René Spitz investigó cómo afecta la separación temprana de la madre a los niños durante los primeros meses de vida. Identificó tres organizadores psíquicos en el primer año: 1) La sonrisa (3 meses), 2) La angustia ante el extraño (8 meses) y 3) La aparición del "no" (12 meses). Dividió el primer año en tres etapas basadas en estos organizadores: pre-objetal (0-3 meses), objeto precursor (3-7 meses) y objeto real (8-12 meses).
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René Spitz investigó cómo afecta la separación temprana de la madre a los niños durante los primeros meses de vida. Identificó tres organizadores psíquicos en el primer año: 1) La sonrisa (3 meses), 2) La angustia ante el extraño (8 meses) y 3) La aparición del "no" (12 meses). Dividió el primer año en tres etapas basadas en estos organizadores: pre-objetal (0-3 meses), objeto precursor (3-7 meses) y objeto real (8-12 meses).
René Spitz investigó cómo afecta la separación temprana de la madre a los niños durante los primeros meses de vida. Identificó tres organizadores psíquicos en el primer año: 1) La sonrisa (3 meses), 2) La angustia ante el extraño (8 meses) y 3) La aparición del "no" (12 meses). Dividió el primer año en tres etapas basadas en estos organizadores: pre-objetal (0-3 meses), objeto precursor (3-7 meses) y objeto real (8-12 meses).
René Spitz investigó cómo afecta la separación temprana de la madre a los niños durante los primeros meses de vida. Identificó tres organizadores psíquicos en el primer año: 1) La sonrisa (3 meses), 2) La angustia ante el extraño (8 meses) y 3) La aparición del "no" (12 meses). Dividió el primer año en tres etapas basadas en estos organizadores: pre-objetal (0-3 meses), objeto precursor (3-7 meses) y objeto real (8-12 meses).
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SPITZ, RENE
EL PRIMER AÑO DE VIDA DEL NIÑO.
René Spitz investigó cómo afectaba la separación temprana de la madre durante los
primeros meses de vida en los niños. El psicoanalista concluyó que la falta de protección, de afectividad y de apego podía conducir a la muerte debido a la depresión anaclítica que podían sufrir algunos niños.
LOS ORGANIZADORES Y LAS ETAPAS
1. 1. Los ORGANIZADORES pueden identificarse a partir de la emergencia de una conducta afectiva concreta, así para Spitz los organizadores de la psique del niño durante este primer año son estos tres: 1- La sonrisa (marca la finalización de la etapa pre-objetal y el comienzo de la etapa del objeto precursor); 2-La angustia ante el extraño; 3-La aparición del “No” Al familiarizarnos con el trabajo de Spitz articulamos los ORGANIZADORES con las ETAPAS; ya que Spitz elaboró así un sistema del desarrollo sobre la observación directa en los niños con sus madres. Explica el desarrollo en términos de relación objetal. Considera la relación entre madre e hijo porque es el catalizador que permite a la libido ser fijada en las distintas zonas erógenas; en cada una de estas etapas veremos más adelante la aparición de los distintos organizadores. Pre-objetal (o – 3 meses): ETAPA SIN OBJETO; Objeto precursor (3 – 7 meses): PRECURSOR DEL OBJETO; Objeto real (8 – 12 meses): ETAPA DEL OBJETO REAL. ETAPA PRE-OBJETAL (0 – 3 meses): ETAPA SIN OBJETO Spitz ha llamado esta etapa, la primera etapa pre-objetal o sin objeto. Comienza desde el nacimiento y termina cuando aparece el primer organizador que es la sonrisa. En esta etapa, la percepción, la actividad y las funciones de un recién nacido no están lo suficientemente organizadas, sino sólo estas zonas que son indispensables para la supervivencia, como el metabolismo, la absorción de lo nutrición, las funciones respiratorias, etc. Son funciones esenciales en el niño. Una multitud de observaciones, confirman que el aparato perceptor del recién nacido se halla escudado del mundo exterior mediante una barrera contra los estímulos. Esta barrera protege al infante durante las primeras semanas de la percepción de los estímulos del medio ambiente. Durante este período, toda percepción marcha a través de los sistemas interoceptivo y propioceptivo. Pasando el tiempo este proceso fisiológico se desarrollará y una vez establecido esto, la función psicológica se regirá por la ley del principio del placer y el displacer, hasta que este será reemplazado por el principio de realidad. ETAPA DEL OBJETO PRECURSOR (3 – 7 meses): PRECURSOR DEL OBJETO Es el comienzo de la segunda etapa, esta comienza con la sonrisa, este objeto precursor es el rostro humano, se le llama precursor porque el niño no reconoce el rostro determinado de una persona, si no le llama la atención las figuras, contornos que resaltan del rostro, como lo es la 2. 