ARISTOTELES - Síntesis
ARISTOTELES - Síntesis
ARISTOTELES - Síntesis
SINTESIS
Pero ¿quién fue Aristóteles? ¿Cuál fue su vida? ¿Cómo terminó por convertirse
en un personaje de fama universal?
La vida de Aristóteles
El rey Filipo II le encargó que fuera tutor de su hijo, quien con el paso de los años
sería Alejandro Magno
Creó el Liceo
En ese momento, Aristóteles fue requerido por su tierra natal, cuando el rey Filipo
II decidió encargarle la tarea de ejercer de tutor de su hijo, quien con el paso de los
años pasaría a la historia como uno de los más grandes gobernantes que han existido:
Alejandro Magno.
Pero esa estancia tampoco habría de ser permanente, pues Aristóteles tenía un
plan mayor que también ayudaría a que dejara su huella en la historia. Tras regresar a
Atenas, fundó El Liceo, su propia escuela y una de las más grandes que existirían en
Grecia, en la que impartía filosofía. Tenía algunas diferencias con la Academia de Platón,
como por ejemplo que en El Liceo había clases gratuitas abiertas al público a las que
cualquier ciudadano podía acudir. Fue en esos años cuando murió su primera mujer y
se emparejó con Herpyllis, también natural de Estagira, con quien tuvo varios hijos,
entre ellos Nicómaco, cuyo nombre pasaría a la historia por el libro que le dedicó su
padre, Ética a Nicómaco, el más importante tratado de ética de Aristóteles.
Esta teoría también la aplicará Aristóteles a la antropología, sosteniendo que todo cuerpo
está constituido por materia y forma, que componen un todo único. Así, el ser humano
es un compuesto de alma con forma de cuerpo, cuya principal característica es la razón.
Para Aristóteles, todo aquello que se mueve es movido a su vez por una causa,
y así sucesivamente. Por tanto, ha de existir algún tipo de motor en el inicio, algo que
no sea movido por nadie y que sea lo que desencadene el proceso. Este primer «motor
inmóvil» es lo que él relaciona con algún tipo de ser divino, responsable, además, de la
unidad del mundo y del orden y las reglas que lo rigen.
En lo referente a la física, Aristóteles explicará el movimiento, característico de
los seres naturales, en términos de acto y potencia. Acto será el cumplimiento,
realización y pleno desarrollo de las potencialidades de una sustancia, mientras que
potencia, la posibilidad de llegar a ser algo que todavía no se es (por ejemplo, una
semilla: semilla en acto, pero árbol en potencia).
Este nuevo enfoque del conocimiento sería el primer paso hacia el método científico tal
y como lo conocemos. Es por esto que Aristóteles puede ser considerado uno de los
primeros empiristas, pese a que siempre someterá el conocimiento sensible a la razón.
La base de su sistema era encontrar una explicación racional y cierta del mundo que nos
rodea.
Aristóteles identifica la felicidad con las virtudes, y divide las mismas en dos
ramas, las éticas (aquellas que están destinadas a dominar la parte irracional de nuestra
alma) y las dianoéticas (que se corresponden con la naturaleza racional del ser humano).
Entre las primeras encontramos la fortaleza, la templanza y la justicia, mientras que en
el segundo grupo estarían la prudencia y la inteligencia.
«Somos lo que hacemos días tras día. La excelencia no es un acto, sino un hábito»
Pero ¿cómo podemos alcanzar la virtud? Mediante hábitos, nos responde. Una
repetición continua que debería llevarnos finalmente a la excelencia. Y es de suma
importancia que cuidemos esas acciones, porque mediante la virtud es como el hombre
puede dominar su parte irracional y de este modo llegar a alcanzar su naturaleza
racional, y con ella, la felicidad.
«La dignidad no consiste en poseer honores, sino en merecerlos»
Por ello sostiene que lo característico de todos los seres naturales es que se mueven, se
desarrollan, se transforman, en función de una “fuerza interna”. Por tanto, la naturaleza,
(physis) es el principio del movimiento y del cambio.
La noción de physis es importante en todos los filósofos griegos, pero fue Aristóteles
quien con más detalle la estudió. Podemos afirmar que toda su filosofía gira en torno a
este concepto, del mismo modo que la platónica lo hace en torno a la concepción de las
Ideas.
b) La naturaleza entendida como el ser propio de las cosas (lo que las cosas son
realmente). Por ejemplo, la naturaleza propia del ser humano es que es “un animal social
y político”.
Tal y como hemos indicado, Aristóteles define la naturaleza como “la esencia de los seres
que poseen en sí mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento”.
Etimológicamente sustancia procede del latín substantia, traducción del griego ousía: “lo
que está debajo o subyace a algo”.
