Introducción A Los Est. Ling. 1 Parte
Introducción A Los Est. Ling. 1 Parte
Introducción A Los Est. Ling. 1 Parte
ESTUDIOS LINGÜÍSTICOS
(Primera parte)
Autores:
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CAPÍTULO I. LA LINGÜÍSTICA COMO CIENCIA
3
los métodos de investigación y de las tareas que debe acometer, tanto en su etapa
precientífica como en las siguientes.
Este proceso ha estado signado en las diferentes etapas de su desarrollo por los intereses
de los estudios efectuados, los enfoques empleados, los avances científicos, las corrientes
filosóficas imperantes, etc.
Atendiendo a estos elementos antes mencionados, los estudiosos de la historia de la
lingüística han establecido etapas, períodos o fases en el desarrollo histórico de la lingüística,
lo que se ha denominado periodización de la historia de la lingüística.
Existen diferentes criterios de periodización. Un criterio bien generalizado es el que
determina dos grandes períodos: a) lingüística precientífica (desde la antigüedad hasta
finales del siglo XVIII), y b) lingüística científica (desde el siglo XIX hasta la actualidad).
Según Valaeri V. Akulenko en Breve introducción histórica a la lingüística, considera que esta
división en dos grandes etapas tiene sus inconvenientes, ya que, por un lado, se desecha
prácticamente todo el desarrollo de la ciencia lingüística hasta principios del siglo XIX. Por
otra parte, expone que dentro del gran período que corresponde a la etapa precientífica
habría que destacar diferentes etapas, y a la vez, en el segundo período ocurren sucesos
trascendentales para la lingüística que ocasionan cambios radicales que impiden considerar
esta época como un todo.3
En el libro Temas lingüísticos, se establecen cinco fases o etapas. Valaeri V. Akulenko en el
trabajo ya mencionado, y Ana Curbeira Cancela en Introducción a la teoría del lenguaje 4,
consideran tres períodos. Consideraremos aquí esa periodización.
Las etapas o períodos que se establecen son:
1. Desde la antigüedad hasta el siglo XVIII.
2. Desde finales del siglo XVIII hasta la década de los años ‘30.
3. Desde la década de los años ‘30 hasta nuestros días.
4
Por su parte, en Grecia sucedió algo totalmente diferente a China y La India. Existía una sola
lengua en la que casi toda la población griega se entendía y había correspondencia entre el
lenguaje oral y el lenguaje escrito, de modo que no enfrentaban ninguna situación práctica
que resolver. Se preocuparon en cambio por los asuntos filosóficos de ahí que la lingüística
en Grecia surja dentro de la filosofía general.
A los grandes filósofos de la antigüedad, principalmente a Platón (427-343 a.n.e.) y
Aristóteles (384-322 a.n.e.) les motivó conocer por qué la lengua tiene tal forma y no otra, si
eso significaba que existía una relación necesaria entre forma y contenido en la lengua, es
decir, si la creación de la lengua dependía del hombre. También les interesaba conocer la
relación entre la palabra y las cosas.
Estos estudiosos clasificaban los elementos del lenguaje siguiendo distinciones basadas en
la lógica y no fundadas en criterios puramente lingüísticos. Se dedicaban a establecer reglas
prácticas sobre el uso correcto (enfoque prescriptivo, normativo), o trataban de descubrir las
leyes generales que gobiernan el pensamiento humano (enfoque filosófico).
Si bien es cierto que todos estos acercamientos al lenguaje tuvieron una motivación
filosófica, también debemos destacar que en el período helénico (siglo IV-I a.n.e.) la
gramática fue independizándose de la filosofía. Otra vez las necesidades prácticas
impulsaron este acontecimiento. En las colonias de Alejandría y Pérgamo hacia el período
llamado gramatical (siglos II-I a.n.e.) fue necesario mantener la pureza de la lengua griega y
de enseñar a los que no eran griegos.
Justamente en este período, los alejandrinos lograron hacer una gramática independiente de
la filosofía y convertirla en una disciplina. Esta gramática tuvo su mérito principal en que
sirvió de base al desarrollo de la gramática de otras lenguas.
5
América en 1492. La ideología que envuelve este período es el escolasticismo,6 que trató de
congeniar el conocimiento revelado (la fe) y la razón natural; sin embargo, primaban las ideas
aristotélicas que consideraban irreconciliables la fe y la razón.
Durante este período el estudio del lenguaje se centró totalmente en el latín. Continúa el
interés práctico hacia las reglas de empleo de la lengua, por lo que surge el Ars grammatica
(arte gramatical).
Gracias a la expansión del cristianismo esta etapa no puede considerarse totalmente
infructuosa, pues con el afán de enseñar la doctrina cristiana en otras regiones, se tradujo la
Biblia a sus lenguas respectivas. Para ello se crearon alfabetos como el de los celtas y
germánicos y el cirílico para las lenguas eslavas.
Como el mundo religioso albergaba la clase ilustrada de la Edad Media el latín se convierte
en la única lengua de cultura, privilegiada además con muchas descripciones gramaticales,
hasta el punto de hacerse muy notoria la gramática latina, pero con la desventaja de no
poder desarrollar las áreas de la fonética porque se trataba de una lengua muerta.
6
Inglaterra encontramos Hermes or a philosophical inquiry concerning language and universal
grammar (1771) de J. Harris.
Tomaron como material de muestra al latín, el español, el italiano, el francés, el inglés, el
alemán y el hebreo antiguo. También los descubrimientos geográficos llevaron a los
europeos a conocer las leguas de Asia, África, América y luego de Australia. Lo que provocó
que aparecieran testimonios sobre esas lenguas, glosario polilingües, y algunas
descripciones todavía muy elementales. Tales fueron las obras de finales del siglo XVIII:
“Diccionario comparativo de todas las lenguas y dialectos” (272 lenguas), del académico ruso
P.S. Pallas; “Catálogo de las lenguas de pueblos conocidos” (300 lenguas), del monje
español Lorenzo Hervas y Panduro; y “Mithridates o lingüística general” (aproximadamente
500 lengas y dialectos), del alemán Y. Ch. Adelung.
En la segunda mitad del siglo XVIII, a pesar de que más del 70% de los europeos eran
analfabetos, la intelectualidad y los grupos sociales más relevantes descubrieron el papel
que podría desempeñar la razón, íntimamente unida a las leyes sencillas y naturales, en la
transformación y mejora de todos los aspectos de la vida humana. Se da enorme importancia
a la razón: el hombre puede comprenderlo todo a través de su inteligencia; sólo es real lo
que puede ser entendido por la razón. Aquello que no sea racional debe ser rechazado como
falso e inútil. En otras palabras, el ideal de la Ilustración fue la naturaleza a través de la
razón. En realidad no se trata más que del espíritu del Renacimiento llevado hasta sus
últimas consecuencias. El Ilustrado llegaba al amor al prójimo partiendo de la razón y no de
la Revelación. Sin duda, el vocablo más utilizado en el siglo XVIII en literatura, filosofía y
ciencia, es el de “racional”. Los intelectuales de éste siglo dieron a su época en nombre de
“Siglo de las luces”, refiriéndose a las luces de la lógica, de la inteligencia, que debía
iluminarlo todo.
Siguiendo lo expresado por Akulenko en Breve introducción histórica a la lingüística, se
puede resumir esta etapa indicando que durante esta primera etapa en “todos los lugares
aparecían descripciones lingüísticas; la lengua se trataba como un mecanismo inmutable,
estático, como un conjunto de reglas y exclusiones. Para conocer cualquier lengua, ese
esquema, aunque primitivo era más o menos suficiente; pero esta forma descriptiva no
correspondía a la esencia de la lengua, que es un fenómeno en constante desarrollo.
Además, las gramáticas no describían la lengua con el fin de penetrar en su construcción, en
su estructura, sino desde posiciones externas, en relación con la lengua, desde el punto de
vista de la obtención de un lenguaje gramaticalmente correcto. Por último, la lengua se
enfrentaba como un medio de acercamiento a tal o cual texto.” 9
9
Akulenko, ibídem, pp. 11.
7
lenguas fundamentales de Europa, por lo que se iniciaron estudios comparados sobre
estas lenguas.
2. El Romanticismo (siglo XVIII y XIX). Es un movimiento cultural y político originado en
Alemania y en el Reino Unido. Es una reacción revolucionaria contra el racionalismo de
la Ilustración y el Clasicismo dándole importancia al sentimiento. Su característica
fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas
estereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda constante, de ahí su rasgo
revolucionario. Significó un cambio de gusto de la época y de las teorías estéticas de la
creación, una manera nueva de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre
mismo que no se manifestaron solamente en la esfera del arte, sino que afectó también
la filosofía y algunas ciencias sobre la sociedad, en las que introdujo la idealización del
pasado. Esta corriente ideológica tenía como presupuestos:
La conciencia del Yo como entidad autónoma y fantástica. La anteposición de lo
particular a lo general
La primacía del Genio creador de un Universo propio.
La supremacía del sentimiento frente a la razón neoclásica.
La fuerte tendencia nacionalista.
La del liberalismo10 frente al despotismo ilustrado 11
El movimiento romántico despertó el interés por estudiar el pasado grecolatino, medieval
y el de las grandes civilizaciones orientales. El lenguaje de los primeros testimonios
escritos es objeto de estudio sistemático y se evidencia un interés por reconstruir los
protolenguajes (lenguas primitivas de las cuales se derivaron las lenguas modernas).
3. El principio científico de la historicidad (finales del siglo XVIII y principios del XIX)
propició el surgimiento de un enfoque histórico-evolutivo en el estudio de los
fenómenos de la naturaleza y la sociedad, y por ende, del lenguaje.
Con el establecimiento de la lingüística histórico-comparativa, los estudiosos sobre el
lenguaje tienen un punto de partida para acercarse al material lingüístico que se ha
acumulado durante siglos, esto gracias a las descripciones históricas que se hacen sobre las
regularidades de la lengua y sus excepciones. Además de la posibilidad que permite esta
lingüística de explicar los fenómenos de una lengua a partir de las características de otras
lenguas emparentadas con ellas.
El estudio histórico-comparativo del lenguaje ha transitado por cuatro períodos:
1. Del surgimiento de la lingüística histórico-comparativa hasta la formación de las ideas
de la escuela de los neogramáticos.
2. Período de apogeo de las ideas neogramáticas (años 70del siglo XIX).
3. Desde los neogramáticos hasta la aparición del curso de Lingüística General de F. de
Saussure (finales del siglo XIX y los dos primeros decenios del XX).
4. Desde la expansión de las ideas de F. Saussure hasta nuestros días. 12
10
El elemento definitorio básico del liberalismo es la defensa constante de la persona contra la influencia y el
poder para forzar la conducta del Estado o de la sociedad. Por ello se recalca la necesidad imperiosa de
defender un espacio privado para el desarrollo de la individualidad. En otras palabras el liberalismo defiende el
“principio de autonomía de la persona”, el cual prescribe que siendo valiosa la libre elección individual de planes
de vida y la adopción de ideales de excelencia humana, ni el Estado ni los demás individuos deben interferir en
ello.
11
Despotismo ilustrado: es un concepto político que se enmarca dentro de las monarquías absolutas y que
pertenece a los sistemas de gobierno del Régimen Antiguo europeo, pero incluye las ideas filosóficas de la
Ilustración, según las cuales las decisiones del hombre son guiadas por la razón.
12
Curbeira, Ana. Introducción a la teoría del lenguaje. pp.14.
8
Uno de los principales exponentes del método comparativo en las lenguas fue el danés
Ramus Kristian Rask ((Bröndekilde, 1787-Copenhague, 1832)), que estudió el origen del
antiguo noruego y señaló el parentesco de las lenguas germánicas con el griego, el latín y el
baltoeslavo. Publicó Investigaciones sobre el origen del islandés antiguo en 1818. Al
establecer el parentesco de las lenguas consideraba como base el parecido de en la
morfología por ser lo más estable en las lenguas y no someterse a la influencia de otras.
Simultáneamente, en 1818, el alemán Franz Bopp (1791-1867), y sin conocer los trabajos de
Rask, creó la gramática comparada del sánscrito con lenguas europeas. En ese año publicó
su trabajo Sobre el sistema de conjugación del sánscrito en comparación con los sistemas
del griego, del latín, del persa y del alemán. Se planteó dos tareas al respecto: estudiar el
parentesco de las lenguas indoeuropeas, y descubrir el secreto del origen de las flexiones en
dichas lenguas. Al comparar las formas gramaticales de las lenguas afines y desmembrar las
palabras de una de estas lenguas, comenzó por primera vez a explicar sus formas a través
de las formas de las palabras de otras lenguas. Esto fue lo más importante para la creación
del método histórico-comparativo.
Jacob Ludwig Karl Grimm (4 de enero de 1785, Hanau, Hesse, Alemania - Berlín, 20 de
septiembre de 1863), lingüista y mitólogo alemán utilizó el método histórico-comparativo para
estudiar el grupo de lenguas germánicas. Autor de la Gramática alemana, estudió
profundamente los cambios de sonido, como resultado de los cuales las lenguas germánicas
comienzan a diferenciarse por su sonido de las demás lenguas europeas; más tarde el
alemán, por su parte, comenzó a diferenciarse de las demás lengas germánicas. Estos
trabajos ejercieron mucha influencia en los estudios históricos de las lengas indoeuropeas
Lo más importante de estos trabajos y de otros estudiosos del lenguaje es que entre todos
reúnen un conjunto de ideas que definen los objetivos de la naciente lingüística histórico-
comparativa:
Se interpreta la lengua como un aspecto que integra la historia de los colectivos
humanos.
Se reconoce que las lenguas varían con el tiempo.
Se establece el concepto de parentesco histórico de las lenguas tomando como
argumento su agrupación en familias.
Se explica la posibilidad y la necesidad de estudiar las lenguas que tienen parentesco
lejano en el tiempo, hasta llegar al momento que debió haber existido como una
lengua base.
Exposición de leyes que rigen el desarrollo lingüístico.
La producción de las dos clasificaciones de la lengua mas conocidas y aceptadas: la
genealógica y la tipológica13
13
Ana Curbeira Cancela. Introducción a la teoría del lenguaje, pp. 15
9
reconocimiento de la relación entre pensamiento y lenguaje y de la consideración del
lenguaje como una actividad del espíritu.14
Importante son también los trabajos de Augusto Schleicher (1821-1861), otro autor que hizo
un gran aporte al desarrollo de la lingüística general. Según Valeri K. Akulemko 15, Schleicher
concibió una original teoría de la relación entre el lenguaje y el pensamiento, teoría sobre la
base de la cual creó una particular clasificación tipológica de las lenguas, en la que cometió
el error de relacionar la idea del desarrollo de las lenguas en el mundo y su clasificación en
tipos. Introdujo en su teoría de las lenguas ideas y conceptos tomados de la bilogía de la
época, fundamentalmente de los trabajos de Charles Darwin. De ahí que compara las
lenguas con organismos vivos que nacen, viven según sus leyes y mueren. Esta concepción
naturalista de las lenguas tiene sus huellas hoy día en términos como lengua muerta,
parentesco lingüístico, familia de lenguas, etc.
No obstante sus limitaciones, Schleicher realizó un importante aporte a la lingüística con su
estudio y descripción de las lenguas germanas, eslavas y bálticas. Sus ideas estimularon a
los demás lingüistas a reflexionar sobre diversos aspectos y fenómenos de las lenguas.
Basado en los postulados naturalistas sobre las lenguas, el eslavista alemán August Leskien
(1840-1916), formuló en 1876 el principio de que “los cambios fonéticos no tienen
excepciones”, dogma de la escuela de los Junggrammartiker o Neogrrmáticos quienes
intentaron dar a los métodos lingüísticos un fundamento científico y poner la lingüística al
nivel de las ciencias naturales . La escuela neogramática surgió en Alemania a finales del
siglo XIX y en ella se destacaron August Leskien y Kart Brugmann. Se caracterizó por su
reacción, fuertemente crítica, a la manera en que concebía los cambios fonéticos la
lingüística comparada. Este movimiento lingüístico defendió que el único tratamiento
científico del lenguaje era el histórico. Los neogramáticos intentaron introducir en la
lingüística histórica los principios positivistas que triunfaban en la ciencia y en la filosofía del
momento, con la intención de renovar la gramática comparada. Su enfoque se manifestó en
un interés por el estudio de la lengua oral y no de la escrita.
Esta actitud de los neogramáticos condujo al desarrollo de la fonética instrumental y llevó a
investigar los dialectos hablados, en tanto hasta el momento se estudiaban
fundamentalmente las lenguas con escritura.
Mantuvieron las siguientes posiciones frente al estudio de las lenguas 16:
Preocupación exclusiva por los estudios históricos.
Concepción de las lenguas como unidades, con descuido de las fluctuaciones,
variaciones y fuerzas diversas que operan en un momento dado.
Creencia en las fronteras lingüísticas como límites rigurosos, sin reconocer la existencia
de zonas de transición.
Escaso interés por los fenómenos de préstamos; atención exclusiva a las palabras
heredadas.
Olvido del papel desempeñado por el significado en la evolución del significante.
Ausencia de toda consideración geográfica en sus investigaciones.
Estudio de los fenómenos lingüísticos como hechos aislados, sin atender al conjunto, al
sistema de la lengua.
14
Para profundizar los principales postulados de W von Humboldt, ver Curbeira, Ana, Introducción a la teoría
del lenguaje, pp 18. Puede ampliarse sobre otro importante representante de la lingüística general, Alexandr
Potebniá, en el propio libro, pp. 18.
15
Akulenko, Valeri. Breve introducción histórica a la lingüística, pp. 21-.
16
Temas lingüísticos, pp. 6 -7.
10
El método filosófico que sustentaba los estudios de los neogramáticos fue el positivismo 17
que concibe el lenguaje como un conjunto analizable de elementos independientes del
hablante que los emplea. Por este enfoque positivista se recogen los hechos lingüísticos
materiales, para analizar la evolución y, sobre todo los hechos fonéticos, y llegar a
conclusiones generales.
17
El Positivismo es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el
conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación positiva de las teorías a
través del método científico. El positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo
XIX de la mano del pensador francés Auguste Comte y del británico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla
por el resto de Europa en la segunda mitad de dicho siglo. Según la misma, todas las actividades filosóficas y
científicas deben efectuarse
11
y la perspectiva diacrónica en el estudio lingüístico. En primer lugar, una lingüística
sincrónica que se ocupa del aspecto estático de la lengua (“el eje de las simultaneidades”),
que se instaura como un sistema de puros valores fuera de toda consideración histórica y, en
segundo lugar, una lingüística diacrónica (“el eje de las sucesiones”), que estudia la
evolución de una lengua. Además, Saussure destacó la autonomía de la lingüística externa,
refiriéndose a la relación de la lengua con la historia social, la cultura del pueblo y sus
relaciones con otros pueblos; y la de la lingüística interna, como la rama de todo aquello que
tiene relación con la estructura sistemática de la lengua, donde los hechos externos no se
toman en cuenta.
Otros aportes:
Considera el carácter lineal del significante como un segundo principio en los estudios
del signo lingüístico.
Desarrolla la teoría sobre el carácter mutable e inmutable del signo lingüístico.
Afirma que la lengua es forma y no sustancia.
Establece la posibilidad del estudio de las lenguas contemporáneas.
Los postulados de los discípulos de Saussure no constituyeron una unidad homogénea, pues
a veces resultaron hasta contradictorios, llegando incluso a permitir diversas interpretaciones.
