ENSAYO BIBLIOMÉTRICO SOBRE EL REPUBLICANISMO Y LA

IDEA REPUBLICANA EN MÉXICO ENTRE LA RESTAURACIÓN DE

LA REPÚBLICA Y LA CAÍDA DE PORFIRIO DÍAZ (1867-1910)
A BIBLIOMETRICAL ESSAY ON REPUBLICANISM AND THE IDEA
OF REPUBLIC IN MEXICO BETWEEN THE “REPÚBLICA
RESTAURADA” AND THE FALL OF PORFIRIO DÍAZ (1867-1910)

LARA CAMPOS PÉREZ

Instituto Politécnico Nacional – Escuela de Biblioteconomía y Archivonomía (México)
[email protected] / [email protected]

Resumen: Este artículo presenta el resultado de un análisis bibliométrico sobre el

republicanismo y la idea republicana en México entre 1867 y 1910. Este análisis es de
carácter cuantitativo y fue realizado a partir de una base documental amplia. En ella se
recopiló información relativa a tres ámbitos estrechamente relacionados con el estudio
de los lenguajes políticos: el campo semántico en el que se desarrolló el debate, los
actores involucrados en él y las referencias a modelos republicanos y a autores clásicos y
contemporáneos. El objetivo de este ejercicio de cuantificación histórica es presentar
indicadores que permitan mostrar, por una parte, algunos de los rasgos característicos
de la reformulación de la tradición republicana del buen gobierno en el país, y, por otra,
la relevancia y los distintos significados que adquirió el concepto de república en el
debate político de estos años.
Palabras-clave: Republicanismo, idea republicana, México, análisis bibliométrico,
República Restaurada, Porfiriato.

Abstract: This article shows the result of a bibliometric analysis of republicanism and the republican
idea in Mexico between 1867 and 1910. This analysis is quantitative in nature and was carried out from
a broad documentary base. In it, information was collected on three areas closely related to the study of
political languages: the semantic field in which the debate took place, the actors involved in it, and
references to republican models and classical and contemporary authors. The objective of this historical
quantification exercise is to present indicators that show, on the one hand, some of the characteristic
features of the reformulation of the republican tradition of good government in the country, and, on the
other, the relevance and the different meanings of the concept of republic in the political debate of these
years.
Keywords: Republicanism, Idea of republic, Mexico, bibliometric analysis, República Restaurada,
Porfiriato.

Ariadna histórica. Lenguajes, conceptos, metáforas, 10 (2021), pp. 313-344

ISSN: 2255-0968 http://www.ehu.es/ojs/index.php/Ariadna/index
 CAMPOS

1.- Introducción

Durante el último tercio del siglo XIX, el debate monarquía/república, aunque

menos intenso que en el arranque de la centuria, todavía estaba muy presente dentro de
la discusión de las ideas políticas en América y Europa. Situaciones de crisis, como
guerras, revoluciones o intervenciones, reavivaron en algunos países la discusión sobre
las formas de gobierno. Asimismo, la crisis del parlamentarismo liberal y la incipiente
presencia de partidos obreros también contribuyeron a alimentar esa reflexión y, sobre
todo, produjeron un repunte del republicanismo, en la medida en que este se presentaba
como una alternativa plausible y conciliadora dentro de las nuevas coordenadas de la
vida política 1. Todo ello favoreció la enunciación de nuevas definiciones de los viejos
conceptos políticos, a partir de la densidad semántica que habían adquirido hasta
entonces y de acuerdo con los respectivos proyectos futuros de cada nación 2.

Este fue el contexto en el que, en México, tras la caída del Imperio en 1867, se
desarrolló el debate de las ideas políticas y, de manera específica, se reflexionó en torno
a la idea republicana. El restablecimiento y posterior afianzamiento de la república
como forma de gobierno no llevó a que, en el plano de las ideas, existiera unanimidad
entre los publicistas e intelectuales de la época en torno a qué era o debía ser una
república, y de manera específica la república mexicana 3. En este sentido, como venía
ocurriendo desde las décadas previas, México participó en ese debate más amplio sobre
las formas de gobierno y, a partir del análisis de sus propias experiencias y de la
búsqueda de soluciones a los problemas que se iban presentando, una parte de ese
debate permitió abonar a la tradición de pensamiento republicano existente en el país 4.

1 RIDOLFI, Mauricio: “El republicanismo en el siglo XIX. Recorridos y perspectivas de investigación en la

Europa meridional”, en Historia y Política, nº 25, pp. 29-63. FONTANA, Bianca: “Introduction”, Ibid (ed.): The
invention of the modern Republic, Cambridge, Cambridge University Press, 1994, pp. 2-5.
2 SKINNER, Quentin: El giro contextual. Cinco ensayos de Skinner y seis cometarios, Madrid, Tecnos, 2007.
3 Igual que señalaba Bushnell respecto al liberalismo, considerar que el estudio de la historia de la idea

republicana y del republicanismo en México concluye con el final del Imperio, elimina la posibilidad de
analizar cómo fue madurando esta corriente de pensamiento político. BUSHNELL, David: “Assesing the
legacy of Liberalism”, en Vincent PELOSO y Barbara TENENBAUM (eds.), Liberals, Politics and Power. State
formation in Nineteenth Century Latin America, Georgia, University of Georgia Press, 1996, pp. 278-300.
4 ARROYO, Israel: La arquitectura del Estado mexicano: formas de gobierno, representación política y ciudadanía, 1821-

1857, tesis de doctorado, México, El Colegio de México, 2004 (publicada en libro con el mismo título:
México, Instituto Mora-Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2011); SÁBATO, Hilda:
Republicanism in the New World. The Revolutionary Political Experiment in the 19th Century Latin America, Princeton,
Princeton University Press, 2018.

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 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

Así pues, dentro del debate político de estos años, en el que convivieron
distintas corrientes de pensamiento, también ocupó un lugar destacado la tradición
republicana del buen gobierno. De forma semejante a lo que había ocurrido en casi toda
América Latina 5, el republicanismo en México había tenido desde la consumación de la
Independencia una presencia constante ‒aunque no siempre reconocida‒ en la reflexión
política y en la organización institucional 6. Los distintos momentos republicanos
experimentados en el país a partir de entonces alimentaron esta tradición de
pensamiento 7, que asignaba un significado concreto a ciertos conceptos fundamentales
del lenguaje político de aquellos años, como libertad, ciudadanía o representación. Pero
la idea o el concepto de república no solo fue objeto de atención del republicanismo,
sino que se convirtió en motivo de reflexión para los representantes de todas las
corrientes de pensamiento existentes en el país, que le dieron una interpretación
distinta de acuerdo con sus respectivas expectativas.

A través del empleo de un método de cuantificación histórica, en este ensayo

pretendemos evidenciar, por una parte, algunos de los rasgos más sobresalientes de la
manera en que se reformuló la tradición republicana del buen gobierno en el país
durante este periodo, y, por otra, mostrar la relevancia que tuvo el concepto de
república en el país dentro de las distintas tradiciones de pensamiento político. Para
ello, se analizan los datos recogidos en una base, relativos a tres ámbitos estrechamente
relacionados con el estudio de los lenguajes políticos: el campo semántico en que se
desarrollaron los discursos sobre la república, los actores involucrados en ese debate
(tanto humanos como no humanos, es decir, los medios de comunicación impresos) y
las referencias a autores y modelos republicanos clásicos y contemporáneos.

