INFORME
INFORME
INFORME
Si bien el informe bibliográ fico no es un género tan complejo como otros que
circulan en las universidades, requiere de parte del estudiante habilidades relacionadas
tanto con la lectura como con la escritura. En lo que se refiere a las estrategias de
comprensió n, es necesario llevar a cabo operaciones como la selecció n de las fuentes, el
reconocimiento de temas y subtemas, la discriminació n de ideas principales y
secundarias, el establecimiento de relaciones entre las ideas de distintos autores y la
capacidad de evaluar los aportes de los textos leídos, por ejemplo.
LA INTRODUCCIÓ N
La funció n principal de la introducció n es presentar el tema general del informe y los
aspectos específicos que se van a tratar. Asimismo, en esta parte del texto, se señ ala la
manera en que se ha estructurado el aná lisis, es decir, se explicitan los ejes que se han
tenido en cuenta. En este sentido, la introducció n sirve como una guía de lectura para el
lector, a quien, por otra parte, se trata de atraer desde el comienzo para impulsarlo a que
lea el texto completo, señ alando la importancia del tó pico y la relevancia de su estudio.
Este ú ltimo aspecto no es menor, teniendo en cuenta que muchas veces, en esa
justificació n del tratamiento de una determinada cuestió n se juegan, por un lado, la
continuidad de la lectura de parte de los destinatarios y, por otro, la imagen del autor del
informe como alguien inteligente y creativo, capaz de descubrir nuevas vetas de análisis.
El tema general del informe suele ser presentado en la primera oració n.
Frecuentemente, aparece en posició n inicial, en el comienzo mismo del texto, pero puede
ocurrir que se plantee solamente el tema específico. En cuanto a este ú ltimo, puede estar
expresado como una pregunta -directa o indirecta- que se pretende responder mediante
la lectura. Los tiempos verbales utilizados en estas oraciones iniciales son el presente y el
pretérito perfecto compuesto del modo indicativo, como se observa en los siguientes
ejemplos:
Con los últimos descubrimientos científicos ha surgido un debate sobre la
relación que existe entre la ciencia y la ética...
Los ejes de aná lisis, por su parte, pueden ser presentados de las siguientes maneras:
Por otra parte, dado que el informe es un género que da cuenta de lecturas, sus
introducciones explicitan las fuentes que fueron consultadas para su elaboració n, así
como el propó sito que se ha perseguido.
Pueden utilizarse los siguientes recursos para indicar las fuentes consultadas:
Para resumir, la introducció n de un informe bibliográ fico cumple con las siguientes
funciones:
-presentar al lector el tema general del trabajo y el aspecto específico que en él se
aborda, que suele estar formulado como una pregunta;
-proponer una justificació n de la relevancia de su tratamiento;
-anticipar los distintos ejes o subtemas que se tratará n en el desarrollo;
-explicitar el objetivo buscado con el trabajo, e
-indicar las fuentes consultadas para la elaboració n del informe.
EL DESARROLLO
El desarrollo constituye la parte central de un informe de lectura. En él se exponen los
distintos ejes o subtemas de la cuestió n abordada, organizados en distintos apartados
encabezados por subtítulos anticipatorios del contenido. Los ejes son tratados desde la
perspectiva de dos o má s autores, cuyas visiones se confrontan, en el caso de que sean
opuestas o disímiles, o se complementan, si existe acuerdo.
Estos apartados presentan la siguiente estructura. El primer pá rrafo funciona como
una introducció n al subtema que se va a tratar. En cada uno de los pá rrafos que siguen se
expone la postura de los distintos autores consultados. Para que la exposició n resulte
clara, se debe incluir en ella la formulació n sintética de la idea central del autor con
respecto al eje de aná lisis, pero también una explicació n o reformulació n de la misma,
para que pueda ser entendida por destinatarios que no hayan leído previamente los
textos consultados por el autor del informe.
Para referir las ideas extraídas de las fuentes se pueden utilizar citas textuales
(discurso directo), marcadas con comillas, o reformulaciones de las mismas (discurso
indirecto). Esta ú ltima opció n es la que se utiliza má s frecuentemente, ya que permite
lograr un texto má s cohesionado y, por otra parte demuestra que el autor del informe ha
comprendido el texto fuente, en tanto es capaz de explicarlo.
El discurso indirecto se introduce mediante verbos de decir, o sea, verbos que
expresan las acciones lingü ísticas que ha llevado a cabo el autor del texto fuente, como
por ejemplo, afirmar, interrogarse, plantear, sugerir, abordar, negar . Pueden usarse
también fó rmulas no verbales, como Para este autor o según...
