Capítulo 20

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Capítulo del Libro: GUI%A

PRA% CTICA PARA

LA EVANGELIZACIÓN
CO% MO GANAR Y MANTENER MIEMBROS

2a EDICIO% N
Por Dr. Balvin.
Este material con derechos de autor solo puede imprimirse o
reproducirse de cualquier forma con el permiso del autor.
20
Cómo instruir
efectivamente a los nuevos
creyentes
EL OBJETIVO de la evangelización se podría resumir en
las siguientes palabras: «Buscar a los perdidos y mantener a los
que han sido hallados». Como reflejo de este doble enfoque, la
Iglesia Adventista del Séptimo Día entiende que su misión es:
«Hacer discípulos de todos los pueblos, comunicando el
evangelio eterno en el contexto del mensaje de los tres ángeles
de Apocalipsis 14: 6-12, llevándolos a aceptar a Jesús como su
Salvador personal y a unirse con su iglesia remanente,
instruyendo a las personas a servirle a él como Señor y a
prepararlos para su pronta venida».1 Este proceso de discipulado
y de preparación incluye el enriquecimiento espiritual. «Los
nuevos conversos necesitarán ser instruidos por fieles maestros
de la Palabra de Dios, para que aumenten en conocimiento y en
amor a la verdad, y crezcan hasta la plena estatura de hombres y
mujeres en Cristo Jesús» (El evangelismo, cap. 10, p. 248).

La instrucción de los nuevos miembros


Instruir a los individuos para la Segunda Venida de Cristo
es mucho más que un programa. Es una forma de vida en la que
los miembros de la iglesia viven su salvación a través de la
alegría, la esperanza, la paz, y el amor para que otros se sientan
atraídos a Cristo. Como cristianos, demostramos en nuestra vida
cotidiana que somos «linaje escogido, real sacerdocio, nación
santa, pueblo adquirido por Dios, para […] [anunciar] las
virtudes de aquel que [n]os llamó de las tinieblas a su luz
admirable» (1 Ped. 2: 9).
20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 3

Jesús subrayó las relaciones entre los creyentes como un


componente clave de la permanencia en la le: «Este es mi
mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus
amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando
[…]. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a
vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro
fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi
nombre, él os lo dé. Esto os mando: Que os améis unos a otros»
(Juan 15: 12-17). «Todos somos miembros de una sola familia
en Cristo. Dios es nuestro Padre y espera que nos interesemos en
los miembros de su familia; pero no desea que manifestemos un
interés casual, sino un interés decidido y continuo» (ibíd., p.
259).
Este proceso de enriquecimiento es importante a fin de
preservar y perpetuar las creencias doctrinales, el patrimonio y el
carácter distintivo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la
vida de los miembros de la iglesia, fortaleciendo así el
compromiso individual de cada uno para el reino de Dios. La
Iglesia Adventista del Séptimo Día se preocupa especialmente
por lograr que aquellos que se unen a la iglesia continúen siendo
discípulos activos que permanezcan profundamente
comprometidos con el reino de Dios. Este objetivo requiere de
un esfuerzo deliberado para instruir a todos los miembros.
Las siguientes citas del Espíritu de Profecía recalcan la
importancia de instruir a los nuevos conversos:
«Además, después que las personas se han convertido a
la verdad, es necesario cuidarlas. El celo de muchos ministros
parece cesar tan pronto como cierta medida de éxito acompaña
sus esfuerzos. No se dan cuenta de que muchos recién
convertidos necesitan cuidados, atención vigilante, ayuda y