La aplicación de este análisis a los más de cuarenta años que transcurren entre la
restauración de la república y hasta la caída de Porfirio Díaz responde, por una parte, a

5 ROJAS, Rafael: Repúblicas de aire. Utopía y desencanto en la revolución de Hispanoamérica, México, Taurus, 2009;
AGUILAR RIVERA, José Antonio y ROJAS, Rafael (coords.): El republicanismo en Hispanoamérica. Ensayos de
historia intelectual y política, México, FCE, 2000; SÁBATO, Hilda, Republicanism; ENTÍN, Gabriel:
“Introducción” al Dossier “El republicanismo en el mundo hispano”, en Historia Política, disponible en:
http://www.historiapolitica.com/dossiers/dossier-el-republicanismo-en-el-mundo-hispanico/
6 ARROYO, Israel: La arquitectura del Estado mexicano.
7 ÁVILA, Alfredo: Para la libertad. Los republicanos en tiempos del Imperio, México, UNAM, 2004; HERNÁNDEZ,

Alicia: La tradición republicana del buen gobierno, México, El Colegio de México/FCE, 1993; ARROYO, Israel: La
arquitectura del Estado mexicano.

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 CAMPOS

la cierta unidad histórica del periodo desde el punto de vista conceptual y político 8.
Concluido hacia el final de los años 60 del siglo XIX el extenso e intenso periodo de
redefiniciones conceptuales modernas ‒como señaló Koselleck 9‒ daba inicio una nueva
etapa que iba a estar marcada por otros factores políticos y sociales. Por otra parte, la
longevidad del periodo estudiado tiene que ver también con el método empleado. Dado
que los métodos cuantitativos aplicados a la Historia permiten tratar amplios
volúmenes de información ‒con los que el historiador se relaciona de una forma distinta
que cuando realiza un análisis cualitativo‒ su empleo en periodos cronológicos amplios
suele arrojar resultados más sustanciosos en la medida en que permite ofrecer visiones
de conjunto y establecer líneas generales 10. La cuantificación aplicada al estudio de los
lenguajes políticos resulta, además, especialmente útil, como han mostrado algunos
estudios de las últimas décadas 11. A través de ella se puede, por una parte, contrastar la
realidad con los grandes modelos teóricos de pensamiento o con supuestos hipotéticos
dados a priori; y por otra, se pueden trazar las líneas principales de los discursos, a
partir de la reiteración de ciertos términos y de la relación establecida entre ellos. En
ambos sentidos, el análisis cuantitativo contribuye a fortalecer el análisis cualitativo, en
la medida en que pone de manifiesto lo que Rosavallon denomina “la densidad de
pensamiento” dentro de una sociedad en un periodo determinado; es decir, permite
mostrar no solo la opinión de las voces reconocidas, sino también el sustrato ideológico
preponderante, y contrastar si este y aquellas son coincidentes o discordantes 12.

2.- Parámetros de la investigación y metodología bibliométrica

Este estudio fue elaborado a partir de una investigación documental amplia

(aunque no exhaustiva), que incluye libros (20), textos cortos (discurso, manifiestos,

8 PERRY, Laurence O: Juárez and Díaz. Machine Politics in México, Illinois, Illinois University Press, 1978.
9 KOSELLECK, Reinhart: “Historia de los conceptos y conceptos de historia”, en Ayer, nº 53, 2004, pp. 27-
45.
10 HALPERIN, Tulio: “Cuantificación histórica”, en Cuadernos de trabajo, nº 34, INAH, 1980 [disponible en: La

cuantificación histórica: trayectoria y problemas | Mediateca INAH]; LEMERCIER, Claire y ZALC, Claire:
Méthodes quantitatives pour l´historien, París, La Découvert, 2008.
11 PROST, Antoine: Vocabulaire des proclamations electorels de 1881, 1885 y 1889, París, PUF, 1974; FERNÁNDEZ,

María Antonia y FUENTES, Juan Francisco: “Análisis lexicométrico de El Socialista (1886-1912): un

vocabulario de clase”, en Historia Contemporánea, nº 20, 2000, pp. 225-246; BERTRAND, Jean Marie, BOILLEY,
Pierre, GENET, Jean Philippe y SCHMITT-PANTEL, Pauline (dirs.): Lenge et histoire, París, Sorbonne, 2012.
12 ROSANVALLON, Pierre: Por una historia intelectual de lo político, México, FCE, 2003.

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 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

programas, etc.) (62) y artículos de periódico (438). Con este material, se creó una base
de datos que consta de 520 registros, dividida en tres bloques de acuerdo a criterios
cronológicos 13. El primero de ellos corresponde con lo que historiográficamente se
conoce como República Restaurada (1867-1876) y consta de 205 registros; el segundo
abarca desde la primera elección de Porfirio Díaz hasta la aplicación de la ley que
permitía la reelección indefinida (1877-1892), y contiene 144 registros; finalmente, el
tercero, transcurre desde 1893 hasta la caída del gobierno porfiriano en el otoño de 1910,
y está constituido por 171 registros.

Los criterios para la selección de los libros y textos cortos se hicieron de acuerdo
tanto a la proximidad de los temas que abordaban o su incidencia en el devenir político
del país, como a la relevancia de los autores de los mismos. Para el caso de los artículos
de periódico, de gran significación en el debate público, además de esto, se tomó sobre
todo en consideración el criterio semántico, a fin de recuperar adecuadamente la
información contenida en ellos. Para ello, se realizó una lista de términos y conceptos
propios del campo semántico del republicanismo, alusivos tanto a principios y valores
como a instituciones. La lista, que no tiene pretensiones ni exhaustivas ni exclusivas
(pues el campo semántico de las ideologías políticas es siempre un terreno movedizo 14),
incluye términos y conceptos para una definición de la idea republicana tanto por vía
positiva como negativa 15. Para la confección de esta lista se tomaron como base los

13 Esta división cronológica coincide con la planteada por González y González en su ensayo sobre las
generaciones político-intelectuales del país. GONZÁLEZ Y GONZÁLEZ, Luis: La ronda de las generaciones: los
protagonistas de la Reforma y la Revolución Mexicana, México, SEP, 1984.
14 AGULHON, Maurice: Les mots de la republique, París, Press Universitaire du Mirail, 2007, pp. 3-4; PALTI,

Elías: La construcción de una legitimidad. Razón y retórica en el pensamiento mexicano del siglo XIX, México, FCE,
2005, p. 24.
15 La lista incluye los siguientes términos y conceptos: para la definición por vía positiva: república (en la

acepción de forma de gobierno, con unas instituciones y unas reglas de funcionamiento determinado),
democracia, gobierno del pueblo por el pueblo, representación, sufragio, soberanía nacional, imperio de la
ley, partidos políticos, alternancia en la titularidad del Ejecutivo (en los mapas aparece como “alternancia
en la TE”), separación Iglesia-Estado, libertad, revolución, ciudadanía, educación, virtud cívica,
moralidad, bien común, patriotismo, federalismo, libertad municipal, igualdad y espíritu público (sólo
para el último de los periodos que es cuando se emplea de forma recurrente). Para la definición por vía
negativa: monarquía, arbitrariedad, despotismo, dictadura, tiranía, anarquía, cesarismo, esclavitud,
centralismo y corrupción. Resulta necesario señalar que en el caso del concepto “república”, éste solo se
incluyó cuando hacía referencia a la forma de gobierno y no cuando era empleado como sinónimo de
nación mexicana, que fue uno de los usos habituales desde mediados del siglo XIX (ÁVILA, Alfredo:
“República”, en Fernández Sebastián, Javier (ed.): Diccionario político y social del mundo iberoamericano,
Madrid, Fundación Carolina/ SECC/ CEPC, 2009, pp. 1332-1344). Por otra parte, es importante aclarar
que, siguiendo los procedimientos bibliométricos, se llevó a cabo una “normalización” de los términos y
conceptos de esta lista, es decir, en la base de datos fueron incluidos de una única forma, aunque en los

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 CAMPOS

estudios realizados sobre las reformulaciones que se hicieron entre el Renacimiento y la

Ilustración de las tradiciones republicanas clásicas 16, lo cual, como veremos más
adelante, dejó parcialmente fuera el discurso sobre la república de los positivistas, cuyo
lenguaje político hacía uso de un campo semántico distinto.

