Resumen de Sensación y Persepción (Cap 5 y 6)

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SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN

La sensación y la percepción son dos cosas distintas, pues se puede tener el primero sin
el segundo (p.ej., personas con buena visión que no pueden percibir las caras y por ende
no las reconoce). Ello sucede cuando los receptores sensoriales de un individuo detecta
la misma información normalmente y al transmite al cerebro, la percepción (la
organización e interpretación que se le otorga a la información sensorial permitiendo el
reconocimiento de objetos) no es del todo normal. En ocasiones, los sujetos que sufren de
estos problemas se guían por elementos como el pelo para identificar otras personas. Si
bien distinguen ojos, nariz y boca por separado, no consiguen unificar la información del
todo.
Gracias a una porción inferior del hemisferio cerebral derecho, somos capaces de
reconocer la cara humana.

Algunos principios básicos del modo en el que sentimos al mundo:

1. ¿Qué es la sensación y percepción? ¿Qué entendemos por procesamiento


ascendente y descendente?

La percepción se construye cuando el análisis sensorial comienza como un


procesamiento ascendente basado en lo que nuestras mentes interpretan a partir de los
sentidos captados. A ello se le suma el procesamiento descendente conformado por la
experiencia y expectativas de aquello (p.ej., si miramos un dibujo, a medida que el
cerebro descifra la información, el procesamiento ascendente permite al sistema sensitivo
detectar la líneas, ángulos, colores y los objetos. Mientras el procesamiento descendente
percibe el título e intenta extraer el significado en la observación de los rostros).

Umbrales:

2. ¿Cuáles son los umbrales absolutos y diferenciales? ¿Tienen los estímulos por
debajo del umbral absoluto alguna influencia?

El mundo está lleno de elementos (rayos x, ondas de radio, frecuencias de sonido muy
tenues, etc), aún así nuestra capacidad de percibirlos con nuestros sentidos se ve limitada
a diferencia de otras especies que ven más allá de la experiencia humana. Ello no implica
que lo poco visualizados tenga menos impacto a nivel psicológico.

Umbrales absolutos:

Los umbrales absolutos constituyen la mínima estimulación necesaria conforme detectar


una luz particular, sonido, presión, sabor u olor el 50% del tiempo, es decir, para ser
conscientes de pequeños estímulos como el olor a perfume en un departamento amplio o
el roce de una abeja al costado de las mejillas.
Dichos umbrales absolutos varían con la edad (p.ej., la sensibilidad a un sonido agudo
disminuye con la edad, haciendo preciso el uso de un sonido más fuerte para que los
mayores oigan).
Detección de señal:

Al momento de detectar una señal o estímulo débil, no vale únicamente la fuerza de la


misma, sino también nuestro estado psicológico (experiencia, expectativa, motivación,
estado de alerta). La teoría de detección de señales, predice el momento en el que
detectamos señales débiles (medido como una proporción de aciertos y falsas alarmas).
Con ello, la idea de los teóricos es hallar el motivo por el cual distintas personas
reaccionan de forma diferente a un mismo estímulo, así como la reacción cambiante de
una misma persona frente a una señal igual según las circunstancias (p.ej., puesto a que
en un guerra podría ser fatal la no detección de un intruso, un soldado o policía
consciente de la muerte de sus camaradas podría volverse más susceptible a captar
ruidos imperceptibles a los cuales disparar).
Sin embargo, tal alta capacidad de respuesta aumenta las probabilidades de falsas
alarmas. Por el contrario, la detección de señales puede tener consecuencias de vida o
muerte cuando se trata de trabajos como la de monitorizar pacientes o escanear por
armas en el aeropuerto, pues la capacidad para captar señales débiles dura solo 30min.
Aún así, esta disminución de la respuesta depende de la tarea, el momento del día, la
capacitación periódica y experiencia.

Estimulación subliminal:

¿Podemos sentir estímulos por debajo del umbral absoluto?: si, pues el umbral absoluto
es meramente el punto en el que podemos detectar estímulos la mitad de las veces. En el
umbral o por debajo de este, todavía somos capaces de percibir ciertos estímulos algunas
veces.
¿Podemos ser afectados por estímulos tan débiles sin darnos cuenta?: bajo ciertas
condiciones es posible. Una palabra o imagen invisible puede proporcionar brevemente la
respuesta a una posterior pregunta (p.ej., en un típico experimento, una imagen o palabra
es rápidamente mostrada, luego es reemplazada por un estímulo enmascarado que
interrumpe el procesamiento cerebral antes de la percepción consciente). Un experimento
donde se expuso subliminalmente olores neutros, agradables y desagradables a
personas. A pesar de no tener conciencia de los olores, los participantes pusieron una
cara neutra como más simpática después de la exposición a olores agradables en lugar
de desagradables.
Aquel experimento señalo que en ocasiones sentimos lo que no conocemos y podemos
describir. Un estímulo breve e imperceptible en ocasiones desencadena una respuesta
débil que puede ser detectada con un escaneo de cerebro. La conclusión es que mucho
del procesamiento de información ocurre automáticamente, fuera de vista, radar, pantalla
o estado de consciencia.
A partir de ello y tomando en cuenta las publicidades que aseguran una disminución del
peso al escuchar grabaciones con mensajes subliminales, lo cierto es que no se puede
persuadir de forma oculta. El efecto es sutil y muy breve (p.ej., mostrarles a las personas
sedientas un cartel subliminal que dice “sed”, consigue por un corto período hacer más
persuasiva una publicidad de bebidas). En oportunidades, saber que uno está siendo
influenciado por un mensaje subliminal, solo actúa como placebo, pues el sujeto cree que
está mejorando por más que no haya nada que respalde un efecto sobresaliente.

Umbrales de diferencia:

Para funcionar efectivamente, necesitamos umbrales absolutos los suficientemente bajos


como para detectar vistas, sonidos, texturas, sabores y olores importante. También
necesitamos detectar pequeñas diferencias entre estímulos (p.ej., los padres deben
detectar la voz de su hijo entre una multitud).
El umbral de diferencia o diferencia notables, es la mínima diferencia que una persona
puede detectar entre dos estímulos la mitad del tiempo. La diferencia crece con el tamaño
del estímulo. Según la Ley de Weber, para percibir la diferencia entre dos estímulos, lo
mismo deben diferir en una proporción constante, no cantidad. La proporción varía según
el estímulo (p.ej., dos tonos deben variar en un frecuencia de 0,3%).