Entre éstos se encuentran, Ch. Bally (1865-1947), A. Schehaye (1870-1959) y S. O.
Kartsevski (1884-1855). De ellos se dice que formaron la escuela ginebrina. Algunos
postulados de esta corriente lograron impulsar una importante corriente de la lingüística
contemporánea.
18
Curbeira, Ana. Introducción a la teoría del lenguaje, pp37.
12
3. Ramas o disciplinas de la Lingüística.
Debido a lo complejo y amplio que resulta el lenguaje como objeto de estudio, la lingüística
ha particularizado sus investigaciones de acuerdo con diversos aspectos o puntos de vista, y
así han surgido distintas ramas o disciplinas particulares de esta ciencia. De modo que de
acuerdo con la perspectiva que se adopte y de cómo el investigador analiza el objeto (el
lenguaje), la Lingüística puede dividirse atendiendo a:
a. la amplitud de su estudio;
b. los tipos de análisis (en relación con el tiempo);
c. el sistema lingüístico en sí y la relación con otras ciencias;
d. la lengua vista como medio o como fin.
b. Según los tipos de análisis (en relación con el tiempo), la lingüística se divide en:
Lingüística Evolutiva o Diacrónica.
Lingüística Estática o Sincrónica.
Ferdinand de Saussure, uno de los maestros de la lingüística contemporánea, fue quien
distinguió en el estudio de la lengua el punto de vista sincrónico y diacrónico de ahí la
lingüística sincrónica y diacrónica.
La lingüística diacrónica estudia la evolución de la lengua en la sucesión de las épocas. Los
estudios diacrónicos de la lengua caracterizaron la lingüística del siglo XIX. Un ejemplo es la
aparición, en 1816, de la obra Sistema de conjugación de la lengua sánscrita, comparado
con el de las lenguas griegas, latina, persa y germánica del lingüista alemán Franz Bopp. La
lingüística diacrónica ocupa un lugar destacado en el estudio de la evolución de las lenguas y
su relación o parentesco genético.
En cambio la lingüística sincrónica comprende el estudio científico de la lengua tal como se
presenta en un momento dado, en un período relativamente corto de cinco, diez o quince
años. Esa descripción y explicación de la lengua y de la conducta lingüística de los
hablantes puede corresponder a un momento del presente o del pasado. Por ejemplo, se
puede realizar un estudio sincrónico de la variante cubana del español hablada o escrita hoy
o de la variante cubana del español escrita o hablada en los años de la década de 1920 a
1930.
Sin embargo, es valido resaltar que estos dos tipos de análisis sincrónico y diacrónico no
son excluyentes sino que a menudo se combinan pues evolución y desarrollo son dos
principios básicos y permanentes en la lengua.
13
c. Según el sistema lingüístico en sí y la relación con otras ciencias, la lingüística se
divide en:
Lingüística Interna.
Lingüística Externa
La lingüística puede estudiar la lengua en sí misma y analizar su organización y estructura
(lingüística interna) o bien indagar sobre las relaciones que tiene con otros aspectos de la
realidad (lingüística externa).
La lingüística interna se ocupa del análisis de cada uno de los subsistemas (niveles) y planos
que conforman la organización jerárquica de la lengua. Así podemos distinguir dentro de la
lingüística interna varias disciplinas lingüísticas:
Fonética: estudia los elementos fónicos de una lengua desde el punto de vista de su
producción, de su constitución acústica y de su percepción.
Fonología: estudia los elementos fónicos de una lengua desde el punto de vista de su
función constructivo-distintiva e investiga las reglas según las cuales estos elementos
pueden combinarse para formar unidades superiores.
Morfología: estudia la estructura interna de las palabras para delimitar, definir y clasificar sus
unidades, las clases de palabras a las que da lugar (morfología flexiva) y la formación de
nuevas palabras (morfología léxica).
Lexicología: estudia las palabras de la lengua y sus relaciones en el sistema.
Sintaxis: estudia las relaciones y el orden de los elementos de la oración. La sintaxis, por
tanto, estudia las formas en que se combinan las palabras, así como las relaciones
sintagmáticas y paradigmáticas existentes entre ellas.
Semántica: estudia el significado de los elementos de la lengua (morfemas, palabras, frases,
etc.)
La Lingüística externa comprende el estudio de la lengua realizado mediante el concurso de
una serie de disciplinas no lingüísticas como son la Sociología, la Sicología, la Antropología,
la Etnología, la Neurología, la Geografía entre otras. Debido al resultado de estos estudios la
lingüística ha sido asistida por otras disciplinas surgidas, a partir de la segunda mitad del
Siglo XX, las llamadas ciencias interdisciplinarias: Sociolingüística, Psicolingüística,
Etnolingüística, Neurolingüística, Dialectología y Geografía lingüística.
Sociolingüística: estudia las relaciones entre la lengua y la sociedad, es decir, analiza la
influencia de la sociedad en el lenguaje, incluyendo las normas culturales y el contexto en
que se mueven los hablantes.
Psicolingüística: La psicolingüística nace de los estudios del lingüista francés, Gustave
Guillaume motivo por el cual también se le conoció a principios del siglo XX como
guillaumismo .Guillaume llamó a su teoría el psicosistema y en ella vinculó los elementos
lingüísticos con los psicológicos. De modo que la Psicolingüística analiza la relación entre
los factores psicológicos y la adquisición, el uso y la comprensión del lenguaje por parte de
los hablantes.
Etnolingüística: A mediados de siglo XX se produjo en la antropología cultural un
movimiento consagrado a hacer más rigurosos los criterios de descripción y de análisis
etnográfico, movimiento que tuvo como fuente de inspiración las técnicas de la lingüística.
Así nace etnolingüística que estudia la lengua en relación con la cultura de una etnia o
pueblo.
Neurolingüística: La neurolingüística se ocupa, por ejemplo de las afasias, es decir, de las
carencias lingüísticas causadas por formas específicas de daño cerebral. Actualmente el
lenguaje es un tema de interés central para la neurología cognitiva y las modernas técnicas
de imagen cerebral han contribuido considerablemente a un mayor entendimiento de la
organización anatómica de las funciones del lenguaje.
14
Dialectología: estudia la variación geográfica y sociolingüística de la lengua. En
dialectología es frecuente el uso del término variedad lingüística para designar a la forma de
comunicación verbal humana de rasgos razonablemente homogéneos usada por una
comunidad lingüística. La dialectología sería el estudio de esas variedades, principalmente
de los geolectos, y la forma sistemática en que difieren unas de otras.
Geografía lingüística: Se reconoce como fundador de esta disciplina a Jules Gilliéron,
director del Atlas linguistique de la France (ALF), publicado en 1902.La Geografía lingüística
es una disciplina auxiliar de la dialectología; con una metodología concreta elabora mapas
donde se ubican las diferentes lenguas, a partir de los datos aportados por la Dialectología, o
sea, se encarga de recoger los hechos lingüísticos en localizaciones predeterminadas para
luego situarlos sobre mapas que, finalmente, forman los llamados atlas lingüísticos.
Antropología lingüística: estudia la evolución del lenguaje, a partir de la propia evolución
del hombre. A su vez, se interesa por las incidencias e importancia del lenguaje en todas las
prácticas simbólicas y de producción en culturas y subculturas.
d. Según se analice la lengua como medio o como fin, la lingüística se divide en:
Lingüística Teórica.
Lingüística Aplicada.
La lingüística teórica es la investigación a través de observaciones empíricamente
verificables y con referencia a alguna teoría general sobre la estructura del lenguaje. La tarea
de la lingüística teórica es construir modelos que puedan describir las estructuras de las
lenguas.
Por su parte, la Lingüística aplicada estudia cómo aplicar los descubrimientos y
técnicas del estudio científico de la lengua a necesidades prácticas. Los conocimientos
lingüísticos se aplican a muy diversos campos de estudio como a la enseñanza y adquisición
de la lengua materna y extranjera, a la traducción, a la interpretación, a la lexicografía, a la
terminología, a la política, a la planificación lingüística, a la comunicación, a la ingeniería, a la
informática, a las patologías del lenguaje, al análisis contrastivo, al análisis de errores, al
análisis del discurso, a la crítica literaria, en fin, a una multiplicidad de dominios y campos de
estudios muy diversos.
3. Lengua en sí
en relación con otras Interna
ciencias Externa
15
4. Relación de la lingüística con otras ciencias.
Toda ciencia, para ser considerada como tal debe investigar uno o varios fenómenos de la
realidad, tener un desarrollo social, conocimientos sistematizados sobre su objeto de estudio
y poseer un sistema de conceptos y categorías. La lingüística como ya saben cumple con
estos requisitos y otros que ya estudiaron; también conocen que su esencia consiste en el
estudio científico del lenguaje humano.
Según las investigaciones, los estudios propiamente lingüísticos se iniciaron en el siglo XIX
ya que en tiempos anteriores, los autores a quienes les interesaba el lenguaje se dedicaban
a establecer reglas prácticas sobre el uso correcto de la lengua o a descubrir las leyes
generales que gobiernan el pensamiento.
En la actualidad hemos progresado mucho con respecto a esos preceptos, pues la lingüística
además de encargarse del estudio del lenguaje en sí mismo, también se relaciona con otras
ciencias, las que de una forma u otra poseen un campo de acción común a ella.
Es ya conocido el carácter social del lenguaje y su función comunicativa, en la que
intervienen factores físicos y mentales que ayudan a la comunicación. . El hombre como ser
social, es la unión de lo biológico, lo psicológico y lo social, de ahí que el lenguaje sea
estudiado también por otras ciencias que tienen relación con la lingüística y su campo de
acción, por ejemplo: la historia, la antropología, la sociología, la lingüística, la psicología, la
biología, la filología, entre otras.
Para cada ciencia son importantes las concepciones y métodos generales de otras que
tengan algo de común con ellas. Si se aprovecha esa relación, puede producirse un valioso
intercambio de información que las conlleven a obtener aportes significativos.
Queda claro que el objeto de estudio de la lingüística es la lengua, pero el proceso de
formación y emisión del sonido articulado es estudiado por la biología; el origen y evolución
del hombre, con el lenguaje como característica fundamental en su desarrollo, es objeto de
análisis de la antropología, etcétera. Entonces, es preciso darse cuenta de que “Las ciencias
estudian hechos del lenguaje, no como un fin en sí mismo, sino como un medio, pero
enriquecen el conocimiento de estos hechos en un valioso aporte a la lingüística. Esta, a su
vez, en el estudio sistemático de los hechos lingüísticos, profundiza en el conocimiento del
lenguaje y puede suministrar información, conceptos y métodos a las demás ciencias que se
interesan en él”. (Colectivo de autores, 1980: 6)
No existe una delimitación exacta entre las ciencias, en muchas ocasiones no podemos
percibir con claridad los límites entre unas y otras.
No cabe duda de que es necesario conocer cómo se establece el vínculo de algunas ciencias
con la lingüística, por lo que propongo comenzar con la relación entre ella y la filología.
Filología (del latín philologĭa, “amor o interés por las palabras”), es la ciencia que estudia los
textos orales y escritos, para reconstruir la cultura que les dio lugar. En el caso de la
lingüística ya hemos hablado sobre los intereses de ella y su objeto de estudio en específico.
Podemos entonces llegar a la conclusión de que tanto la filología como la lingüística se
ocupan del mismo objeto de estudio: el lenguaje humano. Pero se diferencian, básicamente,
en el enfoque con que abordan el estudio. Mientras la primera se encarga del lenguaje como
medio para analizar los textos, la segunda centra su interés en el lenguaje en sí mismo y
utiliza los textos solo como un medio más para desarrollar sus conocimientos. Así, mientras
la filología lo estudia con el fin de conocer a los hombres que lo hablaron y su entorno
cultural; la lingüística se ocupa del lenguaje hablado o escrito y de establecer las reglas y
relaciones internas de sus componentes.
16
De estas dos disciplinas la filología es la más antigua y de ella nació la lingüística, por lo que
no siempre se establece una división estricta entre ambas 19.
Analicemos ahora la relación de la lingüística con la Psicología: estudia sentimientos,
emociones, comportamientos, necesidades, motivaciones y pensamientos humanos.
Caracteriza la influencia de las relaciones sociales en la comunicación personal y grupal, así
como la forma de actuar interna de los sujetos y de estos en el medio social 20. La
psicolingüística trata entonces, de descubrir cómo se produce, se comprende y cómo se
adquiere el lenguaje humano. Es decir, se ocupa de los hablantes (emisor y receptor) y de
los fenómenos que tiene lugar en el acto de la comunicación 21.
La Sociología se encarga de analizar los procesos que ocurren en la sociedad. Intenta
comprender la manera en la que las condiciones sociales influyen en los contenidos y formas
de la comunicación. En su vínculo con la lingüística, se encarga de estudiar la relación entre
la lengua y la sociedad.
Por otro lado la Etnología estudia los elementos y procesos propios de una cultura
determinada. Por tanto la Etnolingüística se encarga de la relación entre la cultura y la
lengua. Mientras que la Geografía se ocupa de realizar descripciones de los países, las
poblaciones, el clima (accidentes geográficos). Comprende la dialectología (estudia la
diferenciación regional de las lenguas) y la geografía lingüística (parte de los datos que
aporta la dialectología para elaborar mapas donde se ubiquen las diferentes lenguas).
Por su parte la Antropología Lingüística estudia el desarrollo del lenguaje a partir de la propia
evolución del hombre y la Neurolingüística observa los mecanismos del cerebro humano que
permiten la comprensión y la producción del lenguaje.
La Matemática, es la ciencia de las relaciones espaciales y cuantitativas. Se trata de
relaciones exactas que existen entre cantidades y magnitudes. En su vínculo con la
lingüística ayuda a estudiar la frecuencia numérica de los fenómenos lingüísticos para
establecer las regularidades y principios generales a todas las lenguas.
Bertil Malmberg, en Los nuevos caminos de la lingüística habla sobre los métodos
estadísticos y matemáticos, dice: “Toda descripción científica de fenómenos lingüísticos,
todas las conclusiones acerca de éstos, todo intento-en realidad- de describir un estado del
lenguaje, presupone alguna forma de tratamiento estadístico de los datos adquiridos, por
sencillo que sea22”.
La Informática o Computación estudia el tratamiento automático de la información a través
del empleo de programas computarizados, por lo que la Lingüística computacional se
encarga de la aplicación de los mecanismos de la informática en el estudio y desarrollo del
lenguaje. Ejemplos: traductores automáticos; diccionarios electrónicos, etcétera.
La lingüística centra sus estudios en la estructura interna, en la adquisición del lenguaje y los
rasgos comunes existentes entre las diferentes lenguas, pero difícilmente pueda
desarrollarse sin prestar atención a los campos relacionados con la actividad humana en
general. Este planteamiento nos lleva a recordar la idea de Roman Jakobson, “En el
lenguaje no existe la propiedad privada: todo está socializado”.
Es indudable que las relaciones del lenguaje con otras ramas del conocimiento existen y
deben ser estudiadas e investigadas. La lingüística puede (y de hecho lo hace) acudir a otras
ciencias cuando éstas le ayuden a profundizar en problemas relacionados con su esencia.
19
Blanco Botta, Ivonne et. al., Curso de Lingüística General p.6
20
es.wikipedia.org/wiki/Psicolingüística
21
Para profundizar en el análisis vea en Malmberg, los nuevos caminos de la lingüística p. 225 Contribuciones
Psicológicas y filosóficas al estudio del lenguaje.
22
Ver Malmber, Bertil. Los nuevos caminos de la lingüística pp. 206-224.
17
A través de los siglos el lenguaje se ha identificado como el medio que tienen los hombres de
representar y ordenar su experiencia del mundo; es un reflejo de la realidad, pero no sólo es
la expresión del pensamiento, sino que generalmente se manifiesta una relación emocional
del hablante con respecto a quién dirige su discurso y a lo que dice.
Partiendo de esto concluimos diciendo que la lingüística ha ido ganando espacio y prestigio
dentro de las ciencias humanísticas y sociales. Sus campos de estudio cada día son más
amplios y las relaciones con otras ciencias, ramas o disciplinas se hacen más fuertes y
necesarias para su desarrollo.
ACTIVIDADES
1. Señale verdadero (V) o falso (F) según corresponda:
____ La historia de la lingüística ha sido dividida en tres etapas.
____ El Renacimiento preparó el surgimiento de la lingüística como ciencia.
____ En el siglo XX la lingüística no se consideraba una ciencia.
____ La lingüística en la actualidad se relaciona con otras ciencias.
2. Complete:
1. En la ______ etapa de la lingüística se estudiaba el lenguaje sólo por necesidades
sociales.
2. La segunda etapa de la lingüística se caracterizó por los estudios históricos-________.
3. Uno de los lingüistas más importantes del siglo XX, fundador de la lingüística
contemporánea fue __________________________.
4. Una de las ciencias que se relaciona con la lingüística en la actualidad es la
___________________________.
3. Investigue qué otras ramas de la lingüística existen y diga con qué ciencia se
relacionan.
18
1. Psicología __Estudia los elementos y procesos
propios de una cultura determinada.
2. Etnología
__Estudia la evolución del lenguaje a partir
de la propia evolución del hombre.
3. Geografía
__Estudia la diferenciación regional de las
4. Neurolingüística lenguas.
5. Analice los siguientes ejemplos de estudios lingüísticos realizados y diga con qué
ciencia se relaciona:
5.1. Descripción estilística del lenguaje de Guillén, basándose en frecuencias numéricas de
los recursos empleados.
5.2. Descripción comparativa de las variaciones de timbre entre los sonidos emitidos por
hombres y mujeres.
5.3. Estudios que presentan las cuerdas vocales de un cantante que le impiden vocalizar
adecuadamente.
5.4. Estudio del vocabulario que poseen los estudiantes de primaria para comprobar la
efectividad de las clases de lengua materna.
5.5. Estudio de las posibilidades que ofrece la traducción electrónica.
19
VERTICALES:
(1) ¿Qué Lingüística es la que estudia lo que es común en todas las lenguas?
(2) La rama de la Lingüística cuyas unidades son los morfemas es (…).
(3) Además de ocuparse de los fenómenos que tienen lugar en el acto de la
comunicación, la Psicolingüística también se ocupa de los (…)
(5) El método o enfoque sincrónico nos permite hacer un estudio de la lengua en
momento del desarrollo de ésta o en su estado (…).
(8) ¿Cuál es el enfoque o método que nos posibilita realizar un estudio de la lengua en
un momento de su desarrollo o en su estado actual?
(9) La disciplina que estudia los morfemas y la oración es la (…)
(10) La Sociolingüística es la rama de la lingüística que estudia las relaciones entre la
lengua y (…).
(12) Según el aspecto de la lengua que se analice, podemos encontrar un subsistema o
nivel sonoro, un subsistema o nivel gramatical y un subsistema o nivel (…)
-semántico.
(14) ¿Qué estudia de las palabras y oraciones la Semántica?
(15) Atendiendo a esta noción podemos hablar de una Lingüística General y una
Lingüística particular.
(16) La lingüística particular se ocupa de una lengua (…)
(18) La Lexicología y la Semántica estudian el nivel léxico. (…)
(22) Estudia las relaciones entre los diferentes elementos (sujeto-verbo-objeto) para
formar una oración.
(26) La Lingüística general estudia en todas las lenguas lo que es (…).