La selección de las cabeceras de la prensa se hizo atendiendo a su relevancia en

el debate público y a su potencial difusión debido al tamaño de sus tiradas. Para cada
uno de los periodos se revisó un promedio de entre siete y ocho publicaciones, en su
mayoría diarios, aunque también algunos semanarios 17. Las fechas en las que fueron
revisados se realizó de acuerdo con los acontecimientos que iban jalonando la vida
política del país, tanto a los ordinarios (elecciones presidenciales, elecciones de
diputados, celebración de efemérides, etc.), como a los extraordinarios (revoluciones,
etc.). En total, para el periodo 1867-1876, se revisaron 560 días de cada uno de los
diarios; para el periodo de 1877 a 1892, 850 días y para el de 1893 a 1910, 825 días. Por
regla general, la mayor parte de estas publicaciones no aparecieron de forma constante a
lo largo de cada uno de los periodos, en esos casos, se revisaron las fechas disponibles,
de acuerdo con las fechas establecidas.

Para la inclusión de los artículos de la prensa en la base de datos, se tomó como

criterio la presencia de al menos tres de los términos y conceptos de la lista antes
mencionada, pues de este modo podría haber más certeza de que el editorial, aunque en
él no se hiciera referencia explícita a la república como forma de gobierno, sí abordara
temas relacionados con el campo semántico del republicanismo. Asimismo, en la
medida en que fue posible, se tomó en cuenta al autor del editorial, aunque con

documentos originales puedan aparecer con algunas variaciones, como singular o plural, masculino o
femenino, adjetivo o sustantivo, etc.
16 POCOCK, J. G. A.: El momento maquiavélico. El pensamiento político florentino y la tradición republicana atlántica,

Madrid, Tecnos, 2002; SKINNER, Quentin: Los fundamentos del pensamiento político moderno, México, FCE,
1985.
17 Para el periodo 1867-1876 los periódicos consultados fueron: El Federalista, El Globo, El Monitor Republicano,

La Orquesta, El Siglo Diez y Nueve y La Voz de México. Para el periodo 1877-1892: Diario del Hogar, El Hijo del
Ahuizote, La Libertad, El Monitor Republicano, Partido Liberal, El Siglo Diez y Nueve, El Tiempo y La Voz de México.
Para el periodo 1893-1910: El Colmillo Público, Diario del Hogar, El Hijo del Ahuizote, El Imparcial, El Monitor
Republicano, El País, Partido Liberal, Regeneración, El Siglo Diez y Nueve y El Tiempo. Además de esto, en la base
se incluyeron también artículos aparecidos en otras cabeceras de la prensa, que fueron posteriormente
compilados por los propios autores o por la historiografía posterior. Sería el caso, por ejemplo, de algunos
artículos publicados por Luis Cabrera en la prensa de los estados y posteriormente reunidos en su libro
Obras políticas del Lic. Blas Urrea.

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 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

frecuencia, sobre todo a partir de la década de los 80, este no se incluyó o apareció bajo
la firma de “La Redacción”.

Una vez concluida la base de datos, se procedió a darle un tratamiento

bibliométrico, adaptando las características de este tipo de estudios a los objetivos de la
presente investigación 18. La bibliometría descriptiva, una especialidad de la bibliografía
cuyo objetivo es la valoración cuantitativa de aspectos concretos de la comunicación
escrita, fue la herramienta empleada para el tratamiento de los datos. Como todas las
fuentes empleadas en esta investigación fueron publicadas, y como se buscó no sólo
realizar un análisis léxico, sino también mostrar a los actores y sus influencias
intelectuales, así como la relación entre estos tres elementos, la bibliometría resultó el
método cuantitativo más adecuado, pues nos permitió no solo contar palabras, sino
también actores y mostrar sus relaciones. Los resultados arrojados mediante el empleo
de este método quedaron plasmados en una serie de redes, que es lo que se analiza en las
siguientes páginas. Dichos resultados no pretenden en ningún caso presentarse como
incuestionables o presuntamente objetivos, puesto que la subjetividad y la
interpretación inherentes a la labor del historiador están presentes desde la elección de
las fuentes a la valoración de los datos. Igual que otros métodos de investigación
históricos, como la historia oral o el empleo de fuentes literarias, los métodos
cuantitativos permiten acercarse al estudio del pasado desde un lugar distinto, pero no
se arrogan ningún tipo de infalibilidad 19.

3.- El campo semántico

El estudio de los lenguajes y de las ideas políticas de una sociedad en un periodo

determinado siempre tiene que hacer frente a la espinosa cuestión de la distancia que
separa al ideal de sus aplicaciones concretas. Por eso, las conceptualizaciones,
diagnósticos y proyecciones que los actores políticos y sociales hacen respecto a la
realidad que observan nunca responden a definiciones ortodoxas, sino que están sujetas

18 ALCAIN, María Dolores y SAN MILLÁN, María Jesús: “Uso y tendencias de las técnicas bibliométricas en
Ciencias Sociales y Humanas a nivel internacional”, en Revista Española de Documentación Científica, vol.16, nº
1, 1993, pp. 30-41.
19 HALPERIN, Tulio, “Cuantificación histórica”.

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 CAMPOS

a las contingencias del tiempo y a su mezcolanza con elementos de otras ideologías 20. A
esto habría que sumar que las distintas corrientes de pensamiento en un periodo
político determinado hacen uso de unas herramientas conceptuales similares ‒aunque
en cada caso asignándoles significados específicos de acuerdo con sus principios
ideológicos‒, lo que todavía abona más a la controversia y a la ambigüedad del debate 21.

Sin embargo, esto no quiere decir que no exista un pensamiento político

consistente o que este carezca de importancia, en tanto que no responde a modelos
ideales. Todo lo contrario, esas reflexiones resultan verdaderamente significativas en la
medida en que critican o aportan soluciones relacionadas con realidades concretas.
Serían eso que Rosanvallon llamó “casos testigo”, que habría que colocar en su contexto
de producción en sentido amplio, para que puedan ser interpretados adecuadamente y
apreciar de este modo su aportación a la reflexión abstracta implícita en todo
pensamiento teórico 22.

Las redes que se presentan a continuación pretenden mostrar un mapeo de esos

casos testigo con los que se conformó el lenguaje político del republicanismo, así como
presentar algunas de las interpretaciones que se le dieron al concepto de república. A
partir del análisis de algunos de los aspectos más relevantes de estas redes (analizarlas
detalladamente resultaría demasiado extenso), pretendemos mostrar cómo se conformó
este campo semántico, a partir de la preponderancia en el uso de ciertos conceptos o de
la forma en que estos se vincularon. Como señalaba Nicolet, las palabras nunca son
simples e inocentes, y menos en un periodo como el estudiado, en el que, ya fuera de
forma oral o escrita, tuvieron una fuerte significación y ejercieron un insoslayable
impacto 23.

Las figuras 1, 2 y 3 muestran los campos semánticos en los tres periodos referidos
más arriba. El tamaño de los círculos representa la recurrencia en el empleo del término
o concepto, el tono atiende a si este se refiere a una definición por vía positiva (gris

20 ROSANVALLON, Pierre: Por una historia conceptual de lo político; SKINNER, Quentin: El giro contextual; PALTI,
Elías: La construcción de una legitimidad.
21 FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier: “Conceptos y metáforas en la política moderna. Algunas propuestas para

una nueva historia político-intelectual”, en Jordi CANAL y Javier MORENO LUZÓN (eds.), Historia cultural de
la política contemporánea, Madrid, CEPC, 2009, pp. 11-30.
22 ROSANVALLON, Pierre: Por una historia conceptual de lo político, p. 45.
23 NICOLET, Calude: L´idée républicaine en France, pp. 12-14, 205.

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 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

claro) o por vía negativa (gris oscuro) y la anchura y la intensidad del color de la línea
entre ellos, al número de veces que aparecieron relacionados en un mismo texto.

