Descripción de La Métrica de Kerr y Órbitas en El Plano Ecuatorial

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Descripción de la métrica de Kerr y órbitas en el plano ecuatorial

Una tesis presentada a la Universidad de Sonora

para la obtención del Título de

Licenciado en Física

por

José Abraham Arvizu Valenzuela

Departamento de Física

Universidad de Sonora

Junio 2015
Universidad de Sonora

Repositorio Institucional UNISON

Excepto si se señala otra cosa, la licencia del ítem se describe como openAccess
Dedicatoria

Con gran afecto a mis padres, quienes me han apoyado

a través de los estudios de manera incondicional.

A mis hermanos y familia.

A mis amigos, por las horas de esparcimiento y

recreación.
Agradecimientos

A los profesores M. Elena Tejeda, Antonio Jáuregui, Carlos Calcáneo y Dupret

Santana, quienes con paciencia esperaron un periodo prolongado de tiempo para ayudarme

a concluir este trabajo.

En especial, a Carlos Calcáneo y Angelina Uribe, quienes me brindaron su valioso

apoyo y amistad, horas de charla y espacio de traba jo cuales han sido de gran utilidad en

desarrollo del presente.

A tí, por dedicar tu espaciotiempo a leer esta Tesis.

i
Contenido

Lista de Figuras iv

Introducción 1

0 Conceptos preliminares de Relatividad y convenciones 3

1 Dinámica en el espaciotiempo 8

1.1. Dinámica en el espaciotiempo a partir de la métrica . . . . . . . . . . . . . . . . . 8

1.2. Simetría y dinámica en el espaciotiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

1.3. La métrica es la solución a las ecuaciones de Einstein. . . . . . . . . . . . . . . . 12

2 La métrica en la vecindad de cuerpos masivos 13

2.1. La métrica de Kerr . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

2.2. Características de la métrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

2.2.1. Horizontes y singularidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

2.2.2. Arrastre de marcos inerciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

2.2.3. Límite de supercies estacionarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

2.3. Proceso de Penrose . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

2.4. Movimiento en el plano ecuatorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

2.5. Singularidad desnuda en la métrica de Kerr . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

3 Cálculo de órbitas en la métrica de Kerr 26

3.1. Ecuaciones para una solución numérica en el plano ecuatorial . . . . . . . . . . . 26

3.2. Solución numérica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

Conclusiones 36

ii
Apéndices 38

A Desarrollo de la ecuación geodésica 38

B Ecuaciones de movimiento y componentes contravariantes de g 39

C Integración numérica en la métrica de Kerr 43

C.1. main.f90 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

C.2. Biseccion.f90 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

C.3. RK4.f90 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

C.4. Error.f90 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46

C.5. Funciones externas dr.f90, vel.f90 y sgn.f90 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

Bibliografía 48

iii
Lista de Figuras

0. Comparación del tiempo propio entre dos eventos medido por observadores distintos. 5

1. Clasicación de cuadrivectores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

2.1. Horizontes de eventos en la métrica de Kerr . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

2.2. Estructura del espaciotiempo en la métrica de Kerr . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

2.3. Conos de luz en la ergorregión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

2.4. Creación de singularidad desnuda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

3.1. Partícula cayendo del reposo en innito a un agujero negro de Kerr extremo . . . . . . 28

3.2. Partícula con órbita parabólica a = 0.64, k = 1.13 y h = 4.87 . . . . . . . . . . . 29

3.3. Órbitas inestables (k ≥ 1) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

3.4. Dependencia de a en órbitas inestables con h=4 y k=1 . . . . . . . . . . . . . 30

3.5. Órbitas ligadas para una partícula con h = 2, a = 0.995 . . . . . . . . . . . . . . 32

3.6. Órbitas ligadas para una partícula con h = 2, a = 0.995 . . . . . . . . . . . . . . 33

3.7. Partícula con momento angular negativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

iv
Introducción

La Teoría de la Relatividad ha llevado a la descripción y predicción de fenómenos que no

se puede lograr con una teoría clásica, así ésta forma parte de la Física Moderna. Sin embargo,

aún continua siendo cuestionada y probada en un alto rango de precisión.

Existen diversas soluciones a las ecuaciones de campo de Einstein, la primera solución

fué presentada por Karl Schwarzschild en 1915 considerando la geometría del espaciotiempo

fuera de una distribución de masa esférica sin carga ni rotación. Esta solución permitió explicar

la precesión del perihelio en la o¯bita de Mercurio[9, 10]. También permitió en los treintas a

Oppenheimer y Snyder dar las ideas básicas sobre el nal de una estrella según su cantidad

de masa. Estas ideas fueron recalculadas con más detalle veinticinco años después por Stirling

Colgate, Richard White y Michael May concluyendo resultados similares[8]. Uno de los posibles

nales es que cuando la masa de la estrella es varias veces la masa solar, ésta colapsa y entonces

crea un agujero negro.

En la actualidad existen varios candidatos a ser agujeros negros en nuestra galaxia, pues

estos sistemas cuentan con una masa estimada de más de tres masas solares (Límite Oppenhei-

mer Volko.)[3, 9, 10], y si bien, la deformación del espaciotiempo es descrita con precisión al

considerarlos como agujeros negros, se espera que futuras pruebas puedan medir otras caracterís-

ticas de los sistemas que derminarán si son agujeros negros, por ejemplo la observación de discos

de acresión[18].

A pesar de que la solución de Schwarzschild ha tenido éxito en el desarrollo de predicciones

teóricas y mejora de la tecnología, en 1963 Roy Kerr dió un paso más hacia la descripción real de

objetos astrofísicos al encontrar una solución más general a las ecuaciones de campo de Einstein,

en ésta obtiene la geometría del espaciotiempo fuera de una distribución de masa sin carga y

con rotación sobre alguno de sus ejes. Uno de los puntos principales de esta solución es que

en el límite de cero rotación corresponde a la solución de Schwarzschild. A la mayoría de los

objetos astrofísicos encontrados se les atribuye una rotación sobre alguno de sus ejes y aunque

sea mínima ésta puede ser descrita por la solución de Kerr.

1
Introducción 2

En el año 2011 se concluyó el proyecto Gravity Probe B en el cual se midió el arrastre de

marcos de referencia inerciales en una órbita alrededor de la Tierra, éste es uno de los fenómenos

predichos por la solución de Kerr y los resultados están dentro del rango de precisión esperada se-

gún la relativdad[15]. Por estas razones, la difusión y estudio de la solución de Kerr es importante

para un mayor grado en la comprensión de fenómenos que ocurren dentro del universo.

A través del trabajo se encuentra la lagrangiana y las ecuaciones de movimiento de Euler-

Lagrange, también se prueba que estas ecuaciones corresponden a la ecuación geodésica y que

la ausencia de una coordenada implica la conservación de su componente asociada del cuadri-

momento. Por medio de la dinámica en el espaciotiempo se intenta mostrar la importancia de la

métrica como solución a las ecuaciones de Einstein en el vacío, entonces calculamos dos ejemplos

en la métrica de Schwarzschild y emigramos a la solución de Roy Kerr. Aunque la tesis está diri-

gida a la métrica de Kerr, no se desarrollan los cálculos para obtenerla, pues si bien podrían caber

dentro de nuestro interés, también podrían ser un trabajo por sí solo, tal como es el caso de[17],

sin embargo en la introducción al capítulo dos se describe el método clásico para encontrarla.

En el Capítulo 2. Hacemos una descripción de las características relevantes en la métrica

de Kerr; singularidad, horizontes de eventos y la producción de una región en el espacio tiempo

llamada ergorregión debida al elemento fuera de la diagonal en la métrica. Entonces nos limitamos

al movimiento en el plano ecuatorial y encontramos las ecuaciones de movimiento de t, r y φ.


De la ecuación para r denimos un potencial efectivo y resaltamos que a diferencia del que se

encuentra en la métrica de Schwarzchild éste depende de la energía de la partícula en estudio y

es sensible al sentido de su momento angular.

Finalmente en el Capítulo 3. Encontramos la solución numérica a las ecuaciones de movi-

dr
miento para r y φ. Primero en una sola ecuación, la ecuación de órbita
dφ = f (t, r, φ; h, k, a),
y después como un sistema de ecuaciones para valores negativos del momento angular de una

partícula material. Estas soluciones son comparadas con las presentes en la bibliografía con la

intención de corroborar el desarrollo teórico realizado en el trabajo.

2
Capítulo 0
Conceptos preliminares
de Relatividad y
convenciones

Desde Francis Bacon, se creía que las leyes de la naturaleza estaban ahí a ser `descubiertas',

solamente hacía falta el experimento correcto. Einstein nos enseñó diferente. Hizo hincapié

en el papel fundamental en el proceso de invención humana. Newton `inventó' la fuerza de

gravedad para explicar el movimiento de los planetas. Einstein `inventó' el espaciotiempo

curvo y la ley geodésica; en su teoría no hay fuerza de gravedad. Si dos modelos matemáticos

completamente diferentes pueden describir las mismas observaciones, seguramente se debe

admitir que las teorías físicas no nos dicen lo que la naturaleza es, solamente como es. Lo

maravilloso es que la naturaleza parece estar de acuerdo con algunos de los modelos más

`simples' que pueden ser construidos...

Wolgang Rindler

La Teoría de la Relatividad descansa en que la rapidez de la luz en el vacío es la misma en todos los

marcos de referencia inerciales. Esto llevó a Einstein a plantear la estructura del espaciotiempo,

la invariancia del intervalo y el principio de máximo envejecimiento.

La manera de medir un intervalo espaciotemporal ds está dada por la denición del tensor

métrico g, que en algún marco de referencia tiene componentes gαβ

ds2 = dxα dxβ gαβ (0)

éste representa la geometría del espaciotiempo y facilita la descripción de la dinámica en él sin

necesidad de especicar ningún conjunto de coordenadas. En (0) se usa una de las siguientes

convenciones; mismas que se emplean a lo largo del trabajo

3
0. Conceptos preliminares de Relatividad y convenciones 4

Suma sobre índices repetidos. La notación de suma es reemplazada por una suma sobre

el índice α cuando éste se repite en pares, una vez arriba y otra abajo

3
X
Aα Bα ≡ Aα Bα = A0 B0 + A1 B1 + A2 B2 + A3 B3
α=0

con índices griegos y latinos en el rango de 0 a 3 y 1 a 3 respectivamente. En esta notación le


asociamos a la coordenada temporal el índice 0. En esta notación, el índice cero es reservado
para la coordenada temporal.

Unidades geometrizadas. Unidades donde la velocidad de la luz c, constante de gra-

vitación universal G y constante de Boltzman k tienen el valor de la unidad. Una de las

ventajas de usar esta convención es que se puede ir de una unidad a otra por factores de

conversión[3], por ejemplo de masa y energía a distancia

G cm G cm
2
= 1.0 = 0.7425 × 10−28 y
4
= 1.0 = 0.826 × 10−49 .
c g c erg

0 0
 
La métrica g es un tensor tipo
2 . En general, un tensor tipo N es un objeto matemático

que acepta linealmente N cuadrivectores como argumento resultando un número real[3]

g (V1 , V2 , V3 , ..., VN ) = gα1 α2 ...αN V α1 V α2 ...V αN = Escalar real.