HORIZONTALES:
(4) Según los métodos de investigación una Lingüística diacrónica es también (…)
(6) La Lexicología, además de las relaciones sistemáticas, estudia también (…)
(7) ¿Qué Lingüística estudia una lengua específica o una familia de lenguas?
20
(9) La morfología y la sintaxis
(11) Toda ciencia debe tener un objeto de estudio, una metodología general; debe
relacionarse con otras ciencias y debe tener además (…)
(13) La Lingüística interna, apoyada en las ramas Fonética, Fonología, Morfología,
Sintaxis, Lexicología y Semántica, nos permite hacer un estudio de la lengua en su
(…).
(17) Las unidades mínimas portadoras de significación de la lengua son (…).
(19) La Fonética es la rama de la Lingüística que estudia de la lengua el (…).
(20) La Etnolingüística es la rama de la lingüística que estudia la relación entre la
lengua y (...).
(21) Según los métodos de investigación una Lingüística sincrónica es también (…)
(23) ¿Cuál es la rama de la Lingüística que estudia las palabras de una lengua?
(24) Las disciplinas Fonética y Fonología realizan sus estudios en el nivel (…)
(25) El método o enfoque que nos permite realizar un estudio de la lengua desde el
punto de vista de su desarrollo o evolución es (…).
(27) Cuando hablamos de una Lingüística que estudia los elementos externos
(psicológicos, sociales, etnológicos, geográficos…) relacionados con el sistema de la
lengua, nos referimos a la Lingüística (…).
(28) El enfoque diacrónico nos posibilita hacer un estudio de la lengua en su (…).
(29) Los elementos psicológicos, sociales, geográficos, etnológicos, se relacionan con
el sistema de la lengua, ellos conforman en la Lingüística externa los elementos (…)
BIBLIOGRAFÍA:
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Pueblo y Educación.
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21
Malmberg, Bertil. (1971): Los nuevos caminos de la lingüística. La Habana, Editorial
Ciencias Sociales.
Rodríguez Adrados, Francisco. (1974): Lingüística Estructural. Madrid, Editorial Gredos.
22
CAPÍTULO II. LENGUAJE Y SOCIEDAD
“El hombre no nace con el lenguaje. Es una capacidad socialmente
adquirida en el intercambio proveniente de la actividad laboral.
Si fuera un producto natural también los monos tuvieran
la posibilidad de lenguaje articulado […].”
Engels
23
S. Valdés Bernal, 2000: 70
24
Son las expresiones coherentes (palabras, oraciones, etc.) del pensamiento emitidas mediante el
funcionamiento de los órganos articulatorios.
25
Ob. Cit. p. 71
26
Se debe apuntar que varios especialistas igualan los términos sociolingüística y sociología del lenguaje. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que la sociología del lenguaje toma las comunidades de habla y las
lenguas como instituciones sociales; estudia, pues, la distribución de lenguas y dialectos, los contactos entre
lenguas en una comunidad de habla, las situaciones de bilingüismo, de diglosia, las alternancias de código
entre lenguas, etc.; mientras que la sociolingüística, que opera en el nivel del uso de la lengua y del contexto
en el que este se produce.
27
Ricci & Bruna, 1992: 99
23
posibilitan explicar la evolución y el desarrollo de la sociedad humana: Historia, Sociología,
Computación, Antropología, entre otras.
Gracias a la vida en sociedad y las necesarias relaciones que se establecen entre los
miembros de una comunidad dada, es posible la adquisición e intercambio de conocimientos
y experiencias, intercambio que sólo es posible por medio de el lenguaje. Por tanto, se puede
afirmar que existe una relación de retroalimentación entre el lenguaje y la sociedad, es decir,
gracias al lenguaje los hombres se peden comunicar y realizar todos los estudios, tareas,
avances en cada uno de los sectores y, son las actividades las que de una u otra forma
enriquecen e influyen en la evolución del lenguaje. Por ende, ello se puede representar de la
siguiente manera:
Lenguaje Sociedad
Por otra parte, el problema del origen del lenguaje ha interesado al hombre desde tiempos
remotos. La mayoría de las teorías sobre el surgimiento del lenguaje carecen de rigor
científico, porque tratan de forma idealista y metafísica al lenguaje y al hombre.
En la actualidad se habla de desarrollo filogenético y ontogenético del lenguaje. La
filogénesis es el estudio de las relaciones evolutivas de una especie o grupo, mientras que
la ontogénesis se refiere al proceso evolutivo de un individuo dentro de una especie. Por
tanto, se puede decir que el estudio filo y ontogenético del lenguaje no es más que el estudio
de su origen y evolución.
¿Cuándo surgió el lenguaje? ¿Cuáles fueron las primeras palabras que dijo el hombre?
¿Todas las lenguas tuvieron un origen común? ¿Cómo se formaron las primeras palabras?
Son múltiples las interrogantes sobre el origen del lenguaje y las explicaciones acerca de
cómo éste surgió. Desde el punto de vista filogenético, el principal problema es que no
existen órganos específicos del lenguaje. Todos los elementos y factores fisiológicos que
participan en él tienen ya una función biológica: los labios, la lengua, la garganta, los
pulmones y el cerebro; sin embargo, han logrado adaptarse y evolucionar para permitir la
producción de voz y a la vez el lenguaje articulado. Pese a ello, los criterios de los
antropólogos, etnólogos y lingüistas sobre el origen del lenguaje articulado no siempre han
coincidido. Esto ha favorecido el surgimiento de diferentes teorías sobre su origen; entre las
más conocidas están:
Teoría teológica
Una interpretación idealista del origen del lenguaje lo considera como un producto natural, o
sea, como un regalo de Dios a los hombres. En la Biblia aparece cómo le fue dado al
hombre por un suceso divino, o sea, que Dios le otorgó al hombre la capacidad de dar
nombre a todos los seres de este mundo (libro del Génesis).
Teoría evolucionista
Charles Darwin, en su libro La expresión de las emociones en el hombre y los animales, al
tratar de combatir a los defensores del idealismo y de la religión, que hablaban sobre la gran
separación entre el hombre y los animales, cayó en el extremo opuesto e hizo extensivo a los
animales rasgos característicos del hombre.
Esta teoría plantea que el propio desarrollo fisiológico y psicológico del hombre primitivo
(desarrollo de órganos relacionados con el habla: cerebro, cuerdas vocales, mandíbulas) fue
el que facilitó el surgimiento y desarrollo del lenguaje articulado.
24
Teoría gestual
Los seguidores de esta teoría son del criterio que el lenguaje surgió debido a la combinación
de movimientos corporales, gestos, acciones mímicas, acompañados por sonidos vocales.
Afirman que paulatinamente los sonidos fónicos fueron cobrando importancia hasta liberarse
de lo mímico- gestual.
La teoría onomatopéyica
La teoría del origen onomatopéyico del lenguaje tuvo gran difusión. Esta teoría plantea que
las palabras se forman imitando los sonidos característicos de los objetos y de las acciones
designadas por ellas. Es muy probable que la imitación del sonido de las cosas desempeñara
cierto papel en el proceso de formación del lenguaje, pero ese papel fue muy limitado y no
determinó la línea general de su formación, porque no es tan numeroso el grupo de palabras
onomatopéyicas que poseen las lenguas y porque el radio de acción de la onomatopeya
queda limitado a los objetos y fenómenos que pueden producir sonidos.
Al analizar este problema, hay que tener en cuenta variaciones personales y sociales que se
presentan en las onomatopeyas. Por ejemplo, la onomatopeya que produce el canto del gallo
suena cocorico [Kokorikó] en francés, kikirikí (quiquiriquí)[kikirikí] en español, cock-a-
doodle-doo [kokedúdeldu] en inglés, Kikeriki [kikerikí] en alemán, etc.; o sea, que aunque
hacen referencia al mismo referente, no lo expresan de la misma manera. Además, las
palabras de las actuales lenguas se encuentran a centenares de miles de años de sus
orígenes y en el transcurso del largo recorrido han sido transferidas innumerables veces de
un objeto a otro, por lo que sería imposible que pudiéramos reconocer en las actuales
palabras onomatopéyicas el sentido originario del lenguaje.
28
Las interjecciones suelen ser palabras o frases cortas y se emplean principalmente en el lenguaje oral, y en el
escrito que reproduce el lenguaje oral, muchas veces como expresión expletiva de desahogo o explosiones de
emotividad, a menudo de modo casi reflejo. Son la clase de palabras que expresa alguna impresión súbita o un
sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor, etc. Sirve también para apelar al
interlocutor, o como fórmula de saludo, despedida, conformidad, etc.; p. ej., eh, ah.
25
El surgimiento del materialismo dialéctico e histórico produjo, por primera vez en la historia,
una concepción científico-filosófica del mundo que abarca la naturaleza y la sociedad y esto
ha permitido que se exponga la teoría más aceptada acerca del origen del lenguaje.
Engels en El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre 29, expone:
Con cada nuevo progreso, el dominio sobre la naturaleza, que comenzara por el
desarrollo de la mano, con el trabajo, iba ampliando los horizontes del hombre,
haciéndole descubrir constantemente en los objetos nuevas propiedades hasta
entonces desconocidas. Por otra parte, el desarrollo del trabajo, al multiplicar los
casos de ayuda mutua y de actividad conjunta, y al mostrar así las ventajas de ésta
actividad conjunta para cada individuo, tenía que contribuir forzosamente a agrupar
aún más a los miembros de la sociedad. En resumen, los hombres en formación
llegaron a un punto en que tuvieron necesidad de decirse algo los unos a los otros.
La necesidad creó el órgano: la laringe poco desarrollada del mono se fue
transformando, lenta pero firmemente, mediante modulaciones que producían a su
vez modulaciones más perfectas, mientras los órganos de la boca aprendían poco a
poco a pronunciar un sonido articulado tras otro.
La comparación con los animales nos muestra que ésta explicación del origen del lenguaje a
partir del trabajo y con el trabajo es la única acertada.
Sociedad primitiva
29
F. Engels; El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre.
26
Hasta ahora se ha hablado del lenguaje - en tanto surgimiento y producto social- como la
capacidad que tienen los seres humanos de comunicarse a través de un código; es este
código o sistema de signos, como también se conoce, el que se recibe el nombre de lengua.
La lengua surge de las necesidades de comunicación aparecidas en la sociedad en el
proceso del trabajo. Ésta es el medio esencial de comunicación del hombre en sociedad, es
inseparable de la vida social y un producto de ella que cambia con la sociedad, pero sólo
hasta ciertos límites.
Las lenguas no son fenómenos estáticos, sino dinámicos, cambiantes, pero si cambiaran al
mismo ritmo que la sociedad, se perdería la posibilidad de entendimiento entre los hombres
en un período corto de tiempo; por eso se dice que las lenguas cambian lentamente, o sea,
evolucionan, mientras que las sociedades pueden cambiar rápidamente, eso es,
revolucionar. Esto trae consigo que dentro del proceso de desarrollo y evolución de las
lenguas se presenten tendencias al cambio, aunque al mismo tiempo está la necesidad de
conservarlas; por lo que se presenta un equilibrio interno en ellas: cambian moderadamente
para no dejar de cumplir su función esencial, la comunicación.
La lucha por el equilibrio es la ley de toda evolución de las lenguas. En esta lucha operan dos
tendencias contrarias que provocan dos procesos opuestos:
1. Tendencia a la diferenciación
2. Tendencia a la unificación
La tendencia a la diferenciación lleva a las lenguas a la fragmentación y diversificación. Está
originada por la fuerza centrífuga 30 y constituye la tendencia natural del lenguaje, porque
como producto social está en constante evolución y cambio. Además, produce el proceso de
divergencia lingüística. Éste provoca la diversificación social de las lenguas, que se
manifiesta en diversas variantes:
variantes sociales:
Variaciones que están determinadas por el estatus social del individuo. Generalmente
afectan el léxico dentro de una misma comunidad lingüística. Por ejemplo:
habla estudiantil: en Cuba muchos utilizan percha por ropa.
habla de los delincuentes: rufa por guagua
habla de los médicos: enfermedad digestiva por gastroenteritis
Otras variantes sociales: para referirse a la persona que ha tomado una gran cantidad de
bebidas alcohólicas son:
• Lengua culta: beodo.
• Lengua estándar: ebrio.
• Lengua popular: borracho
30
Acción que provoca que los elementos lingüísticos se alejen del centro hacia la periferia o se separen de él.
27
• Lengua vulgar: curda, en nota.
variantes estilístico-funcionales:
Lengua informal: Suelen darse en la comunicación familiar o entre amigos. El registro
coloquial o familiar se caracteriza por la espontaneidad, la preferencia por las
estructuras simples y la expresividad del hablante independiente de su nivel cultural.
Ejemplo: ¿Qué me dices?; ¡hola! ; Estoy hecho polvo.
Lengua formal: Se caracterizan por la selección por parte del emisor de los recursos
lingüísticos adecuados, y el uso del lenguaje de forma cuidada.
Ejemplo: Buenos días; Me siento extenuado, cansado.
Por otra parte, la tendencia a la unificación, está originada por una fuerza centrípeta 31. Ésta
se opone a la diversificación y logra el equilibrio de la lengua. Esta es la tendencia que
produce el proceso de convergencia lingüística. ¿Qué es la convergencia? Es la que permite
que la lengua cambie de acuerdo con las exigencias sociales, pero atenúa la diferenciación.
Todo lo relacionado con los procesos de divergencia y convergencia que ha sido expuesto
Acción de las fuerzas centrípeta y centrífuga hasta el momento, se puede resumir en el siguiente
diagrama:
Fuerza
centrípeta
Fuerza
centrífuga
31
Acción que ejerce la atracción de los elementos lingüísticos desde la periferia al centro.
28
El equilibrio de la lengua está dado por la lucha entre:
Diferenciación Unificación
(Fuerza centrífuga) (Fuerza centrípeta)
Diversificación Equilibrio
Variantes sociales
32
El término funciones del lenguaje se refiere a los diferentes objetivos, propósitos y servicio que se le da al
lenguaje al comunicarse, dándose una función del lenguaje por cada factor que tiene éste, en donde la función
que prevalece es el factor en donde más se pone énfasis al comunicarse.
29
Realidad o
referente
Recepto
Emiso Canal Mensaje Canal
r
r
Código
Teniendo como punto de partida lo expuesto por Jakobson, el lingüista Belarmino Díaz Díaz
en su libro Comunicación lingüística básica, precisa algunas ideas en torno a los elementos
del proceso de comunicación33:
a) Un emisor, es quien transmite el mensaje a un receptor u oyente. Puede ser el que
habla o escribe. O también, es la persona que dirige la palabra a alguien: como el
profesor, escritor, periodista, charlista, locutor de radio, televisión, etcétera.
b) El receptor, es quien recibe el mensaje, interpreta o capta la realidad que se le ha
querido comunicar. Es el que lee o escucha. En pocas palabras, es la otra persona:
como el alumno, el lector u oyente, el radioescucha.
c) El código, es el sistema de señales previamente establecido que permite el
entendimiento del mensaje. El código usualmente se conoce como sinónimo de
lengua o idioma.
d) El mensaje, es la idea que quiere transmitir el emisor al receptor.
e) La realidad o referente, objeto o cosa al que se refiere el mensaje.
f) El canal, es el medio o vehículo de transmisión del mensaje.
La competencia comunicativa a la que se hace referencia tiene que ver también con las
funciones que cumple la lengua dentro de la situación comunicativa que se crea, ya que
dicha función depende de la intención del emisor, o sea del efecto que desea provocar en su
receptor. Además de dicha función e intención depende, por otro lado, el tipo de texto o
discurso. Pero, los tipos de textos o discursos no son absolutos, simplemente que hay
predominio de una función, ya que en distintos discursos y textos coexisten varias de ellas en
distinto grado.
Las funciones del lenguaje se refieren al uso de la lengua ya que todas las conductas
verbales, es decir todos los actos de comunicación que se hacen por medio de la palabra
(oral o escrita) tienen propósitos o finalidades, que pueden ser:
- Informar, transmitir conocimientos,
- influir sobre el receptor, solicitar, ordenar,
- expresar la subjetividad del emisor, sus emociones,
- mantener la comunicación,
- crear "arte verbal", belleza, seducción,
- hablar del lenguaje mismo,
Por tanto podemos decir que se denominan funciones del lenguaje aquellas expresiones del
éste que pueden trasmitir las actitudes del emisor (del hablante, en la comunicación oral y
del escritor, en la comunicación escrita) frente al proceso comunicativo.
33
B. Díaz Díaz, 1989: 21
30
Funciones del lenguaje
31
De esta manera, Bühler identifica tres funciones básicas del lenguaje : la función
representativa, relacionada precisamente con el contexto, con las cosas aludidas
(símbolos) ; la función expresiva, vinculada con el emisor, cuya interioridad expresa
(síntoma), y la función apelativa, vinculada con el receptor, por cuanto es una apelación al
oyente, con el fin de dirigir su conducta (señal). Así pues, un enunciado lingüístico es “señal
Objetos y Relaciones para el oyente, síntoma de algo en el
hablante y símbolo del contenido objetivo
Representación que transmite”.
Roman Jakobson encontró que el modelo
Apelación de Bühler estaba incompleto, puesto que
Expresión podían añadirse tres funciones más
derivadas en cierta medida de las tres
principales ya establecidas; por ello añadió
Signo la función metalingüística, la función
Emisor Receptor fática y la función poética. De esta manera
son seis las funciones vinculadas al proceso
del acto comunicativo:
CONTEXTO
Referencial
CANAL
Fática
CÓDIGO
Metalingüística
Dell Hymes al momento de aplicar este modelo de Jakobson al análisis de habla real tomó
conciencia de que el factor "contexto" se presta a una doble interpretación: como contexto
temático o como contexto situacional.
Pues bien, debido a lo importante que es el contexto situacional en un proceso de
comunicación Hymes propuso incluir este último como un séptimo factor de la comunicación,
quedando el factor referencial restringido solamente al tema.
De esta manera él le incorporó un séptimo factor: la situación o circunstancia, al modelo de
Jakobson, determinándose en consecuencia, una séptima función del lenguaje: la función
situacional. Así, y con el objeto de operacionalizar el modelo, Hymes sugiere un sistema de
preguntas correspondientes a los factores y funciones del lenguaje que se representa en el
siguiente esquema:
32
¿Cuándo y dónde lo dice?
No obstante, estos no son los únicos modelos de comunicación que han surgido en el
decursar de los estudios del lenguaje. Por su parte, Michael Halliday su Gramática
sistémica funcional presenta otro modelo que reagrupa las ya conocidas y añade otras
nuevas:
La función interpersonal (que expresa la relación entre los interlocutores).
La función ideacional (que es una representación verbal de la realidad).
La función heurística (mediante la cual es posible el acceso al conocimiento a través
del lenguaje).
La función textual (por la cual la lengua hace referencia a sus propios mecanismos y
estructuras).
El lenguaje se usa para comunicar una realidad (sea afirmativa, negativa o de posibilidad), un
deseo, una admiración, o para preguntar o dar una orden. Según sea el modo como
utilicemos los distintos enunciados que expresan dichas realidades, será la función
predominante en el proceso comunicativo.
Es oportuno que se aborde cada una de las funciones del lenguaje 34 por separado, de modo
que se puedan distinguir sus particularidades.
33
Ejemplos:
“A partir de este mes de enero, cuando la temporada turística en
Cuba alcanza altos niveles, el visitante extranjero que llegue al hotel Meliá Varadero,
de esa ciudad balneario, situada a unos 140 kilómetros al este de La Habana ,
disfrutará de un nuevo programa cultural.
