DERECHO INTERNACIONAL Publico I
DERECHO INTERNACIONAL Publico I
DERECHO INTERNACIONAL Publico I
Actualmente, son tres las funciones básicas que desempeña el Derecho Internacional
y todas ellas se encuentran relacionadas.
Son los Estados quienes aplican las normas internacionales porque se ajusta a sus
intereses. Por eso, se puede decir que si el 90% de las normas internacionales se cumplen
es porque beneficia los intereses de los Estados. Podemos decir que, en realidad, el
Derecho Internacional es un ajuste de intereses.
El Estado debe acomodarse a la vertiente externa y a la interna. Tiene que haber una
coherencia entre ambos ordenamientos: ad intra y ad extra. El Estado debe ser coherente,
debe hacer que acuerde tratados internacionales conforme a los intereses internos del
Estado.
La eficacia del Derecho Internacional depende, en gran medida, de que los ordenamientos
jurídicos se adapten a las normas de Derecho Internacional y van a depender de que los
propios Estados, que son los creadores del Derecho Internacional, lo acepten. Además, el
Derecho interno Constitucional no puede limitar y establecer el ámbito de regulación del
Derecho internacional.
El artículo 27 de la Convención de Viena dice que: “una parte no podrá invocar las
disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado.
Esto se entenderá sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 46”.
Un Estado puede ajustar su ordenamiento interno a los tratados: modificando las leyes,
creándolas o derogándolas. Unas veces, hacen falta las tres formas, pero otras no. Los
Estados han aceptado este artículo que consagra el principio de supremacía del derecho
internacional sobre el interno en caso de conflicto Internacional.
Por un lado, para la doctrina dualista, cuyos autores más representativos son el alemán
Triepel y el italiano Anzilotti (Italia tiene dualismo radical), el Derecho Internacional y
el Derecho interno son dos órdenes jurídicos diferentes y separados en cuanto al proceso
de formación, al contenido material y a la fuente de creación.
Por otro lado, para la doctrina monista, cuyas escuelas más representativas son la escuela
normativista de Kelsen y la escuela sociológica de Scelle, el Derecho Internacional y el
Derecho interno son un solo sistema: hay una unidad en el ordenamiento jurídico.
Para Kelsen, las normas jurídicas encuentran su fundamento en una norma superior. Las
normas se escalonan y la validez de cada norma depende de su conformidad con la norma
de rango superior. En la cúspide de la pirámide kelsiana se encuentra la “norma
fundamental” o Grundnorm, que asegura la unidad y coherencia del ordenamiento
jurídico.
Por tanto, la competencia doméstica o interna está formada por los asuntos que el Derecho
Internacional deje a la competencia exclusiva del Estado. El monismo es una posición
coherente y tiene mejor técnica jurídica: el Estado no puede desconocer internamente las
normas que ha generado externamente.
+ Constitución alemana
+ Constitución italiana
+ Constitución francesa
La Constitución francesa, en su Preámbulo dice que: “la República, fiel a sus tradiciones,
se conforma a las reglas del Derecho Público Internacional”.
Constitución de Honduras
Establece del artículo 16, que los tratados son parte del ordenamiento jurídico interno.
La Constitución francesa dice que el tratado tiene una autoridad superior a la de la ley
interna francesa y que pueden ser aplicados dentro del ámbito interno una vez que hayan
sido ratificados o aprobados y publicados.
Por tanto, la recepción de las mismas se reduce a que son directamente aplicables desde
su recepción en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas (DOCE). Su jerarquía es
que prevalecen sobre el Derecho interno de los Estados miembros. El problema que
presenta es lo que se conoce como self executing or non self executing. Esto quiere decir
que son automáticamente aplicables, pero que, a veces, las disposiciones son muy
detalladas y otras veces requieren un desarrollo de la Comunidad autónoma o
administrativo, etc. para que pueda integrarse en el ordenamiento jurídico interno.
LA SANTA SEDE
COMO SUJETO DE DERECHO INTERNACIONAL
Se afirma por la doctrina canonista, que la Santa Sede es sujeto de Derecho Internacional
no sólo por sus poderes temporales y como soberano del Estado de la Ciudad de El
Vaticano, sino que ante todo e independientemente de tal calificación, En virtud de su
primado espiritual universal, como institución suprema de la Iglesia católica.
Los autores coinciden por su parte, en que le corresponden todos los derechos y que posee
los Atributos propios de los sujetos de Derecho Internacional. Se trata de un punto en que
parece Haber unanimidad y cuya discusión está ya completamente superada.
Sin embargo, no existe igual unanimidad cuando se trata de establecer a qué título la Santa
Sede goza de esa personalidad y capacidad jurídica frente al ordenamiento internacional.
Es este precisamente el tema que queremos tratar en este artículo, de forma tal de dilucidar
esta interrogante, sobre todo cuando se ha planteado por parte de algunas Organizaciones
no Gubernamentales ante la Organización de Naciones Unidas, ciertos cuestionamientos
sobre la real calidad de sujeto de Derecho Internacional que tendría la Santa Sede.
Son Organizaciones no Gubernamentales, tales como Catholics For a Free Choice, y la
Federación de Planificación Familiar, quienes pretenden terminar con el carácter de
Estado no miembro con status de observador permanente de Naciones Unidas, privilegio
de que goza la Santa Sede en las Naciones Unidas y que le permite participar en las
Conferencias de dicho Organismo Internacional vetando todas las iniciativas que
considere que contradiga la doctrina católica, ejerciendo, de esta forma, una influencia
decisiva en materias éticas y valóricas al bloquear un eventual consenso con el que se
podría aprobar algún documento emanado de la citada Organización. Catholics for a Free
Choice, es una organización con más de 25 años, que en la actualidad desarrolla una
campaña contra la Santa Sede, denominada "See Change", un significativo juego de
palabras, pues al oído suena como cambio radical, aunque escrito significa cambio de
sede.
De esta forma, planteado el objeto de este artículo y antes de entrar de lleno a su desarrollo
sólo falta por determinar qué entendemos por sujeto de derecho internacional.
Estudiados diversos autores, tales como Max Sorensen, Antonio Remiro, Patrick Hill y
William Bishop entre otros, podemos definir a los sujetos de derecho internacional como
aquellos destinatarios de sus normas, es decir, las entidades a las cuales el derecho
internacional confiere derechos e impone deberes.
Antecedentes históricos.
Entendemos por Santa Sede, según ha sido definida por el artículo 7º del Codex Juris
Canonici: "No sólo el Romano Pontífice, sino también las Congregaciones, los Tribunales
y los Oficios, por medio de los cuales el mismo Romano Pontífice suele despachar los
asuntos de la Iglesia Universal". Precisamente por estar el Papa a la cabeza de la Santa
Sede, es que podemos definirla también como el ente central y supremo de la Iglesia
Católica. La subjetividad de la Santa Sede dentro de la comunidad internacional se
remonta a la época del nacimiento de esta última y tiene una base histórica innegable,
unida a razones de orden espiritual. Por ellas la Santa Sede, aún en la época en que estuvo
privada de base territorial entre los años 1870 y 1929 -como más adelante analizaremos-
continuó operando como sujeto de derecho internacional recibiendo y enviando agentes
diplomáticos y concluyendo actos regulados por el derecho internacional. Pero aun
prescindiendo de razones de orden histórico, existen otras de orden puramente jurídico
que resultan también convincentes para afirmar la personalidad internacional de la Santa
Sede, especialmente en el período más discutido que va precisamente desde los años 1870
a 1929.
Hasta el año 1870 el Sumo Pontífice no era solamente el Jefe Supremo de la Iglesia
Católica, sino también el soberano del Estado Pontificio. Tenía en consecuencia dos
poderes; un Poder Temporal, la soberanía sobre el Estado Pontificio y un Poder
Espiritual, que se extendía a todas las comunidades católicas del mundo. En consecuencia,
los Papas sostenían hasta esa fecha, que para el cumplimiento de su misión espiritual de
la Iglesia Católica era garantía indispensable la existencia del poder temporal.
Por otro lado, el nacimiento del Reino de Italia se va a lograr a través de una larga y difícil
gestación, en la cual hay que tener presente grandes acontecimientos que van marcando
los hitos de este camino. El ansia del pueblo italiano de constituir una nación y no un
conjunto de Estados independientes se manifiesta desde antes del Renacimiento. Es así
como César Borgia luchará, en vano, para hacer realidad este anhelo que dormita durante
años en el alma italiana, hasta que los ejércitos de Napoleón vuelven a llamar a la unidad
racial y política a los peninsulares con la fuerza de los principios nacionalistas que se
esparcen a través de toda Europa.
Alrededor del año 1850, Piamonte hace suyo el movimiento unitario italiano que pide
a Roma como capital y en donde la incorporación del Estado Pontificio al Reino de Italia,
fue uno de los puntos del Programa del gran político Cavour. Es así, como en el año 1859,
Víctor Manuel II, camino de la unidad italiana, se apodera de la Romaña y de Bolonia,
que pertenecían a los dominios pontificios. Dos años después, el 17 de marzo de 1861,
éste adoptó para sí y para sus descendientes el título de Rey de Italia, con ello pierden los
sucesores de San Pedro parte de sus Estados, que tenían su origen en los tiempos
Calovingios. El 27 de marzo de 1861, diez días después de la proclamación de Víctor
Manuel de Saboya como Rey de Italia, el Parlamento italiano vota casi por unanimidad
una orden del día confiriendo a Cavour su confianza para lograr la unión de Roma a Italia,
capital aclamada por la opinión nacional.
Austria, potencia vecina, y cuya presencia militar en la península era recurrente, procede
a invadir Lombardía y Venecia, pues de acuerdo con la política de Metternich el régimen
absolutista en los reinos y ducados italianos estaban en la línea de los intereses austriacos,
lo que llevó a Francia a intervenir para contrarrestar la influencia de los Habsburgos.
Napoleón III, en tanto, trata de mantener la independencia del ahora empequeñecido
Estado Papal, reforzando para esto los ejércitos franceses en la Ciudad Eterna. En el año
1864, Francia e Italia firman la Convención de Saint-Cloud, en la que el recién creado
Reino se compromete a no atacar y a defender al Pontífice de cualquier agresión externa
y, por su parte, Francia a evacuar en el período de dos años a sus tropas, para así permitir
que se Reorganizara el ejército papal. De esta manera, Napoleón cede a las presiones
conjuntas de Inglaterra y de la opinión pública italiana, sin embargo, esta Convención no
entraría en vigor sino hasta que el Rey de Italia no hubiere elegido como residencia y
capital otra ciudad distinta a la de Roma.
Esta condición se cumplió, al preferirse a Florencia como sede del Gobierno italiano.
En el año 1866, Francia por su parte, da cumplimiento a la Convención de Saint-Cloud y
el último soldado francés sale de Roma, sin embargo, será por poco tiempo, ya que un
año después, en 1867 las divisiones galas deben volver a apoyar al ejército pontificio en
contra de las fuerzas italianas, que se encontraban a tan sólo veinte kilómetros de Roma.
El ejército italiano por su parte no puso mayor resistencia retirándose a medida que las
tropas francesas tomaban posesión. Sin embargo, Francia deseosa de resolver
definitivamente este problema, propone a las demás potencias europeas celebrar una
reunión en París, sobre la base de la Convención de Saint-Cloud, la cual fracasa
estrepitosamente ya que sólo acude Austria.
Serán las guerras de la unificación alemana, las que obliguen, nuevamente a Napoleón
III, a retirarse de Roma y esta vez, el Papa librado a sus fuerzas, va a sucumbir ante el
avance de las tropas enviadas por el Rey Víctor Manuel, quien con el pretexto de defender
la Santa Sede y la conservación del orden en las provincias gobernadas por su Santidad,
las hace avanzar hasta las puertas de Roma, violando flagrantemente los principios más
elementales del derecho internacional al cruzar el día 11 de septiembre
la frontera pontificia.
Frente a estos hechos, destaca la profesora de Derecho Internacional,1 Sra. Natacha Panatt
K. "el Papa reúne al Cuerpo Diplomático y protesta ante el mundo civilizado,
especialmente frente a las Naciones Católicas, de la violación hecha por Italia de la
Convención de Saint-Cloud. Sin embargo, será Ecuador el único país que presentaría una
protesta formal ante el Reino de Italia".
Tras la derrota del ejército papal en el año 1870, se verifica en Roma el día 2 de octubre
de ese mismo año, un plebiscito que fue favorable a la anexión de dicha ciudad al Reino
de Italia, la que fue incorporada por Real Decreto del 9 de octubre de 1870. Sin perjuicio
de lo anterior, los vencedores, por respeto a la persona del Papa Pío IX, no entraron a los
palacios vaticanos, lo que ha llevado a algunos autores de Derecho Internacional Público
a afirmar que el Estado Vaticano, continuó existiendo en aquel reducido territorio en que
no fue materialmente sustituida su autoridad por la italiana, manteniendo, asimismo, en
forma inalterable su derecho de legación activo y pasivo, celebrando Concordatos,
reconociendo nuevos estados, actuando como mediador en algunas controversias y
considerando al Papa como jefe de un estado reconocido como sujeto de derecho
internacional. De esta forma, se pone fin al dominio temporal de los sucesores de San
Pedro, planteándose lo que es conocido como "la Cuestión Romana", no sólo como un
problema nacional sino como una intrincada cuestión internacional.
La primera preocupación del Gobierno italiano en esta materia, fue tranquilizar a la
opinión católica universal, sin embargo, comprendiendo que en aquellas circunstancias
todo acuerdo con la Santa Sede era imposible, presentó al Parlamento Italiano el día 13
de mayo de1871, las disposiciones del Decreto Real convertidas ahora en proyectos de
ley, obteniendo la votación favorable necesaria en el Parlamento, dando origen a la
llamada, "Ley de Garantías sobre las Prerrogativas del Soberano Pontífice y de la Santa
Sede y sobre las Relaciones del Estado con la Iglesia". Esta Ley confería al Papa los
derechos y honores de un soberano, asimismo, reconocía a los palacios papales su
extraterritorialidad y le otorgaba al Sumo Pontífice una suma de dinero anual.
El Papa Pío IX no aceptó la citada Ley ya que consideraba, por una parte, que ésta no lo
obligaba por emanar de un Estado no reconocido por el Sumo Pontífice y por otro lado,
la solución propuesta no resultaba satisfactoria, ya que ella emanaba unilateralmente del
derecho interno italiano, manteniendo el Papa, en consecuencia, una permanente protesta
en contra de lo que consideraba una usurpación. Es así como en su Encíclica "Ubi
Arcano", de 15 de mayo de 1871, pone de manifiesto su protesta contra la regulación
jurídica que calificaba de inadmisible. Con la Ley de Garantías se pretendió consagrar la
desaparición de la soberanía temporal, negándosele incluso a la Santa Sede
la propiedad de los Estados Pontificios y reconociéndole al Papa sólo algunas
prerrogativas.
De esta forma el Pontífice se constituye en prisionero en el Palacio Vaticano, política que
será continuada por sus sucesores, viviendo el Quirinal y el Vaticano de espalda por
muchos años. Como señala2 Joaquín Rodríguez de Cortázar al analizar la Cuestión
Romana, "las tentativas de acercamiento que inicia el Gobierno italiano con la Ley de
Garantías no serían más interrumpidas". Durante el Pontificado de Pío XI, con ocasión
de la visita del Rey de España, Alfonso XIII, en noviembre del año 1923 fue huésped
oficial del Rey de Italia, pero también fue recibido oficialmente por el Papa. En aquella
ocasión el diario "L"Osservatore Romano", en su publicación del 25 de noviembre de ese
mismo año, recuerda en una nota los términos de la Encíclica "Pacem Dei Munus", en la
que Benedicto XV autorizaba las visitas de los soberanos católicos a los Reyes de Italia,
renovándose en el citado artículo las protestas de la Santa Sede de 1870, afirmando que
nada había cambiado.
En aquella época, el Partido Fascista gobernante en Italia, no cejó en sus tentativas de
poner fin a "la Cuestión Romana", ya que, estando profundamente poseído de un espíritu
nacionalista, estimó que una Iglesia Católica Italiana era una formidable aliada para su
política exterior, y que un minúsculo Estado Pontificio como centro de Italia no era ni
podía ser nunca más que una ficción, pero una ficción extremadamente útil.
La Curia Romana, por su parte, comprendió cuan fortificada podía salir la Iglesia de un
eventual acuerdo bajo estas nuevas circunstancias y que, recobrando el dominio temporal,
aunque éste fuera reducido, se le habría las puertas para ingresar a la Sociedad de
Naciones, Organización Internacional de la que siempre lamentó verse excluida la
diplomacia pontificia. Fue precisamente Italia quien se opuso fuertemente a que la Santa
Sede formara parte de la Liga como miembro activo, ya que temía que el papado pudiere
hacer uso de la Sociedad de Naciones para reivindicar sus derechos territoriales y, en
consecuencia, se preocupó de mantener a la Santa Sede fuera de la política internacional.
Sin embargo, la Santa Sede y la Liga de Naciones, mantuvieron durante largo tiempo
relaciones informales a través de la Unión Católica de Estudios Internacionales, fundada
en Suiza en el año 1917 y aprobada por el Papa Benedicto XV en 1920.
En el año 1927, tras 57 años de disputas, comienzan reservadamente las negociaciones
que traerían el arreglo final, a través de los Acuerdos de Letrán. Posteriormente se dan
los nombres de los negociadores entre el Vaticano y el Palacio Chigi, sin que ninguna de
las dos partes se tomara el cuidado de desmentir los rumores. Éstos se confirman y
oficialmente se reconoce que Monseñor Borgognini Duca, secretario de la Congregación
de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, y el juez de la Curia don Francesco Pacelli,
abogado consistorial y hermano del que por esa época era el Nuncio Apostólico en Berlín
y que posteriormente sería Pío XIII, serán los encargados de llevar las negociaciones por
parte de la Santa Sede.
El Gobierno italiano, por su parte, confirma como sus representantes al Sr. Amadeo
Gianini, Consejero de Estado y Ministro Plenipotenciario Honorario, y al Sr. Doménico
Barone, el cual fallece poco antes de la firma del Acuerdo. Asimismo, será el Secretario
de Estado, el Cardenal Pedro Gasparri, quien garantice personalmente la buena marcha
de las negociaciones.
Los Acuerdos de Letrán.
Los Acuerdo de Letrán, firmados el 11 de febrero de 1929, por Benito Mussolini y el
Cardenal Pedro Gasparri, como plenipotenciarios de Víctor Manuel III y Pío XI,
respectivamente y ratificados cuatro meses más tardes, el 7 de junio, pusieron término a
"la Cuestión Romana" normalizándose las relaciones entre la Santa Sede e Italia.
Estos Acuerdos tienen el carácter de bilaterales y fueron recogidos en la
nueva Constitución italiana de 1947. Los Acuerdos de Letrán son tres: un Tratado
Político, relacionado con las nuevas garantías de independencia pontificia, un
Concordato, relativo al régimen eclesiástico, y una Convención Financiera, para la
regulación de los créditos que la Santa Sede hacía valer debido a las confiscaciones
sufridas por parte del gobierno italiano.
El más importante de estos acuerdos es el Tratado de Letrán, el que reconoce a la Santa
Sede su personalidad internacional preexistente, al tiempo que da origen a la creación de
un nuevo sujeto internacional, cual es el Estado de la Ciudad de El Vaticano, ello a
la luz de los antecedentes es evidente, toda vez que como bien señala3 don Hugo Llanos
Mancilla en su obra Teoría y Práctica del Derecho Internacional Público, resulta
"totalmente inadmisible mantener que fuera el propio Estado de la Ciudad de El Vaticano
quien pactara, pues éste aún no había nacido".
Podemos señalar las siguientes disposiciones como las más significativas del citado
Tratado de Letrán:
1. Italia reconoce la soberanía de la Santa Sede en el dominio internacional, como un
atributo inherente a su naturaleza, en conformidad con su tradición y con las exigencias
de su misión en el mundo.
2. Igualmente, Italia reconoce a la Santa Sede el derecho de legación activo y pasivo,
obligándose ambas partes a establecer relaciones diplomáticas. En el hecho, la Santa Sede
mantiene misiones diplomáticas en muchos países. Los jefes de misión de la Santa Sede
que tienen rango más alto son los nuncios. Respecto de los Estados con los que la Santa
Sede no mantiene relaciones diplomáticas, ésta envía un delegado apostólico, el cual es
representante del Papa ante la Iglesia local.
3. Se le reconoce a la Santa Sede la propiedad plena y la soberanía exclusiva y absoluta
sobre la ciudad de El Vaticano, para garantizarle de esta forma, la independencia completa
de todo el poder temporal.
Dicho Estado tiene una superficie exigua de 44 hectáreas y como lo recordara4 don
Santiago Benadava en su libro titulado Derecho Internacional Público, fue el Papa Pablo
VI quien en un discurso pronunciado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas,
expresó que "el Papa no está investido sino de una minúscula y cuasi simbólica soberanía
temporal: el mínimo necesario para ser libre de ejercer su misión espiritual y para asegurar
a aquellos que tratan con él que es independiente de toda soberanía de este mundo".
La población de la ciudad de El Vaticano, formada por eclesiásticos, laicos, guardias
suizos y comunidades religiosas, está bajo la autoridad suprema del Sumo Pontífice.
Muchas personas que sirven en la Santa Sede tienen nacionalidad vaticana o viajan con
pasaporte vaticano.
4. Se declara sagrada e inviolable la persona del Soberano Pontífice y punible cualquier
atentado en su contra.
5. La Santa Sede declara que, frente a las rivalidades temporales entre los demás estados
permanecerá ajena, asimismo, señala que no participará en las reuniones internacionales
convocadas con este objeto, a menos de que las partes en litigio hagan un llamado
unánime a su misión de paz, reservándose en cada caso, el hacer valer su poder moral y
espiritual.
Como consecuencia de lo anterior, la ciudad de El Vaticano va a ser siempre considerada
como territorio neutro e inviolable. Sin embargo, en algunas ocasiones y previa petición
de las partes involucradas en una controversia, el Sumo Pontífice, ha aceptado ejercer su
misión de paz. Así, en 1885 a solicitud de España y Alemania, sirvió de mediador en la
controversia entre estos países sobre las islas Carolinas, ubicadas en Oceanía en el
Pacífico Occidental, al norte de Nueva Guinea y a solicitud de las Repúblicas de Chile y
de Argentina, fue mediador en el diferendo sobre delimitación marítima en la zona austral
entre los años 1979 y 1984.
Los otros dos Acuerdos de Letrán son, como ya dijimos, el Concordato y la Convención
Financiera. El primero, tiene por objeto asegurar a la Iglesia Católica en Italia una
situación de privilegio, ya que dispone que el Catolicismo es la religión oficial del Estado,
estableciendo la enseñanza de la doctrina Católica y asegurando la prestación de la fuerza
pública para la ejecución de las sentencias eclesiásticas. Este Concordato ha dado lugar a
algunos diferendos entre la Santa Sede y el Gobierno italiano, como el surgido en el año
1970 con motivo de la Ley que instituyó el divorcio en Italia, la cual atentaba
abiertamente con las estipulaciones concordatarias. Por su parte, la Convención
Financiera establece el pago a la Santa Sede de una suma de dinero, además de contemplar
la constitución de un título de renta a su favor.
La Santa Sede después de los Acuerdos de Letrán.
Con posterioridad a los Acuerdos de Letrán, la Santa Sede puede sin lugar a duda, actuar
en el plano internacional en virtud de un doble título, como órgano supremo de la Iglesia
Católica y como órgano supremo del Estado de la Ciudad de El Vaticano. Los concordatos
son celebrados por la Santa Sede como órgano supremo de la Iglesia Católica y las
diversas convenciones sobre asuntos temporales tales como moneda, correos, sanidad,
etc. han sido celebradas por la Santa Sede en nombre y representación del Estado de la
Ciudad de El Vaticano.
En consecuencia, podemos afirmar que la Santa Sede es una persona jurídica de derecho
internacional, que en muchos aspectos ha sido equiparada a un estado y en tal calidad en
el año 1961, firmó y ratificó la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas,
Convención reservada exclusivamente a los estados, lo propio hizo en el año 1969 con la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, siendo, asimismo, invitada sin
oposición alguna a participar en el año 1975, en la Conferencia de Viena para adoptar la
Convención sobre las Relaciones de los Estados con los Organismos Internacionales de
carácter Universal.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas establece los siguientes requisitos para
ser declarado observador permanente ante dicho Organismo, a saber: a) Que el Estado
sea miembro de alguno de los organismos especializados de Naciones Unidas y b) Que el
Estado sea generalmente reconocido por la mayoría de los Estados miembros de las
Naciones Unidas, los cuales, como serán analizados a continuación, la Santa Sede
cumple.
A este respecto, podemos señalar que, tratándose de materias de carácter técnico, la Santa
Sede es miembro tanto de la Unión Postal Universal como de la Unión Internacional
de Telecomunicaciones, igualmente se ha hecho representar por un observador en el
Consejo Económico y Social. Por otro lado, este Sujeto de Derecho Internacional, se ha
interesado por determinadas funciones de carácter social desarrolladas por las Naciones
Unidas, participando en el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y
en el Programa de Ayuda a los Refugiados de Palestina. Del mismo modo, la Santa Sede
ha participado en tratados tales como la Convención referente a la Condición Jurídica de
los Apátridas en 1954, en la Conferencia del Derecho del Mar y en la Conferencia sobre
La Protección de Bienes Culturales, convocada esta última, por la Organización de
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y desde 1955,
viene participando como miembro en los trabajos de la Comisión de Energía Atómica de
Ginebra.
Podemos señalar, sin equivocarnos, que la continuidad y permanencia ha sido la
característica sistemática de la presencia de delegados y observadores de la Santa Sede a
las actividades de la comunidad internacional, lo cual manifiesta claramente que ella no
se contenta con intervenciones aisladas y ocasionales, sino que es un motivo basado en
profundas razones que yacen en la fuente misma de la misión de la Iglesia Católica.
Por otra parte, en el año 1964 la Santa Sede mantenía relaciones diplomáticas con 41
Estados miembros y era reconocida sin relaciones diplomáticas por otros tantos países,
siendo el número de Estados miembros de Naciones Unidas, en aquella época, alrededor
de 112. En consecuencia, cuando el Secretario General de Naciones Unidas, el Birmano
U. Thant, acusa recibo de la nota de la Santa Sede de fecha 21 de marzo de 1964 y acepta
al primer observador permanente, representado por Monseñor Alberto Giovannetti
designado por el Papa Pablo VI, actúa plenamente ajustado a derecho.
Sin embargo, será a partir de la Conferencia de El Cairo sobre Población y Desarrollo
celebrada en 1994 y de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en 1995,
que ciertas organizaciones no gubernamentales, entre las que se destacan "Center for
Reproductive Law and Policy" y "Catholics for a Free Choice", las cuales han estado
intentando que la Santa Sede pierda su status de observador permanente como Estado no
miembro de las Naciones Unidas, promoviendo una revisión formal de su condición ante
la Organización de las Naciones Unidas. La razón de esto, radica en la decidida defensa
que realiza la Iglesia Católica al derecho a la vida, el matrimonio y la familia, frente a los
intentos de crear una llamada "nueva ética", ligada a un relativismo moral.
En el fondo, se trata de un conflicto entre una visión de los derechos humanos como
principios universales fundados en el derecho natural y un concepto de derechos,
considerados como adaptaciones, ventajas o privilegios concedidos a las personas, según
los acuerdos sociales y el desarrollo de las normas legales.
LA SUBJETIVIDAD INTERNACIONAL
Como mencionábamos, el punto es como entender cuando se está frente a un sujeto de
esta disciplina. Las corrientes doctrinales tienden a agruparse en dos: las que siguen la
teoría pura del derecho de Hans Kelsen y las que se guían por la teoría de la
responsabilidad. En gruesas palabras, la primera sostiene que un individuo es sujeto de
derecho si su conducta se encuentra descrita por el ordenamiento jurídico y así, se
consideraría sujeto del orden jurídico internacional a toda entidad o individuo que sea
destinatario directo de una norma de tal orden.
Kelsen estima que existen situaciones en que la conducta de un individuo es regulada
directamente por el orden internacional como permitida, prohibida u obligatoria. La
realidad muestra que, en la mayoría de los casos, sin embargo, no ocurre así, pues el
derecho internacional se refiere directamente a entidades tales como el Estado, la Iglesia,
las organizaciones internacionales, etc. Y, a su vez, los ordenamientos jurídicos de estas
entidades se refieren de manera directa a los individuos. Estos últimos, por lo tanto, serían
regidos indirectamente por el Derecho Internacional.
La otra teoría, desarrollada por Eutathiades y Wagner, considera que para ser sujeto se
debe hallar en la situación de ser titular de un derecho y hacerlo valer mediante
reclamación internacional o ser titular de un deber jurídico y tener capacidad de cometer
un delito internacional. Ambos casos concordarían en presentar el elemento de la
responsabilidad internacional. Ambas teorías son desarrolladas y analizadas inextenso
por los autores que tratan el tema, con un afán más bien doctrinario que práctico. Por ello
evitaremos estancarnos en esta cuestión y entenderemos, en las palabras de quién también
fuera juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Julio Barberis, que un sujeto
de derecho internacional es aquel cuya conducta está prevista directa y efectivamente por
el derecho de gentes como contenido de un derecho o de una obligación; o bien, en las
del diplomático nacional Fernando Gamboa, aquel que es titular de derechos y
obligaciones y cuyas atribuciones o cargas sean conferidas por normas jurídicas
internacionales.
I.I El sujeto clásico del Derecho Internacional: El Estado.
Durante largo tiempo se ha sostenido que son sólo los estados soberanos los que tienen
reconocimiento como sujetos de esta rama del Derecho y no las personas individuales.6
Así, el profesor Benadava sostenía que los sujetos de los derechos y obligaciones de los
tratados son los Estados contratantes y no los individuos cuyos intereses se trata de
cautelar, de modo que los intereses individuales, aunque estén protegidos por normas
internacionales, no adquieren relieve en el orden internacional sino como objetos de
derechos y deberes recíprocos de los Estados. Los individuos no son pues, concluye,
ordinariamente sujetos de derecho internacional.
En este sentido, el Tribunal permanente de Justicia Internacional en el caso del Lotus
calificó al derecho internacional como el que regía las relaciones entre Estados
independientes, dejando los otros conflictos al derecho interno. Y así, en el caso de los
empréstitos serbios emitidos en Francia afirmaba que: "Tout contrat qui n"est pas un
contrat entre des Etats en tant que sujets de droit international a son fondement dans une
loi nationale"
Junto a ellos paulatinamente se fueron reconociendo ciertos sujetos atípicos (en el sentido
de que el típico es precisamente el Estado) y así se fue ampliando la esfera de aplicación
del Derecho Internacional. Se trata de los casos de la Santa Sede, la soberana Orden de
Malta, los beligerantes y los movimientos de liberación nacional. Como mencionábamos,
el Derecho de Gentes está en permanente evolución, por ello tampoco hay que considerar
que estos intentos de ampliación de la subjetividad internacional sean algo tan propio del
derecho moderno o vanguardista.
A decir verdad la tesis que considera a los Estados como únicos sujetos del Derecho
Internacional no aparece en el desarrollo histórico de este orden jurídico hasta una fecha
relativamente tardía, presuponiendo, por una parte, una clara elaboración del concepto de
soberanía y, por otra parte, una desvinculación respecto de la noción multisecular del ius
Gentium en cuanto ordenamiento regulador a la vez de relaciones entre
comunidades políticas y entre particulares.
El predominio del concepto de soberanía del Estado hizo que el hombre cediera su rol
protagónico a éste y abandonara las concepciones clásicas del Derecho de Gentes
sostenidas en la Edad Media y que encontraban en el derecho natural su fundamento más
radical, en el sentido de señalar al hombre como sujeto principal del ordenamiento
jurídico internacional. Hay que advertir, no obstante, que no era el concepto de Estado
moderno que actualmente conocemos el que imperaba al establecer esta doctrina.
Evolución desde el punto de vista naturalista al positivista.
Como se expuso, esto no siempre fue así. En el siglo XVII, en los albores del Derecho
Internacional, cuando se consideraba que todo derecho procedía del derecho natural, no
se establecía una división tajante entre este derecho y el derecho interno, lo que facilitaba
la atribución de personalidad jurídica a los individuos bajo el Derecho internacional.
De este modo, en la concepción del español Francisco de Vitoria, clave en la formación
Tratados – contratos: realización de un negocio jurídico (alianza de comercio, de límites,
etc.), que engendra prestaciones reciprocas entre los estados, pero cada uno
persigue objetivos diferentes.
Tratados Normativos: tienen por objeto formular una regla de derecho y se caracteriza
porque la voluntad de todos los que firman tienen idéntico contenido.
Los Estados pueden firmar un tratado con reservas, lo que significa que "cualquiera que
sea el enunciado o denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o
aprobar un tratado o adherirse a él, con el objeto de excluir o modificar los efectos
jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado" (Según La
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados –1969-).
De este modo, en la concepción del español Francisco de Vitoria, clave en la formación
de la disciplina, el derecho de gentes regula una comunidad internacional constituida por
seres humanos organizados socialmente en Estados y coextensiva con la propia
humanidad. A esto agregaba el maestro Hugo Grocio que el Estado no era un fin en si
mismo, sino más bien un medio para asegura el ordenamiento social en conformidad con
las inteligencia humana, para perfeccionar la "sociedad común que abarca toda la
humanidad". De este modo, en el pensamiento graciano toda norma jurídica
crea derechos y obligaciones para las personas a quienes se dirige.
A mediados del siglo XVIII, William Blackstone señalaba que el derecho internacional se
encargaba de las "relaciones que deben ocurrir frecuentemente entre dos o más Estados
independientes y los individuos pertenecientes a cada uno de ellos".12
Lamentablemente, las reflexiones y la visión de los fundadores del derecho internacional
que lo concebían como un sistema universal, vendría a ser suplantada por le emergencia
del positivismo jurídico que personificó al Estado, dotándolo de voluntad propia,
reduciendo los derechos de los seres humanos a los que el Estado les concedía. El
consentimiento o la voluntad de los Estados se volvió el criterio predominante en el
derecho internacional, negando el jus standi a los individuos. Esto dificultó la
comprensión de la sociedad internacional, y debilitó el propio derecho internacional,
reduciéndolo a derecho interestatal, no más por encima sino entre Estados soberanos.