Entonces de (0) se sigue que

ds2 = dxα dxβ gαβ = g (dx, dx)

donde dx = dxγ eγ es el cuadrivector de desplazamiento, y eγ el cuadirvector que apunta en la

dirección de la componente xγ . Así se tiene

 
e0 · e0 e0 · e1 e0 · e2 e0 · e3
 
 e1 · e0 e1 · e1 e1 · e2 e1 · e3
 

gαβ = g (eα , eβ ) =   (1)
 e2 · e0 e2 · e1 e2 · e2 e2 · e3
 

 
e3 · e0 e3 · e1 e3 · e2 e3 · e3

donde notamos que g es un tensor simétrico.


0. Conceptos preliminares de Relatividad y convenciones 5

En Relatividad Especial g es la métrica de Minkowski, ésta es

 
1 0 0 0
 
 0 −1 0 0
 

gαβ ≡ ηµν =   (2)
 0 0 −1 0
 

 
0 0 0 −1

algunos autores usan la rma Diag (−1, 1, 1, 1) pero en este trabajo se usará (2).

La invariancia del intervalo ds signica que esta cantidad tiene el mismo valor numérico

independientemente del marco de referencia que se use para comparar pares de eventos. Una

manera de usar el intervalo para describir fenómenos físicos es que un observador esté en reposo

respecto a otros, entonces sus desplazamientos espaciales valen cero mientras que el temporal es

continuo y corresponde al intervalo de espaciotiempo. El tiempo medido en el marco de referencia

del propio observador se le nombra tiempo propio y se denota comúnmente con τ , en este trabajo
así se usará. Lo anterior puede ser escrito en ecuaciones con ayuda de la métrica como sigue

ds2 = dxα dxβ gαβ = dτ 2 (3)

ya que no existen cambios espaciales.

El principio de máximo envejecimiento (PME) expresa que la trayectoria en el espaciotiem-

po entre dos eventos que recorre un sistema sin la necesidad de proporcionar energía corresponde

a aquella que extremiza el tiempo propio entre dichos eventos[5]

ds2 = ηµν dxµ dxν = dt2 − dx2

Entre los eventos {0, 4}

ds2 04 = dt2 = dτ 2

2
ds0 01 > ds2 01
2
ds0 23 > ds2 23
2
ds0 34 > ds2 34

Figura 0: Comparación del tiempo propio entre dos eventos medido por observadores distintos.
0. Conceptos preliminares de Relatividad y convenciones 6

En la Figura 0, para ilustrar el PME, calculamos el tiempo propio entre los eventos {0}
y {4} que toman dos observadores distintos: uno pasa por los eventos {10 , 20 , 30 }, mientras que

el otro por {1, 2, 3}. Como vemos del cálculo, cualquier trayectoria que se desvíe de la línea más

recta, implica un tiempo propio menor entre los eventos.

A pesar de invariancia del intervalo, la magnitud de éste puede ser positiva, nula o negativa;

por ejemplo una partícula con velocidad ~v respecto a un observador, en Relatividad Especial se

describe como

ds2 = ηµν dxµ dxν = dt2 − dx2 − dy 2 − dz 2 = dt2 (1 − ~v · ~v )

d~
x
donde ~v = dt . Entonces si |~v | = 1 ⇒ ds2 = 0 y el intervalo de espaciotiempo es llamado nulo o

lightlike, sin embargo para una partícula material |~v | < 1 y ds2 > 0. Debido a que siempre existe

una transformación tal que nos lleve a un marco de referencia donde la partícula permanezca

en reposo[2], y el movimiento sea sólo en la dirección del tiempo, ds es llamado temporaloide o

timelike. Cuando ds2 < 0 implica que la velocidad entre esos dos eventos es mayor a 1 y uno de

ellos está fuera del cono de luz del otro. Intervalos ds2 < 0 son llamados espacialoides o spacelike.
En la gura 1 se muestra el cono de luz y un cuadrivector χ con la componente χ3 = 0.
Si la magnitud de χα χβ gαβ es mayor a cero se encuentran dentro del cono y si es menor a cero

fuera 


Temporaloide si χα χβ gαβ > 0

χ es Nulo si χα χβ gαβ = 0 (4)


χα χβ gαβ < 0

 Espacialoide si

Un ejemplo de (4) es la cuadrivelocidad u con su µ-ésima componente denida como

dxµ
uµ = (5)

entonces de (5), (0) y (3) la magnitud de u es invariante

2
dxα dxβ

2 ds
u = gαβ = = 1 (6)
dτ dτ dτ

así u es un cuadrivector timelike. El cuadrimomento p se dene a partir de u, para partículas

materiales la µ-ésima componente es el producto de la masa de la partícula y su cuadrivelocidad,


la magnitud de p también es invariante

pµ = muµ , p2 = m2 (7)

la segunda ecuación se sigue de (6). Debido a que la masa de la partícula es positiva p es timelike.
0. Conceptos preliminares de Relatividad y convenciones 7

Figura 1: Clasicación de χ según su magnitud. La componente χ3 es elegida a cero para la visualización.

Aunque la métrica permita desarrollar la teoría sin especicar un sistema coordenado, al

elegir uno para la mejor representación de un fenómeno físico las coordenadas seleccionadas

pueden tener mal comportamiento en ciertas regiones del espaciotiempo. Por ejemplo en la mé-

trica de Schwarzschild al usar las coordenadas de observador lejano (t, r, θ, φ) t tiende a innito

cuando un observador se acerca al radio de Schwarzschild rs (dos veces la masa del atractor).

Entonces para una partícula que cae hacia el atractor le toma un intervalo de tiempo innito

cruzar la supercie rs (θ, φ). Esta supercie es una singularidad de las coordenadas y se remueve

mediante un cambio de ellas[9, 2, 3], así la partícula logra cruzar la supercie rs (θ, φ).
Sin embargo existe un tipo de singularidad intrínseca en el espaciotiempo donde sin impor-

tar el sistema coordenado que se elija no se puede obtener información de los eventos ocurridos

ahí. Tal singularidad se encuentra donde las coordenadas hacen que el escalar invariante de cur-

vatura (Rµνσρ Rµνσρ ) se indetermine[9]. Rµνσρ es el tensor de Riemann, éste expresa la curvatura

del espaciotiempo y está relacionado con derivadas de la métrica hasta segundo orden[2, 9, 3].

Uno de los fenómenos que predice la Relatividad es el horizonte de eventos, éste es una

supercie en el espaciotiempo alrededor del atractor donde incluso a un rayo de luz le toma

innito tiempo salir. Las simetrías de la métrica de Kerr permiten caracterizar a los horizontes

de eventos en regiones donde[9]

g rr → 0 ó grr → ∞ (8)

En los siguientes capítulos usaremos el contenido de este capítulo para desarrollar el tema

del trabajo.
Capítulo 1
Dinámica en el
espaciotiempo

No one is free, even the birds are chained to the sky.

Bob Dylan

1.1. Dinámica en el espaciotiempo a partir de la métrica

Si consideramos la parametrización de una curva en el espaciotiempo por un parámetro λ


real, de manera que el tiempo propio es reescrito como

dxα dxβ
dτ 2 = gαβ dλ2
dλ dλ

entonces el intervalo de espaciotiempo entre dos eventos a y b sería

Z b 1
2
τab = gαβ ẋα ẋβ dλ (1.1)
a
dxα
donde ẋα = dλ .

Podemos usar el principio de máximo envejecimiento, el cual nos asegura que el tiempo

propio es un extremal[5] y de manera similar a lo que ocurre en Mecánica Clásica, como la la-

grangiana extremiza la acción, el integrando de la ecuación anterior debe extremizar el tiempo

propio. A las curvas que cumplen con éste requerimiento se les nombra geodésicas. El procedi-

miento es similar al de minimizar la acción para obtener las ecuaciones de Euler-Lagrange. El

desarrollo de lo anterior se encuentra en el apéndice A, el resultado es la lagrangiana

 1
2
L (ẋα , xα ) = gαβ ẋα ẋβ (1.2)

y con ello las ecuaciones de movimiento debido a la métrica son

 
d ∂L ∂L
− = 0 (1.3)
dλ ∂ ẋγ ∂xγ
8
1.1. Dinámica en el espaciotiempo a partir de la métrica 9

donde el subíndice γ indica la cantidad de ecuaciones de movimiento, en el caso del espaciotiempo

son cuatro. Introduciendo la forma explícita de la lagrangiana (1.2) en (1.3) y calculamos para

el primer término
1
∂ gαβ ẋα ẋβ 2
gαβ ∂  α β  gαγ ẋα
= ẋ ẋ =
∂ ẋγ 2L ∂ ẋγ L
∂ ẋσ
donde se ha usado
∂ ẋγ = δγσ , sumado y cambiado los índices mudos. De (1.1) tenemos

dτ  1
2
= L = gαβ ẋα ẋβ

de aquí se sigue que
d d
= L (1.4)
dλ dτ
y con ello
ẋα 1 dxα dxα
= =
L L dλ dτ
por lo que el primer término de (1.3) es
 1 
d  ∂ gαβ ẋα ẋβ 2  dxα
 
d
= L gαγ
dλ ∂ ẋγ dτ dτ

mientras que el segundo término


∂L ẋα ẋβ ∂gαβ
=
∂xγ 2L ∂xγ
sustituyendo las últimas expresiones y desarrollando la derivada con respecto a τ, (1.3) queda

∂gαγ dxβ dxα d2 xα 1 ∂gαβ dxβ dxα


+ gαγ − = 0
∂xβ dτ dτ dτ 2 2 ∂xγ dτ dτ
donde podemos reescribir

∂gαγ dxβ dxα dxβ dxα


 
1 ∂gαγ ∂gβγ
β
= β
+
∂x dτ dτ 2 ∂x ∂xα dτ dτ
dxβ dxα
factorizando
dτ dτ , multiplicando por g γθ y usando el resultado g γθ gαγ = δαθ tenemos nal-

mente la ecuación geodésica

d2 xθ dxβ dxα
 
1 ∂gαγ ∂gβγ ∂gαβ
2
+ g γθ β
+ α
− = 0 (1.5)
dτ 2 ∂x ∂x ∂xγ dτ dτ
si renombramos la cantidad
 
1 γθ ∂gαγ ∂gβγ ∂gαβ
g β
+ α
− = Γθαβ (1.6)
2 ∂x ∂x ∂xγ
queda la ecuación geodésica de la forma comúnmente expresada

d2 xθ α
θ dx dx
β
+ Γ αβ = 0 (1.7)
dτ 2 dτ dτ
1.2. Simetría y dinámica en el espaciotiempo 10

donde Γθαβ son los símbolos de Christoel o coecientes de conexión[2]. De (1.6) se observa
 
que son simétricos ante el intercambio de índices covariantes Γθαβ = Γθβα ; éstos representan

la variación de los vectores base usados para describir el espaciotiempo y expresan, de forma

general, una medida de su curvatura por lo que localmente valen cero ya que siempre existe un

sistema de referencia inercial local; la manera de calcularlos es mediante la expresión (1.6). Así

en (1.7) se ve explícitamente la importancia de la métrica en las ecuaciones de movimiento.

1.2. Simetría y dinámica en el espaciotiempo

De manera similar a que las ecuaciones de Newton describen el movimiento de los cuerpos

en un sistema de referencia inercial (mediante un análisis de fuerzas) en la Relatividad se usan

geodésicas para describir el movimiento en el espaciotiempo.

