Retraso Lenguaje
Retraso Lenguaje
Retraso Lenguaje
(UAPA)
MATERIA:
TEMA:
Trabajo Final
PARTICIPANTES:
MATRICULA
Kiberly de los Santos 15-5854
FACILITADORA:
Rosa Minaya
Introducción
Disglosia
Disartrias
Trastornos fonológicos
Disritmias:
- Taquilalia: habla excesivamente rápida, puede acompañarse de hipercinesia e
impulsividad.
- Tartamudeo o disfemia: habla entrecortada que se emite con esfuerzo excesivo. Puede
ser transitoria, durante el tercer y cuarto años, denominándose fisiológica o primaria.
Los niños afectados por este retraso muestran un lenguaje que se va desarrollando por
los cauces normales, pero más lentamente.
Puede diagnosticarse como retraso del lenguaje si: el problema fundamental está en el
aspecto expresivo; las alteraciones fonológicas y el escaso vocabulario son las
conductas más llamativas; el lenguaje oral se inició 1 año o 1 año y medio más tarde de
lo habitual; a pesar del retraso temporal, se observa una evolución paralela a la estándar
en los rasgos característicos de cada etapa. Muchos niños pueden compensar este retraso
si cuentan con un entorno estimulador y buenas capacidades intelectuales. Suelen
responder muy bien al tratamiento logopédico y mejoran en poco tiempo sin secuelas.
En este caso existe una disociación evidente entre el desarrollo cognitivo, la capacidad
interactiva y las competencias lingüísticas formales del niño.
La tendencia actual es la utilización del término TEL para referirse a este grupo
heterogéneo de niños, que sustituye al más clásico de "disfasia".
Afasia adquirida
Pérdida de lenguaje por una lesión hemisférica adquirida, tras un período de desarrollo
de lenguaje normal. De especial gravedad la afasia adquirida epiléptica (síndrome de
Landau-Kleffner). Ésta suele comenzar entre los 3-8 años de edad, con desarrollo de
lenguaje previo normal. El comienzo es agudo o subagudo. Generalmente están
afectadas la comprensión y la expresión; el 90% se asocia con crisis epilépticas y en el
electroencefalograma (EEG) siempre existen paroxismos, de predominio en áreas
temporales.
Implicaciones Educacionales
Retraso del Habla y Retraso del Lenguaje, en el primero sólo está afectado el
nivel fonológico, mientras que en el Retraso del lenguaje están todos los códigos
afectados.
Disfasia y retraso del lenguaje. En la disfasia destaca la gran lentitud de la
evolución y la respuesta lenta a la intervención pedagógica, mientras que en el retraso
del lenguaje tiene una recuperación más acelerada y una respuesta positiva a la
intervención y además se encuentra menos afectada la comprensión.
Podemos señalar como criterios significativos para detectar un retraso del lenguaje:
Dificultades en el desarrollo del lenguaje a nivel fonológico, semántico y
morfosintáctico.
Repercusiones en el desarrollo de aspectos funcionales del lenguaje.
Comprensión alterada, pero en menor medida que la expresión.
Dificultades, en los aprendizajes escolares.
La intencionalidad comunicativa puede verse inhibida, en función de sus
experiencias personales y respuestas de contexto social, familiar, etc...
Aunque en el retraso del lenguaje hay una aparente ausencia de causas, deben existir
condiciones, bien del propio niño, bien de la situación en la que el aprendizaje del
lenguaje se produce, que sean distintas a las dadas en la adquisición normal.
Factores motores: en la emisión del lenguaje debe darse una gran agilidad de
los órganos fonoarticulatorios (boca, lengua…). Una ejercitación incorrecta dificulta
este aprendizaje.
Factores psicosocioafectivos: aquí se incluyen las relaciones afectivas con los
padres, nivel cultural del medio, personalidad del niño, bilingüismo mal integrado, celos
con un hermano menor, actitud sobreprotectora de los padres…
El tratamiento irá enfocado tanto al niño como a sus padres ya que en ocasiones es
preciso modificar ciertas actitudes (sobreprotección, poca estimulación…) y enseñar
técnicas que ayuden a estimular el lenguaje en su hijo (en un post detallaremos en qué
consisten estas técnicas)
Se aconseja iniciar la reeducación lo más pronto posible, ya que está demostrado que si
existe retraso temprano se mostrará retraso del lenguaje posteriormente, junto con
dificultades de socialización.