La adaptación sensorial:

3. ¿Cuál es la función de la adaptación sensorial?

La adaptación sensorial es la disminución de sensibilidad a estímulos constantes, pues


ante una exposición prolongada a cierto estímulo, las células nerviosas disparan con
menos frecuencia (p.ej., si movemos el reloj unos centímetros de su sitio original, la
diferencia se percibe por un instante y luego desaparece; una persona perfumada deja de
distinguir que lo está porque se acostumbra a la fragancia).
El motivo por el cual poseemos la adaptación sensorial se debe a que nos ofrece la
libertad de enfocarnos en cambios relevantes de nuestro entorno sin distraernos de
cambios no informativos del fondo. A parte, el sistema sensorial está alerta para las
novedades, si se lo aburre con repetición buscará la manera de hallar osas importantes.
Entonces, percibimos el mundo, no tal cual es, sino a la medida que resulte útil para
nosotros.
Los umbrales sensoriales y adaptación son las únicas similitudes que comparten los
sentidos.

Visión

4. ¿Qué es la energía que vemos como luz visible?

La entrada de estímulo:

Lo que repercute en nuestros ojos no es el color, más bien los pulsos de energía
electromagnética que los ojos percibe a modo de colores. La luz visible es solo una
porción del espectro de radiación electromagnética completo.
Las dos características físicas de la luz que nos permite percibir su experiencia sensorial
son: la longitud de la onda de luz (la distancia entre el pico de una onda a la otra) que
determina el color que experimentamos; e intensidad (cantidad de energía en las ondas
de energía determinadas por su amplitud o altura), lo que influencia en el brillo.

El ojo:

5. ¿Cómo hace el ojo para transformar energía de la luz en mensajes neurales?

La luz ingresa al ojo mediante la córnea, quién lo protege y dobla la luz para proveer foco.
La luz pasa por la pupila, abertura pequeña rodeada por el iris (músculo coloreado que
ajusta el ingreso de luz). El iris se contrae o dilate en respuesta a la intensidad de luz o
emociones internas. Por detrás de la pupila se halla la lente que enfoca los rayos de luz
entrantes en la retina (tejido de múltiples capas que reviste la superficie interna sensible
del ojo). La lente enfoca los rayos cambiando su curvatura en el proceso de acomodación.
El modo en el que percibimos las imágenes se debe a que la retina recibe imágenes
invertidas del mundo, pero estas imágenes están incompletas. Es entonces cuando los
millones de receptores celulares convierten partículas energía lumínica en impulsos
neurales que terminan en el cerebro. Una vez allí, los impulsos son reensamblados en
una imagen percibida y vertical.

La retina:

Cuando las partículas de energía lumínica ingresan al ojo, deben atravesar la retina hasta
la capa externa conformada por sus células, cuyos receptores más profundos son los
conos y bastones. Allí, dicha energía dispara una reacción química (en dirección al interior
del ojo) que desencadena el chispeo de las señales neurales, activando a sus células
bipolares vecinas. Más tarde, las células bipolares activan a las células ganglionares
vecinas. Los axones de dichas células, confluyen para formar el nervio óptico quien
transmite información al cerebro (donde el tálamo la recibe y distribuye). El punto ciego es
aquel donde el nervio abandona al ojo, pues no hay células receptoras.
Los conos y bastones difieren en ubicación y las tareas que realizan:

- Muchos conos tienen su propia línea directa a la corteza visual del cerebro (auxiliados
por las células bipolares), lo que implica una gran área de ingreso desde a fóvea. Tales
conexiones preservan la información precisa de los conos volviéndolos más capaces de
detectar mayor detalle. Los conos también permiten la percepción de los colores, salvo
cuando la luz es tenue, momento donde el resultado no tiene efecto.

- Los bastones no tienen dichas conexiones, sino que las comparten con las células
bipolares, enviando mensajes combinados. Gracias a los bastones, percibimos una
imagen periférica mucho antes que sus respectivos detalles, pues en ocasiones la vista
apunta a una región de la retina donde predominan los bastones. Los bastones permiten
ver los colores blanco y negro incluso si la luz es tenue.

Procesamiento de la información visual:

6. ¿Cómo hace el cerebro para procesar la información visual?

Al nivel de entrada, la retina procesa la información antes de enviarla hacia la corteza


cerebral vía el tálamo. Las capas neuronales de la retina no pasa solamente impulsos
eléctricos, también ayudan a codificar y analizar la información sensorial. Cualquier parte
de la retina, transmite su información a la localización correspondiente en la corteza visual
en el lóbulo occipital.
Las células de la retina son tan responsivas que la presión las estimula. Por ello, si
ejercemos un poco de presión sobre un ojo cerrado, la misma es interpretada como si
fuera una luz.

Detección de rasgos:

Las neuronas de la corteza visual en el lóbulo occipital reciben información de células


ganglionares individuales de la retina. Estas células de la corteza están especializadas en
detectar rasgos tras responder a características específicas de una escena
(particularmente bordes, lineas, ángulos y movimientos).
Dichos “detectores de rasgos” en la corteza transmiten la información hacía otras áreas
corticales donde grupos de supercélulas responde con patrones más complejos (p.ej., un
lóbulo temporal detrás de la oreja reconoce caras; si se dañara, la capacidad de
reconocer objetos y formas permanece mientras que la de percibir caras no).
Gracias al escáner Funtional MRI, se puede identificar la categoría de objetos que está
observando una persona dado que una porción particular del cerebro resplandece al
detectar ciertos patrones de actividad cerebral. El daño en tales áreas bloquea otras
percepciones y disminuye el reconocimiento facial. Asimismo, surgen nuevas
combinaciones de actividad.

Procesamiento paralelo:

El procesamiento paralelo significa que el cerebro realiza muchas actividades al mismo


tiempo. El cerebro divide una escena visual en subdimensiones, como el color,
movimiento, forma y profundidad, para trabajar en dichos aspectos simultáneamente.
Entonces, la percepción se construye cuando se integran estas piezas (p.ej., para
reconocer una cara, el cerebro integra la información que la retina proyecta a diversa
áreas de la corteza visual, la compara con información almacenada). Conforme realizar
esta tarea, se destina gran energía cerebral, más el 30% de a corteza. El proceso de
percepción de caras difiere en la de objetos.
El bloqueo o el daño en el área neural en el trabajo de las subtareas visuales como los
ubicados a los costados de la parte trasera del cerebro, pueden ocasionar la pérdida de
percepción del movimiento. Otros daños en la corteza visual desatan una ceguera
localizada que impide el reconocimiento de ciertos objetos, pero sí su ubicación espacial.
Por ende, se habla de una segunda mente que posee un sistema de procesamiento
paralelo que opera sin ser visto.

