Trabajo Final Vínculo Temprano - Fogliatto, Luccia Maria.

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13

Lic.

Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

Trabajo Final
Módulo V
VÍNCULO TEMPRANO: ASPECTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS

INTERACCIONES DIÁDICAS

A partir de la observación de las díadas madre-bebé del documental “Babies” se


han podido apreciar diferentes mecanismos que operan sobre el vínculo temprano y
cómo estos, con sus generalidades y singularidades, se van inscribiendo permitiendo el
desarrollo y la constitución subjetiva del bebé.
Se han observado diferencias en relación a cada una de ellas que tienen,
probablemente, su origen en los aspectos diferenciales culturales, así como algunas
similitudes entre las díadas. Sin embargo, resulta importante destacar la singularidad de
cada caso ya que, a pesar de ésta y de la diferencia notoria que existe en las
modalidades de crianza y de cuidados básicos (de higiene, de cuidado, de alimentación,
de contacto cercano) todos los niños parecen transitar y alcanzar un desarrollo y
maduración esperable y sano.
A fin de realizar este trabajo se tendrán en cuenta las variables de las pautas de
crianza evaluadas por la Lic. Aurora Lucero en su trabajo, estos son: PARTO,
LACTANCIA, ALIMENTACIÓN, SUEÑO, JUEGO. Se entiende por Pautas de Crianza a
aquellas prácticas mediante las cuales los integrantes de un grupo social enseñan a los
niños cuáles son las conductas esperadas, valoradas positivamente o no permitidas en
esa sociedad. Como construcciones sociales, estas pautas varían según los contextos
históricos y sociales particulares1.

1
Lucero, Aurora (2008). Influencia de las pautas de crianza en el desarrollo de la inteligencia sensorio motriz en niños
de poblaciones vulnerables de diferentes culturas (criolla y etnia Wichi de Gral. Mosconi, provincia de Salta).
XV Jornadas de Investigación y Cuarto Encuentro de Investigadores en Psicología del Mercosur. Facultad de
Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

PONIJAO
Ponijao es una niña que nace por parto normal en Namibia, África. Lo primero que
llama la atención es el ritual que se observa realiza su mama antes de su nacimiento,
untando su vientre con un preparado, así como, posteriormente, esto es untado sobre la
cabeza y la piel de la bebe y de las personas adultas. Esto ha llamado tanto mi atención
que he podido averiguar que se trata de un ungüento a base de manteca de vaca y se
utiliza para la higiene y para protegerse del sol y los insectos2.
Por otro lado, es de destacar que los cuidados y la manipulación que recibe la
bebé son, en relación a la que se acostumbra en sociedades occidentales y más
desarrolladas, un tanto primitivas. Primitivas en relación a la falta de recursos
tecnológicos y desarrollados a los que nos hemos acostumbrados y en tanto al uso del
cuerpo y los recursos naturales y propios. Esto no parece resultar para Ponijao algo que
la ubique es “desventaja” en relación a los otros bebés observados.
Parto: ser observa un parto precedido por un rito que se realiza mientras el bebé
aún está intraútero. Untarse con ungüento, preparar la venida al mundo del bebé a través
del contacto con éste a través del vientre, en comunidad, entre mujeres. En ningún
momento se observan hombres en las escenas registradas. Esto acontece sin asistencia
médica “occidental” de ningún tipo. Éste aspecto se valoraría de manera diferente en
culturas de occidente o que hayan alcanzado otro nivel de desarrollo global. Sin
embargo, no se observan condiciones desfavorables (tanto para la madre como para la
bebé) en este aspecto.
Lactancia: la mama de Ponijao “la pone al pecho” de una manera que parece ser
la única opción. De alguna manera también lo es, ya que no cuentan con mamadera ni
otro tipo de objeto que pueda sustituir el pecho. Impresiona una conducta que requiere
ser aprendida por la misma necesidad de sobrevivir, sin otras opciones, para la que, sin
embargo, la madre se ubica desde una posición de gran disponibilidad (física, afectiva).
Ante los movimientos de la bebé, quizás por incomodidad o alguna posible dificultad que
se presente en relación a la succión y a la aceptación del pecho como vía de