Unos de los primordiales objetivos que pretende tal propuesta es llevar al viajero lo
más auténtico de las raíces culturales cubanas, según comentaron especialistas
durante la presentación del proyecto, que contó con la participación de numerosas
personalidades del mundo artístico cubano." 35
Nuestros nombres son Braulio y Andrea, procedemos de la región occidental de Cuba,
aunque actualmente vivimos en el oriente.
Función apelativa: llamada también activa o conativa, se aprecia cuando se quiere lograr
cierta respuesta del receptor, influir en su ánimo para que adopte determinada conducta.
Teniendo en cuenta que se busca una reacción en el receptor, el mensaje está centrado en
el receptor. El vocativo 36 y el imperativo son las formas gramaticales con las se expresa de
una manera más directa la función apelativa: “Argelio, la ventana está abierta”, “Siéntate a
la sombra”.
La forma en que nos expresemos establecerá el modo en que reaccionará el receptor. De
acuerdo con la situación comunicativa en que nos encontremos y con el objetivo de lo que
queramos lograr, podemos dirigimos al interlocutor de varias maneras siendo amables o
groseros, directos o indirectos, etc. Por lo que se acogen las formas de órdenes, pedidos,
súplica.
Características:
Intención de influir sobre el receptor.
Predominio de la segunda persona gramatical.
Predominio de verbos en modo imperativo.
Aparición de oraciones en las que se den: orden, consejo, pedidos,
preguntas de cortesía.
Ejemplos: "Compre Ciego Montero."
"Abre el diccionario, por favor."
"Cállate."
¿No quieres ir al Barrio Chino?”
“Te suplico, por favor, que no regreses.”
Función expresiva: Llamada también función emotiva o sintomática. Esta función le
permite al emisor la exteriorización de sus actitudes, de sus sentimientos y estados de
ánimo, así como la de sus deseos, voluntades, nivel socioeconómino y el grado de interés o
de apasionamiento con que realiza determinada comunicación. 37 Esta función se cumple, por
consiguiente, cuando el mensaje está centrado en el emisor:
Características:
Intención de expresar lo que siente el emisor.
Predominio de la primera persona gramatical.
35
Tomado de: Granma Internacional <http://www.granma.cu/espanol/2009/enero/vier30/hotel-e.html> [10 de
febrero de 2009]
36
Recordemos que el vocativo designa al interlocutor a quien nos dirigimos de manera directa: repítame su
nombre, SEÑORA.
37
Por eso, las interjecciones y las exclamaciones son las formas gramaticales propias de esta función.
34
Aparece en oraciones exclamativas, así como en otras en las que las se de
información sobre sí mismos.
Uso de interjecciones.
Ejemplos:
¡Qué alegría! Recibí el premio a la excelencia
Te eché mucho de menos.
¡Ay, qué susto me llevé!
Es bueno aclarar que la expresividad no se da aparte de lo representativo, sino que es una
función del lenguaje que permite una proyección del sujeto de la enunciación pero con base
en una representatividad. Así, en expresiones corrientes como “esa mujer me fascina” o
¡qué mañana tan hermosa!, predomina, sin duda, la función expresiva, pero con un soporte
de representación simbólica dado por la alusión a unos referentes.
Lingüística Psicología
Instrumento lengua lengua
35
En el cuadro anterior podemos observar cómo en Lingüística la lengua se presenta en dos
niveles: en uno como instrumento y en otro como objeto de estudio. Por esta razón, el
lenguaje de la lingüística es en realidad un metalenguaje, porque reflexiona sobre la lengua
utilizando como instrumento la lengua misma (un lenguaje que habla del lenguaje).
Cuando alguien pregunta por el significado de una palabra, está activando la función
metalingüística: - Escuché que tienes un amigo beodo. ¿Cómo así? ¿Qué quiere decir
beodo? Esta es, efectivamente, una pregunta de tipo metalingüístico; o simplemente cuando
preguntamos cómo se escribe una palabra determinada, o cuál es el tiempo de una forma
verbal, entre otros.
Como vemos, la función metalingüística no es privilegio de lingüistas y filólogos; en
cambio, ella es de gran utilidad práctica para todos los hablantes de una lengua, desempeña
un papel importante en el habla cotidiana. Esta función nos permite resolver diversos
problemas lingüísticos, aumentar nuestro léxico, mejorar nuestra ortografía, e incluso,
conseguir que nuestra forma de expresarnos o de redactar sea más variada y coherente
Función poética o estética: el emisor pretende crear algo bello con el mensaje. Se presta
especial atención en la selección de las palabras y frases que se utilizan, se cuida el estilo.
En el mensaje existe la voluntad de valerse de ciertos recursos para transmitir lo que se
desea, por lo tanto el interés del mensaje recae sobre el modo cómo se organiza. Esta
función determina las relaciones del mensaje consigo mismo, y se presenta cuando todos los
elementos del código lingüístico se concentran en el qué decir. El mensaje recibe una
construcción especial por medio de ciertos procedimientos estilísticos, retóricos, de
selección, que tienen como propósito convertirlo en algo estético; tal como sucede, por
ejemplo, en un poema, en un texto literario o en cualquier otra expresión que ponga de
relieve los valores connotativos de las palabras. El texto donde aparece representada la
función poética del lenguaje pretende atraer al receptor sobre el texto mismo, o sea, cuando
se busca obtener efectos estilísticos.
Esta función reúne todas las funciones del lenguaje, especialmente la emotiva. Posee la
intención de seducir y gustar, crear algo “bello”. Además, se preocupa por el código y por el
mensaje, utiliza figuras del discurso y otros recursos literarios y estilísticos.
Sin embargo, como lo advierte Jakobson, “cualquier tentativa de reducir la esfera de la
función poética a la poesía o de confinar la poesía a la función poética sería una tremenda
simplificación engañosa. La función poética no es la única función del arte verbal, sino su
función dominante, mientras que en todas las demás actividades verbales actúa como
constitutivo subsidiario, accesorio. De ahí que, al estudiar la función poética, la lingüística no
pueda limitarse al campo de la poesía”.
Ejemplos:
Poema “Al partir” de Gertrudis Gómez de Avellaneda 38
¡Perla del mar! ¡Estrella de occidente!
¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielo
la noche cubre con su opaco velo,
como cubre el dolor mi triste frente.
¡Voy a partir!… La chusma diligente,
para arrancarme del nativo suelo
las velas iza, y pronta a su desvelo
la brisa acude de tu zona ardiente.
38
Escritora y poetisa cubana. (Camagüey; 23 de marzo de 1814 - Madrid; 1 de febrero de 1873)
Poema tomado de http://www.poema-de-amor.com.ar/mostrar-poema.php?poema=2457 [25/marzo/2009]
36
¡Adiós, patria feliz, edén querido!
¡Doquier que el hado en su furor me impela,
tu dulce nombre halagará mi oído!
¡Adiós!… Ya cruje la turgente vela…
el ancla se alza… el buque, estremecido,
las olas corta y silencioso vuela.
Refranes: Al que Dios se lo dio, San Pedro se lo bendiga.
Al que madruga Dios lo ayuda.
Más vale un buen amigo que un peso en el bolsillo.
Las funciones lingüísticas suelen aparecer en estrecha interrelación, pero siempre se puede
determinar cuál de ellas es predominante en cada mensaje. Esto es de gran importancia
tanto desde el punto de vista de la producción como de la recepción del texto, porque, como
expresa Jakobson: “La estructura verbal del mensaje depende, básicamente, de la función
predominante”.
Hasta ahora hemos visto como en diferentes contextos –dependiendo siempre de la situación
comunicativa correspondiente- predomina una u otra de las subfunciones de la función
comunicativa del lenguaje. Además, se ha precisado como cada una de ellas se hace
corresponder con el elemento del proceso comunicativo que tiene mayor participación.
A continuación se presenta un resumen con el se podrá comprender más objetivamente lo
destacado anteriormente y el tratamiento que se da a los aspectos lingüísticos.
Funciones Elemento Contenido u Modalidad de Clases de
sobre el que objetivo. oración escritos y
se centra. Expresión lenguajes.
lingüística. Tipos de texto
Comunicación de la Exclamaciones, Coloquiales,
Expresiva Emisor subjetividad interjecciones, como:
o Primera personal: oraciones en las que Cartas personales
emotiva persona sentimientos, expresen dudas, Diarios expresivos
verbal emociones, deseos, Poético
valoraciones. suposiciones. descriptivo.
Lenguaje
connotativo
Comunicación Oraciones Textos científicos
Represent Realidad, objetiva: enunciativas, Documentos,
ativa mensaje información o afirmativas, directas Informes
o (su contenido) comunicativo. o indirectas. narrativos,
referencial Lenguaje conferencias,
denotativo. notas
periodísticas,
avisos
clasificados, textos
informativos.
Comunicación para Oraciones Lenguaje
persuadir al oyente imperativas, de publicitario.
Apelativa o Receptor o lector. mandato, orden, así Lenguaje
conativa Segunda Ejercer cierta como en las que se coloquial, político:
persona influencia en el exhorte, se ruegue o discursos,
receptor. se haga una petición. mítines.
37
Vocativos. Afectivos
(diminutivos).
Comunicación para Frases hechas. Aparece en
mantener o Interjecciones. textos
Fática o de Canal restablecer la Palabras Clave. conversacionales,
contacto relación entre Redundancias. generalmente.
emisor y receptor. Muletillas de apoyo.
ACTIVIDADES:
1. Explique la relación entre los procesos de divergencia y convergencia.
2. Dada las siguientes expresiones diga si son verdadera o falsas:
Las lenguas cambian con la sociedad. V/F.
El equilibrio de la lengua está dado por la lucha entre la tendencia al cambio y
la tendencia a la diferenciación. V/F
38
El equilibrio de la lengua permite que esta cambie según las exigencias
sociales pero atenúa la diferencia. V/F.
La tendencia a la diferenciación y la unificación son tendencias contrarias e
independientes entre sí. V/F
El proceso de divergencia conlleva a la diversificación de variantes geográficas
y estilístico-funcionales. V/F.
El proceso de divergencia permite el equilibrio de la lengua. V/F
La fuerza centrífuga es la acción que ejerce la atracción de los elementos
lingüísticos desde la periferia hacia el centro. V/F.
La tendencia a la unificación está originada por la fuerza centrípeta, y la
diferenciación por la fuerza centrífuga. V/F.
El equilibrio de la lengua es un proceso pacífico. V/F.
3. Reconozca las subfunciones de la función comunicativa del lenguaje en los
siguientes textos:
La aspirina está limitada en cuanto a sus ventajes, es prudente consultar a su médico
antes de sumir el riesgo.
R. ____________________
Los fumadores se muestran más propensos a las crisis depresivas.
R. ____________________
No en el viento
En mí te has ido.
No en el tiempo,
En mí te has anochecido.
No en la sombra,
En mí te has concluido.
Eduardo Mitre (Oruro - Bolivia)
R. ____________________
Una dieta rica en calcio, desde los primeros años de vida, determinará, contrariamente a
lo pensado hasta el momento, un aumento de la densidad mineral ósea en la edad adulta
y evitará la aparición de osteoporosis.
R. ____________________
Los ancianos y los niños son los grandes solitarios del mundo moderno. No los
abandonemos.
R. ____________________
"La tempestad se apaciguó tras arquear las ramas de los árboles y reclinar todo el paso
de la furia sobre el cereal de los campos. Las estrellas surgieron como maltrechos
resabios de truenos lejanos, y el silencio ganó el espacio como si la naturaleza nunca
hubiera librado su batalla".
R. ____________________
4. Produzca mensajes en los que el hablante realice los siguientes actos de habla:
a. quejarse; b. aconsejar; c. describir algo; d. comunicar algo
(Indicar en cada caso qué función del lenguaje predomina)
5. Copie de algún texto dos mensajes en función apelativa, dos, en expresiva, dos en
informativa y dos en metalingüística.
6. Copie o pegue dos textos publicitarios tomados de una revista o periódico e indique
las funciones presentes, señalando cuál predomina.
39
7. Copie una breve conversación y reconozca las funciones del lenguaje.
12. Seleccione una de las siguientes posibilidades y haga lo que en ella se pide:
a) Imagina que eres un periodista de la TV cubana y te piden realizar un reportaje sobre la
visita al zoológico que tuvo lugar este fin de semana. En la confección del mismo
utiliza diferentes subfunciones del lenguaje. Diga la variante lingüística empleada.
b) Eres un lingüista que estás trabajando en una investigación sobre las variantes
dialectales del español. Ya has recopilado bastante información al respecto que ahora
tienes que clasificar…
c) Tus padres te han llamado por teléfono para saber de ti, sobre tus estudios, tu estancia
en Cuba. Imagina cómo sería tal conversación y confecciona un pequeño diálogo en el
que hables con tus padres sobre el tema y en el que predominen las subfunciones
referencial, emotiva y fática. Diga además las variantes que preponderan en el mismo.
d) Es el día de la prueba final de Estudios Lingüísticos y tú y tu compañero de cuarto se han
quedado dormidas. De repente tocan a la puerta y… Elabora un diálogo en el que
predominen las subfunciones conativa, poética y metalingüística.
e) Imagine que usted es un escritor famoso al que le piden que redacte para el guión de una
película una conversación entre un abuelo y su nieto de 19 años. Señale en ella las
subfunciones del lenguaje que aparezcan y las variantes lingüísticas predominantes.
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42
CAPÍTULO III. LA LENGUA COMO SISTEMA DE SIGNOS
(…) el lenguaje, facultad humana,
característica universal e inmutable
del hombre, es otra cosa que las
lenguas, siempre particulares y
variables, en las cuales
se realiza.”
Émile Benveniste
Lengua
Hemos entendido al lenguaje humano como el resultado de esa facultad específica del
hombre de comunicarse a través de un sistema de signos. Ahora bien, el lenguaje posee
manifestaciones diversas exclusivos sistemas de signos de acuerdo con las diferentes
comunidades o sociedades cohabitantes de nuestro planeta. Estas manifestaciones son las
que se han denominado lenguas o idiomas, tales como el español, el chino, el alemán, el
inglés, el francés, por solo citar algunos. Los estudios sobre la lengua han sido considerados
los pilares esenciales sobre los que se han sostenido los estudios de la lingüística moderna.
La concepción de la lengua como sistema sígnico, estructurado y funcional, de una
comunidad específica de hablantes, se debe fundamentalmente a las teorías desarrolladas
por la corriente lingüística conocida como Estructuralismo, y concretamente a los estudios del
lingüista suizo Ferdinand de Saussure (18571913), cuyos postulados básicos aparecieran en
la publicación póstuma de su Curso de Lingüística General en el año 1916.
En su definición Saussure plantea:
“Para nosotros la lengua no se confunde con el lenguaje: la lengua no es más que una
determinada parte del lenguaje, aunque esencial. Es a la vez un producto social de la
43
facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias adoptadas por el
cuerpo social para permitir el ejercicio de esa facultad en los individuos” 39
Otros conceptos paralelos sintetizan la naturaleza y funcionalidad de la lengua a partir
de su análisis como
(…) patrón de normas para comunicarse que reside en la masa de los hablantes, una
entidad supraindividual que se impone necesariamente a todos los individuos de una
comunidad idiomática. La lengua forma un sistema en el que todo está relacionado; de
otra manera su efectividad sería nula (…)40
O sea, que en su esencia, la lengua no es más que un sistema de signos aprendido por los
hablantes y que los mismos emplean como código para la comunicación entre ellos. Cada
uno de los individuos necesita conocer sus reglas de uso para que la comunicación sea
efectiva cada vez que sea empleado.
Un grupo de características permite abundar en la importante condición diferenciadora de la
lengua frente a la idea de lenguaje. De acuerdo con ellas la lengua
Se identifica como el componente social del lenguaje, externo al
hombre, quien básicamente no puede crearla ni introducirle
modificaciones sin el consenso previo de todos los miembros de una
comunidad.
Su estudio puede ser realizado independiente de algunos elementos de
orden general del lenguaje, en tanto la misma se nos presenta como un
“objeto bien definido en el conjunto heteróclito de los hechos del
lenguaje”.41
Sus signos son perceptibles, la escritura los puede asignar como
imágenes convencionales y funcionales en cada sociedad.
Habla
Ahora bien, para Saussure un estudio integrador del lenguaje “comporta, pues, dos
partes: la una, esencial, tiene como objeto la lengua, que es social en su esencia e
independiente del individuo; [...] la otra, secundaria, tiene por objeto la parte individual
del lenguaje, es decir, el habla, incluida la fonación, y es psicofísica” 42
Queda claro que todos los individuos de una misma comunidad no utilizan la lengua de la
misma forma. Si bien podemos concebir a la lengua en su definición a partir de que posee
carácter sistémico, carácter semiótico (está constituida por signos), carácter comunicativo y
carácter social, las realizaciones individuales de ese sistema necesariamente quedarían
asignadas a otra descripción: el habla.
La relación existente entre los conceptos de lengua y habla también constituyó otro de los
tópicos sobre los que Saussure desarrollara sus teorías sobre el objeto de estudio de la
lingüística:
“Para formular su célebre dicotomía LENGUA - HABLA, Saussure partió de la
naturaleza “multiforme y heteróclita” del lenguaje, que a primera vista se revela
como una realidad inclasificable, de la que no se puede obtener la unidad, ya que
esta realidad es, al mismo tiempo, física, fisiológica y psíquica, individual y social.
Ahora bien, este desorden resulta menos desorden si, de esta heterogeneidad, se
abstrae un puro objeto social, conjunto sistemático de las convenciones
necesarias a la comunicación, indiferente a la materia de las señales que lo
componen; se trata de la LENGUA, frente a la cual el habla representa la parte
39
Saussure, Ferdinand de. Curso de Lingüística General. Buenos Aires. Losada, 1945, p. 33
40
Alarcos Llorach, Emilio. Gramática Estructural. Madrid; Gredos, 1971, p. 2
41
Saussure, Ferdinand de. Curso de Lingüística General. Buenos Aires. Losada, 1945, p. 33
42
Saussure, Ferdinand de. Curso de Lingüística General. Buenos Aires. Losada, 1945, p. 64
44
puramente individual del lenguaje (fonación, realización de las reglas y
combinaciones contingentes de signos)”43
El habla, vendría a ser, entonces, la utilización y recreación personal del modelo empleado
por toda una comunidad lingüística. Es la individualización del código, acto particular por el
que el hombre elige de forma voluntaria del sistema aceptado por la sociedad, los signos y
las reglas que necesita en una situación de comunicación específica.
La distinción entre lengua y habla también aparecería como uno de los postulados teóricos
del lingüista norteamericano Noam Chomsky44 en su teoría generativista. En su caso esta
división sería denominada como competencia y actuación. Respectivamente ambos
términos harían referencia, en primer lugar, al dominio que puede poseer determinado
hablante u oyente de su lengua y, en segundo lugar, al empleo real que este hace de ella.
De acuerdo con dichas definiciones, los conceptos de lengua y habla planteados por
Saussure sólo coinciden parcialmente, pues la competencia no se identifica solamente
como repertorio estático de signos lingüísticos, sino además con la aprehensión que cada
uno de los hablantes hace de ellos con vistas a su conocimiento y posteriormente también a
su correcto empleo. En esencia la idea de competencia supone la añadidura a las
concepciones anteriores de lengua del agente productor de todos los posibles enunciados:
el hablante. La definición saussureana de habla sí se corresponde lo suficiente con la de
actuación presentada por Chomsky, pues la misma se apoya en la realización concreta de
la lengua en un contexto específico.
