Casacion Recurso Sucre Torrico

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SEÑORES VOCALES DE LA SALA CIVIL PRIMERA DEL

TRIBUNAL DEPARTAMENTAL DE JUSTICIA DE


COCHABAMBA
Interpone Recurso de Casación en el fondo 
NUREJ. 30167703
OTROSI. -
Identificación de las partes
ANGEL ALFONZO TORRICO CESPEDES Y NORMA
VILLAVICENCIO SILES, de generales conocidas dentro del proceso
ordinario de nulidad de documentos, restitución de dineros y pago de
daños y perjuicios que seguimos contra INES TORRICO CESPEDES,
ante Uds, con las mayores consideraciones de respeto exponemos:
Objeto
Notificados en fecha 28 de febrero de 2023, en tiempo y forma
oportuna venimos a interponer recurso extraordinario de casación en el
fondo contra el Auto de Vista de fecha 28 de marzo de 2022, por existir
infracción de la ley, por los fundamentos de derecho que seguidamente
señalo y que constituyen la expresión de agravios.
Fundamentos del recurso 
La resolución impugnada confirma en todas sus partes la sentencia
de 13 de agosto de 2018 con costas y costos, pronunciada por el juez de
primera instancia; por lo tanto, la misma causa graves daños irreparables
a mis derechos e intereses por los siguientes motivos:
1. La resolución recurrida ha realizado una incorrecta
aplicación del Art 545 Inc. II del Código Civil, del Art. 213 del
Código Procesal Civil y del Art. 180 Inc. I de la Constitucion
Política del Estado, porque el Auto de Vista de fecha 28 de
marzo de 2022, que confirma la Sentencia de 13 de agosto de
2018, dictado por la Sala Civil Primera no se ajusta al nuevo rol
que se ha asignado a los Jueces y Tribunales de Justicia por la
Constitucion Política del Estado y la Ley Nº 439, dónde el Juez o
impartidor de Justicia se constituye en protagonista investigador
de los hechos hasta llegar a la verdad material y hacer justicia.
El Tribunal recurrido fundamenta indicando: “De la revisión de la
demanda…se evidencia que los actores como fundamento factico de su
pretensión, señalan que los documentos suscritos con la demandada
Inés Torrico Céspedes, son simulados, que no recibieron suma de dinero
alguna por la venta del inmueble, menos un capital anticrético y que
jamás tuvieron la intención de transferir el inmueble de su propiedad;
argumentos que durante la sustanciación del proceso no fueron
demostrados, como en forma correcta concluyó el Juez a-quo a
momento de pronunciar la sentencia dictada en el presente juicio,
habiendo los apelantes incumplido con la carga impuesta por el Art.
1283 parágrafo I del código Civil, al no haber presentado la prueba
idónea exigida en el Art. 545. II del citado cuerpo de leyes que evidencie
el carácter ficticio de los documentos cuya nulidad demandan… En el
caso presente, si bien los demandantes ofrecieron como prueba las
literales cursantes a fs. 1-154 del expediente, las certificaciones emitidas
por las diferentes entidades bancarias (fs. 173-181 y 202-227) y la
declaración de un testigo de cargo (fs. 309-312) no es menos evidente
que ninguna de ellas, puede considerarse como prueba válida para
acreditar la simulación entre partes establecida en el artículo 545.II del
código Civil, que exige la existencia de un contradocumento u otra
prueba escrita conducente a probar la simulación. En ese entendido al
haber el A-quo, declarado improbada la demanda, realizo una valoración
adecuada de la prueba pertinente y necesaria, en cumplimiento a las
exigencias de la norma civil ya descrita, sin incurrir en error de hecho o
de derecho… Respecto a que el contradocumento no es esencial para
probar la simulación, corresponde remitirnos a lo expuesto en el II.2 de
la presente resolución, acotando que los demandantes en la presente
causa, no se constituyen en simples terceros, para que puedan acreditar
la simulación por todos los medios de prueba, sino que al ser partes del
documento cuya nulidad demandan deben sujetarse a lo previsto en el
parágrafo II del artículo 545 del sustantivo civil y que a título de verdad
material, no se puede desconocer el contenido de una norma sustantiva
que se halla vigente en nuestro ordenamiento jurídico y que exige la
existencia de una prueba documental y no otra para la procedencia de la
nulidad de un documento suscrito por las partes, por simulación”.
2. Los citados artículos deben ser interpretados de la siguiente
manera:
De la simulación.