2
https://eresmama.com/babies-un-documental-sobre-cuatro-ninos-de-culturas-muy-diferentes/
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

alimentación, esto no parece generar en la madre ningún tipo de dificultad o


impedimento, mostrándose segura en relación a la manipulación de su bebé y el continuo
acompañamiento que hace en relación al amamantamiento. La posición es sentada en
el piso, con las piernas cruzadas, siendo éste probablemente un apoyo para el sostén
que realiza la madre de su bebé. Todo acontece en contacto directo con la tierra, la
naturaleza. Asimismo, también se observa una lactancia compartida con su hermanito
más grande, con quien aparentemente tiene poca diferencia de edad y continúa
alimentándose con el pecho.
Tanto la mama como su bebé se encuentran semidesnudas con el atuendo propio
de su cultura, por lo que el contacto piel con piel excede los primeros días de vida. Esto
se presenta como algo natural para estas madres. La bebe se encuentra siempre encima
de ella, tocando alguna parte del cuerpo o, en su defecto al lado de su mama, muy cerca
de ella.
Alimentación: Ponijao comienza a explorar el medio y a desplazarse. Desde
momentos muy tempranos, logra alcanzar objetos que la rodean y explorarlos oralmente
como se espera en el desarrollo de un bebé. Específicamente, al momento de la
alimentación, luego de la incorporación de otros alimentos diferentes a la leche materna,
se observa a Ponijao comiendo alrededor de otros niñxs sin asistencia de un adulto. Ella
parece adaptarse al momento de la comida sin dificultades. Se infiere que estos otros
niñxs mayores que ella pueden funcionar de referentes en relación a la adquisición de
esta conducta exitosa.
Sueño: No se observan escenas específicas relacionadas a rituales y/o
costumbres de esta comunidad en torno al momento del descanso de los niñxs. En líneas
generales, se puede percibir que duermen en el piso, en sus chozas, sin necesidad de
hacer uso de elementos como camas, acolchados, etc. Se tiene en cuenta que la
comunidad probablemente cuenta con elementos para el abrigo y el confort, confort que
difiere ampliamente al de nuestra cultura. En nuestro contexto cultural y social, esta
modalidad o este tipo de costumbres suelen relacionarse a personas que no poseen los
recursos materiales y económicos para poder ofrecerle a sus hijxs las condiciones de
vivienda “adecuadas”, saludables y necesarias, es decir, personas que viven en situación
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

de riesgo y vulnerabilidad. Pero vemos que, en estas comunidades, este estilo de vida
es el que se sostiene, aceptado y llevado a cabo por todos sus miembros. “La manera
en la que se piensa la naturaleza del niño, sus necesidades, sus esperas, sus
enfermedades, las modalidades de educación y de cuidados, está determinada por la
sociedad a la que se pertenece la imagen que la sociedad tiene del niño y la experiencia
vivida, determina influyendo sobre el pensamiento psicológico general de los miembros
de la sociedad, así mismo, juega sobre las modalidades de desarrollo y cuidado del
niño”3.
Juego: en este caso se observa la más clara diferencia en relación a las otras
díadas y el comportamiento registrado de cada bebé. Ponijao es una bebé que desde
que comienza a desplazarse, cuenta con un espacio inmenso e infinito para explorar. No
posee ningún tipo de objeto específicamente seleccionado para la exploración y el juego,
no posee juguetes. Sus juegos se construyen con el medio: la naturaleza, ramas de
árboles, piedras, con su propio cuerpo y el de sus hermanxs, deambula prácticamente
sola. Se observa el descubrimiento de la diferencia sexual a una edad temprana,
seguramente facilitado por la indumentaria que llevan todas las personas y lxs niñxs,
propia de la cultura en la que se encuentran casi desnudos.
Al igual que en todas las díadas, aparecen juegos vocales, expresivos, gestuales
entre la mama y su bebé. Se puede observar cercanía, contacto físico, gestos y
verbalizaciones dirigidas a los bebés y respondidas por ellos.
Se observa una crianza en comunidad, en tribu, en donde todas las mujeres se
acompañan entre ellas, los niñxs crecen y se desarrollan juntos en un espacio
compartido. No se observa a estas mujeres pendientes de cada detalle en relación al
accionar y las conductas de sus bebés que puedan ser peligrosos, teniendo éstos más
libertad para circular, para explorar, para desenvolverse en el medio. Sin embargo, se
observa disponibilidad tanto física como psíquica, atención, un saber hacer de estas
madres que sí intervienen ante situaciones determinadas.

