Curso de Filosofia UDV

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PRIMERA PARTE

1. Definición.
Victoria Camps, filósofa española, catedrática emérita de Filosofía moral y
política de la Universidad Autónoma de Barcelona (1941)

“El papel de la filosofía y de los filósofos en la sociedad de hoy es ayudar a


hacer preguntas, plantear correctamente los problemas, dar razones de las
decisiones que hay que tomar. En pocas palabras, ayudar a pensar”.

Darío Sztajnszrajber, filósofo argentino (1968)

“La filosofía como amor al saber es más amor que saber. O en todo caso es
un amor que rompe todo contrato, acuerdo, ley. Todas figuras de un orden
que se presenta como natural, normalizando una realidad que por infinita
no puede tener centro, ni alambradas conceptuales, ni administración. No
se puede administrar el deseo, o deja de ser deseo para ser aquello que
creemos que es deseo y por ello suponemos que tiene resolución. Pero la
filosofía no resuelve problemas, los crea. No formula preguntas para
encontrar sus respuestas, sino que parte de las respuestas instituidas para
desmontarlas con su batería de preguntas. En especial con su pregunta
predilecta: ¿por qué? La pregunta infantil, la pregunta sin sentido. La
pregunta por el porqué del porqué del porqué, y así al infinito para
resquebrajar la idea de un orden de lo real, para resquebrajar”.

Emilio Lledó, profesor de Filosofía español (1927), en La filosofía hoy

“La filosofía fue fruto de una curiosidad de los seres humanos al tomar
conciencia de que podían pensar el mundo y decirlo; al darse cuenta de que
las palabras significaban cosas, ideas, sentimientos, deseos; una forma de
amor por interpretar lo que vivíamos, por entender la historia, que consistía
en ver y dar testimonio de lo visto (…). Y eran las preguntas más que las
respuestas las que se deslizaban por el surco del tiempo (…) La filosofía hoy
es siempre la misma: la iluminación que la sabiduría, la inteligencia y la
ética, o sea, los ideales del hombre decente, del hombre real, sean capaces
de llevar a cabo (…). La filosofía fue desde sus comienzos un apego, una
tendencia, una amistad, por entender, por sentir. Una apertura hacia el
futuro de la vida”.

Adela Cortina, filósofa española, catedrática de Ética de la Universidad de


Valencia y directora de la Fundación Étnor (1947)

“La filosofía es una necesidad. Toda sociedad que quiera ser culta y
construir su vida de forma razonable debe recurrir a esta rama del
conocimiento cuya tarea es saber cuáles son sus fundamentos y hacia
dónde se encamina”.

Fina Birulés, filósofa española, profesora de Filosofía en la Universidad de


Barcelona (1956)

“Hay quien ha dicho que la filosofía es el arte de formar, inventar, de


fabricar conceptos; los conceptos son centros de vibraciones de nuestra red
discursiva y la tarea de quien se dedica al pensamiento es tratar de
despertar un concepto dormido, representarlo de nuevo en un escenario
inédito. Pensar es salir del círculo trazado, interesarnos por lo no dicho,
atrevernos a ir más allá y, con ello, descubrimos una de las formas de
movernos libremente en el mundo. De nuestra capacidad de pensar, de
valorar afirmativa o negativamente lo que ocurre, de especular sobre lo
desconocido o lo incognoscible, dependen, en última instancia, los
principios a partir de los cuales juzgamos o actuamos.
A la pregunta ¿para qué sirve el pensamiento filosófico? no cabe ya
contestar con aquello de que su grandeza radica en el hecho de que no
sirve para nada, porque esto sería una muestra de coquetería o
directamente de mala fe. Quizás tratar de responder reflexivamente nos
obliga a interrogarnos sobre el concepto de ‘utilidad’, su lugar en nuestras
redes conceptuales y su estatuto de criterio único de valoración en nuestro
mundo”.

Michael J. Sandel, filósofo estadounidense, premio Princesa de Asturias


de Ciencias Sociales 2018 (1953)

“Me dejé seducir por la filosofía y todavía no me he recuperado (…). Lo que


me atrajo de la filosofía no fue su abstracción, sino su carácter ineludible y
la luz que arroja sobre nuestra vida cotidiana. Entendida de esta manera, la
filosofía pertenece no solo al aula, sino a la plaza pública, donde los
ciudadanos deliberan sobre el bien común. Dondequiera que viajo siento un
gran interés por el debate público sobre cuestiones importantes, preguntas
sobre la justicia, la igualdad y la desigualdad, sobre la historia y la
memoria, sobre lo que significa ser ciudadano”.

Marina Garcés, filósofa española, profesora de la Universitat Oberta de


Cataluña (1973), en Filosofía inacabada.

“La filosofía es la manía de algunos, que sin embargo necesariamente


incumbe a todos (…). No es nada si se la aísla. No está encerrada en sus
obras ni encapsulada en la oferta académica ni en el conjunto de
profesiones que supuestamente se ocupan de la filosofía. Es una práctica
de vida que desplaza los límites de lo que es visible y pensable en cada
tiempo y para cada contexto histórico y social, a partir de la pregunta por
una verdad que debe ser buscada con el pensamiento. No es una actividad
gratuita u ociosa. Es un exceso, sí, y en este sentido un lujo, pero su
exceso tiene que ver con un vacío y con un deseo: el de la imposibilidad de
colmar de sentido y de orientación la existencia humana. De esa
imposibilidad de unidad y de inmediatez emerge el deseo de una verdad
que oriente a la vida, de un saber que a la vez sea capaz de proponer un
modo de vida”.

