Lecturas Seleccionadas Ix
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LECTURAS SELECCIONADAS
TOMO IX
MAESTROS DE LA GUERRA
SUN TZU, CLAUSEWITZ y JOMINI
16. - Conclusiones
Notas y Referencias.
--INTRODUCCION
7 -)'
Guerra Mundial- (1987),' "Inteligencia y Lideres- (1989); "Guerra,
Estrategia e lnleUgencia" (1989) y por lÜlimo "Inteligencia y Operaciones
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1
Estrategia: Teorias AntigUllS, Practicas Modernas
1
Maestros de la Guerra
2
EsJrategis: TeoMS ARtigUllS, PrtJcticas Model7UlS
3
~stros tú 111 Guerm
6
Maestros de la Guerm
4
EstrotegiD: Teorills Antiguos, Practicas Mode17UlS
5
Esúategia: Teorias Antiguas, Practicas Mtxk17Uls
7
Maestros de la GuelTa
8
Estrategia: Teorias Antiguas, Procticas Modernas
9
Maestros de ltJ GUSI'm
~ .....
lugar, se obtuvo ~ ia prudente política de planeamiento y preparación, no
por la tecnología. Como Jomini lo dijo: •La superioridad del armamento
puede incrementiJT las posibilidades de éxito en una Guerra,' no gana por
si sola batallas, pero sÍ--es un gran elemento de éxito·
(Jomini, EL ARTE DE LA GUERRA, Pág. 47).
Sobretodo, fue el brillante liderazgo p€?lítico del Presidente Bush
que hizo la victoria posible. El creó las cóndiciones políticas ideales para
engancharse en la guerra. primero movil.i.zando y consiguiendo el-apoyo de
su pueblo hacia sus políticas y luego, manteniendo dicho apoYQa través del
conflicto. El simultáneamente procedió a aislar a IRAK a través de acciones
diplomáticas en las Naciones Unidas y en otros lugares, construyendo
impensadas coalicioaes que juntaron, ~ue tímidamente, enemigos tales
como Arabes e Israelitas, la Unión SOViética y China Y a los aliados
tradicionales de los EE.UU.
El Presidente Bush definió claramente 108 objetivos militares para
la coalición y le dio suficieote tiempo a la diplomacia para trabajar antes de
lanzar la guerra. Mientras inequívocamente estableció la primacía del nivel
político sobre el militar, él estuvo dispuesto a delegar la libertad de acción
necesaria, a la ~ militar, para que prepare e ~te sus planes de
acuerdo a su jwcio profesional. El resistió la perniCiosa tentación (que Sun
Tzu, Clausewitz y Jomini advierten), de permitir excesiva interferencia
política en los niveles más bajos del área militar. El negar a este delicado
~ce entre el ~~rol político en una mano '/. la su~ciente libertad de
8CClOO al aspecto militar en la otra, eS como se diJO anteriormente, una rara
cualidad para cualquier hombre de estado o para un sistema político.
FinaJlD6Ote, el DlGDleDto en que el Presidente lanzó la guerra, fue el
adecuado; el la empezó cuando la fuerza política Y militar de los EE.UU.
y de SUB aliados estaba en su máximo mvel y, después de haber dejado
suficiente tiempo pIIft la preparación y el entrenamiento y mientras la
cohesión de la alianza estaba lo más fuerte posible. Esto hizo posible la
aplicación de una perfecta estrategia operacional (y tecnológica), SOIpteSa
que resultó en lUla guern peleada en los términos de los EE. UU y de los
aliados, y que también redujo las bajas por parte del lado aliado a un
imprescedente ~o nivel. Mientras el Presidente dirigía el trabajo político
en tieml, el alto mando militar se adhería a los principios de la Doctrina
Weinberger, proveyéndose de las sistemáticas reglas y justificaciones para
este caso.
No sorprende, dadas las trauJn4ticas experiencias en la Guerra de
Vietnam y la intervención en Ubano el 83-84, que el mando militar
mostraa precaución, prefiriendo la imposición de sanciones económicas y
políticas, a la inmediata declaración de guerra. Esta indecisión inicial, que
en parte fue una reacción a la considerable ;::LeraciÓD del poderío irakí
por parte de la estimación de intelirncia, . haher inadvertidamente
coub'ihuido a tan cautelosa aproxunación. De acuerdo a la Doctrina
Weiaberger, los militares insistieron en la necesidad de tener pacieGCia y
en la importancia de no empezar la guerra, hasta que la fuerza militar fuera
lo suficiente y que se encontrara concentrada en la región. Una vez que los
10
E8Imtegia: TeoMs Antiguas, Practicas Mode17UJs
11
Maestros de la GlU!17'tJ
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Estmtegill: TeorúJs Antiguas, Practicas ModerlUls
13
Maestros fk la Guenu
14
2
COMPARANDO SUN TZU y CLAUSEWITZ
Pero aún, LiddeU Hart está fuera de ·onda R cuando aseguraba que
"Sun Tzu tenía visión más clara; más conocimiento profundo y eterna
frescura ....... " o sugería que "SUN TZU y su realismo y moderación
contrastaban a la tendencia de enfatizar el Ideal lógico y el absoluto _de
Clausewitz..... ti. Liddell Hart agregaba que si uno seguía el extremo lógiCo
(de la línea de peru;amiento de Clausewitz) ...... el significado podría perder
toda relación con el Fin"; aunque esto es (»recisamente lo opuesto de lo que
Clauscwit,z arguía. Liddell Hart está eqwvocado, DO porque el prefiera a
SUD Tm mais que a Clausewitz, si no porque su percepción de ClausewiU;
es exeesivamente abstracta y refleja superficial C0D0Cimiento de "EN
GUERRA".
Este estudio se esfuerza en mostrar que estos dos, aparentemente,
divergentes trabajos o estudios de estrategia, tienen por tanto en común
como aquello que lo sepan; sin embargo, su fundamentalló~ica estratégica
es a menudo la misma, como es la "lógica" del "cálculo racional" entre las
aproximaciones que existen sobre la guerra en general, entre el occidente
yel oriente. Como el profesor Jobo K. Feirbank ha observado, "mucha de
la experiencia militar de la China es directamente comparable con la
15
Maestr9s tú la GWmJ
16
3
ESTILO Y METODOWGIA
W
El libro "El Arte de la Guerra ,es una suscinta (menos de 100
páginas), declaración o manifestación de la estrategia, escrito en el estilo
enérgico de los escritos clásicos chinos. En contraste, el pomposo y oscuro
"En Guerra", tiene 600 páginas.
17
Maestros Ik la GuelTtl
18
Estilo Y Metodologúl
... Ellos intentan con valores fijos; pero en guerra todo es incierto y
los cálculos deben ser hechos con cantidades variables. Ellos dirigen
la interrogante exelusivamente bacia cantidades físicas, mientras que
teda acción militar esta entrelazada con fuerzas y efectos psicológi-
cos. :Ellos oonsideran sólo acciÓD unilatAmlI, mieatras que la guerra
consiste en una interacción continua de oposiciones.
(EN GUERRA Pago 136). .
Cualquier cosa que no puede ser alC8lJDda por la débil sabiduría del
punto de vista de UD solo lado, está más allá del control científico .
•..La verdadera naturaleu de la interacción .está limitada para
hacerla impredecible.
(EN GUERRA, Pág. 139).
19
Maestros de la Guerm
Las notas musicales son sólo cinco; pero sus melodías son tan
numerosas que uno no puede oírlas todas.
Los colores primari~ son sólo cinco, pero sus combinaciones son
tan infinitas que uno no puede visualizadas todas.
Los sabores son sólo cinco, pero sus mezclas son tan variadas que
uno no puede probar todas.
Ea la batalla hay sólo las fuerzas normales y las extraordinarias,
-pero sus combinaciones no tienen límites; ninguna involucra a todas.
Sun Tm, así como CJausewitz, reconoce que la co~lejidad y lo impredici-
- ble de la guerra están generados por el proceso de mteracciÓD.
Lo que depende de mi, puedo hacerlo; lo que depende del enemigo
no puedo asegurarlo.
20
EsIilo Y MetodologM
Por consiguiente se dice que uno puede saber como ganar, pero que
no necesariamente puede hacerlo.
21
MaeSlros de III Guerra
22
4
LA DEFINICION DE LA GUERRA:
UNA CUFSTION DEL NIVEL DE AN.ALISIS
, :"; " : : " ' ; ' .~!".. .
23
Maestros de Ifl Gue1'1fl
25 ..
La estrategia como ya ha sido explicada, es el arte de traer la mayor
parte de las fuertas de un ejército, hasta el lugar mas importante del
teatro de la guerra o de la zona de operaciones (Jomini, El Arte de
la Guerra Pág. 322)21
Una definición moderna de estrategia es dicho por JCS:
Estrategia es el arte y la ciencia de desarrollar y usar la política,
economía, sicología y las fuerzas militares como sea necesario,
durante la paz o la guerra, pani dar el ~rte máximo a las
políticas de tal manera de incrementar las probabilidades y favora-
bles consecuencias de una victoria y disminuir las oporturudades de
una derrota.