1. http://www.adventistas.org.pe/?page_id=254.
estímulo. No se los debe dejar solos, a merced de las más
poderosas tentaciones de Satanás; necesitan ser educados con
respecto a sus deberes; hay que tratarlos bondadosamente,
conducirlos, visitarlos y orar con ellos. Estas almas necesitan el
alimento asignado a cada uno a su debido tiempo.
»No es extraño que algunos se desanimen, se demoren en
el camino y sean devorados por los lobos. Satanás persigue a
todos. envía a sus agentes para reintegrar a sus filas a las almas
que perdió. Debe haber más padres y madres que reciban en su
corazón a estos niños en la verdad, y los estimulen y oren por
ellos, para que su le no se confunda» (Testimonios para la
iglesia, t. 4, p. 72).
«Hay que tratar con paciencia y ternura a los recién
llegados a la le, y los miembros más antiguos de la iglesia tienen
el deber de encontrar la forma de proporcionar ayuda, simpatía e
instrucción para los que han salido de otras iglesias por amor a la
verdad, y que en esta forma se han separado de la obra pastoral a
la que habían estado acostumbrados. La iglesia tiene la
responsabilidad de asistir a esas almas que han ido en pos de los
primeros rayos de luz recibidos; y si los miembros de la iglesia
descuidan este deber serán infieles al cometido que Dios les ha
dado» (El evangelismo, cap. 10, p. 258).

La necesidad de una estrategia de instrucción


A medida que la iglesia hace énfasis en la ganancia de
almas y recibe una gran afluencia de nuevos miembros, se deben
hacer esfuerzos deliberados para conservar esta ganancia. Varios
estudios indican que las personas abandonan la le por razones
sociales y relacionales mucho más a menudo que por
desacuerdos doctrinales. De hecho, muchos de los que se van
mantienen las creencias e incluso algunas de las prácticas de la
iglesia. La falta de relaciones significativas y de un sentido de
pertenencia dentro de la congregación es una de las razones
citadas con más frecuencia por los nuevos miembros que salen
de la iglesia. Los líderes, por lo tanto, deben tomar medidas
específicas para contrarrestar este problema.
Asegúrese de educar a todos los miembros sobre el
programa de instrucción y conservación de la iglesia. Es
importante capacitar a los líderes y miembros de la iglesia para
20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 5

esta actividad espiritual de carácter esencial. Cada congregación


debe contar con iniciativas de instrucción y conservación. Tan
pronto como una persona acepta la fe, se deben implementar estas iniciativas.
también debe tenerse un mecanismo de evaluación adecuado que
sirva para asegurarse de que se están cumpliendo los objetivos
del programa y que los nuevos creyentes están disfrutando de su
nueva vida en Cristo.
En el 2006, la Junta Directiva de la Asociación General
aprobó que si bien la estrategia específica para la conservación
de los miembros variará de un lugar a otro, reflejando la
diversidad cultural de la familia de la iglesia mundial, ciertos
principios son universales. Estos principios universales incluyen
los siguientes:
1. Los miembros deben alimentar su vida espiritual a través
del estudio de la Biblia y la oración.
2. Deben ser capaces de articular sus creencias.
3. Deben tener amigos dentro de la congregación.
4. Deben participar en un ministerio que les sea
personalmente significativo.
5. Deben tener un sentido de pertenencia e identidad.
6. Deben usar sus dones espirituales en el avance de la
misión de la iglesia.

Las cinco etapas de la experiencia del nuevo creyente


Los nuevos miembros entran en una guerra espiritual que
no conocían, y necesitan ayuda tanto humana como divina para
afrontarla. La decisión de entregar sus vidas al Señor y abrazar
la le adventista implica luchas significativas. Aunque muchos se
sienten frustrados con el estilo de vida del mundo y anhelan una
nueva forma de vida, muchas veces se acostumbran tanto a lo
establecido que se resisten al cambio. Además, muchos
miembros nuevos se desaniman cuando observan la realidad del
fracaso y la infidelidad entre los que han profesado previamente
la aceptación del estilo de vida adventista. El diablo emplea tales
circunstancias para disuadir a muchos de abandonar su vida
anterior y convertirse en cristianos.
Independientemente de los antecedentes y las
circunstancias de un individuo, cambiar no es fácil, y ser
cristianos conlleva un cambio. La buena noticia es que el
evangelio nos confiere el poder necesario para producir dicho
cambio. Pero este cambio se genera a través de varias fases.
Cuando alguien llega al punto de tomar la decisión de aceptar a
Cristo y convertirse en cristiano, por lo general se convierte en
un apasionado de esta decisión. Por desgracia, algunos a veces
entran en la iglesia con esa pasión solo para desilusionarse. Es allí
cuando muchos se apartan de la le. Si sobreviven la etapa de
desilusión, progresarán a través de las fases de aceptación, integración
y compromiso.

