9.

Guerra Civil Española

Guerra Civil Española

ÍNDICE

1.- Golpe militar y respuesta republicana

2.- Repercusión internacional
3.- Evolución del bando republicano
4.- Evolución del bando sublevado
5.- Desarrollo bélico
6.- Consecuencias

El intento democrático puesto en práctica durante la Segunda República (1931 –

1936) tornó en tragedia de forma casi inevitable. La división entre españoles condujo al
episodio más triste jamás imaginado dentro de un Estado que llevaba tiempo sin encontrar
la fórmula adecuada para garantizar la estabilidad política, económica y, sobre todo,
social. Las diferencias entre los diferentes partidos, que deberían haber abogado por el
entendimiento, eran cada vez mayores e irreconciliables. En vísperas del verano de 1936
todo hacía presagiar que lo peor, desgraciadamente, estaba por venir. Los asesinatos del
republicano teniente Castillo y la inmediata respuesta en el del líder monárquico y de
derechas Calvo Sotelo no fueron más que la gota que colmó el vaso.

1.- GOLPE MILITAR Y RESPUESTA REPUBLICANA

Desde los inicios de 1936, grupos militares se habían reunido para planear un
golpe de Estado en el caso de que los partidos de izquierda ganaran las elecciones. El
general Mola actuó como organizador; mientras que el general Sanjurjo asumiría el
mando superior.

El pronunciamiento se inició el 17 de julio en los cuarteles de Melilla y al día

siguiente había triunfado en el resto del Protectorado de Marruecos. El día 18 llegó el
general Franco con la inestimable ayuda del Dragon Rapide desde Canarias y tomó el
mando del ejército de África, el más preparado y el mejor armado de la República. El
mismo día 18 se sublevaron otros jefes militares: Mola, Queipo de Llano, Goded,
Cabanellas, etc. El conflicto estaba servido, dividiéndose este en dos bandos: republicano
y sublevado o nacional.

Por un lado, los sublevados eran militares conservadores, monárquicos de

derechas, grupos católicos, falangistas, tradicionalistas y todos aquellos que se habían
opuesto a las reformas de la República. Esta apoyados e inspirados por el fascismo y se
definían como “nacionales”. Por otro lado, los leales a la República estaban constituidos
por las clases populares: obreros y empleados, pequeña burguesía y campesinado sin
tierras. En su mayoría estaban afiliados o influido por las organizaciones socialistas,
comunistas o anarcosindicalistas, y eran definidos por la derecha como “rojos”. Todos
defendían la legitimidad republicana y habían dado apoyo al Frente Popular.

1
9. Guerra Civil Española

El pronunciamiento triunfó, en líneas Generales, en Castilla La Vieja,

parte occidental de Aragón, Galicia, Canarias y Navarra. Fracasando, en
consecuencia, en la mayor parte de Andalucía, Castilla La Nueva, Valencia, Cataluña y
la franja cantábrica. Fracasó sobre todo, en Madrid y, en Barcelona, que era la ciudad
industrial más importante del país.

El gobierno de la República tardó en reaccionar al levantamiento. Casares

Quiroga dimitió, Martínez Barrio asumió la dirección por unas horas con la idea de frenar
el levantamiento mediante el diálogo pero pronto comprendió que era imposible. Así pues
Azaña nombró a José Giral como jefe del Gobierno. Su primera medida, el 19 de julio,
fue autorizar la entrega de armas a los sindicatos y a los partidos del Frente Popular.
Fueron ellos junto con una parte del ejército leal a la República y la Guardia de Asalto,
lo que hicieron frente a los golpistas. De este modo, la República mantenía su dominio
sobre los principales centros industriales, dominaba las zonas de agricultura de
exportación, disponía de la mayoría de la flota y de la aviación y de las reservas del Banco
de España.