De cualquier manera, lengua y habla usualmente aparecen delimitadas para su estudio,
pero no son realidades autónomas ni separables. Todo cuanto las personas expresan
oralmente es un producto del habla; pero, a su vez, cada uno de los enunciados producidos
se encuentra en el sistema de la lengua. Esto nos lleva a concluir que las nociones de
lengua y habla se definen completamente sólo en la relación dialéctica que mantienen: el
habla es la realización de la lengua y la lengua se construye sobre la base del habla, se
manifiesta concretamente en el habla. Sobre esto Saussure expresara: “el lenguaje tiene un
lado individual y un lado social, y no se puede concebir el uno sin el otro”. 45
Norma
Si bien hemos visto que el habla le permite al individuo reorganizar los elementos del
sistema de acuerdo con el contexto en el que emplee la lengua, y de esta manera ofrece
diferentes posibilidades para la combinación de sus signos, existen determinadas reglas que
regulan su uso. Al conjunto de realizaciones obligatorias que funcionan a nivel fónico,
morfológico, léxico, sintáctico, etc., se le conoce como norma.
En su análisis del sistema el lingüista Eugenio Coseriu46 propone una división triple del
lenguaje: 1 el sistema (lengua); 2 la norma (realizaciones obligadas, imposiciones sociales
y culturales asignadas por cada comunidad); 3 el habla (realización social del sistema).
Lengua Norma Habla
Actora Actriz
Actriz
Actriz Actora (término jurídico)
Fig.1. La norma obliga a usar en el habla actriz (de cine, teatro) como femenino de actor,
aunque el sistema de la lengua ofrece dos palabras como femenino de actor.
43
Rolan, Barthes. Elementos de Semiología. Madrid. Talleres Gráficos Montaña, 1971, p. 19
44
Chomsky, Noam. Aspectos de la Teoría de la Sintaxis. Madrid. Aguilar, 1970.
45
Saussure, Ferdinand de. Curso de Lingüística General. Buenos Aires. Losada, 1945, p.50
46
Coseriu, Eugenio. Teoría del Lenguaje y Lingüística General. Madrid. Gredos, 1969.
45
Está claro que la norma en dicho sistema funciona como un estrato intermedio entre la
lengua y el habla, regulador del uso correcto de las formas lingüísticas. Sin embargo, el
concepto de norma puede ser abordado desde dos puntos de vista:
Conjunto de reglas fonéticas, gramaticales, léxicas, que determinan el empleo
correcto de una lengua.
Conjunto de los usos fonéticos, gramaticales, léxicos habituales en los hablantes
de una lengua específica.
De acuerdo con estos acercamientos diferentes al concepto se pueden definir dos tipos de
norma: la norma académica y la norma lingüística. La norma académica se identifica por
poseer un carácter prescriptivo, y generalmente, como su nombre lo indica, está vinculada a
instituciones y políticas encargadas de patentar y delimitar los usos correctos de los
incorrectos desde el punto de vista gramatical y, de esta manera, privilegiar la unidad del
idioma; por otra parte, la norma lingüística se define esencialmente por su carácter
descriptivo y por su apoyatura sobre la base del desarrollo de la lengua por sí misma, con
total carencia de móviles que no sean los propiamente lingüísticos. Sobre esta última el
propio Coseriu afirma:
“No se trata de la norma en el sentido corriente, establecida o impuesta según
criterios de corrección y de valoración subjetiva de lo expresado, sino de la norma
objetivamente comprobable en una lengua, la norma que seguimos
necesariamente para ser miembros de una comunidad lingüística, y no aquella
según la cual se reconoce que «hablamos bien» o de manera ejemplar, en la
misma comunidad. Al comprobar la norma a la que nos referimos, se comprueba
cómo se dice, y no se indica cómo se debe decir: los conceptos que, con respecto
a ella, se oponen son normal y anormal, y no correcto e incorrecto. El hecho de
que las dos normas puedan coincidir no nos interesa aquí; cabe, sin embargo,
señalar que muchas veces no coinciden, dado que la «norma normal» se adelanta
a la «norma correcta», es siempre anterior a su propia codificación” 47
Además de estos dos tipos fundamentales, ha quedado comprobada la existencia de una
norma sociolingüística, sustentada en la idea de que la mayor parte de los hablantes de
una lengua posee su propio ideal correctivo. Es un ideal al que no sólo se recurre
individualmente, sino como parte de una colectividad. La norma sociolingüística, por lo
tanto, ubica al hablante dentro de un grupo social específico, o sea, regula con respecto a la
lengua lo que socialmente se considera prestigioso o no.
Sobre este apartado encontramos una división, en su esencia similar a la que se expuso
antes, delimitada en este caso por el lingüística Max E. Figueroa Esteva, quien propone la
distinción de tres clasificaciones o tipos de norma: una norma prescriptiva, una norma
objetiva y una norma subjetiva.
Para las definiciones de las dos primeras el autor plantea:
“(…) si el adjetivo normativo suele referir a una norma prescriptiva, el adjetivo normal
refiere, generalmente, a una norma objetiva. El principal rasgo semántico común, sin
duda, tiene que ver con la noción de “(pre)dominio”. La principal diferencia semántica,
en cambio, puede formularse como la contraposición de las nociones “legislación” y de
“uso” (“regulación” vs. “regularidad”) (…)”48
Queda clara la posible homologación de las normas prescriptiva y objetiva con las
concepciones de norma académica y norma lingüística. En el caso de la norma subjetiva
presentada por Figueroa sucede algo semejante, en su caso con la norma sociolingüística,
47
Coseriu, Eugenio. Teoría del Lenguaje y Lingüística General. Madrid. Gredos, 1989, p. 90
48
Figueroa Esteva, Max E. “La variación: piedra de toque de la lingüística teórica, descriptiva y aplicada” en
www.baquiana.com
46
en tanto aquella se define en el ámbito sociolingüístico y se formula a partir de las conductas
valorativas hacia la lengua lo mismo de un hablante, como de un grupo y hasta de una
comunidad idiomática.
La norma sociolingüística o subjetiva recoge en su seno la posibilidad de variaciones
normativas hacia la lengua de acuerdo con la incidencia de factores tanto geográficos –
partiendo de la diferenciación territorial de una lengua-, sociales – relacionados con la
distribución y estratificación de los hablantes-, como situacionales – en vínculo con la
situación contextual o comunicativa específica en que sea empleada la lengua-. Así tienden
a aparecer otras normas ligadas a estos agentes condicionantes, entre las que pudiéramos
mencionar respectivamente a las normas regional; culta, estándar, vulgar; familiar,
literaria, etc.
En sentido general, todas estas normas permiten que una lengua se mantenga
relativamente estable, al tiempo que evoluciona, en tensión entre los procesos de
divergencia y convergencia.
Dialecto
En relación también con los procesos de convergencia y divergencia lingüísticas, y más
concretamente con esta última, aparecen las diferentes variedades que puede desarrollar
una misma lengua desde los puntos de vista geográfico, social o situacional. En la actualidad
el término variedad o variante lingüística ha resultado privilegiado frente a su homólogo
dialecto, cuyas definiciones más recientes han venido a caracterizarlo por oposición al
concepto de lengua.
En la mayor parte de los casos, cuando se ha querido establecer diferencias entre los
conceptos de lengua y dialecto, se ha abogado por definir a este último como “variedad de
una lengua en una zona geográfica”, “cualquier lengua derivada de una familia lingüística” o
“estructuras lingüísticas, simultáneas a otras, que no alcanzan la categoría de lengua” 49.
Siguiendo la última de estas definiciones queda claro que para un número significativo de
lingüistas un dialecto no llega a ser tan diverso e irregular (heterogéneo) como el habla de
cada miembro de una comunidad, ni tan estable como una lengua. No obstante, los criterios
“científicos” que pudieran aplicarse en la delimitación del concepto de lengua frente al de
dialecto muchas veces resultan contradictorios. Es por esta razón que una oposición precisa
entre sus definiciones queda relegada a los planos subjetivo y extralingüístico, y tiende a
estar determinada en gran medida por el marco contextual de los propios usuarios. De
cualquier forma, los factores que generalmente han predominado a la hora de fijar un
dialecto han sido los siguientes:
Inexistencia o escasez de una tradición literaria o cultural (no se dispone de
tradición escrita reconocida internacionalmente, aún cuando es sabido que
prácticamente todos los pueblos han poseído y poseen literatura oral).
Carencia de prestigio (variedad carente de reconocimiento como resultado de
un número escaso de hablantes, o por no estar instituida estatalmente, criterio
este influido estrictamente por razones extralingüísticas, pues ha sido
demostrado que cada sistema lingüístico posee similar complejidad estructural,
juicio que rechaza la distinción de lenguas primitivas o inferiores, de lenguas
oficiales o superiores).
Carencia de autonomía (las divergencias gramaticales frente a una variedad
dominante no son abundantes o se determina que simplemente no existen).
Inteligibilidad mutua (sólo reciben la consideración de lenguas aquellas
variedades que sean recíprocamente incomprensibles)
49
Definiciones tomadas del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE).
47
Además de estos factores, la incidencia política ha sido muy fuerte en la separación de las
lenguas de sus variantes dialectales. Desde este punto de vista las decisiones
gubernamentales han tenido amplia incidencia sobre la realidad lingüística, sobre todo en la
enseñanza y estandarización de una lengua, así como en la restricción o extensión de su
uso siguiendo los mismos criterios de prestigio que se mencionaban antes (ej. un dialecto se
vuelve lengua oficial: el castellano en la Península Ibérica, el dialecto de la Ile de France
frente a otras variedades de la región, etc.).
Estas razones han llevado a que el término dialecto sea usado muchas veces con un
sentido displicente, incluso para lenguas de tanta importancia cultural como las lenguas
indígenas en el continente americano.
2. El signo lingüístico.
48
Fig.3. Principales dialectos chinos
La corriente estructuralista, prácticamente instaurada como la escuela que desde principios
del siglo XX abriera los estudios lingüísticos modernos con los postulados del conocido como
“padre de la lingüística”, el suizo Ferdinand de Saussure, estableció a la lengua y a la
organización sistémica de la misma, como el principal objeto de análisis de las
investigaciones más avanzadas frente a las posiciones historicistas en que se habían
centrado los anteriores acercamientos a la lingüística.
La concepción de la lengua como “sistema de signos lingüísticos de una comunidad de
hablantes” sirvió como punto de partida para el reconocimiento de los componentes de un
sistema organizado de manera tal que todas sus unidades dependen las unas de las otras
para su correcto funcionamiento.
Dos palabras destacan dentro de la definición de la lengua como sistema: signos
lingüísticos. Pero esto nos llevaría a preguntarnos primero ¿qué es un signo?
Por signos generalmente se entienden síntomas, señales, fenómenos o acciones
materiales que representan y sustituyen a otros de su misma o diferente naturaleza. Otras
definiciones sostienen que puede ser considerado signo todo aquello que percibimos a
través de los sentidos vista, oído, tacto, olfato, etc. y que provoca una imagen en nuestra
mente relacionada con un significado, o lo que es lo mismo, que comunica alguna
información.
Ferdinand de Saussure también desempeñó un importante papel en el estudio de los
signos, en tanto la lengua como código sígnico viene a añadirse al grupo de las
representaciones simbólicas. Es suya, por lo tanto, la demarcación de una nueva ciencia
estrechamente vinculada a la lingüística a la que nombraría Semiología (del griego σεμειóν
“signo”) y que proyectaría como una “ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de
su vida social”50 y que formaría parte a su vez de la psicología social y por tanto también de
la psicología general. Según el propio Saussure la Semiología, vinculada a la lingüística, se
ocuparía del análisis de la labor de la lengua dentro del grupo de los hechos semiológicos.
Teorías más recientes han denominado a la Semiología también como Semiótica (gr.
σεμιοτικέ), pues sus objetos de estudio generalmente aparecen homologados, aún cuando la
Semiótica aparece un tanto más enfocada al análisis del papel de los sistemas de signos en
la comunicación humana.
Sonrisas= alegría
Señales de tránsito
50
Saussure, Ferdinand de. Curso de Lingüística General. Buenos Aires. Losada, 1945, p. 39
49
Ahora bien, tomando como punto de partida su definición, los signos pueden
agruparse en tres clasificaciones diferentes:
Indicios: son signos que aunque no mantienen ninguna similitud formal con el objeto
al que identifican, sostienen una relación de dependencia con el mismo. De ellos
también suele afirmarse que su vínculo puede estar dado por una contigüidad natural
con el objeto a representar. En ellos no es intencionada la comunicación. Ej.:
humo=indicio de fuego; temperatura alta= indicio de fiebre; nubarrones= indicio de
lluvia.
Íconos: se identifican por la similitud natural con el objeto representado. Pueden ser
dibujos, diagramas, imágenes, esquemas. Su intención es comunicativa. Ej.:
representación gráfica de animales; imágenes de escritorio en un ordenador.
Símbolos: basan su relación con el objeto al que representan en convenciones
establecidas arbitrariamente, por lo que sólo pueden existir mientras puedan ser
interpretados de acuerdo con un código aprendido previamente. El parecido entre
ellos y el objeto de la representación es prescindible. Ej.: símbolos de la paz, de la
victoria, señales de tránsito.
Sería demasiado complicado comunicar todas nuestras ideas, necesidades y sentimientos
con signos como los anteriores. Es por esto que el hombre elaboró un medio más completo
para expresar todo lo que sabe y siente: el lenguaje. Sabemos también que cada sociedad
establece su propia modalidad del mismo, o sea, cada comunidad de hablantes posee su
propia lengua, su propio sistema de signos lingüísticos.
Siguiendo los criterios básicos que analizábamos para definir genéricamente al signo,
puede decirse que se entiende por signo lingüístico a toda señal que comunique
determinada información, pero esta vez siguiendo procedimientos inherentes a la lengua. En
relación con esto podemos afirmar que
“el signo lingüístico será, a primera vista, una serie de sonidos que nos evoque un
determinado concepto. Estos dos elementos son absolutamente necesarios para la
existencia del signo lingüístico: una serie de sonidos que no evoque un determinado
concepto no es signo, como tampoco lo es un determinado concepto que no vaya
expresado por una serie de sonidos (…)”51
A partir de la definición anterior podemos resumir que el signo lingüístico es la asociación
entre un concepto determinado y una imagen acústica, unión de tipo dialéctico entre
pensamiento y sonido (inmaterial y material). Asimismo se identifica como signo lingüístico,
al decir de Saussure, a toda entidad psicológica de dos caras, a quienes nombra
“significante” y “significado”. Las palabras, al oírlas, leerlas o escribirlas, transmiten ideas a
nuestro cerebro, o sea, nos comunican determinada información. Constituyen por lo tanto
signos lingüísticos, poseedores de esa ambivalencia de significante y significado.
51
Alarcos Llorach, Emilio. Gramática Estructural. Madrid; Gredos, 1971, p.18
50
Fig.5. Representación del significado y el significante del signo lingüístico “bicicleta”.
Como hemos visto a través del siguiente ejemplo, entre los dos componentes del signo
lingüístico se establece una relación de interdependencia. El significante se asocia al
componente acústico, fónico, o sea, al conjunto articulado de sonidos (y su correspondiente
representación escrita) con el que transmitimos la idea de un determinado objeto
(expresión). Por su parte, el significado se corresponde con el grupo de rasgos semas que
conforman el concepto de un elemento, resultado de nuestro conocimiento de la realidad
(contenido).
La relación de indisolubilidad de los dos componentes de todo signo lingüístico está
igualmente condicionada por un grupo de características que participan en la definición de su
esencia. Entre ellas tenemos:
Linealidad (carácter lineal)
Arbitrariedad (carácter arbitrario)
Inmutabilidad (carácter inmutable)
Mutabilidad (carácter mutable)
Decimos que el signo lingüístico es lineal como resultado del carácter audible del
significante. La linealidad, por lo tanto, está sustentada en la sucesión temporal de cada uno
de los sonidos que conforman los enunciados en el habla, frente a la presencia simultánea
de los signos en el sistema de la lengua. Es imposible que dos significantes sean producidos
por un mismo hablante al mismo tiempo, cada uno se ubica detrás del otro
consecutivamente tanto para su emisión y su recepción, como para su escritura y su lectura.
Ej. / ojos / + / verdes / o/j/o/s/v/e/r/d/e/s/-.
Podemos afirmar también que el signo lingüístico es arbitrario debido a que el lazo que
existe entre significante y significado no es natural, la unión entre ambos componentes se
establece de forma inmotivada, convencional, no como resultado de relaciones causales. No
están preestablecidas las razones para que determinado significante se asocia a un
significado y viceversa. Así queda demostrada la existencia de múltiples lenguas diferentes
en el mundo, y de esta manera cómo a un mismo significado le pueden ser asociados
innumerables significantes. Por ejemplo, al signo pájaro en español, le corresponde bird en
inglés, vogel en alemán y oiseau en francés.
Sin embargo, pese a su carácter arbitrario, sabemos que no podemos cambiar
voluntariamente la unión ya establecida entre significado y significante. Es por esta razón
que decimos que el signo lingüístico es inmutable, o lo que es lo mismo, que la alianza
entre significante y significado es una imposición de cada comunidad, un legado de las
generaciones precedentes que no podemos modificar a nuestro criterio. Saussure asume
51
como paradójica la relación entre el signo y sus usuarios, pues aunque los vínculos entre
sonidos e ideas en la lengua son aparentemente libres, una vez que quedan establecidos es
imposible que el hablante pueda sustituirlos.
A pesar del carácter inmutable del signo lingüístico, en su conexión con la dimensión
temporal es susceptible de ser mutable, pues puede sufrir alteraciones diacrónicas, tanto
en el plano del significante como en el plano del contenido, en correspondencia con la propia
evolución de los sistemas lingüísticos. De esta forma, los antiguos significados pueden
especificarse, ampliarse o ser sustituidos por otros, así como los significantes suelen
tornarse vulnerables a la variación de sus estructuras, siempre y cuando todos estos
cambios estén motivados por el consenso de cada comunidad de hablantes. Ej. del latín
clásico necare = “matar” al español actual anegar = “ahogar”; coexistencia de diferentes
significados para la palabra ratón: 1.“roedor”; 2. “dispositivo externo de ordenador”.
El conocimiento de las características que definen al signo lingüístico y a sus dos
componentes inseparables permite a su vez el reconocimiento de la fuerte relación entre la
realidad, el pensamiento y el lenguaje, de acuerdo con los procesos de emisión y recepción.
A cada significante le corresponde un significado, sustentado por un referente conceptual
situado en nuestro pensamiento y manifestado en la práctica individual del sistema por cada
uno de los hablantes. Dos diferentes clasificaciones sobre el significado se desprenden de
la relación que el mismo sostenga: 1 con el propio referente; 2 con el emisor. Así tenemos,
respectivamente, un significado denotativo y un significado connotativo.
Por significado denotativo se entiende al conjunto de significación objetiva que posee todo
signo lingüístico. Este significado generalmente es común a todos los hablantes de una
misma comunidad idiomática puesto que resulta de un acercamiento primario, literal. Es el
que habitualmente encontramos en los diccionarios, tomando en consideración que lo
otorgamos al signo aislado de cualquier contexto. Por ejemplo, la palabra “otoño” se define
como: estación del año que se ubica entre otras dos estaciones, “verano” e “invierno”- o
época que presenta peculiares características climáticas-. Estas definiciones determinan el
significado denotativo del signo “otoño”. No obstante, aunque también en relación con sus
significados básicos, esta palabra puede ser asociada a sensaciones de nostalgia, tristeza o
cercanía a las etapas finales de la vida de un ser humano. En estos casos estamos ante
significados connotativos del signo que analizábamos previamente.