Fases de la experiencia del nuevo creyente

La etapa de pasión
En esta etapa los nuevos creyentes experimentan
satisfacción como resultado de su decisión de aceptar a Cristo y
ser miembros de la iglesia. Durante esta etapa tienden a sentir
que si Jesús viniera al mundo en ese momento, estarían listos
20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 7

para irse con él al cielo. Es en esta etapa que experimentan fuertes


emociones de amor por el Señor, así como por la iglesia, sus
miembros, y su misión.
Durante esta fase, los nuevos miembros están dispuestos
a ir a cualquier lugar y hacer cualquier cosa que el Señor requiera.
Su actitud se asemeja a la inocencia de un bebé recién nacido.
Aceptan la iglesia y a sus líderes como la voz de Dios. Son
curiosos y tienen ganas de conocer y aprender más acerca de su
nueva le. Harán cualquier sacrificio de su tiempo, talentos y
recursos materiales. Están listos para trabajar, compartir su le y
participar en los diferentes servicios y actividades de la iglesia.
Tanto el pastor como los miembros de la iglesia deben hacer todo
lo posible por incentivar esta pasión.

La etapa de desilusión
A medida que los nuevos miembros continúan
interactuando con otros miembros de la iglesia, la etapa de la
pasión a menudo da paso a la desilusión. Conversando y
escuchando, observando y experimentando, comienzan a
descubrir que las realidades de la imperfecta naturaleza humana
también existen dentro de la iglesia. También muchas veces se
encuentran luchando con problemas personales, desafíos
espirituales y otros factores desalentadores. Como resultado,
empiezan a tener dudas que les hacen cuestionar su fe. Para
empeorar las cosas, las reacciones de los otros miembros de la
iglesia hacia sus dudas, además de la influencia de su familia y
amigos no adventistas, podría no ser alentadora.
Como nuevos miembros, les resulta difícil adaptarse a su
nuevo estilo de vida, y desarrollan cierto miedo al fracaso.
Pueden experimentar sentimientos de rechazo o recibir críticas
desde dentro y fuera de la iglesia. Luego aparecen sentimientos
de frustración, depresión, apatía y aislamiento. Como resultado,
comienzan a extrañar la comodidad que disfrutaban
anteriormente en aquello que estaba establecido.
La instrucción es especialmente importante durante esta
etapa. Debe contarse con un plan de instrucción especial en el
que se le asignen guías espirituales a los nuevos miembros con
el propósito de ayudarlos a atravesar por este período crítico.
La etapa de aceptación
La aceptación ocurre cuando los nuevos miembros
superan la desilusión. El amor, la atención y el cuidado de sus
guías espirituales, el poder del Espíritu Santo, y las relaciones
que han desarrollado con el Señor y con lo demás miembros de
la iglesia los han ayudado a llegar a este punto. Han visto, oído y
experimentado mucho y ahora entienden que ser cristiano
incluye un conjunto de emociones, realidades y experiencias.
Aceptan que el trigo y la cizaña deben crecer juntos hasta la
siega. Han sido capaces de soportar el ridículo por la gracia del
Señor. Sus vidas de oración y estudio mejoran, y aprenden a
confiar más en Jesús.
Ahora son capaces de ponerlo todo en las manos del
Señor y confiar en él. Bien sea que se trate de una situación que
encuentran difícil o imposible de controlar, un rasgo de
personalidad difícil de cambiar, o una emoción que los embarga,
son capaces de seguir adelante. Minimizan los cuestionamientos
que pueden desanimarlos y elijen aceptar la realidad de su nueva
vida. Son conscientes de sus propias fortalezas y debilidades y
reconocen que otros también tienen fortalezas y debilidades.
Tienen control sobre sus actos y miran las cosas desde una
perspectiva más amplia.
En esta etapa se empiezan a hacer preguntas sobre la
manera en que se hacen las cosas en la iglesia y por qué se hacen
de esa manera. Quieren entender correctamente y hacer las cosas
bien. Como resultado, son sensibles en cuanto a sus errores y se
preocupan por lo que la gente piensa de ellos.

