Filo Sofia

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FILOSOFIA

UNIDAD 1
1) Filosofía: etimología. Definición real.
La palabra “filosofía” procede del griego y significa “amor a la sabiduría”. (Fileo: amor;
Sofía: sabiduría).
Es una ciencia que estudia todo (Dios, hombre, mundo) para conocer sus causas y
principios. Santo Tomás la define como “el conocimiento de todas las cosas por sus
causas últimas, adquirido mediante la razón”.
La filosofía es una ciencia que se distinguirá de las otras ciencias en que estas buscan
las causas próximas, mientras que la filosofía busca las causas más elevadas o últimas
de las cosas.
Por otro lado, decimos que se adquiere por la razón para distinguirla del conocimiento
sobrenatural adquirido por la fé.
El objeto material de la filosofía son todas las cosas, es decir, toda la realidad, pues de
ésta se puede buscar sus explicaciones últimas, y el objeto formal será por sus últimas
causas, es decir, las explicaciones más profundas de lo que son las cosas.
2) Paso de mitos a logos. Asombro, duda y situaciones límites. Disciplinas
filosóficas.
Se hace referencia al origen de la filosofía como superación de las formas míticas y
religiosas de pensamiento y al advenimiento de un pensamiento racional que incluye
tanto la filosofía como la ciencia.
El origen de esta forma superadora del pensamiento mítico se sitúa en Grecia del siglo
VI a.c., más concretamente en Jania, y es obra fundamentalmente de los filósofos de la
escuela de Mileto: Tales, Anaximandro y Anaxímenes.
Empezaron a cuestionarse tanto las explicaciones que daban los mitos como las pautas
de conducta que ofrecían. Eran unos hombres a quien los atraía hacerse preguntas,
que notaban incoherencias en los relatos míticos de su entorno, que contrastaban
relatos diferentes, en pueblos diferentes. Estos hombres, dominados por una plural
curiosidad y por una actitud crítica son los que protagonizaron este “milagro griego”.
Para ellos, este paso significaba desconfiar de las imaginativas narraciones o
explicaciones populares y, con una mirada nueva, observar y analizar la naturaleza,
intentando descubrir en ella las causas de los acontecimientos, por ello, en vez de
hablar de divinidades, empezaron a inventar conceptos. Con los mitos, el mundo era
caótico y arbitrario: nada estaba sometido a leyes naturales fijas; con la visión racional
del mundo, este deviene ordenado y regido por unas leyes estables y fijas que se
pueden descubrir.
Siguiendo a Guthrie, se podría decir que tal paso “se produjo cuando empezó a cobrar
forma en las mentes de los hombres la convicción de que el caos aparente de los
acontecimientos tiene que ocultar un orden subyacente, y que este orden es el
producto de fuerzas impersonales”.
Los orígenes de la filosofía:
Por origen se entiende la fuente de la que emana el impulso que mueve al hombre a
filosofar.
Siguiendo el análisis que realiza K. Jaspers, se distinguen 3 orígenes:
Asombro: es sorprenderse, extrañarse frente a lo cotidiano, ante el hecho de que las
cosas sean, de que haya algo.
Es sentirse conmovido frente al mundo que lo rodea. Preguntarse o cuestionarse sobre
aquello que esta viendo y lo que siente, si es real, nuevo o simplemente responde a
una cuestión más antigua.
Dudar: es suspender el juicio, es no afirmar ni negar. En ocasiones, nuestras más firmes
creencias, las que parecían más sólidamente establecidas, vacilan.
Dudar es abstenerse de dar un juicio o poner un planteo para aquello de lo que no
estamos seguros, lo que nos enseñaron que era incuestionable o lo que nos resulta
desconocido.
Situaciones límites: situaciones que no podemos eludir, como la muerte, el dolor, la
lucha, que nos llevan a tomar conciencia de nuestra subjetividad.
Son aquellas que nos sitúan en el momento límite donde nos sentimos desbordados o
que la vida dejó de tener sentido, donde aparecen las llamadas “dudas existenciales”.
Disciplinas filosóficas
Ontología o metafísica: aborda el problema del ser, a través del asombro ante la
realidad.
Metafísica significa “más allá de la naturaleza”. Su pregunta fundamental por
excelencia indaga en qué es el ser o cual es el ser de cada cosa, sea la realidad, los
