Licantropía

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La 

licantropía es la mitológica habilidad o poder que tiene un ser humano para


transformarse en lobo o licántropo. El término «licantropía» viene del griego
antiguolykánthropos (λυκάνθρωπος): λύκος, lýkos ('lobo') +
άνθρωπος, ánthrōpos ('hombre'). La palabra también se puede utilizar para referirse al
acto de transformar a otro humano en lobo.

La etimología folclórica también conecta la palabra a Licaón, rey de Arcadia, quién, de


acuerdo al poema de Ovidio Metamorfosis, fue convertido en un lobo rabioso como
respuesta al intento de servir carne humana, la de su propio hijo, en la visita de Zeus para
refutar o desaprobar la divinidad del dios.

También hay una enfermedad mental llamada licantropía, en la cual el paciente cree que
es o que se ha transformado en un animal y se comporta de acuerdo a ello. Muchas veces
se refiere al tema como «licantropía clínica» para distinguirse del uso de «licantropía
mitológica».

Otros aspectos similares se encuentran en la mitología egipcia (véase teriantropía), donde


hay seres con características tanto humanas como animales.

Índice
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 1 Hipótesis
 2 Simbología de la transformación
 3 Transmigración de almas
 4 Brujería
 5 Ancestros animales
 6 Espíritus animales
 7 Variedades regionales
 8 Licantropía en Norteamérica
 9 Licantropía en Sudamérica
 10 Licantropía en Europa
 11 Licantropía en África
 12 Licantropía en el Pacífico Sur
 13 Licantropía en las Indias Orientales
 14 Véase también
 15 Referencias
 16 Enlaces externos

Hipótesis[editar]
En las leyendas, a la licantropía no se le atribuye una explicación específica, más que la
generalmente atribuida a la magia y a lo paranormal; podría desarrollarse como
consecuencia de caracteres genéticos heredados, heridas producidas por otro licántropo,
maldiciones u objetos mágicos.

Simbología de la transformación[editar]

Posible representación de transformación en Hombre lobo.

En cualquier caso, la denotación de licantropía está limitada a la metamorfosis de seres


humanos en lobos. La transformación puede ser temporal o permanente; el hombre-animal
podría representar un hombre que se transformó a sí mismo, o bien ser su doble, cuya
actividad deja al hombre real aparentemente sin cambio alguno; podría ser símbolo de
su alma, la cual busca a quien pueda devorar y dejar su cuerpo en un estado de trance; o
quizás solo el mensajero de un ser que, en definitiva, representa una íntima conexión que
se demuestra en el factor que éste sufriese por la repercusión en el ser humano de la
misma herida correspondiente.

Transmigración de almas[editar]
La licantropía, con frecuencia, se confunde con la «transmigración de almas», sin
embargo, la característica esencial del medio animal es la forma alternativa o el doble de
un ser humano, mientras que el alma animal es el vehículo, temporal o permanente, del
espíritu de un humano muerto. Sin embargo, los casos en la leyenda de los seres
humanos reencarnados como lobos se clasifican a menudo como licantropía, así como los
mismos son etiquetados como hombres lobos en el folclore local.

