Lineamientos Técnicos Clínica Psicológica El Llano Carrera de Psicología Sede Santiago

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 49

Lineamientos Técnicos

Clínica Psicológica El Llano

Carrera de Psicología

Sede Santiago

Santiago, 13 de julio del 2022


INDICE

I. Presentación e Historia

II. Funciones del Equipo

III. Funcionamiento de la Clínica y Proceso de Atención Psicológica

IV. Enfoques Teóricos de la Clínica


V. Bibliografía Básica de Lecturas para el Equipo
VI. Instrumentos

VII. Planificación del Proceso Terapéutico (Guía de Sesiones)

VIII. Anexos

1
I. Presentación e Historia

El siguiente documento entrega los lineamientos técnicos de la Clínica Psicológica


El Llano, Sede Santiago. Este documento no se encuentra de momento por la aprobación
del comité de carrera, pero entrega respuesta oportuna al equipo con el fin de trabajar este
año 2022.

Se ha creado este documento con el equipo compuesto el primer semestre del año
2022, Supervisores Clínicos Catalina Pérez, Johana Zapata, Laura Cid, Ximena Rojas,
Cecilia González, Tomás Garrido y de Directora (i) Paloma Labra Valerdi.

La Universidad Autónoma de Chile cuenta con tres sedes a lo largo de Chile, Sede
Santiago, Temuco y Talca, cada una de las sedes a cargo de la carrera de Psicología cuenta
con una Clínica Psicológica. Estas clínicas psicológicas han variado en su funcionamiento
tras la pandemia, con el fin de amoldarse frente a los nuevos requerimientos de las
atenciones online. Históricamente las clínicas han apoyado en el desarrollo de estudiantes
de psicología de quinto año, con el fin de ser un aporte al perfil de egreso de la carrera el
cual señala que el egresado de Psicología de la Universidad Autónoma presenta un perfil
generalista, formado para desarrollar a un nivel inicial los procesos de evaluación,
diagnóstico e intervenciones psicológicas, para mejorar el bienestar psicosocial y la salud
mental de las personas, grupos y organizaciones, aplicando los conocimientos propios de la
disciplina.

La primera Clínica Psicológica se instauró en el campus de Temuco, y


posteriormente se conformaron las clínicas de los campus El Llano, Talca y Providencia y
todas dependen de su respectiva facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. En el caso
de la Sede de Santiago, la carrera cuenta con dos Clínicas, una ubicada en la comuna de
Providencia y otra en la Comuna El Llano. Ambas clínicas comparten algunos lineamientos
técnicos, pero el funcionamiento varía de acuerdo a las instalaciones de los centros donde
se realiza el trabajo de cada una.

La práctica que se realiza es de carácter Clínico, siempre tomando en cuenta el buen


desarrollo de pensamiento crítico, como la capacidad de conocer y adaptarse a nuevos
escenarios. La Clínica Psicológica El Llano, contribuye a la formación profesional del
estudiante en práctica con el fin de que este sea capaz de reconocer y movilizar sus recursos
2
personales adaptándose a diferentes contextos y necesidades, mostrando un
comportamiento ético, respeto por las personas y responsabilidad social.

La misión de la Clínica Psicológica es fortalecer y complementar la formación de


los estudiantes de psicología de la Universidad Autónoma de Chile en el ámbito clínico,
brindando atención psicológica de alta calidad, eficaz y eficiente, realizando diagnóstico,
intervención y seguimiento a los usuarios del medio local y regional promoviendo bienestar
psicológico y salud mental en la comunidad. Su visión es ser un centro de formación
profesional que contribuya al desarrollo académico de los alumnos de la carrera de
Psicología, constituyéndose en un espacio de atención multidisciplinaria, que dé respuesta a
las necesidades de salud mental de la comunidad; fortaleciendo el desarrollo personal, el
comportamiento ético y el compromiso de los estudiantes y académicos para con la
comunidad.

Si bien la Clínica ha otorgado una atención comunitaria en los años anteriores a la


modalidad de supervisores y atención telemática, el año 2021 debido a la situación sanitaria
este rol quedó stand by. Es posible que este año 2022, en un contexto de adecuación a la
normalidad sanitaria se desarrollen talleres a Instituciones Externas (dentro de la prioridad
estarían quienes han firmado convenio con la Clínica) en el segundo semestre académico
(agosto-diciembre del año 2022). Los talleres estarán abiertos a la demanda de las
Instituciones colaboradoras y siempre siguiendo la línea de atención de la Clinica, es decir,
no entregar talleres de temáticas que la Clínica excluye en su atención para no generar
confusión en la comunidad.

La Clínica Psicológica El Llano se encuentra en las dependencias de la Universidad


Autónoma de Chile, Sede El Llano, su dirección es Ramón Subercaseaux 1404, San Miguel
(de momento ya que la Sede se encuentra en restauraciones). El horario de atención
presencial (por el momento que compartimos espacio con el Programa VIF) son los lunes
de 9:00 a 21:30 hrs, miércoles de 9:00 a 21:30 y viernes de 9:00 a 18:00 hrs. El horario de
colación es de 14:00 a 15:00 hrs (a evaluar si tener el mismo horario que Providencia que
es de 13:00 a 14:00 hrs). Y los días martes y jueves se mantiene funcionamiento de 9:00 a
18:00 en formato online, e incluso extensivo de acuerdo a la posibilidad de teletrabajo del
estudiante en práctica. El equipo de la Clínica Psicológica El Llano está compuesto por un

3
secretario administrativo, 7 profesionales Supervisores de Práctica en Terreno y una
directora. Cada supervisor en Terreno conformará un subgrupo de supervisión con sus
respectivos estudiantes en práctica. El N total esperado de estudiantes en práctica es de 60,
los cuales serán distribuidos equitativamente a cada Supervisor en Terreno. (Ver
Organigrama en Figura 1.). Este año ingresaron un total de 41 estudiantes, por lo que se
conformaron grupos en distintos horarios en modalidad diurna y un grupo en modalidad
vespertina.

4
Fig. 1. Organigrama

5
II. Funciones del equipo

En el siguiente apartado se describirán las funciones que realizan cada integrante del
equipo de la Clínica Psicológica El Llano

A. Rol del/la director/a de la Clínica Psicológica

El/la director/a de la Clínica psicológica del Llano deberá coordinar las distintas áreas de
funcionamiento de la Clínica, por un lado el trabajo directo con el equipo de trabajo
(Supervisores en Terreno o también llamado Supervisor de la Clínica, Secretario
Administrativo de la Clínica y Estudiantes en práctica o también llamados Terapeutas en
formación), coordinar el Trabajo con Instituciones externas que prestarán una labor
colaborativa hacia la Clínica y la comunicación formal con los Docentes Supervisores
Académicos con la Universidad Autónoma de Chile y equipo de Gestión de la Carrera de
Psicología. El/la director/a de la Clínica tendrá una jornada completa para el buen
funcionamiento de la Clínica, participará en reuniones semanales con el equipo cuyo fin
será el levantamiento de inquietudes de los profesionales tanto a un nivel de tareas
administrativas como el análisis de casos que lo ameriten. Participará en reuniones con los
estudiantes en práctica para elevar inquietudes como realizar seguimiento de los distintos
proyectos de intervención, Journal Club, y reuniones de análisis de casos con todo el
equipo.

Se reunirá con las instituciones externas que prestan convenios o desean realizar
convenio con el fin de llevar una comunicación fluida de los casos derivados. También
dentro de sus tareas será otorgar un buen funcionamiento de la clínica por lo que deberá
estar en comunicación con el Jefe de Operaciones del Campus El Llano frente a la
eventualidad de solicitar cilindros de gas, agua, reparaciones de la casa, etc. Y también
mantendrá comunicación con Informática con el fin de brindar un buen funcionamiento a
todos los actores de la clínica, como también gestionará los pagos oportunos de su equipo
de trabajo.

Por último, se mantendrá una comunicación con el /la director/a de Carrera de


Psicología como con los profesionales del Equipo de Gestión (Coordinador/a de Prácticas)
donde se levantarán fortalezas y debilidades de la Clínica con el fin de poder ser resueltas
de forma oportuna. El/la director/a de la Clínica brindará un ambiente de trabajo
6
colaborativo con los distintos profesionales, se otorgará el espacio de escucha frente a los
distintos casos como al funcionamiento general de la Clínica, colaborará a que el espacio de
trabajo sea respetuoso y éticamente correcto.

B. Rol Coordinador de Supervisores en Terreno (Coordinador de los Supervisores


de la Clínica)

Dentro del equipo de supervisores, existirá un/a profesional jornada completa, que
distribuirá su media jornada para el apoyo administrativo y de gestión de los casos que
ingresan a la Clínica Psicológica. Brindará apoyo a tareas administrativas a la Dirección de
la Clínica, manteniendo actualizada la información de cada caso que haya ingresado a la
Institución y prestará servicio de apoyo para la entrega de información en el caso de
reingresos.

C. Rol del supervisor/a en terreno de la Clínica (Supervisor/a de la Clínica)

Los supervisores en terreno o supervisores de la Clínica son profesionales


psicólogos, que cuentan con una amplia trayectoria clínica. El supervisor en terreno tendrá
la responsabilidad de trabajar en forma alineada con un máximo de 9 estudiantes en
prácticas. Las tareas del/la supervisor/a en terreno será de otorgar una base teórica con el
fin de alinear conocimientos en el grupo de trabajo. Se debe tener en cuenta que pueden
traer carencias en su formación de pregrado, y para ello es importante que el supervisor en
terreno realice un diagnóstico de contenidos básicos para la atención clínica. Además,
existirá un trabajo individual donde el estudiante en práctica podrá esclarecer, tener el
apoyo profesional de su Supervisor en Terreno respecto a los casos que irá viendo a lo largo
del año. Se recuerda que el fin es que cada estudiante en práctica logre prestar servicios a 8
consultantes a la semana. El número de asignación semanal será evaluado conforme se
avance en la asignación de casos.

Los Supervisores de la clínica tendrán la obligación de brindar un espacio acogedor,


seguro, empático y de enseñanza de la “persona del terapeuta”, además de otorgar el
conocimiento básico de psicodiagnóstico en base al DSM V y CIE-11. Si bien, el objetivo
principal no es señalar un diagnóstico al consultante, es parte de las herramientas que
entregará el supervisor en terreno. Para ello también, deberá reforzar conocimientos

7
técnicos de uso de instrumentos tanto proyectivos o los que considere el equipo
significativo en su aprendizaje.