La etapa de integración
En esta etapa los nuevos miembros abrazan la le de todo
corazón. Ahora son capaces de percibir nuevas y emocionantes
oportunidades en la iglesia. Sus puntos de vista ahora trascienden
los meros beneficios terrenales de pertenecer a la iglesia, pues
han aprendido a fijarse en los beneficios eternos. Llegan a
reconocer la interdependencia que existe entre los miembros de
la le; y comprenden los roles y las funciones del pastor, de los
ancianos, de los dirigentes de la iglesia y de los miembros. A
medida que desarrollan el deseo de participar en las actividades
20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 9

de la iglesia, asisten a los servicios de manera habitual y buscan


maneras de involucrarse en ellos.

La etapa del compromiso


En la etapa del compromiso los nuevos conversos han
llegado a un punto de satisfacción en su relación con el Señor y
la iglesia. Han modificado sus creencias y estilo de vida para
adaptarse a las posiciones doctrinales, las prácticas y la cultura
de la iglesia. Entienden las enseñanzas básicas de la le y testifican
de manera activa a otros, asumiendo roles de liderazgo en la
iglesia, y usando su tiempo, talentos, y otros recursos para el
cumplimiento de la misión. No necesitan ser coaccionados por
nadie para participar en esta misión. Más bien, tienen un sentido
de pertenencia, expresan su le con propiedad y viven gozosos.
Pueden decir junto con el apóstol Pablo: «No me avergüenzo del
evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel
que cree» (Rom. 1: 16). Además, no se avergüenzan de ser
llamados cristianos adventistas del séptimo día.

Las cuatro necesidades inmediatas de los nuevos


creyentes
Cuando una persona recibe el bautismo, abandona
relaciones con algunos amigos y socios, conexiones de larga
data con ciertas organizaciones, estructuras de soporte vital, y
otros hábitos y costumbres que disfrutaba mucho. Ahora se
enfrenta a experiencias desconocidas y alberga dudas sobre la
decisión que ha tomado. Reconociendo esta realidad, la iglesia
debe hacer frente a sus necesidades de reforzamiento, amor, seguridad y
apoyo.
Reforzamiento
La decisión por el bautismo invariablemente atrae los
ataques del diablo. Él los bombardeará con todo tipo de
tentaciones, y tratará de convencerlos de que tomaron la decisión
equivocada. Los atacará como el faraón, que después de permitir
que los israelitas salieran de Egipto, los persiguió, esperando
atraparlos indefensos en el desierto, dominarlos, y forzar su
regreso a Egipto (Éxo. 14: 1-9).
Los nuevos conversos necesitan reforzamiento verbal de
que tomaron la decisión correcta al aceptar a Cristo y convertirse
en miembros de la iglesia. Dígales algo que usted admire de
ellos, por muy pequeño o insignificante que parezca. Haga que
se sientan especiales. Hable con ellos sobre los beneficios de la
membresía de la iglesia, tanto para esta vida como para la
eternidad. Ayúdelos a superar sus dudas y dígales lo feliz que
20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 11

está de que tomaron esa decisión. Hable con ellos sobre la


naturaleza global de la iglesia de la que ahora son miembros, y
comparta historias misioneras que fortalezcan su confianza, su
compromiso, su entusiasmo, su imaginación y su motivación.