26
La Deflnid6n de la Guemz: Una ...
27
Maeslros tk la Guerm
28
s
"ATACANDO WS PLANES DEL ENEMIGO Y
EL CONCEPTO DEL CENTRO DE GRA VEDAD"
SICOWGIA ORIENTAL y MECANICA
OCCIDENTAL
29
Maestros th la Guemz
Este empleo de los fuerzas, deben ser regulados por dos principios
juntJomenIa1es: el primero es el obtener por libres y rápidos
movimientos la ventaja de conseguir que el nucleo de la tropa
ocasione fracturas en el enemigo,' el segundo, es dirigirse en la mus
convemellle dirección, que significa que en esa dirección los
consecuencias de su tÚn'Ota, serán lo mos desastroso para el ENO,
mientras que al mismo tiempo su éxito podrla no darle grandes
ventajas. La ciencia toda de las grandes combinaciones militares,
esI~comprendida en estas dos ,,~ fundamentales (Jomini, el
arte de la guerra, pág. 328-9)... La estrategia, aparte de indicar los
puntos decisivos en el teaJro de la guerra, requ(ere dos cosas: 1 0._
Que la mtiSa principal de los tropos se muevan contrafracciones del
enemigo para atacaros en suces,ón,'2 0. - Que la mejor dirección del
movimiento sea adaptada o sea un ataque dirigido a los objetivos
decisivos, previamente conocidos, .. (Jomini, el arte de la guerra,
pág. 331)
Sun Tm, por otro lado, no describe en detalle este",concepto, pero en su
. lugar lo hace en forma más general y dá este escondido consejo:
Por lo ' tanto, lo que es de suprema importáft~ia en la guerra, es
atacar la estrategia enemiga. .,. .' .
(U CHUAN) ... La suprema excelencia de la guerra, es atacar los
planes enemigos.
Todos los generales diCen: Esta, está mas allá de nuestra compren-
sión (El Arte de la Guerra, Pág. 77-8)
La ambigüedad de la solucion deSUD Tzu. obliga a sus lectores a
hacer un esfuerzo concertado, para identificar la mejor estrate~ia posible.
En este caso, Son Tzu hace las preguntas, mientras ClauseWltz trata de
adornar las respuestas. ¿Cuáles son entonces, los objetivos que Clausewitz
y Sun Tm identifican como propios centros de gravedad para un plan
estratégico u operacional? .
Para Clausewitz, el más importante centro de gravedad es el ejército
enemigo. En al~ casos, como en aquellos de los grandes lideres
militares de la historia y cuyas carreras dependen de los éxitos militares,
la victoria en el campo de batalla era todo: .
30
"Atacando los plílnes.lÚl:enemigo y el...
Una cosa, sin embargo, eS clara para Swi Tm, la destrucción del
enemigo es de secUDdaria o terciaria importancia: "LA. SIGUIENTE
MEJOR (mencionada en terCer lugar) ES EL ATACAR A SU EJERCITO"
(El Arte de la Guerra, Pág.78). Para Sun Tm, atacar los· planes y sus.
31
Maestros de ID Gueno
32
"AtIlcando los planes del ,nemigo y el...
.~ . ;~'.
fITsrr:sW::':!~ :~=~~:~la~:~:;~:.=i~:~(:
que el sitio) de una capital, después que el ejercito del enemigo babía sido
debilitado o aun derrotado, taf como la captura de Viena después de la
batalla de ULM (1805) o de Berlín lue~o de la decisiva batalla de JENlA
(1806) Clausewitz coloca en 31'8. pnoridad el ataque a las alianzas
enemigas, en su lista de posibles blancos.
En pequeños países que confían en otros grandes, el centro de
gravedad es usualmente el ejército del país protector. Eil alianzas,
reposa en la comunidad de intereses... Como un principio... si
quieren sojuzgar a todos sus enemigos, derrotando a uno de ellos,
esa derrota debe ser el principal objetivo en la guerra. Es en' este
ene~ donde caemos con fúerza y se conviene en el centro de
grav de todo el conflicto.(En GUERRA Pág. 596-7). .
33
Maestros de kz Guerm
-.'" ~"'."
34
el distinguir los CG en las fuerzas enemigas e identificar sus esferas de
efectividad" (EN GUERRA Pago 486). Jomini coincide: "El gran talento
deUDa segura Y general esperanza de éxito, se basa en algún grado en la
selección correcta de estos puntos" (Jomini, El Arte de la Guerra, Pág. 89).
35
Maestros de la GuemJ
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':J~.' '.
36
6
LA PRlMACIA DE LA POLmCA y
EL COMANDO MILITAR
La guerra, como Sun Tzu lo comenta en su afirmación inicial en el
Arte de la Guerra, "es un asunto de vital importancia para el Estado; es el
escoger entre la vida y la muerte; es el camino a la sobrevivencia o la
ruina. Es obligatorio que sea profundamente estudiada· (Pág. 63). Sin
embargo, la perra no debe ser un ritual o un instrumento para remediar
situaciones insatisfactorias no importantes, pero sí como una actividad que
debe servir más a los intereses del estado, que a los deseos de un simple
individuo.
Un jefe de estado 110 puede usar Sil ejército porque este enojado, ni
un general puede pelear porque este resenlido. Hay iJ,Ue tener en
cuenla que por el hecho de que estas dos persOMS qweran volver
a un estado personal satisfactorio, un estado no puetk ponerse en
peligro, ya que los muertos no podrlan ser traúJos nuevamente a la
vida. . ..
37
Por eso, el general que 110 busca la fama personal y que no teme al
castigo, pero cuyo propósito único es proteger al pueblo y promover
loa mejores intereses de su presidente, es una joya preciosa para el
estado... .... (l'u mu):.; •••..• Muy piJed:r 'son de este tipo.
(EL AR1E DE LA GUERRA, pág. 128). .
38
La prinuada • la pol/4ka Y el..•
(Chia Un): ningun demonio es mas grande que los dictorales del
soberano).
EL ARTE PE LA GUERRA: Pág. 81).
Aquellos gtmerales hahiles que no son inteiferitkJs piJr 1:1 'soberano,
seran victoriosos. ''Y.l
(Tu l.u): ... Para hacer compromisos, es el ámbito del soberano; para
decidir en la batalla, es el general. ,'"
"
(Ro yen-hsi):... EI decir que un general debe esperar las ordenes de
un soberano en cier1a3 circunstancias, es como solicitarle al
superior, que le gustaria apagar un incendio. Anles de recibir la
respuesJa, las cenizas estarían frias.... . .
(Ro yen-shi) ponerle un limite a 1m general habil, mienlrasa ia, .Wz
decirle que suprima a un enemigo sagaz, es como polSerle un bozal
a U/J perro y ordenarle que ataque.
(EL AR1E DE LA GUERRA, pág. 83-84)
39
Maestros de /Q Guerm
es
Si la situación para triu'!lar, pero el soberano ha ordenado que
no, el general plietk decidir pelear. Si la situación es tal que no
puede gtUUlT, pero el soberano ha ortknodoefectuar la pelea, no
necesilahacerlo.
(EL ARTE DE LA GUERRA. Pág. 128). .
A pesar de que Clausewitz, dedica poca atenciÓll a éste problema, él
también considera que en oportwúdades, las consideraciones openicioPales
deben . tener preminencia sobre las políticas. Parafraseando la fainOsil
metáfora de Clausewitz, la gramática (consideraciones de los niveles
militares más bajos), dictará la lógica (objetivos políticos). 27.
Esto J . sin imbargo, no implica que el objetivo politico sea algo sin
medida ni limite. Debe adaptorse a los niedios escogidos, un
proceso que puede cambiarlo radicalmente.....
......:-;.,
IAguerra en general, y el eomando en una instancia especifica,
puede requerir que los designios de la polftica no sean inconsistetltes
eon sus fines. EsIO, por supuesto, no eS una soliCitud pequella, pero
sin embargo, si afecta los objetivos polilieos es un caso dado, no
hará más que modificarlos. ' :', ._,
La , politiea, por supuesto, no extiende su i'lfluencia a detalles
operacionales. Las consideraciones politicasno determina.n el ubicar
guardias o el uso de patrullas. Ellas itifluyen mas en el pliiiJeamien-
lo de la i,uerra, de la ca.mpafla y a menudo en la batalla.
(EN GU 1UU. Pág. 6(6). '
40
Lo p1'ÚIIJICifJ de la polfJica y el••.
41
Un general cuya habilidad l genw estan alados y dependiente de
decisiones a 500 millas de distancia, no puede'compararse con otro
que 'tiene libertad 'de acción.
(Jomini, el arte de la' guerra.Pág~42,(0).
