Itziar Gonzalez Libro Inmune 2013-07-23

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1
ÍNDICE
CONTENIDOS PÁGINAS

1. FUNDAMENTOS DE ESTE LIBRO................................................................................................3

2. INTRODUCCIÓN........................................................................................................................4

3. FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA INMUNITARIO.....................................................................5

4. INMUNIDAD INNATA: PRIMERA LÍNEA DE DEFENSA................................................................9

5. IMPORTANCIA DEL ESTRÉS EN EL SISTEMA INMUNE.............................................................14

6. IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN EL SISTEMA INMUNE (Nutrición Molecular)................20

7. IMPORTANCIA DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO DE LAS MUCOSAS: PERMEABILIDAD DE LAS


BARRERAS ÓPTIMA COMO CLAVE DE LA SALUD........................................................................38

8. RESPUESTA ALTERADA DEL SISTEMA INMUNE ANTE LOS ANTÍGENOS, UNA VEZ QUE ESTOS
ATRAVIESAN EL EPITELIO Y LLEGAN A LA SANGRE.....................................................................44

9. PROTOCOLO GENERAL DE TRATAMIENTO EN CASO DE MAL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA


INMUNE.....................................................................................................................................60

10. PROTOCOLO DE TRATAMIENTO EN ENFERMEDADES FRECUENTES:....................................73

ALERGIA ALIMENTARIA..........................................................................................................73

DERMATITIS ATÓPICA............................................................................................................74

DERMATITIS DE CONTACTO y PSORIASIS...............................................................................78

COLON IRRITABLE, DIARREAS.................................................................................................78

ASMA EXTRÍNSECO (Th2).......................................................................................................82

ARTRITIS (ENFERMEDADES REUMÁTICAS).............................................................................85

INFECCIONES REPETITIVAS.....................................................................................................87

11. HIPOTIROIDISMO O TIROIDITIS: CONSECUENCIA DEL ESTRÉS DEL SISTEMA INMUNE.........95

12. "DOLORES DE CABEZA" Y SU ESTRECHA RELACIÓN CON LA HISTAMINA............................105

13. CÁNCER..............................................................................................................................114

2
1/ FUNDAMENTOS DE ESTE LIBRO
Dicen los últimos datos científicos que en el 2050 un 50% de la población
sufrirá problemas de alergias, dermatitis y cáncer. ¿Por qué? Cada vez el avance en
medicina es mayor y cada vez la esperanza de vida aumenta, pero cada vez estamos más
enfermos. En este libro se pretende entender la relación entre estos 3 tipos de problemas
tan prevalentes y preocupantes en nuestra sociedad, y se pretende que al final de su
lectura, seamos capaces de disminuir la gravedad de dichos problemas de salud, e
incluso de hacerlas desaparecer en algunos casos. Si seguimos la teoría, también
podríamos ser capaces de disminuir las recaídas de ciertos cánceres o incluso evitar la
aparición de estos.

La idea es simple. Se trata de entender la relación entre nutrición y mejoría o


empeoramiento de la enfermedad que nuestros genes han tenido el capricho de
desarrollar. O nutrigenómica: información genética aberrante, un virus neonatal, un
estrés psicológico importante, exposición a radiaciones o simplemente mala suerte. Pero
nuestros genes empiezan a expresarse mal y nos condicionan la vida con procesos como
asma, dermatitis atópica, inflamación intestinal, etc.

Los genes exigen al organismo que se inflame y que ataque a nuestros pulmones,
o nuestra piel, o nuestras articulaciones, o nuestros órganos. A través de la alimentación
podemos aprender a conseguir que esa inflamación sea más pequeña o mínima, o
incluso que desaparezca.

3
2/ INTRODUCCIÓN
Todas las enfermedades en las que está implicado el Sistema Inmune, son una
serie de patologías cuya etiopatogenia, es en su mayor parte, aún desconocida.
Lamentablemente estas enfermedades son la mayoría de las enfermedades que sufrimos
y en general, las padecemos de forma crónica, ya que el desconocimiento de su causa,
implica que en medicina sólo existan remedios paliativos. Entre estas enfermedades nos
encontramos las llamadas enfermedades alérgicas: asma extrínseco, dermatitis,
estreñimiento y algunas migrañas, problemas reumáticos como la artritis, cánceres, y
ciertas enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple.

En medicina se nos advierte una y otra vez de la importancia de la prevención,


pero ¿cómo vamos a prevenirlas sin saber qué debemos hacer? Es fundamental entender
al menos las respuestas del Sistema Inmune para poder tomar medidas al respecto, y
actuar en consecuencia. Con una vida “sana”, con la nutrición óptima y algo de
actividad física, el padecimiento de estas enfermedades debería ser llevadero y
conseguir una calidad de vida buena o al menos, aceptable.

Entendiendo que todos somos personas diferentes, podremos comprender que el


Sistema Inmune de cada uno es individual y tiene diferentes necesidades. Con las pautas
propuestas en este libro, deberíamos entender qué tipo de Sistema Inmune nos ha
tocado, y deberíamos comprender por qué no estamos "sanos" y cómo mejorar nuestra
salud.

4
3/ FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA
INMUNITARIO
El sistema inmunitario (SI) es un complejo sistema fisiológico que al reconocer
nuestra identidad particular nos defiende de lo extraño, los antígenos, ya sean
microorganismos invasores, ya sean células que se nos malignizan. Es un sistema
constituido por una gran variedad de células (leucocitos por ejemplo) y moléculas
capaces de reconocer y eliminar un número ilimitado de antígenos, para lo cual lleva a
cabo una serie de mecanismos que constituyen la respuesta inmunitaria. Esta respuesta
puede dividirse en tres fases:

a) el reconocimiento de lo extraño;
b) la activación (y regulación de dicha activación);
c) la fase efectora para la destrucción del antígeno, lo que genera un proceso de
inflamación.

ORGANIGRAMA DEL SISTEMA INMUNE

Tenemos millones de genes pero todo en nuestro "ser" depende de que esos
genes se expresen o no. Por ejemplo, si se expresa el gen que da la orden de producir la
enzima lactasa, nuestro intestino no tendría ningún problema en digerir la lactosa de los
5
productos lácteos. Lamentablemente este gen deja de expresarse en la mayoría de las
personas hacia los 12 años. Seguimos teniendo ese gen, pero está inactivo, está
"dormido" y el hecho de consumir lactosa a partir de esa edad provocará en el
organismo diferentes consecuencias negativas, no necesariamente digestivas.

El Sistema Inmune es muchísimo más complejo, ya que requiere una armonía


perfecta de múltiples genes expresándose o silenciándose a la vez. Está regulado por
muchos “comandos” provenientes de genes que pueden activar o desactivar proteínas en
función de la necesidad. Son unas órdenes minuciosamente precisas para que todo
funcione a la perfección en nuestro organismo:

 Es capaz de promover el crecimiento y desarrollo celular lo justo para que ese


crecimiento no sea exagerado y produzca cáncer.
 Es capaz de atacar todo aquello que es ajeno al organismo y que lo pone en
peligro, y discernir entre amigo y enemigo, muchas veces incluso en el primer
contacto: una persona que por primera vez prueba una bebida de cola no sufre
un shock anafiláctico, pero si por primera vez se infecta por una bacteria, habrá
una importante lucha con manifestaciones como el desarrollo de fiebre, por
ejemplo.
 Es capaz de mantener en la luz del intestino todo aquello que nos va a hacer
daño, impidiendo el paso al interior del organismo.
 Es capaz de mantener prácticamente impermeable el paso al cerebro, siendo
esta barrera atravesada casi exclusivamente por la glucosa.
 Y un largo etcétera.

Las células inmunitarias solo representan el 1% de nuestras células, y el SI,


segunda línea de defensa después de nuestras barreras (mucosas, flores comensales
intestinales y asociadas a las mucosas…) se clasifica en:

1. SI innato: inmunidad innata (no específica del patógeno) como los macrófagos
derivados de monocitos, las células dendríticas, los neutrófilos y los Natural
Killer (« células asesinas naturales »)… Esta inmunidad es la única defensa para
un 99% de los animales. Su objetivo es el de destruir el patógeno por medios
drásticos y no específicos, como la producción de radicales libres. Son por tanto
responsables de la inflamación crónica si no son capaces de auto regularse para
resolver esta inflamación y volverse de nuevo « no activado ». Esta etapa de
inflamación es necesaria para fagocitar el patógeno, destruirlo y contar con
células de apoyo (inmunidad adaptativa) en caso de superación de sus
habilidades. Esta alerta se hace por la presentación del antígeno a los linfocitos,
un contacto célula-célula cuidadosamente orquestado, y para que funcione a la
perfección son los MACRÓFAGOS, los directores: capturan y fagocitan;
presentan el antígeno (figura 1); activan la inmunidad adaptativa; y polarizan y
controlan la inmunidad adaptativa:

 Si el antígeno es endógeno, se activan los linfocitos T citotóxicos (T CD8+ o


CTL).
 Si el antígeno es exógeno, se activan los linfocitos T helper (T CD4+): Th1 que
es la inmunidad celular (CTL citotóxicos; NK, macro; IgG); o Th2 que es la

6
inmunidad humoral (linfocitos B, plasmocitos, IgE); y/o Th3 que es el freno y
modula el exceso de Th1 y Th2.

Figura 1: Colaboración entre primera línea de defensa (Inmunidad Innata) y


segunda línea de defensa (Inmunidad adquirida).

2. SI adaptativo: inmunidad adaptativa (adquirida y específica del patógeno),


necesita una « educación », desarrollada por los vertebrados. Dentro de estas
células, encontramos los linfocitos T y B. Estas células tienen una importante
capacidad de división y de síntesis: un linfocito B puede sintetizar hasta 2000
anticuerpos por segundo; nuestro organismo fabrica alrededor de 1000 millones
de nuevos linfocitos al día y existen 100 millones de anticuerpos diferentes por
persona. Por ello, hace falta que el linfocito sea correctamente educado (para
saber reaccionar contra los patógenos sin actuar contra las células del individuo)
y correctamente activado por las células de la inmunidad innata. También hace
falta que el linfocito pueda utilizar en su entorno los micronutrientes esenciales
para su activación ultra-rápida y necesaria para la regulación de diferentes
genes: LINFOCITOS B (los bombarderos IgG, IgA, IgM, IgE); LINFOCITOS T
citotóxicos (T CD8+ o CTL) que son asesinos por contacto de agentes
endógenos (virus, células cancerígenas, etc.) provocando un suicidio forzado;
LINFOCITOS Th o T Helper (T CD4+) que son los ayudantes: Th1 (virus); Th2
(alergia, parásitos); Th3 (freno), formando citoquinas.

El funcionamiento del sistema inmune se ha establecido como un buen marcador


del estado de salud de cada individuo.
Se desarrollará más adelante pero es imprescindible conocer que el sistema
inmunitario localizado a nivel intestinal tiene un papel fundamental en esta
educación del sistema inmunitario.

Referencias:

7
1. Brandan N, Aquino Esperanza J, Codutti A. Respuesta inmunitaria, boletín electrónico de la
cátedra de bioquímica de la UNNE, 2007.
2. Chandra RK. Nutrition and the immune system: an introduction. Am J Clin Nutr 66:460S, 1997.
3. Field CJ, Johnson IR, Schley PD. Nutrients and their role in host resistance to infection. J
Leukoc Biol 71(1):16-32, 2002.
4. Eric Gershwin M, Bruce German J, Carl Keen Eds L. Nutrition and Immunology. Principles and
Practice. Humana Press Inc, Totowa, New Jersey, USA, 2000.
5. Muñoz C, Schlesinger L, Cavaillon JM. Interaction between cytoquines, nutrition and infection.
Nutr Res 15:1815-1844, 1995.
6. Scrimshaw N, SanGiovanni JP. Synergism of nutrition, infection and immunity. Am J Clin Nutr
66: 464 S, 1997.
7. Slobodianik Nora. Dietary Ribonucleotides and Health. Nutrition 19(1):69, 2003.
8. Neu J, DeMarcoV, Li N. Glutamine: clinical application and mechanisms of actions. Curr Opin
Clin Nutr Metab Care 5:69, 2002.

4/ INMUNIDAD INNATA: PRIMERA LÍNEA


DE DEFENSA
Desde que nacemos estamos expuestos de manera continua a gérmenes,
microbios, hongos, virus, células cancerígenas y contaminantes diversos como el humo
8
de los coches, el cloro del agua, etc. La mayoría de los contactos contra estos
"antígenos" pasan desapercibidos porque el SI es capaz de eliminarlos en "silencio". La
respuesta del SI innato o inespecífico se desarrolla de forma inmediata e indiscriminada
frenta a cualquier agente extraño que consiga pasar las barreras naturales de nuestro
cuerpo (barreras físicas: piel, epitelio intestinal, epitelio pulmonar; barrera química de
estos epitelios: defensinas, péptodos, IL1, criptocidinas (antibiótico); y barrera
biológica: flora microbiana normal) o frente a cualquier célula que crezca de forma
indiscriminada (célula cancerígena).

Esta inmunidad reconoce los productos de los microorganismos, fagocita el


microorganismo y lo destruyen mediante diferentes actuaciones, como por ejemplo
acidificar el medio u oxidarlos utilizando radicales libres (OH, NO y ROS). Si no
consiguen acabar con el microorganismo, los fagocitos, sobre todo los macrófagos,
producen citoquinas, y por tanto inflamación local (figura 2), y presentan el antígeno a
los linfocitos T CD4: linfocitos T helper o Th que participan en la respuesta del sistema
inmune adquirido.

Figura 2: Respuesta inflamatoria inducida por los macrófagos ante la presencia de un microorganismo dañino.

4.1 IMPORTANCIA DE LA FAMILIA NF-kB:

Un tipo de respuesta inflamatoria de la inmunidad innata es la mediada por las


células nucleo factor kappa betta (NF-kB). Existen varios eventos extracelulares por los
cuales NF-kB puede ser activado por distintos mecanismos. Estos incluyen invasión
microbiana reconocida por receptores tipo toll (TLR), generación de especies por
9
oxigeno reactivo (ROS), generación celular por eicosanoides inflamatorios, e
interacción con la vía de citoquinas inflamatorias definida como receptores celulares
superficiales.

Entendiendo la Inflamación Celular

Aunque el sistema inmune es excepcionalmente complejo. Los ácidos grasos


esenciales son los más poderosos moduladores de NF-kB. Particularmente, el Ácido
Araquidónico (AA), presente en todos los productos de origen animal terrestre, y las
grasas saturadas son las que activan NF-kB. La primera citoquina que es activada por
NF-kB es Factor de Necrosis Tumoral (TNF) y los ya citados receptores tipo toll (TLR).