Por último, el supervisor en terreno deberá estar disponible en las supervisiones


grupales de 3 horas semanales, como una hora de supervisión individual, además de horario
para el trabajo administrativo, como reunión de equipo.

D. Rol del/la secretario/a de la Clínica

El/la secretario/a de la Clínica estará a cargo de la recepción de los/as consultantes


en la Clínica, tanto por demandas espontáneas como derivaciones de convenios. Contactará
a los consultantes o a las instituciones externas para poder agendar una hora de Entrevista
de Despeje. Mantendrá la comunicación abierta con los canales de Instituciones en
convenio reportando una vez al mes el seguimiento de los casos derivados. Dispondrá de la
información del flujo de casos actualizados, y dispondrá del levantamiento de información
sobre la capacidad de respuesta que está ofreciendo la Clínica a la comunidad. Otorgará una
primera acogida a la persona que desea atención en la Clínica explicándoles el
funcionamiento de ésta. Siempre otorgará un ambiente acogedor y de respeto tanto con el/la
consultante como con el resto del equipo.

E. Rol del o la estudiante en práctica/ terapeuta en formación

El estudiante en práctica de la Clínica Psicológica El Llano será capaz de realizar un


trabajo psicoterapéutico breve, centrado en soluciones y con objetivos e indicaciones bien
delimitados, de un modo planificado y socializado con sus consultantes. Además, se
fortalecerá el interés por la investigación científica para contribuir al desempeño y
conocimiento disciplinar en diferentes contextos de su desarrollo profesional generalista.

Los practicantes tendrán una actitud proactiva frente al trabajo que se realiza en la
Clínica Psicológica El Llano, el cual se basa en el respeto y confianza del equipo hacia los
estudiantes en práctica. Es prioridad un comportamiento ético tanto con el propio equipo de
trabajo como los/as consultantes.

Los estudiantes en práctica desarrollarán las siguientes competencias a lo largo de


su práctica Clínica:
8
- Habilidades de comunicación: logrará organizar coherentemente sus ideas y
las comunicará de manera oral y escrita considerando el contexto e interlocutores
- Trabajo en equipo: se relacionará con otros de manera empática al cooperar
en los equipos de trabajo, enfrentando y resolviendo los conflictos, con el fin de
alcanzar, eficientemente, las metas comunes.
- Pensamiento Crítico: tomará decisiones profesionales, a partir de un análisis
crítico de diversas fuentes de información y situaciones problemáticas, para generar
posibles alternativas de solución
- Comportamiento ético: actuará de forma comprometida con la sociedad en
que se inserta, respetando a las personas y promoviendo el desarrollo de la justicia y
solidaridad
- Responsabilidad social: poseerá una visión integradora que, a partir del valor
de la dignidad de las personas, contribuirá a la comprensión y solución de los
problemas sociales para generar condiciones más justas y plenamente humanas.

Respecto a las habilidades técnicas, el estudiante en práctica podrá: elaborar y


socializar un encuadre psicoterapéutico, desarrollar la capacidad de planificación de
intervenciones psicoterapéuticas enfocada en soluciones, desarrollar conocimientos
generales de psicodiagnóstico, desarrollar capacidad de adecuación teórica-práctica a las
necesidades del consultante, elaborar informes psicológicos, planificar procesos
terapéuticos, desarrollar el aprendizaje de estrategias de prevención de suicidio y el
aprendizaje de protocolos de acción ante vulneración de derechos.

En cuanto a las habilidades transferibles desde el equipo de la Clínica al estudiante


en práctica, estos son: la responsabilidad, en el sentido del compromiso con su labor,
cumplir eficientemente con lo designado, justificar oportunamente sus faltas y
comprometerse con la población bajo control; Asistencia y puntualidad, en el sentido de
acudir puntualmente a sus compromisos, justificar oportunamente sus inasistencias y
cumplir oportunamente con su labor; Destrezas, entre estas contará con la adaptabilidad,
capacidad de exponer sus ideas y llegar a acuerdos con su equipo de trabajo, flexibilidad,
proactividad, capacidad de anticipar y prevenir riesgos, capacidad de planificación,
organización del tiempo, compromiso con la institución a la que pertenece, manejo técnico
y adecuación al contexto, seguimiento de los procesos que inicia, actitud colaboradora,
9
capacidad de trabajo en equipo, autoconocimiento, autocuidado, establecimiento de límites,
conocimiento del rol profesional, conducta ética y ajuste a las normas; Conocimiento
teórico-práctico, en el sentido de un desarrollo de lenguaje técnico y capacidad de justificar
técnicamente sus decisiones profesionales; por último, el desarrollo de una actitud
organizativo en el trabajo, priorizando tareas, y dando cumplimiento de las distintas tareas
que se le encomendará.

Debido a la cantidad de personas que forman parte del equipo de la Clínica


Psicológica El Llano, se solicita a los estudiantes en práctica que realicen una práctica
híbrida, con algunas horas presenciales y con algunas horas online. La gestión de sus 22,5
horas semanales, se distribuye de la siguiente manera:

• 3 horas de supervisión presencial con su subgrupo en horario que defina su


supervisor de terreno
• 1 hora de supervisión individual que puede ser tanto presencial como online según
la coordinación que disponga con su supervisor/a
• 2 horas de entrevistas de recepción que pueden ser tanto presencial como online
según la coordinación que disponga con su supervisor/a
• 1 hora de Journal Club junto a dirección de la clínica una vez a la semana martes o
jueves de 17:00 a 18:00 hrs en formato online donde presentará en unos 10 a 15
minutos un paper a elección y se discutirá al terminar con todo el equipo reunido
• 8 horas de atención con pacientes que pueden ser tanto presencial como online
según la coordinación que disponga con su supervisor/a. Horas de atenciones que
paulatinamente se irán completando durante el año. Así, mientras no estén
completas, el o la estudiante podrá usar dichas horas con lectura y búsqueda de
información.
• 4 horas de trabajo individual donde el estudiante en práctica debe encargarse de
rellenar información en instrumentos, corrección de instrumentos, elaboración de
informes, entre otras tareas administrativas.
• 3,5 horas de dedicación a su proyecto de intervención, el cual se deberá levantar
información diagnóstica y luego apoyarse de su supervisor/a. Este trabajo está
ligado a la supervisión académica por lo que puede solicitar orientación al equipo de

10
la clínica pero la ejecución de informes son elementos académicos, a excepción la
implementación de su proyecto de intervención

Es importante señalar que el aprendizaje a los estudiantes en prácticas es gradual, por lo


tanto las horas señaladas anteriormente no se da con integridad, pero el responsabilidad del
estudiante cubrir esos horarios con otras tareas y ampliar horarios en las distintas gestiones,
como por ejemplo, entregar más horas al trabajo administrativo como trabajo de
intervención de la clínica, ya que sí o sí el estudiante en práctica deberá realizar
semanalmente un mínimo de 22,5 horas, con el fin de que cada semestre complete un total
de 360 horas. Si el estudiante en práctica por distintas circunstancias ingresa tardíamente a
la práctica, este entregará más horas en la semana para equilibrar las horas que le faltarían
por semestre.

III. Funcionamiento de la Clínica y Proceso de Atención Psicológica

El/la consultante puede ser recepcionado en la Clínica por consulta espontánea o


bien a través de derivación por parte de las Instituciones en convenio (vía telefónica o vía
email institucional). Esta recepción la realiza el secretario administrativo, quien toma
contacto con el/la consultante. El/la secretaria/o solicita que la persona pueda firmar una
carta de consentimiento como rellenar información básica de contacto. Una vez que la/el
consultante responde con los datos solicitados la/el secretario de la Clínica se agenda una
hora de despeje con terapeuta en terreno según el horario disponible para ello las primeras
semanas de trabajo, luego será el propio estudiante en práctica quien realizará las
entrevistas de recepción o también llamadas de despeje, siempre con el respaldo de su
supervisor de la clínica. Es importante señalar que en esta primera entrevista que tendrá
el/la consultante se la denomina de despeje porque tal como señala el término, la idea es
dilucidar (dentro de lo posible) algunos criterios de exclusión que cuenta la clínica.

Los criterios de exclusión que cuenta la clínica son los siguientes teniendo en cuenta
que la Clínica solo cuenta con atención de estudiantes de práctica de último año de la
carrera de psicología: temáticas que necesiten atención psiquiátrica (depresión grave,
ideación suicida, intentos de suicidios, esquizofrenia, psicosis, etc.) o equipos

11
multidisciplinarios (trastornos de espectro autista, trastorno de alimentos, deterioro
cognitivo, neurodegenerativo, abusos de Sustancias/Alcohol, etc.). Por otro lado, las
temáticas que necesitan judicialización también quedan fuera de nuestras atenciones, como,
por ejemplo, temáticas de violencia intrafamiliar, violencia en contexto de pareja o ex-
pareja, abusos sexuales, vulneración de derechos de los niños/niñas/adolescentes.

Los criterios de exclusión están centrados en el/la consultante (no en su sistema


familiar). Se les recuerda que cada caso si existen dudas debe ser abordado en las reuniones
grupales con su supervisión de la clínica, y él/ella puede elevar algún caso a las reuniones
de equipo.

Ejemplos concretos de criterios de exclusión:

Depresión grave: si la persona se encuentra con un tratamiento farmacológico puede


ingresar a la clínica. Si durante las sesiones se diagnóstica, se puede acompañar mientras
solicita hora psiquiátrica.

Ideación Suicida: si la ideación suicida ha estado presente en los últimos tres meses,
se le debe indicar al consultante que debe solicitar hora en CESFAM, y no ingresaría a la
clínica.

Intento de Suicidio: si el intento de suicidio ha estado presente en los últimos seis


meses, se le debe indicar al consultante que debe solicitar hora en CESFAM, y no
ingresaría a la clínica.

Esquizofrenia: si el/la consultante presenta criterios de diagnóstico según DSM-V,


no ingresaría a la clínica, independiente si la persona se encuentra con un tratamiento
farmacológico.