Javier Gomá, filósofo español y director de la Fundación Juan


March (1965)

“La ‘filosofía mundana’ es la que es capaz de decir algo al corazón de la


persona que vive de una manera consciente, alguien con sensibilidad hacia
el mundo, hacia el problema de nacer, morir, envejecer… Si no, no es
Filosofía, sino Historia de la Filosofía, que es lo que encontramos bajo esa
etiqueta en las facultades, en las librerías… y que está muy bien, pero no
es Filosofía. Si tú pactas con la Filosofía, pactas con la emoción inherente
en un Platón que se deja llevar por el Eros; en Descartes, cuya gran obra
es una especie de cuento autobiográfico, o en Nietzsche o Heidegger, cuya
emoción en Ser y Tiempo se siente en cada párrafo”.

Amelia Valcárcel, filósofa española, catedrática de Filosofía Moral y


Política en la UNED, Universidad Nacional de Educación a Distancia (1950)

“La filosofía se produce siempre. Buena o mala. Es urgente ponerse a la


altura de los tiempos puesto que ella misma no es otra cosa que el tiempo
captado por el pensamiento (…). Aire y espacio para hablar: filosofar no es
tarea de todos, pero es sin embargo un producto que se hace en común.
Tiene que estar presente. La filosofía es gimnasia. Y danza. Necesita mucha
práctica (…). El objetivo de la filosofía es algo más modesto que el objetivo
clásico de comprenderlo todo. Podría ser entender la mayor parte de la
realidad para hacerla accesible a la mayor cantidad de gente. Sin mentir”.
José Luis Pardo, filósofo español, catedrático de Filosofía de la
Universidad Complutense de Madrid (1954)

“La sociedad siempre es vieja, la filosofía siempre es joven, me dijo el


profesor Michel Serres hace unos cuantos años. Yo creo que sigue siendo
así. Nuestra sociedad está cada vez más cansada, más envejecida
ideológicamente, menos esperanzada, pero la filosofía está como nueva.
(…) Si, con todo, la filosofía está más tranquila que otros en esta situación
es porque nunca sirvió para ganar dinero, que es lo que hoy nos preocupa
principalmente. Pero aunque haya gobiernos miopes, épocas miserables y
hasta países entregados a la mezquindad creo que la filosofía saldrá de
esta, como ha salido de otras peores”.

2. Desarrollo histórico de la filosofía.

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

Durante mucho tiempo la filosofía abarcó todos los aspectos del saber. Con el

desarrollo del conocimiento, las distintas ciencias tomaron cuerpo propio y se

autonomizaron. La filosofía se especializó sin demérito de su capacidad para

abordar sistemáticamente los conceptos más amplios y generales sobre el

mundo y el hombre.

Al igual que la religión y la mitología, la filosofía busca la esencia de las cosas,

el origen y la causa de los fenómenos fundamentales, la explicación de sus

propiedades, movimientos, efectos y finalidad; la filosofía se distingue por ser

una búsqueda racional, coherente y rigurosa. La filosofía es esfuerzo

sistemático para encontrar respuestas, para resolver los enigmas centrales de

la existencia.
La filosofía es un conjunto de elementos teóricos que no pueden dejar de

reflejar la realidad social de cada época y situación histórica. Como reflejo de

la realidad social, la filosofía se resiente de impacto de los intereses sociales,

económicos y políticos contradictorios. Inclusive el escapismo, el intento de

eludir la realidad de la sociedad, es una forma de expresar determinados

intereses.

CONCEPTO, ORIGEN Y MÉTODO DE LA FILOSOFÍA

La palabra filosofía se forma de dos vocablos griegos, phileo: amor y sophia:

saber o sabiduría. El significado textual es “amor a la sabiduría”, pero no

trasmite los significados principales de la filosofía. Se conocen distintas

definiciones, así como la reticencia de algunos filósofos a dar una definición de

filosofía. Por otra parte el contenido de la filosofía se ha modificado desde su

aparición hasta nuestros días. La filosofía en la actualidad debe entenderse

como una disciplina de los conceptos generalizadores acerca del mundo y del

lugar que el hombre ocupa en él; entenderse como un intento por conocer las

realidades y la esencia de las cosas de la vida y del hombre, para conocer el

sentido y la finalidad de la existencia.

La filosofía aparece al inicio de la civilización, es decir durante el predominio

del modo de producción asiático o del esclavismo en China, la India, Egipto y

Grecia. La filosofía surge en Grecia en el siglo (VII a.c.).

En las formaciones sociales precedentes, que corresponden a los tiempos del

estado salvaje y de la barbarie, el pensamiento abstracto alcanzó a

manifestarse hasta los niveles de la mitología religiosa pero no de la filosofía.

