12 - Crianza en Madera
12 - Crianza en Madera
12 - Crianza en Madera
Es muy importante tener en cuenta el tipo de vino que entrará en contacto con la
madera y el perfil buscado. No todas las variedades “soportan” el descanso en roble.
Así, la elección de una barrica para la crianza de un vino a base de Pinot Noir deberá
basarse en supuestos diferentes a los utilizados para elegir una barrica destinada a
un Cabernet Sauvignon o un Merlot.
Ventajas de la crianza
El tiempo que el vino pasará en las barricas de roble puede ser de unos pocos
meses hasta llegar al año y medio o tal vez dos años, dependiendo del perfil del vino
que el enólogo quiere lograr y antigüedad de las barricas (tienen 3 o 4 usos, como
máximo)
● Trasiegos.
● Por incorporación del oxígeno presente en los poros de la madera.
● Por la circulación de oxígeno entre las duelas de la barrica.
● Por su difusión a través de la madera y del agujero de llenado.
● El gran reto en la gestión del oxígeno es conseguir cuantificar y calificar las
consecuencias de su interacción con el vino y conseguir disminuir o inducir
su actividad en diferentes fases del proceso.
Tipos de barrica
La barrica cede al vino bastantes compuestos volátiles: Oak Lactona, aromas que
recuerdan a coco (roble americano); Eugenol, que huele a especias (clavo de olor), y
Vainillina, con olor a vainilla (roble francés).
Tipo de tostados.
Tostado liviano: cáscara de banana, miel tostada, crema de cacao, café crema,
chocolate blanco, resina, barniz, carpintería, aserrín, mondadientes.
Tostado mediano: almendra tostada, caramelo, regaliz, torrefacción, chocolate,
tabaco, café tostado, café exprés.
Tostado fuerte: pan tostado, humo, hojas secas, pólvora, grafito, madera quemada,
brasas de sarmiento de vid, chocolate negro.
Tipos de roble
Roble francés: vainilla, nuez, clavo de olor, pimienta negra, canela, mentol
alcanfor-violeta.
Roble americano: coco, nuez moscada, castaña, coco, roble, cedro, habano,
especias (comino, pimentón), frutos secos.
Aportes de la barrica
Una vez vaciada la barrica, se limpia con agua caliente a presión. Se deja secar con
el orificio de carga hacia abajo durante 24 horas, después se lo da la vuelta y se
introduce una pastilla de azufre encendida en su interior para proceder a la
desinfección. Al cabo de otras 24 horas, la barrica ya está lista para volver a ser
rellenada. Esta operación se realiza durante 3 a 5 años, período durante el cual la
madera entrega al vino sus taninos.
Partes de la barrica
- “Arroz” de roble: se trata de partículas de entre 2 mm y 8 mm, que tienen una rápida
velocidad de transmisión de aromas al vino. Muchas bodegas lo utilizan para darle un
“touch” justo antes de que el vino sea embotellado. Los distribuidores de estos insumos
recomiendan una dosis de hasta 2,5 gramos por litro de vino.
- Chips: son partículas de mayor tamaño, que van de los 15 mm a los 20 mm. Se suelen
administrar con una dosis de hasta 4 gramos por litro de vino y están indicados para
disminuir el carácter vegetal en los vinos tintos y darle un poco más de estructura.
Algunas bodegas los aplican durante la crianza y otras prefieren utilizarlo en la fase de la
fermentación alcohólica, para luego terminar de redondear el vino con las duelas.