LN Cap 1.6
LN Cap 1.6
LN Cap 1.6
1. Introducción
2. Biosíntesis de proteínas
2.1. Flujo de la información genética
2.2. El código genético
2.3. Activación de los aminoácidos y formación de los aminoacil-tRNA
2.4. Etapas de la síntesis de proteínas
2.4.1. Iniciación
2.4.2. Elongación
2.4.3. Terminación
5. Degradación de proteínas
5.1. Proteasoma
5.2. Ubiquitinación
5.3. Significado fisiológico del sistema ubiquitina-proteasoma
5.4. Regulación del sistema ubiquitina-proteasoma
5.5. Localización del sistema ubiquitina-proteasoma
5.6. Alteraciones patológicas relacionadas con el sistema ubiquitina-proteasoma
5.7. Otros sistemas proteolíticos
7. Recambio proteico
7.1. Dinámica de las proteínas
7.2. Métodos de medida del recambio proteico
7.3. Recambio proteico y adaptación
7.4. Regulación del recambio proteico
8. Resumen
9. Bibliografía
Objetivos
E
l recambio proteico es una característica general de todos los seres vivos. Las
proteínas están formándose y degradándose continuamente. De esta forma se
facilitan los procesos de diferenciación y desarrollo y se puede hacer frente
a situaciones patológicas diversas. Los tejidos pueden responder a las demandas
ambientales alterando las proporciones de síntesis y degradación proteica y cam-
biando el espectro de proteínas sintetizadas.
La biosíntesis de proteínas se realiza de acuerdo con la información genética
contenida en el DNA a través de la formación de los RNA mensajeros. Las células
disponen de la maquinaria necesaria para traducir la información contenida en la
secuencia del RNA mensajero a la secuencia de la proteína correspondiente. El
proceso de la síntesis de proteínas es extraordinariamente complejo y requiere la
colaboración de varios orgánulos celulares, de multitud de proteínas y de varios
tipos de RNA. Además, se requiere un importante gasto energético.
Un aspecto muy interesante de la biosíntesis proteica lo constituye el tráfico de
las proteínas recién sintetizadas hasta su ubicación celular definitiva, especialmente
cuando se trata de proteínas de secreción y membrana. Por otra parte, se está
prestando en la actualidad una gran atención al fenómeno del plegamiento de las
proteínas, proceso que les permite adquirir su estructura espacial característica por
la que pueden ejercer sus funciones. Si la proteína no adquiere esta estructura espa-
cial no sólo no será útil para la célula, sino que originará la formación de agregados
tóxicos implicados en diversas enfermedades de gran trascendencia.
La biosíntesis de proteínas está sometida a un proceso de regulación muy
elaborado, que se produce especialmente sobre la etapa de la transcripción. Sin
embargo, la vida media de una proteína no depende solamente de la velocidad de
su síntesis, sino también del ritmo de su degradación. El principal mecanismo para
degradar las proteínas de manera específica es el constituido por el sistema ubi-
quitina-proteasoma. Este sistema está implicado en la regulación de la vida media
de multitud de proteínas de funciones fisiológicas muy diversas. Además, se ocupa
de la degradación de las proteínas plegadas incorrectamente, previniendo así sus
efectos tóxicos.
En este Capítulo se desarrollarán los temas que se acaban de describir y se hará
un especial énfasis en el significado del recambio proteico, su interés nutricional y la
regulación de dicho proceso por la biodisponibilidad de los aminoácidos.
181
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
182
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
183
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
U C A G
U Phe Ser Tyr Cys U
Phe Ser Tyr Cys C
Leu Ser Parada Paradab A
Leu Ser Parada Trp G
C Leu Pro His Arg U
Leu Pro His Arg C
Leu Pro Gln Arg A
Leu Pro Gln Arg G
A Ile Thr Asn Ser U
Ile Thr Asn Ser C
Ileb Thr Lys Argb A
Met Thr Lys Argb G
G Val Ala Asp Gly U
Val Ala Asp Gly C
Val Ala Glu Gly A
Val Ala Glu Gly G
a
Los términos primer, segundo y tercer nucleótido hacen referencia a los nucleótidos individuales de un codón. U: uridín
nucleótido; C: citidín nucleótido; A: adenín nucleótido; G: guanín nucleótido.
AUG, que codifica para metionina, actúa como codón iniciador en todas las células de los mamíferos y codifica también
para las metioninas internas dentro de una proteína.
UAA, UAG y UGA son los codones sin sentido o de terminación de la cadena polipeptídica.
Phe: fenilalanina; Leu: leucina; Ile: isoleucina; Met: metionina; Val: valina; Ser: serina; Pro: prolina; Thr: treonina; Ala:
alanina; Tyr: tirosina; Parada: terminación o parada de la cadena polipeptídica; His: histidina; Gln: glutamina; Asn:
asparragina; Lys: lisina; Asp: aspártico; Glu: glutámico; Cys: cisteína; Trp: triptófano; Arg: arginina; Gly: glicina.
b
En las mitocondrias de los mamíferos, AUA codifica para Met, UGA para Trp, y AGA y AGG sirven como codones de
terminación.
do, el mensaje se lee como una secuencia continua drias sólo necesitan 22 tRNA diferentes para leer
de tripletes de nucleótidos hasta que se alcanza un su código genético, mientras que la traducción en el
codón de parada o terminación. citoplasma requiere 31 especies distintas de tRNA.
