Metricas
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Metricas
El verso[editar]
Existen determinadas convenciones para realizar la escansión (medida del número de sílabas)
de un verso escrito en lengua española:
Caligrama de Guillaume Apollinaire.
Las estrofas[editar]
Se entiende por estrofa en métrica a un conjunto de versos
con una distribución fija de sílabas y rimas que se repite en
un mismo poema con regularidad. A veces también
constituye por sí mismo un pequeño poema. Casi siempre la
estrofa encierra un pensamiento completo, por lo que posee
una cierta autonomía semántica. Las estrofas de la métrica
castellana comprenden entre dos y trece versos.
(Miguel Hernández
Fabio, las esperanzas cortesanas
prisiones son do el ambicioso muere
y donde al más astuto nacen canas.
El que no las limare o las rompiere,
ni el nombre de varón ha merecido
ni subir al honor que pretendiere.
(Andrés Fernández
Es interesante obs
encadenamiento d
estrofa el segundo
verso de la siguien
un serventesio, a fi
Sin embargo, exist
AXA BXB CXC DX
de arte menor (ver
versos de arte men
de 7), con esquem
El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas,
es ojo porque te ve
(Antonio Machado)
'Musa soberbia y confusa,
'ángel, espectro, medusa,
'tal parece tu musa.
(Rubén Darío)
El haiku o haikai e
en versos blancos
que se asemeja a u
compuesta. Es un
el Modernismo, en
habitualmente no u
Como de rosas
sedosos como pétalos.
fueron tus labios
(Llorenç Vidal)
En agua, lento,
hay un brillo de sol.
Se mece al viento
(Ángel Romera)
Flor del cerezo,
O-Sen se pinta el labio:
nace la fruta.
Estrofas de c
La tirana, cuarteta
En los pinares del Júcar
vi bailar unas serranas
al son del agua en las piedras
y al son del viento en las ramas
Luis de Góngora
Están clavadas dos cruces
en el monte del olvido
por dos amantes que han muerto
sin haberse comprendido
Popular
La seguidilla es un
asonante:
Aunque soy de La Mancha
no mancho a nadie;
más de cuatro quisieran
tener mi sangre.
Popular
En el caso de la se
Sin farol se venía una dueña
guardando el semblante,
porque dice que es muy conocida
por las Navidades.
Sor Juana Inés de la
Seguidilla gitana,
Las que se publican
no son grandes penas.
Las que se callan y se llevan dentro
son las verdaderas.
Manuel Machado
Pensamiento mío
¿adónde te vas?
No vayas a casa de quien tú solías
que no pues entrar.
Manuel Machado
La redondilla y la
Ven muerte tan escondida,
que no te sienta venir
porque el placer de morir
no me torne a dar la vida
El cuarteto es una
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche
pares, y se ensayaron otras variaciones. Tuvo tal fortuna que se usó en importantes poemas del siglo XVIII
ptasílabo) adónico (esto es, con acento en primera y cuarta). Al principio no llevaba rima, pero luego se renovó
le dio nombre:
Si de mi baja lira
tanto pudiese el son, que en un momento
aplacase la ira
del animoso viento
y la furia del mar y el movimiento...
itad que el más largo). Fue creada por Gómez Manrique y su sobrino Jorge Manrique la inmortalizó en sus
ás un tetrasílabo, rimando 1.º con 4.º, 2.º con 5.º, 3.º con 6.º (a8,b8,c4;a8,b8,c4;)
Ved de cuan poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos
que en este mundo traidor
aun primero que muramos
las perdemos.
va real sin los dos primeros versos, es decir, un grupo de endecasílabos que riman en consonante primero con
man en consonante ABAB, más tres versos monorrimos de extensión fluctuante y progresiva, normalmente entre
s ejemplares datan del siglo XVI.
¡Oh clara centella de fuego de amor,
soberana gracia, hermosura fuerte
que infundes tus rayos con tanto furor
que con sola tu vista condenas a muerte!