No parecía que los militares sublevados pudieran resistir demasiado si no lograban

trasladar rápidamente el ejército de África a la Península y aumentar su armamento. Nada
más lejos de la realidad, los sublevados consiguieron establecer un puente aéreo a finales
de julio entre Tetuán y Sevilla. Se trataba de aviones alemanes e italianos, los dos Estados
fascistas más importantes de Europa que, además estaban dispuestos a facilitar
armamento, soldados y técnicos.

2.- REPERCUSIÓN INTERNACIONAL

Desde el principio, la Guerra Civil Española tuvo una gran repercusión
internacional. El conflicto fue visto como una confrontación entres las fuerzas
democráticas y los regímenes fascistas en ascenso. Se creyó entonces que España era
como “un laboratorio” en el que se estaba produciendo el enfrentamiento armado que
muchos temían que se extendiera a escala mundial.

La opinión democrática progresista del mundo, así como, los partidos obreros y la
URSS estuvieron a favor de la República. Por el contrario, las fuerzas conservadoras de
las democracias y los gobiernos fascistas veían el alzamiento de Franco un freno a la
expansión del comunismo. Por último el catolicismo tradicional estuvo en general con los
rebeldes, y el Papado acabó pronunciando a favor de Franco.

Mientras los gobernares de los países fascistas (Italia y Alemania) mandaban

ayuda de forma descarada a los sublevados, e incluso la Legión Cóndor alemana se sirvió
de España para proba algunas de sus nuevas armas, los republicanos no corrieron las
misma suerte. Los gobernantes de las democracias (Francia, el Reino Unido, EEUU)
fueron en extremo prudentes por temor a que el conflicto pudiera extenderse por Europa.
En consecuencia, se creó un Comité de No Intervención al que se adhirieron veintisiete
países. Esta política de no intervención constituyó una injusticia para la República y una
de las causas de su derrota.

Ante tal situación, la República se vio obligada a comprar armas y productos

energéticos dónde y cómo pudo. De este modo, el gobierno de Largo Caballero decidió

2
9. Guerra Civil Española

enviar a la Unión Soviética las reservas de oropel Banco de España para hacer
frente al pago de las armas compradas por la República a aquel país.
Asimismo, llegaron a España desde todo el mundo un número importante de tropas
voluntarias cuyo objetivo era luchar del fascismo, eran las llamadas Brigadas
Internacionales. Algunos intelectuales del más alto nivel quedaron enrolados en las
mismas como Hemingway u Orwell.

3.- EVOLUCIÓN DEL BANDO REPUBLICANO

En el verano de 1936, en el territorio republicano, el poder del Estado sufrió un
desplome casi total y fue sustituido por organismos dispuestos a imponer un nuevo orden
revolucionario: consejos, comités y juntas. También se desarrolló un movimiento
anticlerical y antiburgués.

El 5 de septiembre de 1936, ante el incesante avance de los sublevados y la

necesidad de llenar el vacío de poder existente, se logró formar un gobierno de
concentración, presidido por Largo Caballero, secretario general de la UGT, en el que
estaban presentes republicanos, socialistas, y por primera vez, comunistas.

La etapa del gobierno de Largo Caballero duró hasta mayo de 1937, y tenía como
objetivo crear un gran alianza antifascista recomponiendo el poder del Estado y eliminado
las juntas y comités pero reconociendo los Consejos Regionales. Sin embargo, no todo
era del color de rosa, y las tensiones entre los comunistas y anarcosindicalistas presentes
en el gobierno no dejaron de crecer, a lo que se añadía que estos últimos a menudo
decidieron actuar por su cuenta.

Los Hechos de Mayo, sucedidos en Barcelona, fueron los que terminaron de

delimitar el gobierno de Largo Caballero. La Generalidad intentó desalojar a los
anarquistas del edificio de Telefónica que habían ocupado y desde donde controlaban las
comunicaciones. Los hechos derivaron en un enfrentamiento entre militantes de la CNT
y el POUM y militantes del PSUC, ERC y la UGT, que apoyaban al gobierno. El gobierno
central envió fuerzas a Cataluña para controlar el orden público, lo que derivó en una
fuerte crisis de gobierno.

