Astrofísica Teórica
Astrofísica Teórica
Astrofísica Teórica
Pablo M. Cincotta
7 de mayo de 2022
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
2
Índice general
Prefacio 7
1. Revisión de la termodinámica 9
1.1. Principios de la termodinámica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.2. Gases ideales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
1.2.1. Distribución de Maxwell-Boltzmann . . . . . . . . . . . . . . . 14
1.2.2. Derivación de las ecuaciones de estado . . . . . . . . . . . . . 19
1.2.3. Calores específicos para un gas ideal . . . . . . . . . . . . . . 21
1.2.4. Proceso politrópico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
1.2.5. Mezcla de gases ideales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
1.2.6. Gas estelar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
1.3. Radiación y materia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
1.4. Materia degenerada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
1.4.1. Ecuaciones de estado en degeneración completa . . . . . . . . 39
1.5. Regiones de dominio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
1.6. Apéndice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
1.6.1. Sistemas de partículas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
1.6.2. Diferentes estadísticas y el límite clásico . . . . . . . . . . . . 46
3
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3. Hidrodinámica 71
3.1. Ecuación de continuidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
3.2. Ecuación de movimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
3.3. Perturbaciones a fluidos homogéneos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
4. Estructura estelar 87
4.1. Equilibrio hidrostático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
4.2. Cota para la presión central . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
4.3. Teorema del virial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
4.4. Equilibrio hidrostático en una atmósfera . . . . . . . . . . . . . . . . 98
4.5. Modelos estelares simples . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
4.5.1. Modelos politrópicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
4.5.2. Esfera isoterma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
4
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5
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6
Prefacio
Estas notas incluyen los contenidos del curso Elementos de Astrofísica Teórica
correspondiente al tercer año de la Licenciatura en Astronomía de la Facultad de
Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata.
Esta asignatura comenzó a dictarse en el año 1990, siendo su primer profesor la
Dra. Nidia Morrell, y tiene por objeto brindar una introducción a tres áreas que, en
aquellos años, eran las de mayor desarrollo en la institución; atmósferas e interiores
estelares y dinámica de sistemas estelares.
Durante más de veinte años he dictado esta materia en forma casi ininterrumpida,
algunos años en conjunto con la Dra. Morrell, y en estas páginas se incluyen todos los
temas que abarca este curso cuatrimestral. Lamentablemente muchos otros tópicos de
suma relevancia en la astrofísica teórica no pueden ser abordados en esta asignatura,
pues de otra forma no podría limitarse estrictamente a un cuatrimestre.
Las notas no siguen ningún texto en particular, todo lo contrario, y son en defini-
tiva el producto final de tantos años de docencia en este curso y otros, de interacción
con centenares de alumnos y de la búsqueda permanente para identificar aquellos
temas en los que era o es necesario revisar su formulación. En este sentido se procu-
ra presentar cada tema con la mayor fundamentación teórica posible, teniendo muy
presente que estudiantes del tercer año de la carrera no poseen aún los conocimien-
tos previos suficientes de mecánica cuántica, electromagnetismo o relatividad para
abordar temas como un gas de electrones a altas densidades, la interacción entre
la materia y la radiación, las reacciones nucleares por citar algunos ejemplos. Por
tal motivo el curso inicia con capítulos que incluyen aspectos básicos de termodiná-
mica, de teoría del potencial y de hidrodinámica, con el objeto de proporcionar las
herramientas físicas y matemáticas necesarias para estudiar las ecuaciones de esta-
do del gas estelar y de la radiación, las escalas de tiempo dinámicas, el equilibrio
hidrostático o el colapso gravitatorio.
Especial énfasis se hace en el tratamiento del transporte radiativo, introduciendo
naturalmente los parámetros que lo caracterizan, y que son utilizados en práctica-
mente todos los cursos con contenido astrofísico, como la intensidad específica, la
7
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Capítulo 1
Revisión de la termodinámica
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espacial (o del espacio de las fases) d3 x centrado en x, que contiene un número su-
ficiente de partículas de manera tal que puedan definirse parámetros macroscópicos
(o medios) como la temperatura, la presión, la densidad, por ejemplo; y que es lo
suficientemente pequeño como para suponer que en dicho elemento estos parámetros
no varían.
Este concepto será de suma utilidad en todo el curso e implica poder aproximar
un sistema que contiene N 1 partículas por medio de una distribución continua,
represente este sistema el gas en una estrella, estrellas en una galaxia o un cúmulo
globulr e incluso el universo (aquí las partículas serían galaxias). En efecto, sea R
el tamaño lineal de un dado sistema, por tanto el volumen del mismo será V ∼ R3 .
El número de partículas por unidad de volumen será n ∼ N/R3 , por lo que R3 /N
será el volumen asociado a cada partícula. El elemento de volumen macroscópico,
δV , debe satisfacer entonces la condición
1 R3
∼ δV R3 .
n N
En cualquiera de los sistemas que consideraremos, N 1 o n 1; por ejemplo, el
valor medio de la densidad del Sol es ρ ≈ 1,4 g cm−3 , por tanto n ≈ ρ/mH , donde
mH ≈ 1,67 × 10−24 g es la masa del átomo de Hidrógeno, por lo que la densidad
numérica solar media será, n ∼ 1024 cm−3 . En cambio, en una galaxia N & 1011 .
Por tanto estos sistemas se pueden aproximar mediante una distribución continua de
masa y el elemento de volumen macroscópico δV lo denotaremos cuando corresponda
con dV o d3 x.
10
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!
∂S
> 0,
∂U V,N
! ! !
∂U ∂U ∂U
dU = dS + dV + dN, (1.1)
∂S V,N
∂V S,N
∂N S,V
será el diferencial exacto de U , esto es, (1.1) es el diferencial de una función y al ser
integrado entre dos puntos q y p conectados por cualquier trayectoria arbitraria del
espacio termodinámico, ∆U = U (p) − U (q), independiente del camino.
Las derivadas parciales en (1.1) también serán funciones de S, V y N , por lo que
las denominaremos
11
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!
∂U
T (S, V, N ) ≡ Temperatura,
∂S V,N
!
∂U
P (S, V, N ) ≡ − Presión, (1.2)
∂V S,N
!
∂U
µ(S, V, N ) ≡ Potencial químico.
∂N S,V
Es relativamente fácil mostrar que estas definiciones, como por ejemplo la de tempe-
ratura, son totalmente consistentes con el concepto intuitivo de ellas. Estas variables,
que claramente no son extensivas, se denominan variables intensivas.
Las relaciones individuales definidas en (1.2) se denominan ecuaciones de estado,
conocer una de ellas no es suficiente para tener toda la información termodinámica
que contiene U (S, V, N ). En cambio, si se conocen las tres ecuaciones de estado, puede
integrarse (1.1) y obtener U . Por ejemplo, de las expresiones de T = T (S, V, N ) y
P = P (S, V, N ), puede eliminarse S y escribir una ecuación de estado de la forma P =
P (V, T, N ), relación que expresa relaciones entre variables extensivas e intensivas.
Con las definiciones (1.2), el diferencial de U dado en (1.1) lo escribimos como
dU = T dS − P dV + µdN, (1.3)
que en el caso de N = cte se reduce a
dU = T dS − P dV,
donde las expresiones diferenciales T dS y −P dV , que no son diferenciales exactos,
las denotamos como
đQ = T dS, đW = −P dV,
donde đQ y đW se denominan cantidad de calor y trabajo mecánico respectivamente,
por lo que (1.3) se escribe como
dU = đQ + đW. (1.4)
La notación đ indica que los diferenciales de Q y de W no son diferenciales
exactos, esto es ni Q ni W son funciones potenciales y, en un proceso termodinámico
de q → p, estas cantidades dependen del camino en el espacio termodinámico que
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P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
conecte a estos dos puntos. Recordando cursos de análisis de varias variables, una
expresión diferencial de la forma
∂φ ∂φ
u(x, y) = , v(x, y) =
∂x ∂y
por lo que
∂u ∂v
= .
∂y ∂x
Es claro entonces que no toda expresión diferencial será un diferencial exacto.
Por tanto si C y C 0 son dos caminos diferentes que conectan los puntos q y p ,
en general será
Z Z Z Z
đQ 6= đQ, đW 6= đW.
C C0 C C0
13
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N kT ρkT
P = = nkT = , (1.5)
V m
donde k es la constante de Boltzmann (a veces denotada como kB ), n = N/V y
ρ = mN/V , esto es, dentro de un elemento de volumen macroscópico la densidad
y el volumen son variables inversas, con m la masa de una partícula del gas. Esta
ecuación de estado puede derivarse empíricamente a partir de la experimentación o
teóricamente de consideraciones mecánico-estadísticas. En este curso optaremos por
esta segunda opción.
h
λB = , (1.6)
p
donde h es la constante de Planck y p es el módulo del impulso de la partícula del
gas. En un gas ideal d ≫ λB , por lo que podemos despreciar todo efecto cuántico
y considerar a dicho sistema de partículas como un gas puramente clásico (ver la
discusión al comienzo de la Sección 1.4).
En un curso de “física moderna” se demuestra que en un gas clásico todo elemento
de volumen obedece la estadística de Maxwell-Boltzmann (se derivará en los trabajos
prácticos, no obstante más adelante retomaremos esta discusión) que da cuenta de
la distribución de velocidades de las partículas (la distribución espacial se asume
uniforme) y tiene la forma
m 3/2
F (v) = exp −m|v|2 /2kT , (1.7)
2πkT
con T la temperatura del gas en el elemento de volumen. Así definida la función de
distribución F (v),
d3 P (v) = F (v)d3 v,
es la probabilidad de que las partículas constituyentes posean una velocidad v =
(vx , vy , vz ) dentro del elemento de volumen del espacio de velocidades d3 v = dvx dvy dvz ,
como se ilustra en la Fig. 1.1.
14
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15
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7x10-8
7
T = 10 K
-8 6
6x10 T = 10 K
5x10-8 m = mH
f(v) [s cm-1]
4x10-8
3x10-8
2x10-8
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mvp3
3/2 !
m
0
f (vp ) = 4π 2vp − exp −mvp 2 /2kT = 0,
2πkT kT
por lo que 2 − mvp2 /(kT ) = 0 resultando
s
2kT
vp = .
m
Por ejemplo, para temperaturas típicas en el interior del Sol, T ≈ 107 K y conside-
rando m = mH , surge vp ≈ 4 × 107 cm s−1 c, lo que justifica el tratamiento no
relativista.
Alternativamente, puede expresarse una distribución en términos del número de
partículas dN con módulo de velocidades en el intervalo (v, v + dv) como
Z Z ∞ Z ∞
dN (v) = N f (v)dv, donde dN (v) = N f (v)dv = N f (v)dv = N,
0 0
o en términos de n = N/V ,
Z Z ∞
dn(v) = nf (v)dv, dn(v) = nf (v)dv = n,
0
donde nf (v) lo denotamos con n̄(v), y dn(v) = n̄(v)dv es el número de partículas por
unidad de volumen con velocidades en (v, v + dv). Son representaciones equivalentes,
solo se modifica la condición de normalización de la distribución.
Se utilizan en forma alternativa la distribución de probabilidad f , número de
partículas N f y número de partículas por unidad de volumen n̄, en términos del
módulo del impulso, p = mv, en lugar del módulo de la velocidad. Para expresar la
distribución de Maxwell-Boltzmann en términos del impulso, f(p), basta considerar
la invarianza de la probabilidad, f(p)dp = f (v)dv y por tanto f(p) = f (v(p))|dv/dp| =
f (v(p))/m.
La distribución de Boltzmann suele expresarse también en términos de la ener-
gía E = mv 2 /2. Denominando Φ(E) a esta función de distribución, debe satisfacer
Φ(E)dE = f (v)dv y por tanto
dv dv 1 1
Φ(E) = f (v(E)) (E) ,
= =√ ,
dE dE mv 2mE
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0.6
T = 5 x 107 K
T = 1 x 107 K
0.5
0.4
φ(E) [Kev-1]
0.3
0.2
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la integral Z ∞
5 3√
3/2
x exp(−x)dx = Γ = π,
0 2 4
por lo que el valor medio de la energía es
3
hEi = kT. (1.10)
2
Recordando el valor de k ≈ 1,38 × 10−16 erg K−1 , si la expresamos en Kev siendo
1 erg ≈ 6,242×108 Kev, la constante de Boltzmann resulta k ≈ 8,61×10−8 Kev K−1 .
Así, para temperaturas típicas en el interior del Sol, T ≈ 107 K, hEi ≈ 1 Kev, como
se observa en la Fig. 1.3 para esta temperatura e indica claramente que la mayoría de
las partículas en el interior del Sol poseen energías del orden del Kev. Este resultado
será de suma importancia cuando discutamos las reacciones nucleares que ocurren
en el interior estelar.
En general, dada una función g(x) el valor medio de esta función será
Z ∞
hgi = g(x)f (x)dx.
0
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m 3/2 Z ∞ 4
2
hv i = 4π v exp −mv 2 /2kT dv,
2πkT 0
20
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nm 2 mN 2 mN 2
P = hv i = hv i, y U= hv i.
3 3V 2
En cambio si depende del estado cinético de ellas, pues si v . c, las expresiones que
hemos utilizado de p y E en términos de v dejan de ser válidas como veremos en las
próximas secciones.
dU = đQ + đW,
dU = đQ = CV dT,
y de (1.13), U = 3N kT /2, resulta
3 3
dU = N kdT = CV dT → CV = N k.
2 2
Asimismo, definimos el calor específico a presión constante como
!
∂Q
CP = ,
∂T P
dU = đQ − P dV → CV dT = CP dT − d(P V ),
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(CP − CV − N k)dT = 0,
por lo tanto
5 CP 5
CP − CV = N k, CP = N k, γ= = . (1.15)
2 CV 3
đQ
= C,
dT
con C constante. De hecho, esta expresión es la definición general de calor específico
(sin particularizar ningún proceso específico) y exigiremos que este sea constante.
Busquemos entonces las relaciones entre las variables termodinámicas (o trayectorias
en el espacio termodinámico) que dan lugar a un proceso como este, denominado
politrópico. Nuevamente, del primer principio de la termodinámica
N kT
dU = đQ − P dV, → CV dT = CdT − dV,
V
donde hemos utilizado la ecuación de estado (1.5) para reemplazar P . Por (1.15),
N k = CP − CV , así
dT dV dT CP − CV dV
(CV − C) = −(CP − CV ) , → + = 0.
T V T CV − C V
El factor que multiplica a dV /V lo reescribimos de la siguiente manera
CP − CV CP + C − C − C V CP − C
= = − 1,
CV − C CV − C CV − C
introduciendo el índice politrópico
CP − C
Γ= ,
CV − C
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P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
dT dV
+ (Γ − 1) = 0, → d ln T + (Γ − 1)d ln V = 0 → d ln T V Γ−1 = 0;
T V
por lo que finalmente obtenemos
Γ−1
TV = cte. (1.16)
Utilizado la ecuación de estado (1.5), reemplazamos T = P V /N k, y siendo N k
constante, resulta
Γ
PV = cte o P ∝ ρ Γ, (1.17)
donde hemos hecho uso de que el volumen y la densidad son variables inversas. Y si
en (1.17) reemplazamos V = N kT /P ,
Γ
T
P = cte,
P
que reescribimos como
CP − C CP
Γ= = = γ.
CV − C CV
CP − C
Γ = lı́m = 1.
C→∞ CV − C
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P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
También puede verificarse que los procesos a volumen y presión constantes son
casos particulares de un proceso politrópico.
Las ecuaciones (1.16 - 1.18) son válidas para un gas ideal (pues hemos hecho
uso de las ecuaciones de estado de un gas ideal) y, en particular para un proceso
adiabático, obtuvimos que Γ = γ = 5/3 para un gas mono-atómico y no relativista.
Estas relaciones pueden no resultar aplicables en un gas genérico, por lo que las
generalizaremos para un gas arbitrario adiabático, de la siguiente manera
Γ1 Γ3 −1
PV = cte, P 1−Γ2 T Γ2 = cte, TV = cte, (1.19)
donde, en general, los exponentes Γi serán distintos como discutiremos más adelante;
para un gas ideal mono-atómico o que se comporte como tal, se cumple Γ1 = Γ2 =
Γ3 = γ = 5/3.
Como hemos encontrado dos ecuaciones de estado para un gas ideal (1.5) y (1.13),
siendo N constante, podemos entonces calcular la entropía de un gas ideal. Del primer
principio de la termodinámica
N kT
dU = T dS − P dV → CV dT = T dS −
dV,
V
donde reemplazamos nuevamente P = N kT /V , dividiendo por T y reemplazando
N k = CP − CV
dT dV dS 1 dT dV
dS = CV + (CP − CV ) , → = + ,
T V CP − CV γ−1 T V
habiendo utilizado que CP /CV = γ; integrando esta última entre el estado inicial
donde T = T0 , V = V0 hasta otro donde las variables toman los valores T, V
1/(γ−1)
S − S0 = N k ln V T 1/(γ−1) − N k ln V0 T0 , (1.20)
donde S0 es la entropía en el estado inicial. De esta expresión para la entropía recu-
peramos la relación entre V y T para un proceso adiabático, pues dS = 0 implica
que
V T 1/(γ−1) = cte → T V γ−1 = cte.
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P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Pi = ni kT, i = 1, . . . r,
y de acuerdo a la ley de Dalton, la presión total será la suma de cada contribución
individual
r r r
X X X N KT
P = Pi = ni kT = kT ni = nkT = ,
i=1 i=1 i=1 V
donde la suma se hace sobre todas las especies presentes en el gas y n = ri=1 ni , N =
P
Pr
i=1 Ni .
Una expresión más conveniente para la presión total se obtiene a partir de consi-
derar que la mezcla contiene partículas de masa mi y que presentan un abundancia,
n̄i
ρi = mi ni = n̄i ρ, (1.21)
donde ρ es la densidad total de la mezcla de gases. En otras palabras, n̄i es la fracción
de la densidad total que corresponde a la especie i. Reemplazando en ri=1 ni , ni por
P
25
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
y z y Zz ρ 3 z ρ
n= x+ + +x+ + ≈ 2x + y + .
4 A 2 A mH 4 2 mH
Con la condición de normalización x + y + z = 1 esta última puede escribirse como
1 3 1 ρ
n= + x+ y .
2 2 4 mH
Siendo que P = nkT = ρkT /µmH resulta
ρ
n= , (1.23)
µmH
y obtenemos de la relación anterior
26
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 1 3 1
= + x + y.
µ 2 2 4
Por ejemplo, para una estrella de hidrógeno puro ionizado es x = 1, y = 0 y resulta
µ = 1/2, mientras que para una estrella de helio puro ionizado es x = 0, y = 1 y
por tanto µ = 4/3. A medida que una estrella va transformando elementos livianos
en más pesados el peso molecular medio aumenta. Esta expresión para µ, que es
una aproximación habitual para las estrellas, no depende ni de T ni P cuando existe
ionización completa.
De (1.23), si consideramos un elemento de volumen macroscópico V de masa m
que contiene N partículas, siendo n = N/V y ρ = m/V , resulta naturalmente
m
N= (1.24)
µmH
relación que utilizaremos más adelante. En particular si, en lugar de los calores
específicos discutidos anteriormente, utilizamos los calores específicos por unidad de
masa, cv = Cv /m, cp = Cp /m, y siendo por (1.15), Cp −Cv = N k, de (1.24) obtenemos
k 3 k 5 k
cp − cv = , cv = , cp = . (1.25)
µmH 2 µmH 2 µmH
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P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Por ejemplo, para una estrella de tipo solar compuesta por hidrógeno puro, A =
Z = 1, resultando que V /hEi ∼ 0,01; en cambio para una estrella similar pero de
hierro puro, A = 56, Z = 26 y el cociente resulta 0.03. Por lo tanto resulta evidente
que en general para masas estelares domina claramente la energía térmica sobre
cualquier interacción entre las partículas y el material estelar puede ser aproximado
muy bien por un gas.
Por el contrario, si consideramos un planeta como La Tierra y tomamos M =
M⊕ = 6 × 1027 g, y nuevamente adoptamos el escenario extremo de puro hierro, este
cociente resulta ∼ 170, por lo que el centro de la tierra claramente no puede ser
considerado un gas.
28
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 Urad
Prad = aT 4 , urad = = aT 4 , (1.26)
3 V
donde a = 4σ/c es la constante de radiación y σ la constante de Boltzmann, y obser-
vamos que la relación entre la presión y la densidad de energía, Prad = urad /3, difiere
de la de un gas ideal no relativista, precisamente porque los fotones son partículas
relativistas.
Con estas dos ecuaciones de estado podemos calcular la entropía de un gas de
fotones en equilibrio. Del primer principio de la termodinámica
29
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
4
T 3 V = cte → T V 1/3 = cte, Γ3 = .
3
Se deja como ejercicio mostrar que para la radiación Γ1 = Γ2 = Γ3 = 4/3.5
Como señalamos al comienzo de esta sección, tanto el gas como la radiación
contribuyen tanto a la presión como a la energía, siendo
N KT 1
P = Pg + Prad = + aT 4 ,
V 3
(1.29)
3
U = Ug + Urad = N KT + aT 4 V,
2
donde el subíndice g denota la presión y energía del gas, e introducimos el parámetro
Pg Prad
β=, 1−β = ,
P P
que representa la contribución relativa del gas a la presión total. De esta forma,
P = Pg /β y podemos escribir la ecuación de estado
N kT ρkT
P = = , (1.30)
βV βµmH
que formalmente equivale a considerar la ecuación de estado de una mezcla de gases
ideales con un peso molecular medio βµ ≤ µ, donde β variará con la posición en la
estrella a través de las variables termodinámicas.
A partir de (1.29), la definición de β y (1.30) podemos expresar la ecuación de
estado para una mezcla de gas ideal y radiación en términos de la presión total y la
densidad. De Prad = (1 − β)P , escribimos
1 4 3(1 − β)
aT = (1 − β)P, → T4 = P,
3 a
utilizando esta expresión para T en la relación para la presión del gas Pg = βP ,
!4 !4
ρkT 4 4 4 ρk 3(1 − β)
=β P → P = P,
µmH µmH β a
5
En T V 1/3 = cte utilizar la ecuación de estado para Prad (1.26) y relacionar Prad con V y luego
Prad con T .
30
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
T dS = dU + P dV = 0 (1.32)
por ser adiabática. De la segunda en (1.29)
PV β CV dT 1 dT
CV dT = CV dT = βP V = βP V ,
|N{z
kT} CP − CV T γ−1 T
1
1 dT dT
3
4aT V dT = 12 aT 4 V = 12(1 − β)P V ,
| 3 {z } T T
Prad
1 dT dT
dU = βP V + 12(1 − β)P V + 3(1 − β)P dV,
γ−1 T T
reemplazando en (1.32)
1 dT dT
βP V + 12(1 − β)P V + 3(1 − β)P dV + P dV = 0,
γ−1 T T
31
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
!
Γ3 −1 ∂ ln T
TV = cte → ln T + (Γ3 − 1) ln V = cte → Γ3 − 1 = − .
∂ ln V S
Por lo tanto
(4 − 3β)(γ − 1)
Γ3 = 1 + .
β + 12(1 − β)(γ − 1)
Es inmediato verificar que en los límites Γ3 = γ = 5/3 para β = 1 (solo gas) y
Γ3 = 4/3 para β = 0 (solo radiación).
De (1.30) resulta d ln P + d ln V = d ln T por lo que podríamos reemplazar en
(1.33) d ln T y hallar Γ1 y similarmente Γ2 .
32
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
h
λB = √ ,
2mE
donde m es la masa de las partículas del gas. Si el gas se encuentra a una temperatura
T , la energía cinética media (clásica) por partícula, de acuerdo a (1.10) es hEi =
U/N = 3kT /2, por tanto si adoptamos E = hEi, la longitud de onda de de Broglie
(térmica) resulta
h
λB = √ . (1.34)
3mkT
Para un gas ideal, la condición d λB , implica n−1 λ3B ;
1
n (3mkT )3/2 . (1.35)
h3
Esta desigualdad establece condiciones para la densidad y la temperatura, esta última
debe ser lo suficientemente alta para que (1.35) se verifique y así se justifique el
tratamiento clásico del gas.
Siendo el gas estelar esencialmente iones y electrones, notemos que λB depende
de la masa de las partículas y siendo mH ≈ 1800me , resulta entonces que λB (H) .
0,02λB (e) por lo que 0,02λB (e) es una cota superior para la longitud de onda de de
Broglie para los iones. Alternativamente, para un n dado vemos que (1.35) puede no
satisfacerse para m = me pero si para m = mH , pues difieren en un factor ∼ 8 × 104 .
Ahora bien, si esta condición no se cumple, debemos hacer un tratamiento cuántico,
6
Recordar que la energía es solamente cinética.
33
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
en principio para los electrones. En efecto, para densidades típicas de estrellas del tipo
solar, (1.35) se satisface claramente, sin embargo para enanas blancas con densidades
medias & 106 g cm−3 , deja de valer para los electrones pero se mantiene para los iones.
Por los argumentos señalados en el último párrafo, nos ocuparemos exclusiva-
mente de los electrones. Para ello consideremos nuevamente la distribución clásica
de Maxwell-Boltzmann f (v) definida en (1.8 -1.9), más precisamente en la distri-
bución de impulos, p = me v, con f(p) = m−1 e f (p/me ), que de ahora en mas la
denotaremos f (p). Suponiendo que fuese una descripción válida, observamos que al
decrecer la temperatura (manteniendo constante la densidad numérica), los electro-
nes decrecen sus impulsos o energías, y cuando T → 0, la distribución de impulsos
f (p) ∝ T −3/2 exp (−p2 /2me kT ) → 0 y por tanto la presión P → 0. En otras palabras,
los electrones tienden a concentrarse alrededor del origen del espacio de impulsos e
intentarán ocupar los mínimos niveles de impulsos o energías posibles.
Clásicamente no existe restricción alguna al tamaño mínimo de un elemento de
volumen en el espacio de fases que puede ser ocupado por las partículas de un sistema.
En cambio, en mecánica cuántica el principio de incerteza de Heisenberg impone una
limitación a la celda mínima de este espacio, pues al ser ∆xi ∆pi ≥ h, para i = 1, 2, 3,
donde h es la constante de Planck, el producto de estas tres condiciones establece
que
d3 x d3 p ≥ h3 ,
por lo que h3 es la celda mínima de volumen en el espacio de fases.
En mecánica cuántica, a diferencia de la mecánica clásica, las partículas son
indistinguibles. Al tratar una colección de partículas, es posible demostrar que la
función de onda correspondiente a esta colección debe ser simétrica o antisimétrica
(respecto al spin) frente al intercambio de pares de partículas 7 .