Clásicamente la trayectoria de un cuerpo sobre el cual no actúan fuerzas es representado

por una línea recta. El análisis mediante geodésicas implica que las trayectorias, ahora en el

espaciotiempo, conservan la misma dirección que la cuadrivelocidad del movimiento y tienen

la máxima longitud del intervalo de espaciotiempo. Similar a las cantidades conservadas en

la Mecánica Clásica, existen las cantidades conservadas en la trayectoria de la geodésica y se

observan de la métrica: cuando gαβ no depende de alguna coordenada xσ tenemos que

1
∂L ∂ gαβ ẋα ẋβ 2
1 gαβ ∂  α β 
= = ẋ ẋ = Constante
∂ ẋσ ∂ ẋσ 2 L ∂ ẋσ
∂ ẋω
usando que
∂ ẋκ se comporta como δκω , sumando con la Delta y renombrando uno de los índices

en la expresión resultante tenemos

1 1
gασ ẋα = ẋσ = Constante
L L
y de (1.4) tenemos que
dxσ
∝ pσ = Constante (1.8)

dxσ
por lo tanto,
dτ se mantiene constante en la geodésica y nos sirve para simplicar la descripción

del fenómeno como una constante de movimiento.

Por ejemplo la métrica de Schwarzschild[9]


 
2M
1− r 0 0 0
 
2M −1

0 − 1− 0 0
 
r
 
gαβ =   (1.9)
−r2
 
 0 0 0 
 
0 0 0 −r2 sin2 θ
1.2. Simetría y dinámica en el espaciotiempo 11

describe la geometría alrededor de un objeto masivo y de simetría esférica. Las coordenadas son

las esféricas excepto por r, aquí es la circunferencia del circulo respecto al origen dividida entre

2π , o radio reducido. M es la masa del objeto. Debido a la simetría esférica esperamos que se

conserve el momento angular; de (1.8) tenemos

pφ = Constante

pero,
dxφ dxφ
pφ = gφβ pβ = gφφ pφ = mgφφ = −mr2 sin2 θ
dτ dτ
dxφ π
con ω= dτ y para el plano ecuatorial (θ = 2 ) la componente angular del cuadrimomento queda

pφ = −mωr2 (1.10)

cual es la denición en mecánica clásica para el momento angular alrededor de un eje de rotación,

dt
el signo es debido a la elección de la métrica. Además la métrica no depende de t, entonces

es constante, de (1.2) y (1.3) tenemos que

h 2 2 2 2 i 12
L = g00 ẋ0 + g11 ẋ1 + g22 ẋ2 + g33 ẋ3

 
d ∂L
= 0
dλ ∂ ẋ0
o bien
∂L 1
0
= 2g00 ẋ0 = Constante ≡ k
∂ ẋ 2L

dx0
 
2M dt
g00 = p0 = 1− = k
dτ r dτ
E
cuando r −→ ∞ se recupera la métrica del espaciotiempo plano (k = m ) y entonces se identica
dt E
= = Constante
dτ m
y así
 
E 2M dt
= 1− (1.11)
m r dτ
donde se observa que la ausencia de la coordenada temporal en la métrica conlleva a la conser-

vación de la energía en la métrica de Schwarzchild.

Como vimos en los resultados anteriores, las cantidades conservadas son por unidad de

∂L
masa, y esto es debido a que
∂ ẋν corresponde a la ν -ésima componente del cuadrimomento. Es

por ello que de aquí en adelante usaremos los cuadrimomentos por unidad de masa, eso nos

facilitará el cálculo y la manipulación algebráica.


1.3. La métrica es la solución a las ecuaciones de Einstein. 12

1.3. La métrica es la solución a las ecuaciones de Einstein.

Las secciones anteriores están centradas en la dinámica desde la métrica con el n de notar

su importancia, sin embargo no se ha dicho nada acerca de cómo se conoce. La métrica se obtiene

al resolver las ecuaciones de Einstein

1
Gµν = Rµν − g µν R = −8πT µν (1.12)
2

donde Gµν es el tensor de Einstein. Rµν y R son contracciones del tensor de Riemann
α ,
Rρλσ
éste expresa la curvatura del espaciotiempo y está relacionado con derivadas de la métrica hasta

segundo orden[9]. El tensor de Riemann posee simetrías en la contracción sobre ciertos pares de

índices que conllevan a la simetría de Gµν . Además el tensor de Einstein tiene divergencia por

construcción[2, 9, 10]

∇µ Gµν = 0

donde ∇µ es la derivada covariante, ésta lleva no sólo información del cambio en las componentes

en los cuadrivectores sino también en sus vectores base[2, 9, 3].

El lado derecho de (1.12) es el tensor de esfuerzo energía, expresa la generalización del tensor

de esfuerzo de mecánica clásica y es simétrico. Las componentes T µν contienen información de

la relación entre los vectores de momento y ujo el de energía en algún marco de referencia.

Además, de forma local, las leyes de conservación llevan a la conclusión de que el tensor T µν
tiene divergencia nula[2]
∂T µν
= 0 (1.13)
∂xµ
donde µ = 0 implica la conservación de la energía y µ = 1, 2, 3 reere a la conservación del

momento. La constante 8π en (1.12) es elegida para que las ecuaciones de Einstein concuerden

con la ley de gravitación de Newton en una aproximación de campo débil y el signo es debido a

la rma de la métrica[2][9][3].


La divergencia
∂xµ en (1.13) es generalizada a espacios curvos mediante la cuadridivergencia

∇µ , pero ahí no hay una conservación de cuadrimomentos en general, sino que ∇µ T µν = 0 implíca
cómo la materia se debiese mover. Así la propuesta de Einstein (1.12) es que cúmulos de masa

o fuentes de energía deforman el espaciotiempo y a la vez éste les dicta como moverse en él.

Es por ello que tales ecuaciones son acopladas, para resolverlas y encontrar las componentes

de la métrica, uno debe hacer suposiciones del tensor T µν en el lado derecho, es decir, intuir

características de la materia o energía contenida en esa región del espaciotiempo.


Capítulo 2
La métrica en la vecindad
de cuerpos masivos

Dos soluciones a las ecuaciones de Einstein son las métricas obtenidas por Karl Schwarzs-

child y Roy Kerr, ambas, aunque dieren en los fenómenos físicos que describen, implementan

simetrías en el espaciotiempo.

Por ejemplo, la solución de Schwarzschild considera una simetría esférica en un régimen

permanente (dos simetrías espaciales y una temporal) del espaciotiempo fuera de un cuerpo

masivo con masa M sin carga y que no rota sobre alguno de sus ejes. Entonces esperamos que

gαβ no dependan de t, de manera que

g = g(~x) (2.1)

con ~x = (x1 , x2 , x3 ).
Si utilizamos cooredenadas esféricas, (t, r, θ, φ), el intervalo de espaciotiempo más general

que se puede tener es[9]

ds2 = A(r)dt2 − B(r)dr2 − r2 (dθ2 + sin2 θdφ2 )

con A(r) y B(r), dos funciones arbitrarias de la coordenada radial. Así, la métrica es diagonal.

Después de considerar a (2.1) como una solución en el vacío (T


µν = 0) y que debe tender al

espaciotiempo plano en un punto lejano, g → η, es posible encontrar el escalar y tensor de

Ricci para conseguir un sistema de ecuaciones diferenciales acopladas de los elementos gαβ que

al resolver dejan la solución de Schwarzschild[2, 9]


 
2M
1− r 0 0 0
 
2M −1

0 − 1− 0 0
 
r
 
g =  
−r2
 
 0 0 0 
 
0 0 0 −r2 sin2 θ
Con todo lo anterior, el elemento de linea correspondiente a la solución de Swcharzschild

(que fue usada en los ejemplos de la sección 1.2) es

2M −1 2
   
2 2M 2
dr − r2 dθ2 + sin2 θdφ2 .

ds = 1 − dt − 1 − (2.2)
r r
13
2.1. La métrica de Kerr 14

2.1. La métrica de Kerr

Esta métrica describe el espaciotiempo que rodea un objeto con distribución de materia

constante, eléctricamente neutro y con rotación en régimen permanente. Aquí las simetrías que

emergen son debido a la ausencia tanto de la coordenada asociada al eje de giro (φ) como

al tiempo (t). Éstas nos llevan a la conservación de la componente φ del momento angular y

la energía, respectivamente. El desarrollo para encontrar la solución en el vacío (Tµν = 0) de

(1.12) con tales características es análogo al planteado en la sección previa, pero la condición

de régimen permanente implica que tras invertir la coordenada t por −t, la rotación del objeto

también cambia de dirección. Para los propósitos de este trabajo sólo plantearemos el elemento

de línea de la métrica de Kerr (t, r, θ, φ)

4M ar sin2 θ ρ2 2 2 2 2M a2 r sin2 θ
   
2 2M r 2 2 2
ds = 1− 2 dt + dtdφ− dr −ρ dθ − r + a + sin2 θdφ2
ρ ρ2 ∆ ρ2
(2.3)

donde

ρ2 = r2 + a2 cos2 θ y ∆ = a2 + r2 − 2M r (2.4)

el parámetro a está relacionado al momento angular del cuerpo a lo largo de su eje de rotación

mediante
J
a = (2.5)
M
con J el momento angular y M la masa del objeto atractor. El desarrollo explícito para encontrar

(2.3) se encuentra en[17]. Por razones de conveniencia en esta sección usaremos indistintamente

números o letras en los índices, por ejemplo gtt = g00 . La correspondencia es

(t, r, θ, φ) → (0, 1, 2, 3) .

Notamos que (2.3) tiende a la expresión de Schwarzschild cuando a tiende a cero. Además

es necesario que cuando la masa del cuerpo tienda a cero la solución cumpla con ser la del

espaciotiempo plano. Tomando el límite cuando M tiende a cero tenemos

ρ2
ds2 = dt2 − 2 2 2 2 2
 2
dr − ρ dθ − r + a sin θdφ2
r2 + a2
2.2. Características de la métrica 15

donde se identica el espaciotiempo plano mediante el cambio de las coordenadas espaciales

(r, θ, φ) 7→ (x, y, z)
p
x = r2 + a2 sin θ cos φ
p
y = r2 + a2 sin θ sin φ

z = r cos θ

con el dominio de las variables

r ≥ 0, 0≤θ≤π y 0 ≤ φ < 2π,

la variable z está orientada a lo largo del eje de rotación, xey pertenecen al plano ecuatorial. El

cambio anterior corresponde a las coordenadas elipsoidales oblatas, ésto se ve de las ecuaciones

de transformación ya que pueden reescribirse como una ecuación explícita de las coordenadas

espaciales
x2 + y 2 2 2 z2
= sin θ = 1 − cos θ = 1 −
a2 + r2 r2
x2 + y 2 z 2
+ 2 = 1
a2 + r2 r
donde a2 ≥ 0 concluyendo con supercies elipsoidales oblatas. Cuando el parámetro a tiende a

cero se recuperan las supercies esféricas tal como en la métrica de Schwarzchild.

Por lo anterior, podemos interpretar a estas coordenadas como aquellas que mide un ob-

servador lejano, en las que t, corresponde al tiempo, r al radio reducido, y θ, φ corresponden a

los angulos cenital y acimutal. Se denominan coordenadas Boyer-Lindquist para diferenciarlas

de las coordenadas esféricas ordinarias que tendrían un elemento de línea mucho más simple.