En un kngaaje paFécido al de sun tzu, jomini afirma que si un
general es... lnterferido con oposiciolJeS en todJJs sus empresas, el
estará incapacitado para obtener étitos, aún si tuviera gran
habilidad. Puede deCIrSe que un prt!Sidente podria acompalfar al
ejército y no intederir con su general, pero, al contrario, apoyarlo
con todo el peso de 'su influencüJ (Jomini, el arte de la guerra. Pág.
52-3). En mi opinión los consejos de guerra son una fuente
deplorable, y solo pueden ser útiles CIIaIldo coinciden en opi1Ulr
como eloomantlanle, en ~ caso ellos pueden darle más colflianZa
en su propio juicio, ., en adición, asegurarle que sus oficiales,
usuán todos los medios para asegurar el étito de su movimiento.
Esta es la única ventqja de un consejo de guerra, que másn~
nada', deberán solamente ser consultados y no ejercer auto .
alguna,' pero si en lugar de demostrar amwnÚl, demuestra diferen-
c.i~ de opinión, solo producirá resultádos desqfortunados. (Jomini,
el,arte de.16 guerra. Pág. 58). ' "
'; . Adifefencia de Jomini, ni Sun Tzu ni Clausewitz, dedican suficiente
átenCión, a las tens10nes entre las autoridades políticas y militares en tiempo
de guerra. Son Tzu en particular, no puede llegar a una conclusiÓD
definitiva en el asunto de control político V8. la delegación de autoridad
independiente al comandante del Teatro; en su mayor parte, parece que
favorece lo último. Al final ambos, Son Tzu y Clausewitz, aparentan
asumir que el líder político conocedor estará al mando total de la guerra y,
al mismo tiempo, restringirá interferir directamente en las decisiones
operacionales de niveles bajos. En ot1'88 palabras, el líder político ideal
sabrá cuándo y Cómo garantizar al comandante del Teatro, la justa libertad
de acción, ¡w.a permitirle tomar las mejores decisiones posibles y por
propia iniciativa. Desafortunadamente, lo que asumen, Son Tzu y
Clausewitz en este asunto han probado a menudo, ser equivocadas.
42
7
EL CALCULO RACIONAL DE LA GUERRA
CORRELACIONES FINES Y MEDIOS
43
Maestros de 111 Guemz
magnitud y en duración.
Si los gastos del esfuerzo, exceden el valor del objetiWJ polftico, este
objetiWJ debe ser renunciado y la ptU. se buscará.
(EN GUERRA. Pág. 92).
. Quizá debido a su fuerte creencia en el valor de su inteli~encia o su
fe en los beneficios derivados de la observancia de sus pro'plos rituales
religiosos, SUD Tzu es más certero que Clausewitz en lo relacIOnadO a que
los cálculos racionales, baerán los resultados intentados. En "EL ARTE DE
LA GUERRA", los cálculos racionales 90D considerados una virlual
garantía de éxito (Para mayor información vea la sección de inteligencia en
la página ill-19).
44
El calculo roci,oRlll de /aGuerra ...
.~ . ,~.
45
Maestros de lo. Guel7tl
46
8
EL PRIMER ELEMENTO DE LA TRINIDAD
PARADOJICA:
EL PUEBLO EN ABMAS
Resumieado su ~ ~líti~ para ~i estudio de la ' guerra,
Clausewitz desarrolla su famosa trinidad paradójica (BINE WUNDERLI-
CHE DREI FALTIGKEIT), que coosiste en: ÉL PUEBLO (violencia
primordial, movilización y el deseo de la gente); EL COMANDANTE Y
SU EJERCITO (que proveen la dirección del riesgo, oportrutidad y
probabilidad, Y el planeamiento. Yejecuci~ de las ~iones militares);
y EL GOBIERNO (que determina las políticas y objetivos de .la JOOrra y
los reexamina a la luz del costo-beneficio). El cree que la victona puede
sólo asegurarse si el propio equilibrio es conseguido en estas tres dimensio-
nes, cada una, con su autónoma operación IÓ8Íca: " ,
Estas tres tendencias son como tres diferentes códigos tk u;y;;S:
profundamente enraizatúls en el s'4ieto y variables en su relación tk
una con la otra. ',Una teorla que Ignore cual4uiera de ellas o que
bllSlF una relación pre detenni1UZtÚl entre ellas, lo llevarán a un
coliflicto con la realidad Y a tal extensión que por solo esa razón, "
la vOlverá inútil. , ." ' "
Nuestra tarea, por consiguiente, es desarrollar una teorla t¡ue
mantenga UIJ balance entre estas tres tendencias, como un objeto
suspendido entre tres imanes. '
(EN GUERRA. Pág. 89). ' '
47
Maestros de ID Guerro
Dónde está el ejército, los precios son altos,· cuando los precios
suben, ID salud de la gente se agota. Cuando la salud se agota, la
paz se verá afligida con tOtÜl seguridad.
Luego, opina que los llamados motivos religiosos no son más que
"un pretexto para 'obtener poder político", y que UD severo dogma
(ideología) religioso o secular, "excita el ardor del pueblo" (Jomini, El Arte
de la Guerra, Pig. 25). Jomini también cree que la fuena militar 1.la
guerra no son capaces de "detener a un demonio que se introduce en las
pasiones humaBaS", y que solo el "tiempo es el verdadero remedio para
todas las malas ~iones y para todas las doctrinas 8Dátquicas". Refiriéndo-
se a. l~ Revoluclón Francesa, el resalta que -el intmtar detener tal fuerza
criminal, es lo mismo que tratar de restringir la explosión de una mina,
cuando la pólvora ya ha sido encendida. Sería mucho mejor esperar la
ex.,tosión y después, tapar el cráter, que tratar de prevenirlo y perecer en
el mtento (Jomini, El Arte de la Guerra, Pág 26). Cuando se interviene en
los ast,Ultos internos de otra nación, uno debe ser extremadamente cuidadoso
a fin 'de terminar el conflicto lo más ~to posible y, evitar dar la
impresión que la independencia e integndad de su territorio esta siendo
amenazado.
48
El primer elemento tU Itz Trlnidlld.••
. ~. Será
~ ésta (nueva, intensa, tipo de guerra) siempre el Ctl$O en el
JUturo? ¿será a partir de ahora que cada guerra en e"ropa sea
efectuadiJ con todos los recursos de los estados y que por lo tanto,
solo se realizará por motivos que ofecten al pueblo? lO volveremos
a ver una separación gradUal entre gobierno y pueblo? Tales
preguntas son dificile$ de responder... . .. Pero..••. Una ve<: que las
barreras (que solo consisten en la ignora/leía humana de los que es
posible), sean traídas abajo, no será fácil volverlas a levantar. Al
final cwmdD los intereses se ~an ame~, la mutua hostilidod
se expresará tk la misma manera que ha sido hasta nuestros d(as.
(EN GUERRA. Pág. 593). .
49
Maestros de la Gwnu
Como veremos más abajo, Jomini _bién 'estaba intrigado por la misma
p~ta que era: si l08ej~jtos que usaron toda su fuerza en una guerra,
InevItablemente se convertiría en una regla para el futuro . .
Posiblemente las ideas más luminosas sobre el rol del pueblo en la
guerra, son encontradas en el análisis de la guerra de guerrillas de
Clausewitz y Jomini (a la cual Jomini la nombra como GUERRAS
NACIONALES Y Clausewitz como EL PUEBLO EN ARMAS) 31. Jomini
considera a las guerras nacionales como las más difíciles, porque son
peleadas ·contnl un pueblo unido •.•••. Deno de un noble ardor y determina-
dos a mantener su independencia" (Jomini, El Arte de la Guerra. Pág. 29).
Como Clausewitz explica, " ...•.. es la ley natural del mundo moral, que una
nación al borde del abismo, trate de salvarse por cualquier medio w(En
Guerra. Pág. 483). Cuando son derrotados y ocupados por una fuerza
extranjera o en situaciones desesperadas, toda la población puede ser
movilizada para resistir al ENEMIGO. Una guerra de ~as no
necesariamente es dirigida por el gobierno en un inicio, pero 81 es el indicio
de un levantamiento espontáneo.
Al discutirse al aspecto geográfico~ topográfico y otras condiciones
necesarias para el éxito de l,a guerra de guerrillas, Jomini es influenciado
por el levantamiento español contra Napoleón. .
50
El prlnIer elem.elllo de la 1WnlIJad•. ;
Es,interesante notar que, a pesar que Mao Tse Tung fue influenciado
por Sun T~, los principales elementos de su teoría en la guerra de
guerrillas, pueden ser encontradas en las primeras dos pá~as del libro de
Clausewitz, -El Pueblo en Armas-, algo que no es discutido por SUD Tzu.