Además puede establecerse una relación (esencialmente empírica) entre la simetría
de la función de onda y el spin de las partículas. Los electrones son partículas con spin
semi-entero (1/2), la función de onda correspondiente a una colección de ellos debe
ser antisimétrica, lo que conduce directamente al principio de exclusión de Pauli:
dos electrones no pueden estar en un mismo estado cuántico. Expresado en otros
términos, dos electrones no pueden tener el mismo spin y la misma localización en el
espacio de fases. Resulta evidente entonces que si la desigualdad (1.35) no se satisface
por ser la densidad lo suficientemente grande y la temperatura baja, se podría violar
este principio. Si se tratase de partículas con spin entero (que son las partículas
portadoras de las interacciones fundamentales como por ej. el fotón, el gluón; y las
compuestas como la partícula α) la función de onda de una colección de ellas resulta
7
Ver apéndice.
34
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
2
d6 N (x, p) = f (x, p)d3 xd3 p, (1.36)
h3
donde f (x, p)d3 xd3 p da cuenta de la probabilidad de que los electrones se encuentren
en el punto (x, p) dentro del elemento de volumen d3 xd3 p; f (x, p) debe necesaria-
mente incluir la restricción que impone el principio de exclusión de Pauli, por lo
que f ≤ 1. En caso contrario, si se tratase de partículas con spin entero, f (x, p)
no tiene esta restricción. Por tanto la distribución f (x, p) es la que determina el
número de partículas dentro de un elemento de volumen del espacio de fases. En otro
sistema aplicará también (1.36) para el número total de partículas en un elemento
de volumen d3 xd3 p, su densidad será (gs /h3 )f , donde gs es el número de estados
cuánticos diferentes para la celda unidad y f la distribución correspondiente a la
naturaleza de las partículas involucradas. Esta distribución dependerá en general de
dos parámetros α y β, que surgen de buscar la configuración más probable sujeta a
las restricciones de conservación del número de partículas y de la energía mediante
el método de multiplicadores de Lagrange. Estos parámetros pueden expresarse en
términos del potencial químico y la temperatura; α = −µ/kT, β = 1/kT .
Concluimos así que (1.36) es una relación absolutamente general que utilizaremos
en lo que sigue y en en Capítulo 5 para derivar la densidad de energía de un gas de
fotones (ver discusión en el apéndice).
En un elemento de volumen macroscópico del espacio de configuraciones, V , f no
dependerá de x, solo de |p| = p a través de la energía, tal como ocurre en Maxwell-
Boltzmann9 . Por lo tanto integramos (1.36) sobre el espacio de configuraciones a V
resulta
2
d3 N (p) = 3 f (p)V d3 p, (1.37)
h
y si consideramos el número de electrones por unidad de volumen (del espacio de
8
Ver apéndice.
9
Siempre que no existan agentes físicos que determinen una dirección privilegiada como campos
eléctricos o magnéticos
35
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
y f (E) ≈ 1 para todas las energías físicamente razonables; este límite corresponde a
una degeneración fuerte, todos los estados cuánticos están ocupados. Por otra parte,
si µ/kT −1,
36
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
En este límite, todos los estados con E < Ef se encuentran completamente ocu-
pados, justamente Ef se define habitualmente de esta manera, como el nivel más
alto ocupado por un sistema de fermiones a T = 0 K. En esta situación se dice que
el gas de electrones se encuentra completamente degenerado.
Con la energía de Fermi (cuya expresión derivaremos más abajo) es útil definir
la temperatura de Fermi, tal que Ef = kTf y el impulso de Fermi, Ef = p2f /2me
(clásicamente). Este último impulso define la esfera de Fermi, el límite por debajo
10
El potencial químico está relacionado con la energía de Fermi y la temperatura por la relación
2 4
π 2 kT π 4 kT
µ
=1− + − ···
Ef 12 Ef 80 Ef
.
37
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1
T1 > 0 T=0
0.8 T2 > T1
0.6
f(E)
0.4
0.2
0
0 Ef
E
del cual todos los estados en el espacio de impulsos están ocupados, p < pf como se
ilustra en el panel derecho de la Fig. 1.5.
La Fig. 1.6 muestra en forma comparativa, para una densidad electrónica de ρ =
2×104 g cm−3 la distribución n̄(p) definida en (1.40), correspondiente a la distribución
de Fermi-Dirac (en líneas continuas) y la de Maxwell-Boltzmann (en líneas a trazos)
para tres temperaturas diferentes, T = 2 × 107 , 2 × 106 , 2 × 105 K, donde observamos
que para la temperatura más alta, ambas distribuciones prácticamente coinciden,
38
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
mientras que para las otras dos temperaturas, las diferencias son apreciables. La curva
“línea de Pauli”, que corresponde al caso de degeneración completa con f (p) = 1 en
(1.40) para n̄(p), se aproxima muy bien con la distribución de Fermi-Dirac para
T = 2 × 105 hasta p ≈ 0,6 × 10−17 g cm s−1 , que para la densidad considerada, el
impulso de Fermi resulta pf ∼ 10−17 g cm s−1 .
8π 2
h3 p p < pf
n̄(p) = (1.45)
0 p > pf .
h 3n 1/3
pf = . (1.46)
2 π
Siendo Ef = p2f /2me surge inmediatamente que
h2 3n 2/3
Ef = . (1.47)
8me π
Tanto el impulso como la energía de Fermi crecen con la densidad de electro-
nes, consecuencia directa del principio de exclusión de Pauli. Para un elemento de
volumen macroscópico del gas de electrones, si el número de electrones aumenta,
necesariamente las partículas deberán ocupar mayores niveles de energía o impulso.
Finalmente, usando (1.43) y (1.45) podemos hallar la presión de un gas degene-
rado
1Z ∞ 1 8π Z pf 3 p 8π
Pd = n̄(p)pvdp = 3
p dp = 3m f
p5 , (1.48)
3 0 3h 0 m e
|{z}
15h e
v
39
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
h2 3 2/3 5/3
Pd = n , P ∝ ρ5/3 , (1.49)
20me π
donde ρ = µe mH n con µe el peso molecular medio de los electrones. En efecto,
haciendo un análisis similar al que nos condujo a (1.22), considerando exclusivamente
electrones y con una composición química equivalente, µe = 2/(1 + x) ≈ 1. Notemos
que en un gas de electrones con T → 0 existe una presión finita, mientras que en un
gas clásico P → 0.
Asimismo, se puede derivar la ecuación de estado para la densidad de energía del
gas de la misma forma que lo hicimos con la distribución de Maxwell-Boltzmann,
calculando la energía cinética media de los electrones por unidad de volumen, siendo
la energía de un electrón E(p) = p2 /2me , por lo tanto, de (1.45)
Z ∞ Z ∞
p2 4π Z pf 4 4π 5
u= E(p)n̄(p)dp = n̄(p)dp = p dp = p ,
0 0 2me 3
me h 0 5me h3 f
que comparando con (1.48) resulta
2
P = u,
3
igual que en un gas ideal.
La expresión para la presión derivada en (1.49) corresponde a una aproximación
no relativista, pues hemos reemplazado v por p/me en (1.48). De acuerdo a (1.46),
si la densidad es lo suficientemente elevada, pf puede hacerse muy grande. En esta
situación, debemos considerar las expresiones relativistas que relacionan la energía
(cinética) y la velocidad con el impulso,
q ∂E
E = c p2 + m2 c2 − mc2 , v= .
∂p
Cuando el impulso es grande en comparación con mc, podemos aproximar
q
E = pc 1 + (mc/p)2 − mc2
(1.50)
1 1
≈ pc 1 + (mc/p)2 − (mc/p)4 + . . . − mc2 ,
2 8
√
usando que 1 + x ≈ 1 + x/2 − x2 /8 + . . . .
40
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
A los efectos de derivar una expresión simple para la presión, consideramos el caso
ultra relativista que implica p mc, por lo que despreciamos todos los términos en la
suma que involucran potencias en (mc/p) y la energía se reduce a E ≈ c(p−mc) ≈ cp,
por tanto la velocidad, en esta aproximación es simplemente v = ∂E/∂p ≈ c.
Así en el cómputo de P en (1.48) reemplazamos v ≈ c y esta resulta
1Z ∞ 1 8π Z pf 3 1 8π Z pf 3 2πc
Pd−rel = vpn̄(p)dp = 3
v p dp = 3
c p dp = 3 p4f ,
3 0 3h 0 c |{z} 3h 0 3h
y reemplazando pf obtenemos
1/3
hc 3
Pd−rel = n4/3 , P ∝ ρ4/3 , (1.51)
8 π
ecuación que aplica a muy altas densidades y que resulta más suave que (1.49) ya
que en este caso, la presión varía más suavemente con la densidad que en el caso no
relativista.
De la misma manera que en el escenario no relativista, derivamos la densidad de
energía aproximando E ≈ pc y obtenemos
Z ∞ Z pf
8πc Z pf 3 2πc
u= E(p)n̄(p)dp = pcn̄(p)dp = 3 p dp = 3 p4f ,
0 0 h 0 h
que comparando con Pd−rel en la forma dada en la ecuación anterior a (1.49), resulta
1
P = u,
3
exactamente igual que para la radiación.
Estas ecuaciones de estado son de aplicación frecuente, como primera aproxima-
ción, en estrellas enanas blancas. Si bien es evidente que no están a T = 0 K, una
temperatura central característica es T ∼ 107 K que es muy inferior a la corres-
pondiente temperatura de Fermi. Ciertamente, Tf = Ef /k donde Ef está dada por
(1.47), resulta Tf ∼ 1011 K para ρ . 107 g cm−3 . En otros términos, las energías
o impulsos de los electrones a las temperaturas típicas en una enana blanca resul-
tan mucho menores que la energía o impulso de Fermi respectivamente, por lo que
la aproximación de la distribución de Fermi-Dirac con la función de Heaviside es
plausible.
41
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
!
ρkT 1 1 1 3ka
Pg = Prad → = aT 4 → log T = log ρ + log , (1.52)
µmH 3 3 3 µmH
donde el segundo término es una constante. Este límite, que en el plano log ρ − log T
es una recta de pendiente 1/3, delimitará regiones donde dominará la presión de
radiación o la presión de gas ideal. Y es un límite preciso, pues tanto las partículas
del gas como los fotones contribuyen en forma aditiva a la presión total, como hemos
discutido previamente, por lo que la igualdad (1.52) es correcta.
Al aumentar la densidad, el gas de electrones puede volverse degenerado y, como
la presión de radiación no depende de la densidad, existirá un límite entre la presión
de un gas clásico y la de un gas de electrones degenerados no relativista (pues el
límite relativista ocurre para densidades más elevadas), por lo que igualamos
2/3
ρkT h2 3
Pg = Pd → = ρ5/3 ,
µmH 20me (µe mH )5/3 π
(1.53)
!
2
2 µh
log T ≈ log ρ + log 2/3
,
3 20kme mH
donde hemos tomado µe ≈ 1, despreciamos el factor numérico 3/π y el segundo
término resulta nuevamente una constante. Debemos señalar aquí que la igualdad
42
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
(1.53) es una muy grosera aproximación, pues estamos igualando la presión corres-
pondiente a un gas ideal con la de un gas de electrones completamente degenerado,
por lo que la recta de pendiente 2/3 en el plano log ρ − log T que delimita la región
donde domina un gas clásico o un gas de Fermi es solo una estimación.
Finalmente, a densidades aún más altas, corresponde considerar cuando un gas
completamente degenerado se vuelve relativista. Por ello equiparamos (1.49) con
(1.51), ambas independientes de T y resulta
5me c 3 5cme 3
Pd = Pd−rel → n ≈ → ρ ∼ mH , (1.54)
2h 2h
utilizando que ρ = µe mH n y donde esta también es una cruda aproximación, pues
derivamos Pd−rel reemplazando v ≈ c. Esta estimación para la densidad electrónica
puede obtenerse también a partir de imponer que pf ≈ me c de acuerdo a la discusión
dada en torno a (1.50). En efecto, de (1.46) para el impulso de Fermi, cuando pf ≈
me c, debemos considerar la aproximación relativista y ello implica que
h 3n 1/3 2me c 3
pf = ≈ me c → n ≈ ,
2 π h
donde en estas estimaciones hemos aproximado nuevamente 3/π ≈ 1, y observamos
que este valor de n es muy similar a (1.54).
En la Fig. 1.7 (panel izquierdo) se representan estas curvas en el plano log T −log ρ,
donde se observa que a bajas densidades y altas temperaturas domina la radiación,
mientras que a temperaturas entre 106 y 108 K, al aumentar la densidad comienza a
dominar el gas ideal, luego la ecuación de estado correspondiente a un gas degenerado
no relativista y finalmente, para densidades extremas, domina el límite relativista
(ER en la figura). Estas dos últimas rectas se cruzan en ρ ≈ 2 × 106 gcm−3 , T ≈ 108 K
por lo que el ligero cambio en la curva intermedia en torno a dicho valor resulta al
considerar la equiparación entre la presión del gas Pg y la de degeneración relativista
Pd−rel , que también arroja una recta de pendiente 1/3 en dicho plano.
En el panel derecho se representa la marcha de la densidad y temperatura, desde
la superficie hasta el interior, en diferentes modelos estelares simples de 0,1, 1, 10 y
100M . Nótese que para 1 ≤ M < 10 los modelos muestran que en toda la estrella
puede utilizarse la ecuación de estado de un gas ideal, mientras que para las estrellas
de menor masa, debe considerarse la degeneración, excepto en las capas mas externas
donde la densidad es menor. Por otro lado, para las estrellas más masivas la radiación
es la que domina mayoritariamente, salvo en las regiones más internas donde tanto
el gas como la radiación contribuyen de manera similar.
Cabe señalar que para T = 2×107 K y densidad ρ = 2×104 g cm−3 puede utilizarse
la aproximación de gas ideal para los electrones, lo cual está en completo acuerdo con
43
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Figura 1.7: Las diferentes ecuaciones de estado en el plano log T −log ρ para un composición
química x = 0,70, y = 0,28, z = 0,02, [T ] = K, [ρ] = g cm−3 . En el panel derecho se
superponen en este plano cuatro modelos de estrellas de diferentes masas con la variación
de la densidad y la temperatura desde la superficie hasta el centro (de D. Page, UNAM).
44
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1.6. Apéndice
1.6.1. Sistemas de partículas
Consideremos un sistema de partículas, que para simplificar la notación y pre-
sentación, supondremos que solo consta de dos partículas. Sea ψ(1, 2) la función de
onda que describe el estado estacionario del sistema, donde 1, 2 denotan posiciones
y spin de las partículas: 1 = (x1 , ms1 ), 2 = (x2 , ms2 ).
Una permutación en la función de onda entre las partículas 1 y 2 no puede cambiar
el estado físico del sistema, pues se trata de partículas indistinguibles, por lo tanto
ψ(1, 2)∗ ψ(1, 2) = ψ(2, 1)∗ ψ(2, 1), o equivalentemente,
|ψ(1, 2)|2 = |ψ(2, 1)|2 . (1.55)
Si P̂12 denota el operador permutación entre las partículas 1 y 2, este deberá actuar
sobre la función de onda en la forma
P̂12 (P̂12 ψ(1, 2)) = ψ(1, 2), → exp(iα) exp(iα)ψ(1, 2) = ψ(1, 2),
por lo tanto exp(2iα) = 1, siendo entonces exp(iα) = ±1. Así concluimos que una
permutación solo puede dar lugar a una función de onda simétrica, P̂12 ψ(1, 2) =
ψ(2, 1) o antisimétrica, P̂12 ψ(1, 2) = −ψ(2, 1)
Exploremos entonces estas consideraciones sobre la simetría de la función de onda
de una colección de partículas. Supongamos que las dos partículas, 1 y 2, pueden
ocupar los estados a y b. Si las partículas son distinguibles, dos funciones de onda
diferentes describirán los dos posibles estados del sistema,
ψ1,2 = ψa (1)ψb (2), ψ2,1 = ψa (2)ψb (1).
Si las partículas son indistinguibles, no podremos especificar en que estado está el
sistema, 1, 2 o 2, 1, debido a que ambos son igualmente probables. Entonces escribi-
mos la función de onda como una combinación lineal de ambos estados (normalizada
a |ψ|2 = 1). Si las partículas tienen spin entero, la función de onda debe ser simétrica
(respecto a la variable de spin),
1
ψS = √ (ψa (1)ψb (2) + ψa (2)ψb (1)).
2
45
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Por el contrario, si las partículas tienen spin semi-entero, la misma resulta antisimé-
trica y escribimos
1
ψA = √ (ψa (1)ψb (2) − ψa (2)ψb (1)).
2
Colocamos ahora ambas partículas, 1 y 2, en un mismo estado, a por ejemplo. Si son
distinguibles, ψ1,2 se reduce a ψM = ψa (1)ψa (2) y la densidad de probabilidad será
∗
|ψM |2 = ψM ψM = ψa∗ (1)ψa∗ (2)ψa (1)ψa (2) = |ψa (1)|2 |ψa (2)|2 ,
En cambio, si√las partículas tiene spin semi-entero, de ψA obtenemos ψF = (ψa (1)ψa (2)−
ψa (2)ψa (1))/ 2 = 0 y por tanto la densidad de probabilidad se anula. Resulta evi-
dente entonces que es imposible encontrar dos partículas con spin semi-entero en un
mismo estado.
46
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
que nos permite derivar explícitamente una expresión para el potencial químico en
función de la densidad y la temperatura,
!
nh3 µ nh3
exp (µ/kT ) = , o = ln .
(2πmkT )3/2 kT (2πmkT )3/2
De (1.56) para dn(p) con gs = 1, en esta aproximación escribimos
4π
dn(p) = exp (µ/kT )p2 exp (−p2 /2mkT )dp,
h3
y reemplazando la expresión para exp (µ/kT ) surge naturalmente
3/2
1
dn(p) = 4πn p2 exp (−p2 /2mkT )dp,
2πmkT
que es la distribución de Maxwell-Boltzmann en términos del impulso.
Notemos que la condición impuesta para arribar a esta expresión, µ/kT −1,
implica
nh3 (2πmkT )3/2
1, n ,
(2πmkT )3/2 h3
47
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
que, a menos de un factor numérico del orden de uno, coincide con (1.35), que
obtuvimos a partir de imponer la restricción que la distancia inter-partícula debe ser
mucho mayor que la longitud de onda de de Broglie térmica de las partículas clásicas.
48
Capítulo 2
Esta ley nos dice que dos masas puntuales m1 y m2 localizadas en los puntos x1
y x2 respecto a un origen O de un sistema inercial (ver Fig. 2.1) experimentan una
fuerza atractiva F12 = −F21 , donde Fij es la fuerza sobre mi y está dada por
(x1 − x2 )
F12 = −Gm1 m2 , (2.1)
|x1 − x2 |3
49
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
50
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
(x − x0 )
d3 g(x, x0 ) = −Gd3 m0 ,
|x − x0 |3
ahora d3 m0 = ρ(x0 )d3 x0 , donde d3 x0 es el elemento de volumen correspondiente a
d3 m0 , así
(x − x0 ) 3 0
d3 g(x, x0 ) = −Gρ(x0 ) d x.
|x − x0 |3
Si sumamos todas las contribuciones de cada elemento de volumen de la distribución
de masa, esto es sobre todo x0 , resulta
Z
(x − x0 ) 3 0
g(x) = −G ρ(x0 ) d x, (2.3)
|x − x0 |3
donde la integral se extiende a todo el espacio. Así, dada una distribución de masa
arbitraria, esta expresión permite calcular las tres componentes del campo gravita-
torio, no obstante, excepto para leyes de densidad muy sencillas, las integrales que
surgen de (2.3) son en general muy complejas de evaluar.
Para hallar otra forma de calcular el campo gravitatorio, hacemos uso de un
teorema fundamental de los campos vectoriales, que lo enunciamos pero no lo de-
mostraremos.1
Teorema
Todo campo vectorial F (x) queda unívocamente determinado si se especifican su rotor
y su divergencia para todo x y ambos se anulan en el infinito como 1/r3 .
Más precisamente, si
51
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 Z s(x0 ) 3 0 1 Z c(x0 ) 3 0
φ(x) = d x, A(x) = d x. (2.5)
4π |x − x0 | 4π |x − x0 |
Este teorema, constructivo, nos dice como hallar un campo vectorial a partir del
conocimiento de su divergencia y su rotor mediante operaciones de derivación sobre
dos potenciales, uno escalar φ, y otro vectorial A.2
Siguiendo lo que establece este teorema, calculamos primero la divergencia de g
definido en (2.3),
Z
(x − x0 ) 3 0
∇ · g = −G∇ · ρ(x0 ) d x,
|x − x0 |3
donde el operador ∇ implica derivaciónRrespecto de las variables sin primar.
Para intercambiar operadores ∇ y debemos asegurar que la integral impro-
pia (pues se hace a todo el espacio) y que posee una singularidad en x0 = x, es
uniformemente convergente. Es simple mostrar que
Z
(xk − xk 0 ) 3 0 Z 1
ρ(x0 ) d x ≤ ρ(x 0
) d 3 x0 , k = 1, . . . , 3;
|x − x0 |3 |x − x0 |2
si la densidad está acotada y tiende a 0 en el infinito la última integral es uniforme-
mente convergente, por tanto la primera también lo es. Por ello
Z
(x − x0 ) 3 0
∇ · g = −G ρ(x0 )∇ · d x,
|x − x0 |3
donde ∇ no actúa sobre las variables primadas. Evaluamos para x0 6= x
(x − x0 ) ∇ · (x − x0 )|x − x0 |3 − (x − x0 ) · ∇|x − x0 |3
∇· = .
|x − x0 |3 |x − x0 |6
Cada término en el numerador resulta,
∇ · (x − x0 ) |x − x0 |3 = ∇ ·x |x − x0 |3 = 3 |x − x0 |3 ,
(x − x0 )
(x − x0 ) · ∇|x − x0 |3 = (x − x0 ) · 3|x − x0 |2 = 3|x − x0 |3 .
|x − x0 |
2
Este teorema es de suma importancia en la electrodinámica.
52
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Por lo tanto
(x − x0 )
∇· = 0,
|x − x0 |3
que como señalamos es válido ∀x0 6= x. Este resultado nos dice que no hay fuente de
campo gravitatorio cuando x0 6= x.
Z
(x − x0 ) 3 0 Z
(x − x0 ) 3 0
∇ · g = −Gρ(x) ∇· d x − GR(ε) ∇ · d x.
|x0 −x|≤ε |x − x0 |3 |x0 −x|≤ε |x − x0 |3
53
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
∂ ∂
∇→ ≡ −∇0 → − 0 ,
∂xk ∂xk
por lo tanto
Z
(x − x0 ) 3 0 Z 0
0 (x − x ) 3 0
I≡ ∇· d x = − ∇ · d x.
|x0 −x|≤ε |x − x0 |3 |x0 −x|≤ε |x − x0 |3
Haciendo uso del teorema de la divergencia,
Z
(x − x0 ) 3 0 Z
(x − x0 )
− ∇0 · d x = − · nd2 S 0 ,
|x0 −x|≤ε |x − x0 |3 |x0 −x|=ε |x − x0 |3
x0 − x x − x0
n= 0 =− 0 ,
|x − x| |x − x|
tal como se indica en la Fig. 2.3 en línea a trazos para x0 . Reemplazando n,
Z
x − x0 x − x0 2 0 Z 1 1
I= 0
· 0 dS = 0
d2 S 0 = 2 4πε2 = 4π.
|x −x|=ε |x − x |
0 3 |x − x| |x −x|=ε |x − x |
0 2 ε
∇ · g = −4πGρ(x) − 4πGR(ε).
∇ · g = −4πGρ(x). (2.6)
Este resultado nos muestra que la fuente de campo gravitatorio solo proviene de
x0 = x. De acuerdo a (2.5)
Z
ρ(x0 ) 3 0
φ(x) = −G d x,
|x − x0 |
y encontramos el potencial escalar de g o potencial gravitatorio. Notemos que para
justificar que la integral (2.3) resulte uniformemente convergente, requerimos que ρ
no diverja, condición menos restrictiva que la que fue establecida en el teorema para
s(x) = −4πGρ(x). No obstante la demostración de teorema requiere de las hipótesis
enunciadas.
54
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Nos restaría encontrar el potencial vector A(x). Es simple mostrar que c(x) =
∇ × g = 0. En efecto, de (2.3) podemos escribir, independientemente de la singula-
ridad en x = x0 la cual hemos demostrado que es evitable, que
Z
x − x0 3 Z
1 3 0
Z
1
g∝ d x = − ∇ d x = −∇ d 3 x0 ,
|x − x0 |3 |x − x0 | |x − x0 |
siendo4
Z
1
∇×∇ d3 x0 = 0.
|x − x0 |
Por lo tanto
Z
ρ(x0 ) 3 0
g(x) = −∇φ, φ(x) = −G d x, (2.7)
|x − x0 |
donde φ → 0 cuando |x| → ∞ por las hipótesis del teorema.
De (2.6) y (2.7), siendo ∇·g = −4πGρ y g = −∇φ y recordando que ∇·∇ = ∇2 ,
resulta
∇2 φ(x) = 0, (2.9)
denominada ecuación de Laplace.
La interpretación física de φ es inmediata. Supongamos que en un dominio arbi-
trario del espacio existe un campo gravitatorio g = −∇φ y consideremos una masa
puntual m. Para desplazar esta masa puntual de un punto A a otro punto B contra
el campo gravitatorio se deberá realizar una fuerza mínima F = −mg, por lo que el
trabajo realizado al desplazar esta masa puntual una distancia dl = (dx, dy, dz) será
55
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Z B
WAB = m dφ = m(φ(B) − φ(A)).
A
!
1 (x − x0 )2
f (x; x0 , q) = √ exp − ,
2πq 2q 2
56
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
40 q = 0.10
q = 0.05
35
q = 0.01
30
25
f(x,x0,q)
20
15
Figura 2.4: Representación
10
de la aproximación a la
5 δ(x − x0 ) mediante la fun-
ción f (x; x0 , q) para x0 = 1
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8 y tres valores diferentes de
x q → 0.
que solo depende de x0 y tendrá las mismas dimensiones que f (x; x0 , q).
57
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Z b g(x0 )
x0 ∈ (a, b)
g(x)δ(x − x0 )dx =
a
0 x0 ∈
/ (a, b).
