Su317 21
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Magistrada ponente:
DIANA FAJARDO RIVERA
SENTENCIA
(i) Que el señor Triviño Quiroga era beneficiario del régimen de transición
establecido en el artículo 36 de la Ley 100 de 1993, por lo que el estudio de la
pensión se debía adelantar de acuerdo con los requisitos pensionales exigidos
en la Ley 33 de 1985.
(ii) Para aplicar los requisitos del Decreto 758 de 1990, “sólo se tiene en
cuenta el tiempo válidamente cotizado al ISS por ser el régimen que
reglamentó el funcionamiento y régimen de los afiliados a dicho instituto.”
(iv) Si bien se cuenta con certificados laborales que darían cuenta de 1979
días acreditados de tiempo de servicio en el sector público (Caprecom,
14. En primer lugar, indicó que la sentencia proferida por el Tribunal violó la
ley, por vía directa, al interpretar erróneamente los artículos 7, 10, 13 (literales
c, f y h), 33, 34, 36 (inciso 2), 50 y 141 de la Ley 100 de 1993, lo que condujo
15. En segundo lugar, expresó que la decisión del Tribunal fue violatoria de la
ley sustancial, por vía directa, por infracción de los artículos 7, 10, 13
(literales c, f, h), 33, 34, 36 (inciso 2), 50, 141, y 142 de la Ley 100 de 1993.
Señaló que, a pesar de que en el recurso de apelación se puso de presente que
la Corte Constitucional considera que es posible la acumulación de tiempos no
cotizados al ISS con las semanas que sí lo fueron, el Tribunal no tuvo en
cuenta el principio de favorabilidad en la interpretación y aplicación de la ley
y procedió a reiterar únicamente la jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia.11
25. En respuesta, el señor Triviño Quiroga manifestó que (i) vive con su hija y
su nieto, ambos mayores de edad; (ii) no desempeña ninguna actividad
II. CONSIDERACIONES
1. Competencia
28. A modo de aclaración previa, la Sala advierte que, aunque en este caso la
acción de tutela es promovida en contra de distintas instituciones, lo cierto es
que de los hechos y pretensiones formuladas en el escrito de amparo (supra
18) queda claro que el actor se centra en cuestionar específicamente los
pronunciamientos judiciales que, en sede de instancia y de casación laboral,
han negado el acceso a su pensión, asunto en el cual, entonces, se concentrará
el análisis de esta Corporación.
37. Si bien ninguna de las autoridades accionadas niega que, en virtud del
régimen de transición de que trata el artículo 36 de la Ley 100 de 1993, el
actor tenga derecho a que su pretensión pensional sea estudiada a la luz de los
requisitos establecidos en el Decreto 758 de 1990 (para su caso, 60 años de
edad y 500 semanas de cotización durante los 20 años anteriores al
cumplimiento de la edad), todas coinciden en que no es titular de la pensión
porque no se encuentran acreditadas por lo menos 500 semanas cotizadas
directamente al ISS.
39. Ahora bien, sobre la historia pensional del actor, resulta pertinente señalar
que, como ya se precisó (supra 26), en sede de revisión se ha constatado que
entre 1987 y 1995 el accionante realizó aportes pensionales equivalentes a por
lo menos 282,71 semanas, ante entidades distintas al ISS; mientras que entre
1996 y el año 2009 cotizó ante dicho Instituto un total de 328,63 semanas.
28 Sentencias T-090 de 2009. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto. SV. Jaime
Araujo Rentería; T-389 de 2009. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto; T-760
de 2010. M.P. María Victoria Calle Correa; T-637 de 2011. M.P. Luis Ernesto
Vargas Silva; T-714 de 2011. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva; T-559 de 2011.
M.P. Nilson Pinilla Pinilla. SV. Humberto Antonio Sierra Porto; T-100 de
2012. M.P. Mauricio González Cuervo; y T-145 de 2013. M.P. María Victoria
Calle Correa, SU-769 de 2014. M.P. Jorge Iván Palacio Palacio, T-521 de
2015. M.P. (e) Myriam Ávila Roldán. T-037 de 2017. M.P. Gloria Stella Ortiz
Delgado; T-088 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa. SV. Luis
Guillermo Guerrero Pérez; T-148 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa;
T-436 de 2017. M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado; T-441 de 2018. M.P. Diana
Fajardo Rivera. SV. Alejandro Linares Cantillo; T-587 de 2019. M.P. Cristina
Pardo Schlesinger. SV. José Fernando Reyes Cuartas; T-280 de 2019. M.P.