Psicosis: si el/la consultante presenta criterios de diagnóstico según DSM-V, no


ingresaría a la clínica, independiente si la persona se encuentra con un tratamiento
farmacológico.

TEA: si el/la consultante presenta criterios de diagnóstico según DSM-V, no


ingresaría a la clínica, independiente si la persona se encuentra con un tratamiento
farmacológico. Si durante las sesiones se sospecha el diagnóstico, se debe evaluar con el
equipo la continuidad. La única posibilidad de excepción es cuando la persona
12
diagnosticada de TEA presenta un rendimiento alto por lo que podría ingresar a la clínica,
quedarían fuera los consultantes de bajo rendimiento porque necesitarían un trabajo
multidisciplinar como por ejemplo psicopedagogos, fonoaudiólogas, etc.

Trastorno de alimentos: si el/la consultante presenta criterios de diagnóstico según


DSM-V, no ingresaría a la clínica, independiente si la persona se encuentra con un
tratamiento farmacológico. Si durante las sesiones se sospecha el diagnóstico, se debe
evaluar con el equipo la continuidad.

Deterioro cognitivo y neurodegenerativo: si el/la consultante presenta criterios de


diagnóstico según DSM-V, no ingresaría a la clínica, independiente si la persona se
encuentra con un tratamiento farmacológico.

Abuso de sustancias/Alcohol: si el/la consultante presenta criterios de diagnóstico


según DSM-V. Si durante las sesiones se sospecha el diagnóstico, se debe evaluar con el
equipo la continuidad.

Violencia (violencia intrafamiliar/ violencia en contexto de pareja/delitos de abusos


sexuales, vulneración de derechos): si el/la consultante es la víctima directa del/la agresor/a,
y los hechos están ocurriendo actualmente no ingresaría, y se le indicaría los pasos a seguir
judicialmente, y se realizará la denuncia pertinente por el equipo de la clínica (si es que no
lo realiza el propio consultante o adulto responsable). Se debe evaluar riesgo según casos y
trabajar con el equipo los tiempos para realizar la denuncia. Si durante las sesiones se abre
un tema de violencia (intrafamiliar, de pareja, abusos sexuales, etc), se debe acompañar al
consultante en las diligencias judiciales. Si el delito fue consumado fuera del territorio
chileno será acogido en la Clínica si no continúa el contacto con el agresor. Si el/la
consultante señala que tuvieron causas judiciales, pero actualmente están cerrados (ya fue
intervenida por un PRM), puede ingresar a la clínica.

Por lo tanto, los criterios de exclusión responden a la falta de respuesta de la propia


clínica por carecer de horas de atención psiquiátricas, no ser un centro especializado en
atención por ejemplo de reparación como sería un PRM y no ser un centro que trabaje con
otros profesionales como abogados con el fin de entregar una atención integral a la/el
consultante. Existe la posibilidad de que si el/la consultante demuestra que se encuentra en
un trabajo activo con psiquiatra (fuera de la Clínica) se pueda realizar un trabajo
13
colaborativo en que la Clínica entrega la psicoterapia que el/la consultante necesite en los
casos de depresión y previa evaluación del equipo de la Clínica. Por otro lado, cuando se
den criterios de exclusión en sesiones posteriores, la intención es brindar un espacio de
acompañamiento hasta que la persona pueda ser acogida por otra institución más idónea.

De todas formas, si existe alguna duda con los criterios de exclusión, cada semana
en las reuniones de equipo se brindará el espacio para compartir inquietudes y como equipo
llegar a un consenso frente a la posibilidad de continuar con la atención de algún
consultante. Frente a ello, es muy importante las actas de reunión donde se dejará por
escrito las decisiones que se tomen.

Respecto al flujograma (ver figura 2) la/el consultante recibirá la recepción de su


solicitud de atención de parte del secretario administrativo de la Clínica Psicológica El
Llano. Esta recepción puede ser vía telefónica (+56 2 23036748) o email institucional de la
Clínica ([email protected]). Una vez que ingresa la solicitud, se
envía a la persona consultante que rellene información mínima para poder agendar una hora
de Entrevista de Despeje (ficha y carta de consentimiento). La agenda de esta entrevista de
despeje es realizada por el Secretario a través de Teams o presencial (de acuerdo a las
posibilidades tanto del equipo como el/la consultante). Si en esta entrevista (ya sea online o
presencial) no asiste el/la consultante, nuevamente el Secretario de la Clínica vuelve a
contactar a la persona para asignarle una nueva citación.

La entrevista de despeje es realizada por un/a Supervisor/a en Terreno las primeras


semanas incluso meses hasta que encuentre que su equipo de trabajo esté en condiciones de
realizar en forma independiente las entrevistas de despeje, la duración de esta entrevista es
de aproximadamente 30-45 minutos, y el fin es poder conocer brevemente el motivo de
consulta del/la consultante, y poder realizar un screnning de posibles criterios de exclusión.
Esta entrevista puede ser presencial como online. Las entrevistas no serán grabadas para
salvaguardar la integridad del/la consultante. Se insta a que los supervisores en terreno
inviten a sus respectivos estudiantes en práctica para que puedan aprender esta
intervención, que la entrega de aprendizaje dentro de lo posible pueda otorgar experiencias
en la sala espejo, que exista acompañamiento gradual con cada estudiante en práctica, y
luego cuando el supervisor de la clínica decida que el equipo de trabajo está apto para

14
realizar de forma autónoma las entrevistas, los propios estudiantes en práctica llevarán a
cabo las entrevistas de despeje.

Si el/la consultante presenta algunos de los criterios de exclusión, el caso es


derivado a la institución pertinente. Si existe alguna duda sobre la derivación, el caso es
revisado en reunión de equipo (directora y supervisores en terreno) con el fin de dilucidar el
mejor lugar que pueda otorgar las prestaciones necesarias a ese/a consultante.

Si el/la consultante no presenta ningún criterio de exclusión, el caso es derivado a


Supervisor en Terreno y él a su vez elige al estudiante en práctica de su subgrupo de
supervisión. Cuando el equipo de trabajo lleve un nivel adecuado de funcionamiento el
propio estudiante en práctica que realice la entrevista de despeje podrá proseguir con el
trabajo terapéutico con el consultante. Si existe algún problema o necesite que otra persona
del equipo pueda atenderlo, estos temas serán revisados en las supervisiones grupales y se
decidirá en esta instancia. Si dentro de la supervisión grupal no se logra consensuar alguna
decisión será en las reuniones de equipo con la dirección de la clínica donde se llegará a un
consenso en el apartado de “análisis de casos” que se realizará semana a semana en las
reuniones de equipo.

Como es un trabajo paulatino, donde se enseñará al estudiante en práctica, las


primeras entrevistas de despeje será el Supervisor encargado del caso quien enviará un
correo invitando a el/la consultante a su primera sesión acompañado con el estudiante en
práctica de su grupo de trabajo, luego cada supervisor transmitirá la información de
derivación de caso en sus reuniones de supervisiones grupales, y más avanzada la práctica
clínica, el propio estudiante en práctica será quien realice la entrevista de despeje y por
ende continuará con el tratamiento.

El/la consultante tendrá derecho a tener 12 sesiones individuales (duración entre 50


minutos), con la posibilidad de reingresar si el equipo Clínico lo estima conveniente.
Incluso, en ciertos casos donde se evalúe en su grupo de supervisión que la/el consultante
necesite un par de sesiones más, se podrá alargar hasta un plazo máximo de 16 sesiones sin
necesidad de requerir un reingreso administrativo. En el caso de que se evalúe la necesidad
de reingresar el caso, esto será un trámite netamente administrativo, donde se informará al
consultante que se dará continuidad de 12 sesiones individuales más. Cada consultante al

15
cerrar su proceso terapéutico podrá en el futuro solicitar un nuevo ingreso, pero esto
significará que deberá pasar por todo el proceso de flujograma, es decir, una entrevista de
despeje, con la posibilidad de abrir un nuevo proceso terapéutico.

Cada sesión tendrá una duración de 50 minutos, con el fin de brindar y gestionar los
tiempos para la entrega del box para el siguiente terapeuta en formación. El requerimiento
de solicitud de contestar el OQ-45 se le invitará fuera del box que pueda contestar este
cuestionario, para que no interfiera en los tiempos de la sesión, y en el caso de tratamiento
online, puede gestionar un espacio fuera de los 50 minutos para que el consultante le pueda
contestar dichas preguntas.

16
Fig. 2. Flujograma primeras semanas (incluso primer semestre)

17
Una vez que el/la consultante ingrese formalmente a la Clínica Psicológica El
Llano, será de responsabilidad de los Supervisores en Terreno brindarle oportunamente el
agendamiento de su primera sesión (a través de Teams Clínica o presencial) en el caso de
las primeras semanas, mientras se genere el aprendizaje adecuado a los terapeutas en
formación, luego será el propio estudiante en práctica que gestione las sesiones
semanalmente con sus consultantes, y será responsabilidad del propio terapeuta en
formación el agendamiento como otras tareas que necesite para el buen funcionamiento de
su trabajo de práctica, como por ejemplo, incorporar toda la información semana a semana
de las sesiones que realiza con su consultante.
En el caso de que un consultante sea reingreso, el director de la clínica, junto al
supervisor clínico jornada completa brindará un seguimiento de los casos de la clínica.
Cada supervisor de la clínica estará a cargo de sus estudiantes en práctica y por ende de los
consultantes que ellos atiendan. En el caso de un reingreso, será encargada/o de la búsqueda
de carpeta de años anteriores el secretario administrativo, y entregará la información al
Supervisor de la clínica. Además, el/la profesional de apoyo a tareas
administrativas/gestión, deberá hacer un seguimiento de los casos que ingresen a la Clínica,
derivar al equipo que corresponda la primera sesión en las primeras semanas de trabajo,
hasta que el equipo de trabajo de terapeutas en formación logre cierta autonomía. La
continuidad del trabajo terapéutico será responsabilidad del equipo de Supervisión que sea
derivado. Este subgrupo de supervisión está compuesto por el Terapeuta Supervisor en
Terreno junto a un máximo de 9 estudiantes en práctica.