Poco más tarde, Jeremy Bentham, otro jurista inglés, acuñaría la expresión "derecho
internacional", con el fin de reemplazar la de derecho de las naciones, pero entendiéndola
sólo para las transacciones mutuas entre soberanos, ya que cualquiera que pudiese tener
lugar entre individuos, en sus palabras, "son reguladas por el derecho interno y decididas
por los tribunales internos".
A principios del siglo XIX se separó la disciplina del Derecho Internacional Privado que
se referiría a los asuntos internacionales entre particulares, distinguiéndola así del derecho
internacional público de Bentham.
De esta manera, la reducción radical de los sujetos del Derecho Internacional al Estado
vino en el plano doctrinal de la mano del positivismo, con su construcción de un orden
jurídico internacional dotado de una esfera de validez independiente y separada de los
órdenes jurídicos internos. Con todo, esa posición reduccionista se vio forzada a
reconocer ciertas excepciones con la aparición a lo largo del siglo XIX de
unas estructuras institucionales (comisiones fluviales, uniones administrativas) que
dieron origen a las organizaciones internacionales actuales, lo que ponía en evidencia la
estrechez de la posición positivista, que en aras de su coherencia se debatía entre la
negación de personalidad a esas nuevas entidades y la atribución a las mismas del
calificativo de Estado o, en todo caso, de órgano colectivo de un grupo de Estados,
carente, en cuanto tal, de una voluntad distinta de la de éstos.14
De esta manera, el positivismo jurídico había tomado el derecho de las naciones del siglo
XVIII, un derecho común a los individuos y los Estados, y lo había transformado en
derecho internacional público y derecho internacional privado. El primero se consideraba
aplicable a los Estados, el segundo a los individuos. Y así, como mencionaba
el profesor de la Universidad de Concepción, Samuel Durán, los positivistas
ridiculizaban ambos lados de la disciplina. El derecho internacional público era
internacional, pero en realidad no era derecho; el derecho internacional privado era
derecho, pero en realidad no era internacional.
Sin embargo, esta noción fue la que ha tenido mayor impacto y mayor permanencia en
el tiempo, quedando caracterizado el Estado como sujeto originario de Derecho
Internacional, en razón de que este orden jurídico, tal como hoy lo concebimos, surge
como regulador de la relaciones entre las sociedades políticas independientes que van
creándose en el occidente de Europa en la baja Edad Media y consolidándose a los largo
de los siglos XV, XVI y XVII.
El Derecho Internacional clásico se apoyaba básicamente en una sociedad internacional
de estructura interestatal y que tenía además una función eminentemente relacional y
competencial: regular las relaciones entre los Estados y distribuir las competencias entre
ellos.
Pues bien, semejante planteamiento conducía en términos generales a no considerar más
que a los Estados como sujetos del Derecho Internacional. La rígida separación entre el
Derecho Internacional y los derechos internos mantenían al individuo al margen de este
derecho y alejado de él. Solo si este se convertía en derecho interno podía ser invocado
por el individuo o, en sentido más amplio, por los particulares, personas físicas o jurídicas.
Igualmente, la ficción de que el perjuicio sufrido por el extranjero era en perjuicio al
Estado cuya nacionalidad poseía el ciudadano preservó la idea de que sólo los Estados
eran sujetos activos del Derecho Internacional. Esta doctrina de hecho trajo como
consecuencia una grave desprotección respecto de los apátridas.18
Y así, hasta la primera guerra mundial el derecho internacional regía principalmente
relaciones interestatales. Sin embargo, desde fines de esta se revela una tendencia a la
protección de la persona humana.
El Derecho Internacional contemporáneo se caracteriza por la pluralidad y la
heterogeneidad de sus sujetos. Junto a los Estados, sujetos soberanos de base territorial,
y a las organizaciones internacionales integradas por Estados, sujetos funcionales,
comenzaron a adquirir presencia en el plano de la subjetividad internacional otras
entidades como la Santa Sede y la Ciudad del Vaticano, los pueblos, los beligerantes y
los movimientos de liberación nacional.
En resumen, el argumento básico de esta concepción positivista, sustentada por Triepel,
Anzilotti, Jellinek, Kaufmann, Redslob y otros, adoptada también por la antigua doctrina
soviética del derecho internacional, era que el Derecho Internacional regulaba las
relaciones entre Estados y solo afectaba al individuo a través del derecho interno. Esta
doctrina inspira, por ejemplo, el art. 3 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia de
1945, que señala que "solo los Estados podrán ser parte en casos ante la Corte".
Frente a esta posición surge la concepción realista de León Duguit, Georges Scelle y
Nikolaos Politis, para quienes el Estado no es más que un procedimiento técnico para la
gestión de los intereses colectivos, pues, en definitiva, el derecho de cualquier tipo puede
dirigirse sólo a los individuos (gobernantes o gobernados) dotados de inteligencia y
voluntad. La sociedad internacional es entonces una sociedad humana, compuesta
exclusivamente de individuos.
Cada una de estas posiciones tiene algo de cierto, pero algo de excesivamente sistemático.
Es indiscutible que el individuo es del destinatario real de toda norma jurídica; pero es
cierto también que los individuos como tales sólo excepcionalmente son titulares
efectivos de competencias internacionales, y a este respecto se hallan colocados en
situación de inferioridad en relación con las colectividades estatales.
I.II Hacia la humanización del Derecho de Gentes
En las últimas décadas hemos presenciado una tendencia hacia la humanización del
derecho de gentes que se refleja en convenciones multilaterales relativas a la protección
del trabajo humano y la realización de la justicia social, a la protección de las minorías
étnicas, religiosas y lingüísticas, a la prevención y represión del genocidio, a la protección
de los refugiados, a la eliminación de la discriminación racial, a la promoción de
los derechos humanos y libertades fundamentales, a la protección de los derechos del
niño, etc.…
Esta rama del derecho ha sufrido a partir de principios del siglo XX con la irrupción de
prácticas como la intervención por causa de humanidad o la protección de las minorías,
un proceso de humanización y de socialización progresivo, añadiendo a
sus funciones tradicionales la de velar por los intereses de los individuos y de los pueblos
Si bien aún anclado fundamentalmente en una estructura interestatal de yuxtaposición,
este proceso de humanización y socialización es en definitiva uno de moralización que ha
añadido a las funciones relacionales y competenciales la del desarrollo integral de los
individuos y pueblos mediante una cooperación que en muchos casos es
institucionalizada. De otro lado, los rígidos planteamientos han sido superados, como
sabemos, por las constituciones de los Estados, y por la propia
la jurisprudencia internacional que ha admitido que un tratado puede crear directamente
derechos y obligaciones para los particulares si tal es la intención de los Estado partes.
Desde hace mucho tiempo numerosas normas han aparecido aplicables directamente a los
individuos, y algunas le han conferido el derecho de recurrir ante tribunales u otras
instancias internacionales para el respeto de sus derechos. Esto demostraría, para algunos
autores que el individuo es sujeto de derecho internacional, sobre lo que volveremos más
adelante.
Los opositores a esta idea argumentan que estas si bien otorgan beneficios a los
individuos, no otorgan derechos que los conviertan en sujetos, del mismo modo que las
reglas de derecho interno que prohíben la crueldad excesiva con los animales no
transforman a estos últimos en sujetos de derecho.23 Sin embargo las excepciones a esta
negativa de acceder directamente a los tribunales han aumentado en las últimas décadas,
como veremos.
El acceso de los individuos a los tribunales internacionales para la protección de sus
derechos revela, en realidad, una renovación del derecho internacional, en el sentido de
su humanización, abriendo una gran brecha en la doctrina tradicional
del dominio reservado de lo Estados, definitivamente sobrepasada.
Ya bajo la antigua Sociedad de las Naciones se discutió esta situación. Del comité de diez
juristas designado por esta para la redacción original del Estatuto de la Corte de la Haya
en 1920, algunos se pronunciaron a favor de que los individuos pudieran comparecer
como partes ante la Corte en casos contenciosos contra Estados. La mayoría, sin embargo,
objetó que los individuos fueran sujetos de este derecho, sino solo los Estados. Dicha
posición ha sido criticada desde entonces. Así, Politis, señalaba que los Estados estaban
compuestos de individuos y que el verdadero fin de todo el derecho era el ser humano, lo
que era algo tan evidente que le parecía inútil insistir en ello si no fuera porque "las
brumas de la soberanía habían obscurecido esas verdades más elementales".
Se hacía evidente, además, que permitir el acceso directo de los individuos permitiría
despolitizar el procedimiento clásico del contencioso interestatal, enfrascado en la
protección diplomática.
Este proceso contemporáneo de humanización ha permitido reconocer al individuo un
grado de subjetividad que, por pequeño que parezca desde una perspectiva global, no
había poseído nunca hasta ahora. Y esto en un plano técnico-jurídico, pues en uno
axiológico hay que convenir en una concepción personalista del derecho en general y de
esta rama en particular, en el sentido de que los fines humanos constituyen la meta del
ordenamiento jurídico.
Con el cambio de perspectiva que significa dejar de considerar la materia de derechos
humanos como una de carácter interno para convertirla en el centro de atracción de la
comunidad internacional, se inicia una labor universal y regional para protegerlos. Y así la
Carta de las Naciones Unidas señala como propósito básico "el desarrollo y estímulo del
respeto a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales de todos". A la que
seguirán la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional sobre
Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional sobre Derechos
Civiles y Políticos.
De este modo, hace décadas que se ve venir este proceso de emancipación del individuo
de la tutela del Estado, como una cuestión de tiempo. En efecto, ya en las primeras
décadas del siglo XX se reconocían los manifiestos inconvenientes de la protección de
los individuos por intermedio de sus respectivos Estados de nacionalidad o sea, por el
ejercicio de la acción diplomática que tornaba a los Estados demandantes a un mismo
tiempo en jueces y partes.
Hace décadas que se viene sosteniendo que, en el terreno de la protección diplomática, la
complejidad de las relaciones económicas determina que la acción protectora del Estado
sea ineficiente o contraproducente. Por lo que gradualmente se ha de ir abriendo el acceso
directo del individuo a los órganos jurisdiccionales internacionales, como manera de pedir
la protección de sus derechos, inclusive frente a su propio Estado; que ha ocasionado el
declinar de la protección diplomática como forma suprema de amparo. La protección
como atributo de los organismos internacionales forma parte de esta tendencia y su
reconocimiento como atributo del individuo, que puede así accionar sin el patrocinio de
su Estado, no es un fenómeno desconocido en la realidad internacional contemporánea.
Cuando un Estado pone en movimiento la protección diplomática, como ha señalado el
Tribunal de La Haya: "Ese Estado hace valer, a decir verdad, su propio derecho que tiene
a hacer respetar en la persona de sus súbditos el Derecho Internacional".30
Por consiguiente, aún en esos casos, sigue siendo una relación de Estado a Estado. Esto
conlleva el carácter discrecional de la protección diplomática (dependiente de
consideraciones políticas) y la disponibilidad por el Estado de la reparación obtenida,
pudiendo renunciar a ella, transigirla e incluso beneficiarse. De este modo, la situación
general del individuo es harto precaria, al estar mediatizado por el Estado de su
nacionalidad. A esto había que añadir que, en numerosos casos visto ante tribunales
internacionales, la propia naturaleza de estos revela la artificialidad del carácter
exclusivamente interestatal del contencioso.
Donde, sin embargo, los Estados han mantenido el rol más preponderante es en el alto
grado de control sobre el proceso de creación del derecho internacional.32 Pero no por
no tener todas las capacidades de los estados, negaremos el carácter de sujetos a los
individuos. Lo esencial es la consolidación de la plena capacidad procesal de estos.
Revolución que viene a dar un contenido ético a las normas tanto de derecho interno como
del derecho internacional.
I.III La subjetividad de la persona humana
Como señala el profesor Barberis, el derecho siempre regula conductas humanas, pero
esto no significa que los individuos seas considerados siempre como sujetos de derecho,
pues, a veces, ciertas normas de algunos ordenamientos, como el internacional, solo se
refieren al de forma indirecta. El examen entonces a ver si hay normas cuyos destinatarios
directos sean las personas privadas.
Las dos formas fundamentales clásicas de protección a las personas son, por un lado,
permitir a un sujeto internacional hacer suya la reclamación que una persona privada tiene
contra otro sujeto y llevarla en el plano internacional (como la protección diplomática o
las comisiones de derechos humanos) o, por otra parte, otorgarles una acción susceptible
de hacer valer ante tribunales internos de un Estado.34 Esta sigue siendo la regla general,
al no poder entablar una acción o presentar una petición ante órganos internacionales, si
ha de recurrir en el plano del derecho interno del Estado infractor y, en caso de no obtener
satisfacción por esta vía, acudir al Estado del que es nacional, con lo que se produce la
mediatización de los hombres por los Estados a los que pertenecen. Si bien el ser
beneficiario de esas normas no convierte ipso facto al individuo en sujeto del Derecho
Internacional, tampoco se le puede reducir por ello a la condición de mero objeto de este
orden jurídico. Siguiendo a Rousseau, podemos identificar entre dichas normas aquellas
que protegen al individuo en su vida, en su trabajo, en su libertad, en
su salud y moralidad. Este desarrollo normativo se ve hoy coronado por un conjunto de
normas, sustantivas y procesales, adoptadas bien en el plano mundial (ONU, OIT,
UNESCO, OMC, OMS), bien en el plano regional (UE, OEA, OUA) cuyo objeto es la
protección internacional de los derechos humanos.
Dentro de estos textos hay algunos con listas de derechos (Convención Americana de
Derechos Humanos, Declaración Universal de Derechos Humanos) y otros relativos a
derechos específicos (Convención contra la tortura y otros tratos y penas crueles,
inhumanos o degradantes) o a ciertas categorías de personas (Convención sobre los
derechos del niño, Sobre el estatuto de los refugiados).
Inclusive se ha pasado a vincular su subjetividad activa con su responsabilidad, pues se
trata de proteger al individuo no solo contra la arbitrariedad estatal sino también contra
los abusos de los propios individuos.
Logros que se han conseguido no sólo gracias a le evolución del Derecho Internacional
de los Derechos humanos, sino también con la del Derecho Internacional Humanitario,
que sin duda ve a las personas como sujetos.
LA PERSONA COMO SUJETO ACTIVO
Como hemos señalado, el acusado proceso de humanización que impregna el Derecho
Internacional contemporáneo ha hecho que aumente el número de normas que tienen
como beneficiarios directos a los individuos, especialmente en el campo del respeto y
protección de sus derechos y libertades fundamentales
En el siglo XX, en la práctica internacional se registran casos diversos de admitir el locus
standi o derecho de acceso del particular, en defensa de sus derechos o intereses, a órganos
internacionales, algunos de carácter judicial y otros sin tal carácter.36
En lo que se refiere a órganos de carácter judicial, en 1907 se creó el Tribunal
Internacional de Presas (que nunca entró en vigor, a falta de ratificaciones) que permitía
el recurso por parte un particular de la potencia neutral o beligerante. Tras este
antecedente hallamos el tratado de Washington de 190t que instauraba el Tribunal de
Justicia Centroamericano (que nunca llegó a ver el fondo de los cinco asuntos incoados
por particulares) y los tribunales arbitrales establecidos por los tratados de paz al final de
la primera guerra mundial. También las comisiones de reclamaciones establecidas por los
tratados suscritos por los Estados Unidos con México y con Panamá. Así, la primera de
estas, la comisión mexicano-norteamericana, en el caso "North American Dredging
Company of Texas v/s United Mexican States" apuntaba que:
"(The commission) denies that the rules of international public law apply only to nations
and that individuals can not under any circumstances have a personal standing under it".
Tras la segunda Guerra mundial, se pueden mencionar el Tribunal supremo de
restituciones y la Comisión arbitral sobre los bienes, derechos e intereses
en Alemania creados por la Convención de Paris de 1954 sobre el arreglo de las
cuestiones derivadas de la guerra y la ocupación y el tribunal arbitral creado por el tratado
germano-austriaco de 1957.
En la actualidad las personas se pueden dirigir personalmente al Tribunal de Justicia de
las Comunidades Europeas, pero tienen vedado el acceso al Tribunal Internacional de
Justicia. La práctica internacional es más amplia en lo referido a los órganos sin carácter
judicial. Se trata de los casos en que los individuos ponen en marcha la actuación de
órganos específicos de ciertas organizaciones internacionales. Un precedente al respecto
lo constituye el derecho de petición de las minorías nacionales en el marco de la Sociedad
de las Naciones. Hoy, hay diversos mecanismos a través de la intervención de distintos
órganos de la ONU y sus organismos especializados. Estos mecanismos son
convencionales y extra convencionales.
Un ejemplo de los primeros, son los procedimientos contradictorios seguidos ante
órganos como el Comité para la eliminación de la discriminación racial, el Comité contra
la tortura y el Comité de Derechos Humanos.
En cuanto a los extra convencionales, se han establecido sin convenios específicos unos
procedimientos para estudiar las situaciones de violaciones a Derechos humanos en los
que los particulares afectados presentan comunicaciones muy importantes
como fuentes de información ante relatores especiales o grupos de trabajo, sobre todo en
la esfera de la comisión de Derechos Humanos.
Mecanismos de protección de la persona humana
En la actualidad el enorme poder de los más media en orden a la conformación de la
opinión pública mundial y la existencia de foro internacionales para la cristalización de
esa opinión, hicieron adquirir conciencia de dos hechos evidentes. Primero, que en
muchas ocasiones era el propio estado el primer y más importante violador de los
derechos del hombre, como demostró la experiencia de los regímenes autoritarios entre
las guerras mundiales. Y segundo, que existía una relación innegable entre el respeto a
los derechos humanos dentro de los Estados y el mantenimiento de la paz en la comunidad
internacional.
Y esto que puede parecer evidente, es bastante novedoso pues de una manera general el
Derecho Internacional clásico, al que hacíamos referencia más arriba, no se preocupaba
por el trato que dispensaba el Estado a sus propios súbditos. Era una cuestión que se
dejaba a la jurisdicción interna de los Estados.
Precisamente uno de los trazos sobresalientes de la emancipación del ser humano respecto
del estado, reside en la desnacionalización de la protección. La nacionalidad desaparece
como vinculo para el ejercicio de la protección bastando que el individuo demandante se
encuentre, aunque sea temporalmente, bajo la jurisdicción de uno de los Estado partes del
tratado.
La desnacionalización de la protección y de los requisitos de la acción internacional de
salvaguardia de los derechos humanos, además de ampliar sensiblemente el círculo de
personas protegidas, posibilitó a los individuos ejercer derechos emanados directamente
del derecho internacional implementados a la luz de la referida noción de garantía
colectiva, y no más simplemente concedidos por el Estado. Así se da expresión concreta
al reconocimiento de que los derechos humanos a ser protegidos son inherentes a la
persona humana y no derivan del Estado.
El primer paso de gran significación en orden a este reconocimiento de subjetividad del
individuo es el realizado por la Convención europea de los Derechos del Hombre, firmada
en Roma el 4 de noviembre de 1950. En esta se instauró una comisión de los derechos del
hombre ante la cual el individuo o la asociación privada podían reclamar incluso contra
su propio Estado.
Aunque cabe apuntar que esta comisión no tenía un carácter jurisdiccional, sino
de encuesta y conciliación, y si fallaba debía deferir el asunto al Comité de Ministros del
Consejo de Europa o al Tribunal Europeo de Derechos del Hombre, ante los cuales el
individuo no tenía locus standi.
Igualmente, el acceso directo del individuo se reconoce por la Convención Americana de
los Derechos del hombre de 1969 ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos. La apreciación del derecho de petición individual como método de
implementación internacional de los derechos humanos tiene necesariamente que tomar
en cuenta el punto básico de la legitimación de los peticionarios y de las condiciones del
uso y admisibilidad de las peticiones. A este respecto, los tratados de derechos humanos
que prevén el derecho de petición individual en su mayoría condicionan el ejercicio de
este derecho a que el autor de la denuncia o comunicación sea o se pretenda víctima de
violación de los derechos humanos. De este modo, la noción de víctima ha experimentado
considerable expansión a través de la construcción jurisprudencial de órganos de
supervisión internacionales, al pasar a abarcar víctimas directas e indirectas, así como
víctimas potenciales. La convención americana sobre Derechos Humanos y
la Carta Africana de Derechos humanos y de los Pueblos adoptan, afortunadamente, una
solución más liberal por cuanto no impone a los peticionarios el requisito de la condición
de víctima. Con todos estos mecanismos, se hizo patente que los derechos humanos,
inherentes a la persona humana, son anteriores y superiores al Estado y a toda otra forma
de organización política. Con lo que recupera el individuo su presencia, para la
vindicación de sus derechos en el plano internacional.
Hay que agregar, además, que paralelamente al derecho convencional está desarrollando
un derecho internacional consuetudinario destinado a proteger los derechos humanos, que
obligaría a todos los Estados, incluso los que no son parte en las convenciones.
Hay quienes señalan que estos no serían ejemplos de otorgar locus standi a los individuos,
sino que, desde un punto de vista de la técnica jurídica, este procedimiento sería análogo
al de la protección diplomática, ya que la función del Estado protector la desempeñaría
una comisión.
Cabe apuntar que los instrumentos tienen un valor muy desigual, pues si lo que realmente
importa en el campo de la protección internacional de los derechos y libertades del
hombre no es tanto la definición de los mismos como la eficacia de los recursos que se
pongan a disposición de los beneficiarios ante instancias internacionales de control y
garantía, vamos a comprobar que la situación únicamente es satisfactoria en un círculo
convencional muy restringido y respeto a algunas categorías de derechos.
La protección de los Derechos Humanos en la UE, OEA y ONU
Una vasta jurisprudencia sobre este derecho de petición individual se ha desarrollado bajo
la Convención Europea. Si bien en un inicio fue una cláusula facultativa, se estableció la
obligación de los Estado Partes que la aceptaron de no interponer impedimento u
obstáculo alguno al ejercicio de este. De esta manera, hacerlo acarrea una violación
adicional a la Convención, además de aquella violación que se compruebe a los derechos
sustantivos en ella consagrados. La autonomía de este derecho quedo muy reflejada en el
caso Norris v/s Irlanda (1988) en que la Corte Europea ponderó que:
"(Las condiciones de acceso) no coinciden necesariamente con los criterios nacionales
relativos al locus standi". Igualmente, en el caso Loizidou v/s Turquía la Corte Europea
de Derechos humanos descartó las restricciones a este derecho, agregando que:
"no sólo debilitaría seriamente la función de la Comisión y de la Corte en el desempeño
de sus atribuciones, sino también disminuiría la eficacia de la Convención como un
instrumento constitucional del orden público europeo".
A principios del siglo XXI se encuentran superadas las razones históricas que llevaron a
la denegación del locus standi a las víctimas. La propia práctica reveló las insuficiencias,
distorsiones y deficiencias de los antiguos mecanismos paternalistas. Ya en los primeros
casos, la Corte Europea y la Interamericana se manifestaron contra la artificialidad del
esquema. Desde el caso Lawless v/s Irlanda la Corte pasó a recibir legaciones escritas de
los propios demandantes, que frecuentemente eran bastante críticas en cuanto al actuar de
la comisión. Una década más tarde, en los casos Vagrancy (1970) la Corte Europea aceptó
la solicitud de dar la palabra a un abogado de los demandantes. Posteriormente
el protocolo 9 otorgo una suerte de locus standi a los individuos, que si bien era un avance,
aun no aseguraba la igualdad respecto de los estados demandados y el beneficio pleno de
la utilización del mecanismo de la Convención Europea para la vindicación de sus
derechos.
Pasaron los años y los gobiernos dejaron de plantear objeción alguna a la asistencia de un
representante de las víctimas.
En este sentido, mayor avance aún se consiguió en 1998 con el protocolo nº 11, que
realmente representó un hito en pro del fortalecimiento de los derechos humanos, pues
permitió al individuo tener finalmente acceso directo a un tribunal internacional como
verdadero sujeto y con plena capacidad jurídica del derecho internacional de los derechos
humanos.
En Latinoamérica, ha sido de mayor utilidad aún, pues ha sido apropiado no sólo como
un medio eficaz de resolver casos individuales, sino que también las mayores atrocidades
de violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos. Clave en este desarrollo
fue que el derecho de petición individual no fue facultativo, como en su símil europeo,
sino obligatorio, de aceptación automática por lo Estados ratificantes y abierto a
cualquiera persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente
reconocida en uno o más Estados miembros de la Organización de los Estados
Americanos. Incluso, como señalábamos más arriba, no es necesario que haya
manifestación alguna por parte de la víctima, lo que, como se puede suponer, es altamente
eficiente para casos en que estas se hallan imposibilitadas de actuar, como
lamentablemente hemos tenido oportunidad de presenciar tantas veces en nuestro
continente. Ampliándose así el alcance de protección de la Convención. En nuestro
sistema interamericano, se han venido adoptando cambios similares a los de Europa. Así,
en el procedimiento ante la Corte los representantes legales de las víctimas son integrados
a la delegación de la Comisión con la designación eufemística de "asistentes".
El próximo paso decisivo fue la adopción en 1996 del nuevo reglamento de la Corte que
dispone que en la etapa de reparaciones los representantes de las víctimas o de sus
familiares podrán presentar sus propios argumentos y pruebas en forma autónoma.
El juez Antônio A. Cançado Trindade, presenta sólidos argumentos en favor del
reconocimiento del locus standi de las presuntas víctimas ante la Corte Interamericana.
En primer lugar, al reconocimiento de derechos, en los planos tanto nacional como
internacional, corresponde la capacidad procesal de vindicarlos o ejercerlos. Esto pues es
de la propia esencia del contencioso internacional de derechos humanos el contradictorio
entre las víctimas de violaciones y los Estados demandados, de modo que dicho locus
standi es la consecuencia lógica, en el plano procesal, de un sistema de protección que
consagra derechos individuales en el plano internacional, por cuanto no es razonable
concebir derechos sin la capacidad procesal de vindicarlos.
En segundo lugar, el derecho de acceso a la justicia internacional debe hacerse acompañar
de la garantía de la igualdad procesal de las partes (equality of arms/égalité desarmes) en
el procedimiento ante el órgano judicial, elemento esencial en cualquier mecanismo
jurisdiccional de protección de los derechos humanos.
En tercer lugar, en casos de comprobadas violaciones de los derechos humanos, son las
propias víctimas quienes reciben las reparaciones e indemnizaciones.
De este modo, concluye, bajo la Convención Americana los individuos marcan presencia
tanto en el inicio del proceso, al ejercer el derecho de petición en razón de los daños
alegados, como al final del mismo, como beneficiarios de las reparaciones, en caso de
violaciones comprobadas de sus derechos; por lo que no parece tener sentido negarles
presencia durante el proceso.
El avance en este sentido conviene no solo a las supuestas víctimas sino a todos. A los
Estados, en la medida que contribuye a la jurisdiccionalización del mecanismo de
protección; a la Corte, para tener mejor instruido el proceso; y a la Comisión, para poner
fin a la ambigüedad de su rol, ateniéndose a su función de guardián de la aplicación
concreta y justa de la Convención.
En el sistema africano de protección solo recién se concluyó la elaboración el Proyecto de
Protocolo a la Carta Africana de Derecho humanos y de los Pueblos sobre el
Establecimiento de una Corte Africana de Derechos humanos (1995). Sólo un año antes,
por su parte, la Liga de Estados Árabes adoptó la Carta Árabe de Derechos Humanos.50
En otro plano, más universal, en los primeros años de vigencia de la Carta de las Naciones
Unidas se planteó el problema de si sus disposiciones imponían realmente obligaciones
jurídicas de comportamiento a los Estados miembros en materia de derechos humanos.
El art. 56 establecía el compromiso de tomar medidas, conjunta o separadamente, en
cooperación con la Organización, para la realización de sus propósitos. Esta norma era
interpretada de diversas maneras, pues mientras algunos sostenían que el único
compromiso asumido era el de cooperar internacionalmente, otros, con una perspectiva
más progresista, postulaban que obligaba también a adoptar medidas en el plano interno.
Hoy es claro el triunfo de la segunda interpretación, pues la cuestión ha pasado a ser
objeto del interés de la sociedad internacional y del Derecho de Gentes y en ella no se
puede alegar la excepción de jurisdicción interior de los Estados.
Sin embargo, la carta de las Naciones Unidas no contenía una enumeración de los
derechos humanos y libertades fundamentales. Este vacío fue llenado por la Declaración
Universal de Derecho Humanos de 1948, que enumeró y definió los más importantes,
pero no instauró ningún derecho de reclamación a los particulares ante instancias
internacionales ni establece ningún otro mecanismo jurídico de control. Ello no hubiera
sido aceptable entonces desde el punto de vista político.
LA PERSONA COMO SUJETO PASIVO
La vertiente pasiva de la subjetividad del individuo se refleja en la posibilidad de
tener responsabilidad internacional por delitos internacionales. De un modo general, la
responsabilidad por infracción del derecho internacional la sufren los Estados y es de tipo
compensatorio. Se habla en la disciplina de los delictia iuris gentium, delitos contra el
derecho de gentes, que engendran responsabilidad penal para los individuos y que son
cosa distinta de los hechos ilícitos de los Estados.
Lo esencial para determinar si se es sujeto de derecho, es ver si existen casos en que el
derecho de gentes imponga deberes a personas que no actúan en calidad de órganos de un
sujeto internacional Hay que considerar en este apartado las conductas de personas
privadas, no atribuidas a un Estado ni a otro sujeto de derecho internacional, por lo tanto
han de excluirse los actos de diplomáticos, funcionarios públicos, miembros de fuerzas
armadas, etc. que se hayan cometido en calidad de tales.
Sólo puede hablarse de delitos internacionales cometidos por el individuo, cuando el
propio derecho internacional es el que establece los tipos delictivos. Estos tipos regulan
comportamientos individuales que son contrarios a las exigencias éticas elementales de
la comunidad internacional. Lamentablemente, en la mayoría de estos casos la labor
internacional es incompleta pues se limita a la tipificación, ya que la determinación e
imposición de la pena se deja comúnmente a los sistemas jurídicos internos.
En la generalidad de los supuestos de los llamados delictia iuris gentium (piratería, trata
de eslavos, tráfico d drogas, actos terroristas), las sanciones se aplican a los culpables en
virtud de reglas internas, dictadas por los Estados en consonancia con sus obligaciones
jurídico-internacionales, y a través del ejercicio de la jurisdicción nacional. En otras
palabras, la incriminación no trasciende en tales casos el plano del derecho interno, por
más que se apoye en reglas internacionales convencionales que estipulan una
colaboración entre Estados. Es decir, el derecho internacional suele limitarse a establecer
en estos casos, por vía de tratado, los tipos penales aparejados a ciertas trasgresiones de
las exigencias básicas de la convivencia internacional, resignando en los Estados la tarea
de su punición. Así ocurre, por ejemplo, con lo referido a la piratería que sólo establece
los tipos en la Convención de 1982 sobre Derecho del Mar y en lo referente a los delitos
de la navegación aérea internacional previsto en el Convenio de Tokio de 1963, de la
Haya de 1970 y de Montreal de 1973. En algún momento, a fines de 1996, la Comisión
de Derecho internacional de las Naciones Unidas aprobó un proyecto de crímenes contra
la paz y seguridad de la humanidad, que finalmente no vio la luz.
No existe en principio obstáculo alguno para considerar al individuo como sujeto de
una conducta que represente en si misma un hecho internacionalmente ilícito. Cabe
distinguir al respecto, como hace Kelsen, entre el individuo sujeto del hecho ilícito y el
sujeto de la responsabilidad, lo que vendría a significar que, no obstante poder el
individuo infringir una regla jurídico-internacional que establezca ciertas obligaciones a
su cargo, normalmente no será responsable por ello en el plano internacional: solo
excepcionalmente el acto ilícito puede suscitar su responsabilidad directa en este plano
debido a la índole y gravedad del acto.
En cuanto a los delitos de guerra, la historia de esta materia ha estado marcada por las
guerras mundiales.
El Tratado de Versalles de 1919 preveía el enjuiciamiento del Káiser Guillermo II por un
tribunal interaliado por "la suprema ofensa contra la moral internacional y la santidad de
los tratados" pero el gobierno de los Países Bajos negó su extradición.
Al concluir la segunda guerra mundial, se crearon tribunales para enjuiciar a los
responsables de ciertos ilícitos internacionales cometidos por las potencias del eje.
Primero, se concertó en Londres entre los gobiernos de los Estados Unidos, el Reino
Unido, Francia y la URSS un Estatuto que incorporaba una Carta del Tribunal Militar
Internacional encargado de juzgar los crímenes de guerra cometidos, agrupados en
aquellos contra la paz, los de guerra en sentido estricto, contra la humanidad y los de
conspiración y complot. Sobre esta base actuaron verdaderos tribunales internacionales,
los Tribunales de Nuremberg. Cabe destacar, eso sí, que, de los 24 individuos acusados
ante este tribunal, solo uno, Gustav Krupp von Bohlen und Halbach, no había sido
funcionario del Reich y dada su salud mental su juicio se suspendió. Respecto de los
demás, hay que considerar que parece que actuaban como funcionarios públicos y en ese
sentido no se trataría de obligaciones internacionales de personas privadas.
El mismo sistema aplicó el Jefe Supremo de las fuerzas de ocupación en el Japón al
instaurar el Tribunal Militar Internacional del Extremo Oriente, respecto de los criminales
de guerra nipones.
En la actualidad, ante las atrocidades cometidas en ciertos conflictos recientes, se ha
tomado en el seno de las Naciones Unidas la iniciativa de crear tribunales penales
internacionales ad hoc, interpretando extensivamente los capítulos VI y VII de la Carta
en materia de mantención de paz y seguridad internacionales, que se encargan de juzgar
conductas individuales que constituyan violaciones graves y flagrantes de principios y
reglas internacionales.