Las condiciones históricas sociales necesarias fueron el mayor grado de


productividad del trabajo, la separación del trabajo intelectual del físico y la

escisión de la sociedad en clases antagónicas, con distintas concepciones sobre

el mundo, la vida y las relaciones entre los hombres.

La tradición dice que fue el matemático Pitágoras el primer científico en darse

el nombre de filósofo. La preocupación dominante para los pensadores de ese

tiempo era explicarse los fenómenos de la naturaleza.

La doctrina filosófica de la naturaleza fue la primera forma de pensamiento

filosófico.

MÉTODO FILOSÓFICO

Decía Platón que la primera virtud del filósofo es admirarse. Manuel Garcia

Morente observaba en 1937 que la persona a la cual todo le resultaba natural,

fácil de entender, obvio, nunca podrá ser filósofo. Se requiere estar

permanentemente inquieto, interesarse por todo, tener actitud de niño ser

riguroso y exacto en el pensamiento.

Platón desarrolló el método socrático. Lo convirtió en dialéctica (del griego

dialegomai, que significa diálogo) no sólo al preguntar sino al dialogar, y en ese

proceso ir depurando, sometiendo a crítica y aclarando las ideas que surgen del

diálogo.

Aristóteles se apoyó en la dialéctica de Platón, le dio forma y estructura al

movimiento con que transcurre el razonamiento intuitivo y el avance en la

sucesión de afirmaciones y confirmaciones. Las leyes de ese movimiento del

pensamiento racional, la lógica, son el método filosófico de Aristóteles.

Una y otra vez los filósofos se ocupan del método de la filosofía, revaloran los

descubrimientos de sus antecesores, los enriquecen con sus aportaciones;


emprenden nuevos caminos, se apoyan en los adelantos que va conquistando la

ciencia, y así continúan la incesante e insaciable búsqueda filosófica.

La filosofía Occidental se remonta a la antigua Grecia y se divide en cuatro

periodos:

1. FILOSOFÍA ANTIGUA

Desde el siglo VI a.c. hasta la decadencia del imperio Romano en el siglo IV de

nuestra era. Aquí se abarcan muchas tesis y argumentos siempre tratando de

encontrar el fundamento último de todas las cosas, en este período encuentran

como trascender entre las cosmovisiones y mitologías que imperaban en su

época. En este primer periodo un puñado de filósofos buscan explicaciones al

origen del fenómeno de la naturaleza, llamando este principio Arjé. Aquí

destacamos algunos filósofos:

 TALES DE MILETO: (624-543) a.c. – El Agua

 PITÁGORAS: (580-504) a.c. – El Número

 PARMÉNIDES: (540-470) a.c. – El Ser único

 ANAXÍMANDRO: (611-546) a.c. – El Ápeiron

 ANAXÍMENES: (588-524) a.c. – El Aire

 DEMÓCRITO: (460-370) a.c. – El Átomo

2. FILOSOFÍA MEDIEVAL

Se extiende desde el siglo V hasta la caída del Imperio Romano de Occidente

hasta el año 1453 hasta la caída del Imperio Romano de Oriente.

Los choques más discutidos en este período fueron: la relación entre la razón y

la fe, la naturaleza y la existencia de Dios, los límites entre la libertad del ser

humano y el conocimiento.
Los principales representantes filósofos fueron:

 SANTO TOMÁS DE AQUINO: (1225 – 1274) d.c.

 GUILLERMO DE OCKHAN: (1280 – 1349) d.c.

3. FILOSOFÍA MODERNA

Comprende los comienzos del Renacimiento y la Reforma Protestante, hasta los

últimos años del siglo XX.

En esta filosofía moderna tenemos a finales del siglo XVII y comienzos del

siglo XIX, EL IDEALISMO ALEMÁN, podemos mencionar a:

 IMMANUEL KANT: (1724 – 1804) d.c.

 FRIEDRICH HEGEL: (1770 – 1831) d.c.

4. FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

Finales del siglo XIX, siglo XX y siglo XXI, también es llamada Edad

Contemporánea, Se origina a mediados del siglo XIX hasta la actualidad y

busca analizar toda la realidad del hombre.

 KARL MARX: (1818 – 1883) d.c.

 AUGUSTO COMTE: (1798 – 1857) d.c.

 FRIEDRICH NIETZSCHE: (1844 – 1900) d.c.

En conclusión en la tradición filosófica desde su origen hasta nuestros días,

han existido una cantidad de Filósofos y movimientos filosóficos muy

numerosos, por eso se trató de argumentar parte de las principales

características de la historia filosófica.

El origen de la filosofía griega


El origen de la filosofía ha sido una cuestión controvertida a lo largo de la

historia del pensamiento. Por lo general los filósofos griegos han considerado

que la filosofía nace con Tales de Mileto allá por el siglo VII a. c., pero no se

consideraba necesario explicar cómo se había producido ese surgimiento de una

nueva forma de pensamiento. Sí parecía haber un común acuerdo en considerar

la filosofía como la forma de pensamiento racional por excelencia, es decir, una

forma de pensamiento que no recurre a la acción de elementos sobrenaturales

para explicar la realidad y que rechaza el uso de una lógica ambivalente o

contradictoria. Es a partir de la polémica que suscitan los filósofos

alejandrinos durante el período helenístico cuando el origen de la filosofía

comienza a convertirse en un problema. Y será a lo largo del siglo XX cuando se

comiencen a encontrar respuestas explicativas de la aparición del fenómeno

filosófico. Para nuestro objetivo nos bastará considerar las dos hipótesis más

difundidas acerca del origen de la filosofía: aquella que sostiene el origen a

partir de la filosofía oriental, y aquella que hace de la filosofía una creación

original de los griegos, y que estudiaremos a continuación.

