Desarrollo y Equidad de Genero

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DEL SUROCCIDENTE


DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN GESTIÓN COMUNITARIA PARA EL DESARROLLO HUMANO
LOCAL
DESARROLLO HUMANO LOCAL

DESARROLLO HUMANO Y EQUIDAD DE GENERO

MAZATENANGO, SUCHITEPÉQUEZ, MAYO 2024


UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DEL SUROCCIDENTE
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN GESTIÓN COMUNITARIA PARA EL DESARROLLO HUMANO
LOCAL
DESARROLLO HUMANO LOCAL

3 grupo Verapaces

INTEGRANTES

LCDA. OLGA MARINA CHOC PAAU DPI: 2508 69511 1601

LCDA. HEIDY LILIBETH MAYÉN ZOMETA DPI: 2362 06656 1801

LCDA. MARÍA ELENA GONZÁLEZ CAU CARNÉ: 201545513

LCDA. MARTA LIDIA MAXENA CARNÉ: 201444752

LIC. YSRAEL DE JESUS CRUZ RODRÍGUEZ CARNÉ: 20100498

MAZATENANGO, SUCHITEPÉQUEZ, MAYO 2024


El Desarrollo Humano y Equidad de Género
Desarrollo Humano: Este modelo de desarrollo habría de centrarse en las personas por lo
que el enfoque de género debe ser prioridad en la implementación de este paradigma. Lo
que supone compromiso extenso y holístico adoptando procesos justos, equitativos y con
igualdad de oportunidades en un contexto dinámico a través de políticas públicas integrales
que generen un engranaje entre el desarrollo humano y la equidad de género.
Igualdad de género: Es de la óptica del Objetivo de Desarrollo Sostenible, es
imprescindible empoderar a las mujeres y promover la igualdad de género para aligerar el
desarrollo sostenible y eliminar todas las formas de discriminación en contra de las mujeres
y niñas.

Equidad y Desarrollo
“El mundo es hoy más desigual que en cualquier otro periodo desde la Segunda Guerra
Mundial” (PNUD, 2013); y si no se ponen soluciones, las brechas que separan los países
desarrollados y subdesarrollados serán progresivamente mayores. La importancia de este
tema y de encontrar soluciones reside en que la desigualdad pone en peligro el crecimiento
económico, es decir, la falta de equidad perjudica el desarrollo. El objetivo de este apartado
consiste en mostrar cuáles son la situación y el contexto actual en los que se encuentran el
estudio y análisis de la equidad y el desarrollo en sus diferentes ámbitos.
Conceptos de equidad y desarrollo
La equidad podría definirse como la igualdad de oportunidades entre las personas,
independientemente de características ajenas a decisiones propias, como son la raza, el
género, el lugar de nacimiento, la edad, las necesidades, etc., para poder desarrollar su vida
conforme a sus preferencias. La falta de equidad o la desigualdad se puede estudiar desde la
óptica de los resultados, que se centra en el bienestar social y la igualdad de ingresos; y
desde la óptica de las oportunidades, centrada más en aspectos como la inigualdad en el
acceso a la educación o al empleo. A la hora de explicar de una forma más completa la
importancia de la equidad se puede dividir en diferentes aspectos, en primer lugar, desde un
punto de vista religioso y filosófico los ideales de igualdad y equidad siempre han estado
presentes, y por tanto han ocupado un hueco en la moral de las personas; la base de la
importancia de la equidad está en el respeto de los derechos humanos y en alcanzar un ideal
de igualdad para todos. Por otra parte, desde un punto de vista social la equidad es una
justicia más allá de la suerte o del contexto de nacimiento de cada individuo; ninguna
persona debería estar en una situación injusta sin merecerlo. Pero la sola existencia de
desigualdades no es suficiente para decir que hay injusticia, dado que depende de que las
circunstancias entre las personas sean comparables (necesidades, edad, ahorro, etc.). J.
Rawls (1971) otorga gran importancia a la justicia, argumentando que dentro de una
sociedad justa los individuos podrán maximizar sus libertades básicas (política, de
expresión, pensamiento, etc.) y tendrán igualdad de oportunidades. De modo que las
desigualdades estarían justificadas si incidieran a favor de los peor situados; y propone la
igualación de las condiciones sociales. Hoy en día el argumento de que la desigualdad
supone un grave riesgo para el progreso de la humanidad cada vez toma mayor fuerza. Los
altos niveles de desigualdad pueden dañar la tasa de crecimiento, básicamente por reducir el
nivel de inversiones de gran parte de la población, Oxfam (2014). Por lo que respecta al
concepto de desarrollo, ha visto incrementada su importancia debido a la contradicción que
puede darse entre el desarrollo y las condiciones sociales y medioambientales para que este
pueda perdurar en el tiempo. El desarrollo sostenible supone mejorar el bienestar de las
generaciones actuales, sin perjudicar el bienestar de generaciones futuras. Esto supone
sostenibilidad económica: la sostenibilidad social y ambiental deben ser financieramente
posibles, rentables y compatibles con el crecimiento; sostenibilidad social: respeto, cuidado
y desarrollo de la sociedad preservando la cohesión social; y sostenibilidad ambiental: se
trata de hacer compatible la actividad económica con el cuidado de los ecosistemas, sin
dañarlos y procurando mantener los recursos naturales (OCDE, 2011).
El Desarrollo Humano y Equidad de Género
La participación de la mujer en las actividades sociales, políticas y económicas de las
familias principalmente las áreas rurales, ha sido muy importante, pero así también, en el
desarrollo de las comunidades. Tal es el caso de la elaboración artesanal de diversos
productos en las áreas rurales.
Tradicionalmente, la mujer ha sido restringida a las actividades domésticas y a la
reproducción familiar. No obstante, el enfoque de género busca eliminar las restricciones en
el afán de alcanzar la equidad.
Con la teórica de desarrollo humano se busca establecer mecanismos que alcancen a
satisfacer las necesidades humanas básicas, esto exige nuevas maneras de interpretación de
la realidad y orienta a la evaluación de las relaciones sociales, las personas y los procesos
desde una perspectiva diferente.
El propósito esencial del desarrollo humano es extender y mejorar las
opciones/oportunidades de las personas de manera amplia y también, generar cambios en la
extensión del tiempo. Ya que, las personas valoran los logros que se van alcanzado de
manera gradual, por ejemplo:
 Mejor acceso al conocimiento
 Medios de vida más seguros
 Mejora la salud y la nutrición
 Se amplían las libertades políticas y culturas
 Mayor y mejor participación en actividades comunitarias