Figura 3: Inflamación mediada por células tipo Nf-kB.

La medición de PCR (proteína C reactiva) indica que NF-kB ha sido activado


durante un considerable periodo de tiempo y la inflamación celular está causando un
daño sistémico. Sería necesario encontrar un biomarcador que nos anticipe que el NF-
kB está alterando las células antes de que la inflamación sea desproporcionada como
cuando la proteína C reactiva (PCR) está elevada.

El factor nuclear kappa B es uno de los factores celulares transcripcionales


vitales (factores transcripcionales primarios). Pieza clave en sistemas de respuesta
rápida a señales extracelulares desde el exterior hacia el núcleo celular, controla y
regula la expresión de distintos genes. NF-kB tiene importancia en la respuesta
inflamatoria e inmune, en el proceso de proliferación y muerte celular, en la replicación
viral, en la producción de óxido nítrico y en la interacción entre células. El factor NF-
kB está implicado en el rechazo de tejidos en transplantes de órganos, en artritis
reumatoide y en asma bronquial. Muchas enfermedades crónicas están asociadas a la
activación aberrante de NF-kB como aterosclerosis, disfunciones vasculares, esclerosis
10
múltiple, enfermedades neurodegenerativas, gastritis asociada a Helicobacter pilori,
síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, enfermedad de Alzheimer, shock séptico,
etc.

Es importante el NF-kB porque una respuesta inflamatoria crónica a partir de


esta célula, puede finalizar en algún tipo de enfermedad degenerativa. Está íntimamente
implicada la activación del NF-kB con la génesis de productos de glicosilación
avanzada (AGEs). Los AGEs van a producir una alteración a nivel cardiovascular
favoreciendo isquemias a nivel distal, aterosclerosis y el resto de problemas
relacionados con el síndrome metabólico: hipercolesterolemia, hiperlipidemia,
hipertensión, sobrepeso, ovarios poliquísticos, diabetes, etc. Por tanto, en situaciones en
las que haya una alteración clínica objetiva de las patologías del síndrome metabólico o
alguna alteración cardiovascular: varices, hemorroides, Raynaud, etc., podría ser
interesante intentar frenar las NF-kB. Disminuyendo los niveles de ROS, las grasas
saturadas y los alimentos de origen animal y aumentando el consumo de pescado o
suplementos ricos en el ácido graso de tipo omega 3 EPA, con el que se ha demostrado
que disminuye dicho NF-kB.

4.2 ALTERACIONES DEL TIMO:

El timo es la glándula donde se desarrollan un tipo de linfocitos, los linfocitos T,


y es muy sensible a alteraciones frecuentes que suelen darse en los niños, como algún
tipo de malnutrición proteico-calórica (niños que vomitan mucho o se niegan a comer o
tienen alguna intolerancia alimentaria sin descubrir, como la intolerancia al gluten que
les dificulta la absorción de los nutrientes que comen). Y alguna infección, sobre todo
aquellas infecciones que ocurren en los primeros meses de vida. Es también de suma
importancia para un correcto desarrollo del Sistema Inmune del bebé, la correcta
nutrición de la madre gestante. Se han descrito alteraciones importantes en el timo,
como por ejemplo la falta de un elemento traza como el zinc, que es típica en niños
alérgicos que produce una atrofia sustancial, y típica en madres gestantes alérgicas que
les produce entre otros síntomas, anosmia (pérdida del sentido del olfato). Esta
deficiencia les hace susceptibles a infecciones recurrentes y oportunistas, que podrían
evitarse con un consumo adecuado de zinc (oligoelementos ricos en zinc). Por otro lado
las propias infecciones atrofian el timo, es decir, la atrofia del timo predispone a las
infecciones y las infecciones agravan la atrofia del timo; esta situación perdura a lo
largo de la vida con mayor susceptibilidad para desarrollar cuadros infecciosos,
inflamatorios y alérgicos. Además como la alteración del timo puede afectar la
expresión de los receptores tipo toll, esta situación puede derivar también en una
respuesta aumentada inflamatoria de la inmunidad innata a través de las células NF-kB.

11
Referencias:

1. Abid MR, Schoots IG, Spokes KC, Wu SQ, Mawhinney C, Aird WC. Vascular endothelial
growth factor-mediated induction of manganese superoxide dismutase occurs through redox-
dependent regulation of forkhead and IkappaB/NF-kappaB. J Biol Chem 279:44030-8, 2004
2. Kalousova M, Zima T, Tesar V, Dusilova-Sulkova S, Skrha J. Advanced glycoxidation end
products in chronic diseases-clinical chemistry and genetic background. Mutat Res. 579:37-46,
2005

3. Marcos A. Inmunonutrición en la salud y en la enfermedad. Ed. Panamericana. Madrid, 2011

4. Min JK, Kim YM, Kim SW, Kwon MC, Kong YY, Hwang IK, Won MH, Rho J, and Kwon YG.
TNF-related activation-induced cytokine enhances leukocyte adhesiveness: induction of ICAM-1

12
and VCAM-1 via TNF receptor-associated factor and protein kinase C-dependent NF-kappaB
activation in endothelial cells. J Immunol 175: 531-540, 2005

5. Sarada S, Himadri P, Mishra C, Geetali P, Ram MS, Ilavazhagan G. Role of oxidative stress and
NFkB in hypoxia-induced pulmonary edema. Exp Biol Med. Maywood233 (9):1088-98, 2008

6. Savino W. Nutritional imbalances and infections affect the thymus: consequences on T-cell-
mediated immune responses. Proceedings of the Nutrition Society 69, 636-643, 2010

7. Teoh N, Dela Pena A, Farell G. Hepatic ischemic preconditioning in mice is associated with
activation of NF-kB, p38 kinase, and cell cycle entry. Hepatology 36: 94-102, 2002

8. Wantier JL, Guillausseau RJ. Advanced glycation end products, their receptors and diabetic
angiopathy. Diabetes Metab. 29:86-7, 2003

5/ IMPORTANCIA DEL ESTRÉS EN EL


SISTEMA INMUNE

13
Figura 4: Relación de los sistemas endocrino, nervioso e inmune. EL mal funcionamiento de uno de los sistemas repercute
irremediablemente en los demás, y el estrés repercute en todos ellos.

El estrés repercute en el Sistema Endocrino, Sistema Nervioso y Sistema Inmune


de diferentes maneras, como se ve en el dibujo (figura 4). Puede, por ejemplo aumentar

14
los glucocorticoides y los andrógenos, que alteran el SI aumentando la producción de
anticuerpos y aumentando o disminuyendo las células inmunes.

Hay 2 tipos de estrés, el estrés agudo y el crónico:

 Trayecto del estrés agudo: miedo, emociones, sentirse amenazado... Produce una
alarma en el Sistema Simpático, produciendo un estímulo en la médula
suprarrenal, que secreta adrenalina. La adrenalina es inmunoestimulante o
inmunodepresora.

 Trayecto del estrés crónico: pérdida de control o de la situación, inhibición de la


acción, ser dominado... Se altera el eje hipotálamo-hipófisis, produciendo un
estímulo en la corteza suprarrenal, que secreta cortisol. El cortisol es
inmunosupresor.
Ambos desequilibrios producen una deplección de células y una depresión del
sistema inmune.
INMUNIDAD Y ESTRÉS AGUDO
La adrenalina provoca un aumento o disminución del SI en función de varios
parámetros:

 Intensidad

 Duración

 Edad

 Genética

 Grado de obstrucción

 Carencias

 Tóxicos

Cambia la proliferación de los linfocitos; la respuesta de los linfocitos Th1;


actividad citotóxica de las NK; actividad bactericida de los macrófagos; reclutamiento
de leucocitos a sangre.

Es una adaptación positiva o negativa frente a una agresión.

INMUNIDAD Y ESTRÉS CRÓNICO

Con el cortisol predomina el Th3, que inhibe el Th1 y Th2, pero a su vez
aumenta el TGF-betta (factor de crecimiento de tumores). También el cortisol provoca:

 Inhibición de macrófagos

 Inhibición de la presentación del antígeno

15
 Inhibición de los linfocitos Th1

En general, se produce una defensa inadaptada frente a una agresión. Hay una
menor resistencia frente a las infecciones: RESISTENCIAS QUEMADAS = Síndrome
general de adaptación de Selye, que es una hipotrofia del timo y los ganglios linfáticos
ante un estrés mantenido: gran cantidad de estudios avalan la relación entre estrés y
enfermedad, sobre todo si el estrés es negativo y no se puede actuar sobre su causa
(pérdida de un familiar por ejemplo). Las enfermedades que se han relacionado son muy
diversas y con etiologías totalmente diferentes, como la diabetes, hipertensión, herpes,
asma, leucemia, mononucleosis, afecciones estomacales, artritis, tuberculosis, jaquecas,
dolores osteomusculares, gripe, muchos cánceres, etc. En todas ellas el estrés puede ser
la causa principal o la "gota que colma el vaso" al debilitar el sistema inmune ya
anteriormente dañado.

Es por esto que, ante la situación actual en la que la presencia de estrés en la


sociedad es crónica y muchas veces somos incapaces de vencerlo (trabajar demasiadas
horas, no encontrar trabajo, problemas familiares, sedentarismo, estrés químico como la
ingesta de medicamentos, la exposición prolongada a fuentes de radiaciones
electromagnéticas, etc.), es crucial tratar de disminuir el estrés para intentar mejorar el
estado del Sistema Inmune en todas las personas. Sería el paso previo y fundamental en
cualquier actuación ante cualquier alteración del Sistema Inmune.

Se propone como medida terapéutica en caso de estrés agudo (con estrés agudo
las personas están agitadas, nerviosas, fatigadas, se les cae el pelo y les cuesta dormir)
algún suplemento rico en l-tirosina y los cofactores necesarios (vitamina B y C) para
formar adrenalina, que suele agotarse en estos casos; y magnesio ya que con el cortisol
alto todas las personas van a tener carencias con consecuencias clínicas: tic en un ojo,
mala calidad del sueño, calambres y/o fatiga muscular, etc.

En caso de estrés crónico, la recomendación es la misma, l-tirosina y sus


cofactores, y magnesio. En el estrés crónico además, es imprescindible la óptima salud
intestinal que suele estar irritado por los niveles altos de cortisol: irregularidad en las
heces, dolor lumbar, gases, etc. En estos casos, el magnesio podría irritar más el
intestino, por lo que conviene suplementar magnesio en forma de mineral traza
(líquido); además conviene eliminar de la dieta lácteos, trigo y otros cereales con gluten,
y azúcares. Sería necesaria la práctica de actividad física aeróbica, a poder ser, una hora
al día durante las horas de sol, para bajar el cortisol.

En ambos casos, tanto en el estrés agudo como en el estrés crónico lo más


importante es conseguir una buena calidad de sueño. Con la actividad física y el
magnesio que ayuda a crear la hormona del sueño (melatonina) en muchos casos es
suficiente. Si no fuera suficiente se podría recurrir a la ingesta de alimentos o
suplementos ricos en serotonina y/o triptófano, como el plátano, la avena, o el yogur,
que son los inductores naturales del sueño. Podría ayudar a conciliar el sueño infusiones
de hierbas relajantes como la passiflora y otros componentes como el 5HTP que
también es precursor de la serotonina y melatonina.

16
Hay pocas dudas de que el sueño y el estado inmune se relacionan
profundamente (figura 5). Por una parte, todos los órganos del sistema inmunitario
reciben profusa inervación del sistema nervioso y, por esto, cabe esperar que los
cambios en los estados de actividad se reflejen en variaciones en el estado inmunitario,
hechos que se han documentado extensamente. Por otra, también hay evidencias de que
el estado del Sistema Inmune es capaz de modificar la cantidad y la calidad del sueño.
Por ejemplo, se ha reconocido ampliamente que los procesos infecciosos bacterianos y
víricos determinan incrementos en el sueño. Estos incrementos se conocen desde muy
antiguo y han hecho pensar que el sueño facilita la recuperación frente a las infecciones.
La creencia opuesta, que la falta de sueño favorece la aparición de procesos infecciosos,
también está profundamente arraigada. Hay evidencia que correlaciona la menor
incidencia de infecciones por virus, por bacterias, obesidad, ansiedad, depresión,
sedentarismo y cáncer en aquellas personas que duermen más de 8 horas.

Figura 5: Relación entre la falta de un sueño correcto y el deterioro progresivo del organismo.

Los síntomas de la rinitis alérgica, por ejemplo, que varían a lo largo del día,
pueden estar influidos por la variación cardiaca de los factores metabólicos e
inmunológicos, encontrándose generalmente una mejoría durante el sueño y un
empeoramiento al despertar. La histamina, que es el causante de la rinitis alérgica y de
otras muchas manifestaciones alérgicas, se libera como neurotransmisor. La acción
histaminérgica modula el sueño. Es por esto que los antihistamínicos (antagonistas del
receptor de la histamina H1) producen sueño. Asimismo, la destrucción de la histamina
liberada por las neuronas, o la inhibición de la síntesis de la histamina, lleva a una
incapacidad para mantener el estado despierto. Finalmente, los antagonistas del receptor
H3 (que estimulan el lanzamiento de la histamina) aumentan la vigilia. Se ha
demostrado que las células histaminérgicas se activan rápidamente al despertar,
mientras que lo hacen de forma más lenta durante períodos de relajación o cansancio, y
17
paran totalmente su actividad durante las fases de sueño REM y no-REM. Esto quiere
decir, que las personas con rinitis alérgica, tienen mocos o estornudan al despertarse.

Si el estrés, está afectando al SI y la persona sufre otras alteraciones como


migrañas, dermatitis y otras afecciones de la piel, enfermedades respiratorias de
repetición, y otras afecciones, son necesarias otras medidas terapeúticas para mejorar la
respuesta del SI que está deprimido por el aumento crónico de cortisol:

Figura 6: Relación entre la ingesta de equinacea purpurea y la respuesta en el Sistema Inmune. En teoría aumenta el sistema
inmune innato y el sistema inmune de tipo Th1.

La equinácea (figura 6), antiinflamatoria, antioxidante, cicatrizante, antivírica, etc.,


entre otras sustancias o hierbas (extracto de semilla de pomelo, ajo, vitamina C, setas
shi-itake), ayuda a disminuir los efectos negativos que produce tanto el estrés agudo
como el crónico en el SI. Además de estas ayudas, se puede seguir el planteamiento
nutricional recomendado más adelante para aumentar el Sistema Inmune de tipo Th1.