El significado connotativo de un signo lingüístico ya no se refiere a una definición general
para todos los hablantes de una misma lengua, sino más bien a la percepción y a los
conocimientos particulares de cada individuo, aún cuando dicha valoración, en la mayoría de
los casos, es conocida y compartida por todos los integrantes de una misma comunidad
lingüística. Los nuevos significados asociados a los significantes aparecen usualmente por
traslación de sentido o simple asociación. El factor sociocultural desempeña un papel
relevante en la adaptación de valores connotativos a los signos, pues de unas sociedades a
otras los matices significativos pueden ser susceptibles a cambios. Los significados
connotativos juegan también un importante rol en los textos de corte poético o literario,
aunque suelen aparecer con frecuencia en textos propagandísticos donde colaboran con la
efectividad de los mensajes.
Fig.6. Ejemplos de signos lingüísticos con sus significados denotativos y connotativos:
Signo Significado Significado
Denotativo Connotativo
“cisne” ave palmípeda elegancia, clase,
belleza
52
“muerte” cesación de vida dolor, angustia,
rechazo
“águila” ave rapaz astucia,
agresividad,
agudeza visual
“manzana” fruto comestible dulzura, perfume,
regalo
BIBLIOGRAFÍA
-Alarcos, Llorach, Emilio. (1971): Gramática Estructural. Madrid. Gredos.
-Barthes, Rolan. (1971): Elementos de Semiología. Madrid. Talleres Gráficos Montaña.
-Coseriu, Eugenio. (1969): Teoría del Lenguaje y Lingüística General. Madrid. Gredos.
-Curbeira Cancela, Ana. (2007): Introducción a la Teoría del Lenguaje. La Habana. Félix
Varela
-Chomsky, Noam. (1970): Aspectos de la Teoría de la Sintaxis. Madrid. Aguilar.
-Díaz Díaz, Belarmino. (1989): Comunicación Lingüística Básica. Nociones Teórico-Prácticas
de Actualidad. Santo Domingo. Universitaria.
-Díaz Salgado, Luis Carlos. “El problema de las normas. El caso andaluz” en
www.analitica.com
-Figueroa Esteva, Max E. “La variación: piedra de toque de la lingüística teórica, descriptiva y
aplicada” en www.baquiana.com
- RAE. (2008): Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
-Saussure, Ferdinand de. (1945): Curso de Lingüística General. Buenos Aires. Losada.
53
CAPÍTULO IV. LA ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA LINGÜÍSTICO.
En el capítulo anterior vimos que todo signo lingüístico, p. ej.: ‘casa’, ‘el libro es mío’, ‘yo’, ‘ah’,
etc., está formado por dos componentes:
El significante: que se refiere al aspecto material del signo, es decir, a aquella parte que
podemos percibir con ayuda de los órganos de los sentidos (el tacto, la vista, el olfato, el
paladar y el oído).
Por ejemplo, al escuchar las palabras de quien nos habla, ponemos en función el órgano del
sentido relacionado con la audición (los oídos), y, al leer las palabras escritas en un libro,
ponemos en función el órgano del sentido relacionado con la visión (los ojos); por eso decimos
que este componente del signo lingüístico constituye la parte concreta, física, del lenguaje.
Avión
54
un plano que centra el estudio de la lengua en el significante, y que se denomina plano de la
expresión; y
un plano que centra el estudio de la lengua en el componente significado, al que
denominamos plano del contenido.
componentes planos
No todos los signos lingüísticos comportan el mismo nivel de complejidad, los hay más
complejos que otros.
Así, cuando estudiamos la unidad lingüística oración
‘los niños aman a sus padres’, nos damos cuenta de
que está formada por otras unidades menores,
llamadas lexemas: ‘los’, ‘niños’, ‘aman’, ‘a’, ‘sus’,
‘padres’, cada una de las cuales constituye un
significante y un significado diferentes. A la vez,
algunas de estas unidades lingüísticas, ‘niños’, ‘aman’,
‘padres’, pueden ser descompuestas en unidades mucho menores, los morfemas, y otras
constituyen por sí mismas morfemas, son lexemas monomorfemáticos 53, como es el caso de la
preposición “a”.
Así tenemos que los morfemas que estructuran el lexema ‘niños’
son: ‘niñ-’, ‘-o-’, ‘-s’. Sin embargo no son los morfemas las
unidades más pequeñas de la lengua; ese lugar le corresponde a
los fonemas, unidades que no llegan a constituir signos
propiamente, debido a su carencia de significado y, a diferencia
del resto de las unidades de la lengua, éstas sólo se expresan
mediante un único plano: el plano de la expresión, el aspecto material del signo lingüístico.
A continuación mostramos la combinación de fonemas en virtud de la cual obtenemos las
unidades ‘niñ-’, ‘-o-’, ‘-s’, morfemas correspondientes del signo lingüístico ‘niños’:
La descomposición en las distintas unidades lingüísticas, nos
hace pensar que la lengua está estructurada de forma
jerárquica, gracias a lo cual podemos explicar sus
mecanismos internos, cómo las unidades lingüísticas del
nivel inferior se combinan para formar una unidad lingüística
de un nivel superior. Esta estructura jerárquica recibe la
denominación de niveles de la lengua.
En el estudio de la lengua como sistema orgánico de signos, el procedimiento de análisis a
seguir tiene la función de delimitar los elementos (esto es, unidades lingüísticas) a través de las
relaciones que los vinculan; es así que según el tipo de relación, estaremos en presencia de
determinado nivel.
Este análisis de la lengua lo realizamos o bien dividiendo el texto en partes cada vez más
pequeñas (segmetación), de manera tal que al final se llega a elementos que no pueden ser
estructural, según Hjelmslev, debe realizarse desde dos planos: el de la expresión y el del contenido.
53
En el capítulo VI, profundizaremos en estos conceptos, al referirnos a la morfología como disciplina lingüística.
55
divididos; o bien sustituyendo con el fin de identificar cada unidad lingüística (sustitución) por el
conjunto de entornos en que se presenta por medio de una doble relación:
Relaciones de una unidad con las demás unidades lingüísticas que le anteceden o suceden
en la misma porción de enunciado (relaciones sintagmáticas) 54. Por tanto son actuales,
presentes.
Relaciones de una unidad con las demás unidades lingüísticas en el sistema (forman un
paradigma al que pertenece) Son simultáneas y se dan en ausencia (relacionnes
paradigmáticas).
Veamos en el siguiente ejemplo cómo se dan estos dos tipos de relaciones:
Nosotros estudiamos lingüística.
Relaciones sintagmáticas: enlace sintagmático de sujeto y predicado, nosotros (sujeto)
estudiamos lingüística (predicado). El sujeto exige del verbo el morfema mos que indica
persona primera, número plural. De igual modo, en este enunciado el verbo estudiar exige un
complemento directo: lingüística. Son relaciones lineales.
Sin embargo, si nos detenemos en el predicado, la forma verbal estudiamos está en relación
paradigmática con otros verbos del sistema verbal del español que no aprecen en el enunciado:
caminamos, leemos, reímos, bailamos, aprendemos, etc. Sólo una forma de ellas se actualiza
en el habla, en el enunciado cocncreto.
Las relaciones sintagmáticas se dan por contraste y las paradígmáticas por oposición.
Observemos cómo funciona la segmentación para establecer los niveles de la lengua:
Las unidades del nivel fonológico (los fonemas) son imposibles de segmentar, de donde
concluimos que este nivel constituye el nivel constructivo inicial.
Podemos establecer los niveles de la lengua gracias a la segmentación de las unidades
lingüísticas superiores en unidades lingüísticas inferiores; dichos niveles son:
el nivel fonológico;
el nivel morfológico;
el nivel léxico y
el nivel sintáctico55.
54
Ferdinand de Saussure (1857-1913), lingüista suizo considerado el fundador de la lingüística moderna, nos habla en
su obra Cours de linguistique générale de relaciones sintagmáticas y asociativas, por observar en esta última que “su
sede está en el cerebro”.
55
Hasta las décadas del ’50 y ’60, los estudios de la lengua se limitaban al análisis de las unidades lingüísticas
(fonemas, morfemas, lexemas y sintagmas) y sus reglas de combinación para conformar unidades lingüísticas de un
nivel superior, es decir, se reducían al análisis de la lengua hasta la oración. Actualmente los estudios de la lengua
56
En resumen, por nivel lingüístico entendemos la estructuración jerárquica del sistema de la
lengua, en virtud de la cual cierto tipo de unidades (sígnicas o subsígnicas) se combinan
sintagmáticamente unas con otras a fin de constituir una unidad de orden, jerárquica o rango
constructivo superior56.
Cada componente de una estructura desempeña alguna función en el sistema 57 de las
relaciones que caracterizan dicha estructura. Los términos función y estructura aplicados en
este caso a los niveles lingüísticos se refieren a la función constructiva y a la estructura
constructiva de las unidades lingüísticas en sentido sintagmático. Al respecto, Ferdinand de
Saussere, fundador de la lingüística moderna, subrayaba:
“La formación de palabras basta para probarlo [la función constructiva y la estructura
constructiva claro está]. Una unidad como deseoso se descompone en [tres]58
subunidades (dese-os-o), pero no como… partes independientes juntadas una contra
otra (dese- + -os- + -o). Es un producto, una combinación de… elementos solidarios,
que sólo tiene valor por su acción recíproca en una unidad superior (dese- x -os- x
-o). El sufijo, tomado aisladamente, es inexistente; lo que le da un puesto en la
lengua… A su vez, el radical no es autónomo; sólo existe por combinación con el
sufijo… La totalidad vale por sus partes, las partes valen también en virtud de su lugar
en la totalidad, y por eso la relación sintagmática de la parte y del todo es tan
importante como la de las partes entre sí”59.
Como ya señalamos, para explicar la noción de estructura se parte de la noción de sistema, o
sea, de una noción mucho más amplia. Así, el sistema está organizado en niveles. Ésa es su
estructura. Los niveles se estructuran a partir de la organización de sus unidades (fonemas,
morfemas, lexemas…)
Al referirse a la estructura lingüística, Émile Benveniste 60 señala que la base de la estructura
lingüística está compuesta por unidades distintivas que se definen por cuatro características:
son unidades discretas,
son un número finito,
son combinables y
son jerarquizables.
toman en cuenta, para llevar a cabo la codificación y Ferdinand de Saussure (1857-1913), lingüista suizo considerado
el fundador de la lingüística moderna, nos habla en su obra Cours de linguistique générale de relaciones sintagmáticas
y asociativas, por observar en esta última que “su sede está en el cerebro”.
Hasta las décadas del ’50 y ’60, los estudios de la lengua se limitaban al análisis de las unidades lingüísticas (fonemas,
morfemas, lexemas y sintagmas) y sus reglas de combinación para conformar unidades lingüísticas de un nivel superior, es
decir, se reducían al análisis de la lengua hasta la oración. Actualmente los estudios de la lengua toman en cuenta, para
llevar a cabo la codificación y descodificación de mensajes, elementos del proceso comunicativo como la voluntad de los
hablantes, sus gestos, los movimientos del cuerpo, la distancia entre los interlocutores (proxemia) y el contexto. Todo lo
cual forma parte de una lingüística textual, que daría al traste con el surgimiento de un nuevo nivel: el nivel textual.
56
Curbeira Cancela, Ana: Op. cit., pág. 81.
57
Se considera sistema todo grupo de elementos interrelacionados y dispuestos de manera tal que funcionan como un
todo orgánico que actúa según las relaciones que contraigan. Todos los sistemas se caracterizan por desempeñar una
función específica. En el caso del lenguaje tendríamos dos funciones básicas: la noética o cognoscitiva utilidad para la
reproducción mental de la realidad y la semiótica o comunicativa finalidad como medio esencial de la comunicación
humana.
58
Ferdinand de Saussure sólo contemplaba en su Curso de Lingüística General dos elementos; nosotros creemos
conveniente contemplar el morfema constitutivo de género, con el que suman tres.
59
Ferdinand de Saussure: Curso de Lingüística General. Vigésima cuarta edición. Traducción y Prólogo de Amado
Alonso. Buenos Aires, Editorial Losada S.A., 1945, pág. 152.
60
Émile Benveniste (1902-1976), lingüista francés, profesor de lingüística en el Collègue de France entre 1937 y 1969.
Por su parte, la función que realiza cada unidad lingüística está dada por su capacidad
específica para desempeñar determinado papel en la lengua. De ahí que la función principal de
las unidades de los niveles inferiores, subordinados, es la construcción de unidades superiores
de contenido semántico más complejo.
Al definir la función constructiva de determinada unidad lingüística hay que partir de su lugar en
el sistema de la lengua. De acuerdo con lo anterior, la función de un fonema, por ejemplo, se
define en dependencia de su lugar en el sistema de cada lengua específica (el español, el
chino, el alemán…). En el sistema fonológico de cada lengua, cualquiera que ésta sea, la
presencia de un fonema se determina por la presencia y solidaridad de los demás fonemas, por
las relaciones que se establecen entre ellos. Ello se debe a que cada fonema tiene
características propias que lo diferencian del resto de los fonemas. Esas características
conforman su identidad en relación con los otros fonemas del sistema. Jamás diremos que /b/
es igual a /p/, ni que /a/ es igual a /e/. Cada fonema tiene una identidad que lo opone a la
identidad de otro fonema. Observe:
Si /b/ ≠ /p/; entonces /béso/ ≠ /péso/
Si /a/ ≠ /e/; entonces /espasiál/ ≠ /espesiál/
El fonema /b/ al combinarse con otros fonemas (por ejemplo: /e/, /s/, /o/) forma una unidad
lingüística superior diferente de la que formaría el fonema /p/ al combinarse con aquellos
mismos fonemas con que se combinara /b/; he aquí que podamos concluir que cada fonema
(como cada unidad lingüística) al combinarse con otros fonemas construye una unidad
lingüística de un nivel superior que se distingue de las demás unidades. Por todo lo cual, toda
unidad lingüística tiene función constructivo-distintiva.
Retomando los términos de estructura y función, podemos resumir explicando que cada unidad
lingüística está estructurada en unidades del nivel inmediato inferior, y que su función es
combinarse para formar unidades del nivel inmediato superior. De ese modo, la función del
fonema es combinarse para formar morfemas, unidad del nivel inmediato superior (nivel
morfológico). Sin embargo, como el fonema es la unidad mínima del sistema lingüístico, no
puede ser descompuesto en unidades menores que él; de ahí que su estructura se analice en
los elementos que lo forman (los elementos del plano de la expresión que son los rasgos
distintivos). La función del morfema es combinarse para formar lexemas, unidades del nivel
lexical y su estructura es analizable en fonemas. Por su parte, los lexemas que se estructuran
en morfemas, se combinan para formar sintagmas y oraciones, unidades del nivel superior del
sistema: el sintáctico.
Podemos concluir, a modo de resumen, que las unidades que conforman el sistema de la
lengua son:
BIBLIOGRAFÍA
La fonética y la fonología constituyen ramas de la lingüística que se ocupan del estudio del
nivel sonoro de la lengua; son ciencias pues poseen objeto de estudio definido y tienen
métodos específicos para estudiar los fenómenos del nivel fonológico y el plano de la
expresión. Aunque se encuentran estrechamente relacionadas, sus objetivos o finalidades
son diferentes.
Ferdinand de Saussure, al estudiar el signo lingüístico, explicó que éste está constituido por
dos caras: el significante y el significado. El significante, es la forma fónica del signo, o lo que
es lo mismo, su parte física, y el significado es el contenido, o sea, su valor semántico.
Para los primeros fonólogos estas dos caras del signo lingüístico no podían ser objeto de una
misma disciplina.
Para estos fonólogos, la disciplina que se ocupa de los sonidos, de la sustancia del
significante, es la fonética. Por otra parte, la disciplina que se encarga de las normas que
ordenan esa materia sonora, es decir, de la forma del significante, es la fonología.
Consideraban que la fonética debe plantearse el problema de cómo tal o cual sonido es
pronunciado y qué efecto acústico produce. Esta ciencia fue desarrollada por primera vez en
la India antigua, como intento de preservar inalterada la pronunciación de los textos sacros
de generación en generación.
Por su parte, la palabra “fonología” ya se había usado algunas veces como sinónimo de
fonética y en ocasiones para designar alguna rama especial de ésta. La escuela fonológica
fue fundada por el lingüista ruso Nikolay S. Trubetzkoy y sus continuadores y colegas,
después de la revolución rusa. Sus principales colaboradores fueron otros dos rusos
destacados en estos estudios: Roman Jakobson, profesor en Praga durante las décadas
tercera y cuarta del siglo (del cual estudiamos ya su concepción sobre las funciones del
lenguaje), y Serge Karcenky, que vivió en Ginebra hasta su muerte, en 1955.
El lingüista Emilio Alarcos Llorach, en su libro Fonología Española, explicaba que la fonología
es “la disciplina lingüística que se ocupa del estudio de la función de los elementos fónicos
de las lenguas, es decir, estudia los sonidos desde el punto de vista de su funcionamiento en
el lenguaje y de su utilización para formar signos lingüísticos.” 61
Los primeros estudios de fonética se realizaron hace más de 2.000 años para establecer la
pronunciación inalterable de los libros sagrados en las ceremonias y los ritos. En 1653 se
hizo la primera clasificación de vocales y hacia 1870 se inaugura el estudio de la fonética
acústica. La fonética es la rama de la lingüística que estudia la sustancia de los sonidos, la
61
Alarcos, Llorach, Emilio. (1964): Fonología Española, p.25
60
materia fónica y la capacidad que tienen para asociarse con significados específicos: cómo
se pronuncian, qué características acústicas poseen y cómo se diferencian.
Todo acto de habla se manifiesta en una secuencia de sonidos que emite el hablante. La
serie de sonidos, representada en la escritura por las letras, nos evocan un significado. Por
ejemplo: paraguas: la sucesión de sonidos que forman el significante de la palabra, nos lleva
a evocar el significado ‘objeto para resguardarse de la lluvia’.
61
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g" \* MERGEFOR
‘Objeto, paraMATINET
resguardarse de la lluvia’
/paráγwas/
Sonidos y signos están combinados y ordenados conforme a las normas de cada lengua.
Las unidades de este nivel no son consideradas aún signos lingüísticos, en tanto sólo son
portadores de uno de los planos del mismo: la expresión. Según el estudio que se realice la
fonética se va a dividir en:
Fonética Acústica: Estudia las propiedades físicas del sonido articulado. Es el estudio de la
fonética desde el punto de vista de las ondas sonoras. Se ocupa de la medición científica de
las ondas de sonido que se crean en el aire cuando hablamos (intensidad, frecuencia, timbre,
duración).
Fonética Articulatoria: Estudia el comportamiento de los órganos articulatorios en el
proceso de formación y emisión del sonido, es decir, describe qué órganos orales intervienen
en su producción, en qué posición se encuentran y cómo esas posiciones varían los distintos
caminos que puede seguir el aire cuando sale por la boca, nariz, o garganta, para que se
produzcan sonidos diferentes. No se ocupa de todas las actividades que intervienen en la
producción de un sonido, sino que selecciona sólo las que tienen que ver con el lugar y la
forma de articulación.