Hay que tener en cuenta además, que los niños con retraso del lenguaje son mucho más
susceptibles de tener dificultades en el aprendizaje de la lectura y escritura. Esta
situación de riesgo es tanto mayor cuanto mayor sea el niño.
Actividades de Intervención
- Muestra al niño que te interesas por lo que dice al repetir sus palabras y añade
información adicional. Por ejemplo, si el niño dice "flor bonita", puedes responder
diciendo: "Sí, esa flor es muy bonita. Es de color rojo. Huele muy rico. ¿Quieres oler la
flor?".
- Devuélvele la palabra mal articulada para que pronuncie bien varias veces.
- Demuestra al niño que para ti lo que él tenga que decir es muy importante al
pedirle que repita lo que no pueda entender por completo. Por ejemplo, "Sé que quieres
un bloque. Dime otra vez qué bloque quieres".
- Ayuda al niño a expandir su vocabulario. Introduce nuevas palabras leyéndole
librosque tengan una oración sencilla en cada página.
- Nombra objetos y describe las ilustraciones del libro. Presenta sinónimos para las
palabras familiares (ej., mami, mujer, señora) y usa el nuevo vocabulario en oraciones
para ayudar al niño a aprender las palabras en su contexto.
- Pon objetos dentro de un cubo y pide al niño que los saque de uno en uno, diciendo
cómo se llaman. Repite lo que el niño diga y añade información adicional: "Esto es un
peine. Sara se peina el cabello". Saca los objetos del cubo y ayuda al niño a agruparlos
por categoría (ropa, alimentos, artículos para dibujar, etc.).
- Recorta fotos de revistas viejas y haz un álbum de objetos familiares. Ayuda al niño
a pegar las fotos en el álbum. Practicad a nombrar lo que ilustran las fotos, usando
gestos y palabras para demostrar cómo usar los objetos.
- Mirad fotos de la familia e indica quién aparece en las mismas. Usa frases y
oraciones sencillas para describir lo que ilustran las fotos (ej., "Raúl nada en la
piscina").
- Escribe frases sencillas debajo de las fotos describiendo lo que ilustran. Por
ejemplo, "Puedo nadar", o "Feliz cumpleaños, papi". El niño comenzará a entender que
la lectura es la expresión escrita del lenguaje oral.
- Haz que el niño tome decisiones al contestar preguntas, en vez de hacer preguntas
que pueda contestar simplemente con un "sí" o un "no". Por ejemplo, pregunta
"¿Quieres un vaso de agua o un vaso de leche?" en vez de preguntar "¿Quieres leche?,
¿Quieres agua?". Asegúrate de esperar por la respuesta y de alentar al niño cuando
pueda comunicar con éxito lo que desea: "Gracias por decirle a mamita lo que quieres.
- Continúa cantando canciones, jugando juegos con las manos y los dedos ("Este
cerdito fue al mercado*") y recitando rimas infantiles ("Ada, la desordenada"). Estos
juegos y canciones enseñan al niño sobre los ritmos y sonidos del lenguaje.
- Reafirma las destrezas de comprensión del lenguaje del niño jugando a "sí o no":
"¿Eres una niña?, ¿Es eso una cebra?, ¿Te llamas Patricia?".
- Desarrolla la atención por los sonidos, por ejemplo, los ruidos de los coches, la
gente en la calle o la música. Conviene que aprendan a escucharlos para poder
diferenciarlos.
- Desarrolla los músculos implicados en el habla, para lo que son apropiados los
juegos de estimulación tales como soplar, masajear la boca y la cara, sacar la lengua,
imitar expresiones faciales, dar besos, etc.
Conclusion
Al evaluar el lenguaje, tenemos en cuenta que está compuesto por tres dimensiones, las
cuales serán objeto de estudio: la forma (cómo se dice un mensaje hablado; incluimos
el nivel fonético-fonológico y el nivel morfosintáctico), el contenido (qué se dice; lo
constituye el nivel léxicosemántico) y el uso (qué utilización se da del lenguaje, en un
contexto y con unos fines determinados; aquí incluimos el nivel pragmático).
Se aconseja iniciar la reeducación lo más pronto posible, ya que está demostrado que si
existe retraso temprano se mostrará retraso del lenguaje posteriormente, junto con
dificultades de socialización.
Hay que tener en cuenta además, que los niños con retraso del lenguaje son mucho más
susceptibles de tener dificultades en el aprendizaje de la lectura y escritura. Esta
situación de riesgo es tanto mayor cuanto mayor sea el niño.