N
X
ρ(x) = mi δ(x − xi ), (2.12)
i=1
N
Z X
δ(x0 − xi ) 3 0
φ(x) = −G mi d x,
i=1 |x − x0 |
donde la integral se extiende a todo el espacio y siendo una suma finita, podemos
intercambiar operadores de suma e integración sin restricciones y escribimos
58
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
N Z
X δ(x0 − xi ) 3 0
φ(x) = −G mi d x.
i=1 |x − x0 |
Al extenderse la integral a todo el espacio y estando las masas localizadas en
puntos distintos, siempre existirá un intervalo de integración donde en solo uno de
ellos estará contenido xi por lo que
N
X mi
φ(x) = −G . (2.13)
i=1 |x − xi |
Para N = 1 y mi = m resulta
m
φ(x) = −G ;
|x − x1 |
de esta última, (2.8) y (2.11) podemos escribir esta importante relación en la teoría
del potencial (haciendo x1 = x0 )
!
1
∇ 2
= −4πδ(x − x0 ).
|x − x0 |
El campo gravitatorio para un sistema de N masas puntuales se obtiene simple-
mente usando la primera de (2.7) y (2.13), g = −∇φ y obtenemos
N
X x − xi
g(x) = −G mi ,
i=1 |x − xi |3
que para N = 1 coincide con (2.2), con xi = x0 y obviamente g depende tanto del
punto campo como del punto fuente.
Wj = mj φ(xj ) j = 1, . . . , N,
y por (2.13) el potencial en xj resulta
59
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
N
X mi
φ(xj ) = −G ,
i=1 |xj − xi |
i6=j
por lo tanto
N
X mi mj
Wj = −G .
i=1 |xj − xi |
i6=j
La energía potencial gravitatoria total resulta de sumar sobre todos los pares distintos
de masas mi y mj ,
N N X N
1X GX mi mj
W = Wj = − .
2 j=1 2 j=1 i=1 |xj − xi |
i6=j
y obtenemos
G Z Z ρ(x)ρ(x0 ) 3 0 3
W =− d x d x.
2 |x − x0 |
Siendo
Z
ρ(x0 ) 3 0
−G d x = φ(x),
|x − x0 |
finalmente resulta
1Z
W = ρ(x)φ(x)d3 x. (2.14)
2
Esta es la expresión final para la energía potencial gravitatoria de un sistema arbi-
trario; en la sección siguiente derivaremos una expresión más simple para un sistema
con simetría esférica.
60
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
∇2 φ = 0,
61
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Como nos limitaremos a sistemas con simetría esférica, el potencial será indepen-
diente de (ϑ, ϕ) por lo tanto ∇2 φ se reduce a
!
1 d dφ
2
r2 = 0, (2.15)
r dr dr
donde hemos reemplazado las derivadas parciales por totales, pues φ solo depende
de r. De (2.15)
dφ c1 (b)
r2 = c1 (b); φ(r; b) = − + c2 (b),
dr r
donde c1 (b), c2 (b) son dos constantes a determinar y que dependerán del radio b.
Es claro que esta misma forma funcional de φ vale tanto para r < b como para
r > b, ya que en ambas regiones la densidad es nula y el potencial debe satisfacer
la ecuación de Laplace, como ya se mencionó. Por lo tanto, las soluciones para el
interior de la esfera (r < b) y para el exterior (r > b) diferirán en las constantes.
Escribimos entonces
c1 (b)
φi (r; b) = − + c2 (b) r < b,
r
(2.16)
c3 (b)
φe (r; b) = − + c4 (b) r > b.
r
Para determinar estas cuatro constantes, utilicemos primero las condiciones de con-
torno que debe satisfacer el potencial:
La condición (1) aplica sobre φe pues implica r → ∞, por lo tanto de (2.16) debe ser
c4 (b) = 0. La condición (2) se debe aplicar a φi , pues la única posible singularidad
esta en r = 0, por ello fijamos c1 (b) = 0. De (2.16) observamos que el único punto
de posible discontinuidad podría ocurrir en r = b, por tanto la condición (3) exige
c3 (b)
c2 (b) = − . (2.17)
b
7
Podría elegirse cualquier otro origen arbitrario.
62
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
63
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
dφi dφe
∆S − ∆S.
dr r=b dr r=b
Reemplazando entonces lo que obtuvimos para cada miembro en (2.19) resulta
dφe dφi
− = 4πGσ(b).
dr r=b
dr r=b
Esta relación no es otra cosa que la conocida discontinuidad de la componente normal
del campo (eléctrico o gravitatorio) sobre la superficie.
Utilizando las expresiones de φi y φe en (2.18), evaluamos sus derivadas, dφi /dr =
0, ∀r, mientras que dφe /dr|r=b = c3 (b)/b2 y obtenemos c3 (b)
c2 (b) = −4πGbσ(b).
Incorporando los valores de las constantes en (2.18) obtenemos finalmente para
el potencial de una cáscara esférica de radio b y densidad superficial σ(b)
dφ
g(r) = −∇φ(r) = − er . (2.23)
dr
Derivando (2.22)
dφ 1 Zr 1
0 02 0 2
= −4πG − 2 ρ(r )r dr + ρ(r)r − ρ(r)r
dr r 0 r
4πG Z r
= ρ(r0 )r02 dr0 ,
r2 0
donde
Z r
4π ρ(r0 )r02 dr0 = M (r),
0
es la masa contenida dentro de una esfera de radio r, por lo que de (2.23) escribimos
para el campo gravitatorio
GM (r) Z r
g(r) = − 2
er , M (r) = 4π ρ(r0 )r02 dr0 . (2.24)
r 0
65
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1Z
W = ρ(x)φ(x)d3 x.
2
Utilizando coordenadas esféricas (r, ϑ, ϕ), siendo ρ = ρ(r), φ = φ(r),
1 Z∞ 1Z ∞ dM (r)
W = 4π ρ(r)φ(r)r2 dr = φ(r) dr,
2 0 2 0 dr
donde hemos usado (2.24) para M (r). Esta expresión resulta de muy simple apli-
cación, no obstante la reescribiremos de una forma alternativa al efecto de discutir
diferentes expresiones de W para sistemas de extensión finita e infinita. Integremos
por partes la última haciendo
dM (r) dφ
u = φ(r), dv = dr; → du = dr, v = M (r),
dr dr
por lo tanto
" Z ∞ #
1 ∞ GM (r)
W = φ(r)M (r) −
M (r) dr ,
2 0 0 r2
donde hemos reemplazado dφ/dr por su expresión. El primer término del segundo
miembro, si el sistema tiene extensión infinita, se anula pues M (0) = 0 y φ(0) es
finito siempre, mientras que en ∞ el potencial se anula y la masa total del sistema
la suponemos finita. Por lo que resulta
G Z ∞ M 2 (r)
W =− dr. (2.25)
2 0 r2
Esta expresión debe ser modificada si el sistema tiene extensión finita, pues al
hacer la integración por partes, el término φ(r)M (r)|R0 = φ(R)M (R) 6= 0, y donde R
es el radio del sistema y M (R) = M la masa total. Esta constante debe ser incluida
en la expresión de W (2.25), así
G Z R M 2 (r) 1
W =− dr + M φ(R). (2.26)
2 0 r2 2
Es conveniente reescribir esta última para obtener una expresión de W que no
dependa de constantes aditivas; por ello integramos nuevamente por partes en (2.26)
66
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 1
u = M 2 (r), dv = − dr; → du = 2M (r)dM (r), v = ,
r2 r
así en (2.26)
R
2
G M (r) Z R
M (r) 1
W = −2 dM (r)
+ M φ(R),
2 r r 2
0
0
donde el término
R
M 2 (r) M2 M 2 (r) M2
= − lı́m = ,
r R r→0 r R
0
Z R
M (r) 1 GM 2
W = −G dM (r) + M φ(R) +
0 r 2 2R
Z R
M (r) M GM
= −G dM (r) + + φ(R) .
0 r 2 R
Ahora de (2.22)
1ZR GM
φ(R) = −4πG ρ(r0 )r02 dr0 = − ,
R 0 R
por lo que la constante aditiva se anula, y para un sistema finito o infinito la energía
potencial gravitatoria resulta
Z ∞
M (r)
W = −G dM (r). (2.27)
0 r
2.4.1. Ejemplo
Consideremos el siguiente sistema
ρ 0 r<R
ρ(r) =
0 r > R,
67
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
esto es, una esfera homogénea de densidad constante ρ0 y radio R, tal como se ilustra
en la Fig. 2.6.
Calculemos primero el potencial en el interior de esta esfera utilizando (2.22)
( Z ∞ )
1Z r Z R
φi (r) = −4πG ρ0 r02 dr0 + ρ0 r0 dr0 + 0 dr0 ,
r 0 r R
( ) !
1 r3 R2 − r 2 R2 r 2
φi (r) = −4πG ρ0 + ρ0 = −4πGρ0 − ,
r 3 2 2 6
siendo
4
M = πρ0 R3 ,
3
podemos escribir
GM 2 3 GM
φi (r) = r − , r < R,
2R3 2 R
Ω2 2 GM
φi (r) = r + cte; Ω2 = 3 > 0,
2 R
expresión que corresponde al potencial de un oscilador armónico en r.
En el exterior a la esfera homogénea, también haciendo uso de (2.22) resulta
( )
1Z R 02 0 1 Z r 02 0 Z ∞ 0 0
φe (r) = −4πG ρ0 r dr + 0r dr + 0r dr ,
r 0 r R r
por lo que
68
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
GM
φe (r) = −, r > R.
r
Resulta claro que en r = R hay continuidad en en potencial pues
GM 2 3 GM GM
φi (R) = 3
R − =− = φe (R).
2R 2 R R
En lo que respecta al campo gravitatorio, resulta inmediatamente
GM GM
gi = − rer = −Ω2 rer ; r < R; ge = − er ; r > R.
R3 r2
También observamos la continuidad del campo en r = R, como debe ocurrir.
Para terminar este ejemplo, calculemos la energía potencial gravitatoria de una
esfera homogénea. Calculamos primero M (r), que por ser ρ constante, resulta
4
M (r) = πρ0 r3 ,
3
como la masa total de la esfera es
4
M = πρ0 R3 ,
3
podemos escribir
r 3 dM (r) 3M
M (r) = M , = 3 r2
R dr R
Por (2.27) la energía potencial gravitatoria será
Z ∞
M (r) 3GM 2 Z R 4 3 GM 2
W = −G dM (r) = − r dr = − .
0 r R6 0 5 R
Cabe señalar que para cualquier sistema esférico finito, de masa M y radio R
la energía potencial gravitatoria siempre puede escribirse como (se demuestra en los
trabajos prácticos)
GM 2
W = −α ,
R
con α > 0 una constante del orden de 1 que depende de M, R y de la ley de densidad
ρ(r).
69
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
70
Capítulo 3
Hidrodinámica
71
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
observamos que
Z
f (x, v, t)d3 v = n(x, t)
vf (x, v, t)d3 v
R
1 Z
hvi(x, t) = R = vf (x, v, t)d3 v,
f (x, v, t)d3 v n(x, t)
dM Z
∂ρ(x, t) 3
= d x. (3.3)
dt ∆V ∂t
Por otro lado, la masa contenida en el elemento de volumen d3 x que fluye hacia
el exterior de ∆V a través del elemento de superficie d2 S cuya normal exterior es n
es (ver Fig. 3.1)
72
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Figura 3.1: Fluido que emerge en la dirección e a través del elemento de superficie d2 S de
normal exterior n. El vector e es unitario y tiene la dirección de la velocidad u. El elemento
de volumen d3 x se construye partir de extender hacia el interior de ∆V el elemento de
superficie en d2 S en la dirección del movimiento del fluido e, siendo su longitud en esta
dirección dl.
La masa total que fluye a través de toda la superficie Σ que encierra a ∆V resulta
de sumar sobre todos los elementos de superficie,
Z Z
dM = − ρ u · nd2 S dt = − ∇ · (ρ u) d3 x dt,
Σ ∆V
donde hemos hecho uso del teorema de la divergencia. Finalmente, la masa que fluye
hacia el exterior de ∆V por unidad de tiempo es
dM Z
=− ∇ · (ρ u) d3 x. (3.4)
dt ∆V
73
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
conservación de la masa, la variación dada en (3.3) y en (3.4) deben ser iguales, por
tanto
( )
Z
∂ρ 3 Z
3
Z
∂ρ
d x=− ∇ · (ρ u) d x → + ∇ · (ρ u) d3 x = 0,
∆V ∂t ∆V ∆V ∂t
∂ρ
+ ∇ · (ρ u) = 0. (3.5)
∂t
Esta ecuación de la hidrodinámica se denomina ecuación de continuidad; conserva-
ción de la masa. En caso de existir fuentes o sumideros de fluido, en lugar de estar
igualada a 0, lo estará a una función ψ(x, t) que dará cuenta de la velocidad del
cambio de la densidad en un elemento de volumen por efecto de la masa que ingrese
o egrese del elemento por otros mecanismos alternativos al flujo ρ u.
En esta descripción, el movimiento del fluido está referido a un observador externo
O y suele denominarse formulación de Euler. Si consideramos una línea de corriente
del fluido o una trayectoria del elemento de volumen, x(t) y nos movemos con dicha
línea de corriente, ρ(x(t), t), u(x(t), t). La ecuación de continuidad (3.5), podemos
reescribirla como
∂ρ
+ ∇ρ · u + ρ∇ · u = 0.
∂t
Notemos que los primeros dos términos se corresponden con
∂ρ ∂ρ ∂ρ dx ∂ρ dy ∂ρ dz dρ
+ ∇ρ · u = + + + = ,
∂t ∂t ∂x dt ∂y dt ∂z dt dt
por lo que la ecuación de continuidad en la formulación de Lagrange tiene la forma
dρ
+ ρ∇ · u = 0. (3.6)
dt
Una solución muy simple a la ecuación de continuidad corresponde a un fluido
incompresible1 que fluye por un tubo de secciones normales A1 y A2 en dos puntos
diferentes como muestra la Fig. 3.2.
Siendo la densidad constante, en cualquier caso la ecuación de continuidad se
reduce a
1
Un fluido en el cual ρ se mantiene constante.
74
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
∇ · u = 0,
y si la integramos sobre todo el volumen V donde está contenido el fluido resulta
Z Z
3
∇ · ud x = u · nd2 S = 0,
V Σ
u2 A2 − u1 A1 = 0 → u2 A2 = u1 A1 ,
y expresa que el producto de la velocidad por la sección transversal del tubo es
constante.
75
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Fuerza de presión,
d2 Fp = −P nd2 S,
el signo − es debido a que consideramos la fuerza debida a la presión que se ejerce
sobre el elemento de volumen y que tiene dirección opuesta a n. La fuerza neta sobre
∆V resulta de sumar sobre todos los elementos de superficie d2 S,
Z Z
2
Fp = − P nd S = − ∇P d3 x,
Σ ∆V
donde hemos hecho uso del teorema de la divergencia para un campo escalar.2
Fuerza de gravedad,
d3 Fg = d3 mg = −ρd3 x∇φ,
donde utilizamos que g = −∇φ. Por lo tanto, la fuerza gravitatoria total sobre ∆V
resultará de sumar sobre todos los elementos de volumen d3 x,
Z
Fg = − ρ∇φd3 x.
∆V
Siendo estas dos las únicas interacciones que consideramos para el elemento de
fluido, la ecuación de movimiento para ∆V resulta, de la segunda ley de Newton
du Z Z
∆m =− ∇P d3 x − ρ∇φd3 x.
dt ∆V ∆V
du Z
ρ∆V =− {∇P + ρ∇φ} d3 x = − {∇P + ρ∇φ} ∆V,
dt ∆V
y obtenemos finalmente
du
ρ= −∇P − ρ∇φ. (3.7)
dt
Esta es la ecuación de movimiento en la formulación de Lagrange, pues estamos
utilizando la derivada total respecto al tiempo del campo de velocidades, por lo
2
Es inmediato demostrar este resultado a partir del teorema de la divergencia para un campo
vectorial de la forma F = F k donde k es un vector unitario constante.
76
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
tanto u(x(t), t). Para expresarla en la formulación de Euler, observemos que para la
componente k de la velocidad, uk (x(t), t) es
3 3
duk ∂uk X ∂uk dxj ∂uk X ∂uk ∂uk
= + = + uj = + (u · ∇) uk ,
dt ∂t j=1 ∂xj |{z}
dt ∂t j=1 ∂xj ∂t
uj
relación que es válida para cada componente de u, por lo que podemos escribir
du ∂u
= + (u · ∇) u.
dt ∂t
Reemplazando esta relación en (3.7), resulta la ecuación de movimiento en la
formulación de Euler o ecuación de Euler
∂u 1
+ (u · ∇) u = − ∇P − ∇φ. (3.8)
∂t ρ
Esta ecuación (o ecuaciones pues hay una para cada componente de la velocidad)
coincide con las ecuaciones de Navier-Stokes en ausencia de viscosidad.
La ecuación de continuidad (3.6) y la ecuación de Euler (3.8) involucran cinco
incógnitas ρ, P, u, suponiendo conocido φ.3 Por lo tanto tenemos cuatro ecuaciones
para estas cinco incógnitas, se requiere de una ecuación adicional para poder resolver
el sistema. En general, esta relación adicional es una ecuación de estado para el
fluido que relacione las variables termodinámicas. Por otra parte, si el potencial
gravitatorio es generado por la misma distribución de masa ρ, esto es cuando el
fluido es autogravitante, se debe incluir además la ecuación de Poisson ∇2 φ = 4πGρ.
De (3.7) o (3.8) para un fluido en estado estacionario estacionario, donde ningu-
na de las variables depende explícitamente del tiempo, se puede obtener una muy
conocida relación. En efecto, multiplicamos escalarmente (3.7) por u,
du
ρu · = −∇P · u − ρ∇φ · u,
dt
siendo P, φ, ρ independientes de t (∂P/∂t = 0, ∂φ/∂t = 0, ∂ρ/∂t = 0), recordando
que ∂f /∂t + ∇f · u = df /dt, y observando que el primer miembro puede expresarse
en términos de una derivada total respecto del tiempo, esta última resulta
d 1 dP d d 1
ρ|u|2 = − − (ρφ) → ρ|u|2 + P + ρφ = 0;
dt 2 dt dt dt 2
3
Si no consideremos intercambio de calor y transporte de energía, de otra manera deberíamos
incluir más variables como la temperatura y por tanto más ecuaciones.
77
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1
ρ|u|2 + P + ρφ = cte,
2
donde ρφ es la energía potencial gravitatoria del elemento de fluido por unidad de
volumen.
Cabe señalar que la hipótesis de fluido incompresible es una buena primera apro-
ximación para un líquido, pero no lo es para un gas. Por lo tanto, la expresiones
simplificadas que hemos derivado a partir de las ecuaciones de continuidad y de Eu-
ler para fluidos incompresibles y estacionarios no son en general de relevancia en
sistemas astrofísicos.
ρ(x, t) = ρ0 ,
P (x, t) = P0 ,
u(x, t) = u0 .
78
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Supongamos ahora que existe una pequeña perturbación a la densidad, una ligera
inhomogeneidad en la distribución de masa y denotemos con ρ1 (x, t) a dicho apar-
tamiento de la homogeneidad siendo 1 el parámetro perturbativo y con valor
inicial ρ1 (x, 0).
Esta pequeña fluctuación en la densidad inducirá también pequeños cambios en
la presión y en el campo de velocidades, como se desprende de la ecuación de con-
tinuidad (3.5), la ecuación de Euler (3.8) y la ecuación de estado. Asimismo, por
la ecuación de Poisson, ρ1 (x, t) será fuente de un pequeño potencial gravitatorio.
Denotemos con P1 (x, t), u1 (x, t) y φ1 (x, t) dichos cambios en la presión, en el
campo de velocidades y en el potencial gravitatorio respectivamente en punto x y en
el instante t; las variables resultan ahora
∂ρ
∂t
+ ∇ · (ρ u) = 0, ec. de continuidad
∂u
∂t
+ (u · ∇) u = − ρ1 ∇P − ∇φ, ec. de Euler
79
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
∂ρ1
+ ρ0 ∇ · u1 + O(2 ) = 0,
∂t
donde O denota orden, por lo que descartando órdenes superiores a , resulta la
siguiente ecuación linealizada
∂ρ1
+ ρ0 ∇ · u1 = 0. (3.10)
∂t
Ahora hacemos un procedimiento similar con la ecuación de Euler,
∂(u1 ) 1
+ (u1 · ∇) (u1 ) = − ∇(P0 + P1 ) − ∇(φ1 ),
∂t ρ0 + ρ1
el denominador en el primer término del segundo miembro, haciendo un desarrollo
de Taylor a primer orden en puede escribirse como
!
1 1 1 1 ρ1
= ρ1 = 1− + O(2 ),
ρ0 + ρ1 ρ 0 1 + ρ0 ρ0 ρ0
separando órdenes en y recordando que P0 es constante, la ecuación de Euler resulta
∂u1 1
+ O(2 ) = − ∇P1 + O(2 ) − ∇φ1 ,
∂t ρ0
y nuevamente descartando términos superiores que orden obtenemos
∂u1 1
= − ∇P1 − ∇φ1 . (3.11)
∂t ρ0
Ahora en la ecuación de Poisson, el análisis es muy simple
∇2 (φ1 ) = 4πG(ρ1 ),
siendo lineal en resulta
∇2 φ1 = 4πGρ1 . (3.12)
Finalmente, en la ecuación de estado, haciendo también un desarrollo de Taylor
a primer orden en se obtiene
dP
2
P = P (ρ0 + ρ1 ) = P (ρ0 ) + (ρ1 ) + O( ),
dρ ρ0
que linealizada en se escribe
80
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
dP
P = P0 + (ρ1 );
dρ ρ0
siendo P − P0 = P1 por la segunda ecuación en (3.9), obtenemos
dP
P1 = ρ1 = c2s ρ1 , (3.13)
dρ ρ0
donde hemos denotado con c2s = (dP/dρ)ρ0 , asumiendo que (dP/dρ) > 0, lo cual es
inmediato mostrar por ejemplo, para un gas ideal, P = ρkT /(µmH ) y
dP kT
c2s = = . (3.14)
dρ ρ0 µmH
En (3.11) podemos reemplazar en ∇P1 la expresión para P1 obtenida en (3.13)
y resulta
∂u1 c2
= − s ∇ρ1 − ∇φ1 ;
∂t ρ0
tomando la divergencia de esta última ecuación obtenemos
∂ c2
∇ · u1 = − s ∇2 ρ1 − ∇2 φ1 ,
∂t ρ0
y utilizando la ecuación de Poisson linealizada (3.12)
∂ c2
∇ · u1 = − s ∇2 ρ1 − 4πGρ1 . (3.15)
∂t ρ0
Ahora de (3.10)
∂ρ1
+ ρ0 ∇ · u1 = 0,
∂t
derivando respecto de t surge
∂ 2 ρ1 ∂ ∂ 1 ∂ 2 ρ1
2
+ ρ0 ∇ · u1 = 0, → ∇ · u1 = − .
∂t ∂t ∂t ρ0 ∂t2
Reemplazando en (3.15) el término
∂
∇ · u1
∂t
obtenemos una ecuación para ρ1 ,
81
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
∂ 2 ρ1
2
− c2s ∇2 ρ1 − 4πGρ1 ρ0 = 0. (3.16)
∂t
En esta ecuación diferencial para ρ1 , que involucra a la misma función, a sus
derivadas segundas espaciales y temporales y coeficientes constantes, buscamos una
solución particular de la forma
∂ 2 ρ1
2
= (−iω)(−iω)A exp(i(k · x − ωt)) = −ω 2 ρ1 ,
∂t
∂ 2 ρ1
2
= (ikj )(ikj )A exp(i(k · x − ωt)) = −kj2 ρ1 → ∇2 ρ1 = −(kx2 + ky2 + kz2 )ρ1 ,
∂xj
al reemplazar en (3.16) resulta
∂ 2 ρ1
− c2s ∇2 ρ1 = 0,
∂t2
que es una ecuación de ondas para ρ1 con una relación de dispersión lineal,
ω = cs |k|.
5
Esta suposición es una muy buena aproximación en numerosas situaciones donde efectivamente
los efectos de la autogravedad pueden ser despreciados.
82
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Por lo tanto, en ausencia de gravedad, la solución (3.17) es una onda sonora (onda
de densidad o presión), siendo justamente cs la velocidad del sonido.
Con autogravedad y de la relación de dispersión (3.18), ω 2 = c2s |k|2 − 4πGρ0 , si
4πGρ0
|k|2 >
c2s
que implica ω 2 > 0, la solución (3.17) de la ecuación (3.16) sigue siendo una onda
sonora pero distorsionada por efectos de la gravedad. Por el contrario, si
4πGρ0
|k|2 < ,
c2s
observamos que ω 2 < 0, por lo que ω es imaginario puro, ω = ±iσ con σ ∈ R. En
este caso la solución (3.17) es de la forma
83
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Nótese que (Gρ0 )−1/2 tiene dimensiones de tiempo y, como veremos en el próximo
capítulo, este es una escala de tiempo dinámico, característica en un proceso gravi-
tatorio.
Con estas definiciones, introduciendo también λ = 2π/|k| para la solución (3.17),
la inestabilidad ocurre cuando λ > λJ : cuando la escala de distancia o tamaño de la
perturbación supera la longitud de onda de Jeans.6
Asimismo, se define la masa de Jeans como una esfera de densidad ρ0 y radio λJ
(o λJ /2),
4π 2 3
s
4π π
MJ = ρ0 λ3J = cs , (3.20)
3 3 G3 ρ0
por lo que el colapso ocurrirá siempre que la masa de la inhomogeneidad, M , es
tal que M > MJ . En otros términos, si la masa involucrada en la perturbación es
lo suficientemente grande, la gravedad dominará frente a las fuerzas de presión y
el colapso ocurre. En cambio, si M < MJ , la presión superará a la gravedad y la
perturbación será estable, se propagará y no existirá colapso gravitatorio.
De la expresión para la velocidad del sonido isotérmica, c2s = kT /(µmH ), dada en
(3.14), la masa de Jeans puede expresarse en términos de la densidad y temperatura
como
!3/2
−1/2 k
MJ ≈ 4π 3/2 ρ0 T 3/2 ,
GµmH
donde hemos approximado π/3 ≈ 1.
Podemos aplicar este criterio de Jeans a estructuras interestelares, como por
ejemplo nubes moleculares, donde la masa de la inhomogeneidad es la masa de la
nube.
Tomando valores ρ ∼ 10−24 g cm−3 y T ∼ 100 K para nubes de hidrógeno neutro
difusas (µ = 1), la masa crítica de Jeans resulta extremadamente grande, MJ ∼
105 M . Este valor de la masa de Jeans es dos ordenes de magnitud más grande que
las masa típicas de las nubes difusas, por lo que estas últimas resultan muy estables
frente al colapso gravitatorio.
En cambio para los núcleos densos de nubes moleculares gigantes, que poseen
tamaños característicos de 0,1 pc, masas M ∼ 10M , temperaturas T ∼ 10 K y
densidades ρ ∼ 10−20 g cm−3 , (µ = 2) obtenemos MJ . 10M . Vemos entonces que,
6
Cuando la inestabilidad ocurre, λ deja de ser una longitud de onda, pues la solución ya no es
una onda plana.