El código genético es universal, es el mismo des- El apareamiento de la base del tercer nucleó-
de el más pequeño microorganismo hasta la especie tido de un codón con la correspondiente del an-
humana. No obstante, existen algunos tRNA en las ticodón no es tan estricto como el apareamiento
mitocondrias de los seres superiores, las cuales con- de las dos primeras bases. Esto es lo que se cono-
tienen su propia maquinaria de traducción separada ce con el nombre de balanceo y explica la dege-
e independiente del resto de la célula, que lee cua- neración del código genético. Por ejemplo, los tres
tro codones de forma diferente a los tRNA presen- codones que codifican para la glicina (GGU, GGC
tes en el citoplasma de las mismas células. Así, en las y GGA) pueden unirse a un mismo anticodón for-
mitocondrias el codón AUA traduce metionina, y el mado por CCI, siendo I la base inosina, una de las
UGA, triptófano. Además, los codones AGA y AGG bases peculiares de los tRNA que no aparecen en
se comportan como codones de parada en las mito- otros ácidos nucleicos.
condrias, mientras que en el citoplasma se leen co- Las características fundamentales del código ge-
mo arginina (Tabla 1). Por otra parte, las mitocon- nético se resumen en la Tabla 2.
184
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
185
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
186
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
Figura 4. Esquema de la etapa de iniciación de la síntesis proteica (modificado de Murray et al. Harper’s Illustrated Biochemistry,
26th ed., 2003).
187
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
188
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
2.4.2. Elongación
189
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
do, en forma de aminoacil-tRNA, para esta reacción conoce la existencia de un codón de parada en el
no se necesita ningún gasto energético adicional. El sitio A; este factor está unido a otro factor deno-
producto final de la reacción es el crecimiento de minado RF3, que, a su vez, está ligado a GTP. Este
la cadena polipeptídica en el tRNA unido al sitio A. complejo, conjuntamente con la peptidiltransfera-
Al mismo tiempo, el tRNA que estaba unido al sitio sa, promueve la hidrólisis del enlace entre el pép-
P queda libre. tido y el tRNA que ocupa el sitio P. Después de la
Este tRNA desacilado está unido por el antico- hidrólisis se libera la proteína y el tRNA del sitio P,
dón al sitio P en un extremo y por la secuencia y el ribosoma 80S se disocia en sus dos subunida-
CCA de la cola al sitio E de la subunidad grande del des de 40S y 60S.
ribosoma. En este punto, el factor de elongación 2
(EF2) se une y desplaza el peptidil-tRNA del sitio A
al sitio P. A su vez, el tRNA desacilado abandona el
ribosoma. El complejo EF2-GTP se hidroliza hasta 3. Síntesis de proteínas
EF2-GDP, desplazando hacia delante el mRNA un por los polisomas y tráfico
codón y dejando el sitio A del ribosoma libre para intracelular proteico
ser ocupado por otro complejo ternario de ami-
noacil-tRNA-EF1A-GTP y comenzar un nuevo ci- Muchos ribosomas pueden traducir una misma
clo de elongación. molécula de mRNA simultáneamente. A causa de
Los ribosomas eucarióticos pueden incorporar su tamaño relativamente grande, los ribosomas
hasta seis aminoácidos por segundo, mientras que no pueden unirse a un mRNA menor de 35
los organismos procarióticos incorporan hasta 18 nucleótidos. Los ribosomas múltiples unidos a
aminoácidos por segundo. Todo ello lleva consigo una misma molécula de mRNA forman un
un gasto energético muy elevado. Así, el requeri- polirribosoma o polisoma. El número de
miento energético para la formación de un enla- ribosomas unidos a una misma molécula de mRNA
ce peptídico incluye el equivalente de la hidrólisis es proporcional a su longitud.
de dos moléculas de ATP hasta ADP y de dos mo- La mayoría de las proteínas deben viajar desde
léculas de GTP hasta GDP o, lo que es igual, la hi- el citoplasma a muchos lugares diferentes, dentro
drólisis de cuatro enlaces fosfato de alta energía. La o fuera de las células, para llevar a cabo su función.
carga de la molécula de tRNA con un aminoácido Algunas son destinadas a formar parte de los orgá-
requiere la hidrólisis de un ATP hasta AMP, equiva- nulos celulares, otras al citosol, otras van a la mem-
lente a la hidrólisis de dos ATP hasta dos ADPs y brana celular y otras son exportadas al exterior.
dos fosfatos. La entrada del aminoacil-tRNA en el Para alcanzar su lugar de destino, las proteínas con-
sitio A provoca la hidrólisis de un GTP hasta GDP tienen usualmente una secuencia señal que les per-
y fosfato, y la translocación del peptidil-tRNA des- mite encontrarlo (Tabla 3). Algunas mutaciones
de el sitio A al P por el EF2 da lugar a la hidrólisis en estas secuencia señal dan lugar a la aparición de
de un GTP hasta GDP. determinadas patologías.