Visión a color:

7. ¿Qué teorías nos ayudan a comprender la visión a color?

Para comenzar, los objetos son de todos los colores salvo el que estamos observando (al
cual rechaza). Asimismo, los rayos de luz no poseen color, pues así como todos los
aspectos en la visión, el color reside en nuestros cerebros, no el objeto en sí.
Nuestra diferencia de umbral para los colores es tan baja que discriminamos alrededor de
siete millones de variaciones.
1 de cada 50 tiene deficiencias en la percepción de colores y esa persona es hombre
generalmente, ya que tal situación está conectada genéticamente al sexo.

- Teoría tricromática: la retina tiene tres receptores de color, cada uno sensible a uno en
particular de los tres (rojo, verde y azul). Cuando se estimulan combinaciones de aquellos
conos, vemos otros colores (p.ej., si bien no tenemos conos sensibles al amarillo, cuando
se estimulan los sensibles al rojo y verde, vemos amarillo). Por ello, se dice que las
personas no son ciegas de un color, más bien carecen del receptor de verde o rojo, a
veces ambos. No obstante, esta teoría no explica el por qué algunas personas ciegas al
verde o rojo logran ver amarillo.

- Teoría del proceso opuesto: haciendo ensayos, se descubrió que al mirar un cuadrado
verde para luego voltear a una hoja en blanco, se vería su colo opuesto rojo (lo mismo
pasa con amarillo y azul). A ello se asumió que debería existir dos procesos de color
adicionales, uno responsable del rojo versus verde y otro con el azul versus amarillo. Esto
se explica puesto que al momento donde la información abandona las células receptoras,
la misma se analiza en términos de tres sets de colores opuestos: rojo-verde, amarillo-
azul y blanco-negro. En la retina y tálamo, donde los impulsos del primero se transmiten a
la corteza visual, algunas neuronas son activadas por el rojo pero desactivadas por el
verde. Otras son activadas por el verde pero desactivadas por el rojo.
Esta teoría explica las imágenes residuales producto de mirar un color y luego ver el
opuesto al girar a una hoja en blanco.

Se puede concluir en que, el procesamiento del color ocurre en dos pasos, los conos de la
retina responden variando los grados de diversos estímulos de color como se propone en
la teoría tricromática. A ello se le suma que, sus señales son procesadas por el sistema de
células opuestas del sistema nervioso, en su ruta a la corteza visual, como sugiere la
teoría del procesamiento opuesto.

Audición

La audición al igual que la vista, es adaptativa. No solo somos sensibles a una amplia
variedad de sonidos, sino que también percibimos mejor aquellos con una frecuencia
similar a la voz humana. Al la vez, escuchamos sonidos débiles, así como distinguimos
voces familiares. Segundos después de escuchar un sonido que estimularan los
receptores del oído, millones de neuronas se han coordinado simultáneamente para
extraer las características esenciales y compararlas con experiencias pasadas conforme
identificar el estímulo.

La entrada de estímulos: ondas de sonido

8. ¿Cuáles son las características de la presión del aire que escuchamos como
sonido?

Cuando se emite un sonido, la energía de estímulo resultante consiste en ondas de


sonido (moléculas de aire que se empujan, cada una chocando con la siguiente). Nuestro
oído detecta breves cambios en la presión del aire. La exposición a sonidos altos o bajos
como los emitidos por una guitarra de bajo o un violonchelo pueden provocar la sensación
de vibraciones, donde oiríamos tanto a través de la conducción de aire como del hueso.
Los oídos transforman las vibraciones del aire en impulsos nerviosos que el cerebro
codifica a modo de sonido. La fuerza o amplitud de las ondas sonoras determinan el
volumen. Las ondas también varían en longitud, y por lo tanto, en frecuencia. La
frecuencia determina el tono que experimentamos (las ondas largas tienen baja
frecuencia y tono; las ondas cortas constan de alta frecuencia y tono).
El sonido se mide en decibelios. El umbral absoluto para escuchar arbitrariamente se
define en cero decibelios. Cada 10 de decibelios se corresponde a un aumento de 10
veces en la intensidad de sonido.

La oreja

9. ¿Cómo hace el oído para transformar la energía sonora en mensajes neurales?

Primero, el oído externo visible canaliza las ondas sonoras a través del canal auditivo
hasta el tímpano. Entonces, el oído medio transmite las vibraciones timpánicas mediante
un pistón conformado por el martillo, yunque y estribo hasta la cóclea ubicada en el oído
interno. Las vibraciones entrantes provocan la vibración de la membrana de la cóclea
(ventana oval), empujando el fluido que llena el tubo de la cóclea. Este movimiento causa
ondulaciones en la membrana basilar, doblando las células ciliadas que recubren su
superficie. El movimiento ciliar dispará impulsos en la células nerviosas adyacente, cuyos
axones convergen para formar el nervio auditivo, quién envía los mensajes neurales vía
tálamo hacía la corteza auditiva del lóbulo temporal.
La pérdida de la audición surge cuando los cilios se dañan. Si bien tienen capacidad
regenerativa, un estímulo continuo que exceda los 100 decibelios puede ser
potencialmente peligroso (los zumbidos son una alerta de que algo malo ocurre).

Percepción del volumen:

La respuesta no proviene de la intensidad de respuesta de una célula ciliada, más bien lo


hace a partir de un estímulo que desencadene la respuestas de múltiples células (un tono
suave y puro solo activa una pequeña cantidad de células ciliadas sintonizadas con la
frecuencia). Si una célula ciliada pierde su capacidad de detectar sonidos suaves, aún
puede percibir los altos (el volumen alto se percibe por igual en personas con pérdida
auditiva y las normales). Ello conduce a las personas con pérdida de la audición, a
requerir el sonido comprimido, es decir, la amplificación de sonidos débiles por encima de
los fuertes.

Percepción del tono:

10. ¿Cuáles teorías nos ayudan a entender la percepción del tono?