Amor
El apóstol Juan dijo: «Amados, amémonos unos a otros,
porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama es nacido de Dios
y conoce a Dios» (1 Juan 4: 7). Los nuevos creyentes han
abandonado el amor del mundo por un amor más grande. Juan 3:
16 identifica la fuente de ese amor: «De tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que
en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna». Del mismo
modo, Romanos 5: 8 declara que «Dios muestra su amor para
con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros». Los creyentes deben mostrar a los nuevos miembros
que es posible encontrar el amor de Cristo dentro de la iglesia.
Sin embargo, decirlo no es suficiente. En esto necesitan más que
la simple teoría. Necesitan experimentar el amor en acción.
Stephen Covey observa: «En la gran literatura de todas las
sociedades progresistas, el amor es un verbo». Y añade: «El amor
es algo que se hace: el sacrificio que uno hace, la entrega del
yo».2
Las siguientes son algunas maneras en que los miembros
de la iglesia pueden demostrar amor de manera activa hacia los
nuevos conversos:
• Salúdelos y deles la bienvenida a los servicios de adoración
de la iglesia.
• Conozca y utilice sus nombres.
• Establezca un ambiente que refleje cuidado, respeto y
preocupación hacia ellos, y que influya en ellos para que se
relacionen con la gente y con los planes de la iglesia.
• Ayúdelos a experimentar emociones positivas en los
servicios y las actividades sociales de la iglesia.
• Ayúdelos a involucrarse en las actividades y programas de la
iglesia.
• Cuando sea necesario, practique el perdón hacia ellos y hacia
los demás, de manera que puedan comprender y aceptar esta
virtud cristiana fundamental.
• Escúchelos y trate de entenderlos.
• Evite hacer o decir cosas que les produzcan vergüenza.
• Reconozca las cualidades y virtudes especiales que ve en
ellos.
• Identifique sus buenas intenciones y présteles la debida
importancia.
• Dígales la verdad, incluso cuando esta sea difícil, pero
siempre con compasión.
• Fomente el pensamiento independiente y una mentalidad
abierta en lugar de la mera conformidad.
• Prepáreles su comida favorita como sorpresa.
• Llévelos a un lugar especial a disfrutar de una actividad sana
y edificante.
• Ofrezca su ayuda en algo en lo que ellos estén trabajando.
• Cuando se sientan molestos, frustrados, o decaídos,
muéstrese dispuesto a hablar con ellos.
• Mantenga la confidencialidad. Cuando hablen, escuche y no
difunda sus asuntos privados en la iglesia o por Internet.
• Preséntelos a las personas importantes en su vida y dígales lo
orgulloso que está de ellos.
• Dígales y demuéstreles que son bienvenidos en la familia de
la iglesia.
• Aparte tiempo para ellos en sus diferentes actividades.
• Acompáñelos a hacer diligencias, como ir de compras, o
invítelos a una actividad deportiva.
• Acepte sus invitaciones.
• Enséñeles cómo hacer algo que a usted le gusta y deje que
ellos le enseñen cómo hacer las cosas que les gustan.
• Muéstrese paciente con ellos.
• Recuérdeles que la iglesia los ama y que lo que el Señor más
desea es que le sean fieles.

2. Steven R. Covey, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, p. 48.


• Cuando sea necesario y posible, obséquieles cosas que
puedan apreciar.
20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 13

Seguridad
La seguridad se obtiene a través de palabras positivas que
inspiran confianza y proporcionan estímulo. Los nuevos
miembros necesitan la seguridad de que su Dios es el mismo
Dios que vino en defensa de los israelitas en el desierto.
Necesitan la seguridad de Mateo 28: 20: «Y yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo»; de Jeremías 29:
11: «Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes
[…], planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un
futuro y una esperanza» (NVI); y de Filipenses 4: 19: «Mi Dios,
pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en
gloria en Cristo Jesús». Comparta con ellos experiencias
personales sobre la manera en que el Señor lo ha guiado a usted
y a otros en el pasado. Asegúreles que Dios aún tiene todo el
poder y que regresará por ellos.

Apoyo
Es importante brindar apoyo a los nuevos miembros
satisfaciendo sus necesidades a través de actos de servicio.
Ayúdelos a descubrir sus talentos y dones espirituales y a
aprender a utilizarlos (véase el capítulo 5). Ayúdelos a estudiar
la Biblia, el Espíritu de Profecía y las lecciones de la Escuela
Sabática. Ofrézcase como su compañero de oración. Explíqueles
cosas de la iglesia y del evangelio. Ayúdelos a satisfacer algunas
de sus necesidades materiales. ¿Necesitan ropa, vivienda,
trabajo, comida o cualquier otra cosa?
¿Puede ayudarlos o puede encontrar a alguien que pueda
ayudarlos? ¿Puede enseñarles nuevas habilidades o conoce a
alguien que podría hacerlo?

