El Método de Los Científicos

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“EL MÉTODO DE LOS CIENTÍFICOS”

Una investigación biológica generalmente empieza con una observación, esto es, con algo que llama la
atención del biólogo. Por ejemplo, un biólogo que estudia el cáncer puede notar que cierto tipo de cáncer
no responde a la quimioterapia y preguntarse por qué pasa eso. Una ecóloga marina, al observar que los
arrecifes de coral de su lugar de estudio se decoloran (se vuelven blancos), puede empezar una investigación
para entender las causas de ese fenómeno.

¿Qué hacen los biólogos para dar seguimiento a esas observaciones? ¿De qué manera podes dar seguimiento
a tus observaciones del mundo natural? Para ello existe “algo” llamado el método científico, un método
lógico para la resolución de problemas usado por biólogos y muchos otros científicos.

En los fundamentos de la biología y otras ciencias se encuentra un método de resolución de problemas


llamado método científico. El método científico tiene cinco pasos básicos (y un paso más de
"retroalimentación"):

★ Se hace una observación.


★ Se plantea una pregunta.
★ Se formula una hipótesis o explicación que pueda ponerse a prueba.
★ Se realiza una predicción con base en la hipótesis.
★ Se pone a prueba la predicción
★ Se repite el proceso: se utilizan los resultados para formular nuevas hipótesis o predicciones.

El método científico se usa en todas las ciencias (entre ellas, la química, física, geología y psicología). Los
científicos en estos campos hacen diferentes preguntas y realizan distintas pruebas, sin embargo, usan el
mismo método para encontrar respuestas lógicas y respaldadas por evidencia.

Ejemplo del método científico: ¡no se tuesta el pan!

Acerquémonos intuitivamente al método científico aplicando sus pasos a la resolución de un problema


cotidiano.

1. Haz una observación.

Supongamos que tienes dos rebanadas de pan, las pones en el tostador y presionas el botón. Sin embargo,
tu pan no se tuesta.

2. Plantea una pregunta.

¿Por qué no se tostó mi pan?


3. Elabora una hipótesis.

Una hipótesis es una respuesta posible a una pregunta, que de alguna manera puede ponerse a prueba. Por
ejemplo, nuestra hipótesis en este caso sería que el tostador no funcionó porque el enchufe está roto. Esta
hipótesis no es necesariamente la respuesta correcta, sino una posible explicación que podemos comprobar para
ver si es correcta o si necesitamos proponer otra.

➔ ¿Cualquier explicación cuenta como hipótesis? Una hipótesis debe ser comprobable y refutable
para ser válida. Por ejemplo, "la pintura El Nacimiento de Venus, de Botticelli, es hermosa" no es una
buena hipótesis, porque no hay ningún experimento que pueda probar esta afirmación y demostrar
que es falsa. Sin embargo, "la gente piensa que El Nacimiento de Venus, de Botticelli, es hermosa" es
refutable pues puedes realizar un experimento en el que preguntes a muchas personas de diferentes
ámbitos si piensan que la pintura es hermosa. Observa que la manera de plantear una hipótesis
puede tener un gran impacto en el hecho de que sea válida o no.
➔ ¿Una hipótesis es una teoría? Esta pregunta surge con frecuencia, particularmente en referencia
a cosas como la teoría de la evolución de Darwin. Una teoría es diferente de una hipótesis, aunque
ciertamente están relacionadas. Una hipótesis es una respuesta potencial a una pregunta específica
relativamente pequeña. Por otro lado, una teoría aborda una pregunta más amplia, y se apoya en una
gran cantidad de datos provenientes de diversas fuentes. Por ejemplo, "el tostador no tuesta porque
el enchufe está roto" es una hipótesis; mientras que "los aparatos eléctricos necesitan una fuente de
electricidad para funcionar" es más cercano a una teoría.

4. Haz predicciones.

Una predicción es un resultado que esperaríamos obtener si la hipótesis es correcta. En este caso, podríamos
predecir que si el enchufe de corriente está descompuesto, entonces conectar el tostador en otro enchufe
de corriente debe solucionar el problema.
5. Pon a prueba las predicciones.

Para probar la hipótesis, necesitamos observar o realizar un experimento asociado con la predicción. En este
caso, por ejemplo, podríamos conectar el tostador en otro enchufe y ver si funciona.