- La teoría del lugar presume que oímos diferentes tonos porque diferentes ondas de
sonido disparan la actividad en distintos lugares a lo largo de la membrana basilar de la
cóclea.
Tras experimentos, se descubrió que la membrana coclear vibraría en su comienzo en
respuesta a las largas ondas producidas por altas frecuencias, mientras la parte final lo
haría en réplica a bajas frecuencias. No obstante, como las señales neurales generadas
por los sonidos de tono bajo no están claramente localizadas en la membrana basilar, no
se puede explicar el modo en el que percibimos los mismos.

- La teoría de la frecuencia sugiere que el cerebro lee los tonos a través del monitoreo en
la frecuencia de los impulsos nerviosos que viajan por el nervio auditivo. Toda la
membrana basilar vibra ante las ondas de sonido ingresantes, desatando impulsos
neurales hacia el cerebro en el mismo ritmo que la onda sonora (p.ej., si el sonido tiene
una frecuencia de 100 ondas por segundo, entonces 100 pulsos por segundo viajan al
nervio auditivo).

Dado que una neurona individual no puede disparar más de 1000 veces por segundo, se
busca respuesta a la percepción de sonidos con frecuencias por encima de las 1000
ondas por segundo, usando el principio del volley: las neuronas alternan el “disparo”, así
como los soldados disparan mientras esperan a que los demás recarguen. Mediante un
disparo sucesivo y rápido, se puede alcanzar una frecuencia combina de 1000 ondas por
segundo.

Por lo tanto, la teoría del lugar explica mejor cómo sentimos los tonos altos, la teoría de la
frecuencia explica mejor cómo sentimos los tonos bajos, y alguna combinación de lugar y
frecuencia parece manejar los tonos en el rango intermedio, a la hora de distinguir entre el
canto de un pájaro y un camión.

Localizando sonidos:

11. ¿Cómo localizamos los sonidos?

La localización de nuestras orejas nos permite escuchar con ambos oídos de forma
simultánea conforme distribuir espacialmente el foco de los diversos sonidos. El motivo
por el cual poseemos dos orejas se debe a que, dependiendo de la dirección de la que
provenga un sonido, aquella que no esté en la posición adecuada para captarlo de forma
inmediata, lo hará con retraso y ello supone un potencial peligro si algunos sonidos no se
escuchan a tiempo (p.ej., un auto aproximándose).
Aún así, el ser humano tiene problemas para captar sonidos equidistantes (p.ej., los que
vienen de frente, por detrás, por encima o pode debajo de nosotros), dado que los
mismos llegan a las orejas simultáneamente. Entonces, el sujeto tiende a mover la cabeza
para captar con alguna de las orejas la dirección percibida.

Pérdida de la audición y la cultura de los sordos:

12. ¿Cuáles son las causas comunes en la pérdida de la audición, y por qué hay
controversia alrededor de los implantes cocleares?

Si se perfora el tímpano o si los diminutos huesos del oído medio pierden su capacidad de
vibrar, la capacidad del oído para conducir vibraciones disminuye. Por ende, se pierde la
audición. El daño a los receptores de las células ciliadas de la cóclea o sus nervios
asociados puede causar la pérdida auditiva neurosensorial más común. Pero con mayor
frecuencia, los culpables son los cambios biológicos relacionados con la herencia, el
envejecimiento y la exposición prolongada a ruidos ensordecedores o música.
Por el momento, la única manera de restaurar la audición en personas que sufrieron su
pérdida, es un implante coclear electrónico. El mismo, traduce sonidos en señales
eléctricas que, unido a los nervios cocleares, convierte alguna información sonora hacia el
cerebro.
La controversia surge a partir de que los padres oyentes de niños sordos, buscan que sus
hijos experimenten el mundo al igual que ellos con ayuda del implante. Situación que no
se puede esperar hasta la edad de consentimiento. Por otro lado, las organizaciones que
representan la cultura sorda, objetan el uso de implantes en niños que aún no desarrollan
el lenguaje. Ello se debe a que no piensan en la sordera como una discapacidad, incluso
la consideran como un resaltador de la agudeza visual.

Tacto:

13. ¿Cómo sentimos el tacto, la posición de nuestro cuerpo y el movimiento? ¿Cómo


experimentamos el dolor?

El sentido del tacto es importante para el desarrollo. Las ratas privadas del contacto con
su madre generan menos hormona de crecimiento y poseen bajo ritmo metabólico. Si bien
es un mecanismo de supervivencia a la espera de su madre, su prolongación atrofia el
crecimiento. Los simios que perciben a su madre sin tocarla son infelices. Los prematuros
que son estimulados por tacto crecen y ganan peso más rápido.
El sentido del tacto es una mezcla de otros sentidos con diferentes terminaciones
nerviosas especializadas en nuestra piel. El contacto de la piel con un pelo suave, un
cable caliente o frío y la punta de un alfiler, demuestran que la misma posee algunos
puntos que son especialmente sensibles a la presión, calor, frío o dolor.
No existe una relación simple entre lo que sentimos en un lugar determinado y el tipo de
terminación nerviosa especializada que se encuentra allí. Solo la presión tiene receptores
identificables. Otras sensaciones de la piel son variaciones de las cuatro básicas (presión,
calor, frío y dolor).
Las sensaciones táctiles son más que una estimulación. Un cosquilleo autoinflingido
provoca menos activación de la corteza somatosensorial que el mismo estímulo hecho por
alguien más.
La prueba con la mano de goma falsa, demuestra que el tacto no es solo una propiedad
ascendente de los sentidos, sino también un producto descendente del cerebro y sus
expectativas.
La quinestesia es la sensación de posición y movimiento en las partes del cuerpo
producto de receptores ubicados en las articulaciones, tendones, huesos, orejas y piel.
Las personas incapaces de percibir el calor de la luz o la posición de sus cuerpos,
reportan sentirse incorpóreas, como si su cuerpo estuviera muerto, no fuera real o el suyo.
Con práctica, dichas personas aprenden a comer y caminar enfocándose visualmente (si
se apaga la luz se caen). Incluso en las personas sin esta condición, la quinestesia
interactúa con la visión.
La presencia del sentido vestibular, monitorea la posición y movimiento de la cabeza y
cuerpo. Los canales semicirculares ubicados en el oído interno funcionan como un
giroscopio biológico, y los sacos vestibulares, que conectan los canales con el
cóclea, contienen líquido que se mueve cuando la cabeza gira o se inclina. Tal movimiento
estimulas las células ciliadas, quienes envían mensajes al cerebelo permitiendo el sentido
de la posición y el balance.