La figura 1 se refiere al periodo de la República Restaurada, jalonado por los

sucesivos gobiernos de Benito Juárez, el fallecimiento de este, el gobierno de Lerdo de
Tejada y el desarrollo de dos procesos revolucionarios de envergadura nacional, uno de
resultado exitoso, el de Tuxtepec, y otro fracasado, el de La Noria 24. Como se puede
apreciar, el término que se empleó de forma más recurrente para hablar de la república
en estos años fue libertad. Este hecho seguramente no resulta extraño si consideramos
que libertad fue una de las palabras clave de los lenguajes políticos del siglo XIX, y que
todavía debió de haber adquirido mayor relevancia en México a consecuencia de la
intervención francesa. La libertad, en tanto que componente esencial de la república, se
vinculó con todos los conceptos que aparecen en la red, pero de forma más intensa con
algunos de ellos. Fue el caso, sobre todo, de aquellos que, semánticamente, fungirían
como su antónimo: despotismo, dictadura, tiranía, arbitrariedad y monarquía. Es decir,
a juzgar por la intensidad de la vinculación, la libertad parecía no resultar un valor
especialmente seguro durante aquellos años, pues su enunciación estuvo sobre todo
ligada a la posibilidad de su ausencia.

Figura 1. Campo semántico del republicanismo y la idea republicana entre 1867 y 1876

24 COSÍO VILLEGAS, Daniel: La República Restaurada. Vida política, México, Hermes, 1965.

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 CAMPOS

Por otra parte, la densidad semántica de libertad se construyó también a través

de su relación con otros conceptos que permitían su definición por vía positiva. Entre
ellos, con una presencia algo mayor, república, imperio de la ley y ciudadanía, y, en
proporción algo menor, democracia, soberanía, bien común, patriotismo y revolución.
En buena medida, la vinculación de estos términos con el de libertad nos remitirían a la
interpretación republicana que se venía haciendo de este concepto en el país desde el
establecimiento de la república en 1824 25, pues la mayoría de ellos abonaría a una
lectura negativa de la libertad; es decir, una interpretación que privilegiaría la libertad
colectiva sobre la individual 26. Esto quizás resulta más claro si observamos el intenso
vínculo que une libertad con el sintagma imperio de la ley, lo que pondría de manifiesto
la importancia que se le dio a la normatividad como garante de la libertad; algo que
quedaría refrendado en la relación entre este sintagma y uno de sus principales
antónimos: la arbitrariedad.

El segundo concepto con mayor número de referencias fue democracia. Este

concepto había ido ganando presencia en el debate político desde la década de los años
40 y había quedado definitivamente integrado a los lenguajes de la política a partir de
los debates del Constituyente de 1856 27. A diferencia de libertad o de república, la
densidad semántica de este concepto parece construirse de manera algo más autónoma,
como ponen de manifiesto el escaso grosor y la tenue intensidad del color de las líneas
que la vinculan con otros términos, lo que no quiere decir que su enunciación se
produjera de forma aislada. Sus vinculaciones más estrechas se produjeron con los
conceptos libertad, república y soberanía, tres de los elementos que parecieron
considerarse esenciales para poder hacer efectiva esta forma de ejercer el gobierno.
Asimismo, los conceptos antagónicos monarquía, tiranía y despotismo permitieron
hablar de la democracia por oposición o advertir de los peligros a los que se podría
enfrentar la sociedad en ausencia de esta.

Finalmente, el tercer concepto con mayor presencia es república, en su acepción

de forma de gobierno. Sin duda, lo que le confirió mayor densidad semántica a este

25 ARROYO, Israel: La arquitectura del Estado mexicano, pp. 75-77.

26 BERLIN, Isaiah: Dos conceptos de libertad y otros escritos, Madrid, Alianza, 2005; SKINNER, Quentin: “La
libertad de las repúblicas: ¿un tercer concepto de libertad?”, en Isegoría, nº 33, 2005, pp. 19-49.
27 CÁRDENAS AYALA, Elisa, “La escurridiza democracia mexicana”, en Alcores, nº 9, 2010, pp. 73-91;

AGUILAR RIVERA, José Antonio: “La redención democrática: México, 1821-1861”, en Historia Mexicana, nº 69,
2019, pp. 7-56.

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 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

concepto fue su oposición a la monarquía. El antimonarquismo, como venía ocurriendo

desde las décadas pasadas, continuó siendo durante estos años el principal argumento
para la legitimación de la forma republicana de gobierno. Pero, no el único. El concepto
se construyó también en buena medida en su relación con términos como libertad y
democracia; y de manera algo menos intensa, con soberanía, imperio de la ley y
ciudadanía. Todo ello parece mostrar que, más allá de un entramado institucional
específico y de la ejecución de ciertas prácticas, como la alternancia en la titularidad del
Ejecutivo (sintagma, por cierto, de escasa presencia en los discursos políticos de estos
años), la forma republicana de gobierno hacía referencia a una serie de principios y
valores específicos.

La figura 2, referente al periodo que transcurre entre los primeros gobiernos de

Porfirio Díaz y su afianzamiento en el Ejecutivo tras el interregno de Manuel González,
se caracterizó por una relativa estabilidad sociopolítica, una cierta crisis económica y
una sucesión de reformas constitucionales, encaminadas al blindaje del Ejecutivo 28.
Todo ello llevó a algunas modificaciones en los lenguajes políticos de aquellos que se
dedicaron a pensar la república, sobre todo de los que lo hicieron desde la oposición al
gobierno, pues entre los que lo apoyaron, cuyas filas fueron paulatinamente ocupadas
por la camarilla de los Científicos 29, al emplear estos un vocabulario político distinto,
sus reflexiones en torno a la república aparecen solo muy parcialmente reflejadas en
esta red. Así pues, lo que podemos ver representado en ella son fundamentalmente las
reformulaciones republicanas de la oposición gubernamental.

Teniendo en cuenta esto, probablemente no sorprende ver que, para este

periodo, el concepto nodal sea democracia, es decir, la culminación de la pretensión de
autogobierno propia del pensamiento republicano. El ideal democrático de la
representación de la voluntad popular 30 llevaría implícito una serie de principios y
prácticas, que quedarían condensados en los términos con los que la democracia
apareció relacionada de forma más recurrente en el discurso: libertad, soberanía y bien
común, en el caso de los primeros, y república, sufragio libre y representación en el caso

28 COSÍO VILLEGAS, Daniel: El Porfiriato. Vida política interior, México, Hermes, 1976, vol. 1.
29 ÁLVAREZ GARIBAY, Jaime Manuel: “Letrados de finales del siglo XIX y principios del XX. Los
Científicos”, tesis de doctorado, México, Universidad Iberomericana, 2011.
30 ROSANVALLON, Pierre: El pueblo inalcanzable. Historia de la representación democrática en Francia, México,

Instituto Mora, 2004.

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de los segundos. Así pues, la forma en la que preponderantemente se interpretó este

concepto incluía numerosos elementos propios de la tradición republicana del buen
gobierno, aunque dejaba fuera otros, o, cuando menos, les asignaba un lugar muy
secundario, como ocurría, con virtud, igualdad o libertad municipal. En cuanto a la
construcción semántica por vía negativa, la democracia se presentaba como antónimo
de dictadura, despotismo y monarquía y, en menor medida, de anarquía y cesarismo.

Figura 2. Campo semántico del republicanismo y la idea republicana entre 1877 y 1892

Muy próximo a democracia, el segundo concepto que se empleó de forma más

recurrente para hablar de la república fue libertad. Igual que ocurrió en el periodo
anterior, libertad apareció vinculado en el discurso con casi todos los términos de este
campo semántico, pero de forma mucho más intensa con tiranía, despotismo y
república. Los dos primeros ponían nuevamente de manifiesto la fragilidad con la que
parecía percibirse el goce de este principio; mientras que en el caso del último se
apreciaría la estrecha relación entre esta forma de gobierno y el ejercicio del derecho
principal de todo ciudadano. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en los años
pasados, en este periodo se debilitó sensiblemente la vinculación discursiva entre este
concepto y el de arbitrariedad e imperio de la ley, así como el vínculo entre estos dos

324
 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

conceptos entre sí, lo que haría pensar que el elemento normativo dejó de tener el papel
protagónico del que había gozado previamente.