84
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
con masas ∼ 10M , los núcleos densos de las nubes moleculares gigantes serán ines-
tables ante el colapso gravitatorio, lo cual es consistente con los lugares de formación
estelar.
Si bien estas nubes deberían estar presumiblemente en equilibrio con su entrono
interestelar, una pequeña perturbación puede iniciar su contracción dando lugar al
colapso gravitacional. Esta perturbación puede ser debida, por ejemplo, a colisiones
entre nubes.
De esta discusión podríamos eventualmente concluir que la masa entera de una
nube gigante que exceda el límite de Jeans colapsará en una única estrella. Eviden-
temente ello no es así, prácticamente todas las estrellas jóvenes se encuentran en
cúmulos y del orden de las tres cuartas partes de todas las estrellas están en en siste-
mas binarios o múltiples. Por lo tanto, la formación estelar no puede explicarse sin la
subsiguiente fragmentación de la masa crítica de Jeans. Ello podría ocurrir gracias a
que MJ ∝ ρ−1/2 por lo que a medida que la nube se contrae, aumenta su densidad y
la masa crítica decrece, lo que permitiría el colapso de nubes cada vez más pequeñas.
La discusión de este mecanismo, si bien no es compleja, excede los alcances de este
curso.
Cabe señalar que aún cuando las nubes moleculares gigante son inestables en el
sentido de Jeans, no presentan una alta tasa de formación estelar y el proceso es
poco eficiente. Por tanto la formación estelar requiere un tratamiento mucho más
complejo (que está fuera del alcance de este curso) e involucra, entre otros, el rol que
juegan los campos magnéticos de las nubes moleculares y la turbulencia del gas.
85
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
86
Capítulo 4
Estructura estelar
87
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
∇P = −ρ∇φ, (4.3)
y expresa que el equilibrio en la estrella es producto de un balance exacto entre la
presión interna y la gravedad.
Discutamos en términos físicos cuando es válida la aproximación de equilibrio
hidrostático. Suponiendo simetría esférica, resulta
dP
∇P = er ,
dr
donde er es el versor radial,
dφ GM (r)
−∇φ = − er = − er ,
dr r2
y no existiendo fuerzas en la dirección transversal, la ecuación de Euler (4.2) en la
formulación de Lagrange se reduce a
dur 1 dP GM (r)
= − − ,
dt ρ dr r2
duT
= 0,
dt
donde uT refiere a la velocidad transversal a r. De la segunda de estas ecuaciones es
claro que uT = cte y sin pérdida de generalidad la podemos hacer nula. La primer
ecuación la reescribimos como
d2 r dP GM (r)
ρ 2
=− − ρ.
dt dr r2
Supongamos que súbitamente desaparece la presión, por lo que esta última solo
incluye la atracción gravitatoria
d2 r GM (r)
= − ,
dt2 r2
y nos preguntamos, cuánto tiempo puede estar ausente la presión antes de que el
sistema colapse por efectos de la gravedad?
Introduciendo una densidad media ρ0 ≡ hρ(r)i, la masa dentro de una esfera de
radio r es M (r) = 4πρ0 r3 /3, por lo que
88
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
d2 r 4π
+ Gρ0 r = 0.
dt2 3
Esta ecuación es de la forma
d2 r 4π
+ Ω2 r = 0, donde Ω2 = Gρ0 .
dt2 3
que corresponde a la ecuación de movimiento de un oscilador armónico con frecuencia
Ω y período T ,
s
2π 3π
T = = .
Ω Gρ0
Este es el tiempo que le insumiría a una partícula ubicada en r cruzar el centro de la
estrella, llegar al punto opuesto y regresar a su posición inicial, por lo que el tiempo
que le demanda llegar al centro será τff = T /4, donde τff se denomina tiempo de caída
libre (el subíndice es por su nombre en inglés, free fall),
s
1 3π 3 1
τff = ≈ √ . (4.4)
4 Gρ0 4 Gρ0
Para el Sol, por ejemplo, τff ≈ 30 min, mientras que para una gigante roja, con
masa similar a la masa solar y radio dos ordenes de magnitud mayor que el solar, este
tiempo es de unas tres semanas, y para una enana blanca de unos pocos segundos.
El significado de estos valores de τff es claro, si la gravedad y la presión no estuvie-
sen balanceadas en absoluto, siendo mucho mayor la gravedad, la fuerza gravitacional
del Sol le induciría un colapso en alrededor de media hora. Aún si las fuerzas de gra-
vedad y de presión difirieran en un 1 %, el colapso ocurriría de todos modos, en
aproximadamente unas cinco horas. Como el radio solar es el mismo en una escala
de tiempo del orden 4,5 × 109 años, resulta evidente que las fuerzas de presión y de
gravedad deben estar balanceadas con una precisión mayor que el 1 %, por lo que el
equilibrio hidrostático es claramente una muy buena aproximación.
Podríamos hacer este mismo análisis suponiendo ahora que la gravedad desapa-
rece súbitamente. En tal caso la ecuación de Euler (4.2) solo incluirá términos de
presión. En el capítulo anterior discutimos este problema y encontramos que la ve-
locidad característica de propagación de cualquier perturbación es la velocidad del
sonido cs . Por lo tanto, se podría definir un tiempo de explosión τexp = R/cs , donde
R es un radio característico estelar. En equilibrio hidrostático, τff ∼ τex , para que
89
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
3 1 R
√ ∼ ,
4 Gρ0 cs
siendo
3M kT
ρ0 ≈ , c2s =
4πR3 µmH
de acuerdo a (3.14) para la velocidad del sonido isotérmica, haciendo 3/π ≈ 1 y des-
preciando otros factores numéricos próximos a 1, pues estamos comparando órdenes
de magnitud,
s
R3 R R3 R2 GM kT
∼ → ∼ 2 → ∼ c2s = ,
GM cs GM cs R µmH
Ahora, µmH = M/N donde N es el número total de partículas en la estrella, por lo
que podemos escribir
GM 2
∼ N kT,
R
el primer miembro es, a menos de un factor numérico del orden de 1 (3/5 para una
esfera homogénea), el valor absoluto de la energía potencial gravitatoria de la estrella
y el segundo miembro es, también a menos de un factor ∼ 1 (3/2 para un gas ideal),
la energía cinética media de las partículas de la estrella.
Por lo tanto, el equilibrio hidrostático implica que la energía potencial gravitatoria
(en valor absoluto) resulte del mismo orden que la energía interna del gas estelar. En
una próxima sección encontraremos con más precisión esta relación.
De esta discusión surge intuitivamente que τff determina, ante un desbalance entre
la presión y la gravedad, la escala de tiempo en la cual el equilibrio hidrostático se
restablece. En efecto, supongamos un elemento de volumen estelar centrado en x que
a t = 0 se encuentra en equilibrio hidrostático, lo que implica que
90
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
|∇P |
= 1 − ,
|ρ∇φ|
dρ du 1
+ ρ∇ · u = 0, = − ∇P − ∇φ.
dt dt ρ
podemos entonces reemplazar ∇P por −(1 − )ρ∇φ, y por tanto éstas resultan
dρ du
+ ρ∇ · u = 0, = −∇φ.
dt dt
Como inicialmente tanto la densidad como la presión y el potencial dependen de la
posición, el sistema se torna mucho más complejo de resolver que en el escenario del
capítulo anterior, por lo tanto haremos estimaciones. Tomamos en primer término la
divergencia de la ecuación de Euler
d
(∇ · u) = −∇2 φ = −4πGρ,
dt
donde hemos hecho uso de la ecuación de Poisson. Si consideramos un intervalo de
tiempo ∆t finito suficientemente pequeño, y siendo a t = 0, u(x(0)) = 0, tendremos
∇ · u ≈ −4πGρ ∆t.
91
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
dP GM (r)
= − ρ(r),
dr r2
(4.5)
dM (r)
= 4πr2 ρ(r);
dr
donde dM (r) es la masa contenida dentro de una cáscara esférica de radio r y de
espesor dr, tal como mostramos al discutir el campo gravitatorio de un sistema
esférico. De la primera en (4.5) observamos que dP/dr < 0.
92
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
o equivalentemente,
!
d G M 2 (r) G M 2 (r)
P (r) + =− < 0.
dr 8π r4 2π r5
Por lo tanto ψ(r) definida como
G M 2 (r)
ψ(r) = P (r) +
8π r4
es una función decreciente de r, por lo tanto ψ(0) > ψ(R), siendo R el radio estelar.
Así
G M 2 (r) G M 2 (R)
ψ(0) = P (0) + lı́m > P (R) + = ψ(R),
r→0 8π r4 8π R4
donde M (R) = M y
M 2 (r)
lı́m →0
r→0 r4
pues como ya lo hemos considerado previamente, M (r) ∝ r3 para r → 0. Siendo
P (0) = Pc , la presión central y P (R) = 0 por definición, resulta
G M2
Pc > . (4.6)
8π R4
En general la presión central de una estrella siempre se puede escribir de la forma
GM 2
Pc = β ,
R4
donde β ∼ 1 > 1/(8π).
93
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
GM µmH
Tc ∼ .
R k
Para el Sol, por ejemplo, estas dos estimaciones arrojan Pc ≈ 1016 erg cm−3 , Tc ≈
2 × 107 K. En estrellas evolucionadas, la presión central en general es mucho mayor
que la estimación dada por (4.6).
dP G M (r) dM (r)
+ = 0,
dr 4π r4 dr
que reescribimos como
GM (r)
4πr3 dP = − dM (r).
r
El segundo miembro, de acuerdo a (2.27) es dW , siendo W la energía potencial
gravitatoria de la estrella, por lo tanto
94
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
R
W = 4πr3 P (r) − 2U,
0
2U + W = 0, (4.8)
resultado que se conoce como teorema del virial. Siendo la energía total de la estrella
E = U + W , esta misma relación se puede reescribir como E = −U . Cabe señalar
que a un resultado muy similar arribamos al establecer la condición de equilibrio
hidrostático como τff ∼ τexp , solo considerando órdenes de magnitud.
El teorema del virial también se deriva en una formulación puramente dinámi-
ca, imponiendo la condición que la derivada temporal segunda del valor medio del
momento de inercia del sistema se anule, dando así la misma relación (4.8) para la
energía cinética y potencial media del sistema. Aquí lo hemos deducido para un gas
no relativista en equilibrio hidrostático. Este teorema juega un rol central tanto en
el proceso de formación como de evolución estelar.
Supongamos una nube molecular de gas ideal, uniforme, con densidad ρ0 , masa
total Mc , radio Rc y en equilibrio hidrostático, por lo que se satisface el teorema del
virial y 2Uc + Wc = 0, donde
3 3 GMc2
Uc = N kT, Wc = − ,
2 5 Rc
y de acuerdo a (1.24), N = Mc /(µmH ) es el número total de partículas del gas.2
Consideremos que se produce un ligero apartamiento de equilibrio tal que 2Uc <
|Wc |, la gravedad supera ligeramente a la presión. Por lo tanto se producirá una
contracción gravitatoria y
Mc 3GMc2 1 GMc
3 kT < , → kT < ,
µmH 5Rc µmH 5Rc
siendo ρ0 = 3Mc /(4πRc3 ) la densidad inicial antes de la contracción, podemos reem-
plazar Rc en la ecuación anterior por Rc = (3Mc /4ρ0 π)1/3 y obtenemos una cota
para el valor de Mc por encima del cual la nube colapsará,
!3/2
53/2 −1/2 3/2 k
Mc > ρ0 T ≈ MJ
2 GµmH
2
Para la segunda relación, recordar que al concluir el capítulo de teoría de potencial se calculó
la energía potencial gravitatoria de una esfera homogénea de radio R.
95
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
donde hemos usado (3.20) para la masa de Jeans expresada en términos de la tem-
peratura y la densidad.
Solo utilizando el teorema del virial y argumentos termodinámicos derivamos una
muy buena estimación de la masa de Jeans y, de la misma manera se obtiene el radio
o longitud de onda de Jeans.
En caso de equilibrio hidrostático, se cumple exactamente el teorema del virial y
podemos estimar la temperatura media estelar a partir de expresiones muy similares
para la enegía térmica y potencial; U = 3M kT /(2µmH ) y W ≈ −GM 2 /R, aplicando
el teorema del virial
3M kT GM 2 µmH GM
≈ , → T ≈ gR, con g = , (4.9)
µmH R 3k R2
que resultta muy próxima a la estimación dada antermente para la temperatura
central.
Supongamos ahora una estrella que se encuentra en equilibrio hidrostático y que
sufre una contracción gravitatoria debida a una disminución de la presión. Esta
contracción implica una disminución de la energía potencial gravitatoria (aumento
en valor absoluto) pues, como hemos mostrado con anterioridad
GM 2
W = −α ,
R
con α una constante positiva del orden de 1. Por lo tanto una contracción implica
una disminución de R, haciendo W más negativa, por lo tanto, si denotamos con
∆W a esta variación de la energía potencial, ∆W < 0.
Sean U1 y W1 la energía cinética o térmica y potencial gravitatoria de la estrella
previas a la contracción. Al estar en equilibrio hidrostático, se satisface el teorema
del virial y
2U1 + W1 = 0; E1 = U1 + W1 = −U1 ,
donde E1 es la energía total de la estrella.
Supongamos que luego de la contracción la estrella alcanza nuevamente el equi-
librio hidrostático, siendo U2 y W2 = W1 + ∆W , la respectivas energías internas y
potencial, que satisfacen
2U2 + W2 = 0; E2 = U2 + W2 = −U2 ,
donde ahora E2 es la energía total luego de la contracción.
Denotando con ∆E = E2 − E1 y ∆U = U2 − U1 , resulta inmediatamente que
96
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
∆W ∆W
∆U = − > 0, ∆E = < 0.
2 2
En consecuencia el efecto de una contracción gravitatoria produce un aumento
de la temperatura y una disminución de la energía dando lugar a un sistema más
ligado. La energía que pierde la estrella se irradia al exterior.3 Es de destacar este
comportamiento termodinámico “extraño” de una estrella al sufrir una contracción,
aumenta su temperatura y cede energía, su calor específico es negativo.
Una contracción gravitatoria puede originarse a partir de un decrecimiento de la
presión al aumentar el peso molecular medio µ, producto de la transformación por
reacciones nucleares de, por ejemplo hidrógeno en helio. En una escala de tiempo τdin ,
la estrella recuperará el equilibrio y habrá aumentado su temperatura lo suficiente
como para quemar helio en elementos más pesados.
Para concluir con esta sección repitamos las mismas consideraciones que hicimos
para derivar el teorema del virial, pero ahora para un gas relativista. Al discutir por
ejemplo un gas de electrones completamente degenerado y relativista, encontramos
que P = u/3, igual que para la radiación, por lo que en la ecuación (4.7) se modifica
el último término del segundo miembro al reemplazar P por u y resulta
U + W = 0, E = 0.
97
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
dP GM (r) dP GM (R + z)
=− ρ(r) → =− ρ(R + z),
dr r2 dz (R + z)2
donde hacemos
Z R+z Z R
M (R + z) = 4π ρ(r0 )r02 dr0 ≈ 4π ρ(r0 )r02 dr0 = M,
0 0
la masa total de la estrella; ρ(R + z) → ρ(z) pues solo implica un cambio del origen
de coordenadas y
1 1 1 1 z
2
= = 1 − 2 + O (z/R) ,
(R + z)2 R2 (1 + z/R)2 R2 R
donde hemos hecho un desarrollo de Taylor en z/R. Siendo z R podemos también
ignorar el término lineal en z y aproximamos
1 1
2
≈ 2,
(R + z) R
por lo que la ecuación de equilibrio hidrostático para la atmósfera se reduce a
dP GM
= −gρ(z), g≡ , (4.10)
dz R2
98
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
ρ(0)kT
P (z) = P (0) exp (−z/H) , P (0) = .
µmH
El parámetro H se lo denomina escala de altura de la atmósfera y, en modelos
no isotérmicos, se generaliza definiéndolo como
dz
H=− . (4.11)
d ln P
99
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Si ρ(r) es conocida, las ecuaciones (4.5) pueden ser integradas, comenzando con
M (0) = 0 y se obtiene M (r). Con M (r) puede integrarse la ecuación para la presión,
a partir de r = R con la condición de contorno P (R) = 0. Si bien este es un
escenario nada realista para construir un modelo estelar, resulta interesante observar
que el conocimiento de ρ(r) determina completamente la estructura hidrostática de
una estrella. En los trabajos prácticos construirán un modelo muy sencillo donde la
densidad es una función lineal de r.
En el caso de conocer P (ρ), implica asumir una forma específica de ecuación de
estado, tal como lo hemos hecho en la sección anterior para una atmósfera de gas
ideal isotérmica.
P = Kργ , (4.12)
dP GM (r) dM (r)
=− ρ, = 4πr2 ρ,
dr r2 dr
si utilizamos la primera para expresar M (r) en términos del gradiente de presión y
se reemplaza en la segunda, resulta
100
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
!
r2 dP d r2 dP
M (r) = − , → − = 4πr2 ρ,
Gρ(r) dr dr Gρ(r) dr
que reescribimos como
!
1 d r2 dP
= −4πGρ.
r2 dr ρ dr
De (4.12) es
dP dρ
= Kγργ−1 ,
dr dr
que reemplazada en la última relación arroja
!
Kγ d 2 γ−2 dρ
r ρ = −4πGρ. (4.13)
r2 dr dr
Esta es una ecuación diferencial de segundo orden, por lo que necesitamos dos
condiciones de contorno para resolverla, por ejemplo ρ(0) y dρ/dr|r=0 .
Procuremos hacer esta ecuación diferencial mas sencilla, para lo cual introducimos
una nueva función adimensional θ, definida positiva tal que
ρ = λθn , n ∈ R+ , (4.14)
donde λ > 0 es, por ahora, una constante arbitraria con dimensiones de densidad
y n lo vamos a elegir de forma tal que simplifique la ecuación diferencial (4.13).
Reemplazando en esta última ecuación el cambio ρ → θ dado por (4.14) resulta
!
Kγ d dθ
2
r2 (λθn )γ−2 λnθn−1 = −4πGλθn ,
r dr dr
acomodando términos, esta última puede escribirse como
nKγλγ−2 d
!
dθ
2
r2 θ(nγ−n−1) = −4πGθn ,
r dr dr
elegimos n de tal forma que nγ − n − 1 = 0 y obtenemos la siguiente relación entre
el índice politrópico y γ
1 n+1
n= > 0, o γ= . (4.15)
γ−1 n
Por tanto la ecuación para θ queda
101
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
nK(n + 1)λγ−2 d
!
dθ
2
r2 = −4πGθn .
nr dr dr
El factor λγ−2 en términos de n es λ(1−n)/n , y la última ecuación la reescribimos como
" # !
K(n + 1)λ(1−n)/n 1 d dθ
2
r2 = −θn . (4.16)
4πG r dr dr
Denominamos
K(n + 1)λ(1−n)/n
α2 = > 0,
4πG
pues todos los factores que intervienen en su definición son positivos. Siendo θ adi-
mensional, α2 debe tener las mismas dimensiones que r2 . Por otra parte, teniendo λ
dimensiones de densidad, la elegimos como λ = ρc = ρ(0); por lo que ya especificamos
una condición de contorno para (4.16), θ(0) = 1.
Teniendo α dimensiones de distancia, definimos una coordenada radial adimen-
sional ξ tal que
d 1 d
r = αξ, = , (4.17)
dr α dξ
y en términos de esta variable adimensional en (4.16)
!
α2 1 d dθ
2 2
α2 ξ 2 = −θn ,
α ξ α dξ αdξ
1 dP GM (r)
=− → 0 cuando r → 0
ρ dr r2
102
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 dP 1 dρ 1 dρ dρ n 1/n−1 n−1 dθ dθ dθ
∝ ργ−1 = ρ1/n ∝ ρ1/n−1 ∝ θ θ = ∝ ,
ρ dr ρ dr ρ dr dr dr dr dξ
haciendo r = αξ; r0 = αξ 0
Z ξ Z ξ
0 2 02 0
M (ξ) = 4πρc n
θ (ξ )α ξ d(αξ ) = 4πα ρc 3
θn (ξ 0 )ξ 02 dξ 0 ,
0 0
103
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
!3/2 !
K(n + 1) 2 dθ
M = −4π ρc(3−n)/2n ξ . (4.19)
4πG dξ ξ=ξ1
3 GM 2
W =− . (4.20)
5−n R
Para tres valores particulares de n la ecuación de Lane-Emdem (4.18) tiene so-
lución analítica. En los trabajos prácticos mostrarán que para n = 0, 1, 5 la solución
es
ξ2 √
θ0 (ξ) = 1 − , ξ1 = 6,
6
5
La derivación de todas estas expresiones pueden encontrarse en Chandrasekhar, An Introduction
to the Study of Stellar Structure.
104
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
sen ξ
θ1 (ξ) = , ξ1 = π,
ξ
1
θ5 (ξ) = q , ξ1 = ∞,
1 + ξ 2 /3
que se muestran en la Fig. 4.2 para ρn = λθnn .
La solución θ0 (ξ) correspondiente a n = 0 que tiene extensión finita, es de escaso
interés astrofísico, ya que por (4.14), corresponde a una esfera homogénea de densidad
ρ = ρc . De hecho la derivación que hemos hecho para la ecuación de Lane-Emdem
es válida para n 6= 0, como por ejemplo lo muestra (4.16).
De las soluciones analíticas, la correspondiente a n = 5 es relevante. Si bien tiene
extensión infinita, su masa total es finita. En efecto, de la expresión para la masa
total de una polítropa (4.19), que por simplicidad la escribimos en términos de α,
resulta
!
dθ5 dθ5
M = −4πα3 ρc ξ2 = −4πα3 ρc lı́m ξ 2 ,
dξ ξ=∞
ξ→∞ dξ
con
dθ5 1 ξ
=− ,
dξ 3 (1 + ξ 2 /3)3/2
y evaluando el límite
dθ5 1 ξ3 √
lı́m ξ 2 = − lı́m = − 3.
ξ→∞ dξ 3 ξ→∞ (1 + ξ 2 /3)3/2
Así la masa total es
√
M = 4π 3α3 ρc . (4.21)
La densidad correspondiente a esta solución, ρ = ρc θ55 , siendo r = αξ resulta
1 35/2 α5
ρ = ρc = ρ c ,
(1 + ξ 2 /3)5/2 (3α2 + r2 )5/2
usando (4.21), expresamos ρc en √
términos de la masa total M y definiendo un pará-
metro de escala de distancia b = 3α = (3M/4πρc )1/3 , de simple álgebra la densidad
se reduce a
3M b2 1
ρ(r) = .
4π (b + r2 )5/2
2
105
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
De (2.22),
Z ∞
1Z r
0 02 0
φ(r) = −4πG ρ(r )r dr + ρ(r0 )r0 dr0
r 0 r
y siendo6
Z r
r02 dr0 1 r3 Z ∞
r0 dr0 1 1
= 2 2 , =
0 (b2 + r02 )5/2 3 b (b + r2 )3/2 r 2
(b + r )02 5/2 3 (b + r2 )3/2
2
GM
φ(r) = − √ ,
b2 + r 2
que se denomina esfera de Plummer o esfera de Schuster, que modela en forma
simplificada sistemas estelares esféricos. Este modelo fue originalmente propuesto
por Plummer para representar cúmulos globulares, no obstante en la actualidad ya
no es un modelo satisfactorio. De todas formas sigue siendo de gran aplicación pues
tiene muchas propiedades analíticas convenientes.
Para derivar la energía potencial gravitatoria de la esfera de Plummer notemos
que no podemos hacer uso de (4.20) ya que no está definida para n = 5, pues para
este caso particular R → ∞. A partir de la expresión para W obtenida en (2.27),
Z ∞
M (r)
W = −G dM (r),
0 r
con
Z r
3M b2 1
M (r) = 4π ρ(r0 )r02 dr0 , dM (r) = 4πρ(r)r2 dr, ρ(r) = ,
0 4π (b + r2 )5/2
2
106
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
3π GM 2
W =− .
32 b2
De este último resultado, y de (4.20) para n 6= 5, concluimos que las funciones de
Lane-Emdem para n ≤ 5 representan sistemas ligados, mientras que para n > 5 dan
lugar a sistemas de extensión infinita, masa infinita y no ligados gravitacionalmente.
Otro modelo politrópico de sumo interés astrofísico corresponde a n = 3 pues
conduce a una relación P ∝ ρ4/3 . Esta expresión tiene exactamente la forma de la
ecuación de estado hallada para un gas de electrones completamente degenerado y
ultra relativista que modela enanas blancas de muy altas densidades. Asimismo, esta
misma relación aplica en el modelo de Eddington para una estrella (1.31), donde el
equilibrio hidrostático se debe al balance entre la gravedad y la presión total (gas y
radiación).
kT
P = Kρ, K= ≡ c2s , (4.22)
µmH
que equivale a una polítropa con γ = 1 que de acuerdo a (4.16) corresponde a
n = ∞. Por ello no podemos hacer uso de la ecuación de Lane-Emdem para tratar
este modelo. De la discusión anterior es claro que una esfera isoterma tendrá extensión
y masa infinita, pues n > 5.
Utilizando nuevamente las ecuaciones de equilibrio hidrostático (4.5) y la ecuación
de estado (4.22) escribimos
dP dρ GM (r) K r2 dρ
=K =− ρ → M (r) = − ,
dr dr r2 G ρ dr
reemplazando en dM (r)/dr = 4πr2 ρ resulta
!
K 1 d r2 dρ
= −ρ. (4.23)
4πG r2 dr ρ dr
Si procuramos soluciones que resulten finitas en r = 0, hacemos el cambio de
variables
ρ(r) = ρc exp − ψ(r) , (4.24)
107
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
0.9
0.8
0.7
0.6
ρ/ρ0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
Figura 4.3: Solución numérica
para la ecuación (4.25) corres- 0
0 20 40 60 80 100
pondiente a la esfera isoterma. ξ
con ψ(0) = 0.
Reemplazando en (4.23) obtenemos para ψ(r)
" # !
K 1 d 2 dψ
r = exp − ψ(r) ,
4πGρc r2 dr dr
y haciendo nuevamente
" #
2 K
α = , r = αξ,
4πGρc
obtenemos
!
1 d dψ
2
ξ2 = exp − ψ . (4.25)
ξ dξ dξ
Repitiendo el mismo análisis hecho para la ecuación de Lane-Emdem, es inmediato
mostrar que la otra condición de contorno es dψ/dξ|ξ=0 = 0.
