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ANÁLISIS DE LA OBRA

El Poeta y la beneficiada es de condición metateatral. En ella


Bretón se refiere explícitamente a la creación de piezas breves y
de manera particular a las hechas para funciones "de beneficio"
de los actores. Una nota a pie de página orienta sobre las condi-
ciones de composición; hecha por encargo y en muy poco tiem-
po: "Ya se ha visto que esta comedia se estrenó el 15 de marzo
de 1838, y bien sería el 5, o el 6 del mismo cuando el autor se
encargó de componerla." Por otro lado, las referencias a esas cir-
cunstancias también se dan en escena, en un sugestivo juego de
teatro dentro del teatro: la Actriz llega a casa del Poeta a solici-
tarle una comedia para su función de beneficio; en la conversa-
ción se gesta la posible obra (de género cómico, con canciones
donde brillen las cualidades de la cómica...), y dando una vuelta
más a la ficción del teatro dentro del teatro, se supone gestada la
obra con sólo pasar al papel lo acaecido; incluso, se hacen coin-
cidir el final de la supuesta comedia futura con el ensayo de ese
mismo final en la obra que finge la realidad.
La obra escenifica los avatares, la mayor parte desdichados,
de un poeta de éxito (no hace al caso si trasunto de Bretón), que
se ve acosado por pedigilerios de su arte. Como en otras obras
—y no precisamente las más acertadas—, Bretón desarrolla en un
monólogo (el de la escena III) el sumario de la obra.
Una leve intriga (equivocación y desatinos de la huéspeda del
Poeta, que lo cree enamorado de ella) da movimiento a una obra
que se basa en la presentación de tres tipos: el portador del ál-
bum, el cesante-autor romántico y la actriz. También las claves de
la obra se exponen de viva voz en su interior: el famoso quid pro
quo, la confusión entre Isabel y un anagrama como Belisa.

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MIGUEL ÁNGEL MURO

La presencia y el interés puesto en el diserio de los tipos es


desigual. Don Próspero, con quien se abre el desfile se caracteri-
za por una especie de desvergrienza intelectual, la de recoger en
su álbum composiciones de autores famosos dedicadas a él, que
de resultas engrandezcan su figura; como él mismo afirma: "Yo me
he propuesto/ inmortalizarme/ a costa de los demás." Don Am-
brosio es un cesante que para salir de la indigencia da en escribir
un drama romántico. Su tipo y su obra sirven para que Bretón sa-
tirice con regodeo ese movimiento literario. La funcionalidad de
esta figura es mayor que la de la anterior. El cesante-autor ro-
mántico permanece de continuo en escena y se relaciona dialógi-
camente con los personajes que van apareciendo: el Poeta, la
Actriz y la Patrona. La lectura de su drama es el principal recurso
dramático de la obra, tanto por la comicidad que en si encierra
esa muestra caricaturizada de la dramaturgia romántica, como por
el contraste que se consigue con los comentarios del Poeta, en
apartes breves y cargados de malicia —como los que se ofrecían
en la escena transcrita.
La Actriz tipifica a la cómica en general, pero aqui no hay iro-
nia, por motivos obvios. Su tarea es actuar de actriz, para gene-
rar, sobre todo, ese juego de teatro dentro del teatro al que ya me
he referido.
Pone una pizca de movimiento escénico en la monotonia de
la acción principal una intriga cómica derivada del quid pro quo
serialado, que fuerza situaciones humoristicas, y se refuerza al su-
mársele otro equivoco en la escena V del acto II, cuando la ac-
triz se halla recitando parte de un papel y la huéspeda cree
verdad esa ficción.
En otro orden de cosas, la obra acoge una serie de elemen-
tos no dramáticos a manera de relleno, aunque bien es cierto que
se engarzan en el devenir de la acción y que incluso el poema es
elemento rentable al ser motivo del quid pro quo. Junto a la lar-
ga composición "Amor mudo; A Belisa", se incluye el no menor
recitado de una escena de máscara de carnaval, una canción: "La

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MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Aldeana" y el Epigrama a D. Próspero Pantoja, lo que no es men-


guado bagaje para una obra corta.
En comparación con el resto de teatro breve de Bretón, e in-
cluso con el conjunto de sus creaciones, destaca sobremanera en
el segundo acto de esta obra la importancia considerable que el
autor ha concedido a la mímica, gestos, movimiento y tono; y ello
fundamentalmente en el personaje más activo y ridículo: la hués-
peda y, destacando la teatralidad, en la prueba a la actriz. Sólo
en la escena II, que es muy breve, las acotaciones escénicas in-
dican acciones y actitudes del personaje de la huéspeda: "[Mi-
rándole con ternura], [suspirandor (en tres ocasiones) "[Con
visible agitación y alargando la mano], [La patrona sigue ha-
ciendo monadas], [Vuelve a hacer muecas] Además, como sue-
le ser norma en Bretón, inmediatamente otros personajes
subrayan de palabra lo que se ha expresado con la mímica o el
gesto: "(iQué visajes!)", "(Qué horrorosas contorsiones)"...
Junto a estos detalles kinésicos de comportamiento, en la es-
cena V se acota el tono que ha de emplear este personaje: "[A la
Actriz con mofa], "[Al Poeta con ridícula delectaciónr En la es-
cena que la Actriz representa para el Poeta también se explicitan
movimiento y tono: "[Para marcar el diálogo cambia de puesto y
de voz alternativamente ]" .
Son, por otro lado, excesivos los monólogos que incluye es-
ta comedia, sobre todo en el primer acto, donde, sobre diez es-
cenas, cinco son soliloquios. Ello contrasta con la vivacidad que
tiene el diálogo en otras escenas, en las que se abandona la téc-
nica de redondear la intervención, y se emplea la de interrumpir
constantemente al interlocutor. No falta en este apartado la mues-
tra de diálogo galante con que Bretón salpicaba a conciencia al-
gunas de sus obras.
La obra tiene dos actos y el paso entre uno y otro ha servido
a Bretón para aprovechar el tiempo real, trasvasarlo al dramático
y extraer de ello un efecto aplicable al discurrir de la acción.
Cuando finaliza el acto I, el poeta romántíco ha iniciado la lectu-

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MIGUEL ÁNGEL MURO

ra de su espantoso dramón, que amenaza ser interminable; al ini-


ciarse el segundo se reanuda con la misma lectura, que se supo-
ne ha seguido a lo largo del tiempo real: el efecto logrado es el
de resaltar la desmesura y la pesadez de la obra, y las dimensio-
nes del padecimiento del Poeta.

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TEXTO
EL POETA Y LA BENEFICIADA
COMEDIA EN DOS Acros
Se estrenó en el Teatro del Prfficipe
el día1S de marzo de 1838.

PERSONAJES
LA BENEFICIADA. EL POETA.
DOSIA ISABEL. D. AMBROSIO.
D. PRÓSPERO.

La escena es en Madrid. Sala con tres puertas. Mesa de


despacho con recado de escribir, libros y papeles revueltos.
Habrá también un piano.
ACTO PRIMERO.

ESCENA I.
EL POETA.
[Aparece sentado a la mesa de despacho con la pluma
en la mano y meditando.]
¡Ni un pensamiento siquiera
para la ŭltima estancia!
i0h creación de mis suerios!
ioh fiat de mi esperanza!
iotra inspiración tan sola,
y acaso a más de una dama
viva y real cause envidia
mi Belisa imaginaria!
Quizá mi ruego desoyes
porque no comparo al nácar
tu frente, al oro tus trenzas,
tu sŭave aliento al ámbar,
y no juro que si lloras
una perla es cada lágrima;
que aunque el ocio de un poeta
te engendró, bello fantasma,
basta que mujer te Ilames
para ser interesada.—
Repasemos la canción
a ver si me templo.
[Leyendo .1
"Sábanas...
Navajeros... Calcetines..."

2 59

MIGUEL ÁNGEL MURO

Ñué es esto? J-lay mayor infamia?


iAl respaldo de mis versos
la cuenta sucia y prosaica
de la lavandera! i0h! sea
mil veces excomulgada
la sacrilega patrona
que su mano temeraria
puso aquí... Pero tal vez
mi pluma fue la culpada,
que tocante a distracciones
nadie a los poetas gana.
Paciencia. Vuelvo la hoja
y que lo averigiie Vargas.
[Lee para si.]