Los polisomas pueden estar libres en el cito-
plasma celular o asociados al retículo endoplás-
2.4.3. Terminación mico, dando la apariencia típica rugosa a este sis-
tema membranoso. Las proteínas sintetizadas por
En comparación con la iniciación y la elongación, los polisomas libres citoplasmáticos se utilizan pa-
la etapa de terminación es un proceso simple. La ra llevar a cabo funciones intracelulares. Las pro-
Figura 7 esquematiza esta etapa. teínas sintetizadas por los polisomas adheridos al
El proceso de síntesis de la cadena polipeptídi- retículo endoplásmico son exportadas a otros lu-
ca ocurre a una gran velocidad hasta que se alcanza gares de la célula y algunas de ellas son procesadas
un codón de terminación en el mRNA (UAA, UAG, en el aparato de Golgi, antes de ser segregadas co-
UGA) en el sitio A del ribosoma. Normalmente, no mo zimógenos, tal y como se detalla más adelante.
hay ningún tRNA con un anticodón que reconozca Así, las vías biosintéticas de proteínas pueden con-
la señal de terminación. El factor de liberación de siderarse dentro de un gran sistema que se subdi-
la cadena polipeptídica (RF1: Releasing Factor 1) re- vide en dos ramas (Figura 8):
190
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
Figura 7. Esquema de la etapa de terminación de la síntesis proteica (modificado de Murray et al. Harper’s Illustrated
Biochemistry, 26th ed., 2003).
191
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
Figura 8. Destino celular de las proteínas sintetizadas en los polisomas libres y en el retículo endoplásmico rugoso.
a) La síntesis citosólica llevada a cabo en los doplásmico, la membrana del aparato de Golgi, la
polisomas libres, que conduce a la producción de membrana plasmática, las enzimas lisosomales y las
proteínas destinadas a las mitocondrias, el núcleo proteínas de secreción.
y los peroxisomas, sí lleva señales específicas, pe- En esta segunda rama, todas las proteínas acce-
ro las proteínas que van al propio citosol carecen den al retículo endoplásmico mediante un péptido
de ellas. señal común. Por otra parte, las proteínas destina-
b) La síntesis realizada en los polisomas asocia- das a la membrana plasmática o a la secreción no
dos al retículo endoplásmico, que conduce a la pro- tienen ninguna secuencia señal particular y encuen-
ducción de las proteínas para el propio retículo en- tran su destino por defecto, mientras que las que
192
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
• La importación de proteínas por los orgánulos celulares ocurre en tres etapas: reconocimiento,
translocación y maduración
• Las secuencias diana de la proteína son reconocidas en el citosol o en la superficie del orgánulo
• La proteína tiene que estar desplegada para que ocurra el proceso de translocación, estado mantenido
por unas proteínas acompañantes denominadas chaperonas
• El paso de las proteínas a través de las membranas necesita energía y chaperonas situadas en lugares
transmembranales
• Los ciclos de unión y liberación proteica de las chaperonas dan lugar al impulso de la cadena
polipeptídica a través de la membrana
• Otras proteínas dentro del orgánulo catalizan el plegamiento de la nueva proteína, uniendo a menudo
cofactores u oligosacáridos, y ensamblándolas como monómeros u oligómeros activos
se integran en el retículo endoplásmico, el aparato si bien las proteínas interaccionan con otras pro-
de Golgi y los lisosomas disponen de señales espe- teínas citosólicas denominadas chaperonas que in-
cíficas de destino. tervienen en su plegamiento (ver apartado 4 de es-
La Tabla 4 resume los aspectos fundamenta- te mismo Capítulo).
les de la importación de proteínas por los orgánu- Se conocen dos complejos de translocación si-
los celulares. tuados en la membrana externa e interna, deno-
minados TOM (Translocation Outer Membrane) y
TIM (Translocation Inner Membrane), respectiva-
3.1. Biosíntesis y tráfico mente. Cada uno de ellos está formado por di-
de proteínas sintetizadas versas proteínas. Algunas de ellas actúan como
en los polisomas libres receptores para las nuevas proteínas y otras co-
mo componentes de los poros de las membranas
3.1.1. Síntesis y transporte a través de las cuales pasan dichas proteínas. Pa-
de proteínas mitocondriales ra ello, deben hacerlo en un estado desplegado, lo
cual es posible con la ayuda de varias chaperonas
Las mitocondrias contienen muchas proteínas; unidas a ATP.
13 de ellas, la mayoría componentes de la cade- La matriz mitocondrial tiene carga neta negati-
na respiratoria, son codificadas por el propio DNA va gracias al potencial protónico generado a tra-
mitocondrial y sintetizadas por su maquinaria es- vés de la membrana interna durante el transpor-
pecífica ribosómica. Sin embargo, la mayor parte de te electrónico derivado del funcionamiento de la
las proteínas mitocondriales son codificadas por cadena transportadora de electrones asociado a
genes nucleares y se sintetizan por polisomas li- la respiración celular (ver Capítulo 1.2). Esta car-
bres en el citosol desde donde son importadas. ga negativa puede ayudar a la secuencia líder car-
Las proteínas de la matriz mitocondrial deben gada positivamente para que la proteína alcance
atravesar tanto la membrana externa como la in- la matriz mitocondrial. La presecuencia es elimi-
terna hasta alcanzar su destino. A este proceso se nada por la peptidasa procesadora de proteínas
le denomina translocación. Estas proteínas tienen de la matriz (MPP: Matrix Processing Peptidase).
una secuencia líder de entre 20 y 80 aminoáci- Posteriormente, el contacto con otras chapero-
dos, con numerosos aminoácidos cargados posi- nas completa el proceso de plegamiento de las
tivamente, como la lisina y la arginina, responsa- proteínas.
ble de alcanzar su destino. La translocación ocurre Ciertas proteínas se insertan en la membrana
después de que se haya completado la traducción, externa, proceso facilitado por el complejo TOM.