La primera sesión tiene como objetivo brindar un primer vínculo con la/el
consultante, al ser la primera sesión, el/la estudiante en práctica estará acompañado
(presencial o virtualmente) por su Supervisor en Terreno, en las primeras semanas de
acompañamiento, el tiempo es relativo de este proceso porque dependerá de la evaluación
que realice cada supervisor de la clínica con su respectivo equipo. Debemos recordar, que
es posible que la entrevista de despeje la haya realizado otro profesional, por lo que es
fundamental que en esta primera sesión se pueda otorgar un ambiente de respeto y de
acogida con el/la consultante. Cuando el equipo de trabajo logra mayor autonomía el propio
estudiante en práctica realizará su entrevista de despeje y luego el mismo continuará su

18
trabajo terapéutico con ese consultante, excepto que la persona considere que deba ser
atendido por otra persona.
En esta primera sesión hay que verificar que en la carpeta se encuentre el
consentimiento informado (que debió ser firmado por el/la consultante antes de la primera
hora de atención de despeje). Poder coordinar con el/la consultante el horario que se
llevarán a cabo las 12 sesiones siguientes junto al estudiante en práctica. Con el fin de
igualar condiciones de trabajo con la Clínica Providencia, se estima conveniente aplicar el
instrumento OQ en la primera, sexta y doceava sesión. La aplicación puede darse fuera del
horario de la sesión en el espacio de recepción en el caso de presencialidad, o envío por
correo (Ver Guía de Sesiones)

Con respecto a la posibilidad de grabación de las sesiones, es importante señalar que


estas no deben ser grabadas, el aprendizaje de posibles “nudos” que se presenten en el
trabajo terapéutico deberá ser desarrollado en la hora semanal de supervisión grupal más la
hora individual de supervisión de casos. Es de suma importancia el resguardo de
información, para ello las carpetas se encontrarán en formato físico en la Clínica, y no
podrán salir del establecimiento. Se le recuerda al equipo (secretario, Supervisores en
Terreno, Estudiantes en práctica y Director/a), la importancia del resguardo de información
y un acompañamiento terapéutico con la/el consultante donde la ética prime en cada
momento.

19
IV. Enfoques Teóricos de la Clínica

En el siguiente apartado los supervisores de la Clínica Psicológica del Llano, entregan sus
enfoques teóricos que se basarán sus enseñanzas a los estudiantes en práctica. Es
importante aclarar que los enfoques teóricos no se encuentran escritos con normas APA
para que el lector lo tenga en consideración.

A. “Una primera Gestalt para futuros Psicólogos” (Mini-Síntesis) De Tomás Pablo


Garrido Ortiz, Licenciado y Psicólogo de Universidad Central de Chile, formación
de Magister (3 años) en Teoría y Práctica de Terapia Gestalt. Psicoterapeuta de
púberes, adolescentes, jóvenes y adultos. Docente y Supervisor clínico.

Abro esta Gestalt, observando qué es: “Gestalt” es una palabra de origen alemán, sin
traducción directa al español, que refiere a una “configuración”, “forma” o “todo”. Suele
asociarse a la Filosofía surgida en Alemania, también llamada Psicología de la Forma o
Psicología de la Gestalt.

Principios fundamentales de esta corriente se expresan en las precisiones: relaciones


de “figura-fondo”, la Percepción y sus diversos mecanismos. Estos principios, surgidos en
este contexto, luego sustentan como un pilar fundamental lo que hoy podemos llamar
Psicoterapia Gestalt, impulsada por las experiencias clínicas de Fritz Perls como ícono más
reconocido.

La Psicoterapia Gestalt está sustentada en la Psicología de la Forma, a lo que se


agrega una mirada Holista del ser humano, enmarcándose dentro de las psicoterapias
humanistas. Se debe considerar que la Filosofía Existencialista juega un rol significativo
(autores como Heidegger, Sartre, Buber, resultan significativos). El método de
aproximación es la Fenomenología.

20
La comprensión del ser humano a través de la mirada Gestalt, se centra en
identificar un Organismo con capacidad natural de autorregulación, considerando la
totalidad integral que es un Ser. La psicoterapia Gestalt es un apoyo y complemento al
proceso de autorregulación organísmica de la persona, natural de ella, que por diversas
razones se puede ver alterado. En este sentido, la Neurosis correspondería a la dificultad
más frecuente de autorregulación, donde la persona expresa y actúa desde una rigidez
particular en ciertas conductas, que le resultan adaptativas para una cierta circunstancia o
experiencia. Pero que luego, sostiene de modo invariable e inflexible para todas sus
experiencias de vida. Esto, rigidiza su comportamiento, demandando al organismo excesos
de energía y junto a esto, haciendo aparecer a nivel psíquico expresiones rígidas o “fijas”,
que gatillan emocionalmente angustia.

La “Salud” del Organismo se lograría al reestablecer su capacidad de


autorregulación (natural). La Terapia Gestalt permite el acompañamiento y apoyo a la
persona en este restablecimiento. Ofreciendo un modo de relación dialogal y comprensivo
entre Terapeuta y Persona. Pudiendo en este proceso, fomentar y estimular el “darse
cuenta” (awareness), la toma de consciencia desde una posición de responsabilidad
personal y existencial.

Para alcanzar el restablecimiento de la Salud, se favorece la capacidad natural del


Organismo de autorregularse, en la línea de una capacidad básica y constitucional,
perteneciente a la unidad más esencial de nuestra Vida: la célula. Célula como sistema
capaz de autoproducirse y regularse por sí misma (sistema autopoyético como señalan F.
Varela y H. Maturana). El todo de nuestro Organismo responde a este patrón dado en
nuestra configuración esencial.

La Terapia Gestalt (TG) como apoyo al proceso de autorregulación organísmica,


valora a la persona desde el ser individual, respetuosa de la libertad existencial de cada
cual. Aproximándose a la persona desde el modo y método fenomenológico, donde lo
esencial es lo obvio y lo que se muestra y hace “figura”, el fenómeno en sí. Permite la

21
descripción y comprensión de diversos aspectos del Organismo: sus conductas (explícitas o
tácitas), su personalidad, su cuerpo, en una palabra, la Totalidad.

En el ejercicio y praxis de la TG, es relevante la comprensión de fenómenos, por


sobre la interpretación de éstos. Es una terapia comprensiva, no interpretativa, menos, con
acento en las causas. Propone una mirada desde el “aquí y el ahora”, en donde lo relevante
es la actualización del organismo en torno a su existencia (organísmica) y biografía
personal. Los terapeutas gestálticos, trabajamos desde una mirada “ingenua” atenta al
fenómeno y potenciando la comprensión dialógica junto con la persona (en este enfoque, el
terapeuta existe y es parte de la relación terapéutica), favoreciendo la aparición de “figuras”
relevantes, sin perder de vista el contexto organísmico y vivencial de la persona (“fondo”).
La atención a determinada figura de la persona (necesidad organísmica emergente) y el
acompañamiento al proceso natural del organismo, si todo marcha bien, permiten la
satisfacción y/o consumación de una necesidad. Es decir, cierre de la “Gestalt”. La vida
entera es un abrir y cerrar Gestalt. La ausencia de Salud o la Neurosis refieren a la
interrupción de éstas o su no cierre adecuado.

Por ahora, es posible cerrar esta primera gestalt.


Septiembre de 2014 y Mayo del 2022

22
B. Terapia Basada en la Mentalización (MBT). Johana Zapata, PhD

Origen del concepto

La teoría de la mentalización, tal y como la conocemos, surgió a principios de los


años 90s. Sin embargo, los orígenes del concepto se remontan a principios del siglo XIX y
tienen sus raíces en la teoría psicoanalítica, con aportes del psicoanálisis francés, relaciones
objetales (función contenedora de Bion; funciones alfa y beta de Winnicott), así como
como la teoría cognitiva (el aquí y ahora), la teoría del apego (base para el desarrollo de la
mentalización) y la psicología del desarrollo (Bouchard et al., 2008; Fonagy, 1999/2006).

Freud, en los orígenes del psicoanálisis, afirmó que una de las funciones del “yo” es
transformar las experiencias inmediatas -físicas y somáticas- en asociaciones, para adaptar
la realidad externa a las representaciones mentales de uno mismo y de los demás (Freud,
1911; Laplanche & Pontalis, 1973; Lecours & Bouchard, 1997).

La mentalización contempla el hacerse consciente de las intenciones en los propios


actos, así como en las acciones de los demás. Intenta concebir la conducta en términos de
estados mentales (imaginación, metas, emociones, entre otros) y que estos estados son
opacos, que significa que los demás no pueden tener certeza de los estados mentales más
que de los propios.

En un esfuerzo por explicar la transmisión del apego a través de las generaciones,


los autores conceptualizaron la mentalización como la habilidad que se desarrolla de
manera óptima en las relaciones de apego seguro y en la medida en que el cuidador pueda
tomar distancia emocional respecto a sus propios estados mentales y a los del niño para
reflejarlos adecuadamente (Sharp & Fonagy, 2008). Siguiendo esta línea, los mismos
autores, proponen que un cuidador con altos niveles en la capacidad mentalizadora es
propenso a desarrollar un vínculo seguro con su hijo, así como una baja capacidad
mentalizadora puede impactar en las relaciones de apego.

23
Además, es la capacidad mentalizadora permite crear una representación mental de
nosotros mismos y como resultado, darle sentido a nuestra propia conducta y pensamientos;
y así poder desarrollar una representación de nuestro “yo” como agente (Bateman y
Fonagy, 2013).

Por otro lado, el maltrato o el estilo de apego desorganizado de los padres puede
causar desconfianza en los niños y desarrollar una postura hipervigilante hacia los estados
mentales de los adultos, lo que lleva al niño a interrumpir la reflexión de su propio
comportamiento, con consecuencias a largo plazo, como no ser capaz de percibirse a sí
mismos como agentes intencionales, comportamiento desorganizado y establecer relaciones
caóticas con los demás (Fonagy y Luyten, 2009).

Dimensiones de la Mentalización

Como se mencionó anteriormente, la mentalización es un constructo


multidimensional, cada una de las dimensiones las respaldan distintos sistemas neuronales
(Allen et al., 2008; Luyten, et al., 2012). De ahí, la mentalización tiene un componente
interpersonal auto-reflexivo, que se basa en la observación de emociones o cogniciones, de
manera implícita o explícita, en los demás o en mí mismo/a (Luyten y Fonagy 2012).