A) La hipótesis del origen oriental.

Los defensores de esta hipótesis mantienen que los griegos habrían copiado la

filosofía oriental, por lo que la filosofía no podría considerarse una creación

original del pueblo griego. Los primeros filósofos, sostiene esta hipótesis,

habrían viajado a Egipto y Babilonia en donde habrían adquirido sus

conocimientos matemáticos y astronómicos; lejos de ser los creadores de la

filosofía habría sido unos meros transmisores del saber oriental que, en
contacto con la civilización griega habría alcanzado un desarrollo superior al

logrado en sus lugares de origen. Esta hipótesis la mantuvieron:

- Los filósofos alejandrinos. En polémica con las escuelas filosóficas griegas, y

con el ánimo de desacreditarlas, los filósofos alejandrinos ponen en circulación

la tesis del origen oriental de la filosofía.

- Los padres apologistas cristianos. Con intención polémica similar a la de los

filósofos alejandrinos, los primeros padres apologistas del cristianismo, airean

la hipótesis del origen oriental de la filosofía, hipótesis que posteriormente no

será mantenida por la filosofía cristiana occidental.

La cuestión que se debate es si existe esa supuesta filosofía oriental. Si

asimilamos la filosofía a un discurso racional entendido como la imposibilidad de

recurrir a lo sobrenatural para explicar los fenómenos naturales, y al rechazo

de la contradicción, resulta difícilmente sostenible la existencia de una

filosofía oriental. La cuestión que se plantea, pues, es la de determinar si esa

astronomía y esas matemáticas orientales eran o no eran filosofía. Los estudios

sobre el tema parecen indicarnos que no, que la astronomía babilónica tendía a

degenerar en astrología, es decir, en arte adivinatoria; y que las matemáticas

egipcias, lejos de alcanzar el grado de abstracción necesario para considerarse

ciencia, no superaron nunca el estadio de unas matemáticas o de un saber

práctico, generado al amparo de las necesidades de medición de los terrenos

luego de cada una de las inundaciones periódicas del Nilo.

¿Qué hace que sea en Grecia donde se desarrolle la filosofía y no en cualquier

otra zona de oriente? ¿Cómo explicar que, en una civilización concreta, se

genere una forma de pensamiento nueva, en contraposición con las anteriores

formas de pensamiento? ¿Cuáles son sus características? ¿Y cuáles eran las


características del pensamiento anterior? Tanto los orientales como los

griegos disponían de una mitología y de unas creencias religiosas similares. Y la

estructura explicativa de las mismas es también similar. Un mito es un relato

acerca de los orígenes, una narración, no una solución a un problema; puede

referirse al origen del mundo, o al origen de un objeto particular, o de una

clase específica de animales, etc. Al mismo tiempo que narra, sitúa al hombre

en la realidad, le asigna un papel, una función, un sentido, por lo que adquiere

también una función social: hacer inteligible el orden social.

La existencia de esta forma de pensamiento está atestiguada en todas las

civilizaciones, y también, por supuesto, en la griega. De especial importancia

para la comprensión de la aparición de la filosofía pueden ser los mitos de

Hesíodo que encontramos especialmente en la teogonía. En todo caso, esas

explicaciones míticas acerca del origen, comunes a todas las civilizaciones,

poseen unas características también comunes que contrastan con las

características del pensamiento filosófico: el recurso a entidades

sobrenaturales para explicar ese origen, y el recurso a una lógica ambivalente,

permitiendo que el mismo elemento o la misma entidad se comporte ya sea

como un dios, ya sea como un elemento natural, estarían entre las más

significativas. El rechazo de estas características, será propio de la filosofía.

Y tal rechazo no parece producirse en la llamada filosofía oriental.

B) La hipótesis del origen griego.

Según esta hipótesis la filosofía sería una creación original del pueblo griego.

Nos vamos a centrar en las explicaciones de historiadores del siglo XX, de las

que destacamos
La explicación de J. Burnet. Es la llamada tesis del "milagro griego". Según esta

hipótesis la filosofía habría aparecido en Grecia de una manera abrupta y

radical como fruto de la genialidad del pueblo griego. Esta hipótesis prescinde

de los elementos históricos, socioculturales y políticos, por lo que termina por

no explicar nada, cayendo en un círculo vicioso: Los griegos crean la filosofía

porque son geniales, y son geniales porque crean la filosofía. La mantiene en su

obra "La Aurora de la filosofía griega", (1915).