3
Moro, Marie Rose. PARENTALIDAD Y DIVERSIDAD CULTURAL. CUADERNOS DE PSIQUIATRÍA Y PSICOTERAPIA DEL
NIÑO Y DEL ADOLESCENTE. Año 2010.
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

BAYAR
Bayar es un niño que nace por parto normal en Mongolia, Asia, en un centro
médico que, al parecer, se encuentra alejado de su vivienda. En este caso las
posibilidades de asistencia médica son mayores.
Parto: éste aparece también precedido de una suerte de ritual propio de la cultura.
La madre realiza movimientos corporales similares a una danza, siguiendo indicaciones
de un video. Al momento del nacimiento, una persona auxiliar envuelve completamente
al bebé en una manta y lo ata dejándolo inmóvil. Con esta manda el bebé es llevado a
su casa y dejado en una cama expuesto al contacto directo con su hermano mayor (que
también es un niño pequeño, como del gato que circula y camina alrededor de él, hasta
un gallo).
Lactancia y Alimentación: No se observa a la madre dándole el pecho. Se infiere
que la leche aparece como elemento para la alimentación y la higiene. Aparece la
incorporación de un alimento sólido de una forma muy peculiar en donde el bebé no
mastica e ingiere, sino que se le ofrece el mismo para que lo saboree chupándolo. El
bebé se encuentra en posición horizontal, con un pedazo de comida en la boca, sin
asistencia de algún adulto. Se observa un fósforo que atraviesa la comida que funciona
de “tope” a fin de que el bebé no se atragante, pero este acto es realizado sin asistencia
de alguna figura adulta.
Sueño: si bien Bayar pasa mucho tiempo solo, acostado, envuelto en mantas,
también se observa un momento en el que su mama lo mece acompañándolo en la
conciliación del sueño.
Juego: Bayar pasa mucho tiempo solo. Cuando aún es un recién nacido se
observan juegos vocales y gestuales entre su madre y él, donde intercambian miradas,
palabras, en una posición cómoda, en la que se facilita el contacto visual y verbal-gestual.
Posee algunos objetos y juguetes familiares para la cultura occidental como bloques,
autitos, peluches, que son colocados en el suelo a su alrededor. Desde momentos muy
tempranos se observa poco acompañamiento físico directo de su madre en aquellas
etapas del desarrollo que Bayar parece ir transitando. Al principio se observa que está
atado a la cama, seguramente para impedir el desplazamiento excesivo del bebé para
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

luego observarse libertad absoluta. Esto podría darnos la ilusión de independencia 4 o,


de lo contrario, generarnos una sensación de que el bebé se encuentra desprotegido.
Pero ¿qué pautas culturales, costumbres, necesidades de la comunidad, obligaciones,
usos, operan en esta díada y en todas las díadas de ésta comunidad que dan lugar a
esta modalidad de crianza? Bayar parece explorar el medio que lo rodea
autónomamente, sorteando obstáculos, dificultades, aprendiendo y aprehendiendo del
mundo por sí sólo. “Cualesquiera que sean las dificultades de afrontar este mundo
exterior, los niños, a veces muy pronto, van a saber antes sobre él que sus propios
padres lo que les sitúa en una posición paradójica que no respeta el orden de
generaciones o que le trastorna a veces con una verdadera inversión de las
generaciones como la hemos descritos (Moro, Nathan, 1989). Como si estos niños se
bastaran a sí mismo”5.
Los momentos de frustración de Bayar parecen ser muy cortos. Ésta aparece,
manifestada a través de llanto u otras expresiones, pero rápidamente éste parece poder
reactivar aquellas acciones y conductas de exploración que lleva a cabo. Incluso frente
a los tratos bruscos de su hermanito, esto se presenta de forma similar.
Ante caídas, golpes y/o situaciones de peligro, Bayar también suele encontrarse
solo.