51
Maestros de la Guerra
52
El primer elmrento tk ID T1inidml•••
S3
(página illlencionalmente dejada en blanco)
54
9
·'W IDEAL Y W REAL:
VICTORIA SIN DERRAMAMIENTO
~E SANGRE Y LA BUSQUEDA DE LA
. BATALLA DEClSIVA
Para obtener cien victorias en cien La Gente de buen corazón, pueden por
batallas .no se requiere la máxima supuesto pensar que hay una manera
experiencia. Para derrotaial ENO sin ingeniosa pu1l desarmar o derrotar al
pelear si se·requiere la máxima expe- ENO, sin mucho derramamiento de
riencia (Iomini, El Arte de la Guerra. sangre y p~pensar que esto es lo
Ng.77). .., ideal del arte de la gUerra. Esta mara-
,villa, como::!illena .es una falacia que
debe ser dicha. (En Guerra. P~g. 75).
Aquellos experimentados en.la guerra, Todo es gobernado por una ley supre-
subyugan al ejército del ENO sin ma, la decisión es por la fuerza de las
pelear. Capturan ~i~~ sinasaItar- , af!Jl8S.,.-.. (En Guerra t ~g. 99).
las y destruyen al estadb sin efectuar
operaciones frustrantes (Jomini, El
Arte de la Guerra. Pág. 79) .
Su objetivo debe ser tomar todo lo que ...... la resolución violenta de la crisis,
hay bajo el cielo, en forma intacta ! el deseo de aniquilar las fuerzas ene-
(Iomim, El Arte de la Guerra,',Pág. 79) . migas es el primer objetivo de la
guerra (En Guerra. Pág. 99).
'.:..
ss
Maestros de 1s Guerm
56
Lo Ideal Y ÚJ Real: Victoria sin ...
57
"~que en la guerra UD esfuerm pequeño no puede dar resultados, cada
lado tiende a sobrepasar al otro, lo cual origina una interacción en cadena·
(En Guerra. Pág. 585). Y, por consiguiente, la mayor fuerza que se aplica
desde el inicio, ayudará a emplear menos fuerza al final, lo que acortará la
duración y el costo de la guerra. Para Clausewitz, "no hay leyes de
estrategia grandes Y simples, más que aquellas que mantienen nuestras
fuerzas concentradas, .....•... parecer poderosos, primero en el ámbito
general, y luego en puntos decisivos (En Guerra. Pág. 204) . .
Parafraseando la sarcástica definicián de maniobrabilidad de
• Clausewitz, uno podría decir que las fuerzas multiplicadoras de Son Tm,
"llevan la idea de un efecto, creado de la nada" (En Guerra. Pág. 591).
Dentro de las fuerzas multiplicadoras recomendadas por Sun Tm, están: las
maniobras; la confi8ll7a en la inteligencia; el uso extensivo del engaño, y
acciones diversiooarias para conseguir la sorpresa; el "acercamiento
indirecto" y el uso de medios psicológicos para reducir el deseo enemigo
a pelear (Todos estos medios, particularmente la confumza en la inteligencia
y el engaño, son elementos importantes en el Arte de la Guerra, que
reciben mucho menos atención de Clausewitz, quién en su mayor parte los
considera desoonfiables e impracticables).
(l'u mu) el que desea conseguir una ~ntaja; tOma un desvki y ruta
distante y 10 hace de la forma más corta.
(EL AR1E DE LA GUERRA. Pág. 102).
58
Lo Ideal Y lo Real: Victoria sin •. .
59
Maestros tk 111 Guerra
La diferencia entre los dos libros es, sin embar~o, que Clausewitz
en su arquitectura sistemática, incluye un análisis explíCito del rol del ~enio
militar y la intü!ción .e n' guerra y que proporcionan mejor conocimiento
acerca de esos problemas.
Posiblemente, e8te es también el contexto en el cual se puede
mencionar otra diferencia entre Sun Tzu y Clausewitz. "El Arte de la
Ouerra -, continuamente informa al lector, como un general exitoso puede
engañar y sorprender al ENO, y como puede y debe efectuar buena
inteligencia y disminuir el espíritu peleador del oponente. Sin embar~o Sun
Tzu raramente alude el hecho de que también el ENO, está en condiciones
d~ seguir el mismo consejo. En este caso, su análisis dimensional único,
aparenta asumir que .el ENO es pasivo y nos seguirá estrategias similares.
60
Lo ldetJl Y lo RetJl: Vielona sin ••.
El, por esa razón asume, más que Sun Tzu, que como no hay
soluciones unilaterales fáciles, es imposible tener éxito a través de la
aplicación de "poca fuerza para conseguir mucho" . Cuando se lee "El Arte
de la Guerra", con su énfasis en la victoria sin ~lear, es conseguir
victorias menos costosas a través del engaño o, debilitando la resistencia
enemiga, uno debería recordar los comentarios de Frank Kierman en su
ensayo, "Fases y Modos de Combate en la Temprana China".
61
Maeslros tk 14 Guerra
62
Lo Ideal Y ID Real: Victoria sin ...
Ellos deben ser siempre vistoS como inversiones menores que solo
pueden dar dividendos menores, apropiados a circunstancias
limiIaJos y motivos débiles. '
(EN GUERRA, Pág. 529).
63
significante alajo hacia la victoria? Indudablemente que un engan-
che en algún punto, podrá ser mayor que en otro. Cwo que exisfe
.' . ' un orden de prioridades para los enganches <en la estralegÜJ,· de
.'. . !recho, eso es de lo que trata la estralegÜJ y no queremos negarlo.
. Pero si reclamamos, que la directa aniquilación del eno debe ser
siempre la consideración dominante. Simplemente queremos
establecer el dominio del principio destructivo.
(EN GUERRA pág. 228).
No estamos interesados en generales que ganan victorios sin
derramomienlo de sangre. El hecho de que el osesinaJO en masa es
un horrible espectáculo, nos debe hacer tOllUlT la guerra en serio,
pero no para darnos una excusa para hundir gradualmente nuestros
espadas en 1tOInbre de la humanidod. Tarde o temprano, alguien
llegará con una filuda espada Y nos cortará los brazos.
(EN GUERRA Pág; 260). .
No obstante, esto DO significa que Clausewitz prefiera el derramamiento de
sangre a otros medios más económicos, si fueran posible: La siguiente
.afiriMció,n clarifial su posiciÓD en ésta materia: '. ,
;. '~.. -:".. ~ ..
lA ventaja que la destrucción del eno posee sobre los otros métodos,
está balanceodo por su costo y peligro, yes solo para evitar éstos
riesgos, que se emplean otras politicas. Que el método de destruc-
ción no sea caro es entendible,· otras cosas son iguales como, a
mayor.intento que se haga en destruir al eno, mayor esfuerzos deben
hacerse. El peligro de éste método es que mientras mas grande sea
el e:xito que buscamos, mayor será el dmio, si fallamos. Otros
métodos, son menos costosos si tienen éxiJo y menos nos dailará si
fallamos, aunque esto solo será verdadero si ambos lados actúan
idénticamente... Si el eno, busca la decisión por medio de la
batalla, su elección no podrfaforzar contra nuestro deseo de hacer
lo mismo. .
(EN GUERRA Pág. 97-8).
La victoria sin pelea, es relevante para el tipo de conflicto militar,
en el cual SunTzu ~ haber estado más familiarizado; las guerras de
dinastía contra objetIvos limitados más que las guerras ideológicas totales
cOmo características de los Siglos XIX y xx. Por lo tanto, la idea de
Clausewitz de que las guerras pueden ser peleadas por medios no violentos,
es válida solamente cuando ambos lados timen objetivos moderados. El
enfatiza aun más éste punto en sus instrucciones al Principiado de Prusia:
En nuestro plan de batalla debemos fijar este objetivo: el alaque a
una wga columna del eno y su completa destrucción. Si nuestra
intención es menor, mientras que la del eno es mayor, sacaremos la
peor parte. (Principios de la guerra, Pág. 17-18)
Pero ~mo CI~tz ~ía, .ningún es~ le. permite a su enemi~o,
.el ganar fácilmente y ' sm nesgo por . medio de esos métodos fáciles
64
lA Ideal Y lo Reol: Vidorirl siR •••
6S
Maestros de le GUSrnJ
. Al concluir esta sección, 4ebe ser notadO que aun si fuera posible el
"subyugar al ENO sin pelear", Clausewitz no considera dicha victoria como
guerra, si no como algo lQÍ8 (diplomacia, engaño sorpresa, etc.). De
acueroo a él : "GUERRA ES UN CHOQUE DE GRANDES INTERESES
QUE SE RESUELVE POR MEDIO DEL DERRAMAMIENTO DE
SANGRE Y QUE ES LA UNlCA FORMA EN EL CUAL SE DIFIERE
DE OTROS CONFUCTOS· (EN GUERRA Pág. 149). El éxito por otros
medios, sin derramamiento de sangre, puede ser la más grande victoria,
pero no es guerra.