Fonética Auditiva: Estudia el proceso de audición y luego de interpretación de los sonidos
emitidos. Considera la fonética desde el punto de vista del oyente (receptor). La audición
comienza en el oído y termina en el cerebro.
Si observamos la figura que aparece a continuación que esquematiza el proceso de
comunicación, podemos darnos cuenta de cómo se relacionan los elementos del acto
comunicativo con las ramas de la fonética ya explicadas:
62
con las ramas de la fonética que se ocupan del estudio de los sonidos del lenguaje: la
articulatoria, la acústica y la auditiva.
Recordemos la distinción entre los términos planos y niveles, y la existencia de dos planos en
el signo lingüístico: el del contenido (significado) y el de la expresión (significante). El
primero es el contenido del signo lingüístico que nos permite diferenciarlo de otro, es la idea
principal que tenemos de cualquier palabra en la mente, y el segundo es el conjunto de
sonidos con que transmitimos el contenido de una palabra conocida.
Contenido
semántico
significado
Expresión
significante fónica
Lengua Habla
Fonología Fonética
Ahora bien, para poder hablar sobre la relación entre la fonética y la fonología
necesariamente tenemos que recordar los conceptos de lengua y habla y su relación.
Los términos lengua y habla se delimitan para su estudio pero no son realidades autónomas,
ya que el habla es la realización de la lengua y esta es el modelo general, común a todos los
miembros de una colectividad. La primera no se puede materializar sin la segunda. Por tanto:
Lengua: Es el sistema de signos lingüísticos que posee una determinada comunidad de
hablantes o sociedad (español, chino, inglés, alemán).
Habla: Es el fenómeno individual, la realización concreta de la lengua por un hablante
específico.
Por ejemplo, si todos los hispanohablantes podemos comunicarnos es porque tenemos en
común el modelo de la lengua española, pero cuando hablamos realizamos actos concretos
de habla, es decir, manifestamos nuestros rasgos individuales o los de la región a la que
pertenecemos.
Los sonidos humanos no en todo momento se producen de la misma manera. Cuando
hablamos, emitimos sonidos, pero estos no se realizan de igual forma por todos los
individuos y no todos los sonidos tienen siempre el mismo lugar de articulación, sino que
muchas veces se encuentran modificados por factores como, estado emocional, edad, sexo,
la relación que mantengamos con el receptor, etc. o por el contexto fónico que los rodea 62.
Por ejemplo, pronunciemos la /n/ en estas tres frases:
en Cuba/ en China/ en Venezuela
62
Quilis, Antonio. (1993): Tratado de Fonología y Fonética Españolas p.23-25
63
[ŋ] [ň] [m]
Estas diferencias en la producción de los sonidos las estudia la fonética.
Existen tantas variantes de un sonido del habla como combinaciones de dicho sonido con
otros elementos fonéticos haya. Cuando estudiamos la estructuración del sistema lingüístico
en planos y niveles, concordamos en que el primer nivel para el estudio de los elementos de
la lengua era el nivel fonológico y ya conocemos que este posee como unidades, los
fonemas que cumplen las funciones constructiva y distintiva de los sonidos humanos. La
rama de la lingüística que se ocupa de su estudio es la fonología.
Ejemplos: /l/, /n/, /b/, /d/, /r/. /pato/; /palo/; /paro/
Precisemos, a modo de resumen, que el fonema, como unidad mínima de la lengua con
función distintiva, es un haz de rasgos distintivos o pertinentes. Se entiende por rasgo
distintivo o pertinente, la menor diferencia entre dos fonemas. El fonema constituye una
abstracción, en tanto es considerado desde el punto de vista de su función constructivo –
distintiva, o sea, por su capacidad de construir y distinguir los significantes de los signos
lingüísticos.
Los fonemas se realizan en el habla como sonidos y fonos: [p]; [t]. Los sonidos son las
realizaciones individuales de los fonemas. Las realizaciones de carácter social se denominan
fonos. Entre fonema, fono y sonido existe una relación similar a la que presentan lengua
norma y habla, respectivamente.
2. La voz humana
La física ha establecido que para que exista sonido se requieren tres elementos: un cuerpo
que vibre; un medio elástico que vibre (las ondas sonoras se propagan por la expansión y
compresión del propio medio) y una caja de resonancia (amplifica las vibraciones de modo
que pueden ser escuchadas por el oído). La voz humana, cumple con las tres condiciones
antes señaladas: un cuerpo que vibra (cuerdas vocales); un cuerpo elástico que vibra (aire) y
una caja de resonancia (garganta, boca, cavidad nasal).
En la producción de la voz humana (o de los sonidos humanos) interviene el aparato
fonoarticulador, compuesto por una serie de órganos que se ocupan de producir el sonido a
partir de los impulsos que reciben del cerebro. Como dice Quilis 63, “Estos órganos tienen,
además, otras funciones estrictamente fisiológicas: la respiración, la deglución, etc. Lo
importante es que una corriente de aire, que proviene de los pulmones, va a sufrir una serie
de transformaciones a su paso por el aparato fonador y se va a convertir en sonidos propios
para la comunicación humana”.
Cuando el hombre quiere comunicarse, el cerebro envía un impulso nervioso a las
terminaciones del diafragma, este se contrae y hace que el aire contenido en los pulmones
salga al exterior (espiración), la fonación se realiza en este segundo movimiento, más largo
que el primero. El aire comienza su recorrido por bronquios, tráquea y llega a la cavidad
laríngea y contacta con las cuerdas vocales, si estas están tensas vibran al paso del aire
(sonido sonoro) pero si están distendidas no vibran y el sonido es sordo. El aire continúa por
la cavidad faríngea y llega a la cavidad bucal en la que se producen las principales
modificaciones en dependencia del movimiento de los órganos articulados; el aire sale al
exterior en forma de sonido por la boca (oral), cavidad nasal (nasal) o por ambas cavidades
(oronasal). A partir de ese instante, interviene el aparato fonoarticulatorio que está constituido
por tres grupos de órganos, organizados también en tres cavidades:
1. Órganos respiratorios o cavidades infraglóticas (pulmones, bronquios, tráquea)
2. Órganos fonadores o cavidad glótica (laringe, cuerdas vocales)
63
Ibídem, pp. 57.
64
3. Órganos articulatorios o cavidades supraglóticas (boca, nariz, paladar, lengua, dientes,
labios).
Bronquios
tráquea
pulmones
diafragma
64
La epiglotis es una válvula ubicada a la salida de la laringe. Es un cartílago que sirve de tapa a la abertura
laríngea en el momento de la deglución. Su movimiento permite que la saliva y los alimentos pasen al esófago,
e impide que puedan llegar, a través de la laringe, a los órganos respiratorios. Normalmente cuando respiramos,
la epiglotis está levantada y deja la cavidad laríngea abierta; lo mismo ocurre al emitir los sonidos.
65
Desde los aritenoides parten los músculos que abren y cierran la glotis (espacio vacío entre las dos cuerdas
vocales).
65
ubicadas las cuerdas vocales (formadas por dos tendones elásticos), ellas permiten el paso
del aire proveniente de los pulmones, hacia la boca y la nariz.
Las cuerdas vocales desempeñan un papel muy importante en la fonación, son la sede de la
primera clasificación del sonido (sordez/sonoridad) 66.
66
La voz humana, una vez que sale de la cavidad supraglótica, es modificada por los órganos
articuladores (paladar, lengua, dientes, labios y glotis), transformándose en sonidos del
habla: fonemas, sílabas y palabras.
Glotis
paladar
cavidad nasal
cavidad bucal
alvéolos
velo
úvul
nariz a
dorso de la lengua
labios
cavidad faríngea
dientes
epiglotis
cuerdas vocales
ápice de la cuerpo de
lengua la lengua glotis laringe
67
Esta cavidad engloba la cavidad faríngea 67, la nasal y la oral, en la que se distinguen los
labios, los dientes, los alvéolos, el paladar duro, el velo del paladar o paladar blando ( termina
en la úvula o campanilla), la úvula y la lengua.
Alvéolos
Cavidad bucal
68
cuerdas vocales y, en contacto con estas, las hace vibrar; resultando así los sonidos
llamados sonoros. Según Rafael Seco, esto no basta para producir el número suficiente de
signos para la comunicación, o sea, a fin de aumentar las posibilidades expresivas, él
considera necesaria la articulación, mediante la cual se somete la voz o sonido laríngeo a
modificaciones de diversa índole. Nosotros agregamos que estas modificaciones ocurren
tanto para el aire espirado con vibraciones de las cuerdas vocales, como sin ellas” 68
La intensidad
La intensidad o el volumen. Se le
conoce también como, intensidad
de la onda o intensidad acústica y
está en estrecha relación con la
amplitud de la onda (cantidad de
energía que contiene una señal
sonora) de modo que cuanto
mayor sea la amplitud de onda,
mayor será la potencia que genera.
La intensidad es la cualidad que
nos permite clasificar los sonidos
en fuertes (a mayor energía la
intensidad es mayor por tanto más
fuerte) o débiles (a menor energía
la intensidad es menor por tanto es
débil).
Tono
El tono es la cualidad física del
sonido que depende de la frecuencia (número de vibraciones por unidad de tiempo). Periodo:
es el tiempo que tarda cada ciclo (vibración) en repetirse. Esta nos permite clasificar los
sonidos en agudos (altos), graves (bajos) y neutros. Los sonidos graves son los de
frecuencia baja y los sonidos altos son los de gran frecuencia.
Tono agudo: Cuanto más vibraciones se
produzcan en una unidad de tiempo el tono del
sonido es más agudo.
Tono neutro: es intermedio, ni grave ni agudo.
Tono grave: Cuanto menos vibraciones se
produzcan en una unidad de tiempo el sonido es
de tono más grave.
Timbre
68
Pérez Bello, Teresa, et. al. (2007). Manual de fonética y fonología españolas, pp. 15
69
El timbre es la cualidad del sonido que nos permite distinguir entre dos sonidos de la misma
intensidad y altura y está relacionado con la complejidad de las ondas sonoras que llegan al
oído.
Todo sonido es complejo, pues puede ser considerado como una superposición de sonidos
simples, de diferentes frecuencias llamados armónicos (descomposición de una onda en una
serie de ondas). Los timbres también se clasifican en graves (frecuencia baja y menor
cantidad de armónicos) y agudos (frecuencia alta y mayor cantidad de armónicos).
En los sonidos del lenguaje, el timbre depende del tamaño, la forma y la composición de las
cavidades supraglóticas, es decir, según la forma y el tamaño de las cuerdas vocales, la
laringe, la faringe y cavidad bucal, pues, de acuerdo con sus características se produce la
onda sonora. Estas características individuales determinan el timbre de voz de cada persona.
A continuación se pueden ver dos representaciones de ondas de la misma frecuencia
principal pero que se diferencian por su forma, es decir se diferencian en los armónicos y por
ello si los escucháramos podríamos distinguir los dos sonidos, pues tienen distinto timbre.
sonido largo
ACTIVIDADES
1. Seleccione en cada caso la respuesta correcta:
a. La intensidad es la característica que permite diferenciar...
____ los sonidos agudos de los graves,
____ los sonidos largos de los cortos,
____ los sonidos fuertes de los débiles.
b. La intensidad de un sonido depende de....
_____ la amplitud de la onda sonora,
_____ la persistencia de la onda sonora,
70
_____ la frecuencia de la onda sonora.
2. Responda verdadero o falso:
a. _____ El sonido fuerte tiene más vibraciones por segundo que el sonido débil.
b. _____El timbre es la cualidad del sonido que permite distinguir las diferentes voces e
instrumentos.
c. ____Cada persona tiene un timbre de voz concreto y especial que puede ser modificado.
3. Clasifique los sonidos representados por las siguientes ondas, de acuerdo con el timbre:
BIBLIOGRAFÍA
Pérez Bello, Teresa, et. al. (2007). Manual de fonética y fonología españolas. La Habana,
Editorial Félix Varela.
Quilis, Antonio. (1993): Tratado de Fonología y Fonética Españolas. Madrid. Gredos.
Alarcos, Llorach, Emilio. (1964): Fonología Española 4ª edic. Mdrid. Gredos.
Jiménez Valdés, Amalia. (1987): Fonética y Fonología Españolas. La Habana., Editorial
Pueblo y Educación.
___________________, et. al. (1977) Temas lingüísticos. La Habana, Pueblo y
Educación.
Curbeira Cancela, Ana. (2007): Introducción a la teoría del lenguaje. La Habana, Editorial
Félix Varela.
Blanco Botta, Ivonne, et. al. (1980): Curso de lingüística general. La Habana. Editorial
Pueblo y Eucación.
Figueroa Esteva, Max. (1980): Principios de organización del lenguaje (estudio liminal). La
Habana, Academia.
__________________. (1983): La dimensión lingüística del hombre. La Habana, Editorial
Ciencias Sociales.
71
CAPÍTULO VI: MORFOLOGÍA.
“La Morfología tiene autonomía y perfil propios. Pero no cabe duda de que está relacionada
con las demás disciplinas lingüísticas. Lo que las une, en realidad, es el objeto que estudian,
el objeto material; éste es único, integral, aunque se vea desde distintas perspectivas. Los
subsistemas que integran una lengua se cruzan entre sí, no siempre con carácter jerárquico.
La relación que mantiene la Morfología con las demás disciplinas lingüísticas es tanto más
estrecha cuanto más cercanas están las correspondientes perspectivas y cuanto más
prolongado haya sido el desarrollo paralelo que han tenido a lo largo de la historia. La
Morfología ha estado, desde el comienzo de la reflexión lingüística, muy ligada a la Sintaxis;
desde el último cuarto del siglo XIX se ha visto relacionada también con la Fonología;
también, posteriormente, con la Lexicología; y sólo muy recientemente, con la Pragmática.” 69
Las relaciones entre la morfología y la lexicología están dadas en que ambas estudian el
componente léxico de la lengua. La morfología, al estudiar las unidades mínimas con
significado (morfemas) en que se estructuran los lexemas (palabras), los mecanismos o
procedimientos morfológicos para la formación de palabras, tiene que acudir al significado
léxico de los morfemas. “El significado de las palabras resulta, pues, pertinente para la
morfología, concretamente para la RFP [Reglas de formación de palabras].” 70
La fonología y la morfología se relacionan en tanto el morfema como mínimo signo lingüístico
posee significado y significante. El significante está formado por los fonemas de la lengua, de
ahí que la morfología deba auxiliarse de los estudios fonológicos.
Según Ramón Almela en Metamorfología (III): Relaciones interdisciplinarias, las relaciones
entre ambas disciplinas se hacen evidentes desde el momento en que se habla de una
morfofonología como disciplina puente. Siguiendo al checo Trubetzkoy, apunta: “Una
morfofonología completamente desarrollada conlleva tres partes: 1º el estudio de la
69
Almela, 2008: 339.
70
Pena, 1999-b: 4310.
72
estructura fonológica de los morfemas; 2º el estudio de las modificaciones fónicas
combinatorias que los morfemas sufren en los grupos de morfemas; 3º el estudio de las
series de mutaciones fónicas que cumplen una función morfológica.” 71
En cuanto a las relaciones entre morfología y sintaxis, vale considerar su ineludible vínculo,
por dos razones fundamentales: “La primera razón es de orden histórico. Sus contenidos,
grosso modo aceptados, han sido tratados desde el comienzo de la reflexión lingüística: la
palabra, la oración, el sujeto, el género, el verbo, la concordancia, etc., se han escudriñado,
estructurado, analizado, comparado..., desde muy pronto y sin cesar. La segunda razón es
conceptual. Por un lado, ambas se ocupan de realidades primarias de la comunicación
lingüística: unidades elementalmente designativas, construcciones del hablante... Por otro
lado, la inextricable unión que se da entre las realidades que conforman los ámbitos
morfológico y sintáctico, hace que el estudio de una implique no sólo el de otra u otras del
mismo o del otro ámbito, sino también la consideración de otras realidades emparentadas
indirectamente. (…) La Morfología y la Sintaxis son, pues, partes tradicionales de la
Gramática. De hecho, hoy, en la mayoría de los casos, son dos los criterios que se emplean
para clasificar las lenguas: uno es de tipo morfológico (aglutinantes, flexivas...) y otro es de
tipo sintáctico (orden de palabras).” 72
En resumen, definimos el morfema como unidad mínima con significado, que constituye el
signo lingüístico mínimo de la lengua, por lo que consta, como todo signo lingüístico, de
significado y significante.
71
Almeda, 2008: 345.
72
Almeda, 2008: 346.
73
2.2. Diferentes denominaciones.
Esta unidad lingüística ha recibido diferentes denominaciones a lo largo de la historia de la
lingüística.
El lingüista francés André Martinet denomina al morfema monema. Para él, un monema es
la unidad gramatical mínima con significado propio. Pueden ser de dos tipos: monemas
independientes o lexemas (unidades autónomas e ilimitadas portadoras de significado léxico)
y monemas dependientes o morfemas (unidades finitas portadoras de significado gramatical
que necesitan unirse a un lexema para quedar constituidas como tales).
Otros lingüistas optan por el término lexema. El morfema se asocia alguna vez con el lexema
y ambos suelen dividirse en unidades más pequeñas, es decir, en fonemas que no poseen
significado gramatical.
Otra denominación que suela usarse es la de gramema, aunque se reserva para los
morfemas de contenido gramatical y no léxico. Los gramemas son considerados como las
unidades que constituyen la parte variable de la palabra, y expresan relaciones gramaticales
que no alteran el significado referencial.
En la lingüística europea surgieron además otras parejas terminológicas, por ejemplo
plerema-morfema. Asimismo J. Vendryes, Ch. Bally y Martín S. Ruipérez diferencian entre
semantema-morfema.
74
alo-, viene del griego y significa diferente, otro. El DRAE define aloformo como cada una de
las variantes de un morfema que tienen significado idéntico; por ejemplo, -s y -es son
alomorfos del morfema plural en español.
Las variantes de un mismo morfema, alomorfos, no sólo son aquellas que tienen significado
gramatical (número, género, modo, tiempo, etc.). Existen alomorfos cuyo contenido es léxico.
Observemos los siguientes casos: llover, lluvia, llovizna, lluvioso. Estas palabras están
relacionadas por el significado ‘caer agua de las nubes’. Este significado lo aportan las
formas llov- y lluv-. Se trata de dos significantes diferentes para un mismo significado (léxico
en este caso). Son alomorfos del mismo morfema. Por ser variantes de diferente significado
léxico se denominan alolexos.
Un concepto muy importante en morfología es el de morfo Ø. En algunos casos, no existe un
segmento fónico para expresar un significado. Esta ausencia de una forma específica, puede
ser tan significativa como la presencia misma de determinado morfo, Así, en niños, aparecen
tres morfos: niñ-o-s, con los significados de “persona de pocos años y experiencia”,
“masculino” y “plural”; mientras que en niño encontramos los morfos “persona de pocos años
y experiencia”, “masculino” y “singular”. El significado de ‘singular’ se define por la ausencia
de una forma, en oposición a las del plural -s (niños), -es (mujeres), -ses (mambises). La
ausencia de una forma fónica para un significado determinado es lo que se denomina morfo
Ø. El objetivo de utilizar esta unidad ficticia es conservar un paralelismo entre morfema y
significado.
