HIPERTENSIÓN

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HIPERTENSIÓN

16 de marzo de 2023
Datos y cifras
Se estima que en el mundo hay 1280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión
y que la mayoría de ellos (cerca de dos tercios) vive en países de ingresos bajos y
medianos.
Según los cálculos, el 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta
afección.
La hipertensión se diagnostica y trata a menos de la mitad de los adultos que la presentan
(solo al 42%).
Apenas uno de cada cinco adultos hipertensos (el 21%) tiene controlado el problema.
La hipertensión es una de las causas principales de muerte prematura en el mundo.
Una de las metas mundiales para las enfermedades no transmisibles es reducir la
prevalencia de la hipertensión en un 25% en 2030 (con respecto a los valores de referencia
de 2010).

Panorama general
Se habla de hipertensión cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es
demasiado alta (de 140/90 mmHg o más). Es un problema frecuente que puede ser grave
si no se trata.

A veces no causa síntomas y la única forma de detectarla es tomarse la tensión arterial.

El riesgo de hipertensión puede aumentar en estos casos:

 Edad avanzada
 Causas genéticas
 Sobrepeso u obesidad
 Falta de actividad física
 Comer con mucha sal
 Beber demasiado alcohol

Hay cambios de hábitos, como tomar alimentos más saludables, dejar de fumar y practicar
más actividad física, que pueden ayudar a reducir la tensión arterial, aunque algunas
personas pueden necesitar medicamentos.

De la tensión arterial se dan dos valores: el primero es la tensión sistólica y corresponde al


momento en que el corazón se contrae o late, mientras que el segundo, la tensión diastólica,
representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y
otro.

Para establecer el diagnóstico de hipertensión se han de tomar mediciones dos días distintos
y en ambas lecturas la tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140 mmHg y la
diastólica superior o igual a 90 mmHg.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo modificables figuran las dietas malsanas (consumo excesivo de
sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y
hortalizas), la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol y el sobrepeso o la
obesidad.
Por otro lado, existen factores de riesgo no modificables, como los antecedentes familiares
de hipertensión, la edad superior a los 65 años y la concurrencia de otras enfermedades,
como diabetes o nefropatías.

Síntomas
La mayoría de personas hipertensas no tienen síntomas, aunque la tensión arterial muy
alta puede causar dolor de cabeza, visión borrosa, dolor en el pecho y otros síntomas.
La mejor manera de saber si se tiene la tensión alta es tomársela. Si no se trata, la
hipertensión puede causar enfermedades como insuficiencia renal, enfermedades del
corazón y derrames cerebrales.
Las personas que tienen la tensión arterial muy alta (de 180/120 o más) pueden presentar
estos síntomas:

 Dolor intenso de cabeza


 Dolor en el pecho
 Mareos
 Dificultad para respirar
 Náuseas
 Vómitos
 Visión borrosa o cambios en la visión
 Ansiedad
 Confusión
 Pitidos en los oídos
 Hemorragia nasal
 Cambios en el ritmo cardiaco

Si tiene usted alguno de estos síntomas y la tensión arterial muy alta, acuda de inmediato a
un profesional de la salud.

La única manera de detectar la hipertensión es recurrir a un profesional de la salud para que


mida nuestra tensión arterial. Se trata de un proceso rápido e indoloro que también
podemos hacer nosotros mismos con un aparato automático, si bien es importante que un
profesional valore el riesgo existente y los trastornos asociados.

Tratamiento
Hay cambios de hábitos que ayudan a reducir la tensión arterial alta, entre ellos:

 Tomar una dieta saludable y baja en sal


 Perder peso
 Practicar actividad física
 Dejar de fumar.

Si tiene usted la tensión alta, es posible que el médico le recomiende tomar uno o varios
medicamentos para rebajarla hasta un nivel que dependerá de las otras enfermedades que
padezca.

Deberá reducir la tensión hasta menos de 130/80 si tiene también:

 Una enfermedad cardiovascular (del corazón o un derrame cerebral


 Diabetes (un exceso de azúcar en la sangre)
 Insuficiencia renal crónica
 Riesgo elevado de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Para la mayoría de las personas, el objetivo es una tensión arterial inferior a 140/90.

Hay distintos tipos de medicamentos que se suelen prescribir para reducir la tensión
arterial:

 Inhibidores de la ECA que relajan los vasos sanguíneos y previenen que se dañen los
riñones, como el enalapril y el lisinopril.
 Bloqueantes de los receptores de angiotensina II que relajan los vasos sanguíneos y
previenen que se dañen los riñones, como el losartán y al telmisartán.
 Antagonistas del calcio que relajan los vasos sanguíneos, como el amlodipino y el
felodipino.
 Diuréticos que eliminan el exceso de agua del cuerpo y reducen la presión tensión
arterial, como la hidroclorotiazida y la clortalidona.

Prevención
Hay cambios de hábitos que pueden ayudar a las personas con hipertensión a reducir su
tensión arterial, aunque en algunos casos es necesario tomar también medicamentos.