El Art. 545 del Código Civil señala: “(Prueba de la simulación), I La
prueba de la simulación demandada … puede hacerse por todos los
medios incluyendo el de testigos…” De la citada normativa se puede
advertir que la prueba de la simulación puede variar según el caso. Con
relación a los documentos que suscribimos con la demandada Ines
Torrico Cespedes, son documentos simulados y nulos ya que jamás se
recibió dinero alguno de la demandada por la supuesta venta del
inmueble, menos por concepto de anticrético.
La sentencia del Juez A-quo de 13 de agosto de 2018 y el Auto de
vista de 28 de marzo de 2022 dictada por la Sala Civil Primera del
Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, resulta contraria al
lineamiento jurisprudencial trazado por el Tribunal Supremo de Justicia.
De obrados se tiene demostrado que el Juez A-quo y la Sala Civil
Primera al incidir en que necesariamente debe existir un
contradocumento, incurre en un error, Auto Supremo Nº 270/2017 de 09
de marzo de 2017 establece:
“III.1.- Con relación a la simulación:
En el A.S. Nº 11/2016 se estableció lo siguiente: “En términos generales,
simular es representar o hacer aparecer algo fingido; jurídicamente se
define la simulación, como el acto jurídico que, por acuerdo de partes, se
celebra exteriorizando una declaración recepticia no valedera, sea que
carezca de todo contenido –pura apariencia-, o bien que esconda uno
verdadero diferente al declarado –apariencia que encubre la realidad-,
en síntesis, la simulación entonces resulta ser la voluntad de las partes
contratantes dirigida a esconder una realidad, en otras palabras ambas
partes deben tener en cuenta que al momento de celebrar el contrato
están ocultando una situación real… Ahora bien, se debe señalar que
para determinar la simulación de un contrato u acto jurídico se debe
acreditar la existencia de los siguientes requisitos: Primero debe existir el
acuerdo de partes, es decir la conformidad o acuerdo de todas las partes
contratantes, siendo necesaria la bilateralidad de la ficción en la creación
del acto simulado. Segundo, que la discordia sea intencional, que se
entiende como la contradicción entre lo querido y lo manifestado, la que
debe ser intencional con el fin de ocultar la realidad frente a terceros,
puesto que la intencionalidad es la característica básica del acto
simulado; y Tercero, debe existir la intención de engañar, debido a que
en la simulación al ocultar la verdad y ofrecer una apariencia falsa,
busca engañar a los terceros que suponen la realidad del acto cuando
en realidad dicho acto no existe o encubre otro simulado”.
En consecuencia, la uniforme jurisprudencia sentada por el
Tribunal Supremo de Justicia respecto de la Simulación, establece que
se da esta figura en el contrato, cuando existe un contrató que se realiza
tan solo en apariencia; se la da aspecto de realidad, en tanto que en la
intensión de las partes no es efectivo: y se llama contrato simulado, bajo
este puede haber (aunque no necesariamente) otro contrato, que cuando
existe se llama contrato disimulado.
El contradocumento no es esencial para probar la simulación, El A-
quo y la Sala Civil Primera, conforme a los principios procesales y
constitucionales, debería haber verificado plenamente los hechos, para
motivar sus resoluciones, debiendo adoptar las medidas probatorias
necesarias autorizadas por ley, aun cuando no hayan sido propuestas
por las partes, bajo el principio de dirección y de verdad material.
No se ha considerado la actitud demostrada por la demandada,
donde se evidencia que en la realización del Documento Privado de
compraventa de 12 de abril de 2013 y del Testimonio de anticrético Nº
469/2013, HA EXISTIDO SIMULACION, pues queda claramente
determinado que ha momento de la suscripción de tales contratos la
demandada no contaba con ingreso alguno con que solventar la compra
de la casa, menos el pago del anticrético, jurídicamente la simulación no
pierde su naturaleza, pues un contrato simulado como tal es opuesto a lo
verdadero a lo real, es así que se convierte en una ficción de la realidad;
en tales circunstancias un acto jurídico simulado se entendería como
aquel que tiene apariencia contraria a la realidad ya sea porque
simplemente no existe o porque es distinto de como aparece ante los
demás. Lo único que se busca a través de este acto simulado es
producir una ilusión, induce a creer en su existencia cuando en verdad
no se realizó, o produce una imagen distinta de su verdadera naturaleza.
