Dirección Técnica de Fútbol

DIPLOMADO VIRTUAL EN
DIRECCIÓN TÉCNICA DE FÚTBOL

Guía didáctica 4: Dirección técnica en especialización y
rendimiento
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DIPLOMADO VIRTUAL EN DIRECCIÓN TÉCNICA DE FÚTBOL
Se espera que, con los temas abordados en la guía didáctica del módulo 4:
Dirección técnica en especialización y rendimiento, el estudiante logre la siguiente
competencia específica.
➢ Reconocer las características del entrenamiento con jugadores juveniles y de
rendimiento para el desarrollo del pensamiento táctico, estableciendo un
modelo de juego.
Los contenidos temáticos a desarrollar en la guía didáctica del módulo 4:

Dirección técnica en especialización y rendimiento, son:
El entrenamiento del fútbol Estilos de enseñanza y

con juveniles aprendizaje
Desarrollo del pensamiento

táctico Modelo de juego
Ilustración 1: contenidos temáticos de la guía.

Fuente: autor.
2
Tema 1: Entrenamiento de Fútbol con Juveniles
En las edades juveniles, los individuos comienzan con la planificación de la

vida orientada hacia el futuro y buscan fortalecer el concepto que tienen sobre sí
mismos. En este periodo de vida los padres, maestros, amistades y demás tienen
gran influencia en el desarrollo de la personalidad.
En esta misma etapa se empiezan a concretar algunos objetivos formativos,
laborales y deportivos; estos últimos son orientados por los entrenadores, quienes
de forma pedagógica y convincente brindan elementos para la toma de decisiones
y para que sean adheridos al plan de vida.
En ese sentido, Sack (1980), citado en Martin et al. (2004), sugiere que en
estas edades los jóvenes examinen sus objetivos y motivaciones, ponderando las
consecuencias de una carrera en el ámbito del deporte y alto rendimiento. Esto debe
ser explicado por sus entrenadores formadores, orientándolo en un sentido de
individualidad, atendiendo los contextos de adaptación y cultura.
La Federación Internacional del Fútbol Asociado [FIFA] (2018) apunta a que
los entrenadores deben tratar los siguientes aspectos educativos que hacen énfasis
en la preparación personal de los jugadores jóvenes, los cuales permiten la
transformación a deportistas de rendimiento:
Métodos de Prepararse a sí
Vida sana y Conocimiento y
recuperación y de mismo para el
alimentación cuidado del cuerpo
regeneración rendimiento
Conocimiento de
Gestión de la vida Cultura general y Juego
las reglas de
escolar y deportiva cultura deportiva limpio/deportividad
Juego
Problemas de
dopaje
3
Ilustración 2: aspectos educativos en la preparación personal de jugadores juveniles.
Fuente: Martin et al. (2004, p. 28).
Se debe procurar por una formación futbolística sin destruir la fuerza pura del
juego, pero aprovechando el verdadero potencial educativo del fútbol a través de la
enseñanza del juego leal (fair play). «El formador, que es consciente de su
responsabilidad educacional y que aporta a sus jugadores apoyo competente y
opiniones constructivas certeras, contribuye decisivamente en el desarrollo de la
personalidad de los juveniles» (FIFA, 2018, p. 165).
El fútbol puede contribuir al desarrollo de la personalidad de los jóvenes, pero
deberá igualmente abordar los problemas actuales del mundo futbolístico.
Gracias a la fuerza de atracción del juego, las posibilidades pedagógicas son
excelentes para los formadores, ya que gozan de gran estima en los clubes
y entre los jóvenes jugadores. Los juveniles toman a su entrenador como
modelo e incluso le confían sus problemas privados, lo cual constituye una
buena condición previa para una formación eficaz. (FIFA, 2018, p. 166)
Para que el Desarrollo social y emocional.
entrenador
tenga una Avanza hacia la independencia.
comunicación Desarrolla más claramente su identidad.
efectiva con
los jóvenes es Su sentido del humor aumenta.
esencial tener
en cuenta las Desarrolla la capacidad de tomar decisiones importantes.
siguientes
características Tiende a la autonomía.
generales: Tiene una gran motivación por el deporte.
Puede experimentar con conductas de riesgo.
Aumenta su preocupación con respecto a su futuro.
Sus hábitos de trabajo están bien definidos.
Es más capaz de fijarse metas.
Puede controlar su conducta.
Aumenta su capacidad de pensamiento abstracto.
Tiende a concentrarse en sí mismo.
Ilustración 3: características generales para una comunicación efectiva.

Fuente: López (s.f., p. 7).
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Características del Entrenamiento con Juveniles
Entre las edades de especialización deportiva (16 a 18 años) se pulen las
cualidades adquiridas que llevarán al futbolista hacia el rendimiento. Esto se logra
acentuando en la cantidad, pero sobre todo en la calidad de los trabajos técnicos,
tácticos, físicos y mentales.
Al respecto la FIFA (2018) realiza las siguientes recomendaciones:
Enseñanza de la técnica
Dominar las diferentes
específica relativa a la
acciones de juego (ofensivas
posición determinada del
y defensivas), y adaptarse a
jugador durante los
los diferentes sistemas de
movimientos, sin dejar las
juego.
técnicas básicas.
Estabilizar las actitudes

Mejorar los elementos mentales, tales como la
atléticos y físicos ya concentración, la
adquiridos, introducir autoconfianza, la
ejercicios de fuerza y perseverancia y la voluntad;
Potencia Aeróbica Máxima. fundamentales para avanzar
hacia el fútbol de alto nivel.
Ilustración 4: recomendaciones de la FIFA en el entrenamiento de juveniles.

Fuente: FIFA (2018, p. 22).
En el nivel de rendimiento (futbolistas entre 19 y 21 años), se deben

consolidar las etapas de formación anteriores, mejorando a los jugadores más
prometedores. Algunos compiten ocasionalmente, convirtiéndose en una situación
delicada porque varios no han completado su formación deportiva-educativa y
subsisten con ciertas deficiencias físicas, técnicas y/o mentales, que limitan las
posibilidades para consolidarse en el fútbol de élite.
En muchas ocasiones se encuentran entrenando con el primer equipo, pero
marginados de la competencia, por lo que no pueden continuar con su proceso de
evolución hacia el rendimiento. Para solucionar esta dificultad, la FIFA (2018)
recomienda realizar sesiones de entrenamiento individualizadas, específicas a las
necesidades de estos jugadores.
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Ilustración 5: etapas de especialización y rendimiento.
Fuente: FIFA (2018, p. 21).
Desarrollo de los Componentes Técnicos-Tácticos

Según la Federación de Soccer de los EE. UU (s.f.), en estas edades el perfil
técnico está casi totalmente definido, así que corresponde moldear las cualidades
que ya poseen en función al conocimiento sobre el juego, la condición física y la
actitud. Recomiendan que los directores técnicos hagan énfasis en la calidad
técnica con precisión, conocimiento del juego y responsabilidad individual para
mejorar.
Debe existir un enfoque prioritario en los aspectos tácticos relacionados con
las situaciones de partido, por ejemplo, el uso de varios sistemas de juego de
acuerdo con las características del rival, en dónde se realiza un énfasis en los
comportamientos y las responsabilidades de cada rol en particular, identificando
además cuando actuar en conjunto para resolver una situación de juego.
Aspectos técnicos. En este punto ya se ubican en una fase de
perfeccionamiento que permite su capacitación para responder a las exigencias de
alto nivel. Con este enfoque el jugador adquiere una técnica más competitiva puesto
que las tareas realizadas son más cercanas a la situación real de un partido,
teniendo una especial atención en la técnica específica de la posición que se
desempeñará, pero sin dejar de mejorar las técnicas básicas (FIFA, 2018).
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La FIFA considera que en estas edades los elementos técnicos
fundamentales que deberán practicarse son el dominio perfecto del balón en
espacios reducidos, la habilidad de eludir al adversario con el primer toque
de balón y la capacidad de conservar la pelota a espaldas de la meta ante el
acoso de un adversario. (FIFA, 2018, p. 24)
Se reconoce la importancia de trabajar el juego por las bandas, así mismo en
la calidad de los pases y la precisión de centros.
Para superar defensas compactas, se deberá fomentar la rapidez de un juego
de pases cortos a un ritmo sostenido, proyectando la ejecución hacia las espaldas
del rival, a las zonas libres o buscando los duelos para que de esta forma se
desequilibren este tipo de defensas; en consecuencia, se debe priorizar en el trabajo
de la técnica individual entre los jóvenes.
En un concepto de formación en el que el desarrollo individual del jugador es
prioritario, la individualización del entrenamiento mediante sesiones
específicas personalizadas es una forma de organización necesaria hoy día
si se desea concluir la formación de jóvenes futbolistas con dos objetivos
esenciales: reforzar sus puntos fuertes y corregir sus puntos débiles. (FIFA,
2018, p. 53)
Aspectos tácticos. Sin duda que en esta etapa el jugador juvenil deberá
consolidar su comprensión del juego a través de la resolución de diferentes
cuestiones tácticas, mejorándolas tanto en las prácticas como en los partidos. Por
ejemplo, deberá aprender a cómo controlar el ritmo de juego mientras el grupo
trabaja no solo de forma sectorizada sino también como un conjunto de 11
jugadores, moviéndose en bloque por los sectores del campo. Los entrenadores
deben dedicar una parte del tiempo a retroalimentar sobre cómo los jugadores y el
equipo manejan el juego, no sólo en función del plan, sino también en situaciones
puntuales, como jugar los últimos 15 o 20 minutos cuando se está ganando o
perdiendo.
De acuerdo con lo anterior, la Federación de Soccer de los EE. UU (s.f.)
aconseja a los entrenadores a que propongan ejercicios que permitan a los
jugadores resolver problemas relacionados con el juego a diario, y así se hacen más
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responsables de sus decisiones y su desempeño. En esas instancias de
rendimiento, los jugadores estarán listos cuando tengan una mayor capacidad de
utilizar su mente futbolística y no solo sus atributos físicos.
Para estas categorías, la dinámica de las competencias ya requiere de un
desarrollo de un modelo de juego, una expresión de una idea futbolística llevada a
cabo por los jugadores, pero planeada y organizada por el director técnico.
Entrenando esta idea, el director técnico debe poner en práctica modelos tácticos
que favorezcan al joven jugador para que resuelva permanentemente problemas en
función propia de su posición, con responsabilidades defensivas y ofensivas,
añadiéndole un sentido de juego colectivo acorde a la filosofía de juego.
Para lograr esto el entrenador deberá: proponer un plan de juego, definir la
estrategia de juego del equipo con y sin balón, atenerse permanentemente a
unos principios durante todos los entrenamientos, así como en los ejercicios
simples y en la repetición de las series o en los diferentes juegos de
entrenamiento. (FIFA, 2018, p. 25)
Algunos Facilitar la comprensión por parte de los jugadores de la verdadera
objetivos que estructura del fútbol: deporte colectivo de colaboración.
plantea el
entrenamiento
de los Oposición con fases defensivas y ofensivas que requieren
aspectos comportamientos diferentes y una rápida adaptación al cambio de
técnicos- funciones tras la pérdida o recuperación del balón.
tácticos en
jugadores
juveniles son: Potenciar el nivel de conocimiento (pensamiento táctico del jugador, que
hacer aquí y ahora) obligando a este a una constante toma de decisiones.
Potenciar las capacidades físicas, técnicas, tácticas y psicológicas que