2.2. Características de la métrica

2.2.1. Horizontes y singularidad


Debido a la simetría de la métrica (2.3), observamos que los horizontes se encuentran

cuando ∆ = 0. Entonces de (2.4) existen dos horizontes de eventos localizados en

1
r± = M ± M 2 − a2 2
(2.6)

así cuando el momento angular del atractor es nulo, se tienen los horizontes de eventos en

r− = 0 y r+ = rs recuperando el resultado de Schwarzschild. De (2.6) observamos que si a>M


2.2. Características de la métrica 16

Figura 2.1: Los horizontes de eventos en la métrica de Kerr r± varían en un rango acotado por los de la

métrica de Schwarzschild (a = 0) y se reducen a uno solo cuando se presenta a=M (Métrica extrema

de Kerr).

entonces no existirían horizontes de eventos, pero como r es una variable con sentido físico, debe

ser real, por lo que a ≤ M. Cuando a=M los horizontes se reducen a uno solo en r = M, este

caso es llamado métrica extrema de Kerr (Figura 2.1).

Con el escalar de curvatura se conoce la existencia de una singularidad intrínseca en la

métrica de Kerr[14]

48M 2 r2 − a2 cos2 θ ρ4 − 16r2 a2 cos2 θ


 
αβµν
Rαβµν R = (2.7)
ρ12

así con ρ=0 en (2.4) vemos que la singularidad se encuentra en

π
r = 0 y θ = (2.8)
2

pero de la sección anterior concluimos que la singularidad no es un punto, a diferencia de la

métrica de Schwarzschild ésta es un disco de radio a centrado en r = 0 dentro del plano ecuatorial.

2.2.2. Arrastre de marcos inerciales


Debido a que la métrica es independiente de φ, la componente del momento angular aso-

ciada a la coordenada, pφ se conserva a lo largo de una geodésica. Entonces cuando una partícula

tiene momento angular nulo se sigue que las componentes pφ y pt son

pφ = g φµ pµ = g φt pt + g φφ pφ = g φt pt

pt = g tµ pµ = g tt pt + g tφ pφ = g tt pt
2.2. Características de la métrica 17

usando las componentes contravariantes de la métrica gtφ = −Det (g) g tφ y gφφ = Det (g) g tt
vemos que aún hay velocidad angular de arrastre

dφ g φt gtφ 2aM r
ω (r, θ) ≡ = tt = − = 2 (2.9)
dt g gφφ 2a M r sin θ + (r2 + a2 ) ρ2
2

donde usamos
dxφ dxφ
pφ dτ dτ dτ dxφ
= dxt
= dxt
= (2.10)
pt dτ dτ
dτ dxt
entonces una velocidad angular aparece por el elemento gtφ 6= 0 creando un arrastre en los marcos
inerciales. En el capítulo 3 se calcula una órbita para una partícula con momento angular nulo,

ahí se aprecia el arrastre debido a (2.9). Notamos que este resultado es general para métricas

con simetría axial que contengan el elemento mixto gtφ , sin embargo para (2.9) con un campo

1
gravitacional débil o un radio sucientemente grande ω ∼ r3
y es posible medir el arrastre de

marcos inerciales[15].

2.2.3. Límite de supercies estacionarias


El arrastre debido al espaciotiempo es inevitable en ciertas regiones, y las supercies que

dividen a tales regiones son llamadas supercies de límite estacionario. Para asentar lo anterior

consideremos un observador estacionario (en su marco de referencia sólo dt 6= 0), éste tiene el

elemento de línea

ds2 = gtt dt2

implicando que los observadores estacionarios sólo existen en regiones donde gtt ≥ 0, o bien

 
2M r
1− 2 ≥ 0
ρ
r2 + a2 cos2 θ − 2M r ≥ 0

donde se usó (2.4). Entonces las supercies de estos observadores están en

p
r = M± M 2 − a2 cos2 θ (2.11)

coincidiendo con el horizonte de eventos r+ en θ = 0. La gura 2.2 muestra las diferentes regiones
que rodean un agujero negro de Kerr. Las supercies (2.11) también son llamadas supercies de

corrimiento al rojo innito (S


+ y S − ). Las frecuencias de un emisor E y receptor R están

relacionadas por ([9], ec. (9.55))


 1
νR gtt (A) 2
=
νE gtt (B)
2.2. Características de la métrica 18

Figura 2.2: Estructura del espaciotiempo en la métrica de Kerr.

cuando la métrica es independiente del tiempo y los observadores E y R están jos. Donde A es

el evento de emisión y B el de recepción. Así cuando r tiende a (2.11) entonces gtt (A) → 0, en

el límite νR → 0 obteniendo un corrimiento al rojo innito.

Aún podemos puntualizar más este resultado, consideremos el elemento de linea de un


fotón y de (2.3) podemos calcular la velocidad angular Ω = dt con la que un observador en

innito ve rotar al fotón

gtt dt2 + grr dr2 + 2gtφ dφdt + gθθ dθ2 + gφφ dφ2 = 0

usando (2.10) se tiene una ecuación de segundo grado en Ω (r, θ) que al resolver nos queda

v "
u  2  2 #
u 1 dr dθ
Ω± = ω (r, θ) ± tω 2 (r, θ) − gtt + grr + gφφ (2.12)
gφφ dt dt

así observamos que para r cercanas a (2.11) la velocidad angular Ω puede variar según el discri-

minante de (2.12). La forma general de Ω± no es fácil de analizar, pero si se toma el caso de un

fotón que sólo tiene velocidad angular (ṙ = θ̇ = 0) tenemos

gtt
r

Ω (r, θ) = ω (r, θ) ± ω 2 (r, θ) − (2.13)
gφφ

debido a que en las coordenadas Boyer-Lindquist gφφ siempre es negativo existen resultados

relevantes dependiendo de la región donde se encuentre el fotón. Cuando


2.3. Proceso de Penrose 19

gtt = 0 
2ω (r, θ) Fotón corrotante
Ω∗ (r, θ) = (2.14)
 0 Fotón contrarrotante

 
gtt
gtt > 0. Por lo tanto − gφφ siempre es positivo

 q
ω (r, θ) + ω 2 (r, θ) − ggtt > 2ω (r, θ)
 Fotón corrotante
Ω∗ (r, θ) =
φφ
q (2.15)
 ω (r, θ) − ω 2 (r, θ) − ggtt < 0
 Fotón contrarrotante
φφ

 
gtt
gtt < 0. Por lo tanto − gφφ siempre es negativo

 q
ω (r, θ) + ω 2 (r, θ) − ggtt < 2ω (r, θ)
 Fotón corrotante
Ω∗ (r, θ) =
φφ
q (2.16)
 ω (r, θ) − ω 2 (r, θ) − ggtt > 0
 Fotón contrarrotante
φφ

así gtt = 0 implica que para partículas materiales (ds


2 6= 0) el movimiento es obligatorio sin

importar la cantidad de movimiento angular que éstas posean.

En la región entre S+ y r+ , el elemento gtt toma valores menores a cero y el movimiento

en dirección de la rotación en φ es obligatorio incluso para fotones contrarrotantes. De manera

gtt
particular, si
gφφ = ω2 entonces una partícula ahí está constreñida a rotar con una velocidad

angular ω. El hecho de que el límite de rotación en sentido opuesto al del cuerpo sea cero

en S+ es precisamente la denición de las supercies de límite estacionario, puesto que en el

interior de ellas cualquier observador debe rotar en la misma dirección del cuerpo que deforma

el espaciotiempo.

2.3. Proceso de Penrose

La región donde gtt < 0 es llamada ergorregión (ergo signica trabajo en griego), y es

debido a que el arrastre de marcos inerciales puede considerarse como trabajo realizado por el

agujero negro sobre las partículas o cuerpos en tal región.

Un proceso por el cual puede extraerse energía en la ergorregión es el de Penrose, en éste

se considera un observador que envía una partícula A hacia la región, la energía de la partícula

medida por el observador en innito es

E (A) = p(A) · u
2.3. Proceso de Penrose 20

Figura 2.3: Conos de luz en la ergorregión del plano ecuatorial vistos desde el eje de simetría, et ya no

apunta en la dirección temporal sino que debido al arrastre de los marcos inerciales este vector ahora es

espacialoide.

con u = (1, 0, 0, 0). Si una vez en la ergorregión A decae en dos partículas B y C en un evento D

p(A) (D) = p(B) (D) + p(C) (D)

y la partícula C escapa de la ergorregión, la energía de esta última puede ser expresada como

(B)
E (C) = E (A) − pt (D)

E (C) = E (A) − et · p(B) (D) (2.17)

pues cada una de estas cantidades se conserva en las geodésicas porque la métrica es estacionaria.

Si B saliera fuera de la ergorregión se cumple gtt > 0 y entonces de (1) et es temporaloide

(et )2 = et · et = gtt > 0

(B) (B)
implicando que pt (D) es la energía. Como pt (D) = E (B) debe ser positiva concluimos

E (C) < E (A)

por lo que la energía de la partícula que entra es mayor a la energía de la que sale. En el caso

que B permanezca en la ergorregión o caiga al horizonte de eventos gtt es menor que cero y et
es espacialoide. Entonces et ya no apunta en la dirección temporal, sino en alguna espacial y
2.3. Proceso de Penrose 21

et · p(B) no corresponde a la energía sino a alguna componente espacial del momento p(B) , ésta

(B)
puede ser positiva o negativa. Cuando pt (D) es negativa, entonces la energía de la partícula

que salió es mayor a la energía de la que entró, extrayendo así energía de la ergorregión

E (C) > E (A)

concluyendo así el proceso de Penrose.

Mediante la extracción de energía en el proceso de Penrose, un agujero negro de Kerr puede

ser reducido a uno de Schwarzschild pues la masa y momento angular del agujero negro cambian

como[9]

M → M + mk

J → J + mh

y en consecuencia δM = mk y δJ = mh.
Por ejemplo, un observador en la ergorregión con r y θ jos que ve a B caer al horizonte

de eventos mide la energía de B como

(B) (B)
E (B) = p(B) · u = ut pt + uφ pφ

u = ut , 0, 0, uφ

donde es la velocidad del observador porque en la ergorregión éste debe rotar

en dirección de a (Sección 2.2.3). Usando

dφ dφ dt
uφ = = = ut Ω
dτ dt dτ
E (B) queda
 
(B) (B)
E (B) = ut pt + pφ Ω

aquí ut está dada por (6) y (2.3)

1 1
ut = p = ∗
g00 + 2Ωg03 + Ω2 g33 Ω (r, θ)

uφ ut = 1. En la segunda

y debe ser positiva ya que en innito se debe recuperar que sea cero y

igualdad se usó (2.13) pero la energía de B debe ser positiva, con ello se sigue la condición

(B) (B)
pt + pφ Ω > 0
(B)
(B) p
−pφ < t

(B)
pt
h <

2.4. Movimiento en el plano ecuatorial 22

en el tercer renglón se usó que en general la componente espacial del momento asociada al eje de

(B)
rotación es menos el momento angular, justo como en (B.2). Debido a que pt es negativo para el

proceso de Penrose y Ω es positiva en la ergorregión entonces la componente del momento angular


h debe ser negativa y de ahí el cambio en J también. Así, el proceso de Penrose puede llevarse

a cabo para extraer energía rotacional del agujero negro y reducirlo a uno de Schwarzschild.