La explicación de F. M. Cornford. Defiende la tesis del desarrollo del

pensamiento filosófico a partir del pensamiento mítico y religioso. Según esta

hipótesis la filosofía sería el resultado de la evolución de las formas primitivas

del pensamiento mítico de la Grecia del siglo VII antes de Cristo. Para

Cornford existe "una continuidad real entre la primera especulación racional y

las representaciones religiosas que entrañaba" de tal modo que "las maneras de

pensar que, en filosofía, logran definiciones claras y afirmaciones explícitas ya

estaban implícitas en las irracionales intuiciones de lo mitológico". En su obra

"De la religión a la filosofía", (1912), Cornford explica cómo la estructura de

los mitos de Hesíodo en la "Teogonía" se mantiene en las teorías de los

primeros filósofos, rechazando éstos solamente el recurso a lo sobrenatural y

la aceptación de la contradicción. Destaca la influencia educativa de Homero y

Hesíodo en la constitución y posterior desarrollo de la civilización griega, y

analiza también cómo algunos de los conceptos que serán fundamentales

posteriormente en la filosofía, [ moira (hado, destino), diké, (justicia), physis,

(naturaleza), ley, dios, alma, etc.] proceden directamente del pensamiento

mítico-religioso griego.

La explicación de J. P. Vernant, en su obra "Mito y pensamiento en la Grecia

antigua", (1965), añade importantes elementos derivados del contexto


sociocultural, político y económico de la época para explicar cómo este paso del

mito a la racionalidad fue posible, y por qué se produjo en Grecia en lugar de en

otra civilización de la época. La inexistencia de una casta sacerdotal, la figura

del sabio, el predominio de la ciudad, la transmisión pública del saber, la

libertad individual y el desarrollo de la escritura, hacen posible la puesta en

entredicho de las explicaciones cosmológicas y su sustitución por una forma de

pensamiento que no entrañe la creencia y la superstición propias de los

pensamientos mítico y religioso. La estructura del mito hesiódico (en la

"Teogonía") sirve de modelo según Vernant a toda la física Jonia, siguiendo a

Cornford. En este mito, en efecto, la realidad se genera a partir de un estado

inicial de indistinción, por segregación de parejas de contrarios que

interactúan hasta acabar configurando toda la realidad conocida. Existen pues

tres momentos fundamentales en el discurrir de la narración:

1) Se parte de un estado de indistinción del elemento originario.

2) De él brotan, por segregación, parejas de contrarios.

3) Conforme a un ciclo siempre renovado se produce una continua interacción

de contrarios.

3. El problema fundamental de la filosofía

El problema fundamental de la filosofía es el de la relación que existe entre el

pensar y el ser, entre el espíritu y la Naturaleza. Engels hace notar que los

filósofos se dividen en dos campos: idealistas y materialistas, según consideren

como primario el ser o la conciencia. Todos los representantes de la filosofía

idealista toman como primario la conciencia, la idea, el espíritu. En cambio, los

materialistas consideran lo primario la Naturaleza, la materia, y la conciencia lo

secundario, como una propiedad de la materia, derivada de ella. El problema


fundamental de la filosofía tiene, además, un segundo aspecto; ¿estamos en

condiciones de conocer el mundo circundante? La mayoría de los filósofos

afirma la posibilidad de conocer el mundo, pero hay algunos agnósticos que la

niegan. El materialismo dialéctico refuta el agnosticismo. Nuestras

sensaciones, nuestras ideas y conceptos son copias, reflejos, del mundo

objetivo. La práctica sirve de criterio de la verdad o del error en nuestro

conocimiento. “Desde el momento en que con arreglo a las propiedades que

percibimos en las cosas, las aplicamos a nuestro propio uso, sometemos las

percepciones de nuestros sentidos a una prueba infalible en cuanto a su

exactitud o falsedad” (Engels). Sólo el materialismo dialéctico da una solución

consecuente y correcta hasta el final del problema fundamental de la filosofía.

Problema de las relaciones del pensamiento con la existencia, del espíritu con la

naturaleza. Engels anota que los filósofos se dividieron en dos campos

–”idealistas” y “materialistas”– según que considerasen como primario la

existencia, o la conciencia. Todos los representantes de la filosofía idealista

toman como primario, la conciencia, la idea, el espíritu. Los materialistas, por el

contrario, consideran como primario la naturaleza, la materia, y como

secundario, la conciencia, propiedad de la naturaleza, derivada de la materia,

tiene además un segundo aspecto: ¿Estamos en condiciones de conocer el

mundo que nos rodea? La mayoría de los filósofos considera que es posible

conocer el mundo que nos rodea; pero hay filósofos agnósticos que niegan esa

posibilidad. El materialismo dialéctico impugna el agnosticismo. Nuestras

sensaciones, representaciones y conceptos solo son copias, reflejos del mundo

objetivo. La práctica sirve como criterio de la verdad o falsedad de nuestro

conocimiento. “En el momento en que, de acuerdo a las propiedades por


nosotros percibidas, de una cosa cualquiera, la utilizamos para nosotros

mismos, en ese mismo momento sometemos a inequívoca verificación la verdad

o falsedad de nuestras percepciones sensibles” (Engels).