Finalmente, el tercer concepto con mayor presencia en el discurso fue república

como forma de gobierno, aunque con un número igual de apariciones que su antónimo
histórico: monarquía. En este punto, existe una clara continuidad entre los dos periodos
analizados hasta aquí. Sin embargo, se puede observar que en estos años una parte
importante de la densidad semántica del concepto de república se construyó gracias a
su vinculación con los dos conceptos nodales de estos años: democracia y libertad; esto,
sumado a la también estrecha relación (aunque en grado menor) con dos términos
alusivos a la forma de practicar las instituciones republicanas: sufragio libre y
representación, permite apreciar algunas de las variaciones semánticas dentro de este
concepto.

La figura 3 se refiere a los años finales del siglo XIX y la primera década del XX;
periodo en el que se pasó de una casi absoluta estabilidad sociopolítica a una intensa
agitación que concluiría con el estallido del movimiento revolucionario de 1910 31.
Durante estos años, y de forma acentuada durante el segundo lustro del siglo XX, las
reflexiones en torno a la república ocuparon un lugar destacado en el pensamiento
político de los publicistas mexicanos. Estas, además, fueron desarrolladas de forma más
extensa y compleja, pues ya no solo quedaron expuestas en el limitado espacio de un
artículo periodístico, sino que aparecieron publicadas de forma más o menos directa o
tangencial en obras más extensas, como libros, manifiestos o programas.

Como se puede apreciar en esta red, democracia y libertad fueron los dos
conceptos empleados de forma más recurrente en el debate sobre la república durante
estos años; un debate en el que ya no solo participaban los opositores al gobierno, sino
también algunos de sus defensores, pues publicaciones como El Imparcial comenzaron a
emplear el mismo lenguaje que los otros medios. El vínculo entre democracia y libertad
se fortaleció, pero lo hizo todavía más, como ha quedado ampliamente demostrado en la
historiografía, el vínculo entre democracia y sufragio libre; algo que estaría en
consonancia con la mayor relación discursiva entre este concepto y otros como partidos
políticos y ciudadanía, así como la leve pero significativa mayor presencia y vinculación

31 COSÍO VILLEGAS, Daniel: El Porfiriato. Vida política interior, México, Hermes, 1976, vol. 2.

325
 CAMPOS

entre democracia y libertad municipal e igualdad. En cuanto a la definición por vía

negativa, la dictadura y la tiranía aparecen como los principales antónimos de la
democracia, dejando en segundo lugar a la monarquía y al despotismo.

Figura 3. Campo semántico del republicanismo y la idea republicana entre 1893 y 1910

Lo mismo puede apreciarse con los antónimos de libertad: dictadura fue el

término más empleado para hablar de la ausencia de libertad, aunque también se
emplearon de forma recurrente, despotismo y anarquía. Igual que con democracia,
libertad también ganó densidad semántica en los discursos en los que se relacionaba
con sufragio libre, pero, además, también se incrementaron las alusiones en las que se
vinculó con patriotismo y virtud ‒dos elementos esenciales de la tradición republicana
clásica‒ aunque se redujo sensiblemente las veces en que este concepto fue mencionado
junto a la forma republicana de gobierno.

Finalmente, este último concepto, república, perdió algo de presencia en los

debates políticos durante estas dos décadas. El antimonarquismo y la identificación con
la libertad y la democracia continuaron siendo los elementos que más contribuyeron a
darle densidad semántica. Sin embargo, la relación entre esta forma de gobierno y el
ejercicio de ciertas prácticas, como el sufragio libre o la alternancia en la titularidad del

326
 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

Ejecutivo dejaron de tener la relevancia de la que gozaron años atrás. La república,

entendida estrictamente como un entramado institucional pareció ser superada por una
idea republicana cuya importancia se asentaba en la satisfacción de una serie de
principios y valores.

El análisis de conjunto de estas tres redes semánticas nos lleva a la conclusión

obvia de que la libertad y la democracia fueron los términos esenciales que le dieron
contenido al concepto de república. La recurrencia en el uso de ambos términos, así
como su vinculación con otros, como representación, soberanía o ciudadanía
evidenciarían una clara presencia de la interpretación republicana de este concepto. Sin
embargo, la escasa presencia de otros, como igualdad, virtud o libertad municipal
‒esenciales también dentro de la tradición republicana del buen gobierno‒ y su relación
discursiva no siempre directa con los dos conceptos nodales de estas redes ponen de
manifiesto algunos aspectos de la forma particular en la que fue reinterpretada esta
tradición de pensamiento político en el México de este periodo.

Por otra parte, al observar las tres redes se puede apreciar también la fluctuación
experimentada por algunos de los términos y conceptos que sirvieron en la
conformación del campo semántico del republicanismo y de la idea republicana. Si el
imperio de la ley resultó de crucial importancia durante los años de la República
Restaurada, perdió posteriormente presencia durante los primeros gobiernos de Díaz,
para recuperarla parcialmente hacia el final de estos. Por su parte, el sintagma partidos
políticos, escasamente mencionado al final de la década de los 60 e inicio de los 70, fue
ganando espacio en el debate a medida que pasaban los años. Otros términos, como
anarquía o alternancia en la titularidad del Ejecutivo mantuvieron una presencia
relativamente constante a lo largo de todo el periodo. En el caso de este último sintagma
resulta significativo constatar, que, aunque se ha considerado históricamente como la
gran demanda de los opositores a los gobiernos de Juárez y Díaz, su presencia en el
discurso es secundaria si se compara con otros términos relativos al buen
funcionamiento de las instituciones republicanas, como representación o sufragio libre.

327
 CAMPOS

4.- Los actores

Como señalamos más arriba, en este trabajo se considera como autor tanto al
individuo que escribía un texto como al medio en que este aparecía publicado, en la
medida en que ese medio representaba una postura política e ideológica determinada y
no era un mero soporte neutro de la información 32. La prensa, que durante estos años
experimentó altibajos, así como el paso de un modelo de opinión a otro noticioso, igual
que en otros países, jugó un papel de primer orden a la hora de crear modelos de opinión
pública, pues con frecuencia desempeñó el papel que posteriormente jugarían los
partidos políticos 33. Igualmente, las casas editoriales en donde se imprimieron libros y
otros materiales, como discursos o programas, estuvieron en general también
estrechamente vinculadas ideológicamente con la postura de los autores a quienes
publicaban.

Así pues, el mapeo que se presenta a continuación sobre los actores que
participaron en la reflexión en torno a la idea republicana y que contribuyeron al
desarrollo del republicanismo en México ofrece una visión de conjunto polifónica. En
ella se pueden encontrar voces reconocidas e incluso, podríamos decir, de autoridad,
por la riqueza intelectual de su pensamiento, como las de Zarco, Ramírez o Sierra. Pero
también otras que no lo fueron tanto y otras más que son muy difíciles de identificar
porque aparecían bajo la firma genérica de “La Redacción” o sin firma alguna. Sin
embargo, no por ello dejan de ser relevantes, en la medida en que permiten conocer el
sustrato ideológico en el que se llevó a cabo el debate 34 y en tanto que aportan matices
de interpretación y lecturas que no deben ser pasadas por alto 35.

