Enfoque Genero - 2020
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Enfoque Genero - 2020
En el marco de acción del SNI, incorporar la mirada de género dentro de los procesos de inversión,
es una medida que contribuye con la búsqueda de resultados justos para mujeres y hombres;
aportando con el objetivo de disminuir las inequidades existentes entre las personas a causa de
factores fuera de su alcance, los cuales impiden el óptimo desarrollo de sus capacidades y/o
aprovechamiento de las oportunidades.
Equidad de género significa que ninguna de las partes se ve favorecida de manera injusta en
perjuicio de la otra; conforme a este principio, tanto mujeres como hombres acceden con justicia
e igualdad a las oportunidades y opciones provistas por la sociedad. Para ello, el análisis de género
permite recolectar y examinar sistemáticamente información sobre las diferencias y las relaciones
sociales entre los géneros que repercutan en cualquier forma de discriminación arbitraria en lo
que respecta al goce y ejercicio de todos sus derechos humanos.
1 Es importante señalar que la incorporación del enfoque de género en las políticas públicas responde -entre otros- a los
compromisos que ha asumido el Estado de Chile ante la Asamblea de las Naciones Unidas, firmado en 1979 y ratificado
en 1989, respecto a la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la mujer (CEDAW);
en particular a lo que se refiere al artículo 3, 4, 5, 10 (letra a y g), 13 y 14. Así mismo, Chile está suscrito y comprometido
al cumplimiento de La Agenda 2030 de objetivos de desarrollo sostenible de países miembros de la ONU, el cual
incorpora la Igualdad de género en el objetivo estratégico N°5.
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Perspectiva de género en proyectos de inversión pública
La perspectiva de género es una herramienta de análisis que permite identificar las brechas
existentes entre las personas, como consecuencia de su género en un contexto cultural e histórico
determinado2. La pertinencia de este análisis en las distintas fases de un proyecto de inversión
pública, por medio de la propuesta de alternativas metodológicas en su formulación, puede
contribuir a que disminuyan inequidades existentes y se promueva el desarrollo de las personas en
cuanto a igualdad de capacidades.
Los proyectos de infraestructura se interrelacionan y forman parte de un sistema que las conecta
para satisfacer las necesidades y mejorar el desarrollo de la calidad de vida de las personas, es
decir, del bienestar social. 3 Las infraestructuras desempeñan un papel importante en la igualdad
de género, tanto para proteger a todas las personas como para fomentar su progreso, por
ejemplo, sistemas de transporte público bien diseñados facilitan a todas las personas la
integración al mercado laboral proporcionándoles seguridad y garantizándoles un acceso
igualitario a las oportunidades y los servicios; garantizar el acceso y gestión de sistemas de agua
contribuye al fortalecimiento social y económico; las infraestructuras de saneamiento son
esenciales para garantizar la participación femenina; los servicios de suministro de agua limpia y el
saneamiento reducen la mortalidad materna, entre otros beneficios.4,5,6
2 PNUD Chile “Guía para la transversalización de género” (2006), página 71: “El género como una construcción social es
un conjunto complejo de determinaciones y características económicas, sociales, legales, políticas, psicológicas y
culturales que constituyen lo que en cada periodo histórico se observa como lo femenino y masculino. Configura un tipo
de relaciones de poder que determina las oportunidades de desarrollo de las personas.
3 Como indica el estudio “The critical role of infrastructure for the SDGs” publicado y elaborado por The Economist
Intelligence Unit y respaldado por la UNOPS, las infraestructuras no son un fin en sí mismo ni deben entenderse como
activos individuales, sino que son parte de sistemas que refuerzan los tres pilares de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS): sostenibilidad económica, medioambiental y social; la sostenibilidad es posible si se garantiza que los
servicios de infraestructura sean resilientes y el acceso a los mismos sea igualitario.
4 (Ibid.) Con respecto a la perspectiva de género y las infraestructuras de saneamiento se indica que: “Las
infraestructuras de saneamiento también son esenciales para garantizar la participación en condiciones de igualdad en
las oportunidades económicas y educativas. La falta de letrinas seguras o instalaciones sanitarias privadas en las escuelas
o lugares de trabajo provoca que, durante la menstruación, las niñas y las mujeres suelan tener que quedarse en casa o
directamente marcharse de la escuela o del lugar de trabajo.”
5 En el artículo “Cómo hacer que la infraestructura beneficie tanto a los hombres como a las mujeres” (Wallenstei y Gill,
laboral femenina según el estudio “Evolución y perspectivas de la participación laboral femenina en América Latina” de
la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)/Organización Internacional del Trabajo (OIT),
(https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/44916/S1900833_es.pdf?sequence=1&isAllowed=y).