Referencias:
1. Agarwal SK, Marshall GDJ. Glucocorticoid induced type 1 type 2 cytokine alterations in
humans: a model for stress-related immune disfunctions. J Interferon Cytokine Res 18:1059-
1068, 1998

18
2. Burke HM, Davis MC, Otte C, et al. Depression and cortisol responses to psychological stress:
a metaanalysis. Psychoneuroendrocrinology; 30: 846 – 856, 2005
3. Chrousos GP.The hypothalamic-pitui tary-adrenal axis and immune-media ted infl ammation. N
Engl J Med 332:1351-62, 1995
4. Gómez-González B, Escobar A. Neuroanatomía del estrés. Rev Mex Neuroci. 3: 273-82, 2002
5. Mannon PJ, Fuss IJ, Mayer L, et al. Anti–Interleukin-12 Antibody for Active Crohn’s Disease. N
Engl J Med; 351: 2069-2079, 2004
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7. Selye H. A syndrome produced by diverse nocuous agents. Nature, 138-32, , 1936
8. Sirera R, Sánchez PT, Camps C. Inmunología, estrés, depresión y cáncer. Psicooncologia 3: 35
– 48, 2006

6/ IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN EL
SISTEMA INMUNE (Nutrición Molecular).
La nutrición es un determinante crítico de la respuesta inmune. La nutrición
durante el embarazo y los primeros años después del nacimiento del nuevo ser, va a ser
19
fundamental para determinar el tipo de respuesta inmunitaria que prevalecerá en el
individuo el resto de su vida. Tan sólo la alimentación de la madre y la exposición a los
agentes medioambientales durante el embarazo puede ser suficiente para que el futuro
ser padezca problemas de tipo artritis o problemas alérgicos o problemas metabólicos en
un futuro. Por ejemplo, la suplementación de ácido fólico en la madre, en estudios con
animales, afecta a los genes, aumentando las probabilidades de que los descendientes
desarrollen alergias. Esta predisposición a alergias se dispara cuando las células Treg
están inhibidas en el neonato por una carencia de ácidos grasos omega 3 de la madre.
De todas formas, parece que es aún más impactante en el desarrollo inmune fetal la
polución medioambiental: humo de los coches, sobre todo diesel, tabaco, parabenos,
productos químicos: cosmética, higiene, bisfenol A, etc., disminución de la exposición
microbiana...

Además del riesgo durante el embarazo y los primeros meses, a lo largo de la


vida el sistema inmune puede verse afectado por la dieta a varios niveles: Malnutrición
calórica (1); Malnutrición por carencia de nutrientes (2); Sobrenutrición (3).

1. Malnutrición: Puede ser calórica o de macronutrientes o de micronutrientes con


diferentes respuestas adaptativas por parte del Sistema Inmune. En general, la
malnutrición produce una depresión del Sistema Inmune y atrofia de órganos linfoides,
que también conlleva una disminución de la producción de citoquinas: se altera la
maduración de las células T, como ya se ha visto en las alteraciones del timo: defecto en
la producción en las proteínas del complemento; falta del efecto inmunoestimulador de
algunos nutrientes; disminuye la actividad bactericida de las células; disminuye la
capacidad fagocítica; disminuye la producción de anticuerpos; inflamación mal
controlada; etc. Todo ello puede conllevar a la presencia de infecciones repetidas o
algún tipo de infección crónica. El peligro en estos casos, es sobre todo cuando hay
alguna infección crónica de forma latente como una candidiasis, un herpes, lombrices,
parásitos, etc., que pueden terminar desarrollando algún tipo de enfermedad crónica
degenerativa irreversible.

Se ha visto que hay una mayor susceptibilidad por malnutrición a las:

 infecciones respiratorias

 diarreas infecciosas

 rubeola

El remedio en la sociedad actual para estos casos es simple: un aporte de una


alimentación equilibrada con todos los nutrientes esenciales.

Sin embargo en los países desarrollados el problema no es una malnutrición, es


lo que podríamos llamar "disnutrición" (figura 7), producida por intoxinaciones,
carencias e intoxicaciones, y que alteran el Sistema Inmune de la misma manera que la
malnutrición.

20
INTOXINACIONES: Excesos alimentarios;
dulces; alimentos acidificantes (carnes,
embutidos, refinados, refrescos, lácteos,
exceso de proteína animal); productos
lácteos (por el tratamiento vacuno); fundas
dentales; putrefacción cólica.

CARENCIAS: Oligoelementos; vitaminas;


ácidos grasos esenciales; aminoácidos
esenciales; antioxidantes; fibras vegetales
prebióticas.

INTOXICACIONES: Metales pesados,


tabaco, alcohol, excitantes, pesticidas,
conservantes, aditivos, químicos
(productos de limpieza, cosméticos,
envases de plástico), polimedicación.

Figura 7: Malnutrición (o disnutrición) → disfunción de la inmunidad → ↑ infecciones, patologías inflamatorias, cáncer….

Ejemplos de malnutrición en los países industrializados actualmente serían


hipoglucemina o cetosis derivada por ejemplo de una dieta baja en hidratos de carbono
de asimilación lenta; este tipo de dietas que eliminan los cereales, frutas y legumbres,
han cobrado gran popularidad últimamente como dietas milagrosas para adelagazar, sin
tener en cuenta los riesgos que pueden entrañar para la salud.

2. La malnutrición que afecta al Sistema Inmune puede ser:


a) Calórica
b) De macronutrientes
c) De micronutrientes

En los países industrializados, la mayoría de los trastornos no están relacionados


a una falta de aportes calóricos ni de macronutrientes; sí suele haber una falta de
micronutrientes, que podríamos llamar “moléculas de la vida”. Por ejemplo la
activación de un linfocito va a formar 1000 linfocitos que a su vez aumentan la síntesis
proteica, el ADN, las reacciones enzimáticas, y forman miles de anticuerpos y cientos
de mediadores (prostaglandinas, citoquinas, etc.). Para esto es necesario un consumo
mayor de vitamina A, B6, C y E, y hierro, zinc, selenio, calcio, AGPI, etc.

Nutrientes específicos: Es importante reseñar que sólo se ha empezado a comprender la


importancia de la nutrición en el Sistema Inmune en los últimos tiempos, y los últimos
21
estudios indican que el papel de los nutrientes interactúa tanto en el mecanismo
oxidante/antioxidante como en la regulación de las infecciones y las inflamaciones. La
carencia compromete el Sistema Inmunitario y el exceso puede comprometer la
capacidad de los fagocitos y de los leucocitos para eliminar bacterias: se demuestra la
relación riesgo-dosis como una curva en forma de U, dando lugar en ambos casos
(exceso y defecto) a un aumento de la mortalidad.

 Vitaminas (A, B6 y B12, C, D, E y ácido fólico): La carencia de vitaminas


produce una depresión del Sistema Inmune. Los micronutrientes contribuyen a
las defensas naturales del organismo en tres niveles: reforzando las barreras
físicas (piel, mucosas), la inmunidad celular y la producción de anticuerpos. Las
vitaminas A, C y E y el oligoelemento zinc ayudan a mejorar la función de la
barrera cutánea. Las vitaminas A, B6, B12, C, D, E y los folatos, así como los
oligoelementos hierro, zinc, cobre y selenio, funcionan en sinergia para apoyar
las actividades protectoras de las células inmunitarias. Por último, todos estos
micronutrientes, con excepción de la vitamina C y el hierro, son esenciales en la
producción de anticuerpos. En general, las ingestas y los niveles inadecuados de
estas vitaminas y oligoelementos pueden debilitar la inmunidad, aumentando las
infecciones y agravando la desnutrición. Por lo tanto, la suplementación con
micronutrientes podría mejorar el sistema natural de defensa del organismo
mediante la mejora de los tres niveles de inmunidad: Un suplemento con
vitaminas produce inmunorecuperación. Un exceso moderado de vitaminas A, E
y carotenoides potencian una respuesta inmune específica, pero un exceso de
vitamina A puede deprimir el sistema inmune. Recomendamos para cubrir las
necesidades del SI en este aspecto un aporte regular de vitaminas B y C en dosis
fisiológicas; sobre todo si es por prevención en las épocas en las que la
Naturaleza nos aporta mayor cantidad de vitaminas: primavera y verano.
Estamos adaptados a una mayor cantidad de vitaminas en esta época y es ahí
cuando habría que suplementarlas ya que en otoño e invierno el organismo
necesita un pequeño aumento de radicales libres que van a destruir por ejmplo,
células cancerígenas.

 Oligoelementos o minerales (zinc, cobre, hierro, selenio, magnesio, etc.). Una


carencia de minerales empeora la función inmune:

- Fe y Zn: son necesarios para metaloenzimas implicadas en la síntesis de


ADN; también son necesarios para las enzimas que participan en la
respuesta inmune. El zinc, por ejemplo, interviene en diferentes
reacciones inmunitarias, siendo el cofactor indispensable de la
fosfolipasa C, enzima que permite movilizar los ácidos grasos presentes
en los fosfolípidos membranarios. El zinc es realmente importante
porque su carencia provoca un cambio de la inmunidad celular (Th1) a la
inmunidad humoral (Th2). En una revisión directa de más de 10000
revistas médicas y clínicas de nutrición, se encontró que la deficiencia de
zinc tenía un papel en la aparición de las siete pre-células leucémicas, y
se consiguió matar células leucémicas mediante la inversión de la
deficiencia de zinc (figura 8). Otros nutrientes tuvieron papeles en uno u
otro síntoma o una función, pero sólo el zinc era funcional en cada uno
de ellos. Es importante porque, como se verá más adelante, el problema
22
más acuciante en la sociedad actual es la prevalencia de enfermedades
por culpa de una sobreexpresión del SI Th2: asma, dermatitis,
estreñimiento, migrañas, algunos cánceres... En muchos casos, unos
niveles adecuados de zinc van a ser suficientes para equilibrar esta
paradoja del SI.

Figura 8: Importancia del zinc en diferentes aspectos relacionados con el sistema inmune.

- Cu: necesario para la proliferación de linfocitos T y neutrófilos;


necesario para la producción de radicales superóxido. También permite
luchar contra las infecciones mediante entre otras, propiedades anti-
inflamatorias.
- Se y Mg: su deficiencia produce un descenso de la función inmune; su
suplemento origina un efecto inmunoestimulante.
- Mn: posee acciones antialérgicas.

En general, todos los oligoelementos son esenciales para la biología celular de


células inmunitarias ya que catalizan diferentes reacciones enzimáticas, dentro de las
cuales, muchas intervienen en la inmunomodulación. Por otra parte, estos
oligoelementos intervienen en la neutralización de radicales libres en caso de estrés
oxidativo o de una inflamación excesiva, que como veremos es también una causa
primaria del desequilibrio del SI.

Recomendamos, por tanto, mantener siempre cubiertas las necesidades de


oligoelementos con minerales traza, o de manera más específica con minerales traza
enriquecidos en zinc y magnesio (tendinosis, mialgias, enfermedades
otorrinolaringológicas frecuentes); minerales traza enriquecidos en calcio, magnesio y
cobre (niños, enfermedades frecuentes, retardo del crecimiento); minerales traza
enriqeucidos en zinc, hierro y cromo (sobrepeso, síndrome metabólico, ovarios
poliquísticos, ganas de dulces y hambre frecuente); minerales traza enriqeucidos en
litio, magnesio y cobre (ansiedad, falta de conciliar el sueño, apatía); minerales traza
enriquecidos en magnesio, zinc y molibdeno (problemas relacionados con el intestino
23
como estreñimiento, diarreas, aftas frecuentes, etc.); minerales traza enriquecidos en
selenio y yodo (intoxicaciones o intoxinaciones por dieta inadecuada, y/o gran
exposición a tóxicos como el tabaco, medicación, etc.); minerales traza enriquecidos en
zinc, yodo y magnesio (terreno oxidado: personas que ya manifiestan alguna patología
importante); minerales traza enriquecidos en hierro (anemia; caída de pelo, mareos,
síndrome piernas inquietas, inflamaciones crónicas, heridas en las comisuras labiales,
hepatopatías).

Puesto que no hay evidencia para sugerir que las cantidades fisiológicas de los
elementos traza suministrados durante periodos prolongados tengan consecuencias
tóxicas o perjudiciales, y dada la alta prevalencia de deficiencias de varios
micronutrientes en la infancia y la vejez, sería prudente optar por un suplemento
adecuado en pequeñas cantidades en todas estas poblaciones más vulnerables.

 Aminoácidos (aas): La falta de aas esenciales puede producir síntesis proteica


inadecuada → deficiencias en la inmunidad.
La glutamina y arginina son “condicionalmente” esenciales en situaciones de estrés
hipermetabólico como una lesión o una infección.
o Glutamina (Glu):

o necesaria para la proliferación de linfocitos.


o necesaria para el funcionamiento de macrófagos y células natural killer
o Suplementos de Glu mejoran:
 la respuesta inmune en el estrés metabólico.
 la incidencia de neumonía, infección y sepsis tras trauma
múltiple.
 la tasa de supervivencia en pacientes críticos.
o Arginina:
o necesaria para la proliferación normal de linfocitos.
o sirve de sustrato para la producción de óxido nítrico.
o mejora la respuesta inmune y aumenta la fagocitosis.
o aumenta la toxicidad de las células natural killer.

Disminuyen la respuesta exagerada Th2 y mejoran la Th1: Recomendable los


suplementos ricos en glutamina y arginina y los cofactores en deporte.

 Ácidos grasos esenciales: Es fundamental aportar ácidos grasos poliinsaturados


de calidad. La inflamación y la polarización del sistema inmunidad se controla a
través de mediadores lipídicos como las prostaglandinas, derivadas de ácidos
grasos. Así, la calidad de los ácidos grasos poli-insaturados en la membrana
celular está directamente relacionada con la eficacia de la respuesta inmunitaria,
mediante una correcta respuesta inflamatoria, pero también está directamente
relacionada con la resolución de la inflamación.
Un excesivo consumo de grasa (saturada o insaturada) produce un:

24
o Descenso en la inmunidad mediada por linfos T (descenso de receptores,
de proliferación de linfos, etc.).
o Descenso en la producción de citoquinas.
o Descenso en la actividad natural killer.
o Afecta a distintos procesos inflamatorios (transducción de señales,
expresión génica, etc.), aplacándolos.

EL MECANISMO INFLAMATORIO

Se conoce hace mucho el mecanismo inflamatorio de los llamados


“eicosanoides”. Los ácidos grasos que consumimos en nuestra dieta van modificándose
hasta formar eicosanoides con una función claramente proinflamatoria o
antiinflamatoria, siendo la reacción proinflamatoria la más potente. Esta reacción puede
actuar de muchas maneras pero quizá la más conocida por todos sea la liberación de
histamina. El exceso de eicosanoides proinflamatorios puede hacer que esta reacción se
multiplique. Esta reacción proinflamatoria está supeditada a la materia prima que se
ingiere a través de los alimentos. Esto quiere decir que si se disminuye la ingesta de
alimentos proinflamatorios, la inflamación será menor. La siguiente figura (figura 9)
nos muestra la ruta proinflamatoria de los omega-6 y la ruta antiinflamatoria de los
omega-3:

Figura 9: Mecanismo pro y antiinflamatorio de los ácidos grasos poliinsaturados.