66
10
SUPERIORIDAD NUMERlCA y VICTORIA
. Ya que el ideal -de la victoria sin bataDa es raramente cumplida, la
estmtegia debe tratar de determinar la tms efectiva lllIUleta de conseguir la
victoria, una vez que el derramamiento de san~re se hizo mevitáble. Una
vez que Sun Tzu voltea su atención a la estrategIa en la práctica, sus puntos
de vista no difieren mucho de los de Clausewitz. Como él, Sun Tm está
b~o la lMs rápida Y deéisiv~ ~ictoria. E~ puede ser ~guido,
directamente a través de la supenoridad numénca en geneial, o en una
relativa superioridad en el punto decisivo de contacto. Es por supuesto la
úki.ma silu3CiÓD, en la .cual las cualidades superiores de liderazgo son
traídas al frente. Para gan8t sin tomar en cuenta su inferioridad numérica,
el "genio militar- debe, por ejemplo, entender la potencial contribución y
límites de la inteligencia, el uso nds efectivo del engaño, y las diferencias
fundamentales de la ofensiva y la defeasiva; más aún, el debe estar atento
a las ven~as .que dad el terreno y la tecnología de las armas, así como a
aqueDo que no puede triunfar solo por superioridad numérica.
67
Maestros de la Gueml
68
dad en el momento decisivo, .e n el momento del combate. Una ventaja
cuantitativa absoluta, no se traduce siempre en victoria, particularmente en
los DÍveles estratégicos, donde ningún contacto directo es hecho. Ejércitos
con inferioridad numérica pero con lideres capaces, pueden salir victoriosos
a través de la correcta aplicación de este concepto.
69
Maestl'OS de la Guemz
70
de (en este caso), la cultura Occidental ·u Oriental ...... Durante la Segunda
Guerra ~undial por ~emplo, la tradición militar Occidental y su .cul~
compartida por los mgleses y alemanes, claramente no determiaan l.
extensión de su entusiasmo por el engaño. En ésa época, los ingleses, que
estaban al borde de la derrota y DO podían movilizar tantas fuerzas como
los alemanes, recunieron extensa y efectivamente al uso del engaño en
todos los niveles; mientras tanto, los alemanes que estaban confiados en el
conocimiento de saberse superiores y de las tempranas victorias obtenidas,
creían 1088. en e.ll poder puro que en su inteligencia. Sin embat~, cuando
los británicos conliaban en su fuerza militar durante SUB guerras cOloniales
en Afganistán, la Guerra Boer, o la Primera Guerra Mundial, ellos
ignoraron completamente el engaño. Y a pesar que el engaño está lejos de
ser algo deseonooido en la historia militar china, los cbiDos DO dudaron en
abandOnarla y recurrir a aWJues frontales y a gran escala en, por ~emplo,
Korea y Vietnam. De la IDl81D8 forma, cuando los israelitas se smtieron
debilitados y vulDetables (1948, 1956, 1967), usaron extensamente el
engaño como un curso de acción; pero una vez saturados de su gran éxito
en 1967, ellos rechazaron su uso en 1973.
. Adicionalmente, Sun Tm discute los específicos grados de fuerza
~ implementar vanos tipos de operaciones, y de este modo, distingue
indirectamente entre las fuerzas relativas de la ofensiva y la defensiva:
Como {'uede verse de estos grados de fuerza y así como las sigúientes
afirmacl0Be8 de Sun Tm (como Clausewitz), ellos ven la defensa como una
poderosa ferma de guerra:
La ÍIIwmcibilidad descansa en la defensa; la posibilUüJd de victoria,
en el ataque.
Uno se defiende cuando su fuerza es inadecuada,' ataca cuantÍO es
abundante.
(El arte de la guerra, Pág. 85). .
71
Mautros de la Guerm
72
~u:) hay circlUJStancias en la guerra, cllOlldo -muchos", 110
p n atacar a ·pocos· y hay otras cuando los débiks dominan a
los .fuertes. UIlO que SM capaz de numipular tales circunstancias
será el victorioso.
(El arte de la guerra Pág. 82-3).
Clausewitz comenta:
Tropas en número superior, kjos de contribuir en todo, o all7U!nos
en una parte importanle para la victoria, pueden en realidad
contribUir muy poco, depefldiendo de las circunstancias.
(EN GUERRA Pág. 194).
73
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•' (página intencionalmente dejada en blanco)
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11
ENGAÑO, SORPRESA, INTELIGENCIA Y
COMANDO Y CONTROL
Toda Guerra es basada en el engaflb •.. Planes Y ordenes emitidos solo para
(El Arte de la Guerra, pág. 66) aparentar, reportes falsos para con-
fundir al eno... No áeben ser conside-
rados como un indept;ntliente campo
de aecion a dispos.cion del coman-
dante (En Guerra pág. 202-3) .
75
Maestros de la Guerm
A.- ENGAÑO
En el Arte de la Guerra, el método principal de concentrar las
propias tropas, DJientras se fuerza al ENO para dispersar las suyas, se
denomina ENGANO.
76
EngalúJ, sorpresa, iJúeu,ellciIJ y •••
Similarmente, mientras SUD Tzu alerta del peligro que poseen los
dobles agentes y espías en general, él no da UD consejo confiable en como
distinguir entre espías "bona fide", por UD lado y controlados agentes
enemigos del otro. Sin embargo, la persistente dificultad que está latente en
la exposición del engaño, es lo que lo hace UD arma efectiva.
77
Maeslros de ls Guerm
_.... :::.,
78
BngalJo, sorpreSll, inteligencia y •••
79
Las preparaciOlU!S para la g~a, a menudo toman meses. Concen-
trar las tropas en los puestos principales, generalmente requiere la
instalación de abastecimielllos y depósitos, as( como un considerable
movimÚ1l11o de tropas y cuyo propósito puede ser adivinado m"y
pronto.
Es m"y raro por eso, que un pais sorprenda a otro, sea por un
ataque o por preparaciones para una guerra... Casos en que la
sorpresa llevó a resulJadm buenos, son muy raros. De esto podemos
concluir lo considerable q~ son las dqicuüades inherentes.
(EN GUERRA Pág. 198,9, 246).
El enemigo nunca podrá avanzar tan en secreto que el defensor se
elllere de esto cuando lo tenga en sus-narices. Si eso sucediera uno
podrla tener mucIuJ pena por el.
(EN GUERRA pág. 454).
Decimos esto con el objeto de excluir ciertas nociones acerca de
sorpresillOs asaltos y alat¡ues de sorpresa qlle, comúnmente, se
- piensan como fuentes de VIctOria. Esto solo sucederia bajo circuns-
. tancias excepcionales. .
(EN GUERRA Pág. 545). .
Si la sorpresa no es conseguida, entonces el engaño DO sirve. Una vez que
'nos movemos de los niveles altos a los niveles bajos en la guerra, la
soipresa puede ser inás fácil de conseguir, pero su impacto es también
reducido considerablemente.
(J'u yu:) ellos (los expertos) hacen imposible para el eno, saber
donde prepararse. Ellos inician el alaque como si Juera un rayo.
(El arte de la guerra Pág. 86).
aparézcase en lugares donde ellos deban ir rápido, muévase
velozmente donde ellos no .1o esperen.
(El arte de la guerra Pág. 96)
(Chang yu:) atáquelo por sorpresa donde no esté preparado.
Golpeelo con tropas de asaÜ6.
(El arte de la guerra Pág. 133).
La fé de Sun Tzu en la sorpresa, contradice de alguna manera, su aparente
creencia de que es posible ejercer algo de control en las accioDes en el
campo de batalla, así como su ~_ en la efectividad de los cákulos
~ iBteligencia de la pre-guerra (lo que ~blemente podría prev.enir que
ocurra la sorpresa). Si uno Puede co~ la so~, lo mismo es cierto
para el ENO. Esto, a su vez, limita la contribución potencial que hace la
80
Engallo, sorpresa, inteligencia y ...
inteligencia y los cálculos. Es muy raro que Clausewitz le tenga muy poca
fé al valor de la inteligencia, a pesar de que él no cree en la posibilidad de
ser sorprendido y está convencido que la inteligencia puede, en muchos
casos, dar un tiempo de advertencia. Esto puede ser otra vez explicado por
los diferentes niveles del análisis: Cuando Clausewitz habla de la casi
imposible consecución de la sorpresa, 57, el se refiere primeramente a los
altos niveles operacionales o estratégicos, mientras que Sun Tzu piensa que
la sorpresa se da en el nivel táctico de la guerra.
81
de que toda guerra ,es basada en el engaño, de repente se volvió más
relevante para nuestro tiempo. Una vez que la guerra había comeJWUlo, el
r
conseguir la sorpresa en los altos niveles estratégicos operacionales, que
es esencial para la ooncenttación de fuerzas supenores en los puntos
decisivos, ahora frecuentemente se relaciona con el exitoso uso del engaño.