¡Triste, que vivo
con dolor esquivo
que por quereros, yo recibo!
se compone de octasílabos, rimados de muy diversas maneras:
"Vos sos un gaucho matrero"
dijo uno, haciéndose el güeno.
"Vos mataste un moreno
y otro en una pulpería,
y aquí está la polecía
que viene a justar tus cuentas;
te va alzar por la cuarenta
si te resistís hoy día.
z, Martín Fierro)
es una estrofa en rima consonante cultivada durante el siglo XV y primera mitad del XVI por poetas
añol de la escuela alegórico-dantesca como Francisco Imperial, Juan de Mena o don Íñigo López de Mendoza,
u estructura es ABBAACCA y más raramente ABABBCCB en versos de extensión variable (versos de arte
hemistiquios de cinco a siete sílabas con de ritmo dactílico:
Al muy prepotente don Juan el segundo
a aquel con quien Júpiter tovo tal celo
que tanta de parte le fizo del mundo
cuanta a sí mesmo se fizo del cielo;
al gran rey de España, al César novelo
al que con Fortuna es bien fortunado;
a aquel en quien caben virtud y reinado
a él la rodilla fincada por suelo.
(Juan de Mena, Laberinto de Fortuna)
La octava real es una estrofa formada por endecasílabos de rima alterna consonante salvo los dos
últimos, que riman entre sí formando un pareado (ABABABCC). Es estrofa usada fundamentalmente en
poemas narrativos y de épica culta, aunque a principios del siglo XVI se usó en Castilla también con tema
amoroso por influjo italiano de los llamados capitoli de amor:
No las damas, amor, no gentilezas
de caballeros canto enamorados,
ni las muestras, regalos y ternezas
de amorosos afectos y cuidados,
mas el valor, los gestos, las proezas
de aquellos españoles esforzados
que a la cerviz de Arauco no domada
pusieron duro yugo por la espada.
(Alonso de Ercilla, La Araucana, XVI)
La octavilla
italiana u octavilla
aguda es una
combinación de oc
versos de ocho síla
menos en que el cu
el octavo poseen ri
aguda, y segundo
tercero riman entre
como el sexto y sé
quedando sueltos p
y quinto (-8, a8, a8
agudo; -8, c8, c8, b
agudo). Fue estrofa
popular a finales de
XVIII y durante el s
XIX y se utilizó
frecuentemente pa
canto por su gran
musicalidad. Se us
teatro solamente p
partes cantadas.
Merced a tus traiciones
al fin respiro, Lice,
al fin de un infelice
el cielo hubo piedad;
ya rotas las prisiones
libre está el alma mía;
no sueño, no, este día,
mi dulce libertad.
(Juan Meléndez Vald
La octavilla real o
ocho versos rimado
Mal jugar faze quien juega
con quien siente, maguer calle:
de lo que faze en la calle,
¿quién es el que se desnega?
Ambición es cosa ciega
y recibe desoluto;
poder y mando absoluto
fin de padre es quien lo niega
(Íñigo López de Men
Estrofas de n
La estancia spens
endecasílabos y el
con cuarto, quinto
C11, B11, C11, C1
María Blanco-Whit
En una antigua selva enmarañada
donde el ardiente rayo del estío
no puede penetrar, y la manada
en el agosto, casi tiene frío,
un amante lloraba el cruel desvío
de su dama adorada, y los desdenes
que lo llevan a un loco desvarío.
"¡Malhaya, dice, amor, tus falsos bienes!
"¿Por qué con tus engaños así nos entretienes? (José María Blanco White, siglo XIX)
La novena es un g
está formada por d
una redondilla y un
Que los reyes justicieros
y verdaderos y francos,
facen llanos los barrancos,
y los castillos roqueros;
que a la justicia con franqueza
y con verdad esmaltada,
nunca fue tal fortaleza,
tal constancia, tal firmeza,
que no fuese sojuzgada. (Gómez Manrique, Regimiento de príncipes)
Estrofas de d
La copla real es la
comenzaron siendo
poetas del siglo XV
Vuestros lindos ojos,
¡quién me dexase gozallos
y tantas veces besallos
cuantas me pide la gana
con que vivo de mirallos!