Un programa de instrucción para su iglesia


El programa que proponemos a continuación ha sido
probado y cuando se pone en práctica adecuadamente ha
demostrado ser muy eficaz para consolidar a los nuevos
creyentes en la fe. Durante una de las pruebas, salió a relucir que
el noventa por ciento de más de doscientos cuarenta miembros
recién bautizados permanecieron en la fe dos años después de su
bautismo.
1. Realice una recepción tan pronto como sea posible
después del bautismo para dar la bienvenida a los nuevos
miembros a la iglesia.
2. Organice a todos los miembros recién bautizados en su
propia clase de Escuela Sabática, la cual debe durar por
lo menos un trimestre.
a. Al menos durante las primeras doce semanas de
esta clase de Escuela Sabática, concéntrese en un
programa especial de estudio de la Biblia que
abarque las doctrinas esenciales de la iglesia y los
principios del discipulado.
b. Si usa este programa de estudio de la Biblia
durante el tiempo de la Escuela Sabática, tome
diez minutos cada semana para repasar la lección
de la Escuela Sabática habitual antes de comenzar
el tema especial de estudio de la Biblia.
c. Al final de cada estudio, haga un pequeño examen.
Esto servirá para motivar y también para evaluar
la eficacia del programa.
d. Anote los nombres de los miembros de la clase
cada semana. Este registro permitirá saber cuánto
de las doctrinas ha estudiado cada persona.
También indicará cuáles miembros necesitan
atención especial.
3. Asigne a cada nuevo miembro un guía de apoyo
espiritual, que cuidará de su bienestar. Este guía debe:
a. Visitar, llamar, alentar y ayudar al nuevo miembro
para que se adapte lo antes posible a la vida de la
iglesia.
b. Asegurarse de que otros miembros de la iglesia
invitan al nuevo creyente a cenar cada semana
durante al menos los primeros tres meses después
de que ha aceptado la fe.
c. Identificar qué talentos e intereses tiene el nuevo
miembro y trabajar con los líderes de los distintos
departamentos y ministerios para encontrar
maneras en que este puede utilizar esos talentos e
intereses en los programas y servicios de la iglesia.
20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 15

4. Incorporar a los nuevos creyentes a los grupos pequeños


y equipos de testificación, donde se unirán a otros
miembros en iniciativas de testificación.
5. Organizar un «día de nuevos conversos» al menos una vez
cada trimestre, en el que se dará a los nuevos miembros
la oportunidad de participar en diversos aspectos del
servicio de la iglesia.
6. Otras actividades en las que los nuevos conversos pueden
participar pueden ser:
a. Dirigir un programa de la Escuela Sabática.
b. Dirigir un programa de jóvenes.
c. Ser facilitadores en una clase de estudio bíblico
para nuevos conversos.
d. Realizar una reunión de oración de nuevos
conversos.
e. Organizar un coro de nuevos conversos.
7. Anime a los nuevos miembros a que estudien los
siguientes temas. Provéales un recurso útil para el estudio.
a. Las Sagradas Escrituras
b. El carácter y los atributos de Dios
c. El Espíritu Santo y su obra
d. La confesión y el perdón
e. El reino de la gracia y el de la gloria
f. La guerra de Satanás contra la iglesia
g. La imagen de la bestia
h. Las leyes morales y ceremoniales
i. Razones para la observancia del sábado
j. El apoyo a las ofrendas
k. La Segunda Venida de Cristo
l. Las dos resurrecciones
m. Dificultades y persecución
n. Cómo ser un testigo fiel ñ. Cómo defender su le
o. Elena G. de White y la Iglesia Adventista del
Séptimo Día
p. Estructura y organización de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día
q. Ser un discípulo de Jesús
r. El santuario
Un Plan de Crecimiento de Discipulado para Mujeres
Objetivos
Inspirar y motivar a cada dama de la iglesia a un
crecimiento personal continuo en su devoción, compañerismo,
alcance, evangelismo y estilo de vida de mayordomía (vea el
capítulo sobre el discipulado).

Introducción
El mandato de Jesús a sus discípulos se encuentra en Mateo
28: 19-20; “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo.”
Basado en este texto, el discipulado es la
responsabilidad central de los Ministerios Femeninos de las
Iglesias. Cinco de los valores fundamentales de los discípulos de
Jesús son; Devoción, Compañerismo, Alcance, Evangelización y
Mayordomía.
El diseño de este programa es involucrar a cada dama
dentro de la iglesia para que crezca en estas cinco áreas
principales como fieles discípulas de Jesús.