nuestra forma de jugar requiere en situaciones propias del juego real en
donde la presencia de adversarios obliga a atacantes y defensores a
adaptar la velocidad y ritmo de ejecución de las acciones propias del juego.
Desarrollar de forma óptima los principios de juego que el modelo táctico

requiere en situaciones de máxima intensidad y concentración psicológica.
Ilustración 6: objetivos del entrenamiento de aspectos técnico-tácticos en juveniles.

8
Aplicación en las fases de juego. Para los aspectos defensivos, los jóvenes
en formación deben involucrarse en la recuperación colectiva de la pelota. Para esto
tendrán que adquirir nociones para defender colectivamente en zona con un bloque
compuesto por dos o tres líneas, desplazándose según la posición del balón. Esto
permitirá el desarrollo del sentido táctico defensivo de los jóvenes futbolistas.
Para la fase ofensiva es fundamental acentuar en la variación de los ataques
armados y los ataques rápidos rectilíneos; sabiendo marcar el ritmo de las
transiciones (ataque-defensa; defensa-ataque).
Ambos momentos necesitan de «concentración, rapidez de análisis y sentido
para decidir oportunamente: temporizar y cubrir la pelota, o jugarla en profundidad;
crear superioridad numérica, o realizar una acción individual» (FIFA, 2018, p. 25).
Los jugadores aprenderán paulatinamente estos aspectos con
entrenamientos en situaciones reales de juego. Es ideal complementarlo con un
feedback inmediato, para corregir aquellos errores que suelen ocurrir en esas
edades como el querer jugar demasiado rápido, confundiendo la rapidez con la
precipitación; o cuando se realizan ataques basados en la posesión del balón, en
donde es perceptible la falta de paciencia y la tendencia de jugar demasiado rápido
en profundidad.
Trabajo mental. Es habitual en estas edades manifestar cambios en las
actividades mentales, los cuales afectan directamente el rendimiento, su disposición
para el aprendizaje y su evolución. Ocurren lagunas mentales o déficits inherentes
de la personalidad (como la falta de agresividad) durante los partidos, por lo que es
esencial complementar la formación con una preparación mental. El manejo de la
capacidad mental marca diferencia en la competencia, siendo una de las piezas
decisivas del talento y rendimiento del jugador.
El trabajo mental conforma el cuarto pilar de la formación de jóvenes
jugadores de fútbol. El desarrollo de la fuerza mental de los juveniles, al igual
que su técnica, táctica y condición física, es el resultado de una formación
sistemática y coherente y debe integrarse en la planificación y la organización
de sesiones de formación y de partidos. El objetivo principal del desarrollo
9
mental es alcanzar el estado ideal de rendimiento: un «estado individual
energético». (FIFA, 2018, p. 28)
Considerando esto, la FIFA (2018) en su manual sobre el fútbol juvenil brinda
algunas herramientas metodológicas que favorecen la capacidad mental del
jugador:
Juegos y ejercicios de entrenamiento, considerando regularmente el aspecto mental.
Proponer objetivos de naturaleza psicológica en las actividades de aprendizaje o

entrenamiento Ejemplo: duelo uno contra uno, concentración, perseverancia, agresividad,
cualidades cognitivas (percepción/anticipación).
Juegos tácticos con instrucciones o juegos para desarrollar la habilidad de percepción

(anticipación, análisis, decisión).
Ejercicios o juegos de práctica bajo presión y en estado de fatiga.
Identificar siempre con el jugador la(s) causa(s) mental(es) del éxito o de la falta de éxito.
Otras técnicas de entrenamiento: visualización, comunicación (hablar), autoevaluación de los

rendimientos, relajación, preparación personal, etc.
Ilustración 7: herramientas metodológicas que favorecen la capacidad mental del

jugador.
Fuente: FIFA (2018).
La competición. Este punto es muy importante porque existe un manejo muy

similar al del fútbol de alto nivel. Cuando no se obtienen los resultados esperados
(inmediatos) se condiciona el proceso llevado a cabo por el director técnico, siendo
bastante negativo para la formación de los jugadores en la etapa de especialización
deportiva. Así que los entrenadores, directivos y empresarios deben tener
conciencia sobre ello para evitar que la premura de los resultados afecte la
formación y sufra los efectos de competiciones no adaptadas a la edad. Además, la
filosofía de formación en cada club «tiene una importancia decisiva al respecto y no
10
deberá limitarse únicamente al resultado de un partido o a la temporada de
competición» (FIFA, 2018, p. 238).
Métodos de Entrenamiento con Juveniles

En la medida de lo posible, todos los entrenamientos deben contener
ejercicios que potencien la resolución técnico-táctica de los jugadores juveniles.
Sobre esto, la Federación de Soccer de los EE. UU. (s.f.) propone los siguientes
tipos:
Ejercicios funcionales más específicos

Ejercicios generales y prácticos que
que tengan que ver con jugar en una
destaquen los principios básicos del
«línea» del equipo o entre las «líneas»
fútbol.
del equipo para lograr algún objetivo.
•A través de juegos en espacios •Un claro ejemplo es un partido que se

reducidos, se desafían a los jugadores juega desde la mitad de la cancha con
a que reconozcan los principios básicos dos arcos a cada lado. Allí, el director
del juego en entornos más dinámicos y técnico puede desarrollar situaciones
complejos. Por ejemplo, un partido 6 específicas de la misma manera que
contra 6 con jugadores receptores en ocurrirían en sectores específicos de la
los laterales y en las líneas de fondo de cancha durante un partido,
la cancha; aquí se pueden aplicar permitiéndole además trabajar en un
principios básicos defensivos grupales, aspecto en particular, como el control
posesión del balón, velocidad de juego, de situaciones en inferioridad numérica
etc. (p. 43) en un 6 vs 5 (p. 44.)
Ilustración 8: ejercicios para potenciar la resolución técnico-táctica de los jugadores

juveniles.
Fuente: Federación de Soccer de los EE. UU. (s.f.).
López (s.f.), en su libro de Metodología para el entrenamiento con juveniles,

destaca la aplicación del método global adaptado al modelo de juego por medio de
los siguientes puntos:
• Concepción de la táctica, la técnica, la preparación física y la condición
psicológica como medio para el desarrollo colectivo eficaz de los
cuatro momentos del juego y sus objetivos.
• Adaptación inteligente del jugador a las acciones propias del modelo
de juego en las situaciones de juego real.
• Mejora significativa de los aspectos que desarrollan el modelo táctico.
11
• La Técnica, táctica ofensiva y defensiva, aspecto condicional y
psicológico.
• Trabajo en situaciones propias del juego real.
• Prevalece la calidad de entrenamiento (intensidad) sobre la cantidad
(volumen).
• Exige un máximo nivel de concentración y motivación en los
jugadores.
• Máxima trasferencia del entrenamiento a la competición.
• Desarrollo del proceso perceptivo divisional como complemento del
ejecutivo. (p. 18)
Con respecto a las tareas, López (s.f.) afirma que en ellas siempre deben
estar presentes las características del modelo de juego que quiere implementar el
entrenador, reproduciendo fielmente la estructura (sistema) y los comportamientos
de cada posición para que sean expresados en los cinco momentos del juego.
Añade que todas las tareas de entrenamiento deben presentar las siguientes
características:
Deben ser competitivas, los
jugadores deben tener como
Empleo de colaboración y
estímulo la consecución de la
oposición inteligente ya sea en
victoria sobre sus oponentes y
situaciones de igualdad,
la mejora de sus capacidades
superioridad e inferioridad
técnicas, tácticas, físicas y
numérica.
piscológicas, pues el modelo
de juego así lo requiere.
Deben suponer una carga

fisiológica continua o
discontinua evitándose los
tiempos pasivos o de espera.
Ilustración 9: características de las tareas de entrenamiento.