A partir de estos elementos se afirma que el desarrollo permite generar un ambiente en


donde los individuos disfruten de una vida con mayor y mejor salud y con elevados niveles
de creatividad.
Relación entre desarrollo y equidad
La relación entre la desigualdad y el crecimiento es bidireccional y recíproca, la
desigualdad perjudica el crecimiento y el crecimiento provoca desigualdad. La hipótesis de
Kuznets (1955), según la cual el crecimiento provoca en sus primeras fases mayor
desigualdad de renta, y después más desigualdad, ha suscitado importantes debates entre los
autores, tanto de forma empírica como analítica. Este autor defiende la idea de que en las
primeras etapas del desarrollo la desigualdad es inevitable, y que por ello en países en
desarrollo que están creciendo, la desigualdad no tiene tanta importancia. Otros expertos
como Sen, tienen un enfoque de desarrollo más orientado hacia el bienestar humano, y
centran la importancia de la falta de equidad en el desarrollo de las personas y su bienestar,
más que en el crecimiento exclusivamente económico. Actualmente la literatura empírica
sobre el crecimiento y la desigualdad es más clara; existen muchas evidencias empíricas de
que una elevada desigualdad, o su aumento, influyen negativamente sobre la tasa de
crecimiento. El punto de vista dominante es que la desigualdad no es resultado del
crecimiento, sino que es un factor determinante del mismo; aunque las características
específicas de cada país impiden la generalización de hipótesis. En los últimos años se ha
podido disponer de mayor cantidad de datos, y los investigadores que han tratado de
contrastar este supuesto siguen alcanzando conclusiones dispares, bien por la muestra, la
técnica de análisis o los indicadores utilizados. En este trabajo nos centramos en como la
desigualdad perjudica el desarrollo: la falta de equidad en oportunidades de vida entre
nacionalidades, géneros, grupos sociales y razas, tienden a conducir a un desperdicio del
potencial humano y, en consecuencia, a la pérdida de oportunidades de desarrollo (Banco
Mundial, 2006). Para que se produzca el crecimiento se necesita acumular capital físico,
tecnológico y humano; dicha acumulación depende de los incentivos de los agentes
económicos para realizar inversiones; y la desigualdad disminuye dichos incentivos debido
a los fallos del mercado de capitales, de tierra y de capital humano y a su influencia sobre la
calidad de las instituciones. Si existieran mercados perfectos las decisiones de inversión no
tendrían relación alguna con los ingresos, la riqueza o el estatus social de quien las toma;
vendrían determinadas por el retorno de la inversión y el precio-riesgo de la misma. No
obstante, principalmente por razones económicas y políticas, los mercados no son
prefectos, y la riqueza y la posición que uno tenga en la sociedad tienen una importante
influencia sobre las decisiones de inversión, la capacidad para obtener financiación y el
coste de la financiación. En definitiva, se produce una asignación ineficiente de los
recursos, porque el coste de oportunidad para unos pocos (los de mejor estatus) es menor
que el que sería si los mercados funcionaran correctamente, y para la mayoría son más
elevados, lo que reduce notablemente la inversión y con ello el potencial de crecimiento. En
el caso del mercado de capital humano los problemas que genera la desigualdad están
relacionados con la discriminación salarial y la búsqueda de empleo. Todos aquellos que
esperan ser discriminados por el mercado laboral, van a invertir menos en adquirir capital
humano de lo que invertirían si el mercado funcionara correctamente, generándose un
círculo vicioso: si los grupos discriminados no invierten en su educación, en buscar empleo,
etc., los demás pueden utilizar esa baja inversión para confirmar sus prejuicios contra ellos.
Asimismo, otros costes asociados a la desigualdad son los derivados de una peor cohesión
social; a medida que la brecha que separa a ricos y pobres es mayor, las situaciones de
discriminación social y laboral se agravan, así como la marginalidad, la delincuencia y la
falta de inserción social. Otra vía a través de la que la falta de equidad frena el desarrollo es
que las desigualdades de poder y económicas tienen como resultado el desarrollo de
instituciones jurídicas que las reproducen y perpetuán en el tiempo, al favorecer a los
grupos de interés más influyentes política, social y económicamente. De este modo, las
rentas más bajas y menos influyentes quedan de nuevo con menores oportunidades de
desarrollo y se desperdician sus potenciales, perjudicando a la economía y a su crecimiento
a largo plazo. Según el informe de Oxfam (2014) “la desigualdad económica extrema y el
secuestro de los procesos democráticos por parte de las élites son demasiado a menudo
interdependientes. La falta de control en las instituciones políticas produce su
debilitamiento, y los gobiernos sirven abrumadoramente a las élites económicas en
detrimento de la ciudadanía de a pie.” Con frecuencia a los expertos en macroeconomía,
finanzas, comercio, hacienda, etc. se les encargan tareas relacionadas con políticas
aplicadas a los mercados; mientras que por otro lado las políticas sobre equidad, incluidas
aquellas para solucionar los problemas de los mercados, son llevadas a cabo por expertos
en educación, salud, justicia, etc. Para acabar de forma óptima con los problemas de
equidad causados por los fallos del mercado lo lógico sería que se trataran los problemas
conjuntamente (Acemoglu y Robinson, 2013). En resumen, que la desigualdad es inevitable
en el proceso de crecimiento económico necesita encontrar más apoyo en los estudios
empíricos. La falta de equidad no tiene por qué ser un coste a corto plazo para el
crecimiento a largo plazo, es más, la desigualdad puede ralentizar el crecimiento, y por ello
no sólo los países pobres deben aspirar a alcanzar el crecimiento y reducir la desigualdad,
también los desarrollados (Alonso, 2005).
El enfoque de género como método de desarrollo:
Las relaciones reales de igualdad entre hombres y mujeres aun es un objetivo más por
alcanzar actualmente; ya que, coexistimos en una realidad desigual e injusta asumiendo
relaciones desiguales en donde la falta de justicia social y la vulneración de los derechos
sociales, económicos y culturales son violentados principalmente el de las mujeres. De
acuerdo con García (2009), estas desigualdades de género pueden ser transformables, en la
medida que se lleve a cabo el análisis profundo y establecer las estrategias que puedan
modificar las conductas sociales.
El enfoque de género y la participación de la mujer en los procesos de producción, genera
espacios de relaciones sociales e ingresos económicos en donde ellas son actoras y
responsables de procesos observando ampliación de capacidades, aunque irónicamente
limitadas por los procesos tradicionales.
Reflexiones o comentarios
1. Para hablar de competitividad territorial, nos referimos a un buen aprovechamiento
biológico en pro de proyectos comunitarios, es decir aprovechamiento de acciones
en recursos naturales, lo resiliente que pueden ser en cambio drásticos y sobre todo
comprender la importancia que este genera económicamente.

