Neurociencia

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Escuela Normal Superior “Prof.

Moisés Sáenz Garza”

Materia: Neurociencia en la Adolescencia

Especialidad: Licenciatura en Enseñanza y


Aprendizaje de la Geografía en Educación
Secundaria.

Reporte de lectura equipo Neurociencias


aplicadas: comprensión del cerebro adolescente

Maestra: Mirna Azucena Castro Elizondo

Alumno: Noe Daniel Sandoval De La Cruz

4º Semestre

Monterrey, NL a 26 de abril del 2023


La metacognición o procesos metacognitivos es la capacidad de una persona de
pensar en su pensamiento, de conocer sus conocimientos, de ser consciente de
su consciencia. Es una habilidad del más alto nivel, signo de una personalidad
muy desarrollada. La metacognición puede adoptar muchas formas; incluye el
conocimiento sobre cuándo y cómo utilizar ciertas estrategias para aprender o
resolver problemas.

Los tres componentes de la metacognición:


Conocimiento: Esto es lo que las personas saben sobre sí mismas y su
pensamiento.
Regulación: Es la regulación del conocimiento para ayudar a la gente a controlar
su propio aprendizaje.
Experiencia: Esta es la experiencia que es relevante para los esfuerzos cognitivos
actuales.

Las habilidades metacognitivas son herramientas básicas que permiten a los


estudiantes tomar plena conciencia de sus fortalezas y debilidades en el proceso
de profesionalización universitaria. Un componente clave en la metacognición es
la autorregulación. Permite tener conciencia del propio proceso de aprendizaje y
disminuye la posibilidad de sucumbir en la tóxica conducta procrastinadora. La
procrastinación académica es una conducta que afecta la vida personal y
profesional del estudiante universitario. La capacidad para autorregular los
procesos mentales que inducen a conductas académicamente tóxicas requiere de
una habilidad metacognitiva. La metacognición regula activamente el pensamiento
que conduce a conductas de ocio negativo, principal factor del bajo rendimiento
académico.
Una herramienta básica para potenciar habilidades metacognitivas en estudiantes
universitarios, se compone de tres elementos fundamentales: planificar, monitorear
y evaluar. Un adecuado uso de estos tres elementos permite dirigir de forma más
fluida el aprendizaje.
¿Qué es la Atención?

La atención se puede definir como la capacidad de seleccionar y concentrarse en


los estímulos relevantes. Es decir, la atención es el proceso cognitivo que nos
permite orientarnos hacia los estímulos relevantes y procesarlos para responder
en consecuencia. Cabe destacar que la atención no es un proceso unitario, sino
que existen distintos tipos de atención. Como se puede intuir por la propia
definición de atención, esta capacidad cognitiva es de gran importancia, pues la
usamos a diario. Afortunadamente, podemos mejorar la atención con un plan
adecuado de entrenamiento cognitivo.

Tipos de atención

La atención es un proceso complejo que participa prácticamente en todas nuestras


actividades diarias. A lo largo del tiempo se ha hecho evidente que la atención no
era un proceso unitario, sino que se podía fragmentar en diferentes “sub-procesos
atencionales” o tipos de atención. De este modo, se han ido proponiendo
diferentes modelos para explicar de la manera más fiel posible cada uno de dichos
sub-componentes o tipos de atención.
la atención se descompone en: 
Atención Interna: Capacidad de prestar atención a procesos internos mentales o
sensaciones. 
Atención Externa: Se trata de la atención causada por estímulos que provienen del
exterior, de nuestro entorno.
Atención Abierta: Está acompañada de respuestas motoras, que en este caso nos
facilitarán la acción de atender, por ejemplo, girar la cabeza y mirar a una persona
cuando nos habla.
Atención Encubierta: Esta capacidad nos permite prestar atención a estímulos sin
que aparentemente de la sensación de estar llevando a cabo esa acción.
Arousal: Hace referencia a nuestro nivel de activación y al nivel de alerta, a si
estamos adormilados o enérgicos.
Atención focalizada: Se refiere a la capacidad de centrar nuestra atención en
algún estímulo.
Atención sostenida: Se trata de la capacidad de atender a un estímulo o actividad
durante un largo periodo de tiempo.
Atención selectiva: Es la capacidad de atender a un estímulo o actividad en
concreto en presencia de otros estímulos distractores. 
Atención alternante: Consiste en la capacidad de cambiar el foco atencional entre
dos o más estímulos. 
Atención dividida: Se puede definir como la capacidad que tiene nuestro cerebro
para atender a diferentes estímulos o actividades al mismo tiempo.
Atención Auditiva:Capacidad de atender a estímulos que percibimos a través de
nuestros oídos.

FE de desarrollo temprano

La capacidad de control inhibitorio refleja el dominio sobre las activaciones


automáticas como una forma preferencial de procesamiento. Por medio de
pruebas de efecto Stroop adaptadas, se ha encontrado que las activaciones
automáticas de procesamiento para objetos con colores prototípicos se presentan
desde la edad de 4 años; cuando los niños tienen que denominar objetos con
colores distintos a su prototipo.

También podría gustarte