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La sociedad se beneficia de las infraestructuras al garantizar un acceso justo a estas. La
infraestructura en los espacios públicos: calles, parques, plazas, recintos deportivos, medios de
transporte, centros culturales, conforman lugares para que las personas mejoren su calidad de
vida y desarrollen su potencial, por lo que la comodidad en su acceso y uso promueve la dignidad
de las personas. Este tipo de infraestructuras pueden transformarse en espacios inseguros,
particularmente para el género femenino y minorías sexuales, cuando no cuentan con las
condiciones de iluminación o están faltos de mantenimiento. Las malas condiciones de los
espacios públicos pueden generar un escenario de inseguridad en su uso para estos grupos,
pudiendo verse expuestos a una situación de mayor vulnerabilidad como el de sufrir acoso o
ataques violentos de distinta índole. El sentido de apropiación de los espacios públicos permite un
mayor ejercicio de la ciudadanía al poder hacer uso del espacio público de manera segura. 7,8,9
La identificación del problema y los factores causales se deben describir de manera suficiente
acorde a las variables que lo constituyen; la incorporación de análisis de género permite contrastar
las situaciones definidas en función de la perspectiva de cada género, para analizar posibles
diferencias entre los involucrados. El análisis de formas distintas de entender y vivir el problema,
acorde al género de la persona, permite hacer una revisión más precisa de la realidad, del
problema u oportunidad que aborda el proyecto. Para desarrollar el análisis, se debe contar con
información desagregada por género, examinar si existen disparidades y cómo se producen, su
gravedad y sus causas, de manera de comprender mejor la diferencia de impacto sobre las
realidades de la población objetivo.
7 Leer “Estudio Factores determinantes de la Percepción de Inseguridad con Perspectiva de Género” del Departamento
de Estudios de la Subsecretaría de Prevención del Delito (Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Chile), el cual
indaga en las brechas entre indicadores de victimización y percepción del temor, y hace referencia al abandono del
espacio público por parte de las mujeres ante percepción de inseguridad.
8 El Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD) en la IV Encuesta de Violencia contra la Mujer en el Ámbito de
Violencia Intrafamiliar y en Otros Espacios (ENVIF-VCM) presenta estadísticas sobre la magnitud de Violencia de Género
en el ámbito de los espacios públicos.
9 Los estudios y la literatura existente que vinculan los espacios públicos, la violencia y las mujeres, revelan que los
espacios mal iluminados y los sitios baldíos se incorporan a los relatos de las mujeres que vivieron situaciones de riesgo
(http://www.scielo.org.mx/pdf/regsoc/v26nespecial4/v26nespecial4a4.pdf,
http://bibliotecadigital.academia.cl/bitstream/handle/123456789/770/ttraso%20363.pdf.pdf?sequence=1&isAllowed=y
); el miedo de las mujeres se focaliza en parques, callejones y aparcamientos suburbanos, siendo las características
físico-territoriales de los espacios más riesgosos la falta de iluminación, el exceso de follaje, la falta de mantenimiento,
las calles estrechas y sin salida (http://revistainvi.uchile.cl/index.php/INVI/article/view/612/1038). Además, la
inseguridad de las mujeres en los espacios públicos, especialmente en el transporte, puede obligar a cambiar itinerarios
y cambios del medio para trasladarse (https://cidur.org/wp-content/uploads/2018/11/8-La-violencia-de-genero-en-los-
espacios-publicos.pdf).
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El problema debe ser expresado de manera representativa en un método que permita detectar
diferencias de percepción en la carencia, uso o acceso de infraestructura pública según el género;
recurriendo a fuentes de información que permiten respaldar el problema identificado: revisión de
estudios existentes, aplicación de cuestionarios y/o entrevistas a las personas afectadas, consultas
a expertos, entre otros. La examinación diferenciada de los efectos del problema o de los
requerimientos diferenciados por género del bien o servicio carenciado, puede revelar áreas
críticas en el diseño arquitectónico, equipamiento y otros activos a través de la cual sea posible
abordar inequidades de género.
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objetivo de reducir o eliminar desigualdades de género o de promover el progreso de la mujer,
abordando con ello brechas sociales y económicas existentes, pueden ser definidas dentro de los
diseños arquitectónicos.
Medidas que analizar al momento de configurar una alternativa de solución, pueden ser, por
ejemplo, consideración de espacios flexibles dentro de la infraestructura, medidas de gestión y
capacitación de personal, habilitación de nuevos espacios (lactancia y guarderías) con las cuales se
reduzcan inequidades de género, o potencien, por ejemplo, la independencia económica de la
mujer.11
Por otra parte, existen medidas coherentes con políticas de igualdad de género, por ejemplo, que
la infraestructura considere servicios sanitarios exclusivos para menores -y con mudadores- en los
cuales tanto madres como padres puedan atenderlos (y no sólo en el baño de mujeres).