Los Hechos de Mayo restaron influencia a los anarquistas y fortalecieron las

posiciones comunistas. Largo Caballero dimitió y se constituyó un nuevo gobierno
presidido por el socialista Juan Negrín, de la dirección de la guerra se encargaría Indalecio
Prieto. En el gobierno no estarían los sindicatos.

El gobierno de Negrín permaneció en el poder hasta el final de la guerra y propuso

una política de resistencia de la República hasta el fin, con la esperanza de que con el
estallido de una guerra internacional europea aligerara sustancialmente la presencia
alemana e italiana en España. Sin embargo, tal cosa nunca llegaba haciendo que a partir
de marzo de 1938, en la zona republicana no se vivieran los mejores momentos donde la
falta de alimentos y los reveses militares eran una realidad. Con la pérdida de Cataluña a
principios de 1939, se evidenció los pocos días de vida que le quedaban a la República.

3
9. Guerra Civil Española

4.- EVOLUCIÓN DEL BANDO SUBLEVADO

Por otra parte, en la zona dominada por los militares, conocida como “zona
nacional”, hubo desde el primer momento un orden mantenido por la disciplina militar y
la proclamación del estado de guerra.

El 24 de julio de 1936, días después de que Sanjurjo muriera en un accidente, se

creó en Burgos la Junta de Defensa Nacional, integrada por militares y presidida por el
general más antiguo entre los sublevados, Miguel Cabanellas, cuya misión era gobernar
el territorio ocupado para los cual suspendió la Constitución y prohibió la actividad de
todos los partidos políticos.

Para dirigir la guerra fue ganando cada vez más adeptos el general Francisco
Franco. Finalmente, el día 30 de septiembre de 1936, los militares lo eligieron jefe del
Alzamiento. El 1 de octubre de 1936 se publicó el decreto que lo nombraba Jefe del
Gobierno del Estado y Generalísimo de los Ejércitos españoles. La Junta de Defensa
Nacional desapareció y se estableció una Junta Técnica del Estado.

En abril de 1937, Franco dio a conocer el Decreto de Unificación por el que se

creaba un partido único, Falange Española Tradicionalista y de las JONS, unificando a
falangistas y carlistas, y en el que se integrarían todas las demás fuerzas nacionales.
Franco sería Jefe Nacional de este partido único, concentrando en sus manos otro poder
más.

En enero de 1938, se formó el primer gobierno de Franco. El nuevo Estado se

inspiraba en el fascismo y defendía un modelo social basado en el conservadurismo y el
catolicismo. Se suprimieron las libertades religiosa, política y sindical, así como se
suprimieron los estatutos de autonomía. Asimismo, se produjo la aniquilación de los
vencidos en los territorios que se ocupaban. Se declaró, además, la confesionalidad
católica del Estado. La “zona nacional” se había convertido en un Estado totalitario.

5.- DESARROLLO BÉLICO

En lo que respecta a la evolución del conflicto bélico, en primer lugar se tenía
como objetivo principal, por parte de los sublevados, la toma de Madrid. Después de
cruzar el Estrecho, las tropas de África, legionarios y regulares al mando del Bernal
Yagüe, consiguieron el enlace con la zona sublevada del norte, una vez eliminada la
resistencia de Badajoz.

En septiembre, Franco ocupó Toledo y puso fin al cerco de su Alcázar. Supuso

un espaldarazo definitivo a sus aspiraciones por liderar el bando rebelde. A finales de
octubre, se hallaba a las puertas de Madrid. En consecuencia, el gobierno de la República
decretó la movilización general para salvar Madrid. El 6 de noviembre el gobierno
republicano se trasladó a Valencia; y a pesar de los ataques aéreos, Madrid resistió el
ataque frontal gracias a la llegada de las primeras Brigadas Internacionales y de una
columna anarcosindicalista desde Barcelona, la Columna Libertad.