25
La cantidad de eicosanoides pro y antiinflamatorios que produce el cuerpo tiene
que estar equilibrada; desafortunadamente hoy en día ese equilibrio, debido a una mala
alimentación, está roto. Según un informe de la Fundación Española de la Nutrición, los
niveles óptimos de Omega 6/Omega 3 se sitúan en un 4-5/1, mientras que en la
actualidad en España el valor es de 16/1. La recomendación de este informe es
disminuir el consumo de omega 6 y aumentar el de omega 3.
El consumo exagerado de grasa omega 6 da pie a que parte de  los omega 6 de 18 y 20
carbonos presentes en cantidades muy altas se transformen en ácido araquidónico,
precursor de todos los eicosanoides proinflamatorios y que puede favorecer un amplio
número de enfermedades, sobre todo inflamatorias.

Sin embargo hay que tener en cuenta que hay una ruta también antiinflamatoria
desde el omega 6, ya que el ácido di-homo-gamma-linolénico se transforma en un 80%
en PGE1 (figura 10), que es una prostaglandina antiinflamatoria con predilección por la
piel y las gónadas (aparato reproductor femenino) a la hora de ejercer su acción
antiinflamatoria.

La PGE 1:

1
Figura 10: Rutas proinflamatorias y antiinflamatorias de los AGPI. Es particularmente de interés el paso
de ácido diomogammalinolénico a PGE1 (antiinflamatorio).
26
 Inhibe la lipólisis.

 Moviliza el calcio óseo.

 Baja la tensión arterial.

 Regula las contracciones del útero.

 Favorece la acción anti-agregante plaquetaria.

 Reduce los trastornos de la coagulación generadores de trombosis.

 Disminuye la inflamación, la alergia, la psoriasis, las dermatitis, el edema,


seborreas, etc.

 Estimula y refuerza el sistema inmunitario manteniendo el capital iónico y la


concentración en micro-nutrientes responsables de la neutralidad de los
humores. Esta neutralidad protege principalmente el linfocito B de sus
potencialidades mórbidas que se expresan en medio ácido, medio en el cual se
convierte en el destructor de sus propias células por falta de reconocimiento de
sí mismo; esto es causante en parte de las enfermedades auto-inmunes.

 Mantiene el equilibro ácido-básico.

Entonces, si las dos rutas tienen un componente antiinflamatorio ¿cuál es el


problema? El problema es que es difícil que se consuma en la sociedad actual ácido
linoleico puro: aceite de girasol crudo virgen extra por ejemplo. Si se consume aceite
crudo de girasol y en el organismo hay suficiente zinc, magnesio, vitamina B6 y
vitamina B8, actuará la enzima delta 6 saturasa y la ruta podrá llegar al PGE1
antiinflamatorio.

Hoy en día se consume todo cocinado a altas temperaturas y el aceite se satura,


es decir pierde sus dobles enlaces y con ello, su capacidad antiinflamatoria, y se
convierte en proinflamatorio; por otro lado es fácil tener carencia subclínica de zinc
(manchas blancas en las uñas). Esto implica que haya un déficit en el consumo de ácido
linoleico y por el contrario un superávit de ácido araquidónico puramente
proinflamatorio; de grasas trans (margarina, bollería industrial, ácidos hidrogenados,
chocolate, carne de rumiantes) y en general toda la grasa de procedencia animal excepto
la grasa del pescado, que son altamente proinflamatorias. Por eso, una mujer que
consume grandes cantidades de margarina que es en teoría omega 6 pero en la práctica
es ácido araquidónico (ácido linoleico saturado por la elaboración a altas temperaturas),
podría sufrir un profundo alivio en sus dolores menstruales al suplementar aceite de
onagra o aceite de borraja (fuentes de ácido gamma-linolénico).

Otro problema es que las dos rutas, tanto la del omega 6 como la del omega 3,
necesitan la delta 6 y la delta 5 desaturasa, teniendo predilección la ruta de los omega 6,
por ser más vital para la supervivencia. Por eso a grandes cantidades de omega 6 y
omega 3 el efecto seguirá siendo omega 6. Con grandes cantidades de omega 3, la ruta
omega 6 se inhibirá, lo cual no es aconsejable porque su función es fisiológica y vital.
27
Es imprescindible conocer asimismo que la delta 6 desaturasa se inhibe ante la
presencia de azúcares, grasas trans y alimentos de origen animal terrestre, lo cual
significa, que estos alimentos son doblemente proinflamatorios: inflaman por las
cantidades elevadas de ácido araquidónico que pueden poseer, e inflaman por inhibir la
respuesta fisiológica antiinflamatoria.

Se recomienda por tanto en personas sanas, mantener un balance equilibrado


entre los dos tipos de ácidos grasos, y en caso de suplementar a largo plazo, se
recomienda el suplemento de DHA, EPA y aceite de onagra y/o borraja, además de
comer los requerimientos nutricionales adecuados de verdura cruda y pescado fresco.

Ingesta Diaria Recomendada (IDR)

Los ácidos grasos omega 3, al tratarse de grasa que no puede ser producida por
el cuerpo humano, necesitan ser ingeridos diariamente. La SINU (Societá Italiana per la
Nutrizione Umana) clasificó desde 1996 los omega 3 como nutrientes esenciales,
estableciendo una IDR general de 1 gramo al día. Recomienda, además, cantidades
variables para distintos grupos de población (entre medio gramo de los recién nacidos a
un gramo y medio para los varones adultos). El departamento canadiense de salud
recomienda una dieta con al menos 1.8 g de omega 3 al día. Tanto la FDA, la fundación
británica de la nutrición y la OMS recomiendan aumentar la ingesta de este tipo de
grasa.

Estudio Gissi de prevención

El estudio llevado a cabo en la década de 1990 por GISSI (Grupo Italiano para la
Supervivencia del Infarto de Miocardio) revela que la toma de un gramo diario de
omega 3 durante un periodo de 3,5 años mejora de forma significativa el pronóstico de
pacientes que hayan sufrido un infarto. El beneficio consiste en una reducción del 15%
entre muerte, repetición de infarto e ictus. El resultado se ha obtenido con pacientes
tratados de forma alopática, intentando que el tratamiento fuera el más adecuado en
cada caso. Se estima que se pueden haber salvado 20 de cada 1000 pacientes tratados
con omega 3. Por otro lado la toma de 300 mg de vitamina E al día no parece haber
producido mejorías en los pacientes.

No todos los ácidos grasos omega 3 son iguales

La familia de los omega 3 tiene la peculiaridad de tener un doble enlace en el


carbono 3 terminal. Dependiendo de su longitud y del número de insaturaciones tendrán
distintos efectos en nuestro organismo. Los ácidos grasos omega 3 activos en el ser
humano son el Eicosapentaenico (EPA) y el Docosahexaenoico (DHA). El EPA ayuda
a la buena conservación de los vasos sanguíneos (reduciendo su rigidez), corazón y
cerebro. Tiene propiedades antiinflamatorias, anticoagulantes y además reduce las
anginas y los eventos cardiovasculares no mortales en pacientes con
hipercolesterolemia.

28
Un estudio llevado a cabo en 1988 ha demostrado que el EPA es capaz de
disminuir la inflamación sistémica (en concreto la inflamación producida por un exceso
de ácido araquidónico) en pacientes con psoriasis versus pacientes que tomaban la
misma cantidad de aceite de oliva. El estudio reveló que tanto las placas de psoriasis
como el picor del paciente en la zona afectada pueden disminuir de una forma
importante con la suplementación. Por último hay estudios que sugieren que una alta
concentración de EPA en los tejidos puede disminuir el riesgo de sufrir demencia senil.
 
El DHA es fundamental para un correcto funcionamiento del cerebro y de la
retina; desde el punto de vista estructural es un ácido graso dominante en ambos
órganos. Debido a la gran cantidad de DHA necesario para la producción de células
cerebrales hay una necesidad importante de este nutriente durante el embarazo y la
lactancia de los bebés. Estudios recientes han demostrado que el DHA es necesario para
la producción de la Neuroprotectina D1, una molécula destinada a proteger nuestro
cerebro de productos dañinos y que por lo tanto está relacionada con su buen
funcionamiento y salud. La Neuroprotectina D1 reduce la inflamación celular y además
prolonga la vida de las células cerebrales, protegiendo frente a la aparición de
enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Hay que tener mucho cuidado a la hora de comer un alimento natural o


enriquecido con omega 3. El tipo de aceite que contenga debe ser de cadena larga o no
se obtendrá el beneficio que se espera de él. El ácido Alfa Linolénico (ALA) es el más
corto de los Omega 3 esenciales y, en teoría, puede ser convertido en los otros de
cadena más larga por medio de la enzima delta 6 desaturasa. Distintos estudios
demuestran que la funcionalidad de esta enzima se reduce mucho con la edad del
paciente, aún más cuando éste tenga algún tipo de carencia alimentaria. Para que esta
enzima funcione correctamente necesita una serie de vitaminas (del grupo B y C) y
minerales (magnesio y zinc). Si hay una carencia de alguno de ellos o se tiene una edad
de más de 40 años, la conversión de ALA a EPA y DHA se ve muy reducida. De hecho
varios estudios han demostrado que en hombres entre un 15 y un 35% del ALA ingerido
se transforma directamente en energía, y menos de un 1% se convierte en DHA. En
mujeres  la tasa de conversión puede ser un poco más alta, hasta un 21% a EPA y un 9%
a DHA. Es mejor por tanto consumir pescado o suplementar directamente DHA y EPA.

Según estas pautas seguir una dieta antiinflamatoria es fácil, evitando las fuentes
de ácido araquidónico o los alimentos que potencien la actividad de la delta 5
desaturasa: azúcares, todo lo horneado, la grasa de procedencia animal terrestre, el
alcohol y grasas vegetales hidrogenadas. Se potencia el efecto antiinflamatorio
suplementando el citado omega 3 y aceite de onagra y/o borraja. Siguiendo esta dieta la
mayor parte de la gente va a gozar de una salud óptima durante toda su vida, y muchas
de las personas que sufrían aparentemente procesos autoinmunes, se librarán de ellos en
un periodo breve de tiempo para no volver a sufrirlos. El problema en estos últimos es
que su dieta era demasiado inflamatoria o demasiado tóxica.

Sin embargo hay mucha gente que sigue una dieta similar a la aquí propuesta y
su salud dista mucho de ser una salud óptima; es más, muchas personas que siguen esta

29
dieta viven acompañados a diario de una grave inflamación que en el cuerpo aparece
como asma, dermatitis, artritis, etc.

Para poder explicar esto hemos de subir un nivel: son otras moléculas del
cuerpo, generadas a partir de los linfocitos (nuestros glóbulos blancos o defensas), las
que ordenan que se genere una inflamación o un mecanismo antiinflamatorio, y también
pautan el grado de esta inflamación y su duración. Estas moléculas se llaman
interleuquinas y para que ordenen la inflamación deben de haber encontrado un agresor
al que atacar. Hasta aquí es la respuesta fisiológica. Pero en la autoinmunidad el agresor
al que atacan es nuestra propia piel o nuestros pulmones, o nuestro intestino o nuestras
articulaciones, etc. Y este error se comete por una orden superior que proviene de los
genes. Puede que un gen se esté expresando mal (lo cual se puede corregir), o puede que
un gen en una célula haya mutado, y dé una orden de inflamar ininterrumpidamente por
ejemplo. O puede que la orden que dé sea inflamar los bronquios (asma) ante la
presencia de lo que ese gen considere un agresor (alergia o intolerancia), que puede ser
por ejemplo la lactosa.

En resumen...

Los omega-3 de cadena larga (EPA y DHA) descienden la producción de


eicosanoides inflamatorios. El efecto inhibidor de la inmunidad depende del tipo de
ácido graso w-3 > w-9 > w-6 = grasa saturada. Producen inmunosupresión con lo cual
no a todas las personas les convienen, si el estado inmunitario de la persona esta
deprimido. Debido a esta capacidad "inmunosupresora", hay amplia evidencia de
mejoría en procesos inflamatorios y autoinmunes (psoriasis, artritis reumatoide,
esclerosis múltiple, etc.):

Conviene por tanto limitar los aportes en ácidos grasos saturados o trans,
propicios a la inflamación y restaurar un balance omega-3/omega-6 idóneo de 1/1 a
6/1 (mientras que el balance medio es de 1/10 a 1/20). Un aporte de estos ácidos grasos,
puede estar indicado en este tipo de patologías autoinmunes e inflamatorias. Para
enfermedades autoinmunes reumáticas o intestinales está más indicado omega 3, y para
enfermedades respiratorias, de la piel, problemas menstruales y esclerosis múltiple,
omega 6, por los desequilibrios inmunitarios que se han visto que ocurren en esas
patologías. Siempre es importante añadir a esta suplementación algún antioxidante
como el concentrado de granada, para evitar el daño de los radicales libres producidos al
oxidarse estos ácidos grasos (tienen una capacidad oxidativa muy alta).

Ácidos grasos e inmunidad : los avances de la ciencia


Cabe recordar que la Doctora Catherine Kousmine siempre mencionó la importancia de
los ácidos grasos poliinsaturados, en particular en los desórdenes inmunitarios mientras
que los investigadores sólo empiezan a entender el papel de estas moléculas en la
inmunidad y sus mecanismos de acción. La ciencia moderna permite demostrar su papel
esencial, entre otros para:

30
- la fluidez de las membranas plasmáticas, primordial para las células inmunitarias ya
que son capaces de emigrar desde la sangre hasta los tejidos (atravesando el endotelio),
de fagocitar un patógeno a veces más grande que ellas, o de interactuar con otra célula
gracias a contactos membranarios (presentación del antígeno),
- la inflamación y su resolución: recientes estudios han descubierto que los ácidos
grasos poliinsaturados, precursores de prostaglandinas, son también precursores de otras
familias de moléculas: las resolvinas, protectinas y lipoxinas, sintetizadas al final del
proceso inflamatorio con el objetivo de parar la inflamación pero también de reparar los
tejidos dañados.
- importancia de un tipo de ácido graso omega 3, los akylgliceroles: Los alkylgliceroles
trabajan beneficiándonos por dos vías. La primera estimulando el sistema inmunitario y
una segunda que es protegiéndonos contra el crecimiento incontrolado de células. Los
macrófagos son una parte crítica de una función inmunológica fuerte. La producción de
macrófagos se acelera en la presencia de los componentes del aceite de hígado de
tiburón o aceite de quimera, tales como los alkylgliceroles. Todavía no comprendemos
exactamente como ocurre esto, pero pensamos que cuando algún tipo de activación
positiva tiene lugar, ocurren profundos cambios en este tipo de células inmunes. Los
macrófagos llegan a ser poderosa fábrica de los productos químicos necesarios para
cualquier enfermedad infecciosa. Es posible que los alkylgliceroles cambien la
membrana de los macrófagos para activarlos. Algunas de las respuestas inmunes están
programadas en las células por antígenos tipo específicos como virus, bacterias,
pólenes, etc. La presencia de alkylgliceroles puede ser un camino natural para activar
estas respuestas bajo ciertas circunstancias.