MARI
Parto: Mari es una bebé que nace en Tokio, Japón. Su nacimiento ocurre en un
contexto diferente al de Ponijao y Bayar, en el que cuenta con maquinaria y tecnología
similar a la de la cultura occidental y de las grandes ciudades, sean necesarias o no.
Tokio es una ciudad cosmopolita, que, si bien conserva seguramente aspectos de la
cultura oriental, se trata de la capital de un país desarrollado. No he podido distinguir si
la bebé nace por parto natural o cesárea.

4
Moro, Marie Rose. PARENTALIDAD Y DIVERSIDAD CULTURAL. CUADERNOS DE PSIQUIATRÍA Y PSICOTERAPIA DEL
NIÑO Y DEL ADOLESCENTE. Año 2010.
5
Moro, Marie Rose. PARENTALIDAD Y DIVERSIDAD CULTURAL. CUADERNOS DE PSIQUIATRÍA Y PSICOTERAPIA DEL
NIÑO Y DEL ADOLESCENTE. Año 2010.
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

Lactancia: al igual que Ponijao, Mari toma el pecho de su mamá. Las condiciones
materiales con las que cuentan son más parecidas a las modernas: cama, sabanas,
almohadas, una casa con distintos ambientes que pueden ofrecer distintos tipos de
espacios que pueden resultar más o menos estimulantes.
Sueño: en el caso de Mari, se observa una escena que por la oscuridad no se
percibe con tanta claridad, pero pareciera estar siendo mecida por un objeto tecnológico
que cumple específicamente esta función. Esta bebé se encuentra constantemente
rodeada de estímulos: luces, juguetes, colores, sonidos. No pareciera dedicarse un
tiempo específico para el momento de dormir, ni requerirse de una persona que
proporcione el sostén y el balanceo propio que tienen lugar al momento de “hacer dormir”
a un bebé. T. Waitz establece una relación dialéctica de interdependencia entre mente y
cultura. No sólo considera que la cultura determina los modos de pensar y relacionarse
con los demás, sino que va más allá y analiza el otro sentido de la relación. También el
pensamiento incide en la cultura generándola y preservándola 6. Es decir, esta
costumbre, no necesariamente implica dificultades en el apego y/o en el contacto físico-
afectivo que establece la mamá de Mari u otras madres japonesas con sus bebés. Esta
mamá, también aparece tomando un lugar activo en otras actividades que realiza con su
bebé, en las que le muestra el mundo, le dedica tiempo.
Juego: Mari tiene muchos juguetes y objetos que proporcionan estimulación. Su
madre asiste a grupos con otrxs madres y padres que pueden resultar de referencia
afectiva en este proceso psicoafectivo que implica, también, los primeros 1000 días de
vida de un bebé y el vínculo temprano que puede constituirse con un hijx. Aparece el
adulto ofreciendo acciones de estimulación con sonajeros, saliendo de paseo.
Las dificultades ante la concreción de metas sencillas (encastrar, meter y sacar)
propias de la etapa evolutiva aparecen con un mayor monto de angustia y/o ansiedad en

6
Cubero Pérez, Mercedes; Santamaría Santigoa, Andrés. Psicología cultural: una aproximación conceptual e
histórica al encuentro entre mente y cultura. Avances en Psicología Latinoamericana, vol. 23, 2005, pp.
15-31. Universidad del Rosario. Bogotá, Colombia. Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=79902303.
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

donde Mari pareciera tolerar menos la frustración que estas dificultades le generan a
diferencia de Bayar y Ponijao.