Dolor:

El dolor es el mecanismo por el cual el cuerpo avisa de que algo va mal, la ausencia del
dolor trae consigo el sufrimiento de múltiples lastimaduras que podrían conducir a la
muerte temprana, pues el sistema de alerta no funciona.

El entendimiento del dolor:

Nuestro sentimiento de dolor es producto de una combinación entre los procesos


ascendentes y descendentes dado que, la experiencia del dolor varía dependiendo de
nuestra psicología, experiencia, atención y cultura.

- Influencias biológicas: el sistema del dolor no se ubica en un simple cordón neural que
parte de un dispositivo detector hacia una área definida del cerebro. Por ello, no existe un
tipo de estímulo que desencadene el dolor, sino que el mismo surge a partir de receptores
sensoriales llamados (nociceptores) capaces de captar temperaturas, presiones o
químicos dañinos.
La teoría del control de puertas es un modelo que provee una explicación del dolor. El
mismo consiste en que la médula espinal contiene pequeños nervios que conducen la
mayor parte del dolor y largas fibras que conducen el resto de las señales sensoriales. La
idea es que la médula posee una puerta neurológica del dolor que se abre con la
activación de las fibras pequeñas y se cierra con la de las fibras largas, quines bloquean
el paso de dicha señal al cerebro (la estimulación de las fibras largas mediante el masaje
provoca el cierre del dolor durante una terapia).
Aún así, el dolor no es solo un fenómeno físico, pues los mensajes que transcurren desde
el cerebro hacia la médula espinal, también pueden cerrar la puerta del dolor (p.ej., la
liberación de analgésicos naturales como endorfinas).
En ocasiones, el cerebro puede activar el dolor de miembros fantasmas cuando
malinterpreta la actividad espontánea del SNC que ocurre en la ausencia a la entrada
sensorial normal.
- Influencias psicológicas: existen antecedentes de que la distracción tiene efectos claros
a la hora de completar tareas.
El ser humando tiende a manipular las memorias del dolor, las cuales suelen diferir del
verdadero ocurrido. En ensayos donde se puso a prueba el dolor, los pacientes supieron
registrar el momento de mayor dolor, y la cantidad de dolor sentida al final, pasando por
alto la duración de tal evento. La conclusión fue que, los pacientes prefieren los ensayos
largos con más dolor neto pero menos dolor al final, antes que los ensayos cortos donde
el dolor termina abruptamente.

- Influencias socioculturales: el ser humano es proclive a percibir más dolor si vemos que
otros están sufriendo. A veces el dolor se encuentra en el cerebro cuando al sentir
empatía por el dolor ajeno, la propia actividad cerebral de una persona puede reflejar en
parte la del cerebro de la otra persona en el dolor.

El control del dolor:

Si el dolor es tanto un fenómeno físico como psicológico, entonces sus métodos de


tratamiento deben serlo. Dependiendo de los síntomas, la terapia consistirá en drogas,
cirugía, masajes, estimulación eléctrica, distracción, etc.
Incluso un placebo puede desanimar la respuesta del cerebro al dolor, cuando un paciente
al creer que está mejorando, activa una área del cerebro que libera analgésicos.
La distracción es un medio efectivo a la hora de aumentar la tolerancia al dolor (p.ej.,
enfermeras distraen con conversación a las personas con miedo a la aguja).

Sabor:

14. ¿Cómo experimentamos el sabor?

El sentido del gusto es químico. Dentro de cada bulto en la superficie de nuestra lengua
hay 200 o más papilas gustativas, cada una de las cuales contiene un poro que atrapa los
productos químicos de los alimentos. Todas la papilas gustativas poseen 50-100 células
receptoras del sabor dulce, salado, amargo, umami o ácido. El disparo del sabor no tarda
en surgir cuando la información de las moléculas captadas viajan al lóbulo temporal.
Si bien la células receptoras se renuevan semanalmente, a medida que uno crece el
número de papilas gustativas disminuye, así como la sensibilidad al gusto (el alcohol y
cigarrillo aceleran el proceso).
La pérdida del gusto se reporta como un sabor a paja.
Las expectativas influyen en la respuesta del cerebro durante la ingesta de alimentos,
pues cuando se anticipa a las personas que se acercan un sabor desagradable, su
cerebro responde más activamente a los gustos negativos. En tanto los participantes
califican el sabor como menos desagradable, cuando se les hace creer que el mismo
sabor será levemente desagradable. Como sucede con el efecto placebo del dolor, los
lóbulos frontales del pensamiento ofrecen información sobre la que actúan otras regiones
del cerebro.

Interacción sensorial:

La interacción sensorial se basa en la percepción que recibimos de un estímulo, cuando


otro lo influencia. Por ejemplo, cuando saboreamos los alimentos, también somo capaces
de olerlos. Sin el sentido del olfato, sería difícil distinguir algunos alimentos.
Asimismo, la interacción sensorial se presenta al momento en que vemos un videos
subtitulado, pues no tengo problemas al escuchar lo que leo (al apagar el subtítulo me
daré cuenta de que los necesito).
Lo mismo ocurre con la visión y el tacto. Un débil destello de luz que nos cuesta percibir
se vuelve más visible cuando acompañado de un breve estallido de sonido. Al detectar
eventos, el cerebro puede combinar señales visuales y táctiles simultáneas, gracias a las
neuronas que se proyectan desde la corteza somatosensorial hacia la corteza visual.
Dado a que los sentidos (visión, audición, tacto, gusto y olfato) interactúan, se puede
desarrollar un fenómeno llamado sinestesia en ciertos individuos. En esta, al momento de
interpretar sus alrededores, ciertos sujetos perciben una sensación que asimilan como un
diferente estímulo (p.ej., escuchan un sonido que se traduce como un color).

Olfato:

15. ¿Cómo experimentamos los olores?