Esta ecuación, con las condiciones de contorno señaladas, solo puede ser resuelta
numéricamente y en la Fig. 4.3 se muestra la solución para la densidad (4.24) en
función del radio adimensional ξ. Si bien, como mencionamos, la esfera isoterma
implica extensión y masa infinita, su perfil de densidad para r < r0 , con r0 cierto
radio, esto es una esfera truncada, modelan bastante bien, por ejemplo, los núcleos
galácticos.
Señalemos finalmente que la ecuación (4.23) admite una solución particular, que
no satisface la condición de densidad finita en el origen. Busquemos esta solución y
108
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
ρ(r) = Crn ,
r2 Cdrn
!
K 1 d nK d
= −Crn → (r) = −Crn+2 ,
4πG r2 dr Crn dr 4πG dr
esta última igualdad solo se satisface para n = −2, lo que nos permite además
determinar la constante C, C = K/(2πG), y la densidad resulta
K 1
ρ(r) =
,
2πG r2
que se denomina esfera isoterma singular, debido a su singularidad en el origen.
Claramente Z r
M (r) = 4π ρ(r0 )r02 dr0 ∝ r,
0
por tanto, solo un modelo restringido a 0 < r < r0 contendrá masa finita y, por
tanto, energía potencial también finita y negativa. La esfera isoterma se utiliza en
muchas aplicaciones, por ejemplo para modelar el efecto de lente gravitacional de
galaxias y cúmulos de galaxias.
Asimismo, el potencial generado por esta distribución de masa lo calculamos a
partir de la ecuación de Poisson
! !
1 d dφ d dφ
2
r2 = 4πGρ(r) → r2 = 2K.
r dr dr dr dr
Vista la singularidad en r = 0, es conveniente introducir un radio adimensional ξ,
tal que r = rd ξ, con rd un cierto radio constante. La ecuación anterior es invariante
frente a este cambio de variables, similar a lo que ocurre en la ecuación de Lane-
Emdem, por tanto solo debemos cambiar r → ξ, e integrando
dφ dφ 2K C1
ξ2
= 2Kξ + C1 , → = + 2,
dξ dξ ξ ξ
donde C1 es una constante a determinar. Integrando nuevamente resulta,
C1
φ(ξ) = 2K ln ξ − .
ξ
Si elegimos, por ejemplo, el origen del potencial en ξ = 1 (r = rd ), C1 = 0, obtenemos
finalmente
109
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
r
φ(r) = 2K ln .
rd
Esta forma del potencial es de interés, pues siendo la velocidad circular vc2 = r|dφ/dr|,
este da lugar a curvas planas de rotación, vc = cte.
110
Capítulo 5
Transporte radiativo
111
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
112
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
h4 ν 3
d6 Eν = n (r, (hν/c)Ω, t) d2 Ω dν n · Ω d2 S dt. (5.5)
c2
Comparando (5.5) con (5.1) resulta
1
Esta relación surge de p = mv, E = mc2 , por lo que p = (E/c2 )v, con v = cΩ y E = hν.
113
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
h4 ν 3
Iν (r, Ω, t) = 2 n(r, (hν/c)Ω, t), (5.6)
c
relación que nos muestra que la intensidad específica es proporcional a la densidad
de fotones en el espacio de fases. Más precisamente, Iν está íntimamente relacionada
con la densidad de energía en el espacio de fases, puesto que la relación (5.6) se
obtiene a partir de (5.2). Nótese que la dependencia del campo de radiación con la
frecuencia y la dirección proviene del espacio de los impulsos.
De (5.5), si integramos a todo el ángulo sólido y reescribimos cdt n · Ωd2 S = d3 r
h4 ν 3 Z
d4 Eν = 3
n(r, (hν/c)Ω, t)d2 Ω dν d3 r, (5.7)
c
obtenemos la densidad de energía espectral, esto es la energía por unidad de volumen
en el intervalo (ν, ν + dν), uν . Comparando con (5.6) obtenemos la siguiente relación
entre la densidad espectral de energía y la intensidad específica
1Z
uν (r, t) = Iν (r, Ω, t)d2 Ω. (5.8)
c
Una propiedad importante de la intensidad específica (demostrada en otros cur-
sos) es su invarianza entre dos puntos arbitrarios, si no existen fuentes o sumideros de
radiación a lo largo de la línea que une ambos puntos. Es una consecuencia inmediata
de la conservación de la energía del campo de radiación en ausencia de procesos de
creación o aniquilación de fotones.
114
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
115
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
116
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 Z
Jν (r, t) = Iν (r, Ω, t)d2 Ω,
4π
siendo d2 Ω = sen ϑdϑdϕ y dµ = − sin ϑdϑ,
1 Z 2π Z π
1Z 1
Jν (η, t) = dϕ Iν (η, ϑ, t) sen ϑdϑ = Iν (η, µ, t)dµ, (5.13)
4π 0 0 2 −1
donde hemos utilizado que para ϑ = 0, µ = 1, mientras que para ϑ = π, µ = −1.
F ν · nd2 S
117
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
como3
d6 Eν = Iν Ωd2 Ω · nd2 Sdtdν,
y si integramos a todo el ángulo sólido resulta,
Z
d4 E ν = Iν Ωd2 Ω · nd2 Sdtdν,
118
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
un flujo neto de energía a través de la superficie d2 S. Por ello, resulta útil separar
entre el flujo que atraviesa el elemento de superficie tanto en la dirección de n como
en la dirección opuesta. Definimos entonces el flujo saliente Fν+ , µ > 0 (0 ≤ ϑ < π/2)
y el flujo entrante Fν− , µ < 0 (π/2 ≤ ϑ < π), por lo que
Z 1
Fν+ = 2π Iν µdµ > 0,
0
Z 0
Fν− = −2π Iν µdµ > 0,
−1
siendo
Fν = Fν+ − Fν− .
Nuevamente, para isotropía completa resulta
Fν = 4πHν . (5.17)
119
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
120
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
finalmente obtenemos
2π Z 1
Pν (η, t) = Iν (η, µ, t)µ2 dµ. (5.18)
c −1
Relacionemos ahora la presión de radiación con el momento de segundo orden de la
intensidad específica. Nuevamente, por definición, este momento Kν es
1 Z
Kν (η, t) = Iν (η, µ, t)µ2 d2 Ω,
4π
que por la simetría azimutal de Iν resulta
1Z 1
Kν (η, t) = Iν (η, µ, t)µ2 dµ,
2 −1
4π
Pν = Kν . (5.19)
c
Considerando una vez más isotropía completa del campo de radiación, resulta
1 Z1 2 1
Kν = Iν µ dµ = Iν ,
2 −1 3
y
4π 4π
Pν = Iν = Jν ,
3c 3c
donde hemos hecho uso de (5.11). Utilizando la relación (5.12), uν = (4π/c)Jν ,
encontramos una relación sencilla entre la densidad espectral de energía y la presión
de radiación
1
Pν = uν .
3
Si integramos esta última expresión a todas las frecuencias, siendo
Z ∞ Z ∞
u= uν dν, Prad = Pν dν,
0 0
121
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1
Prad = u,
3
122
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
123
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
donde hemos utilizado (5.20) para la energía incidente y el signo negativo es debido
a que el cambio de energía es negativo. No considerando otros procesos que den
lugar a variaciones de energía del campo de radiación es claro que de (5.22) y (5.23)
obtenemos
dIν = −kν Iν d`. (5.24)
De esta última ecuación vemos que las dimensiones de kν son inversas de distancia,
por ej., cm−1 = cm2 /cm3 , por lo que este coeficiente suele denominarse opacidad
volumétrica. Alternativamente, se define la opacidad específica, κν , tal que kν = ρκν ,
donde ρ es la densidad del gas y [κν ] = cm2 g−1 . Por otra parte, si n denota la
densidad numérica del gas, se define la sección eficaz, σν de manera que kν = nσν ,
siendo [σν ] = cm2 .
Para medios estáticos y en ausencia de direcciones privilegiadas a escala ató-
mica (que las produciría por ejemplo un campo magnético), el coeficiente resulta
isotrópico, por lo que kν (r, t).
En general la opacidad tiene dos componentes físicamente diferentes, una debida
a los procesos de absorción real o absorción verdadera, esto es, a los procesos en los
cuales la energía de los fotones incidentes es transferida al gas en forma de energía
cinética. En este caso la energía del campo de radiación (en un intervalo de frecuencias
y direcciones) pasa íntegramente al gas aumentando su temperatura, los fotones se
han “termalizado” es el término usual para referirse a este mecanismo de absorción,
y el coeficiente de opacidad correspondiente lo denotamos kνa . Mecanismos típicos
que dan lugar a absorción verdadera y que dependen sensiblemente de la frecuencia
son
fotoionización o transiciones ligado–libre,
transiciones libre–libre,
124
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
de los átomos del gas con los fotones, éstos resultan dispersados en una dirección
diferente a la incidente y por tanto existe una reducción de la energía del campo
de radiación en dicha dirección. A este mecanismo se lo conoce habitualmente como
scattering o dispersión y su correspondiente coeficiente lo denominamos kνs . Ejemplos
de procesos de scattering son
dispersión Thompson: interacción fotón–electrón libre, es independiente de la
frecuencia,
dispersión Compton: similar a la dispersión Thompson pero para electrones
relativistas,
dispersión Rayleigh: interacción fotón–átomo/molécula, típica en las atmósfe-
ras planetarias.
El coeficiente de opacidad total resulta entonces kν = kνa + kνs . De la discusión an-
terior, resulta claro que el coeficiente macroscópico kνa dependerá fuertemente, entre
otros, del las propiedades termodinámicas locales del gas, pues éstas determinarán
en última instancia los niveles de ocupación atómica, grado de ionización, etc., por
lo que dependerá de la posición a través de las variables termodinámicas, kνa (ρ, T, C),
siendo C la composición química. En cambio, kνs dependerá mucho más fuertemente
del campo de radiación que del estado termodinámico del gas, como veremos más
adelante.
La correcta derivación de una expresión aproximada para el coeficiente de opa-
cidad en los ejemplos mencionados es sumamente compleja, y debe hacerse en el
marco de la mecánica cuántica, que excede los alcances de este curso. De hecho, en
general se utilizan tablas de opacidades obtenidas numéricamente en lugar de las
aproximaciones analíticas más rigurosas.
La ecuación (5.24) nos dice que la variación de energía del haz de radiación a
lo largo de una distancia d` en la dirección Ω a través de un gas se traduce en una
reducción de la intensidad específica. El coeficiente de opacidad puede relacionarse
fácilmente con el camino libre medio de los fotones de una determinada frecuencia.
En efecto, supongamos que existe un campo de radiación estacionario propagándose
en la dirección x, de intensidad incidente Iν (0) en x = 0, de (5.24) tendremos que la
variación de la intensidad específica (variación de energía) entre x y x + dx es
dIν (x) = −kν Iν (x)dx,
asumiendo que kν es independiente de x, resulta
dIν (x)
= −kν dx → Iν (x) = Iν (0) exp(−kν x),
Iν (x)
125
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
por lo que
kν exp(−kν x)dx = dP (x)
es la probabilidad de que los fotones se encuentren en el intervalo (x, x + dx), cuanto
mayor sea x (para un kν dado) menor será la probabilidad de que los fotones alcancen
esa distancia en el gas debido a la opacidad del mismo7 . El camino libre medio de
los fotones es por definición el valor medio de la distancia que recorren los fotones a
lo largo de toda la dirección en la que viajan
dP (x)
Z ∞ z }| {
λν = x kν exp(−kν x)dx,
0
126
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
127
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
128
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
g(Ω0 , Ω)d2 Ω0
es la probabilidad de que fotones incidentes desde la dirección Ω0 , dentro del ángulo
sólido d2 Ω0 , resulten dispersados en la dirección Ω. Asimismo, definimos Ψ(ν 0 , ν) tal
que
Ψ(ν 0 , ν)dν 0
es la probabilidad de que los fotones incidentes de frecuencia ν 0 , dentro del intervalo
(ν 0 , ν 0 + dν 0 ) resulten reemitidos en la frecuencia ν.
Consideremos un haz de radiación que incide sobre un elemento de volumen del
gas, desde la dirección Ω0 , con frecuencia ν 0 e intensidad específica Iν 0 (Ω0 ). Sea kνs 0
el coeficiente de absorción del gas, por lo que este elemento de volumen producirá
cierta absorción que da lugar a una reducción de la intensidad correspondiente a la
frecuencia ν 0 y dirección Ω0 , y viene dado por (5.24)8 ,
por tanto
d4 Iν (Ω) = Iν 0 (Ω0 )kνs 0 g(Ω0 , Ω)d2 Ω0 Ψ(ν 0 , ν)dν 0 d`.
Si sumamos las contribuciones de todas las direcciones Ω0 y todas las frecuencias ν 0
que aportan al campo de radiación en la dirección Ω y con frecuencia ν, tendremos
Z Z
dIν (Ω) = Iν 0 (Ω0 )kνs 0 g(Ω0 , Ω)d2 Ω0 Ψ(ν 0 , ν)dν 0 d`,
ν0 Ω0
donde la integral sobre las direcciones se extiende a los 4π ster y sobre las frecuencias
a 0 < ν 0 < ∞. Comparando esta última expresión con (5.30), obtenemos el coeficiente
de emisión por scattering
8
Por simplicidad de notación, solo se incluye la dependencia con la dirección y la frecuencia.
129
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Z ∞Z
Jνs (Ω) = Iν 0 (Ω0 )kνs 0 g(Ω0 , Ω)d2 Ω0 Ψ(ν 0 , ν)dν 0 . (5.31)
0 4π
donde !
dIν
= −kν Iν , kν = kνa + kνs
d` abs
y !
dIν
= Jν , Jν = Jνe + Jνs ,
d` em
130
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Así escrita, esta expresión para la variación de la intensidad específica, vale para
cualquier dirección, pues está formulada justamente en la dirección de propagación
de la radiación. Parametrizando entonces la trayectoria de los fotones con el elemento
de arco d` = cdt, la ecuación de transporte queda
dIν
= −kν Iν + Jν ,
d`
y utilizando la profundidad óptica (5.25), toma la forma
dIν Jν
= −Iν + .
dτν kν
El cociente
Jν (r, Ω, t)
Sν (r, Ω, t) = (5.33)
kν (r, t)
se denomina función fuente, por lo que finalmente la ecuación de transporte en la
dirección del haz toma la forma
dIν
= −Iν + Sν . (5.34)
dτν
Toda la información relativa al transporte radiativo en un medio, cuando se utiliza la
profundidad óptica como variable independiente, está incluida en la función fuente,
por ello lleva este nombre, y sus dimensiones coinciden con las de Iν . La interpretación
física de la función fuente es simple. De la definición (5.27) para el coeficiente de
emisión Jν , surge que el número de fotones emitidos en el rango de frecuencias
(ν, ν + dν) por un elemento de volumen en la dirección Ω, dentro del ángulo sólido
d2 Ω, en el intervalo dt es (siguiendo la geometría de la Fig. 5.4)
d3 r
Jν 2 2 z }| {
d7 Nem = d Ω d Sn d` dνdt,
hν
donde hν corresponde a la energía de un fotón en el intervalo de frecuencias definido
y, si consideramos los fotones emitidos en todas las direcciones posibles,
5 Jν 2 2
Z
d Nem = d Ωd Sn d`dνdt,
4π hν
por simplicidad, suponemos Jν isotrópico, por tanto
4π
d5 Nem = Jν d2 Sn d`dνdt,
hν
131
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
por lo que es claro que la ecuación de transporte dada por (5.34) es una ecuación
integro–diferencial de muy compleja solución.
No obstante busquemos una solución formal a la ecuación de transporte, tratán-
dola como una ecuación diferencial de primer orden. Multiplicando ambos miembros
de (5.34) por exp(τν ) podemos escribir
dIν
exp(τν ) + Iν exp(τν ) = Sν exp(τν ),
dτν
que se reduce a
d
(Iν exp(τν )) = Sν exp(τν ),
dτν
si tomamos como origen de la profundidad óptica τν = 0, integramos entre (0, τν ),
Z τν
Iν (τν ) exp(τν ) − Iν (0) = Sν (tν ) exp(tν )dtν ,
0
132
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Iν (τν ) ≈ Iν (0) exp(−τν )+Sν exp(−τν )(exp(τν )−1) = Iν (0) exp(−τν )+Sν (1−exp(−τν )).
Como hemos discutido, la función fuente da cuenta de los fotones emitidos por in-
tervalo de profundidad óptica. En el caso de un medio ópticamente delgado, existe
una escasa absorción, el camino libre medio es muy grande por lo que prácticamente
todos los fotones creados en el intervalo (0, τν ) así como los incidentes contribuyen a
133
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Jν
Iν (L) ≈ Iν (0) + kν L = Iν (0) + Jν L.
kν |{z}
τν
Para un medio ópticamente grueso, por el contrario, el camino libre medio es muy
pequeño la mayoría de los fotones son destruidos, por tanto la intensidad emergente
en τν tomará el valor local de la función fuente en dicho punto.
1 ∂Iν
+ Ω · ∇Iν = −kν Iν + Jν , (5.36)
c ∂t
y queda expresada como una ecuación cinética de conservación de energía del campo
de radiación, aspecto que retomaremos más adelante.
Previamente introdujimos el tiempo libre medio para los fotones, t̄ν = (ckν )−1 ,
y señalamos que esta escala de tiempo es mucho menor que cualquier tiempo ca-
racterístico de cambios de la estructura estelar. Esto implica que podemos asumir
la hipótesis de estado estacionario, pues el transporte de fotones es mucho más rá-
pido frente a cambios evolutivos estelares. Así, en la ecuación de transporte (5.36)
asumiremos que
∂Iν
= 0.
∂t
De (5.36), suponiendo entonces estado estacionario e independencia del campo
de radiación respecto de x e y, el primer miembro queda
134
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
dIν
µ = −kν Iν + Jν ,
dz
y utilizando la profundidad óptica en lugar de la geométrica medida en sentido inverso
az
dτν = −kν dz,
obtenemos
dIν
µ = Iν − Sν . (5.37)
dτν
Resulta claro que en geometría plana, Iν depende de la dirección µ en forma para-
métrica, al igual que en el caso general dado por (5.36). Al definir la profundidad
óptica en sentido inverso a z, implica que τν crece hacia el interior; en una atmósfera,
τν = 0 en el borde exterior y para una atmósfera semi–infinita, 0 ≤ τν < ∞.
La solución para Iν de (5.37) requiere del conocimiento de la función fuente y
como ya ha sido señalado, en su forma general Sν depende del campo de radiación.
No obstante, procedamos como en el caso general (5.34), y busquemos una solución
formal. Siguiendo el mismo esquema que en el caso anterior, multiplicamos ambos
miembros de (5.37) por exp(−τν /µ) y escribimos
!
dIν
µ − Iν exp(−τν /µ) = −Sν exp(−τν /µ),
dτν
que puede reescribirse de la forma
d
(µIν exp(−τν /µ)) = −Sν exp(−τν /µ),
dτν
por lo que integrando entre τν1 y τν2 resulta
135
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
136
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Iν (τν1 , µ) = 0, τν1 = 0,
Iν (τν2 , µ) = Iν− τν2 = τν ,
y de (5.38) resulta
Z τν
dtν
Iν− (τν , µ < 0) exp (−τν /µ) = − S(tν ) exp(−tν /µ) ,
0 µ
que puede expresarse
Z τν
dt
Iν− (τν , µ < 0) = − S(tν ) exp((τν − tν )/µ) ,
0 µ
por lo tanto la intensidad total en el punto τν será:
Z τν
dtν
Iν (τν , µ) = S(tν ) exp(−(τν − tν )/(−µ))
0 −µ
(5.39)
Z ∞
dtν
+ S(tν ) exp(−(tν − τν )/µ) .
τν µ
∂Iν 1 − µ2 ∂Iν
µ + = −kν Iν + Jν . (5.40)
∂r r ∂µ
Resulta claro que para la atmósfera estelar, si r = R + z donde R es el radio estelar
y z es la altura en la atmósfera medida desde la fotósfera, si |z| R, de (5.40)
podemos escribir
∂Iν 1 − µ2 ∂Iν
µ + = −kν Iν + Jν ,
∂z R + z ∂µ
y como
( !)
1 1 1 1 z |z|2
= z = 1− +O ,
R+z R 1+ R
R R R2
si |z|/R 1, a orden |z|/R, esta última puede aproximarse por
∂Iν 1 − µ2 z ∂Iν
µ + 1− = −kν Iν + Jν ,
∂z R R ∂µ
asumiendo que Iν presenta una anisotropía pequeña (que es una suposición realista
en general, excepto en el borde exterior de la atmósfera), podemos desarrollar Iν en
138
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
potencias de µ,10
∂Iν 1 − µ2 z
µ + 1− Iν(1) = −kν Iν + Jν ,
∂z R R
donde todos los coeficientes del desarrollo en potencias de µ dependen de z. El
término dominante en µ es justamente Iν(1) (z); y siendo el segundo término en el
primer miembro de orden Iν(1) /R → 0 en la aproximación de capas plano–paralelas,
resulta
dIν
µ = −kν Iν + Jν ,
dz
donde hemos reemplazado la derivada parcial por una total pues se elimina la depen-
dencia explícita de Iν respecto de µ, y así y reobtenemos la ecuación de transporte
radiativo en geometría plana.
10
Como Iν admite un desarrollo en polinomios de Legendre de µ, reordenado los diferentes tér-
minos, resulta un desarrollo en potencias de µ, no obstante ver Sección 5.5.1.
139
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
el primer término del primer miembro de esta ecuación, en particular la integral sobre
µ, por (5.15) es
Fν Fν
= ,
2π 2
mientras que el primero del segundo miembro, por (5.13) resulta
2Jν ,
d Z1 2 Z 1 Z 1
µ Iν dµ = µIν dµ − µSν dµ,
dτν | −1 {z } |
−1
{z }
−1
2Kν Fν /2
dKν 1
= Fν .
dτν 4
140
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
141
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
8πν 2 1
d4 N (ν) = dνd3 r.
c exp(hν/kT ) − 1
3
8πhν 3 1
d4 Eν = dνd3 r,
c3 exp(hν/kT ) − 1
| {z }
uν
por lo que la densidad espectral de energía, esto es la energía por unidad de volumen
e intervalo de frecuencia resulta
8πhν 3 1
uν = .
c exp(hν/kT ) − 1
3
142
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
2hν 3 1
Iν = 2 ≡ Bν (T ), (5.46)
c exp(hν/kT ) − 1
donde Bν (T ) denota la función de Planck a la temperatura uniforme T , y al no existir
procesos de absorción y emisión, vemos que la ecuación de transporte se satisface
idénticamente pues dIν /dz = (dBν /dT )(dT /dz) = 0. Derivemos expresiones para el
resto de los momentos del campo de radiación en esta aproximación de equilibrio
termodinámico. El flujo, definido en (5.15)
Z 1 Z 1
Fν = 2π Iν µdµ = 2πBν (T ) µdµ = 0,
−1 −1
Fν± = Bν (T ).
Para la presión de radiación resulta
2π Z 1 4π
Pν = Iν µ2 dµ = Bν (T ).
c −1 3c
Procuremos ahora expresiones integradas a todas las frecuencias. Recordando que
Z ∞
2k 4 π 4 4 σ 4
Bν (T )dν = T = T ,
0 15h3 c2 π
donde σ es la constante de Stefan–Boltzmann, tendremos
Z ∞
4π σ 4 4σ 4
F± = Fν± dν = σT 4 , Prad =
T = T ,
0 3c π 3c
e introduciendo la constante de radiación a = 4σ/c, obtenemos una de las ecuaciones
de estado del campo de radiación en equilibrio termodinámico
1
Prad = aT 4 ,
3
mientras que otra ecuación de estado surge de integrar a todas las frecuencias uν ,
aunque ya hemos demostrado que para un campo isotrópico, Prad = urad /3, por lo
tanto la densidad de energía es
143
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
urad = aT 4 .
Si este campo de radiación en equilibrio a la temperatura uniforme T es originado
por un gas a la misma temperatura T , existirá un acoplamiento entre la materia y
la radiación.12
La aproximación de equilibrio termodinámico requiere que el gas (las partículas
masivas) satisfaga ciertas condiciones de equilibrio:
Jνe
kνa Iν = Jνe , → Iν = = Sν ,
kνa
13
y bajo estas hipótesis es válida la ley de Kirchoff
Jνe
= Bν (T ),
kνa
y recuperamos (5.46), esto es, la intensidad específica coincide exactamente con la
función fuente. Aquí solo consideremos los coeficientes de absorción y emisión verda-
dera pues involucra puramente el estado termodinámico del gas.
Por tanto, la hipótesis de equilibrio termodinámico implica que la función fuente
es la función de Planck a la temperatura uniforme del gas, y de no existir variaciones
espaciales ni temporales en el campo de radiación, de la ecuación de transporte
radiativo general (5.36), resulta Iν = Sν = Bν (T ). Nótese que la aproximación
Iν = Bν (T ), solo es válida para la denominada radiación de cuerpo negro, en el
vacío.
12
En general se pueden definir diversas temperaturas, para el gas, para el campo de radiación,
etc., en equilibrio termodinámico todas son idénticas.
13
La ley o teorema de Kirchoff requiere del principio de balance detallado; para que se establezca
el equilibrio, éste debe ser frecuencia por frecuencia, dirección por dirección y polarización por
polarización.
144
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
145
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
=1 = n!
∞ n
zZ }| { ! zZ }| {
∞ 1 d Bν ∞
n n
X
Iν (τν , µ) = Bν (τν ) exp(−x)dx + µ x exp(−x)dx,
0 n=0 n! dtnν tν =τν 0
146
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
∞
dn Bν
! !
X
n dBν
Iν (τν , µ) = Bν (τν ) + µ = Bν (τν ) + µ + ··· .
n=0 dtnν tν =τν
dtν tν =τν
2π Z 1 4π
Pν = Iν µ2 dµ = Bν (T ) + O(2),
c −1 3c
donde O(n) determina el orden del coeficiente del desarrollo en serie de potencias
en µ. De esta forma observamos que podemos aproximar tanto a la intensidad, in-
tensidad media y la presión de radiación por medio de la función de Planck a la
temperatura local en el punto r, y existirá un flujo de radiación no nulo, pero muy
pequeño. La condición de pequeña ansiotropía implica que las derivadas de la fun-
ción de Planck respecto de la profundidad óptica (o la derivada de la temperatura
respecto a la profundidad óptica o z) resulten pequeñas frente a Bν (T ). En la sección
5.7 profundizaremos esta discusión.
147
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
dPν
Fν = c .
dτν
Tanto en el interior como en la baja atmósfera lo que interesa es la intensidad y sus
momentos integrados a todas las frecuencias. solo en la alta atmósfera, que es donde
se genera el espectro con su continuo y líneas espectrales, es de relevancia el análisis
espectral del campo de radiación. Por ello integremos la ecuación para el flujo a todas
las frecuencias y recordando que dτν = −kν dz, escribimos
Z ∞ Z ∞
1 dPν
F≡ Fν dν = −c dν.