Estos sistemas neuronales, permiten que desde niños podamos distinguir la realidad
interna de la externa, pudiendo así representar nuestros estados mentales e inferir los
estados mentales de los demás, de la siguiente manera (Fonagy & Luyten, 2009; Luyten y
Fonagy, 2012):

1. Mentalización automática/rápida vs mentalización controlada/lenta: la


primera, se da a través de procesos reflexivos que requieren pocos esfuerzos. Mientras que
la mentalización controlada es consciente, verbal y reflexiva; se solidifica alrededor de los
cuatro años.
2. Mentalización interna vs externa: La primera se basa en las características
internas (sensaciones) o externas (sonrisa) de sí mismo.

24
3. Mentalización cognitiva vs afectiva: la primera, involucra procesos
imaginativos, metas u otros procesos mentales. Po otro lado, la afectiva, involucran estados
de ánimo, que no involucre un procesamiento cognitivo de alto nivel.
4. Mentalización con respecto a sí mismo vs a los demás: la mentalización a sí
mismo es poder pensar y sentir sobre nosotros mismos, mientras que la mentalización de
los demás es poder entender el comportamiento de otros.

Una mentalización adecuada mantiene en balance estas cuatro dimensiones.

A través que vamos alcanzando distintos hitos del desarrollo, se pueden distinguir
tres modos prementalizadores:

1. El modo de equivalencia psíquica: en este modo de funcionamiento, los


pensamientos y sentimientos son “reales”. Lo que se piensa o siente representa la realidad.
Este modo refleja la dominación del yo sobre el otro, de lo externo sobre lo interno y de la
emoción sobre la cognición.
2. El modo teleológico: en este modo, sólo se reconocen los comportamientos
reales y observables dirigidos a objetivos y los acontecimientos confusos que pueden
restringir estos objetivos. Este modo refleja un enfoque exterior extremo y una pérdida
momentánea de la mentalización controlada.
3. El modo de simulación o de pretender: en este modo los pensamientos y
sentimientos se separan de la realidad, la persona hipermentaliza (mentaliza, pero sin tener
en cuenta las emociones) o pseudomentaliza (es un pretender, pareciera que sí pero en
realidad está alejado de los afectos). Este modo refleja la dominación de la mentalización
explícita por la implícita, el enfoque interno inadecuado, el pobre razonamiento creencia-
deseo, y la vulnerabilidad a la fusión con otros.

Dificultades de mentalización

Una forma de entender las dificultades parciales en la mentalización, es el modelo


de conmutación basado en la activación y desactivación del sistema de apego. Dado que

25
este sistema está relacionado con la excitación y la regulación del estrés, en situaciones
estresantes el sistema de apego se activa y los individuos dejan de controlar su estado
mental, entrando en un modo automático de mentalización dado como resultado modos no
mentalizadores.

Además del estrés y el estilo de apego, la mentalización puede verse reducida por
diferentes emociones que abruman a la persona y que llegan a estados prementalizadores
como los equivalentes psíquicos, el modo fingido o el modo teleológico -descritos
anteriormente-, que si bien son apropiados para los niños pequeños, se consideran un
fracaso mentalizador en los adultos (Allen et al., 2008) como se verá más adelante.

Terapia Basada en la Mentalización (MBT)

Este es un modelo desarrollado para el tratamiento de adultos con diagnóstico de


Trastorno Límite de la Personalidad (TLP). Tienen como base la mentalización y la
confianza en tratamiento.

Se basa en una postura del terapeuta con una actitud “no saber”, donde el paciente
es el experto en lo que le sucede. Por lo que el terapeuta en MBT debe tener una gran
curiosidad e intentar mantener el equilibro en las dimensiones antes descritas. Así como
identificar e interrumpir las fallas de mentalización y los modos prementalizantes (una vez
alcanzados los hitos de desarrollo). Además, la postura del terapeuta debe denotar
honestidad, transparencia, humildad y calidez.

Dentro de los objetivos de la terapia están, restablecer la mentalización, la confianza


epistémica, el sentido de agencia del paciente, la continuidad auto-biográfica
(Blebierg,'2015).

Las intervenciones en MBT, se realizan en el momento presente, sin embargo, se


pueden mentalizar en la terapia sucesos del pasado o futuro.

26
Intervenciones terapéuticas:
1. Mantener y regresar a la mentalización entre todas las partes. Así como
detener o interrumpir los momentos en los que falla la mentalización.
2. Dirigir la atención conjunta a los estados mentales 

3. Fomentar una postura mentalizadora 

4. Enfatizar la toma de perspectiva y marcar las discrepancias entre
perspectivas y explorar las causas 

5. Modelar activamente un esfuerzo intencional por entender la opacidad
mental 

6. Explorar los malos entendidos 


Estas intervenciones se realizan a través de siguientes técnicas:


1. Psicoeducación
2. Apoyo, validación y empatía
3. Resaltar la mentalización adecuada
4. Aclaración
5. Confrontación y desafío
6. Enfoque en el afecto y en la relación
7. Mentalizar la transferencia

Referencias

Allen, J., Fonagy, P., & Bateman, A. (2008). Mentalizing in Clinical Practice. Washington
DC: American Psychiatric Publishing, Inc.
Bateman, A., & Fonagy, P. (2013). Mentalization-Based Treatment. Psychoanalytic
Inquiry, 33(6), 595–613. doi:10.1080/07351690.2013.835170
Bouchard, M., Target, M., Lecours, S., Fonagy, P., Tremblay, L., Schachter, A., & Stein,
H. (2008). Mentalization in adult attachment narratives: Reflective functioning,
mental states, and affect elaboration compared. Psychoanalytic Psychology, 25(1),
47-66. doi: 10.1037/0736-9735.25.1.47􏱧

27
Fonagy, P. (1999). Points of contact and divergence between psychoanalytic and
attachment theories: Is psychoanalytic theory truly different. Psychoanalytic
Inquiry, 19, 448-480. doi:10.1080/07351699909534264
Fonagy, P. (2006). The mentalization-focused approach to social development. In J. Allen,
J. & Fonagy, P. (Eds.), Handbook of mentalization-based treatment (pp.53-100 UK:
John Wiley.
Fonagy, P., & Luyten, P. (2009). A developmental, mentalization-based approach to the
understanding and treatment of borderline personality disorder. Development and
Psychopathology, 21 (4), 1355-1381. doi:10.1017/s0954579409990198
Freud, S. (1911). Formulations on the two principles of mental functioning. In J.Strachey
(Ed.), The standard edition of the complete psychological works of Sigmund Freud
(pp. 67-104). London: Hogarth Press.
Laplanche, J. & Pontalis, J-B. (1973) The Language of Psychoanalysis. London: Hogarth
Press.􏱧
Lecours, S., & Bouchard, M. A. (1997). Dimensions of mentalization: Outlining levels of
psychic transformation. International Journal of Psychoanalysis, 78, 855–875.􏱧
Luyten, P., & Fonagy P. (2012). The neurobiology of mentalizing. Personality Disorders
6(4), 366– 79. https://doi. org/10.1037/per0000117 PMID: 26436580 􏱧
Sharp, C. & Fonagy, P. (2008). The Parent's capacity to treat the child as a psychological
agent: Constructs, measures and implications for developmental psychopathology.
Social Development, 17, 3, 737–754. DOI: 10.1111/j.1467-9507.2007.00457.x

28
C. “La Terapia Sistémica” de Ps. Mg. María Cecilia González

Si hacemos un inicio de lo que es la terapia de un enfoque sistémico debemos


considerar un marco teórico que sirve de sustento de un modelo de investigación y
tratamiento psicológico donde el enfoque se hace sobre el grupo familiar más que sobre el
individuo aislado, por lo que resulta en este aspecto, significativamente distinto de otras
teorías y modelos clínicos. Muchos enfoques o marcos teóricos poseen la particularidad de
centrarse en los procesos intrapsíquicos que se dan “en la mente del sujeto”, en lugar de
tratar con las interacciones que ocurren entre las personas. De esta manera, la teoría
familiar sistémica fundamenta la terapia familiar sistémica como un tipo de tratamiento
psicológico para los sistemas familiares (Eguiluz, 2001). En la actualidad la terapia familiar
no centra solo en la terapia familiar, sino que también abarca el tratamiento individual y de
parejas.

Dentro de los conceptos básicos del modelo sistémico se encuentra la teoría general
de los sistemas, definiendo el sistema como un conjunto de elementos dinámicamente
estructurados, organizados e interdependientes. En consecuencia, para entender el
comportamiento de un sistema es necesario tener en cuenta no solo los elementos del
sistema sino también las interacciones y organizaciones entre ellos que forman una
totalidad (Feixas y Miró, 1993).

Es por esto que la teoría general de los sistemas también distingue suprasistemas los
cuales, son contextos más amplios en los que se desenvuelve un sistema y subsistemas que
son los componentes del sistema (parental, conyugal, fraternal, de hijos, etc.). también
distingue entre sistemas cerrados y abiertos, los primeros se refieren a sistemas en donde
sus componentes o miembros no intercambian información con el medio externo e interno.,
por otro lado, en los sistemas abiertos los componentes intercambian información, y se
adaptan a los cambios internos y externos del sistema. Retomando esta perspectiva, el
enfoque sistémico ubica el síntoma o problema de un individuo (paciente identificado)
como una expresión de la crisis familiar. Por tanto, para provocar una modificación en la

29
familia es necesario un cambio en la estructura familiar que posibilite cambios en los
miembros que componen el sistema (Feixas y Miró, 1993).

Dentro del modelo sistémico se considera importante indicar que los síntomas son
vistos como una expresión de la disfunción familiar. El poder solucionar dicho problema
indica poder modificar la estructura familiar de manera que se pueda encontrar otras formas
de comunicación que permita interactuar, adecuándose a las exigencias internas y externas
desde distintas escuelas sistémicas tales como:

La escuela interaccional o escuela de Palo Alto: Parten de la idea de que las


soluciones intentadas por el sistema para resolver una dificultad son las que mantienen el
problema; ya que los intentos de solución suelen fallar, esto ocasiona que en lugar de que se
resuelva el problema se logra mantenerlo obstaculizando así el cambio. (Camacho, 2006)
La escuela Estructural Estratégica: escuela centra su interés en las jerarquías
y los roles que conforman la estructura de un sistema; también parten de la idea de que en
las familias existen alianzas y coaliciones.
La escuela de Milán: Trabajan en particular con el significado que puede
tener la familia respecto al síntoma o al paciente identificado “chivo expiatorio” de la
problemática familiar.