193
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
Otras alcanzan el espacio intermembranar y otras asimetría entre estos dos compartimentos pare-
se insertan en la membrana mitocondrial interna. ce ser importante para el paso de las proteínas al
Además, algunas proteínas de la matriz regresan a interior del núcleo. Una vez que las proteínas han
la membrana interna o al espacio intermembranar, atravesado los NPC, las importinas se reciclan al
debido a la existencia de dos secuencias señal, una citoplasma (Figura 9).
que les conduce a la matriz y otra responsable de Unas proteínas similares a las importinas, deno-
la nueva localización. Además, otras proteínas mi- minadas exportinas, son las encargadas de enviar
tocondriales, como el citocromo c, que se localiza proteínas desde el núcleo al citoplasma utilizando
en la membrana interna, no contienen presecuen- también proteínas Ran. En este caso, las proteínas
cias conocidas, y otras contienen presecuencias llevan unas señales denominadas de exportación
internas. nuclear (NES: Nuclear Exportation Signal).
194
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
195
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
Figura 10. Tráfico celular de las proteínas sintetizadas desde el retículo endoplásmico. CG: Golgi cis;TG: Golgi trans.
es reconocido por una partícula de recono- plejo SRP-péptido señal interacciona con el recep-
cimiento de señales (SRP: Signal Recognition tor se produce un intercambio de GDP por GTP.
Particle) que bloquea la traducción después de que El SRP-R con GTP tiene una elevada afinidad por
se hayan polimerizado alrededor de 70 aminoáci- la SRP y libera el péptido señal, que se une a la ma-
dos. Este bloqueo se conoce con el nombre de quinaria de translocación de proteínas presente en
parada de la elongación. La SRP es una partí- el retículo endoplásmico o traslocón. La subuni-
cula ribonucleoproteica formada por un rRNA 7S dad α hidroliza el GTP hasta GDP y restaura la si-
y siete proteínas. El bloqueo continúa hasta que el tuación inicial del SRP-R.
complejo SRP-cadena polipeptídica se une al re- El traslocón está formado por una serie de pro-
ceptor de la SRP (SRP-R o proteína dique: docking), teínas que forman un canal conductor de proteínas
una proteína integral de membrana situada en el en la membrana del retículo endoplásmico por el
retículo endoplásmico con dos subunidades α y β. cual pasan las proteínas que se están sintetizando.
De esta manera, la SRP guía al péptido señal has- El canal se abre únicamente cuando está presente
ta el SPR-R y previene el plegamiento prematuro un péptido señal. La inserción del péptido señal al
y expulsión de la proteína al citosol. La subunidad canal de conducción de proteínas se denomina in-
α está unida a GDP, de forma que cuando el com- serción cotraduccional.
196
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
Figura 11. Síntesis y transporte de proteínas en el retículo endoplásmico. SRP: partícula de reconocimiento de señales.
197
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
198
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
199
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
200
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
tán tapizadas de clatrina y se denominan vesícu- coatómeros, para formar una yema. Posterior-
las de transporte. Las proteínas que alcanzan mente, la yema se contrae en un proceso en el que
el Golgi tienen secuencias señal específicas mien- participan acetil-CoA y ATP, y se completa la forma-
tras que la mayoría de las proteínas destinadas a la ción de la vesícula. El desamblaje de la cubierta lle-
membrana plasmática no parecen tener señales es- va apareada la disociación del ARF de la cubierta de
pecíficas, alcanzando este destino por defecto (Fi- coatómeros e hidrólisis de GTP, ocurriendo la fu-
gura 15). sión, a través de la interacción entre v-SNARES y
El aparato de Golgi desempeña un papel doble t-SNARES, y la hidrólisis de ATP catalizada por una
en la biogénesis de las membranas. En primer lu- ATPasa. Además, se requieren otras proteínas y cal-
gar, está implicado en el procesado de las cadenas cio. Finalmente, tiene lugar un transporte retrógra-
de oligosacáridos de las proteínas y de otras N-gli- do para restablecer el ciclo (Figura 16).
coproteínas y también contiene enzimas que cata-
lizan la O-glicosilación. En segundo lugar, participa
en el tráfico de varias proteínas antes de que és-
tas alcancen su destino definitivo. Todas las partes 4. Plegamiento
del Golgi participan en la primera función, mientras de las proteínas
que sólo el Golgi trans, muy rico en vesículas, lo ha-
ce en la segunda. Las cadenas polipeptídicas sintetizadas en los ri-
La formación de vesículas es compleja, estando bosomas no tienen una estructura espacial defini-
implicados el GTP, el ATP, varias proteínas citosó- da. Sin embargo, la funcionalidad biológica de las
licas y de membrana, y otros factores accesorios. proteínas está asociada a una conformación espa-
El transporte vesicular tiene lugar en ocho etapas, cial característica, que se basa en el establecimien-
pero básicamente consiste en que cada vesícula de to de enlaces débiles intramoleculares. Esta con-
transporte lleva una proteína específica, denomi- formación espacial está predeterminada por la
nada genéricamente como v-SNARE (receptor de secuencia de los aminoácidos en la cadena poli-
proteínas SNAP: vesicle-soluble N-ethyl maleimide peptídica y no requiere información adicional, por-
sensitive attachment factor proteins), que interac- que en la mayor parte de las ocasiones se trata de
ciona con otra proteína específica complementaria la estructura más favorecida energéticamente.
de la membrana, denominada t-SNARE (target-SNA- Para adquirir la conformación espacial correc-
RE). El ensamblaje de la cubierta implica al factor ta (estado nativo), las cadenas polipeptídicas
de ribosilación de ADP (ARF: ADP Ribosylation Fac- desplegadas (estado desnaturalizado) tie-
tor) y al GTP, cuyo complejo recluta las proteínas de nen que “seleccionar” dicha estructura entre una
la cubierta, procedentes del citosol, denominadas enorme gama de conformaciones incorrectas. Esta
selección se lleva a cabo en me-
nos de un segundo para muchas
proteínas y en menos de un mi-
lisegundo para algunas. Ello exi-
ge, lógicamente, la existencia de
mecanismos que faciliten esta
selección. Sin la ayuda de estos
mecanismos, las cadenas poli-
peptídicas tendrían que explo-
rar todas las conformaciones
espaciales posibles hasta en-
contrar la estructura espacial
correcta, tarea que podría re-
querir billones de años.