entes, el tiempo, el espacio, la existencia o Dios mismo.
La metafísica tiene dos ramas principales: la ontología, que es el estudio del ser en
cuanto tal, y la teleología, que es el estudio de los fines trascendentes.
Gnoseología: aborda el problema del conocimiento, la duda frente al conocimiento,
También es conocida como la “teoría del conocimiento “, se ocupa de pensar qué es el
conocimiento, como se origina y cuales son sus límites. Se ocupa de la naturaleza
misma del conocimiento, es decir, de su comprensión como objeto de estudio. Por ese
motivo, tiene muchos puntos de contacto con disciplinas como la psicología, la
educación o la lógica.
Antropología: aborda cuestiones antropológicas concluidas por las situaciones límite en
la vida del hombre.
Se encarga de estudiar al hombre como objeto y como sujeto del conocimiento
filosófico. Pretende averiguar aquello que determina la condición racional y espiritual
en las personas, a partir de la investigación de la esencia humana.
Busca entender el lugar del ser humano en el cosmos, sus problemáticas y conflictos,
su naturaleza de ser, etc.
Ética: aborda el problema del obrar humano llevado por las situaciones límite.
También es conocida como la filosofía coral, estudia la conducta humana y se propone
comprender las diferencias entre lo correcto y lo incorrecto.
Se divide en 3 subramas: la metaética, que estudia el origen y la naturaleza de los
conceptos éticos; la ética normativa, que estudia los estándares o normas de
regulación de la conducta humana; y la ética aplicada, que estudia controversias y
dilemas éticos para intentar darles una respuesta útil.
3) Los Presocráticos y el Arché. Filósofos cosmólogos: Tales de Mileto.
Anaxímenes. Parménides: el primer metafísico.
Los filósofos presocráticos fueron los primeros que, hacia el siglo VI a. c, intentaron
llevar a cabo una especulación sobre la naturaleza con la intención de hallar el “arje” o
primer principio de la realidad: aquel principio básico y subsistente de la naturaleza,
del cual todo surge y al cual todo revierte.
La filosofía presocrática nace de la crítica y de la curiosidad de un grupo de individuos
que se preocupó por conocer mejor la naturaleza y sus fenómenos, así como, el origen
de las cosas materiales no hechas por el hombre, pero no desde la mitología si no
desde el pensamiento reflexivo y racional. Surgió como una especulación libre y no se
basó en una serie de textos sagrados, por ello se le reconoce como la etapa de la
cosmología.
Los primeros filósofos cosmólogos fueron, en el siglo VI a. c, en la ciudad de Mileto.
Procuraron encontrar en el mundo físico, un fondo estable, un sustrato permanente al
que todas las sustancias se redujeran, algo ante lo que la multiplicidad y el cambio se
convirtieran en apariencias.
Tales de Mileto: el principio buscado creyó encontrarlo en el agua, sustancia originaria
que estaría en el fondo de todas las cosas
Anaximandro: opinó que ese principio no debe ser el agua precisamente, sino una
sustancia indeterminada, invisible y amorfa de donde el agua y todos los elementos de
la naturaleza proceden.
Anaxímenes: sostuvo que el principio común de la aparente multiplicidad y variabilidad
de las cosas es el aire. El debió aparecer a sus ojos como el medio vital, la capa que
envuelve a la tierra, fuente de la vida y origen de todas las cosas.
Parménides de Elea construye su propia concepción del universo. “Para que algo fluya
es preciso que haya un sustrato permanente, un ser en sí”.
El ser es ilimitado, infinito, es uno, es eterno e inmutable, es lo que él llama “Dios”:
fuera de él, nada hay.
Este filósofo cae en el panteísmo: cuanto existe es parte, manifestación, de una sola
sustancia, de un solo ser, que es Dios. La existencia de individuos y la mutación de las
cosas son mera apariencia, engaño.
UNIDAD 2
1) El planteo antropológico: Sócrates y el método socrático y sus pasos. Los
sofistas, características. Protágoras: su postura.
Entre el siglo V y el IV se sitúa el determinado “siglo de Pericles” o periodo humanístico
de la filosofía griega. Es el periodo ateniense, que se caracteriza en que el espíritu