HATTIE
Parto: Hattie es una niña que nace en San Francisco, Estados Unidos. Otra ciudad
cosmopolita de un país desarrollado. Se la observa en cuna, al parecer en un servicio de
neonatología donde se encuentra conectada a un monitor de actividad cardíaca y
respiratoria. La actitud que se observa en su madre, al tenerla en brazos durante este
período en la que con una mano le tapa la luz artificial de la sala, me hace pensar en
cómo se concibe a un bebé en determinada cultura, una semejante a la nuestra, en la
que el cachorro humano aparece como un ser sumamente indefenso a ser protegido de
los más simples estímulos del medio.
Lactancia: se observa lactancia con mamadera y la posibilidad de contar con
artefactos como un sacaleche que facilita a esta familia poder continuar alimentando a
su bebe con leche materna prescindiendo del pecho. Hay una escena en la que la mama
de Hattie se encuentra acostada, envuelta en una tela, desnuda, en un contacto piel a
piel con su bebé. Éste espacio íntimo y cercano seguramente acompaña la lactancia y,
a diferencia de otras culturas, no pareciera estar predeterminado, sino que puede ser
una elección de la mujer-madre.
Alimentación: Al momento de la incorporación de alimentos sólidos, la bebé se
encuentra siempre con un adulto que acompaña este momento, facilitándole la
adquisición progresiva de autonomía. En la escena en la que come la banana, se observa
incluso a la bebé, convocar al adulto que acompaña a fin de que la asista en la acción
que realiza, a diferencia de Ponijao y Bayar, por ejemplo, que realizan la mayoría de
estas acciones casi sin asistencia directa de sus madres. Pero ¿alguna de estas maneras
de acompañar el crecimiento, maduración y desarrollo de un hijx, podría considerarse la
correcta? “El niño cuando nace necesita de otro que lo sostenga como sujeto psíquico,
es allí donde la persona encargada de llevar adelante la función de cuidado, aporta con
el vínculo dicho sostén, lo que permite al bebé comenzar a construir la seguridad afectiva
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

necesaria para el buen desarrollo de las diversas áreas”7. Ninguno de estos bebés
parece presentar dificultades en el desarrollo y parecen haber ido consolidándose para
ellos cada uno de los hitos esperables de un desarrollo sano. Entonces de qué sujeto
psíquico hablamos. Por supuesto, no de uno universal. El sujeto psíquico va a estar
predeterminado también por la cultura y las costumbres que hayan atravesado a sus
padres desde su nacimiento y la posición desde la cual cada una de estas madres
supone sujeto a su bebé será singular, única, social y cultural.
Juego: Hattie, al igual que Mari, cuenta con numerosos objetos y juguetes. No
sólo para jugar y explorar los objetos y el ambiente, sino también para pasar el tiempo
en momentos muy tempranos, por ejemplo, una silla que cuelga del marco de una puerta,
un autito de juguete en el que se desplaza cuando es más grande, un carrito similar a un
coche en el que pasea con sus padres en bicicleta. Todos estos, soportes para una
modalidad de crianza propia de esa cultura que los atraviesa. Una escena me ha
resultado particularmente significativa es en la que Hattie golpea a su madre y ella le dice
que no, mostrándole un libro de cuentos (Título: “no hitting”) en el que se le enseña al
niño a no pegar. Estas costumbres no se observan en los otros bebes.

En todas las díadas aparece la conducta de higiene como un momento especial


en el que el adulto toma un rol activo que le lleva tiempo, dedicación, disponibilidad. En
todas ellas, con sus diferencias y singularidades, el aseo es realizado con mucho cuidado
y cargado de afecto. Se observa un aseo asemejable a la modalidad de los animales en
donde la mama de Ponijao limpia a su bebe con su lengua y escupe la suciedad y en el
caso de Bayar, su mama escupe agua en su cuerpo mientras lo lava y rocía su cara con
leche materna que luego retira limpiando. Todas estas maneras terminan cumpliendo
una función similar en la que el niñx además de ser higienizado puede recibir un “baño
simbólico” a través del contacto físico y el cuidado suministrado con amor.

7
Alicia Oiberman, Marianela Fernández, Aurora Lucero. “Desencuentros tempranos”. Artículo publicado en la
Revista ANDARES (Publicación de la Fundación Aiglé), el 9 de Diciembre de 2015.
http://www.revistaandaresaigle.org/page/4/
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

“El contexto tanto doméstico como grupal de la crianza, las fuentes de información
o aprendizaje que las madres tienen en cuenta para la crianza de sus hijos, el aprendizaje
del habla y la deambulación, las respuestas maternas ante las demandas del niño (llanto,
alimentación, ayuda), el modo de enseñar a distinguir a los niños entre los
comportamientos considerados correctos y los comportamientos considerados
incorrectos, el lugar que tiene el niño para cada comunidad”8.