El plegamiento adecuado de
Figura 15. Flujo de proteínas desde el retículo endoplásmico (RE) hasta la membra- las cadenas polipeptídicas pa-
na plasmática (modificado de Pfeffer SR, Rothman JE. Annu Rev Biochem 1987). ra adquirir la conformación
201
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
Figura 16. Transporte vesicular de proteínas. ARF: factor de ribosilación dependiente de ADP; NSF: factor sensible a N-
etilmaleimido; SNAP: factor soluble de unión al NSF; v-SNARE: vesícula con receptor de SNAP; t-SNARE: diana con receptor de
SNAP (modificado de Rothman JE. Nature 1994).
espacial correcta se consigue con la ayuda de unas portante parece la tendencia posterior de las re-
proteínas denominadas chaperonas y de algunas giones hidrofóbicas a situarse en el interior de la
enzimas, tal como se describirá a continuación. Es proteína, huyendo del entorno acuoso, mientras
importante resaltar en este momento que dicha que los grupos polares se situarían en el exterior.
conformación está especificada en la secuencia de Se originaría así en algunos casos una estructu-
los aminoácidos y que las proteínas y enzimas auxi- ra intermedia denominada glóbulo fundido. En
liares sólo son una ayuda para facilitar la adquisi- cualquier caso, el plegamiento de las proteínas es
ción de la estructura espacial predeterminada. un proceso extraordinariamente complejo y no
Se pueden establecer varias etapas en el plega- bien conocido todavía. El avance científico en es-
miento de las proteínas. Parece claro que, en una te campo es de suma importancia. Por una par-
primera etapa, se van formando puentes de hidró- te, la imposibilidad de que una proteína se pliegue
geno entre los grupos comprometidos en el enla- adecuadamente implica la pérdida de su funciona-
ce peptídico conforme las cadenas polipeptídicas lidad. Pero, además, las proteínas incorrectamente
emergen de los ribosomas. Ello da origen a re- plegadas tienden a formar agregados de carácter
giones localizadas organizadas de acuerdo con lo tóxico relacionados con diversas enfermedades
que se llama estructura secundaria. Más im- degenerativas.
202
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
203
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
que de manera gradual originan polímeros fibrila- existen datos recientes que sugieren que, en algu-
res (Figura 18). Estas fibrillas reciben el nom- nos casos, entre los que se encuentra la enferme-
bre de “amiloides” por su parecido a los depósi- dad de Alzheimer, los oligómeros no fibrilares que
tos de almidón. En la actualidad se conocen más de preceden a la formación de las fibrillas amiloides
20 proteínas que pueden dar origen a ese tipo de pueden ser las especies tóxicas primarias. Ello se
depósitos fibrilares y que producen las correspon- debería a que en estos agregados oligoméricos
dientes enfermedades, agrupadas bajo el término quedan al descubierto determinadas zonas de las
general de amiloidosis. Entre estas enfermeda- proteínas, especialmente las regiones hidrofóbi-
des se encuentran, por ejemplo, la enfermedad de cas, que pueden interaccionar así con diversas es-
Alzheimer y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, tructuras celulares, originando reacciones inflama-
en las que las fibrillas se localizan en el sistema ner- torias o la muerte celular programada (apoptosis)
vioso, así como otras entidades clínicas diversas en (ver Capítulo 1.32). Por el contrario, las fibrillas ami-
las que las fibrillas se distribuyen de forma sistémi- loides maduras son más bien inertes desde el pun-
ca, como el mieloma múltiple o las amiloidosis aso- to de vista de su reactividad química.
ciadas a la hemodiálisis. Por último, es interesante destacar que los de-
Vale la pena resaltar dos aspectos que son co- pósitos fibrilares pueden ser eliminados. El meca-
munes a todas estas alteraciones: nismo de la resorción de las fibrillas no se conoce
a) A pesar de que las proteínas implicadas son aún, pero parece que sería debida a su fagocito-
heterogéneas en su estructura, las fibrillas amiloi- sis. De esta forma se pueden explicar los bene-
des son indistinguibles morfológicamente entre sí. ficios de la inmunoterapia en la enfermedad de
Ello se debe a que la estructura en hoja β se origi- Alzheimer.
na por la formación de puentes de hidrógeno entre
los grupos que forman el enlace peptídico y que,
naturalmente, son comunes en todos los casos. En
cambio, la formación de enlaces entre las cadenas 5. Degradación
laterales de los aminoácidos, que lógicamente son de proteínas
distintas, no influyen en la estructura final.
