Etica Libro 2

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 1

SÍNTESIS: LIBRO II

En este segundo libro Aristóteles hablará de los principales fundamentos de la esencia de la


virtud. Primeramente, se hace una distinción entre las virtudes del entendimiento y las
virtudes morales.
Las primeras pueden alcanzarse mediante la doctrina, las virtudes morales están
relacionadas con la parte sensible y afectiva del ser humano, es decir, mediante el ejercicio
de la práctica constante y la enseñanza, estas virtudes son propias de la razón humana (la
costumbre).
Para Aristóteles estas virtudes son producidas o dadas por naturaleza y en relación a ello
afirmara: Todo lo que nos da la naturaleza lo recibimos primero como potencialidades, que
luego nosotros traducimos a actos. En esta línea, ninguna cosa puede por costumbre
modificarse de modo que, las virtudes las recibimos obrando primero, por ejemplo:
practicando la justicia nos hacemos justo y practicando la moderación nos hacemos
moderados. Pero, así como se alcanza la virtud, también puede alcanzarse los vicios en
cuanto la práctica de malos hábitos, es por ello que, el estudio de la virtud es también un
estudio práctico que nos lleve a la acción moderada del bien obrar.
Ante lo anterior, también se demostrará que no basta con hacer acciones justas y moderadas
para alcanzar la virtud, porque para ello es necesario que quien realice las acciones conozca
en base a qué las está realizando, es decir, tener conocimiento de la virtud misma. Para ello,
en cierto sentido se hablará de tres modelos: quien obra bien pero no tiene conocimiento de
la virtud, quien conoce la virtud pero no obra bien y quien obra bien y conoce la virtud.
Existe otra confusión acerca de dónde se encuentra la virtud, ya que esta es encontrada en
el alma y como en lo que se da en el alma son las pasiones, las potencias y los hábitos, la
virtud debe de estar o pertenecer de algunas de las tres. Se examinará que no puede
identificarse en las pasiones ni en las potencias sino, en los hábitos. Pues es por medio de
ellos que Aristóteles los considera como las disposiciones que conducen sea al bien o mal
respecto a las paciones.
Una vez disponiendo el anterior argumento queda a consideración saber con precisión a
cuál hábito corresponde la virtud. Si bien, queda claro que la virtud es una perfección de la
buena disposición moderada, entonces el hábito del cual se ubica la virtud es el medio entre
el exceso y el defecto, con esto, también es señalado su esencia misma: término medio que
es orientado por la capacidad humana de raciocinio; Sobre su orientación racional, es
referente no al término medio de las cosas, sino al término medio del hombre. Pues es un
hábito selectivo, una cuestión de selección entre el mayor exceso y el mayor defecto que
deberá deliberarse por la prudencia del hombre.
Pienso que este segundo libro de la ética tiene gran relevancia en la demostración de la
virtud como principio que sustenta el mejor obrar, pues es porque el objetivo de todo
principio es la utilidad en el particular que se llega a través de su misma generalidad como
lo manifiesta Aristóteles, un estudio que implica la dirección de la acción.

También podría gustarte