Semana 13 - Practica
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factores transcripcionales generales que se unen a los sitios promotores nucleares en relación con la RNA polimerasa, y
factores transcripcionales específicos de secuencia que se unen a varios sitios reguladores de genes particulares.
Este último grupo de factores transcripcionales puede actuar como activadores transcripcionales que estimulan la
transcripción de genes adyacentes o como represores transcripcionales que inhiben la transcripción.
Las estructuras relacionadas más frecuentes que se observan en las proteínas que se unen al DNA eucariota
comprenden los dedos de zinc, la hélice-asa-hélice y la cremallera (o zipper) de leucina.
(a) Modelo del complejo entre una proteína con 5 dedos de zinc y
DNA.
Cada dedo de zinc es de color diferente; el DNA se muestra en azul.
Los cilindros y los listones destacan las hélices α y las hojas β
respectivamente.
El recuadro muestra la estructura de un solo dedo de zinc.
Las proteínas con este HLH básico (o bHLH) siempre se presentan como dímeros.
Genes distintos suelen codificar las dos subunidades del dímero, lo que determina que la proteína sea un
heterodímero.
Un factor transcripcional con una estructura hélice-asa-hélice (bHLH).
(a) MyoD, un factor transcripcional dimérico que participa en la activación de la diferenciación muscular, es
una proteína bHLH que se une al DNA por una asociación de su región básica (en rojo).
La región hélice-asa-hélice de cada monómero de MyoD se muestra en marrón claro.
(b) Esquema del complejo dimérico MyoD en la misma orientación que en la parte a.
LA ESTRUCTURA CREMALLERA DE LEUCINA
Las leucinas están presentes cada 7 aminoácidos a lo largo de la secuencia de la hélice α. Puesto que una hélice α se
repite cada 3.5 residuos, todas las leucinas a lo largo de esta secuencia de polipéptido se encuentran en la misma
dirección. Dos de las hélices α de este tipo son capaces de juntarse en una cremallera para formar una estructura
superenrollada.
Las proteínas con una estructura cremallera de leucina existen como dímeros.
La cremallera de leucina puede unir DNA porque contiene un grupo de aminoácidos básicos en un lado de la hélice α
que contiene leucina.
Activación de un gen por una hormona esteroide, como el glucocorticoide cortisol.
La hormona entra a la célula desde el líquido extracelular (1), se difunde a través de la bicapa lipídica (2) y entra al
citoplasma, donde se une con el receptor de glucocorticoides (3), lo que ocasiona su translocación hacia el núcleo, donde
actúa como factor transcripcional y se une al elemento de respuesta a glucocorticoides del DNA (4). La unión de dos
moléculas de receptor adyacentes conduce a la formación de un dímero, que activa la transcripción del DNA (5), y a la
síntesis de proteínas específicas en el citoplasma (6).
Estrategia por la que activadores de la transcripción unidos a sitios distantes pueden influir en la expresión génica.
Los activadores transcripcionales que se unen a los aumentadores, en dirección 5', influyen en la expresión génica al
interactuar con coactivadores. Se muestran 4 tipos distintos de coactivadores; dos de ellos, marcados como “complejo
modificador de histona” y “complejo de remodelación de la cromatina”, actúan mediante la alteración de la estructura de la
cromatina. Los otros dos, marcados como “TAF” y “mediador”, actúan en componentes de la maquinaria de transcripción
basal que se ensambla en el promotor nuclear.
REPRESIÓN DE LA TRANSCRIPCIÓN
Metilación del DNA
En el DNA de mamíferos y otros vertebrados, uno de cada 100 nucleótidos porta un grupo metilo añadido, que siempre se
une al carbono 5 de una citosina.
Los grupos metilo se agregan al DNA por medio de metiltransferasas de DNA codificadas en humanos por genes DNMT.
Se cree que esta modificación química sirve como una marca epigenética o “señal” que permite que ciertas regiones del
DNA se identifiquen y utilicen de manera diferente de otras regiones.
En mamíferos, los residuos de metilcitosina son parte del dinucleótido 5'-CpG-3' dentro de una secuencia simétrica, como:
El control al nivel traduccional comprende una amplia variedad de mecanismos reguladores que
afectan la traducción del mRNA transportado con anterioridad desde el núcleo hasta el
citoplasma.
3) la vida media del mRNA, una propiedad que determina cuántas veces se traduce el mensaje.
Control de la traducción del mRNA de ferritina. Cuando las
concentraciones de hierro son bajas, una proteína
represora que une hierro, llamada proteína reguladora de
hierro (IRP), se une a una secuencia específica de la UTR
5' del mRNA de ferritina, denominada elemento de
respuesta al hierro (IRE), que se pliega en un asa.
A diferencia de un mRNA procariota, que comienza a degradarse en su extremo 5' antes que su extremo 3' esté completo,
la mayor parte de los mRNA eucariotas tiene una vida media hasta cierto punto larga. No obstante, la vida media de los
mRNA eucariotas es muy variable.
Una vez que la cola que se encuentra en la región 3' se elimina (3),
se elimina el casquete 5´ (4) y se degrada desde el extremo 5'
hacia el extremo 3' (5).
Los proteosomas consisten en cuatro anillos de subunidades polipeptídicas apilados uno sobre otro
con una cubierta unida a cada extremo de la pila. Los dos anillos centrales consisten en
polipéptidos (subunidades β) que funcionan como enzimas proteolíticas.
Video:
https://www.youtube.com/watch?v=hG9sR7SHf9Q
Estructura y función del proteosoma. (a) Micrografía electrónica de un proteosoma de Drosophila.
(b) Modelo de proteosoma que consiste en 2 capuchones en el extremo de un núcleo formado por 4 anillos apilados. Cada anillo consta de 7
subunidades que se dividen en 2 clases: tipo α y tipo β. Los dos anillos internos se componen de subunidades β, que rodean una cámara
central. 3 de la 7 subunidades β de cada anillo tienen actividad proteolítica, las otras 4 son inactivas en células eucariotas.
Los 2 anillos externos se componen de subunidades α sin actividad enzimática que forman una abertura estrecha a través de la cual los
polipéptidos sustrato no plegados se introducen para llegar a la cámara central, donde se degradan.
(c) Degradación de las proteínas. La proteína se une covalentemente a un grupo de moléculas de ubiquitina. La proteína
poliubiquitinada se une al capuchón del proteosoma. La cadena de ubiquitina se elimina y el polipéptido no plegado penetra en la cámara
central del proteosoma (), donde se degrada por efecto de la actividad catalítica de las subunidades β ( y ).