Gloria Stella Ortiz Delgado; y T-522 de 2020. M.P. José Fernando Reyes
Cuartas; entre otras.
29 Artículo 48 de la Constitución Política.
30 Artículo 29 de la Constitución Política.
31Protegido por esta Corporación en virtud del mandato de dignidad humana
de que trata el artículo 1º de la Constitución Política.
14
en cuenta las cotizaciones hechas ante el ISS, excluyendo
automáticamente aquellos aportes realizados previamente ante
otras entidades?
41. Para dar respuesta al interrogante, lo primero que se debe advertir es que
este pronunciamiento corresponde a una estricta reiteración de jurisprudencia.
Se trata de una cuestión que ya ha dado lugar, por tanto, a fijar una línea
jurisprudencial clara y definida a interior de esta Corporación. Es decir, este
caso no es conocido por la Sala Plena de la Corte Constitucional porque sea
necesaria la unificación de jurisprudencia, sino al ser posible que se modifique
el sentido del fallo de una alta Corte, en los términos del artículo 61 del
Reglamento Interno de este Tribunal. En esa medida, en adelante, se hará
referencia a las subreglas jurisprudenciales pertinentes y se dará aplicación
directa de las mismas en el caso concreto objeto de estudio.
43. Dado que una de las finalidades esenciales de la Ley 100 de 1993 fue
superar esa desarticulación entre los distintos regímenes pensionales, con la
entrada en vigencia de la mencionada ley se hizo viable (i) la acumulación de
tiempos y semanas trabajadas, (ii) la suma de semanas cotizadas a cualquiera
de los regímenes para el reconocimiento y pago de la pensión, y (iii) ampliar
las posibilidades de acumular semanas y periodos laborales antes y después de
la vigencia de la Ley 100 de 1993.32
45. En otras palabras, con esta nueva regulación se eliminaron las limitaciones
para acumular los tiempos de servicio a diferentes empleadores públicos y
privados, y cotizaciones realizadas a cajas de previsión públicas o privadas, o
al ISS, lo cual fue fundamental para facilitar la superación de los requisitos
para acceder a la pensión de vejez.
48. Del texto literal de la norma se evidencia que nada se dice acerca de la
acumulación de semanas o tiempos de cotización, a diferencia de lo que, con
posterioridad, establecería el artículo 33 de la Ley 100 de 1993. De esa
manera, en Colombia surgió el debate acerca de si, en el ámbito del Decreto
758 de 1990, era posible acumular semanas de cotización en entidades
públicas y privadas, o ante administradoras pensionales distintas al ISS.
52. Además, la Corte indicó que tal acumulación no sólo es válida para los
casos en que fueron acreditadas 1000 semanas en cualquier tiempo, sino
también para los eventos en los que se demostró haber reunido un total de 500
semanas dentro de los 20 años anteriores al cumplimiento de la edad mínima
requerida. Finalmente, señaló que incluso procede la acumulación de tiempos
laborados en entidades públicas respecto de las que el empleador no efectuó
las cotizaciones a alguna caja o fondo de previsión social con las semanas
aportadas al ISS.43
35 Sentencia SU-769 de 2014. M.P. Jorge Iván Palacio Palacio. Ver también
las sentencias T-090 de 2009. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto. SV. Jaime
Araujo Rentería; T-389 de 2009. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto; T-760
de 2010. M.P. María Victoria Calle Correa; T-637 de 2011. M.P. Luis Ernesto
Vargas Silva; T-714 de 2011. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva; T-559 de 2011.
M.P. Nilson Pinilla Pinilla. SV. Humberto Antonio Sierra Porto; T-100 de
2012. M.P. Mauricio González Cuervo; y T-145 de 2013. M.P. María Victoria
Calle Correa, entre otras.
36 M.P. Humberto Antonio Sierra Porto. SV. Jaime Araujo Rentería.
37 M.P. María Victoria Calle Correa.
38 M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
39Ibídem.
