Conceptos 2
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Conceptos 2
Para situar el ámbito o el objetivo de una investigación lingüística, el campo puede dividirse en la
práctica según tres dicotomías importantes:
Historia de la lingüística
Lingüística pre-científica
La ciencia que se ha constituido en torno de los hechos del lenguaje ha pasado por tres fases
sucesivas antes de adoptar el enfoque moderno actual.
Se comenzó por organizar lo que se llamaba la gramática. Este estudio, inaugurado por los griegos
y continuado especialmente por los franceses, estaba fundado en la lógica y desprovisto de toda
visión científica y desinteresada de la lengua misma; lo que la gramática se proponía era
únicamente dar reglas para distinguir las formas correctas de las formas incorrectas; se trataba de
una disciplina normativa, muy alejada de la pura observación y su punto de vista era, por lo tanto,
necesariamente reducido.
Después apareció la filología. Ya en Alejandría existía una escuela filológica, pero este término se
asocia sobre todo con el movimiento científico creado por Friedrich August Wolf, a partir de 1777,
que continúa hasta nuestros días. La lengua no es el único objeto de la filología que quiere sobre
todo fijar, interpretar, comentar los textos. Este primer estudio lleva también a la historia literaria,
de las costumbres, de las instituciones, etc.; en todas partes usa el método que le es propio, que
es la crítica. Si aborda cuestiones lingüísticas, es sobre todo para comparar textos de diferentes
épocas, para determinar la lengua particular de cada autor, para descifrar y explicar inscripciones
redactadas en una lengua arcaica u oscura. Sin duda estas investigaciones son las que prepararon
la lingüística histórica: los trabajos de Ritschl sobre Plauto pueden ya llamarse lingüísticos, pero, en
ese terreno, la crítica filológica falla en un punto: en que se atiene demasiado servilmente a la
lengua escrita, y olvida la lengua viva. Por lo demás, la antigüedad grecolatina es la que la absorbe
casi por entero.
El tercer período comenzó cuando se descubrió que las lenguas podían compararse entre sí. Este
fue el origen de la filología comparada o gramática comparativa. En 1816, en una obra
titulada Sistema de la conjugación del sánscrito, Franz Bopp estudió las relaciones que unen
el sánscrito con el germánico, el griego, el latín, etc. y comprendió que las relaciones entre lenguas
parientes podían convertirse en una ciencia autónoma. Pero esta escuela, con haber tenido el
mérito indisputable de abrir un campo nuevo y fecundo, no llegó a constituir la verdadera ciencia
lingüística. Nunca se preocupó por determinar la naturaleza de su objeto de estudio. Y sin tal
operación elemental, una ciencia es incapaz de procurarse un método. (Fragmento del capítulo I
"Ojeada a la historia de la lingüística" de la Introducción del Curso de lingüística general. Ferdinand
de Saussure)
Lingüística científica
La lingüística moderna tiene su comienzo en el siglo XIX con las actividades de los conocidos
como neo gramáticos que, gracias al descubrimiento del sánscrito, pudieron comparar las lenguas
y reconstruir una supuesta lengua original, el idioma protoindoeuropeo. Esto animó a los lingüistas
a crear una ciencia positiva en la que incluso se llegó a hablar de leyes fonéticas para el cambio
lingüístico.
No será, sin embargo, hasta la publicación del Curso de lingüística general (1916), compuesto por
apuntes que alumnos tomaron en el curso dictado por el suizo Ferdinand de Saussure, cuando se
convierte la lingüística en una ciencia integrada a una disciplina más amplia, la semiología, que a
su vez forma parte de la psicología social, y defina su objeto de estudio. La distinción entre lengua
(el sistema) y habla (el uso) y la definición de signo lingüístico (significado y significante) han sido
fundamentales para el desarrollo posterior de la nueva ciencia. Sin embargo, su perspectiva —
conocida como estructuralista y que podemos calificar, por oposición a corrientes posteriores,
como de corte empirista— será puesta en cuestión en el momento en que ya había dado la mayor
parte de sus frutos y, por lo tanto, sus limitaciones quedaban más de relieve.
En este último aspecto, además, la Filología, técnicamente fundada para Occidente en el Museo
de Alejandría, ha asumido paulatinamente durante la segunda mitad del siglo XX el instrumental
proporcionado por los medios digitales, los cuales han transformado la aplicabilidad e incluso los
resultados (en el caso del hipertexto) del trabajo crítico textual y en general la edición de textos.
La Filología, en sus bases se suele distinguir entre filología general y filologías particulares sector
disciplinar de las Ciencias humanas.
Nivel fonético-fonológico.
Nivel sintáctico-morfológico.
Nivel léxico-semántico.
Nivel pragmático.
A veces se restringe el uso del término gramática a las reglas y principios que definen el segundo
de estos niveles. Sin embargo, la separación de los niveles no es totalmente nítida porque ciertas
reglas gramaticales se realizan en el nivel fonético-fonológico e igualmente existen parámetros o
criterios semánticos que sirven para decidir cuándo una determinada construcción es gramatical.
Tipos de gramática
Entre los principales tipos de gramática o enfoques en el estudio de la gramática se encuentran los
siguientes:
Sintaxis estructural
La sintaxis para Leonard Bloomfield, era «el estudio de formas libres compuestas completamente
por formas libres». Central a esta teoría de la sintaxis eran las nociones de clases de forma (form
classes) y estructura constituyente. (Estas nociones eran también relevantes, aunque menos
centrales, en la teoría de la morfología). Bloomfield definió clases de forma más bien de manera
imprecisa, en términos de algún "rasgo fonético o gramático reconocible común y compartido por
todos los miembros". Dio como ejemplos las clases de forma que consisten en “expresiones
substantivas personales” de la lengua inglesa (definidas como “las formas que, cuando están
expresadas con tono exclamatorio final, constituyen requerimientos (llamadas) de la presencia o la
atención de una persona”: por ejemplo "John", "Boy", "Mr. Smith"); las clases de forma que
consisten en “expresiones infinitivas” (definidas como "formas que, cuando están expresadas con
tono exclamatorio final, tienen el significado de una orden: por ejemplo, "run", "jump", "come
on"); las clases de la forma de “expresiones sustantivas nominativas” (por ejemplo: "John", "the
boys") y así sucesivamente. Debe estar claro, a partir de estos ejemplos, que las clases de forma
son similares, aunque no idénticas, a las partes del discurso tradicionales y que una misma forma
puede pertenecer a más de una clase de forma.
Sustituibilidad
Lo que Bloomfield tuvo en cuenta como criterio para la pertenencia a clases de forma (y por tanto
de equivalencia sintáctica) podría ser mejor expresado en términos de sustituibilidad. Las formas
de clase son conjuntos de formas (ya sean simples o complejas, libres o ligadas), de las cuales
cualquiera podría sustituirse por otra en una construcción o conjunto de construcciones dadas en
todas las oraciones de una lengua determinada.