En la moderna edad industrial, la conoentración de fuerzas superiores en
los puntos decisivos depende menos en el número de las tropas y más en
elementos tales como poder de fuego, movilidad, y sorpresas tecnológicas
y doetrinales. Como me evidenciaáo por los aliados en el exitoso uso del
eagaio duraste la Segunda Guena M-undial, la tradición Alemana de
Clausewitz (que sobreestima el ¡deocial de la inteli¡encia en general y la
decepción en particular), es obsoleta, mientras la estimación positiva de
eUas como indispensables se mantiene eminentemente aplicables.60
C.- INTELIGENCIA
La inteligencia es otra dimensión en la cual el consejo de Sun Tm.
es más relevante para el experto militar contemporáneo. El insiste que la
inteligencia, es UD8 de las más importantes fuerzas multiplicadoras
disponibles para los líderes p'>líticos y militares, y, como resultado.
repetidameDte enfatiza la necesidad de ~iones meticulosas relaciona-
das con la inteligencia, antes de que se ÍDlcie la guerra y precediendo cada
~ Y cada batalla. A través de -El Arte de la Guerra", Sun Tzu
reitera que el Continuo uso de la inteligencia es esencial, ¡a que buenos
trabajos de iate1igencia nos darán detalles mas exactos de pensamiento,
atenciones y ~idades del enemigo. así como sus estimados de nuestras
propias dispostciones y nuestros planes. Por tanto. los estimados de la
mte1igencia desde la base de los planes militares. son los que mejor encajan
para la explotación de la debilidad enemiga, planes que pueden ser hechos
para coordinaciones específicas y no formulados en el vacío. Como se
mencionó anteriormente. la insistencia de Sun Tzu en obtener inteligencia
de la mú alta calidad, debe ser visto como un ideal que contribuye al valor
educacional de su trabajo. Aún si inteligencia confiable puede ser obtenida
en J'8I'aS ocasiones. la positiva actividad de Sun Tm hacia ésta, aún sería
importante. Al oontrario, la activa negativa de Clausewitz, si no antagónica.
no dándoJe importancia a la utilidad de la inteligencia, ha sido probable-
mente responsable de muchas de las fallas de sus más dogmáticos
seguidores.61
Permftanos ahora ir a un examen mas detallado de las observaciones
de Son Tm, sobre el crítico rol que juega la inteligencia. "OPERACIONES
SECRETAS SON ESENCIALES EN LA GUERRA; EN BASE A EI.LAS EL
EJERCITO HACE SUS PROPIOS MOVIMIENTOS•.. UN EJERCITO SIN
AGENTES SECRETOS ES EXACJ'AMENTE IGUAL A UN HOMBRE SIN
OJOS NI OlDOS· (El Arte de la Guerra, Pág. 149). Es por esta raz.ón que
todoS los asuntos importantes de la inteligencia, deben estar ~o el control
directo del líder. "DE TODOS AQUELLOS EN EL EJERCITO QUE
ESTAN CERCA DEL COMANDANTE, NINGUNO ES TAN INTIMO
COMO EL AGENTE SECRETO ... • (El Arte de la Guerra, Pág. 147).
82
Engaílo, sorpresa, inteligendIJ y ..•
83
asegUrar la victoria con el menor derramamiento de S&Ilgre posible y al
menor coSto. Esto puede explicar también su ínsistencia en realizar trabajo
de campo, antes del inicio de hostilidades: "Por tanto, la importancia
suprema en la guerra, es el atacar la estrategia enemiga... (LI cm UAN:)
Ataque los planes en ~ inicios ... La Suprema excelencia de la guerra, es
atacar los planes eneDllgos" (El Arte de la Guerra, Pág. 77,8).
84
EngafúJ, sorpresa, inleligencia y ••.
85
Maestros tle Is GWmJ
86
EngIllfo, l0'Pnsa, inuUgencüz y ...
87
debe ha<:er el esfuerzo) 65 . Sí individuos y naciones a menudo, no: conocen
sus propias debilidades y limitaciones, menos aún conocerán las del
IKlversario. .
88
Engalío, sorpresa, inJeUgeRda y •••
Ya ,\ue es imposible "pesar", los factores, para las aún más simples
deciSiones en la guerra, es la intuición del líder militar la que al final lo
llevará a tomar una efectiv-a decisión .
... ;,:La desconfianza general en toda la información, presenta un
problema especial en la guerra,· toda acci6n que se toma, algunos
a media luz, o a luz de la luna, o ante la niebla, tienden a apaI·ecu
mAs grandes que lo que en realidad son. Todo aquello que no se vé,
debe ser adivrnodo, sea usando el talento o dejarlo a la suerte. As{,
una W!Z nuís, cuando hayfalta de i'Úormación, UIUJ tiene que co,y;ar
en el talento o en la suerte. (EN GUERRA, pág. 140).
89
Maestros de la Guetm
90
Bngallo, S0"PfV!SlI, inUligltnciIJ y .••
:'.. ~: . ,. ...
de batalla, ya era obsoleta antes de ~ue pudiera. usarse. Esto explica porqué
Clausewitz consideraba ~ue la inteligencia era de pequeña utilidad; lo que
puede ser verdad en inteligencia en los niveles operaCiOnales ~08 y en 10 8
niveles lk.bcos,no es necesariamente cierto en los altos niveles políticos,
ni en los niveles est!atégicos (lo que Clausewitz no lo discute). Debido a
la creencia errónea que la pobre opinión de Clausewitz tiene de la
inteligencia aplicada a los altos niveles de la guerra, así como su aplicabili-
dad en el campo de batalla, muchos lectores de "En Guerra", están de
acuerdo con su estimación negativa de su inteligencia en general. Este
tendencia rué fNcuentemente reforzada por sus tempranas experiencias con
inteligencia inexacta (mientras servía en los nivelesope¡:aciooales bajos y
tácticos), lo que le originó, llegar a conclusiones pesunistas pIU'8 su uso.
Pata la época que dichos lideres militares hubieran ascendido ~ sus rangos
(en donde la inteligencia hubiera aportado mucho más), ellos.estaban casi
convencidos de que tema muy pequeño potencial.
Sin embargo, aún hoy día, los desacuerdos Y una serie de eventos
impredecibles, pueden hacer perder el valor de la inteligencia en los bajos
niveles de la guerra. La disponibilidad de una casi perfecta inteligencia en
los niveles operacionales y tácticos, aún no son garantías de éxito (como
esta ilustrado por ejemplo, por la experiencia británica en la HataDa de
lutland o en la Batalla de Creta).68. Por tanto, no es sorprendente que
Clausewitz introduzca el concepto de desacuerdo, inmediatamente después
de su discusión sobre inteligencia..
Todo en la guerra es muy simple, pero la cosa más simple es dificil.
Las dificultades se acumulan y terminan por producir una especie
de desacuerdos que son inconcebibles a menos que uno tenga
. experiencia en guerra.... Innumerables son los incidentes ~npres
(la clase que ustedes nunca podrán prever) que bajen el nivel de la
acción, de tal manera que uno siempre se queda corto en el objetivo
intentado .. ...
Los desacuerdos es el único concepto que más o menos corresponde
a los factores que distinguen llna guerra real, de una guerra en
papel....... - ....~
Estos tremendos desacuerdos que no pueden, tal como elJ la
mecánica, ser reducidos a lIIUJS pocos puntos, están en todo
momento en contacto con la oportunidmJ y nos lleva a conseguir
dectos que no pueden ser medidos, porque solamente dependen de
láso]KH1unidaiJes que se presenten.. .... .
La acci6n en la guerra, es como moverse en un elemento que nos
hace tener resistencia. Asi como el más simple y natural movuniento
que es el caminar, no pueJi!ser fácilnu!nte hecho en agua, asi en la
guerra es dificil para esjuerzos normales, conseguir aún resultados
moderados. (EN GUERRA , pág. 119-21). .
91
Dada la predominancia de la inexactitud y desacuerdos en la guerra, es fácil
ver como Clausewitz, DO le pone tanta fé a los beneficios que se pueden
derivar de hacer e imple~tar planes detallados.
92
Engallo, s011fnsa, inteligenday ..•
: 93
Una de las más seguras maneras de realizar buenas combinaciones
en gllDTa. sert! el de orde~r los ml!vimientos. solo desp~ de
haberse obtenido peifecta "formación de los procedimientos
enemigos. De hecho. ¿como puede un hombre decir que es lo que
hará él mismo. si es que está ignorante de lo que hará su adversa-
rio? (JOMINI, EL ARTE DE LA GUERRA, Pág. 268).
La consecución de informaci6n exacta en el momento de la guerra,
en el siglo XIX, era virtualmente imposible de conseguir, como Jomini
mismo reconoce. Esto lo lleva a afirmar algo que se acerca a lo que
Clausewitz concluía (En Guerra, Libro 1 Capítulo 1 en el cual compara a
la guerra en teoría y en práctica), que la virtual imposibilidad de obtener
intelig.encia confi~, Ses una de los -principales motivos de la gran
difcmmcia que ' existe entre la guerra en teoría y aquella en la práctica".