De este modo, en 1993 se creó de modo excepcional el Tribunal internacional para el
enjuiciamiento de los presuntos responsables de violaciones graves del Derecho
Internacional ocasionadas en el conflicto armado de las repúblicas de la antigua
Yugoslavia, principalmente a la de Boznia Herzegovina. Al año siguiente se creó el
Tribunal internacional para Ruanda. Ya a principios de este siglo tenemos la situación del
Tribunal Especial para Sierra Leona, caso en el cual no se crea directamente el tribunal,
sino que se solicita al secretario general de las Naciones unidas que negocie un acuerdo
con el gobierno de dicho país para el establecimiento del tribunal en cuestión.
El punto más claro de la subjetividad pasiva del individuo se presenta en el caso de que
un Estado no haya dictado las normas internas concordantes con el derecho internacional
y juzgue y sancione a las personas en virtud del derecho de gentes. En este caso se trata
de personas privadas que son sancionadas por haber violado normas internacionales de
las que eran directamente destinatarias. Algunos ejemplos de esto tenemos tras la segunda
guerra mundial.
Así, un tribunal militar norteamericano, previo al de Nuremberg, fallaba en el caso de
Friedrich Flick, un industrial alemán no funcionario del reich, que estaba aplicando
derecho internacional y que los individuos, aunque no sean funcionarios públicos, eran
también destinatarios de sus normas. El mismo razonamiento se planteó para enjuiciar a
los dirigentes de Farbenindustrie, que realizaban experimentos médicos en los campos de
concentración.
La Corte Penal Internacional.
La afirmación de la responsabilidad internacional del individuo ha recibido un nuevo
impulso al adoptarse, el 17 de julio de 1998 en Roma, el Estatuto de la Corte Penal
Internacional, que para entrar en vigor necesitaba de la ratificación de sesenta países, las
que se alcanzaron el año 2002 (y a las cuales nuestro país, lamentablemente, aun no se
suma)..
Este ha sido un paso decisivo en contra de los crímenes de mayor trascendencia
internacional. Según su propio estatuto, la Corte tiene un carácter complementario de las
jurisdicciones penales nacionales, estableciéndose que declara un asunto inadmisible si
es objeto de una investigación o enjuiciamiento en el Estado que tiene la jurisdicción,
salvo que no esté dispuesto a llevar a cabo la investigación o enjuiciamiento o no pueda
realmente hacerlo; o bien que el proceso seguido ante el tribunal nacional haya obedecido
al propósito de sustraer al acusado de su responsabilidad por crímenes de
la competencia de la Corte o no haya sido instruido e forma independiente o imparcial
con las debidas garantías procesales reconocidas por el Derecho Internacional.
En lo que nos interesa, se establece expresamente la responsabilidad penal individual, sin
importar de modo alguno el cargo oficial de una persona. Y abarca los crímenes de
genocidio, de lesa humanidad, de guerra y de agresión, que son aceptados de modo
automático al aceptar el Estatuto.
La única sombra de este alentador panorama es la oposición tenaz de los Estados Unidos
de América. Pero, como señala el profesor Pastor Ridruejo, cabría alimentar la esperanza
de que, con el transcurso del tiempo, la dinámica de la institución y su marcada
inspiración en el valor moralización hagan cambiar el modo de ver las cosas a este Estado.
1. Son órganos del estado por medio de los cuales este mantiene relaciones con otros
estados y otros actores internacionales. ÓRGANOS ESTATALES DE LAS
RELACIONES INTERNACIONALES Se dividen en: Internos Externos Jefes de
Estado Ministro de Relaciones Exteriores Consulados Las Misiones Diplomáticas
2. El Jefe de Estado es el órgano de superior categoría política y administrativa del
Estado. Corresponde al derecho interno establecer su procedimiento de
designación y sus competencias, incluso respecto de las relaciones
internacionales. El Ministro de Asuntos Exteriores dirige el Ministerio de Asuntos
Exteriores y la rama administrativa que lleva a cabo la política exterior y se
encuentra al frente de la diplomacia de su país. Internos Externos Una misión
diplomática está conformada por un grupo de personas de un estado presente en
otro estado, representando al país acreditante en el país anfitrión. Con resguardo
en el Derecho Internacional, las misiones diplomáticas gozan de estatus
extraterritorial, por ende, aunque pertenecen al territorio de la nación anfitriona,
están desligadas de las leyes locales y, en casi todas las situaciones, son tratadas
como parte del territorio del país al que pertenecen.
3. https://image.slidesharecdn.com/rganosestatalesdelasrelacionesinternacionales-
160525190608/95/rganos-estatales-de-las-relaciones-internacionales-4-
638.jpg?cb=1464203311MISIÓN DIPLOMÁTICA ÓRGANOS ESTATALES DE
LAS RELACIONES INTERNACIONALES Está conformada por un grupo de
personas de un Estado presente en otro Estado, representando al país acreditante
en el país anfitrión. Los jefes de misión se dividen en tres clases: a. Embajadores
o nuncios acreditados ante los Jefes de Estado, y otros jefes de misión de rango
equivalente. b. ministros o internuncios acreditados ante los Jefes de Estado. c.
Encargados de negocios acreditados ante los Ministros de Relaciones Exteriores.
4. https://image.slidesharecdn.com/rganosestatalesdelasrelacionesinternacionales-
160525190608/95/rganos-estatales-de-las-relaciones-internacionales-5-
638.jpg?cb=1464203311Embajada A una misión diplomática permanente se le
suele llamar embajada, y a quien encabeza la misión se le conoce como
embajador. Las misiones en las Naciones Unidas son conocidas sencillamente
como misiones permanentes y el director de éstas es tanto representante
permanente como embajador. Las funciones de una misión diplomática Funciones
Normales Las funciones que constituyen objetivos son: proteger en el Estado
receptor los intereses del Estado acreditante y los de sus nacionales dentro de los
límites permitidos por el Derecho Internacional; fomentar las relaciones amistosas
y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado
acreditante y el Estado receptor; y ejercer ciertas funciones consulares. Funciones
Excepcionales Son las ejercidas cuando un Estado acepta la protección o
representación de intereses de Estados terceros.
5. EN FUNCIÓN DE SU DURACIÓN Permanentes No Permanentes son creados
sin fijar un plazo para la finalización de su mandato. ONU son aquellos a los que
se establece un cometido específico para una duración determinada en el tiempo,
transcurrido el cual dejan de existir.
6. POR SUS COMPETENCIAS Semiplenos son aquellos que, aun teniendo plena
capacidad, requieren para adoptar resoluciones vinculantes, la decisión preceptiva
previa a cada acto de los miembros que lo componen.
7. POR RAZÓN DE LA MATERIA Según sean las cuestiones que traten:
económicas, culturales, y otras. POR SU COMPOSICIÓN Puros Los integrados
sólo por Estados soberanos. (Tribunal Penal Internacional). Mixtos Además de los
Estados, con voz y, en algunos casos voto, se integran otras instituciones públicas
(municipios, provincias, Comunidades Autónomas, Estados Federados.
Integrados En los que participan Estados y otros organismos internacionales.
Autónomos sólo compuestos por organismos internacionales previamente
existentes.
8. NACIONES UNIDAS ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS Son
una organización internacional fundada en 1945 tras la Segunda Guerra Mundial
por 51 países que se comprometieron a mantener la paz y la seguridad
internacionales, fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el
progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos. La labor de
las Naciones Unidas llega a todos los rincones del mundo. Aunque es más
conocida por el mantenimiento de la paz, la consolidación de la paz, la prevención
de conflictos y la asistencia humanitaria, hay muchas otras maneras en que las
Naciones Unidas y su sistema. La Organización de los Estados Americanos
(OEA) es una organización internacional panamericanista y regional creada en
mayo de 1948, con el objetivo de ser un foro político para el diálogo multilateral,
integración y la toma de decisiones de ámbito americano.
5.- COMPETENCIAS TERRITORIALES
El derecho que en virtud de su soberanía e independencia tiene todo Estado a ejercer con
plenitud y exclusividad sus competencias territoriales, conlleva, a su vez, una serie de
obligaciones y límites impuestos, fundamentalmente, por normas generales del Derecho
internacional, al objeto de salvaguardar los derechos de los demás Estados y los intereses
de la Comunidad internacional en su conjunto.
Obligaciones. Tienen por objeto garantizar los derechos de los demás Estados sobre sus
respectivos territorios. Conforme al propio principio de igualdad soberana de los Estados,
tal como se formula en la Resolución 2625 (XXV) de la AGNU “cada Estado tiene el
deber de respetar la personalidad de los demás Estados”, siendo inviolables la integridad
territorial y la independencia política del Estado.
Límites. Existe también la obligación para cualquier Estado de respetar los derechos que
sobre su territorio puedan tener otros Estados y de evitar causar perjuicios a otros Estados
y a la comunidad internacional por las actividades realizadas desde su propio territorio,
así como evitar causar perjuicios en el territorio de otros Estados o a sus nacionales y a la
Comunidad internacional en su conjunto.
Figura del protectorado. La figura del protectorado nos acerca también a un supuesto de
inspiración colonial. Constituye hoy una institución que ha desaparecido, en tanto
incompatible con la concepción moderna de independencia.
Esta técnica se ha empleado tradicionalmente por los Estados como medio de resolver o
congelar las situaciones de conflicto territorial existentes entre ellos, pudiendo tener éstas
un origen colonial o bien un carácter fronterizo.
Supuestos de territorios bajo administración internacional. Estos supuestos son los que
acaparan un mayor interés.
Adquieren también una atención renovada, a raíz del conflicto iraquí, los casos de
territorios administrados por uno o varios terceros Estados como consecuencia de una
situación de ocupación militar.
El territorio terrestre
El territorio estatal se caracteriza por tener unos límites precisos y fijos, en el interior de
los cuales el Estado ejerce sus poderes y competencias. Por tanto, el ámbito de ejercicio
de las competencias estatales dentro del territorio del Estado requiere una delimitación de
éste, mediante el trazado de fronteras.
La frontera tiene una doble naturaleza: es una línea que separa, que divide, que opone,
que permite a los grupos humanos identificarse unos con relación a los otros y es también
una zona de transición, un punto de paso, una vía de comunicación entre dos Estados:
frontera-línea y frontera-zona conforman así dos aspectos indisociables de una misma
realidad.
El principio del uti possidetis iuris rige para la determinación de las fronteras de Estados
nacidos de la descolonización, mediante la aceptación y conservación por éstos de los
límites territoriales derivados, como de fronteras internacionales que previamente
separaban la colonia de un Estado de la de otro o el territorio de una colonia del de un
Estado independiente o del de un Estado bajo protectorado que hubiese conservado su
personalidad internacional, tal y como vendría a afirmarlo el TIJ. En todo caso, la
aplicación del principio uti possidetis iuris no tendría sentido y resultaría inútil si la
delimitación fronteriza entre Estados descolonizados ha sido establecida por medio de un
tratado internacional.
El principio del uti possidetis, si bien encuentra su origen en Hispanoamérica, con ocasión
de la emancipación en 1810 y 1821, de las colonias españolas, ha sido afirmado también
durante el presente siglo en el continente africano por numerosos Estados de reciente
independencia y por la Organización de la Unidad Africana (OUA), actualmente
denominada Unión Africana.
Ahora bien, este principio no reviste, a juicio del TIJ, el carácter de una regla particular
inherente a un sistema determinado de Derecho internacional (cuyo valor estaría limitado
a Hispanoamérica y al continente africano), sino que constituye un principio general,
ligado al fenómeno de la accesión a la independencia allá donde se manifieste. La
posición del TIJ en este asunto adquiere así una extraordinaria trascendencia, en la medida
en que procederá a situarlo expresamente entre los principios jurídicos más importantes
del Derecho internacional.
En estos últimos años se ha buscado extender el principio del uti possidetis iuris a
contextos, no ya relacionados con la descolonización, sino con la desmembración de
Estados de estructura federal, como es el caso de algunos Estados de la antigua Europa
socialista (URSS, República Socialista Federativa de Yugoslavia, Checoslovaquia).
Principio de estabilidad de las fronteras. Con independencia de los criterios o
procedimientos que se hayan seguido para el trazado de una frontera, una vez que ésta ha
sido establecida rige, con carácter sumamente firme, el principio de estabilidad de las
fronteras. La jurisprudencia internacional ha insistido en repetidas ocasiones en el
carácter estable y permanente de las fronteras ya establecidas, representando la sentencia
de 1962 del TIJ uno de los precedentes más significativos.
La frontera se nos presenta no sólo como línea de separación entre soberanías territoriales,
sino también como línea o zona de contacto entre territorios y poblaciones vecinas. La
figura de la frontera nos aproxima también al fenómeno de la contigüidad que se produce
entre los Estados vecinos, lo que tiende a desencadenar el juego de unas relaciones de
vecindad entre los Estados limítrofes, por las que se persigue no sólo evitar los conflictos
que son propios de las situaciones de contigüidad geográfica, sino también avanzar en la
defensa de los intereses comunes que esa misma situación genera.
Entre los ámbitos materiales que, generalmente, ocupan las relaciones de cooperación
transfronteriza, cabría destacar los siguientes:
Cooperación aduanera
Sobresalen también los ámbitos relativos a las vías de comunicación abiertas con Francia
y Portugal (líneas y estaciones internacionales de ferrocarril, puentes internacionales,
etc.); asistencia mutua en distintas esferas (higiene y sanidad pecuarias, servicios contra
incendios y de socorro, etc.); uso y aprovechamiento común de espacios fronterizos (uso
común de pastos, sobre todo en nuestras relaciones con Francia, y uso y aprovechamiento
común de ríos fronterizos y espacios marítimos); protección del medio ambiente y, más
recientemente, el desarrollo regional y ordenación del territorio.
Con Andorra
Hay que destacar, sobre todo, el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación
entre el Reino de España, la República Francesa y el Principado de Andorra, que entró en
vigor en diciembre de 1994.
El espacio aéreo
Ideas generales
Los avances técnicos experimentados en el dominio del espacio aéreo, desde principios
del siglo XX (y, más concretamente, con ocasión de las dos guerras mundiales), por efecto
del desarrollo de las ciencias y conocimientos aerodinámicos, motivaron la necesidad de
regular jurídicamente las distintas actividades que los Estados comenzarían a desarrollar
en dicho espacio.
La indeterminación del límite vertical del espacio aéreo ha suscitado numerosas teorías a
nivel doctrinal:
Régimen jurídico del espacio aéreo. Soberanía del Estado y “Libertades del aire”
1. Aquella que considera el espacio aéreo como una res nullius no susceptible de
apropiación y regido por el principio de libertad de navegación.
2. La que considera que el Estado subyacente es el titular exclusivo de la soberanía
sobre el espacio aéreo que se encuentra sobre su territorio.
Esta última posición es la que prevalece en el Derecho internacional, tal como lo pone de
manifiesto la práctica unilateral desarrollada por los Estados y según se reconoce en la
Convención de París de 1919 y en la actual Convención de Chicago de 1944. Se dispone
en el art. 1 de esta última Convención que “Los Estados contratantes reconocen que todo
Estado tiene soberanía plena y exclusiva sobre el espacio aéreo situado sobre su
territorio”, y en su art. 2 se concreta que, a efectos de dicha Convención, el territorio del
Estado abarca tanto las áreas terrestres como los espacios marítimos sujetos a su soberanía
(aguas interiores y mar territorial).
Las dos primeras representan libertades de tránsito, en tanto que las tres últimas
constituyen libertades de tráfico con una dimensión auténticamente comercial. El
reconocimiento de estas cinco libertades no pudo ser incluido en la Convención de
Chicago, encontrando sólo su manifestación en un Acuerdo sobre el transporte aéreo
internacional concluido por algunos Estados.
En la Convención de Chicago se dispone que cada Estado contratante puede, por razones
de necesidad militar o de seguridad pública, restringir o prohibir uniformemente los
vuelos de las aeronaves de otros Estados sobre ciertas zonas de su territorio (zonas
prohibidas), siempre que:
Tanto en este último supuesto como en el de “zonas prohibidas”, los Estados pueden
exigir, de acuerdo con las reglamentaciones que establezcan, que toda aeronave que
penetre en esas zonas aterrice tan pronto como le sea posible en un aeropuerto designado
dentro de su territorio.
La exclusividad con que el Estado puede ejercer su soberanía sobre el espacio aéreo se
deduce igualmente de las reglamentaciones jurídico-marítimas. De acuerdo con el
Convenio sobre el Derecho del Mar de 1982, por el mar territorial de cualquier Estado y
por las aguas archipelágicas de un Estado archipelágico, a los terceros Estados
corresponde un derecho de paso inocente. No obstante, este derecho de paso inocente
regirá sólo para los buques y no para las aeronaves. Ahora bien, el régimen jurídico
articulado por el Convenio de 1982 para algunos espacios marítimos (estrechos utilizados
para la navegación internacional y Estados archipelágicos) ha introducido ciertas
limitaciones al principio de soberanía.
Aunque las aguas que forman los estrechos utilizados para la navegación internacional
pertenecen a la soberanía de los Estados ribereños, los buques y aeronaves de todos los
Estados gozan de un derecho de paso en tránsito consistente en el ejercicio de la libertad
de navegación y sobrevuelo exclusivamente para los fines de tránsito rápido e
ininterrumpido. De acuerdo con el Convenio sobre Mar Territorial y Zona Contigua de
1958, ni siquiera el derecho de paso inocente que regía en estos espacios para los buques
era de aplicación a las aeronaves.
Por lo que se refiere a los Estados archipelágicos, que extienden su soberanía sobre las
aguas archipelágicas, todos los buques y aeronaves gozarán de un derecho de paso similar
al reconocido en los estrechos utilizados para la navegación internacional.
Medidas para facilitar la navegación aérea
La aviación civil se ha visto gravemente afectada durante los últimos años por actos de
violencia y ataques cometidos por individuos contra las personas a bordo de aeronaves,
contra las propias aeronaves, así como contra las instalaciones o servicios de la
navegación. Con el fin de prevenir y sancionar estos actos ilícitos contra la seguridad de
la aviación civil (actos de terrorismo internacional), los Estados han venido adoptando
ciertas medidas y reglamentaciones internacionales particulares. Destacan en este ámbito
tres importantes convenios internacionales auspiciados por la OACI: el Convenio de
Tokio de 1963, el Convenio de la Haya de 1970 y el Convenio de Montreal de 1971.
Además, el Gobierno podrá no sólo “fijar las zonas en que se prohíbe o restrinja el tránsito
de aeronaves sobre territorio español, los canales de entrada y salida en el mismo y los
aeropuertos aduaneros”, sino también “suspender total o parcialmente las actividades
aéreas en su territorio por causas graves”; lo que implica, de acuerdo con el art. 146, que
toda aeronave “seguirá en su vuelo los canales o zonas de navegación que le sean
impuestos y respetará las zonas” . Cualquier aeronave en vuelo dentro del espacio aéreo
español queda obligada “a aterrizar en el aeropuerto que se le indique por la autoridad
que vigile la circulación aérea, así como a variar la ruta primitivamente elegida a
requerimiento de dicha autoridad” (art. 147).
Los avances y desafíos que la navegación aérea ha venido planteando durante estos
últimos años parecen exigir una revisión completa y general de la Ley 48/1960. Hasta el
momento ésta ha sido sólo complementada y modificada parcialmente por la Ley
21/2003, de Seguridad Aérea, con el fin de preservar la seguridad, el orden y la fluidez
del tráfico y del transporte aéreos, de acuerdo con los principios y normas de Derecho
Internacional reguladores de la aviación civil.
Debemos recordar también que España es parte de los siguientes Convenios: Convenio
de Chicago de 1944, Convenio de Tokio de 1963, Convenio de La Haya de 1970 y
Convenio de Montreal de 1971.
Dado que la liberalización crea un verdadero mercado único del transporte aéreo, la
Comunidad ha armonizado un gran número de reglas y normas para situar a todas las
compañías aéreas en un plano de estricta igualdad competitiva. Además, el buen
funcionamiento del mercado interior ha puesto de manifiesto la necesidad de optimizar la
gestión del tráfico aéreo mediante la creación del denominado “cielo único europeo”,
iniciativa que habrá dado lugar, hasta el momento, a la adopción de un importante paquete
de medidas legislativas.
Por ello, aunque toda violación de la normativa internacional supone daño -aun moral-,
el resultado lesivo puede desprenderse además de actividades legítimas eventualmente
dañosas y también del riesgo, siempre y cuando su potencial materialización haya sido
objeto de oportuna cobertura reparatoria por vía convencional.
Por consiguiente, la responsabilidad internacional derivará tanto del acto ilícito -es decir,
contrario por ser la norma internacional latamente considerada y de aquellos otros
comportamientos lícitos susceptibles de generar perjuicios para terceros-, como de
actividades de alto riesgo para el entorno ecológico de la humanidad, independientes
de ilícito previo alguno y cuya cobertura ha sido convencionalmente acordada.
Por tanto, su presupuesto indispensable viene dado por la existencia de una violación de
una obligación derivada de una norma internacional convencional o consuetudinaria,
siendo irrelevante en cualquier caso la eventual pretensión de legalidad interna en que el
sujeto internacional funde su comportamiento si el ordenamiento internacional ha sido
vulnerado.
Artículo 33
Artículo 34
El Consejo de Seguridad podrá investigar toda controversia, o toda situación susceptible
de conducir a fricción internacional o dar origen a una controversia, a fin de determinar
si la prolongación de tal controversia o situación puede poner en peligro el mantenimiento
de la paz y la seguridad internacionales.
Artículo 35
Artículo 36
Artículo 37
Artículo 38
Sin perjuicio de lo dispuesto en los Artículos 33 a 37, el Consejo de Seguridad podrá, si
así lo solicitan todas las partes en una controversia, hacerles recomendaciones a efecto de
que se llegue a un arreglo pacífico.
Organización internacional
Una organización internacional es, por definición, toda asociación conformada
normalmente por sujetos de Derecho Internacional Público, regulada por un conjunto
de normas propias, con miembros, alcance, o presencia internacional y unos fines
comunes, actualmente ante la evolución y como producto de la globalización existe una
distinción reciente entre: Organización internacional pública, u organización
intergubernamental (OIG). Organización internacional privada, u organización no
gubernamental (ONG).
Organización de las Naciones Unidas (ONU)
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) o simplemente Naciones Unidas (NN.
UU.) Es la mayor organización internacional existente. Se define como una asociación
de gobierno global que facilita la cooperación en asuntos como el Derecho internacional,
la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social, los asuntos
humanitarios y los derechos humanos.
La ONU fue fundada el 24 de octubre de 1945 en San Francisco (California), por 51
países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones
Unidas.
Desde su sede en Nueva York, los Estados miembros de las Naciones Unidas y otros
organismos vinculados proporcionan consejo y deciden acerca de temas significativos y
administrativos en reuniones periódicas celebradas durante el año. La ONU está
estructurada en diversos órganos, de los cuales los principales son: Asamblea General,
Consejo de Seguridad, Consejo Económico y Social, Secretaría General, Consejo
de Administración Fiduciaria y la Corte Internacional de Justicia. La figura pública
principal de la ONU es el Secretario General. El actual es Ban Ki-moon de Corea del Sur,
que asumió el puesto el 1 de enero de 2007, reemplazando a Kofi Annan.
A fecha de 2010, la ONU posee 192 estados miembros, prácticamente todos los países
soberanos reconocidos internacionalmente. Hay excepciones como la Santa Sede, que
tiene calidad de observador, Sudan del Sur, y República de China-Taiwán (un caso
especial).
La sede europea (y segunda sede mundial) de la Organización de las Naciones Unidas se
sitúa en Ginebra, Suiza. Los idiomas oficiales de la ONU son seis: árabe, chino
mandarín, español, francés, inglés y ruso.
CONTEXTO HISTORICO
La ONU reemplazó a la Sociedad de Naciones (SDN), fundada en 1919, ya que dicha
organización había fallado en su propósito de evitar otro conflicto internacional.
El término «Naciones Unidas» se pronunció por primera vez en plena Segunda Guerra
Mundial por el entonces presidente de los Estados Unidos Franklin Roosevelt, en la
Declaración de las Naciones Unidas, el 1 de enero de 1942 como una alianza de 26 países
en la que sus representantes se comprometieron a defender la Carta del Atlántico y para
emplear sus recursos en la guerra contra el Eje Roma-Berlín-Tokio.
La idea de la ONU fue elaborada en la declaración emitida en la Conferencia de Teherán
celebrada por los aliados en 1943. Allí Roosevelt sugirió el nombre de Naciones Unidas.
Aunque estará inspirada en la Sociedad de Naciones, la ONU se diferencia de ésta tanto
en su composición como en su estructura y funcionalidad. Por un lado, va a aumentar su
universalización, lo que va a permitir la ampliación de la organización por medio de las
grandes potencias, de los nuevos estados surgidos tras la descolonización, o de los que
surgirán tras el desmembramiento de los Estados federales de la Europa oriental.
De agosto a octubre de 1944, representantes de Francia, la República de China, el Reino
Unido, los Estados Unidos y la Unión Soviética celebraron la conferencia de Dumbarton
Oaks para esbozar los propósitos de la organización, sus miembros, los organismos, y las
disposiciones para mantener la paz, seguridad y cooperación internacional. La actual
organización refleja parcialmente esta conferencia, ya que los cinco miembros
permanentes del Consejo de Seguridad (que tienen poder de veto en cualquier resolución
de la ONU) son dichos estados, o sus sucesores (República Popular China que reemplazó
a la República de China-Taiwán y Rusia que sucedió a la Unión Soviética).
El 25 de abril de 1945 se celebró la conferencia de San Francisco (la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Organización Internacional). Además de los gobiernos, fueron
invitadas organizaciones no gubernamentales. El 26 de junio las 50 naciones
representadas en la conferencia firmaron la Carta de las Naciones Unidas. Polonia, que
no había estado representada en la conferencia, añadió su nombre más tarde entre los
signatarios fundadores, para un total de 51 Estados.
La ONU comenzó su existencia después de la ratificación de la Carta por la República de
China, Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido y los Estados Unidos y la gran
mayoría de los otros 46 miembros. El primer período de sesiones de la Asamblea General
se celebró el 10 de enero de 1946 en Central Hall Westminster (Londres). La Sociedad
de Naciones se disolvió oficialmente el 18 de abril de 1946 y cedió su misión a las
Naciones Unidas.
En 1948 se proclama de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, uno de los
logros más destacados de la ONU.
Los fundadores de la ONU manifestaron tener esperanzas en que esta nueva organización
sirviera para prevenir nuevas guerras. Estos deseos no se han hecho realidad en muchos
casos. Desde 1947 hasta 1991, la división del mundo en zonas hostiles durante la
llamada guerra Fría hizo muy difícil este objetivo, debido al sistema de veto en el
Consejo de Seguridad. Desde 1991 las misiones de paz de la ONU se han hecho más
complejas abarcando aspectos no militares que asegurasen un adecuado funcionamiento
de las instituciones civiles, como en las elecciones.
En la actualidad, no permanecen las condiciones internacionales que impulsaron la
gestación de la ONU; debido a que, el sistema internacional está en constante cambio,
los problemas han tomado nuevas formas, han surgido nuevas a amenazas, entre las más
sobresalientes están: Narcotráfico, terrorismo, armas biológicas y químicas, proliferación
de armas nucleares, degradación de medio ambiente y las pandemias (Valdés, 2007: 09);
así como, nuevas formas de cooperación internacional. Ajustar a la ONU a la nueva
realidad internacional ha sido la principal razón de la comunidad internacional y de esa
manera evitar que la ONU se convierta en un organismo internacional obsoleto.
Estados miembros
Desde 2006 y después de la adhesión de Montenegro, el número de estados miembros es
de 192. Están incluidos todos los estados reconocidos internacionalmente, aunque
notables ausencias son:
• La Ciudad del Vaticano (la Santa Sede es miembro observador),
• La Orden de Malta, con sede en Roma, es un sujeto de Derecho internacional
y es miembro observador,
• Palestina (la Organización para la Liberación de Palestina es miembro
observador),
• La República de China-Taiwán (cuyo asiento en la ONU fue transferido a la
República Popular China en 1971),
• El Sahara Occidental (oficialmente es un territorio no autónomo
de administración española, como indica el documento S/2002/161).
• Sudan del Sur.
El último país en ser admitido fue Montenegro, el 28 de junio de 2006.
Casos especiales, únicos territorios no miembros, sin calidad de miembro observador y
con gobierno propio:
• Niue y las Islas Cook: ambos territorios están actualmente en libre asociación
con Nueva Zelanda. Sin embargo, cada uno podría declarar
su independencia solicitando su ingreso a la ONU. Esto ya ha sucedido, por
ejemplo, con las Islas Marshall y Palaos, ambos estados en libre asociación con
Estados Unidos y miembros permanentes de las Naciones Unidas.
El artículo 4, del Capítulo 2 de la Carta de las Naciones Unidas establece los requisitos
para ser Estado miembro:
Podrán ser Miembros de las Naciones Unidas todos los demás Estados amantes de la paz
que acepten las obligaciones consignadas en esta Carta, y que, a juicio de la Organización,
estén capacitados para cumplir dichas obligaciones y se hallen dispuestos a hacerlo.
La admisión de tales Estados como Miembros de las Naciones Unidas se efectuará por
decisión de la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad.
ACTIVIDADES
• Eventos internacionales
• Control de armas y desarme
• Mantenimiento de la paz
• Derechos humanos
• Asistencia humanitaria
CONTEXTO HISTÓRICO
En 1890, la Primera Conferencia Internacional Americana, efectuada en la ciudad de
Washington, estableció la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas y su
Secretaría Permanente, la Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas, precursora
de la OEA. En 1910, esta organización se convirtió en la Unión Panamericana. El 30 de
abril de 1948, 21 naciones del hemisferio se reunieron en Bogotá, Colombia, para adoptar
la Carta de la Organización de los Estados Americanos, con la cual confirmaron su
respaldo a las metas comunes y el respeto a la soberanía de cada uno de los países. La
OEA tuvo una inauguración turbulenta, ya que la IX Conferencia Panamericana debió ser
trasladada a los campos del Gimnasio Moderno por los disturbios del 9 de abril.1
Miembros
Todos los Estados independientes de América son miembros de la OEA. Honduras fue
suspendida del ejercicio de sus derechos como miembro a raíz del golpe de estado que
derrocó a Manuel Zelaya en la República centroamericana. La legitimidad del gobierno
interino no ha sido reconocida por ningún Estado miembro. No son miembros la Guayana
Francesa, Groenlandia, ni otros territorios actualmente dependientes. Los primeros
miembros fueron las 21 Repúblicas independientes americanas el 5 de mayo de 1948.
Luego, la OEA, se fue expandiendo con la incorporación de Canadá y a medida que se
independizaban otros territorios americanos:
Organización
Según la Carta de la OEA (Título VIII), las instancias consultivas y políticas son:
• Asamblea General;
• Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores;
• Los Consejos (Consejo Permanente, Consejo Interamericano para el
Desarrollo Integral y otros);
• Comité Jurídico Interamericano;
• Comisión Interamericana de Derechos Humanos;
• Secretaria General;
• Conferencias Especializadas
• Organismos especializados
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es el organismo
dependiente de la Organización de las Naciones Unidas responsable de promover el
desarrollo económico y social de la región. Sus labores se concentran en el campo de
la investigación económica.
Organización
La sede de la Comisión se encuentra en Santiago de Chile que coordina dos sedes
subregionales: una para América Central, con sede en la Ciudad de México (creada en
1951) por algunos destacados economistas como Ifigenia Martínez, y la otra para los
países del Caribe, situada en Puerto España (Trinidad y Tobago) (1966). Tiene oficinas
nacionales en Bogotá (1952), Lima (1960), Brasilia (1968), Buenos Aires (1974), y una
oficina de enlace en la ciudad de Washington D.C. (1950).
LA CEPAL se encuentra organizada en las siguientes divisiones:
• Desarrollo Económico (DDE).
• Desarrollo Social (DDS).
• Estadística y Proyecciones Económicas (DEYPE).
• Población y Desarrollo (CELADE, Centro Latinoamericano y Caribeño
de Demografía).
• Comercio Internacional e Integración.
• Planificación Económica y Social (ILPES, Instituto Latinoamericano y del
Caribe de Planificación Económica y Social).
• Desarrollo Productivo y Empresarial (DDPE).
• Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos (DDSAH).
• Recursos Naturales e Infraestructura (DRNI).
Su presupuesto para el bienio 2000-2001 fue de noventa millones de dólares
estadounidenses.
Historia
El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) creó el 25 de febrero
de 1948, por resolución 106 (VI), cinco comisiones económicas regionales con el objetivo
de ayudar y colaborar con los gobiernos de la zona en la investigación y análisis de los
temas económicos regionales y nacionales. Las áreas de trabajo escogidas fueron
Europa, África, la región Asia-Pacífico, el Medio Oriente y América Latina, siendo ésta
última la más reconocida. Así nacería la Comisión Económica para América Latina
(CEPAL), cuya sede fue establecida en Santiago de Chile. Al año siguiente asumía como
secretario ejecutivo de la CEPAL, el economista argentino Raúl Prebisch, reconocido por
su libro El desarrollo económico de América Latina y algunos de sus principales
problemas y principal promotor de dicha Comisión en México, quien junto a la destacada
economista mexicana, Ifigenia Martínez participan activamente en su fundación . Otros
economistas de la organización propusieron una serie de reformas económicas a los países
de la región, como la reforma agraria, que serían fuente de inspiración para diversos
gobiernos, como los de Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende en Chile.1 El edificio
de la CEPAL en Santiago fue inaugurado el 29 de agosto de 1966. El 27 de julio de 1984
su campo de acción fue ampliado para cubrir la zona del Caribe, y así cambia su nombre
a Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, siglas
de Food and Agriculture Organization) es una organización específica de la ONU, creada
el 16 de octubre de 1945, en la ciudad de Quebec. La FAO reagrupa 191 miembros (189
estados más la Unión Europea y las islas Feroe).
Su Pensamiento: Ayudar a construir un mundo sin hambre. Su lema: FIAT PANIS
(hágase el pan).