Identificación de beneficios
Los proyectos de inversión tienen resultados para las personas beneficiarias que podrían ser
diferenciables por género.
Con un análisis diferenciado por género, es posible identificar una línea base de beneficios
esperados y el vínculo de la infraestructura en cuanto a su contribución con la disminución de
desigualdades. Por ejemplo, un proyecto de agua potable rural tiene beneficios identificables para
la mujer en su salud, en las actividades doméstica y comunitarias, siendo una inversión que puede
contribuir a disminuir brechas de género.
11 La incorporación de guarderías al diseño arquitectónico tiene directa relación con la participación laboral femenina.
“A lo largo de la historia las mujeres han asumido “naturalmente” roles vinculados a las tareas domésticas y de cuidado
en el ámbito del hogar, generando situaciones de profunda inequidad en la distribución del uso del tiempo y la carga de
trabajo, especialmente si se considera que la creciente incorporación de éstas al mercado laboral, que alcanza un 46%
según CASEN 2013, no trajo consigo ningún cambio en la división de roles familiares” (Fuente: "Estudio sistematización y
descripción de los perfiles de las cuidadoras de personas dependientes...", Instituto de Sociología, Universidad Católica
de Chile).
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Monitoreo y Evaluación de proyectos que contribuyen a disminuir brecha de
género
Es relevante considerar que los resultados en relación con el género pueden ser esperados o no
esperados, así como positivos o negativos, y que se debe contar con estrategias para detectarlos,
sobre todo en lo que refiere a la evaluación Ex Post.
El uso de descriptores que indiquen que la inversión corresponde a un proyecto formulado con
perspectiva de género o con contribución a la disminución de las brechas de género, permite
monitorear número, montos y localización de estas inversiones.
Género: Construcción social o interpretación cultural e histórica que cada sociedad elabora en
torno a la diferenciación del sexo biológico al nacer (o diferenciación sexual cromosómica). El
género se construye a partir de características de comportamiento y roles que contribuyen a
definir responsabilidades, oportunidades y barreras entre los distintos géneros.
Identidad de género12: Vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la
cual puede corresponder o no con el sexo al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia
personal del cuerpo. La identidad de género corresponde con los conceptos Cis y Trans, categorías
que indican si la identidad y expresión de género de una persona corresponde o no a las
expectativas convencionales asociadas al sexo biológico de nacimiento. El género no es una
categoría natural, es una elección personal; experiencia personal e intransferible de una persona
de sentirse mujer, hombre.
Expresión de género: Se refiere al modo en que una persona comunica su identidad de género a
otras a través de conductas, manera de vestir, peinados, voz o características corporales.
Análisis de género: Se refiere a una manera sistemática de observar los diferentes impactos y
beneficios que tienen los proyectos y programas sobre las mujeres y los hombres. Requiere que
12 En Chile la identidad de género es reconocida por la Ley 21.120 la cual da protección al derecho a la identidad de
género, y se define como: “Para efectos de esta ley, se entenderá por identidad de género la convicción personal e
interna de ser hombre o mujer, tal como la persona se percibe a sí misma, la cual puede corresponder o no con el
sexo y nombre verificados en el acta de inscripción del nacimiento.”
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se desglosen los datos y se comprenda cómo el proyecto o programa tiene efectos sobre la
construcción social de género En términos generales, se debe preguntar cómo una actividad,
decisión o plan en particular afectará a las mujeres en relación con los hombres.
Equidad de género: comprende el trato idéntico o diferenciado entre hombres y mujeres que
resulta en una total ausencia de cualquier forma de discriminación arbitraria contra las mujeres
por ser tales, en lo que respecta al goce y ejercicio de todos sus derechos humanos13.
Políticas de Equidad de género: promueven y permiten, ante la misma situación, un trato distinto
a fin de beneficiar al grupo en desventaja a fin de equiparar los resultados de ambos.
Igualdad de género: acuerdo social para considerar a personas diversas como equivalentes para
un propósito dado. El concepto de igualdad se opone al trato desigual en situaciones idénticas.
Define que las diferencias entre los géneros no tengan un significado discriminatorio.
Políticas de Igualdad de género: buscan que exista un mismo trato ante la misma situación.
Violencia de género: expresión que captura la violencia basada en una situación de desigualdad en
el marco de un sistema de relaciones de dominación; todo acto que resulte o pueda tener
resultado un daño físico, sexual o psicológico y que se produce como resultado de expectativas
normativas sobre los roles asociados a cada género.
13 https://www.bcn.cl/leyfacil/recurso/ministerio-de-la-mujer-y-equidad-de-genero