ESCENA
EL POETA. DOÑA ISABEL.
Isabel. El almuerzo está servido.
Cuando usted guste...
Poeta. [Corrigiendo.] iMal haya
el asonante!
Isabel. No me oye.
Ni oyera trompas y cajas
cuando le sopla la musa.
Poeta. iAh! iSoy feliz!
[Escribel
Isabel. Se entusiasma
de un modo...
Poeta. [Escribel "Pero los ojos
J.enguas no son?"
Isabel. QCon quién habla?)
Poeta. [Escribiendol
"Mírame, hermosa..."
Isabel. (iRequiebros!
Ñuién será la afortunada?)—

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MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Mas tan tarde y en ayunas...


Yo me acerco. Me da lástima...)
kcercandose .]
Deje .usté eso, que ya es hora
de almorzar.
Poeta. [Distraído .] No tengo gana...
Isabel. Pues; y luego iqué dolor
de estórnago! iCataplasmas!...
Poeta. Cataplas... yocablo horrible
que asusta a las nueve hermanas!
Isabel. Vamos..., tiempo hay... Lo primero
es comer...
Poeta. Voy sin tardanza,
doria Isabel. Pronto acabo.
Suplico a usted que se vaya.
Isabel . Muy bierr-No seré importuna.—
Diga usted: cuándo me saca
de su cabeza unas coplas
para mí? Teniendo en casa
el fabricante, es razón...
Poeta. (iYo versos a una tarasca!)
Isabel. Ea, no me voy de aquí
si usted no me da palabra...
Poeta. (iQué Bien, seriora.
Isabel. Quiero unas décimas que ardan
en un candil.
Poeta. Sí... Ya he dicho...
Isabel. Corriente. Abur.
Poeta. (iLa matara!)

ESCENA III.
EL POETA.

iSanto Dios, qué pesadilla!


Ya se me fue el pensamiento,
la vena... Incapaz me siento

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MIGUEL ÁNGEL MURO

de hacer una redondilla.


iQue nunca he de verme libre
de gente necia y moscona!
Y a fe que la tal patrona
lo es y de grueso calibre.
Todo el mundo me molesta
con obstinada porfía.
iMal haya mi nombradía
que tanto pesar me cuesta!
Ya un musiquillo a su pauta
quiere esclavizar mi musa,
y a la corchea o la fusa
que me chilla con la flauta.
Ñuién piensa que me espeluzno
cuando me propone ufano
que le encuentre en castellano
un consonante a rebuzno.
rebuzno un consonante?
Para eso mi ciencia es poca,
respondo. Abre tŭ la boca
y lo hallarás al instante.
Quien, tocando otro registro,
viene a que le ponga en verso
un memorialón perverso
que piensa dar al ministro;
y ariade que es menester
versificarle asimismo
la partida de bautismo
y el grado de bachiller.
Ya con urgentes instancias
a cualquier aniversario
me encomienda el empresario
un drama de circunstancias.
Ya me hacen perder el juicio
cinco actrices que a la par
acuden a mi telar

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MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

para hacer su beneficio.


Otro dice muy formal:
Rime usted en un acrástico
el natalicio y pronóstico
de don Fulano de tal.
Ya me encarga el Ateneo
un apéndice al Rengifol.
Ya me pide un logogrifo
el director del Liceo.
Si en un convite me hallo,
otro quiere que improvise
un madrigal a su Nise
y un soneto a su caballo.—
Grita una voz de zambomba:
ivaya una bomba! y beodos
gritan a su ejemplo todos:
ivaya una bomba 2! iuna bomba!
Y alza su cuello de yegua
doria Inés, y rumia, y tose,
y para que yo lo glose
me da un pie de media legua.
Reniego de tal belén
que ni honra da ni pesetas.
yor Dios! yor Dios!... Los poetas
somos prójimos también (*).

ESCENA IV.
EL POETA. D. PROSPERO.
Próspero. Beso a usted la mano, amigo.

1. Rengifo. Se refiere al Arte poética espatiola: con una fertilisima silua de


consonantes comunes, propios, exdruxulos y reflexos y un diuino estimulo del
amor de Dios; obra de Juan Díaz Rengifo, publicada en Madrid por Juan de la
Cuesta en 1606.
2. Bomba. Versos improvisados en una jarana'.
(*) Hay mucho de histórico en este monólogo.

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MIGUEL ÁNGEL MURO

Poeta. Beso... No tengo la honra


de conocer...
Próspero. Con efecto,
presumo que mi persona
no le es a usted conocida.
Mi nombre..., iya es otra cosa!
Poeta. Pues digame usted, si gusta,
cómo es su gracia...
Próspero. Pantoja.
Próspero Pantoja.
Poeta. Muy
serior mío. Mi memoria
no recuerda...
Próspero. Es maravilla,
Mas dejemos ceremonias
aparte. Entre lité-ritos...
Poeta. iAh! Xonque usted...?
Próspero. Es notoria
mi decidida pasión
a las bellas letras.
Poeta. iHola!
Próspero. En todas las sociedades
literarias se me nombra.
Poeta. Celebro mucho...
Próspero. He comido
varias veces en la fonda
de Genieys con los autores
dramáticos de más nota;
frecuento las librerías,
y me saludan las cómicas.
Poeta. Pero oqué objeto....
Próspero. Mi flaco
es el amor a la gloria,
y, sin vanidad, espero
que he de lograr fama póstuma.

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MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Poeta. (Es muy modesto.) Habrá usted


publicado algunas obras...
Próspero. Ninguna. Yo me he propuesto
inmortalizarme a costa
de los demás.
Poeta. Xoe qué suerte?
Próspero. Diré: siguendo la moda
me he mandado hacer un álbum
[Enseñando uno que trae.]
Vea usted: iqué bella forma!
iSoberbia encuadernación!
pué dibujos! fflh? pué orlas!
Alegría ha echado el resto.
iOh! bien vale las dos onzas
que me ha costado. Este álbum
corre de una mano a otra
cual si fuera peso duro,
y todo escritor que goza
de algŭn nombre contribuye
con algo para mi gloria.
Ya una sentencia moral,
ya un soneto, ya la glosa
de una máxima de Horacio,
ya un fragmento... Ahora está en boga
hacer fragmentos adrede (*)•
Ya un trozo de buena prosa...
Vélo usted... iY mi nombre
campea en todas las hojas!
[Leyendo
"A Pantoja."
Poeta. Sí.
Práspero. "A don Próspero.—
A don Próspero Pantoja."

(*) Esto también es histórico.

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MIGUEL ÁNGEL MURO

Repáselo usted después


y verá cómo me elogian.
iY qué firmas!— Todas ellas
podrán valer en la Bolsa
treinta reales; pero son
de alto precio en Helicona.
Así me hago popular;
y si un día se me antoja,
imprimo el álbum y pongo
en la portada: "Curiosa
y auténtica miscelánea
de retales y rapsodias
literarias, que cien plumas
coetáneas espariolas
escribieron en elogio
de don Próspero Pantoja,
con sus firmas en facsimile
por apéndice a la obra,
y el retrato del autor."
Poeta. (iDel autor!)
Próspero. Así en la historia
mi nombre será famoso
hasta en la edad más remota.
Poeta. Quedo enterado.
Próspero. Ahora bien,
yo quiero que usted me ponga
unos versos...
Poeta. Es inŭtil...
Ya los tiene usted de sobra.
Próspero. Por una muestra de usted
daría diez de las otras.
Poeta. Usted me honra mucho, pero...
Próspero. No lo digo por lisonja.—
Vamos, usted me ha de hacer

266

MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

este favor. Una copla


siquiera.
Poeta. No tengo tiempo.
Próspero. Hombre, para una bicoca...
Poeta. De un hombre a quien no conozco
he de decir...?
Próspero. Cualquier cosa.
Poeta. iDale!...
Próspero. Diga usted... que soy
aficionado a las ostras.
Poeta. Perdone usted...
Próspero. No hay excusa.
Ahí queda el álbum.
Poeta. (iQué posma!)
Próspero. Ea, abur. Volveré pronto.—
puieto!— Dentro de una hora.