Conduce las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre. Brinda
sus servicios tanto a países desarrollados, como a países en transición a modernizarse y
mejorar sus actividades agrícolas, forestales y pesqueras, con el fin de asegurar una
buena nutrición para todos.
Desde su fundación en 1945 la FAO ha prestado especial atención al desarrollo de las
zonas rurales, donde vive el 70 por ciento de la población mundial pobre y que pasa
hambre.
Desde 1981 se considera el 16 de octubre como Día Mundial de la Alimentación.
El actual director de la FAO es Jacques Diouf de Senegal, cargo que ejerce desde el año
1994.
La FAO realiza programas para elevar los niveles de nutrición y de vida, mejora
la eficiencia de la producción, elaboración, comercialización y distribución de
los alimentos y productos agropecuarios de granjas, bosques y pesquerías, promoviendo
el desarrollo y mejoramiento de la población rural.
Este organismo prepara a las naciones en desarrollo para hacer frente a situaciones de
emergencia alimentaria y, en caso necesario, presta socorro emergente.
Promueve inversiones en la agricultura, el perfeccionamiento de la producción agrícola,
la cría de ganado y la transferencia de tecnología a los países en desarrollo. También
fomenta la conservación de los recursos naturales estimulando el desarrollo de la pesca,
piscicultura y las fuentes de energía renovables. Su sede está en la ciudad de Roma, Italia.
La FAO tiene 4 principales objetivos: Ofrecer Información. Compartir conocimientos
especializados en materia de políticas. Ofrecer un lugar de encuentro para los países.
Llevar conocimiento al campo.
Cortes y tribunales
Además de la Corte Internacional de Justicia, hay una gran variedad de cortes
internacionales, tribunales internacionales, tribunales ad hoc y tribunales
asistidos por la ONU que tienen distintos grados de relación con la Organización
(tales como los Tribunales para la ex Yugoslavia y Rwanda, el Tribunal Especial
para Sierra Leona, las Salas Extraordinarias de los Tribunales de Camboya y
el Tribunal Especial para el Líbano). El Mecanismo Residual Internacional de los
Tribunales Penales fue establecido por el Consejo de Seguridad el 22 de
diciembre de 2010 para llevar a cabo una serie de funciones esenciales del
Tribunal Penal Internacional para Rwanda y del Tribunal Penal Internacional para
la ex Yugoslavia, después de la conclusión de sus respectivos mandatos. Todos
han sido creados por el Consejo de Seguridad y son Órganos Subsidiarios del
mismo.
La enmienda al Artículo 109, que corresponde al párrafo 1 de dicho Artículo, dispone que se
podrá celebrar una Conferencia General de los Estados Miembros con el propósito de
revisar la Carta, en la fecha y lugar que se determinen por el voto de las dos terceras partes
de los Miembros de la Asamblea General y por el voto de cualesquiera nueve miembros
(anteriormente siete) del Consejo de Seguridad. El párrafo 3 del mismo Artículo, que se
refiere al examen de la cuestión de una posible conferencia de revisión en el décimo período
ordinario de sesiones de la Asamblea General, ha sido conservado en su forma primitiva por
lo que toca a una decisión de "siete miembros cualesquiera del Consejo de Seguridad", dado
que en 1955 la Asamblea General, en su décimo período ordinario de sesiones, y el Consejo
de Seguridad tomaron medidas acerca de dicho párrafo.
Preámbulo
•a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces
durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles,
• a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el
valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres
y de las naciones grandes y pequeñas,
• a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las
obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho
internacional,
• a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto
más amplio de la libertad,
Artículo 1
Los propósitos de las Naciones Unidas son:
Artículo 2
Para la realización de los Propósitos consignados en el Artículo 1, la
Organización y sus Miembros procederán de acuerdo con los siguientes
Principios:
Capítulo II
Artículo 3
Son Miembros originarios de las Naciones Unidas los Estados que habiendo
participado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización
Internacional celebrada en San Francisco, o que habiendo firmado previamente
la Declaración de las Naciones Unidas de 1 de enero de 1942, suscriban esta
Carta y la ratifiquen de conformidad con el Artículo 110.
Artículo 4
1. Podrán ser Miembros de las Naciones Unidas todos los demás Estados
amantes de la paz que acepten las obligaciones consignadas en esta Carta, y
que, a juicio de la Organización, estén capacitados para cumplir dichas
obligaciones y se hallen dispuestos a hacerlo.
2. La admisión de tales Estados como Miembros de las Naciones Unidas se
efectuará por decisión de la Asamblea General a recomendación del Consejo
de Seguridad.
Artículo 5
Todo Miembro de las Naciones Unidas que haya sido objeto de acción preventiva
o coercitiva por parte del Consejo de Seguridad podrá ser suspendido por la
Asamblea General, a recomendación del Consejo de Seguridad, del ejercicio de
los derechos y privilegios inherentes a su calidad de Miembro. El ejercicio de
tales derechos y privilegios podrá ser restituido por el Consejo de Seguridad.
Artículo 6
Todo Miembro de las Naciones Unidas que haya violado repetidamente los
Principios contenidos en esta Carta podrá ser expulsado de la Organización por
la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad.
Capítulo III
Artículo 7
Artículo 8
La Organización no establecerá restricciones en cuanto a la elegibilidad de
hombres y mujeres para participar en condiciones de igualdad y en cualquier
carácter en las funciones de sus órganos principales y subsidiarios.
Capítulo IV
COMPOSICIÓN
Artículo 9
1. La Asamblea General estará integrada por todos los Miembros de las
Naciones Unidas.
2. Ningun Miembro podrá tener más de cinco representantes en la Asamblea
General.
FUNCIONES y PODERES
Artículo 10
La Asamblea General podrá discutir cualesquier asuntos o cuestiones dentro de
los límites de esta Carta o que se refieran a los poderes y funciones de cualquiera
de los órganos creados por esta Carta, y salvo lo dispuesto en el Artículo 12
podrá hacer recomendaciones sobre tales asuntos o cuestiones a los Miembros
de las Naciones Unidas o al Consejo de Seguridad o a éste y a aquéllos.
Artículo 11
Artículo 12
Artículo 13
Artículo 14
Salvo lo dispuesto en el Artículo 12, la Asamblea General podrá recomendar
medidas para el arreglo pacífico de cualesquiera situaciones, sea cual fuere su
origen, que a juicio de la Asamblea puedan perjudicar el bienestar general o las
relaciones amistosas entre naciones, incluso las situaciones resultantes de una
violación de las disposiciones de esta Carta que enuncian los Propósitos y
Principios de las Naciones Unidas.
Artículo 15
Artículo 16
La Asamblea General desempeñará, con respecto al régimen internacional de
administración fiduciaria, las funciones que se le atribuyen conforme a los
Capítulos XII y XIII, incluso la aprobación de los acuerdos de administración
fiduciaria de zonas no designadas como estratégicas.
Artículo 17
VOTACIÓN
Artículo 18
Artículo 19
El Miembro de las Naciones Unidas que esté en mora en el pago de sus cuotas
financieras para los gastos de la Organización, no tendra voto en la Asamblea
General cuando la suma adeudada sea igual o superior al total de las cuotas
adeudadas por los dos años anteriores completos. La Asamblea General podrá,
sin embargo, permitir que dicho Miembro vote si llegare a la conclusión de que
la mora se debe a circunstancias ajenas a la voluntad de dicho Miembro.
PROCEDIMIENTO
Artículo 20
Las Asamblea General se reunirá anualmente en sesiones ordinarias y, cada vez
que las circunstancias lo exijan, en sesiones extraordinarias. El Secretario
General convocará a sesiones extraordinarias a solicitud del Consejo de
Seguridad o de la mayoría de los Miembros de las Naciones Unidas.
Artículo 21
La Asamblea General dictará su propio reglamento y elegirá su Presidente para
cada periodo de sesiones.
Artículo 22
La Asamblea General podrá establecer los organismos subsidiarios que estime
necesarios para el desempeño de sus funciones.
Capítulo V
COMPOSICIÓN
Artículo 23
FUNCIONES y PODERES
Artículo 24
1. A fin de asegurar acción rápida y eficaz por parte de las Naciones Unidas, sus
Miembros confieren al Consejo de Seguridad la responsabilidad primordial
de mantener la paz y la seguridad internacionales, y reconocen que el Consejo
de Seguridad actuá a nombre de ellos al desempeñar las funciones que le
impone aquella responsabilidad.
2. En el desempeño de estas funciones, el Consejo de Seguridad procederá de
acuerdo con los Propósitos y Principios de las Naciones Unidas. Los poderes
otorgados al Consejo de Seguridad para el desempeño de dichas funciones
quedan definidos en los Capítulos VI, VII, VIII y XII.
3. El Consejo de Seguridad presentará a la Asamblea General para su
consideración informes anuales y, cuando fuere necesario, informes
especiales.
Artículo 25
Los Miembros de las Naciones Unidas convienen en aceptar y cumplir las
decisiones del Consejo de Seguridad de acuerdo con esta Carta.
Artículo 26
A fin de promover el establecimiento y mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales con la menor desviación posible de los recursos humanos y
económicos del mundo hacia los armamentos, el Consejo de Seguridad tendrá
a su cargo, con la ayuda del Comité de Estado Mayor a que se refiere e1 Artículo
47, la elaboración de planes que se someterán a los Miembros de las Naciones
Unidas para el establecimiento de un sistema de regulación de los armamentos.
VOTACIÓN
Artículo 27
1. Cada miembro del Consejo de Seguridad tendrá un voto.
2. Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre cuestiones de procedimiento
serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros.
3. Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre todas las demás cuestiones
serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros, incluso los votos
afirmativos de todos los miembros permanentes; pero en las decisiones
tomadas en virtud del Capítulo VI y del párrafo 3 del Artículo 52, la parte en
una controversia se abstendrá de votar.
PROCEDIMIENTO
Artículo 28
Artículo 29
El Consejo de Seguridad podrá establecer los organismos subsidiarios que
estime necesarios para el desempeño de sus funcione
Artículo 30
El Consejo de Seguridad dictará su propio reglamento, el cual establecerá el
método de elegir su presidente.
Artículo 31
Cualquier Miembro de las Naciones Unidas que no sea miembro del Consejo de
Seguridad podrá participar sin derecho a voto en la discusión de toda cuestión
llevada ante el Consejo de Seguridad cuando éste considere que los intereses
de ese Miembro están afectados de manera especial.
Artículo 32
El Miembro de las Naciones Unidas que no tenga asiento en el Consejo de
Seguridad o el Estado que no sea Miembro de las Naciones Unidas, si fuere
parte en una controversia que esté considerando el Consejo de Seguridad, será
invitado a participar sin derecho a voto en las discusiones relativas a dicha
controversia. El Consejo de Seguridad establecerá las condiciones que estime
justas para la participación de los Estados que no sean Miembros de las
Naciones Unidas.
Capítulo VII
Artículo 39
El Consejo de Seguridad determinará la existencia de toda amenaza a la paz,
quebrantamiento de la paz o acto de agresion y hará recomendaciones o decidirá
que medidas seran tomadas de conformidad con los Artículos 41 y 42 para
mantener o restablecer 1a paz y la seguridad internacionales.
Artículo 40
A fin de evitar que la situación se agrave, el Consejo de Seguridad, antes de
hacer las recomendaciones o decidir las medidas de que trata el Artículo 39,
podrá instar a las partes interesadas a que cumplan con las medidas
provisionales que juzgue necesarias o aconsejables. Dichas medidas
provisionales no perjudicarán los derechos, las reclamaciones o la posición de
las partes interesadas. El Consejo de Seguridad tomará debida nota del
incumplimiento de dichas medidas provisionales.
Artículo 41
El Consejo de Seguridad podrá decidir qué medidas que no impliquen el uso de
la fuerza armada han de emplearse para hacer efectivas sus decisiones, y podrá
instar a los Miembros de las Naciones Unidas a que apliquen dichas medidas,
que podrán comprender la interrupción total o parcial de las relaciones
económicas y de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales,
telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de comunicación, así como la ruptura
de relaciones diplomáticas.
Artículo 42
Si el Consejo de Seguridad estimare que las medidas de que trata el Artículo 41
pueden ser inadecuadas o han demostrado serlo, podrá ejercer, por medio de
fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción que sea necesaria para mantener
o restablecer la paz y la seguridad internacionales. Tal acción podrá comprender
demostraciones, bloqueos y otras operaciones ejecutadas por fuerzas aéreas,
navales o terrestres de Miembros de las Naciones Unidas.
Artículo 43
Artículo 44
Cuando el Consejo de Seguridad haya decidido hacer uso de la fuerza, antes de
requerir a un Miembro que no éste representado en él a que provea fuerzas
armadas en cumplimiento de las obligaciones contraídas en virtud del Artículo
43, invitará a dicho Miembro, si éste así lo deseare, a participar en las decisiones
del Consejo de Seguridad relativas al empleo de contingentes de fuerzas
armadas de dicho Miembro.
Artículo 45
A fin de que la Organización pueda tomar medidas militares urgentes, sus
Miembros mantendrán contingentes de fuerzas aéreas nacionales
inmediatamente disponibles para la ejecución combinada de una acción
coercitiva internacional. La potencia y el grado de preparación de estos
contingentes y los planes para su acción combinada seran determinados, dentro
de los límites establecidos en el convenio o convenios especiales de que trata el
Artículo 43, por el Consejo de Seguridad con la ayuda del Comité de Estado
Mayor.
Artículo 46
Los planes para el empleo de la fuerza armada serán hechos por el Consejo de
Seguridad con la ayuda del Comité de Estado Mayor.
Artículo 47
1. Se establecerá un Comité de Estado Mayor para asesorar y asistir al Consejo
de Seguridad en todas las cuestiones relativas a las necesidades militares del
Consejo para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, al
empleo y comando de las fuerzas puestas a su disposición, a la regulación de
los armamentos y al posible desarme.
2. El Comité de Estado Mayor estará integrado por los Jefes de Estado Mayor
de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad o sus representantes.
Todo Miembro de las Naciones Unidas que no éste permanentemente
representado en el Comite será invitado por éste a asociarse a sus labores
cuando el desempeño eficiente de las funciones del Comité requiera la
participación de dicho Miembro.
3. El Comité de Estado Mayor tendrá a su cargo, bajo la autoridad del Consejo
de Seguridad, la dirección estratégica de todas las fuerzas armadas puestas a
disposición del Consejo. Las cuestiones relativas al comando de dichas
fuerzas serán resueltas posteriormente.
4. El Comite de Estado Mayor, con autorización del Consejo de Seguridad y
después de consultar con los organismos regionales apropiados, podrá
establecer subcomités regionales.
Artículo 48
Artículo 49
Los Miembros de las Naciones Unidas deberán prestarse ayuda mutua para
llevar a cabo las medidas dispuestas por el Consejo de Seguridad.
Artículo 50
Si el Consejo de Seguridad tomare medidas preventivas o coercitivas contra un
Estado, cualquier otro Estado, sea o no Miembro de las Naciones Unidas, que
confrontare problemas económicos especiales originados por la ejecución de
dichas medidas, tendrá el derecho de consultar al Consejo de Seguridad acerca
de la solución de esos problemas.
Artículo 51
Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de
legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un
Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya
tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad
internacionales. Las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del derecho
de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de
Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad del
Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cualquier momento la
acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la
seguridad internacionales.
Capítulo VIII
Artículo 52
Artículo 53
Artículo 54
Se deberá mantener en todo tiempo al Consejo de Seguridad plenamente
informado de las actividades emprendidas o proyectadas de conformidad con
acuerdos regionales o por organismos regionales con el propósito de mantener
la paz y la seguridad internacionales.
Capítulo IX
Artículo 55
Con el propósito de crear las condiciones de estabilidad y bienestar necesarias
para las relaciones pacíficas y amistosas entre las naciones, basadas en el
respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de
los pueblos, la Organización promoverá:
Artículo 56
Todos los Miembros se comprometen a tomar medidas conjunta o
separadamente, en cooperación con la Organización, para la realización de los
propósitos consignados en el Artículo 55.
Artículo 57
Artículo 58
La Organización hará recomendaciones con el objeto de coordinar las normas
de acción y las actividades de los organismos especializados.
Artículo 59
La Organización iniciará, cuando hubiere lugar, negociaciones entre los Estados
interesados para crear los nuevos organismos especializados que fueren
necesarios para la realización de los propósitos enunciados en el Artículo 55.
Artículo 60
La responsabilidad por el desempeño de las funciones de la Organización
señaladas en este Capítulo corresponderá a la Asamblea General y, bajo la
autoridad de ésta, al Consejo Económico y Social, que dispondrá a este efecto
de las facultades expresadas en el Capítulo X.
Capítulo X
COMPOSICIÓN
Artículo 61
FUNCIONES y PODERES
Artículo 62
Artículo 63
Artículo 64
Artículo 65
El Consejo Económico y Social podrá suministrar información a1 Consejo de
Seguridad y deberá darle la ayuda que éste le solicite.
Artículo 66
Capítulo XI
Artículo 73
Los Miembros de las Naciones Unidas que tengan o asuman la responsabilidad
de administrar territorios cuyos pueblos no hayan alcanzado todavía la plenitud
del gobierno propio, reconocen el principio de que los intereses de los habitantes
de esos territorios están por encima de todo, aceptan como un encargo sagrado
la obligación de promover en todo lo posible, dentro del sistema de paz y de
seguridad internacionales establecido por esta Carta, el bienestar de los
habitantes de esos territorios, y asimismo se obligan:
Artículo 74
Los Miembros de las Naciones Unidas convienen igualmente en que su política
con respecto a los territorios a que se refiere este Capitulo, no menos que con
respecto a sus territorios metropolitanos, debera fundarse en el principio general
de la buena vecindad, teniendo debidamente en cuenta los intereses y el
bienestar del resto del mundo en cuestiones de carácter social, económico y
comercial.
Capítulo XII
CAPÍTULO XII: RÉGIMEN INTERNACIONAL DE
ADMINISTRACIÓN FIDUCIARIA
Artículo 75
La Organización establecerá bajo su autoridad un régimen internacional de
administración fiduciaria para la administración y vigilancia de los territorios que
puedan colocarse bajo dicho régimen en virtud de acuerdos especiales
posteriores. A dichos territorios se les denominará «territorios fideicometidos.»
Artículo 76
Los objetivos básicos del régimen de administración fiduciaria, de acuerdo con
los Propósitos de las Naciones Unidas enunciados en el Artículo 1 de esta Carta,
serán:
d. asegurar tratamiento igual para todos los Miembros de las Naciones Unidas
y sus nacionales en materias de carácter social, económico y comercial, así
como tratamiento igual para dichos nacionales en la administración de la justicia,
sin perjuicio de la realización de los objetivos arriba expuestos y con sujeción a
las disposiciones del Artículo 80.
Artículo 77
1. El régimen de administración fiduciaria se aplicará a los territorios de las
siguientes categorías que se colocaren bajo dicho régimen por medio de los
correspondientes acuerdos:
Artículo 78
El régimen de administración fiduciaria no se aplicará a territorios que hayan
adquirido la calidad de Miembros de las Naciones Unidas, cuyas relaciones entre
sí se basarán en el respeto al principio de la igualdad soberana.
Artículo 79
Los términos de la administración fiduciaria para cada territorio que haya de
colocarse bajo el régimen expresado, y cualquier modificación o reforma,
deberán ser acordados por los Estados directamente interesados, incluso la
potencia mandataria en el caso de territorios bajo mandato de un Miembro de las
Naciones Unidas, y serán aprobados según se dispone en los Artículos 83 y 85.
Artículo 80
Artículo 81
El acuerdo sobre administración fiduciaria contendrá en cada caso las
condiciones en que se administrará el territorio fideicometido, y designará la
autoridad que ha de ejercer la administración. Dicha autoridad, que en lo
sucesivo se denominará la "autoridad administradora", podrá ser uno o más
Estados o la misma Organización.
Artículo 82
Podrán designarse en cualquier acuerdo sobre administración fiduciaria, una o
varias zonas estratégicas que comprendan parte o la totalidad del territorio
fideicometido a que se refiera el acuerdo, sin perjuicio de los acuerdos especiales
celebrados con arreglo al Artículo 43.
Artículo 83
Artículo 84
La autoridad administradora tendrá el deber de velar por que el territorio
fideicometido contribuya al mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales. Con tal fin, la autoridad administradora podrá hacer uso de las
fuerzas voluntarias, de las facilidades y de la ayuda del citado territorio, a efecto
de cumplir con las obligaciones por ella contraídas a este respecto ante el
Consejo de Seguridad, como también para la defensa local y el mantenimiento
de la ley y del orden dentro del territorio fideicometido.
Artículo 85
3. Capítulo XIII
4. CAPÍTULO XIII: EL CONSEJO DE
ADMINISTRACIÓN FIDUCIARIA
5.
6. COMPOSICIÓN
7. Artículo 86
8. 1. El Consejo de Administración Fiduciaria estará integrado por los
siguientes Miembros de las Naciones Unidas:
12.
14. Artículo 87
15. En el desempeño de sus funciones, la Asamblea General y, bajo su
autoridad, el Consejo de Administración Fiduciaria, podrán:
Capítulo XIV
Artículo 92
La Corte Internacional de Justicia será el órgano judicial principal de las Naciones
Unidas; funcionará de conformidad con el Estatuto anexo, que está basado en el
de la Corte Permanente de Justicia Internacional, y que forma parte integrante
de esta Carta.
Artículo 93
1. Todos los Miembros de las Naciones Unidas son ipso facto partes en el
Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.
2. Un Estado que no sea Miembro de las Naciones Unidas podrá llegar a ser
parte en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, de acuerdo con las
condiciones que determine en cada caso la Asamblea General a
recomendación del Consejo de Seguridad.
Artículo 94
Artículo 95
Ninguna de las disposiciones de esta Carta impedirá a los Miembros de las
Naciones Unidas encomendar la solución de sus diferencias a otros tribunales
en virtud de acuerdos ya existentes o que puedan concertarse en el futuro.
Artículo 96
a. La Asamblea General o el Consejo de Seguridad podrán solicitar de la
Corte Internacional de Justicia que emita una opinión consultiva sobre cualquier
cuestión jurídica.
b. Los otros órganos de las Naciones Unidas y los organismos
especializados que en cualquier momento sean autorizados para ello por la
Asamblea General, podrán igualmente solicitar de la Corte opiniones consultivas
sobre cuestiones jurídicas que surjan dentro de la esfera de sus actividades.
Chapter XV
Article 97
The Secretariat shall comprise a Secretary-General and such staff as the
Organization may require. The Secretary-General shall be appointed by the
General Assembly upon the recommendation of the Security Council. He shall be
the chief administrative officer of the Organization.
Article 98
The Secretary-General shall act in that capacity in all meetings of the General
Assembly, of the Security Council, of the Economic and Social Council, and of
the Trusteeship Council, and shall perform such other functions as are entrusted
to him by these organs. The Secretary-General shall make an annual report to
the General Assembly on the work of the Organization.
Article 99
The Secretary-General may bring to the attention of the Security Council any
matter which in his opinion may threaten the maintenance of international peace
and security.
Article 100
1. In the performance of their duties the Secretary-General and the staff shall
not seek or receive instructions from any government or from any other
authority external to the Organization. They shall refrain from any action
which might reflect on their position as international officials responsible
only to the Organization.
2. Each Member of the United Nations undertakes to respect the exclusively
international character of the responsibilities of the Secretary-General and the
staff and not to seek to influence them in the discharge of their
responsibilities.
Article 101
Capítulo XVI
Artículo 102
Artículo 103
En caso de conflicto entre las obligaciones contraídas por los Miembros de las
Naciones Unidas en virtud de la presente Carta y sus obligaciones contraídas en
virtud de cualquier otro convenio internacional, prevalecerán las obligaciones
impuestas por la presente Carta.
Artículo 104
La Organización gozará, en el territorio de cada uno de sus Miembros, de la
capacidad jurídica que sea necesaria para el ejercicio de sus funciones y la
realización de sus propósitos.
Artículo 105
Capítulo XVII
Artículo 106
Mientras entran en vigor los convenios especiales previstos en el Artículo 43,
que a juicio del Consejo de Seguridad lo capaciten para ejercer las atribuciones
a que se refiere el Artículo 42, las partes en la Declaración de las Cuatro
Potencias firmada en Moscú el 30 de octubre de 1943, y Francia, deberán,
conforme a las disposiciones del párrafo 5 de esa Declaración, celebrar
consultas entre sí, y cuando a ello hubiere lugar, con otros miembros de la
Organización, a fin de acordar en nombre de ésta la acción conjunta que fuere
necesaria para mantener la paz y la seguridad internacionales.
Artículo 107
Ninguna de las disposiciones de esta Carta invalidará o impedirá cualquier
acción ejercida o autorizada como resultado de la segunda guerra mundial con
respecto a un Estado enemigo de cualquiera de los signatarios de esta Carta
durante la citada guerra, por los gobiernos responsables de dicha acción.
Capítulo XVIII
Artículo 108
Las reformas a la presente Carta entrarán en vigor para todos los Miembros de
las Naciones Unidas cuando hayan sido adoptadas por el voto de las dos
terceras partes de los miembros de la Asamblea General y ratificadas, de
conformidad con sus respectivos procedimientos constitucionales, por las dos
terceras partes de los Miembros de las Naciones Unidas, incluyendo a todos los
miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Artículo 109
Capítulo XIX
1. La presente Carta será ratificada por los Estados signatorios de acuerdo con
sus respectivos procedimientos constitucionales.
2. Las ratificaciones serán entregadas para su depósito al Gobierno de los
Estados Unidos de América, el cual notificará cada depósito a todos los
Estados signatarios así como al Secretario General de la Organización cuando
haya sido designado.
3. La presente Carta entrará en vigor tan pronto como hayan sido depositadas
las ratificaciones de la República de China, Francia, la Unión de las
Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de la Gran Bretaña e
Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América, y por la mayoría de los
demás Estados signatarios. Acto seguido se dejará constancia de las
ratificaciones depositadas en un protocolo que extenderá el Gobierno de los
Estados Unidos de América, y del cual transmitirá copias a todos los Estados
signatarios.
4. Los Estados signatarios de esta Carta que la ratifiquen después que haya
entrado en vigor adquirirán la calidad de miembros originarios de las
Naciones Unidas en la fecha del depósito de sus respectivas ratificaciones.
Artículo 111
La presente Carta, cuyos textos en chino, francés, ruso, inglés y español son
igualmente auténticos, será depositada en los archivos del Gobierno de los
Estados Unidos de América. Dicho Gobierno enviará copias debidamente
certificadas de la misma a los Gobiernos de los demás Estados signatarios.
ÓRGANOS PRINCIPALES
• Asamblea General
o Presidente
• Consejo de Seguridad
o Presidente
• Consejo Económico y Social
o Presidente
• Consejo de Administración Fiduciaria
• Corte Internacional de Justicia
• Secretaría
o Secretario General
El presidente del septuagésimo quinto período de sesiones de la Asamblea General, Volkan
Bozkir.
FOTO:ONU/Mark Garten.
Eventos
Las múltiples funciones del Presidente de la Asamblea General incluyen, entre otras,
la organización de eventos, como reuniones de alto nivel, la negociación de
documentos finales y la atención de consultas sobre temas específicos. Dispones de
más información en nuestra página de eventos.
Prioridades
Lucha conjunta contra el COVID-19
La pandemia de COVID-19 no es solo una emergencia de salud mundial, afecta también a las
economías, los sistemas educativos y, en general, a todas las personas, especialmente, a las más
vulnerables. En nuestra respuesta coordinada y conjunta a la pandemia, debemos centrarnos en
restablecer la confianza en las instituciones internacionales.
Conmemoración del 75º aniversario de la ONU
Nos queda un decenio para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A pesar de los progresos, es evidente que no vamos por buen camino para alcanzar
los 17 objetivos y sus metas. Si queremos conseguir cumplir con la Agenda para
2030, debemos pasar a la acción para hacer frente a las amenazas adicionales
derivadas de la pandemia de COVID-19.
Promover la igualdad de género
Eventos
Las múltiples funciones del Presidente de la Asamblea General incluyen, entre otras,
la organización de eventos, como reuniones de alto nivel, la negociación de
documentos finales y la atención de consultas sobre temas específicos. Dispones de
más información en nuestra página de eventos.
Prioridades
Nos queda un decenio para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A pesar de los progresos, es evidente que no vamos por buen camino para alcanzar
los 17 objetivos y sus metas. Si queremos conseguir cumplir con la Agenda para
2030, debemos pasar a la acción para hacer frente a las amenazas adicionales
derivadas de la pandemia de COVID-19.
Promover la igualdad de género
Paz y Seguridad
El Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la
seguridad internacionales. El Consejo de Seguridad tiene 15 miembros y cada miembro
tiene un voto. De acuerdo con la Carta, todos los Miembros de la ONU convienen en aceptar
y cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad. Éste es el único órgano de la ONU cuyas
decisiones los Estados Miembros, conforme a la Carta, están obligados a cumplir.
Cuando se le presenta una controversia, la primera medida del Consejo es generalmente
recomendar a las partes que lleguen a un acuerdo por medios pacíficos. Puede imponer
embargos o sanciones económicas, o autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los
mandatos.
Consejo de Administración
Fiduciaria
Situación actual
El Consejo de Administración Fiduciaria ha suspendido sus operaciones
formalmente el 1 de noviembre de 1994. El Consejo ha modificado su reglamento
para eliminar la obligación de reunirse anualmente y acordaron reunirse en el
momento necesario, por su decisión o la decisión de su Presidente o a petición
de una mayoría de sus miembros o de la Asamblea General o el Consejo de
Seguridad.
Antecedentes
Al crear un régimen internacional de administración fiduciaria, la Carta estableció
el Consejo de Administración Fiduciaria como uno de los órganos principales de
las Naciones Unidas y le asignó la función de supervisar la administración de los
territorios en fideicomiso puestos bajo el régimen de administración fiduciaria. El
objetivo principal de este régimen consistía en promover el adelanto de los
habitantes de los territorios en fideicomiso y su desarrollo progresivo hacia el
gobierno propio o la independencia. El Consejo de Administración Fiduciaria está
constituido por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad:
China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido.
Los propósitos del régimen de administración fiduciaria se han cumplido a tal
punto que todos los territorios en fideicomiso han alcanzado el gobierno propio
o la independencia, ya sea como Estados separados o mediante su unión con
países independientes vecinos.
Funciones y poderes
De conformidad con la Carta, el Consejo de Administración Fiduciaria está
autorizado a examinar y debatir los informes presentados por la autoridad
administradora respecto del adelanto político, económico, social y educativo de
la población de los territorios en fideicomiso y, en consulta con la autoridad
administradora, a examinar peticiones provenientes de los territorios en
fideicomiso y realizar visitas periódicas y otras misiones especiales a esos
territorios.
Oficina
Al comienzo de cada sesión, el Consejo de Administración Fiduciaria elige un
Presidente y un Vicepresidente entre los representantes de los miembros del
Consejo. El Presidente y el Vicepresidente desempeñan estos cargos, por un
período máximo de cinco años, hasta que se elijan a sus respectivos sucesores.
En su 72° período de sesiones, el Consejo de Administración Fiduciaria eligió a
Anne Gueguen de Francia como Presidenta y a Jonathan Guy Allen del Reino
Unido como Vicepresidente.
https://www.icj-cij.org/public/files/multimedia-galleries/icj/v_icj_es.mp4
Historia y misión de la Corte Controversias entre Estados: Sólo los Estados podrán ser partes en
asuntos ante la Corte. La Corte Internacional de Justicia puede conocer de un asunto sólo si los
Estados implicados han aceptado su competencia de alguna de las siguientes maneras: en virtud
de un acuerdo especial (un “compromiso”) concluido entre los Estados con el propósito de
someter su controversia a la Corte; en virtud de una cláusula jurisdiccional. En este caso los
Estados son parte de un tratado en el que una de sus cláusulas prevé aceptar la jurisdicción de
la Corte en caso de que surja en el futuro una controversia acerca de la interpretación o la
aplicación de dicho tratado. En la actualidad, más de trescientos tratados o convenciones
contienen una cláusula de este tipo; por el efecto recíproco de declaraciones hechas de acuerdo
a los términos del Estatuto, en virtud de las cuales cada uno de los Estados afectados acepta la
jurisdicción de la Corte como obligatoria en caso de diferendo con cualquier otro Estado que
acepte la misma obligación. Actualmente hay 74 declaraciones de Estados en vigor, aunque
algunas contienen reservas que excluyen determinadas categorías de controversias; un Estado
que no reconoce la competencia de la Corte en el momento en que otro Estado presenta una
demanda contra él, tiene la posibilidad de aceptarla posteriormente — permitiendo así la
competencia de la Corte — mediante la llamada regla del “forum prorogatum”. En caso de
disputa en cuanto a si la Corte tiene o no jurisdicción, la Corte decide. El procedimiento seguido
por la Corte en las controversias que le someten los Estados está definido en su Estatuto, y en
el Reglamento adoptado en 1978, en virtud del mismo. Desde entonces, este Reglamento ha
sido objeto de varias modificaciones (la última de ellas entró en vigor el 25 de junio de 2020). El
procedimiento incluye una fase escrita (intercambio entre las Partes de alegatos escritos) y una
fase oral (audiencias durante las cuales los agentes y asesores presentan sus alegatos orales).