0 0 kν dz
Utilizando las aproximación recientemente derivada para la presión de radiación en
ETL,
4π
Pν = Bν (T ),
3c
resulta
4π Z ∞ 1 ∂Bν dT 4π dT Z ∞ 1 ∂Bν
F =− dν = − dν,
3 0 kν ∂T dz 3 dz 0 kν ∂T
introduciendo la opacidad media de Rosseland, k̄, definida como
∞ 1 ∂Bν
R R ∞ 1 ∂Bν
1 0 kν ∂T dν 0 kν ∂T dν
= R ∞ ∂Bν = d R∞ ,
k̄ 0 ∂T
dν dT 0 Bν (T )dν
y recordando que
Z ∞
σ d Z∞ 4σ 3
Bν (T )dν = T 4 , Bν (T )dν = T .
0 π dT 0 π
para el flujo integrado obtenemos la relación
16σ 3 dT
F =− T , (5.48)
3k̄ dz
o utilizando que a = 4σ/c resulta
4ac 3 dT
F =− T .
3k̄ dz
Esta ecuación tiene la forma de una ecuación de difusión estándar, en el sentido
que el flujo es proporcional al gradiente de temperatura. Como hemos señalado, el
148
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
L(r) = 4πr2 F,
dT 3k̄ L(r)
=− . (5.49)
dr 16πac r2 T 3
dP GM (r)
=− ρ,
dr r2
donde P = Pi + Pe + Prad = Pg + Prad , suponiendo que no hay degeneración electró-
nica, si la presión de radiación domina frente a la presión del gas, para mantener el
equilibrio hidrostático debe satisfacerse,
4πGcM M M
Led ≈ ∼ 1038 erg s−1 .
κ̄ M M
Por lo tanto, suponiendo que es válida la aproximación de ETL, si la luminosidad
estelar excede la luminosidad de Eddington, las capas externas de la atmósfera no es-
tarán en equilibrio hidrostático y se verán aceleradas hacia el exterior. Esta situación
se observa en los fenómenos de pérdida de masa en las gigantes rojas y supergigantes
azules.
d2 En = 4πr2 ρdrdt.
Ahora, la energía que atraviesa una cáscara esférica de radio r y espesor dr por
unidad de tiempo es por definición la luminosidad, (L = dE/dt), por tanto,
Esta relación muestra que cuando la radiación atraviesa una región en la que se
está generando energía por reacciones nucleares, aumenta la luminosidad total de la
estrella en el punto r.
Ahora bien, la estrella y cada cáscara esférica, tiene otra fuente de energía, la
energía potencial gravitatoria. En efecto, cuando una capa esférica se contrae, como
ya hemos discutido, una parte de dicha energía se irradia al exterior mientras que la
otra parte produce un aumento de la energía interna del gas en dicha capa (aumenta
su temperatura). Por tanto, si dLc denota la energía por unidad de tiempo irradiada
por la capa de radio r, producto de una contracción gravitatoria y đw es el trabajo
mecánico por unidad de masa que se realiza sobre el gas cuando la capa esférica se
contrae y du la energía interna por unidad de masa que gana el gas por la contracción,
la conservación de energía requiere que
dLc đw du
= − ,
dM (r) dt dt
donde dM (r) es la masa de la cáscara esférica de radio r y espesor dr. Del primer
principio de la termodinámica, sabemos que
du = đw + đq,
donde u, w, q son la energía interna, el trabajo y la cantidad de calor por unidad de
masa. Como đq = T ds, donde s es la entropía por unidad de masa, resulta
dLc đw đq đw đq ds
= − − = − = −T ,
dM (r) dt dt dt dt dt
como dM (r) = 4πr2 ρdr, la ecuación anterior la reescribimos como
dLc ds
= −4πr2 ρT .
dr dt
Por lo tanto la variación total de la luminosidad estelar debido a la generación
de energía por reacciones nucleares y contracción gravitatoria resulta de la suma de
ambas contribuciones, (5.50) más la que recién obtuvimos, L(r) = Ln (r) + Lc (r), por
lo que
!
dL(r) ds
= 4πr2 ρ − T . (5.51)
dr dt
El término T ds/dt también puede escribirse como cv ∂T /∂t, donde cv es el calor
específico a volumen constante por unidad de masa, pues a partir del primer principio
de la termodinámica (por unidad de masa), du = đq − P dv = đq = cv dT = T ds.
151
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 dFν 1 dFν
= Jν − Sν → = −kν Jν + kν Sν ,
4 d(−kν z) 4 dz
e integrando a todas las frecuencias
Z ∞ Z ∞
1 dF
= kν Sν dν − kν Jν dν.
4 dz 0 0
y como para scattering coherente e isotrópico obtuvimos que Jνs = kνs Jν , los términos
de scattering se cancelan y resulta finalmente
Z ∞ Z ∞
Jνe dν = kνa Jν dν,
0 0
esto es, todo elemento de volumen en una región donde = 0, emite tanta energía
en todo el espectro de frecuencias como la que absorbe.
152
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
4
πF = σTeff ,
por lo que la temperatura efectiva es un parámetro físico muy importante de la
atmósfera estelar. Esta constancia del flujo integrado se denomina equilibrio radiativo.
1 dFν
= Jν − Sν ,
4 dτν
153
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 dF
= J − S.
4 dτ
En la atmósfera es válida la aproximación de equilibrio radiativo, por lo que el flujo
integrado será constante,
dF 1 dF
=− = 0,
dτ k dz
por lo que, para una atmósfera gris en equilibrio radiativo se cumple que16
S = J,
esto es, la función fuente integrada coincide con la intensidad media. Busquemos
entonces una expresión para la intensidad media integrada. Para ello tomamos la
solución formal de la ecuación de transporte para geometría plana (5.39) y la inte-
gramos a todas las frecuencias
Z τ
dt
I(τ, µ) = S(t) exp(−(τ − t)/(−µ))
0 −µ
(5.52)
Z ∞
dt
+ S(t) exp(−(t − τ )/µ) ,
τ µ
1Z 0 Z τ dt
J(τ ) = S(t) exp(−(τ − t)/(−µ)) dµ
2 −1 0 −µ
(5.53)
1Z 1Z ∞ dt
+ S(t) exp(−(t − τ )/µ) dµ,
2 0 τ µ
donde el primer término del segundo miembro corresponde a µ < 0 mientras que el
segundo a µ > 0. Para la primera integral en (5.53) hacemos el cambio de variables
16
Nótese que esta relación es similar a la que obtuvimos para los procesos de scattering pero
integrada a todas las frecuencias.
154
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1
w= dw = w2 dµ
−µ
µ = −1, w = 1, µ = 0− , w → ∞,
mientras que para la segunda,
1
w= dw = −w2 dµ
µ
µ = 0, w → ∞, µ = 1, w = 1,
por lo que (5.53) puede escribirse como
1Z τZ ∞ dw
J(τ ) = S(t) exp(−(τ − t)w) dt
2 0 1 w
1Z ∞Z ∞ dw
+ S(t) exp(−(t − τ )w) dt.
2 τ 1 w
dEn (t)
lı́m tk En (t) = 0, ∀k ∈ Z, = −En−1 (t),
t→∞ dt
y nos permite escribir a la intensidad media como
1Z τ 1Z ∞
J(τ ) = S(t)E1 (τ − t)dt + S(t)E1 (t − τ )dt,
2 0 2 τ
y como en el primer término del segundo miembro τ −t ≥ 0 y en el segundo t−τ ≥ 0,
podemos escribir en forma más compacta la expresión anterior, de manera que
1Z ∞
J(τ ) = S(t)E1 (|τ − t|)dt.
2 0
Procediendo de manera similar, podemos expresar el flujo astrofísico F (πF = F) en
términos de las funciones exponenciales integrales, recordando que
Z 1
F (τ ) = 2 µI(τ, µ)dµ,
−1
155
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
así,
Z ∞
3 3 Z∞ Z ∞
F0 = 2 F0 t + C1 E2 (t)dt = F0 tE2 (t)dt + 2C1 E2 (t)dt.
0 4 2 0 0
17
Esta relación es válida para una ligera anisotropía del campo de radiación, como ya hemos
discutido; no es necesario aún requerir ETL, no obstante luego si utilizaremos esta aproximación.
156
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Para la primer integral, tomamos u = t; dv = E2 (t)dt por lo que du = dt, v = −E3 (t)
y resulta Z ∞ Z ∞
∞
tE2 (t)dt = [−tE3 (t)]0 + E3 (t)dt = E4 (0),
0
|0
| {z }
=0
{z }
= −E4 (∞) + E4 (0)
donde hemos hecho uso de las relaciones y comportamientos asintóticos que satisfacen
las integrales exponenciales. La segunda integral resulta entonces
Z ∞
E2 (t)dt = E3 (0),
0
por lo que
3
F0 = F0 E4 (0) + 2C1 E3 (0).
2
De su definición
" #∞
Z ∞
1 z 1−n 1
En (0) = dz = = , n > 1,
1 zn 1−n 1
n−1
por tanto
3 1 1
F0 = F0 + 2C1 ,
2 3 2
que resolviendo para C1 , obtenemos C1 = F0 /2. Así, reemplazando en (5.56) la
intensidad media resulta
3 2
J(τ ) = F0 τ + .
4 3
Utilizando que,
σ 4 σ 4
F0 = T , y en ETL J(τ ) = B(T (τ )) = T (τ ),
π eff π
obtenemos finalmente una ley para la variación de la temperatura con la profundidad
óptica
3 4 2
4
T (τ ) = Teff τ + . (5.57)
4 3
Un aspecto a resaltar en este modelo, es que la estructura de temperaturas sur-
ge directamente de la ecuación de transporte, considerando equilibrio radiativo. La
ecuación de equilibrio hidrostático no entra en esta derivación. En otras palabras, la
temperatura en una atmósfera gris, como función de la profundidad óptica no de-
pende de la gravedad superficial. Sin embargo, la ecuación de equilibrio hidrostático
para la atmósfera determina la relación entre la profundidad óptica integrada y la
coordenada geométrica z.
157
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
16σ 3 dT 4 dT 4
F =− T = σ ,
3k̄ dz 3 dτ
4
donde dτ = −k̄dz. Por tanto si el flujo es constante, adoptamos F = σTeff , por lo
que resulta
dT 4 3 4 3 4
= Teff , → T 4 (τ ) = Teff (τ + c),
dτ 4 4
donde c es una constante.
158
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
y en equilibrio radiativo,
3 2
S(t) = J(t) = F0 t + ,
4 3
donde F0 es el flujo astrofísico emergente. Por tanto reemplazando en I0 (µ) la expre-
sión de la función fuente,
3 Z∞ 2 dt
I0 (µ) = F0 t+ exp(−t/µ)
4 0 3 µ
o
3 Z∞ dt 1 Z ∞ dt
F0 t exp(−t/µ) + F0 exp(−t/µ) ,
4 0 µ 2 0 µ
haciendo el cambio de variables
t dt
ξ= , dξ =
µ µ
y observando que los límites de integración no varían ante este cambio de variables,
Z ∞
3 1 Z∞
I0 (µ) = F0 µ ξ exp(−ξ)dξ + F0 exp(−ξ)dξ.
4 0 2 0
y resulta Z ∞ Z ∞
ξ exp(−ξ)dξ = [−ξ exp(−ξ)]∞
0 + exp(−ξ)dξ ,
0
|0
| {z }
=0
{z }
=1
159
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
I0 (0) 2
= = 0,4,
I0 (1) 5
160
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
kνa Bν (T ) + kνs Jν
Sν = ,
kνa + kνs
y definiendo
kνa kνs
λν = , 1 − λν = ,
kνa + kνs kνa + kνs
la función fuente puede escribirse como
Sν = λν Bν (T ) + (1 − λν )Jν ,
donde λν es sumamente complejo de calcular, como ya lo hemos discutido y, en
general λν (ρ, T, C) asumiendo que el gas y el campo de radiación, para un elemento de
volumen del gas localizado en el punto r, se encuentran en equilibrio termodinámico.
Cabe señalar que esta forma más general para la función fuente, resulta mucho
más compleja. En efecto, el primer término, que involucra a la función de Planck,
es estrictamente local, depende de las propiedades termodinámicas del gas en el
punto r, para el cual se puede definir una temperatura local T en equilibrio con el
campo de radiación; mientras que el segundo término es claramente no local, pues
como depende de Jν , involucra haces o fotones provenientes de todas las direcciones
posibles que contribuyen a la función fuente el punto r.
161
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
162
Capítulo 6
Transporte convectivo
163
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
164
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
U |W |
τKH = ≈ ,
L L
donde U, W son la energía térmica y potencial gravitatoria de una estrella respecti-
vamente2 y L la luminosidad. Este es el tiempo que podría radiar una estrella sin
fuentes adicionales de energía excepto la energía potencial producto de la contracción
gravitatoria. Para el Sol, τKH es del orden de los treinta millones de años.
Por tanto, ambas suposiciones resultan plausibles de ser utilizadas en esta des-
cripción.
En este marco, asumimos entonces que la expansión de la burbuja es adiabática
y suponiendo que el medio es un gas ideal, se satisface la relación P V γ = cte, con
γ = Cp /Cv , donde Cv , Cp son los calores específicos a volumen y presión constante,
por tanto3
∗ 1/γ
P1∗ P2∗
!
P
= ∗γ → ρ∗2 = 2
ρ∗1 . (6.1)
ρ∗γ
1 ρ2 P1∗
Si la densidad del elemento de volumen en r + δr es mayor que la del medio, ρ∗2 > ρ2 ,
este descenderá volviendo a su posición de equilibrio y no habrá transporte convecti-
vo. Por lo tanto, la condición de estabilidad de Schwarzschild frente al transporte con-
vectivo es que ρ∗2 dada por (6.1) resulte mayor a ρ2 , y como P1∗ = P1 , P2∗ = P2 , ρ∗1 = ρ1 ,
escribimos 1/γ
P2
ρ1 > ρ2 . (6.2)
P1
Siendo
P1 = P (r), P2 = P (r + δr); ρ1 = ρ(r), ρ2 = ρ(r + δr),
podemos escribir
! !
dP 2 dρ
P2 = P1 + δr + O(δr ), ρ2 = ρ1 + δr + O(δr2 ),
dr 1
dr 1
2
Ya hemos discutido que aplicando el teorema del virial, ambas son del mismo orden, difieren
en un factor 2.
3
Si no fuese un gas ideal sino un gas arbitrario, deberíamos usar el índice Γ1 .
165
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 d ln P d ln ρ
> ,
γ dr dr
1 d ln P d ln ρ
− <− . (6.3)
γ dr dr
Ahora escribimos
d ln ρ
dr
en términos de P y T , por ello, como hemos considerado un gas ideal,
ρkT
P = → ln P = ln ρ + ln T + ln c,
µmH
donde c es una constante que incluye k, µ, mH , esto es, suponemos que µ no cambia
entre r y r + δr. Así
d ln ρ d ln P d ln T
= − ,
dr dr dr
reemplazando en (6.3)
1 d ln P d ln P d ln T
− + < ,
γ dr dr dr
que en términos de los gradientes de P y T resulta
!
1 1 dP 1 dT
1− < ,
γ P dr T dr
166
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
P 1−γ T γ = cte
167
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
mientras que !
dT k T dP
= .
dr µmH cp P dr
ad
Para un gas ideal, P = ρkT /(µmH ), por tanto T /P = µmH /(kρ), y, en equilibrio
hidrostático, dP/dr = −GM (r)ρ/r2 = −g(r)ρ, y el gradiente adiabático puede es-
cribirse más sencillamente como
!
dT g
=− .
dr ad
cp
168
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Por lo tanto el flujo de energía convectivo (energía por unidad de tiempo y su-
perficie) podemos aproximarlo como
dT ∗
! !
dT
T2∗ = T1∗ + δr, T2 = T1 + δr,
dr 1
dr 1
así
dT ∗
" ! # " ! #
dT
δT = T1∗ + δr − T1 + δr .
dr 1
dr 1
169
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
" ! !#
dT dT
δT = − δr ≡ ∆∇T δr ≥ 0, (6.6)
dr ad
dr
donde eliminamos subíndices por ser irrelevantes e introdujimos el gradiente super-
adiabático, ∆∇T , que es la diferencia entre los gradientes de temperatura adiabático
y del medio, y que resultará positivo si existe transporte convectivo, pues para que
la convección ocurra se requiere que (dT /dr)ad ≥ (dT /dr)med , J
Estimación de v
Para la estimación de v, necesitamos determinar las fuerzas en la dirección radial
que actúan sobre el elemento de volumen en r + δr (en r está en equilibrio con el
medio). La fuerza por unidad de volumen en r + δr es
GM (r)
f ≈ −gρ∗2 + gρ2 = −gδρ, δρ = ρ∗2 − ρ2 , g= ,
r2
f será restitutiva si δρ > 0, mientras que la convección operará si δρ < 0, tal como
discutimos previamente para derivar el criterio de estabilidad de Schwarzschild.
Para evaluar δρ procedemos de la misma manera, desarrollamos ρ∗2 y ρ2 a primer
orden en δr y escribimos
dρ∗
" ! # " ! #
dρ
δρ = ρ∗1 + δr − ρ1 + δr ,
dr 1
dr 1
dρ∗
" ! !#
dρ
δρ = − δr,
dr dr
d ln P d ln ρ 1 dP 1 dρ dρ 1 ρ dP
−γ =0 → =γ → = ,
dr dr P dr ρ dr dr γ P dr
170
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Nuevamente, a partir de la ecuación de estado para una gas ideal, escribimos dρ/dr
en términos de P y T resultando4
d ln ρ d ln P d ln T 1 dρ 1 dP 1 dT
= − o = − ,
dr dr dr ρ dr P dr T dr
y, reemplazando en δρ
" # " ! #
1 ρ dP ρ dP ρ dT ρ 1 T dP dT
δρ = − + δr = − 1− − δr,
γ P dr P dr T dr T γ P dr dr
1 2 ρ
ρv ∼ g ∆∇T (δr)2 ,
2 T
por lo que
!1/2
∆∇T
v∼ g δr,
T
donde hemos descartado el factor 2, en vista de que todas estas aproximaciones son
muy crudas. J
4
Es el mismo cálculo utilizado para derivar el criterio de estabilidad (6.4).
171
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
172
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
y por ejemplo, en caso de una distribución homogénea de masa, α = 3/5 y por tanto
δr ∼ R/5 J
Estimación del gradiente super-adiabático
Aplicando estas estimaciones en r = R, tomando δr = βR, con β < 1 un factor
desconocido, utilizando que Fconv = L/4πR2 , ρ ≈ 3M/4πR3 , (6.7) la reescribmos
como
!1/2
g(∆∇T )3
1/2
L 3M g
2
∼ cp β 2 3 R 2
→ L ∼ cp β M R 2
(∆∇T )3/2 ,
R R T T
Siendo |dT /dr|ad = g/cp , calculamos la diferencia relativa entre el gradiente adiabá-
tico y el del medio,
!2/3 !1/3
β −4/3 cp1/3 L 2/3 T 1/3
!
∆∇T cp L T
∼ = ,
|dT /dr|ad g 2
cp β M R g g MR g
T µmH
∼ R,
g k
173
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
reflejando que esta diferencia relativa entre el gradiente adiabático y el del medio es
muy pequeña pues como ya lo mencionamos τKH τdin , para el Sol en particular
ya hemos mencionado que τdin ≈ 30 min y τKH ≈ 3 × 107 años, por lo que este
cociente es del orden de 10−8 , siendo el gradiente medio de temperatura en el Sol
∼ 10−4 Kcm−1 .
Como el gradiente super-adiabático es la diferencia entre el gradiente del medio y
el adiabático, vemos que aún cuando el transporte de energía sea tanto radiativo como
convectivo, al ser ∆∇T = (dT /dr)ad − (dT /dr) 1, se puede aproximar muy bien el
gradiente de temperatura del medio por el gradiente adiabático. En otros términos,
si existe transporte radiativo y convectivo, este último es mucho más eficiente y, en
primera aproximación, podemos ignorar la contribución de la radiación al gradiente
de temperatura y utilizamos simplemente
!
dT 1 T dP
= 1− , (6.8)
dr γ P dr
aproximando los valores solares de T /g y ∆∇T , sugre que τconv ∼ 1 mes. Este
resultado confirma las hipótesis de que el movimiento del elemento de volumen es lo
suficientemente lento para que el proceso ocurra a presión constante, τconv τdin ; y
lo suficientemente rápido, τconv τKH , para despreciar intercambios de calor entre
este elemento y el medio mientras ocurre el desplazamiento.
174
Capítulo 7
Reacciones Nucleares
175
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
176
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
σ(v)∆NX
= σnX ∆l,
∆S
notemos que nX ∆l es la densidad superficial de núcleos X.
Por otra parte, al ser na v el flujo de partículas a, esto es, el número de partículas
a que inciden sobre la distribución de núcleos X por unidad de tiempo y superficie
normal, el número de reacciones por unidad de tiempo dentro de ∆V es
1
draX = na nX vσ(v)f (v)dv. (7.5)
1 + δaX
Supondremos en la formulación que sigue que las partículas obedecen la estadís-
tica de Maxwell-Boltzmann, por tanto
3/2
µ
f (v) = 4π v 2 exp(−µv 2 /2kT ), (7.6)
2πkT
177
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
3
donde µ es la masa reducida del par a, X
ma mx
µ= .
ma + mX
Como ya hemos discutido, (7.6) también puede expresarse en términos de la
energía E = µv 2 /2,
2 E 1/2
f (v)dv = φ(E)dE, φ(E) = √ exp(−E/kT ). (7.7)
π (kT )3/2
Así, de (7.5) el rate resulta
Z ∞
−1
raX = (1 + δaX ) na nX σ(v)vf (v)dv. (7.8)
0
donde h i denota valor medio, en este caso sobre las velocidades, que denominamos
λ y que puede expresarse también en términos de la energía,
Z ∞
λ= σ(E)v(E)φ(E)dE. (7.9)
0
178
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Por otra parte, para las temperaturas típicas en el interior de Sol, T ∼ 107 ,
la energía cinética media de las partículas es hEi ∼ kT ∼ 1Kev, tres órdenes de
magnitud menor que la altura de la barrera para dos protones (Z1 = Z2 = 1).
Resulta evidente que para que la reacción tenga lugar y se forme un nuevo núcleo,
las partículas proyectil deben tener una probabilidad no nula de atravesar la barre-
ra coulombiana, algo que clásicamente sería imposible, pero estamos considerando
partículas cuánticas. Por ello, debemos resolver la ecuación de Schrödinger para la
función de onda, ψ(r), correspondiente al movimiento relativo de los dos núcleos,
~2 2
− ∇ ψ(r) + V (r)ψ(r) = Eψ(r),
2µ
donde V (r) es el potencial de la Fig. 7.2 y E la energía relativa de la partícula
incidente.
Aquí no vamos a resolver esta ecuación, ni derivar el factor de penetración de
la barrera, pero en los trabajos prácticos resolverán otro problema, conceptualmente
muy similar, donde en lugar del potencial de interacción nuclear, se utiliza una barrera
y un pozo cuadrado de potencial, como se ilustra en la Fig. 7.3.
Por lo tanto, tomaremos el resultado provisto por Gamow para el factor de pe-
netración de la barrera coulombiana, que está dado por
s
2 2E
fg ∝ exp(−2πZ1 Z2 e /~v), v(E) =
µ
donde observamos que decrece exponencialmente con Z1 Z2 /v, por lo que resulta
evidente que para que este factor se mantenga al menos constante al considerar
179
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Figura 7.3: Aproximación al problema realista con una barrera cuadrada y un pozo de
potencial.
180
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
181
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
q
sección eficaz (7.10) reemplazando v(E) = 2E/µ, en el argumento de la exponencial
exp −2πZ1 Z2 e2 /~v(E)
obteniendo
S(E) √ √
σ(E) = exp − 2µπZ1 Z2 e2 /~ E ,
E
que puede reducirse a
S(E) √
σ(E) = exp(−b/ E), b ≈ 31Z1 Z2 A1/2 (Kev)1/2 , (7.11)
E
donde A es el peso atómico reducido. La expresión de b surge de su definición
√
2µπe2 Aa mH · AX mH Aa AX
b= Z1 Z2 , con µ= = mH ,
~ Aa mH + AX mH Aa + AX
mH es la masa del protón y denotando con A = Aa AX /(Aa + AX ) resulta
√
2mH πe2
≈ 31(Kev)1/2 .
~
Así, a partir de (7.9) y (7.11), el cómputo de λ se reduce a evaluar la integral
√ 2E
Z ∞ Z ∞ s
S(E)
λ= σ(E)v(E)φ(E)dE = exp − b/ E φ(E)dE,
0 0 E µ
siendo de (7.7)
2 E 1/2
φ(E) = √ exp(−E/kT ),
π (kT )3/2
resulta
√
s
2 1 2 Z ∞ S(E) 1/2 1/2
λ = √ E E exp − (E/kT + b/ E) dE
π (kT )3/2 µ 0 E
√
s Z ∞
8 1
= S(E) exp − (E/kT + b/ E) dE. (7.12)
πµ (kT )3/2 0
Ya hemos discutido que S(E) es una función muy suave, prácticamente constante
dentro del intervalo de energías relevantes en el interior estelar, por tanto
√ concentré-
monos en la parte exponencial del integrando, exp(−E/kT ) exp(−b/ E).
182
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
0.5 1/2
e- b / E ( x 150 )
0.3 - E / kT - b / E
1/2
6
e e ( x 10 )
0.2
0
2 4 6 8 10 12 14
E [Kev]
Figura 7.5: Exponenciales (en rojo y magenta), su producto (en azul) y la aproximación
por una función normal (en negro) suficientemente ampliados con b ≈ 31Z1 Z2 A1/2 (Kev)1/2
considerando Z1 = Z2 = 1; A = 1/2 y kT = 1Kev. El producto de las exponenciales se
denomina pico de Gamow centrado en E0 = (bkT /2)2/3 que para los valores adoptados
corresponde a un valor muy próximo a 4.93 Kev.
183
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1
ψ(E) = ψ(E0 ) + ψ 0 (E0 )(E − E0 ) + ψ 00 (E0 )(E − E0 )2 + · · · ,
| {z } 2
=0
τ = BT −1/3 ,
con B = 3(b2 /4k)1/3 , expresando la temperatura en unidades de 106 K y siendo
b ≈ 31Z1 Z2 A1/2
!1/3
Z12 Z22 A
τ ≈ 42,487 . (7.13)
T6
Ahora debemos evaluar la derivada segunda; teniendo ya calculada la derivada
primera
1 b 3b 1
ψ 0 (E) = − 3/2
, → ψ 00 (E0 ) = 5/2
≡ 2 > 0,
kT 2E 4E0 ∆
por tanto, siendo
1
ψ(E) ≈ ψ(E0 ) + ψ 00 (E0 )(E − E0 )2 ,
2
obtenemos
184
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1
(E − E0 )2 .