2.4. Movimiento en el plano ecuatorial

La característica principal de la métrica de Kerr es que el atractor posee momento angular,

así ésta no tiene simetría esférica sino axial y el movimiento de una partícula en el espaciotiempo

sólo conserva la componente del momento angular asociada a la coordenada φ (en coordenadas

Boyer-Lindquist). Por ello una órbita en general no permanece ja en algún plano θ de movi-

miento. Sin embargo debido a la simetría de la métrica, una partícula en el plano ecuatorial

π
(θ = 2 ) es atraída en la misma cantidad por ambos hemisferios y el movimiento permanece

en el plano ecuatorial[4]. Además de la razón anterior, describir el movimiento fuera del caso

π
particular θ= 2 , implica cálculos más extensos y se recomienda usar un formalismo distinto al

que se presenta en este trabajo[13][12]; por ello nos quedaremos con el movimiento en el plano

ecuatorial.

Para encontrar la ecuaciones de movimiento podemos recurrir a la conservación de las

componentes 0 y 3 en p
 
2M
α 2M a
pt = gαt ẋ = 1 − ṫ + φ̇ = k
r r

2M a2
 
α 2M a 2 2
pφ = gαφ ẋ = ṫ − r + a + φ̇ = −h
r r
si resolvemos el sistema de ecuaciones anterior para ṫ
φ̇ obtenemos
y

   
1 2M a 2M
φ̇ = k+ 1− h (2.18)
∆ r r
2M a2
  
1 2 2 2M a
ṫ = r +a + k− h (2.19)
∆ r r

notemos que las coordenadas t y φ son malas coordenadas ya que {t, φ} −→ ∞ cuando r −→
r+ , como veremos en el capítulo 3 esto implica que un observador en innito ve caer a una

partícula hacia el atractor por tiempo indenido mientras rota en dirección del momento angular

en una región cerca de r+ .


2.4. Movimiento en el plano ecuatorial 23

La ecuación de movimiento para r requiere de un cálculo más extenso ya que no se conserva


p1 , pero podemos usar la invariancia de la magnitud del cuadrimomento (7)

g tt (pt )2 + 2g tφ pt pφ + g φφ (pφ )2 + g rr (pr )2 = 2 (2.20)

donde  es un parámetro a elegir dependiendo si se trata de una partícula material o un fotón,

1 ó 0 respectivamente. Introduciendo las cantidades conservadas h y k podemos resolver (2.20)

para ṙ como
 
ṙ2 = g rr 2 − k 2 g tt + 2hkg tφ − h2 g φφ

y con las compontentes contravariantes de la métrica la ecuación de movimiento para ṙ queda

2M 2 a2 k 2 − 2 − h2 2M (h − ak)2

ṙ2 = k 2 − 2 + + + . (2.21)
r r2 r3
Esta ecuación coincide con la misma forma funcional en r que ṙ en la métrica de Schwarzschild y

de hecho las ecuaciones de movimiento (2.16), (2.17) y (2.21) coinciden con las de una partícula

en tal métrica cuando a −→ 0, donde φ es una buena coordenada. Las ecuaciones (2.16),

(2.17), (2.21) y las componentes contravariantes de la métrica son desarrolladas explícitamente

en el apéndice B.

De (2.21) suele denirse un potencial efectivo de una partícula ( = 1) como

h2 − a 2 k2 − 1 M (h − ak)2

M
Vef (r; h, k) = − + − (2.22)
r 2r2 r3
que, a diferencia del potencial efectivo en la métrica de Schwarzschild, ahora depende de la

energía k y orientación del momento angular h. La primera diferencia implica que el método de

gracar Vef para un momento angular dado y trazar diferentes niveles de energía como se hace

en Schwarzschild no funciona. La segunda diferencia implica que el potencial efectivo para una

partícula tiene diferente forma dependiendo si esta rota en dirección de a o en su contra. A pesar
de lo anterior, la denición de Vef permite reescribir (2.21) de manera similar a la ec. radial para

Schwarzschild
1 2 1 2 
ṙ = k − 1 − Vef (r; h, k) (2.23)
2 2
de aquí se pueden encontrar los valores característicos de h y k por medio de un tratamiento

clásico, por ejemplo para órbitas circulares estables se requiere que la aceleración en r sea nula

(r̈ = 0) y las desviaciones en r sean pequeñas oscilaciones alrededor del radio orbital[9]

dVef d2 Vef
= 0 y >0
dr dr2
En el capítulo 3, usaremos (2.23) para clasicar órbitas, visualizar la velocidad radial en ellas y

conocer sus puntos de retorno.


2.5. Singularidad desnuda en la métrica de Kerr 24

2.5. Singularidad desnuda en la métrica de Kerr

En la sección 2.2.1 se comentó que para un atractor con momento angular a > M los

horizontes de eventos serían removidos y lo mismo ocurre para las supercies de límite estacio-

nario, entonces el disco de singularidad quedaría accesible para un observador en innito. Una

singularidad visible para cualquier observador es llamada desnuda. Esto signica que existe un

punto accesible donde las leyes de la física no son válidas.

Cuando una partícula de masa m cae al atractor los parámetros M y J de éste pueden ser

modicados como (Sección 2.3)

M = M 0 + km (2.24)

J = J 0 + mh (2.25)

donde el primado indíca el valor original de los parámetros. Debido a (2.5) se sigue que a varía

de manera
δJ − aδM
δa =
M
pero δJ = mh y δM = km, entonces

m
δa = (h − ak) (2.26)
M
Así, para remover el horizonte r+ y la supercie S+ la condición a>M debe cumplirse, pero

ésta delimita los valores de h y k ya que δa > δM y por lo tanto

m
(h − ak) > km ó h > (M + a) k
M
y para un atractor con la métrica de Kerr extrema es

h > 2M k (2.27)

pero si en (2.22) usamos a=M y h = 2M k tenemos

∗ M M2  M3
Vef = − + 2 3k 2 + 1 − 3 k 2 (2.28)
r 2r r
para ver cual es el valor máximo del potencial calculamos los puntos de inexión, resulta ser que

éste tiene un máximo en r=M y un mínimo en r = 3M k 2 . Así el valor máximo del potencial es

∗ ∗ 1
3k 2 + 1 − k 2

Vef,max = Vef (r = M ; k) = −1 +
2
1 1
= − + k2
2 2
∗ 1 2 
Vef,max = k −1 (2.29)
2
2.5. Singularidad desnuda en la métrica de Kerr 25

y de (2.23) observamos que



Vef,max tiene justo el valor necesario para evitar que la partícula

caiga al agujero negro de Kerr extremo y se produzca una singularidad desnuda(Figura 2.4).

-1
0 2 4 6 8 10

1

Figura 2.4: La curva sólida es Vef,max mientras la punteada es
2 k2 − 1 . El valor de Vef es el valor

justo para que la partícula quede orbitando inestablemente. En esta gráca el valor de k es arbitrario.

La órbita correspondiente a (2.29) es circular e inestable en el horizonte de eventos. Aunque

π
se probó para el caso partícular de θ= 2 y a=M este resultado es general para la métrica de

Kerr[9, 10]. Entonces (2.3) describe un espaciotiempo sin singularidades alrededor de cualquier

atractor masivo y con rotación sobre alguno de sus ejes, por lo que funciona como un buen modelo

para el espaciotiempo alrededor de objetos astrofísicos reales. En el siguiente capítulo se calculan

órbitas similares a (2.29) y con distintos valores de h y k por medio de integración numérica.
Capítulo 3
Cálculo de órbitas en la
métrica de Kerr

De 1974 a 1981 J.H. Taylor y M. Weisberg comprobaron la existencia del sistema PSR

1913+16, un pulsar binario, al cual midieron la frecuencia de sus pulsos electromagnéticos emi-

tidos. Tal frecuencia no es constante y cambia según el estado del sistema dentro de las posibles

órbitas de éste predichas por la Relatividad General[16]. Desde entonces, sistemas como PSR

1913+16 son una elección regular para intentar medir el cambio en la frecuencia de los pulsos

debido a la pérdida de energía del sistema por radiación gravitacional[12, 16]. Por ello el cálculo

de las órbitas no es sólo un problema académico sino una parte necesaria para la vericación de

la Relatividad.

Durante el desarrollo de este trabajo usamos unidades geometrizadas, a partir de este

capítulo es conveniente tomar como referencia el valor de la masa del atractor

r0 = r̃M a0 = ãM h0 = h̃M y τ 0 = τ̃ M

donde r̃, ã, h̃ y τ̃ son números reales. La tilde se usa para denotar una variable adimensional.

Para facilitar la vizualización en este capítulo tomaremos todas las variables adimensionales y

dejaremos la notación sin tilde. A estas unidades les llamaremos unidades del sistema.

3.1. Ecuaciones para una solución numérica en el plano ecuatorial

El potencial efectivo (2.22) proporciona un método para encontrar el movimiento de una

partícula en la métrica de Kerr que no se puede explotar de manera plena como en la métrica

de Schwarzschild debido a su dependencia en la energía. Sin embargo aún es posible calcular el

comportamiento de algunas órbitas.

dr0
De (2.21) y (B.3) podemos encontrar una ecuación diferencial de la forma
dφ = f (r0 ; k, h0 , a0 )
para resolver y encontrar las órbitas de una partícula en el espaciotiempo

" #1 
0 2 k 2 − 1 − h0 2 0 − a0 k)2 2 2M a0 k
 −1
 
2M a 2M (h 2M
dr0 = ±∆0 2
k −1+ 0 + + + 1 − 0 h0 dφ
r r0 2 r0 3 r0 r

26
3.2. Solución numérica 27

donde ∆0 = a0 2 + r0 2 − 2M a0 . Reescribiendo lo anterior en las unidades del sistema tenemos la

ecuación diferencial que usaremos en este trabajo para encontrar las órbitas

" #1  −1
2 a2 k 2 − 1 − h2 2 (h − ak)2 2 2
  
2 2
 2ak 2
dr = ± k − 1 + + + r + a − 2r + 1− h dφ
r r2 r3 r r
(3.1)

y debido a su no linealidad usaremos el método Runge Kutta de cuarto orden (RK4) para

resolverla numéricamente. El signo ± en (3.1) es importante en trabajos donde se usa un potencial


efectivo para calcular órbitas, pues representa el cambio de signo de la velocidad en los puntos

1
k2 − 1

de retorno (r, φ) tales que Vef = 2 , pero de (2.21) y (2.23) esta condición implica

2 a2 k 2 − 1 − h2 2 (h − ak)2

2
k −1+ + + = 0 (3.2)
r r2 r3
esta ecuación puede ser resuelta analíticamente ya que es un polinomio de tercer grado, sin

embargo, por el método computacional que usaremos para resolver (3.1) resulta más práctico

usar un método numérico para encontrar las raíces de (3.2).

3.2. Solución numérica

En el apéndice C se muestra el código del programa en FORTRAN 90 usado para resolver

(3.2), éste contiene un método de bisección para encontrar las raíces dados los valores de los

parámetros (h, k, a) hasta quince cifras de precisión. Entonces las raíces se usan en el RK4 para

evaluar los cambios de signo en la velocidad, dar la condición inicial del problema (debido a

que RK4 es un método de condición inicial es importante conocer con precisión el valor de la

coordenada radial inicial, r0 ) y encontrar r dada una diferencia en φ como sugiere (3.1).