Como la Corte tiene dos idiomas oficiales (francés e inglés), todo lo escrito o dicho en un idioma,
es traducido al otro. Después de la fase oral, la Corte se reúne a puerta cerrada para deliberar,
y posteriormente pronuncia la sentencia en audiencia pública. La sentencia es definitiva e
inapelable. Cualquier Estado que considere que la otra Parte ha dejado de cumplir un fallo de la
Corte puede presentar el asunto al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones
Unidas. La Corte ejerce sus funciones en formación plenaria, pero, si las partes lo solicitaran, la
Corte podrá constituir una o más Salas ad hoc (seis controversias han sido sometidas a estas
Salas desde 1946). Además, una Sala de Procedimiento Sumario se constituye anualmente de
conformidad con el Estatuto. Procedimientos La Corte ha dictado 135 sentencias desde 1946
relativas a cuestiones como las fronteras terrestres, delimitaciones marítimas, soberanía
territorial, el no recurso a la fuerza, las violaciones del derecho humanitario internacional, la no
injerencia en los asuntos internos de los Estados, las relaciones diplomáticas, la toma de
rehenes, el derecho de asilo, la nacionalidad, la tutela, el derecho de paso y el derecho
económico. Dictámenes: El procedimiento consultivo está abierto exclusivamente a las
organizaciones internacionales. Están habilitados para solicitar opiniones consultivas a la Corte
cinco órganos y dieciséis instituciones del sistema de Naciones Unidas. Cuando recibe una
solicitud de dictamen, la Corte decide qué Estados y organizaciones pueden proporcionar
información útil, y les permite presentar observaciones escritas y orales. En todos los demás
aspectos, el procedimiento consultivo se inspira en las reglas aplicables al procedimiento
contencioso. Las fuentes de derecho aplicables son las mismas. Los dictámenes tienen un
carácter consultivo y no se imponen como tales a los organismos que las han solicitado. Sin
embargo, existen ciertos instrumentos o normas que pueden dotar a los dictámenes de fuerza
obligatoria. Desde 1946, la Corte ha emitido 28 dictámenes, que han versado, entre otros temas,
sobre la conformidad de la declaración unilateral de independencia relativa a Kosovo, las
consecuencias jurídicas de la edificación de un muro en el territorio palestino ocupado, la
admisión de Estados en la ONU, la reparación de daños sufridos al servicio de Naciones Unidas,
el estatuto territorial del Sahara Occidental y del Sudoeste africano (Namibia), las sentencias
dictadas por tribunales administrativos internacionales, los gastos de ciertas operaciones de
Naciones Unidas, aplicabilidad del acuerdo relativo a la sede de la ONU, el estatuto de los
ponentes de derechos humanos, y la licitud de la amenaza o del empleo de armas nucleares.
Procedimiento incidental: Igual que en cualquier otro tribunal, en una causa ante la Corte
pueden producirse procedimientos incidentales que suspendan o modifiquen su curso principal.
Las partes, la propia Corte o terceros pueden plantear preguntas y objeciones, o presentar
solicitudes sobre las que la Corte deba decidir en los denominados procedimientos incidentales,
que son distintos de las actuaciones sobre el fondo del asunto. Los más comunes son las
excepciones preliminares, la solicitud de medidas provisionales, las reconvenciones y la solicitud
de intervención. La Corte se compone de quince magistrados elegidos por la Asamblea General
y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en votación independiente, por un periodo de
nueve años. La Corte no puede incluir más de un nacional de un mismo Estado. La Corte procede
cada tres años a la renovación de una tercera parte de sus magistrados, siendo posible su
reelección. Los magistrados no representan a sus respectivos Gobiernos, sino que son
independientes. Los magistrados deben reunir las condiciones requeridas para el ejercicio de las
más altas funciones judiciales en sus respectivos países, o ser jurisconsultos de reconocida
competencia en materia de derecho internacional. Asimismo, la composición de la Corte debe
reflejar las grandes civilizaciones y los principales sistemas jurídicos del mundo. Un Estado parte
en un caso que no cuente con un magistrado de su nacionalidad entre los miembros de la Corte,
podrá escoger a un magistrado especial para ese asunto concreto: el llamado juez ad hoc. La
Corte tiene su propia secretaría. Esta funciona como auxiliar de justicia y como secretaría de una
organización internacional. Está dirigida por el Secretario, que es elegido por los miembros de
la Corte para un mandato de siete años. Puede ser reelegido. Composición actual de la Corte
Presidente Abdulqawi A. Yusuf, Somalia Viceprésidenta Xue Hanqin, China Magistrados Peter
Tomka, Eslovaquia Ronny Abraham, Francia Mohamed Bennouna, Marruecos Antônio Augusto
Cançado Trindade, Brasil Joan E. Donoghue, Estados Unidos de América Giorgio Gaja, Italia Julia
Sebutinde, Uganda Dalveer Bhandari, India Patrick Lipton Robinson, Jamaica James R. Crawford,
Australia Kirill Gevorgian, Federación Rusa Nawaf Salam, Líbano Yuji Iwasawa, Japón Secretario
Philippe Gautier, Bélgica Composición ASUNTOS PENDIENTES 1. Proyecto Gabčíkovo-Nagymaros
(Hungría/Eslovaquia) 2. Actividades armadas en el territorio del Congo (República Democrática
del Congo c. Uganda) 3. Cuestión de la delimitación de la plataforma continental entre Nicaragua
y Colombia más allá de las 200 millas marinas de la costa nicaragüense (Nicaragua c. Colombia)
4. Supuestas violaciones de los derechossoberanos y los espaciosmarítimos en el mar Caribe
(Nicaragua c. Colombia) 5. Delimitación marítima en el océano Índico (Somalia c. Kenia) 6.
Diferendo sobre el estatus y el uso de las aguas del Silala (Chile c. Bolivia) 7. Ciertos activos
iraníes (República Islámica de Irán c. Estados Unidos de América) 8. Aplicación del Convenio
Internacional para laRepresión de la Financiación del Terrorismo y de la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (Ucrania c.
Federación de Rusia) 9. Laudo arbitral de 3 de octubre de 1899 (Guyana c. Venezuela) 10.
Aplicación de la Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación racial (Catar c. Emiratos Árabes Unidos) 11. Supuestas violaciones del Tratado de
Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares de 1955 (República Islámica de Irán c.
Estados Unidos de América) 12. Traslado de la Embajada de los Estados Unidos a Jerusalén
(Palestina c. Estados Unidos de América) 13. Reclamación territorial, insular y marítima de
Guatemala (Guatemala/Belice) 14. Aplicación de la Convención para la Prevención y la Sanción
del Delito de Genocidio (Gambia c. Myanmar) Listado de asuntos pendientes ante la Corte
(ordenados por fecha de introducción) © ICJ-CIJ - 2020 www.icj-cij.org Corte Internacional de
Justicia Palacio de la Paz Carnegieplein 2 2517 KJ La Haya Países Bajos Teléfono: +31 (0) 70 302
23 23 Fax: +31 (0) 70 364 99 28 Web: www.icj-cij.org Twitter: @CIJ_ICJ Youtube: CIJ_ICJ LinkedIn:
International Court of Justice (ICJ) Departamento de Información Sr. Andrey Poskakukhin,
Primer Secretario de la Corte, Jefe de Departamento (+31 (0)70 302 23 36) Sra. Joanne Moore,
Oficial de Información (+31 (0)70 302 23 37) Sr. Avo Sevag Garabet, Oficial de Información
asociado (+31 (0)70 302 23 94) Sra. Genoveva Madurga, Asistente (+31 (0)70 302 23 96) E-mail
: [email protected]
La Corte Internacional de Justicia Preguntas y respuestas acerca del principal órgano judicial de
las Naciones Unidas (~) ~ ~ Naciones Unidas Corte Internacional de Justicia Nota: La información
es correcta a mayo de 2000 Copyright© Naciones Unidas, 2000 La Corte Internacional de JU'lticia
Décima edición Publicación de las Naciones Unidas Número de venta: S.99.I.25 ISBN 92-1-
300181-9 Publicado por las Naciones Unidas Departamento de Información Pública Nueva York,
NY 10017 Sitio de las Naciones Unidas en la Web: http://www.un.org Sitio de la Corte
Internacional de Justicia en la Web: http://www.icj-cij.org I' Indice Capítulo 1 ¿Qué es la Corte
Internacional de Justicia? Capítulo 2 ¿Quién ocupa los puestos de la Corte Internacional de
Justicia? Capítulo 3 ¿Cómo funciona la Corte Internacional de Justicia? Capítulo 4 El
procedimiento contencioso Capítulo 5 El procedimiento consultivo Capítulo 6 La Corte
Internacional de Justicia en acción Capítulo 7 ¿Qué depara el futuro a la Corte Internacional de
Justicia? Capítulo 8 Cómo obtener más información Lista de preguntas Lista de fotografías 1 11
21 25 41 47 65 69 71 79 Qué es la Corte Internacional de Justicia? " ... un cuerpo de magistrados
independientes elegidos, sin tener en cuenta su nacionalidad, de entre personas que gocen de
alta consideración moral ... " Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, 1945 . .. ..... ... - -----
===-· ...,.-r;11_...,-__ ' c;__..;p,r ·.:= 1 2 L A CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA es el órgano
judicial principal de la Organización de las Naciones Unidas. Fue establecida por la Carta de las
Naciones Unidas, firmada el 26 de junio de 1945 en San Francisco, en la búsqueda de uno de los
objetivos principales de las Naciones Unidas: "lograr por medios pacíficos, y de conformidad con
los principios dE; la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o
situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz", La Corte
funciona con arreglo a un Estatuto que forma parte de la Carta, así como de conformidad con
su propio Reglamento, y la Secretaria. Comenzó su labor en 1946, cuando reemplazó a la Corte
Permanente de Justicia Internacional, que había sido establecida en 1920 con los aus~ picios de
la Sociedad de las Naciones. La Sede de la Corte se halla en el Palacio de la Paz, en La Haya (Países
Bajos), De los seis órganos principales de las Naciones Ünidas, la Corte es el único cuya sede no
está en Nueva York. Los otros cinco órganos principales de las Naciones Unidas son la Asamblea
General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración
Fiduciaria La función de la Corte es doble: resolver, de conformidad con el derecho internacional,
las controversias jurídicas que le presenten los Estados y emitir opiniones consultivas acerca de
cuestiones jurídicas que solicitan los órganos y los organísmos especializados de las Naciones
Unidas debidamente autorizados para ello. La Corte está compuesta por 15 magistrados y
cuenta con la asistencia de una Secretaría, su órgano administrativo, Sus idiomas oficiales son el
francés y el inglés, ¿ Cuándo nació la idea de resolver las controversias internacionales sobre la
base del derecho? La creación de la Corte Internacional de Justicia fue la culminación de un largo
proceso en el que se desarrollaron gradualmente los métodos para el arreglo pacífico de
controversias internacionales, Además de la negociación, la mediación y la conciliación, la idea
de encomendar ese tipo de arreglos a una autoridad imparcial que resolviera sobre la base del
derecho se remonta a la antigüedad. Se le conoce con el nombre de arbitraje. Se reconoce en
general que la historia moderna del arbitraje data del Tratado de Jay, de 1794, entre los Estados
Unidos de América y Gran Bretaña. En ese tratado de amistad, de comercio y navegación se
estipuló la creación de comisiones mixtas, compuestas de un número igual de nacionales de
ambos países, para arreglar varias cuestiones pendientes. La labor de esas comisiones impulsó
el desarrollo del arbitraje en el siglo XIX. El arbitraje de la cuestión de Alabama, en 1872, marcó
otra etapa decisiva. Los Estados Unidos y Gran Bretaña habían sometido a arbitraje una
demanda presentada por el primer país contra el segundo por supuesta violación de la
neutralidad durante la guerra civil de los Estados Unidos. El tribunal, compuesto por miembros
designados por las partes y por otros tres países, ordenó que Gran Bretaña pagara una
indemnización. El cumplimiento ejemplar del laudo por el país demostró la eficacia del arbitraje
en el arreglo de una controversia importante. ¿Estimuló el éxito del arbitraje la creación de
nuevas instituciones? Sí. Ese éxito impulsó a los Estados a considerar la posibilidad de crear una
corte internacional permanente, encargada del arreglo pacífico de controversias, a fin de evitar
la necesidad de crear un tribunal especial para decidir cada controversia que se pudiera someter
a arbitraje. Las Conferencias de Paz de La Haya, reunidas en 1899 y 1907 por iniciativa del zar
Nicolás II para debatir acerca de la paz y el desarme, comenzaron a dar forma a esa proposición.
Los 26 Estados representados en la primera Conferencia firmaron una Convención sobre arreglo
pacífico de las controversias internacionales y crearon la Corte Permanente de Arbitraje (CPA),
la primera institución multilateral. de su tipo. La Corte Permanente de Arbitraje, aún activa,
in.ició su labor en 1902. Es independiente de todas las demás organizaciones internacionales, y
90 Estados eran partes en la Convención en el año 2000. Si bien cuenta con una Dirección
Internacional, con sede en La Haya, cuyas funciones corresponden a las de la secretaría de un
tribunal, no es en realidad una corte o un órgano arbitral permanente. Consta de una lista de
juristas (hasta cuatro por El arbitraje era conocido en fa India yen Grecia antiguas, , en /os
primeros tiempos de/mundo islámico y en fa Europa medieval. 4 Ensu siglo de existencia la Corte
Permanente de Arbitraje se ha ocupado de unos 30 casos. cada Estado parte, que en conjunto
forman el llamado "grupo nacional" de ese Estado) de entre los cuales, en caso de una
controversia, las partes interesadas pueden designar a los miembros de un tribunal arbitral. ¿
Cómo se ha desarrollado el trabajo de la Corte Permanente de Arbitraje? La Corte Permanente
de Arbitraje, el vecino de la Corte en el Palacio de la Paz, ya no se ocupa exclusivamente de
controversias entre Estados. A lo largo de los años, los servicios que presta se han ido ampliando
en medida sustancial. En la actualidad ofrece una gran variedad de procedimientos de solución
de controversias (indagación de los hechos, conciliación y diversos tipos de arbitraje) a los
Estados y a partes que no son Estados (por ejemplo, a organizaciones internacionales, a
entidades privadas o a particulares). Por consiguiente, participa en medida cada vez mayor en
controversias comerciales y financieras. Entre las funciones de la Dirección Internacional de la
Corte Permanente de Arbitraje están también las de secretaría respecto de diversos arbitrajes.
Eso pasó, por ejemplo, en el arbitraje entre Eritrea y el Yemen respecto de la posesión de islas
del mar Rojo, que concluyó en 1999. Asimismo, presta asistencia técnico-administrativa a
tribunales arbitrales establecidos fuera del ámbito de la Corte Permanente de Arbitraje (como
el caso del Tribunal de reclamaciones de Estados Unidos-Irán, establecido por ambos países para
pronunciarse acerca de reclamaciones de nacionales de los Estados Unidos en contra del Irán, y
de nacionales del Irán en contra de los Estados Unidos, después de la crisis derivada de la
detención de 52 nacionales de los Estados Unidos en la Embajada de los Estados Unidos en
Teherán en 1979). El mecanismo de la Corte Permanente de Arbitraje depende por completo
del consentimiento de las partes, que han de acordar diversas cuestiones prácticas y procesales
(por ejemplo, la redacción de las cuestiones que han de someterse a arbitraje y la designación
de los árbitros) antes de que pueda iniciar su labor. Ésa fue la razón pdncipal por la que ya en la
Segunda Conferencia de Paz de La Haya de 1907 varios Estados instaron a que se formara un
tribunal internacional permanente encargado de arreglar controversias mediante la aplicación
de procedimientos judiciales que tuvieran elemento coercitivo mayor que · el arbitraje. · Las
diferencias de opinión con respecto al método de designación de los magistrados, sin embargo,
obligaron entonces a las delegaciones a limitarse a revisar la Convención de 1899 y a mejorar las
normas por las que se regía el procedimiento arbitral. La Corte Pem,anente de Arbitraje y la
Corte Internacional de Justicia: vecinos con diferencias Corte Pennanente de Arbitraje (Arbitraje)
• Las parte, de~ignan a los árbitros • Las partes acuerdan el pmcedimiento • Las partes eligen
los idiomas oficiales • Los procedimientos tienen 1 ugar a puerta cerrada • Todos los gastos
corren por cuenta de las partes Corte Internacional de Justicia (Solución judicial) • La Corte ya
está constituida • Los procedimientos se han establecido por adelantado en el Estatuto y en el
Reglamento de la Corte • Los idiomas oficiales son el francés y el inglés • Los procedimientos
son en su mayoría públicos • Los gastos de la Corte corren a cargo de I as Naciones Unidas ¿Fue
la Corte Internacional el primer tribunal internacional que aplicó métodos judiciales al arreglo
de controversias? No. El primer tribunal judicial internacional de la historia del arreglo pacífico
de controversias, establecido con los auspicios de la Sociedad de las Naciones, fue la Corte
Permanente de Justicia Internacional, a la que sucedió en 1945 la Corte Internacional de Justicia
(CIJ). El surgimiento de la Sociedad de las Naciones después de la primera guerra mundial aportó
un foro aceptable y funcional para la elección de los magistrados de la Corte, lo que hasta
entonces había provocado que surgieran obstáculos insuperables. 5 1 --" 6 La Corle Permanente
de Justicia Internacional, establecida por/a Sociedad delas Naciones, resolvió muchas
controversias derivadas ,de la primera guerra mundial. ¿En qué sentido constituyó un adelanto
la Corte Permanente de Justicia Internacional? Al igual que la Corte Permanente de Arbitraje, la
jurisdicción de la Corte Permanente de Justicia Internacional dependía de la voluntad de las
partes de someter a su consideración una controversia, pero el adelanto consistía en que un
Estado podía declarar de antemano que reconocia la jurisdicción obligatoria de la Corte en
relación con cualquier controversia que pudiera surgir en el futuro con otro Estado declarante.
De esa manera podía someter unilateralmente a la Corte, citando a otro Estado para que
compareciera ante ella, sin que las partes tuvieran que llegar a un acuerdo previo acerca del
asunto en cuestión. La Corte Permanente de Justicia Internacional se adelantó además en otro
sentido. Estaba compuesta por magistrados permanentes que .representaban a los principales
sistemas jurídicos del mundo y que eran elegidos por el Consejo y por la Asamblea de la Sociedad
de las Naciones. Se regía por su propio Estatuto y Reglamento, establecido de antemano y
obligatorio para las, partes que recurrían a ella, estaba facultada para formular opiniones
consultivas respecto de toda cuestión jurídica que le presentaran el Consejo o la Asamblea de la
Sociedad de las Naciones y, finalmente, sus actuaciones· eran en gran medida públicas. Aunque
la Corte, con sede en el Palacio de la Paz, fue fundada y financiada por la Sociedad de las
Naciones, no era parte de ella, y su Estatuto nunca formó parte del Pacto de la Sociedad de las
Naciones. Un Estado Miembro de la ·Sociedad de las Naciones no era automáticamente parte
en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional. Sin embargo, la adhesión a la
jurisdicción obligatoria de la Corte era generalizada: Se firmaron varios centenares de tratados
·que le conferían jurisdicción en controversias surgidas en virtud de esos tratados. La Corte
Permanente de Justicia Internacional obtuvo un éxito sobresaliente. Entre 1922 y 1940 dictó
fallos en 29 asuntos entre Estados y formuló 27 opiniones consultivas, prácticamente todas las
cuales se aplicaron. La Corte hizo también contribuciones importantes al desarrollo del derecho
internacional. Las actividades de la Corte fueron interrumpidas por la segunda guerra mundial y
se disolvió en 1946, junto con la Sociedad de las Naciones. ¿Por qué se estableció un nuevo
tribunal (la Corte Internacional de Justicia) dentro de las Naciones Unidas? Los participantes en
la Conferencia de San Francisco en 1945, que dio nacimiento a las Naciones Unidas y a la Corte
Internacional de Justicia, dieron varias razones, entre ellas: • Ya que la Corte había de ser el
órgano judicial principal de las Naciones Unidas y todos los Estados Miembros de las Naciones
Unidas habían de ser partes en el Estatuto de la Corte, se cons.ideró inapropiado que la Corte
Permanente de Justicia Internacional, que estaba vinculada con la Sociedad de las Naciones, la
cual en ese momento se hallaba a punto de ser disuelta, llenara esa función; • Varios Estados
partes en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional no estaban representados
en San Francisco, y algunos Estados participantes en la Conferencia de San Francisco no eran
partes en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional (incluidos los Estados
Unidos y la Unión Soviética); • Existía la sensación de que la Corte Permanente de Justicia
Internacional formaba parte de un orden más antiguo, dominado por los europeos, y que la
creación de una nueva Corte llevaría a un aumento del carácter universal. A pesar de ello se
mantuvo un grado considerable de continuidad entre la Corte Permanente de Justicia
Internacional y la Corte Internacional de Justicia. El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia
es prácticamente idéntico al de la Corte Permanente de Justicia Internacional, así como eran
también idénticos los reglamentos de ambas instituciones hasta que la Corte aprobó un
conjunto revisado de normas en 1978 con el objeto de simplificar y acelerar las actuaciones. ¿
Cómo se hizo la transferencia de poder entre la Corte Permanente de Justicia Internacional y la
Corte Internacional de Justicia? En octubre de 1945 la Corte Permanente de Justicia
Internacional decidió, en su período final de sesiones, transferir sus archivos y efectos a la Corte
Internacional de Justicia, que también había de tener su sede en el Palacio de la Paz, en La 7 8
La Corte fntemacional de Justicia no enjuicia a criminales de guerra. Haya. El 31 de enero de
1946 renunciaron los magistrados de la Corte Permanente de Justicia Internacional, y el 5 de
febrero la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas eligieron a los
primeros Miembros de la Corte Internacional de Justicia. En abril de 1946 se disolvió
oficialmente la Corte Permanente de Justicia Internacional, y la Corte Internacional de Justicia,
que se reunía po.r primera vez, eligió Presidente al Magistrado José Gustavo Guerrero (El
Salvador), quien había sido el último en desempeñar el cargo de Presidente de la Corte
Permanente de Justicia Internacional. Una vez que estuvieron designados los miembros de su ·
Secretaría (en gran medida de entre los ex funcionarios de la · Corte Permanente de Justicia
Internacional), la Corte celebró su audiencia pública inaugµral el 18 de abril de 1946. El primer
caso se le sometió en mayo de 1947, y estaba relacionado con incidentes en el canal de Corfú
(El Reino Unido contra Albania). ¿ Tiene autoridad la Corte Internacional de Justicia sobre
algunos tribunales internacionales? No. La Corte Internacional de Justicia es un tribunal civil con
competencia concreta (arreglo de controversias entre Estados y formulación de opiniones
consultivas solicitadas por órganos y organismos especializados de las Naciones Unidas) pero
que no tiene órganos subsidiarios. La creación de un gran número de tribunales regionales y
especializados desde 1946 ha dado lugar, sin embargo, a cierto grado de confusión. La Corte
Internacional de Justicia no tiene jurisdicción penal y, por tanto, no puede enjuiciar a
particulares (como los criminales de guerra). Esa tarea corresponde a las jurisdicciones
nacionales, a tribunales penales especiales establecidos por las Naciones Unidas, como el
Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia y el Tribunal Penal Internacional para Rwanda, y a
la Corte Penal Internacional. La Corte Internacional de Justicia debe distinguirse también del
Tribunal de Justicia Europeo (con sede en Luxemburgo), que se ocupa exclusivamente de
asuntos de la Unión Europea, y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en
Estrasburgo {Francia), e igualmente de la Corte Interamericana. de Derechos Humanos, .con
sede en San José (Costa Rica), que examinan supuestas violaciones de las convenciones de
derechos humanos en virtud de las cuales fueron establecidos. Esos tres tribunales podrán
examinar asuntos presentados por particulares (en contra de los Estados y otros demandados),
algo para lo que no está facultada la Corte Internacional de Justicia. La Corte Internacional de
Justicia difiere también de los tribunales internacionales especializados, como el Tribunal
Internacional del Derecho del Mar. Tampoco.es la Corte Internacional de Justicia una corte
suprema a la que puedan recurrir las jurisdicciones nacionales; no ofrece a los particulares un
recurso final y no es una corte de apelación de ningún tribunal internacional. No obstante, está
facultada para pronunciarse sobre la validez de laudos arbitrales en asuntos respecto a los cuales
tenga jurisdicción. ¿Cuál es la relación entre la Corte y otros órganos de las Naciones Unidas
encargados del mantenimiento de la paz? La Carta de las Naciones Unidas encomienda al
Consejo de Seguridad la responsabilidad principal del mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales. El Consejo de Seguridad puede investigar toda controversia y recomendar
medidas relativas a su arreglo, tomando en cuenta que las controversias jurídicas deben ser
sometidas por las partes, por norma general, a la Corte Internacional de Justicia. La Asamblea
General, por su parte, puede examinar cuestiones relacionadas con el mantenimiento de la paz
y la seguridad internacionales y formular recomendaciones. En el ejercicio de sus funciones
tanto el Consejo de Seguridad como la Asamblea General pueden pedir a la Corte que formule
una opinión consultiva acerca de un asunto jurídico. La Corte puede, además, pronunciarse
sobre ciertas controversias relacionadas con el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales cuando se le presenten, a pesar de que esas controversias sean también materia
del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General. En esas controversias la Corte se limita a
ocuparse de los aspectos jurídicos. En este sen.tido, pues, hace una contribución evidente al
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. · 9 10 El Palacio de la Paz, sede de la
Corte Internacional de Justicia Construido entre 1907 y 1913 para la Corte Permanente de
Arbitraje gradas a una donación del industrial y filántropo estadounidense Andrew Camegie, el
Palacio de la Paz está levantado en el centro de La Haya entre siete hectáreas de parques. El
edificio, de granito, arenisca y ladrillo rojo, diseñado por el arquitecto francés Louis Cordonnier,
con un impresionante techo de pizarra grisácea, es una mezcla de estilo romanesco y bizantino.
La fachada, frente a la pradera, tiene una serie de figuras que evocan la finalidad del Palacio. A
la izquierda, la Torre del Reloj tiene una altura de 80 metros. En el interior, la carpintería, los
vitrales, los mosaicos, los tapices y las obras de arte donadas por los Estados que participaron
en las dos Conferencias de Paz de La Haya refl1:.ian la diversidad de. las culturas del momento.
Desde 1946 la Corte, al igual que su predecesora, la Corte Permanente de Justicia Internacional,
ha ocupado el local que puso a su disposición la Fundación Carnegie, de Holanda, propietaria y
administradora del Palacio. Una nueva ala, construida en 1978 detrás del Palacio, alberga las
oficinas de los magistrados y la Sala de Deliberaciones de la Corte. Fue ampliada en 1997, en
particular para dar cabida al mayor número de magistrados especiales. Ese mismo año se renovó
la azotea del Palacio para ampliar el espado de oficinas para los funcionarios de la Secretaria de
la Corte. El Palacio, que es sede además de una de las bibliotecas de derecho internacional
público más grandes del mundo (1a Biblioteca del Palado de la Paz, que es pública, a diferencia
de la biblioteca de la Corte), y en el que se realizan los cursos de verano de la Academia de
Derecho Internacional de La Haya, puede visitarse los días laborables. Puede obtenerse
información de la Fundación Camegie (teléfono +31 70 302 4137). En mayo de 1999 el Sr. Kofi
Annan y el magistrado Stephen M. Schwebel, Secretario General de las Naciones Unidas y
Presidente de la Corte en ese momento, respectivamente, inauguraron un museo sobre la
historia y la labor de la Corte y de otras organizaciones que realizan sus actividades en el Palacio
de la Paz. El museo está ubicado en el ala meridional del edificio. L, ¿ Quién ocupa los puestos
de la Corte Internacional de Justicia? "Los magistrados proceden de diferentes partes del mundo
... de diferentes culturas, y, lo que no es menos importante, de diferentes sistemas jurídicos. ÚI
pregunta de los legos es siempre igual: ¿Cómo se llega a una decisión coherente y adecuada en
esas circunstancias? ... ÚI respuesta es que en la práctica el problema ni se plantea ... El derecho
internacional es un idioma que trasciende las diferentes lenguas, culturas, razas y religiones".
Sir Robert Jennings, Presidente de la Corte (1991-1994) Intervención ante la Asamblea General
de las Naciones Unidas, octubre de 1992 2 12 La·etección de jueces se celebra en Nueva York,
por lo general en el otoño. L os 15 MAGISTRADOS DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA
son elegidos por un período de nueve años, y pueden ser reelegidos. La Corte tiene un órgano
administrativo permanente, la Secretaría, que la ayuda a desempeñar sus funciones. ¿Qwén
elige y cómo a fos miembros de fa Corte? Por cuanto la Corte es el órgano judicial principal de
las Naciones Unidas, es esta Organización la que lleva a cabo las elecciones. Los magistrados son
elegidos por la Asamblea General (a estos efectos se admite en la elección a Estados partes en
el Estatuto de la Corte aunque no sean miembros de las Naciones Unidas, cual es el caso de
Suiza) y por el Consejo de Seguridad, que en este asunto no tiene derecho de veto. Ambos
órganos votan simultáneamente pero por separado. Para ser elegido, un candidato debe recibir
la mayoría absoluta de los votos de ambos órganos. Esto hace que con frecuen- . cia sean
necesarias varias votaciones. A fin de velar porque haya cierto grado de continuidad en la
composición de la Corte, los períodos de permanencia de los 15 magistrados en sus cargos no
expiran en la misma fecha. Cada tres años se elige un tercio de la Corte. Todos los Estados partes
en el Estatuto de la Corte tienen derecho a proponer candidatos. A fin de evitar interferencias
políticas en el proceso de designación, los candidatos no son designados directamente por los
gobiernos sino por grupos de juristas ("grupos naciom1les") de la Corte Permanente de Arbitraje
(CPA) o, en el caso de los países que no participan en la CPA, por grupos constituidos de la misma
manera. Cada grupo de juristas puede proponer hasta cuatro candidatos, dos de los cuales
pueden ser de su propia nacionalidad. Los demás pueden provenir de cualquier otro país. Los
magistrados elegidos en una elección trienal (que por lo general se celebra en el otoño del
hemisferio norte) comienzan su mandato el 6 de febrero del año siguiente, fecha en la que en
1946 asumieron su cargo los primeros magistrados de la Corte ' Internacional de Justicia. · En
caso de muerte o renuncia de un magistrado durante su mandato se celebra una elección
especial lo antes posible para elegir a un magistrado que desempeñe el cargo por el resto del
mandato. ¿ Qué condiciones deben reunir los magistrados? El Estatuto de la Corte dispone que
será un cuerpo de magistrados independientes elegidos sin tener en cuenta su nacionalidad de
entre personas que gocen de alta consideración moral y que reúnan las condiciones requeridas
para el ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos países, o que sean
jurisconsultos de reconocida competencia en mate.ria de derecho internacional. En la práctica,
antes de ser elegidos, muchos magistrados de la Corte han sido asesores jurídicos de sus
ministerios de · relaciones exteriores, profesores de derecho internacional, embajadores o
jueces de la corte suprema. ¿Hay un equilibrio geográfico en la Corte? Sí. La Corte puede incluir
más de un nacional de un mismo Estado. Además, la Corte en su conjunto debe representar las
principales formas de civilización y los principales sistemas jurídicos del mundo. Este principio
se ha reflejado en la siguiente distribución de los magistrados de la Corte entre las principales
regiones del mundo: tres miembros de África, dos de América Latina, tres de Asia, cinco de
Europa occidental y otros Estados (incluidos el Canadá, los Estados Unidos, Australia y Nueva
Zelandia) y dos de Europa oriental (incluida Rusia). Esta distribución se corresponde con la
composición del Consejo de Seguridad. 13 14 Aunque ningún Estado hene derecho
automáticamente a la participación, la Corte siempre ha incluido a magistrados de la
nacionalidad de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, con la única excepción
de China, cuyo grupo nacional no designó a ningún candidato chino durante el período 1967-
1984, ¿Son auténticamente independientes los magistrados? Una vez elegidos, los miembros de
la Corte no representan ni al gobierno de su país ni a ninguna otra autoridad. Son magistrados
independientes cuyo primer acto es declarar solemnemente y en público ante el tribunal que
ejercerán sus facultades "imparcialmente". No es excepcional que un magistrado vote contra la
posición asumida por su país en un asunto en que sea parte. Declaración solemne de los
magistrados Todo magistrado nuevo hace la siguiente declaración en la primera audiencia
pública en que se halle presente: "Declaro solemnemente que desempeñaré mis funciones y
ejerceré mis atribuciones de magistradode manera honorable, fiel e imparcial y a conciencia."
¿Cómo se designa al Presidente y al Vicepresidente? El Presidente y el Vicepresidente de la Corte
son elegidos por sus pares cada tres años en votación secreta. Se requiere mayoría absoluta y
no hay condiciones de nacionalidad. El Presidente dirige la labor de la Corte y supervisa su
administración, con la asistencia de un Comité Presupuestario y Administrativo y de diversos
otros comités, todos compuestos de miembros de la Corte. El Vicepresidente reemplaza al
Presidente en su ausencia, en caso de estar incapacitado para ejercer sus funciones o en el caso
de quedar vacante la presidencia. ¿Hay nonnas de precedencia dentro de la Corte? Sí. Después
del Presidente y el Vicepresidente, los miembros de la Corte toman precedencia según ]a
antigüedad de su mandato. Cuando dos magistrados asumen su cargo en la misma fecha, tiene
precedencia el magistrado de más edad. El miembro de la Corte que tiene precedencia después
del Presidente y el Vicepresidente es designado el "magistrado decano". Cuando la Corte celebra
una audiencia pública, los magistrados que se han desempeñado por un período de tiempo más
largo se sientan junto al Presidente y el Vicepresidente. Los miembros de la Corte elegidos más
recientemente se sientan a ambos lados del estrado . . No obstante, en el ejercicio de sus
funciones {por ejemplo, cuando se redactan las decisiones de la Corte) no hay preeminencia
entre los miembros de la Corte, cualquiera sea su edad, la prioridad de su elección o la duración
de su mandato. ¿Deben vivir en La Haya los magistrados? Sólo el Presidente está obligado a
hacerlo. Los demás miembros de la Corte sólo están obligados a estar a disposición de la Corte
permanentemente. En la práctica, la mayoría de los miembros de la Corte reside en La Haya.