No hay línea de demarcación, y esto hace probable que licantropía esté conectada
con nagualismo y la creencia en espíritus familiares, más que con palingenesia,
comoEdward Burnett Tylor discutió, o con totemismo, según lo sugerido por J. F.
McLennan. Así, estos orígenes para licantropía mezclan una creencia en la reencarnación,
una creencia en compartir almas entre los seres humanos y las bestias, y de una creencia
en los fantasmas humanos que aparecen como animales no humanos después de la
muerte. Una característica de la palingenesia es el velar los límites entre lo intangible y lo
corpóreo, para concebir almas a menudo como sólidas, formas visibles que necesitan
comer y que pueden causar daño físico.
Brujería[editar]
El fenómeno de la repercusión, la energía y el poder de la metamorfosis animal, o de
enviar un familiar, verdadero o espiritual, como mensajero, y los poderes sobrenaturales
conferidos por la asociación con tal familiar, también se atribuyen al mago varón y a la
hembra; y las supersticiones de brujería son paralelas a ello, si no idénticas, a la creencia
en la licantropía. El carácter involuntario ocasional del ser licántropo es por lo general la
única característica que lo distingue. En otra dirección, el fenómeno de la repercusión se
afirma para manifestarse en la conexión con el arbusto-alma (entiéndase espíritus de la
naturaleza) de África del oeste y con el nagual (o nahual) de América Central; pero aunque
no hay línea de demarcación para ser dibujada en los argumentos lógicos, la energía
asumida del mago y de la asociación íntima del arbusto-alma o el nagual con un ser
humano no se denomina licantropía. Sin embargo será bueno tocar ambas creencias aquí.

Ancestros animales[editar]
Las historias de gente que desciende de animales son explicaciones comunes de los
orígenes de tribus y clanes. A veces los animales asumieron formas humanas para
asegurar que sus descendientes conservaran sus formas humanas, otras veces la historia
de origen es la de un humano que se casa con un animal normal.

La mitología tradicional de los nativos norteamericanos en particular, mezcla la idea de


antepasados osos, con osos que son capaces de deshacerse de sus pieles para asumir la
forma humana, casándose con mujeres humanas con este aspecto. La descendencia
puede ser monstruosa, con la anatomía combinada, como también podrían ser niños muy
hermosos con fuerza misteriosa, o podrían ser seres de forma cambiante, al igual que el
progenitor.

P'an Hu es representado en varias leyendas de la mitología china como un perro


sobrenatural, un perro con cabeza humana, o un can de forma cambiante a humano que
se casó con la hija del emperador y fundó al menos una raza. Cuando él es representado
como un ser de forma cambiante, todo de él puede hacerse humano excepto su cabeza.
La raza(s) descendiente(s) de P'an Hu a menudo era caracterizada por escritores chinos
como los monstruos que combinaron la anatomía de perro y la humana.

Espíritus animales[editar]
En el Norte y Centroamérica, y en cierta medida en África Occidental, Australia y otras
partes del mundo, cada Hombre adquiere en la pubertad un espíritu tutelar
(Ver:Demonología); en algunas tribus nativas americanas los jóvenes matan, de manera
rápida, al animal con el que sueñan en su iniciación; su garra (uña), piel o plumas son
puestas en un pequeño bolso y hechos su "medicina" y con cuidado deben ser
conservadas, una vez perdida nunca puede ser substituida. En África Occidental esta
relación, como se dice, es firmada (establecida) mediante la obligación de sangre, y es tan
cercana que la muerte del animal hace que el hombre muera y viceversa. En otra parte la
posesión de un espíritu tutelar en la forma de animal es el privilegio del mago. En Alaska el
candidato por poderes mágicos tiene que dejar las moradas de hombres; el jefe de los
dioses envía una nutria para encontrarlo, que él mata diciendo "O" cuatro veces; él
entonces recorta su lengua y así asegura los poderes que él busca.

Los malayos creen que el oficio de los "pawang" (sacerdote) sólo es heredada si el alma
del sacerdote muerto, en forma de un tigre, pasa en el cuerpo de su hijo. Mientras el
familiar a menudo es considerado como la forma alternativa del mago, el "nagual" o el
alma de arbusto comúnmente es considerada como totalmente distinta del ser humano.
Creencias de transición, sin embargo, se encuentran sobre todo en África, en la cual el
poder de transformación se atribuye a la población de ciertas áreas. La gente
de Banana,Congo, se dice que se cambian ellos mismos por el medio mágico, compuesto
de embriones humanos y otros ingredientes, pero en su forma de leopardo ellos no pueden
hacer ningún daño a la humanidad bajo el dolor de conservar siempre la forma de bestia.