(Jomini, El Arte de la Guerra, Pág. 268-9).
94
Bngaílo, SOlpTesa, itúeligencia y ..•
..... Pero. es casi imposible comunicarse con ellos (con nuestro. esp{a
en territDrio del eno) y recibir la iTifDrmación que poseen..••...Aun
cuando el general reciba de sus esp(as la infDrmación de los
movimientDs, el no sabrá los movimientDs que ocurrierDn después,
o. que es lo que el enD finalmente intentará. (JDmini, el arte de la
guerra, pág. :-270).
95 _,
Maestros de la Guerm
96
12
EL ROL DEL LIDER MILITAR
Para Clausewitz, la imposibilidad de conseguir inteligencia confiable
en guerra es axiomática. Es la premisa sobre la cual mucho de su
arquitectura teórica está construida y, del cual algunos de sus conceptos
analíticos centrales, se derivan. .
la Guerra ft, Pág. 87, Y que actualmente tienen mucho en común cuando sus
diferencias superficiales son analizadas. El asunto en el cual ellos difieren
bastante es que, a diferencia de Clausewitz, Sun Tzu generalmente está en
favor de la precaución y de un cálculo medido, mas que la confianza en la
intuición del comandante.
De acuerdo a Sun Tm, la selección que elUder político hace de un
co~te militar puede ser la más crítica decisión que hará:
97
Maestros de la Gueml
"
98
El rol del lIder militar
99
MlUstros de la Guem:
Los geaeriiés de Sun Tm, deben ser capaces para ejercer su independiente
juicio profesional, dentro de la arquitectura general de las ordenes recibidas
. dellicfer político, pero solo el puede crear las condiciones necesarias para
su implementación.
100
13
EL TEMPERAMENTO DEL LIDER MILITAR
En su co~o del tempel'8lllmto de UD líder militar ideal, SUD Tzu
está de acuerdo básIcamente con Clausewitz, a pesar que las informaciones
de SUD Tzu están a menudo dirigidas en Wtémunos negativoSw; esto es, en
términos de lo que el cree que son caracteÁsticas indeseables o la mas
efectiva manera de explotar las personales desventajas del General enemigo:
Enoje a su general y confúndaID.
(Li eh' van:) ... Si un general es colérico su autoridad fácilmente
puede ser perturbada. Su carácter no es firme.
(Chang yun:) si el general enemigo eS ' obstinado y dispueslÓ a
ellCOlerizarae, insllllelo y enfurézcalo, para que as( sé irrite y se
confunda y sin un plan, diflcilmente avanzará contra usted (El arte
de la guerra, pág 67). '
Si un general es incapaz de controlar su impaciencia y ordenar a
sus tropas, un tercio de ellos serán muertos antes de tomar la
ciudmI (El arte de la guerra, pág. 78-9). " ,.
101
(Wang~hsi:) lo que es esencial en el temperamento de un general, es
la serenidad.
Si el tiene el sentido de humor muy delicado, usted puede calumniar~
lo. .
(Mei Yao~ch 'en:) uno ansioso para defender su reputación, no le da
importancia a lo demás.
Si es de naJuralez¡z compulsim, usted puede acosarlos.
La ruina de un ejército y la muerte de un general, son lÓs resullados
inevitables de es108 caracteres (El arte de la guerra, pág. 114~15).
Sun Tm realza las cualidades tales como serenidad, resolución, estabilidad,
paciencia y calma, que le permite a un ~eneral que se encuentra con el caos
y la adversidad de la guerra, tomar decisiones ~ionales y calculadas. Los
generales que reaccionan sin reflexionar, aquellos que tienen coraje pero
que pierden el control demasiado fácil, pueden ser manipulados por el
enemigo. El coraje solo no es suficiente. El hecho del coraje sin reflexión
no es venerado en "El Arte de la Guerra", y es ilustrado por la historia de
un corajudo oficial que atacó a sus enemigos a su propia iniciativa (TuW
102
algo fácil de hacer. (EN GUERRA, pág 117).
103
Maestros de la Guerro
~,(- '.
104
14
EL AMBIENTE DE LA GUERRA Y LA INTUICION
DEL LIDER MILITAR '
105
insistencia de Sun Tm, en la necesidad de tomar decisiones rápidas para
obtener ventaja de oportunidades que se presentan, implica que el
comandante debe confiar en sus "seatimientos mtemos", porque no tendrá
tiempo de analizar un infinito número .de variables cambiantes en todo
momento.
De acuerdo a ·En Guerra", el comandante o genio militar, no puede
luchar con el caos en la batalla, a menos que confíe en su "percepCión", la
cual Clausewitz define como:
106
El ambkllle de la Guenu y la ...
107
Maestros de la Guerro
108
El ambiente de ·/S Guerra y la ...
109
· "., ..
110
15
V ALENTIA Y CALCULO
(Tu mu:) si uno se cmifla solo a los generales bravos que adQran
pelear, blo traerá problemas. Si uno se colffia solo en aquellos
cautelosos, sus corazones temerosos encolllrarán dificil de controlar
la 3i1uaciDIl. (El arte de la guerra, pág. 94).
Saber cuando no pelear, es tan importante como saber cuando hacerlo (vea,
El Arte de la Guerra, Pág. 82). A pesar de buscar UD balance razonable
entre el ser cauteloso y ser corajudo, SUD Tzu se inclina hacia el prudente
y calculador, lD88 que hacia el que prefiere los grandes riesgos. En
..
En cualquier acción especifica, en cualquier medida que tomemos,
nosotros tendremos que escoger entre la solución mas audJJz y la
mas ' tuidadosa. Algunas perSOIUlS piensan que la teoria de la
guerra, siempre aconseja la ultima. Esa suposici6n 'ea falsa. Si la
teoria no aconseja nada, es 16 naturaleza -de la guerra 16 que
aconseja la mas decisiva, y que es, la mas audaz 78.
De acuerdo a Clausewitz, la valentía es el rasgo -del carácter que produce
los grandes capitanes de la guerra:
... Un distinguido comandante sin valenlfa, es impensable. Ningún
hombre que no haya nacido valienle, pJlede desempeflar ese rol y,
por lo tanto, nosotros consideramos esa cualidod como el primer
" pr~uisito de los grandes lideres militares.
(EN GUERRA, pág. 192).
De hecho, lo que mas preocupa a Clausewitz acerca del calibre del
liderazgo militar, es la disminución del grado de valentia, a menudo
experimentado por los comandantes, mientras ascienden en sus grados:
Cuanta de ' hta cualidad (valentfa), 'permanece hasta qUe akanza
grados mayores y ~pués que el entrenmnielJlO y 16 experiencia lo
han afectado y modificado, es ya otro asunto.
(EN GUERRA, pág. 191).
Mientrtls mas alto el rango militar, mayor es el grado por el cual
dicha actividad es golJenuliUz por la mente, por el inleleCl0;t:dr su
interior. Consecuentemente, la valentÚl, que es una cual~ , del
temperamento, tenderá a mantl!nerse en suspenso. Esto explica
112
ValenUa y Calculo
porque es tan raro ver ésto en los gradtJs anos, y porque son aun
más admirables cuando se les encuentra.
(EN GUERRA, pág. 191).
Ya que el cree que la valentía es la cualidad mas esencial, Clausewitz,
prefiere la falla a la inacción y sugiere que el cálculo sin valentia, es estéril
y tiende a fracasar. Consecuentemente, la valentía que es difícil de
encontrar en 108 grados altos, es la mas critica de las dos. Como el
comenta, "Aún las aventuras tontas (es decir, la valentía sin objetivo) no
deben ser desdeñadas; básicamente nacen de la osadía, que en éste caso han
salido con una irrestricta pasión del pensamiento.
(EN GUERRA, Pág. 190)
113
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' ''';
(página inten(:;onalmente dejada en blanco)
114
16
CONC:CUSIONES > '
La extensión de la ~recha cultural e histórica que separan a, -El
Arte de la Guerra-de iun Tm y a, -En Guerra-, de Clasusewitz, por no
mencionar la aparente naturaleza contradictOria de sus escritos, - han ' .
originado el asumir que los dos poseen tronas 'antagónicas. Sin embar~o,
UD examcm mas cercano revela que así como existen diferencias, también
hay un número de similitudes y elementos complementarios. Las seleccio- ,
nes ocasionales del libro de Jomini, ,-El Arte de la Guerra·, indica que las
diferenciu entre Jomini Y CJausewitz también han,sido sobredimensionadas.