12
Finalmente, habla que las tareas al tener variantes pueden ofrecer múltiples
efectos en los componentes del entrenamiento. El espacio de juego debe tener
relación con el número de jugadores, siendo delimitados principalmente en aquellas
tareas de finalización para trasladar el entrenamiento a la especificidad del área.
Propone como ejemplos los duelos en áreas de 12x12 metros o 16x12 metros;
tareas de 2 vs 2 en cuadrados de 18x18 metros o rectángulos 25x20 metros; tareas
de 3 vs. 3 en espacio de 22 x 22 metros o 30 x 25 metros, y así sucesivamente.
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Tema 2: Estilos de Enseñanza y Aprendizaje
En el proceso de enseñanza-aprendizaje, el director técnico se encarga de

tomar decisiones sobre cómo llevar a cabo este proceso. Deberá adaptarse a las
etapas del jugador, a sus necesidades, dificultades y carencias para que pueda
cumplir su función y ser eficaz; de esta forma podrá lograr los aprendizajes
solicitados.
Fases de la Enseñanza
Mosston y Ashworth (1986) establecieron tres fases secuenciales de
decisiones para el acto de la enseñanza-aprendizaje, las cuales siempre se
encuentran presentes, independiente del estilo de enseñanza que se implemente:
Pre impacto
• Se incluyen decisiones tomadas previamente al contacto entre el
entrenador y el jugador. Se prepara la clase (diseño de la sesión) en el que
se seleccionan los objetivos, materiales, tipos de tareas, dónde y cuándo
intervenir, etc.
Impacto
• Son las acciones de entrenamiento y las decisiones tomadas durante la
ejecución, distribución de las tareas en la sesión de entrenamiento. Se da
en el contacto permanente entre el entrenador y el jugador durante el
entrenamiento.
Post impacto
Incluye las decisiones referentes a la evaluación de la ejecución y el feedback o
retroalimentación al jugador después de la ejecución de la tarea o de la sesión de
entrenamiento. Esta valoración puede ser propia del jugador (reconociendo su
rendimiento y/o aspectos positivos/por mejorar) o externa, principalmente por el
entrenador quién le hará las observaciones respectivas a través de materiales
didácticos para su comprensión.
Ilustración 10: fases secuenciales para la enseñanza-aprendizaje.

Fuente: Mosston y Ashworth (1986).
Metodología de la Enseñanza
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Alarcón et al. (2010) brinda los siguientes elementos que influyen en el cómo
enseñar:
Progresion de
Tareas específicas
enseñanza
Diseño de tareas Tareas semiespecíficas
Tipo de comunicación Tareas inespecíficas
Ilustración 11: elementos que influyen en el cómo enseñar.

Fuente: Alarcón et al. (2010).
• Progresión de enseñanza. Cada tarea debe estar enmarcada,

además de por los objetivos y contenidos previamente seleccionados, por
una progresión que facilite el aprendizaje de una determinada habilidad.
• Diseño de tareas. Es en el diseño de tareas donde el entrenador debe
controlar el tipo de comunicación que quiere establecer con el jugador para
que este aprenda.
• Tareas específicas. Mantienen la meta, la conducta y la relación de
sus jugadores, aunque estos puedan ser variados, siempre y cuando estos
cambios no alteren la lógica interna de juego.
• Tareas semiespecíficas. Se cambia uno de los tres elementos (meta,
conducta o relación de los jugadores). Este cambio sí que afecta a la lógica
interna de manera parcial, pero puede facilitar el aprendizaje de otros
aspectos del juego.
• Tareas inespecíficas. Se cambian dos o más de los elementos (meta,
conducta o relación de los jugadores)., con lo que la lógica de este se ve
considerablemente afectada.
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• Tipo de comunicación: Siempre que haya una intervención por parte
del entrenador, deberá atender diferentes factores como el canal que utilice:
verbal o no verbal; el momento de dar información: al principio, durante o al
final; o la intención con la que se dé esa información. Todo esto debe ser
planificado por el entrenador antes de que se produzcan para conseguir una
mayor eficacia del proceso de enseñanza-aprendizaje (Alarcón et al., 2010).
Estilos de Enseñanza
Existen varios estilos de enseñanza y aprendizaje que aplican en los
profesores - entrenadores de fútbol, como se describe en la siguiente ilustración:
Mando directo
Estilo tradicional
Asignación de
tareas
Trabajo por
grupos
Estilos
individualizadores
Estilos de enseñanza
Programas
individuales
Enseñanza
recíproca
Estilos
Grupos reducidos
participativos
Microenseñanza
Descubrimiento
guiado
Estilos cognitivos
Resolución de
problemas
Estilos creativos
Ilustración 12: estilos de enseñanza en el fútbol.

Fuente: Rando (2010), García y colaboradores (2016) y Huesca (2017).
Estilos tradicionales. Se caracterizan principalmente por la instrucción

directa, en la que el entrenador realiza un mayor control sobre el proceso de
enseñanza aprendizaje y relevando el pensamiento del jugador a un segundo plano.
En este estilo priman los aspectos técnicos sobre los tácticos (Contreras, 1998;
16
citado en García y colaboradores, 2017). A su vez estos estilos se dividen en los
siguientes subestilos:
Mando directo. «El maestro determina la actividad a realizar, con unas
normas que fijan la calidad/exactitud del ejercicio (modelo), manteniendo una
organización fija y teniendo el profesor una posición externa» (Rando, 2010, p. 51).
En este estilo el entrenador es quien da las órdenes y el jugador las ejecuta,
es un receptor pasivo de información. La repetición de un modelo propuesto por el
entrenador es la metodología de trabajo.
El jugador no está implicado en una amplia gama de operaciones cognitivas,
utiliza la memoria, pero este estilo no invita al jugador a desarrollar aspectos como
la resolución de problemas, las hipótesis o la inventiva.
Puede ser un estilo apropiado en las primeras edades de iniciación donde los
niños pequeños disfrutan mucho con actividades de emular, repetir, copiar y
responder órdenes (Huesca, 2017).
Un ejemplo de la aplicación del mando directo es la ejecución de un ejercicio
de conducción en el espacio con diferentes obstáculos; allí el jugador utiliza
diferentes superficies de contacto para resolver las dificultades. El entrenador le
indica con cual la superficie de contacto debe superar el obstáculo: planta del pie,
borde externo, interno, etc.
Asignación de tareas: después de la explicación y/o demostración de la
tarea se produce una dispersión de los jugadores que comienzan a realizar el
ejercicio a su propio ritmo. El jugador se hace más responsable de su actuación y
puede adaptar la tarea a sus posibilidades. El entrenador se ve liberado de dirigir la
acción y puede utilizar más tiempo en retroalimentaciones (Rando, 2010, p. 53).
Estilos individualizadores. Se programan tareas acordes al nivel de
jugador, por lo que de este modo cada jugador puede evolucionar a su ritmo. En
este estilo se atienden fundamentalmente las diferencias respecto a capacidades,
ritmos de aprendizaje, intereses de cada uno de los individuos.
Fomenta un aprendizaje más individualizado según las características y
capacidades del jugador. El profesor debe aprender a no dar órdenes para
cada movimiento, tarea o actividad; así el alumno tendrá la oportunidad de
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aprender cómo tomar las decisiones dentro de los parámetros determinados
por el profesor. El jugador tiene una unidad de tiempo para practicar las
tareas una vez decida cuándo va a empezar cada una de ellas, el ritmo de
ejecución, etc. (Huesca, 2017)
Un ejemplo de enseñanza por el estilo individualizador se da cuando se le
coloca al jugador una cantidad de retos, circuitos o estaciones, donde puede trabajar
individualmente o con otro compañero diferentes habilidades establecidas
previamente con un tiempo determinado. El futbolista, adaptará el reto de acuerdo
con sus posibilidades.
En este estilo de enseñanza Rando (2010) clasifica los siguientes subestilos:
Trabajo por grupos. Estos pueden ser con intereses afines o ubicados en
un mismo nivel técnico.
Programas individuales. El jugador va con libertad para seleccionar el lugar
donde realizará las tareas programadas (la cual vendrá descrita en una hoja de
tareas, con gráfico).
Estilos participativos. La tendencia a implicar al alumno en el proceso de
enseñanza-aprendizaje y la posibilidad de que un alumno ejerza como profesor del
otro compañero.
El objetivo es que el jugador se involucre en el proceso de aprendizaje,
buscando que observen a sus compañeros, les proporcionen feedback, y entre ellos
mismos se hagan las observaciones (Rando, 2010).
En momentos puntuales el jugador realiza las funciones del entrenador tales
como, dar feedback a un compañero o dar instrucciones de la tarea a realizar.
La organización de la clase se da trabajando por parejas y asignando a cada
miembro un rol específico. El rol del ejecutante es el mismo, pero ahora
tienen a un compañero que le da feedback constantemente. Este compañero
está en contacto a su vez con el profesor. (Huesca, 2017)
Ejemplo: un jugador tiene dos arcos. En el primero hace zig-zag a dos conos
y remata desde una distancia sin oposición; para el segundo, realiza el mismo zig-
zag pero con oposición, buscando rematar desde una distancia determinada. El
compañero que ha defendido le indicará cuál ha sido el error al atacante.
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Los subestilos participativos, según Rando (2010):
• Enseñanza recíproca: jugadores en parejas, uno será el ejecutante y el otro
el observador (luego cambiar). Ambos se analizan sus rendimientos y luego
se retroalimentan. Puede haber comunicación con el profesor.
• Grupos reducidos: igual que el anterior, pero los grupos los forman mayor
número de alumnos, de cuatro a seis, que asumirán diferentes roles:
ejecutante, ayudante, adversario, etc. Entre ellos realizarán las
retroalimentaciones.
• Micro enseñanza: una serie de jugadores asumirá el rol de entrenador. Esos
jugadores-maestros darán toda la información a los compañeros sobre cómo
resolver la tarea y cuáles son sus medios.
Estilos cognitivos. Estimulan la actitud crítica del jugador y los prepara para
poder actuar ante diferentes situaciones. Es un aprendizaje activo y significativo a
través de la indagación y la experimentación motriz, lo que traslada la toma de
decisiones del jugador (Rando, 2010). En este estilo se obliga al jugador a buscar
sus propias soluciones a problemas planteados por el entrenador o el propio juego.
De esta forma se trabaja la inteligencia táctica en la que el deportista es capaz de
resolver situaciones por sí solo (García, citando a Delgado, 1991).
Los siguientes son los subestilos cognitivos según Rando (2010):
• Descubrimiento guiado: las soluciones son aportadas de forma verbal. Se
plantean ejercicios para que los jugadores vayan encontrando soluciones y
a medida que se ejecuta, se hacen retroalimentaciones referentes a la toma
de decisión en la situación de juego puntual. Ejemplo: 2 vs. 1; los atacantes
deben llevar el balón a una zona determinada, el defensor lo impedirá y si
recupera deberá llevar el balón hasta la otra zona. El jugador atacante
empezará a cuestionarse si debe conducir o pasar, qué tipo de
desplazamiento deberá hacer, etc. (Huesca, 2017). En este caso el
entrenador está atento a hacer preguntas y a guiar al jugador sobre la acción
realizada.
• Resolución de problemas: la búsqueda será motriz. El entrenador propone
una tarea que tiene varias soluciones, las cuales pasan a su ejecución en
19
situaciones de juego. Ejemplo: espacio reducido, 6 vs 3, dos equipos con
colores azul y amarillo (3 jugadores cada uno) poseedores del balón y uno
rojo que debe robar (3 jugadores). Los poseedores deben sumar 10 pases,
sin repetir color en el próximo pase (debe de azul a amarillo o amarillo a azul).
Ilustración 13: ejemplo de ejercicio para el aprendizaje por resolución de problemas.