¿Pueden ejercer los magistrados otras actividades profesionales además de las de la Corte? Los
miembros de la Corte no podrán ejercer ninguna función política o administrativa, ni dedicarse
a ninguna otra ocupación de carácter profesional. No podrán hacer de agentes, asesores
jurídicos ni abogados en caso alguno, ni participar en la decisión de caso alguno en que hayan
participado anteriormente a cualquier título. Con sujeción a sus obligaciones en la Corte, un
magistrado podrá hacer de árbitro en asuntos que no se puedan presentar a la Corte
Internacional de Justicia, podrá participar en las labores de órganos académicos y
ocasionalmente podrá dar conferencias. 15 E/promedio de edad de los magistrados durante su
mandato fue de 66años en 2000. Mandato más largo: 26 años (Manfred Lachs, de Polonia);
e/mandato más breve: 19meses (Richard Baxter; de los Estados Unidos de América). 16 ¿ Gozan
de inmunidad diplomática los magistrados? Los miembros de la Co¡:te, cuando desempeñan
funciones oficiales de la Corte, gozan de prerrogativas, inmunidades y facilidades diplomáticas.
En los Países Bajos el Presidente de la Corte tiene precedencia respecto de todos los
embajadores acreditados ante el soberano holandés, incluido el decano del cuerpo diplomático.
Éste le sigue inmediatamente, y a él lo sigue el Vicepresidente de la Corte, tras lo cual la
precedencia se alterna entre miembros del cuerpo diplomático y los miembros de la Corte. ¿
Cuál es la remuneración de los. magistrados de la Corte Internacional de Justicia? Los
magistrados de la Corte Internacional de J ustida perciben un sueldo anual de 160.000 dólares
de los EE.UU. (del año 2000). El Presidente percibe un complemento especial. A su retiro, los
magistrados reciben una pensión anual que, tras nueve años en el cargo, asciende a la mitad de
su sueldo. Los magistrados que se desempeñan durante 18 años o más tienen derecho a una
pensión igual a dos tercios del sueldo. Los sueldos y los subsidios son objeto de una decisión de
la Asamblea General y están exentos de impuestos. ¿Qué es un magistrado especial? Un Estado
parte en un asunto ante la Corte que no cuente con un magistrado de s{i nacionalidad entre los
miembros de la Corte podrá escoger a un magistrado especial para ese asunto concreto, aunque
no está obligado a hacerlo. El magistrado especial no ha de tener necesariamente (y con
frecuencia no la tiene) la nacionalidad del mismo Estado que lo designa. Antes de asumir sus
funciones, el magistrado especial hace la misma declaración solemne que el resto de los
miembros de la Corte, participa en toda decisión relativa al asunto en un pie de plena igualdad
con sus demás colegas, tiene derecho a votar y percibe una remuneración de la Corte por cada
día en que ejerce sus funciones. Al igual que los miembros de la Corte, el magistrado especial
debe estar a disposición de la Corte y asistir a todas las reuniones que se celebren respecto del
asunto en que esté participando. ¿Cuál es la función de un magistrado especial? El magistrado
especial ilustra uno de los principios fundamentales que rigen el .funcionamiento de la Corte: la
igualdad estricta de las partes. Ya que un miembro de la Corte que sea nacional de una de las
partes conserva su derecho a participar en un asunto, sería injusto para la otra parte (si no
cuenta con un miembro de la Corte de su nacionalidad) que no tuviera derecho a designar a una
persona para que participara en carácter de magistrado especial. Tanto los magistrados que son
nacionales de una parte como los magistrados especiales podrán ayudar a la Corte a obtener
una comprensión más completa de la posición de una parte en un asunto. ¿Qué es la Secretaría
y cómo funciona? La Secretaría es el órgano administrativo permanente de la Corte. Es
responsable sólo ante la Corte. La dirige el Secretario, con .la asistencia de un Secretario
Adjunto, quien lo reemplaza cuando está ausente. El Secretario, que tiene el mismo rango de un
Subsecretario General de las Naciones Unidas, y el Secretario Adjunto son elegidos por la Corte
por un período de siete años, y pueden ser reelegidos. El personal de la Secretaría incluye a
oficiales jurídicos, traductores e intérpretes, archiveros, impresores, bibliotecarios y oficiales de
información, contables, especialistas en computación, asistentes administrativos,
mecanógrafos, mensajeros, telefonistas y guardias de seguridad. Debido a que la Corte
Internacional de Justicia es tanto un tribunal como un órgano internacional, las tareas de la
Secretaría son a la vez judiciales y diplomáticas y administrativas. Una parte importante de las
funciones de la Secretaría tiene carácter jurídico, en particular por cuanto los miembros de la
Corte no tienen secretarios ni asistentes jurídicos, sino sólo asis17 Algunos magistrados
especiales han sido elegidos más tarde miembros de la Corte. La Secretaría está compuesta por
unas 70 personas. 18 - tencia de secretaría. Otra parte de su labor es lingüística: como la Corte
tiene dos idiomas oficiales, el francés y el inglés, es imprescindible contar con la dedicación de
un equipo de traducción especializado. ¿Cuáles son las responsabilidades del Secretario? El
Secretario, quien está obligado a residir en La Haya, dirige la labor de la Secretaria y es
responsable de todos sus departamentos. Desempeña las funciones de intermediario respecto
de las comunicaciones hacia y desde la Corte y presta asistencia en la mantención de las
relaciones entre la Corte y los Estados, las organizaciones internacionales y las Naciones Unidas.
Prepara y mantiene al día la lista de asuntos sometidos a la Corte, asiste a sus reuniones, vela
por la redacción de minutas, corrobora con su firma las decisiones de la Corte y se encarga de la
custodia del sello. Está encargado de los archivos y publicaciones de la Corte, prepara su
presupuesto y se ocupa de las cuestiones relacionadas con la Corte y su labor. ¿ Tienen una
condición particular los funcionarios de la Secretaría? · Todos los funcionarios de la Secretaría,
cualquiera que sea su tipo de contrato, están sujetos al reglamento del personal, que es casi
idéntico al reglamento y las reglas del personal de las Naciones Unidas. Sus condiciones de
empleo, sus sueldos y sus derechos de pensión corresponden a los de los funcionarios de las
Naciones Unidas de categoóa equivalente, y disfrutan de las mismas prerrogativas e
inmunidades que los miembros de las misiones diplomáticas en La Haya de rango comparable.
¿Cuál es el presupuesto de la Corte? El presupuesto anual de la Corte, aprobado por la Asamblea
General, constituye menos del 1% del presupuesto de las Naciones Unidas. Para el bienio 2000-
2001, asciende a unos 11 millones de dólares anuales. El sello de la Corte El sello de la Corte,
que sirve para dar autenticidad a las versiones oficiales de las decisiones de la Corte y que figura
en sus publicaciones, representa un sol naciente cuyos rayos iluminan en el primer plano una
figura de la Justicia que sostiene un par de balanzas en una mano y una hoja de palma en la otra.
Esta figura está sentada en un pedestal situado sobre un globo terráqueo desplegado en dos
esferas. La parte inferior está enmarcada por dos ramas de un laurel, que recuerdan el emblema
de las Naciones Unidas, cuyo órgano judicial principal es la Corte. El sello es el originario de la
Corte Permanente de Justicia Internacional, la predecesora de la Corte Internacional de Justicia,
y fue diseñado en 1922 por el escultor danés J. C. Wienecke. 19 ¿Cómo funciona la Corte
Internacional de Justicia? "No me avemuraría a aseverar que la Corte es el órgano más
importante de las Naciones Unidas, pero creo que puedo decir que en todo caso no hay ninguno
más importante. Tal vez la Asamblea General sea más numerosa; acaso el Consejo de Seguridad
sea más espectacular ... Su trabajo será tal vez menos visible, pero estoy convencido de que
reviste una importancia excepcional". Paul Henri Spaak, Presidente del primer período de
sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas Audiencia inaugural de la Corte, 1946
3 22 Para celebrar una sesión plenaria basta con un quórum de nueve magistrados. ¿ Con qué
frecuencia sesiona la Corte durante un año? La Corte está constantemente reunida en sesión.
No tiene un receso determinado de antemano, aunque habitualmente levante su periodo de
sesiones parte del verano y al comenzar el año. Además de las audiencias públicas, que
constituyen la parte visible de su labor, los miembros de la Corte participan en gran número de.
reuniones internas de todo tipo: delegaciones, audiencias destinadas a la lectura de proyectos
de decisión, reuniones administrativas y reuniones de comité. ¿Trabaja la Corte sólo en sesiones
plenarias? No. La Corte, por lo general,· desempeña sus funciones en pleno {basta con un
quórum de nueve magistrados, con exclusión de los magistrados especiales). Puede formar
también salas permanentes o provisionales (especiales). El Estatuto dispone que la Corte
designará anualmente cinco magistrados (incluidos el Presidente y el Vicepresidente) a fin de
formar una Sala de Procedimiento Sumario para el pronto despacho de los asuntos. La Corte
puede constituir una o más salas compuestas por tres magistrados a lo menos, para ocuparse
de cierto tipo de asuntos. Desde 1993 la Corte ha contado así con una Sala de Asuntos
Ambientales de siete miembros. Esas salas son permanentes. El Estatuto dispone además que
la Corte podrá formar una sala especial para conocer de un asunto determinado tras consultar
a las partes con respecto al número y los nombres de sus miembros, que a continuación
participarán en todas las etapas del asunto hasta su conclusión, aunque entre tanto dejen de
ser miembros de la Corte. Esta disposición se aplicó por primera vez en 1982 en el asunto relativo
a la Delimitación de la frontera marítima en la región del Golfo de Maine, entre el Canadá y los
Estados Unidos, y se ha utilizado en tres casos posteriores. Los fallos dictados por las salas se
consideran fallos de la Corte misma. • 1 ¿Puede cambiar la composición de la Corte de un asunto
a otro? Sí. En primer lugar, ningún magistrado podrá participar en la decisión de asunto alguno
en que haya participado anteriormente a cualquier titulo (por ejemplo, como abogado).
Asimismo, si un miembro de la Corte considera que por alguna razón especial (por ejemplo, una
relación de familia) no debería participar en un asunto, debe informar de ello al Presidente. Ya
que no hay magistrados adjuntos en la Corte Inte~acional de Justicia, nadie reemplaza a un
magistrado que no participe en el estrado. De ahí se desprende que el número de magistrados
puede ser inferior a 15 en un caso determinado, y, por el contrario, puede ser superior a 15 si
se designa un magistrado especial. No obstante, una vez que se ha consti.tuido la Corte respecto
de una etapa determinada de un caso (por ejemplo, objeciones preliminares o fundamentos) y
se han celebrado audiencias en esa etapa, la composición de la Corte no cambia hasta que se
dicte la decisión respecto de esa etapa. Tampoco se reemplazará respecto de esa etapa a un
magistrado que renuncie o fallezca. En principio, un magistrado que enferme podrá reanudar su
participación en una etapa de un caso si no ha faltado a ninguna parte esencial del proceso. Si
hay elecciones después de iniciarse las audiencias en una etapa determinada de un asunto, los
magistrados cuyo mandato haya expirado seguirán participando en el caso hasta que se dicte la
decisión. ¿Puede nombrar peritos la Corte? La Corte puede acudir a todo individuo u órgano que
pueda · seleccionar para realizar una investigación o dar una opinión de experto. Puede visitar
además el lugar de los hechos. ¿Puede el Presidente abstenerse de presidir un caso? El
Reglamento de la Corte dispone que en el caso de que el Presidente de la Corte sea nacional de
una de las partes en un asunto dejará las funciones de la presidencia respecto de ese asunto al
Vicepresidente. Además, el Presidente, como cualquier otro magistrado, 23 En 1995, Rosafyn
Higgins (Reino Unido) pasó a serla primera mujer elegida para ser miembro de la Corte. 24 puede
solicitar que se le excuse de participar por alguna razón especial. Toda duda o desacuerdo se
definirá por decisión de la Corte. ¿Qué es la Lista General? La Lista General de la Corte es un
registro, un libro, en el que se enumeran por orden cronológico los asurttos sometidos a la
consideración de la Corte. En la Lista se indican, entre otras cosas, el tíhtlo del caso, el nombre
de las partes, la fecha en que se presentó a la Corte, los plazos fijados para el acta escrita, la
fecha de las audiencias, cualquier procedimiento colateral y la disposición del caso. ¿ Qué es un
caso pendiente? Se dice que un caso está "pendiente" cuando lo está examinando la Corte y no
se ha fallado en definitiva. ¿ Cuáles son las fuentes de derecho que aplica la Corte? Las fuentes
de derecho que aplica la Corte se definen en el Artículo 38 de su Estahlto. • • • • Las
convenciones y los tratados internacionales; La coshtmbre internacional; Los principios
generales de derecho reconocidos por las naciones civilizadas; Las decisiones judiciales y las
doctrinas de los publicistas de mayor competencia. Además, si las partes así lo acuerdan, la Corte
podrá decidir un litigio ex aequo et bono, es decir, sin limitarse a las normas vigentes de derecho
internacional. El procedimiento contencioso "Los asuntos sometidos a la Corte se han
relacionado con vastas áreas de nuestro planeta. La Corte ha pasado a tener alcance
auténticamente planetario ... {al mismo tiempo] la Corte ha debido ocuparse de asuntos que
involucran la vida y el bienestar de una enorme cantidad de hombres y mujeres". Shabtai
Rosenne El derecho y la práctica de la Corte Internacional, 1997 4 26 E L PROCEDIMIENTO
CONTENCIOSO es la consideración por la Corte Internacional de Justicia de una controversia
jur.ídica que le han presentado los Estados. · ¿ Quién puede presentar asuntos? De conformidad
con el Artículo 34 del Estatuto, sólo los Estados podrán ser partes en casos contenciosos ante la
Corte y, por lo tanto, presentarle casos. En consecuencia, la Corte no podrá considerar
controversias entre un Estado y una organización internacional, ni entre dos organizaciones
internacionales, ni podrá ocuparse de las numerosas solicitudes orales y escritas que recibe la
Secretaría remitidas por entidades privadas (por ejemplo, empresas u organizaciones no
gubernamentales) o de particulares, por meritorias o conmovedoras que sean. Estados que
tienen acceso a la Corte • Todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas que al ratificar la
Carta aceptaron sus obligaciones y, por tanto, pasaron a ser partes automáticamente en el
Estatuto de la Corte, que forma parte de la Carta; • Los Estados que hayan pasado a ser partes
en el Estatuto de la Corte aun sin ser Miembros de las Naciones Unidas (Suiza); • Todos los
Estados que, aunque no sean Miembros de las Naciones Unidas ni partes en el Estatuto de la
Corte Internacional de Justicia, hayan depositado en la Secretaría una declaración que reúna los
requisitos establecidos por el Consejo de Seguridad en cuya virtud acepten la jurisdicción de la
Corte y se comprometan a dar cumplimiento de buena fe a sus decisiones (muchos Estados se
han hallado en esta situación antes de pasar a ser Miembros de las Naciones Unidas). ¿Deben
haber aceptado los Estados la jurisdicción de la Corte por adelantado? ¿ Qué es un acuerdo
especial, una cláusula jurisdiccional y una declaración unilateral? ¿Cómo opera el sistema de la
cláusula facultativa? La Corte Internacional de Justicia puede conocer de un asunto sólo si los
Estados implicados han consentido de alguna manera en pasar a ser partes en actuaciones ante
la Corte (principio del consentimiento de las partes). Éste es un principio fundamental que rige
el arreglo de las controversias internacionales, por cuanto los Estados son soberanos y tienen
libertad para escoger los medios de solución de sus controversias. Los Estados pueden
manifestar su consentimiento de tres maneras: • Un acuerdo especial: Dos o más Estados en
una controversfa relativa a una cuestión concreta pueden acceder a presentarla conjuntamente
a la Corte y concertar un acuerdo especial con tal objeto; • Una cláusula en un tratado: Varios
centenares de tratados contienen cláusulas (conocidas como cláusulas jurisdiccionales) en cuya
virtud un Estado parte se compromete por adelantado a aceptar la jurisdicción de la Corte en
caso de que surja en el futuro una controversia acerca de la interpretación o la aplicación del
tratado con otro • Estado parte; Una declaración unilateral: Los Estados partes en el Estatuto de
la Corte pueden optar por hacer una declaración unilateral en la que reconozcan la jurisdicción
de la Corte como obligatoria en relación con cualquier otro Estado que acepte la misma
obligación. Este sistema llamado de la "cláusula facultativa" ha llevado a la creación de un grupo
de Estados que han otorgado recíprocamente jurisdicción a la Corte para decidir las
controversias que puedan surgir entre ellos en el futuro. Cada uno de los Estados pertenecientes
a ese grupo tiene en principio derecho a llevar ante la Corte a uno o más Estados pertenecientes
al grupo. Las declaraciones pueden ser limitadas en el tiempo y contener reservas o excluir
ciertas categorías de controversias, y se depositan en poder del Secretario General de· las
Naciones 27 28 Cerca de un tercio de los Estados Miembros delas Naciones Unidas (62en el año
2000) han formulado una declaración unilateral en cuya virtud reconocen la jurisdicción de la
Corle con carácter obligatorio. El75% de los litigios contenciosos se inician mediante una
solicitud unilateral. Unidas. Cabe observar que de los cinco miembros permanentes del Consejo
de Seguridad sólo el Reino Unido tiene una declaración de este tipo vigente en la actualidad.
Francia y los Estados Unidos la tenían anteriormente, pero la retiraron, en tanto que China y
Rusia jamás han hecho una declaración de ese tipo. ¿Por qué algunos Estados que han aceptado
la jurisdicción de la Corte se oponen a ella cuando los citan? Un Estado que haya aceptado la
jurisdicción de la Corte puede considerar, cuando otro Estado lo cite a comparecer ante ella, que
esa jurisdicción no es aplicable porque en su opinión no existe controversia con ese otro Estado,
o porque, si la hay, no tiene carácter jurídico, o porque su consentimiento de reconocer la
jurisdicción de la Corte no es aplicable a la controversia de que se trate. Si una parte objeta la
jurisdicción de la Corte respecto de una controversia o su admisibilidad, la Corte decide el asunto
en un fallo preliminar. ¿ Cómo se inician los procedimientos? ¿ Cuál es la diferencia entre un
acuerdo especial y una solicitud? Se inician los procedimientos de una de dos maneras: •
Mediante la notificación de un acuerdo especial: un acuerdo especial tiene carácter bilateral, lo
conciertan los Estados • que desean someter una controversia conjuntamente a la Corte y
comprende un texto único de las cuestiones que han aceptado someter a su consideración;
cualquiera de los Estados interesados podrá iniciar las actuaciones mediante la notificación de
ese acuerdo a la Secretaria; Mediante una solicitud: un Estado presenta una solicitud, que tiene
carácter unilateral, en contra de otro Estado sobre la base de una cláusula jurisdiccional de un
tratado o de declaraciones en virtud de la cláusula facultativa. Los documentos, acompañados
de una carta del Ministro de Relaciones Exteriores del Estado interesado, o de su Embajador 1
en La Haya, deben indicar el tema preciso de la controversia y los nombres de las partes en ella.
Una solicihtd debe ser mucho más detallada que un acuerdo especial: además de los elementos
anteriormente mencionados, el Estado solicitante debe indicar la base por la que considera que
la Corte tiene jurisdicción. Debe especificar además el carácter preciso de la reivindicación, junto
con una exposición sucinta de los hechos y fundamentos de la reivindicación. El Secretario
transmite inmediatamente el acuerdo especial o la solicitud a la otra parte y a los magistrados,
así como al Secretario General de las Naciones Unidas y a todos los Estados autorizados para
comparecer ante la Corte, anota el asunto en la Lista General de la Corte e informa a la prensa.
¿ Quiénes son el demandante y el demandado? El Estado que presenta una solicihtd es
designado como el demandante, y el otro Estado es el demandado. En el _título oficial del litigio
se separan los nombres de las partes con Ia abreviatura c. que corresponde a la expresión contra
(por ejemplo, Camerún c. Nigeria). Cuando se trata de un acuerdo especial no hay ni
demandantes ni demandados. En consecuencia, los nombres de las partes están separados por
una diagonal (por ejemplo, Indonesia/ Malasia). ¿Por quién están representadas las partes? Los
Estados no tienen representantes permanentes acreditados ante la Corte. Cuando llega a la
Corte un litigio que los involucra, comparecen representados por un agente. El agente de un
gobierno puede ser. su Embajador en los Países Bajos o un funcionario público de categoría
superior, como el Asesor Jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores. El agente recibe las
comunicaciones del Secretario respecto del litigio y le hace llegar las presentaciones escritas. En
las audiencias públicas el agente inicia los argumentos y hace las presentaciones. Los agentes
hablan por su gobierno y pueden contraer compromisos en su representación. 29 30 El
procedimiento es en primer fugar escrito, y a continuación oral. El agente cuenta en ocasiones
con asistencia de un coagente o de un subagente, quienes siempre tienen la asistencia de
asesores jurídicos o abogados para preparar las presentaciones escritas y presentar los
argumentos orales. Los agentes, los asesores jurídicos y los abogados gozan de las prerrogativas
e inmunidades que requieren para el ejercicio independiente de sus funciones. ¿Quién puede
alegar ante la Corte? Como no hay una asociación de abogados de la Corte Internacional de
Justicia, tampoco hay condiciones que deban cumplir los asesores jurídicos o abogados para
alegar ante la Corte, excepto que deben haber sido designados para ello por un Estado parte en
el caso. No se requiere que los asesores jurídicos sean de la nacionalidad del Estado en cuyo
nombre comparecen (y con frecuencia no lo son). Se escogen de entre los profesionales, los
profesores de derecho internacional y los juristas que, en opinión de los Estados litigantes,
parecen tener mejor calificación. ¿ Qué ocurre en las actuaciones? El Estatuto de la Corte
dispone que el procedimiento tendrá dos fases, una escrita y otra oral. La fase escrita
comprenderá la comunicación a la Corte de presentaciones que contengan una exposición
pormenorizada de las cuestiones controvertidas. Toda presentación de una parte se comunicará
a la otra. La duración de la fase escrita va desde unos meses hasta varios años, según la
complejidad del asunto, el número y el volumen de las presentaciones escritas y los plazos que
soliciten las partes pata hacerlas. Ya que el francés y el inglés son los idiomas oficiales de la
Corte, la Secretaría debe hacer traducir al otro idioma toda presentación escrita hecha en uno
de ellos. Las presentaciones escritas por lo general no se ponen a disposición del público antes
de iniciarse las audiencias. Éstas tienen lugar unos meses después de la presentación del último
escrito y marcan el inicio de la fase oral. 1 Memoria, contramemmia, réplica y dúplica Éstos son
los nombres que se dan a las presentaciones escritas de las partes en los asuntos contenciosos.
El Estado demandante presenta una memoria, a lo que responde el Estado demandado con una
contramemoria. Si las partes así lo solicitan, o si la Corte lo considera necesario, puede haber
una segunda ronda de presentaciones. El Estado demandante presenta entonces una réplica, a
la que responde el Estado demandado con una dúplica. En los asuntos que se someten a la Corte
mediante acuerdo especial (en el que no hay demandante ni demandado), cada una de las
partes presenta una memoria y una contramemoria, y en caso necesario, una réplica y una
dúplica. ¿§e ceielbran eirn púbHco las audiencias? Sí, a menos que las partes pidan que las
actuaciones se hagan a puerta cerrada, o si así lo decide la Corte. Tienen lugar en la Gran Sala
de la Justicia del Palacio de la Paz, en presencia de la prensa, el cuerpo diplomático, los abogados
y las personas interesadas en las actividades de la Corte. Se puede obtener una tarjeta de
admisión el día de la audiencia en la puerta del Palacio mediante la presentación de una tarjeta
de identidad. Los magistrados visten de negro con una chorrera blanca de encaje, y el Secretario,
que se sienta con los magistrados, viste de negro con bandas blancas. Los representantes de las
partes, que se visten con arreglo a la práctica de sus propios países, se sientan ante la Corte. En
las actuaciones iniciadas mediante una solicitud el Estado demandante se sienta a la izquierda
del Presidente y el Estado demandado a su derecha. En las actuaciones iniciadas mediante
acuerdo especial, las partes se ubican en orden alfabético desde la izquierda. 31 32 Las partes
se dirigen a la Corte en el orden en que hayan hecho sus presentaciones o, en los casos
sometidos mediante acuerdo especial, en el orden determinado por la Corte. Los argumentos
orales se concentran en las cuestiones controvertidas. Normalmente cada parte interviene dos
veces. · Los oradores pueden alegar en francés o en inglés, y se facilitan servicios de
interpretación simultánea al otro idioma. Las audiencias ocupan normalmente entre dos y seis
semanas. ¿Pueden presentar testigos las partes? Sí. En la audiencia destinada a oír a los testigos
presentados por las partes la Corte ha seguido en general el procedimiento de los países de
common law: una serie de preguntas hechas por la parte que citó al testigo, seguida de
preguntas hechas por la otra parte, una nueva serie de preguntas de la primera parte y
respuestas que se han de dar a las preguntas que formule la Corte. · La Corte misma puede
también citar testigos. ¿Pueden plantearse cuestiones incidentales durante un litigio? Sí. Los
litigios ante la Corte pueden dar lugar a actuaciones incidentales igual que en los tribunales
nacionales. Las cuestiones incidentales más comunes son las objeciones preliminares y las
medidas provisionales. ¿ Qué son objeciones preliminares? Se plantean objeciones preliminares
con el fin de rechazar la competencia de la Corte para dictar un fallo sobre el fondo del litigio (lo
sustancial de la controversia). Por ejemplo, un Estado puede sostener: • Que la Corte carece de
competencia: El Estado demandado puede responder que el tratado o la declaración en que se
ha basado el Estado demandante para hacer su El costo de las actuaciones ante la Corte
Internacional de Justicia Las partes que comparecen ante la Corte no están obligadas a pagar
honorarios ni gastos administrativos o lingüísticos, por cuanto corren a cargo de las Naciones
Unidas. Los únicos gastos en que incurren los Estados partes en los asuntos que se tramitan ante
la Corte son los honorarios de sus asesores jurídicos y abogados. Sin embargo, los Estados con
dificultades financieras pueden recurrir al Fondo Fiduciario establecido en 1989 por el Secretario
General de las Naciones Unidas. El propósito de ese fondo, constituido por donaciones de los
Estados Miembros de las Naciones Unidas, es ayudar a los países pobres a financiar los gastos
en que incurren en relación con una controversia sometida a la Corte con arreglo a un acuerdo
especial, o en la ejecución de un fallo de la Corte derivada de un acuerdo de ese tipo. Por
ejemplo, con recursos del Fondo se pagaron los costes de la demarcación de la frontera
determinada en el litigio entre Burkina Faso y Malí en el decenio de 1980. solicitud es nulo o ya
no se encuentra vigente, que la controversia es anterior a la fecha a la que es aplicable el tratado
o declaración, .o que una reserva formulada al tratado o declaración excluye la controversia de
que se trata; • Que la solicitud es inadmisible: El Estado demandado puede sostener que no se
ha dado cumplimiento a disposiciones esenciales del Estatuto o del Reglamento, que la
controversia no existe o que no tiene carácter jurídico, que no se han agotado las soluciones
locales o que el Estado demandante carece de capacidad para iniciar las actuaciones. La
presentación de una objeción preliminar por alguna de las partes suspende las actuaciones
respecto del fondo del asunto y da lugar a una fase separada del litigio, que incluye también una
fase escrita y una fase oral. La Corte dicta un fallo que se lee en una audiencia pública. Puede
aceptar la objeción (en cuyo caso termina el asunto), 33 Las objeciones preliminares suspenden
las actuaciones relativas al fondo de la controversia. 34 La Corte puede examinar un asunto en
ausencia de una de las partes. rechazarla (en este caso las actuaciones relativas al fondo se
reanudan en el punto en que se suspendieron) o declarar que se habrá de tornar una decisión
respecto de la objeción durante las _actuaciones relativas al fondo del litigio. ¿ Cuándo puede
adoptar medidas provisionales la Corte? La Corte puede adoptar medidas provisionales de_
protección a solicitud de una parte o por iniciativa propia, si considera que los derechos que
constituyen el objeto del fallo que ha de pronunciar corren un riesgo inmediato. Las medidas
provisionales tienen por objeto, en general, congelar la situación en tanto se dicta la sentencia
definitiva de la Corte respecto de la controversia. Si la Corte lo estima necesario se celebran
audiencias urgentes. La Corte dicta su decisión, que asume la forma de una orden que se lee en
una audiencia pública, en un plazo que va de un día a cuatro semanas. ¿Qué otros
procedimientos incidentales existen? Hay otros cuatro procedimientos incidentales posibles: •
Incomparecencia: El hecho de que una parte no comparezca ante la Corte no impide que sigan
adelante las actuaciones en un litigio. La otra parte puede solicitar en ese caso a la Corte que
falle a su favor. Antes de hacerlo, la Corte debe cerciorarse de que tiene competencia en el caso
y de que la reivindicación del Estado deman- • • dante está bien fundada; Tercería: Un tercer
Estado puede solicitar autorización para intervenir durante las actuaciones si considera que
tiene un interés de carácter jurídico en el litigio. Corresponde a la Corte decidir respecto de la
solicitud. Si la controversia se refiere a la interpretación de un tratado en el que son partes otros
Estados además de los interesados en el ·asunto, esos Estados están autorizados para intervenir
en las actuaciones; Reconvención: El Estado demandado puede presentar una reconvención en
su contrarnernoria. Debe tener un vínculo directo con la materia de la reivindicación de la parte
contraria y debe corresponder a la competencia de • la Corte. El objetivo de una reconvención
normalmente es ampliar el objeto inicial de la controversia (por ejemplo, un Estado acusa a otro
Estado de violar un tratado y este Estado puede sostener que el otro Estado actuó de manera
semejante); Acumulación de autos: Si la Corte considera que las partes en actuaciones distintas
están presentando los mismos argumentos y haciendo las mismas presentaciones en contra de
un adversario común con respecto al mismo asunto, la Corte puede ordenar que se acumulen
los autos. Se desprende de ello que se permitirá a esas partes designar un magistrado especial
único y que harán presentaciones y argumentos orales conjuntos. Se dictará un solo fallo. ¿
Cómo tienen lugar las deliberaciones? Una vez concluidas las audiencias, la Corte comienza a
considerar su decisión. Las deliberaciones de la Corte tienen lugar a puerta cerrada. Los
magistrados hacen en primer lugar un intercambio preliminar de opiniones durante el cual el
Presidente esboza las cuestiones que en su opinión se requiere que la Corte examine y decida.
A continuación cada magistrado prepara una nota escrita con su opinión acerca del asunto, una
especie de minifallo preliminar. Esa nota se traduce y se distribuye a los demás magistrados, lo
que les permite hacerse una idea de cuál puede ser la opinión mayoritaria. Algunas semanas
después se hace una segunda deliberación extensa, al final de la cual, sobre la base de las
opiniones expresadas por cada magistrado, la Corte constituye un comité de redacción
compuesto de dos magistrados cuyas opiniones reflejen de manera más cercana la opinión de
la aparente mayoría, junto con el Presidente, a menos que parezca que sus opiniones se hallan
en minoría. Ese comité prepara un proyecto de decisión, que se distribuye a los magistrados,
quienes pueden presentar propuestas de enmiendas por escrito. Tras considerar esas
enmiendas, el comité de redacción prepara un nuevo proyecto. La Corte hace una primera
lectura de ese proyecto, después de lo cual puede modificarse el texto. Va seguida de una
segunda lectura. 35 Las deliberaciones de fa Corte son secretas, pero ta decisión se dicta en
público. 36 Se hace una votación final antes de aprobar el texto definitivo en segunda lectura.
Los magistrados votan en forma oral, en orden inverso a su antigüedad. No se permiten las
abstenciones. En caso de haber una división de votos por igual, el Presidente tiene el voto
decisivo. Si la decisión se refiere a cuestiones que se pueden separar, se pueden hacer
evaluaciones separadas respecto de cada cuestión. Los magistrados que deseen hacerlo pueden
acompañar su decisión con una declaración en la cual expresen su posición, o una opinión
separada o disidente en la que fundamentan su voto. El proceso de adopción de decisiones de
la Corte es un proceso coherente y coordinado en el que se hace hincapié en el carácter colectivo
de la actividad. De acuerdo con ese criterio, los magistrados que adjuntan opiniones separadas
o disidentes siguen participando plenamente en las deliberaciones e influyendo en el contenido
de la decisión de la Corte, de manera que en todo sentido ésta se trate de una decisión de la
Corte en su conjunto. ¿Cuánto tarda la Corte en dictar su decisión final? Por lo general se dicta
una decisión final entre tres y seis meses después de concluir las audiencias, según la
complejidad del asunto o si existen trabajos más urgentes. El Presidente (o el Vicepresidente si
está desempeñando el cargo de ·Presidente) da lectura a la decisión en una audiencia pública
en la Gran Sala de la Justicia del Palacio de la Paz, en presencia de la Corte en pleno. ¿Por qué
tardan tanto algunos casos? En ocasiones se critica la lentitud de las actuaciones de la Cor~,
aunque no son más lentas que las de muchos tribunales nacionales. El carácter básico de la Corte
impide que actúe en forma rápida, salvo cuando se decretan medidas provisionales o es urgente
que se formule una opinión consultiva. Sus actuaciones, que reúnen las diferentes técnicas de
los sistemas de common /aw y derecho civil, tienen por objeto pe.rmitirle ocuparse de asuntos
con los mayores niveles de atención profesional, en los que par- i 11 . J ticipan a la vez 15 o más
magistrados. Hay también límites a las posibilidades que tiene la Corte de hacer que las
actuaciones sean más expeditas, por cuanto las partes en los asuntos contenciosos son Estados
soberanos. El creciente número y el volumen de las presentaciones escritas constituye una razón
principal de la duración de los procedimientos. Además, la Corte ha de ocuparse también cada
vez más de "casos dentro de los casos", es decir, casos que incluyen achtaciones incidentales.
