La ley actual de impuesto sobre sucesiones y donaciones define los supuestos gravables, pero la referencia a "demás ramos conexos" no está clara. Originalmente, esta frase incluía impuestos como la redención de censos, pero esas leyes ya no existen. Aunque la ley mantiene el nombre, no regula otros ramos conexos, por lo que podría cambiarse el nombre de la ley para evitar confusiones.
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La ley actual de impuesto sobre sucesiones y donaciones define los supuestos gravables, pero la referencia a "demás ramos conexos" no está clara. Originalmente, esta frase incluía impuestos como la redención de censos, pero esas leyes ya no existen. Aunque la ley mantiene el nombre, no regula otros ramos conexos, por lo que podría cambiarse el nombre de la ley para evitar confusiones.
La ley actual de impuesto sobre sucesiones y donaciones define los supuestos gravables, pero la referencia a "demás ramos conexos" no está clara. Originalmente, esta frase incluía impuestos como la redención de censos, pero esas leyes ya no existen. Aunque la ley mantiene el nombre, no regula otros ramos conexos, por lo que podría cambiarse el nombre de la ley para evitar confusiones.
La ley actual de impuesto sobre sucesiones y donaciones define los supuestos gravables, pero la referencia a "demás ramos conexos" no está clara. Originalmente, esta frase incluía impuestos como la redención de censos, pero esas leyes ya no existen. Aunque la ley mantiene el nombre, no regula otros ramos conexos, por lo que podría cambiarse el nombre de la ley para evitar confusiones.
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La actual Ley de la materia “Ley de Impuesto Sobre Sucesiones Donaciones
y Demás Ramos Conexos”, define claramente los supuestos y formas de
gravar la transmisión gratuita por causa de muerte y por actos entre personas vivas. Sin embargo llama la atención lo referido a los “Demás Ramos Conexos”, quizás la primera pregunta que podríamos efectuar es ¿a qué se refiere la ley con esto?.
He escuchado diversas opiniones al respecto, algunos indican que esto se
refiere por ejemplo a las cesiones que se efectúan en registros y notarías, donde en el respectivo documento no se coloca el valor de contraprestación de la cesión. Sin embargo para realmente entender a que se refiere la Ley, debemos retrotraernos al año 1939, cuando se aprueba una ley de reforma parcial “Ley de Impuesto Sobre Sucesiones y Otros Ramos de la Renta Nacional”, posteriormente en el año 1966 se aprueba y promulga la “Ley de Impuesto Sobre Sucesiones Donaciones y Demás Ramos Conexos”.
Estas leyes contenían las referencias “otros ramos de la renta nacional” y
“demás ramos conexos”
Así observamos que la ley de 1966 contenía en el título II, capitulo único, un apartado referido a “otras contribuciones conexas”
A partir del artículo 61, se hacía referencia a redención de censos
constituidos a favor de establecimientos públicos. En este orden de ideas, los autores Miguel Angel Itriago Machado y Antonio L. Itriago Machado, en su obra titulada «El Impuesto Sobre Sucesiones y Donaciones», Caracas, 1996, paginas 18,19, señalan: «… creemos que la expresion «Otros Ramos Conexos», incluida en el titulo de la vigente Ley constituye un resabio de algunos ramos que leyes muy anteriores efectivamente pechaban y que hoy se encuentran gravados por leyes especificas. En otras palabras, a estas alturas y por el hecho de que algunos de estos ramos ya desaparecieron , y de que otros son objeto de leyes especiales, la Ley vigente bien pudo denominarse «Ley de Impuesto Sobre Sucesiones y Donaciones», sin el otros Ramos Conexos». Sobre este particular el autor Juan Carlos Colmenares Zuleta, en su trabajo titulado “Impuesto Sobre Sucesiones, Donaciones y Demás Ramos Conexos”, Asociación Venezolana de Derecho Tributario, Manual de Derecho Tributario, 2012, señala: “ …Respecto a las denominadas contribuciones conexas, la Ley de Impuesto Sobre Sucesiones Donaciones y Demás Ramos Conexos señalaba que los bienes percibidos por la Nación serian administrados con las formalidades establecidas para la administración de bienes nacionales; constituidos en su mayoría por redención de censos y damas bienes percibidos por la Nación conforme al código civil…» Asi pues los “demás ramos conexos” estaban expresamente señalados en la ley, sin embargo el texto de la Ley aprobada en 1982, y en la reforma de 1999 se deroga expresamente el capítulo que contenía estas disposiciones. Una vez que las mencionadas normas no se encuentran en el texto de la ley, la misma no grava ni dispone procedimientos al respecto, por lo que en la mencionada materia se debe acudir a la ley orgánica de la hacienda pública, en cuanto sea aplicable. La Ley vigente “Ley de Impuesto sobre Sucesiones Donaciones y Demás Ramos Conexos”, no toca tema alguno referido a estos ramos conexos, en una reforma bien se podría cambiarle el nombre a la Ley. Ademas de acuerdo con el principio de Legalidad no se concibe un Impuesto que se aplique a supuestos que no se encuentren expresamente señalados por la Ley.
Impuesto sobre sucesionesEditar
Impuesto directo (pues recae sobre una manifestación directa e inmediata de la capacidad económica como es la adquisición de bienes y derechos); personal (pues se establece en relación con una persona determinada); subjetivo (ya que se tienen en cuenta las circunstancias personales del sujeto pasivo); progresivo (porque el tipo de gravamen será mayor cuanto mayor sea la base imponible) y, por último, instantáneo (dado que el hecho imponible se produce de forma aislada). Tiene por objeto los incrementos patrimoniales obtenidos por las personas físicas a título gratuito y mortis causa. El impuesto de sucesiones es un impuesto personal, que tienen que pagar los herederos o receptores de la donación en los primeros 6 meses. Es subjetivo: esto significa que tiene en cuenta tanto las circunstancias de la persona que va a efectuar el pago, como el grado de parentesco con el donante o difunto. Se trata de un impuesto directo que se aplica sobre los bienes o ingresos y se paga a la Administración Pública completando el formulario correspondiente de la Agencia Tributaria. Es un impuesto progresivo. Esto quiere decir que cuanto mayor sea la cantidad de la herencia o donación, mayor será el porcentaje a pagar.