40 M.P. Nilson Pinilla Pinilla. SV. Humberto Antonio Sierra Porto.
41 M.P. Mauricio González Cuervo.
42 M.P. María Victoria Calle Correa.
43 Específicamente, en los precedentes contenidos en las sentencias T-093 de
2011 (M.P. Luis Ernesto Vargas Silva), T-637 de 2011 (M.P. Luis Ernesto
Vargas Silva), y T-145 de 2013 (M.P. María Victoria Calle Correa), se
estudiaron casos en los que se solicitaba el reconocimiento y pago de la
pensión de vejez en virtud de las 500 semanas cotizadas en los 20 años
anteriores al cumplimiento de la edad, requeridas en el Acuerdo 049 de 1990,
aprobado por el Decreto 758 de 1990. Esto porque, a pesar de que cumplían
con el número de semanas, a las personas les había sido negada la pensión de
18
53. El precedente que se desprende de la Sentencia SU-769 de 2014 ha sido
reiterado de manera uniforme por esta Corporación en sus decisiones
posteriores: T-521 de 2015,44 T-037 de 2017,45 T-088 de 2017,46 T-148 de
2017,47 T-436 de 2017,48 T-441 de 2018,49 T-587 de 2019,50 T-280 de 201951 y
T-522 de 2020,52 entre otras. En estos casos, los diferentes accionantes
solicitaban la protección de sus derechos fundamentales ante la negativa del
ISS o de Colpensiones de reconocer y pagar la pensión de vejez, bajo el
argumento de incumplirse con la densidad de cotizaciones exigida en el
Decreto 758 de 1990. La Corte, como consecuencia de la posibilidad de
acumular los tiempos de cotización efectuados en cajas o fondos de previsión
social con los aportes realizados directamente al ISS, amparó los derechos al
debido proceso, al mínimo vital, a la vida digna y a la seguridad social, y
dispuso el acceso a la prestación correspondiente.53
57. Bastará en esta oportunidad con tener en cuenta que, en primer lugar,
reconocer en la acción de tutela un instrumento idóneo para ajustar la
interpretación constitucionalmente errada del ordenamiento jurídico, que en
un caso concreto ha tenido incidencia negativa en el ejercicio de los derechos
por parte de sus titulares, es fundamental en la preservación del sistema
democrático.58 La armonización de los principios de autonomía e
independencia judicial, de eficacia de los derechos fundamentales y de
supremacía constitucional, pone de presente que el control por vía de tutela de
las providencias judiciales, que presuntamente se han basado en una
hermenéutica indebida, es restrictivo y excepcional. Como lo ha dicho este
Tribunal, el amparo “no es un mecanismo para controvertir las
interpretaciones que los jueces hagan del ordenamiento jurídico,
sustituyéndolas por otras que el juez de tutela considere mejores o más
adecuadas.”59 Sólo es procedente cuando la autoridad demandada le ha dado
un sentido a las disposiciones que desatiende valores constitucionales o que es
abiertamente irracional o irrazonable, lo que hace que la decisión sea contraria
al orden jurídico.60
59. Respecto del presente caso, se evidencia con claridad que las sentencias
proferidas por el Juzgado Sexto Laboral de Descongestión del Circuito de
Bogotá, la Sala Laboral de Descongestión del Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Bogotá y la Sala de Descongestión No. 4 de la Sala de Casación
Laboral de la Corte Suprema de Justicia incurrieron en los defectos
mencionados, como pasa a explicarse.
63. Por esa misma vía, incurrieron en defecto por desconocimiento del
precedente constitucional al desatender la jurisprudencia de esta Corporación,
que pacíficamente ha autorizado la suma de tiempos cotizados al ISS y a otras
cajas o fondos pensionales, y que ha sido construida por las distintas salas de
revisión de la Corte Constitucional desde por lo menos el año 2009,
sistematizada y unificada en la Sentencia SU-769 de 2014. En consecuencia,
es evidente que se apartaron de la jurisprudencia estrictamente vinculante, sin
justificar de manera transparente y suficiente las razones que demostrarían por
qué la posición por la cual optaron consolidaba un mejor desarrollo de los
derechos y principios constitucionales comprometidos.
65. Así, debe tenerse presente que el artículo 12 del Decreto 758 de 1990
establece que, para el caso de los hombres, son requisitos para acceder a la
pensión de vejez (i) 60 años de edad y (ii) 500 semanas cotizadas en los 20
años anteriores al cumplimiento de la misma o 1000 semanas en cualquier
tiempo. En esa medida, el demandante alcanzó la edad mínima el 15 de mayo
63 Sobre las condiciones de aplicación del régimen de transición ver supra 46.
23
de 2005, por lo que los 20 años de cotizaciones, anteriores al cumplimiento de
la referida edad, debieron darse entre el 15 de mayo de 1985 y el 15 de mayo
de 2005.
Remedio judicial
75. Ahora bien, tal como lo ha reiterado esta Corporación, no puede perderse
de vista que, de conformidad con el artículo 6 del Decreto 1730 de 2001, “las
indemnizaciones sustitutivas de vejez y de invalidez, son incompatibles con las
pensiones de vejez y de invalidez.” Por tanto, en asuntos como este, se deben
disponer las medidas necesarias para garantizar que, en caso de que se hubiera
otorgado una indemnización de esta índole, el beneficiario de la misma
devuelva o compense a la entidad pensional el valor de la misma. 67 Por ello,
en esta ocasión la Sala Plena ordenará que, una vez reconocida la pensión de
vejez, Colpensiones y el señor Gonzalo Arturo Triviño Quiroga celebren un
acuerdo de pago con el fin de que el demandante, sin afectar su mínimo vital,
realice la devolución de las sumas de dinero que haya recibido por concepto
de indemnización sustitutiva.