De la Verdad Material
En cuanto al principio constitucional y de Justicia de la verdad
material contempladas en los Arts. 213 del Código Procesal Civil y del
Art. 180 Inc. I de la Constitucion Política del Estado, fue vulnerado por el
Juez A-quo y la Sala Civil Primera, porque la verdad material implica la
superación de la dependencia de la verdad formal o la que emerge de
los procedimientos judiciales, La uniforme jurisprudencia de carácter
vinculante, como es la que emana de la Sentencia Constitucional
Plurinacional Nº 1662/2012 de 1 de octubre de 2012 establece que: “.. la
verdad material es aquella verdad que corresponde a la realidad,
superando cualquier limitación formal que restrinja o distorsione la
percepción de los hechos a la persona encargada de juzgar a otro ser
humano, o de definir sus derechos y obligaciones, dando lugar a una
decisión injusta que no responda a los principios y valores éticos
consagrados en la Norma Suprema de nuestro país, a los que todas las
autoridades del Órgano Jurisdiccional y de otras instancias se
encuentran impelidos de dar aplicación, entre ellas, al principio de
verdad material, por sobre la limitada verdad formal”.
La doctrina enseña que: “La autoridad judicial deberá verificar
plenamente los hechos que sirven de motivo de sus decisiones, para lo
cual deberá adoptar las medidas probatorias necesarias autorizadas por
ley, aun cuando no hayan sido propuestas por las partes” Normativa que
en palabras del Jurisconsulto Gonzalo Castellanos Trigo en su Obra
“Análisis Doctrinal del Nuevo Código Procesal Civil”, entiende a dicho
principio al señalar que: “A través de las pruebas arrimadas a un
expediente civil, el funcionario forma su convicción acerca de los
acontecimientos que se someten a su investigación y la prueba impacta
en su conciencia, generando ello distintos estados de conocimiento, cuya
proyección puede darle firme convicción de haber descubierto la verdad
o que, ese conocimiento coincide con la verdad”.
En relación al art. 134 del código procesal civil, el jurisconsulto
Castellanos Trigo a través de su obra antes citada, nuevamente replica
la relación entre el principio de verdad material junto a la
fundamentación, motivación y su relación con otros principios, pero
resalta del comentario una interpretación del principio de verdad material,
expresado en el art. 134 del CPC, desde el principio inquisitivo, al
señalar: “Las reglas vinculadas a la carga de la prueba deben ser
apreciados de acuerdo a la índole y características del asunto que se
somete a la decisión del órgano jurisdiccional, principio que está
relacionado con la necesidad de dar primacía (por sobre la interpretación
de las normas procesales) a la verdad jurídicamente objetiva, de modo
que su esclarecimiento no se vea afectado por un excesivo rigor formal.
Los jueces no pueden prescindir de los medios a su alcance para
determinar dicho principio ´y evitar que el proceso se convierta en una
sucesión de ritos caprichosos, pues de ser ello así la sentencia no
constituiría la aplicación de la ley a los hechos de la causa sino la
frustración ritual de la aplicación del derecho. Los jueces deben extremar
los recaudos para examinar lo efectiva y realmente acontecido y admitir
la solución más justa, renunciando a soluciones formalistas que podrían
constituir la renuncia consiente y voluntaria a la verdad material.”
Finalmente, el Dr. Dr. José Cesar Villarruel sobre este tópico, se
manifiesta señalando: “Sentenciar conforme a lo alegado y probado en
autos (art. 213) significa que al juez no le está permitido sentenciar
conforme a su leal saber y entender ni de acuerdo a su conciencia, sino
que su labor va más allá, debe investigar la verdad a la que
humanamente y siguiendo el método trazado por la ley, se puede llegar.
En el espíritu del código, el juez, no solo, puede hacer uso de la facultad
para mejor proveer en la búsqueda de elementos de prueba que formen
su convicción sobre la verdad o falsedad de los hechos alegados en los
actos de postulación; sino inclusive puede hacer uso de la denominada
carga dinámica de la prueba, apreciando cuál de los sujetos o un tercero
está en condiciones de aportarle el medio de prueba idóneo sobre tal o
cual hecho”…“Ya no es posible en el nuevo régimen procesal
conformarse con la llamada verdad formal o verdad a medias que linda
con la simple verosimilitud o probabilidad sino que el imperativo de la
justicia es la búsqueda de la verdad humanamente posible de descubrir
como hecho que objetivamente ha sido comprobado”.