Cuestión fundamental de la filosofía o cuestión suprema de la filosofía, es la de

la relación entre el pensamiento y el ser, la conciencia y la naturaleza. Es

fundamental porque determina la solución de todos los demás problemas

filosóficos. Engels hace notar que los filósofos se han dividido en dos grandes

campos, en idealistas y en materialistas, según que consideraran como dato

primario la conciencia, el pensamiento, o bien el ser, la naturaleza. Todos los

filósofos idealistas consideran la conciencia, la idea, el espíritu, como el dato

primario. Para los materialistas, es la naturaleza, la materia lo que está en

primer término, mientras que la conciencia viene en segundo término como

derivado de la materia. La solución materialista de la cuestión fundamental de

la filosofía es absolutamente hostil al dualismo, según el cual, la materia y el

espíritu existirían separadamente como substancias independientes.

“Por oposición al idealismo, el cual afirma que sólo nuestra conciencia tiene una

existencia real y que el mundo material, el ser, la naturaleza, sólo existen en

nuestra conciencia, en nuestras sensaciones, en nuestras percepciones, en

nuestras ideas, el materialismo filosófico marxista parte del criterio de que la

materia, la naturaleza, el ser, son una realidad objetiva, existen fuera de

nuestra conciencia e independientemente de ella, de que la materia es lo

primario, ya que constituye la fuente de la que se derivan las sensaciones, las

percepciones y la conciencia, y ésta lo secundario, lo derivado, ya que es la

imagen refleja de la materia, la imagen refleja del ser; parte del criterio de
que el pensamiento es un producto de la materia al llegar a un alto grado de

perfección en su desarrollo, y más concretamente, un producto del cerebro, y

éste, es el órgano del pensamiento, y de que, por lo tanto, no cabe, a menos de

caer en un craso error, separar el pensamiento de la materia”. (Stalin, “Sobre

el materialismo dialéctico…”, en Cuestiones del leninismo, p. 643, Ed. esp.,

Moscú, 1941).

4. Filosofía Latinoamericana

¿QUE ES LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA?

La filosofía latinoamericana es un proyecto filosófico que tiene como fin una


contextualización de la filosofía en el aspecto latinoamericano y con ello poder
referirse a un conjunto amplio de corrientes filosóficas que es practicada en
los distintos países de América latina. Este proyecto filosófico surgido desde
América latina está enfocado en la reflexión de los problemas y situaciones
propios.

SU HISTORIA

Esta filosofía propia anclada en la idiosincrasia y en las realidades


latinoamericanas tuvo su origen y desarrollo en el siglo XX en tres vertientes.
Estas vertientes son: vertientes ontológicas, vertiente historicista y la
vertiente liberacionista. Cada una de estas vertientes tienen su propia
caracteriza y su propio desarrollo.

1. VERTIENTE ONTOLÓGICA

Esta vertiente también conocida como americanismo filosófico puede


rastrearse hasta las primeras décadas del siglo XX en México. Esta corriente
genero una serie de obras en todo el continente cuya influencia se extendió
durante casi cuatro siglos, es decir, entre los años 1930 al 1970, dentro de
este periodo se puede destacar la seducción de las barbarie. Análisis herético
de un continente mestizo (1953), y América profunda en 1962. En general esta
corriente reflexiona sobre la identidad nacional o continental

2. VERTIENTE HISTORICISTA
Es una segunda ramificación, también originada en México y es impulsada
inicialmente por la influencia del filósofo José Ortega y Gasset. José Gaos
discípulo de Gasset llego a México en los años treinta con una tesis sobre el
historicista de su maestro.

Leopoldo Zea discípulo directo de Gaos fue la figura del historicismo


latinoamericano con su reflexión sistemática sobre la historia de las ideas en el
continente como presupuesto indispensable para un filosofar propio, este
hombre se convirtió en el impulsor del proyecto de la filosofía latinoamericana
En general esta vertiente busca una comprensión filosófica de la historia de
América Latina y la formulación de una historia de las ideas en el continente.

3. VERTIENTE LIBERACIONISTA

También conocida como "filosofía de la liberación", la cual tiene su origen en


Argentina en las década del setenta la cual comenzó a surgir con un movimiento
filosófico que recogía las preocupaciones articuladas por otros sectores de la
intelectualidad latinoamericana. La filosofía de la liberación ha encontrado eco
en varios países, ya sea en Brasil destacando la obra de Hugo Assman, Roberto
Gomes, entre otros; Colombia con las obras de Jaime Angulo y Germán
Marquinez y en Costa Rica con una gran importancia de la distribución de Franz
Hinkelammert, este siendo el pensador alemán original conocido por sus libros
Crítica de la razón utópica en 1984, La fe de Abraham y el Edipo occidental en
1990 y El grito del sujeto en 1998, entre otros libros. En general esta
vertiente reflexiona sobre las condiciones para la emancipación política,
económica y cultural de los pueblos latinoamericanos.

EN GENERAL la filosofía Latinoamérica toma varios elementos constituyentes


a parte de las vertientes ya nombradas. Dentro de estos elementos podemos
encentran una historia de explotación, dependencia y los intentos por subvertir
dicha condición. Una identidad propia expresada por el mestizaje conllevada
con el capitalismo de la cual se desprenden características como la América
Anglo en donde se encuentran el protestantismo y la América latina con el
catolicismo. y por ultimo un estado de aproximación y dependencia de las
concepciones eurocentristas, es decir, concepciones de la modernidad que
llevan a la razón mediante un progreso lineal.
SEGUNDA PARTE
1. Problemas morales.

