Niveles Cuento
Niveles Cuento
Niveles Cuento
Es visto como
objeto manipulado de manera perceptual (chupa, toca o golpea), no atribuyen
significado al libro o ilustraciones.
Los libros para infantes y bebés presentan un objeto por página. El adulto
necesita dar acción a los dibujos (Piaget, 1952, 1954). Ej., el dibujo de un
perro actúa sobre el cuerpo del niño con características sensorio-motrices, y
cualquier conducta del niño (movimiento del dedo), se interpreta como
conducta comunicativa, de manera que el adulto lleva la ilustración del perro y
pretende morder el dedo del niño mientras gruñe. Este tipo de juego comienza
a centrar la atención del niño lejos de su propio cuerpo.
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montaña”, el adulto puede discutir sobre ésto basándose en el dibujo “Mira
dónde se paró, en lo alto de la montaña...” En la siguiente hoja, se habla de un
nuevo animal pero como el texto es predecible se pueden introducir ideas más
abstractas y nuevos conceptos como : “¿Cómo lo hace sentir ? (Mc Gee &
Richgels, 1990 ; Newman, 1985).
Conclusiones
Los libros de cuentos son un material valioso para la enseñanza que
ayuda a los niños con trastornos en el lenguaje a darle sentido al mundo. Leer
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el mismo cuento, introducir una o dos páginas al día y repetir las páginas
previas, permite a los niños adquirir experiencia con los conceptos y
relaciones de significado para aprender información más abstracta. Las
páginas nuevas pueden ser introducidas en un nivel bajo, mientras que las
páginas más familiares son usadas para desarrollar conocimiento más
complejo y abstracto.
El trabajo con cuentos elimina la enseñanza parte-todo de habilidades
discretas que generalmente los niños fallan en generalizar porque nunca
fueron parte de una compleja red de conceptos interrelacionados.
Cuando las palabras hacen sentido a los niños, pueden darle un sentido al
mundo y volverse lectores independientes. Esta es quizá, la contribución
mayor que la terapia integral puede dar a los niños con necesidades especiales,
ayudarlos a hacerse responsables de su propio aprendizaje y eliminar la
incapacidad que caracteriza a tantos niños que son producto de nuestros
programas actuales de educación especial (Norris, 1990).