En todo proceso la solución de conflictos es compatible con la
búsqueda de la verdad, ya que una resolución que no se fundamente en
la veracidad de los hechos viene a generar una desconfianza
generalizada hacia órgano judicial y un riesgo para mantener la armonía
social, por lo que el compromiso del Juez es con la verdad y no con las
partes del proceso, pues tiene como instrumento para llegar a esta
verdad material, la facultad de decretar pruebas de oficio, por ello la
producción de pruebas de oficio en equidad no afecta la imparcialidad
del Juez, ya que estas pruebas de oficio que determinen la verdad real
de los hechos pueden favorecer a cualquiera de las partes sin que esto
signifique limitar el derecho de defensa y contradicción que tiene la otra
parte, pues el Juez solo debe buscar la verdad real de los hechos
manteniendo firme su imparcialidad en la aplicación del principio de
verdad material al caso concreto.
3. La decisión incurrida importa , por otra parte, una resolución
arbitraria e incongruente, en los términos de la reiterada
jurisprudencia de nuestro más alto Tribunal sobre la materia, así
como del Tribunal Constitucional; por cuanto, además de
apartarse inequívocamente de la solución normativa antes
señalada y prevista por el presente caso y no comportar una
derivación razonada del derecho vigente, adolece de omisiones,
errores, y desaciertos de gravedad extrema que la tornan inhábil
como acto judicial e injusta en el campo del derecho.
4. La decisión judicial asumida en este proceso se traduce en un
desconocimiento de la solución normativa que corresponde a las
particulares circunstancias comprobadas en el proceso (que
fueran denunciadas oportunamente en el recurso de apelación) y
que aparecen irrazonables y frustrantes de la garantía de la
debida defensa en juicio y del principio de verdad material.
Sobre este punto la jurisprudencia contenida en el Auto Supremo
Nº 270/2017 de 09 de marzo de 2017, así como el Auto Supremo Nº
11/2016 señala que “que se da esta figura en el contrato, cuando
existe un contrató que se realiza tan solo en apariencia; se la da
aspecto de realidad, en tanto que en la intensión de las partes no es
efectivo: y se llama contrato simulado, bajo este puede haber
(aunque no necesariamente) otro contrato, que cuando existe se
llama contrato disimulado” siendo esta la línea jurisprudencial que
tiene la Corte Suprema, situación que no ha sido tomado en cuenta al
momento de dictarse la injusta sentencia y auto de vista.
Petición
Por lo indicado a vuestras señorías expresamente solicito:
1. Se tenga por planteado en tiempo y forma oportuna recurso
extraordinario de casación en el fondo.
2. Previo traslado de ley a la contraparte, a cuyo fin se acompañan
las respectivas copias se admita el presente recurso.
3. Luego de los trámites pertinentes y legales se dicte auto supremo
CASANDO el auto de vista todo en cuanto ha sido materia del
presente recurso; por consiguiente, se declare: a) Probada la
demanda principal y NULO y sin valor legal alguno el documento
privado de venta de lote de terreno de 12 de abril de 2013,
reconocido en misma fecha, por ante Notaria de Fe Publica Nº 13
de Punata. b) Se declare nulo y sin valor legal alguno el testimonio
de Derechos reales de fecha 10 de marzo de 2016, con el que se
inscribe el documento privado de fecha 12 de abril de 2013. c) Se
declare nulo y sin valor legal alguno el testimonio de escritura
pública Nº 469/2013 de anticrético de 15 de abril de 2013. d) Se
disponga la cancelación del Derecho propietario de Inés Torrico
Céspedes, sobre el bien inmueble con una superficie de 764,66
m2., ubicado en la Av. Mayor Rocha de la Provincia Punata,
Registro en Derechos reales bajo la matricula 3.14.1.01.0000295,
inscrito por testimonio de Derecho Reales de fecha 10 de marzo de
2016., e) Así también se disponga la restitución de dineros
entregados indebidamente en Proceso ejecutivo.
4. Expresa condenación en costas y pago de daños y perjuicios
averiguables en ejecución de sentencia.
Otrosí. - En cumplimiento del Art. 72 del nuevo Código Procesal
Civil, señalo domicilio procesal el Estudio Jurídico del Profesional que
autoriza, ubicado en calle 25 de mayo Nº 621 esquina Ladislao Cabrera,
planta alta, Oficina No. 1. Para fines de notificación electrónica señalo
domicilio en el WassApp 71774442 o correo electrónico
[email protected] y notificaciones a funcionario público.
Es cuanto pido en justicia
Cochabamba 7 de marzo de 2023

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