Darles hía
cien mil besos cada día;
y, aunque fuese un millón,
mi penado corazón
nunca harto se vería. (Cristóbal de Castillejo, siglo XVI)
Genéricamente un
espinela o espine
abbaaccddc. Duran
son buenas para q
cerrada como el so
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son. (Pedro Calderón de la Barca, siglo XVII)
El ovillejo es una e
¿Quién mejorará mi suerte?
La muerte.
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza?
Mudanza.
Y sus males, ¿quién los cura?
Locura.
De ese modo, no es cordura
querer curar la pasión
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura. (Miguel de Cervantes)
---
Riñen dos amantes;
hácese la paz;
si el enojo es grande,
es el gusto más.
ibillo o bordón, y por un grupo de cuatro versos de los cuales los tres primeros riman entre sí en consonante y se
e volverse a recitar el estribillo para encabezar el próximo zéjel de la serie:
Dicen que me case yo;
no quiero marido, no. (Estribillo)
Más quiero vivir segura
n´esta sierra a mi soltura,
que no estar en ventura (Primera mudanza)
si casaré bien o no. (Verso de vuelta)
Dicen que me case yo;
no quiero marido, no.
ntado creado por el poeta mallorquín Llorenç Vidal Vidal, que combina la estructura estrófica del zéjel con la rima
Los pareados se relacionan entre ellos por medio de elementos paralelísticos; tras cada pareado sigue un
areado repite parte del tema del anterior y añade algo nuevo en forma de leixa-pren. Proviene de la lírica galaico-
nte cantaba los pareados y el coro, o público, le respondía con el estribillo.
A aquel árbol que vuelve la foja
algo se le antoja.
Aquel árbol de bel mirar
face de maña flores quiere dar.
Algo se le antoja.
Aquel árbol de bel veyer
face de maña quiere florecer.
Algo se le antoja.
Face de maña flores quiere dar,
ya se demuestra, salidlas mirar.
Algo se le antoja.
Face de maña quiere florecer,
ya se demuestra, salidlas a ver.
Algo se le antoja.
Ya se demuestra, salidlas mirar,
vengan las damas la fruta cortar.
Algo se le antoja.
Ya se demuestra, salidlas a ver,
vengan las damas la fruta coger.
Algo se le antoja.
)
mpuesta por una serie indefinida de versos octosílabos con rima asonante en los versos pares que se originó de
e gesta en el siglo XIV, aunque algunos de ellos empezaron a imitarse y componerse a propósito entre el siglo
amado Romancero nuevo. Suele usarse para relaciones o narraciones, o con contenido narrativo-lírico. Si el
derse dividir con facilidad en grupos de cuatro versos como subestrofas; si es de origen tradicional, no.
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón.
El llamado romance heroico rima como el romance, solamente los versos pares y
en asonante, pero está compuesto por versos endecasílabos. Lo creó Sor Juana
Inés de la Cruz y se utilizó ampliamente en el siglo XVIII y XIX:
Entran de dos en dos en la estacada,
con lento paso y grave compostura,
sobre negros caballos, ocho pajes,
negras la veste, la gualdrapa y plumas;
después cuatro escuderos enlutados,
y cuatro ancianos caballeros, cuyas
armas empavonadas y rodelas
con negras manchas que el blasón ocultan,
y cuyas picas que por tierra arrastran,
sin pendoncillo la acerada punta,
que son, van tristemente publicando,
de la casa de Lara y de su alcurnia.
(Ángel Saavedra, Duque
de Rivas, s. XIX)
La escala métrica es una estrofa
creada por el poeta romántico
Víctor Hugo y poco usada en
general. Se trata de una serie de
versos en la que el primero
empieza por ser de una o dos
sílabas, y cada verso siguiente
suma una al anterior hasta llegar
al dodecasílabo, y después va
disminuyendo una por una hasta
regresar al verso de una o dos
sílabas.