 Antioxidantes: Aunque no estemos en alerta, cada segundo estamos librando una


batalla interna en nuestro organismo. Es la batalla de los antioxidantes y los
radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables (perdieron un
electrón) y altamente reactivas. Su misión es la de buscar el electrón que les
hace falta en las moléculas que están a su alrededor para obtener su estabilidad.
La molécula atacada (que ahora no tiene un electrón) se convierte entonces en
un radical libre y de esta manera se inicia una reacción en cadena que dañará
muchas células y puede ser indefinida si los antioxidantes no intervienen.

¿De dónde vienen los radicales libres? Los procesos normales del
organismo producen radicales libres, como el metabolismo de los alimentos, la
respiración y el ejercicio. También estamos expuestos a elementos del medio
ambiente que crean radicales libres como la polución industrial, tabaco,
radiación, medicamentos, aditivos químicos en los alimentos procesados y
pesticidas, solo por nombrar los más comunes. No todos los radicales libres son
“malos”. Las células del sistema inmune crean radicales libres para matar
bacterias y virus, pero si no hay un control (ejercido por los antioxidantes), las
células sanas pueden ser dañadas. Los radicales libres toman electrones de los
lípidos y proteínas de la membrana celular, que al ser dañada, no podrá cumplir
sus funciones como el intercambio de nutrientes y la limpieza de materiales de
desecho, haciendo imposible el proceso de regeneración y reproducción celular.
En el interior de la célula, los radicales libres atacan el ADN (material genético)
que provee la matriz para la replicación celular, impidiendo a la célula su
reproducción. Los radicales libres contribuyen al proceso del envejecimiento
cuando toman el electrón que les hace falta de las células del tejido colágeno de
31
la piel. Como resultado, la piel pierde su elasticidad y luce seca y arrugada. Los
radicales libres también pueden contribuir al crecimiento anormal de las células,
al perder éstas la capacidad de “reconocer” las células vecinas. Esa proliferación
sin control se produce en los tumores benignos o malignos (cáncer). Muchas
enfermedades crónicas se han ligado directamente con los radicales libres, como
la enfermedad cardiovascular, Alzheimer, accidente vascular cerebral, hepatitis,
hipertensión, artritis reumatoide, lupus, diabetes mellitus, enfermedad
periodontal, colitis ulcerativa, aterosclerosis, fallo renal crónico y muchas otras.

¿Cuál es el papel de los antioxidantes? Los antioxidantes son sustancias


que tienen la capacidad de inhibir la oxidación causada por los radicales libres
(son el “batallón” que contrarresta los daños). Unos actúan a nivel intracelular y
otros en la membrana de las células, siempre en conjunto para proteger a los
diferentes órganos y sistemas. Son clasificados de acuerdo a su trabajo y a su
localización. Pueden ser enzimas naturales, antioxidantes obtenidos en la dieta o
antioxidantes farmacológicos. En el ambiente intracelular tenemos antioxidantes
naturales: catalasa, glutation peroxidasa y superóxido dismutasa. El glutation
contiene selenio y ayuda en la prevención de la formación del radical hidroxilo,
también regenera la vitamina C, que a su vez regenera la vitamina E. En el
plasma sanguíneo encontramos antioxidantes naturales (proteínas) como la
transferrina, lactoferrina, ceruloplamina y albúmina. Estos antioxidantes
naturales están disminuidos en los pacientes con diabetes. Otros antioxidantes
encontrados en el plasma sanguíneo o suero son la bilirrubina, ácido úrico,
vitamina C, vitamina E, beta caroteno, melatonina, flavonoides y estrógenos.
Los minerales selenio y zinc también juegan un papel importante en el
organismo como antioxidantes. Los flavonoides son compuestos polifenólicos
encontrados en las plantas como frutas y vegetales, que son excelentes
antioxidantes. Comúnmente se encuentran también en el té (principalmente té
verde) y en el vino. En las frutas que fueron cosechadas hasta su maduración se
encuentran gran cantidad de flavonoides, carotenoides, licopenes, zantinas,
indoles y luteínas, todos con una potente acción antioxidante.

Si tenemos antioxidantes naturales en el cuerpo, ¿por qué envejecemos o


tenemos enfermedades crónicas? La producción de antioxidantes naturales y los
antioxidantes que se obtienen con la alimentación, no es suficiente para muchas
personas. En algunas condiciones como la polución ambiental, fumar, comida
rica en alimentos procesados y otras, habrá una producción mayor de radicales
libres que los que el cuerpo normalmente puede combatir y sobreviene la
enfermedad y el envejecimiento. La salud empieza en cada una de nuestras
células, que están en un proceso constante de renovación, reparación,
reproducción y autodestrucción.

La ingesta de cantidades adecuadas de compuestos antioxidantes parece


ser un medio eficaz para mantener un apropiado estado redox en el organismo en
general y en las células inmunitarias en particular. No obstante, algunos datos
demuestran que cuando las cantidades de antioxidantes son altas se pueden
producir efectos negativos y llegar a comportarse como prooxidantes. Se sugiere
una ingesta con cantidades apropiadas de estos compuestos y preferentemente,
que sean tomados de forma combinada. Se recomienda, por tanto, en caso de
exceso de radicales libres o alguna enfermedad en la que esté implicado el
32
sistema inmune, la ingesta de antioxidantes en cantidades fisiológicas como el
concentrado de granada, extracto de ajo, compuestos azufrados, ascorbato de
calcio, extracto de vid y por supuesto una combinación diaria de frutas y
verduras no tratadas químicamente.

Por último es necesario conocer que una dieta alta en metionina (carnes)
produce un daño oxidativo exagerado, y se cree que evitar esta metionina es la
razón por la que los vegetarianos son en general más longevos.

3. Sobrenutrición: Es de sobra conocido que lo que más produce una mala expresión
en los genes, y por tanto un comienzo "joven" de las enfermedades que nos deberían
achacar de "viejos", es el sedentarismo y las dietas hipercalóricas. Dietas ligeramente
hipocalóricas han demostrado a lo largo de la Historia una capacidad asombrosa de
curación de las más diversas enfermedades. Sin embargo, la dieta hipercalórica es típica
en la mayoría de los hogares en la socidad occidental. Pero esto en sí mismo no es
determinante para la existencia de sobrepeso u obesidad, ya que para que esto se
desarrolle hacen falta más factores. Por ejemplo, diferencias en el metabolismo,
diferencias en el tipo de tejido adiposo, diferencia en los genes, etc. (figura 11). Debido
a esto, la epidemia de la obesidad va paulatinamente invadiendo nuestros organismos.
Tendremos por tanto, a nivel del Sistema Inmune, un problema por la dieta
hipercalórica y otro problema por el tejido adiposo, que se comporta como un verdadero
órgano endocrino "patológico":

Obesidad y SI: El tejido adiposo es un órgano endocrino que produce de forma


regulada muchas citoquinas y hormonas, llamadas adipoquinas: adiponectina; adipsina;
angiotensinógeno; estrógenos; interleuquina-6; leptina; TNFa; resistina. La leptina es
una de estas adipoquinas, con una variedad de papeles fisiológicos relacionados con el
control del metabolismo y la homeostasis de la energía (hormona saciante y de
incremento del gasto energético), actuando a nivel tanto central como periférico. La
leptina es liberada a la circulación en proporción a la masa grasa. Una de esas funciones
es la conexión entre el estado nutricional y la competencia inmunológica. La leptina
modula el desarrollo, la proliferación, la apoptosis, la maduración y la activación de
prácticamente todas las células involucradas en la inmunología celular, regulando la
respuesta inmune, tanto innata como adaptativa. De hecho, se han encontrado receptores
de leptina en neutrófilos, monocitos y linfocitos, y el receptor de leptina pertenece a la
familia de receptores de citoquinas de tipo I. La leptina estimula:

 La producción de citoquinas pro-inflamatorias (IL-6 y TNFa) por los monocitos


circulantes
 La producción de citoquinas tipo Th1 por los linfos (IL-2 e IFNg)
 La producción de linfos B (Th2).

33
Figura 11: Relación entre nutrición, actividad física, estado energético y salud.

El papel de la leptina regulando la respuesta inmune ha sido establecido a la luz de


multitud de datos obtenidos de modelos animales y celulares, estudios in vitro, así como
en investigación clínica.

La leptina activa células proinflamatorias, promoviendo una respuesta de tipo


Th1. La respuesta Th1 es inmunoprotectora, pero también pro-inflamatoria, así que la
leptina podría tener un papel permisivo en el desarrollo de algunas enfermedades
autoinmunes.

 Leptina → linfo T y monocito: IL1, IL6, TNFalfa, IL2, IFNgamma (Th1).


 En cuanto a los niveles de leptina, podemos encontrar:
1. Individuos con niveles bajos → menor respuesta linfocitaria → mayor
susceptibilidad a la infección.
2. Individuos con niveles altos → estimulación de la respuesta Th1 →
mayor susceptibilidad a inflamaciones y enfermedades autoinmunes.
 Resistencia a la acción de la insulina (obesidad) mayor nº de infecciones
(equivalente a falta de leptina).

 La obesidad se puede considerar como una enfermedad inflamatoria con altos


niveles de leptina. Las personas que sufran alguna enfermedad y tengan asociado
sobrepeso u obesidad, deben adelgazar de manera prioritaria para encontrarse
mejor: es conveniente seguir una dieta a base de verduras, legumbres, 2 piezas
de fruta al día, carne magra, pescado y algún cereal sin gluten y con el índice
glucémico bajo como el trigo sarraceno, quinoa o amaranto.

34
Referencias:

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Hasta aquí

36
7/ IMPORTANCIA DEL SISTEMA
INMUNOLÓGICO DE LAS MUCOSAS:
PERMEABILIDAD DE LAS BARRERAS
ÓPTIMA COMO CLAVE DE LA SALUD.

La mayoría de los antígenos que encuentra el sistema inmunológico a la largo de


la vida, entran en el organismo a través de la superficie mucosa del tracto respiratorio,
gastrointestinal o urogenital. Estas superficies constituyen, en el adulto, unos 400m2 de
superficie, siendo la mayor zona del organismo en contacto con el medio externo. Las
superficies mucosas separan el medio externo del interior estéril del organismo, y así
representan una primera línea de defensa. Esta barrera se encuentra con patógenos que
han desarrollado mecanismos para colonizar las superficies epiteliales e invadir los
tejidos, pero también con elementos no dañinos como la comida o la flora bacteriana
comensal. Estos últimos requieren una respuesta adecuada de ignorancia o de supresión
activa. Los primeros, en cambio, necesitan una fuerte respuesta inmunológica.

Bajo estas influencias, en las mucosas se ha desarrollado un sistema


inmunológico complejo, anatómico y funcionalmente distinto del sistema inmunológico
sistémico, que es capaz de producir una respuesta inmunológica frente a los antígenos
patogénicos y no frente a las sustancias inofensivas.

El sistema inmunológico de mucosas está compuesto por los tejidos linfoides


asociados con las superficies mucosas (MALT- mucosal associated lymphoid tissue), y
se puede separar en varios componentes: tejido linfoide asociado al intestino (GALT-
gut associated lymphoid tissue), asociado al tejido bronquial (BALT), al nasofaríngeo
(NALT), a las glándulas mamarias y salivales, y a los órganos genitourinarios. Se
estima que el intestino contiene el 70-80% del total de las células linfoides del
organismo y produce más anticuerpos que cualquier otro órgano en el cuerpo.
37
Sin embargo, las células inmunológicas no son las únicas que previenen la
infección en las superficies mucosas. Son importantes varios mecanismos físicos,
considerados parte del sistema inmunológico innato por algunos autores. Estos incluyen
la barrera epitelial y las defensas extraepiteliales que los patógenos tienen que eludir
para alcanzar el acceso al epitelio y a los tejidos internos. En primer lugar, las fuerzas de
lavado y la acción cilial crean una corriente que elimina los patógenos no unidos al
epitelio. La capa de mucus secretada por las células caliciformes impide la unión de los
microorganismos. Otros mecanismos inhiben su crecimiento como el pH ácido del
estómago, enzimas (lisozima, lactoferrina, lactoperoxidasa) o péptidos antimicrobianos
secretados por las células epiteliales como defensinas, catelicidinas e histatinas. La flora
comensal proporciona resistencia a la colonización ocupando posibles lugares de unión,
compitiendo por los nutrientes o secretando compuestos inhibitorios como bacteriocinas
o productos metabólicos.

Figura 12: Importancia de una correcta flora intestinal. Los probióticos favorecen el crecimiento de la flora comensal "buena" y la
disminución de la flora patógena.

Flora intestinal (figura 12): La microflora intestinal tiene 3 funciones esenciales :


 participa en las funciones de nutrición - absorción de nutrientes (fermentación
de fibras no digeridas), hidrólisis de lípidos no absorbidos, degradación de
proteínas y aminoácidos, hidrólisis de la lactosa, síntesis de vitaminas (B2, B5,
B6, B8, B12, K).
 participación en los procesos de defensa (es el efecto barrera).
 participación en la elaboración de derivados con papel metabólico.

Es ella la que dará la señal para la maduración del sistema inmunitario.


Interactúa directamente con las células inmunitarias. Las bacterias de la flora comensal
intestinal son conocidas por jugar un papel en el control de la alergia: orientación del
sistema inmunitario hacia un perfil Th1, producción de TGF-s (ejerciendo un papel
supresor de la inflamación alérgica), producción de IgA, etc.
38
Además, desarrollan otras funciones importantes: aumentar la producción de
AGCC (Ácidos Grasos de Cadena Corta) y acidificar el medio, activando el
peristaltismo intestinal y acelerando el tránsito. Un estudio sobre pacientes mayores,
con estreñimiento, demostró que el L. plantarum y el B. longum son capaces de
aumentar el número de evacuaciones y mejorar los síntomas del estreñimiento después
de 15 días de suplementación.