Ahora bien, las soluciones numéricas dependen de dos fuentes de error en su exactitud, trun-

camiento y redondeo (t y r respectivamente). La segunda fuente de error se minimiza usando

un tamaño de paso mayor que las cifras de precisión[6], para nosotros es suciente un paso de

0.0001 ya que la precisión usada en las variables del programa es de 10−15 . La primera depende,

para el RK4, de las soluciones a la ecuación diferencial y tiene la forma[6]

16
t = (rn+1,2 − rn+1,1 ) (3.3)
15
donde rn+1,1 y rn+1,2 son las soluciones con un tamaño de paso 1 y 2. Con tamaños de paso

0.001 y 0.0001 las soluciones tienen un error máximo de truncamiento local

t ∼ 10−5 (3.4)
3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial 28

si bien, el error puede ser disminuido usando un tamaño de paso menor, la cantidad de iteraciones

de RK4 vuelve los resultados imprácticos para el trabajo presentado.

3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial

En esta sección mostraremos las grácas de (2.23) y las órbitas obtenidas de (3.1). La curva

1
k2 − 1

en todas las grácas del potencial son sólidas para Vef y punteadas para
2 .

Como un primer caso de las soluciones a (3.1). Una partícula que cae desde reposo en

innito, aquí es suciente r0 = 8, a un agujero negro de Kerr extremo en el origen[4]; entonces

los valores de los parámetros son h = 0, k = 1 y a = 1. En la gura de la izquierda no se observan


1 2

puntos de retorno, la única solución está en innito, y la diferencia
2 k − 1 − Vef siempre es

positiva, por ello la partícula se observa caer y rotar innitamente en r+ = 1. De (2.9) vemos

que la velocidad angular con que esta partícula es arrastrada mientras cae es

1
ω (r) = 1
1+ 2 r (1 + r2 )

teniendo un valor límite de ω (r) = 0.5 en el horizonte r+ . Con distintos valores de los parámetros

0.5 4

0
0

-0.5 -2

-4
0 2 4 6 8 10 -4 -2 0 2 4

Figura 3.1: Una partícula cae hacia un agujero negro de Kerr extremo mientras es arrastrada

alrededor de éste en dirección de a por el espaciotiempo, incluso estando afuera de la ergorregión.


3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial 29

es posible obtener gran cantidad de órbitas exóticas, ya que ahora son tres parámetros para

clasicarlas, a diferencia del problema de campo central donde son dos. Por ejemplo una partícula

con a = 0.64, k = 1.13 y h = 4.87 no cae al atractor sino que es arrastrada hasta un radio mínimo
rmin ≈ 4.94126 donde tiene la velocidad radial mínima como se ve a la izquierda de la Figura

3.2 y después escapa en una órbita parabólica.

0.4 10

0.3
5

0.2
0
0.1

-5
0

-0.1 -10
0 2 4 6 8 10 -10 -5 0 5 10

Figura 3.2: Una partícula con radio inicial r0 = 20 y momento angular diferente de cero no cae al atractor
sino que se desacelera (velocidad radial) hasta llegar a un radio mínimo y después va a innito (órbita

parabólica). El disco negro representa la región acotada por el horizonte de eventos r+ .

Hasta el momento hemos presentado órbitas parabólicas (Figura 3.2), partículas que caen

sin orbitar (Figura 3.1), u órbitas inestables como el caso discutido en la sección 2.5; de hecho

todas estas últimas, con valores de h y k tales que se cumple (2.27), tendrían órbitas inestables

similares a la Figura 3.3, ahí, aún con el parecido geométrico a la Figura 3.1 dieren en que

al inicio éstas no caen radialmente y después empiezan a rotar en dirección de a sino que ya

poseen momento angular y la dirección inicial de la órbita es distinta de φ = π. A pesar de que

en la Figura 3.3 la partícula no cae, la órbita inestable se encuentra justo fuera del horizonte en

r+ = 1 lo cual no permite distinguir la geometría de las Figuras 3.1 y 3.3 en la región cercana al

horizonte r+ .
3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial 30

0
2

-0.2 0

-2
-0.4

-4
0 2 4 6 8 10 -4 -2 0 2 4

Figura 3.3: Una partícula con k≥1 es lanzada con h 6= 0. La partícula orbita inestablemente

justo en el horizonte. En esta gura usamos los valores de k = 1, h = 2, a = 1 y r0 = 8.

En la Figura 3.4 se muestra, mediante distintos potenciales efectivos, cómo una órbita

inestable alrededor de un atractor de Schwarzschild pasa a ser parabólica alrededor de uno de

Kerr. De manera análoga, podemos concluir que al disminuir a; las órbitas parabólicas de una

a = 1.00
a = 0.75
a = 0.50

0.3 a = 0.25
a = 0.00

0.2

0.1

0 5 10 15 20 25

Figura 3.4: Las órbitas circulares estables e inestables varían dependiendo del valor de a desde un atractor
de Schwarzschild a uno de Kerr extremo cada 0.25 con h=4 y k = 1.

partícula se vuelven inestables y, después ésta cae al horizonte de eventos sin orbitar. Así, una
3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial 31

partícula con energía y momento angular dados, cae al atractor dependiendo de la magnitud del

momento angular que éste posea.

Para las órbitas en las Figuras 3.5 y 3.6 usamos los valores de los parámetros a = 0.995 y

h = 2. Los valores de la energía varían para cada subgura con la intención de obtener resultados
similares a los mostrados en[12]. El potencial efectivo es negativo para cada una de estas órbitas

pero la diferencia (2.23) es positiva. Sin embargo, al llegar a los puntos de retorno (mínimo

rmin y máximo rmax ) el cambio de signo no está explícito en (3.1) y por ello para calcular

r (h, k, a) introdujimos la condición (3.2) en el programa (Apéndice C). Además, el movimiento

está acotado entre órbitas externas e internas, ambas regiones por fuera de los horizontes, lo

cual, para el caso de objetos astrofísicos podría dar lugar a concentración de materia alrededor

del atractor, dichas concentraciones son observadas como discos de acreción [18].

De manera análoga al problema de campo central, se puede asignar una excentricidad a

las órbitas[12]
rmax − rmin
ε =
rmax + rmin
para una órbita parabólica rmax → ∞ y ε=1 como en la gura 3.2. En cada una de las órbitas

con k<1 la excentricidad crece al aumentar la energía y se encuentran dos puntos de retorno

(Cuadro 3.1), lo cual está de acuerdo con [12] y [13] donde se encuentra que partículas con k≥1
no pueden tener órbitas ligadas.

k rmin rmax ε k rmin rmax ε

0.911154 1.3756722 9.30264294 0.742 0.918339 1.3455810 9.85141163 0.773

0.915082 1.3368683 10.02153344 0.759 0.920204 1.3210669 10.34351559 0.781

0.916235 1.3071265 10.64221992 0.764 0.92105 1.3008100 10.78209717 0.784

(a) Figuras 3.5 (b) Figuras 3.6

Cuadro 3.1: Radios mínimos, máximos y excentricidad para cada órbita de las Figuras 3.5 y 3.6 en

unidades del sistema.

k2 −1
Vemos de la parte izquierda en las Figuras 3.5 y 3.6 que la distancia entre vef y
2 es

proporcional al cuadrado de la velocidad radial y que rmin se encuentra dentro de la ergorregión

(r =2 para el plano ecuatorial), sin embargo la forma funcional de (3.1) no hereda el comporta-

miento de la mala coordenada φ como se tiene en (2.19) y al resolverla no se presenta problema


alguno a excepción del signo. También hacemos notar que debido a la nolinealidad de (3.1) las

soluciones obtenidas son altamente sensibles a variaciones de los parámetros h y k.


3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial 32

-0.08 4

2
-0.1
0

-0.12 -2

-4
-0.14
-6
0 2 4 6 8 10 0 5

(A)

10
-0.08

5
-0.1

0
-0.12
-5

-0.14
-10
0 2 4 6 8 10 -10 -5 0 5 10

(B)

10
-0.08

5
-0.1

0
-0.12

-5
-0.14

0 2 4 6 8 10 -5 0 5 10

(C)

Figura 3.5: Una partícula con energías de (A) 0.911154, (B) 0.915082 y (C) 0.916235, momento angular

h=2 y momento angular del atractor a = 0.995.


3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial 33

-0.08
5

-0.1

0
-0.12

-5
-0.14

0 2 4 6 8 10 -10 -5 0 5 10

(D)

10
-0.08

5
-0.1

0
-0.12

-5
-0.14
-10
0 2 4 6 8 10 -10 -5 0 5 10

(E)

10
-0.08

5
-0.1
0

-0.12
-5

-0.14
-10

0 2 4 6 8 10 -10 -5 0 5 10

(F)

Figura 3.6: Una partícula con energías de (D) 0.918339, (E) 0.920204 y (F) 0.92105, momento angular

h=2 y momento angular del atractor a = 0.995.


3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial 34

Por último, enfatizamos que las órbitas alrededor de un atractor de Schwarzschild poseen

una simetría en la coordenada φ que no existe en el espaciotiempo de Kerr, debido a la rotación

del atractor se rompe tal simetría produciendo la ergorregión. Un resultado del capítulo 2 es que

incluso cuando partículas con movimiento angular negativo entran a la ergorregión éstas deben

rotar en sentido del momento angular del atractor. Para observar tales trayectorias no podemos

usar (3.1) ya que tiene un punto singular para el valor de r en el cual φ̇ cambia de signo.

Para justicar nuestra elección de (2.18), empecemos por recordar que, cuando la coor-

denada r se acerca a los horizontes de eventos (∆ = 0), según esta ecuación de movimiento, la

coordenada φ no tienen un buen comportamiento para la descripción del movimiento ya que


tiende a innito. Sin embargo,
dτ es una combinación de cantidades que miden distintos obser-

vadores: τ es medida en el marco de referencia de un observador en caída libre, mientras que


φ es medida por un observador lejano. Así, la combinación
dτ carece de signicado de físico,

pero, debido a que el intervalo de espaciotiempo es una cantidad invariante, se puede usar co-

mo parámetro en las soluciones a las ecuaciones de movimiento, tal que para cada valor de τ
se hacen corresponder los valores respectivos de r y φ[4]. Así (3.1) si tiene signicado físico y

corresponde a la medición de un observador lejano. Podríamos repetir esta misma justicación

para la coordenada t y su ecuación correspondiente.

Por lo anterior, para describir las trayectorias resolvemos el sistema de ecuaciones diferen-

ciales acopladas (2.18) y (2.21) por medio de un RK4 para un sistema de ecuaciones diferenciales

ordinarias[6]. Para valores de a = 0.995, h = −20 y k = 3, en la Figura 3.7 se observa que

una partícula empieza la trayectoria orbitando en sentido opuesto a la rotación del atractor pero

entre más se acerca a la ergorregión cambia de sentido en la rotación y entonces cae al horizonte

de eventos r+ ≈ 0.9.
Notemos de la Figura 3.7 que la desaceleración en r no corresponde al mismo punto que

la desaceleración en φ, ésta última ocurre en r ≈ 2. Para distintos valores de la energía y valores

negativos del momento angular h una partícula puede orbitar de manera similar a las trayectorias
producidas con h positivas (Figuras 3.5 y 3.6).