reflexiona sobre sí mismo, y abandona, por el momento, el estudio del mundo exterior.
Se interesan en el hombre y el conocimiento. El imperativo “conócete a ti mismo”
(Sócrates) es un signo de esta problemática.
En la iniciación de esta nueva época hay que destacar un fenómeno de carácter social,
que es lo que se conoce en la historia con el nombre de sofista. Este movimiento social
fue la ocasión de que el espíritu griego se apartase de los temas objetivos para
polarizarse en la contemplación del interior, del hombre mismo y su intelecto.
Grecia no tuvo unidad política hasta los tiempos de Alejandro, que son los de su
decadencia. Se gobernaba por ciudades (polis) independientes, y en forma
democrática, con la espontánea democracia de los pequeños grupos sociales. En el
ágora se administraba justicia públicamente, y cada ciudadano defendía su propia
causa. En estas condiciones puede comprenderse la inmensa importancia que para
todos tenía saber exponer brillantemente y convencer a los jueces.
Sócrates afirmó la razón como medio adecuado para penetrar la realidad. Fue un
filósofo que reacciona contra los sofistas a partir de la propuesta de un método,
centrándose en la forma objetiva. Este método consta de dos fases:
1- Refutación: cuando el interrogado sabe que no sabe y esto es valioso porque de
esta maneta ya no está en el error y tiene la posibilidad de llegar a la verdad.
Después, la búsqueda misma ha de realizarse con la propia vis intelectual de
cada uno, con la razón, que es el instrumento de penetrar la realidad. El
resultado de esta búsqueda racional es el hallazgo de la verdad.
2- Mayéutica: significa “arte de ayudar a dar a luz”. Este consiste en seguir con el
interrogatorio, planteando distintos casos, ayudando a establecer
comparaciones entre ellos hasta lograr dar a luz el concepto de algo. Este
concepto al que se arriba como conclusión del procedimiento socrático es
universal.
El método socrático es más formativo que informativo, no se trata de atiborrar la
cabeza del discípulo con datos, si no de ayudarlo a pensar, a razonar.
Los sofistas: significa “sabio” o “maestro de sabiduría”. Iban de ciudad en ciudad
enseñando a los jóvenes una cultura general más o menos útil para desempeñarse en
la vida pública; entre sus enseñanzas se encuentran la oratoria y la argumentación para
persuadir, necesarias para participar en asambleas, ya que son el arte de exponer,
defender y persuadir públicamente. Cobraban a sus alumnos por la enseñanza que le
impartían, lo cual fue un escándalo, ya que hasta entonces no se había considerado al
saber como un medio de vida. Extendieron un espíritu escéptico, irónico hacia el
concepto de verdad, y una fe ciega en el poder humano de convicción y en su habilidad
dialéctica. Introdujeron el relativismo en materia de conocimiento y en los asuntos
morales.
Protágoras expresó “el hombre es la medida de todas las cosas”. Lo que vale tanto
como decir que el conocimiento es algo del sujeto, algo que se da en su mente, por lo
que el hombre puede crearlo y presentarlo como mejor le acomode; es cuestión de
habilidad.
Con esto, aparentemente, quería decir que las cosas son según el cristal con que se
miren, es decir, una posición que hace del conocimiento algo relativo o subjetivo.
2) Platón: vida y sus obras. Su antropología: concepción dualista del hombre. Su
gnoseología: la teoría de las ideas.
Platón fundó una escuela filosófica, la cual llamó academia.
Tenía un espíritu de extraordinaria sensibilidad estética, que supo recubrir su
pensamiento con la belleza del mito y de la fantasía, a través de hermosas imágenes.
Escribió una gran cantidad de obras en forma de diálogos entre sus personajes ficticios.
Estas obras trataban temas como la ética, la política, la metafísica y la epistemología.
Es conocido por sus teorías sobre la existencia de mundos ideales y su énfasis en la
importancia que tiene la filosofía para vivir una vida virtuosa.
Para platón, todo hombre es una dualidad de cuerpo y alma. El cuerpo es una prisión
que se aterra a los placeres y las emociones y por ello debe ser castigada. El alma, por
otro lado, es vida eterna e inmortal.
Él explica que existen dos mundos:

 El mundo sensible: este es la realidad, el mundo que podemos ver, tocar y


sentir.
 El mundo celeste o el mundo de las ideas: las almas pertenecen a este espacio
donde son parte de los dioses, parte del todo y donde se conoce la verdad.
Una vez que el alma cae, se vuelve prisionera del cuerpo, y es por ello que Platón dice
que se debe vivir una vida plena y tranquila para ascender al cielo.
Existen 3 almas:

 Una en la cabeza: alma racional, es inmortal, el alma de las ideas


 Una en el pecho: alma irascible
 Una en el vientre: alma concupiscible

3) Aristóteles: vida y sus obras. Su postura gnoseológica: el realismo. La


metafísica: el ente. Estructura metafísica del mismo: substancia y accidentes. El
movimiento o cambio: acto y potencias. Teoría Hilemórfica: materia y forma. El
primer motor.
Aristóteles fundó una institución similar a la Academia Platónica, el liceo, en el cual
ejerció un fecundo magisterio. Cundió en el liceo la costumbre de dialogar paseando
por un jardín, por lo que se le llamó también Peripato (paseo) y peripatéticos a los
discípulos y seguidores de Aristóteles.
Admite un universal que es causa de las perfecciones de las cosas, es decir, que sean
esto o aquello, el cual está en las cosas mismas, como uno de los principios metafísicos
que las constituyen.
Para él, la realidad es este mundo que vemos, tocamos, sentimos, etc, lo que Platón
había llamado el mundo sensible. Pero en este mundo hay diferentes clases de cosas.
Algunas cosas existen en sí misma sustancias y otras cualidades, las cantidades, etc,
estas se llaman accidentes
A la cosa individual la llama “sustancia primera o usía primera” considera a esta como
la forma fundamental de ser y trata de investigar su naturaleza.
Postula que esta sustancia no es simple si no que se compone de dos elementos o se
explica por dos principios físicos, que él llama materia y forma (ulé y morfé, en griego;
de aquí el nombre de hilemorfismo que se da a esta teoría).
La materia es de qué está hecha mientras que la forma es la esencia, aquello que hace
que una cosa sea lo que es y no otra cosa. Pero no existe forma sin materia ni materia
sin forma.
Materia y forma son las dos primeras causas del ser, que Aristóteles enumera; dice que
explicar un ser es dar cuenta de las causas que han intervenido en su existencia. Estas
son 4: causa material, formal, eficiente y final. A las dos primeras causas les llamó
intrínsecas porque actúan desde dentro, penetrándose, para la producción del ser; las
otras dos son extrínsecas: la eficiente es la acción (causa impulsiva) de que es capaz el
ser ya existente; y la final se opera a través de la mente del que obra, que conoce el
término de la acción y en vista de él obra.
Una sustancia primera es un compuesto de acto y potencia, que complementa a esta
teoría de las causas del ser otra sobre el movimiento en general. Este es el cambio, la
caducidad de las cosas.
Acto es realidad y potencia es posibilidad.
El ser en potencia quiere decir lo que no es todavía, pero puede llegar a ser, la
capacidad de ser.
Todos los seres de la naturaleza contienen una mezcla de potencia y acto; poseen un
ser actual (acto) y multitud de disposiciones (potencias) que serán o no, actuadas
(realizadas) durante su existencia. No puede haber algo que sea pura potencia ni puro
acto, porque algo que fuera pura potencia no tendría nada de realidad y algo que fuera
puro acto sería algo totalmente acabado, perfecto.
El movimiento (el cambio) es el modo de existir de todas las cosas naturales por la
razón de su mismo ser, que es, precisamente, el tránsito de la potencia al acto, la
actualización de potencias. Supuesto que la materia es por sí inerte y no puede
moverse por sí misma, este mundo en movimiento ha de ser movido por un primer
motor inmóvil (acto puro), que es lo que Aristóteles entiende como Dios.
UNIDAD 3
1) La razón y la fe. Escolástica y Patrística.
La fe protege a la razón, le da origen.
2) Santo Tomás de Aquino. Las 5 vías para demostrar la existencia de Dios.
1- El movimiento: cada cosa es movida por otra, y este ciclo tiene fin en el primer
motor: Dios.
2- Por las causas eficientes del ser: también nos referimos a una causa eficiente
primera: Dios
3- Por la contingencia de los seres: Si todas las cosas fueran contingentes,
entonces hubo un tiempo en que no existía ninguna cosa y, por tanto, ahora
tampoco existiría ninguna, pues unas son causas de otras. Ha de haber,
entonces, algún ser que siempre haya existido, cuya necesidad dependa de sí
mismo y que sea causa de la necesidad de las otras cosas necesarias. A eso es a
lo que llamamos Dios.
4- Por los grados de perfección: Dios es la causa de las perfecciones limitadas.
5- Por la finalidad: los seres necesitan tanto una finalidad, como alguien que los
guíe, que, según Santo Tomás, es Dios.

UNIDAD 4
1) La modernidad. Causas, motivos y fundamentos: el renacimiento, el
antropocentrismo, el secularismo.
A partir del siglo XV, el mundo empezó a experimentar cambios significativos, como el
descubrimiento del sistema solar, que desembocó en la conclusión de que la Tierra no
es el centro de la galaxia, sino el sol; la invención de la imprente, el telescopio, entre
otros artefactos que ayudaron a observar esa nueva realidad, fueron las bases de esta
cultura moderna. En este contexto, la ciencia pasó a ser la base fundamental de
conocimiento; y el hombre, el centro de la sociedad.
Esta concepción científica, nos lleva a analizar fenómenos naturales que antes se
consideraban obra de divinidades, y así, comienza el proceso de secularización, es
decir, el fin de la fuerte influencia de la Iglesia en la sociedad humana.
UNIDAD 6
1) Definición etimológica y real de lógica. Objetos de estudio. Verdad lógica y
verdad ontológica.

2) Las operaciones lógicas: simple aprehensión. El concepto. El juicio: definición.


Conversión de juicios. El razonamiento: partes, figuras y modos.

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