¿Qué son los problemas morales?

Existen un sinnúmero de problemas: financieros, políticos, religiosos y tantos


como situaciones haya. Los problemas morales también son una realidad. Una
persona que tiene un dilema ético o que siente remordimiento por algo podemos
describirla como alguien que tiene un problema moral. Sin embargo dentro de la
disciplina de la ética eso no esos eventos no suelen ser calificados como
problemas morales. ¿Cómo debemos entenderlos? Como aquellas situaciones
que demandan de una solución respecto al juicio (valoración de lo bueno y lo
malo) o respecto a una toma de decisiones para una acción. Generalmente, la
valoración y la toma de decisiones están ligados. Los problemas filosóficos en
torno al valor suelen ser abordados de manera general y no particular.

Esto nos remite al planteamiento más general de todos: si lo bueno y lo malo


son objetivos o subjetivos, si lo bueno y lo malo son cosas inmutables o que
cambian. Ahora bien, si el bien es subjetivo, como parece ser, entonces el
problema se vuelve el del criterio para determinar qué es lo bueno. ¿Cuál es el
criterio más adecuado? ¿La conciencia? ¿Lo más útil? ¿Lo placentero? ¿La
intuición? Y es que acompañan a este problema también asuntos como si el de
la buena intención basta para que acto sea bueno o sobrevaloramos la intención:
¿El fin justifica los medios o no los justifica? Por otro lado, si el bien es
arbitrario, debido a su subjetividad, ¿qué tanto va una obligación moral en
contra de la libertad del individuo y su plenitud?

Problemas clásicos en la Ética son determinación de lo que es bueno o malo, la


moralidad de las normas y su validez universal, el de la relación entre fines y
medios o el de la obligatoriedad y la libertad. Si hacemos un esfuerzo de
síntesis, -de acuerdo con Pedro Chávez Calderón- los principales problemas de
la Ética son tres:

1) El problema de la esencia del acto moral;

2) el problema de la obligatoriedad moral;

3) El problema de la valoración moral.


El problema de la esencia del acto moral

El problema de la esencia de acto moral reflexiona sobre el nivel de conciencia


que se tiene de un acto cometido. ¿Es libre o no lo es? ¿Somos realmente
conscientes de nuestros actos o sólo es una fantasía y somos gobernados por
otras fuerzas de las que nada o escasamente nos percatamos?

El problema de la obligatoriedad moral

Éste se pregunta de la validez de las normas morales. ¿Sólo son válidas para un
cierto tipo o cantidad de individuos? Si las personas somos diferentes y
pensamos distinto, ¿por qué debemos de tener normas iguales?, ¿qué hace
válida una norma para mí y también para el otro? ¿Existen normas que puedan
ser válidas para todo ser humano en cualquier tiempo y lugar? ¿Qué es lo que
genera que exista una responsabilidad moral?

El problema de la valoración moral

La valoración de la bondad y maldad de los actos está vinculada a la valoración


de los componentes de dicho acto: motivo, fin, medio y circunstancias. La
Escolástica prácticamente exigía que para que un acto sea bueno: el motivo, el
fin y el medio deben de calificarse como buenos, de lo contrario, el acto es
malo, así con que uno sólo de los componentes del acto moral sea malo y el
resto bueno. Se privilegia en ese criterio la rectitud de la conciencia y del
acto. Pero en una visión pragmática, puede que el fin o el justifique los medios,
si el primero es bueno. No obstante, posiblemente el análisis en abstracto de la
moralidad de un acto resulta ciertamente complicado.

También se suele analizar el criterio para determinar un acto moral. Las


propuestas de los criterios para la toma de decisiones han sido muchas:
eudemonistas, hedonistas, estoicas, contractualistas, utilitaristas,
multicuturalistas, intuicionistas, sentimentalistas. ¿Existe un criterio
privilegiado o esto es imposible?

El problema de la realización moral

Implicando a los problemas anteriores existe el problema de la realización


moral. No es un problema de estudio teórico y ético en sentido clásico, pero sí
es un problema moral y práctico. Es decir: ¿realmente una persona puede ser
plena en una sociedad? No es suficiente con saber de valores morales, también
hay que aplicarlos y saber ser pleno con su aplicación. ¿Se puede perfeccionar a
una familia y a una sociedad moralmente? La familia y el Estado suelen ser
considerados bienes morales.

En síntesis los problemas morales son muchos, pero éstos son los principales
ejes a los que se pueden reducir en una reflexión general. Ya luego si se
quieren estudiar desde una perspectiva concreta, se hacen planteamientos de
dilemas concretos sea imaginarios o reales.

Ejemplos de moral

La moral se refiere a las creencias culturales y religiosas de un grupo, las


cuales determinan qué es correcto y qué es incorrecto.

La moral ofrece una serie de reglas en cuanto a lo que es correcto o adecuado


para cualquier situación. En este sentido, se puede decir que lo que se
considera moralmente correcto no siempre es objetivamente correcto.

Bibliografía

Gustavo Escobar, Ética. Introducción a su problemática y su historia, edit. Mc


Graw Hill, China, s.f.

Pedro Chávez Calderón, Ética, edit. Publicaciones Cultural, México, 1998.

