Positivismo y El Concepto de Progreso
Positivismo y El Concepto de Progreso
Positivismo y El Concepto de Progreso
Introducción
relaciones estructurales que dan lugar a lo que la ideología apoya en los factores, que en
última instancia, justifican el orden actual y sus formas de exclusión.
El positivismo funcionará como una ideología dual. Esto porque en los países
centrales funcionará como velo y máscara de las relaciones centro-periferia asimétricas, y en
América Latina la ideología positivista funcionará para encontrar el “ser”, que según la visión
europea moderna, no somos parte.
En la segunda mitad del siglo XIX, cuando los países latinoamericanos con períodos
relativamente cortos de independencia política formal se vieron envueltos en constantes
luchas internas entre diferentes modelos y proyectos nacionales, triunfaría la visión de ser
meramente exportador de materias primas e importador de productos terminados.
Ver el positivismo como una forma de ideología que oculta relaciones estructurales
desiguales y vincula estas causas a factores como la raza, el clima, etc. Simplemente pasaron
por alto la verdadera causa del subdesarrollo y así se convirtieron en los introductores de este
positivismo europeo. Esta noción de asimilación "ciega" y posterior diagnóstico del
continente llevó a los positivistas a lidiar con el tema del progreso/retroceso, viendo primero
la "no existencia" de América Latina y luego la "existencia" de América Latina y si estaba
relacionada al atraso ajeno a las condiciones estructurales del sistema capitalista, y creencias
aplicadas sobre la modernidad europea.
En este sentido, según Pardo (2006), 3 puntos de convergencia serían aceptados por
todos los positivistas sin objeciones, y todavía tiene algo de vigencia hoy, en el liberalismo y
Neoliberalismo, etc.:
2) Es legal y necesario extrapolar los métodos de las ciencias naturales a las ciencias
humanas.
acercan a un estado positivo, ya que al conocer las leyes científicas se puede predecir algo
con mucha exactitud y así poder actuar conforme a ello de forma acertada. Después de la
revolución industrial, se había transformado la base económica de la sociedad, los viejos
ídolos se habían derrumbado dando paso a un nuevo orden social cuya base intelectual era la
visión científica del mundo y que sea visto como un factor de progreso.
debe apreciar mucho sus aciertos y aportes, pero por ningún modo se debe ignorar o
subestimar el lugar del positivismo al definir la filosofía latinoamericana.
Conclusiones
Bibliografía
COMTE, A., & Marías, J. (1995). Discurso sobre el espíritu positivo (J. Marías, Ed.).
Altaya
KUNZ, Josef, La filosofía latinoamericana del siglo XX, Editorial Losada. Buenos
Aires. (1951) pp. 27-28.