Organización
La líder de Ministerios de la Mujer establecerá un
comité de discipulado compuesto por individuos que son líderes
de grupos pequeños de discipulado. Los líderes de cada uno de
estos pequeños grupos formarán su pequeño grupo de
discipulado. Cada grupo llevará a cabo iniciativas diseñadas para
ayudar a cada miembro a cumplir el objetivo de esta iniciativa de
discipulado.
Cada grupo pequeño puede tener una persona
responsable de cada una de las cinco áreas de los valores
fundamentales del discipulado. Pueden seleccionarse otras
personas para que sean responsables de las finanzas y trabajo de
secretaría del grupo. La secretaria llevará registros, redactará
notas y presentará informes.
20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 17

Una función principal de cada grupo pequeño es


capacitar a los miembros para que cumplan con sus funciones y
participen en las diversas actividades de valores fundamentales.
Los miembros del comité de discipulado recibirán entrenamiento
regular para cumplir con sus funciones.

Actividades sugeridas para cada valor fundamental


del programa de discipulado:

I. Valor Fundamental del Discipulado – Devoción


A través de este valor, se alentará a las mujeres a:
Ø Asistir a los servicios de adoración semanales
Ø Estudiar su lección de Escuela Sabática
Ø Mejorar su vida de oración personal a través de iniciativas
de oración continuas.
Ø Llevar a cabo cultos diarios familiares
Ø Leer su Biblia de manera que los inspire y motive a
desarrollar una rutina de lectura bíblica personal
ayudándoles a incrementar su conocimiento bíblico y
aplicar la palabra de Dios a su vida personal.
Ø Animar a los miembros a mejorar su conocimiento del
ministerio y los consejos de Elena de White y a hacer
aplicaciones personales a sus vidas y ministerio.
Ø Apoyar y participar en los diversos programas e
iniciativas espirituales de la iglesia.
Ø Estudiar las siguientes cuatro doctrinas de la iglesia en un
año
a. Doctrina # 10 La Experiencia de la Salvación
b. Doctrina # 11 Creciendo en Cristo
c. Doctrina # 12 La Iglesia
d. Doctrina # 13 El Remanente y su Misión
Ø Participar en cualquier otra iniciativa relevante para hacer
crecer su vida espiritual.

II. Valor Fundamental del Discipulado – Compañerismo


A través de este valor, se alentará a las mujeres a:
Ø Desarrollar contactos y relaciones con otros a nivel social que
conduzcan a relaciones amistosas, participando en diversas
formas de interacción social con individuos tanto dentro
como fuera de la comunidad de la Iglesia.
Ø Participar en el contacto personal con otros dentro de la
iglesia a través de actividades sociales organizadas o
encuentros personales.
Ø Ayudar a los miembros y no miembros a lidiar con sus
problemas sociales, físicos y emocionales.
Ø Tener al menos dos personas en sus relaciones sociales en
todo momento. Una debe ser miembro de la Iglesia; la otra
debe ser una persona que no sea miembro y que tenga la
posibilidad de ser miembro de la iglesia.
Ø Aprender a atraer la atención de otras personas como se
mencionó anteriormente y establecer relaciones amistosas
con ellas.
Ø Participar en actividades sociales específicas organizadas por
la iglesia o un grupo pequeño para que las mujeres se
conecten entre sí, construyan lazos fuertes y disfruten de la
comunidad cristiana.

III. Valor Fundamental del Discipulado – Evangelismo


A través de este valor, se alentará a las mujeres a:
Ø Compartir su fe y el evangelio de Jesús - las buenas
nuevas de salvación - con los demás.
Ø Trabajar con un equipo o un socio para compartir el
evangelio con otros.
Ø Determinar el momento más apropiado para participar
en actividades de evangelismo.
Ø Participar en el menú de actividades evangelísticas para
compartir su fe que han sido determinadas por el grupo.
Ø Contribuir a cualquier plan financiero especial para el
programa evangelístico del grupo.
Ø Aprender a atraer el interés y la atención de los no
adventistas y a realizar estudios bíblicos con ellos.