Fuente: Huesca (2017).
En este ejemplo se resolverán problemas tales como a quienes darle el pase,

como saberlo, debe ser a un jugador de otro color, proteger el balón ante presiones
y confusiones.
Estilos creativos. Buscan fomentar la imaginación de los alumnos; dejan
libertad para la creación motriz. El entrenador propone juegos o tareas que
orientarán globalmente el trabajo y el jugador define como resolverlo (Rando, 2010).
«Respuestas creativas, espontáneas y variadas delante determinadas
situaciones motrices que se plantean al jugador, su planteamiento es dar validez a
cualquier respuesta del jugador, no hay límites de equivocación» (Huesca, 2017).
Ejemplo: realizar un concurso de duelos, en el cual ganará el jugador que
realice más goles luego de realizar la gambeta más original para superar a su
adversario. De igual manera los defensores sumarán puntos al realizar los quites
más limpios.
20
Tema 3: Desarrollo del Pensamiento Táctico
Debido a los estilos de enseñanza que muchos directores técnicos siguen

utilizando, el estímulo en el pensamiento táctico de los jugadores juveniles aún es
muy bajo. Su estilo rígido y autoritario limita el desarrollo de la inteligencia de juego
por parte de los jugadores porque se convierten en ejecutantes de órdenes y no en
protagonistas pensantes (Wein, s.f.).
La inteligencia en el fútbol se expresa cuando el jugador busca
conscientemente soluciones a los diferentes problemas que le manifiesta el propio
juego; las ve, las conoce y discrimina diferentes posibilidades de resolución.
Otra característica del jugador inteligente es el sentido de anticipación que
tiene, percibiendo con anterioridad el desarrollo próximo de la jugada. Esto se debe
a que el jugador «ha consolidado y automatizado una percepción y toma de
decisiones, acompañado del gesto técnico para que pueda decidir rápidamente el
que hacer» (Wein, s.f., p. 9).
Corcho (2015) reconoce que el jugador inteligente tácticamente suele
ubicarse mejor y prevé lo que va a ocurrir, moviéndose antes que los adversarios y
tomando mejor posición; así, obtiene ventajas con respecto a los demás.
Estas capacidades son resaltadas por la FIFA (2018) pues permiten una
versatilidad del jugador, capacitándolo para desempeñar varios comportamientos
de su rol específico y/o diferentes posiciones porque tienen un pensamiento táctico
mucho más desarrollado, haciéndolos muy útiles para los entrenadores.
El Pensamiento Táctico
López (2011) lo define como un pensamiento operativo, formado por el
conocimiento técnico-táctico que guía la resolución de los problemas de juego
específicos. Surge de un proceso cognitivo, que demanda de funciones como la
comprensión, la representación, la memorización, entre otros; que se utilizan para
21
solucionar diferentes acciones tácticas que ocurren como consecuencia de las
interacciones con los adversarios y compañeros.
«La acción táctica está guiada fundamentalmente por el conocimiento y una
gran parte de la respuesta táctica está previamente en la mente del jugador» (López,
2014, p. 14).
Entrenamiento del pensamiento táctico. El aprendizaje del pensamiento
táctico recae sobre un grupo de procesos psicológicos, en el que se destaca el
pensamiento como elemento vinculador de las tareas, sus condiciones y
posibilidades de solución. Estas tareas deben estar planeadas para generar un
conocimiento significativo «que permita a los jugadores avanzar hacia una
representación genérica y abstracta de los problemas del juego, atender a las
características profundas del problema, y disponer y utilizar diferentes sistemas de
producción para resolverlo» (López, 2011, p. 83).
Este mismo autor apunta que es fundamental para desarrollar el pensamiento
táctico, garantizar que el aprendizaje sea profundo y significativo para que el jugador
comprenda y le dé sentido a lo que está aprendiendo. Para ello, se deben vincular
sus conocimientos previos con los nuevos que está adquiriendo; así empezará a
cuestionarse por qué y para qué de esas tareas.
En relación con esto, el entrenador deberá diseñar estas tareas para mejorar
conceptos técnico-tácticos (Echeverry y Gómez, 2016) y que pongan a pensar al
jugador para que planifique sus acciones, fundamentándose en la anticipación
previsora e inmediata. (Sánchez, 2005 citado por Corcho, 2015).
En el momento en que el jugador realice una tarea y manifieste una mayor
capacidad de análisis de las condiciones concretas, las acciones posibles y una
rapidez en la toma de decisiones, está demostrando un mayor desarrollo del
pensamiento táctico (López, 2011, p. 83).
El juego como medio de desarrollo del pensamiento táctico. Horst
Wein, en sus diferentes escritos, acude al juego como el método más adecuado
para que los jóvenes ganen conocimientos y experiencias tácticas, que los
acerquen a una correcta adquisición de hábitos técnico-tácticos.
22
Así mismo, la FIFA (2018) reafirma al juego como el medio ideal para adquirir
el sentido táctico, que además dota de creatividad al jugador. Por eso advierte que
los entrenadores agreguen en sus sesiones de entrenamiento los juegos libres,
integrados con ejercicios y juegos dirigidos.
«El objetivo del entrenador es trabajar todos los elementos del juego que
influyan en el ajuste de una estrategia o de la organización de juego, del desempeño
colectivo del equipo o de las cualidades tácticas de cada joven» (FIFA, 2018, p. 79).
De este modo, el jugador irá perfeccionando la técnica mientras agudiza su sentido
táctico, logrando una sincronización en la utilización del balón, ocupación de los
espacios y la recuperación de este. Para lograrlo, recomienda que el entrenador
estimule en sus jugadores:
La percepción La velocidad de
Las capacidades del movimiento juego, (velocidad
(motrices y de sus de percepción,
técnicas) compañeros y de de reacción y de
los adversarios ejecución)
Wein (s.f.) recomienda una progresión metodológica en los juegos libres que
favorece la estructuración del pensamiento táctico:
• Los jugadores realizan una tarea sin condicionar el comportamiento de
alguno, para que conozcan la complejidad del problema a resolver.
• Luego restringe a un atacante o defensa para hacer entendible algún
comportamiento, cambiando el panorama de la situación.
• Después se regresa al juego libre para comprobar el grado de
entendimiento por parte de los jugadores.
«En los entrenamientos posteriores esas experiencias ganadas, se
consolidan a través de juegos simplificados, progresando en la complejidad» (Wein,
s.f., pp. 6-7).
Los juegos tácticos. Si bien el juego libre impulsa el pensamiento táctico,
existen unos tipos de juego que se enfocan exclusivamente en la toma constante
de decisiones. Estos son categorizados como juegos tácticos, los cuales permiten
que el jugador aprenda de forma productiva, pensando y resolviendo problemas que
23
se le presentan en las diferentes situaciones del juego, desarrollando una mejor
comprensión de los fundamentos del fútbol (Corcho, 2015).
En el transcurso de estos juegos se aconseja estar realizando preguntas o
demostraciones por parte del entrenador, agregándole variantes a las situaciones
de juego y un número de repeticiones apropiado para construir un fundamento
sólido en la mente del futbolista, aportando en la estructura de su inteligencia de
juego (Wein, s.f.).
Progresando en su dificultad y complejidad, se va desarrollando el
pensamiento y comportamiento táctico del joven hasta lograr que el jugador tenga
variedad de soluciones a cada situación de juego.
«Decisivo es aquel jugador que ha sido capaz de leer la situación de juego y
resolver los problemas con éxito» (Wein, s.f., p. 7).
Víctor López (2011) entrega unas consideraciones metodológicas para
realizar prácticas de entrenamiento con calidad que afiancen el desarrollo del
pensamiento táctico:
• La intención de enseñanza de las diferentes tareas debe tener una