2. La competitividad es uno de los temas más usualmente referenciados por la teoría


económica, La conceptualización de los aspectos que hacen a la competitividad, a
partir de una revisión de los enfoques conceptuales y visiones sobre el tema que han
guiado el pensamiento económico sobre el tema en los últimos años.
Factores claves que hacen a la competitividad La diversidad de variables empíricas
que se utilizan como determinantes competitivos
La aun oscura relación entre competitividad y calidad de vida
El papel de los gobiernos locales en su fomento. El elemento fomento para la
formulación y puesta en marcha de estrategias competitivas deberá ser en primer
lugar el dialogo y en segundo lugar la promoción de instituciones que incentiven
una cultura de la cooperación y el desarrollo institucional como base de la pirámide
que da por resultado la mejor de los factores de competitividad. La competitividad
potencializa los recursos, el cuidado del medio ambiente, fortalecer las capacidades
del recurso humano, la innovación y tecnológica, no perder el sentido de
pertenencia y potenciar los recursos bajo una gestión y planificación territorial.

3. Reflexión: Desarrollo Humano: este modelo de desarrollo habría de centrarse en las


personas por lo que el enfoque de género debe ser prioridad en la implementación
de este paradigma. Lo que supone compromiso extenso y holístico adoptando
procesos justos, equitativos y con igualdad de oportunidades en un contexto
dinámico a través de políticas públicas integrales que generen un engranaje entre el
desarrollo humano y la equidad de género.

4. Reflexión.: Igualdad de género: desde la óptica del Objetivo de Desarrollo


Sostenible, es imprescindible empoderar a las mujeres y promover la igualdad de
género para aligerar el desarrollo sostenible y eliminar todas las formas de
discriminación en contra de las mujeres y niñas.

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