Sin embargo, es necesario recordar que aunque nos consideremos observadores lejanos,

tomamos mediciones en un marco de referencia inercial local, de ahí que tampoco nosotros

somos capaces de medir directamente esas coordenadas. Por ello éstas coordenadas suelen ser

llamadas coordenadas bookkeeper [5, 3, 4]. A pesar de lo anterior, debido a que nos encontramos

sucientemente lejos del atractor, nuestras mediciónes se acercan a las coordenadas bookkeeper.
3.3. Algunas órbitas en el plano ecuatorial 35

-2
0 2 4 6 8 10

-2

-4

0 5 10

Figura 3.7: Una partícula con paramétros a = 0.995, h = −20 y k = 3 es lanzada desde r0 = 12. Arriba
.

El potencial efectivo nos permite observar que el fenómeno es una caída al horizonte, pero ocurre una

desaceleración en r≈4 y entonces una aceleración hasta el nal. Abajo


. La partícula se ve arrastrada

en sentido opuesto al original debido a la rotación del atractor y entonces cae al horizonte de eventos

r+ ≈ 0.9.
Conclusiones

En el desarrollo del presente trabajo se encontró que las ecuaciones geodésicas describen

el movimiento más simple de una partícula en el espaciotiempo y el tratamiento es matemática-

mente análogo al de las ecuaciones de movimiento de Euler-Lagrange en Mecánica Clásica. Aquí

la ausencia de una coordenada en la métrica corresponde con la conservación de su respectiva

componente contravariante en el cuadrimomento. La descripción del movimiento en el espacio-

tiempo puede apoyarse en constantes de movimiento para dejar resuelto el problema, al menos

hasta cuadraturas.

Cuando un objeto masivo y eléctricamente neutro rota respecto a uno de sus ejes de manera

constante, la deformación del espaciotiempo circundante es tal, que el movimiento a lo largo de

una geodésica conserva tanto la componente del momento angular paralela al eje de rotación,

como la energía; ambas, componentes covariantes del cuadrimomento. La rotación del atractor

rompe la simetría esférica, manteniendo una simetría axial, lo cual implica el requerimiento de

una métrica distinta a la de Schwarzschild.

El espaciotiempo alrededor del atractor rotante se describe usando la métrica de Kerr. A

diferencia de la de Schwarzschild, la métrica de Kerr contiene elementos fuera de la diagonal,

depende del momento angular del atractor y predice la existencia de una singularidad intríseca

y dos horizontes de eventos. La singularidad, tiene forma de disco en el plano ecuatorial, pero es

invisible para un observador al innito, ya que se encuentra dentro de los horizontes de eventos.

Éstos dependen del momento angular del atractor y están acotados por los de Schwarzschild,

además se reducen a uno sólo para el caso extremo.

Aún cuando un cuerpo no posea momento angular, los elementos fuera de la diagonal en

la métrica predicen un arrastre de éste en dirección del momento angular del atractor. Existe un

sector del espaciotiempo donde el arrastre es obligatorio incluso para la luz. Para esta región la

energía rotacional del atractor puede ser extraída por medio del proceso de Penrose, disminuyendo

su momento angular, hasta el punto en que el espaciotiempo vuelve a ser descrito por la métrica

de Schwarzchild.

36
Conclusiones 37

En la métrica de Kerr podemos denir un potencial efectivo para la descripción del movi-

miento
h2 − a 2 k 2 − 1 M (h − ak)2

M
Vef (r; h, k) = − + −
r 2r2 r3
Al caer las partículas contribuyen a aumentar la energía y momento angular del atractor, lo cual

puede dar lugar a la existencia de singularidades desnudas. Usando el potencial efectivo pudimos

encontrar que, para lograr este efecto, las partículas deben tener momento angular y energía

tales que no pueden caer al atractor. Por lo tanto no se pueden lograr singularidades desnudas.

El potencial efectivo nos permitió encontrar numéricamente órbitas circulares, parabólicas

y otras formas exóticas. Para encontrar numéricamente las trayectorias con momento angular

negativo la ecuación de la órbita encontrada diculta la tarea, debido a que posee una singularidad

cuando la velocidad angular cambia de signo. La integración numérica de las ecuaciones de

movimiento, como se usó en este trabajo, requiere un proceso delicado de selección en la magnitud

del paso, pues el cambio de signo no está explícito en cada punto de retorno y debe manejarse a

mano para cada tamaño de paso. Por ello, para conseguir un mayor número de cifras signicativas

en la precisión de la solución, uno debe cambiar la magnitud del paso y entonces es necesario

seleccionar una nueva condición de cambio de signo.

A pesar de las aproximaciones del procedimiento seguido para describir el movimiento en

la vecindad de objetos compactos realistas, como escoger el sistema de coordenadas bookkeeper

y los métodos numéricos empleados para la resolución; en un gran número de experimentos se

ha observado que la capacidad predictiva de la Teoría de la Relatividad es sorprendente.


Apéndice A
Desarrollo de la ecuación
geodésica

Supongamos que queremos obtener la ecuación de una geodésica entre dos eventos jos

del espaciotiempo. Entonces si consideramos que una curva en el espaciotiempo puede ser pa-

rametrizada por algún parámetro u se sigue de (1.1) y del principio de máximo envejecimiento

que
B 1 Z B
dxα dxβ 2
Z 
δs = δ gαβ du = δ F du = 0 (A.1)
A du du A

donde
 1
2 dxα
F = gαβ ẋα ẋβ y ẋα =
du
Así se puede trabajar con el método tradicional para obtener las ecuaciones de Euler-

Lagrange del principio de mínima acción. Ahora tomamos una variación a primer orden de F en

la geodésica uniendo a los eventos A y B jos (aquí dejaremos correr los índices a en dxa de 0 a

3 como se dijo de los griegos en el capítulo 0.)

Z B  
∂F a ∂F a
δs = δx + a δ ẋ du
A ∂xa ∂ ẋ

en la segunda integral integramos por partes para tener

Z B    Z B Z B Z   
∂F a ∂F a a d ∂F
δ ẋ du = δ ẋ du − δ ẋ du du
A ∂ ẋa ∂ ẋa A A du ∂ ẋa

el primer término de la derecha desaparece ya que la variación de xa en los extremos A y B es

nula. Con ello


Z B   
∂F d ∂F
δs = a
− δxa du = 0
A ∂x du ∂ ẋa
y ya que la variación δxa en la lineamundo es arbitraria, entonces el factor entre los corchetes

debe ser cero


 
∂F d ∂F
− = 0 (A.2)
∂xa du ∂ ẋa
así F es la lagrangiana que buscamos.

38
Apéndice B
Ecuaciones de
movimiento y
componentes
contravariantes de g

Los momentos conservados a lo largo de una geodésica en la métrica de Kerr son

 
α 2M 2M a
pt = gαt ẋ = 1 − ṫ + φ̇ = k (B.1)
r r

y
2M a2
 
2M a
pφ = gαφ ẋα = ṫ − r2 + a2 + φ̇ = −h (B.2)
r r
resolvemos (B.2) para ṫ y sustituimos en (B.1)

2M a2
     
2M r 2 2 2M a
k = 1− −h + r + a + φ̇ + φ̇
r 2M a r r
 2 
2 + 2M a2 = ∆ − 2M a 2 , se tiene que la última expresión
1 − 2M

como
r r + a r r es

"  #
2M a 2 2M a 2
    
r 2M r
k = − 1− h+ ∆− + φ̇
2M a r 2M a r r
 
r 2M r
= − 1− h+ ∆φ̇
2M a r 2M a

de donde se tiene la ecuación para φ̇


   
1 2M a 2M
φ̇ = k+ 1− h (B.3)
∆ r r

similarmente, resolvemos (B.1) para φ̇ y sustituimos en (B.2) así obtener la ecuación de ṫ en

39
Ecuaciones de movimiento y componentes contravariantes de g 40

términos de r y los parámetros a, h y k


2M a2
    
2M a 2M r
−h = ṫ − r2 + a2 + k− 1− ṫ
r r r 2M a
2M a 2 2M a2
      
2M a 2M
− h = ṫ − r2 + a2 + k− 1− ṫ
r r r r
" 2 #
2M a 2 2
    
2M a 2M a
= ṫ − r2 + a2 + k+ ∆− ṫ
r r r

de donde se tiene la ecuación para ṫ


2M a2
  
1 2 2 2M a
ṫ = r +a + k− h (B.4)
∆ r r
Para calcular la ecuación correspondiente a r usaremos la invariancia de la cantidad

g µν pµ pν = 2 , donde  es un parámetro que convenientemente elegimos como 1 ó 0, dependiendo

si la geodésica correspondiente es de una partícula con masa m o un fotón, respectivamente; para


ello ocupamos calcular los elementos contravariantes de la métrica. De (2.3) vemos que
 
g 0 0 g03
 00 
 0 g11 0 0
 

g = 


 (B.5)
 0 0 g22 0 
 
g03 0 0 g33
para calcular la inversa de (B.5) usaremos

1
g −1 = Adj (g)
Det (g)
ya que la matriz de cofactores es simétrica y real, Adj(g) coincide con ésta, entonces
 
g11 g22 g33 0 0 −g03 g11 g22
 
0 − (g03 )2 g22 + g00 g22 g33 0 0
 
 
Adj (g) =  
− (g03 )2 g11 + g00 g11 g33
 
 0 0 0 
 
−g03 g11 g22 0 0 g00 g11 g22
y el determinante es
h i
Det (g) = g11 g22 g00 g33 − (g03 )2

así de la inversa de (B.5) es


 
g33
n 0 0 − gn03
 
1
0 0 0
 
g11
g −1
 
=   (B.6)
 1 
 0 0 g22 0 
 
− gn03 0 0 g00
n
Ecuaciones de movimiento y componentes contravariantes de g 41

donde n = g00 g33 − (g03 )2 .