La sextina provenzal es una
compleja combinación de treinta y
nueve endecasílabos
estructurados en seis estrofas de
seis versos cada una y
una contera final de tres versos.
No tiene rima, sino una serie de
seis palabras finales que se van
repitiendo en distinto verso, pero
siempre al final de cada uno, en
cada estrofa, de forma que las
seis palabras finales de los seis
versos de las seis estrofas sean
las mismas, sólo que en diferente
disposición. La estructura de la
disposición de las palabras finales
de los versos es la siguiente:
1.ª Estrofa: A-B-C-D-E-F (Que corresponden a las palabras finales)
2ª Estrofa F-A-E-B-D-C
3ª Estrofa C-F-D-A-B-E
4ª Estrofa E-C-B-F-A-D
5ª Estrofa D-E-A-C-F-B
6ª Estrofa B-D-F-E-C-A
El remate o contera se
constituye con tres versos
donde se incluyen dos de
estas palabras finales en
cada uno de los tres versos,
una al principio y otra al final,
con una estructura que suele
ser:
1 verso: A-B
2 verso: D-E
3 verso: C-F
La disposición de las
últimas palabras de cada
verso sigue la norma de
que la última palabra del
último verso de una
estrofa sea la última
palabra del primer verso
de la siguiente, la última
palabra de segundo verso
sea la última del primer
verso de la anterior
estrofa y la última del
tercer verso sea la última
del penúltimo verso de la
estrofa precedente.
¿Y qué decir de nuestra madre España,
este país de todos los demonios
en donde el mal gobierno, la pobreza
no son, sin más, pobreza y mal gobierno
sino un estado místico del hombre,
la absolución final de nuestra historia?
De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
decidiese encargarles el gobierno
y la administración de su pobreza.
Nuestra famosa inmemorial pobreza,
cuyo origen se pierde en las historias
que dicen que no es culpa del gobierno
sino terrible maldición de España,
triste precio pagado a los demonios
con hambre y con trabajo de sus hombres.
A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos simple, en otra España
en donde sí que importa un mal gobierno.
Quiero creer que nuestro mal gobierno
es un vulgar negocio de los hombres
y no una metafísica, que España
debe y puede salir de la pobreza,
que es tiempo aún para cambiar su historia
antes que se la lleven los demonios.
Porque quiero creer que no hay demonios.
Son hombres los que pagan al gobierno,
los empresarios de la falsa historia,
son hombres quienes han vendido al hombre,
los que le han convertido a la pobreza
y secuestrado la salud de España.
Pido que España expulse a esos demonios.
Que la pobreza suba hasta el gobierno.
Que sea el hombre el dueño de su historia.
(Jaime Gil de Biedm
La canción proven
general una cuarte
las cuartetas con la
esquema sufrió lue
ejemplo, abb cdcd
rimas de primera e
al rondó franceses
No sé para qué nací,
pues en tal extremo estó
que el vevir no quiero yo
y el morir no quiere a mí.
Todo el tiempo que viviere
terné muy justa querella
de la Muerte, pues no quiere
a mí, queriendo yo a ella.
¿Qué fin espero de aquí,
pues la muerte me negó,
pues que claramente vio
que era vida para mí?
(Pedro de Cartage
La canción en est
once sílabas con la
de dos partes enga
DfF). El escritor ma
corriente literaria d
Divina Elisa, pues agora el cielo
con inmortales pies pisas y mides,
y su mudanza ves, estando queda,
¿por qué de mí te olvidas y no pides
que se apresure el tiempo en que este velo
rompa del cuerpo, y verme libre pueda,
y en la tercera rueda,
contigo mano a mano,
busquemos otro llano,
busquemos otros montes y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos,
donde descanse y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte?
(Garcilaso de la Ve