La Entrevista de Membresía - IBA

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La Entrevista de Membresía

Una vez que la persona ha completado la clase sobre membresía y ha escuchado las
doctrinas, ideas y practicas descritas ahí, el siguiente paso para un miembro potencial es
hacerle una entrevista de membresía. Algunas personas aprenderán cosas en la clase que
frustraran su interés en la iglesia y hará que busquen por otro lado. Para aquellos que
quieren ir más lejos con lo de la membresía, es solo un pequeño paso más que tienen
que dar para probar que han tomado con seriedad el ser miembros.

Una vez que se haya conformado una lista con los candidatos potenciales a la
membresía es sabio dirigir una entrevista con cada uno individualmente. Esta entrevista
es normalmente de treinta a cuarenta minutos. El doble objetivo de una entrevista es: (1)
discipular a la persona y (2) discernir si su profesión de fe en Jesús es
creíble. Queremos  discipular  y  discernir.

Los cristianos  discipulan a  otros ayudándolos a avanzar hacia la madurez en


Jesús. Incluso algo tan mundano como una entrevista de membresía puede discipular a
los cristianos hacia Jesús en la confianza del evangelio, la gratitud del evangelio y la
comunidad del evangelio.

Al mismo tiempo, debemos  discernir  si recomendaríamos o no al candidato para la


membresía. Para hacer esto, necesitamos saber si la profesión de fe de una persona en
Jesús es creíble. La credibilidad  no  busca una certeza absoluta sino una evidencia
observable de arrepentimiento continuo del pecado y la fe funcional en Cristo.

Ahora, si apenas conocemos a alguien, ¿cómo podemos discernir la credibilidad de una


profesión? Sencillamente, buscando si tiene un entendimiento básico del evangelio
y  una  disposición presente para obedecer todo lo que Cristo ordena (Mateo
28:20). Podemos discernirlo por su explicación del evangelio, su testimonio y su
voluntad de unirse a una iglesia que practica una membresía significativa.

EVANGELIO

Discípulo por la confianza del evangelio.

1. La cuestión más importante para la protección de la pureza de la iglesia es


pedirles que den una explicación del evangelio. Discernir una fe creíble por su
explicación del evangelio. ¿Entienden el evangelio? 

« ¿Qué es el evangelio? » Esta es la pregunta más importante que podemos hacerle a un


posible miembro. Al pedir una simple comprensión del mensaje del evangelio, 
discipulamos  al  probable miembro hacia la estabilidad en la Palabra acerca de Cristo. 

Queremos asegurarnos de que entiendan tanto la muerte de Cristo por nuestros pecados
como su resurrección para nuestra justificación. Queremos asegurarnos de que tengan
categorías de: (1) la creación y la justicia de Dios; (2) la dignidad, el pecado y la
condenación del hombre; (3) la persona y obra de Cristo; (4) la necesidad de responder
con arrepentimiento del pecado y la confianza en el Señor Jesús. 

Los cristianos nuevos y no instruidos probablemente tropezarán con el mensaje básico,


así que no tengamos miedo de  entrenarlos donde son inestables. Preguntemos
directamente si creen en este evangelio, y luego que agradezcan a Dios por su profesión.

Veamos las bases: Dios, hombre, Cristo, respuesta, aún cuando no usen el vocabulario
exacto. Si dejan algo afuera, amablemente hagamos preguntas inductivas. Si aun así son
incapaces de articularlo, digámoslo por ellos, y preguntemos si se han arrepentido de
sus pecados y han creído el evangelio. Si aun parecen deficientes en su entendimiento,
no solo en su articulación del evangelio después de su conversación, animémosles que
acudan a un estudio bíblico con un miembro maduro antes de recomendarlos para la
membresía.

TESTIMONIO
Discípulo por la gratitud del evangelio.

2. Preguntemos por su testimonio personal. Por la historia de su vida centrada en


su conversión: cómo era la vida antes y después de que Dios los salvó. 

El objetivo principal aquí es comprender cómo esta persona se convirtió en cristiana y


cómo ha dado evidencia de seguir a Cristo desde entonces, discernir una fe creíble por
su testimonio. ¿Testifican de un cambio en sus vidas después de convertirse en
cristianos? ¿Mencionan el fruto del arrepentimiento, incluso si no usan esa frase? Si no
saben cuándo se convirtieron en cristianos, ¿han visto los efectos de la Palabra de Dios
y el Espíritu Santo trabajando en ellos y cambiándolos en lo que podrían ser de otra
manera? Su compromiso voluntario hacia la comunidad del evangelio puede expresarlo.

COMPROMISO HACIA LA IGLESIA

Discípulo por la comunidad evangélica.