Un eslabón es suministrado por la creencia zulú que el mago familiar es realmente un ser


humano transformado; cuando él encuentra un muerto sobre el cual puede trabajar
suhechicería sin el miedo de ser descubierto, el mago respira una especie de vida en ello,
que le permite moverse y hablar, ello pensando en que algún mago muerto ha tomado
posesión de eso. Él entonces quema un agujero en la cabeza y por la abertura extrae la
lengua. El remoto Hechizo tiene el efecto de cambiar el cuerpo avivado de nuevo en la
forma de algún animal, la hiena, el búho, o el gato salvaje, siendo el último el favorito. Esta
criatura entonces se hace el sirviente del mago y obedece todas las cosas que este
mande; su empleo principal debe, sin embargo, infligir la enfermedad y la muerte sobre las
personas; su amo (maestro) tiene aversión.

En Melanesia hay una creencia en el "tamaniu" o "atai" que es la contraparte animal de


una persona. Esta puede ser una anguila, un tiburón, un lagarto, o alguna otra criatura.
Esta criatura es corpórea, puede entender el habla humana, y comparte la misma alma
que su amo (maestro), conduciendo a las leyendas y cuentos que tienen muchas
características típicas de intercambio de cuerpos, como que cualquier herida o muerte
afecta ambas formas inmediatamente.

Variedades regionales[editar]
Aunque el término licantropía evoca principalmente la metamorfosis en un lobo, la
licantropía está en la práctica popular usada como la transformación en cualquier animal,
aun cuando el término apropiado sea teriantropía. En India y las islas asiáticas el tigre es
la forma más común; en el Norte de Europa, el oso (ver berserker); en Japón,
el zorro,tanuki, y a veces un lobo; en África, el leopardo, hiena; y en Sudamérica, el jaguar.
Aunque haya una tendencia para el animal carnívoro más importante del área para tomar
el primer lugar en historias y creencia en cuanto a la transformación, las bestias menos
importantes de presa y animales hasta inofensivos como el ciervo o el conejo también
figuran prominentemente entre los medio-animales. Otro caso insólito es el hombre
- tiburón de Polinesia y el hombre - cocodrilo de Indonesia y Egipto.

Licantropía en Norteamérica[editar]
En muchos rasgos de las culturas nativas se habla de un "caminante de la piel" o un
concepto similar, en el que un chamán o el guerrero, según la tradición cultural puede
tomar una forma de animal. Las formas de animal varían en consecuencia con la cultura y
las especies locales (incluyendo osos y lobos), por ejemplo, un coyote tiene mayor
probabilidad de ser relacionado como la forma alterna de un "caminante de la piel"
(skinwalker) en la región de las Grandes Planicies (Great Plains).

En el folclore moderno y la ficción el Wendigo encontrado en las historias de muchos de


los pueblos Algonquinos es a veces considerada similar a licántropos, en que aquella
gente podría transformarse en ellos. Las leyendas originales varían considerablemente.

Los Cajunes de Luisiana también creían en una criatura similar llamada Rougarou.

El Folclore moderno de Wisconsin describe al hombre lobo como una criatura llamada "la
Bestia de Bray Road".

En México se le conoce como Nahual a los brujos que se cree son capaces de convertise
en perros o en lobos.

Licantropía en Sudamérica[editar]
De acuerdo a K. F. P. v. Martius el kanaima es un ser humano que emplea veneno para
llevar a cabo su función de vengador de sangre; otras autoridades representan
alkanaima como un jaguar, que es vengador de sangre o el familiar de un hechicero
caníbal. Algunos sudamericanos mantienen que el séptimo niño del mismo sexo en la
sucesión familiar se convierte en un medio-hombre, o en una mujer, y toma la forma de un
caballo sin cabeza (o mula sin cabeza), cabra, cerdo, entre otros. El hombre delfín o
hombre bufeo (boto) es común en el folclore y las leyendas (Leyenda del bufeo) de los
nativos de la selva amazónica de Perú y Brasil. Sin embargo, el mito se ramifica más a uno
de los poderes supuestos del boto (en el que cambia su forma en él de un humano) más
bien que un hombre que cambia su forma en la de un animal. En el Paraguay y el nordeste
de Argentina y en el Uruguay, existe la figura legendaria del Lobizón, mucho más cercana
al Hombre Lobo europeo que otras criaturas zooantropomórficas del continente.

