La descentralización administrativa en Colombia se estableció constitucionalmente en 1886 y se consolidó en 1991, permitiendo transferir competencias del gobierno central a entidades territoriales. Existen tres tipos de descentralización administrativa: desconcentración, delegación y devolución, mediante los cuales se asignan funciones públicas a autoridades en niveles inferiores o iguales, con el fin de mejorar la prestación de servicios públicos.
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La descentralización administrativa en Colombia se estableció constitucionalmente en 1886 y se consolidó en 1991, permitiendo transferir competencias del gobierno central a entidades territoriales. Existen tres tipos de descentralización administrativa: desconcentración, delegación y devolución, mediante los cuales se asignan funciones públicas a autoridades en niveles inferiores o iguales, con el fin de mejorar la prestación de servicios públicos.
La descentralización administrativa en Colombia se estableció constitucionalmente en 1886 y se consolidó en 1991, permitiendo transferir competencias del gobierno central a entidades territoriales. Existen tres tipos de descentralización administrativa: desconcentración, delegación y devolución, mediante los cuales se asignan funciones públicas a autoridades en niveles inferiores o iguales, con el fin de mejorar la prestación de servicios públicos.
La descentralización administrativa en Colombia se estableció constitucionalmente en 1886 y se consolidó en 1991, permitiendo transferir competencias del gobierno central a entidades territoriales. Existen tres tipos de descentralización administrativa: desconcentración, delegación y devolución, mediante los cuales se asignan funciones públicas a autoridades en niveles inferiores o iguales, con el fin de mejorar la prestación de servicios públicos.
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historia de la descentralizacion administrativa
La descentralización administrativa fue constituida legalmente por el Estado Colombiano a
partir de la Constitución de la Constitución de 1886 donde se dieron sus primeros inicios y consolidada en la Constitución de 1991, como un modelo de organización del estado y buen ejercicio de las funciones públicas para el cumplimiento de los fines esenciales del estado, para lo cual se le otorga a los entes territoriales la autonomía para desarrollar actividades administrativas propias del mismo en el marco de sus competencias y obligaciones constitucionales. No obstante, teniendo la facultad constitucional para el buen ejercicio de sus funciones hoy en día se ve limitada por las disposiciones legales expedidas a través de la rama legislativa y en muchas ocasiones por iniciativas propias del ejecutivo (presidente) que han conllevado a que todas las acciones o actividades se centralicen fortaleciendo hoy en día el presidencialismo. El presente documento tiene como finalidad, presentar la descentralización administrativa del Estado colombiano, mediante el análisis del marco constitucional que la reconoce como calidad y principio; como también, se estudiará el marco legal que la regula, teniendo presente los criterios de la Corte Constitucional. Hecho lo anterior, se revisará la autonomía de los entes territoriales con el objeto de establecer la justificación de la limitación legal a tal autonomía, que ocasiona la disminución de la función administrativa de los entes territoriales al ser asignadas al Gobierno. Para tal efecto, se tomará el marco legal de las regalías, que permitirán desarrollar un estudio sobre la tendencia de centralizar ciertas funciones administrativas descentralizadas sin que sea contrario a la Constitución Política. Cuando se expresa la palabra descentralización en su contexto refleja el significado de trasladar o ceder competencias de una unidad superior o administración central a una o varias unidades o administraciones inferiores que hacen parte del mismo, la cual se hace necesaria para efectos de poder cumplir con los fines esenciales para lo cual ha sido creada y poder extender su cobertura en beneficio de la población a quien se dirige especialmente sus acciones e inversión de recursos. Analizada la historia de Colombia antes de la Constitución de 1991, el modelo del Estado era plenamente centralizado, no obstante debido a circunstancias o hechos que se analizaron desde el punto de vista económico, social y político dieron inicio a la idea de buscar una forma como el Estado fuera más