INTERVENCIONES

El embarazo, el parto, el puerperio y transitar la maternidad, especialmente en los


primeros 1000 días de vida del bebé, son procesos que acontecen de manera singular
para cada sociedad y cultura y para cada mujer. Incluso, para cada una de las mujeres
pertenecientes a la misma cultura, estos siempre se presentan de forma diferente,
atravesados por lo psicoafectivo del maternaje que siempre, se presenta de forma única
e irrepetible.
Me ha resultado sumamente difícil poder pensar intervenciones que acompañen
a cada díada ya que cada una de ellas está bañada de códigos culturales propios del
contexto en el que se desarrollan y, por otro lado, cada una de estas díadas parece
desplegarse sin dificultades y de la manera adecuada para su contexto.
Creo que las intervenciones que podemos pensar, aunque sean pensadas para el
acompañamiento, no dejan de estar bañadas por nuestra propia cultura y nuestras
propias costumbres.
Sin embargo, una sensación que me ha generado al observar la díada de Mari
con su madre y padre, es la de exceso de tecnología y estímulos sensoriales desde su
nacimiento. En cada etapa que transita esto aparece como característico: cunas
mecedoras, incontables juguetes, luces de la ciudad, espacios ruidosos. En lo personal,

8
Lucero, Aurora (2008). Influencia de las pautas de crianza en el desarrollo de la inteligencia sensorio motriz en
niños de poblaciones vulnerables de diferentes culturas (criolla y etnia Wichi de Gral. Mosconi, provincia
de Salta). XV Jornadas de Investigación y Cuarto Encuentro de Investigadores en Psicología del Mercosur.
Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

soy partidaria de una crianza con espacios de estimulación y de juego con objetos
sencillos, que faciliten la imaginación, la creación, que promocionen la posición activa
del niñx ante objetos con los que tiene y puede crear. Considero la tecnología como una
fuente de estímulo sensorial muy invasiva que ubica al niñx en una posición pasiva en la
que generalmente, solo es espectador.
Podría sugerirle a esta familia, poder crear espacios menos ruidosos, más
sencillos, en donde prime el intercambio personal, cercano, afectuoso, que dé lugar a
otros despliegues subjetivos y simbólicos. Sin embargo ¿se puede decir que esto que se
describe de la modalidad de crianza que se lleva a cabo con Mari le ha resultado
negativo? ¿Pueden estos padres, probablemente criados de la misma manera,
preguntarse por estos excesos que se presentan como tales para uno, pero no para ellos
que conviven con éstos estímulos hace años?
Algo que me ha llamado mucho la atención es que, de todas las madres que
hemos observado, la única a la que se la ha observado sola en casi todos los momentos
es a la mamá de Bayar. Incluso, el bebé pasa mucho tiempo solo y se observa que esta
mamá debe hacerse cargo de muchas actividades además de la crianza de su bebé.
Esto no debería aparecer en sí mismo como un componente negativo o nocivo para el
vínculo. Muchas mujeres tienen hijos y trabajan, o se hacen cargo de las tareas del hogar,
o ambas cosas. Madres solteras, viudas, inmigrantes, etc. Lo que sí me genera un
interrogante es el pensar quién acompaña a esta madre en el día a día con sus hijos.
¿Quién sostiene al que sostiene? Se observan otras viviendas de cercanía y algunas
personas desarrollando tareas similares, pero no se observan tiempos o espacios
compartidos en la comunidad. Tomando la concepción de familia del cuaderno de trabajo
del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que la describe como un grupo de
personas, organizadas de diferentes maneras, comprometidas en una trama vincular que
pueden convivir o no […] que se sirven de soporte para el desempeño de diversas
funciones de sostén y cuidado […] con o sin lazos sanguíneos9, se podría proponer para
esta comunidad, la posibilidad de generar espacios que faciliten el compartir

