Estrategias Didácticas para Enseñar A Aprender
Estrategias Didácticas para Enseñar A Aprender
Estrategias Didácticas para Enseñar A Aprender
Relaciones.
Establecimiento de
conexiones
Manejo de Significatividad y
a dos niveles:
la funcionalidad de lo que se
– Repetición: Consolidación
situación está aprendiendo.
de ideas básicas.
actual. Análisis de condiciones.
– Novedad:
Inicio de las
habilidades básicas.
Avanzar hechos y
Predicción de nuevas
consecuencias.
Ir hacia situaciones.
Experiencia
delante Previsión de resultados
propia y de otros.
esperados y alternativos.
Diversificar situaciones.
Si nos remitimos a nuestra secuencia didáctica y sus alternativas que incluyen los
impulsos del profesor en cada una de las direcciones del pensamiento, ubicamos
de inicio un grupo de actividades para elaborar nuevos contenidos, sus posibles
momentos pudieran ser: presentación-explicación-alternativas-aplicación.
Un estudiante con un bajo nivel de desarrollo de habilidades sería el que ejecuta
las acciones como si fueran únicas en sí mismas, sin relacionarlas con otros
contenidos abordados en clases o con situaciones reales.
Constructivo
Entre las habilidades que ejercita el role playing (o juego de roles) destaca la
comunicación, el pensamiento crítico, la creatividad y el liderazgo, pero al
mismo tiempo demanda un conocimiento teórico confiable de factores
históricos, sociales, económicos, etc.
3. Investigación
Los proyectos de investigación son altamente recomendables para la
enseñanza por competencias siempre y cuando se enfoque en descubrir las
causas o el “por qué” de alguna situación relevante en la vida de los
estudiantes.
Por ejemplo, podemos pedirles que dediquen la semana a averiguar por qué
los hombres y las mujeres perciben sueldos porcentualmente distintos, o por
qué las empresas pueden explotar tantos recursos naturales escasos, como
el agua, con aparente impunidad.
Las actividades de investigación son especialmente útiles para aprender a
aprender y para desarrollar habilidades de comunicación fundamentales
como la síntesis. También permiten que los alumnos se involucren realmente
con la realidad más allá de la mera teoría.
4. Debates
Enfrentarnos a creencias y posturas distintas a las propias es parte inevitable
de la vida, pero también es algo sumamente positivo cuando aprendemos
que una diferencia de opinión puede ser una enorme oportunidad
para enriquecer los conocimientos y la visión de ambas partes.
Sentirnos cómodos con la pluralidad y al mismo tiempo ser capaces de
defender nuestra ideología es una competencia de gran valor en el contexto
social actual. Por eso las actividades de debate consciente y respetuoso son
muy recomendadas en este modelo de enseñanza.
Lo ideal es partir de posturas genuinas, a diferencia de los debates
estudiantiles tradicionales en los cuales se impone una causa a defender a
los distintos equipos, independientemente de lo que en el fondo crean.
Por ejemplo, podemos preguntarles a los alumnos quiénes consideran que es
más importante para el gobierno invertir en educación, y quienes creen que
es mejor invertir en generación de empleos, e invitarlos a debatir no para
elegir un “ganador”, sino para llegar a un consenso mutuo.
Referencias
Gomez, T. (2011). Dime qué resuelves y te diré qué aprendes. Desarrollo de
competencias en la universidad con el método de proyectos. México: Universidad
Iberoamericana. Consultado el 15 de diciembre del 2022. Disponible en:
https://ibero.mx/formaciondeprofesores/Apoyos%20generales/Guia_docente_desa
rrollo_competencias.pdf
Perreneud (1999). Construir competencias desde la escuela. Santiago: Ed
Dolmen. Consultado el 15 de diciembre del 2022. Disponible en:
https://ibero.mx/formaciondeprofesores/Apoyos%20generales/
Guia_docente_desarrollo_competencias.pdf