IV. Valor Fundamental del Discipulado – Alcance


Este valor se ocupa de abordar las necesidades materiales,
sociales y de otro tipo de las personas de la comunidad
circundante. Bajo este valor, se alentará a las mujeres a:
20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 19

Ø Participar en ministerios de alcance organizados de la


iglesia o esfuerzos de alcance personal.
Ø Abordar las necesidades materiales, sociales y de otro tipo
de las personas de la comunidad circundante.
Ø En Mateo 25:35 y 36, Jesús describió el ministerio de
alcance de un discípulo: “Porque tuve hambre, y me
disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui
forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me
cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y
vinisteis a mí.”
Ø Participar en un alcance organizado que incluya todos
estos servicios compasivos
Ø Participar en otras actividades que alivien el sufrimiento
humano y satisfagan las necesidades humanas.
Ø Participar en encuestas relevantes dentro de la iglesia y la
comunidad en general para determinar las necesidades
sociales y de otro tipo, y trabajar para abordar tales
deficiencias.

V. Valor Fundamental del Discipulado – Mayordomía


Este valor fundamental trata con todos los dones, talentos y otros
recursos en posesión de las mujeres que se les dan en custodia y
pertenecen a Dios. Se anima a las damas a usarlos sabia y
apropiadamente para satisfacer sus necesidades personales,
promover la causa de Cristo y bendecir a otros. Se les anima a:
Ø Sacrificar al menos 8 horas semanales para participar en
actividades organizadas de compañerismo y alcance de la
iglesia.
Ø Pasar al menos 45 minutos diarios en oración, estudio de la
lección de Escuela Sabática, estudio de la Biblia y otras
lecturas inspiradoras.
Ø Devolver su diezmo y ofrenda fielmente.
Ø Identificar sus talentos y dones espirituales y animarlas a
usarlos dentro de la Iglesia.
Ø Vivir una vida de fidelidad al Señor en la forma en que
administran sus talentos, su tiempo, sus recursos y su cuerpo
como templo, y servir a la iglesia y a los demás.
Formato Organizacional para cada Grupo de
Discipulado
Instrucciones
El líder de cada grupo pequeño liderará este ejercicio para
determinar cómo funcionará el grupo. Las siguientes son algunas
preguntas que deben responderse.

ACTIVIDAD GRUPAL

I. Nombre del Líder del Grupo de Discipulado: __________


II. Nombre y número de teléfono de cada miembro:
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III. Nombre de los Oficiales del Grupo:


______________________ Presidente
______________________ Secretaria
______________________ Coordinador Financiero
______________________ Coordinador de Devoción
______________________ Coordinador de Compañerismo
______________________ Coordinador de Evangelismo
______________________ Coordinador de Alcance
______________________ Coordinador de Mayordomía

IV. Nombre cuatro iniciativas específicas para Devoción que


realizará el grupo.

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20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 21

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V. Nombre cuatro iniciativas específicas para Compañerismo


que realizará el grupo.

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VI. Nombre cuatro iniciativas específicas para Evangelismo


que realizará el grupo.
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VI. Nombre cuatro iniciativas específicas para Alcance que
realizará el grupo.
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VII. Nombre cuatro iniciativas específicas para Mayordomía que


realizará el grupo.

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20 Cómo instruir efectivamente a los nuevos creyentes 23

Repaso y discusión
• ¿Sobre qué autoridad bíblica se basa la necesidad de
una estrategia para instruir a los nuevos miembros dentro
del cuerpo de creyentes establecido?
• ¿Cómo confirma Elena G. de White la necesidad de una
estrategia de este tipo?
• ¿De qué manera la declaración de misión de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día se refiere a la necesidad de una
estrategia de instrucción espiritual en cada iglesia?
• Identifique tres factores que son esenciales para instruir
a los nuevos miembros en su fe, y explique cómo puede
ayudar la iglesia a que estos factores sean una realidad.
• Mencione y describa las cinco etapas de la experiencia del
nuevo creyente.
• ¿Cómo satisfaría usted las cuatro necesidades inmediatas de
los nuevos creyentes?
• Elabore un plan de doce semanas para instruir a los nuevos
conversos en la fe.
• ¿Cuáles son los siete temas doctrinales más importantes que
usted le explicaría a un nuevo miembro que no ha tenido
ningún contacto previo con la Iglesia Adventista del Séptimo
Día antes de su experiencia de conversión?

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