9
Familia Argentina. Plan Nacional de Seguridad Alimentaria. Crianza y Sostén. Vinculos para crecer. Ministerio de
Desarrollo Social. Presidencia de la Nación. Año 2006.
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

experiencias, acompañarse entre las personas, sostenerse. Ponijao nace y crece en un


medio muy precario si tenemos en cuenta las facilidades con las que contamos en ésta
época en otros contextos y, sin embargo, goza de la vida en comunidad, del lazo social
que sostiene y acompaña, no solo su crianza, sino a su madre llevándola a cabo. La
familia de Bayar impresiona llevar adelante la crianza de sus hijos, su ritmo de vida, de
una manera muy solitaria. Esta observación no se considera mucho más precisa por falta
de información. Sin embargo, se considera que sería muy beneficioso para ésta mamá,
que pueda contar con otros referentes que la acompañen en la crianza de su hijo y que
ella pueda ofrecerles esto a otras madres también. Hacer comunidad, hacer lazo, hacer
familia.
Considero que en todos los casos sería más preciso y más enriquecedor para
cada díada poder posicionarse desde un lugar empático y respetuoso que tenga en
cuenta las características de la cultura y el contexto en el que se encuentra esa madre
con su bebé. Esto permitirá poder ofrecer herramientas adecuadas para el
acompañamiento y el sostén de la díada y, en caso de ser necesario, llevar a cabo
intervenciones con las que poder abordar alguna posible dificultad. Creo que la dificultad
siempre estará sujeta a la cultura, ya que lo que puede considerarse algo susceptible de
ser abordado en una cultura, por ejemplo, en Estados Unidos, andar desnudo por el piso,
llevarse a la boca objetos aleatorios del suelo, estar envuelto sin movilidad durante varios
meses, no lo es para otras culturas como la crianza en Namibia y Mongolia.
Podría ser muy valioso, en el caso de tener acceso a la observación cercana de
vínculos tempranos y la modalidad con la que éstos se desarrollan en otras culturas,
poder incorporar algunas de sus características en el diseño o el armado de estrategias
de intervención que se les pueda ofrecer a otras díadas. En la cultura occidental,
capitalista, tecnológica, poder ofrecer propuestas de mayor movimiento libre para lxs
niñxs (libre de coches, de bebesits, de zapatillas y ropa apretada) podría resultar algo
favorecedor de otros espacios y tiempos en el vínculo que involucren a los cuerpos, lo
sensorial más primitivo y fundamental, enriqueciendo estas modalidades vinculares
actuales de ésta cultura.
Lic. Luccía Maria Fogliatto – Diplomatura en Psicología Perinatal – Universidad Nacional de Tucumán

De la misma manera, poder acercar a estas madres que viven en tribus alejadas
de las ciudades con una casi nula posibilidad de consultar, conocer y por lo tanto acceder
a cierta información sobre la salud, seguramente pueda acortar la brecha de la
desigualdad que probablemente haya en materia de salud-enfermedad.
Me ha llamado la atención la poca diferencia de edad entre Ponijao y sus
hermanxs. A pesar de que la mamá y todos sus hijxs se ven saludables no podemos ser
indiferentes al hecho de que el corto período intergenésico que existe entre cada uno de
los nacimientos, en algún momento puede convertirse en un factor de riesgo para ella y
futuros hijxs. Sin necesidad de convertirla en un mandato intrusivo y excesivo teniendo
en cuenta el contexto en el que viven, poder acercar atención médica a ésta tribu en la
que se brinde información acerca de, por ejemplo, métodos anticonceptivos (dando la
posibilidad de continuar disfrutando la sexualidad sin necesidad de reproducirse y de
esta manera, controlar los embarazos), atención pediátrica y clínica para los adultos,
puede, progresivamente, ofrecerle a esta comunidad, la posibilidad de elegir y así,
garantizar su derecho a la salud física.

Para concluir, cabe aclarar que todas estas propuestas de intervención son
pensadas desde el respeto, entendiendo la cultura como singular que marca y nos
predetermina en nuestros distintos roles sociales.

También podría gustarte