3. Preguntemos por su iglesia anterior y porque la dejaron (Si fuere el caso).

Muchas personas cambian de iglesia debido a desacuerdos bíblicos sustanciales, o por


cambios geográficos significativos. Pero, algunas, cambian de iglesia dentro de su
misma área por razones erradas. Si han venido de una iglesia que está a treinta minutos
de la nuestra, estemos especialmente seguros porque desea cambiar. No perpetuemos la
entrada de la oveja o del patrón irresponsable de conducta de alguien, solo porque
queremos que la iglesia sea más grande. También animemos a la persona a traer una
carta de recomendación de su iglesia anterior con el fin de que sea claro entre los
pastores, quien tiene verdaderamente la responsabilidad pastoral para esta persona en
particular.

4. ¿Ha sido bautizado? ¿Cuál ha sido el modo de su bautismo? ¿Están dispuestos a


ser bautizados si lo tienen que hacer?
5. ¿Han sido alguna vez disciplinados por una iglesia? Si es así, pregunte porque.

La comunidad bíblica está destinada a florecer dentro de una estructura de compromiso


y responsabilidad. Esta entrevista de membresía se debe usar para consolidar la
conexión con la iglesia, ya que ellos ofrecen voluntariamente su información de
contacto básica, y nosotros ofrecemos voluntariamente diferentes rampas de acceso para
involucrarse en la iglesia.

Hablar con franqueza es crucial para la comunidad bíblica. Dado que  cada miembro es


un sacerdote real y responsable de participar con toda la iglesia en el ejercicio de las
llaves del reino,  debemos enseñarles a hablar. La entrevista brinda la oportunidad de
hacerlo, ya que pedimos tanto el aliento divino como la crítica. Aprenderán que
buscamos mejorar la iglesia mientras pedimos comentarios sobre la clase de membresía,
las reuniones dominicales, el canto, la predicación, los grupos pequeños, la reunión de
oración y cualquier otra cosa que hayan observado. La apertura a las observaciones de
otros fortalece a la iglesia y honra a Cristo.

Además, discipulemos hacia amistades significativas, haciendo preguntas personales


directas, resumiendo las responsabilidades de los miembros nuevos y preguntando si
están de acuerdo con la declaración de fe y el pacto de la iglesia.

No tengamos miedo de preguntar: « ¿Cómo es su relación personal con Jesús? ». Pero


antes de hacer preguntas personales, nos tenemos que asegurar de informarles que
estamos preguntando para que puedan ser pastoreadas bien.

Discernir su voluntad a ejercitar la responsabilidad colectiva.

Cristo nos ordena obedecer todo lo que él mandó (Mateo 28:20). Dado que ya esta
aclarada la responsabilidad colectiva y la expectativa de la membresía y la disciplina de
la iglesia, ¿la reciben felizmente? ¿Están dispuestos a dar y recibir el ministerio de
disciplina correctiva (Mateo 18:15-17)? Si captan la gravedad de la carga de Cristo para
seguirlo en todo, entonces generalmente es suficiente para recomendarlos para la
membresía.

Discernir su voluntad de ser pastoreados.

Ciertamente, algunas situaciones pueden surgir, caso por caso, que te harán pausar, o
buscar más información, o tal vez incluso contactar a su iglesia anterior. Pero en
términos generales, si responden a tus preguntas directas, entienden las expectativas y
están dispuestos a compartir su historia, esa es una pista útil de que su profesión de fe es
creíble.

Por otro lado, si un posible miembro se resiste a un pastoreo sabio y significativo, si


parece que no están interesados en la responsabilidad colectiva, entonces sería prudente
detener el proceso y continuar enseñando la Biblia hasta que muestre un espíritu más
dispuesto y comprensivo. Si tales desacuerdos persisten, entonces tal vez sea mejor para
ellos simplemente unirse a otra iglesia local donde puedan unirse sin preocupación.
La conclusión es la siguiente: buscamos una estrategia sobre cómo entrevistar a los
posibles miembros de manera efectiva. Mantenemos el proceso relativamente uniforme
para que cualquier pastor/diacono/miembro pueda hacerlo. Por eso comenzamos
adoptando una plantilla de entrevista de membresía básica.

A Tener en cuenta: Si no entrevistamos a los posibles miembros de manera efectiva,


podemos perder la oportunidad de debilitar la cultura del cristianismo privado e
individualista. También podemos crear problemas innecesarios en la iglesia local en el
futuro. Muchas veces seremos desalentados por cristianos provenientes de culturas de
iglesias malsanas. Pero si entrevistamos a personas nuevas, si buscamos discipularlas a
medida que percibimos la credibilidad de su profesión de fe, entonces podemos tener
una mayor confianza en que la enseñanza bíblica sobre la responsabilidad colectiva es
presionada personalmente más en sus corazones y mentes. Este es el pastoreo efectivo.

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