ESCENA V.
EL POETA.
iMal tabardillo...! Jlabrá un hombre
más ridículo? Me asombra
la infinita variedad
que ostenta Dios en sus obras.
ilEšendito sea! A millares
cuenta los tontos Europa,
iy no hay dos que se parezcan!—
No me sacudo la mosca
si no consiento...
[Se sienta y discurrel
Ñué diablos
he de escribir...? iAh! La cólera
me ha inspirado un epigrama
con honores de ventosa.
[Escribe en el álbum.]

267
MIGUEL ÁNGEL MURO

Así.— Quiero que escarmiente.—


iDuro!— Y más que haya camorra
después.— Bien.— Y con mi firma.—
iToma esa y vuelve por otra!
[Deja el álbum y vuelve a tomar el papel de antes..]
Ahora mi canción. ver
si acabo la ŭltima estrofa!
[Repasando .]
Fuera de este verso, que infringe
las leyes de la prosodia.—
iAh! iBella idea...! Mi pluma
correrá veloz ahora.
[Breve silencio. Escribe con rapidez.]
Sólo faltan cuatro versos
y el estribillo.— Zozobra...
No. Palpitación...
[Escribe .]
Sí. iBien!
Ahora cambiando la glosa...
iBravo! Calamo currente...
[Otro momento de silencio .]
Ya está. Leámosla toda.
[Se levanta y lee .]

AMOR MUDO.
A BELISA.

Si mi silencio elocuente
no revela mi pasión,
nunca sabrás lo que siente,
Belisa, mi corazón.
Con tanto gozo
te miro yo
como a la aurora
lánguida flor;

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MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

y a veces creo,
itan ciego estoy!
que sólo hay mundo
para los dos.
fflablas? Del cielo
viene tu voz.
Jierna me miras?
iPerdido soy!
Y ora gozando
dicha mayor
miro a los ángeles
con compasión;
ora en tus ojos
presumo, iay Dios!
leer mi eterna
condenación
Ves abrasada mi frente
ves mi afán, mi agitación;
iy preguntas lo que siente,
Belisa, mi corazón!

Soriando dichas,
"habla; ivalor!"
dice a mi labio
blanda ilusión.
Mas la esperanza
se huye veloz,
y dice el miedo
que viene en pos:
calla, atrevido.
Ñuién te engarió?—
Xulpas, Belisa,
mi indecisión?
Así un mañana
me queda hoy.

269
MIGUEL ANGEL MURO

iTambién es vida
la del temor!
Mas si provoco
terrible no,
yo propio busco
mi perdición.
Tŭ de la voz solamente
me• harás recobrar el don
si me muestras lo que siente,
Belisa, tu corazón.

Que hables no pido,


pues callo yo;
pero los ojos
Jenguas no son?
Mírame, hermosa,
con dulce ardor,
y en tus ojuelos
luzca mi sol;
y nuevo encanto
preste el pudor
de tus mejillas
al arrebol.
Dame la mano,
prenda de amor,
que con la mía
buscando voy.
No de tu pecho
me ocultes, no,
la deliciosa
palpitación.—
Y el gozo me hará valiente,
y ansioso del galardón...,
yo te diré lo que siente,
Belisa, mi corazón.

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MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS. EI poeta y la beneficiada

ESCENA VI.
EL POETA. DOÑA ISABEL.
Isabel. [Con un plumero de
.2111muerza usted, o no almuerza?
iQué furia de trabajar!
Poeta. [Repasando su composición.]
Voy, sí.
Isabel. Dará usted lugar
a que la leche se tuerza.
Poeta. [Levantandosel
Me detenía este parto
de mi musa... J_Jsted se queda?
Isabel. [Limpiando y arreglando los muebles.]
Sí, que usted todo lo enreda.
Voy a arreglar este cuarto.
Poeta. Déjeme usted como estén
los papeles...
Isabel. Sí. Yo salgo
dentro de un instante. Si algo
le ocurre a usted...
Poeta. Nada.
Isabel. Bien.
A la calle de Hortaleza
voy en un instante y vuelvo.
Ya ve usted, como revuelvo
mil cosas en mi cabeza...
Tengo muebles de alquiler,
huéspedes y mil tramoyas.
El uno me emperia joyas;
el otro.
Poeta. Mmo ha de ser!
Isabel. Mi industria con honra ejerzo,
mas como sola me ven
y viuda, no falta quien...

271
MIGUEL ÁNGEL MURO

Poeta. Hay malas lenguas. Mi almuerzo...


Isabel. Más de un galán importuno
de matrimonio me habló,
pero dar mi mano yo
sin amar...
Poeta. iMi desayuno!
Isabel. Dicen que el vital estambre
les corto con mi rigor...
Poeta. Ellos se mueren de amor,
y yo...
Isabel. [Con ternura.]
iUsted!
Poeta. [Con despechol Me muero de hambre.
Isabel. iAh! sí. Usted perdone.— Hoy día
a la mujer más honrada
le pegan una tostada...
Poeta. Voy a comerme la mía.

ESCENA VII.
ISABEL.
No extrario que así me deje,
aunque me estima. Al fin es
el hambre muy descortés
y tiene cara de hereje.
iTambién yo he sido tan plomo...!
Quizá me engarie el deseo,
pero ese muchacho...creo
que me mira... no sé cómo.
Ya se ve, como es poeta,
no sabe una..., ipues! si... cuando...
Los versos que está hilvanando
le trastornan la chaveta.
[Tomando la canción.]
Pues soy mujer, y es precisa

272
MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

la curiosidad en mí,
yo voy a leer.— Aquí
dice: "Amor mudo. A Belisa."
Sí, sí, que obras son amores.
[Va leyendo para si los versos.1
iBien! iqué lindo! iqué dulzura!—
;Admirable! iqué ternura!—
Estos son mucho mejores.—
Es su dama alguna esfinge,
que siendo tal su pasión
la tiene miedo?— iBribón!
No tiene miedo; lo finge.
il-lola!— Ya entiendo la misa...
Este hombre merece un trono.
qué amor mudo tan mono!
iAy! Ñuién será esta Belisa?...
Mas ioh memoria feliz!
iYo soy, yo soy! La manía
se me acuerda que tenía
mi huesped don Diego Ortiz.
Dando a las letras tormento
de todo hacía... amalgamas...
No es eso. p5mo...? Antidramas...
iAnagramas! iQué talento!
Yo también en su pesquisa
tuve parte. iEra mucho hombre!
Recuerdo que de mi nombre
hizo dos, Lesbia y Belisa.
Soy yo Isabel? o no?
ese nombre de Belisa
con el mío no se guisa?
Luego Belisa soy yo.
En mí hay un Isa y un Bel;
pon el Bel antes del Isa,

273
MIGUEL ÁNGEL MURO

y es consecuencia precisa
que Belisa es Isabel.
Yo soy la dichosa dama
del poeta. Él, que es discreto,
dice y calla su secreto
en embozado anagrama.
Su timidez, su modestia
son pruebas... i0h cielo santo!
cómo he tardado tanto
en conocerlo? pué bestia!
[Volviendo el papell
Jambién hay versos aquí?
[Leyendo
"Dos pariuelos de batista..
Enaguas, uno."— iEs mi lista
de la lavandera! Sí.
Por alguna distracción
aquí la hube de dejar...
Ya no es posible dudar
que es para mí la canción.
iQué indirecta tan galante!
iQué modo tan peregrino,
tan delicado y tan fino
de declararse mi amante!
[Leyendo.1
"Amor mudo..." iAh! sin razón
temes tanto mis enojos;
mas si lenguas son los ojos,
yo aprenderé la lección.

ESCENA VIII.
DOÑA ISABEL. D. AMBROSIO.
Ambrosio. Beso a usted los pies, señora.
Isabel. [Volviéndose.]
iikh! Servidora...

