Gardia Lamblia Microbiología
Gardia Lamblia Microbiología
Gardia Lamblia Microbiología
GIARDIA LAMBLIA
Gardia intestinalis
ESTADIOS MORFOLÓGICO:
comprende dos estadios: la forma vegetativa móvil, que parasita el intestino delgado
(trofozoíto) y la forma de vida libre e infectante (quiste).
El trofozoíto es anaerobio aerotolerante, heterótrofo y se multiplica por fisión
binaria longitudinal cada 9 a 12 horas. Tiene forma de pera, mide de 9 a 21 micras
(μm) de largo y de 5 a 15 μm de ancho y su espesor es de 2 a 4 μm; presenta dos
núcleos colocados en la parte anterior, un disco ventral convexo en la mitad
anterior, con el que se adhiere a la mucosa intestinal, y cuatro pares de flagelos
que participan en la locomoción.
Los quistes son de forma ovalada, con paredes finas y un tamaño de 11-14 μm de
longitud, de 7-10 μm de ancho y de 0,3-0,5 μm de espesor. Los quistes son formas
resistentes responsables de la transmisión de la giardiasis.
CICLO BIOLÓGICO:
Su ciclo de vida es directo (un solo hospedador).
Fase 1: Los quistes y trofozoíto se encuentran en las heces (estadio diagnóstico).
Los quistes son muy resistentes y sobreviven por varios meses en agua fría. La
infección ocurre por la ingestión de quistes en agua y alimentos contaminados, o
por la ruta fecal-oral en las manos o fómites)
Fase 2: Cuando el nuevo hospedador animal o humano ingiere los quistes, en el
intestino (duodeno) del hospedador la cubierta del quiste se disuelve dejando libre
la forma vegetativa, un individuo tetranucleado que se divide inmediatamente en
dos trofozoíto binucleados que se anclan al epitelio intestinal.
Fase 3: Giardia lamblia vive en forma de trofozoíto en la luz del intestino delgado
(principalmente en el duodeno) adherido a las vellosidades intestinales por medio
de los discos bilobulados. Se alimenta y se reproduce hasta que el contenido
intestinal inicia el proceso de deshidratación, momento en el que comienza el
enquistamiento del trofozoíto.
Fase 4: El enquistamiento ocurre cuando el parásito transita hacia el colon. Pierde
los flagelos, adquiere una morfología ovalada, se rodea de una pared quística y
madurez. La excreción de los quistes suele coincidir con la manifestación de los
primeros síntomas, si los hay, de la infección Los quistes expulsados junto a las
heces ya son infectantes.
El estadio de quiste se encuentra más comúnmente en las heces no diarreicas. Puesto
que los quistes al ser excretados o poco tiempo después son infectantes, es posible la
transmisión entre persona a persona. A veces los animales son infectados con Giardia,
pero no está clara su importancia como reservorio.
PATOGENIA:
La patología originada por G. lamblia se debe principalmente a los efectos que causan la
acción mecánica de adherirse y fijarse al epitelio intestinal. Dichos efectos producen una
alteración de las microvellosidades, que disminuyen su superficie de exposición al ser
engrosadas, y esto conlleva la aparición de diversas alteraciones fisiológicas más o menos
graves, según el mayor o menor deterioro del proceso de absorción. Cabe mencionar que
la sustracción de alimento producida por el parásito no parece ser relevante en la
patogénesis. La patogenicidad también se ve muy influenciada por el tipo de cepa y el
estado inmunitario del hospedador y es totalmente aeróbica. En los casos más severos se
puede llegar a producir el síndrome de malabsorción, debido a la destrucción de las
células epiteliales del intestino delgado. Esto obliga a un constante reciclaje de los
epitelios con células inmaduras, que aún no son capaces de absorber o digeridas ciertas
moléculas, lo que determina una malabsorción de lípidos, glúcidos y proteínas. Está
caracterizada por la aparición de esteatorrea (heces grasas y copiosas) y, posteriormente,
de deficiencias proteicas y vitamínicas.
La duración de la fase aguda de la infección es de unos 3 o 4 días y va desapareciendo a
medida que actúa el sistema inmunitario del hospedador. En algunos individuos,
principalmente aquellos inmunodeficientes, la enfermedad puede hacerse crónica,
pudiendo prolongarse los síntomas durante años.
Giardia Lamblia está presente en todo el mundo. Las personas se infectan al ingerir agua o
alimentos contaminados por heces que tienen quistes de giardia o por contaminación
directa por dichas heces, como podría acaecer en guarderías infantiles, campamentos de
refugiados o asilos o durante el sexo bucal-anal. Los quistes viven en el agua hasta tres
meses. Los brotes en personas en campamentos en áreas silvestres sugieren que los
humanos pueden infectarse con diversas giardias de animales mamíferos presentes en
roedores, ciervos, ganado vacuno, ovejas, caballos o animales domésticos.
En caso de síntomas, estos se manifiestan tras un periodo de incubación de siete a catorce
días (la incubación puede durar hasta cuarenta y cinco días) y comprenden: diarrea súbita
acuosa o pastosa, sin sangre, esteatorrea (evacuaciones grasosas, generalmente
explosivas y fétidas), dolor epigástrico postprandial, anorexia, distensión abdominal,
flatulencia y, ocasionalmente, cefalea, febrícula y manifestaciones alérgicas (artralgias,
mialgias, urticaria). En la mayoría de los casos la infección se resuelve espontáneamente al
cabo de unas seis semanas.
DIAGNÓSTICO:
La prueba más utilizada para el diagnóstico de la Giardiasis continúa siendo el estudio
parasitológico de las heces. Se deben obtener tres muestras de heces de tres días diferentes,
porque la eliminación de quistes no es continua y puede ser que con una sola determinación no se
consiga pillar al parásito. Para el estudio se pueden utilizar tanto muestras en fresco como
concentradas o fijadas.
La observación de la muestra al microscopio permite visualizar los quistes del parásito o
incluso los trofozoíto. En algunos laboratorios ya se utilizan preferentemente técnicas de
detección de antígenos por inmunofluorescencia, ELISA y técnicas no enzimáticas.
Tratamiento:
A la fecha se cuenta con cuatro fármacos para el tratamiento de la Giardiasis: clorhidrato
de quinacrina, metronidazol, furazolidona y paromomicina. La quinacrina y metronidazol
son un poco más eficaces (70 a 95%) y se prefieren para pacientes que pueden ingerir
tabletas. La furazolidona se utiliza en la población pediátrica porque está disponible en
forma de suspensión líquida, pero sus tasas de curación son inferiores. Estos tres fármacos
requieren administración por 5 a 7 días. El tinidazol es un fármaco oral seguro y eficaz
como tratamiento de una sola dosis.
PREVENCIÓN:
• Medidas higiénicas personales.
• Ebullición de agua por 10 minutos.
• Filtración de alta calidad en acueductos o viviendas.
•Saneamiento ambiental.