b) Existe una considerable controversia en re- La vida media de las proteínas es muy variable:
lación al origen de la toxicidad de estos agregados. desde algunos minutos (caso, p. ej., de la proteína
Aunque hay evidencia sobre la toxicidad de las fi- antioncogénica p53) hasta unos cuantos días (acti-
brillas maduras en algunas de estas enfermedades, na y miosina musculares) e incluso años (proteínas
204
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
205
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
liberación de aminoácidos y péptidos pequeños. En partir de los aminoácidos liberados. De esta forma,
la mayor parte de los casos, estos peptidos son hi- la glucosa sintetizada puede ser utilizada por el sis-
drolizados rápidamente por proteasas y peptidasas tema nervioso central. La degradación de las pro-
celulares. En su conjunto, los aminoácidos obteni- teínas musculares se lleva a cabo fundamentalmen-
dos pueden utilizarse entonces para la síntesis de te en los proteasomas.
nuevos péptidos y proteínas. Este proceso necesi- c) Presentación de antígenos. La destrucción
ta un cierto gasto energético, empleado en modifi- proteasómica de proteínas extrañas permite obte-
car la estructura espacial de dichas proteínas para ner péptidos de 8 o 10 aminoácidos, que serán an-
que puedan atravesar el canal proteolítico. Ello se clados posteriormente a la membrana para su re-
consigue porque las subunidades reguladoras tie- conocimiento por el sistema inmunitario.
nen también actividad ATPasa. Por otra parte, el re- d) Respuesta inflamatoria. Uno de los principa-
conocimiento de las proteínas por las subunidades les mecanismos implicados en la respuesta infla-
reguladoras exige su ubiquitinación previa. matoria es la activación del factor de transcripción
NFκB (Nuclear Factor κ-B lymphocyte), que origina
la síntesis específica de multitud de proteínas in-
5.2. Ubiquitinación flamatorias: citokinas, factores de crecimiento he-
matopoyético, moléculas de adhesión, etc. En con-
La ubiquitina es un polipéptido de 76 ami- diciones normales, el NFκB está inhibido por una
noácidos que debe ser unido de forma covalente a proteína específica (IκB). Tras ser activada la célu-
las proteínas para que puedan ser reconocidas en la por los mediadores de la inflamación, la proteína
el proteasoma. Para ello se necesitan tres tipos de IκB es ubiquitinada y destruida por el proteasoma,
enzimas denominadas E1, E2 y E3 que facilitan la permitiendo así la síntesis de las proteínas inflama-
unión de muchos restos de ubiquitina a la proteína torias ya descritas.
que debe ser destruida, con gasto de ATP. Una vez e) Destrucción de proteínas plegadas incorrec-
que las proteínas poliubiquitinadas son reconoci- tamente. De esta forma se evita que se produzcan
das por el proteasoma, los restos de ubiquitina son los agregados tóxicos ya considerados en el apar-
liberados y pueden volver a utilizarse para el mar- tado 4.
caje de nuevas proteínas (Figura 19).
206
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
te podría ser el sistema para el reconocimiento de proteínas sometidas a este control de calidad se
las proteínas mal plegadas, que exhibirían una se- encuentra la hidroxi-metil-glutaril-CoA-reductasa
rie de aminoácidos hidrofóbicos en su superficie. (enzima clave en la regulación de la biosíntesis del
En otros casos se necesita que la proteína a de- colesterol), la CFTR (Cystic Fibrosis Transmembra-
gradar sea modificada, generalmente por fosforila- ne conductance Regulator: proteína transmembra-
ción.También son posibles los mecanismos que im- na que regula la conductancia y cuya alteración es
plican modificaciones en las propias enzimas E3 y la causa de la fibrosis quística) y las proteínas que
la utilización de proteínas auxiliares para el reco- forman el complejo principal de histocompatibili-
nocimiento. dad de clase I.
El reconocimiento selectivo de las proteínas que
deben ser degradadas puede considerarse como
un proceso específico de regulación. Existen, ade- 5.6. Alteraciones patológicas
más, algunas situaciones en las que la regulación relacionadas con el sistema
del sistema ubiquitina-proteasoma se realiza de ubiquitina-proteasoma
una manera general:
a) Desnutrición severa, ayuno o estrés catabóli- Existen ya suficientes datos que apuntan a la im-
co. En estas circunstancias se produce una intensa plicación del mal funcionamiento del sistema ubi-
degradación proteica muscular. Esto es así porque quitina-proteasoma en el origen o desarrollo de
aumenta la cantidad de las proteínas que forman el diversas enfermedades. Entre ellas se pueden des-
sistema degradativo. tacar las siguientes:
b) Presentación de antígenos. En este caso no a) Cáncer. En un apartado anterior se ha he-
hay una respuesta “de cantidad” como en el caso cho ya referencia al papel del sistema ubiquitina-
anterior, sino que hay un cambio “cualitativo”. Es proteasoma en el control del ciclo celular. En este
decir, que se sintetizan componentes del protea- contexto pueden incluirse no solamente las enzi-
soma que tienen una especificidad distinta para la mas CdK ya mencionadas, sino también muchos
hidrólisis proteica, formándose lo que podrían lla- factores de crecimiento, receptores y factores de
marse inmunoproteasomas. De esta forma se transcripción (proteínas oncogénicas) y proteínas
favorece que los péptidos originados tengan mayor supresoras (antioncogénicas) (ver Capítulo 1.32).
afinidad por los complejos de histocompatibilidad Muchas de estas proteínas deben degradarse por
de las células presentadoras y por los receptores el sistema proteasómico. Si el mal funcionamiento
de las células T citotóxicas. de este sistema afectara a las proteínas oncogéni-
cas, se produciría entonces el alargamiento de su
vida media, facilitando la proliferación neoplásica.