274

MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Ambrosio. fflstá?
Me dijo usted que a las doce...
Isabel. No ha acabado de almorzar.
Sírvase usted esperarle
un momento. Ahora vendrá.
Ambrosio. Muy bien. Yo no tengo prisa.
Isabel. [Guardando en el pecho el papell
iBel-isa!...i0h felicidad!

ESCENA IX.
D. AMBROSIO.
Si es favorable su voto
como espero... Lo será;
isí, serior! Si no me aplaude
diré que es un animal.—
Es que... ies mucho drama el mío!
mí me hacer horripilar
y soy su autor! Sobre todo
la escena del alquitrán...
Aquí viene.— Caballero...

ESCENA X.
D. AMBROSIO. EL POETA.
Poeta. [Saludandol
Ñué tiene usted que mandar?
Ambrosio. Soy para servir a usted
don Ambrosio Barragán...
Poeta. Muy serior mío.
Ambrosio. Sintiera
causar incomodidad...
Poeta. Ninguna. Tome usté asiento.
Ambrosio. Pues, serior, vengo a tratar

con usted de cierto asunto...
Poeta. (ffialo! me pedirá
dinero?)

275
MIGUEL ÁNGEL MURO

Ambrosio. Yo soy cesante...


Poeta. QNo digo? Me va a atacar.)
Ambrosio. Como estoy desocupado
y no cobro un solo real...
Y eso que en punto a servicios...
Treinta arios fui militar;
llegué a sargento segundo,
y hallándome en Alcaraz
disfrutando mi retiro,
logré por gracia especial
un fielato...
Poeta. Bien. Sepamos...
Ambrosio. Pues, serior, para abreviar,
sin embargo de mis méritos
y mi mucha probidad,
uno de los cien ministros
que al ario vienen y van,
para acabar con don Carlos
y su facción pertinaz
halló el ingenioso arbitrio
de dejarme a mi sin pan.
Poeta. Lo siento, mas yo no soy
ministro ni tribunal...
Ambrosio. pué!... ¡Si yo no quiero empleos,
ni tengo necesidad...!
Cuando uno es asi..., marioso...
Yo he sido cuarto galán
en un teatro casero,
y harto ya de recitar
dramas, he dado otro giro
a mi genio teatral.
En fin, yo he compuesto un drama
romántico, singular,
terrible... Cosa de gusto;
pero si usted no me da
la mano...

276

MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Poeta. Yo...
Ambrosio. Sí, serior.
Yo sé que hay mucha amistad
entre usted y el empresario,
y le vengo a suplicar...
Poeta. Para esas cosas no sirven
emperios. Poco valdrá
que usté haya sido sargento
y abone la vecindad
su conducta, si del drama
opina la empresa mal.
Ambrosio. Vaya, vaya, que si usted
me quiere recomendar...
Poeta. Dado caso que yo deba
mirar con más caridad
a un extrario que a un amigo,
y que consienta en votar
contra mi propia conciencia,
al cabo no es un costal
el empresario; él entiende
la aguja de marear;
no me consulta a mí solo;
su voto es de calidad,
y aunque aprecia mi dictamen
aprecia más su caudal.
Ambrosio. Aunque el drama sea malo,
poco puede aventurar,
que el primer día a lo menos
el teatro llenará.
Con plantar en cada esquina
cartelón descomunal
con letras como melones
y un anuncio charlatán
en que, afectando modestia,
resignación y humilciad,

277
MIGUEL ÁNGEL MURO

se pone el drama en las nubes...,


no se necesita más.
Poeta. Se pierde un tiempo preciso
en aprender y ensayar
el drama malo lo mismo
que el muy bueno; y es crueldad
exigir del pobre actor
que haga un mes el azacán
y gaste en un traje nuevo
lo que no tiene quizá,
para hacer luego costillas
al espantoso huracán
que silbando se desata
contra el drama criminal.
Ambrosio. Yo tomaré precauciones
contra el furor popular.
Tendré amigos que piadosos
conjuren el temporal,
y rezaré a san Ginés,
patrón de la facultad.
Mi mujer y sus amigas
la cazuela invadirán.
Imploraré en el cartel
la pŭblica caridad..
Apelando al expediente
de una esquela circular
haré que se haga la entrada
por reparto vecinal.
Intervendrá en mi favor
la municipalidad.
Y si aŭn así no aseguro,
ya que no el triunfo, la paz,
pediré cooperación...
a la milicia local.

278
MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Poeta. Déjese usted de ilusiones,


que eso es hablar de la mar.
Ambrosio. Supongamos que me silben.
Ñué grande calamidad
es esa para un pobrete,
hoy que se hace rechiflar
en el teatro político
tanta notabilidad?
Cobre yo mi contingente,
y no importa lo demás.
Poeta. Pero el caso es que la empresa
no se querrá aventurar...
Ambrosio. No la ha de arruinar mi drama.
Lo daré con equidad.
Poeta. El autor es lo de menos.
También cuesta un dineral
el servicio de la escena.
sabe cómo están
los teatros...?
Ambrosio. Sólo sé
que el hambre es fiero animal;
que los fondos han bajado
y que se ha subido el pan;
que, sobre estar yo cesante,
mi mujer nunca lo está,
y no hay ejemplo en la historia
de un parir tan contumaz;
que el casero me despide,
y nadie me fía ya...,
porque dicen que he perdido
toda la fuerza moral.
Poeta. Ese cuadro lastimoso
quién no mueve a piedad?
El empresario no tiene
corazón de pedernal;

279

MIGUEL ÁNGEL MURO

mas porque usted se socorra


con mezquina cantidad
de perder a sabiendas
diez o doce veces más?
Ambrosio. Pero, serior, isi lo pido
con mucha necesidad!...
Poeta. Pero, serior, el teatro
es por ventura hospital?
Ambrosio. ¡Si digo que el drama es bueno!
isi sé que va a alborotar!
isi me han dicho mis amigos
que es producción magistral!
Poeta. Sí? Pues entonces...
Ambrosio. Aquí
lo traigo. Usted juzgará...
Poeta. QQué va a ser de mí, gran Dios!)
No es necesario...
Ambrosio. Sí tal.
Usted me ha de dar su voto
con toda sinceridad...
Poeta. (iAy de mí, que el manuscrito
abulta como un misal!)
Bien, déjelo usted ahí...
(La patrona lo leerá.)
Ambrosio. No; lo oirá usted de mi boca,
porque la letra es fatal...
Poeta. No importa... (iPerdido soy!)
Ambrosio. Siempre uno mismo le da
más sentido... Dice así.
Poeta. [Con prontitudl
Si pudiera excusar
por hoy... Tengo aquí una cita.
Espero a una actriz... Nerdad!
No es pretexto.
Ambrosio. Ya supongo...

280

MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Poeta. Antes que entre el carnaval


quiere hacer su beneficio,
y me viene a consultar
sobre una pieza dramática...
Ambrosio. 0:211ién sabe cuándo vendrá?
Vamos leyendo entre tanto...
Poeta. Pero...
Ambrosio. Tengo tanto afán
de que usted conozca el drama...
Poeta. yor la Virgen del Pilar!...
Ambrosio. Suspenderé la lectura
cuando venga esa beldad.
Poeta. iHombre!...
Ambrosio. iSiquiera una escena!
Poeta. iEs mucha temeridad!
Ambrosio. Este drama se intitula:
[Leyendo.]
"La feria de Trafalgar."
Poeta. (iCielos!
Ambrosio. "Y el bandido honrado,
y montes del Paraguay..."
Poeta. (No hay quien me socorra?)
Ambrosio. "O sea:
Todos son hijos de Adán.
Drama de grande espectáculo,
heroico, sentimental,
en prosa, en siete jornadas
y en once cuadros."
Poeta. iNo más!
Ambrosio. "Personas. El Rey de Hungría,
doria Urraca, un capellán,
don Rodrigo Calderón,
san José de Calasanz,
Jaime el Barbudo, un ventero,
don Luis, don Pedro, don Blas,
don Cosme..."