De la cantidad g µν pµ pν = 2 y de las ecuaciones (B.1) y (B.2) tenemos (para el plano

π
ecuatorial θ= 2)

g µν pµ pν = g tt (pt )2 + 2g tφ pt pφ + g φφ (pφ )2 + g rr (pr )2 = 2

g tt k 2 − 2g tφ kh + g φφ h2 + g rr (pr )2 = 2

1
usando grr = g rr y pr = grr ṙ resolvemos para ṙ

 
ṙ2 = g rr 2 − k 2 g tt + 2hkg tφ − h2 g φφ (B.7)

para usar los elementos de (B.6) primero veamos que n se reduce algebráicamente al introducir

explícitamente los elementos covariantes de g


2
2M a2 r sin2 θ 2M ar sin2 θ
   
2 2M r 2 2 2
n = gtt gφφ − (gtφ ) = − 1 − 2 r +a + sin θ −
ρ ρ2 ρ2
2M a2 r sin2 θ 2M a2 r sin2 θ 4M 2 a2 r2 sin4 θ
   
2M r
= − r2 + a2 + sin2
θ + r 2
+ a2
+ sin2
θ −
ρ2 ρ2 ρ2 ρ4
" #
r2 + a2 2M r 2M a2 r sin2 θ

= − sin2 θ r2 + a2 − +
ρ2 ρ2

pero

− r2 + a2 2M r+2M a2 r 1 − cos2 θ = 2M r3 −2M a2 r cos2 θ = −2M r r2 + a2 cos2 θ = −2M rρ2


  

así

−2M rρ2
 
2 2 2
= − sin2 θ r2 + a2 − 2M r

n = − sin θ r + a +
ρ2
n = −∆ sin2 θ (B.8)

con ρ2 y ∆ denidas en (2.4). Existen diferentes formas de expresar las coordenadas Boyer-

Lindquist[9], por simplicidad algebráica de los subsecuentes cálculos usaremos la siguiente forma

∆ − a2 sin2 θ 2 4M ar sin2 θ ρ2 2 Σ2 sin2 θ 2


ds2 = dt + dtdφ − dr − ρ2 2
dθ − dφ (B.9)
ρ2 ρ2 ∆ ρ2

donde se dene
2
Σ2 = r 2 + a2 − a2 ∆ sin2 θ (B.10)
Ecuaciones de movimiento y componentes contravariantes de g 42

así de (B.6), (B.8) y (B.9) se sigue que los elementos contravariantes de g son

Σ2 sin2 θ 1
g tt = −
ρ 2 −∆ sin2 θ
Σ 2
g tt = 2 (B.11)
ρ ∆

2M ar sin2 θ 1
g tφ =
ρ2 ∆ sin2 θ
2M ar
g tφ = (B.12)
∆ρ2


g rr = − (B.13)
ρ2

∆ − a2 sin2 θ 1
g φφ =
ρ 2 −∆ sin2 θ
2 2
a sin θ − ∆
g φφ = (B.14)
∆ρ2 sin2 θ

entonces la ec. (B.7) queda

∆ 2 ∆ρ2 k 2 Σ2 4khM ar 2
 
2 2a − ∆
ṙ = − 2 − + −h
ρ ρ2 ∆ ∆ρ2 ∆ρ2 ∆ρ2
1 
= − 4 2 r2 − 2M r + a2 r2 − k 2 r4 + a2 r2 + 2M ra2 + 4khM ar − h2 a2 − r2 + 2M r − a2
  
r
1 
= − 4 2 − k 2 r4 − 2M 2 r3 + a2 2 − k 2 a2 + h2 r2 + −2M a2 k 2 + 4khM a − 2M h2 r
   
r
2M 2 a2 k 2 − 2 − h2 2M a2 k 2 − 2kha + h2
 
2 2
=k − + + +
r r2 r3

y nalmente tenemos la ecuación de movimiento para r

2M 2 a2 k 2 − 2 − h2 2M (h − ak)2

ṙ2 = k 2 − 2 + + + (B.15)
r r2 r3
Apéndice C
Integración numérica en
la métrica de Kerr

En este apéndice se encuentran las ideas del código usado para la integración numérica de

(3.1) en fortran 90 con los métodos de Bisección y RK4 mediante 3 subrutinas y 3 funciones

externas. El código fuente completo se encuentra en http://capyc.fisica.uson.mx. Si bien

el programa es usado para el cálculo de (3.1) la adaptación a otra integración en este tipo de

problemas (potencial efectivo de Schwarzschild y Kerr) es sencilla debido a la forma en que está

escrito, basta con modicar las funciones externas vel.f90 y dr.f90 y los valores de las variables
a introducir en el programa principal.

C.1. main.f90

El programa principal es llamado main.f90. Es donde se llaman todas las subrutinas y se

usa la condición de valor inicial para conocer los valores de r que son escritos en un archivo. En

main.f90 es necesario introducir directamente de pantalla una lista de valores que nos sirve para
realizar todos los procesos:

d Se ocupa para evaluar vel(r,L,E,a) en puntos distintos y encontrar el cambio de signo.

h1 Es el tamaño del paso más grande en la subrutina Error.90 para calcular el error de trun-

camiento local en el método Rk4.

h2 Es el tamaño del paso más pequeño en la subrutina Error.90 para calcular el error de

truncamiento local en el método Rk4. También se usa en el para encontrar el valor de r


con la subrutina RK4.f90.

L Es el momento angular de la partícula por unidad de masa.

E Es la energía de la partícula por unidad de masa.

a Es el momento angular del atractor por unidad de masa.

43
Integración numérica en la métrica de Kerr 44

r0 Es la condición de radio inicial de la partícula usada en el RK4.

Después damos los valores que se usarán en el programa, como el intervalo donde se bus-

carán las raíces de vel.f90, la tolerancia del método de bisección y un contador que nos servirá

para nombrar las raíces.

I1=d !Extremo inferior del intervalo, ya que sabemos que r>0 para esta ecuacion
w=20._k !Extremo superior del intervalo, ya que sabemos que r>0 para esta ecuacion
T=1E-10_dp !Tolerancia del metodo
q=0 !Contador para nombrar las raices

Entonces llamamos a la subrutina Biseccion en un intervalo [I1,I1+d] para encontrar una raíz
p, si la encuentra que la nombre como la i-ésima (pi ) y aumente el contador en uno, sino que

I1 sea ahora el nuevo I1+d y vuelva a llamar a Biseccion, así en un ciclo hasta terminar el

intervalo w. Aquí ponemos una señal de salida cuando i es mayor a 3 ya que sabemos que la

velocidad tiene a lo mas tres raíces. Una vez encontradas, las raíces son escritas en un archivo.

Do
If(Abs(I1-w) < d) Then
Exit
Else If((vel(I1,L,E,a))*(vel(I1+d,L,E,a))<0._k) Then
I2=I1+d
Call Biseccion(I1,I2,L,E,a,T,p)
q=q+1
Select Case(q) !nombramos las raices con q
Case(1)
p1=p
Case(2)
p2=p
Case(3)
p3=p
Default Case
End Do
End Select
I1=I2
Integración numérica en la métrica de Kerr 45

Else
I1=I1+d
End If
End Do

Con las raíces obtenidas, llamamos a la subrutina RK4.f90 con los valores necesarios para

resolver dr.f90: E, h2, L, a, r0, p1, p2 y p3. Finalmente usamos la subrutina Error.f90 para

generar una lista con valores de r calculados con distintos tamaños de pasos h1 y h2 (mediante

RK4) concluyendo el programa principal.

Call Error(E,h1,h2,L,a,r0,p1,p2,p3)
End program main

Después la diferencia de las r's es evaluada para calcular el error local de truncamiento

con (3.3).

C.2. Biseccion.f90

Mediante la subrutina Biseccion, una raíz p de vel.f90 es encontrada en el intervalo

[I1,I1+d] a una tolerancia especcada en main.f90. En el proceso se evalúa la función vel (r, L, E, a)
en un extremo del intervalo y a la mitad del mismo, se multiplican estos valores y se usa una

condición lógica para seguir disminuyendo el intervalo de nuevo a la mitad, moviendo la eva-

luación del lado izquierdo si el producto de la evaluación es mayor a cero y el derecho en caso

contrario. Así, se repite el proceso hasta que la función vel sea cero, o aproximadamente cero

en la tolerancia especicada, cuando es evaluada en este nuevo valor del intervalo. Entonces este

último valor del intervalo es identicado como la raíz buscada y se termina el programa con este

valor como p.

C.3. RK4.f90

Este método usa el valor inicial r0 para calcular el siguiente valor de r debido a un cambio

en φ del tamaño del paso h2, así que es necesario introducir r0 al comienzo del proceso o bien

de forma externa (Como se hizo). Con la entrada de los valores E, h2, L, a, p1, p2 y p3 desde

main se calculan los valores de los pesos k1, k2, k3 y k4 en el intervalo φ0+h2 [6] (Con φ0 = 0)
Integración numérica en la métrica de Kerr 46

k1 = dr(r,L,E,a)
k2 = dr(r+0.5_k*h2*k1,L,E,a)
k3 = dr(r+0.5_k*h2*k2,L,E,a)
k4 = dr(r+h2*k3,L,E,a)

donde k es el kind especicado en main.f90, entonces un nuevo valor de r es calculado

r = r + signo ∗ (h2/6.0_k) ∗ (k1 + 2.0_k ∗ k2 + 2.0_k ∗ k3 + k4) (C.1)

la variable signo está para alternar el signo en los puntos de retorno, donde el signo de r debe

cambiar y no está explícito en (3.1). El cambio de signo lo hacemos mediante las siguientes

condiciones

If((abs((vel(r,L,E,a))**(.5_k))<5E-4_k).and.(n>20)) then
signo =-1._k*signo
Else If((abs(p1-r)<4E-6_k).and.(n>20)) then
signo =-1._k*signo
Else if((abs(p2-r)<4E-6_k).and.(n>20)) then
signo =-1._k*signo
Else if((abs(p3-r)<4E-6_k).and.(n>20)) then
signo =-1._k*signo
Else
End if

donde n es un contador que marca el número de veces que se ha encontrado un nuevo valor de r,
es necesario debido a la forma en que elegimos comenzar nuestro proceso, es decir, elegimos como

condición inicial r0 ser igual a una raíz (la más grande) pero en este valor tanto la velocidad

como r son cercanos a esos puntos donde los efectos de los puntos de retorno se presentan y el

programa se vuelve inestable. El problema es evitado ignorando las condiciones anteriores una

cierta cantidad de φ's, para nosotros es suciente n = 20. Cada nuevo valor de phi y r son escritos
en un archivo hasta que una condición sobre el tamaño de φ se cumple y la subrutina termina.

C.4. Error.f90

Esta subrutina usa dos métodos RK4 para calcular dos distintos valores de r, r1 y r2. Para
ello usa los mismos valores que la subrutina RK4.f90 a excepción que aquí se usan dos tamaños
Integración numérica en la métrica de Kerr 47

de paso diferentes y entonces los valores calculados de φ1, φ2, r1 y r2 son escritos en un archivo

de manera cíclica hasta que se cumpla una condición sobre φ1 ó φ2 entonces termina Error.f90.

C.5. Funciones externas dr.f90, vel.f90 y sgn.f90

Las funciones externas usadas en el programa son aquellas necesarias para la solución de

(3.1), éstas aceptan los valores de las variables declaradas en main.f90 con la misma presición.

La función dr.f90 es (3.1) con E = k y L = h para evitar problemas con las variables nombradas
en el programa

dr = − ((E ∗ ∗2 − 1.0_k + 2.0_k/r + ((a ∗ ∗2) ∗ (E ∗ ∗2 − 1.0_k) − L ∗ ∗2)/r ∗ ∗2

+ (2.0_k ∗ (L − a ∗ E) ∗ ∗2)/r ∗ ∗3) ∗ ∗(.5_k)) ∗ (r ∗ ∗2 + a ∗ ∗2

− 2.0_k ∗ r)/((2.0_k) ∗ a ∗ E/r + (1.0_k − 2.0_k/r) ∗ L) (C.2)

donde se decidió usar el signo menos de (3.1) ya que la condición inicial es el punto más grande de

r, entonces que los cambios dr sean menores a cero. La función externa vel.f90 es precisamente
(3.2) con E=k y L = h.

vel = (E ∗ ∗2 − 1.0_k + 2.0_k/r + ((a ∗ ∗2) ∗ (E ∗ ∗2 − 1.0_k) − L ∗ ∗2)/(r ∗ ∗2)

+ (2.0_k ∗ (L − a ∗ E) ∗ ∗2)/(r ∗ ∗3)) (C.3)

Por último sgn.f90 se usa en Biseccion para cargar con el signo del producto vel(I1)∗vel(I1+d)
de manera que el programa no se sature.
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