Licantropía en Europa[editar]
El lobo es la forma más común del híbrido humano-animal, sin embargo, en el norte el oso
disputa su preeminencia. En la antigua Grecia el perro era también asociado a esta
creencia.
El folclore rumano actualmente tiene múltiples variaciones del tema de la licantropía.
El vârcolac es frecuentemente —mas no exclusivamente— visto como un hombre lobo
aunque puede también referirse a demonios, vampiros, duendes o fantasmas;
el pricolici es más universalmente una forma de lobo, y de muchos como el strigoi se dice
que anteriormente eran humanos no muertos, habiendo resucitado desde su tumba para
hacer estragos a los vivos. Adicionalmente, ambos términos strigoi y moroi son
tradicionalmente asociados de manera cercana tanto con pricolici como con vârcolaci, y
mientras la ficción moderna hace una clara distinción entre los términos
(con strigoi ymoroi siendo usados más como una referencia a los vampiros que a la
licantropía, y el último refiriéndose más a lo vivo como opuesto a los vampiros no muertos),
el viejo folclore no los deja tan fácilmente diferenciables, especialmente con las variantes
regionales.

Existen leyendas en el folclore español sobre una "familia" de licántropos que vivían en
el Reino de Castilla a mediados del siglo X. Esta familia de licántropos llamados "Los
Zerra" trabajaban para el rey Alfonso III para proteger la ciudad de Toledo de mercenarios.
Los Zerra o Sierra eran una familia muy diplomática según la leyenda, caballeros
educados todos, sobre todo el padre de la familia Fabio de la Zerra, cosa que es muy poco
común entre los licántropos. Se dice que también ayudaron en el acuerdo matrimonial
entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón el cual 6 años más tarde Enrique
IV rompió. Tras la unión de los reinos de Castilla y Aragón la familia se trasladó a la ciudad
de Toulouse, Francia.

Supersticiones afirman que la familia, aprovechando la Colonización europea de América,


zarparon como tripulación en uno de los barcos de trabajadores que iban a reforzar en la
construcción de una colonia francesa asentada en la isla de Saint Bartholomew.

Según escritos y leyendas folclóricas europeas, se le atribuye a los licántropos la habilidad


de poder manipular su apariencia en cuanto a la edad humana, junto a la inmortalidad,
estas habilidades son claves en la ayuda para pasar inadvertidos a través de la historia.

En España, el caso más conocido es el de Manuel Blanco Romasanta, en la primera mitad


del siglo XIX

Véase también:

 Berserker
 Strigoi

Licantropía en África[editar]
En Etiopía el poder de de la transformación es atribuido a los Boudas (personas de una
tribu con poderes místicos), y al mismo tiempo hay archivos de licantropía patológica (ver
abajo). Los herreros o forjadores son acreditados con poderes mágicos en muchas partes
del mundo, y su significancia con que los Boudas son trabajadores en hierro y metales
similares; en la "Vida de N. Pearce" (Life of N. Pearce) (i. 287) un observador europeo
relata una historia de una supuesta transformación que toma lugar en su presencia y casi
ante sus mismísimos ojos. Los animales de los que se toma forma en África incluyen
la gacela, cocodrilo, hiena, chacal, león y leopardo.