ψ(E) ≈ τ +
2∆2
Así en (7.12), siendo S(E) una función aproximadamente constante, la extraemos de
la integral evaluada en E0
√
s Z ∞
8 1
λ≈ S(E0 ) exp − (E/kT + b/ E) dE,
πµ (kT )3/2 0
Esto es, hemos aproximado el producto de las dos exponenciales por una distribución
normal, con valor medio E0 y varianza ∆2 . De la Fig. 7.5, observamos que es una
buena aproximación. Por tanto
√
s
8 1
λ≈ 3/2
S(E0 ) 2π∆ exp(−τ ).
πµ (kT )
q
5/2
Ahora escribimos ∆ = 4E0 /3b en términos de E0 y T , eliminando b de la relación5
E0 = (bkT /2)2/3 ,
s
2
∆= (E0 kT )1/2 ,
3
que para T ∼ 107 K, resulta ∆ ∼ 4 − 10Kev, que comparado con E0 ∼ 10 − 30Kev,
concluimos que el pico de Gamow es bastante angosto. Así reemplazando ∆ en la
expresión de λ,
s s
1/2 1/2
8√
s
2 E 2 E
λ≈ 2S(E0 ) exp(−τ ) 0 = 4 S(E0 ) exp(−τ ) 0 ,
3 µ kT 3µ kT
5
La mayoría de todas estas derivaciones algebraicas se llevan a cabo en los trabajos prácticos.
185
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
el factor
1/2 1/2
E0 T 1/3 E0
∝ ∝ T −2/3 ∝ τ 2 , = Dτ 2 ,
kT T kT
con D = 2/9b y obtenemos
√
8 2 S(E0 ) 2
λ≈ √ √ τ exp(−τ ). (7.14)
9 3 µb
√
−1 8 2 S(E )
raX = (1 + δaX ) √ na nX √ 0 τ 2 exp(−τ ), τ = BT −1/3 ≈ 42,487(Z12 Z22 A/T6 )1/3 .
9 3 µb
Cabe destacar la fuerte dependencia del rate de reacciones nucleares con la tem-
peratura, de hecho varía muy rápidamente con T y decrece con la altura de la barrera
coulombiana. Resulta sumamente complejo visualizar de esta expresión la dependen-
cia de rax con T , por lo que suele aproximarse por una ley potencias. Supongamos
que para T0 , conocemos λ(T0 ). Entonces para una temperatura T próxima a T0 ,
escribimos
T ν ∂ ln λ
λ = λ0 , ν= ,
T0 ∂ ln T
donde ν es evaluado en T0 . Para estimar ν, hacemos
∂ ln λ ∂ ln λ
=T ,
∂ ln T ∂T
de (7.14), resulta
2
ln λ ≈ 2 ln τ − τ + c0 , ln λ ≈ − ln T − BT −1/3 + c1 ,
3
donde c0 y c1 son constantes, por tanto
∂ ln λ 2 1 ∂ ln λ 2 1 τ −2
=− + BT −4/3 , ν=T = − + BT −1/3 = .
∂T 3T 3 ∂T 3 3 3
Para T0 ∼ 107 K, 4 . ν . 180, correspondiendo los menores valores para la reacción
p + p y los mayores para O16 + O16 , que surgen inmediatamente de la expresión de
τ dada en (7.13) y la definición de ν.
186
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Así se puede aproximar el rate rax = (1 + δax )−1 na nx λ definido en (7.8) y (7.9)
con
T ν
raX ≈ (1 + δax )−1 na nx λ0 ,
T0
y utilizando las abundancias n̄a , n̄X en lugar de las densidades numéricas na , nX
(recordando que n̄i = mi ni /ρ, y que mi = Ai mH con Ai el peso atómico de la especie
i) resulta
ν
1 T
−1
raX ≈ (1 + δaX ) n̄ n̄ ρ2 λ0
2 a x
,
Aa AX mh T0
por lo que podemos expresar aX definido en (7.2), aX = QaX raX /ρ, con una ley de
potencias de la forma
187
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Figura 7.6: Rate de energía total liberada por la quema de hidrógeno (en erg s−1 g−1 )
en función de la temperatura (en K), representada con la curva continua, tomando ρ =
1 gcm−3 y abundancias n̄H ≈ 1 y n̄CNO ≈ 0,01. La curva a trazos muestra la contribución
de las cadenas p-p y el ciclo CNO, tomada de Kippenhahn y Weighert (1989).
188
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Interior Atmósfera
dP
dr
= − GMr2(r) ρ, dM (r)
dr
= 4πr2 ρ dP
dz
= −gρ, g= GM
R2
dL(r) R∞ R∞ a
dr
= 4πr2 ρ, (ρ, T, C) 4
πF = σTeff , 0 Jνe dν = 0 k J ν ν dν
dT 1 T dP
dr
= 1− γ P dr
189
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
190
Capítulo 8
Cosmología Newtoniana
191
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Figura 8.1: Figura extraída del artículo de Hubble & Humason de 1931.
esto es, suponiendo que el corrimiento al rojo es debido al efecto Doppler con |z| 11 ,
z ∝ r o cz ∝ r implica que v ∝ r y resulta la Ley de Hubble
v = H0 r, (8.1)
donde H0 es la denominada constante de Hubble que tiene dimensiones inversas a las
del tiempo, no obstante se la expresa en unidades más adecuadas de velocidades y
distancias; [H0 ] = km s−1 Mpc−1 . Las observaciones más recientes y precisas, sitúan
a H0 en el intervalo
H0 ≈ 71 ± 7 km s−1 Mpc−1 .
El inverso de H0 tiene dimensiones de tiempo, por lo que se define el tiempo de Hubble
tH = H0−1 ∼ 1,2 × 1010 a
para el valor de H0 señalado, por lo que tH es una escala característica de tiempo en el
Universo. Asimismo, podemos tener una escala de distancias del Universo, definiendo
un “radio” dH = c/H0 ∼ 4,3 × 103 Mpc.
1
Ver la discusión correspondiente al corrimiento al rojo en la próxima Sección.
192
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
193
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
194
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
esto es, r(t0 ) son las posiciones fijas en un determinado instante de tiempo t0 y a(t)
es el factor de escala del Universo que absorbe toda la dinámica del mismo, como se
ilustra esquemáticamente en la Fig. 8.3.
ȧ
v(r, t) = ṙ(t) = ȧ(t)r(t0 ) + a(t) ṙ(t0 ) = ȧ(t)r(t0 ) = r(t) ≡ H(t)r(t),
| {z } a
=0
donde
ȧ(t)
H(t) = . (8.4)
a(t)
Así, la velocidad relativa entre dos observadores, uno en r y otro en r + ∆r, será
∆v = H(t)∆r,
r(t1 ) a(t1 )
= . (8.5)
r(t2 ) a(t2 )
195
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Ahora bien, en un Universo en expansión las longitudes de onda varían como todas
las distancias, así de (8.5) resulta
λob a(tob )
= > 1,
λem a(tem )
y obtenemos para z
a(tob )
z= − 1 > 0. (8.6)
a(tem )
El corrimiento al rojo cosmológico provee una medida de la expansión del Universo
en el intervalo (tem , tob ), que claramente no depende de la velocidad de recesión de
las galaxias individuales, sino de la velocidad con que crece a(t).
El efecto Doppler, que es debido a la cinemática, puede arrojar valores de z =
∆λ/λ positivos o negativos (recesión o acercamiento de la galaxia emisora), mientras
que el z dado por (8.6) es siempre positivo.
La relación cz ≈ v ∝ r que utilizamos para derivar (8.1), solo es lineal para
z 1, siendo esta una aproximación. Ciertamente, el efecto Doppler, para una
fuente alejándose del observador a una velocidad relativa v > 0, nos dice que
v
λob u 1 + v/c
u
1+z = =t ,
λem 1 − v/c
(1 + 2z + z 2 )(1 − ξ) = 1 + ξ → ξ(−z 2 − 2z − 2) + z 2 + 2z = 0,
v 2z + z 2 2 + 2z + z 2 − 2 2
= 2
= 2
=1− ,
c 2 + 2z + z 2 + 2z + z 2 + 2z + z 2
196
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
∂ρ
+ ∇ · (ρv) = 0,
∂t
que resulta equivalente a
ρ̇ + ρH(t)∇ · r = 0,
donde hemos utilizado (8.2) para reemplazar v. Siendo ∇ · r = 3, esta última toma
la forma
ρ̇ ρ̇ ȧ(t)
+ 3H(t) = + 3 = 0,
ρ ρ a(t)
donde hemos hecho uso de (8.4). Resulta inmediato integrar esta ecuación, resultando
197
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
d
ln(ρ(t)a3 (t) = 0,
dt
por lo que
d
g= (H(t)r) = Ḣ(t)r + H(t)ṙ = Ḣ(t)r + H 2 (t)r = Ḣ(t) + H 2 (t) r.
dt
Entonce la ecuación de Euler para esta expresión de g se reduce a
∇ · g = Ḣ(t) + H 2 (t) ∇ · r = 3 Ḣ(t) + H 2 (t) = −4πGρ.
Reemplazando ρ por (8.7), obtenemos la siguiente ecuación diferencial para H(t):
4 ρ(t0 )
Ḣ(t) + H 2 (t) = − πG 3 .
3 a (t)
3
En la formulación relativista, en cambio, los efectos de presión siempre están presentes, por
ej. la debida a la radiación. En la aproximación no relativista, domina la materia, se desprecia la
presión y suele referirse así a un Universo de polvo.
198
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
4 ρ0
ä + πG 2 = 0.
3 a
De esta ecuación vemos claramente que ä 6= 0 si ρ0 6= 0, lo que implica que no
puede existir un Universo no vacío estático, sino que se desacelera por efecto de la
gravedad. Cabe señalar que a esta misma ecuación arribó Einstein en 1917, pero
como no se podía concebir en dicha época un Universo que no fuese estático, añadió
sin justificación física alguna un término adicional en el primer miembro de la forma
−Λa/3, que corresponde a una fuerza repulsiva FΛ = Λr/3, de manera que en esta
ecuación pueda satisfacerse que ä = 0 sin requerir que ρ0 = 0. La constante Λ, que
tiene dimensiones de [t−2 ], es conocida como constante cosmológica. Al surgir en 1930
las observaciones de Hubble, a partir de las cuales el Universo pareciera expandirse,
Einstein sugirió que Λ = 0; no obstante, en los últimos años, han surgido argumentos
teóricos por los cuales debería ser Λ > 0, que justificarían la inflación en el Universo,
esto es, un período en cual la expansión es exponencial.4 Esta discusión, por cierto
muy atractiva, está fuera del alcance de este curso; no obstante; al final de este
capítulo dedicaremos un párrafo relativo a estas consideraciones.
Esta ecuación diferencial para a(t) tiene una forma muy similar a la de un movi-
miento radial bajo efectos de un potencial inversamente proporcional a la distancia,
por lo que es inmediato encontrar una integral primera, multiplicando esta última
por ȧ,
4 ȧ d 1 2 4 ρ0
ȧä + πGρ0 2 = 0 → ȧ − πG = 0,
3 a dt 2 3 a
4
En efecto, haciendo un análisis muy similar que nos condujo a la inestabilidad de Jeans, al
considerar un Universo en expansión, una fluctuación o contraste de densidad inicial producto de
fluctuaciones poissonianas en el Universo primitivo, éstas no crecen exponencialmente con el tiempo
sino algebraicamente, por lo que en una escala de tiempo tH dichas fluctuaciones en la densidad no
alcanzan a crecer lo suficiente como para explicar los contrastes de densidad observados hoy entre
las galaxias y su entorno.
199
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
3H02
ρc ≡ , (8.10)
8πG
y obtenemos
!
H 2 ρ0 ρ0
ȧ − 0
2
= H02 1 − .
a ρc ρc
Finalmente, definiendo el parámetro
ρ0
Ω≡ ,
ρc
resulta
Ω
ȧ2 − H02 = H02 (1 − Ω), (8.11)
a
siendo −K = H02 (1 − Ω). La solución a esta ecuación depende del valor de Ω (o
K), si Ω < 1; Ω = 1 o Ω > 1. Las soluciones correspondientes a Ω 6= 1 se estudian
en los trabajos prácticos; aquí derivaremos la correspondiente a Ω = 1 y daremos
200
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
H02 2 3/2
ȧ2 = , → a1/2 da = H0 dt, → a (t) − a3/2 (t∗ ) = H0 (t − t∗ ).
a 3
Si elegimos t∗ = 0 tal que a(t∗ ) = 0 (big bang), obtenemos finalmente
2/3
3
a(t) = H0 t , Ω = 1. (8.12)
2
De esta solución vemos que cuando t → ∞, a(t) → ∞ mientras que ȧ → 0, resulta un
Universo abierto que llega a infinito con velocidad nula, se suele referir a un Universo
plano. Las soluciones correspondientes a Ω 6= 1 en términos de un parámetro η que
parametriza a t tienen la forma,
Ω<1
Ω
a(t) = (1 − cosh η)
2(1 − Ω)
(8.13)
1 Ω
H0 t = (η − senh η),
2 (1 − Ω)3/2
Ω>1
Ω
a(t) = (1 − cos η)
2(Ω − 1)
(8.14)
1 Ω
H0 t = (η − sen η).
2 (Ω − 1)3/2
En la Fig. 8.4 se representan en forma esquemática las tres soluciones que mues-
tran que existen soluciones que permiten Universos abiertos y cerrados. En esta
formulación clásica, es simple de entender físicamente estas soluciones. Si Ω < 1 im-
plica que ρ0 < ρc ; en el Universo no hay suficiente masa para que la gravedad frene
la expansión y el Universo es abierto: en cambio para Ω > 1, esto es, ρ0 > ρc , la
atracción gravitatoria es suficiente para frenar la expansión y producir el colapso,
resultando en un Universo cerrado.
Si nos preguntamos en qué Universo estamos, la respuesta pareciera sencilla,
bastaría determinar ρ0 , la densidad del Universo en el presente y compararla con
201
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
ρc ∼ 10−29 g cm−3 , siendo este valor del orden del correspondiente a seis protones
por metro cúbico. Las estimaciones de la densidad correspondiente a la materia
bariónica rondan ρ0 ∼ 2 × 10−31 g cm−3 , sensiblemente menor que ρc , como para
cerrar el Universo, dando Ωb ∼ 0,02. Sin embargo, habría suficiente evidencia de la
existencia de materia no bariónica, materia oscura, cuya entidad no conocemos pero
que sí interactúa gravitacionalmente. De consideraciones dinámicas, se estima que la
contribución total de la materia (bariónica y oscura) conduce a Ωm ≈ 0,3, esto es, la
mayoría de la materia en el Universo sería oscura.5 Asimismo, en este mismo sentido,
habría también evidencia clara de la existencia de energía oscura o energía de vacío,
que contribuye significativamente con una componente ΩΛ , por lo que formulaciones
teóricas y resultados observacionales permitirían inferir que Ωm + ΩΛ = 1, siendo
ΩΛ ≈ 0,7.
Considerando ambas contribuciones a Ω y recordando que la introducción de la
constante cosmológica implica considerar una fuerza repulsiva, la ecuación de Euler
(8.8) con v = H(t)r resulta
dv 1 1
= g + Λr → (Ḣ(t) + H 2 (t))r = g + Λr,
dt 3 3
5
Corresponde mencionar que existe una teoría alternativa a la materia/energía oscura, que su-
giere modificaciones a la ley de de gravitación universal denominada Dinámica Newtoniana Mo-
dificada (MOND), propuesta en 1983 por M. Milgrom que es claramente menos popular que la
materia/energía oscura; y hay al menos otra teoría más que cuenta aún con menos adeptos. Es en
definitiva un tema abierto, en lo personal, no soy un entusiasta de la hipótesis de materia/energía
oscura.
202
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
4 Λ
3(Ḣ(t) + H 2 (t)) = −4πGρ + Λ, → Ḣ(t) + H 2 (t) = − πGρ + ,
3 3
donde hemos utilizado la ecuación de Poisson para ∇.g. Siendo Ḣ(t) + H 2 (t) = ä/a
y ρ = ρ0 /a3 resulta
4πGρ0 Λa
ä + − = 0.
3a2 3
Procediendo similarmente, buscamos una integral primera y obtenemos
!
d ȧ 4πGρ0 Λa2 8 ρ0 1
− − =0 → ȧ2 − πG − Λa2 = −K, (8.15)
dt 2 3a 6 3 a 3
ȧ2 8 ρ0 1 K
2
− πG 3 − Λ = − 2 ,
a 3 a 3 a
que coincide con (8.9) cuando Λ = 0. Dividiendo esta última por H02
ȧ2 8 ρ0 1 K
2 2
− 2
πG 3 − 2
Λ = − 2 2.
H0 a 3H0 a 3H0 H0 a
De acuerdo a (8.10) que define ρc = 3H02 /(8πG), escribimos esta relación en términos
de ρc
ȧ2 ρ0 1 K 1
− + = Λ,
H02 a2 ρc a3 H02 a2 3H02
e introduciendo los parámetros
ρ0 K Λ
Ωm = , ΩK = − , ΩΛ = ,
ρc H02 3H02
la ecuación anterior puede reescribirse y arribamos a la ecuación de Friedmann adi-
mensional
ȧ2 ΩK Ωm
2 2
− 2 = 3 + ΩΛ . (8.16)
H0 a a a
Si evaluamos (8.16) en t0 , recordando que a(t0 ) = 1, ȧ(t0 ) = H02 resulta
1 − ΩK = Ωm + ΩΛ , → Ωm + ΩΛ + ΩK = 1.
203
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
ȧ2 Ωm
2 2
= 3 + ΩΛ .
a H0 a
De manera similar a como procedimos para resolver (8.11), la solución a esta ecuación
tiene la forma
!1/3
Ωm 3
q
2/3
a(t) = senh ΩΛ H0 t ,
ΩΛ 2
con Ωm + ΩΛ = 1.
En los trabajos prácticos obtendrán esta solución así como sus expresiones asin-
tóticas
2/3
3 3
q
a(t) ≈ Ωm H0 t , H0 t 1,
2 2
!1/3
Ωm 3
q
a(t) ≈ exp ΩΛ H0 t , H0 t 1,
4ΩΛ 2
esto es, una solución muy similar a (8.12) a tiempos cortos y otra exponencial a
tiempos largos que da cuenta de la aceleración actual de la expansión del Universo.
204
Capítulo 9
Órbitas estelares
En el capítulo anterior, nos abocamos a la dinámica del Universo. En este nos cen-
traremos en las trayectorias posibles de estrellas individuales en galaxias o cúmulos
globulares. En el próximo capítulo justificaremos la importancia de estudiar trayec-
torias individuales en sistemas de ∼ 1012 estrellas. Sucintamente, mencionaremos que
en el tratamiento estadístico de un gas supusimos que no existe interacción entre las
partículas constituyentes del gas excepto las colisiones (que son fundamentales para
que el gas alcance el equilibrio), de hecho consideramos que la energía es puramente
energía cinética; por ello, en la distribución de Boltzmann por ejemplo, utilizamos
en forma indistinta la energía o la velocidad, relacionadas por E = mv 2 /2. En un
sistema como una galaxia, es claro que existirá una interacción media muy relevante,
que es el potencial generado por la propia distribución estelar, por lo que a priori,
no podremos utilizar toda la maquinaria matemática de la mecánica estadística para
describir un sistema de N estrellas dominadas por una interacción gravitatoria.
En este capítulo ignoraremos la interacción gravitatoria estrella-estrella y solo
consideraremos el movimiento de una estrella de prueba en el campo gravitatorio
medio generado por la distribución estelar. Como señalamos, en el próximo capítulo
se profundizará esta discusión.
205
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
206
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
y el lagrangiano es
1 1
L(r, ṙ, ϕ, ϕ̇) = ṙ2 + r2 ϕ̇2 − φ(r), (9.1)
2 2
que es independiente de ϕ. Las ecuaciones de Lagrange se derivan de
!
d ∂L ∂L
− = 0, qi = r, ϕ.
dt ∂ q̇i ∂qi
De (9.1)
∂L ∂L ∂L dφ ∂L
= ṙ, = r2 ϕ̇, = rϕ̇2 − , = 0,
∂ ṙ ∂ ϕ̇ ∂r dr ∂ϕ
por lo que resulta inmediato obtener las siguientes ecuaciones diferenciales de segundo
orden
dφ
r̈ − rϕ̇2 + = 0,
dr
(9.2)
d 2
(r ϕ̇) = 0.
dt
La segunda en (9.2) da cuenta de la ley de conservación del módulo del momento
angular, en particular r2 ϕ̇ = Lz , que corresponde a la componente z del momento
angular. Ciertamente, habiendo elegido el plano de la trayectoria normal a L, resulta
claro que Lz = ±|L| ≡ L. Esta ley de conservación nos permitirá desacoplar los
grados de libertad; en efecto de la primera en (9.2) escribimos
L2 dφ
r̈ − + = 0, (9.3)
r3 dr
o alternativamente
dφeff L2
r̈ + = 0, φeff (r; L) = φ(r) + (9.4)
dr 2r2
que se reduce a una simple ecuación de movimiento unidimensional en el potencial
φeff (r; L), que solo depende de r e incluye L como parámetro, y cuya solución para
trayectorias acotadas resultará periódica en t. La integración de (9.3) y ϕ̇ = L/r2
nos permitirá conocer la solución a las ecuaciones de movimiento, (r(t), ϕ(t)), lo que
en general no es posible hacerlo analíticamente para un potencial dado. No obstante,
207
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
d dϕ d L d
= = 2 ,
dt dt dϕ r dϕ
donde hemos utilizado ϕ̇ = L/r2 para escribir dϕ/dt. Por tanto, la primera en (9.3),
aplicando dos veces el operador d/dt a r y en términos de ϕ resulta
!
L2 d 1 dr L2 dφ
− + = 0.
r2 dϕ r2 dϕ r3 dr
1 d du d d
u= , = = −u2 ,
r dr dr du du
por lo que la ecuación de la trayectoria puede escribirse como
d −2 du dφ
2 2
uL u2 −u − u3 L2 − u2 = 0,
dϕ dϕ du
| {z }
dr/dϕ
que resulta en
d2 u 1 dφ
2
+u+ 2 = 0. (9.5)
dϕ L du
Esta es la ecuación de la trayectoria, cuyas soluciones pueden ser de dos clases, como
ya discutiremos: órbitas no ligadas donde r → ∞ (u → 0) y órbitas ligadas en las
que u o r están acotados y variarán periódicamente entre dos límites finitos. Como
estamos interesados en órbitas de estrellas que pertenecen a un sistema estelar, solo
consideraremos en esta discusión trayectorias ligadas al sistema.
Consideremos (9.5) y multipliquémosla por du/dϕ,
d2 u du du 1 dφ du
2
+u + 2 = 0,
dϕ dϕ dϕ L du dϕ
| {z }
dφ/dϕ
208
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
!2
d 1 du 1 1
+ u2 + 2 φ(u) = 0.
dϕ 2 dϕ 2 L
Así, el término entre paréntesis resulta ser otra ley de conservación, que no es otra
cosa que la conservación de la energía de la trayectoria. En efecto,
!2
du 2
+ u2 + φ(u) = C,
dϕ L2
donde resulta evidente que C tiene unidades de E/L2 . Para hallar C, calculemos la
energía para una órbita
1 L2
E = ṙ2 + 2 + φ, (9.6)
2 2r
y siendo
dr dr dϕ L dr du
= = 2 = −L ,
dt dϕ dt r dϕ dϕ
la energía resulta
!2 !2
1 du 1 2E du 2
E = L2 + L2 u2 + φ, → = + u2 + φ(u),
2 dϕ 2 L2 dϕ L2
209
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
dr q dr
= 2(E − φ(r)) − L2 /r2 , → dt = q .
dt 2(E − φ(r)) − L2 /r2
Como el período Tr (E, L) será el doble del tiempo que le demanda a la trayectoria
ir desde rm a rM , integramos entonces esta última entre estos límites y obtenemos
Z rM (E,L)
dr
Tr (E, L) = 2 q . (9.8)
rm (E,L) 2(E − φ(r)) − L2 /r2
2π
ωr (E, L) = . (9.9)
Tr (E, L)
En el tiempo Tr en el cual r varía de rm → rM → rm , el ángulo ϕ se incrementará
en ∆ϕ, determinado por
Z rM (E,L) Z rM (E,L) Z rM (E,L)
dϕ dϕ dt
∆ϕ = 2 dϕ(r) = 2 dr = 2 dr.
rm (E,L) rm (E,L) dr rm (E,L) dt dr
Reemplazando dϕ/dt = L/r2 y dt/dr por su expresión que nos condujo a (9.8)
obtenemos
Z rM (E,L)
dr/r2
∆ϕ(E, L) = 2L q . (9.10)
rm (E,L) 2(E − φ(r)) − L2 /r2
Podemos introducir una velocidad angular o frecuencia ωϕ
∆ϕ(E, L)
ωϕ (E, L) = , (9.11)
Tr (E, L)
donde nuevamente esta frecuencia solo depende de las integrales de movimiento. De
la definición de la frecuencia radial (9.9), podemos escribir
210
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
ωϕ (E, L) ∆ϕ(E, L)
= . (9.12)
ωr (E, L) 2π
Esta relación entre frecuencias o equivalentemente la inversa para Tr y Tϕ = 2π/ωϕ ,
nos dirá cómo es la trayectoria en el anillo rm (E, L) ≤ r ≤ rM (E, L). Si para valores
particulares de E y L el cociente
∆ϕ(E, L) m
= , m, n ∈ Z \ {0},
2π n
es racional, las frecuencias o los períodos serán conmensurables,
ωϕ (E, L) m
= , → nωϕ (E, L) − mωr (E, L) = 0,
ωr (E, L) n
y existirá entonces una resonancia entre las frecuencias en cada grado de libertad,
por lo que la trayectoria, para los valores de E y L que satisfacen esta condición,
resultará periódica, pues luego de m “oscilaciones” en ϕ y n en r, la órbita se cierra
sobre sí misma. Por el contrario, si
∆ϕ(E, L)
∈ R \ Q,
2π
esto es, el cociente es irracional, no habrá conmensurabilidad entre las frecuencias
en cada grado de libertad; existirán dos frecuencias o períodos independientes y la
órbita se dice cuasiperiódica, pues si bien el movimiento es periódico en r y en ϕ,
sus frecuencias no son conmensurables. En este caso, cuando t → ∞ la trayectoria
llenará densa y uniformemente el anillo rm (E, L) ≤ r ≤ rM (E, L).