2. nariz, boca, ojos, etc. ahora la sonrisa es la primera manifestación activa, dirigida e intencional, y esta desde ahora tiene un papel muy importante en la vida del niño. En el tercer mes de vida el niño responde al rostro sonriendo, si se cumplen algunas condiciones, estas serían que el rostro se mueva de frente, de modo que resalten las cosas que le llamen la atención (ojos, boca, etc.) y que este cuente con una movilidad. Contando con 2 meses de edad, los niños no sonríen con certeza a nadie ni a nada, pueden incluso alcanzar el 6to. Mes, y seguirán reservándose su respuesta sonriente sólo para la madre y conocidos, en pocas palabras para los objetos de amor, para el niño, y no suelen sonreír a los desconocidos. Ahora, en el 3er.mes de vida, su reconocimiento para los demás, no indica una verdadera relación de objeto. Quiere decir que no perciben a ninguna persona o un objeto (lo libidinal), sino sólo un signo. Lo que forma este signo, es una parte privilegiada de él. Lo que se reconoce durante esta etapa preobjetal, son puros atributos secundarios, externos y no esenciales. La Gestalt signo, que el niño reconoce a la edad de 3 meses, lo indica para surgir esta respuesta sonriente, es una transición desde la percepción de “cosas” y también de preobjeto, por haber sido dotado de cualidades esenciales en el intercambio mutuo entre la madre y el hijo. En este intercambio, el objeto es investido con catexia libidinal, esto quiere decir que al objeto libidinal lo distingue de otras “cosas”. La sonrisa, es el primer reconocimiento social que hace el niño del cuidador principal, a partir de este momento (tres meses aproximadamente) el mundo queda dividido en dos: el niño y la madre (dentro y fuera). Supone la aparición de la alteridad y el embrión del campo social. El niño establece por primera vez un vinculo con el otro y el mundo ya no volverá ser urobórico, el niño pierde de este modo la estúpida felicidad edénica que le caracterizó hasta ese momento. El niño inaugura en esta fase un cuerpo separado de la madre. Y con la experiencia del cuerpo propio el Yo cambia desde un estado de indiferenciación hasta la construcción de un YO corporal lo que lleva aparejado un no- Yo. El niño sabe que cuando se muerde una mano es Yo y cuando muerde una manta es no-Yo. Pero es otro que aparece no es un otro cualquiera, es un Gran Otro, una Madre. 3. 3. ETAPA DEL OBJETO REAL ( 8 – 12 meses): ETAPA DEL OBJETO REAL El llanto ante extraños indica que el niño ya distingue a la madre de otras personas. Sabe que la madre es quien lo cuida, lo protege de los demás, le da alimento, y lo ama. Y es por eso que cuando está la madre surge el temor de la angustia, de perderla. El segundo organizador sería la angustia y este es la diferencia entre libidinal y actividad agresiva. La actividad agresiva sería una función psíquica recién adquirida a consecuencia de la maduración nerviosa progresiva. El bebe, empieza a darse cuenta que esa persona que lo cuida y lo protege, se ausenta por períodos, y provoca que el niño se angustie y cree el niño que esa angustia que sintió la madre la percibe como una agresión que le causó daño. En este segundo organizador, el niño no solo percibe y reconoce personas sino que también objetos inanimados. El logro más grande que se produce aquí, es la capacidad de la comunicación. La transmisión directa de mensajes corporales que se convierten en palabras. Y con el habla culmina la relación objetal, que termina por los 9 meses, cuando inicia el 3er. Organizador, que es, el NO. con el fin de proteger al niño, la madre debe de acceder a poner límites hacia el niño, y diciendo verbalmente un no el niño debe de obedecer, aunque en un principio le sea sumamente difícil. Esta negación viene significando la capacidad de juicio. La angustia ante el extraño. Es decir aquellos que no son madre producen temor y desasosiego. Una madre que ahora está y ahora desaparece, en un orden de sincronías, simultaneidades y predictibilidad creciente: aparece el tiempo y emerge el binomio confianza/desconfianza, la certidumbre o la duda de que la madre volverá, la angustia ante el extraño y el reconocimiento en el espejo. Aparece el apego, que es la forma como John Bowlby llamó a ese vínculo entre madre e hijo. . La aparición del “No”. El tercer organizador aparece un poco más tarde y es autoafirmativo. No deja de ser curioso que el organizador aparezca como un No para que el niño aprenda a decir Si a sí mismo. Es el tiempo de “salirse con la suya” y de una ganancia de poder después de aprender a decir No, el mundo vuelve a escindirse en dos ramales y el niño está en condiciones de seguir su evolución y diferenciación, una evolución que con el tiempo dará lugar a otras formas de decir No El logro más grande que se produce aquí, es la capacidad de la comunicación. La transmisión directa de mensajes corporales que se convierten en palabras. Y con el habla culmina la relación objetal, que termina por los 9 meses, cuando inicia el 3er. Organizador, que es, el NO. con el fin de proteger al niño, la madre debe de acceder a poner límites hacia el niño, y diciendo verbalmente un no el niño debe de obedecer, aunque en un principio le sea sumamente difícil. Esta negación viene significando la capacidad de juicio. Logra la aceptación de este NO, cuando aprende la imitación.
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