Por otra parte, encontramos La terapia estratégica es un “modelo centrado en el


problema (a diferencia de los modelos centrados en la persona)”. El propósito es resolver
problemas específicos en las vidas de las personas; ayudar a los clientes a organizar y
focalizar sus objetivos en tareas concretas. Para el terapeuta estratégico los problemas se
sostienen por factores del entorno actual, por tanto, no necesita profundizar en el pasado y
éste únicamente se tiene en cuenta cuando los factores históricos relacionados con el
problema persisten en el presente.

Lyn Styczynski y Leonard Greenberg presentan la terapia estratégica, uno de los


modelos pioneros en la terapia familiar sistémica, a través de la visión de su fundador Jay
Haley. El trabajo de Haley se vio muy influenciado por su colaboración con Bateson y

30
Jackson en los comienzos del Mental Research Institute; de ellos incorporó en su modelo el
interés por los aspectos pragmáticos de la comunicación y los conceptos de homeostasis
familiar y de doble vínculo. Milton Erickson también tuvo una gran influencia sobre Haley,
especialmente en el uso de metáforas, el enfoque en el problema, en la perspectiva
evolutiva y la creatividad. De su colaboración con Minuchin incorporó aspectos del modelo
estructural a lo que luego se convertiría en el modelo estratégico.

Referencias

Ainsworth, M.D., y Bell, S.M. (1970). “Attachment, exploration and separation: Illustrated
by the behavior of one-year-olds in a strange situation”. Child Development, 41, 49-
67
Beyebach, M. (2006). 24 ideas para una psicoterapia breve. Barcelona: Herder.
Camacho, J., (2006). Panorámica de la terapia sistémica. Recuperado el día 31 de Agosto
del 2017, de http://www.fundacionforo.com.ar/pdfs/archivo33.pdf
Eguiluz, L.(2001). Terapia familiar. Su uso hoy en día. México:Pax.
Feixas, G. & Miró, M. T. (1993). Aproximaciones a la psicoterapia: Una introducción a
los tratamientos psicológicos. España: Editorial Grupo Planeta.
Oblitas, L. (2008). Psicoterapias contemporáneas. México:Cengage Learning.

31
D. Terapia Narrativa (Mg. Ps. Catalina Pérez & Mg. Ps. Ximena Soto)

Encuadre Epistemológico

Dentro de los postulados base de la corriente sistémica expuesta con anterioridad,


prevalece una “...subcorriente de carácter contemporáneo [...] Este movimiento, formado
por diferentes aproximaciones, se agrupa bajo la etiqueta de modelos narrativos”
(Cifuentes, 2021, p.230), los cuales se sustentan en el constructivismo, el construccionismo
social y la constructividad. A fin de promover la comprensión transversal del lenguaje y
sustento teórico para este documento, nos acercaremos el segundo: Construccionismo
Social.

El Construccionismo Social propone la importancia del lenguaje en la construcción


del mundo humano, donde lo que adquiere significado entre los seres humanos, se daría a
través del lenguaje dentro de la interacción social, siendo el lenguaje mismo, parte de toda
acción social y por tanto, el que posibilita la co-construcción de acciones entre sujetos.
(Agudelo y Estrada, 2012).

Es importante dar cuenta de la posición del lenguaje en la vida humana, lo que se


correlaciona con los postulados de Echeverría (2003) en su libro “Ontología del lenguaje”,
donde hace énfasis en que el lenguaje “….hace de los seres humanos el tipo particular de
seres que son” (p.21). Es decir, se comprende a los seres humanos como seres lingüísticos y
que además vivimos en el lenguaje, por tanto, el hombre es un habitante en este, “…como
un pez está en el agua” (Anderson (1996), citado en Zlachevsky, 1996, p.20), donde los
significados compartidos van configurando lo que el ser humano se cuenta de sí mismo/a,
considerando a su vez, dichos significados, como una construcción social compartida. Es
entonces que, desde una perspectiva epistemológica, el “Construccionismo social”, descarta
y crítica la capacidad representacional del lenguaje, posicionándolo desde un marco
constitutivo de la realidad, donde todo significado, idea o concepto surge del intercambio
social de los individuos, todo esto mediado por el lenguaje. (Ferrari, s.f).

32
Y es aquí, donde se retoma la importancia del lenguaje, siendo la herramienta que
por excelencia es icono evolutivo del ser humano, pues “Las palabras forman nuestros
significados y estos influyen en nuestra manera de vivir. Los significados compartidos van
configurando narrativas. Una narrativa es un sistema de significados compartidos
constituido por actores o personajes, que incluye un guión y un escenario.” (Zlachevsky,
1996, p.9). Es así que, la manera en que se desarrollan las narrativas dependerá de aquellos
eventos o acontecimientos que se han ido seleccionando y los significados que se le han
atribuido.

Por tanto, de acuerdo a Moreno (2014) el gran aporte del construccionismo social
radica en la importancia de la construcción de significados, las relaciones de dominación y
poder, “...además de considerar la influencia del discurso social dominante referido al
género, a la clase social, a la raza, etc.” (p.46). Donde al entrar y tomar posición desde una
epistemología construccionista social, lleva a comenzar un intercambio conversacional con
un otro dentro del espacio social, con el fin de evidenciar las historias, eventos y
significados, pues como se verá más adelante, se “Entiende que el malestar del paciente
proviene de estar estancado en un discurso auto invalidante, siendo necesario generar otros
discursos menos negativos, más abiertos a otras voces”. (Agudelo y Estrada, 2012, p. 371)

Terapia Narrativa

La Terapia Narrativa y modelos narrativos (como la Terapia


Dialógica/Colaborativa, Terapia de Realidades Consensuales o Terapia Sistémica Centrada
en Narrativas), sientan sus bases en la idea posmoderna de que las “...realidades se
construyen socialmente, a través del lenguaje, y se organizan y mantienen a través de
historias o narrativas culturales, familiares e individuales” (Moreno, 2014, p.435),
entendiendo por tanto a las narrativas, como configuraciones de los significados
compartidos y co-construidos en el espacio social.

33
Muestran Pacheco (2016) y Moreno (2014) que la “Terapia Narrativa” fue creada
por el trabajador social Michael White y el sociólogo y antropólogo David Epston, siendo
una terapia que comienza a desarrollarse como una modalidad a trabajar desde una visión
crítica a las terapias más dominantes. Desde aquí, entienden que el ser humano experimenta
dificultades o sufrimiento al vivir historias y narrativas dominantes saturadas de problemas,
siendo limitantes y excluyendo hitos importantes en la experiencia de cada persona, lo que
puede llevar a “...conclusiones negativas acerca de su identidad”. (Pacheco, 2016, p.17).
Puesto que, al contar una historia, las personas eligen ciertos eventos de una experiencia,
los cuales unen en una secuencia a través del tiempo en torno a un tema en particular,
quedando otros muchos eventos o historias fuera de la experiencia.

Los problemas humanos surgen cuando las personas cuentan su vida a sí mismos o a
otras personas de un modo que no se ajusta en forma significativa con su experiencia de
vida. Desarrollar soluciones terapéuticas, dentro de un marco narrativo, implica abrir
espacios para la expresión de historias alternativas, las que probablemente fueron
desplazadas por las narrativas dominantes saturadas de problemas. (Carr, 1998, p.1).

Por tanto, la Terapia Narrativa, pretende ser una colaboración entre terapeuta y
paciente, para la co-construcción de “...nuevas historias acerca de sí mismos que
promueven sus formas preferidas de vida y de relación” (Moreno, 2014, p.440), donde se
invita al paciente a investigar cómo surgen y se mantienen los problemas, rescatando en
paralelo los recursos y destrezas de quien consulta, con el fin de buscar medios para
expulsar el problema de sus vidas. Siendo por tanto el terapeuta, quien promueve la
apertura de nuevos espacios para que emerjan nuevas narrativas. (Moreno, 2014).

Se busca entonces, transformar el discurso y la narrativa hacia una alternativa de


liberación, lo que en concordancia con Echeverría en 2003, el lenguaje es generativo y no
sólo descriptivo, si no que posee el poder de crear, precediendo el lenguaje mismo a la
realidad, generando acción que en terapia va enfocada a la re-significación, externalización
o cambio, pues, “En la medida que los sistemas humanos son sistemas lingüísticos, es decir
generadores de lenguaje y generadores de significado, quienes mejor pueden describir lo

34
que les ocurre son aquéllos que participan en la co-construcción de esos significados.”
(Zlachevsky, s.f, p.7).

Por tanto, dicho lenguaje generativo, permite la apertura hacia historias alternativas
que llevan a nuevas posibilidades de relación y visión de sí mismo, exponiendo White y
Epston en 1993, los beneficios de esta modalidad de trabajo:

1. Da la máxima importancia a las vivencias de la persona;


2. Favorece la percepción de un mundo cambiante mediante la colocación de las
experiencias vividas en la dimensión temporal;
3. Invoca el modo subjuntivo al desencadenar presuposiciones, establecer
significados implícitos y generar perspectivas múltiples;
4. Estimula la polisemia y el uso del lenguaje coloquial, poético y pintoresco en la
descripción de vivencias y en el intento de construir nuevos relatos;
5. Invita a adoptar una postura reflexiva y a apreciar la participación de cada uno en
los actos interpretativos;
6. Fomenta el sentido de la autoría y la re-autoría de la propia vida y de las
relaciones de cada persona al contar y volver a contar la propia historia. (p.94)

Terapia Narrativa Colectiva

En cuanto al trabajo desde este modelo aplicado a terapia de grupo, muestran Sáez y
Trujano en 2015, que desde una mirada construccionista y posmoderna, para las personas la
psicoterapia grupal es un espacio para la exploración y conocimiento conjunto de
percepciones y significaciones, logrando compartir y conocer las visiones de otros
integrantes del grupo. Pues, destaca Huerta (2015), que el modelo de intervención grupal es
de por sí una herramienta de curación, que promueve el desarrollo de habilidades sociales y
contribuye a los efectos de la terapia narrativa ya que:
...el grupo en sí mismo implica la inserción en un espacio micro social en donde
existen protección, seguridad, apoyo, multiplicidad de historias, sin estigmatización y un

35
mayor número de voces que se unen al esfuerzo de multi-historiar y enriquecer los
significados que en una terapia diádica. (Huerta, 2015, p.5)

Finalmente, las prácticas narrativas colectivas dan la oportunidad de que sus


integrantes trabajen desde sus propios recursos, permitiendo a cada uno contar sus historias
y a su vez, apoyar a otros que también han vivenciado algo similar.