Además, Aristóteles concibe la sustancia como el sustrato o sujeto que no cambia, sino
que permanece, a través de los cambios. Por ejemplo, somos el mismo individuo aunque
nuestro aspecto varíe enormemente con el paso del tiempo; “eso que permanece” a
través de todos los cambios, y que nos permite afirmar que un individuo o cosa sigue
siendo el mismo a lo largo del tiempo, es lo que Aristóteles denomina <<sustancia>>.
b) Sustancias segundas: Son los géneros y las especies, que tienen un carácter
universal (y por ello abarcan multitud de sustancias primeras).
especie: animal
Si un ser antes no se movía y ahora se mueve, quiere decir que antes tenía la capacidad
o el poder de moverse (tenía la potencia del movimiento), y cuando ya ha realizado el
movimiento decimos que esa potencialidad se ha actualizado (está en acto). Si no
existiera esta la potencialidad los seres permanecerían siempre inalterables, es decir,
que sería imposible cualquier cambio o movimiento.
Por ejemplo: una semilla es un árbol o una planta en potencia; un niño es un hombre
en potencia. Cuando nos encontramos ante el árbol o ante el hombre adulto decimos
que las potencialidades de la semilla y del niño, respectivamente, “se han actualizado”.
CAUSA.- Para Aristóteles la causa es el factor o principio del que depende una cosa.
Aristóteles distingue cuatro tipos de causas (teoría de las cuatro causas):
c) causa eficiente: aquello que ha producido ese algo (explica el <<por qué>> de
las cosas).
d) causa final: aquello para lo que existe ese algo, a lo cual tiende o puede llegar a
ser (explica el <<para qué>> de las cosas).
Aristóteles pone el ejemplo de una escultura: supongamos que se trata de una escultura
del dios Zeus hecha de bronce por un escultor para embellecer una plaza. En este caso:
SER SOCIAL.- Aristóteles subraya que los seres humanos, por su propia naturaleza,
tienden necesariamente a vivir en una sociedad políticamente organizada. Sólo los
animales y los dioses pueden vivir aislados. El hombre es por naturaleza un ser social,
como lo prueba su lenguaje y capacidad de razonamiento, muy superiores a las de los
animales. También el hombre es una animal político, que necesita vivir en
la polis (Estado).
El ser humano necesita de la sociedad para satisfacer sus necesidades y poder realizar
sus funciones propias (las racionales). Por ello la vida preferible para el hombre es la
vida en comunidad con otros seres humanos. Para Aristóteles el Estado es una
comunidad de ciudadanos, es decir, un conjunto de hombres libres que participan en los
asuntos políticos (administración de justicia y gobierno), y su finalidad es promover la
<<felicidad de los ciudadanos>>. (Ahora bien, para Aristóteles sólo son hombres libres
los varones de las clases superiores, dejando fuera a las mujeres, los esclavos, los
campesinos, artesanos, etc.)
La felicidad es el único fin último del ser humano, el único fin <<autárquico>> (que se
basta a sí mismo). En la Ética a Nicómaco analiza Aristóteles en profundidad en qué
consiste la felicidad en tanto que fin supremo del hombre.
CONCEPTO FUNDAMENTALES
Por ello sostiene que lo característico de todos los seres naturales es que se mueven, se desarrollan, se
transforman, en función de una “fuerza interna”. Por tanto, la naturaleza, (physis) es el principio del
movimiento y del cambio.
La noción de physis es importante en todos los filósofos griegos, pero fue Aristóteles quien con más detalle la
estudió. Podemos afirmar que toda su filosofía gira en torno a este concepto, del mismo modo que la platónica
lo hace en torno a la concepción de las Ideas.
En Aristóteles encontramos dos sentidos básicos del término <<naturaleza>>, siendo el segundo de ellos más
importante que el primero:
Tal y como hemos indicado, Aristóteles define la naturaleza como “la esencia de los seres que poseen en sí
mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento”.
Para explicar la naturaleza, Aristóteles desarrolla algunas teorías fundamentales:
SUSTANCIA (o SUBSTANCIA).- De acuerdo con la metafísica aristotélica es el ser independiente del cual se
predican los atributos (o accidentes).
Etimológicamente sustancia procede del latín substantia, traducción del griego ousía: “lo que está debajo o
subyace a algo”.
Para Aristóteles la sustancia es el sujeto en el que descansan las propiedades: el ser Sócrates, por ejemplo, del
cual predicamos rasgos (propiedades o accidentes) como el ser ateniense, ser maestro de Platón, haber sido
condenado a muerte, etc. Los accidentes (o propiedades de las cosas) sólo pueden existir vinculados a la
sustancia; por ejemplo, no puede darse “la blancura” como tal, sino “cosas u objetos blancos”.