5.5. Localización del sistema Por otra parte, también puede estimularse la pro-
ubiquitina-proteasoma liferación celular excesiva si el sistema funciona de
manera anormalmente elevada, ya que entonces se
Aunque la localización principal del sistema ubi- podrían destruir muy rápidamente proteínas su-
quitina-proteasoma es el citosol, también se en- presoras como la p53 o la p27.
cuentra en otros territorios celulares, siendo espe- b) Fibrosis quística. Esta enfermedad se
cialmente interesante su localización en el retículo produce como consecuencia de la alteración de la
endoplásmico. Su función biológica parece estar re- proteína CFTR, ya citada, que afecta a la secreción
lacionada, sobre todo en este caso, con la destruc- de iones cloruro. A pesar de que existen numero-
ción de proteínas plegadas incorrectamente. Hay sísimas mutaciones, que alteran de forma muy dis-
que recordar que muchas proteínas sintetizadas en tinta a esta proteína, la mayor parte de las veces
el retículo endoplásmico suelen ser proteínas des- se produce una deleción en la fenilalanina en po-
tinadas a las membranas o a ser secretadas al exte- sición 508. Esta alteración hace que la proteina se
rior celular. La degradación de estas proteínas, por pliegue incorrectamente en el retículo endoplás-
estar plegadas incorrectamente, formaría parte de mico, por lo que es degradada por el sistema ubi-
lo que se podría denominar control de calidad, quitina-proteasoma y no puede alcanzar la mem-
proceso que se considerará más adelante. Entre las brana celular.
207
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
208
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
209
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
se consideran de forma conjunta y, asimismo, el teica y de la degradación dan información del me-
pool de aminoácidos libres se considera único, más canismo por el que ocurren los cambios.
que como compartimentos individualizados por
células, tejidos, sangre, etc. Este modelo simple ha
sido muy útil en el campo de la nutrición para de- 7.2. Métodos de medida
sarrollar métodos de medida del intercambio de del recambio proteico
aminoácidos entre el pool de proteínas y el de ami-
noácidos a nivel corporal. Los métodos utilizados para la medida de la sín-
Si la cantidad de aminoácidos libres en el pool es tesis y degradación proteica y de la oxidación de
constante, la suma de los procesos que retiran ami- aminoácidos se basan en técnicas de incorporación
noácidos (síntesis proteica y oxidación) debe ser de trazadores isotópicos. Los aminoácidos marca-
igual a la suma de los procesos por los que los ami- dos con isótopos radiactivos (14C, 3H) se han utili-
noácidos entran en el pool libre (degradación pro- zado en experimentación animal, mientras que en
teica e ingesta dietética de aminoácidos). los humanos se usan únicamente isótopos estables
(15N, 13C, 2H). La medida en los tejidos o fluidos
S+E=D+I=Q biológicos del isótopo se lleva a cabo mediante es-
pectrofotometría de masas.
Q, la suma de la proporciones de entrada o sa- Para medir el recambio proteico corporal se in-
lida de los aminoácidos del pool, se denomina pro- giere o infunde una solución que contiene el ami-
porción o tasa de flujo, o también proporción de noácido marcado y posteriormente se mide la des-
aparición (Ra) o de desaparición (Rd). En un adul- aparición de la marca del pool de aminoácidos en
to humano en situación de equilibrio nitrogenado, un tejido o fluido concreto. También se puede me-
la ingesta de nitrógeno es igual a la excreción, y la dir la aparición del aminoácido marcado en una
síntesis proteica igual a la degradación. En un indi- proteína concreta. Así, la proporción de síntesis y
viduo con balance nitrogenado positivo hay síntesis oxidación de un aminoácido marcado con 13C pue-
neta de proteínas (S > D), mientras que hay pérdi- de medirse por la aparición de la marca en sangre
da o degradación neta de proteínas cuando existe y la cantidad de 13CO2 espirado. Si el aminoácido
un balance nitrogenado negativo (S < D). tiene el N marcado se puede hacer un seguimien-
La pérdida de proteína corporal puede ocurrir to del amonio y de la urea marcados.
por un descenso en la síntesis sin cambio en la de- La determinación del recambio proteico pue-
gradación, un incremento en la degradación sin de llevarse a cabo también mediante medida de
cambio en la síntesis proteica o por una aumen- las diferencias arterio-venosas de un aminoácido
to o un descenso tanto de la síntesis como de la marcado que es extraído por un tejido. Asimismo,
degradación, en los que la degradación excede a la la determinación de la tasa de síntesis proteica en
síntesis. Por ejemplo, en los niños con desnutrición órganos individuales o tejidos se basa en la can-
proteico-energética e infección se pierden proteí- tidad de aminoácido marcado que aparece en la
nas corporales, pero tanto la síntesis como la de- proteína de un tejido específico en un tiempo con-
gradación están disminuidas. Asimismo, se puede creto. El recambio específico de una determinada
alcanzar un balance nitrogenado positivo por au- proteína también puede medirse utilizando técni-
mentos en la síntesis de proteínas, disminución de cas similares.