➢ Si el tostador sí funciona, entonces la hipótesis es viable, y es probable que fuera correcta.


➢ Si el tostador no funciona, entonces la hipótesis no es viable, y es probable que fuera incorrecta.

Los resultados del experimento pueden apoyar o contradecir (oponerse) la hipótesis. Los resultados que la
respaldan no prueban de manera contundente que es correcta, pero sí que es muy probable que lo sea. Por
otro lado, si los resultados contradicen la hipótesis, probablemente esta no sea correcta. A menos que
hubiera un defecto en el experimento (algo que siempre debemos considerar), un resultado contradictorio
significa que podemos descartar la hipótesis y proponer una nueva.

6. Repite.

El último paso del método científico es reflexionar sobre nuestros resultados y utilizarlos para guiar
nuestros siguientes pasos.
● Si la hipótesis fue respaldada, podríamos realizar otras pruebas para confirmarla, o bien revisarla
para que sea más específica. Por ejemplo, podríamos investigar por qué el enchufe está
descompuesto.
● Si la hipótesis fue rechazada, elaboraríamos una nueva. Por ejemplo, la siguiente hipótesis podría ser
que hay un alambre roto en el tostador.

En la mayoría de los casos, el método científico es un proceso repetitivo. En otras palabras, es un ciclo más
que una línea recta. El resultado de una ronda se convierte en la información que mejora la siguiente ronda
de elaboración de preguntas.

¿Por qué no podemos probar una hipótesis de manera concluyente? ¿Y por qué no
podemos refutarla por completo?
Hay que hacer una distinción fundamental entre lo que es lógicamente posible y lo que es prácticamente
posible. Si hablamos de manera lógica, es imposible probar una hipótesis pero es posible refutarla. De
manera práctica, es un reto probar o refutar una hipótesis más allá de toda duda.

● Posibilidad lógica: Por ejemplo, supongamos que tenemos la hipótesis de que todas las manzanas son
rojas y la ponemos a prueba examinando el color de una muestra de diez manzanas. Si todas las
manzanas son rojas, se apoyará nuestra hipótesis, pero no se comprobará: si vemos más manzanas,
algunas de ellas podrían resultar ser verdes. Por el contrario, si una de nuestras diez manzanas es
verde, habremos (en un mundo de información perfecta y sin errores) refutado nuestra hipótesis.
● Posibilidad práctica: Si hablamos de manera práctica ("en la vida real"), sigue siendo imposible probar
una hipótesis ya que ni siquiera es lógicamente posible hacerlo. Sin embargo, también resulta difícil
refutar una hipótesis más allá de toda duda imaginable. Por ejemplo, supongamos que examinamos
nuestras manzanas en el escenario anterior y encontramos que una es verde. Si la manzana verde es
auténtica, la hipótesis no puede ser correcta. Sin embargo, es posible que la manzana no sea
realmente verde (en el sentido que nos interesa) y que la hayamos clasificado como verde debido a
un error o a un supuesto incorrecto. Por ejemplo, la manzana verde podría ser una manzana
decorativa que alguien pintó. O podría ser una manzana roja cubierta de moho verde, lo que hace
que se vea verde a primera vista.
● Recopilar un conjunto de evidencias: En cierto sentido, en el mundo real no podemos refutar de
manera concluyente la hipótesis de que todas las manzanas son rojas porque no podemos excluir la
posibilidad de que ocurra algún tipo de error, un supuesto incorrecto o una coincidencia extraña. Sin
embargo, supongamos que investigamos cuidadosamente cada explicación alternativa que podamos
imaginar (manzanas pintadas, mohosas, etcétera) y no encontramos pruebas que las sustenten.
Digamos, además, que repetimos el experimento examinando una cantidad de manzanas mucho
mayor y encontramos que hay una fracción consistente de verdes. Digamos también que las personas
de las granjas vecinas reportan que ven manzanas verdes de manera cotidiana.

En este caso, aunque la hipótesis de que todas las manzanas son rojas puede no haber sido refutada más allá
de toda duda, los resultados la contradicen con tanta fuerza que se la considera efectivamente rechazada.
En otras palabras, probablemente nadie la consideraría correcta ni diseñaría experimentos o basaría
suposiciones en ella.

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