Licantropía en el Pacífico Sur[editar]


Hay varias historias de personas que se convierten en tiburones en varias islas del
Pacífico Sur. Para la mayor parte, estas criaturas híbridas son benévolas o por lo menos
no malignas. Hay muchas historias variantes en como el hombre-tiburón llega a ser. Una
historia es que un hombre-tiburón hereda su habilidad. Otras apuntan a los niños perdidos
en el mar o de niños adoptados por un dios tiburón. Muchos de los humanos que se han
convertido en tiburón son descritas teniendo patrones de piel que los tiburones
naturalmente no tienen: similar a los patrones del paño de las mantas que se envuelven
alrededor de infantes.

Licantropía en las Indias Orientales[editar]


Los poso alfures de las Célebes creen que el hombre tiene tres almas, inosa,el principio
vital, angga,el intelectual y tanoana el elemento divino. El inosa puede ser detectado en
las venas y arterias; este es dado al hombre por uno de los grandes fenómenos naturales,
más específicamente el viento. El angga es la parte intelectual del hombre; su ubicación es
desconocida; después de la muerte este va al inframundo, y, a diferencia del "inosa", que,
como se cree, es disuelto en sus elementos originales, toma posesión de un cuerpo
inmaterial. El tanoana es lo divino en el hombre y después de la muerte regresa a su
señor, Poewempala boeroe. Esto va en adelante durante el sueño, y todo lo que esto ve lo
susurra en el oído del durmiente y luego él sueña. De acuerdo con otro cuento,
el tanoana es la sustancia de la cual el hombre vive, piensa y actúa; el tanoana del
hombre, plantas y animales es de la misma naturaleza. El tanoana de un hombre puede
ser fortalecido por aquellos de otros; cuando el tanoana se va o es destruido el hombre
muere. El tanoana parece ser el alma a la cual las hazañas de licántropos son atribuidas.

Entre los toradjas de Célebes central está la creencia que el hombre interior puede tomar
la forma de un gato, jabalí, simio u otro animal, y luego devolverse a la forma humana; este
es denominado lamboyo. la relación exacta del lamboyo con el tanoana no parece estar
clara; más abajo puede ser notado que la vista es variable. De acuerdo con algunos el
poder de transformación es un regalo de los dioses, pero otros mantienen que la
licantropía es contagiosa y puede ser adquirida por la ingesta de comida dejada por un
licántropo o hasta por medios insólitos. Los Toradjas mantienen que cualquiera que toque
sangre se convierte en uno de estos seres. En relación a este punto de vista está la
creencia de que la licantropía puede ser curada; el pecho y estómago del afectado debe
ser lavado y raspado, entre otras cosas, y debe ser extraído cualquier objeto que pudiese
guardar relación con brujería. El paciente bebe una medicina y el mal deja el cuerpo en
forma de gusanos y serpientes. Hay ciertas marcas por las que estos seres "cambiantes"
pueden ser reconocidos. Sus ojos son inestables y algunas veces verdes con sombras
oscuras de fondo. Él no duerme y luciérnagas salen de su boca. Sus labios permanecen
rojos y tiene una larga lengua.

Algunas de las formas del lamboyo son distintivas de otros animales por el factor de que
ellos andan alrededor de las casas; El hombre-búfalo tiene solamente un cuerno, y el
Hombre-cerdo se transforma a sí mismo en un hormiguero, tales como los que cuelgan de
los árboles. Algunos dicen que los licántropos realmente no toman la forma de un animal
ellos mismos, pero, como el hechicero, solo envían un mensajero. El lamboyo ataca
preferentemente a individuos solitarios, puesto que no le gusta ser observado. La víctima
cae dormida y pierde la conciencia; el lamboyo entonces asume forma humana y mutila su
víctima, esparciendo los fragmentos. Él toma el hígado y lo devora, junta el cuerpo de
nuevo, lo lame con su larga lengua y lo une de nuevo. Cuando la víctima despierta no tiene
ni idea de que algo inusual le haya ocurrido. Se va a casa, pero pronto se empieza a sentir
mal. En pocos días muere, pero antes de su muerte puede, algunas veces, decir el nombre
del "cambiante" de la cual fue víctima.