razón o estar ligado al aspecto táctico que se esté aprendiendo; se
Primero esté focalizada en el objeto de aprendizaje táctico. Ejemplo, 4 v 4
que cuando se trabaja un aspecto táctico se minimice el peso de la
ejecución técnica.
• El ejercicio debe tener un nivel de dificultad objetiva superior a la

capacidad actual del jugador. Puede ser en un sentido más abstracto y
conceptual o en un sentido de mayor perfeccionamiento en la resolución.
Segundo Por ejemplo, en el aprendizaje del desmarque sin balón, un primer objetivo
puede ser abrir líneas de pase, pero inmediatamente después, en la
secuencia de aprendizaje debe plantearse ¿hacia dónde me desmarco?
¿Por qué?
• La resolución de una tarea con un nivel de dificultad superior es posible en

la medida que el jugador obtiene ayudas significativas que le permiten
entender y aprender a resolverlo solo. Por ejemplo, una situación de 2x2
Tercero para favorecer la identificación de espacios en los atacantes puede
comportar aspectos como hacer la zona de ataque más grande, limitar
determinados aspectos de uno de los defensores, etc. En este punto la
retroalimentación es clave.
• Los momentos de práctica motriz estén en relación con momentos de no

práctica motriz que sirvan para discutir, explicar, recapitular. Uso de
Cuarto preguntas resulta una de las estrategias metodológicas relevantes. Así, por
ejemplo, después de una tarea de 4x3 para los atacantes, es importante
reflexionar con los aprendices sobre las posibilidades efectivas de
resolución, soluciones lógicas.
Ilustración 14: consideraciones metodológicas a tener en cuenta en prácticas de

entrenamiento.
Fuente: López (2011, pp. 86-89).
24
Corcho (2015) concluye que los juegos tácticos son favorables para estimular
el pensamiento operativo de los futbolistas. Enfatiza en la retroalimentación y las
preguntas que se realizan en el transcurso de los juegos para potenciar el desarrollo
de la inteligencia táctica, así el jugador reflexiona y analiza sobre el feedback
recibido, estructurando su pensamiento táctico.
Tipos de tareas tácticas. Javier López (s.f.) clasifica los tipos de tareas
tácticas de acuerdo con los niveles de dimensión del espacio y del número de
jugadores que las conforman. Mientras tanto, Echeverry y Gómez (2016) clasifican
los juegos tácticos dependiendo de los medios de entrenamiento utilizados
(particularmente las porterías) y el nivel de complejidad para llevar a cabo las tareas
tácticas.
Se comienza con las microestructuras de base para ir progresando hacia
niveles de mayor dificultad, asemejando los ejercicios y la intensidad presentada en
las situaciones reales de juego.
Microestructuras de Desarrollo
Son una serie de ejercicios que «no corresponden al fútbol real competitivo,
pero sí al juego con el balón en los pies, que de ser introducidos posteriormente en
las microestructuras de la complejidad nos darán un muy buen desarrollo
competitivo en este deporte» (Echeverry y Gómez, 2016, p. 130).
Estas microestructuras se reconocen principalmente porque no tienen
porterías, las dimensiones son más reducidas; sin embargo, tienen similitud con las
acciones del juego competitivo, permitiendo entender cómo se lleva a cabo el juego
y cómo se atiende cada situación problema que se presente en el desarrollo de la
competencia.
1. Las ecuaciones.
Son ejercicios que consisten en tratar de resolver una situación planteada,
en la que el grupo de jugadores involucrados en el ejercicio tendrán que
coordinar grupalmente puesto que intervienen varios jugadores. Este tipo de
25
tareas se pueden realizar al inicio o final de los entrenamientos. (Echeverry y
Gómez, 2016, p. 131)
Ejemplo: se ubican cuatro platillos o bases (como en el béisbol), formando un
cuadrado de 12 metros de lado, así:
Ilustración 15: ejemplo de tarea táctica de ecuación.

Fuente: Echeverry y Gómez (2016, p. 132).
En cada base hay un jugador, en donde parte el ejercicio podrá haber mínimo
dos jugadores con el objetivo de realizar los respectivos relevos.
El jugador (1) ubicado donde inicia la ecuación hace un pase a un jugador
(2), este a su vez hace un pase a otro jugador (3), quien realiza de forma
inmediata una acción táctica (apoyo) al jugador (1) quien realiza otra acción
táctica (desdoblamiento), para entregar en pase a un jugador (4) quien realiza
un (apoyo) al jugador (3) y esta entrega nuevamente al primero de la fila para
constituirse en jugador (1) y dar nuevamente inicio a la ecuación. El jugador
(1) queda en posición del jugador (3) y el jugador (3) va hacia la fila de inicio.
Los jugadores (2) y (4) mantienen su posición hasta que el entrenador decida
cambiarlos. La ecuación es resuelta cuando el balón circula y circula y ningún
jugador se equivoca, cuando eso ocurre se entiende por resuelta la ecuación.
(Echeverry y Gómez, 2016, p. 132)
26
A estas ecuaciones se le podrán aumentar progresivamente la complejidad
para aumentar mucho más el nivel de concentración, llevándolos a un esfuerzo
máximo hasta lograr una fatiga cognitiva.
En ocasiones, algunos jugadores no comprenderán el ejercicio, sus reglas o
la ejecución del mismo; en este caso es necesario diagnosticar o evaluar su
percepción, análisis y ejecución (fases de la táctica). A través de esto, se podrá
determinar parte de la inteligencia de juego de los jugadores (Echeverry y Gómez,
2016).
2. Los rondos.
Son tareas en un espacio determinado y cerrado, con un número de
jugadores situados a los lados exteriores en situación de superioridad numérica
ofensiva, tratando de mantener la posesión del balón contra unos recuperadores
que tratan de anticipar o interceptar el balón. También se pueden agregar variantes
como la inclusión de jugadores en el centro, quienes sirven de apoyo para el equipo
poseedor; otras variantes con finalización de jugada (López, s.f.).
El efecto de estos ejercicios se refleja sobre el volumen, variedad y
efectividad de las acciones técnico-tácticas, sobre la estructura de los
desplazamientos motores y así mismo sobre el comportamiento cognitivo en
aptitudes de cooperación, creatividad, decisión, concentración, autocontrol,
competitividad, etc. (Echeverry y Gómez, 2016, p. 134)
Los rondos al presentar una carga física baja se hacen aplicables al
calentamiento, predisponiendo al cuerpo y la mente para las tareas técnico-tácticas
de la fase central.
Echeverry y Gómez (2016) especifican varios tipos de tareas que se pueden
aplicar en los rondos:
• Coordinativas: trabajan los fundamentos técnicos, el aspecto físico o la
mejora de habilidades y destrezas.
• Con principios tácticos: trabajar varios principios y acciones tácticas
ofensivas y defensivas.
• Tácticos: para trabajar estructuras tácticas de acuerdo con la filosofía o al
modelo de juego.
27
Ejemplo: en un cuadrado 10x12 metros se ubican tres defensores en el centro
(centrales y volante de marca) y en los costados se ubican 6 jugadores, todos con
corte ofensivo (extremos, delanteros, enganches). Deberán realizar una cantidad de
pases para sumar un punto, si hay intercepción o quite, se modifican los roles con
el grupo de tres que perdió la pelota.
Ilustración 16: ejemplo de rondo.