La fibra prebiótica:
 aumenta el número de bacterias protectoras en el intestino, los probióticos.
 acidifican, junto a las bacterias lácticas, el contenido del colon, oponiéndose así
a la proliferación de gérmenes indeseables.
 resulta beneficiosa para el tránsito intestinal.

Figura 13: Diferencia entre una barrera epitelial intestinal sana y una barrera epitelial alterada. En el caso de barrera alterada, se da
una hiperpermeabilidad y antígenos, tanto vivos (virus, bacterias), como muertos (contaminantes) pueden llegar a la sangre dando
lugar a respuestas inflamatorias, alérgicas, etc.

Importancia del intestino: Como ya se ha mencionado, el intestino contiene el 70-80%


del total de las células linfoides y produce muchísimos anticuerpos. Esto es así ya que es
la zona del organismo principal donde hay más paso del exterior al interior y es por
tanto crucial impedir el paso a todo aquello que vaya a dañarnos, tanto vivo como no
vivo pero tóxico (figura 13). En una dieta basada en productos irreconocibles por
nuestros ancianos genes: aditivos, conservantes, colorantes, edulcorantes, pesticidas,
fritos, carnes a la brasa, cereales radiados y transgénicos, "fast food" o como bien indica
su nombre: "comida basura", refrescos, alcohol, tabaco, polución, aguas cloradas, etc., y
conociendo la complejidad del organismo y de todo el Sistema Inmune, lo sorprendente

39
es que funcione tan bien. Lógicamente, es imprescindible mimar nuestro intestino sin
exceso de grasas, medicación, tóxicos, refinados, alimentos modernos, químicos y
demás, para conseguir desde el nacimiento un Sistema Inmune totalmente competente.

Los probióticos son microorganismos comensales vivos del tracto intestinal, de


los que se ha documentado clínicamente que presentan efectos saludables en humanos.
Se sabe que afectan el tracto gastrointestinal y el sistema inmunitario asociado al
intestino (GALT) y que tienen numerosos efectos sobre la función intestinal y las
respuestas inmunitarias, incluyendo la inmunotolerancia. Este último efecto parece estar
mediado por la activación de las célula T reguladoras (Treg), por las células dendríticas
y la baja activación de las respuestas inflamatorias de las células T helper 1 y 2 (Th1 y
Th2). También disminuyen las NF-kB. Las células Treg liberan IL-10 y TGF-B. La IL-
10 suprime la respuesta inmune Th1 y Th2, mientras que TGF-B antagoniza las
respuestas inflamatorias tipo Th1 y Th2. Sin embargo TGF-B inducen la producción de
células Th17 que podrían producir un mecanismo inflamatorio más grave, como se verá
más adelante. En estudios en humanos, lo que se ha comprobado es que el resultado
neto de estos mecanismos, por un lado inflamatorios y por otro antiinflamatorios, son
siempre positivos, regulando el Sistema Inmune y consiguiendo una respuesta adecuada
inflamatoria, apropiada para cada situación.

Muchas veces una vacuna cuyos componentes el Sistema Inmune no reconoce puede ser
el inicio del problema autoinmune...

Desde el nacimiento hasta la edad adulta, una serie de factores pueden condicionar la
presencia de una buena flora intestinal y a través de ello la educación del sistema inmunitario:

Figura 14: Está demostrado que el nacimiento por cesárea, nacimientos prematuros, ausencia de lactancia materna, higiene
excesiva, antibioticoterapia repetida, vacuncaiones precoces, polimedicación, la alimentación desequilibrada y el estrés, influyen en
un mal aprendizaje del sistema inmune y en un mayor riesgo de desarrollar patologías autoinmunes.

40
Leche materna: La concentración de citoquinas en la leche puede también jugar un
papel en la inmunogenicidad del recién nacido alimentado con leche materna; las IL-4,
IL-5 e IL-13 están íntimamente relacionadas con la producción de IgE e inducción de
los eosinófilos, y estas interleuquinas (IL) están presentes en mayor cantidad en la leche
materna de madres atópicas. El riesgo de que el hijo de una madre atópica desarrolle
alergias es mayor, tanto por las interleuquinas con las que está en contacto en la vida
intrauterina, como por las interleuquinas que ingiere a través de la leche materna. Por
otro lado la presencia de IL-14 en leche materna, puede por su parte ser un factor
protector en el desarrollo de alergias al inducir la activación de Th1 en respuesta a las
bacterias. El balance correcto depende sobre todo de una buena flora intestinal materna.

Pensemos un momento en la dieta de nuestros hijos: Desayunan unos polvos


sometidos a altas temperaturas que desestabilizan las proteínas, mezclados con agua,
que llamamos leche de vaca, a la cual se le añade cacao con azúcar industrial y refinado
y cereales con tanto azúcar que la OMS desaconseja su consumo. Esto solamente es el
desayuno de cada día. Si fuéramos Sistema Inmune, ¿qué dejaríamos entrar? El Sistema
Inmune tiene mucho trabajo con cada comida si seguimos la dieta occidental; tiene que
reconocer qué es nocivo para atacarlo, y qué es nutritivo para dejarlo pasar. Y muchas
veces se equivoca. En la leche materna hay macrófagos, neutrófilos, linfocitos T, células
B, inmunoglobulinas, citoquinas, hormonas y péptidos bioactivos, nucleótidos, etc, que
van cambiando en función de las necesidades nutricionales o de las enfermedades que
esté sufriendo el bebé. Nunca se puede comparar con la leche de fórmula. Hay evidencia
de que la lactancia materna protege (tienen menos posibilidad de desarrollar) frente a
numerosas enfermedades: neumonía, diarrea, otitis media, diferentes infecciones,
meningitis, inflamaciones, SIBO, etc.

Parece ser que tanto el exceso de higiene como el exceso de polución “diesel”,
unido a la falta de infecciones en el bebé por las vacunas y la medicación, y la temprana
introducción en el organismo de proteínas extrañas, como la leche de vaca o el gluten de
trigo, han favorecido que cada vez haya más alérgicos en el “primer mundo” y esté
tomando el carácter de pandemia.

En el caso más habitual, el maltrato del intestino con la dieta tiene una
consecuencia directa que es el paso de las macromoléculas provenientes de la
alimentación sin una correcta digestión a través del intestino hasta los capilares
sanguíneos que allí se encuentran. Estas macromoléculas llegan a la circulación
sanguínea y en minutos están por todo el nuestro organismo. Esto puede producir un
ataque de nuestras defensas en todo el organismo y que el ataque no sea sólo a las
macromoléculas; puede ser un ataque contra células que sean muy parecidas a ellas,
como células articulares, bronquios o piel. Por eso es crucial una salud intestinal óptima
como primer y en muchas ocasiones único paso en la lucha contra enfermedades
autoinmunes. Se logra la correcta digestión de las macromoléculas y una barrera eficaz
contra el resto de patógenos.

41
Referencias:

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42
8/ RESPUESTA ALTERADA DEL SISTEMA
INMUNE ANTE LOS ANTÍGENOS, UNA VEZ
QUE ESTOS ATRAVIESAN EL EPITELIO Y
LLEGAN A LA SANGRE.

La educación del Sistema inmunitario permite al organismo desencadenar una


respuesta linfocitaria adaptada al patógeno.
Diferentes tipos de inmunidad según Catherine Kousmine:
En su tiempo, sin conocer las utilidades de la polarización del sistema
inmunitario, la Doctora Catherine Kousmine había clasificado los desórdenes
inmunitarios en:
 Inmunidad « deficiente », propicia a infecciones « banales » y repetidas.
 Inmunidad « exuberante », propicia a un terreno alérgico y patologías osteo-
articulares
 Inmunidad « perversa », propicia al desarrollo de tumores benignos y
malignos
 Inmunidad « aberrante », propicia al desarrollo de enfermedades auto-
inmunes
 Inmunidad « perdida », propicia al desarrollo de virus tales como el del VIH.

Debido a los avances de la biología celular, se sabe hoy en día poner en


evidencia muchos de los mecanismos moleculares que conducen a esos
desequilibrios. No obstante, demasiados estudios han sido llevados a cabo sobre el
papel de las moléculas de la vida, estos micronutrientes esenciales en la aparición o
empeoramiento de esos desórdenes inmunitarios.
Por tanto, si coinciden en el mismo individuo varias alteraciones como:

 Exceso de alérgenos debido a una permeabilidad intestinal alterada.

 Mala "educación" del sistema inmunitario durante la infancia.

 Carencias en micronutrientes que permitan controlar la inflamación y la


activación excesiva de las células inmunitarias (por ejemplo ácidos grasos
poliinsaturados y oligoelementos)

43
 Exceso de tóxicos o toxinas que perturban el funcionamiento de las células
inmunitarias y/o sus receptores de membrana, etc.

 Hígado sobrecargado por la presencia de exceso de toxinas e1n la sangre, como


exceso de medicinas, o cuando la persona se alimenta a diario de algo a lo que es
intolerante.

 Infección vírica o bacteriana que no se haya resuelto correctamente.

 Alteración epigenética por un virus, bacteria, parásito o radiaciones excesivas


sufridas sobre todo durante la etapa fetal y/o primera infancia.

 Predisposición genética.

 Mutación de algún gen que ordene un exceso de ataque proinflamatorio


autoinmune (enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide).

 Que la orden sea correcta pero que el mecanismo proinflamatorio sea exagerado
por exceso de células inflamatorias (comer alimentos ricos en histamina u otras
aminas inflamatorias como el cerdo, carnes procesadas, cerveza, vino, sidra,
queso, chocolate, miel, cacahuetes, nueces, fritos, naranjas, kiwis, fresas, tomate,
patata, berenjena, pimiento, etc.).

En estos casos la primera línea de defensa de la persona y la inmunidad


innata suele estar alterada con una disminución de su función, compensada por un
exceso de "ataque" de algún tipo de linfocito perteneciente a la inmunidad
adquirida. Vulgarmente podríamos decir que se pretende "matar moscas a cañonazos".
En función de las alteraciones mencionadas anteriormente y de la genética de la persona
el tipo de respuesta exagerada varía de unos individuos a otros (figura 15):

44
Figura 15: Diferentes tipos de respuestas del sistema inmune en función del antígeno susceptible de un ataque.

Cuando el Sistema Inmune falla, la respuesta exagerada más frecuente es


mediada por los linfocitos T helper.

TIPOS DE RESPUESTA INMUNE EN FUNCIÓN DE LOS LINFOCITOS T


HELPER (Th): Los linfocitos Th se especializan desde el Th0 a otro Th (figura 16):
Th1, Th2, Th3, Th17, en función de las necesidades de la persona.

45
Figura 16: Distintas respuestas de los linfocitos T helper; Th0 se convierte en Th1, Th2, Th3 (Treg) o Th17.

 Respuesta Th1: frente a infecciones por antígenos intracelulares; reacciones


inflamatorias de enfermedades autoinmunes. Los linfocitos Th1 favorecen la
respuesta inmunitaria innata (macrófagos, Natural Killer, etc.) y la defensa
contra las células cancerosas.

 Respuesta Th2: frente a infecciones por antígenos extracelulares (hongos,


parásitos, etc.); reacciones inflamatorias de enfermedades alérgicas. Las
enfermedades Th2 más frecuentes son: alergias de todo tipo, dermatitis
atópica, alergias respiratorias, rinitis crónica, rectocolitis ulcerativa,
gastritis o colitis eosinofílica, síndrome de fatiga crónica, sensibilidad
química múltiple, fibromialgia, etc.

 Respuesta Th3: inhibe exceso de actividad de Th1 o Th2. Pero un exceso de


respuesta Th3 esta asociado a carencias inmunitarias y al desarrollo de algunos
tipos de cáncer.

 Respuesta Th17: exceso de actividad del Sistema Inmune en general e


inflamación. Los linfocitos Th17 entran en funcionamiento cuando hay una
inflamación en la sangre que no se resuelve. Pueden apoyar al Th1 o al Th2 si no
consiguen vencer aquello contra lo que están luchando, y la mayoría de las
veces, el linfocito Th17 promueve una respuesta exagerada de histamina. Es un
sistema que cronifica las patologías.

Los TH17 están muy presentes a nivel del intestino, lo que deja pensar que la
flora intestinal controla en un alto grado el desarrollo de los TH 17.

¡Ojo! Se estima que la inmunidad Th2 estará hiperactivada en la mitad de


la población en el año 2050.

Estudios científicos demuestran, desde los años 50, una sorprendente relación
entre la disminución de patologías infecciosas y un aumento de las enfermedades
relacionadas con un exceso de actividad del sistema inmunitario (figura 17) y entre
otras, las enfermedades auto-inmunes como la esclerosis en placa o la diabetes de tipo
1:

46
Figura 17: Relación inversa entre la incidencia de enfermedades infecciosas y desórdenes autoinmunes.

Las enfermedades autoinmunes son procesos patológicos en los cuales el sistema


inmune ataca componentes del propio individuo. Su espectro abarca desde las
enfermedades órgano-específicas, como la tiroiditis de Hashimoto, la enfermedad de
Addison, la diabetes mellitus tipo 1, la cirrosis biliar primaria o la anemia hemolítica
autoinmune, entre otras, hasta las enfermedades sistémicas, como el lupus eritematoso
sistémico (LES), el síndrome de Sjögren, la esclerosis sistémica, las miopatías
inflamatorias idiopáticas o las vasculitis sistémicas. Aunque no se conoce con exactitud
su prevalencia real, hay estimaciones que indican que más del 20% de la población
sufre alguna de estas enfermedades. Esta cifra podría ser incluso superior si se
confirman algunas hipótesis que postulan una etiopatogenia autoinmune para
enfermedades de elevada prevalencia, como la arteriosclerosis o determinados
trastornos psiquiátricos. Asimismo, un cierto grado de autoinmunidad es relativamente
frecuente incluso en la población aparentemente sana.

La relación entre estas enfermedades y las infecciones es prácticamente tan


antigua como la descripción del concepto de autoinmunidad. Las primeras hipótesis
sobre una etiología vírica de las enfermedades autoinmunes se postularon a principios
del siglo XX y en la actualidad ya existen modelos experimentales de inducción vírica
de autoinmunidad. Por otra parte, es bien conocido que las infecciones constituyen uno
de los principales factores de morbimortalidad en estas enfermedades. Paradójicamente,
los agentes infecciosos también pueden disminuir las respuestas autoinmunes y
alérgicas, y recientemente se ha propuesto que el incremento observado en la
prevalencia de enfermedades autoinmunes y alérgicas en los países industrializados
podría deberse a la reducción en la incidencia de enfermedades infecciosas producida en
las últimas tres décadas en esos países.