79. Con todo, las manifestaciones hechas por la institución mencionada están
llamadas a ser desestimadas porque:
Sentencia T-037 de 2017 (M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado) la Sala indicó que
“la entidad accionada emprendió la verificación de los requisitos bajo los
parámetros de los regímenes previos a la Ley 100 de 1993, de forma
particular el establecido en el Acuerdo 049 de 1990, respecto del que no
encontró acreditada la exclusividad en las cotizaciones al ISS; y los
correspondientes a las Leyes 33 de 1985 y 71 de 1988, frente a los que no
encontró probado el tiempo de cotización de 1029 semanas. (…) No obstante
la específica censura formulada por el actor, lo cierto es que la labor del juez
de tutela, dirigida a la protección y el restablecimiento de los derechos
fundamentales de los asociados, y las múltiples facultades con las que cuenta
para ese propósito, le permiten a la Sala estudiar la solicitud de amparo
desde la perspectiva que considere más apropiada para la protección de los
derechos cuya afectación advierta. En consecuencia, tal y como se indicó en
la presentación del problema jurídico, la posible vulneración de los derechos
invocados por el accionante por la falta de reconocimiento de la pensión de
vejez se analizará a partir de la hipótesis en la que resulta más favorable, esto
es, desde la verificación de los requisitos establecidos en el Acuerdo 049 de
1990.”. En la sentencia T-639 de 2016 (M.P. Jorge Iván Palacio Palacio) se
dispuso la aplicación del Acuerdo 049 de 1990 y la acumulación de
cotizaciones en el caso de una mujer que estuvo vinculada en el sector público
desde enero de 1989 hasta marzo de 2015. De igual modo ocurrió en la
Sentencia T-490 de 2017. M.P. (E) Iván Humberto Escrucería Mayolo. Por su
parte, en la Sentencia T-280 de 2019 (M.P. Gloria Stella Ortiz), se autorizó la
aplicación del Acuerdo 049 de 1990 y la acumulación de cotizaciones en el
caso de una persona que había estado laboralmente vinculada con el
Departamento de Risaralda entre diciembre de 1978 y junio de 1990. De igual
modo, se procedió en la Sentencia T-028 de 2017. M.P. Alberto Rojas Ríos,
entre otras.
74 A modo de ilustración, en la Sentencia SU-149 de 2021 (M.P. Gloria Stella
Ortiz Delgado), se explicó que la sostenibilidad financiera pensional “se
desconoce en el evento en que se reconocen derechos pensionales sin el
cumplimiento de los requisitos legales vigentes”; y es todo lo contrario lo que
ocurre en esta ocasión.
29
6. Síntesis de la decisión
82. Respecto del defecto sustantivo, la Corte consideró que las autoridades
judiciales accionadas, y en particular la Sala de Descongestión No. 4 de la
Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, hicieron una
interpretación indebida del artículo 12 del Decreto 758 de 1990 y no aplicaron
una norma necesaria para resolver el caso, como lo es el segundo inciso del
artículo 36 de la Ley 100 de 1993, en armonía con el parágrafo 1 del artículo
33 de la misma legislación. En esa medida, no consideraron que, siendo el
accionante beneficiario del régimen de transición, le eran aplicables no sólo
los requisitos de edad, semanas cotizadas y monto establecidos en el artículo
12 ya referido, sino también las demás condiciones y requisitos consagrados
en el Sistema General de Pensiones, tales como el cómputo de las semanas de
que trata el artículo 33 de la Ley 100 de 1993.
30
84. En ese sentido, la Sala recordó que de la jurisprudencia constitucional se
desprende una subregla clara, determinante en el caso objeto de revisión,
según la cual, a efectos del reconocimiento de la pensión de vejez, es posible
acumular los tiempos de servicio cotizados a las cajas o fondos de previsión
social, con las semanas de cotización efectuadas al ISS, independientemente
de si la afiliación a dicho Instituto se dio con posterioridad a la entrada en
vigencia de la Ley 100 de 1993, por cuanto se trata de exigencias no
contempladas en el Acuerdo 049 de 1990 (Decreto 758 de 1990).
III. DECISIÓN
RESUELVE:
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