La consideración de esta ausencia de contenido fónico como una relación, con frecuencia
ayuda a hacer más sencillo y sistemático el análisis morfológico, ya que el hecho de que un
determinado morfema no tenga realización fónica no impide considerarlo un miembro de
pleno derecho de la clase de equivalencia que forma el morfema sobre la base de relaciones
paradigmáticas sistemáticas.
En ocasiones, también se utiliza el morfo Ø como alomorfo del morfema de plural: crisis-Ø,
frente a casa-s o mantel-es.
74
Jiménez, Amalia et. al. (1977: 59)
75
Para proceder a la clasificación, que tiene como objetivo establecer las relaciones entre los
morfos identificados en la etapa precedente y averiguar cuáles de ellos se pueden considerar
como alomorfos de un mismo morfema, se recurre a la conmutación. Este procedimiento
proporciona la prueba de que cada una de estas unidades (morfos) se pueden encontrar con
el mismo significado en la estructura de otras palabras. “Permite averiguar por cuáles otros
morfos puede sustituirse el morfo analizado en una posición dada dentro de la palabra, o por
cuáles palabras se pueden sustituir, en un contexto dado, la palabra completa que contiene
el morfema estudiado”.75
Asociados al concepto de conmutación están los de distribución libre y complementaria. A
partir de la sustitución de los morfo en una misma posición, se puede determinar si se trata
de morfos diferentes o de variantes de un mismo morfo (alomorfos).
Por ejemplo, si, como se explica en Temas Lingüísticos, analizamos la serie de formas
verbales:
deb[e]mos – modo indicativo + tiempo presente
deb[i]mos – modo indicativo + tiempo pretérito
deb[a]mos – modo subjuntivo + tiempo presente
Los morfos [e], [i] y [a], al realizar la conmutación, pueden aparecer indistintamente en esa
posición, es decir, en el mismo contexto, con diferente significado. Son morfos diferentes que
están en distribución libre o libre distribución. Cuando los morfos analizados aparecen en
libre distribución, constituyen alomorfos de morfemas distintos, o sea, variantes de morfemas
diferentes.
Alomorfos de morfemas diferentes son también los morfos de género en español: [-o] para el
masculino y [-a] para el femenino, puesto que pueden sustituirse, intercambiarse,
conmutarse, sobre la misma base léxica con el siguiente cambio de género masculino /
femenino:
perr – o niñ - o
perr – a Base léxica niñ - a
Hay otros casos en que los morfos no aparecen libremente distribuidos, sino son exigidos por
el contexto. En tales casos los morfos están en distribución complementaria. Así sucede
con los morfos del morfema plural en español:
perro / perros
mujer / mujeres
crisis / crisis Ø
[s], [es], [ Ø], están en distribución complementarias porque el contexto de la palabra exige
uno u otro morfo en cada caso; no pueden intercambiarse libremente. Cuando los morfos
están en distribución complementaria son alomorfos de un mismo morfema. Los tres morfos
son variantes del morfema de número plural.
I. Criterio semántico:
Para explicar este criterio y la clasificación a que da lugar, es necesario detenerse en los
conceptos de significado léxico y significado gramatical. La definición de ambos
conceptos es todavía hoy asunto polémico en la lingüística. Una aproximación, lo más
sencilla posible, da cuenta de las siguientes definiciones:
75
Ibid, 59
76
Significado léxico: corresponde a la aprehensión del mundo extralingüístico. Es el
significado fundamental de la palabra. Es el que poseen las palabras que designan seres,
conceptos, cualidades, acciones o circunstancias. También es denominado significado
pleno. Fundamentalmente se da en sustantivos adjetivos, verbos y adverbios.
Por ejemplo: El sustantivo “mujer” designa un ser humano con determinadas
características. El adjetivo “valiente” nombra una cualidad atribuible a determinados
seres. El verbo “comer” se refiere a una acción que pueden llevar a cabo los seres vivos.
El adverbio “así” indica la circunstancia concreta de una acción.
76
En el morfo –ba, tenemos un caso de sincretismo, pues dos categorías gramaticales diferentes (tiempo y
modo) son expresadas por una misma forma. La relación entre morfemas y morfos no siempre es una
correspondencia unívoca. De hecho, en las lenguas flexivas, es muy frecuente que varios morfemas se fusionen
en un único morfo, por lo que estas lenguas se denominan también lenguas fusionantes.
77
apreciativos). Ejemplos: –er- en librero, morfema que significa “persona que hace o
vende”, e -it-, morfema diminutivo (apreciativo) en niñita.
Los morfemas derivativos están en una situación intermedia entre los lexicales y los
flexivos, pues su significado, para algunos, está mas cerca del léxico que del
gramatical. Sin embargo, además de su valor léxico, los morfemas derivativos
adquieren un valor gramatical. Pena 77 los toma por un tipo intermedio o especial, pero
que más bien se aproximan a los gramaticales. Según él, los morfemas derivativos
podrían caracterizarse como los morfemas léxicos gramaticalizados. Tal es el caso de
–oso, morfo que designa, en general, la cualidad de abundante añadido al significado
que aporta el morfema lexical. Por ejemplo: cuidadoso. Este morfo sólo se emplea en
la formación de adjetivos, de ahí su valor gramatical.
El significado de una forma flexiva es siempre predecible o regular, mientras que una palabra
derivada puede adquirir nuevos significados o especializarse, de modo que incluso puede
desaparecer la relación semántica con la base de derivación. Dicha especialización puede
tener lugar tanto en derivados léxicos como en derivados apreciativos. Así, instrumento
deriva originariamente de instruir, y tirita (apósito para heridas) deriva de tira. Sin embargo,
en un mismo período histórico pueden convivir la forma lexicalizada con la derivada: Me
gusta el beicon cortado en tiritas.
Los morfemas derivativos, también llamados afijos, en español se clasifican en:
Prefijos. Cambian el significado de la palabra anteponiéndose al morfema lexical; a
menudo tienen origen griego o latino. La mayoría de ellos actúa como elementos
átonos que no cambian la clase gramatical de la palabra. Respecto de su valor
semántico se habla de prefijos de negación, de cantidad y tamaño, de intensificación,
prefijos locativos y temporales. En algunas gramáticas se diferencian los prefijos
cultos o prefijoides (elementos de origen latino o griego como hiper-, super-, ultra-) y
los prefijos vulgares que corresponden a las preposiciones (contra-, ante-, en-, entre-).
Sufijos. Los afijos que se posponen se denominan sufijos (-ificar, -ista, ería).Cambian
el significado de la palabra. La sufijación presenta el procedimiento más importante y
más productivo de la derivación (colectiviza-ción), a tal punto que para algunos
autores es el único.78 Al contrario de los prefijos, éstos modifican (sufijación
heterogénea) o no (sufijación homogénea) la categoría gramatical de la palabra y son
los elementos tónicos dotados del significado. Según el criterio semántico podemos
distinguirlos en sufijos apreciativos (diminutivos, aumentativos, despectivos) y no
apreciativos. Al clasificarlos desde el punto de vista sintáctico tenemos en cuenta
también otras características como la categoría de la palabra nueva que le impone el
sufijo (sufijos nominales, adjetivales, verbales) y la categoría de la base a la que se
agregan (derivados denominales, deadjetivales, deverbales o deadverbiales).
Infijos e interfijos. Esta clasificación es todavía polémica en los estudios lingüísticos.
En la gramática tradicional el término más empleado es el de infijo. Modernamente
suele emplearse el de interfijo. Sin embargo, algunos estudiosos consideran que se
trata de dos elementos diferentes. Incluso se habla de no denominarlos morfemas,
puesto que no tienen un significado determinado. No obstante, los consideraremos
afijos en tanto intervienen en la formación de palabras derivadas, y seguiremos el
criterio que identifica ambos términos, ya que no existe una línea divisoria nítida entre
ellos, pero utilizaremos preferentemente el término interfijo. Los interfijos son
elementos átonos sin contenido semántico (carecen de función gramatical y
77
Pena, J., (1999) ob.cit. pág. 4325.
78
Para Lázaro Carreter la derivación contiene sólo el procedimiento de la sufijación. Véase: Miranda, J. A.,
(1994). pág. 60.
78
significativa). Sirven para unir el lexema y el sufijo de algunos derivados de una
manera no cacofónica. Funcionan como habilitadores de un sufijo concreto para unirse
a una base inadmisible. Por ejemplo, el sufijo –oso no se puede unir directamente a
una base verbal. Pero si está unido a un interfijo, en tal caso la unión es posible ( pic-
aj-oso).
Se pueden encontrar dos tipos de interfijos:
Los de carácter antihiático: para evitar la formación de hiatos. Ejemplo: café -c- ito
para evitar la formación de un hiato en cafeíto.
Los de carácter diferencial: para distinguir entre dos palabras de significado distinto.
Ejemplo: carnicero (persona) para diferenciarlo de carnero (animal).
Ejemplos de interfijos en español:
79
-al- fri-al-dad -eg- pedr-eg-al
-ant- atrag-ant-ar -er- volt-er-eta
-ar- viv-ar-acho -il- dorm-il-ón
-at- vin-at-ero -ir- largu-ir-ucho
-c- villan-c-ico -it- escup-it-ajo
-ec- pec-ec-illo -ol- herb-ol-ario
80
II. Criterio sintáctico:
De acuerdo con la posibilidad que tengan los morfemas de funcionar como unidades que
presenten independencia sintáctica o no, es decir, según sus posibilidades de aparición
en la cadena hablada, se clasifican en morfemas libres o independientes y morfemas
ligados, trabados o dependientes. Esta clasificación se debe al lingüista
estadounidense Leonard Bloomfield que definió la palabra, a partir de criterios formales,
en formas libres y ligadas.
Morfemas libres o independientes. Los morfemas libres o independientes
pueden funcionar con independencia sintáctica en la oración. Forman
palabras por sí solos. En español, los adverbios hoy, nunca, sí, entre otros,
son de este tipo. También algunos sustantivos y adjetivos formados por un
solo morfema como pan, sol, feliz, etcétera. Igualmente las preposiciones,
conjunciones y algunos pronombres, reciben esta clasificación.
Morfemas ligados, trabados o dependientes: son formas dependientes; no
pueden funcionar como palabras independientes en la oración. Requieren
siempre de otro morfema para constituir palabras o enunciados autónomos.
En ciertos casos provocan cambios de acento, cambios fonéticos en los
fonemas adyacentes y sólo pueden aparecer en un orden secuencial
concreto, por lo que no permiten la interposición de ciertos elementos entre
ellos y el morfema lexical adyacente.
Autónomos No autónomos
(lexicales) (afijos80)
Llenos raíces afijos derivativos
Vacíos partículas, palabras afijos gramaticales
auxiliares, etcétera
79
Blanco Botta; Ivonne et al. (1980: 60)
80
Esta clasificación tiene en cuenta otra terminología. En ella se denominan, afijos derivativos a los
morfemas derivativos, y gramaticales a los morfemas flexivos. Por su parte, consideran raíces a los
morfemas lexicales. Son partículas las conjunciones y preposiciones
81
Ibid, pág. 60.
81
casos formar palabras solos o por sí mismos, como es el caso de los adverbios ayer,
nunca aquí, allá, etc. Los morfemas del segundo grupo se encuentran siempre
unidos a los autónomos.
Respecto de la segunda división se explica que a los morfemas “llenos” corresponde
una función significativa en toda su extensión. Se presentan en lista o inventario
abierto (ilimitado), al menos potencialmente. Mientras, los “vacíos” tienen reducida su
función significativa, y algunas veces, esta es sustituida completamente por la
función sintáctica. Se presentan en lista o inventario cerrado 82.
Es importante la aclaración que se hace acerca de que el término “vacío”, usado en
esta clasificación, no significa que esos morfemas carezcan en absoluto de
significación, porque en la lengua la mayoría de las unidades que están por encima
del nivel fonológico, poseen una significación, aunque sea distinta en unos y otros.
“Aunque la mayoría de los lingüistas se esfuerzan por buscar una frontera exacta o
precisa entre los morfemas “llenos” y “vacíos”, algunas categorías de morfemas
están en la misma frontera de ambos grupos. Entre las unidades autónomas están,
por ejemplo, las llamadas “palabras gramaticales o auxiliares” y entre los afijos están
los derivativos, sobre los que existen discusiones, pues mientras algunos lingüistas
los consideran parte de la gramática (función significativa), otros lingüistas los
consideran dentro de la lexicología, por ser elementos formadores de palabras.” 83
Tanto los morfemas léxicos como los gramaticales pueden ser libres o trabados. De
igual modo, un mismo morfema puede ser clasificado desde diferentes puntos de
vista. Por ejemplo, en la palabra casitas: cas- es morfema lexical, ligado, lleno y
autónomo-it- es morfema derivativo, ligado, lleno y no autónomo.
82
(a) una que recoja los análisis gramaticales del orden de palabras en la oración; y (b)
otra que delimite cómo analizan la estructura del sintagma. 85
b. Composición.
Es “el proceso de formación de palabras mediante el cual “se unen dos o más
lexemas para formar una nueva palabra con un sentido único y constante.” 88 En
85
Padilla García, Xosé A. (2001): El orden de palabras en el español coloquial. Universitat de
València, Biblioteca Virtual Cervantes, en
http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/pdf, pp. 23.
86
pp. 50
87
Chuaqui Farrú, Claudia (2005: 66).
88
Varela Ortega, Soledad (2005: 73)
83
español se distinguen tres tipos de composición: la combinación de palabras de la
lengua (claroscuro), la combinación de temas cultos de origen grecolatino (filántropo)
o la unión de ambos tipos de lexemas (musicólogo, ecosistema).
c. Afijación.
La afijación consiste en añadir afijos al morfema lexical de la palabra para formar
palabras nuevas. Es el procedimiento más común. Da lugar a la derivación afijal,
pues consiste en formar palabras derivadas al añadir afijos al morfema lexical de la
palabra.
El más usual de los tipos de afijación es la sufijación. Existen lenguas que no utilizan
nunca la prefijación como el turco; otros no utilizan la sufijación como el camboyano.
En general se combinan la prefijación y la sufijación.
84
SUFIJOS QUE PERMITEN LA FORMACIÓN DE SUSTANTIVOS
Oficio-
Cargos -
Abstractos Acción costumbre- Lugar Colectivo
dignidades
profesión
-a/encia -a/ición -ario -ada -ario -amen
-i/dad -anza -ero -azgo: -edor -eda
-eza -aje -ada -ía -ería -era
-ismo -azo -ista -ato -ero -edo
-or -a/encia -ador -a/itorio -aje
-ura -era -andera -al,
-ante -ar
-or -ena
-ano
-ismo
Ejemplos: blanco – blancura, virar – viraje, piano – pianista, hallar – hallazgo, plátano –
platanal.
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-al, -a/e/iente -illo/a -aza, azo -aco/a -ano
-ar -a/e/idor -ito/a -al -orrio -és
-il -ón -ecillo/a -ón -astro -ense
-oso -oso -ico/a -ote, ota -ejo -eño
-udo -adizo -in, ino, ina -ona -acho/a
-í -eta -uco/a
-ista -ucho/a
-a/ible -ajo/a
Ejemplos: cultura – cultural, niño – niñito, mano – manaza, pájaro – pajarraco, México –
mexicano.
La parasíntesis, también llamada circunfijación, consiste en colocar a la vez afijos al
principio y al final de la palabra. En consecuencia, se trata de la adición de un prefijo y un
sufijo que actúan mutuamente (a-tard-ec-er). En dicho proceso se producen
construcciones en las cuales intervienen simultáneamente dos afijos, es decir, un prefijo y
un sufijo unidos a una base (en-trist-ec-er). Esta definición tradicional obedece al hecho
de que no existe la forma intermedia, es decir, no es posible crear determinada palabra
solamente por medio de un único afijo (*tristecer, *entriste).
En correspondencia con la clasificación de los morfemas flexivos como afijos gramaticales,
también se considera la flexión como un tipo de afijación. La flexión consiste en añadir
afijos gramaticales (morfemas flexivos) al morfema lexical para expresar las
modificaciones que sufre la palabra en género, número, tiempo, modo, persona, etc. Ej:
niño – s.
d. Modificación interna del elemento radical (morfema lexical) o del elemento
gramatical (morfema gramatical).
Esta modificación puede ser vocálica o consonántica. En inglés y en hebreo es importante
la alternancia vocálica (man/singular – men/plural, goose/singular – geese/plural). El
cambio consonántico es menos común; este se aprecia en la lengua ful, lengua africana
del Sudán, donde los sustantivos de la clase personal forman su plural cambiando su
primera consonante: jimbo (compañero) hace kim – be (compañeros); pio – o (golpeador),
fiobe (golpeadores).
e. Reduplicación.
Consiste en la repetición del morfema lexical completo o de una parte de él para dar algún
cambio de contenido. En hotentote, lengua de una tribu indígena que habitó cerca del
cabo de Buena Esperanza, go significa observar y go-go observar cuidadosamente; en
somalí fen significa roer y fen- fen roer por todas partes.
f. Diferencias acentuales.
Pueden ser dinámicas: acento de intensidad y acento tonal.
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La variación del acento es el más sutil de los procedimientos gramaticales, porque
generalmente se combina con otros recursos formales (alternancia, uso de afijos), de
modo que su valor gramatical aparece como rasgo secundario y no primario. Por ejemplo,
en inglés to extráct (extraer) y an éxtract (un extracto). En takelma, lengua hablada por los
aborígenes de América, hel significa ‘canto’ (sustantivo) con inflexión descendente y hel,
con inflexión ascendente, significa ‘canta’. En tlingit, hablado por los indios de Alaska,
muchos verbos cuando se pronuncian en tono bajo se refieren al pasado, y si se
pronuncian en tono elevado, cambian al futuro.
g. Aglutinación.
Consiste en la formación de palabras complejas, largas, constituidas por la unión
(aglutinación) de varios elementos (morfemas), con significado léxico (morfemas lexicales)
y gramatical (categorías de número, persona, tiempo, aspecto, y demás), las cuales
equivalen a oraciones de lenguas indoeuropeas. En ello se asemejan más a las lenguas
ugrofinesas (finés, húngaro) y altaicas (turco). Los morfemas que expresan categorías
gramaticales pueden prefijarse o sufijarse a la raíz (o raíces). Los infijos son poco
frecuentes.
Por ejemplo:
En lengua náhuatl huasteca: ni-k-on-ita-s: ‘yo lo veré allá’.
Los morfemas constituyentes de la palabra significan: ni-: 1ª persona singular; -k- : a él, lo;
-on-: allá; -ita-: raíz verbal ver; -s: futuro.
ACTIVIDADES
1. Realice el análisis morfológico de las siguientes palabras o lexemas:
frialdad zapatilla
jovencísimo verdiblanco
altanero cafetal
desesperación anaranjado
hombrezuelo prehistoria
2. Diga qué tipo de afijación está presente en cada una de las palabras anteriores.
3. Analice las siguientes palabras o lexemas y explique si los morfos subrayados son
morfos de morfemas diferentes o alomorfos de un mismo morfema:
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individual arrozal
4. Determine si los morfos subrayados en las siguientes series de palabras están en
distribución libre o complementaria:
insistimos emperatriz
insistamos emperador
4.1. Clasifique los morfos subrayados en las series anteriores.
5. Forme nuevos sustantivos con cada una de las palabras que damos acontinuación,
empleando los sufijos del recuadro. Agrúpelas según utilicen un sufijo u otro y luego
piense un ejemplo más de cada tipo.
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Introducción 2