3. Los juegos de posición.

Son tareas que se realizan en un espacio de juego cerrado en el que se
ubican jugadores atacantes en los lados exteriores y en la zona interior, colocados
de forma similar a lo que se pretende en la configuración del sistema de juego. Se
trabajan principios de juego como la superioridad numérica, la posesión del balón o
finalizar contra defensores que buscan recuperar el balón.
Estos juegos se utilizan para mejorar el ataque combinado con circulación
rápida y precisa del balón, reproduciendo la estructura posicional de los jugadores
en las fases de ataque, permitiendo al jugador asimilar el juego posicional del equipo
(López, s.f.).
28
Existe una clasificación de los juegos de posición establecida por López (s.f.):
• Con apoyos interiores sin finalización.
• Con apoyos interiores y con finalización.
• Con transición de zona sin finalización.
• Con transición de zona y finalización.
Ejemplo: en un espacio de 60x40 metros, se enfrentan 7 vs. 7 + 3 comodines,
en el que se busca trabajar los movimientos ofensivos y defensivos del sistema 4-
4-2. Se debe iniciar el juego con los comodines exteriores o el portero y el objetivo
será anotar en una de las canchas pequeñas situadas en los extremos opuestos al
lado contrario al que inician, luego de haber jugado en amplitud con ambos
comodines exteriores.
Ilustración 17: ejemplo de juego de posición.

Fuente: Zonadefutbol.es (s.f.).
4. Los espacios reducidos.

Son juegos que contienen elementos estructurales fundamentales para
favorecer el desarrollo de la conciencia táctica y la toma de decisiones, favoreciendo
la emergencia de la acción táctica deseada. Se da una gran interacción entre los
jugadores, ampliando y/o simplificando elementos estructurales del sistema (el
espacio de juego, o igualdad y desigualdad numérica) (López, 2014).
29
Casamichana et al. (2015) afirman que «habitualmente estas tareas son
realizadas en espacios reducidos, con la modificación de diversas reglas y
participando un menor número de jugadores con respecto al reglamentario futbol
11» (p. 29).
Realizar un entrenamiento a través de estos juegos se basa en la premisa de
que se producen mayores mejoras en el rendimiento cuando se replican demandas
específicas del deporte. La realización de estas actividades o tareas (reproduciendo
en gran medida las demandas físicas, fisiológicas, técnicas y tácticas del juego)
permite la estimulación de los jugadores en situaciones cercanas a las cuales
enfrentan en una competición real y provocan en el jugador la toma de decisiones
en cuanto a condiciones de presión, fatiga y resolución de conflictos e incertidumbre
del juego (Casamichana et al. 2015).
Ilustración 18: características de los juegos reducidos.

Fuente: Casamichana et al. (2015, p. 30).
De manera complementaria, López (s.f.) clasifica los espacios reducidos

según las posibilidades finalización durante el juego de la siguiente manera:
30
• Espacios reducidos sin finalización: tareas en un espacio cerrado, en donde
un grupo de atacantes buscan mantener la posesión del balón contra
defensores que buscan recuperarlo. Todos los jugadores se mueven por el
espacio de forma libre, apoyando o defendiendo según sea el rol del equipo.
Se pretende básicamente la conservación del balón o la recuperación del
mismo, sea en condiciones de superioridad, inferioridad o igualdad numérica.
• Espacios reducidos con finalización: son tareas orientadas para perfeccionar
los principios técnico-tácticos, mejorando la circulación del balón, la
progresión en el juego y la finalización. Defensivamente se favorece la
recuperación del balón, la progresión en el juego y el gol.
Los equipos tienen referencias para atacar o defender, se pueden emplear
sistemas de juego que condicionan los desplazamientos de forma
coordinada.
Ejemplo: en un espacio de 45x45, se enfrentan 6 vs. 2 en el que el equipo
que posee el balón deberá realizar 10 pases a un solo toque y realizar un pase a
una zona delimitada entre los conos para sumar un punto; mientras que el equipo
defensor sumará puntos cada vez que intercepte o quite el balón. En esta tarea se
mejora el ritmo de juego, la circulación del balón, los desmarques, la anticipación,
etc.
Ilustración 19: ejemplo de juego en espacio reducido.

Fuente: Benarroch (2009).
5. Los juegos de posesión.
31
Son ejercicios que se aplican en un área determinada en donde los jugadores
ocupan libremente el espacio con movilidad constante para conservar el balón,
enfrentándose a unos adversarios que cuando recuperan el balón tienen el mismo
objetivo de posesión, invirtiendo los roles (Echeverry y Gómez, 2016).
Se diferencia de los objetivos de posesión en los espacios reducidos sin
finalización, en que se aplican en dimensiones más extensas, empleando otros
principios como el de amplitud. También puede realizarse a manera de rondo,
ubicando jugadores fijos a los costados.
Echeverry y Gómez (2016) especifican varios tipos de tareas que se pueden
aplicar en los juegos de posesión:
• Coordinativas: trabajan los fundamentos técnicos, el aspecto físico o la
mejora de habilidades y destrezas.
• Con principios tácticos: trabajar varios principios y acciones tácticas
ofensivas y defensivas.
• Tácticos: para trabajar estructuras tácticas de acuerdo con la filosofía o al
modelo de juego.
En los ejercicios de juegos de posesión el formador puede introducir variantes
y diferentes estímulos, contribuyendo a representar situaciones reales de juego.
Ejemplo: en un espacio de 40 x 30 metros, se enfrentan 7 vs. 4, con dos
defensas centrales, lateral izquierdo y derecho, un volante central y dos volantes de
equilibrio. Como recuperadores se ubican tres delanteros y un volante creativo,
determinándoles la parte funcional, de acuerdo con el modelo o filosofía de juego
del club o el equipo, tal como lo muestra la gráfica.
32
Ilustración 20: ejemplo de juego de posesión.
Variables influyentes en los juegos en espacios reducidos. Abad et al.

(2019) recopila las conclusiones de varios estudios, que determinan los resultados
de algunas variables influyentes en los espacios reducidos, las cuales se resumen
en el siguiente cuadro:
Variable Resultado
Dimensión del área de juego -Cuando se reduce, es más difícil mantener la posesión y
marcar goles.
-Cuando se aumenta más distancia entre jugadores y menos
duelos.
Nivel de los jugadores -En jugadores de menor nivel, iniciar con mayor número de
toques al balón para favorecer el aprendizaje (no a uno o dos
toques) y con campos más amplios.
Porterías -Muchas porterías motivan a mayor número de remates al arco
y atención al juego. Se conserva más el balón en las zonas
laterales y defensivas.
-Con porterías reducidas se aumentan las acciones
individuales y defensivas.
Estimulación del entrenador -Incrementa la intensidad en el juego.
Número de jugadores -Menor número de jugadores, mayor contacto con el balón,
(igualdad numérica) más pases cortos, duelos, gambetas y remates.
-Mayor número de jugadores, más pases largos y golpeo de
cabeza.
Número de jugadores -Los atacantes rematan más y tienen más posesión.
(desigualdad numérica) -El equipo con superioridad numérica amplia el espacio entre
jugadores, generando más tiempo para tomar decisiones.
-El equipo con inferioridad numérica tiende a replegarse y a
unirse.
Modificación de las reglas del -Cuando se juega a menos toques hay menos pases, más
juego balones perdidos, pero hay más ritmo y más remates.
-Cuando se juega a mayor número de toques se fomenta el
juego colectivo: pases, posesión, intervienen más jugadores.
33
Duración del ejercicio -Mayor número de situaciones de juego reducidas en formato
«partido», disminuyen la efectividad (menos pases y más
pérdida del balón).
Tabla 1: variables que influyen en los aspectos técnico-tácticos de los juegos en

espacio reducido.
Fuente: elaborado por el autor a partir de Abad et al. (2019, pp. 86-87).
Microestructuras de complejidad. Son una serie de ejercicios que se

asemejan al fútbol real, en donde aparecen las porterías y sus dimensiones son
mucho más amplias. Brindan un muy buen desarrollo del juego, con gran similitud
a las acciones y fases del juego reales (Echeverry y Gómez, 2016).
6. Situaciones tácticas de juego.
Son tareas orientadas al perfeccionamiento de los principios y fundamentos
de juego necesarios para resolver con eficacia las situaciones en las que el
equipo está con la posesión del balón y el equipo contrario organizado
defensivamente o en una acción de juego a balón parado. (López, s.f., p. 36)
Este tipo de entrenamiento debe enfocarse en mejorar significativamente en
alguna o en las tres fases del juego de ataque: iniciación, creación y finalización.
Sirve para preparar la estrategia, pues se puede programar que las
situaciones de ataque se entrenen en función de los posicionamientos defensivos
que el equipo adversario puede presentar durante el juego (López, s.f.).
Deben ser tareas de corta duración y máxima intensidad, en donde el juego
se interrumpirá cuando el equipo atacante finalice la jugada o pierde la posesión.
Sin embargo, también se puede dar continuidad a la pérdida del balón, conectándola
con una transición ataque-defensa e invirtiendo roles.
Al respecto, López (s.f.) plantea las siguientes formas de entrenar las
situaciones tácticas:
• Defensa vs. ataque: son tareas orientadas al perfeccionamiento de los
principios y fundamentos de juego necesarios para resolver con eficacia las
situaciones en las que el equipo no está bien en posesión del balón y se
encuentra organizado defensivamente. También puede aplicar en ABP.
Debe suponer una mejora significativa en ambas fases del juego. Es muy
importante, para lograr una excelente transferencia del entrenamiento a la
34
competición, que esas situaciones de defensa se entrenen en función de los
diferentes posicionamientos defensivos en los que el equipo se puede
organizar (campo contrario, medio campo, campo propio).
• Transición de defensa-ataque: son tareas orientadas al perfeccionamiento de
los principios y fundamentos del juego para resolver con eficacia las
situaciones en las que el equipo, tras la recuperación del balón, estando en
este juego busca progresar y finalizar rápidamente la acción ofensiva.
Se debe pasar de manera rápida y coordinada de una situación de presión-
recuperación del balón a otra de posesión, progresión rápida y finalización. Debe
suponer una mejora significativa en las cuatro fases de la transición:
Progresión de
Recuperación Despliegue de
balón y Finalización.
de balón jugadores
jugadores
Entrenar en función de los espacios defensivos en los que el equipo va a