Las restricciones presupuestarias han afectado a la tardanza por cuanto los recursos de la
Secretaría -jurídicos, lingüísticos y administrativos- son muy limitados. La Corte ha adoptado, sin
embargo, medidas para acelerar su ritrno y mejorar la productividad. ¿Sentencia u orden? Las
sentencias están reservadas en principio a las decisiones más importantes de la Corte:
decisiones relativas a la competencia y los fundamentos de un asunto, solicitudes de
indemnización, solicitudes de revisión o interpretación de decisiones anteriores. Algunas
solicitudes de tercería se han tratado también en una sentencia. La Corte o una de sus salas dicta
la sentencia. Las órdenes o decretos se dictan tradicionalmente para dar curso al procedimiento
(por ejemplo, para fijar o prorrogar plazos de presentación de los escritos). Algunas órdenes,
que tienen carácter más sustantivo, tienen por objeto resolver actuaciones incidentales (por
ejemplo, medidas provisionales) o poner fin a un caso (eliminación del asunto de la Lista
General). Las órdenes pueden ser dictadas por la Corte en su conjunto o, en algunos casos (por
ejemplo, simples asuntos procesales), sólo por el Presidente . 37 La duración media de un litigio
ante fa Corte es de cuatro años. 38 ¿ Qué apariencia tiene una sentencia? Una sentencia se dicta
con forma de documento bilingüe en el que las versiones francesa e inglesa van en páginas
opuestas, y su longitud suele ser de unas 50 páginas en cada idioma. Cada sentencia va firmada
por el Presidente de la Corte (o el Vicepresidente cuando actúa de Presidente) y por el Secretario
y lleva el sello de la Corte. En la lectura del fallo en rma audiencia pública los agentes de las
partes reciben cada uno rm ejemplar del texto. Un tercer ejemplar se conserva en los archivos
de la Corte. El texto se divide en tres partes principales: • U1111 introducción en la que se da el
nombre de los magistrados y los representantes de las partes, se resume la historia procesal y
se enrmcian las argumentaciones de • • las partes; Los fundamentos de la decisión de la Corte
resumen los hechos significativos del caso y exponen el razonamiento en que se basa la decisión
de la Corte; El párrafo dispositivo expone lo que la Corte ha decidido efectivamente e indica la
forma en que votaron los magistrados. Este párrafo puede dividirse en varios apartados. ¿Es
obligatorio un fallo? Un fallo de la Corte es obligatorio para los Estados interesados. Este
principio es aplicable a todos los fallos, ya sea que los dicte la Corte en pleno o una sala. El
Artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas dispone que "cada Miembro de las Naciones
Unidas se compromete a cumplir la decisión de la Corte Internacional de Justicia en todo litigio
en que sea parte". ¿Puede apelarse un fallo? No. Todos los fallos son definitivos y no son
susceptibles de apelación. Si alguna de las partes rechaza su significado o alcance, la única
posibilidad que tiene es hacer una solicitud de interpretación o revisión. {. En .este último caso,
sin embargo, tiene que haber surgido algún asunto del que no hubieran tenido conocimiento la
Corte y la parte que lo solicite y que además hubiera constituido un factor decisivo en la
dictación del fallo. ¿ Qué ocurre cuando no se da cumplimiento a un fallo de la Corte? De
conformidad con lo dispuesto en el Artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas, cualquier
Estado, sea o no Miembro de las Naciones Unidas, que considere que la otra parte ha dejado de
cumplir un fallo de la Corte puede presentar el asunto al Consejo de Seguridad. Éste, si lo
considera necesario, puede hacer recomendaciones o decidir medidas que se han de adoptar
para dar cumplimiento al fallo. ¿Puede pedir indemnización la parte ganadora? Sí. Esto puede
constituir una fase adicional de la solución de la controversia, y como las actuaciones relativas
al fondo, incluye una etapa escrita y una etapa oral. ¿ Terminan siempre las actuaciones
contenciosas con un fallo? No. En ocasiones las partes llegan a un acuerdo para solucionar la
controversia durante las actuaciones. Puede ocurrir además que el Estado demandante informe
a la Corte de que abandona el procedimiento, o que las dos partes declaren que han convenido
en retirar el asunto. En ambos casos la Corte o su Presidente dictan una orden para eliminar el
asunto de la lista de la Corte. 39 El procedimiento consultivo "Las opiniones consultivas
constituyen uno de los medios más seguros de contribuir a la reglamentación del sistema
institucional [de las Naciones Unidas]." Boutros Boutros-Ghali Secretario General de las
Naciones Unidas (1992-1996) ~-~-' .. ... -·-.~"' 5 42 Los asuntos consultivos constituyen alrededor
de la quinta parte de /os asuntos que se presentan a fa Corte. E L PROCEDIMIENTO CONSULTIVO
está a disposición de algunas organizaciones internacionales públicas (a saber, los órganos y
organismos especializados de las Naciones Unidas), y les permite recabar una opinión consultiva
de la Corte acerca de una cuestión jurídica. ¿ Qué órganos y organismos especializados de las
Naciones Unidas pueden pedir a la Corte una opinión consultiva? Cinco órganos y 16 organismos
especializados del sistema de las Naciones Unidas están autorizados para solicitar opiniones
consultivas. La Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas han
heredado respecto de la Corte una facultad que el Pacto de la Sociedad de las Naciones confería
anteriormente a la Asamblea y al Consejo de la Sociedad de las Naciones con respecto a la Corte
Permanente de Justicia Internacional. Otros tres órganos de las Naciones Unidas, incluido el
Consejo Económico y Social, han sido autorizados por la Asamblea General para solicitar
opiniones consultivas. De esta manera la Asamblea General ha autorizado a los 16 organismos
especializados en el cumplimiento de acuerdos relativos a sus relaciones con las Naciones
Unidas. La Asamblea General y el Consejo de Seguridad pueden pedir una opinión consultiva
"respecto de cualquier cuestión jurídica"; otros órganos y organismos especializados de las
Naciones Unidas pueden hacerlo "respecto de cuestiones jurídicas que surgen dentro del ámbito
de sus actividades". ¿Puede un Estado, en circunstancias excepcionales, pedir una opinión
consultiva? No. Una solicitud de opinión consultiva debe ser presentada por una organización
internacional, aunque la solicitud sea a veces el resultado de una iniciativa de un Estado o de un
grupo de Estados miembros de esa organización. ¿Difiere grandemente el procedimiento
consultivo de los procedimientos contenciosos? El procedimiento consultivo tiene
características concretas que derivan del carácter y el objeto especiales de la función consultiva
de la Corte, pero se basa en el reglamento aplicable a los procedimientos contenciosos. Al recibir
una solicitud de opinión consultiva la Corte elabora una lista de los Estados y organizaciones que
podrían suministrarle información pertinente, pero esos Estados no se hallan en la misma
posición que las partes en los procedimientos contenciosos, y su participación en el
procedimiento consultivo no hace que la opinión consultiva de la Corte sea obligatoria para ellos.
El procedimiento se tramita más rápidamente que un litigio entre Estados. El órgano u
organismo especializado de las Naciones Unidas solicitante y todos los Estados que deseen
hacerlo presentan exposiciones por escrito, y se invita a todos a que formulen comentarios
respecto de esas exposiciones. A continuación se realizan audiencias públicas. 43 44
Organizaciones autorizadas para solicitar opiniones consultivas Órganos de las Naciones Unidas
Asamblea General Consejo de Seguridad Consejo Económico y Social Consejo de Administración
Fiduciaria Comité Interino de la Asamblea General Organismos especíalizados del sistema de las
Naciones Unidas Organización Internacional del Trabajo (OIT) Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) Organización Mundial de la Salud (OMS) Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento (Banco Mundial) Corporación Financiera
Internacional (CFI) Asociación Internacional de Fomento {AIF) Fondo Monetario lnternacional
(FMI) Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) Unión Internacional de
Telecomunicaciones (IBT) Organización Meteorológica Mundial (OMM) Organización Marítima
Internacional (OMI) Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) Fondo
Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) Organización de las Naciones Unidas para el
Desarrollo Industrial (ONUDI) Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ¿Puede una
organización o un Estado que no ha sido consultado pedir una consulta? ¿ Y qué ocurre con las
organizaciones no gubernamentales (ONG)? Una organización o un Estado que no ha sido
consultado ·puede pedir una consulta, y la Corte decide respecto de esa solicitud. En raras
ocasiones se ha pennitido que las organizaciones no gubernamentales presenten sus opiniones.
No se aceptan las presentaciones amicus curíae; es decir, las presentadas por un particular o
una institución que no es parte en un litigio pero que desea señalar a la atención de la Corte
aspectos que podrían pasar inadvertidos. ¿Puede la Corte negarse a formular una opinión
consultiva? Sí. La Corte puede negarse a dar una opinión consultiva cuando hacerlo entraría en
confücto con su carácter judicial o con las normas esenciales que orientan su actividad en tanto
tribunal, o cuando la solicitud no corresponda a la capacidad del órgano solicitante. La Corte se
ha visto obligada varias veces, ya sea por iniciativa propia o a solicitud de un Estado, a investigar
si tenía competencia, si la pregunta que se le planteaba era una cuestión jurídica o si algunas
características del tratamiento anterior del asunto hacían que el que la Corte se pronunciara al
respecto no fuera conveniente. Sólo en una ocasión se ha negado la Corte a dar una opinión
consultiva. ¿Qué aspecto tiene una opinión consultiva? Las opiniones consultivas se preparan al
estilo de las deliberaciones a puerta cerrada de los litigios, y se dividen también en: un resumen
de las actuaciones, el razonamiento de la Corte y el párrafo dispositivo. Como promedio, las
opiniones consultivas son ligeramente más breves (unas 30 páginas en cada idioma). Pueden
agregár45 Alrededor de/60% delas opiniones .consultivas de la Corte se han formulado a
solicitud dela Asamblea Genera/de las Naciones Unidas. 46 Aunque no son obligatorias, fas
opiniones consultivas contribuyen a fa dilucidación y al desarrollo del derecho internacional.
seles declaraciones y opiniones separadas o disidentes. La opinión consultiva se lee en una
audiencia pública en la Gran Sala de la Justicia del Palacio de la Paz. Un ejemplar firmado y
sellado de cada opinión se mantiene en los archivos de la Corte, y un segundo ejemplar se envía
al Secretario General de las Naciones Unidas; si la solicitud procede de otra entidad, se envía un
tercer ejemplar firmado y sellado al director o secretario general correspondiente. ¿Son
obligatorias las opiniones consultivas? A diferencia de las sentencias, las opiniones consultivas
de la Corte no tienen efecto obligatorio. El órgano u organismo especializado de las Naciones
Unidas solicitante conserva su libertad para poner en práctica la opinión o no hacerlo. En unos
pocos casos concretos se estipula que una opinión consultiva tendrá fuerza obligatoria (por
ejemplo, las relativas a la Convención sobre las Prerrogativas e Inmunidades de las Naciones
Unidas y el Acuerdo relativo a la Sede entre las Naciones Unidas y los Estados Unidos). Al mismo
tiempo, la autoridad de la Corte se transmite a sus opiniones consultivas y a las conclusiones en
ellas contenidas. El hecho de que las organizaciones internacionales y los Estados tomen en
cuenta las opiniones consultivas de la Corte contribuye en la práctica al desarrollo del derecho
internacional. La Corte Internacional de Justicia en acción "Si no impera el derecho, la
humanidad no podrá lógrar la paz, la libertad y la seguridad que le permitan seguir desarrollando
una sociedad civilizada." Diogo Freitas do Amara) Presidente del quincuagésimo período de
sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas Cincuentenario de la Corte, 1996 - 6 48
Todos los años la Corte entiende demás de una docena de casos. D ESDE SU CREACIÓN EN 1946,
la Corte ha entendido de más de 120 casos, de los cuales el 80% han sido casos contenciosos
entre Estados, y el 20% fueron pedidos de opinión consultiva presentados por órganos u
organismos especializados de las Naciones Unidas. En el presente capítulo se resume
brevemente Ía jurispruden~ da de la Corte. ¿Se solicita mucho la intervención de la Corte? La
Corte ha tenido períodos de actividad ·intensa y también de relativa tranquilidad. Desde 1985
ha aumentado el número de casos incoados ante la Corte, y ahora entiende anualmente de más
de una docena de casos (que inclusive aumentaron abruptamente a 25 en 1999). Quizás esta
cifra parezca modesta, pero hay que tener presente que, como el número de posibles litigantes
es infinitamente menor que ante los tribunales nacionales (sólo unos 210 Estados y
organizaciones internacionales tienen acceso a la Corte), el número de casos es necesariamente
una fracción de los litigios nacionales. La historia ha demostrado que se recurre más
frecuentemente a la justicia en épocas de distensión que de gran tensión internacional; en
consecuencia, es razonable suponer que se seguirá recurriendo cada vez con mayor frecuencia
a la Corte, especialmente porque quizás ]os Estados están adquiriendo un "hábito jurídico"¡
cuantas más controversias se presenten ante la Corte, más inclinación habrá a hacerlo también
en el futuro. Al mismo tiempo, el carácter universal de la Corte se ha vuelto más marcado, con
casos presentados ahora desde todas las partes del mundo. ¿ Qué tipo de controversias
presentan los Estados ante la Corte? Más de la mitad de los casos contenciosos se refieren a
controversias territoriales y fronterizas. Un número importante se refiere a controversias
marítimas y cuestiones relativas al derecho del mar. Otro grupo de casos se relaciona con
cuestiones de jurisdicción del Estado y de derecho diplomático y consular. Algunos casos
importantes se han referido a denuncias de uso indebido de la fuerza. En ocasiones se ha pedido
a la Corte que dirima controversias de naturaleza comercial o relativas a intereses privados de
un Estado contra otro. ¿Por qué hay en la lista tantas controversias territoriales y marítimas?
Durante siglos, los Estados han tratado de mantener o aumentar su influencia política y poderío
económico; han luchado por tierras, recursos energéticos, acceso al mar y control sobre
ciudades. No es sorprendente entonces que las controversias que examina la Corte se relacionen
con cuestiones territoriales y marítimas. En particular, la descolonización de África dio lugar a
un gran número de casos planteados ante la Corte, ya que los nuevos Estados otorgan gran
importancia a la estabilidad de sus límites. ¿Ha tenido éxito la Corte a ese respecto? Sí. La Corte
no sólo ha contribuido al desarrollo de una serie de principios jurídicos que rigen la adquisición
y la delimitación del territorio; también ha resuelto en ese proceso gran número de
controversias entre Estados. Por ejemplo, en 1962 la Corte decidió que el Templo de Preah
Vihear, un lugar de peregrinación y culto Khmer que había estado bajo el control de Tailandia
desde 1954, se encontraba en realidad en territorio de Camboya y que por ello Tailandia debía
retirar sus fuerzas de policía y militares y devolver todos los objetos retirados de las ruinas.
Tailandia cumplió el fallo de la Corte. En 1986, en el caso relativo a la Controversia Jronterizn
entre BurkiM Faso y Malí, ambas partes aceptaron plenamente la demarcación fronteriza
establecida por una Sala Especial formada por la Corte. En 1992, otra Sala constituida por la
Corte puso fin a la Controversia sobre fronteras terrestres, insulares y marítimas entre El
Salvador y Honduras, que tenía 90 años de duración. En 1969 las tensiones subyacentes
vinculadas con la controversia eran tan fuertes que un partido de fútbol, preliminar de la Copa
del Mundo, entre los dos países dio lugar a la corta pero sangrienta "guerra del fútbol". 49 La
Corte seha especializado, con considerable éxito, en controversias territoriales y marítimas. 50
El caso del canal de Corfú es el único hasta la fecha en que se plantearon tres etapas completas
antes del fallo de la Corte: competencia, fondo del asunto y cuantía de la indemniza• ción. Más
recientemente, la Corte resolvió una Controversia territoritll entre Libitl y el Chad, relativa a la
llamada franja de Aouzou, una zona de 125.000 kilómetros cuadrados situada en el desierto del
Sáhara sobre la cual los dos Estados habían sostenido durante años un constante conflicto
armado. En 1994 la Corte falló en favor del Chad, y pocos meses después todos los contingentes
libios que ocupaban el territorio se retiraron bajo la supervisión de observadores enviados por
el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En diciembre de 1999 la Corte también resolvió
una delicada controversia fronteriza entre Botswana y Namibia respecto a una isla de 3,5
kilómetros cuadrados ubicada en el río Chobe. Decidió que la isla Kasikili/Sedudu pertenecía a
Botswana; Namibia anunció que respetaría el fallo. ¿Cuál fue el tema del primer caso de la
Corte? El primer caso se refería a la pérdida de vidas y a los daños causados por minas a buques
de guerra británicos que pasaban por aguas de Albania en el Canal de Corfú, en 1946, y se
encararon cuestiones relativas al derecho del mar y a la responsabilidad de los Estados. En su
fallo de 1949, la Corte determinó que las minas no podían haberse tendido sin el conocimiento
de Albania, que Albania era responsable y, en consecuencia, debía pagar una indemnización. La
Corte sostuvo que existe el derecho de pasaje inocente de buques de guerra por estrechos
internacionales en épocas de paz y que, en consecuencia, el Reino Unido no había violado la
soberanía de Albania con el paso de sus buques. Sin embargo, sí lo había hecho con su posterior
operación de limpiado de minas en el canal, que se realizó sin el consentimiento de Albania. La
controversia no se resolvió definitivamente hasta 1992, cuando Albania convino en pagar la
indemnización al Reino Unido, al tiempo que este último devolvió a Albania el oro que había
mantenido en las cajas de seguridad del Banco de Inglaterra desde la segunda guerra mundial.
¿Qué.está en juego en las controversias marítimas? Generalmente se trata de pesquerías o bien
de las llamadas zonas económicas, en donde se cree que existen recursos energéticos como
petróleo o gas natural, situadas en las zonas marítimas controvertidas (por ejemplo, la
plataforma continental o el mar territorial). A menudo el interés económico es de importancia
crucial para los Estados litigantes. Sin embargo, algunas controversias se refieren a otros
asuntos: libertad de la alta mar y de los estrechos internacionales, derechos del Estado del
pabellón o derechos de paso y de exploración. ¿Ha ayudado· la Corte a dar forma al derecho del
mar? Sí. La jurisprudencia de la Corte inspiró a quienes redactaron la Convención sobre el mar
territorial y la zona contigua, de 1958, y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho
del Mar, de 1982. En dichos tratados se incorporaron las normas sobre paso inocente y las
obligaciones de los Estados costeros, cuya existencia había sido demostrada por la Corte. La
Corte también contribuyó al desarrollo del concepto de plataforma continental y estableció el
método mediante el cual se determinan sus límites. En dos casos incoados en 1969 por Alemania
y Dinamarca y Alemania y los Países Bajos, .respectivamente, relativos a la P/atafonna
continental del Mar del Norte, la Corte sostuvo que la plataforma continental constituye una
prolongación nahtral de su territorio dentro del mar y bajo él y que su delimitación debe trazarse
por acuerdo entre las partes y con arreglo a principios de equidad, teniendo en cuenta las
circunstancias del caso. En decisiones posteriores la Corte estableció algunos de esos principios
de equidad. 51 52 Además, en varias ocasiones la Corte ha tenido oportunidad de delimitar
plataformas continentales; por ejemplo, en los casos siguientes: Túnez contra la Jamahiriya
Árabe Libia y la Jamahiriya Árabe Libia contra Malta (Platafomia continental, 1982 y 1985);
Canadá contra los Estados Unidos (Delimitación de la frontera marítima en la región del Golfo
de Maine, 1984), y Dinamarca contra Noruega (Delimitación marítima de la zona entre
Groenlandia y Jan Mayen, 1993). ¿A qué se refieren los casos relativos a la jurisdicción de los
Estados? Se trata de casos relativos al ejercicio por un Estado de sus facultades sobre nacionales
extranjeros en su propio territorio o sobre su propios nacionales en el territorio de un Estado
extranjero. En general se refieren a cuestiones de nacionalidad, derecho de asilo o inmunidad.
Uno de los casos más conocidos es la controversia entre Colombia y el Perú en el decenio de
1950, relativa a Víctor Raúl Haya de la Torre, un político peruano que se refugió en la embajada
de Colombia en Lima después de haber sido acusado de tramar un golpe de Estado contra su
Gobierno. En su fallo de noviembre de 1950, la Corte decidió que no correspondía a Colombia,
el Estado que otorgaba el asilo, calificar el delito (político o común) cometido por el refugiado.
En consecuencia, la Corte consideró que el asilo había sido otorgado de manera irregular y que
el Perú no estaba obligado a conceder un salvoconducto al Sr. Haya de la Torre para que éste
pudiera salir del país. Sin embargo, en otro fallo pronunciado ocho meses después la Corte
concluyó que Colombia no tenía obligación de entregar al refugiado al Perú. La controversia se
solucionó finalmente mediante negociaciones y el Sr. Haya de la Torre salió del Perú en 1953,
después de haber pasado cinco años en la embajada de Colombia. ¿Entiende la Corte qe casos
relativos al derecho diplomático y consular? Sí. En 1979 los Estados Unidos incoaron ante la
Corte un caso· relativo a la captura de su embajada y a la detención de su ---- - ---------- Personal
diplomático y consular en Teherán, después de que fue derrocado el régimen del Sha del Irán y
que el Ayatollah Khomeini pasó a ser el dirigente del país. La Corte dictaminó en su fallo de mayo
de 1980 que el Irán estaba obligado a liberar a los rehenes y a devolver la embajada a los Estados
Unidos y que tenía la obligación de indemnizar. La Corte nunca fijó el monto de la indemnización
porque posteriormente, en 1981, las partes concluyeron los acuerdos de Argel, en virtud de los
cuales finalmente fueron liberados los rehenes norteamericanos. ¿Ha participado alguna vez un
Estado ante la Corte para proteger intereses privados o comerciales? Sí, en más de una docena
de casos. En el decenio de 1950, Liechtenstein demandó a Guatemala en nombre de Friedrich
Nottebohm, un ex nacional de Alemania que en 1939 había obtenido la nacionalidad de
Llechtenstein. Sin embargo, en su fallo de abril de 1955, la Corte determinó que la demanda era
improcedente porque la nacionalidad del Sr. Nottebohm no se basaba en ningún vínculo anterior
genuino con Liechtenstein, ya que el objeto de su naturalización había sido adquirir la condición
de nacional de un Estado neutral en época de guerra. Diez años más tarde, Bélgica demandó a
España en relación con la declaración de quiebra de la Barcelona Traction, Light and Power
Company, Limited, por ciertos órganos del Estado de España en 1948. La Barcelona Traction era
una empresa canadiense cuyo capital accionario pertenecía en su mayoría a nacionales belgas.
El Gobierno de Bélgica solicitó una indemnización por la pérdida sufrida por sus nacionales, pero,
en un fallo dictado en 1970, la Corte consideró que Bélgica no tema legitimación activa. En 1987,
los Estados Unidos incoaron ante una Sala especial formada por la Corte una demanda contra
Italia por ciertos actos de las autoridades italianas en relación con la expropiación y la quiebra
de Elettronica Sicu/a S.p.A. (ELSI), una fábrica italiana de componentes electrónicos que era de
propiedad total de dos empresas norteamericanas, una de ellas Raytheon. En 1989 la Sala
determinó que Italia no había violado el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con los
Estados Unidos, firmado en Roma en 1948. 53 Los escritos presentados en e/caso de Barcelona
Traction fueron los más voluminosos de la historia de la Corte: 60.n6 páginas Más
recientemente, en 1998, Guinea demandó a la República Democrática del Congo bajo el
fundamento de que ésta había confiscado los bienes de un nacional de Guinea. ¿ Qué ha dicho
la Corte en relación con la intervención de un Estado en los asuntos de otro y el uso de la fuerza?
En 1986, en un caso incoado -por Nicaragua (entonces gobernada por los sandinistas) contra los
Estados Unidos en relación con el apoyo prestado por los Estados Unidos a los Contras en
Nicaragua (Actividades militares y paramilitares en Nicaragua y contra Nicaragua), la Corte
determinó que los Estados Unidos, al haber apoyado a dichas fuerzas y tendido minas fuera de
los puertos del país -actos que la Corte consideró que los Estados Unidos no podían justificar
con fundamento en la defensa legítima colectiva-, habían violado sus obligaciones
internacionales de no injerirse en los asuntos de otro Estado, de no utilizar fuerza contra otro
Estado, de no infringir la soberanía de otro Estado y de no interrumpir el comercio marítimo
pacífico. En consecuencia, la Corte decidió que los Estados Unidos estaban obligados a
indemnizar. Sin embargo, Nicaragua se retiró del caso antes de que se hubiera determinado el
monto de la indemnización. En abril de 1999, en el punto culminante de la crisis de Kosovo,
Yugoslavia pidió a la Corte que dictara medidas provisionales para poner fin al bombardeo del
territori.o yugoslavo por los 10 Estados miembros de la OTAN. Sin embargo, la Coite determinó
que no era competente para dictar dichas medidas. ¿Pudo la Corte en alguna ocasión prevenir
o detener una guerra? La Corte no puede impedir que los Estados usen la fuerza. Sin embargo,
como principal órgano judicial de las Naciones Unidas es un engranaje importante del
mecanismo internacional de promoción y mantenimiento de la paz. En varias ocasiones la Corte
ha sido un elemento importante para conducir a la distensión en situaciones delicadas y ha
contribuido a normalizar las relaciones entre Estad.os y a reactivar el proceso de negociaciones
que se encontraba estancado. Hoy día no se considera que la Corte sea únicamente el último
recurso en el proceso de arreglo de controversias. Quizá los Estados recurran a la Corte al mismo
tiempo que emplean otros métodos de resolución de controversias, reconociendo· que dichas
actividades pueden complementar la labor del Consejo de Seguridad y la Asamblea General, así
como de las negociaciones bilaterales. En ese proceso combinado de resolución de controversias
el recurso a la justicia ha ayudado a las partes en una controversia a aclarar sus posiciones. Se
insta a las partes a reducir sus pretensiones políticas, en ocasiones exageradas, y transformarlas
en demandas de hecho y jurídicas. A resultas de ello, en algunos casos se han reanudado las
negociaciones, que han tenido éxito antes de que la Corte dictara su fallo. En otros casos la
decisión de la Corte ha brindado a las partes una conclusión jurídica que pueden utiHzar como
base para futuras negociaciones y para el arreglo de la controversia. ¿Por qué no participa la
Corte en algunos conflictos muy conocidos? En una época en que los medios de difusión nos
ofrecen "en directo" el espectáculo de la guerra, en ocasiones llama la atención la ausencia de
la Gorte del teatro de operaciones. Una de las causas es que la Corte no tiene facultades para
entender de casos por su propia iniciativa. Su Estatuto no la faculta para investigar y resolver
por cuenta propia los actos de un Estado soberano ni participar en sus asuntos internos. La Corte
no vigila el cumplimiento del derecho en el mundo. Tampoco cuenta con un Fiscal que presente
acusaciones. La Corte sólo puede entender de una controversia a pedido de los Estados
interesados y con su consentimiento. ¿ Tiene en ocasiones el recurso a la Corte un efecto
disuasivo? Algunos casos parecen sugerir que efectivamente ello es así, especialmente en los
casos de los Ensayos nucleares, que recibieron mucha publicidad. En 1973, Australia y Nueva
Zelandia incoaron individualmente una demanda contra Francia en relación con la propuesta de
esta última de realizar ensayos nucleares en la atmósfera en el SS La Corte desempeña una
función importante en la diplomacia preventiva. 56 Cerca del · 40% delos fallos de fa Corte se
refiere a cuestiones de competencia. Pacífico Sur. Francia no aceptó la competencia de la Corte
y no participó en los procedimientos. Sin embargo, después de que la Corte dictó medidas
pre.liminares, Francia anunció su intención de no seguir realizando tales ensayos nucleares
después de finalizar la serie de 1974. En consecuencia, en sus fallos dictados en diciembre de
1974 la Corte sostuvo que las demandas de Australia y Nueva Zelandia carecían de objeto y que
no estaba obligada a fallar al respecto. ¿Se cuestiona a menudo la competencia de la Corte? Sí,
según queda demostrado por el hecho de que aproximadamente el 40% de los fallos
pronunciados por la Corte desde 1946 se ha referido a cuestiones de competencia o
admisibilidad. En la mayor parte de los casos presentados unilateralmente por un Estado, el otro
opone una excepción de incompetencia. En caso de duda o desacuerdo, la Corte decide la
cuestión. La Corte se declaró competente en aproximadamente el 65% de los casos en que se
planteó una excepción de inc~mpetencia. ¿No es frustrante para la Corte que alguno de los casos
de que entiende se arreglen extrajudicialmente? No. Una de las funciones principales de la Corte
es contribuir al mantenimiento de la paz internacional Por ello acoge complacida el arreglo
pacífico de controversias incoadas ante ella aun cuando dicho arreglo se realice fuera de su
ámbito. ¿ Qué tipo de controversias se han arreglado antes de que la Corte dictara el fallo?
Finlandia suspendió los procedimientos que había incoado en 1991 contra Dinamarca en
relación con la construcción de un puente fijo de suspensión sobre el estrecho internacional de
Gran Belt que habría interferido con el paso entre el Mar Báltico y el Mar del Norte de buques
de más de 65 metros de altura y, en consecuencia, de buques de perforación y de torres
petroleras fabricadas· en Finlandia. Los dos Estados resolvieron amigable- mente la controversia
y el puente, el de suspensión más largo de Europa, se inauguró en 1998. En 1993 se eliminó de
la lista un caso presentado a la Corte por la isla de Nauru contra Australia, su anterior Potencia
administradora, después de que las partes llegaron a un acuerdo mediante el cual Australia se
comprometió a pagar una indemnización a Nauru por la explotación de Ciertas fierras fosfáticas
de la isla y la destrucción de su hábitat natural El año ant!;'!rior la Corte había declarado que era
competente para entender del caso. ¿ Cuál es el saldo de los logros de la Corte en los
procedimientos contenciosos? Es positivo. Si se excluyen los problemas que en ocasiones se
observan en algunos tipos de procedimientos incidentales (por ejemplo, medidas provisionales),
cabe observar que, con a]gunas excepciones notables, desde 1946 los Estados han respetado
plenamente los fallos de la Corte. ¿En alguna ocasión se ha quejado un Estado ante el Consejo
de Seguridad por la falta de cumplimiento de un fallo? Sí, en una sola ocasión. En 1986 Nicaragua
pidió al Consejo de Seguridad que hiciera cumplir el fallo dictado por la Corte en su favor en el
caso contra los Estados Unidos (Actividades militares y paramilitares en Nicaragua y contra
Nicaragua). La resolución presentada por Nicaragua al Consejo de Seguridad no fue aprobada
porque los Estados Unidos ejercieron el derecho de veto, pero en 1991, después de las
elecciones que llevaron a un cambio de gobierno en Nicaragua, las negociaciones entre las
partes permitieron llegar a un acuerdo y el caso se eliminó de la lista. ¿Son eficaces las medidas
provisionales? La ejecución de las medidas provisionales ordenadas por la Corte -medidas
ideadas para "congelar" una situación hasta que se adopte la decisión final- depende
esencialmente de la voluntad de los Estados. 57 Muchos Estados pequeños han obtenido por
conducto de fa Corte más delo quepodrian haber conseguido por otros medios. 58 El
cumplimiento de las medidas provisionales (unas 32 desde 1946) no ha sido parejo. En varios
casos, los Estados rechazaron o ignoraron las medidas provisionales. En los procedimientos
relativos a la Aplicación de la Convención sobre la prevención y el castigo de crimen y genocidio,
incoado en 1993 por Bosnia y Herzegovina contra Yugoslavia, en un período de cinco meses,
mieritras todavía seguían las confrontaciones bélicas, la Corte dictó medidas provisionales en
dos ocasiones. En la primera, la Corte instó a las partes a cesar inmediatamente de todo acto de
genocidio y a velar por que no se adoptaran medidas que pudieran agravar o ampliar la
controversia. En la segunda, la Corte tomó nota oficialmente de que, a pesar de su decisión
anterior y de las decisiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la población de
Bosnia y Herzegovina había padecido un gran sufrimiento y pérdidas de vida en circunstancias
que conmocionaban la conciencia de la humanidad y que se encontraban en conflicto flagrante
con la moral. Sostuvo además que la peligrosa situación exigía no que se dictaran {nuevas}
medidas provisionales, sino que se aplicaran de manera inmediata y efectiva las dictadas
previamente. Por otra parte, en 1985, en el caso relativo a la Controversia fronteriza entre
Burkina Faso y Malí, ambas partes cumplieron el mandamiento de la Corte que las obligaba a
observar estrictamente la cesación del fuego. ¿ Cuáles son los temas principales de los casos
sometidos a opinión consultiva? Los casos sometidos a opinión consultiva se refieren en gran
medida al derecho de las organizaciones internacionales y a su .funcionamiento. Sin embargo,
algunos se han referido a otras cuestiones destacadas, como la descolonización y la licitud de la
amenaza y el uso de las armas nucleares. ¿ Cómo ayudan a las organizaciones internacionales
las opiniones consultivas de la Corte? Las opiniones consultivas pueden aclarar la manera en que
dichas organizaciones pueden funcionar legalmente, o reforzar su autoridad en relación con
Estados Miembros reticentes. ¿Qué repercusiones tiene la jurisprudencia de la Corte? Al cumplir
su labor, la Corte refuerza la función que desempeña el derecho internacional en las relaciones
internacionales, y también contribuye al desarrollo de ese derecho. La Corte no puede crear
nuevas leyes como un legislador, pero puede aclarar, perfeccionar e interpretar las normas del
derecho internacional teniendo en cuenta las circunstancias contemporáneas. También puede
señalar a la atención las deficiencias del derecho y tomar nota del surgimiento de nuevas
tendencias. Como las decisiones de la Corte (es decir, su jurisprudencia) tienen fuerza de ley
(aunque más no sea para las partes en la controversia) y son una interpretadt'in autorizada del
derecho internacional, los Estados y las organizaciones internacionales deben tenerlas en
cuenta. Sirven de directrices para su conducta internacional. Además, los t'irganos a los cuales
se ha confiado la codificación y el desarrollo progresivo del derecho internacional, como la
Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas, frecuentemente hacen referencia a
las decisiones de la Corte cuando preparan nuevos tratados. Un ejemplo clásico al respecto es
el derecho del mar. En esta esfera vasta y vital del derecho internacional las decisiones
internacionales han tenido una influencia importante en las conferencias celebradas por las
Naciones Unidas para unificar y codificar ese derecho. ¿ Quién pidió la primera opinión
consultiva? Fue la Asamblea General de las Naciones Unidas la que en 1947 solicitó por primera
vez una opinión consultiva a la Corte. El caso se refería al hecho de que desde la creación de las
Naciones Unidas unos 12 Estados habían solicitado, sin éxito, ser Miembros de la Organización.