Estos cambios pueden prevenir y reducir la tensión arterial elevada:

 Comer más frutas y hortalizas


 Pasar menos tiempo sentado
 Hacer actividad física, ya sea caminar, correr, nadar, bailar o actividades para ganar
fuerza, como levantar pesas
o Practicar cada semana al menos 150 minutos una actividad aeróbica de
intensidad moderada o 75 minutos de una actividad aeróbica intensa
o Hacer ejercicios para ganar fuerza dos días o más cada semana
 Perder peso si se tiene obesidad o sobrepeso
 Tomar los medicamentos que prescriba su profesional de la salud
 Acudir a las visitas previstas con su profesional de la salud.
Conductas que se deben evitar:

 Tomar demasiada sal (no se deben superar los 2 g al día)


 Comer alimentos con muchas grasas trans o saturadas
 Fumar o consumir tabaco de otra manera
 Beber demasiado alcohol (como máximo, una copa las mujeres y dos los hombres)
 No tomarse la medicación o tomar la de otra persona.

Al reducir la hipertensión prevenimos los infartos de miocardio, los accidentes


cerebrovasculares y otros problemas de salud.

Estos son algunos consejos para reducir el riesgo de hipertensión:

 Reducir y gestionar el estrés


 Medir periódicamente la tensión arterial
 Tratar la tensión arterial elevada
 Tratar otros trastornos que se puedan presentar.

Complicaciones de la hipertensión no controlada


Entre otras complicaciones, la hipertensión puede producir daños cardiacos graves. El
exceso de presión puede endurecer las arterias, con lo que se reducirá el flujo de sangre y
oxígeno que llega al corazón. El aumento de la presión y la reducción del flujo sanguíneo
pueden causar:

 Dolor torácico (angina de pecho).


 Infarto de miocardio, que se produce cuando se obstruye el flujo de sangre que llega al
corazón y las células del músculo cardiaco mueren debido a la falta de oxígeno.
Cuanto mayor sea la duración de la obstrucción, más importantes serán los daños que
sufrirá el corazón.
 Insuficiencia cardiaca, que se produce cuando el corazón no puede bombear suficiente
sangre y oxígeno a otros órganos vitales.
 Ritmo cardiaco irregular, que puede conllevar la muerte súbita.

La hipertensión puede también causar la obstrucción o la rotura de las arterias que llevan la
sangre y el oxígeno al cerebro, lo que provocaría un accidente cerebrovascular.

Asimismo, puede causar daños renales que generen una insuficiencia renal.

La hipertensión en los países de ingresos bajos y medianos


La prevalencia de la hipertensión es distinta en función de la región y el nivel de ingresos
del país. La prevalencia más elevada corresponde a la Región de África de la OMS (27%),
mientras que la más baja es la de la Región de las Américas (18%).

El número de adultos con hipertensión pasó de 594 millones en 1975 a 1130 millones en
2015. El incremento se observó especialmente en los países de ingresos bajos y medianos,
lo que se explica principalmente por el aumento de los factores de riesgo en esas
poblaciones.

Respuesta de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ayuda a los países a reducir la hipertensión
como problema de salud pública.

En 2021, la OMS publicó unas nuevas directrices sobre el tratamiento farmacológico de la


hipertensión en el adulto en las que se formulan recomendaciones basadas en la evidencia
sobre el comienzo del tratamiento y los plazos de revisión recomendados. Además, se
indica la tensión arterial que debe alcanzarse para controlar la hipertensión y se informa
sobre cuáles son los profesionales del sistema de salud que pueden dar inicio al
tratamiento.

Para ayudar a los gobiernos a reforzar la prevención y el control de las enfermedades


cardiovasculares, la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
(CDC) de los Estados Unidos lanzaron en septiembre de 2016 la iniciativa Global Hearts,
que incluye el paquete técnico HEARTS. Los seis módulos de este paquete (asesoramiento
sobre estilos de vida saludables, protocolos de tratamiento basados en datos objetivos,
acceso a las tecnologías y medicamentos esenciales, gestión basada en los riesgos, atención
en equipo y sistemas de seguimiento) constituyen un enfoque estratégico para mejorar la
salud cardiovascular en todo el mundo.

En septiembre de 2017, la OMS se alió con Resolve to Save Lives, una iniciativa de Vital
Strategies, para ayudar a los gobiernos nacionales a aplicar la iniciativa Global Hearts.
Otros asociados que contribuyen a esta Iniciativa son: la Fundación de los CDC, la
incubadora Global Health Advocacy Incubator, la Facultad de Salud Pública Bloomberg de
la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos de América), la Organización Panamericana
de la Salud (OPS) y los CDC de los Estados Unidos. Desde la puesta en marcha del
programa en 2017 en 31 países de ingresos medianos y bajos, 7,5 millones de personas han
recibido tratamientos antihipertensivos basados en un protocolo mediante modelos de
atención centrados en la persona. Estos programas demuestran la viabilidad y la eficacia de
los programas normalizados de control de la hipertensión.

Referencia:

Organización Mundial de la Salud. (2023). Hipertensión.


https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hypertension

CENTRO MEXICANO EN ESTOMATOLOGÍA


“PARAMETROS ACTUALES DE TENSIÓN
ARTERIAL, SEGÚN LA OMS”

ASIGNATURA:
MEDICINA BUCAL

ALUMNO:
PADILLA PALOMARES JOSÉ LUIS

DOCENTE:
DRA. MARGARITA ARIAS

MORELIA, MICHOACÁN A 15 DE SEPTIEMBRE DE 2023

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