281

MIGUEL ÁNGEL MURO

Poeta. [Se levanta.] (ŠMisericordia!)


iCuál sudo! Voy a tomar
un pariuelo...
[Se dirige bacia la puerta del foro, y don Ambrosio le
sigue leyendo.1
Ambrosio. "Doria Elvira,
el ministro Macanaz,
una sombra, diez mendigos,
el prior del Escorial..."
Poeta. Vuelvo...
Ambrosio. Allá voy. "Una bruja..."
Poeta. iYo fallezco!
Ambrosio. "El preste Juan,
el corregidor de Vélez
y el alma de Garibay."

282
ACTO SEGUNDO

ESCENA I
EL POETA. D. AMBROSIO.
[Aparecen sentados a la mesa de despacho: don Ambrosio
leyendo su drama, el Poeta dando cabezadas.]
Ambrosio. [Leyendo
"Don Blas.- iMatadlaL El Prior-
iMisericordia!- Don Pedro.-
iAquí de mis fuertes puriosk
Se oyen gritos a lo lejos.—
Elvira.— yavor, socorro!-
El Corregidor— iSilencio!
Los soldados.— iCierra Esparia!—
La Bruja.— iDios del infierno,
salga de su centro el mar
y crujan los elementos!—
Tab0 Dase la batalla
entre el granizo y los truenos;
desmayase doña Elvira;
el Prior canta el Te Deum;
La fragata se va a pique;

2. Tabló. Pronunciación ortografiada del francés tableau, cuadro, grupo de


personajes que perrnanecen en determinada actitud unos instantes'. Esta voz,
con su forma francesa aparece en la misma comedia ("Ustedes forman un gru-
po;/ por otro nombre tableau) también en La Minerva ("Sólo se trata de un po-
co/ de aparato teatral./ Vuelvo: verán qué tableatt".)

283

MIGUEL ÁNGEL MURO

la Bruja baila el jaleo;


arde la ciudad, y baja
el telón.— Cuadro tercero."—
Se duerme usted?
Poeta. [Bostezandol No, serior.

Estoy absorto, suspenso...


(iQue suplicio!)
Ambrosio. Este final
hace erizar los cabellos.
Ñué le ha parecido a usted?
Poeta. Espantoso.
Ambrosio. i0h! yo le creo.
Pues ahora va lo mejor.
Oiga usted.— "Cuadro tercero.
El Asesino."
Poeta. [Entre dientes .]
iEres tŭ !
Ambrosio. Córno?
Poeta. Adelante. (iY yo el muerto!)
Ambrosio. Atienda usted. "El teatro
representa un cementerio..."
iAh! se olvidó el corregir
esta escena... Aquí un verbo...
Con permiso de usted...
Poeta. Aquí hay pluma. (Respiremos.)
[Le da una pluma y D. Ambrosio se pone a corregir su
drama.1

ESCENA
EL POETA. D. AMBROSIO. DOÑA ISABEL.
Isabel. [A la puertal
Aŭn está aquí ese importuno
y me retarda el momento
de mi dicha. iQué impaciente

284

MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

estará mi dulce duerio!


volver yo a mis asuntos
sin que sepa que le quiero
es doloroso!— Él pasea...;
aquel hombre está escribiendo...
Entraré...
[Entra.]
Poeta. [Saliendo al encuentro de doña
idoria Isabel!
Usté ha venido del cielo.
iSálveme usted!...
Isabel. QNo lo dije?
Está perdido, está ciego
por mí.) Baje usted la voz...
iQué anagrama! He visto aquello.
Poeta. Xámo?...
Isabel. [Mirándole con ternural
La lengua es inŭtil.
Harto dice mi silencio.
Poeta. Pero...
Isabel. he puesto encarnada?
Poeta. (Lléveme el diablo si entiendo...)
Isabel. [Suspirando .]
iAy!
Poeta. Ñué tiene usted?
Isabel. Presumo
que estamos los dos enfermos
del mismo mal...
Poeta. (iQué visajes!)
pué! ha dado a usted tormento
con su lectura algŭn...
Isabel. [Suspirando.] Sí,
pero iqué dulce veneno!
Poeta. iSeriora!...
Isabel. No digo más,
que ya en los ojos revelo...

285

MIGUEL ÁNGEL MURO

Poeta. Hable usted claro.


Isabel. [Con visible agitación y alargando la mano
No; a usted
le toca ser el primero...
QCórno no coge mi mano?)
[Suspirando.1
i.Ay!
Poeta. (iQué demonios es esto?)
poria Isabel!...
[La patrona sigue baciendo monadas.]
Ambrosio. [Dejando de escribirl
Continŭo...
iSe ha largado!... ifih! ya le veo.
Le ha embargado la patrona.
Poeta. iSeriora! iCon mil...!
Isabel. iMás quedo!
No me comprometa usted;
que mi honor es lo primero.
Voy a ver a cierto amigo
que me emperió unos cubiertos...
Si no me paga, ipor vida
de Isabel, que se los vendo!—
No será larga mi ausencia,
que aquí la vida me dejo.
[Vuelve a bacer muecas.1
entre tanto... Ya ve usted...
Creo que estamos de acuerdo.
Sé descifrar anagramas
y traducir pensamientos.—
Mis ojos... están hablando,
mis mejillas... son de fuego,
mi mano... quieta se está,
late agitado mi pecho;
y pues ya me entiende usted
y yo guardo el documento...

286
MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

no hay más que hablar por ahora.


Sírvale a usted de gobierno.

ESCENA III.
EL POETA. D. AMBROSIO. LA ACTRIZ.
Poeta. (Sin duda está esa mujer
atacada de los nervios.
iQué horrorosas contorsiones!
iQué risible desconcierto
de ideas... Y juraría
por el alma de mi abuelo
que me quiere enamorar.
JVIas dánde está el fundamento
de esa grotesca alegría
que me anunciaban sus gestos?
Sólo me faltaba ahora
que esa infeliz...)
Ambrosio. yamos? J,eo?
Poeta. Soy con usted... (Ya olvidaba
a ese pobre majadero.)
Ambrosio. Parece que la patrona...
iEh?... J/go algo?
Poeta. No por cierto.
Ambrosio. Todos somos pecadores,
y, como dice el proverbio,
la ocasión hace el ladrón.
Poeta. Juro a usted que ni por pienso...
Ambrosio. Pues ella hacía unos dengues
que... Vamos, soy perro viejo,
y la que a mí se me escape...
Poeta. No es mi gusto tan perverso...
Hágame usted más favor.
Ambrosio. Pues si es así lo celebro,
que mujer de ese volumen

287
MIGUEL ÁNGEL MURO

y de esa fecha, confieso


que será mujer, mas no
pertenece al bello sexo.—
Prosigo pues mi lectura...
Poeta. yo es mejor que lo dejemos...?
Ambrosio. Hombre, isi le digo a usted
que ahora entra lo más selecto!
[Leyendo.1
"Cuadro tercero.— el teatro
representa un cementerio..."
Actriz. [Dentro.1
JDa usted su permiso?
Poeta. [Saliendo a recibirla.] iEs mi Actriz!
Adelante, seriorita.
[D. Ambrosio se levantal

ESCENA IV.
EL POETA. D. AMBROSIO. LA ACTRIZ.
Actriz. iAh! si tiene usted visita...
Poeta. No, no importa. (Soy feliz.
Ahora al fin conseguiré
que ese lector pertinaz
se vaya y me deje en paz.)
Actriz. Vengo...
Poeta. [Presentándola una silla.]
Ñué hace usted de pie?
Actriz. [Sentándose, y bacen lo mismo el Poeta y D. Ambrosiol
Gracias.
Ambrosio. Se continuará.
[A la Actriz .]
Yo no estorbaré, supongo...
Actriz. No serior.
Ambrosio. [Corrigiendo en su drama.]
Este diptongo
me disuena.

288

MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Poeta. (iNo se va!)