47
Ya hay evidencia entre varios virus y el desarrollo de ciertas patologías
autoinmunes, como la hepatitis C y síndrome de Sjögren, crioglobulinemia, poliarteritis
nodosa, síndrome similar al lupus y linfomas no Hodking (además de cáncer hepático);
parvovirus humano (más del 50% de la población adulta) y eritema infeccioso, anemia,
trombocitopenia y lupus; virus del Epstein-Barr y citomegalovirus se han relacionado
con lupus. El problema además radica en que el tratamiento de las enfermedades
autoinmunes es mediante inmunosupresores que pueden agravar la infección subyacente
y permitir que otras infecciones empeoren el cuadro, además de los propios efectos
adversos de la medicación. Es difícil encontrar un equilibrio adecuado.

El aumento del estrés en nuestra vida diaria, es un factor a tener en cuenta para
explicar estas enfermedades de « civilización ». Sabemos que existe una relación muy
concreta entre estrés e inmunidad: Existen varias evidencias de que el estrés conduce a
una capacidad disminuida para combatir la infección. Por ejemplo, se ha comprobado
que los estudiantes tienen más infecciones en la garganta alrededor del tiempo de
exámenes. La actividad incrementada del eje HPA estimula la secreción de
corticosteroides (tales como el cortisol) procedentes de la corteza adrenal, los cuales
incrementan los niveles de glucosa en sangre e inhiben la liberación de interleucinas
(ILs) e interferones (IFNs), por lo que los linfocitos son menos respondedores a los
agentes invasores y el organismo está más propenso a contraer la infección. Además, los
esteroides favorecen el retorno de los linfocitos circulantes a los sitios de
almacenamiento y destruyen los propios linfocitos induciendo apoptosis. La mayoría de
las evidencias de que el estrés contribuye al comienzo y el curso de la enfermedad
autoinmune son circunstanciales, y los mecanismos por los cuales los eventos
estresantes afectan la autoinmunidad no están completamente comprendidos. Sin
embargo, existen estudios que han mostrado una conexión entre el estrés y la
enfermedad autoinmune.

Se ha observado que un paciente estresado puede desarrollar cualquier


enfermedad: cáncer, infecciones virales frecuentes, infecciones por gérmenes
intracelulares (mycoplasma, TBC), infecciones por hongos frecuentes (por ejemplo
candidiasis vaginal de repetición), artritis, etc.

Independientemente de qué sea lo que altera la barrera intestinal, y de que sea


el estrés o no el causante de la hiperreactividad del sistema inmune o de la
inmunosupresión, lo importante es conocer qué está mediando la respuesta
patológica para poder actuar contra ello.

Podemos resumir un tema tan amplio como éste llegando a la conclusión de que
la parte efectora, los trabajadores (o interleukinas) que se encargan de producir la
inflamación en el organismo, se dividen en dos grandes grupos que son el Th1 y el Th2
(recordar que el Th17 ayuda al Th1 o Th2 mediante la secreción de histamina
proinflamatoria). Mediante la nutrición podríamos frenar la respuesta exagerada de Th1
y Th2 en el caso de que la hubiera, ya que es el mecansimo inflamatorio que va a
provocar artritis, asma, dermatitis, colitis, etc.
48
De los dos grandes grupos, ¿cuál es el que nos inflama a cada uno de nosotros?
¿A qué grupo pertenecemos? ¿qué debemos frenar mediante la nutrición? Es fácil de
saber por los síntomas de cada uno:

 Inflamación mediada por células de tipo Th1: encargadas de aniquilar todo


aquello que esté vivo y pueda invadir o matar células sanas. El ataque es sobre
todo contra virus (inmunidad protectora Th1 para los protozoarios y Th2 para
los helmintos, oxiuros, etc. ). Cuando este sistema está hiperactivado, frena al
Th2 y ataca con preferencia las articulaciones y el intestino por poseer
receptores específicos para las interleukinas pertenecientes a Th1 (artritis,
Crohn, espondilitis, esclerosis múltiple, diabetes tipo 1, dermatitis de contacto,
etc.). El Th1 suele actuar en conjunción con el Th17. El Th1 tiene múltiples
células efectoras o productoras de la inflamación, pero son especialmente
patológicas la hiperactividad de la interleuquina 17 (IL-17) y el TNFalfa.

 Inflamación mediada por células de tipo Th17: Es la respuesta del organismo


predominante en enfermedades como artritis reumatoide, psoriasis, esclerosis
múltiple, asma y otras enfermedades respiratorias (junto a Th2) y algunos
cánceres. Existe evidencia que Th17 induce la producción de Óxido Nítrico
(ON) y aumenta los niveles de RNAm de la sintasa inducible de ON en
condrocitos de cartílago osteoartrítico y en enfermedades similares, llevando a
cabo la destrucción de la matriz extracelular y daño en el condrocito
contribuyendo a una reducción total de la función articular. Igualmente, parece
que Th17 promueve la degradación de la matriz por la liberación de fragmentos
de colágeno y proteoglicanos tipo glicosaminoglicanos (GAGs) en el cartílago,
liberando metaloproteinasas de la matriz e inhibiendo la síntesis de nuevos
proteoglicanos y colágeno. Se ha evidenciado que tiene efectos similares sobre
el cartílago articular tanto en artritis reumatoide como en osteoartritis. Es la
presencia del complejo antígeno-anticuerpo (que puede ser un virus, una
intolerancia alimentaria, o cualquier proceso inflamatorio) lo que desencadena
una respuesta de "ayuda" de los Th17, aumentando la inflamación y por tanto la
destrucción. Y aquí reside la paradoja: las propias moléculas destruidas en la
inflamación o virus muertos en el ataque, actúan como antígenos, cronificando
la respuesta Th17, y cronificando así la patología autoinmune proinflamatoria
(figura 18).

49
Figura 18: Los antígenos como virus, contaminantes, etc., y los inmunocomplejos (el sistema inmune unido a los
antígenos) pueden activar la respuesta Th17 y producir una inflamación más agresiva y crónica. Incluso los propios
metabolitos que el Sistema Inmune Th17 "mata", pueden actuar como antígenos y cronificar así la respuesta inflamatoria
manteniendo un "círculo vicioso".

 Inflamación mediada por células de tipo Th2: esta inmunidad es esencial en la


producción de algunos anticuerpos encargados de defendernos contra patógenos
extracelulares. Cuando es el Th2 el que está hiperactivado se producen las
enfermedades alérgicas, candidiasis, lupus, algunos tipos de cáncer, etc.
Además la hiperactividad de Th2 frena el funcionamiento de Th1, con lo que
estas personas sufren con frecuencia el ataque de ciertos virus (enferman con
facilidad). ¡La hiperactividad de tipo Th2 es un ataque mediado sobre todo por
histamina (figura 19)!

Figura 19: A la célula "eosinófilo" se le adhiere el anticuerpo IgE, y secretan histamina, a


veces de manera continua, en las personas alérgicas.

50
ATAQUE EXAGERADO DE LA HISTAMINA (Th2 y Th17)

Se produce el ataque donde hay receptores de histamina.

 Receptores H1:
Membrana de células musculares lisas de vasos: vasodilatación periférica y
vasoconstricción cerebro, hipotensión, permeabilidad vascular aumentada.
Bronquios: broncoconstricción (disnea, asma).
Tracto gastrointestinal: inflamación, moco, dolor.
Tejido de conducción del corazón: taquicardia.
Algunas células secretoras terminaciones de nervios sensitivos: tos por estimulación
de nervios vagales, cefaleas.
Médula suprarrenal: síntomas vagales.

 Receptores H2:
Membranas de células parietales de la mucosa gástrica: secreción HCL (acidez
gástrica)
Células musculares lisas de vasos: vasodilatación, cefaleas, etc.
Células miocárdicas: taquicardia.
Células basófilas (autorreceptores): moco.
S.N.C.: cefaleas.

 Receptores H3:
Vías respiratorias: control del asma.
Tubo digestivo: control del dolor, estreñimiento, diarreas, inflamación.
SNC (presináptica, actuando como autorreceptor).

 Receptores H4:
Células hematopoyética (eosinófilos, mastocitos): alergia, asma, dermatitis, etc.
Medula ósea: favorece Th2.
Aparato digestivo: inflamación.
Pulmón: moco, asma.
Hígado
Bazo
Musculoesquelético: dolor por contracción (contracturas).

Histamina e inflamación: La inflamación se produce por histamina; enzimas


proteolíticas; factores quimiotácticos; heparina; PGE2; Leu4; PAF. Th2 activa a
mastocitos, basófilos, eosinófilos (también IL-5 e IL-6), anticuerpo+IgE. Sobre todo IL-
4. Para inhibir inflamación se activa IL-1. Histamina>PGE2>Leu4. Todas provocan
inflamación. Broncoconstricción por Leu4 sobre todo (asma). Vasodilatación por
histamina.

Histamina y regulación del sueño: Como se ha mencionado anteriormente se


libera como neurotransmisor. La acción histaminérgica modula el sueño. Se ha
demostrado que las células histaminérgicas se activan rápidamente al despertar (rinitis,
picor, estornudos al despertar), mientras que lo hacen de forma más lenta durante
períodos de relajación o cansancio, y paran totalmente su actividad durante las fases de
sueño REM y no-REM.
51
Respuesta sexual: La investigación ha demostrado que la histamina se libera
como parte del orgasmo humano en los mastocitos presentes en los órganos genitales.
La falta de orgasmo puede ser una muestra de histapenia (deficiencia de histamina). En
tales casos, el médico puede prescribir suplementos dietéticos como ácido fólico y
niacina (que utilizados conjuntamente pueden aumentar los niveles de histamina en
sangre y su liberación), o bien L-histidina. A la inversa, los hombres con altos niveles
de histamina pueden sufrir de eyaculación precoz.

Esquizofrenia: Se ha encontrado que casi la mitad de los pacientes


diagnosticados de esquizofrenia tienen niveles bajos de histamina en la sangre. Esto
puede ser debido a los antipsicóticos, que tienen un efecto indeseado sobre la histamina.
Aunque, en estos casos, cuando se aumentaron los niveles de la histamina, su estado
mejoró.

TIPOS DE REACCIONES DE HIPERSENSIBILIDAD Y


MANIFESTACIONES CLÍNICAS: Respuesta exagerada del Sistema Inmune

1. Reconocimiento del antígeno: Se ha observado que los antígenos que


desencadenan reacciones de hipersensibilidad inmediata (alergias) suelen ser
proteínas o sustancias químicas unidas a proteínas a las que el individuo atópico
(Th2) está expuesto de manera crónica. No se conoce con exactitud qué
características de las proteínas desencadenan este tipo de respuestas, aunque
algunas cualidades son comunes a muchos alérgenos, como un peso molecular
bajo, elevada glucosilación y una gran solubilidad en los líquidos corporales.
Curiosamente, muchos alérgenos potentes como la cisteína proteasa del ácaro
del polvo doméstico, o la fosfolipasa A2 del veneno de abejas son enzimas.
Otras proteínas del polen, hongos, etc., a los que se asocian reacciones de
hipersensibilidad inmediata son enzimas. Se ha sugerido que la capacidad de las
enzimas de desencadenar respuestas de tipo Th2 se debe fundamentalmente a la
presión selectiva, que favoreció el desarrollo respuestas inmunitarias adecuadas
frente a parásitos, muchos de los cuales dependen de enzimas para invadir o
migrar a través de los tejidos del huésped.

2. Vías Inmunológicas: De acuerdo con Gell y Coombs, las reacciones alérgicas


pueden clasificarse en cuatro tipos I-IV (figura 20), dependiendo del tiempo
transcurrido desde que un enfermo sensibilizado entra en contacto con el
alérgeno y comienza la reacción inmunológica que provoca la inflamación, y del
tipo de respuesta inflamatoria implicada. Así, si la reacción ocurre en unos pocos
minutos se denomina de tipo-I o "reacción de hipersensibilidad inmediata,
alergia o atopía"; si los síntomas comienzan después de horas, de tipo-II o III y
se denomina "reacción de hipersensibilidad tardía" y si aparece después de días,
de tipo IV y se considera como una "reacción de hipersensibilidad retardada".

52
Figura 20:

53
 Hipersensibilidad inmediata o de tipo I (vía de la IgE, mediada por Th2 e
histamina): Causa la liberación de ciertos mediadores preformados (histamina) y
genera otros mediadores de novo (derivados del Ácido Araquidónico
-leucotrienos y prostaglandinas- y análogos del acetil-glicerol-eter de la
fosfatidilcolina). Corresponde a las reacciones de hipersensibilidad inmediata
que se producen dentro de los 15 minutos desde la interacción del Ag (antígeno)
con la Ig E preformada en personas previamente sensibilizadas a ese antígeno.
En primer lugar se produce la entrada del Ag por piel o mucosas del árbol
respiratorio, o tracto gastrointestinal y son captados por las células presentadoras
de Ag, que estimulan a los linfocitos Th2 a secretar un patrón de citoquinas que
a la vez estimulan a linfocitos B- Ag específicos para producir Ig E específica;
ésta se fija a receptores de mastocitos y basófilos. Estas reacciones tempranas se
acompañan entre las 2 a 4 horas de una reacción de fase tardía que se produce
después del contacto con el Ag, con infiltración de células inflamatorias.
Manifestaciones clínicas: la inflamación mediada por Ig E es responsable de
reacciones que por lo general son localizadas afectando a un órgano en
particular, por Ej.: vías respiratorias, aparato digestivo, piel, o bien provocar
reacciones sistémicas como el shock anafiláctico. Se incluyen las siguientes
enfermedades:
 Rinitis alérgica
 Conjuntivitis alérgica.
 Asma alérgica.
 Alteraciones cutáneas: Urticaria- Angioedema-Dermatitis atópica.
 Alergia física (frío, luz solar, calor, traumatismo leve).
 Alergia a alimentos.
 Alergia a fármacos: la más común es la penicilina, también los AINES, aspirina,
sulfas, y otros antibióticos beta lactámicos.
 Alergia a las picaduras de insectos.
 Alergia al látex: produce urticaria de contacto ya sea por contacto directo o por
inhalación de partículas de látex. También puede manifestarse como alergia
alimentaria por reacción cruzada con frutas.
 Anafilaxia.
 Síntomas asociados con hipotensión que incluyen: incontinencia, colapso,
diaforesis, cianosis, vómitos, mareos, disnea y nauseas.
 Síntomas asociados con cianosis: confusión, estridor, disnea, hipotensión y
sibilancias.