tratar de buscar la recuperación del balón.
• Transición de ataque-defensa: son tareas orientadas al perfeccionamiento de
los principios y fundamentos del juego para resolver con eficacia las
situaciones en las que el equipo, tras la pérdida de la posesión del balón
estando en juego, busca evitar la progresión del equipo adversario y volver a
recuperar el balón.
Se debe trabajar para una mejora significativa de las tres fases de esta
transición:
Pérdida de Repliegue de Recuperación

balón los jugadores del balón
«Para lograr una adecuada transferencia del entrenamiento a la competición,

es muy importante trabajar en diferentes niveles del campo en las cuales se puede
presentar la pérdida del balón (medio campo, campo propio, campo rival)» (López,
s.f., p.38).
Ejemplo: en un espacio de 50 x 80, se enfrentan 6 defensores contra 4
atacantes. El equipo defensor procurará por mejorar la salida de juego con la
posesión del balón, intentando superar una zona delimitada; el equipo atacante
35
intentará recuperar la pelota mediante la presión alta, para posteriormente finalizar
la jugada.
Ilustración 21: ejemplo de juego para situación táctica de partido.

Fuente: Fútbol-táctico.com (s.f.).
7. Fútbol reducido.
Según Echeverry y Gómez (2016), estos son juegos de confrontación que
llevan integrados todos los componentes de rendimiento del futbolista. Se trabajan
las situaciones de construcción y destrucción de juego, generación de acciones o
situaciones de gol, defensa de la portería, remates a gol, entre otros.
Es una competencia que puede realizarse en un entorno reducido en espacio,
menor número de jugadores y otras variantes como porterías, duración, número de
toques, etc.; permitiendo generar un pensamiento/creativo destructivo más rápido.
Se pone en práctica toda la técnica y se mejoran las acciones tácticas con un alto
grado de especificidad.
Los jugadores evolucionan tácticamente, evolucionando ostensiblemente en
la aplicación de los principios de juegos ofensivos y defensivos en situaciones
mucho más reales; dotándole de muchos fundamentos y recursos para la formación
del jugador.
Estos ejercicios se sugieren aplicar dentro de la fase central de la sesión de
entrenamiento.
Ejemplo: en un espacio de 50 x 40, con 6 arcos pequeños (3 para cada
equipo) se enfrentan en un 5 vs. 5, procurando por anotar la mayor cantidad de
36
goles en un tiempo determinado. Se pueden establecer diferentes condicionantes,
como número de toques, número de pases, finalización con pierna cambiada, etc.
Ilustración 22: ejemplo de fútbol reducido.

8. Partidos condicionados.
Son partidos en los que se juega con las mismas características de la
competición. «Los partidos cuando son condicionados son tareas orientadas al
perfeccionamiento de los principios técnico-tácticos, físicos y psicológicos que
nuestro modelo táctico de juego requiere para poder competir con éxito en las
diferentes situaciones del juego que se pueden presentar» (López, s.f., p. 40).
En estos partidos se aplican variantes que permiten fortalecer momentos
específicos del juego o factores condicionantes como la sustracción de un jugador
por expulsión o cuando se requieren generar variantes puntuales en el estilo de
juego.
Ejemplo: partido condicionado, modificando la estructura a un 4-3-3. Las
condicionantes para este partido consisten en: inicio de juego por banda, máximo
cuatro pases en la zona intermedia, la finalización debe provenir de un centro desde
el otro costado al inicio de la jugada. Allí se trabaja la circulación del balón, la
amplitud, desmarques de apoyo, ataques combinados; todo esto cuando se ataca.
37
Ilustración 23: ejemplo de partido condicionado.
Fuente: Futbol-tactico.com (s.f.).
9. Fútbol correctivo.
Se lleva a cabo una práctica de fútbol, en donde su principal característica es
que el entrenador o formador interviene muchas veces con el ánimo de «mejorar la
sincronización del juego o también para aclarar, modificar o incluir conceptos dada
su filosofía, modelo de juego, sistemas tácticos y plan operativo» (Echeverry y
Gómez, 2016, p. 159).
Estos autores señalan que es conveniente permitir las opiniones de los
jugadores para que colaboren en la construcción del equipo.
10. Fútbol competitivo.
Es una forma de evaluar realmente el comportamiento del equipo. Se
considera como un medio de entrenamiento «porque de este fútbol competitivo, una
vez evaluado, es posible diseñar los entrenamientos siguientes» (Echeverry y
Gómez, 2016, p. 160).
En un partido amistoso se podrán encontrar cosas positivas y aspectos por
mejorar, lo cual es esencial para diseñar las sesiones de entrenamiento siguientes,
considerando si es necesario modificar algunos conceptos y cambiarlos por otros
en el transcurso del proceso.
38
Tema 4: El Modelo de Juego
El modelo de juego se reconoce como «el conjunto de comportamientos

individuales y colectivos que vamos a tratar de aplicar con regularidad a lo largo de
un partido para desarrollar con eficacia las fases ofensivas y defensivas del juego».
(López, s.f., p. 8). En otras palabras, son el grupo de características de identidad
que definen el juego del equipo.
El modelo de juego también es definición como un conjunto de principios y
subprincipios que establecen una idea de juego, los cuales se aplican en diferentes
fases del juego manifestando una identidad (Oliveira, 2004; citado por Martín y
Martínez, 2019).
En muchas ocasiones existe una inadecuada interpretación del modelo de
juego, reconociéndolo como el sistema o esquema de juego utilizado (Tamarit,
2007) cuando este es una particularidad de los elementos que componen al sistema
de juego.
A continuación, se presentan las «señas de identidad» que definen el modelo
de juego de un equipo, dadas por López (s.f.):
• Esta demarcado por un objetivo principal el cual consigue que los jugadores
respondan de una manera rápida, coordinada y eficaz ante una determinada
situación de juego.
• La cultura de juego del club, su historia, influye en la demarcación del modelo
táctico de juego (ejemplo: FC Barcelona).
• Cultura de juego propia del entrenador. Existen directores técnicos que tienen
unos rasgos de juego propios, los cuales se trasladan al juego del equipo con
independencia de la cultura de juego del club o las características de sus
jugadores.
• Las características de los jugadores son fundamentales para diseñar un
modelo táctico de juego, de tal manera que estas ideas tácticas potencien las
virtudes de los jugadores, resaltando y mejorando sus características. De
39
forma adicional, Cano (2012, citado por Martín y Martínez, 2019) argumenta
que el modelo de juego se origina de acuerdo a las capacidades naturales de
quienes juegan.
• El tipo de competición, el formato de juego y el objetivo deportivo del club,
también influyen en el diseño del modelo de juego.
Idea de
juego del
entrenador
Sistema
Otros de juego
Modelo
de
juego
Cualidades
Objetivo
de los
del club
jugadores
Cultura
del club
Ilustración 24: factores que condicionan el modelo de juego.

Fuente: Martín y Martínez (2019, p. 545).
El Director Técnico como Modelador del Juego

El director técnico es aquel que debe construir y configurar los diferentes
patrones de juego que permitan desarrollar la idea futbolística (Martín y Martínez,
2019, p. 543).
Por su parte, Tamarit (2007) reconoce la responsabilidad que tienen los
directores técnicos de construir el fútbol que el equipo debe expresar, interviniendo
en la gestión de todo el proceso de entrenamiento como pensador y líder del equipo.
La idea futbolística surgirá de la cultura táctica específica y singular
experimentada por el entrenador, transmitiendo las ideas de forma clara y concisa
para que el equipo juegue de una determinada forma con la comprensión de los
jugadores del fútbol que se debe aplicar.
40
Freitas (2004, citado por Martín y Martínez y, 2019), constata el relevante rol
que tiene el director técnico al llevar y presentar el modelo de juego a los jugadores
mediante el diseño del entrenamiento y la configuración de las tareas del mismo,
por lo tanto, «no debe copiar el trabajo y los ejercicios a realizar, sino que él debe
ser quién los genere, siendo dicho proceso único y singular (pensado por él), acorde
con el contexto que lo rodea, y ser reflexivo con su propio trabajo» (Tamarit, 2007,
p. 38).
Adicionalmente, los demás miembros del cuerpo técnico, a través de su
trabajo interdisciplinar, tendrán que ofrecer perspectivas que estén en la misma
sintonía del modelo de juego, teniendo como punto de partida a los principios
tácticos (Guindos, 2015; citado por Martín y Martínez, 2019, p. 544).
Elementos a tener cuenta para diseñar el modelo de juego. El modelo de