Actriz. Siento mucho ser molesta.
Poeta. Nada de eso. Usted disponga...
Actriz. Ruego a usted que me componga
aunque sea un fin de fiesta.
Poeta. Ese es muy leve servicio.
Si usted mis versos recita,
más que de usted, seriorita,
será mío el beneficio.
Actriz. A cumplido tan galante,
que no creo merecer,
sólo puede responder
el rubor de mi semblante.
Poeta. Jstá ya fijado el día
de la función?
Actriz. Sí.
Poeta. Cuál es?
Actriz. Para mediados del mes (*).
Poeta. Corto es el plazo a fe mía.
Pero a usted desde hoy consagro
mi vena...
Actriz. Bien sabe Dios
cuánto estimo...
Poeta. Entre los dos
hemos de hacer el milagro.
Actriz. Mi habilidad es tan poca...
Poeta. No hay versos duros ni flojos
si los dictan esos ojos
y los pronuncia esa boca.

(*) Otra circunstancia histórica. Ya se ha visto que esta comedia se estrenó


en 15 de marzo de 1838, y bien sería el 5, o el 6 del mismo cuando el autor se
encargó de componerla.

289
MIGUEL ÁNGEL MURO

Ambrosio. [Dejando de escribirl


Si no es errado mi juicio,
lo que desea esa dama
son las primicias de un drama
para hacer su beneficio.
Actriz. Justo.
Ambrosio. Pues ocioso es
que el amigo se moleste.
remédiese usted con este
[Presentando el suyol
que humilde pongo a sus pies.
Actriz. Mil gracias. Yo me limito...
Ambrosio. Tómelo usted..., con la expresa
condición de que la empresa
pague bien el manuscrito.
Actriz. (iQué formidable proceso!)
Ambrosio. Es un gran drama.
Actriz. iYa, ya!
Carito le costará
si lo ha de pagar al peso.
Ambrosio. La dama tiene un papel
de veinte pliegos y pico.
Actriz. yirgen santa! Ni un borrico
pudiera cargar con él.
Ambrosio. No importa. Hay lances soberbios.
Tres batallas, un naufragio,
brujas... Se reza el trisagio...
Bombas...
Actriz. yiedad de mis nervios!
Ambrosio. Oiga usted. Leeré un pedazo...
Actriz. iNo! Tanta prosa... Es muy flaca
mi memoria... (iQué machaca!)
Largo el papel, corto el plazo...
Ambrosio. Sin embargo, yo respondo...

290
MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Actriz. Mil gracias he dicho ya...


y usted no me obligará
a decirle un no redondo.
Ambrosio. (iQué tonta! La hago un favor...)
Poeta. [A la actriz.]
Si usted me diese una idea
del papel que hacer desea,
del que le cuadre mejor...
Actriz. Si aun los actores perfectos
no están libres de un desliz,
Ñué haré yo, pobre aprendiz,
siendo tantos mis defectos?
Yo no tengo plaza fija.
Ya soy dama, ya graciosa,
ya soy seria, ya jocosa,
ya soy madre, ya soy hija.
Papeles buenos y malos,
de todo hago, y soy en fin
especie de comodín
que juega en todos los palos.
Agradecida me siento
a la pŭblica bondad
y mi buena voluntad
suple a mi pobre talento.
Mas si en medio a tanto juez
que ven por distinto prisma
puedo ser juez de mí misma
sin presunción ni altivez,
no es mi genio el de Artemisa,
que flores quiero y no abrojos.
Mejor que el llanto en mis ojos
sienta en mi boca la risa.
Poeta. Algŭn carácter travieso
de muchacha pizpireta...
Actriz. Sí, serior.

291

MIGUEL ÁNGEL MURO

Poeta. Algo coqueta...


Actriz. No reriiremos por eso.
Nunca tuve inclinación
a variar sino en las modas,
pero ese es papel que todas
hacemos con perfección.
Poeta. Si para inflamar mi vena
y hacerla más elocuente
fuera usted tan complaciente
que recitase una escena...
Actriz. Una escena...
Ambrosio. (iAy cuál te pierdo
tiempo precioso y preciso!)
Actriz. Quisiera... Mas de improviso
Ñué he de decir? No recuerdo...
Ambrosio. Ya que esta niria se arredra,
isus! yo voy a recitar
una que haría saltar
al Convidado de piedra.
Poeta. yor la Virgen del Rosario!...
Ñué chiste o qué travesura
me ha de inspirar la lectura
de un drama patibulario?
Actriz. Como tengo en la cabeza
tantos papeles diversos...
iAh! recitaré unos versos...
No me acuerdo córno empieza...
La escena es en carnaval.
Poeta. iMuy bien!
Actriz. Es una pasiega
que con todo el mundo pega;
hasta con su esposo.
Ambrosio. il--lay tal!...
Actriz. Repasar quiero un instante...

292
MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

[Queda en actitud de recordar los versos que ha de


recitar.]
Ambrosio. Mientras repasa la dama
seguiremos con mi drama...
Poeta. iHombre, basta!... No hay aguante...
Ambrosio. Este cuadro es joco-serio.
Sólo hay tres muertes o cuatro.
Poeta. yor Dios! ipor Dios!...
Ambrosio. [Leyendol "El teatro
representa un cementerio..."
Poeta. i0h!...
Actriz. [Al Poeta.]
Xreerá usted que me da
vergtienza...?
Poeta. iEh! solos los tres...
Actriz. Por lo mismo.— Vaya pues.
Atención, que empiezo ya.—
Entre mujer y marido
va a dar principio la fiesta,
con careta la mujer
y el consabido sin ella.
Habla el marido.
[Para marcar el diálogo cambia de puesto y de voz
alternativamentel
Bien haya
el garbo de esa chaqueta,
plus-ultra de terciopelo
que dos globos contornea.
Bien haya ese guarda-piés
que apenas es guarda-piernas,
y ese collar que me prende,
y ese pariuelo de yerbas,
y ese delantal... destis!...
y esa cinta que te cuelga.
iQué mano..., si fuera mía!

293
MIGUEL ÁNGEL MURO

Si fuera tuya..., qué trenza!—


Mira que el traje te engaria,
le responde la pasiega.
iQué chasco vas a llevar
si me quito la careta-
Sobre un cuerpo tan donoso
no puede haber cara fea,
y sea cual fuere en fin,
yo la recibo sin verla;
que aunque yo no te lo ruegue
ni el calor te dé jaqueca,
tŭ misma te quitarás
la máscara si eres bella;
y si guardas el incógnito
por horrible o por modesta,
tanto da que seas linda
como que yo me lo crea.—
Si yo te creyera a ti
fuera muy loca o muy necia.
J\To sé yo que eres casado,
y si a mí me galanteas
todo eso es pura lisonja
y amor... de carnestolendas?.
Fácil te es averiguar
si te quiero o no de veras.—
No merece tu consorte
que infiel y traidor le seas.
Ella te ama; yo lo sé.—
Sí, pero ya me molesta.
En variar está el delite.
Hombres hay que en su bodega
tienen el vino de sobra
y se van a la taberna.—
No tiene perdón de Dios
el que a otra mujer corteja

294
MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

si es fiel y hermosa la suya.


La tuya tiene esas prendas,
y mal pudiera negarlo
cuando a una voz lo confiesan
las mujeres que la envidian,
los hombres que la desean.—
iEh!... Sí... No digo que asuste,
pero es fastidiosa y terca...—
iFementido!... Esto es aparte.—
Muchos la juzgan perfecta,
pero tiene ciertas faltas
que yo callo por prudencia.—
(iInsolente! Le ahogaría...)
iFaltas! Ñué faltas son esas?—
No todo se ha de decir.
Ya sabrás tŭ que las hembras
son unas en sesión p ŭblica
y otras en sesión secreta.—
kl concluir este verso se balla la Actriz muy cerca de
D. Ambrosio y se abalanza a
iNo puedo más! iembustero!
ivil! itraidor!...
Ambrosio. iEh! pue me pela!
Poeta. iBien! iBravo!
Ambrosio. iikparta, demonio!
Actriz. Perdone usted. Creí que era
el susodicho marido
de la citada pasiega.
Poeta. [Aparte a la actrizA
iBien haya amén esa mano
que con tal gracia me venga!
Actriz. Me poseí del papel...
Ambrosio. Sí por cierto, iy de mis grerias!