Además, Aristóteles concibe la sustancia como el sustrato o sujeto que no cambia, sino que permanece, a
través de los cambios. Por ejemplo, somos el mismo individuo aunque nuestro aspecto varíe enormemente
con el paso del tiempo; “eso que permanece” a través de todos los cambios, y que nos permite afirmar que
un individuo o cosa sigue siendo el mismo a lo largo del tiempo, es lo que Aristóteles denomina <<sustancia>>.
Si un ser antes no se movía y ahora se mueve, quiere decir que antes tenía la capacidad o el poder de moverse
(tenía la potencia del movimiento), y cuando ya ha realizado el movimiento decimos que esa potencialidad se
ha actualizado (está en acto). Si no existiera esta la potencialidad los seres permanecerían siempre
inalterables, es decir, que sería imposible cualquier cambio o movimiento.
CAUSA.- Para Aristóteles la causa es el factor o principio del que depende una cosa. Aristóteles distingue
cuatro tipos de causas (teoría de las cuatro causas):
a) causa material: aquello de lo que está hecho algo.
b) causa formal: aquello que un objeto es.
c) causa eficiente: aquello que ha producido ese algo (explica el <<por qué>> de las cosas).
d) causa final: aquello para lo que exiate ese algo, a lo cual tiende o puede llegar a ser (explica el <<para
qué>> de las cosas).
Para Aristóteles la causa fundamental que explica la realidad es la causa final (teleología).
Aristóteles pone el ejemplo de una escultura: supongamos que se trata de una escultura del dios Zeus hecha
de bronce por un escultor para embellecer una plaza.
En este caso:
– causa material: el bronce
– causa formal: la figura del dios Zeus
– causa eficiente: el escultor
– causa final: embellecer la plaza
Una idea fundamental es que para Aristóteles la ciencia consiste en el conocimiento de las causas de los
fenómenos que se quiere explicar.
SER SOCIAL.- Aristóteles subraya que los seres humanos, por su propia naturaleza, tienden necasariamente a
vivir en una sociedad políticamente organizada. Sólo los animales y los dioses pueden vivir aislados. El hombre
es por naturaleza un ser social, como lo prueba su lenguaje y capacidad de razonamiento, muy superiores a
las de los animales. También el hombre es una animal político, que necesita vivir en la polis (Estado).
El <<impulso natural>> del ser humano hacia su conservación y reproducción le lleva a unirse a otros: primero
formando la familia, luego en la reunión de varias familias formando una aldea o pueblo, y finalmente en la
ciudad o polis (Estado).
El ser humano necesita de la sociedad para satisfacer sus necesidades y poder realizar sus funciones propias
(las racionales). Por ello la vida preferible para el hombre es la vida en comunidad con otros seres humanos.
Para Aristóteles el Estado es una comunidad de ciudadanos, es decir, un conjunto de hombres libres que
participan en los asuntos políticos (administración de justicia y gobierno), y su finalidad es promover la
<<felicidad de los ciudadanos>>. (Ahora bien, para Aristóteles sólo son hombres libres los varones de las clases
superiores, dejando fuera a las mujeres, los esclavos, los campesinos, artesanos, etc.)
FELICIDAD (EUDAIMONÍA).- Para Aristóteles la felicidad es el bien supremo del hombre. La ética aristotélica
es eudemonista, pues considera que la felicidad es el fin u objetivo último del ser humano. En su obra Ética a
Nicómaco (o Ética Nicomáquea), Aristóteles compara al ser humano con un arquero apuntando al blanco,
donde, de la misma forma que el objetivo de aquel es dar en el blanco, el fin del hombre no puede ser otro
que el de ser feliz (cualquier otra finalidad, como el dinero, la salud, etc. no es sino un instrumento o medio
para alcanzar el fin supremo que es la felicidad).
La felicidad es el único fin último del ser humano, el único fin <<autárquico>> (que se basta a sí mismo). En
la Ética a Nicómaco analiza Aristóteles en profundidad en qué consiste la felicidad en tanto que fin supremo
del hombre.
La felicidad, según Aristóteles, consiste en una forma de vida, estable y duradera, y no en momentos concretos
que sólo nos pueden dar un disfrute pasajero. La auténtica felicidad consiste para él en una tarea a realizar a
lo largo de toda nuestra vida. Más concretamente, para Aristóteles la felicidad del ser humano se basa en
llevar una vida conforme a la razón y la sabiduría (puesto que lo peculiar del hombre es que es un ser racional),
y guiados siempre por la virtud. Por ello considera que el hombre más feliz es el filósofo. Además de la vida
basada en la razón (sabiduría) y la virtud, Aristóteles considera que para alcanzar la felicidad es necesario
disponer de los bienes materiales necesarios para poder tener una vida digna (lo cual sólo se puede conseguir
en el seno de la polis).