Tras el fracasado intento de entrar en la capital, Franco se replanteó su estrategia

y organización, dirigiéndose a otros puntos de España para aislar la capital y reducir el

4
9. Guerra Civil Española

territorio controlado por la República. En un primer momento, se produjo la

batalla del Jarama, en febrero de 1937, en la que los sublevados fueron
detenidos por los republicanos. Además, en la batalla de Guadalajara, en el mes de
marzo de 1937, las tropas fascistas italianas sufrieron una espectacular derrota a manos
del reconstituido Ejército Popular de la República.

Tras estas derrotas iniciales del bando sublevado se decidió comenzar una guerra
de desgaste por el Norte. Los combates principales se produjeron entre abril y octubre de
1937. En abril se producía el primer bombardeo aéreo del mundo sobre una población
civil, la localidad de Guernica, realizado por las aviaciones alemana e italiana. La
República para intentar aliviar la situación desencadenó un ataque a Brunete; y otro, más
tarde, a Belchite. No obstante, esto no evitó que las tropas de Franco se hicieran con la
franja cantábrica.

Una vez controlado el norte, el avance nacional se dirige al Mediterráneo. En

octubre de 1937 el gobierno republicano se traslada a Barcelona. En enero de 1938, en la
Batalla de Teruel, los republicanos, reorganizados con la creación de las Brigadas Mixtas,
recuperan la ciudad, pero la pierden en febrero de 1938 ante los nacionales. De esta
manera se rompía el frente del este comenzando el rápido avance nacional por Aragón y
por Castellón. Así, la guerra entraba en Cataluña.

La última fase de la guerra se inició con la batalla del Ebro y terminó con la
derrota definitiva de la República. La batalla del Ebro empezó el día 25 de julio de 1938
con el ataque republicano entre Mequinenza y Amposta. Franco envió grandes refuerzos
y consiguió detener el ataque. Luego, contraatacó, y, a principios de Noviembre, el
ejército republicano tuvo que replegarse mientras que el ejército de Franco avanzaba
ocupando todo el sur de Tarragona.

Tras la batalla del Ebro, Franco, logró tomar Barcelona con facilidad el 26 de
enero de 1939. A partir de entonces, los gobiernos extranjeros, incluidos Francia e
Inglaterra, comienzan a reconocer a Franco. Azaña dimite de su cargo, sustituyéndolo
Martínez Barrio como presidente de la república. En febrero y marzo fueron cayendo las
últimas capitales fieles a la República. Lo que desencadenó el final de la guerra, fue el
golpe de estado que en Madrid dio el general Casado, en marzo de 1939. Formó un
Consejo Nacional de Defensa en Madrid. Casado intentó llegar a un acuerdo de paz sin
represalias con Franco. Franco no aceptó condición alguna y obligó a entregar las armas,
entrando allí el 28 de marzo de 1939. Todos los miembros del Consejo, excepto el
socialista Julián Besteiro, abandonaron Madrid.

6.- CONSECUENCIAS
La guerra había concluido, pero sus terribles consecuencias iban a estar presentes
durante décadas en España. En primer lugar, la guerra dejó un terrible saldo de víctimas
(en torno a 450.000 fallecidos y otros tantos exiliados), miles de españoles abandonaron
su país por temor a las represalias. En segundo lugar, la guerra arruinó al país. Por último,
la guerra destruyó la convivencia social y el frágil sistema democrático alumbrado por la
Segunda República, siendo sustituido por una dictadura militar, de inspiración fascista,
que se prolongará durante cuarenta años.

5
9. Guerra Civil Española

Es así como acabó el período más nefasto de las historia reciente de

España, no obstante, lo que estaría por comenzar generaría demasiadas dudas.
Represión y supresión de las libertades individuales era lo esperado en los años venideros.
Casi cuarenta años donde quedaron atrás, desafortunadamente, tantos y tantos anhelos
construidos alrededor de un sistema democrático que encontró demasiadas trabas y
mucha falta de entendimiento.