El olfato es un sentido químico, pues olemos algo cuando las moléculas de una sustancia
atrapada en el aire alcanza un pequeño grupo de 5 o más millones de células receptoras
en la parte superior de cada cavidad nasal. Estas células receptoras, responden
selectivamente y alertan instantáneamente al cerebro a través de sus axones.
Dado que las moléculas que olemos vienen de muchas formas y tamaños, se requieren
muchos tipos de receptores para detectarlas.
Una amplia familia de genes diseñan alrededor de 350 receptores proteínicos que
reconocen olores particulares. Se descubrió que dichas proteínas, se hallan situadas en la
superficie de las neuronas de la cavidad nasal. Las moléculas activan los receptores
como una llave abre una cerradura. Aún así, no parece que tuviéramos receptores
específicos para cada olor detectable, sino más bien se trata de un sistema combinado de
receptores activados por una misma molécula en patrones identificables por la corteza
olfatoria. La combinación total de receptores arroja alrededor de 10.000 olores.
La capacidad de identificar esencias declina con la edad. Si bien somos capaces de
discriminar olores, es complicado describirlos.
Para los seres humanos, lo atractivo de un aroma nace en la asociación aprendida. A las
personas les gustan los aromas que pueden asociar con buenas experiencias y viceversa.
También tenemos una gran capacidad de evocar memorias a través de los olores, incluso
si tales aromas fueron olvidados. Todo ello se debe a un camino directo entre el área del
cerebro que recibe la información desde la nariz y los antiguos centros límbicos del
cerebro asociados con la memoria y la emoción.

Organización perceptual:

16. ¿Cómo se descubrió la organización perceptiva?

Conforme identificar el modo en que se organizan e interpretan las sensaciones para


convertirse en percepciones con sentido y no solo acumular información sensorial
individualizada, un grupo de psicólogos alemanes propusieron a comienzo de los 20s que,
dado un conjunto de sensaciones, las personas tendían a organizar dicha información en
un todo (gestalt). Y es que la percepción excede la suma de sus partes. Nuestro cerebro
hace mucho más que registrar información acerca de los alrededores. La percepción no
es el grabado de una imagen en el cerebro. Constantemente filtramos información
sensorial e inferimos percepciones según adquieran un sentido para nosotros.
La formación de la percepción:

17. ¿Cómo contribuyen los principios de agrupamiento y figura-base a nuestras


percepciones?

Figura y fondo:

Poseemos una capacidad para percibir un objecto (figura) driscriminándolo de sus


alrededrores (fondo). La relación figura-fondo se revierte continuamente, pero siempre
organizamos el estímulo dentro de una figura que vemos contra el fondo. Las ilustraciones
reversibles de figuras y fondos demuestran que el mismo estímulo puede desencadenar
más de una percepción.

Agrupamiento:

Una vez discriminada la figura de su fondo, debemos organizar la figura dentro de una
forma significativa. Para ordenar y dar forma a las sensaciones básicas que percibimos de
forma instantánea y atomáticamente de una escena (p.ej., el movimiento, color, contraste
blanco y negor), nuestra mente sigue una serie de reglas para agrupar el estímulo. Tales
reglas, ilustran la idea de que el conjunto percibido, difiere de la suma de sus partes.
Los siguientes principios (leyes de la percepción), nos ayudan a construir la realidad:

- Proximidad: agrupamos figura cercanas, pues en lugar de ver 6 líneas separadas,


percibimos tres conjuntos de dos líneas.
- Similitud: agrupamos figuras similares cercanas. Vemos triángulos y círculos como
columnas verticales de similares formas, no como filas horizontales de formas diferentes.
- Continuidad: percibimos patrones suaves y continuos en lugar de discontinuos. El patrón
en la esquina inferior izquierda podría ser una serie de semicírculos alternos, pero lo
percibimos como dos líneas continuas: una ondulada y otra recta.
- Conectividad: debido a que son uniformes y están vinculados, percibimos cada conjunto
de dos puntos y la línea entre ellos como una sola unidad.

Cierre: rellenamos los huecos para crear un objeto completo. Por lo tanto, asumimos que
los círculos (arriba a la izquierda) están completos pero parcialmente bloqueados por el
triángulo (ilusorio). Si se agrega nada más que pequeños segmentos de línea que cierren
los círculos (arriba a la derecha), ahora el cerebro deja de construir un triángulo.
En ocaciones, nuestras percepciones nos conducen a formar un todo de una escena que
en realidad no es la suma de sus partes. Ello se debe a que el cerebro impone dicha
sensación cuando detecta que se cumplen ciertos sentidos como la continuidad o cierre
(casa de perro imposible).

Percepción de la profundidad:

18. ¿Cómo hacemos para ver el mundo en tres dimensiones?

La percepción de la profundidad se forma cuando nuestra retina capta imagenes de dos


dimensiones, y las procesa como de tres. Este fenómeno nos ayuda a estrimar la
distancia que los objetos tienen desde nuestra ubicación. En parte, esta habilidad es
innata pues los niños de 6 a 14 meses son capaces de percibir la profundidad. Una vez
que comienzan a gatear, la experiencia amplifica dicha percepción. El hecho de que
infantes de 7 meses puedan percibir la distancia basandose en la proyección de las
sombras de los juguetes, mientras los de 5 meses no, indica que la percepción de la
profucnidad se desarrolla con el crecimiento.
El proceso de percibir la profundidad comienza con señales de profundidad, algunas que
dependen del uso de dos ojos y otras que están disponibles para cada ojo por separado.

Señales binoculares:

Cuando vemos las cosas con un solo ojo, y a juzgar por la perspectiva con la que este
capta las imágenes por sí mismo, algunas tareas pueden presentar ciertos inconvenientes
que, usando ambos ojos, no existen. Entonces, las señales binoculares asumen un papel
importante a la hora de determinar la distancia de los objetos cercanos.
Dado que los ojos están separados por 2 pulgadas y media, las retinas reciben imágenes
ligéramente diferente. Cuado el cerebro las compara la diferencia entre ellas (disparidad
retiniana) proporciona una señal binocular importante de la distancia relativa de diferentes
objetos. Tal disparidad, disminuye conforme el objeto se ecuentre más alejado de los ojos.

Señales monoculares:

Conforme determinar si una persona se encuentra a 10 o 100, la disparidad retinal es tan


leve que pasamos a depende de las señales monoculares (disponible para cada ojo por
separado). Estas, influencian la percepción diaria.
Ejemplos de estas señales son: la ilisuón visual de un arco donde percibimos que, acausa
de la altura relativa, el alto es mayor al ancho. Otro ejemplo de señal monocular de
profundidad es el efecto de la luz y sombra. Este provoca que algunos objetos
parcialmente pintados de oscuro, den la sensación de estar más alejados de lo que
realmente estan (p.ej., escalones con los bordes pintados de negros hacen que parezcan
más alejados, mientras que la superficie del sigueinte escalón pintado de plateado, lo
hacía parecer más cercano).