eficaz en la solución de problemas que afrontaban las diferentes regiones del País y en especial garantizar la presencia donde el orden central no podía extenderse y hacer presencia por la complejidad y las dificultades que ocasionaban su traslado y operatividad. Es así, que de acuerdo a las reformas realizadas a la Constitución de 1886 que era plenamente centralista, como fueron los actos legislativos de los años de 1936 y 1968, dieron inicio a la necesidad de aplicar en Colombia la descentralización como mecanismo para mejorar las condiciones de sus pobladores y especial hacer presencia del Estado en cada uno de los lugares del territorio nacional para efectos de mejorar sus condiciones sociales y en especial mejor su calidad de vida. Fue tan importante el crecimiento de la importancia de la descentralización y la necesidad por parte del Estado Colombiano de poder extender sus funciones que en el año de 1991 se reforma la Constitución de 1886 y nace a la vida jurídica un nuevo modelo de organización y funcionamiento del Estado. A partir de 1991, con la nueva Constitución Política, en su parte dogmática, refiere que Colombia es un Estado organizado de forma unitaria, descentralizado y con autonomía de sus entidades territoriales; estableciendo, de esta manera, que la administración no se enfoca en un solo ente de carácter nacional absolutista sino que está distribuida entre entidades territoriales, especializadas, de servicios y, también, entre ciertas entidades particulares que, conforme a la ley, se encuentran facultadas y aptas por su experiencia para desarrollar ciertas actividades administrativas, propias del Estado, lo cual se conoce como descentralización por colaboración. Conforme a lo anterior, resulta apropiado traer las palabras del profesor Brito, quien al analizar el artículo 1º de la Carta Magna, expresó: “Según se puede ver, la Carta Política colombiana establece una forma de descentralización administrativa, aun cuando cabe observar que el artículo 1º, que la consagra, habla en términos generales de descentralización, sin referirse a una en concreto o sin particularizar sus componentes. Primordialmente la jurisprudencia y la doctrina han precisado que corresponde a una descentralización administrativa y han detallado los elementos que la conforman (Brito, 2005. p 49) De esta manera, se tiene que la descentralización administrativa puede ser territorial, especializada o por servicios y por colaboración. Sobre la primera, Rodríguez, la define como el otorgamiento de competencias o funciones administrativas a las colectividades regionales o locales, para que las ejerzan en su propio nombre y bajo su propia responsabilidad (Rodríguez, 2001. p. 17). Así mismo, Rodríguez (2001. p.17) señala seis elementos que conforman a este tipo de descentralización, necesarios para que se presente, a saber: 1) necesidades locales; 2) Personería jurídica; 3) Autonomía presupuestal y financiera; 4) autonomía administrativa; 5) autoridades locales y; 6) control por parte del poder central. Respecto al segundo tipo de descentralización, se entiende como aquellas funciones de la administración que son dadas u otorgadas a entidades creadas con el objeto de desarrollar una actividad especializada; siendo necesario, que exista una (1) actividad especial digna de autonomía; (2) personería jurídica; (3) autonomía presupuestal y financiera; (4) autonomía administrativa; (5) autoridades propias y; (6) control por parte del poder central (Rodríguez, 2001). Finalmente, la descentralización por colaboración, como ya se mencionó, son las funciones dadas por la administración a los particulares para que las ejerzan en nombre de la administración, bajo los lineamientos expresados en los artículos 110 y siguientes de la Ley 489 de 1998.
Que es la decentralizacion administrativa
descentralización administrativa es el mecanismo por medio del cual se faculta a entes
territoriales o administrativos, para que asuman funciones que se encuentran radicados en el orden central (característica del estado descentralizado), mediante previa asignación que de aquellas ha hecho una norma que traslada este tipo de competencias. De otra parte, se deduce, ¿ que la figura de la descentralización administrativa es el mecanismo mediante el cual se asignan funciones públicas por parte de una autoridad administrativa a otra ubicada en una instancia inferior, o a una en igualdad de jerarquía jurídica, para que, esta última, colabore en el ejercicio de la competencia respectiva.