Referencias

Agudelo, M., & Estrada, P. (2012). Constructivismo y construccionismo social: Algunos


puntos comunes y algunas divergencias de estas corrientes teóricas. Perspectiva.17.
Recuperado de:https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5857466.pdf
Carr, ,A. (1998). Terapia narrativa de Michael White. Contemporary Family Therapy, 20.
Cifuentes, A. (2021). ¿Conoces cómo conoces? Hacia una epistemología de la
psicoterapia. Santiago, Chile. RIL editores.
Echeverría, R. (2003). Ontología de lenguaje. Santiago, Chile. Edición: Lom S.A.
Ferrari, E. (s.f). El construccionismo social y su apuesta: la psicología social histórica.
EUDEBA. Recuperado de:
https://www.academia.edu/attachments/23087604/download_file?st=MTU1ODg4N
DkwNi wxODEuNDMuODYuMTQ2LDc5OTg5MDY4&s=swp-toolbar
Huerta, M. (2015). “Terapia Narrativa Grupal para Adultos que sufrieron Abuso Sexual en
la Infancia”. Tesis para optar por el Grado de Especialista en Intervención Clínica.
Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado de:
https://www.researchgate.net/publication/220016159_Terapia_Narrativa_Modelos_
de_Interv encion_en_Abuso_Sexual
Moreno, A. (2014). Manual de Terapia Sistémica: Principios y herramientas de
intervención. Bilbao, España. Desclée de Brouwer
Pacheco, M. (2016). Terapia narrativa. Fundación La Frontera. Recuperado de:
http://www.fundacionlafrontera.cl/wp-content/uploads/2016/05/TERAPIA-
NARRATIVAMario-Pacheco.pdf

36
Sáez, A., & Trujano, P. (2015). Resignificación narrativa en la terapia grupal posmoderna.
Enseñanza e Investigación en Psicología. 20. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/pdf/292/29242798011.pdf

Zlachevsky, A. (1996). Una mirada constructivista en psicoterapia. Revista Sociedad


Chilena de Psicología Clínica. (2). Recuperado de:
http://www.dialogosproductivos.net/img/descargas/49/16042009111105.pdf
White, M. & Epston, D. (1993). Medios narrativos para fines terapéuticos. Buenos Aires,
Argentina. Paidos

37
“SOMOS”

PROGRAMACIÓN NEUROLINGUISTICA Y PERSPECTIVA SISTÉMICA

Mg. Ps. Laura O. Cid Pomareda1

El ser humano como sujeto es percibido dentro y parte de un sistema, es decir nace en
conexiones, se configura a través de conexiones y crea conexiones. Desde ello, lo que pasa
en el y a través de el conlleva una modificación del estímulo, es decir, lo que pasa, pasa en
él. Desde la perspectiva de la Programación Neurolingüística, el mundo es percibido desde
filtros vinculantes a la interrelación entre sistema sus sistemas físico, emocional y mental,
que por medio de una base sensorial se vincula con el entorno.

La PNL es una escuela que nace en la década de los setenta en la Universidad de California,
que aborda el comportamiento humano, desde su estudio de la estructura subjetiva de la
experiencia humana, específicamente, los patrones o programaciones creados en la
interacción entre el sistema nervioso (Neuro), Lenguaje (lingüística) y el cuerpo.

“La realidad es un fenómeno perceptual”, desde ello para la PNL el primer filtro en la
construcción de realidad, es el propio sujeto, desde sus experiencias de vida, influyéndose a
sí mismo, sus relaciones, así como ante su actitud ante los desafíos y oportunidades. ¿Por
qué no desarrollar la excelencia?

Desde el modelo de abordaje de la PNL, se propone enriquecer la representación de mundo


que cada persona posee, relacionar conceptos e ideas con la experiencia de referencia de
quienes aprenden, para así ampliar los mapas perceptuales y el dominio de la persona sobre
sus competencias conscientes e inconscientes.

¿Cómo? La información que se encuentra latente se activa ante la vinculación de


experiencias con experiencias que se establezcan como una referencia, que constituye un

1
Licenciada y Titulada en Psicología así como Diplomada en Peritaje en Delitos Sexuales por la Universidad
de Chile. Master-Trainer y Coach en Programación Neurolingüística por NLPU. Formada en Constelaciones
Familiares por Svagito Liebermeister. Docente y Supervisora.

38
puente, hacia la distinción y anclaje de esta desde sus propios códigos producto de su
experiencia. Es así como se establece una conexión entre el mapa-codificación- y la
experiencia personal de referencia, ampliándose el horizonte de perspectiva cuando se
observa, escucha, percibe la vida.

Para ello la PNL se articula desde una serie de principios y distinciones que permiten de
manera única analizar e identificar patrones de valores, conductas e interrelaciones en el
comportamiento humano, que pueden llevarse a un ámbito pragmático y contrastables. Es
así, que cada persona tiene una marco o estilo en su mirada del pasado y su
comportamiento, y por consiguiente puede entrenarse para desarrollar una conducta
efectiva.

Sistema Nervioso: base de la experiencia sensorial de percepción de la realidad y del


procesamiento mental que llevamos a cabo, asociado a lo que existen estados fisiológicos
determinados. Desde la PNL, el sistema nervioso es la base, en su cualidad de triuno,
puesto que la experiencia humana es una combinación o síntesis de información que se
configura desde nuestro sistema nervioso, lo que se constituye como relato de experiencia,
desde la alusión al fenómeno perceptual; Veo, siento, oigo.

Lenguaje y Comunicación: los patrones de lenguaje verbal y no verbal son expresión de


quienes somos, como pensamos, nuestra base cultural, desde donde percibimos el mundo
en el que vive la humanidad. Los patrones lingüísticos nos permiten instruir, estimular y
verbalizar conceptos, definiciones, hacia una comunicación efectiva.

Programación: existen frecuencias y patrones en la forma habitual de comportarse e


interactuar con las emociones, motivaciones y el entorno. Desde ello el aprendizaje,
creatividad y memoria se configuran a partir de programas que actúan en dirección a la
consecución de objetivos. La forma en que el ser humano responde a los
desafíos/problemas, y como es la relación con lo nuevo, está condicionado por programas
mentales, indistinto de su efectividad y eficiencia. Desde ello hay programas que son más
efectivos para ciertos tipos de actividades/desafíos.

39
Que un comportamiento sea adaptativo, ecológico y asertivo, depende de múltiples
interacciones neurolingüísticas, que estarían a la base de los procesos psicológicos que
conforman patrones conductuales, definidos como de excelencia.

Para acceder a estos patrones, se establece un modelaje de estos, desde un protocolo


establecido, por medio del cual se busca identificar, como la mente opera, permitiendo
definir un programa o estrategia neurolingüística. El cual, puede ser transferido a otras
áreas y roles, así como a otros “Si es posible para otros, es posible para mí”.

Desde la PNL la intervención, se enfoca en cambio, desde la identificación de diversos


niveles en la definición de:

a) Estado deseado de la persona.


b) Estado presente de la persona.

Para luego poder estimular los recursos apropiados para el tránsito efectivo y ecológico de
uno a otro. Pudiendo desde ello, enriquecerse la percepción y relación con el mundo, desde
relevar un centramiento en el fortalecimiento del sí mismo, para desde ello liderarse en
responsabilizarse de relacionarse con la vida como un acto de manifestación de la
individualidad, en conexión al sistema del cual se participa.

Ante lo cual, la propuesta de abordaje está dirigida a potenciar creencias y nuevos sentidos
de identidad, desde lo cual, ya teniendo esta claridad, la PNL hoy propone trascenderse a sí
mismo desde el reconocer una conexión al sistema de pertenencia.

Teniendo a la vista esto, Bert Hellinger, Terapeuta Alemán, nos abre la posibilidad de
acceder a conflictivas personales, desde la matriz de relación con lo ancestros y hechos de
la historia de la vida familiar, aludiendo al alma familiar, y como esta tiene principios
(pertenencia, orden y balance) que son necesarios reincorporar para que los integrantes
puedan crecer en libertad y desarrollarse. Desde ello la observación y modelaje de la
organización sistémica, permite identificar un campo relacional-emocional en el cual todos
los integrantes participan.

Por consiguiente, reconocer la responsabilidad respecto de un proyecto evolutivo de


crecimiento personal y desde el ser parte de un nosotros, conlleva que el sujeto tome un rol
40
activo, desde una disposición, abierta, presente y atenta respecto de asumir las propias
decisiones, así como la relación que establece con los hechos y la vida. Para desde ello,
desde este modelo terapéutico, abrirse a decidir a estar en el momento presente desde un
estado centrado de consciencia, donde el individuo se posiciona como un ente
transformador de realidad, desde su pertenencia a un campo de consciencia.