Los puntos principales en 108 c~~ SUD .Tm y Cl~~tz, están_en
desacuerdo, se refieren al valor de la mteli¡OOCUl, a la utilidad del engano,
la posibilidad de UD ataque por ~.¿ la posibilidad de predecir Y
controlar los eventos en el ClIJIIPO de a. En los requisitos de calidad
para UD comandante militar, a pesar que ellos están -de -acuerdo en
principio, pero difieren en el énfasis: Son Tzu prefiere confiar principal-
mente en la experiencia de los maestros de la guerra, en. hacer cálculos ,
racionales, mientras Clausewitz considera la intuición artística del genio
militar como UD fiwtor crítico. Finalmente, ellOs mantienen similares puntos
de vista en la prepondet8ncia de la pOlítica en la guertá; la necesidád de '
preservar la autonomía ~fesional del militar en el combate; la gran ,
ImportanCia de la superioridad numérica y lo deseable de asegurar la
victoria tan.-.,idacomo decisivamente sea posible, una vez que la guerra,
se haya tomado inevitable. .
115
Maestros tú kz Gue17'tl
116
NOTAS Y REFERENCIAS
1. WEI Arte de la Guerra-, de Sun Tm, traducido por Samuel B.Grif-
fith (New York: Oxford University, 1971) PAG V-VII. Todas las
anotaciones en el texto son de ésta edición, 'lue es la mas accesible
al moderno lector americano. Otras tradUCCiones '1ue podrían ser
consideradas son: SUN TZU, "El Arte de la Guerra , traducido por
Thomu Cleary (Baston: Shambhala, 1988); SUD Tm, -El Arte de
la Guena W: Manual Militar, traducido por Chang Lin (Hong Kon,:
Premsa, Libro Lejano Este, 1969); Sun Tm, -El Arte de la Guerra ,
traducido por A. y G. Chen (Singapore: Grabam Brash (PTE)Lta.,
1982); Y Sun Tm, -El Arte de la Guerra-, traducido por Lionel
G~~ (I.oodres: LUZAG, 1910), ahora di~aib1e en la siguiente
edición: SUD Tm, -El Arte de la Guerra - • editado por James ClaveU
(New York: Delcorte, 1983). Otra edición de la ttaducc:ión de Giles,
fue publicada por G~ Brash (Singapore, 1989).
Una traducción de Giles del Texto (sin SUB comentarios y notas) fue
tambi6n publicada en series por la Compañía de Publicaciones del
Servicio Militar de Harrisburg, Pennsylvania, en 1944, con una
introducción y notas del Brigadier General, Tbomas R. Phillip.
Una nueva y mas exacta traducción de SUD Tzu, está ahora siendo
preparada para su .publ~cación por UD .liguista chino, J .Huang, ~e
Santa Barbara, CallfOrma. Esta traducción está basada en una copla
de Son Tm, que fue descubierta en las excavaciones de las tumbas
de Han en 1972; de acuerdo a Huang, ésta copia, que fue escrita en
tablillas de bambú, UD poco mas atrás de dos milenios, es muy
cercana a la pre-Qin SUD Tm, y que permitirá al traductor, corregir
los numerosos errores que han Ido introduciéndose en el texto a
través de 108 siglos. El moderno 'edito,r /kaductor de Son Tm, no
solo tratará 'el problema de la traducción·del Chino al Inglés, si DO
tratará de adaptar el significado de las cl4sicas palabras c6inas y las
frases consistentes de caracteres que puede haberse dejado de usar,
o que han adquirido nuevos signiñ~ en el moderno idioma
chino. Mas aun, parte del problema es evitar la inftuencia de
cooceptos estratégtcos modernos y termiaolo¡ía en los periodos
antiguos, pero al mismo tiempo, hacer la tFaducciÓD eutendíble a los
actuales lectores.
En aras de la brevedad, las aseveraciones atribuidas directame.nte a
SuD Tm son referidas en mi escrito, como SUD Tm, pero cada cita
de comentarios varios (no SUD Tm), están precedidos por el nombre
de especifica autoridad (tales como Tu Mu, Ts'ao Tss'ao, Cbang
Yu, Mei Yao - Cb'en y Ho Yen-hsi, por , ~ombrar. a, unos pocos)
_;'.,.. .' r' ':" ,,,:. .
117
Además, todas las refecencias SÓD hechas a Sun Tm mas que aREl
SunTzu". t6nnino basado asumiendo que "El Arte de la Guerra", es
una compilación de la sabiduría de al menos,vanos autores en
varias generaciones. Es :'esto, vea "SUD Tzu para Estrategas- de
Eduard O'Dowd Y Aíthur Waldren, Estrategia Comparativa,
Volumen 10 (1991), Pago 25-36
~. \
118 ." e
~. ,
Notas y RelerencilJs
.. ,. .'.'~'
119
Maestros de la Guerra
120
Notas y Referencias
121
~aesJros de la GllemJ
122
Nottu y Rejerencills
r-..:;. -
inhumanamente a éste punto. La guerra en sus manos era realizada
sin descanso, hasta que el ENO sucumbiera. Con toda seguridad, es
natural que éste fenómeao, bañ que voltiemos nuevamente al
coocepto puro de la guerra con todas SUB implicaciones rigurosas.
(En Guerra, Capitulo 2, Libro 8, Pi¡. 580).
Pero éste argumento es seguido por una aseveración cualificativa:
123
MaeslFos de la,. Guenu
.....
,~
... ::: .: " ,
124
Notas J Referencias -
--- Juntamente con unos cuantoS de los mas importantes ·Principios del
Arte de la Guerra, 2 volúmenes traducidos por el COronel S.B.Ho~
_ bird (New Yord: D.Von Nostrand, 1865) Volumen n, Pág. 446.
- Mas abajo se indica como Jomini, Grandes Operaciones Militares.
24. Otra discusión interesante del concepto del centro de gravedad en los
niveles operacionales, se encuentra en "En la Guerra de Hoy Dia" ,
de Friedricb Von Bem Hardi, 2 volúmeaes (Londres, Hugh Rees
1913), volumen 2, Capitulo S: "Espacio y la Dirección Decisiva"
Pág. 243-84. Este Libro, que incluye numerosas referencias al de
"En Guerra-de Clausewitz, es un excelente ejemplo de la interpre-
tación y critica de Clausewitz a los militares alemanes, en el nuevo
siglo.
25. En "En la Guerra de Hoy Día-, Von Bemhardi, recalca que después
de las fuerzas armadas enemigas, el mas importante "centro de
gravedad" es la capital del país enemigo.
125
Maestros th la Gwmz
126
Notas y Relerencitls
. ~ ..
127
Maestros de la Guerm
128
NoIlIs Y RelereRCiss
45. úna idea siinilar Púede Ser 'eacontrada "en la "Historia de la Guerra
Peleponesa e de Thucydides".
y D08Otros somos sabios, porque somos educados, con poca
instrucción para despreciar las leyes y con severo auto control para
desobedecerlas y hemos nacido, no para ser sabios en asuntos
, inútiles (tal como el conocimiento que puede hacer una crítica
injusta a los planes injustos en teoría del enemigo), pero mseñados
para coosiderar que esos esquemas de nuestros enemigos , no son
distintos a los nuestros, y que las posibilidades de oportunidades, no
se determinan por cálculos. En la práctica, nosotros siempre
basamos nuestras preParaciones contra un eoemi¡o, en el asumir que
sus planes son 'buenos. Sin embargo, es justo descausar BUefitras
esperanzas, no en la creencia de sus desatinos, pero si ea el de
nuestras provisiones. Tampoco debemos creer que hay mucha
diferencia entre hombres y hombres, pero si el pensar que la
superioridad descansa en que ha sido educado en las escuelaS mis
severas. (Traducido Richai'd Grawley - New York: E,P DuUon Y
~_" 1950) Pig. 56 (Trucydides está describiendo el carácter
espartano). '
129
Maest79s de la Guena
58. Mediante esta aseveración, yo no quiero decir que ,el engaño DO era
importante en los tempranos períodos de la historia. Al contrario,
130
Notas y Referencias
.....
1::
Maestros de la Gue17'a
132
......
NolIIs y Referencias
. , ' ,.' . , --::-~ " .
....... Pero considerea la vasta influencia de accidentes en la guerra
antes de iniciarlas. Y si ésta continua, generalmente se convierte en
un asunto de oportunidades, las cuales, ninguno de nosotros,
~ exentos y cuyos eventoS debemos arriesgarlos en la
oscuridad (Libro 1, Capítulo 3, Sección 78, Pág. 52).
El Mariscal de Campo, Viscount Wavell, describe el rol de la
incertidumbre en la guerra, con estas palabras. ..
133
Maestros de Itz Guenv
134
ALGUNOS VISTAZOS SOBRE WS TRABAJOS DE
MICHAEL l. HANDEL
Daily Telegraph
·Yo recomiendo que los comandantes veteranos y oficiales de
inteligencia de alto nivel (o los que ~iran a éstas posiciones), no
solo lean este libro, si no que lo estuchen".
Parametros
- "Guerra, Estral.....:..
-.._ e In·~eoaa.
....:.. ."
"Handel ofrece muchos ~emplos de conocidas consideraciones
estratégicas sacrificadas por presiones políticas de corto plazo".
History
135
Maestros de la Gue17tl
The Crytogram
. -,..::
136