La descentralización administrativa es un instrumento para el logro de determinados objetivos
y por tanto no tiene un contenido específico en sí misma. Depende de la naturaleza del Estado dentro del cual se produce y de los problemas que apunta a resolver La descentralización administrativa es la transferencia de funciones, recursos y capacidad de decisión del Gobierno Evaluación de la descentralización municipal en Colombia: balance de una década 16 Central, a los gobiernos territoriales para la provisión de determinados servicios públicos y sociales y para la realización de obras públicas. Los mayores esfuerzos descentralistas se concentran usualmente en esta modalidad administrativa, al interior del sector público. Existen tres tipos de descentralización administrativa: desconcentración, delegación y devolución. La desconcentración es el proceso de transferencia de funciones, recursos y capacidad decisoria del nivel central de una entidad pública a sus dependencias, ya sea que estén ubicadas en la misma ciudad o estén ubicadas en otros sitios del país. La desconcentración se produce al interior de una misma organización, con una unidad de mando y dirección y con la misma identificación legal o razón jurídica y es un proceso que puede producirse en una organización de cualquiera de los niveles territoriales. La delegación es un proceso de transferencia de funciones, recursos y capacidad de decisión del nivel central a unidades que tienen cierta autonomía jurídica y patrimonial. Con el fin de mejorar la prestación de determinados servicios, la entidad puede crear otras organizaciones a las cuales les delega ciertas funciones. Existe por tanto, una relación de dependencia entre la nueva organización y la unidad original pero con autonomía para ciertos fines. La delegación puede darse en el orden funcional, cuando se crea adscrita a un ministerio una entidad descentralizada, ya sea establecimiento público o empresa industrial y comercial. También puede producirse a nivel territorial, cuando se crea una corporación de desarrollo regional encargada de la provisión de diversos servicios en un territorio determinado. La devolución es la transferencia de funciones, recursos y capacidad de decisión a entidades territoriales con autonomía política, jurídica y patrimonial. El principal rasgo que distingue la devolución de la delegación, es el hecho de que la entidad territorial cuenta con autonomía política para elegir sus gobernantes y tomar las decisiones sobre sus políticas de desarrollo. La devolución es una modalidad de descentralización que se configura principalmente en los países federales, donde los estados que conforman la federación son autónomos, pero también se desarrolla en países unitarios, cuando mediante normas constitucionales y legales, se confiere un elevado grado de autonomía política a las entidades territoriales. Por tanto, para poder hablar de la existencia de devolución, es preciso que se haya cumplido previamente con el requisito de la descentralización política.
Los objetivos o propósitos de la descentralización
En su forma más abstracta, la descentralización administrativa tiene como propósito aumentar la eficiencia de la organización para el cumplimiento de sus funciones. Los textos de administración privada señalan que la descentralización tiene las siguientes ventajas: los niveles superiores se descargan de funciones operativas y pueden concentrarse en los asuntos estratégicos; mejora la toma de decisiones por la cercanía a los problemas, lo cual permite una mejor identificación de las acciones a desarrollar; estimula la iniciativa y el compromiso en los niveles descentralizados; hay mayor flexibilidad y mayor rapidez en la toma de decisiones -
La descentralización no garantiza por sí misma una reducción de desigualdades personales, por el
contrario puede incrementarlas y la redistribución entre jurisdicciones sólo puede hacerse a nivel centralizado. - La descentralización puede amenazar la estabilidad, por cuanto los gobiernos subnacionales no tienen incentivos para adelantar políticas de estabilización y los impactos de sus políticas son mínimos tomados aisladamente. Además el Gobierno Nacional necesita controlar una porción muy grande del presupuesto para poder tener una política fiscal y la descentralización conduce a restarle margen de maniobra. Las conclusiones con relación al diseño son evidentes. Un proceso de descentralización no puede dar por sentado que se logrará la eficiencia o la redistribución buscada, automáticamente es necesario acompañarlo de medidas específicas que apunten al logro de estos objetivos. De otra parte, el diseño debe prever el control de fenómenos como la corrupción y los efectos indeseados sobre el déficit nacional y la estabilidad macroeconómica
Las transformaciones de la administración pública y del derecho administrativo -Tomo I: Constitucionalización de la disciplina y evolución de la actividad administrativa