0.8
0.6
0.4
0.2
-0.2
Figura 9.2: Órbita cuasiperiódica carac-
-0.4
terística en un potencial central en el
-0.6 plano de la trayectoria. La misma corres-
ponde a un potencial de la forma φ(r) =
-0.8
-0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 V0 ln(r2 + a2 ) con V0 y a constantes.
211
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
En la Fig. 9.2 se representa una órbita típica en un sistema con simetría esférica,
donde claramente se observa que la misma se encuentra contenida en un anillo que
queda completamente determinado por los valores de E y L. Asimismo, puede verse
que esta órbita cuasiperiódica, que está representada para un tiempo muy corto,
cubriría densamente el anillo si la graficáramos entre 0 < t < ∞.
En el caso del potencial de Kepler, donde φ(r) = −GM/r, sabemos que las
trayectorias ligadas son elipses centradas en uno de los focos; obviamente, se trata
de trayectorias periódicas. Es simple determinar que ∆ϕ = 2π independientemente
de los valores de E y L, por lo que ωϕ = ωr , esto es existe una única frecuencia que
como sabemos dependerá de la energía y no del momento angular (tercera Ley de
Kepler, ωϕ ∝ a−3/2 , donde el semieje a depende solo de la energía). En otras palabras
el sistema está siempre en resonancia, independientemente del valor de las integrales
de movimiento.
En lugar de calcular ∆ϕ, en la Fig 9.3 se representa esquemáticamente esta
situación para la elipse en línea continua roja. Es simple observar que al variar r
de rM → rm → rM , ϕ se incrementa en 2π, por lo que la trayectoria se cierra luego
de un período en r y uno en ϕ.
Cabe destacar que este tipo de trayectorias no son las más frecuentes en sistemas
de fuerzas centrales; solo ocurren en potenciales keplerianos y otros simples como
el oscilador armónico esférico, esto es, con idénticas frecuencias constantes en cada
grado de libertad. En este caso, para φ(r) = Ω2 r2 /2, la órbita también es una elipse
pero centrada en el origen como muestra la Fig 9.3 para la elipse en línea continua
212
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
a a a
azul. En este caso una variación en r entre rM → rm → rM , ∆ϕ = π, por lo tanto
ωr = 2ωϕ , relación que se satisface para todo E y L por lo que también está siempre
en resonancia. Esto se observa más claramente al escribir el potencial en coordenadas
cartesianas, φ(r) = Ω2 (x2 +y 2 )/2, la frecuencia en x y en y son constantes e idénticas.
213
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 1
L(r, ṙ, ϕ, ϕ̇) = ṙ2 + r2 ϕ̇2 − φ(r, ϕ),
2 2
por lo que los impulsos conjugados serán
∂L ∂L
pr = = ṙ, pϕ = = r2 ϕ̇ = L.
∂ ṙ ∂ ϕ̇
El hamiltoniano correspondiente se construye a partir de
214
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
p2r p2ϕ
H(r, ϕ, pr , pϕ ) = + 2 + φ(r, ϕ). (9.13)
2 2r
Al efecto del análisis que aquí haremos, introducimos la siguiente suposición res-
pecto del potencial: φ depende de las coordenadas cartesianas (x, y) en el plano de
la trayectoria a través de
y2
mq (x, y) = x2 + , q . 1,
q2
esto es
φ(x, y) = Φ(mq (x, y)),
donde Φ es una función suave para todo (x, y). Esta suposición implica que las equi-
potenciales son elipses, así como las curvas de densidad constante para q no dema-
siado pequeño, pues consideraremos que el potencial y la densidad deben satisfacer
la ecuación de Poisson.
A partir del lagrangiano en coordenadas cartesianas L(x, ẋ, y, ẏ) = (ẋ2 + ẏ 2 )/2 −
φ(x, y), el hamiltoniano en coordenadas cartesianas puede escribirse como
p2x p2y
H(x, y, px , py ) = + + Φ(mq (x, y)), (9.14)
2 2
por lo que las ecuaciones de Hamilton resultan
∂H dΦ ∂mq
p˙x = − =− = −2Φ0 (mq )x,
∂x dmq ∂x
∂H dΦ ∂mq y
p˙y = − =− = −2Φ0 (mq ) 2 ,
∂y dmq ∂y q
(9.15)
∂H
ẋ = = px ,
∂px
∂H
ẏ = = py ,
∂py
donde 0 denota derivación respecto a mq y debe satisfacerse que Φ0 (mq ) > 0 para que
φ = Φ(mq (x, y)) de lugar a un campo atractivo.
215
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
así φ(r, ϕ) = Φ(mε (r, ϕ)). Como el potencial depende de ϕ, existirá un torque N
∂φ ∂mε
N =− = −Φ0 = −2εr2 Φ0 sen ϕ cos ϕ = −εr2 Φ0 sen 2ϕ, Φ0 > 0.
∂ϕ ∂ϕ
El torque se anulará en
π
ϕ=n , n = 0, 1, 2 . . . ,
2
mientras que
π 3
N < 0 si 0 < ϕ < , π < ϕ < π,
2 2
π 3
N > 0 si < ϕ < π, π < ϕ < 2π.
2 2
En la Fig. 9.4 se representa la acción del torque sobre las órbitas periódicas de eje
x e y, dependiendo del signo de N . Sobre ambos ejes el torque es nulo; no obstante,
su efecto es muy distinto sobre cada órbita periódica. Ante una perturbación normal
a la trayectoria periódica de eje x, el efecto del torque es restituir el movimiento
hacia el eje, mientras que sobre la órbita periódica de eje y el efecto es el inverso;
216
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
ante una ligera perturbación normal a esta órbita, el torque tiende a alejar la misma
de su espacio invariante. Con este simple análisis, concluimos que la órbita periódica
de eje x es estable, mientras que la de eje y (el eje menor) es inestable. Nótese que
esta argumentación es independiente del valor de ε.
En un sistema con simetría central, las órbitas radiales o axiales son estables
(siempre que el potencial sea suave en el origen); al romper la simetría, la órbita
de eje mayor se mantiene estable mientras que la de eje menor se torna inestable.
Este hecho tiene consecuencias dinámicas significativas, en particular dará lugar a
la aparición de una nueva familia orbital que no existe en los sistemas esféricos, tal
como discutiremos a continuación.
En términos de las coordenadas polares,
φ(r, ϕ) = Φ(mε (r, ϕ)) = Φ r2 + εr2 sen2 ϕ
si reemplazamos sen2 ϕ = (1−cos 2ϕ)/2 y retenemos solo los términos a O(ε), φ(r, ϕ)
toma la forma
217
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
1 ε
φ(r, ϕ) ≈ Φ(r2 ) + εr2 Φ0 (r2 ) − r2 Φ0 (r2 ) cos 2ϕ,
| 2{z } 2
| {z }
φ1 (r) > 0
φ0 (r)
p2r p2 ε
H(r, ϕ, pr , pϕ ) ≈ + ϕ2 + φ0 (r) − φ1 (r) cos 2ϕ,
2 2r 2
y las ecuaciones de Hamilton correspondientes resultan
∂H
ṗϕ = − = −εφ1 (r) sen 2ϕ = N,
∂ϕ
∂H p2 dφ0 ε dφ1
ṗr = − = ϕ3 − + cos 2ϕ,
∂r r dr 2 dr
(9.17)
∂H pϕ
ϕ̇ = = 2,
∂pϕ r
∂H
ṙ = = pr ,
∂pr
En la segunda ecuación de (9.17) es claro que el último término del segundo miembro
es una pequeña perturbación al movimiento, que estará dominado por los primeros
dos términos y dan cuenta de la dinámica en el campo central φ0 (r) con un momento
angular pϕ que variará pero dicha variación será de O(ε) y por tanto no es de esperar
un cambio significativo en el movimiento radial respecto del correspondiente a φ0 (r).
En cambio, en la primera ecuación en (9.17), si bien el segundo miembro es
pequeño, es claro que sí modificará la dinámica tangencial, pues implica la variación
218
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
del momento angular debido a la dependencia del potencial con ϕ. Para ε = 0 (q = 1),
recuperamos la simetría central y el impulso angular se conserva, pero para ε 6= 0 (q .
1), pϕ deja de ser una integral de movimiento, por lo que el análisis realizado al final
de la Sección anterior pareciera no ser aplicable; solo contaríamos con una única ley
de conservación, la energía H(r, ϕ, pr , pϕ ) = E.
Concentrémonos en la dinámica en ϕ y para ello “congelemos” la dinámica en r.
Ello implica fijar el valor de r en un r0 = cte arbitrario pero no demasiado pequeño.3
Con esta aproximación, de las cuatro ecuaciones en (9.17), solo nos ocupamos de las
que involucran a la dinámica en ϕ. Para ello escribimos
dpϕ dpϕ dϕ
ṗϕ = =
dt dϕ dt
y de la primera y tercera ecuación en (9.17) resulta
dpϕ dϕ pϕ dpϕ
= −εφ1 (r) sen 2ϕ, → = −εφ1 (r) sen 2ϕ.
dϕ dt r2 dϕ
Fijamos entonces r = r0 obtenemos
dpϕ
pϕ = −εr02 φ1 (r0 ) sen 2ϕ,
dϕ
o equivalentemente
d 1 2 ε 2
p − r φ1 (r0 ) cos 2ϕ = 0.
dϕ 2 ϕ 2 0
Siendo εr02 φ1 (r0 ) > 0 y constante, denotamos
ε
ω02 (ε) = r02 φ1 (r0 ),
2
y resulta una nueva ley de conservación que involucra al momento angular
1
K(pϕ , ϕ) ≡ p2ϕ − ω02 (ε) cos 2ϕ = k. (9.18)
2
Esta integral de movimiento no es otra cosa que el hamiltoniano de un péndulo
para el movimiento en ϕ, donde ω0 (ε), la frecuencia de pequeñas oscilaciones, separa
la región de oscilaciones con las de rotaciones. Esto es, si la energía k satisface k < ω02 ,
existirán puntos de retorno (ver Fig. 9.5) y ϕ oscilará en torno al punto de equilibrio
3
En un curso de Dinámica se justifica esta aproximación mediante averaging o promediado sobre
fases o ángulos rápidos.
219
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
pφ
1 k > ω0 2
V
0.5
0
k < ω02
-0.5
-1
2φ
-3 -2 -1 0 1 2
2φ 3
Figura 9.5: Panel derecho: Energía potencial del péndulo V = −ω02 cos 2ϕ en función de
2ϕ para ω0 = 1. Panel izquierdo: Espacio de fases del péndulo (2ϕ, pϕ ), restringiendo el
ángulo al intervalo −π ≤ 2ϕ ≤ π. La frecuencia de pequeñas oscilaciones se toma ω0 = 1.
La curva en negrita corresponde a la separatriz que es una solución para k = ω02 , además
de 2ϕ = ±π.
220
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
y2
φL (x, y) = V0 ln(x2 + + a2 ),
q2
221
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
0.8 0.8
0.6 0.6
0.4 0.4
0.2 0.2
0 0
-0.2 -0.2
-0.4 -0.4
-0.6 -0.6
-0.8 -0.8
-0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 -0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8
pero manteniendo el mismo valor de E, esto es, se reduce la energía cinética de rota-
ción pero se aumenta en la dirección radial. De ella observamos claramente que para
r & 0,2, la dinámica tangencial corresponde al régimen de oscilación de un péndulo,
el ángulo ϕ está acotado, el impluso angular se anula en los puntos de retorno y luego
cambia de signo. La órbita gira en ambos sentidos, y tiende a alinearse en la dirección
donde yace la órbita periódica estable. Esta nueva familia se la denomina órbitas box
(o caja en castellano), por similitud de su apariencia alrededor de r = 0, donde se
comporta como un oscilador armónico de dos frecuencias inconmensurables.
Ambas familias de órbitas conviven en todo sistema donde el apartamiento de
la simetría eférica es leve. En cambio cuando la perturbación a un campo central
no es pequeña, la ley de conservación K(pϕ , ϕ) = k dada en (9.18) deja de ser
válida, resultando una dinámica mucho más compleja pues solo existirá una única
ley de conservación global en el espacio de fases que es la energía y, eventualmente,
integrales locales.
222
Capítulo 10
En cambio, las estrellas en una galaxia están sujetas a una interacción gravitato-
ria media producto de la estructura global de la galaxia, de largo alcance y en forma
permanente. Dicho campo medio, global, permite calcular la órbita de una estrella
como hicimos, por ejemplo, en el capítulo anterior. Adicionalmente, las estrellas pue-
den estar sujetas a fuerzas gravitatorias de corta duración, aleatorias, como sería el
efecto de la interacción estrella-estrella o colisiones, que pueden dar lugar a modifica-
ciones ligeras o significativas de las órbitas estelares dependiendo de qué tan cercano
sea el encuentro.
Por tanto, estudiemos cuándo domina la interacción de gran escala por sobre las
colisiones estelares y/o viceversa.
223
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
224
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
|δv|/|v| 1;
La estrella (2) no varía su posición durante todo el encuentro, lo que se justifica
si este es lo suficientemente rápido;
Siendo |δv| pequeño frente a |v| ≡ v, suponemos que la trayectoria de la estrella
(1), en lugar de una hipérbola, es una recta.
Elegiremos t = 0 cuando la estrella (1) cruza x = 0, el instante de máxima
aproximación; por tanto esta estrella se moverá en línea recta a lo largo del eje x,
siendo x(t) = vt, admitiendo que −∞ < t < ∞.
De la geometría de la Fig. 10.1, la fuerza sobre la estrella (1) tendrá componentes
Gm2 Gm2
Fx = − sen ϑ, Fy = − cos ϑ,
r2 r2
donde
b x
r 2 = x2 + b 2 , cos ϑ =
> 0, sen ϑ = .
r r
Consideremos en primer término la componente en y, y reescribimos la fuerza en
términos de x y b,
!−3/2
Gm2 Gm2 b Gm2 v 2 t2
Fy = − 3 b = − 2 = − 1 + .
r (x (t) + b2 )3/2 b2 b2
De la segunda ley de Newton se cumple
!−3/2
dvy Gm v 2 t2
=− 2 1+ 2 ,
dt b b
e integrando sobre todo t
!−3/2
Gm Z ∞ v 2 t2
δvy = − 2 1+ 2 dt;
b −∞ b
introduciendo el cambio de variables s = vt/b, ds = vdt/b obtenemos
Gm Z ∞ −3/2
δvy = − 1 + s2 ds,
vb | −∞ {z }
=2
siendo entonces
Gm
δvy = −2 . (10.1)
vb
225
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Resulta claro, por simetría, que δvx = 0 ya que no existirá fuerza neta en la dirección
x a lo largo de todo el encuentro, por lo que (10.1) es el cambio neto en la velocidad
de la estrella (1) producto de la colisión o encuentro binario para un parámetro de
impacto b, esto es, δv = −2Gm/(vb)ey .
|δvy | Gm
tan α ≈ α = =2 2 ,
v v b
por lo que los encuentros lentos producen una mayor deflexión que los encuentros
rápidos.
Consideremos ahora el cambio total de la velocidad de la estrella (1) por las
interacciones o encuentros con todas las estrellas con parámetro de impacto b1 ≤
b ≤ b2 , esto es para encuentros binarios dentro de un cierto rango de parámetros
de impacto. Nos interesa estimar la variación de la energía cinética de la estrella
producto de las colisiones, por lo que nos concentraremos en la variación cuadrática
de la velocidad.
Para ello supongamos que la galaxia contiene n estrellas por unidad de volumen,
por lo que en el recorrido de la estrella (1) a lo largo del eje x, tal como muestra la
226
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
8πG2 m2 nt b2
∆v 2 ≈ ln Λ, Λ= . (10.2)
v b1
Es claro que ln Λ diverge en ambos límites cuando b1 → 0 y b2 → ∞. El máximo
valor de b2 será el tamaño del sistema, por lo que tomamos b2 = R, mientras que para
el mínimo, b1 , se puede estimar de diferentes formas, no siendo crítico su valor preciso
pues interviene dentro de un logaritmo. Aquí, lo estimaremos muy groseramente de
la siguiente manera. Cuando el cambio en la velocidad (fundamentalmente en la
dirección) producto de la interacción de dos estrellas, δv, es del mismo orden que
la velocidad inicial v, utilizando (10.1) e imponiendo que |δvy | ≈ v, estimamos el
parámetro de impacto mínimo correspondiente a un encuentro cercano o fuerte1
Gm 2Gm
|δvy | = 2 ≈v → bmin ≈ ,
vbmin v2
que, por ejemplo, para los alrededores del Sol, con v ∼ 30 Km s−1 y m ∼ M resulta
bmin ∼ 1 ua.
Si el sistema estelar se encuentra en equilibrio, vale el teorema del virial 2hT i +
hW i = 0, donde T y W son las energías cinética y potencial respectivamente; si el
sistema contiene N estrellas de masa m, de manera que la masa total es M = N m,
resulta
GN 2 m2 GN m
N mv 2 ≈ → v2 ≈ ,
R R
por tanto
2
bmin ≈ R,
N
1
Al derivar (10.1) supusimos que los cambios en la velocidad de la estrella (1) debe ser pequeño,
por tanto esta estimación nos dará una cota inferior para el parámetro de impacto mínimo.
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P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
y finalmente
b2 R N
Λ= = ∼ .
b1 bmin 2
Definimos el tiempo de relajación, τR , como el tiempo para el cual, por efecto de
los encuentros débiles o colisiones, las estrellas pierden su memoria y se termalizan (o
virializan), lo cual implica ∆v 2 ∼ v 2 ; es decir, los cambios en la velocidad producto
de las Ne colisiones son del mismo orden que la velocidad en el campo promedio.
Con esta definición, de (10.2),
8πG2 m2 nτR
∆v 2 ≈ ln Λ ∼ v 2
v
resulta
v3
τR ≈ . (10.3)
8πG2 m2 n ln Λ
Con las estimaciones que hemos dado para Λ y para v 2 a partir del teorema
del virial (v 2 ≈ GN m/R) y estimando n ∼ 3N/(4πR3 ), podemos expresar τR en
términos del tiempo de cruce, tcros = R/v, reescribiendo (10.3) de la siguiente forma
v4 R G2 N 2 m2 4πR3 tcros N
τR ≈ 2 2
∼ 2 2 2
∼ tcros . (10.4)
8πG m nR ln Λ v R 3N 8πG m ln(N/2) 6 ln N
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P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
más rápidamente que cualquier potencia de |x|, |v|. Es claro que el número de estrellas
por unidad de volumen será
Z
n(x, t) = f (x, v, t)d3 v,
2
Tal como ha sido definida, f d3 xd3 v es el número de estrellas en un elemento de volumen del
espacio de fases, mientras que si introducimos f /N = f, fd3 xd3 v representará la probabilidad de
que las estrellas tengan posición y velocidad (x, v) dentro del elemento de volumen d3 xd3 v.
229
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
Notar que esta formulación es idéntica a la que hicimos al iniciar el capítulo corres-
pondiente a Hidrodinámica para la descripción de un de fluido. A no existir colisiones
que modifiquen la evolución dinámica en el espacio de fases, el flujo de masa debe
conservarse, por lo que f debe satisfacer una ecuación similar a la de continuidad en
un fluido, en ausencia de fuentes o sumideros pero extendida al espacio de fases. Si
denotamos con w = (x, v), tendremos
∂ρ ∂f
+ ∇ · (ρv) = 0 → + ∇w · (f ẇ) = 0,
|∂t {z } |∂t {z }
continuidad en x continuidad en (x, v)
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P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
resulta
∂H ∂H
ẋk = = vk , v̇k = − ,
∂vk ∂xk
y así
∂vk ∂ 2H ∂ v̇k ∂ 2H
= , =− ,
∂xk ∂xk vk ∂vk ∂vk kk
por lo que el segundo y cuarto término de (10.6) cancelan y la ecuación de Boltzmann
sin colisiones puede expresarse en términos del Hamiltoniano,
∂f ∂f ∂H ∂f ∂H
+ · − · = 0, (10.8)
∂t ∂x ∂v ∂v ∂x
que en forma compacta se reduce a
∂f
+ [f, H] = 0,
∂t
donde [f, H] denota el corchete de Poisson entre f y H.
De (10.7) o (10.8) es inmediato concluir que la ecuación de Boltzmann sin coli-
siones puede reducirse a
df
= 0,
dt
lo que señala que el flujo de estrellas en el espacio de fases es incompresible, o dicho
de otra forma, la densidad de puntos del espacio de fases alrededor de la órbita
de una estrella es constante. Este resultado es un caso particular del Teorema de
Liouville aplicado a N estrellas que se mueven en forma independiente una de otra:
el movimiento ocurre en un campo promedio y las correlaciones (interacciones) entre
ellas son despreciables.3
3
El Teorema de Liouville para un sistema de N partículas involucra a la función de distribución
de todas ellas y depende de las N posiciones y los N impulsos. Cuando existe un campo medio y no
hay interacción entre las partículas, se puede reducir la función de distribución de las N partículas
a la función de distribución de una única partícula representativa del sistema.
231
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
donde el primer término del segundo miembro representa las estrellas que ingresan
al flujo y el segundo las estrellas que salen de él por efecto de las colisiones. Más
adelante, en esta misma sección volveremos sobre esta ecuación.
La ecuación de Boltzmann sin colisiones (10.7), luce como una ecuación diferen-
cial lineal para f , lo que es cierto si el potencial es conocido. No obstante, en la
232
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
donde hemos usado la relación que vincula a ρ y f dada en (10.5). Vemos entonces
que es necesario resolver (10.7) acoplada con la ecuación de Poisson, lo que en general
no es posible.
Suponiendo que el sistema estelar está en estado estacionario, podemos encontrar
soluciones generales a la ecuación de Boltzmann sin colisiones. Bajo esta suposición
f no depende explícitamente de t por lo que (10.7) en su forma df /dt = 0, nos dice
que f (x, v) = cte, esto es, f es una integral de movimiento para el potencial φ(x).
Por lo tanto, toda función arbitraria de las integrales de movimiento en el potencial
gravitatorio del sistema estelar será solución de (10.7) y por ello es de relevancia
estudiar las órbitas estelares en el potencial del sistema. Este enunciado es lo que se
denomina Teorema de Jeans que establece, en forma simplificada
La función de distribución de una galaxia en estado estacionario y en la cual las
órbitas poseen frecuencias inconmensurables, será función de a lo sumo tres integrales
de movimiento independientes en el potencial galáctico.
En otros términos, si Ii (x, v), i = 1, . . . , 3, son tres integrales de movimiento
independientes en el potencial galáctico, f dependerá de las coordenadas del espacio
de fases solo a través de estas integrales de movimiento y
233
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
de nuestra galaxia, cuestión que aún sigue abierta (de hecho ni siquiera el momento
angular es una integral exacta).
Para concluir esta discusión, que se profundiza significativamente en un curso de
Dinámica Estelar, señalemos que f no es un observable como la densidad o valo-
res medios de las velocidades radiales y sus valores medios cuadráticos. Por ello es
conveniente estudiar las ecuaciones que derivan de tomar momentos de la ecuación
de Boltzmann sin colisiones respecto a las velocidades. Se puede demostrar que si
integramos (10.7) a todas las velocidades obtenemos la ecuación de continuidad en
el espacio de configuraciones para un fluido estelar.4
Asimismo, tomando momentos de orden 1, surge una ecuación que puede llevase
a la forma de la ecuación de Euler. No obstante, existe una diferencia respecto a la
que obtuvimos en la formulación de la hidrodinámica, en el caso estelar no existe en
general isotropía en el espacio de velocidades, el término equivalente a la presión ya
no es un escalar sino un tensor que puede diagonalizarse y reducirlo a tres compo-
nentes (el elipsoide de velocidades). Ambas ecuaciones resultan más relevantes que
la ecuación de Boltzmann pues involucran cantidades observables y se conocen como
ecuaciones de Jeans.
Al discutir la hidrodinámica, mostramos que para resolver el sistema formado por
la ecuación de continuidad, la de Euler y la ecuación de Poisson, requeríamos de una
ecuación adicional para cerrar el sistema y, mediante consideraciones termodinámi-
cas, incluimos una ecuación de estado. En el caso de sistemas estelares no es posible
establecer ecuaciones similares, por lo que las ecuaciones de Jeans (más la de Pois-
son de ser necesaria) conforman en general un sistema abierto; solo en situaciones
particulares puede cerrarse.
Finalmente, consideremos (10.9) que, por claridad, reescribimos
!+ !−
∂f ∂f ∂f ∂f
+ ∇f · v − ∇φ · = − ,
∂t ∂v ∂t col
∂t col
para una función de distribución en el espacio de fases arbitraria, por ejemplo en lugar
de representar estrellas supongamos que se trata de fotones, por lo que f (x, v, t) =
n(x, v, t), esto es, la densidad de fotones en el espacio de fases. Supongamos que
los fotones se mueven en la dirección Ω, por lo que v = c Ω. Tratándose de fotones
v̇ = ∇φ = 0 pues los mismos no sufren aceleraciones, por tanto (10.9) se reduce a
!+ !−
∂n ∂n ∂n
+ ∇n · cΩ = − ,
∂t ∂t col
∂t col
4
Este resultado es evidente pues la ecuación de Boltzmann sin colisiones la derivamos a partir
de exigir que f satisfaga una ecuación de continuidad similar a la de un fluido pero extendida al
espacio de fases.
234
P. M. Cincotta Elementos de Astrofísica Teórica
donde los dos términos en el segundo miembro denotan respectivamente, fotones que
se crean y que se destruyen en el intervalo dt mientras viajan en la dirección Ω.
Al discutir transporte radiativo denominamos a ambos procesos emisión y absorción
respectivamente. Además, como para los fotones p = (hν/c)Ω, demostramos que la
intensidad específica y la densidad de energía de los fotones en el espacio de fases
eran proporcionales, por lo que Iν (x, Ω, t) = (h4 ν 2 /c2 )n(x, (hν/c)Ω, t). Por tanto,
en términos de Iν la ecuación anterior resulta
!+ !−
1 ∂Iν 1 ∂Iν 1 ∂Iν
+ ∇Iν · Ω = − .
c ∂t c ∂t col
c ∂t col
1 ∂Iν
+ ∇Iν · Ω = Jν − kν Iν .
c ∂t
Este resultado es completamente esperable, pues (10.9) es una ecuación cinética, una
ley de conservación, de validez general para cualquier densidad en el espacio de fases,
sean estrellas, moléculas o fotones; como ya hemos señalado, de esta misma ecuación
para, átomos y/o moléculas, se derivan las ecuaciones habituales para un fluido luego
de integrar a todo el espacio de velocidades.
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