Por otra parte, la identificación de los autores humanos de estos mapas permite
establecer eventuales vínculos y/o genealogías intelectuales entre ellos, al mismo tiempo
que abre la posibilidad de seguir sus trayectorias personales y profesionales; es decir, se

32 PICCATO, Pablo: The Tiranny of Opinion. Honor and the Construction of the Mexican Public Sphere, Duke, Duke
University Press, 2010.
33 PALTI, Elías: La construcción de una legitimidad, pp. 292-302, 397-398.
34 ROSANVALLON, Pierre: Por una historia conceptual de lo político, p. 48.
35 Entre los autores humanos se incluyeron fundamentalmente a los de nacionalidad mexicana o que,

siendo extranjeros, llevaban radicando muchos años en el país y escribían tomando como referente la
realidad que observaban. En este sentido, las colaboraciones enviadas por Emilio Castelar desde España a
diversos medios mexicanos, aunque sin duda tuvieron influencia entre un buen número de estos autores
(HALE, Charles: “Emilio Castelar y México”, Letras libres, nº 12, 1999, pp. 50-55), no se tomaron en
consideración como textos que de forma directa contribuyeron a conformar la idea republicana en
México, aunque sí de forma indirecta, como señalamos en el último apartado.

328
 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

puede ahondar en el estudio tanto individual como colectivo de ellos, a través de

análisis prosopográficos o biográficos. Esto puede arrojar luz sobre el lugar político e
ideológico desde el que cada uno llevó a cabo sus reflexiones en torno a la república, en
función de en qué medios escribía, cuáles fueron sus lazos de parentesco, si formaron
parte de asociaciones políticas o si desempeñaron cargos públicos.

En todo caso, todos estos actores, tanto los humanos como los no humanos, a lo
largo de las más de cuatro décadas que son aquí objeto de estudio, incurrieron en más
de una ocasión en contradicciones y ambigüedades a la hora de exponer sus reflexiones,
cayendo en las inevitables aporías de todo enunciado expresado al hilo del acontecer
político y no con pretensiones teorizantes 36. Asimismo, la fortuna ‒o el infortunio‒
política y/o social que estos actores experimentaron a lo largo de este prolongado
periodo, les llevó en ocasiones a cambiar o suavizar sus posturas, en función de los aires
que soplaban y de la manera en que estos afectaban a sus intereses públicos y privados.

Las relaciones establecidas entre los actores y el campo semántico de la idea

republicana permiten mostrar algunas de esas contradicciones y ambigüedades, así
como también identificar diferentes formas de pensar este concepto en función del
vocabulario empleado. Siguiendo la misma división cronológica que en el apartado
anterior, a continuación, se presentan dos redes por cada uno de los periodos: una que
relaciona autores con palabras y la otra, publicaciones con palabras. En ambos casos,
analizaremos solo algunos datos, a fin de no hacer demasiado extensa la exposición. A
este respecto, los editoriales no firmados que aparecen bajo la designación de anónimo y
que corresponden a todas las cabeceras de la prensa no arrojan demasiada luz sobre este
punto; sin embargo, las redes que vinculan publicaciones y palabras pueden ayudar a
cubrir esta deficiencia. La lectura de las redes debe hacerse siguiendo los mismos
parámetros que en las figuras anteriores, es decir, la anchura de los círculos y el grosor
de las líneas tienen que ver con la frecuencia de las repeticiones y con la intensidad del
vínculo.

Las figuras 4 y 5 se refieren a la República Restaurada, periodo que coincidió

con la madurez de una generación que contaba con un sólido bagaje intelectual y una

36 ROSANVALLON, Pierre: Por una historia conceptual de lo politico, pp. 24-25.

329
 CAMPOS

mirada crítica hacia la realidad que les rodeaba 37. Asimismo, durante estos años se
produjo un florecimiento y enriquecimiento de las publicaciones periódicas, que
asumían plenamente su función de generadoras de opinión pública y, como tales, de
límites racionales a la acción de los gobiernos 38. Por eso y por la cercanía con el final del
Segundo Imperio, no resulta extraño que, a pesar de ser el periodo que abarca un
número menor de años y en el que, por lo tanto, el número de días consultados fue
inferior, sea donde se encuentren más registros alusivos al concepto de república.

La figura 4 muestra la amplia constelación de autores que durante estos años

dedicaron alguna reflexión a la república. Los más de treinta nombres propios
identificados ponen de manifiesto la importancia que tuvo este concepto en el debate
público y el interés que suscitó entre personajes tan alejados ideológicamente como el
conservador Esteva y el liberal exaltado Riva Palacio. Dejando de lado los textos sin
autoría reconocida, Tancredo, Altamirano y Gabino F Bustamante fueron quienes de
forma más recurrente se refirieron a él. En el caso del primero, Tancredo, seudónimo de
Vicente García Torres ‒en aquel tiempo director del Monitor Republicano‒ su idea
republicana se construyó en buena medida a partir de una fuerte identificación con la
libertad, pero una libertad que para él parecía tener poco que ver con la democracia, a
juzgar por las escasas alusiones que hizo a esta en sus escritos. Su idea de libertad en la
república estaba más ligada al combate a la arbitrariedad y al establecimiento del
imperio de la ley, así como también a la idea de revolución. Por su parte, Altamirano
también construyó su concepto de república sobre las ideas de libertad y revolución,
pero le prestó asimismo atención en sus escritos a los conceptos de ciudadanía,
democracia y forma republicana de gobierno. Finalmente, el ex constituyente
Bustamante, cuando habló de república lo hizo sobre todo utilizando términos como
libertad, imperio de la ley, educación y, como Altamirano, aludiendo de forma explícita
al gobierno republicano.

37 MACIEL, David: “Los orígenes de la cultura oficial en México: los intelectuales y el Estado en la
República Restaurada”, en Roderic CAMP et al (eds.), Los intelectuales y el poder en México, México, El Colegio
de México/UCLA, 1991, pp. 569-582.
38 PALTI, Elías: La construcción de una legitimidad, pp. 397-398.

330
 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

Figura 4. Relación de autores y palabras entre 1867 y 1876

Al reagrupar esta constelación de autores en los medios en los que escribieron

(figura 5), constatamos que las cabeceras El Siglo Diez y Nueve y Monitor Republicano,
condensaron buena parte de la conversación sobre la república. Y aunque en ambas
cabeceras la libertad fue el término más repetido en sus páginas, se pueden apreciar
algunas variaciones significativas en el empleo de otros términos. Así, las alusiones a la
ciudadanía, a la representación y al sufragio libre fueron más numerosas en el Monitor
Republicano; mientras que la alternancia en la titularidad del Ejecutivo, la moralidad o la
virtud ocuparon más espacio en las páginas de El Siglo Diez y Nueve. En otras
publicaciones de vida más efímera, como El Globo, que desapareció en 1869, hay una
mayor presencia de conceptos como imperio de la ley, bien común, ciudadanía o
representación. Finalmente, la opinión católica expuesta a través del periódico La Voz de
México también participó en las reflexiones sobre la idea republicana, pues desde fecha
temprana el conservadurismo católico anunció su postura accidentalista respecto a las
formas de gobierno 39. Al pensar la república, los editorialistas de esta publicación (que

39CEBALLOS RAMÍREZ, Manuel: El catolicismo social: un tercero en discordia, México, El Colegio de México,
1991, pp. 75-132.

331
 CAMPOS

normalmente no incluían sus firmas) centraron su atención en el imperio de la ley, en el

bien común, en el sufragio libre y en la igualdad.

Figura 5. Relación de publicaciones y palabras clave entre 1867 y 1876

Durante el siguiente periodo, el que transcurre entre 1877 y 1892, el número de

plumas destacadas decrece. Algunos de los autores reconocidos del periodo anterior
han fallecido, como Zarzo, Ramírez o Bustamante, otros dedican sus esfuerzos a tratar
temas distintos a la política, como Altamirano y finalmente unos pocos siguen todavía
centrando parte de sus reflexiones en la idea republicana, como Vigil. A estos se unieron
algunos autores nuevos, cuyas trayectorias no son tan extensas ni prolijas, pero a través
de los que se puede percibir una continuidad en las líneas de pensamiento político. En
cuanto a las publicaciones, las grandes cabeceras se mantienen y lo más destacado es la
aparición de dos diarios, La Libertad y El Partido Liberal, abiertamente gobiernistas y
fuertemente influidos por las ideas positivistas. Este hecho, como mencionamos más
arriba, hizo que las reflexiones sobre la república se hicieran empleando un lenguaje
político distinto al seleccionado en esta investigación, algo que resulta evidente en las
dos redes que analizaremos a continuación. Sin embargo, el empleo de este nuevo
lenguaje político no significó que la idea republicana desapareciera de las reflexiones de

332
 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

los autores influidos por esta corriente de pensamiento; de una forma similar a lo que
ocurrió en Francia durante los primeros años de la Tercera República, los positivistas
mexicanos sostuvieron la existencia del régimen, pero apoyándolo en ideas y principios
distintos 40.