Percepción del movimiento:

19. ¿Cómo percibimos el movimiento?

El cerebro calcula el movimiento basándose en parte en la suposición de que los objetos


que se encogen se retiran y los objetos que se agrandan se acercan. No obtante, dado
que la percepción no es perfecta, los objetos grandes (p.ej., trenes) parecen moverse más
lentamente que los objetos más pequeños (p.ej., coches), a igual velocidad.
El cerebro también percibirá un movimiento continuo en una serie rápida de imágenes que
varían ligeramente (movimiento estroboscópico). El movimiento que vemos no está en la
película, sino que es una ilusion compuesta por una presentación de diapositivas
superrápida, construido en nuestras cabezas. Como resultado, la percepción no es
simplemente una proyección del mundo en nuestro cerebro. Más bien, las sensaciones se
descomponen en bits de información que el cerebro luego vuelve a ensamblar en su
propio modelo funcional del mundo externo.

Constancia perceptual:

20. ¿Cómo nos ayuda la constacia perceptual a la hora de organizar nuestras


sensaciones en una percepción significativa?

La constancia perceptual es la capacidad que tenemos para percibir los objetos con una
forma, tamaño, brillo o color. Independientemente de nuestro ángulo de visión, distancia e
iluminación, este proceso descendente nos permite identificar personas con rapidez.

Constancias de forma y tamaño:

A veces, los objetos de forma constante parecen cambiar según el ángulo por el cual se
los mire. Pero gracias a la constacia de forma, percibimos la forma de objetos familiares
por mas que cambie nuestra imagen retinal de estos. Asimismo, dado la constancia de
tamaño, percibimos los objetos con un tamaños constante, aunque nuestra distacia de
ellos varíe. El hecho de que sepamos que un auto a dos cuadras de distancia es lo
suficientemente grande como para albergar personas por más que lo veamos pequeño,
ilustra la cercana conexión entre la percepción de tamaño y distancia, pues percibir la
distancia de un objeto nos da pistas de su tamaño, y vicervesa.
La relación entre la distancia y tamaño de los objetos se hace evidente con algunas
ilusiones, puesto que pueden arrojar una percepción errónea. Cuando vemos la imagen
del monstruo corriendo a otro, tenedemos a persar que el monstruo de atrás es más
grande, cuando en realidad ambos poseen el mismo tamaño. El conflico, viene dado por
las líneas que dibujadas de la manera en la que están, evidencian que en realidad los
monstruos corren desde un área estrecha hacia una más amplia. Es el contraste con
fondo estrecho, más el ángulo de visualización, quienes dan la sensación de que el bicho
es más alto.
Estas percepciones erróneas revelan el funcionamiento de nuestros procesos perceptivos
normalmente efectivos. La relación percibida entre distancia y tamaño suele ser válida.
Pero en circunstancias especiales puede llevarnos por mal camino.
Constancia de luminosidad:

La constacia de luminosidad es aquello que percibimos cuando vemos que un objeto


posee una luminosidad constante por mas que la iluminación varíe (p.ej., el papale blanco
refleje más luz que el negro, sin embargo, un papel negro puede reflejar 100 veces más
luz que un papel blanco visto en interiores, aunque siga siendo negro).
La luminosidad percibida depende de la luminancia relativa: la cantidad de luz que refleja
un objeto en relación con su entorno. Si se ve un papel negro iluminado por el sol a través
de un tubo estrecho para que no se vea nada más, puede verse gris, porque el contraste
oscuro del interior del tubo con aquello por fuera, crea este efecto. Sin el tubo, vuelve a
ser negro, porque refleja mucha menos luz que los objetos que lo rodean.

Constancia de color:

La cosntancia de color es la capacidad que tiene un objeto para mantener un color


relativamente constante en toda su extensión cuando se percibe como un todo, a medida
que cambia la iluminación (suceso que no ocurre tomando una porción de tal objeto, en
cuyo caso, el color si parece cambiar).
La constancia del color, demuestra que nuestra experiencia del color proviene no solo del
objeto (el color no está en el objeto aislado) sino también de todo lo que lo rodea. Vemos
el color gracias a los cálculos de nuestro cerebro de la luz reflejada por cualquier objeto
en relación con los objetos que lo rodean. Pero parece que solo si crecimos con luz
normal. Los monos criados en un rango restringido de longitudes de onda luego tienen
grandes dificultades para reconocer el mismo color cuando la iluminación varía.
La constacia de un color se mantiene si el contexto no cambia. Sin embargo y dado que el
cerebro computa el color de un objeto relativo a su contexto, el color percibido cambia si
su entorno es otro porque la percepción del color en el objeto viene dado por la manera
en el que comparamos su color con el resto de colores en la escena.

La percepción de la forma, la profundidad, el movimiento y la constancia explican cómo


organizamos nuestras experiencias visuales. Asimismo es aplicable a otros sentidos (p.ej.,
al escuchar un idioma desconocido, tenemos problemas para entender dónde termina una
palabra y comienza la siguiente).
Interpretación percepctual:

La interpretación perceptual es el significado extraído de aquello que organizamos de


forma perceptiva (p.ej., organizar una serie de letras: ELPERROCOMIÓCARNE: en
palabras que hacen una frase inteligible, es más probable "El perro comió carne" que "EL
PE RROCOMIOCAR NE”).
Dentro de este tema hay un gran debate acerca de si nuestras habilidades perceptivas
son propias de nuestra naturaleza o más bien se deben a nuestra crianza. Por ello, se
cuestiona la importancia de la experiencia y el modo en el que esta moldea nuestra
interpretación perceptual.

Privación sensorial y visión restaurada:

21. ¿Qué nos enseña la investigación de la privación sensorial y restauración de la


visión acerca de los efectos de la experiencia?