295
MIGUEL ÁNGEL MURO

Actriz. Prosiguen las aventuras


de la máscara traviesa.
Cierto galán lo equivoca
con la dama a quien obsequia
y le embroma de este modo
ya con mimos, ya con quejas.—
[Indicando al Poeta.]
Ahora le toca al serior.
Ambrosio. iEso es! Para mí las felpas
y para él los arrullos.
iQué arbitrariedad!
Actriz. [Discurriendol Quisiera
acordarme...
Poeta. iSí!
Actriz. Un instante.
Recogeré las ideas...
Ambrosio. Aprovechemos el claro.
[Leyendo.]
"El teatro representa..."
Poeta. [Levantandose .]
Déjeme usted, don Ambrosio,
con mil legiones...
Ambrosio. (iPaciencia!)

ESCENA V.
EL POETA. D. AMBROSIO. LA ACTRIZ. DOÑA ISABEL.
Isabel. [A la puerta.]
(Ñué veo! iAquí una mujer!
Oigamos desde la puerta.)
Actriz. Allá voy.— Si fuera cierto
lo que me dice tu lengua,
cluién más que yo venturosa?
Tŭ solo, amor mío, reinas
en mi corazón.

296

MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Isabel. (iQué escucho!)


Actriz. Mas yo sé que galanteas
a otra mujer, y ese pago
no merece mi firmeza.
Isabel. rival!)
Actriz. Yo mi puesto
resignada la cediera,
aunque tanta ingratitud
me hiciese morir de pena,
si en discreción me igualara
o me venciese en belleza;
mas la que así te cautiva
no es una dulce sirena,
sino una furia infernal...
Isabel. [Entrando.]
La he de arrancar la lengua.
Poeta. iLa patrona!
Actriz. (Esa mujer
me viene a hora de perrlas.)
ffls esta, traidor amante,
hombre sin pudor, es esta
la mujer por quien me vendes?
iUna marmota! iuna vieja!
Isabel. iMiente la muy...!
Actriz. No sé cómo
no te mueres de vergiienza.
Poeta. iBien!
Isabel. piga usted!
Actriz. iQuite allá!
Ambrosio. (iLa otra lo toma de veras!)
Actriz. iDejarme por ese tomo!
Isabel. iDesollada! imala pécora!
Actriz. [Riéndosel
Ñué bien lo hace! Sabe usted
de memoria la comedia?

297

MIGUEL ANGEL MURO

Isabel. Ñué comedia ni qué diablo?


¡Buena estoy yo para fiestas!
Si usted no se va a la calle
será trágica la escena.
Actriz. He aquí una buena actriz
si la ajustara la empresa.
Para hacer características
isobresaliente! isoberbia!
Isabel. Ñué está usted disparatando?
Actriz. La que disparata es ella.
Isabel. Ella... es la escoba. Jlase visto
la atrevida, mocosuela...?
Poeta. ¡Si esto es ficción, pasatiempo...
Isabel. No valen estratagemas.
Mi casa es casa de honor,
y si usted no la respeta...
Poeta. Oiga usted. Esta seriora...
Isabel. Es infamia, es desvergiienza
entrarse aquí de rondón
mujeres aventureras.
Actriz. Piga usted!... Esto ya es serio.
Es preciso que usted sepa...
Isabel. [Aparte al Poeta.]
iIngrato!
Poeta. iSeriora!
Isabel. Yo
tomaré una providencia...
[Aparte al Poeta.]
iTraidor!
Actriz. Aquí no me traen
los motivos que usted sueria,
ni con brujas como usted
entrara yo en competencia.
Isabel. iBruja!

298

MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Ambrosio. Pido la palabra


para que ustedes se entiendan.
[A doña Isabel.]
Ñuiere usted creerme a mí,
supuesto que en la contienda
no paso de ser un simple
espectador?
Isabel. Norabuena.
[Hablan aparte.]
Actriz. [Al Poeta.]
Si hubiera sabido yo
que tenía usted por huéspeda
a esa rabiosa energŭmena...
Perdone usted que la ofenda
siendo su dama.
Poeta. yor Dios!
yosible es que usted lo crea!
No sé por qué extravagancia
ha dado hoy en esa tema,
mas juro a usted...
Isabel. iAcabáramos!—
Ya basta. Estoy satisfecha.—
Seriorita, mil perdones.
Ya ve usted, las apariencias
me engariaron...
Actriz. Está bien.
[Al Poeta.]
Vamos a lo que interesa.
Cultivo un poco la m ŭsica
sin echarla de maestra,
y deseo, confiada
en la pŭblica indulgencia,
cantar en mi beneficio
alguna jácara nueva.
[Sacando un papel de mŭsical

299
MIGUEL ÁNGEL MURO

Vea usted; aquí traigo una...


mas no me gusta la letra.
J\lo me hará usted unos versos
que a esta mŭsica convengan?
Poeta. Veamos.
[Un momento de silencio mientras
recorre con la vista el papel.1
Yo tengo escrita
alguna letrilla inédita
[Registrando sus papeles1
de este metro... Esta no es.
"Los celos..." Tampoco es esta.
iikh! "La aldeana." Aquí está.
Vea usted.
Actriz. [Breve pausa mientras lee para si la primera estrofal
Buena, muy buena.
iAh! sobra en el estribillo
una silaba.
Poeta. Se erunienda.
[El Poeta escribe y la Actriz talarea
entre dientes.]
Ambrosio. [A doña Isabel
Me parece que usted tiene,
seriora, grande influencia
con su huesped...
Isabel. [Haciendo dengues.1
Ya ve usted...
el alma de los poetas
es tan sensible... Y al cabo
tampoco soy yo de piedra.
Pero aquí se juega limpio,
y hasta que la santa iglesia
nos eche la bendición...

300

MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Ambrosio. Ya sé yo que usted no fuera


capaz... Ahora bien, deseo
que él recomiende a la empresa
del teatro eficazmente
esta obra que gime huérfana;
mas no hará nada, está visto,
como usted no me proteja.
Es un drama funeral...
Isabel. [Con aire de protección.1
Bien. Se hará lo que se pueda.
Ambrosio. Ahora que está entretenido
permita usted que la lea
un par de actos.
Actriz. Sí, serior:
la cantaré.
[A la patronal
Con licencia...
ffistá el piano corriente?
Isabel. Como lo tengo de venta,
bueno es que puedan probarlo.
Cada ocho días lo templan.
Actriz. [Sentada al piano y preludiando.]
Canto pues.
Poeta. iSilencio!
Isabel. Oigamos...
Ambrosio. (iY para mí no hay orejas!)
Actriz. [Canta.]
iTanto amor y tanta prosa
para una pobre aldeana!
Hoy me llama usted su diosa,
y acaso dirá mariana:
no me acuerdo si te vi.
iYa, ya! iSí, sí!..
ji! jJa, ja!...
pué risa me da!

301
MIGUEL ÁNGEL MURO

Ya que usted jura y perjura


que trata de casamiento,
o nones, o venga el cura.
Palabras que lleva el viento
no me camelan a mí.
iYa, ya! iSí, sí!..
ji, ji! ja, ja!...
iQue risa me da!
Con eso engarió a mi tía
un galán almibarado,
y clamaba al otro día:
iay triste, que me ha engariado!
pky tonta, que le creí!
iYa, ya! iSí, sí!..
ji, ji! ja, ja!...
iQue risa me da!
Poeta. iBravo!
Ambrosio. iBien!
Isabel. Tal cual...
Poeta. idivina!
Actriz. No vale nada. Es favor...
Poeta. No tal, que ha cantado usted
con suma gracia, y su voz...
Isabel. [En voz baja al Poeta.]
Basta, basta de alabanzas.
Actriz. La gracia está en la canción,
y a tan singular fineza
muy agradecida estoy.
Isabel. Miren cómo se envanece
por una mera atención
de cumplimiento, y rogada;
por una coplilla o dos