Figura 6. Relación de autores y palabras entre 1877 y 1892

En la figura 6 podemos apreciar cómo queda representada la constelación de

autores y conceptos para este periodo. Entre los autores con mayor número de registros
se encuentran José María Vigil, Wenceslao F González y, con un número algo menor,
Juvenal, seudónimo de Enrique Chávarri. En el caso de Vigil, su concepto de república se
construyó en buena medida a partir de un acendrado antimonarquismo, que le llevaría a
una identificación entre república, libertad y democracia, como muestra el grosor de las
líneas que unen a este autor con estos conceptos. Aunque con algunos elementos en
común con el intelectual jalisciense, como la importancia concedida a la libertad y a la
democracia, para el abogado Wenceslao F González, la ciudadanía, el sufragio libre y la
representación resultaban principios y prácticas esenciales para el establecimiento de

40 NICOLET, Claude: L´idée républicaine en France, pp. 187-188.

333
 CAMPOS

una vida republicana, al mismo tiempo que el despotismo, mucho más que la
monarquía, se perfilaba como la gran amenaza para esta forma de gobierno. Finalmente,
Juvenal también le asignó gran importancia a la democracia y a la libertad en sus
reflexiones sobre la república, y fue uno de los pocos que asoció este concepto durante
estos años con el federalismo y la libertad municipal.

Figura 7. Relación de autores y publicaciones entre 1877 y 1892

Al analizar la red que vincula publicaciones y palabras (figura 7) se aprecia de

forma más clara cómo se fueron estableciendo tendencias ideológicas dentro de la
prensa. El Monitor Republicano se presenta como la cabecera en la que el lenguaje político
republicano se empleó de forma más recurrente. En sus páginas fue donde más se habló
de democracia, de libertad y de república, pero también de sufragio libre, de soberanía,
de representación y de ciudadanía, así como de monarquía y de despotismo para definir
por vía negativa la república. El Siglo Diez y Nueve se alejó significativamente de este
campo semántico, convirtiéndose en el portavoz de otras tradiciones de pensamiento
político; sin embargo, sus páginas continuaron albergando reflexiones en torno a la
república, sobre todo en su acepción de forma de gobierno garante de la libertad y de la
democracia. En El Hijo del Ahuizote, de Vicente Riva Palacio, se habló sobre todo de
libertad y de democracia, pero también de bien común y de república. Mientras que en

334
 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

el Diario del Hogar la atención se centró en la república, la libertad y la democracia. Las

dos publicaciones positivistas, La Libertad y El Partido Liberal, como ya se ha mencionado,
hicieron aportaciones muy escasas a la reflexión sobre la idea republicana a través de los
términos seleccionados en este ensayo. Finalmente, las cabeceras católicas, La Voz de
México y El Tiempo ‒este último fundado por Victoriano Agüeros en 1883‒ cuando
hablaron de la república lo hicieron sobre todo empleando términos como libertad,
soberanía y sufragio libre.

Finalmente, el periodo que transcurre entre 1893 y 1910 presenta un paulatino

enriquecimiento tanto en el número de actores que toman parte en el debate, como en la
variedad de puntos de vista y en la profundidad de las reflexiones expuestas. En estos
años, además de autores individuales, también hubo autores colectivos que dejaron
plasmadas sus ideas en manifiestos y programas de asociaciones y partidos. Asimismo,
además de publicistas y eventualmente algún intelectual, cada vez un número mayor de
actores directamente vinculados con el devenir político tomó parte en el debate público
y enunció alguna reflexión sobre la idea republicana, como ocurrió de manera
paradigmática con Francisco I Madero. Desde el punto de vista editorial, en el caso de
las publicaciones periódicas, el surgimiento de la prensa noticiosa, el acceso a maquinas
rotativas que abarataban el costo de los ejemplares y la política de subvenciones, llevó a
la desaparición de cabeceras históricas, como El Siglo Diez y Nueve o Monitor Republicano,
mientras surgían otras nuevas, como El Imparcial. Por otra parte, es importante señalar
que se incrementó la variedad de la tipología documental, pues se publicó un número
mayor de obras cuya extensión era superior a la del artículo editorial, aunque con
frecuencia estas aparecieron en las propias páginas de la prensa. Asimismo, se registra
un mayor número de libros monográficos dedicados a temas estrechamente
relacionados con la idea republicana.

En la figura 8 se puede observar el universo cada vez más atomizado de autores y

su relación con el campo semántico del concepto de república. Por su mayor recurrencia
en el debate público, analizamos a continuación los elementos más destacados del
vocabulario político de tres de estos autores: Francisco I Madero, Ramón L Alva y
Francisco Bulnes. En el vocabulario de Madero se puede constatar que los términos que
empleó con mayor profusión para hablar de la república fueron democracia, libertad y
soberanía, seguidos de cerca por imperio de la ley, revolución y república, mientras que

335
 CAMPOS

dictadura fue la palabra que utilizó de forma más frecuente como antónimo de esta
forma de gobierno. Por el grosor de las líneas que unen a este autor con los términos que
acabamos de mencionar se puede apreciar que el número de veces que aparecieron en
cada uno de sus textos fue elevado y que, por tanto, su discurso debió de resultar
contundente por su reiteración. Por su parte, en su concepto de república, Ramón L
Alva le asignó gran importancia a la libertad, pero muy poca a la democracia; sin
embargo, dentro de su interpretación incluyó otros términos como imperio de la ley,
representación o ciudadanía. Finalmente, la idea republicana de Bulnes fue expresada
de forma menos contundente y más fragmentada, como podemos deducir del grosor de
las líneas que unen el nombre de este autor y los términos con los que se refirió a esta,
entre los que destaca libertad, imperio de la ley, tiranía o revolución.

Figura 8. Relación de autores y palabras entre 1893 y 1910

Al agrupar los autores en las distintas publicaciones (figura 9) se puede observar

cómo Diario del Hogar se presenta para estos años como la cabecera que de manera más
clara reproduce en sus páginas un lenguaje republicano. La recurrencia con la que
fueron empleados términos como libertad, democracia, república, ciudadanía, imperio
de la ley o soberanía pone de manifiesto la interpretación republicana asignada a este

336
 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

concepto y la continuidad en términos ideológicos entre este periódico y el Monitor

Republicano, desaparecido hacia mediados de la década de los 90. El Imparcial fue la
segunda publicación con más referencias a la democracia y con un número significativo
de alusiones a la libertad; sin embargo, en sus páginas no se habló de la alternancia en la
titularidad del Ejecutivo y se prestó muy escasa atención a otros términos, como
imperio de la ley o sufragio libre. Por su parte, el periódico Regeneración, fundado en el
arranque del siglo XX y con varias suspensiones por motivos políticos, cuando habló de
la república lo hizo empleando términos como libertad, democracia y virtud; así como
dictadura, tiranía y despotismo como sus antónimos. Finalmente, entre los periódicos
católicos, El Tiempo hizo un uso significativo de los términos democracia y libertad, pero
también de revolución, igualdad y república.