Referencias

https://gestorpnl.cl/

https://www.insconsfa.com

https://constelacionesfamiliares.net

41
V. Bibliografía Básica de Lecturas para el Equipo

Se llega a un consenso con el equipo de trabajo de supervisores de la clínica, y se espera


que exista la lectura de las siguientes bibliografías básicas para que los terapeutas en
formación puedan tener una base teórica en común, teniendo en consideración que no todos
los estudiantes en práctica han pasado por las mismas secciones de las distintas asignaturas
a lo largo de su malla curricular y también es un consenso del equipo, por lo que se espera
que cada supervisor de la clínica maneje estas lecturas básicas.
Importante considerar que las siguientes referencias bibliográficas no se encuentran
escritos según normas APA.
El listado bibliográfico es el siguiente:

Botella, L. (2002) “Investigación en Psicoterapia y Salud Mental”, obtenido en Mayo 2022


en https://www.researchgate.net/publication/258098425.
Champeier, B. (2017) “Las Fuerzas del Amor”, Ed. Gaia, Cáp. 3,4 y 5, España.
Colegio de Psicólogos de Chile (1999) “Código de Ética de Profesional”, Obtenido en
Mayo de 2022 en http://colegiopsicologos.cl/wp-content/uploads/2021/06/1999-
Codigo-de-Etica-2a-Edicion.pdf.
Daurella, N. (2012) “Trauma Y Retraumatización. De Ferenczi A Fonagy, Pasando Por La
Teoria Del Apego Y La Neurociencia”, Revista Temas de Psicoanálisis N° 3.
Hervas, G y Moral, G. (2017) “Regulación Emocional Aplicada al Campo Clínico”,
Formación Continua a Distancia, Consejo Nacional de Psicología de España.
FOCAD para División de Psicoterapia 1ª ed.
Krause, M. y Altimir, C. (2018) “Ferramentas”, Rev. Brasileña de Psicoterapia, Vol.20(3),
Pág.149-173.
Liebermeitser, S. (2010) “El Zen del Couseling, Una Perspectiva Meditativa al Trabajo
Terapéutico”, Ed. Gulaab, Cáp. 3, España.
López, C y Treasure, J. (2011) “Trastornos de la Conducta Alimentaria en adolescentes:
Descripción y manejo” Revista de Medicina Clínica Las Condes Vol. 22(1), Pág. 85
– 97.

42
Oaklander, V. (2008) “El Tesoro Escondido”, Ed. Cuatro Vientos, Cap. 2, 3, 5 y 10. Chile.
Pacheco, M. y Botella, J. (2000) “El constructivismo relacional en la Psicoterapia con
Niños y Adolescente: una propuesta para la liberación de nuevos espacios
dialógicos”. Revista de Psicoterapia /Vol. XI- N°44. México.
Portes de Leff, J. ; Aurón Zaltzman, F. ; Gomez Fonseca, Ma. ;et Al (2009) “El Terapeuta
y sus Errores”. Ed. Trillas. CAP 1-3. México.
Reyes, J. (2006) “Una Propuesta De Evaluación Paso a Paso en La Terapia Breve Centrada
En Soluciones” Psicología Conductual, Vol. 14, Nº 3, pp. 533-547.
Soto Lagos, A y Rubi González, P. (2021) “Experiencias Adversas en la Infancia,
Funcionalidad Familiar y Salud Mental”, Cuadernos De Trabajo Social N°22, Pag.
11-24.
Safran, J. y Muran, C. (2005) “La Alianza Terapéutica una Guía para el tratamiento
relacional” Ed. Desclée de Brower. Cap. 1. España.
Sassenfeld, A. (2012) “Consideraciones sobre los el apego, los afectos y la Regulación
afectiva” Revista Clinica e Investigación Relacional , Vol. VI- N° 3, Pág. 548-569.
Soriano Ferrer, M. (2022) “Impacto en la Conducta de las Experiencias Adversas en la
Infancia” Revista de Pediatría Integral, Vol. XXVI (1): 49.e1–49.e5.
Szmulewicz, T. (2013) “La persona del Terapeuta, Eje fundamental de Todo Proceso
Terapéutico”. Revista Chilena de Neuropsiquiatría; 51 (1), Pág. 61-69.
Tarragona Saez, M. (2006) “Las Terapias Posmodernas: Una Breve Introducción a La
Terapia Colaborativa, La Terapia Narrativa y La Terapia Centrada en Soluciones”
Revista de Psicología Conductual, Vol. 14, Nº 3, Pág. 511-532.
Xavier Méndez, F. (2002); “El niño que no Sonríe” Ed. Pirámides.
Zinker, J. (2008) “El proceso Creativo en la Terapia Guestaltica”. Ed. Paidos S.A, Cap 3-
4, México.
Zorrilla Blasco, A. (2017) “Apego y Vínculo: Convergencias Y Divergencias”, Área 3.
Cuadernos de Temas Grupales e Institucionales de la Asociación para el Estudio de
Temas Grupales Psicosociales e Institucionales, N° 21

43
VI. Instrumentos de Psicodiagnóstico

El equipo de trabajo de este año 2022, ha llegado al consenso de trabajar con sus
distintos grupos de supervisión con los siguientes instrumentos de psicodiagnósticos.
Destacar que el OQ-45 no es un instrumento psicodiagnóstico, sino reporta avances del
trabajo terapéutico.

1.- OQ 45-2 (Adolescentes y Adultos)***

2.- Escalas de Wechsler (para Niños o Adultos)

3.- Escala de Déficit Atencional (Jordan) (Niños y Adolescentes)

4.- H.T.P. (Niños y Adolescentes)

5.- Dibujo de la Familia. (Niños)

6.- CAT A/H (Niños)

7.- Test Gestáltico Viso-motor de Bender (Niños y Adultos)

8.- Escala de Parentalidad Positiva (E2P) (Adultos)

9.- Cuestionario de Capacidades y dificultades en la Infancia (SDQ)

10.- Inventario de Conductas infantiles (CBCL)

44
IX. Planificación del Proceso Terapéutico (Guía de Sesiones)

Planificación del Proceso Terapéutico (Número de Sesiones)


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Encuadr Motivo Motivo OQ2 Preparac Devoluci
e, de de ión de ón y
consenti consulta, consulta cierre cierre
miento Vínculo co- Reconoc
informa contruid imiento OQ3
do, o, de
Motivo genogra estrategi
de ma, as y
consulta entrevist recursos
(queja a con los
inicial), padres, Devoluc
informa solucion ión a
ción de es cuidador
contacto intentad es
, as en
Creació anteriore Prevenci
n de s ón de
Vínculo procesos recaídas
,
OQ1 Socializ
ar
recursos
personal
es
En caso de disponer de menos sesiones, es conveniente establecer el motivo de consulta, objetivos terapéuticos e indicadores de cierre en la segunda sesión. Acotar el trabajo
terapéutico a temas abordables en el tiempo definido

45
Guía de sesiones

El siguiente apartado es una guía en la planificación del proceso terapéutico, si


bien existe una planificación del proceso terapéutico que se indica en la tabla anterior, lo
importante es que esta guía sea tomada de esta forma, y no se rigidice el trabajo terapéutico
porque cada consultante necesitará distintas adecuaciones.
El número de sesiones en general se constará de 12 sesiones, pero se podrá
flexibilizar hasta un total de 16 sesiones sin necesidad de reingreso. Se recuerda que tal
como se señaló anteriormente, el reingreso de dar continuidad a la posibilidad de 12
sesiones más por cada consultante será evaluado en cada grupo de supervisión, y si existe
alguna duda con el caso este se elevará en las reuniones de equipo que se realizan una vez a
la semana. La posibilidad de que el consultante pueda tener 12 sesiones más, y lo que se
llama reingresar, es solo un tema administrativo, pero no es necesario que el consultante
pase por ningún proceso.
Cada persona puede tener la posibilidad de reingresar en el futuro, es importante por
ello que toda la información sea contenida en las carpetas de cada consultante, porque la
persona puede desear reingresar a la clínica en los próximos años, y el estudiante en
práctica ya no estará en la Clínica, por ello es tan prioritario que cada carpeta contenga toda
la información necesaria para que pueda ser leída por el futuro equipo que lo necesite.
Primeras sesiones: la prioridad de las primeras sesiones es lograr el vínculo
terapéutico y lograr co-construir un motivo de consulta con el consultante. La primera
sesión al cierre, se le solicitará que fuera de horario de la sesión el consultante pueda
contestar en OQ-45, debe verificar que para la primera sesión se encuentra en la carpeta la
firma del consentimiento informado. Si durante estas primeras sesiones se verifica
información que no fue revelada en la sesión de despeje, se evaluará caso a caso el alta del
proceso y acompañamiento terapéutico hasta que el consultante pueda tener un lugar idóneo
para continuar con su proceso. En la tercera sesión ya se debió haber construido el motivo
de consulta, se logró un vínculo terapéutico y se logró reunir información importante como
por ejemplo, la creación de un genograma.
De la cuarta a sexta sesión: se trabajará en los objetivos terapéuticos, se irá
avanzando según lo que necesite el consultante. En la sexta sesión nuevamente se le

46
solicitará fuera de horario de la consulta que pueda contestar el instrumento OQ-45. La
posibilidad de que pueda utilizar distintas técnicas e instrumentos de evaluación en estas
sesiones dependerá de caso a caso, y se solicitará que siempre mantenga el equipo de
supervisión una comunicación fluida con el fin de entregar un espacio idóneo de
aprendizaje. Sesión a sesión se deberá dejar registro, es importantísimo que en cada carpeta
se tenga la información actualizada de caso.
De la Séptima a Novena sesión: se seguirá trabajando los objetivos terapéuticos,
se evaluará las herramientas que cuenta el consultante, y se brindará la evaluación caso a
caso tareas, o distintas estrategias que pueda facilitar el supervisor de la clínica con su
equipo de trabajo con el fin de que ayude en el avance terapéutico. Se sugiere que en la
novena sesión poder hacer una evaluación de proceso hasta el momento, reflejar las
herramientas y capacidades del consultante, y si el caso lo amerita trabajar en un plan de
acción frente a prevención de recaídas.
Las últimas tres sesiones: la intención es brindar una evaluación del proceso
terapéutico y empezar a trabajar el cierre. Se evaluará en el caso que se amerite la
continuidad de algunas sesiones más, hasta un máximo de 16 sesiones sin necesidad de
realizar algún trámite administrativo de reingreso. Siempre cada caso será acompañado por
el equipo tanto en las supervisiones grupales, como las supervisiones individuales y
reuniones de equipo.

47
VIII. Anexos
(se encuentra en Carpeta Teams todos los documentos básicos que el equipo debe tener
conocimiento)
1. Solicitud de Recepción
2. Cartas de consentimientos
3. Fichas Clínicas
4. OQ-45
5. Registro de llamadas
6. Control de asistencias de consultantes
7. Avance de sesión
8. Certificados de atención: es importante señalar que cada certificado otorgado por
la clínica deberá ser revisado por la dirección de la clínica.
9. Carta de Compromiso del estudiante en práctica

48

También podría gustarte