la degradación o por una síntesis que excede a la Por otra parte, la degradación proteica también
degradación. Por ejemplo, en los niños que se recu- puede medirse, aunque usualmente es más difícil,
peran de un proceso de desnutrición, tanto la sín- porque la desaparición de un aminoácido marcado
tesis como la degradación proteica están aumenta- de un tejido o de un fluido biológico puede llevar
das, pero el aumento en la síntesis es mayor que la aparejada la incorporación de ese mismo aminoáci-
degradación. do a otro tejido. En algunos tejidos como el mús-
La estimación del balance nitrogenado corporal, culo, el hecho de que en la degradación aparezcan
a través de la medida del nitrógeno ingerido y del algunos derivados de aminoácidos como la 3-metil-
excretado indica el cambio de proteína neta cor- histidina, que se forma postraduccionalmente y no
poral, mientras que las medidas de la síntesis pro- se metaboliza, siendo excretado cuantitativamente
210
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
Fuente: Ingenbleek y Young. Clin Chem Lab Med 2002; 40: 1281-91 (modificado).
por orina, permite utilizarlo como biomarcador de algunos minutos, por ejemplo, la ornitina descar-
la degradación proteica muscular. boxilasa implicada en la síntesis de poliaminas, has-
ta varias horas, por ejemplo, la hidroximetil-gluta-
ril-CoA reductasa, enzima reguladora clave en la
7.3. Recambio proteico biosíntesis del colesterol, les permite una adapta-
y adaptación ción rápida en repuesta a las condiciones celulares
en un momento determinado.
Las proporciones de síntesis y degradación pro- En los tejidos, las elevadas tasas de recambio
teica varían dependiendo de las condiciones am- proteico les permiten adaptarse a los cambios am-
bientales intracelulares y extracelulares, que in- bientales. Así, el esófago, el estómago y el intestino
cluyen la biodisponibilidad de nutrientes, así como delgado tienen un recambio proteico elevado co-
la interacción con hormonas, citokinas, factores mo consecuencia de su actividad secretora y del
de crecimiento y otras biomoléculas. El recam- rápido desplazamiento y muerte de las células de la
bio proteico es un sistema muy ineficiente bajo el mucosa del tracto gastrointestinal. El hígado tiene
punto de vista energético. Sin embargo, la continua también una tasa de recambio relativamente eleva-
síntesis y degradación de las proteínas permite a da que facilita su adaptación a cambios tales como
los organismos adaptarse a cambios en el ambien- las alteraciones en la ingesta de nutrientes. Por el
te interno, remodelar sus tejidos durante el creci- contrario, la síntesis proteica en el tejido muscu-
miento y la reparación de órganos dañados, y elimi- lar cardiaco y esquelético es relativamente baja, en
nar proteínas plegadas inadecuadamente, dañadas comparación con los tejidos anteriormente men-
o mutadas. Alrededor del 30% de las proteínas que cionados (Tabla 5).
se sintetizan son defectuosas, por lo que el recam- El recambio proteico más elevado ocurre en la
bio proteico es necesario para mantener una fun- vida fetal y desciende progresivamente desde el re-
cionalidad adecuada. cién nacido hasta el adulto. Esto es debido no só-
Como se ha comentado anteriormente, se ne- lo a la mayor síntesis derivada del crecimiento, sino
cesita mucha energía para la biosíntesis proteica también a la remodelación tisular continuada, mu-
(ver apartado 1.4 de este mismo Capítulo). Las esti- cho mayor en las etapas primeras de la vida. Así, en
maciones del gasto energético debido al recambio un niño prematuro, la síntesis proteica es dos veces
proteico son del 15% del gasto energético basal. mayor que en un niño en edad preescolar y de tres
Sin embargo, dicho proceso confiere al organis- a cuatro veces mayor que en un adulto.
mo ventajas sustanciales. Así, a las proteínas regu- Por otra parte, en respuesta a diferentes situa-
ladoras que tienen un recambio muy rápido, desde ciones fisiológicas como el embarazo, la lactancia,
211
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
212
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
Siglas Significado
213
Capítulo 1.6. Síntesis, degradación y recambio de las proteínas
8. Resumen
Los tejidos pueden responder a las demandas posterior en un complejo proteico denominado
ambientales alterando las proporciones de sínte- proteasoma. Este sistema se utiliza también para
sis y degradación proteica, así como cambiando destruir proteínas incorrectamente plegadas,
el espectro de proteínas individuales sintetizadas, previniendo así sus acciones tóxicas.
adaptándose a circunstancias con demandas es-
peciales, como el crecimiento y el desarrollo, el El recambio proteico es especialmente im-
embarazo, la lactancia y la enfermedad. portante en los tejidos de rápido crecimiento o
remodelación. Por otra parte, la velocidad y el
La biosíntesis de proteínas se realiza de acuerdo sentido de este recambio pueden verse alterados
con la información genética contenida en el DNA por circunstancias ambientales (desnutrición
a través de la formación de RNA mensajeros. El proteica, ayuno, traumatismos, etc.). De ahí la
acoplamiento de estos RNA con los ribosomas importancia de poder medir este recambio y
mediante el concurso de numerosas moléculas conocer su regulación, especialmente por las
auxiliares y un considerable gasto de energía condiciones nutricionales.
permite la síntesis de proteínas con la secuencia
codificada en los genes correspondientes.
214
Á. Gil Hernández | F. Sánchez de Medina Contreras
9. Bibliografía
Medina JM, Sánchez de Medina F, Vargas AM. Bioquímica, 2ª ed.
Síntesis. Madrid, 2003.
Manual básico de Bioquímica que incluye varios capítulos de-
dicados a la traducción, el destino celular de las proteínas y su
degradación.
215