Figura 9. Relación de autores y publicaciones entre 1893 y 1910

Un análisis de conjunto de las seis redes que acabamos de presentar muestra,

por una parte, la continuidad que a través de un conjunto de autores y de medios se le
dio a la tradición republicana del buen gobierno a la hora de pensar la república.
Aunque en las reformulaciones que hicieron los autores humanos y no humanos de esta
tradición de pensamiento político no se puede detectar ningún tipo de ortodoxia
teórica, parece claro que la presencia y la relación de ciertos términos y conceptos, nos

337
 CAMPOS

acerca a elementos propios de esa corriente de pensamiento, redefinidos al hilo del

acontecer político. Por otra parte, una visión de conjunto de estas redes permite
asimismo apreciar que otras tradiciones de pensamiento político, como el
conservadurismo católico, el liberalismo o el positivismo también se interesaron por
este concepto, al que asociaron con una serie de valores y principios específicos, algunos
de ellos compartidos con el campo semántico del republicanismo.

5.- Referencias a modelos republicanos y a autores clásicos y contemporáneos

Por último, otro ángulo que puede aportar luz sobre la forma en que se pensó la
república en México en estos años es tomando en cuenta las referencias que los autores
hicieron en sus textos tanto a modelos republicanos pasados y presentes, como a
autores nacionales o extranjeros con los que dialogaron retóricamente sobre el papel 41.
La presencia de unos y otros puede ayudar a detectar tradiciones de pensamiento
político, a partir de las cuales los autores mexicanos de este periodo reformularon su
idea republicana, de acuerdo con las circunstancias concretas que les rodearon.
La figura 10 muestra las referencias a autores clásicos y contemporáneos
presentes en los textos analizados en la cronología completa de 1867 a 1910. Como se
puede apreciar, Castelar, Rousseau y Montesquieu fueron los autores a quienes los
publicistas mexicanos de estos años aludieron de forma más frecuente. En el caso de
Castelar, la mayor parte de las referencias proceden de Tancredo, que, como señalamos
más arriba, era el director de Monitor Republicano, que fue la cabecera donde durante
muchos años se publicaron las correspondencias enviadas por el político español; pero
también Altamirano y Vigil aludieron a él en sus escritos. A Rousseau se refirieron,
entre otros, los intelectuales positivistas Chavero y Díaz Millán; mientas que
Montesquieu fue mencionado por autores como Gabino F Bustamante, Madero y Rivera
y Río. Como se puede apreciar, en general, predominan teóricos del pensamiento
político de los siglos XVIII y XIX de origen francés, anglo-americano y español,
mientras que la tradición grecorromana y la renacentista ocuparon un lugar muy
secundario; y aunque en la mayoría de los casos se trató de autores de ascendencia
liberal y progresista, también se hizo referencia a otros de marcado carácter

41 En este apartado no se incluyeron las disputas cotidianas entre los distintos medios, sino solamente

cuando se aludía a autores que se consideraban referentes de una corriente de pensamiento.

338
 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

conservador, como de Jaime Balmes, o exponentes de corrientes positivistas, como

Spencer. Finalmente, también es significativo advertir que algunos de los intelectuales
mexicanos de los años 50 y 60 del siglo XIX se convirtieron en referencias teóricas para
aquellos que escribían sobre la república en el arranque del XX, como ocurrió con
Ignacio Ramírez y Melchor Ocampo.

Figura 10. Alusiones a autores clásicos y contemporáneos en el periodo 1867-1910

Finalmente, la figura 11 muestra las referencias a modelos republicanos hechas

también durante el periodo 1867-1910. Sin lugar a duda, el modelo republicano de los
Estados Unidos fue el más aludido por los publicistas mexicanos de estos años. La
proximidad geográfica y el conocimiento directo que muchos de estos autores tenían de
este país debió de favorecer que ese modelo republicano fuera el que estuviera más
presente en el imaginario colectivo mexicano de estos años. Así, desde Ignacio M.
Altamirano y José María Vigil, a Francisco Bulnes o Manuel Calero, las referencias a la
república del Norte fueron constantes. La república romana fue el segundo modelo más
aludido, aunque en este caso la proximidad geográfica y cronológica no debieron de ser
la causa; sino que esta habría que buscarla en los conocimientos históricos y jurídicos
de estos autores, que les llevarían a encontrar concomitancias entre lo acontecido en la
antigua Roma y la vida política presente de su país. A ella se refirió de manera
recurrente Altamirano, pero también Wenceslao F González y Francisco Bulnes. El
tercer modelo con más alusiones fue el francés, que apareció en textos del mencionado

339
 CAMPOS

W. F. González, de Altamirano y de José Rivera y Río. Los modelos suizo y griego

también fueron tomados en consideración por algunos autores, como Ignacio Ramírez;
mientras que el modelo republicano español e hispanoamericano en general tuvieron
una presencia muy marginal a la hora de pensar la república durante estos años.

Figura 11. Alusiones a repúblicas clásicas y contemporáneas en el periodo 1867-1910

6.- Conclusiones

Este ensayo bibliométrico ha pretendido demostrar cuantitativamente la

presencia y la composición semántica con la que fue reformulada la tradición política
del republicanismo clásico en el México de estas décadas. Los datos presentados a
través de las sucesivas redes analizadas más arriba permiten, por una parte, corroborar
las tesis ya expuestas por algunos académicos, como Alicia Hernández o Israel Arroyo,
sobre la existencia y la práctica en el país de la tradición política del buen gobierno a
través de un conjunto de instituciones 42. Las redes que en este ensayo muestran el
campo semántico del concepto de república evidencian la presencia de esta tradición
también en el plano discursivo, pues la recurrencia en el empleo de ciertos términos y su
relación discursiva con otros así lo atestiguan. Asimismo, la preferencia de algunos

42HERNÁNDEZ CHÁVEZ, Alicia: La tradición republicana del buen gobierno, México, El Colegio de México/ FCE,
1993; ARROYO, Israel, La arquitectura del Estado mexicano.

340
 ENSAYO BIBLIOMÉTRICO

autores por el empleo de ciertos vocablos también nos ayuda a ubicarlos, aunque sea de
forma imprecisa y cambiante, más cercanos o alejados de esa tradición de pensamiento
político.

Pero, por otra parte, etas redes también muestran cómo la reformulación que los
autores mexicanos de estas décadas hicieron de esa tradición política no siguió de
manera canónica la definición teórica de la misma 43. Los textos que forman parte de
este estudio cuantitativo, escritos mayoritariamente al calor del acontecer político,
revelan el protagonismo que tuvieron en el debate ciertos componentes de dicha
tradición, como libertad, democracia e imperio de la ley; mientras que otros, como
virtud o igualdad, siempre quedaron relegaos a un segundo plano. La posibilidad de
cuantificar la presencia de estos componentes y de mostrar la relación entre ellos
permite conocer en un sentido amplio y general la distancia que hubo entre los modelos
teóricos del republicanismo y los usos reales con los que en el México de 1867 a 1910 se
reformuló esta tradición de pensamiento político.

Finalmente, este ensayo contribuye también a visibilizar la importancia que

tuvo el concepto de república y la densidad semántica que adquirió dentro del debate
público. Aunque algunos trabajos de carácter cualitativo referidos a un autor o a un
momento puntual dentro de este periodo ya han mostrado la relevancia y uso de este
concepto, sobre todo en su interpretación republicana 44, este ensayo ofrece la
posibilidad de presentar una visión extensiva ‒tanto en el tiempo como en los actores
involucrados‒ que muestra algunas tendencias generales del debate político y a algunos
de sus protagonistas. Así pues, como hemos pretendido demostrar, el empleo ‒pero
también su ausencia‒ de ciertos términos por parte de los distintos autores y medios
ofrece pistas interesantes de la forma en la que, en cada caso, se construyó el concepto
de república, de acuerdo con las distintas tradiciones de pensamiento político.

43 Como ha advertido Palti, es importante cuestionar y contextualizar el concepto de republicanismo

clásico acuñado por la escuela de Cambridge para evitar que acabe convirtiéndose en una categoría
ahistórica y, por tanto, pierda su capacidad para explicar cambios en el pensamiento político de una
determinada comunidad. PALTI, La construcción de una legitimidad, pp. 476-477.
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