Raúl Gutiérrez Sáenz, Introducción a la Ética, edit. Esfinge, México 1994.

2. Problemas éticos.

Los problemas éticos son problemas cuya resolución tiene efectos en otras
personas.

Cuando tomamos este tipo de decisiones y actuamos en consecuencia, estamos


ante una conducta moral. Ésta puede ser calificada de “buena” o de “mala” por
nosotros mismos o por los demás.

Atribuimos valor moral a un acto que tiene consecuencias que afectan a otros
individuos. Algunos pensadores sostienen que también existen problemas éticos
en la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos.
Cuando nos planteamos un problema ético, no encontramos respuestas a ese
problema en particular en las órdenes que nos dan otros, tampoco las
encontramos en las costumbres o en lo que opina la mayoría ni en las reglas de
conducta que nos han enseñado. Todas esas pautas pueden orientarnos en
nuestras decisiones pero no pueden darnos la solución.

Ética y moral.

Desde el punto de vista etimológico, ética y moral tienen un mismo significado.


Éticaproviene de la palabra griega “ethos” y significa “costumbre, hábito”.
Moral proviene de la palabra “mos” y significa lo mismo.

Sin embargo, se suele hacer una distinción entre ambos términos.

•La moral es el conjunto de costumbres y hábitos que regulan la vida de una


sociedad, la puesta en práctica de los principios éticos. Las normas son pautas
a seguir para una mejor convivencia. Las normas morales no tienen sanciones
concretas.

• La ética es la rama de la filosofía cuyo objeto de estudio es la moral. Es la


reflexión racional sobre qué se entiende por conducta buena y en qué se
fundamentan los juicios morales. Estudia los actos humanos, necesariamente
debe apoyarse en la concepción del hombre. Es la reflexión sobre por qué esas
normas nos parecen justas y obligatorias, trata de explicar la conducta moral.
La ética estudia las diferentes morales.

3. El campo de la ética.

La experiencia moral es parte fundamental de la condición humana. Las


costumbres sociales y culturales preparan el campo conceptual por medio del
cual nos representamos el mundo y juzgamos las acciones propias y ajenas en
cuanto buenas o malas. El criterio de lo que es correcto es la costumbre, la
práctica social y cultural.

Perfectamente puede hablarse de acciones morales y acciones éticas. Una


acción moral puede ser éticamente incorrecta, en la misma medida que una
acción ética puede ser moralmente mala. Moral y ética parten de marcos de
referencia diferentes para evaluar acciones buenas o correctas, o bien,
acciones malas o incorrectas.

El conocimiento académico sobre ética no conlleva necesariamente a su


práctica. Al igual que la religión, hablar de ética puede ser un buen negocio,
incluso, ser parte de una estrategia política.

Más allá de definiciones académicas de escritorio y de discusiones filosóficas


estériles que no contribuyen a solucionar un problema social concreto, una
forma de entender la ética es como una idea en acción. Y es en la idea donde se
gesta el campo de acción y en el campo de acción donde se materializa la idea
ética. La ética como un campo de acción individual tiene como referente la
autonomía y la responsabilidad.

La ética no consiste en hablar o escribir bonito. La ética como campo de acción


requiere también de cierto refinamiento teórico, y por tanto, como cualquier
actividad académica con pretensión de conocimiento válido, debe
necesariamente contar con un marco epistémico que la sustente. Pero, como no
todos tienen acceso a las bondades filosóficas ni todas las bondades
filosóficas tienen una utilidad práctica, es necesario inventarse una ética
personal.

4. Ética y Filosofía

4.1. Ética y otras ciencias.

5. La esencia de la moral.

6. Los valores.

7. Ética profesional.

TERCERA PARTE

1. Antecedentes históricos.

2. Definición.
3. Tipos de lógica.

4. Identificación de argumentos.

Principios fundamentales de la

Lógica Formal.

1. Identidad.

2. No contradicción.

3. Tercero excluido.

4. Razón suficiente.

Teoría del Concepto.

1. Extensión e intención.

2. Clasificación.

3. Modos del concepto.

Teoría de la Definición.

1. Género próximo y diferencia específica.

2. Tipos de definición.

3. Reglas de la definición.

Teoría del Juicio.

1. Estructura del juicio.

2. Clasificación.

CUARTA PARTE

A. El conocimiento.

1. La esencia del conocimiento.

2. Trascendencia del conocimiento.

B. La verdad.

1. Definición.
2. Criterio de verdad, evidencia, certeza, duda y opinión.

C. Posibilidad y límites del conocimiento.

1. Dogmatismo y empirismo.

2. Relativismos, agnosticismo y solipsismo.

D. El origen del conocimiento.

1. Racionalismo y empirismo.

2. Idealismo y materialismo.

E. El conocimiento científico.

1. El método, observación, experimentación, hipótesis y teoría.

2. Métodos actuales del pensamiento.

QUINTA PARTE

1. Objetivos de la Filosofía del Derecho. Planteamiento del Problema.

2. Campos de Investigación

3. Campos de la Filosofía del Derecho

4. Consideraciones acerca de la relación Filosofía y Ciencia de Derecho

5. Ius-naturalismo y Positivismo Jurídico

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