Una persona que nace ciega y que aprende a diferenciar los objetos familiares con el
tacto, no puede hacerlo visualmente porque es un aspecto que jamás aprendieron. Aún
así, aquellos que recobraron la visión, fueron capaces de distinguir las figuras del fondo,
así como sentir los colores. Sugiriendo que, dichas percepciones son innatas.
La experiencia también influencia en la percepción de las caras. Quiénes nacen con
visión, aprenden a reconocer las caras individuales como un todo. Tal así que, dadas dos
imágenes de una cara con la mitad superior de un individuo y la mitad inferior de otro, nos
daremos cuenta de que no proceden del mismo sujeto (cuando en realidad las mitades
superiores si lo son). En cambio, las personas privadas de la experiencia visual durante
su infancia, superan al resto de nosotros en reconocer que las mitades superiores son
iguales, porque no aprendieron a procesar caras en su conjunto.

Experimentos realizados en gatitos y monos donde se les cubrían los ojos con gafas que
solo permitían ver luz difusa y sin patrones durante sus infancias, revelaron que tras
quitárselos en la adultez, dicho animales podían distinguir color y brillo, pero no la forma
de los objetos. Sus ojos permanecían intactos, las retinas aún transmitían señales a la
corteza visual. Sin embargo, dado la falta de estimulación, las células corticales no
desarrollaron conexiones normales.
Tales restricciones no mantienen secuelas permanentes en animales y personas cuando
se realizan durante la adultez. Si antes de la infancia temprana se revierte la ceguera, el
niño podrá retomar una visión normal.
Los efectos de las experiencias visuales en animales y humanos durante la infancia,
indican que existe un período crítico para el desarrollo sensorial y perceptual normales.
Como consluisón se puede estimar que nacemos con la capacidad de percibir estímulos
de toda clase, pero es la experiencia quien guía, sostiene y mantiene la organización
neural del cerebro. Sin ella, la privación sensorial demuestra que los efectos tempranos
en la infancia, duran toda la vida (úsalo pronto o lo perderás).

Adaptación perceptual:

22. ¿Cuán adaptable es nuetra abilidad para percibir?

La adaptación perceptual es nuestra capacidad para ajustarnos a un nuevo estímulo de


manera tal que, no suponga un contratiempo al momento de continuar con la rutina. Si
bien los experimentos muestran que animales como las gallinas son incapaces de este
mecanismo, los seres humanos tenermos una abilitada que nos permite adaptarnos
rápidamente y no tan rápido a estímulos que puedan distorcionar la percepción (p.ej., de
la visión) dramáticamente. Una vez lejos de tales estímulos (p.ej., un par de anteojos que
distorsionen la visión provocando que se invierta la posición del cielo y la tierra), la
readaptación al estímulo normal ocurre velozmente.
En posteriores experimentos de igual índole, se descubrió que la adaptación no proviene
de convertir perceptivamente los estímulos extraños en normales, pues el mundo que los
rodeaba todavía parecía estar por encima de sus cabezas o en el lado equivocado, pero
al moverse activamente en estos mundos al revés, se adaptaron al contexto y aprendieron
a coordinar sus movimientos.

Configuración perceptiva:

23. ¿Cómo hacen nuestras expectativas, contexto y emociones para influencia


nuestras percepciones?

Elconjunto perceptual o predisposición mental, es el resultado de nuestras experiencias,


suposiciones y expectativas que influencian (de forma descendente) lo que percibimos
(p.ej., las personas perciben que una pareja de adultos e hijos se parecen más cuando se
les dice que son padres e hijos). Lo que interpretamos de una imagen depende de
observar aisladamente sus componentes.
Una vez que formamos una idea equivocada de la realidad, tenemos aún más dificultas
para ver la verdad . Por ejemplo, cuando un grupo de personas miran lo que parece ser la
foto del monstruo del lago Ness, realmente lo creen. En cambio, otro grupo que aborde la
misma imagen con un conjunto perceptual diferente, ve el tronco de un arbol curvo,
flotando inmovil sin que el agua a su alrededor se agite.
Asi como el conjunto perceptual influencia lo que vemos, también puede hacerlo con lo
que escuchamos o saboreamos (p.ej., los catadores de cerveza prefieren una cerveza de
marca con algunas gotas de viagre cuando no están al tanto de ello. Si se les advierte,
experimentan un sabor peor).
Lo que determina nuestro conjunto perceptual es la experiencia con la que formamos
conceptos, o esquemas, que organizan e interpretan información desconocida. Tales
esquemas preexistentes para monstruos y troncos de árboles, para nubes y ovnis,
influyen en cómo interpretamos las sensaciones ambiguas con el procesamiento
descendente. Los esquemas para rostros nos preparan para ver patrones faciales incluso
en configuraciones aleatorias, como el paisaje de la luna, las nubes, o rocas.

Efectos de contexto:

Un estímulo dado puede desencadenar diferentes percepciones, en parte por nuestro


conjunto perceptual, pero también el contexto inmediato (p.ej., si el monstruo trasero de la
ilusión de tamaño y distancia parecía agresivo mientras que el perseguido asustado, es
porque se trata de un efecto de contexto). Otro ejemplo es la de la caja con los conejos, si
la percibimos pegada al techo o al piso dependerá del contexto definido por los conejos.

Los efectos del conjunto perceptual y contexto muestran como la experiencia nos ayuda a
construir la percepción (p.ej., sin las pistas obvias de rosa y azul, las personas luchan por
averiguar si un bebé es ella o él, a menos que el mismo se llame David, en cuyo caso lo
perciben más grande y fuerte).

Emoción y motivación:

Otra manera en la que la percepción se ve influenciada por el procesamiento


descendente, además de las expectativas y contexto, son las emociones (p.ej., algunos
destinos parecen más lejanos cuando el sujeto se encuentra fatigado por la ejercitación
previa).
La motivación también cuenta. En un experimento donde se premiaba un sujeto al
identificar la categoria de una imagen como un animal de granja o marino, al momento de
ver la imagen experimentaba el ejemplo (p.ej., una imagen donde podrían ver un caballo y
una foca de forma simultánea, la identificaban como marina inmediatamente si era la
categoría solicitada).
La emociones intervienen en nuestras percepciones sociales también (p.ej., esposos que
se sienten amados y apreciados, perciben menos amenaza durante un conflicto marital).
Asimismo, las emociones que influencian percepciones pueden modificarse según el
contexto (p.ej., un conductor que odia los peatones, ¿odia a los conductores cuando es un
peatón?).
Entonces, se puede determinar que la percepción es producto de lo innato y experiencia,
pues la percepción se alimenta de la sensación, cognición y emoción. Por ello, amerita
diferente niveles de análisis. La percepción es un fenómeno biopsicosocial.

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