El Consejo de Seguridad hat,.ía rechazado sus solicitudes con distintos fundamentos. En 1948 la
Corte declaró que cuando un Estado solicitase su admisión como Miembro de las Naciones
Unidas y cumpliera las condiciones previstas en el Artículo 4 de la Carta de las Naciones Unidas,
el Consejo de Seguridad debía formular una recomendación favorable a la Asamblea General.
59 60 La Corte ha sostenido la autoridad y viabilidad delas Naciones Unidas. ¿Ha interpretado a
menudo la Corte Ja Carta de las Naciones Unidas? Efectivamente, y también los instrumentos
conexos, como la Convención general sobre prerrogativas e inmunidades de las Naciones
Unidas. Por conducto de sus opiniones consultivas, la Corte se ha convertido en el intérprete
supremo de la Carta. También ha pasado a ser el intérprete autorizado de las obligaciones
jurídicas de los Estados en virtud de la Carta. La Corte ha sostenido la autoridad y viabilidad de
las Naciones Unidas en otros aspectos, como queda ilustrado por la opinión consultiva dictada
en 1949 en el caso relativo a la Reparación por dai'íos sufridos al servicio de las Naciones Unidas.
Después de que en septiembre de 1948 fue asesinado en Jerusalén el mediador de las Naciones
Unidas en Palestina, Conde Folke Bernadotte, de Suecia, la Asamblea General preguntó .a la
Corte si las Naciones Unidas podían exigir una reparación por los daños causados. En su opinión
consultiva, la Corte afirmó que las Naciones Unidas tenían capacidad jurídica para presentar una
reclamación internacional. Consideró que la Organización contaba con las facultades implícitas
esenciales para el desempeño de sus funciones. ¿Qué otros casos han sido importantes para las
Naciones Unidas? Las opiniones consultivas relacionadas con la obligación de los Estados
Miembros de las Naciones Unidas de contribuir a los gastos de la Organización y las relativas a
las .inmunidades de los expertos de las Naciones Unidas y las facultades de los tribunales
administrativos establecidos bajo los auspicios de las Naciones Unidas y sus organismos
especializados han tenido repercusiones considerables en el funcionamiento de las Naciones
Unidas. · ¿Ha contribuido la Corte con sus opiniones consultivas a la descolonización de algunos
países? En 1950 la Corte sostuvo que Sudáfrica no pod.ía cambiar unilateralmente la situación
jurídica internacional del África Sudoccidental (actualmente Namibia) absorbiéndola, incum-
pliendo así el mandato de la Sociedad de las Naciones que le fue otorgado después de la primera
guerra mundial y en virtud del cual Sudáfrica debía administrar el territorio en nombre de la
Sociedad en bien de sus habitantes. En 1971 la Corte avanzó todavía más, abriendo el camino
para la independencia de Namibia. En una opinión consultiva dictada a solicitud del Consejo de
Seguridad después de que la Asamblea General decidió dar por terminado el mandato sobre
Namibia, la Corte declaró que la continuación de la presencia de Sudáfrica en Namibia era ilegal
y debía terminar lo antes posible. La Corte también dictó una opinión consultiva en relación con
ciertas cuestiones relati·vas al Sáhara Occidental, un territorio no autónomo que después de la
descolonización por España h9,bía sido reclamado por Marruecos y Mauritania. En 1975 la Corte
decidió que cuando en 1884 comenzó la colonización por España, el Sáhara Occidental no era
un territorio sin dueño (terra nullius) y que aunque el territorio tenía vínculos jurídicos con
Marruecos y con Mauritania, éstos no eran de nahrraleza tal que podían afectar la aplicación de
una resolución de la Asamblea General relativa a la descolonización de dicho territorio. Al actuar
de esa manera, la Corte estableció los fundamentos para un referéndum sobre la libre
determinación en el Sáhara Occidental bajo los auspicios de las Naciones Unidas. ¿Qué ha dicho
la Corte en relación con la legalidad del uso de armas nucleares? En una opinión consultiva
dictada en julio de 1996 a solicitud de la Asamblea General, la Corte declaró que ni la costumbre
ni el derecho intemacional convencional contenían una autorización concreta sobre la amenaza
o el uso de armas nucleares, ni tampoco una prohibición amplia y universal sobre dicha amenaza
o uso. Sin embargo, la Corte consideró que la amenaza o el uso de armas nucleares podrían ser
en general contrarios a las normas del derecho internacional humanitario aplicable a los
conflictos armados. No obstante, no pudo concluir de manera definitiva si la amenaza o el uso
de armas nucleares podría ser lícito o ilícito en una circunstancia extrema de legítima defensa
en que estuviera en juego la existencia misma del Estado. 61 la independencia lograda por
Namibia en 1990se debió en parte a la labor de la Corte. 62 ¿Examina en ocasiones la Corte
cuestiones relativas a los derechos humanos? La Corte no es un tribunal de derechos humanos
en el sentido contemporáneo del término. Los particulares no pueden hacer comparecer a los
Estados ante la Corte con acusaciones de violaciones de derechos humanos. Sin embargo, en
varios casos se han planteado importantes cuestiones de derechos humanos sobre las que la
Corte ha adoptado decisiones históricas. Aun más allá del frecuente énfasis que en sus
decisiones hace sobre el derecho de los pueblos a la libre determinación, en su fallo de febrero
de 1970 sobre el caso Barcelona Traction la Corte hizo referencia a las obligaciones que
incumben a los Estados en relación con la comunidad internacional en su conjunto {obligaciones
erga omnes), como "declarar ilegales los actos de agresión y de genocidio" y "aplicar los
principios y las normas relativos a los derechos básicos de la persona humana, incluso la
protección contra la esclavitud y la discriminación racial". En otros términos, si un Estado viola
esas obligaciones, cualquier otro Estado puede legítimamente reclamar en defensa de esos
derechos humanos fundamentales y protestar contra su violación. En el caso relativo a las
Consecuencias jurídicas que tiene para los Estados la continuación de la presencia de Sudáfrica
en Namibia {1971), la Corte determinó que las disposiciones de derechos humanos de la Carta
de las Naciones Unidas dan lugar a obligaciones vinculantes en virtud del derecho internacional
de promover el respeto universal y de los derechos humanos y las libertades fundamentales
para todos, sin distinciones de raza, sexo, idioma o religión, y consideró que el apartheid era
incompatible con esas obligaciones. Por conducto de sus opiniones consultivas, la Corte también
ha ayudado a reforzar el sistema de supervisión de la Comisión de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas: ha reconocido que los relatores especiales de la Comisión son expertos
enviados en misión y que, en consecuencia, disfrutan de las prerrogativas e inmunidades
correspondientes, lo que les permite rurri.- plir sus obligaciones de manera independiente. En
una opinión consultiva dictada en 1999 en relación con el Sr. Dato'Param Cumaraswamy, un
Relator Especial de Malasia que fue demandado en su país de origen por difam_ación, la Corte
confirmó que era el Secretario General de las Naciones Unidas quien tenía la obligación y
autoridad principal de evaluar si los agentes de las Naciones· Unidas, incluso los expertos
enviados en misión, actuaban dentro de los límites de sus funciones y, en caso de que así
concluyera, de proteger a dichos agentes haciendo efectiva su inmunidad. ¿Se preocupa la Corte
del medio ambiente? Algunos de los casos examinados por la Corte han planteado cuestiones
relativas a la ecología y a la protección de los recursos naturales, en particular los relativos a los
Ensayos nucleares, Ciertas tierras fosfáticas y el caso entre Hungría y Eslovaquia en relación con
el Proyecto Gabcíkovo-Nag11maros relativo a la construcción de un sistema de diques
hidroeléctricos en el Danubio. En 1993 la Corte estableció una Sala de Cuestiones Ambientales,
de siete miembros, para demostrar que está preparada para E:ncarar casos en esa esfera del
derecho. 63 ¿ Qué depara el futuro a la Corte Internacional de Justicia? "Llegará el día en que el
derecho reinará en todo el mundo". Montesquieu (1689-1755) _.._ ~ ~-r;.-s-· ... ·•- _11 7 66
ACTUALMENTE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA ESTÁ DESPLEGANDO UNA VITALIDAD
SIN PRECEDENTES. Al comienzo del tercer milenio, se está pensando cómo se puede mejorar su
funcionamiento. ¿Se debería aumentar el número de magistrados para promover una
representación más amplia de la comunidad internacional? Si bien el número de Estados
Miembros de las Naciones Unidas se ha más que triplicado desde 1946, el número de
magistrados de la Corte (15) no se ha modificado. Hay quienes sostienen que con sólo 15
magistrados ya no se puede considerar que está adecuadamente representada la comunidad
internacional. Por ello recomieri.dan que su número se aumente a 20 o más. Dicha medida
podría afectar la naturaleza y los métodos de trabajo de la Corte, y hay quienes piensan que ello
sería negativo. Los problemas prácticos que entrañaría esa ampliación (especialmente las
deliberaciones) podrían hacer que la Corte constituyera más salas compuestas de unos pocos
magistrados. Sin embargo, la historia reciente de la Corte sugiere que los Estados prefieren
remitir sus controversias a la Corte en pleno. Además de la cuestión del número de magistrados,
también se han presentado propuestas de reforma en cuanto al procedimiento de presentación
de candidatos en el proceso de elección de los miembros de la Corte. En particular, se ha
sugerido que sólo se permita a los magistrados un solo mandato, pero más largo, por ejemplo
de 15 años. ¿Se debería pernútir actuar ante la Corte a nuevas partes de las relaciones
internacionales? ¿Se deberían ampliar sus facultades? En virtud del Estatuto de la Corte, de
1945, sólo los Estados pueden presentarle controversias en un procedimiento contencioso, y
únicamente los órganos de las Naciones Unidas y sus organismos especializados pueden solicitar
opiniones consultivas. Ahora que los Estados no son los únicos protagonistas de las relaciones
internacionales se ha sugerido ampliar el acceso a la Corte. El acceso a los procedimientos
contenciosos se podría ampliar a partes distintas de los Estados, por ejemplo, organizaciones
intergubemamentales internacionales y, posiblemente, organizaciones no gubernamentales,
empresas o particulares (aunque no sin grandes dificultades). Igualmente, se podría permitir
participar a los Estados en el procedimiento de opiniones consultivas, como ocurría en la
práctica de la Corte Permanente de Justicia Internacional en la época de la Sociedad de las
Naciones. El Secretario General de las Naciones Unidas ha propuesto que se autorice a su oficina
solicitar opiniones consultivas (hasta la fecha, la Secretaría es el único de los órganos principales
de las Naciones Unidas que no está autorizado a solicitar una opinión consultiva de la Corte).
También se ha sugerido que se otorgue el derecho de solicitar dichas opiniones a las
organizaciones internacionales establecidas fuera del marco de las Naciones Unidas (organismos
regionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) o la Organización de la Unidad
Africana (OUA)) y a varias organizaciones .intergubernamentales especializadas, corno la
Organización Mundial del Comercio (OMC). En cuanto a las facultades de la Corte,
especialmente en lo relativo al procedimiento contencioso, parecería difícil ampliarlas de
manera sustancial, debido a los lúnites establecidos por la competencia de la Corte, que residen
en el consentimiento de los Estados partes en el caso. Sin embargo, algunos juristas han
propiciado que la Corte pase a ser una corte de apelaciones de los tribunales internacionales
(como el Tribunal para el Derecho del Mar o la Corte Penal Internacional), cuyo número
aparentemente habrá de aumentar, o incluso de los tribunales nacionales. Para dichas
innovaciones sería necesario enmendar el Estatuto de la Corte. Como el Estatuto es parte
integral de la Carta de las Naciones Unidas, para ello habría que enmendar la Carta. La Corte no
ha adoptado posición alguna en relación con dichas propuestas. 67 68 Toda enmienda del
Estatuto de la Corte debe ser ratificada por dos terceras partes de los Estados Miembros delas
Naciones Unidas. ¿Es dificil enmendar la Carta de las Naciones Unidas a fin de enmendar el
Estatuto de la Corte? Efectivamente. Toda enmienda debe ser aprobada po·r dos terceras partes
de los Miembros de la Asamblea General y ratificada por dos terceras partes de los Estados
Miembros de las Naciones Unidas. Además, entre los ratif:icantes deben estar incluidos los cinco
miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Desde 1945 sólo se han enmendado cuatro
artículos de la Carta (uno de ellos en dos ocasiones). Esas enmiendas se relacionaban con el
aumento del número de miembros del Consejo de Seguridad y del Consejo Económico y Social
y la mayoría necesaria en las votaciones del Consejo de Seguridad. ¿Depende en definitiva el
futuro de la Corte de la voluntad de los Estados? Sí. La Corte fue concebida por Estados. Fueron
éstoslos que la establecieron en 1945 y los que tienen la facultad de ratificar las enmiendas a su
Estatuto. Son también los Estados los que al aceptar la jurisdicción obligatoria de la Corte
contribuyen a su autoridad y actividad. En realidad, el futuro de la Corte depende de la medida
en que los Estados recurran a ella. 8 Cómo obtener más información 70 ¿ Tiene la Corte un sitio
en la Internet?. Sí. En el sitio se publica el texto completo de los fallos, las órdenes y las opiniones
consultivas el mismo día que se dictan. También contiene información general sobre la Corte y
la Secretaría, biografías de los miembros de la Corte, documentación sobre los casos pasados y
pendientes, escritos, actas literales - de las audiencias, todos los comunicados de prensa de los
últimos años, el Estatuto y el Reglamento de la Corte, datos sobre los fundamentos de su
competencia, un catálogo de publicaciones y material audiovisual. Además, se ofrece la
posibilidad de recibir todos los nuevos comunicados de prensa emitidos por la Corte
suscribiéndose a un servicio gratuito de notificación por correo electrónico. La dirección del sitio
es la siguiente: http://www.icj--dj.org ¿ Cómo me puedo poner en contacto con el
Departamento de Prensa e Información de la Corte? Es posible comunicarse con el
Departamento de Prensa e Información de la Corte en las direcciones siguientes: •
Departamento de Prensa e Información de la Corte Internacional de Justicia, Palacio de la Paz,
2517 KJ La Haya, Países Bajos. Tel.: (31) 70 302 23 36/37; facsúnile: (31) 70 302 23 38; correo
electrónico: [email protected] ¿Cómo puedo pedir las publicaciones de la Corte? Puede
hacerse dirigiéndose a: • Publicaciones de las Naciones Unidas, Oficina DC2--853, Naciones
Unidas, 2 UN Plaza, Nueva York, NY 10017, Estados Unidos de América. Tel.: (1) (212) 963--8302;
facsímile: (1) (212) 963--3489; correo electrónico: publica-- [email protected] · o bien a: • Sección
de Distribución y Ventas, Oficina C-116, Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Palacio de
las · Naciones, 8-14 avenue de la Paix, CH--1211 Ginebra 10, Suiza. Tel.: (41) 22 917 26 14;
facsímile: (41) 22 917 00 27; correo electrónico: [email protected] Lista de preguntas 72 Capítulo
1 ¿Qué es la Corte Internacional de Justicia? 2 ¿Cuándo nació la idea de resolver las controversias
internacionales sobre la base del derecho? 3 ¿Estimuló el éxito del arbitraje la creación de
nuevas instituciones? 4 ¿Cómo se ha desarrollado el trabajo de la Corte Permanente de
Arbitraje? 5 La Corte Permanente de Arbitraje y la Corte Internacional de Justicia: vecinos con
diferencias 5 ¿Fue la Corte Internacional el primer tribunal internacional que aplicó métodos
judiciales al arreglo de controversias? 6 ¿En qué sentido constituyó un adelanto la Corte
Permanente de Justicia Internacional? 7 ¿Por qué se estableció un nuevo tribunal (la Corte
Internacional de Justicia) dentro de las Naciones Unidas? 7 ¿Cómo se hizo la transferencia de
poder entre la Corte Permanente de Justicia Internacional y la Corte Internacional de Justicia? 8
¿Tiene autoridad la Corte Internacional de Justicia sobre algunos tribunales internacionales? 9
¿Cuál es la relación entre la Corte y otros órganos de las Naciones Unidas encargados del
mantenimiento de la paz? 10 El Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia
Capítulo 2 ¿ Quién ocupa los puestos de la Corte Internacional de Justicia? 12 ¿Quién elige y
cómo a los miembros de la Corte? 12 Designación de candidaturas y fonna en que funcionan 13
¿Qué condiciones deben reunir los magistrados? 13 ¿Hay un equilibrio geográfico en la Corte?
14 ¿Son auténticamente independientes los magistrados? 14 Declaración solemne de los
magistrados 14 ¿Cómo se designa al Presidente y al Vicepresidente? 15 ¿Hay normas de
precedencia dentro de la Corte? 15 ¿Deben vivir en La Haya los magistrados? 15 ¿Pueden ejercer
los magistrados otras actividades profesionales además de las de la Corte? 16 ¿Gozan de
inmunidad diplomática los magistrados? 16 ¿Cuál es la remuneración de los magistrados de la
Corte Internacional de Justicia? 16 ¿Qué es un magistrado especial? 17 ¿Cuál es la función de un
magistrado especial? 17 ¿Qué es la Secretaría y cómo funciona? 18 ¿Cuáles son las
responsabilidades del Secretario? 18 ¿Tienen una condición particular los funcionarios de la
Secretaría? 19 El sello de la Corte 19 ¿Cuál es el presupuesto de la Corte? Capítulo 3 ¿Cómo
funciona la Corte Internacional de Justicia? 22 ¿Con qué frecuencia sesiona la Corte durante un
año? 22 ¿Trabaja la Corte sólo en sesiones plenarias? 23 ¿Puede cambiar la composición de la
Corte de un asunto a otro? 23 ¿Puede nombrar peritos la Corte? 23 ¿Puede el Presidente
abstenerse de presidir un caso? 24 ¿Qué es la Lista General? 24 ¿Qué es un caso pendiente? 24
¿Cuáles son las fuentes de derecho que aplica la Corte? Capítulo 4 El procedimiento contencioso
26 ¿Quién puede presentar asuntos? 26 Estados que tienen acceso a la Corte 27 ¿Deben haber
aceptado los Estados la jurisdicción de la Corte por adelantado? ¿Qué es un acuerdo especial,
una cláusula jurisdiccional y una declaración unilateral? ¿Cómo opera el sistema de la cláusula
facultativa? 73 74 28 ¿Por qué algunos Estados que han aceptado la jurisdicción de la Corte se
oponen a ella cuando los citan? 28 ¿Cómo se inician los procedimientos? ¿Cuál es la diferencia
entre un acuerdo especial y una solicitud? 29 ¿Quiénes son el demandante y el demandado? 29
¿Por quién están representadas las partes? 30 ¿Quién puede alegar ante la Corte? 30 ¿Qué
ocurre en las actuaciones? 31 Memoria, contramemoria, réplica y dúplica 31 ¿Se celebran en
público las audiencias? 32 ¿Pueden presentar testigos las partes? 32 ¿Pueden plantearse
cuestiones .incidentales durante un litigio? 32 ¿Qué son objeciones preliminares? 33 El costo de
las actuaciones ante la Corte Internacional de Justicia 34 ¿Cuándo puede adoptar medidas
provisionales la Corte? 34 ¿Qué otros procedimientos incidentales existen? 35 ¿Cómo tienen
lugar las deliberaciones? 36 ¿Cuánto tarda la Corte en dictar su decisión final? 36 ¿Por qué
tardan tanto algunos casos? 37 ¿ Sentencia u orden? 38 ¿Qué apariencia tiene una sentencia?
38 ¿Es obligatorio un fallo? 38 ¿Puede apelarse un fallo? 39 ¿Qué ocurre cuando no se da
cumplimiento a un fallo de la Corte? 39 ¿Puede pedir indemnización la parte ganadora? 39
¿Terminan siempre las actuaciones contenciosas con un fallo? Capítulo 5 El procedimiento
consultivo 42 ¿Qué órganos y organismos especializados de las Naciones Unidas pueden pedir a
la Corte una opinión consultiva? 42 ¿Puede un Estado, en circunstancias excepcionales, pedir
una opinión consultiva? 43 ¿Difiere grandemente el procedimiento consultivo de los
procedimientos contenciosos? 44 Organizaciones autorizadas para solicitar opiniones
consultivas 45 ¿Puede una organización o un Estado que no ha sido consultado pedir una
consulta? ¿ Y qué ocurre con las organizaciones no gubernamentales (ONG)? 45 ¿Puede la Corte
negarse a formular una opinión consultiva? 45 ¿Qué aspecto tiene una opinión consultiva? 46
¿Son obligatorias las opiniones consultivas? Capítulo 6 La Corte Internacional de Justicia en
acción 48 ¿Se solicita mucho la intervención de la Corte? 48 ¿ Qué tipo de controversias
presentan los Estados ante la Corte? 49 ¿Por qué hay en la lista tantas controversias territoriales
y marítimas? 49 ¿Ha tenido éxito la Corte a ese respecto? 50 ¿Cuál fue el tema del primer caso
de la Corte? 51 ¿Qué está en juego en las controversias marítimas? 51 ¿Ha ayudado la Corte a
dar forma al derecho del mar? · 52 ¿A qué se refieren los casos relativos a la jurisdicción de los
Estados? 52 ¿Entiende la Corte de casos relativos al derecho diplomático y consular? 53 ¿Ha
participado alguna vez un Estado ante la Corte para proteger intereses privados o comerciales?
54 ¿Qué ha dicho la Corte en relación con la intervención de un Estado en los asuntos de otro y
el uso de la fuerza? 54 ¿Pudo la Corte en alguna ocasión prevenir o detener una guerra? 55 ¿Por
qué no participa la Corte en algunos conflictos muy conocidos? 55 ¿Tiene en ocasiones el recurso
a la Corte un efecto disuasivo? 56 ¿Se cuestiona a menudo la competencia de la Corte? 75 76 56
¿No es frustrante para la Corte que alguno de los casos de que entiende se arreglen
extrajudicialmente? 56 . ¿Qué tipo de controversias se han arreglado antes de que la Corte
dictara el fallo? 57 ¿Cuál es el saldo de los logros de la Corte en los procedimientos contenciosos?
· 57 ¿En alguna ocasión se ha quejado un Estado an.te el Consejo de Seguridad por la falta de
cumplimiento de un fallo? 57 ¿Son eficaces las medidas provisionales? 58 ¿ Cuáles son los temas
principales de los casos sometidos a opinión consultiva? 58 ¿Cómo ayudan a las organizaciones
internacionales las opiniones consultivas de la Corte? 59 ¿Qué repercusiones tiene la
jurisprudencia de la Corte? 59 ¿Quién pidió la primera opinión consultiva? 60 ¿Ha interpretado
a menudo la Corte la Carta de las Naciones Unidas? 60 ¿Qué otros casos han sido importantes
para las Naciones Unidas? 60 ¿Ha contribuido la Corte con sus opiniones consultivas a la
descolonización de algunos países? 61 ¿Qué ha dicho la Corte en relación con la legalidad del
uso de las armas nucleares? 62 ¿Examina en ocasiones la Corte cuestiones relativas a los
derechos humanos? 63 ¿Se preocupa laCorté del medio ambiente? Capítulo 7 ¿ Qué depara el
futuro a la Corte Internacional de Justicia? 66 ¿Se debería aumentar el número de magistrados
para promover una representación más amplia de la comunidad internacional? 66 ¿Se debería
permitir actuar ante la Corte a nuevas partes de las relaciones internacionales? ¿Se deberían
ampliar sus facultades? - 68 ¿Es difícil enmendar la Carta de las Naciones Unidas a fin de
enmendar el Estatuto de la Corte? 68 ¿Depende en definitiva el futuro de la Corte de la voluntad
de los Estados? Capítulo 8 Cómo obtener más información 70 ¿Tiene la Corte un sitio en la
Internet? 70 ¿Cómo me puedo poner en contacto con el Departamento de Prensa e Información
de la Corte? 70 ¿Cómo puedo pedir las publicaciones de la Corte?
Lista de preguntas
Lista de fotografías
No. El primer tribunal judicial internacional de la historia del arreglo pacífico de controversias,
establecido con los auspicios de la Sociedad de las Naciones, fue la Corte Permanente de Justicia
Internacional, a la que sucedió en 1945 la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El surgimiento de
la Sociedad de las Naciones después de la primera guerra mundial aportó un foro aceptable y
funcional para la elección de los magistrados de la Corte, lo que hasta entonces había provocado
que surgieran obstáculos insuperables.
Los participantes en la Conferencia de San Francisco en 1945, que dio nacimiento a las Naciones
Unidas y a la Corte Internacional de Justicia, dieron varias razones, entre ellas: • Ya que la Corte
había de ser el órgano judicial principal de las Naciones Unidas y todos los Estados Miembros de
las Naciones Unidas habían de ser partes en el Estatuto de la Corte, se cons.ideró inapropiado
que la Corte Permanente de Justicia Internacional, que estaba vinculada con la Sociedad de las
Naciones, la cual en ese momento se hallaba a punto de ser disuelta, llenara esa función; • Varios
Estados partes en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional no estaban
representados en San Francisco, y algunos Estados participantes en la Conferencia de San
Francisco no eran partes en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional
(incluidos los Estados Unidos y la Unión Soviética); • Existía la sensación de que la Corte
Permanente de Justicia Internacional formaba parte de un orden más antiguo, dominado por los
europeos, y que la creación de una nueva Corte llevaría a un aumento del carácter universal. A
pesar de ello se mantuvo un grado considerable de continuidad entre la Corte Permanente de
Justicia Internacional y la Corte Internacional de Justicia. El Estatuto de la Corte Internacional de
Justicia es prácticamente idéntico al de la Corte Permanente de Justicia Internacional, así como
eran también idénticos los reglamentos de ambas instituciones hasta que la Corte aprobó un
conjunto revisado de normas en 1978 con el objeto de simplificar y acelerar las actuaciones.
No. La Corte Internacional de Justicia es un tribunal civil con competencia concreta (arreglo de
controversias entre Estados y formulación de opiniones consultivas solicitadas por órganos y
organismos especializados de las Naciones Unidas) pero que no tiene órganos subsidiarios. La
creación de un gran número de tribunales regionales y especializados desde 1946 ha dado lugar,
sin embargo, a cierto grado de confusión. La Corte Internacional de Justicia no tiene jurisdicción
penal y, por tanto, no puede enjuiciar a particulares (como los criminales de guerra). Esa tarea
corresponde a las jurisdicciones nacionales, a tribunales penales especiales establecidos por las
Naciones Unidas, como el Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia y el Tribunal Penal
Internacional para Rwanda, y a la Corte Penal Internacional. La Corte Internacional de Justicia
debe distinguirse también del Tribunal de Justicia Europeo (con sede en Luxemburgo), que se
ocupa exclusivamente de asuntos de la Unión Europea, y del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos, con sede en Estrasburgo {Francia), e igualmente de la Corte Interamericana. de
Derechos Humanos, .con sede en San José (Costa Rica), que examinan supuestas violaciones de
las convenciones de derechos humanos en virtud de las cuales fueron establecidos. Esos tres
tribunales podrán examinar asuntos presentados por particulares (en contra de los Estados y
otros demandados), algo para lo que no está facultada la Corte Internacional de Justicia. La Corte
Internacional de Justicia difiere también de los tribunales internacionales especializados, como
el Tribunal Internacional del Derecho del Mar. Tampoco.es la Corte Internacional de Justicia una
corte suprema a la que puedan recurrir las jurisdicciones nacionales; no ofrece a los particulares
un recurso final y no es una corte de apelación de ningún tribunal internacional. No obstante,
está facultada para pronunciarse sobre la validez de laudos arbitrales en asuntos respecto a los
cuales tenga jurisdicción.
¿Cuál es la relación entre la Corte y otros órganos de las Naciones Unidas encargados del
mantenimiento de la paz?
Construido entre 1907 y 1913 para la Corte Permanente de Arbitraje gradas a una donación del
industrial y filántropo estadounidense Andrew Camegie, el Palacio de la Paz está levantado en
el centro de La Haya entre siete hectáreas de parques. El edificio, de granito, arenisca y ladrillo
rojo, diseñado por el arquitecto francés Louis Cordonnier, con un impresionante techo de pizarra
grisácea, es una mezcla de estilo romanesco y bizantino. La fachada, frente a la pradera, tiene
una serie de figuras que evocan la finalidad del Palacio. A la izquierda, la Torre del Reloj tiene
una altura de 80 metros. En el interior, la carpintería, los vitrales, los mosaicos, los tapices y las
obras de arte donadas por los Estados que participaron en las dos Conferencias de Paz de La
Haya refl1:.ian la diversidad de. las culturas del momento. Desde 1946 la Corte, al igual que su
predecesora, la Corte Permanente de Justicia Internacional, ha ocupado el local que puso a su
disposición la Fundación Carnegie, de Holanda, propietaria y administradora del Palacio. Una
nueva ala, construida en 1978 detrás del Palacio, alberga las oficinas de los magistrados y la Sala
de Deliberaciones de la Corte. Fue ampliada en 1997, en particular para dar cabida al mayor
número de magistrados especiales. Ese mismo año se renovó la azotea del Palacio para ampliar
el espacio de oficinas para los funcionarios de la Secretaría de la Corte. El Palacio, que es sede
además de una de las bibliotecas de derecho internacional público más grandes del mundo (1a
Biblioteca del Palado de la Paz, que es pública, a diferencia de la biblioteca de la Corte), y en el
que se realizan los cursos de verano de la Academia de Derecho Internacional de La Haya, puede
visitarse los días laborables. Puede obtenerse información de la Fundación Camegie (teléfono
+31 70 302 4137). En mayo de 1999 el Sr. Kofi Annan y el magistrado Stephen M. Schwebel,
Secretario General de las Naciones Unidas y presidente de la Corte en ese momento,
respectivamente, inauguraron un museo sobre la historia y la labor de la Corte y de otras
organizaciones que realizan sus actividades en el Palacio de la Paz. El museo está ubicado en el
ala meridional del edificio.
"Los magistrados proceden de diferentes partes del mundo ... de diferentes culturas, y, lo que
no es menos importante, de diferentes sistemas jurídicos. La pregunta de los legos es siempre
igual: ¿Cómo se llega a una decisión coherente y adecuada en esas circunstancias? ... La
respuesta es que en la práctica el problema ni se plantea ... El derecho internacional es un idioma
que trasciende las diferentes lenguas, culturas, razas y religiones".
Sir Robert Jennings, presidente de la Corte (1991-1994) Intervención ante la Asamblea General
de las Naciones Unidas, octubre de 1992
Por cuanto la Corte es el órgano judicial principal de las Naciones Unidas, es esta Organización
la que lleva a cabo las elecciones. Los magistrados son elegidos por la Asamblea General (a estos
efectos se admite en la elección a Estados parte en el Estatuto de la Corte aunque no sean
miembros de las Naciones Unidas, cual es el caso de Suiza) y por el Consejo de Seguridad, que
en este asunto no tiene derecho de veto. Ambos órganos votan simultáneamente, pero por
separado. Para ser elegido, un candidato debe recibir la mayoría absoluta de los votos de ambos
órganos. Esto hace que con frecuencia sean necesarias varias votaciones. A fin de velar porque
haya cierto grado de continuidad en la composición de la Corte, los períodos de permanencia de
los 15 magistrados en sus cargos no expiran en la misma fecha. Cada tres años se elige un tercio
de la Corte. Todos los Estados parte en el Estatuto de la Corte.
Todos los Estados parte en el Estatuto de la Corte tienen derecho a proponer candidatos. A fin
de evitar interferencias políticas en el proceso de designación, los candidatos no son designados
directamente por los gobiernos sino por grupos de juristas ("grupos naciom1les") de la Corte
Permanente de Arbitraje (CPA) o, en el caso de los países que no participan en la CPA, por grupos
constituidos de la misma manera. Cada grupo de juristas puede proponer hasta cuatro
candidatos, dos de los cuales pueden ser de su propia nacionalidad. Los demás pueden provenir
de cualquier otro país.
Los magistrados elegidos en una elección trienal (que por lo general se celebra en el otoño del
hemisferio norte) comienzan su mandato el 6 de febrero del año siguiente, fecha en la que en
1946 asumieron su cargo los primeros magistrados de la Corte ' Internacional de Justicia. · En
caso de muerte o renuncia de un magistrado durante su mandato se celebra una elección
especial lo antes posible para elegir a un magistrado que desempeñe el cargo por el resto del
mandato.
El Estatuto de la Corte dispone que será un cuerpo de magistrados independientes elegidos sin
tener en cuenta su nacionalidad de entre personas que gocen de alta consideración moral y que
reúnan las condiciones requeridas para el ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus
respectivos países, o que sean jurisconsultos de reconocida competencia en materia de derecho
internacional. En la práctica, antes de ser elegidos, muchos magistrados de la Corte han sido
asesores jurídicos de sus ministerios de · relaciones exteriores, profesores de derecho
internacional, embajadores o jueces de la corte suprema.
Sí. La Corte puede incluir más de un nacional de un mismo Estado. Además, la Corte en su
conjunto debe representar las principales formas de civilización y los principales sistemas
jurídicos del mundo. Este principio se ha reflejado en la siguiente distribución de los magistrados
de la Corte entre las principales regiones del mundo: tres miembros de África, dos de América
Latina, tres de Asia, cinco de Europa occidental y otros Estados (incluidos el Canadá, los Estados
Unidos, Australia y Nueva Zelandia) y dos de Europa oriental (incluida Rusia). Esta distribución
se corresponde con la composición del Consejo de Seguridad. 13 14 Aunque ningún Estado tiene
derecho automáticamente a la participación, la Corte siempre ha incluido a magistrados de la
nacionalidad de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, con la única excepción
de China, cuyo grupo nacional no designó a ningún candidato chino durante el período 1967-
1984-