Teniendo en cuenta que el informe muestra el resultado de la confrontació n de
textos que abordan un mismo tema, resulta conveniente brindar al lector índices o pistas
de la relació n que se establece entre las ideas. Por esto los pá rrafos en los que se exponen
las posturas de los distintos autores se presentan en general vinculados a través de
conectores que expresan cuá l esa relació n. Si existen coincidencias aparecerá n enlaces
como asimismo, de igual modo, de acuerdo con. Si se oponen, pueden usarse en cambio, por
el contrario, por otra parte, pero, sin embargo.
LA CONCLUSIÓ N
La conclusió n constituye la ú ltima parte del texto, lo cierra, y por eso es que se cumplen
en ella funciones como la síntesis de las posturas de los distintos autores expuestas en el
desarrollo. El resumen que se realiza se presenta generalmente marcado por algunos
organizadores como en síntesis, en resumidas cuentas, para resumir en suma, en pocas
palabras.
Otro aspecto importante de la conclusió n es que, a partir de la confrontació n
presentada, se evalú a el material bibliográ fico, se analizan los aportes de cada uno y se
señ alan también los aspectos que no han sido tratados suficientemente o las
inconsistencias de algunas perspectivas.
Por otra parte, en la conclusió n se da cuenta de la idea a la que se ha llegado
después de realizada la confrontació n. La expresió n de esta idea, la conclusió n
propiamente dicha, constituye lo que el autor del informe pretende dejar en claro a sus
interlocutores, sean otros miembros de un equipo de investigació n, su profesor o sus
compañ eros de estudios. En este sentido, la conclusió n es también el cierre del texto, ya
que retoma la pregunta formulada directa o indirectamente en la introducció n y le da una
respuesta basada en las fuentes leídas. Indicadores lingü ísticos de que se está
presentando la idea central pueden ser:
LA BIBLIOGRAFÍA
La mayoría de los textos que circulan en la universidad presentan al final la secció n
bibliografía, en la que se consignan en orden alfabético las fuentes consultadas. Para la
confecció n de estas referencias bibliográ ficas existen convenciones.
Una bibliografía es una lista de publicaciones que se inserta al final de un artículo,
un libro, una tesis, etc., para conocimiento del lector. En el caso específico de una tesis, la
bibliografía comprende todos los documentos que fueron consultados, no só lo los citados
en el cuerpo del texto.
La presentació n de la bibliografía varía de acuerdo con la intenció n del autor, la
orientació n de su trabajo o, incluso, las normas establecidas por la institució n ante la que
se presenta la tesis. La má s habitual es la que ordena los datos a partir del apellido del
autor y organizando estos en un orden alfabético general. También se la puede dividir en
una bibliografía general y bibliografías específicas, referidas a los temas tratados o las
disciplinas que orientaron la investigació n. En el caso de que el objeto de investigació n
sea un conjunto de textos, ya sea un corpus de aná lisis o un corpus documental, es
recomendable que estos sean listados aparte de la bibliografía. En todos los casos, la
organizació n interna de cada secció n será también alfabética y, dentro de cada autor,
cronoló gica.
15. 4. La monografía
Una aproximació n al género
La monografía es un género académico que demanda del alumno el desarrollo de
habilidades expositivas y argumentativas. Constituye un ejercicio con el que el estudiante
se inicia en la investigació n y adquiere destrezas específicas del discurso académico.
Al igual que el informe, la monografía supone, en principio, el trabajo con fuentes
bibliográ ficas. Si bien ambas formas textuales implican la organizació n de la lectura a
través de ejes conceptuales que vertebran los textos leídos, la monografía permite
profundizar algú n aspecto del asunto considerado respecto del cual quien se hace cargo
de la palabra asume una posició n.
El texto monográ fico plantea una hipó tesis que se pretende demostrar respecto de
una cuestió n. Como consecuencia de tal finalidad, es un género expositivo-argumentativo
que requiere, de parte del enunciador, un manejo fluido de las fuentes consideradas que
deberá exponer y, ademá s, la implementació n de estrategias que orienten al lector a
arribar a la conclusió n que se busca presentar como vá lida o conveniente.
En muchas oportunidades se emplea la monografía como herramienta de
evaluació n, lo cual determina el contexto en el que se la produce. En este caso, el autor
deberá afrontar la resolució n de la tarea demostrando no solo que posee habilidades de
lectura y escritura, sino también que es capaz de adoptar una mirada crítica y aportar una
posició n personal respecto de la temá tica y del corpus analizados. En otras palabras: el
estudiante debe poder argumentar una interpretació n de los textos que ha leído y
también defender su perspectiva respecto de las posturas que ha detectado en ellos.