302

MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

hechas por pasar el tiempo


sin designio y sin pasión!
Actriz. iQué mujer!...
Isabel. Si yo estuviera
engreída, ianda con Dios!
Poeta. (iEsta es otra!)
Isabel. Enserie usted,
como puedo hacerlo yo,
unas décimas escritas,
como dijo el otro, ad boc;
para mí.
Poeta. Xuándo?...
Isabel. Y en ellas
toda una declaración
con mi nombre en anagrama
y la firma del autor.
Actriz. oQt.té desesperada pluma
tan gravemente pecó?
Isabel. [Al Poeta .]
Perdáname si descubro
el dulce secreto...
[A la Actriz buscando la canción en el pecho
Voy,
voy a confundir a usted.
[Enseñando el papel y acercandoselo a la Actriz para
que lo
Aquí está.
[Breve pausal
Actriz. iTiene razón!
Isabel. Vea usted la firma.
Poeta. iCómo!...
No he perdido yo el pudor
hasta el punto...
[Acercandose a leer el papell
ver?—

303

MIGUEL ÁNGEL MURO

Son mis versos, mi canción


a Belisa...
Isabel. Sí, Belisa;
Isa-bel en español.
Poeta. Protesto...
Actriz. Sea en buena hora.
Poeta. Juro a usted que mi intención...
Ambrosio. Doy a usted mil parabienes...
Poeta. iDoña Isabel!...
Isabel. [Sin dejar bablar al Poetal
Ya, ya estoy.—
No abusaré de mi triunfo,
que harta es ya su confusión.
Poeta. Ese papel...
Isabel. Ya lo guardo.
Poeta. Pero...
Isabel. Bien sé que la doy
cordelejo, pero es justo
castigar su presunción.—
No porque yo tenga celos
de tal arrapiezo, no.
[Interpretando mal un ademán de impaciencia que
bace el Poetal
Entiendo. Seré prudente.
Poeta. Xuándo ha habido entre los dos...?
Isabel. No se justifique usted.
Ya sé que su corazón
es todo mío.
Poeta. El demonio
me lleve...
Isabel. Basta. Yo soy
tolerante. Mi presencia
tal vez la cause rubor...
Calle usted. Ya me retiro.
[A la Actriz con mofa.]

304
MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Beso a usted la mano.


[Al Poeta con ridícula delectación.]
lAdiós!

ESCENA VI.
LA ACTRIZ. EL POETA. D. AMBROSIO.
Actriz. Vamos, tiene usted buen gusto.
Poeta. Gustar yo de una...? iQué horror!
Esa mujer esta loca.
La trova que me usurpó
no se ha escrito para ella.
Esa Belisa, ese amor
son entes imaginarios,
y la casa va a arder hoy
si no me vuelve el papel....
Ambrosio. el anagrama?
Poeta. Es error.
Belisa es nombre poético,
y al ponerlo en mi borrón
ni yo pensé en anagramas
ni en esa mujer feroz.
Actríz. iLástima fuera por cierto...!
Ambrosio. iBueno ha estado el quid pro quo!
Actríz. iPues poco ufana está ella!
Poeta. iY luego dicen que son
locos los poetas! Juro
por mi nombre y el de Dios
que hoy no han posado esta casa
desde que ha salido el sol
más personas racionales
que usted, señorita, y yo..
Ambrosio. Yo también?...
Poeta. Usted no es loco.
Ambrosio. yues qué?
Poeta. Otra cosa peor.

305"

MIGUEL ÁNGEL MURO

ESCENA ŬLTIMA.
LA ACTRIZ. EL POETA. D. AMBROSIO. D. PROSPERO.
Próspero. Saludo... yerlal /k.quí usted?
Actriz. Servidora, serior don...
No recuerdo el nombre...
Próspero. Próspero;
y ahora dos veces lo soy.
[Al Poeta.1
Se hizo aquello?
Poeta. Sí. (Este necio
va a pagar mi mal humor.)
Tome usted su álbum.
Actriz. Jambién
tiene usté álbum?
Próspero. yor qué no?
[Abriendo el álbum.1
Leamos...
Poeta. [A la Actriz apartel
Sí; su alegría
va a convertirse en furor.
Pide elogios, y le he puesto
una banderilla atroz.
Próspero. [Leyendal
"A don Próspero Pantoja,
epigrama." il-lola!— Atención.
"Si cada escritor severo
viene a pedirle una hoja,
y en el forro se le antoja
poner su nombre al librero,
Ñué le queda al buen Pantoja?
Fuera de los nueves, cero."
Poeta. No me ha ocurrido otra idea.
Perdone usted.
Próspero. sQué perción?
isi esto es magistral!

306
MANUEL BRETON DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Ambrosio. hombre...;
Próspero. Para que corra veloz
mi fama cual yo deseo
no hay cosa mejor.
Sólo se hacen epigramas
a los grandes hombres. ph!
Yo sería muy dichoso
con uno en cada renglón.
iCuántos franceses ilustres
yacieran sin ver el sol
entre vil polvo si en Francia
no hubiera habido un Boileau3!
Poeta. [Aparte a la Actriz.]
sQué le dije a usted? iTodos locos!
Próspero. Gracias, gracias. Loco estoy.
Poeta. [A la Actriz.]
El lo confiesa.
Próspero. ;Ea, abur!
A los pies de usted, primor.
Poeta. Espere usted un instante.—
la Actriz.]
Cuente usted con la función
que pide. Ya tengo asunto.
Pongo en escena lo que hoy
ha ocurrido en esta casa,
que lo hago en un día o dos,
y salimos del apuro.
Actriz. Aprobado.
Poeta. Y será actor
don Próspero en mi comedia,
pues tiene tanta ambición
de fama.

3. Boileau. Poeta, critico literario y teórico de la literatura francesa (1636-


1711), autor, entre otros, de El arte poético, obra que la tiene muy presente Bre-
tón en sus arŭculos de crítica teatral.

307

MIGUEL ÁNGEL MURO

Próspero. iComedia,...!
Actriz. Si.
Yo la interesada soy.
Es para mi beneficio,
y no me dirán que no
tan galantes caballeros.
Próspero. pué dicha! iTanto favor!
Capaz soy de tomar parte
en la representación.
Poeta. Y usted su permiso...?
Ambrosio. Con mucho gusto lo doy
por obsequiar a una bella,
mas con una condición.
Poeta. Xuál?
Ambrosio. Haga usted que mi drama
se represente...
Poeta. yor Dios!...
isi es imposible...! Primero
consiento en pagarlo yo.
Ambrosio. Pero es malo?
Poeta. Ya es forzoso
hablar claro. Si, serior.
Ambrosio. iTriste de mi! Y yo creia...
Como es tanta mi afición
al teatro... iHe aquí perdido
el fruto de mi sudor!
Si yo pudiese lograr
alguna colocación...
Poeta. iAh! si. Ñuiere usté una plaza
de segundo apuntador?
Ambrosio. Aunque sea de tercero.
Poeta. Justamente ayer vacó,
y mi amigo el empresario
me ha dado la comisión
de buscarle quien la sirva.

308

MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS. El poeta y la beneficiada

Usted tiene buena voz,


y ha mostrado en la lectura
el más heroico tesón.—
Puede usted contar con ella.
Ambrosio. Yo apuntaré con fervor
y el empresario dará:
ya está completo el reloj.
Actriz. Xuándo envío por la pieza?
Poeta. El martes; pero aquí no;
que hoy mismo cojo el petate,
aunque duerma en un mesón,
huyendo de mi patrona.
Yo mismo tendré el honor
de poner en esas manos
mi pobre composición.
iAh! oQuerrá usted, por supuesto,
una especie de rondó
final pidiendo indulgencia
al benigno espectador...
Próspero. Claro está. La consabida
décima... y baja el telón.
Actriz. Ya la tengo yo compuesta.
Poeta. Xórno es...?
Actriz. A ensayarla voy.—
Mas primero es necesario
ponernos en situación.
Ustedes forman un grupo;
por otro nombre tableau;
yo me adelanto tres pasos
con aire de sumisión,
y exclamo de esta manera
alzando un poco la voz:

Después de tantos favores


y la molestia que os causo,

309
MIGUEL ÁNGEL MURO

pedir también un aplauso


no fuera justo, seriores.
Si perdonáis mis errores
quedaré recompensada;
pero si alguna palmada
debe resonar aquí...,
el darla me toca a mí,
que soy la beneficiada.
[Palmotea la Actriz y cae el telón.]

aso,,,t4t~..s-0

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