juego funciona como un mapa a profundizar, organizado en forma de hoja de ruta
basada en los principios y subprincipios de juego, lo cuales otorgan unos
comportamientos que van a permitir obtener una identidad de juego (Tamarit, 2007).
Estos comportamientos son creados por el entrenador para que cada jugador los
asuma, interprete y exprese a través de su creatividad en función del colectivo.
Martín y Martínez (2019) presentan un listado de elementos que deben ser
tenidos en cuenta ya que influyen en el diseño del modelo de juego.
• Plantilla (jugadores): conocer y analizar a cada uno de ellos-as, en relación
con sus puntos fuertes, débiles y características más importantes (en
diferentes parámetros de rendimiento: técnico-táctico, fisiológico, condicional.
• Ciclo de juego: el juego se puede considerar como un ciclo compuesto por
fases dinámicas y momentos de juego, y fases estáticas de juego [acciones a
balón parado (ABP) o con balón en fuera de juego] (Castellano, 2000; citado
por Martín y Martínez, 2019) configurando el ciclo del juego, el cual es uno de
los elementos que dotan de sentido organizativo al MJ y se podría definir como
las diferentes fases y momentos por los que pasa el juego. (p. 545).
41
Ilustración 25: fases y momentos del juego.
Fuente: Martín y Martínez (2019, p. 546).
• Objetivos secuenciales del juego: como la sucesión de finalidades para

conseguir el objetivo fundamental. Ayudan a establecer un patrón que
determine los principios de cada uno de los momentos del juego los cuales
tendrán sus objetivos correspondientes según la fase de ataque o defensa.
o Ataque: construir situaciones de ataque, finalización y finalizar
situaciones favorables.
o Defensa: evitar construcciones de ataque, de finalización y
situaciones favorables para el rival.
• Sistema de juego: permite la organización de los elementos que componen
al modelo de juego, pudiendo utilizarse más de un sistema, no siendo
habitual encontrar más de 2-3 variantes.
• Estilo de juego: son los comportamientos generales de un equipo para
conseguir los diferentes objetivos ofensivos y defensivos durante el juego; de
esta manera se identifican estilos de juego más ofensivos y otros más
defensivos. Los estilos de juego defensivos definidos por algunos autores
son presión alta y presión baja (individual, zonal o mixta) y los estilos
ofensivos identificados han sido juego directo, posesión y contraataque.
Con respecto a esto, Tamarit (2007) piensa que existen diferentes tipos de
fútbol debido a que cada entrenador tiene un pensamiento diferente, además, cada
contexto tiene sus propias singularidades. De igual forma, el desarrollo de la
competencia tiene imprevistos, por lo que la idea inicial se debe adaptar a esas
42
nuevas situaciones, generando modificaciones en algunos aspectos del modelo.
«Esto no significa perder la identidad del juego que quiere implementar el
entrenador en su equipo, sino que se va modificando ciertos aspectos que se
adaptan a las particularidades que se van presentando» (Tamarit, 2007, p. 37).
• Patrones de juego: son aquellos comportamientos que se llevan a cabo para
conseguir unos determinados objetivos. Se refiere a los comportamientos o
acciones de juego llevadas a cabo por los jugadores como principios,
subprincipios y subprincipios.
Cuando los principios se articulan y se interiorizan, van a ofrecer una manera
determinada de jugar, caracterizándose como el ADN del equipo, representando la
identidad del juego (Tamarit, 2007).
• Funciones específicas por puestos: es la descripción y concreción de
comportamientos en cada demarcación, desde el portero hasta los
delanteros. Se determinan las funciones de cada jugador de acuerdo con
cada momento del juego, ¿cuáles objetivos cumple? y ¿cómo los logra? y
¿con quiénes interactúa?
• Patrones de juego a adaptar ante la estrategia del rival: la modificación
de los comportamientos principales según circunstancias adversas del juego.
Esto puede ocurrir porque el rival puede plantear una estrategia que dificulte
el desarrollo de los patrones de juego establecidos.
• ABP: son cada vez más frecuentes como elementos desequilibradores en el
juego, de tal forma que las ABP ofensivas son cada vez más decisivas y
pueden determinar el resultado de un partido entre equipos del mismo nivel.
Para trabajarlas hay que definir: si es ofensiva o defensiva, los
procedimientos fundamentales a aplicar y quienes cumplen con los roles en
la ejecución, remate, defensa, etc.
Por último, el modelo de juego se caracteriza por ser flexible, puesto que
debe adaptarse a diferentes contextos y estar abierto a las actuaciones de los
jugadores como a las distintas circunstancias que ocurren en el propio juego (Martín
y Martínez, 2019).
43
El modelo de juego no debe ser rígido; ante esto, Frade (2003, citado por
Tamarit, 2007) destaca que «el modelo de juego nunca está acabado porque en el
proceso se van a crear indicadores para que sean interpretados por quien los dirige,
en el sentido de ir dirigiéndolo para estimular una mejor calidad» (p. 40). Castelo
(1994) expresa que, en el transcurso de la construcción del modelo de juego, se
deben ir realizando interrogantes de manera sistemática que permitan reconstruirlo
(citado por Tamarit, 2007, p. 40).
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Esta guía fue elaborada para ser utilizada con fines didácticos como
material de consulta de los participantes en el diplomado virtual en
DIRECCION TÉCNICA DE FÚTBOL del Politécnico Superior de
Colombia, y solo podrá ser reproducida con esos fines. Por lo tanto, se
agradece a los usuarios referirla en los escritos donde se utilice la
información que aquí se presenta.
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MÓDULO 4: DIRECCIÓN TÉCNICA EN ESPECIALIZACIÓN Y RENDIMIENTO
© DERECHOS RESERVADOS - POLITÉCNICO SUPERIOR DE COLOMBIA, 2021

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Realización del texto: Juan Sebastián Cardona Gómez, docente
Revisión del texto: Comité de Revisión
Diseño: Luisa Fernanda Serna, comunicadora
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Los contenidos temáticos a desarrollar en la guía didáctica del módulo 4:

El entrenamiento del fútbol Estilos de enseñanza y

Desarrollo del pensamiento

Ilustración 1: contenidos temáticos de la guía.

En las edades juveniles, los individuos comienzan con la planificación de la

Ilustración 3: características generales para una comunicación efectiva.

Estabilizar las actitudes

Ilustración 4: recomendaciones de la FIFA en el entrenamiento de juveniles.

En el nivel de rendimiento (futbolistas entre 19 y 21 años), se deben

Desarrollo de los Componentes Técnicos-Tácticos

Potenciar las capacidades físicas, técnicas, tácticas y psicológicas que

Desarrollar de forma óptima los principios de juego que el modelo táctico

Ilustración 6: objetivos del entrenamiento de aspectos técnico-tácticos en juveniles.

Juegos y ejercicios de entrenamiento, considerando regularmente el aspecto mental.

Proponer objetivos de naturaleza psicológica en las actividades de aprendizaje o

Juegos tácticos con instrucciones o juegos para desarrollar la habilidad de percepción

Ejercicios o juegos de práctica bajo presión y en estado de fatiga.

Otras técnicas de entrenamiento: visualización, comunicación (hablar), autoevaluación de los

Ilustración 7: herramientas metodológicas que favorecen la capacidad mental del

La competición. Este punto es muy importante porque existe un manejo muy

Métodos de Entrenamiento con Juveniles

Ejercicios funcionales más específicos

•A través de juegos en espacios •Un claro ejemplo es un partido que se

Ilustración 8: ejercicios para potenciar la resolución técnico-táctica de los jugadores

López (s.f.), en su libro de Metodología para el entrenamiento con juveniles,

Deben suponer una carga

Ilustración 9: características de las tareas de entrenamiento.

En el proceso de enseñanza-aprendizaje, el director técnico se encarga de

Ilustración 10: fases secuenciales para la enseñanza-aprendizaje.

Diseño de tareas Tareas semiespecíficas

Tipo de comunicación Tareas inespecíficas

Ilustración 11: elementos que influyen en el cómo enseñar.

• Progresión de enseñanza. Cada tarea debe estar enmarcada,

Ilustración 12: estilos de enseñanza en el fútbol.

Estilos tradicionales. Se caracterizan principalmente por la instrucción

Ilustración 13: ejemplo de ejercicio para el aprendizaje por resolución de problemas.

En este ejemplo se resolverán problemas tales como a quienes darle el pase,

Debido a los estilos de enseñanza que muchos directores técnicos siguen

• La intención de enseñanza de las diferentes tareas debe tener una

• El ejercicio debe tener un nivel de dificultad objetiva superior a la

• La resolución de una tarea con un nivel de dificultad superior es posible en

• Los momentos de práctica motriz estén en relación con momentos de no

Ilustración 14: consideraciones metodológicas a tener en cuenta en prácticas de

Ilustración 15: ejemplo de tarea táctica de ecuación.

Ilustración 16: ejemplo de rondo.

3. Los juegos de posición.

Ilustración 17: ejemplo de juego de posición.

4. Los espacios reducidos.

Ilustración 18: características de los juegos reducidos.

De manera complementaria, López (s.f.) clasifica los espacios reducidos

Ilustración 19: ejemplo de juego en espacio reducido.

5. Los juegos de posesión.

Variables influyentes en los juegos en espacios reducidos. Abad et al.

Tabla 1: variables que influyen en los aspectos técnico-tácticos de los juegos en

Microestructuras de complejidad. Son una serie de ejercicios que se

Entrenar en función de los espacios defensivos en los que el equipo va a

Pérdida de Repliegue de Recuperación