De aquí se puede inferir que el lamboyo era idéntico al tanoana: la ausencia


del lamboyo parecía llevar a una condición de inconsciencia, y esto podría asumir una
forma humana. En otros casos, sin embargo, el lamboyo parece ser análogo al familiar del
hechicero. Los Toradjas cuentan una historia de como un hombre una vez fue a casa de
una mujer y le pidió una cita; era de noche y ella estaba durmiendo; le hizo la pregunta tres
veces antes de obtener respuesta: "en la plantación de tabaco". El esposo estaba
despierto, y al día siguiente siguió a su esposa, la cual fue irresistiblemente atraída allí. El
licántropo fue a su encuentro en forma humana, sin embargo, su cuerpo estaba preparado
para construir una nueva casa, lo que causó que la mujer se desmayase tres veces. En
ese momento, el esposo atacó al licántropo con una vara, y el monstruo intentó escapar
convirtiéndose en hoja. En esto, el esposo lo tomó y colocó en una pieza de bambú y selló
los orificios de manera que no pudiera escapar. Entonces, volvió a la aldea y arrojó el
bambú al fuego. El ser cambiante gritaba: "¡No!", y tan pronto como fue quemado murió.

De acuerdo a una tercera forma de la creencia, el cuerpo de un ser cambiante es


transformado por sí mismo. Una noche, un hombre dejó el campamento donde un grupo
se preparaba a pasar la noche; uno de sus compañeros escuchó un ruido sospechoso y
disparó hacia la oscuridad. Pronto, el hombre volvió y dijo que le habían disparado.
Aunque no se observó marca alguna donde se suponía que debería estar el disparo, el
hombre murió luego de unos pocos días.

Véase también[editar]
 Hombre lobo
 Lobizón
Referencias[editar]
 Baring-Gould, Sabine (1973 [1865]), The Book of Werewolves: Being an Account
of a Terrible Superstition, New York, NY: Causeway Books, ISBN 0-88356-008-9, OCLC 1084970
 Clemens, Carlos (1968). Horror Movies: An illustrated Survey. London: Panther
Books.
 Douglas, Adam. The Beast Within: A History of the Werewolf. London: Chapmans,
1992. ISBN 0-380-72264-X
 Lecouteux, Claude. Witches, Werewolves, and Fairies. Rochester, Vermont: Inner
Traditions International, 2003. ISBN 0-89281-096-3
 Prieur, Claude. Dialogue de la Lycanthropie: Ou transformation d'hommes en
loups, vulgairement dits loups-garous, et si telle se peut faire. Louvain: J. Maes & P.
Zangre, 1596. (Por un monje franciscano, en francés)
 Steiger, Brad (1999), The Werewolf Book: The Encyclopedia of Shapeshifting
Beings, Farmington Hills, MI: Visible Ink, ISBN 1-57859-078-7, OCLC 41565057
 Summers, Montague, The Werewolf London: K. Paul, Trench, Trubner, 1933. (1.ª
Edición, reedición 1934 Nueva York: E.P. Dutton, 1966 New Hyde Park, N.Y:
Universidad Books, 1973 Secaucus, N.J.: Prensa Citadel, 2003 Mineola, N.Y.: Dover,
con el nuevo título The Werewolf in Lore and Legend). ISBN 0-7661-3210-2
 Wolfeshusius, Johannes Fridericus. De Lycanthropia: An vere illi, ut fama est,
luporum & aliarum bestiarum formis induantur. Problema philosophicum pro sententia
Joan. Bodini... adversus dissentaneas aliquorum opiniones noviter assertum... Leipzig:
Typis Abrahami Lambergi, 1591. (En Latín; microfilme guardado y cuidado por la
Librería Nacional de Medicina de los Estados unidos de América)
 Woodward, Ian, The Werewolf Delusion, 1979, ISBN 0-448-23170-0

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