 Hipersensibilidad tipo II (Th2 + Th17 en ocasiones): Cabe destacar que este tipo
de hipersensibilidad se halla implicado en la patogenia de numerosas
enfermedades autoinmunitarias, donde los Ac (anticuerpo) son dirigidos contra
Ag propios atacando o destruyendo diferentes tejidos. Es una reacción tipo Th2,
que si se agrava o cronifica puede presentar complicaciones de tipo Th17 (en
medicina se tratan con inmunosupresores):
o Reacciones transfusionales.
o Enfermedad hemolítica del recién nacido
o Anemias hemolíticas
o Púrpura trombocitopénica inducida por Ac
o Leucopenia
o Pénfigo- Penfigoide
54
o Anemia perniciosa
o Trombocitopenia neonatal
o Rechazo del injerto agudo temprano de un riñón transplantado.
o Síndrome de Goodpasture
o Hipersensibilidad a fármacos (penicilina)
o Miastenia grave
o Enfermedad de Graves
o Enfermedad de Raynauld
o Diabetes
o Trombocitopenia inducida por medicamentos: los Ac son dirigidos contra
receptores plaquetarios llevando a su destrucción. La heparina induce a
los Ac sobre la superficie plaquetaria produciendo trombocitopenia y
trombosis en la microvasculatura.

 Hipersensibilidad tipo III (Th17 e Histamina): Los IC (inmunocomplejos) se


forman por la unión del Ac al Ag, ya sea en la circulación o en localizaciones
extravasculares en donde se localizó primero el Ag. Los IC serán patógenos de
acuerdo a sus características físico-químicas. Dependerá de la carga (aniónica o
catiónica), de la valencia del Ag, de la avidez del Ac, de la afinidad del Ag por
distintos componentes tisulares y de diversos factores hemodinámicos, también
son determinantes el estado funcional del sistema mononuclear fagocítico y del
tamaño del IC, si son pequeños serán eliminados por la orina, si son de gran
tamaño serán captados por los fagocitos, pero si son de tamaño intermedio
circularán por la sangre y podrán depositarse en diferentes tejidos provocando
lesiones. Los IC activan al complemento poniendo en marcha una secuencia de
reacciones responsables de la inflamación aguda. Las enfermedades pueden ser
generalizadas cuando los complejos se forman en la circulación y se depositan
en muchos tejidos, como las arterias de pequeño calibre, glomérulos renales,
membrana sinovial de articulaciones, etc., por lo que las manifestaciones
clínicas corresponderán a procesos vasculíticos, nefríticos y artríticos; o pueden
ser localizadas cuando el depósito se realiza en un tejido determinado.

ES UN PUNTO FUNDAMENTAL ENTENDER QUE EL INMUNOCOMPLEJO


SUSCEPTIBLE DE SER EXCESIVAMENTE ATACADO, PUEDE SER UN
VIRUS O BACTERIA ACANTONADA, COMO UNA INFECCIÓN POST-
ESTREPTOCÓCICA, O ENFERMEDAD PERSISTENTE COMO LA HEPATITIS
VÍRICA TIPO B O C. TAMBIÉN ACTÚAN COMO "IC" LA EXPOSICIÓN E
INHALACIÓN PERSISTENTE DE AGENTES AMBIENTALES COMO
HONGOS (PULMÓN DEL GRANJERO) O PROTEÍNAS ANIMALES
(ENFERMEDAD DEL CUIDADOR DE AVES). O BIEN COMO
CONSECUENCIA DE LA PRESENCIA MANTENIDA DE ALTOS NIVELES
DE AUTOANTICUERPOS EN ALGUNAS ENFERMEDADES AUTOINMUNES
COMO LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO O ARTRITIS REUMATOIDE. ES
DECIR CUALQUIER ENFERMEDAD O ALTERACIÓN A LARGO PLAZO
PUEDE DESENCADENAR UNA RESPUESTA EXAGERADA EN
RECEPTORES DE HISTAMINA, O UN ATAQUE ARTICULAR, O UN
ATAQUE AL COLON, ETC. (Th17).

55
Enfermedades descritas en este apartado:
o Enfermedad del suero: debido al suero, puede ocurrir por la
administración de fármacos.
o Vasculitis cutánea: en su fisiopatogenia están implicados los
medicamentos.
o Eritema nodoso: se hallan implicados los anticonceptivos orales,
sulfonamidas y bromuros.
o Lupus eritematoso sistémico
o Artritis reumatoidea
o Poliarteritis
o Crioglobulinemia
o Neumonitis por hipersensibilidad
o Aspergilosis broncopulmonar
o Glomerulonefritis aguda
o Glomerulonefritis membranoproliferativa crónica
o Enfermedad renal asociada.

 Hipersensibilidad tipo IV: a pesar de ser una reacción "alérgica", es mediada por
linfocitos Th1, imprescindibles frente a diversos patógenos intracelulares como
virus, hongos, protozoos o parásitos, pero si la reacción es exagerada se produce
el siguiente daño hístico:

o Dermatitis por contacto: Se han demostrado cerca de 3000 sustancias


químicas que son alérgenos por contacto, representando un 80% sobre
20% que representan las reacciones alérgicas, las sustancias más
comúnmente implicadas son: níquel, cobalto, mercurio, relojes, botones y
hebillas de metal, cuero, así como los componentes que se añaden al
látex en su fabricación, aceleradores, antiooxidantes, derivados del
tiurán, carbamatos, derivados de la tiourea, fenoles y los derivados
aminos.
o Neumonitis por hipersensibilidad.
o Rechazo de un aloinjerto.
o Granulomas por organismos intracelulares.
o Encefalomielitis post vacunación antirrábica.
o Algunas enfermedades autoinmunes (Tiroiditis, esclerosis múltiple,
enfermedad inflamatoria intestinal).
o Hipersensibilidad medicamentosa: La reacción aparece sólo después de
haber estado expuesto al fármaco y una vez desarrollada la
hipersensibilidad puede ser producida por dosis mínimas. Las
características clínicas son restringidas: Reacciones liquenoides,
necrólisis epidérmica tóxica, Síndrome de Stevens Jonhsons, exantemas
cutáneos, eritema polimorfo y erupciones fijas por drogas: sulfonamidas,
betalactámicos, antiepilépticos.
o Fotoalergias por medicamentos de aplicación tópica o sistémica
provocada por el contacto de una sustancia fotosensibilizante y
exposición a radiación lumínica; exige una sensibilización previa para
que se produzcan las lesiones. Entre los agentes etiológicos de interés se
hallan las sulfonamidas, tetraciclinas, antiinflamatorios y anestésicos

56
tópicos, salicilatos, clorpromazina, prometazina, tiazidas, y sustancias
químicas como las fragancias, cosméticos, protectores solares que
absorben energía radiante de la luz ultravioleta o de la luz visible dando
una fotosensibilidad cutánea.
o Nefritis intersticial aguda: una reacción renal alérgica debida por lo
común a penicilinas (meticilina), también se han involucrado a la
sulfamida, diuréticos, antimicrobianos y a la cimetidina.

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58
9/ PROTOCOLO GENERAL DE
TRATAMIENTO EN CASO DE MAL
FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA
INMUNE.
Debemos insistir en que todas estas reacciones exageradas del organismo, a
pesar de que haya una predisposición genética o epigenética por un virus o una
vacuna, son consecuencia de que llegan a la sangre antígenos (o sustancias que el
Sistema Inmune no reconoce). Es por tanto prioritario en todo caso intentar que las
mucosas alcancen la permeabilidad óptima, y que el hígado esté capacitado para
eliminar cualquier sustancia ajena que pueda atravesar el epitelio.
Una vez conseguido esto, debemos tener en cuenta que la alteración del Sistema
Inmune es por un exceso que debe ser frenado, o a un defecto que debe ser activado o
restaurado, o ambas situaciones a la vez. Por ejemplo, en el caso del cáncer, no es
59
tanto el exceso de Th2 el que lo provoca, sino la falta de respuesta de inmunidad innata
y de Th1 (que activa células con actividad tumoricida como las Natural Killer,
linfocitos T citotóxicos, etc).
Es por tanto el objetivo del tratamiento mediante la Nutrición Celular Activa o
N.C.A. reequilibrar la homeostasia (o equilibrio) de las células inmunitarias.

El protocolo del tratamiento siempre que haya una alteración en el sistema


inmunitario, es una combinación entre una dieta sana y una correcta suplementación; la
combinación de ambas podría revertir el proceso y conseguir un Sistema Inmune sano.
Se aconseja un tratamiento de entre 2 y 6 meses para ver resultados. La dieta más
adecuada en todos los casos es una dieta alcalina, sin exceso de alimentos ricos en
aminas (lácteos, cerdo, alcohol, café, tomate, pimiento, berenjena, patata, naranja, atún,
nueces, cacahuetes, etc.) y sin gluten o la menor cantidad posible.

NUTRICIÓN

 Dieta Básica Sana de prevención, en una persona asintomática:

Es importante practicar actividad física de forma regular; proporcionar la materia prima


necesaria (verdura, fruta, pescado, legumbres, cereales integrales, frutos secos, huevos,
agua mineral y algo de carne); evitar todo aquello que pueda "confundir" a las células
inmunitarias (todo lo industrial, bollería, refrescos, refinados, azúcares, café, alcohol,
tabaco, embutidos y procesados lácticos y en ciertas personas el gluten o la carne roja);
evitar el exceso de "estrés". En definitiva, seguir las indicaciones de la Dieta de la
Pirámide Mediterránea (figura 21):

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Figura 21: Pirámide Actual de la Dieta Mediterránea, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Se recomienda que transcurran 4 horas entre cada ingesta:

• Líquido: Entre comidas, 1,5 litros, entre agua e infusiones (3/1). Evitar café, cafeína y
gaseosas.
• Desayuno: Fruta, zumos naturales preferiblemente no ácidos y de verduras, cereales
integrales no crudos con yogur vegetal, pan integral con aceite de oliva y tomate. Frutos
secos, malta, infusiones, achicoria, maca. Bebidas vegetales (no recomendable la de
soja). Mermelada sin azúcares ni edulcorantes, etc.
• Almuerzo (si el trabajo es vigoroso o el tiempo entre desayuno y comida es excesivo):
Fruta, pan integral (bocadillo) con queso de cabra u oveja biológicos, aceite de oliva,
tortilla española o francesa, tomate, boquerones, etc.
• Comida: Verduras crudas (ensaladas) y cocinadas, arroz integral y cereales o pastas
integrales (cocidos o en brotes, preferiblemente no de trigo), legumbres cocidas o en
brotes (azukis, lentejas, garbanzos, etc.). Pescado, carne de cordero (sin grasa) o de
pollo de granja, pato o pavo, hasta tres veces a la semana. Huevos de granja, pero no
fritos. Evitar carne de cerdo y embutidos (excepto jamón serrano de bellota). Patatas de
manera esporádica. Frutos secos crudos.
• Merienda: Yogur con fruta, plátanos, frutos secos crudos, infusiones.
• Cena: Más o menos como la comida, también sopas o hervidos y purés de verduras,
etc. Pan integral.

No se debe abusar de la soja en ningún caso; evitar tabaco y alcohol; recomendable


actividad física regular; recomendable luz solar diaria; 8 horas al día a oscuras para
asegurar una buena producción de melatonina: dormir bien; escuchar música de manera
habitual; evitar todo tipo de tóxicos.

 Dieta alcalina o ALIMENTACIÓN remineralizante que favorece


una salud intestinal óptima, y una ayuda metabólica en caso de
acidosis (ácido úrico, tendinosis, mialgias, fatiga, calcificaciones,
etc.):

• Consumir:
+ Alimentos neutros o poco acidificantes (figura 22): arroz integral, trigo
sarraceno, sésamo, pan integral, pastas integrales, carnes blancas, pescado magro.
Legumbres recomendadas por su gran cantidad de minerales y su naturaleza "vegetal"
(las proteínas no sobrecargan los riñones) pero con cuidado en caso de ácido úrico por
su gran cantidad de purinas.
+ Alimentos alcalinizantes: patatas, verduras, hortalizas, plátanos maduros,
almendras, castañas, dátiles, pasas, agua mineral, aguacates, aceite primera prensión en
frío, algas, leche soja (sin abusar).

• Evitar:
+ Lácteos, tomate, berenjenas, espinacas, pimientos, calabacín, espárragos, y
otros alimentos ricos en oxalatos.

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+ Alimentos acidificantes: carne, charcutería, pescado y marisco; quesos, grasa
animal, grasas vegetales refinadas, cereales, harinas refinadas, azúcares, frutos secos
(excepto almendra), bebidas industriales, café, té, cacao, vino, miel, vinagre, alcohol.

Figura 22: Tabla de alimentos ácidos y alcalinos.

Ejemplo desayuno:
Leche vegetal y/o yogur soja ecológico + 8 almendras + 4 pasas + 1 plátano
maduro.
Media mañana:
Pan integral levadura madre o negro o germinado, castañas.
Comida:
Ensalada o verduras cocidas al vapor; 2 días carne; 3 días pescado mínimo; 1
tortilla; 1 legumbres + arroz.
Merienda:
Fruta no ácida.
Cena:
Ensalada (mejor evitar crudo) o verduras al vapor; arroz integral; trigo
sarraceno; quinoa, mijo, amaranto, pasta integral (con verdura),

 Dieta para evitar un exceso de inflamación (antiinflamatoria);


indicada también en patologías de tipo Th1:

 Evitar las grasas saturadas de origen animal terrestre, sobre todo carnes
rojas, lácteos, embutidos y derivados; evitar azúcares y grasas trans (chocolates; todo lo
derivado de animales rumiantes como vaca, oveja, cabra, ciervo; margarinas y todo lo
vegetal que se cocine en el horno como pan, pizzas, galletas, etc.)
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 Mantener una dieta de alta cantidad de alimentos ricos en omega 3, como
pescados; suele ser necesario tomar un aporte extra que provenga de suplementación.

 Evitar Cereales refinados: sobre todo el trigo (gluten) y maíz, por tener
un carácter proinflamatorio y/o alérgico.

 Evitar lácteos de origen animal y alcohol.

 Comer abundantes alimentos antiinflamatorios y antioxidantes (figura


23): cúrcuma, piña, papaya, brécol, aceite de oliva, uva, bacalao, vitamina C, vitamina
E, vitamina D3, esteroles y zumo de granada.

 Favorecer los alimentos ricos en oligoelementos antioxidantes : Huevos,


mariscos, pescados, champiñones, plantas aromáticas frescas, nueces, avellanas, etc.

Figura 23: Principales alimentos proinflamatorios y antiinflamatorios.

 Dieta para evitar un exceso de fenómenos alérgicos (Th2). Aplicar la dieta


alcalina precedente + las recomendaciones siguientes :

o Mantener un intestino sano, comiendo abundantes "fermentados" como


el chucrut o con suplementación diaria de probióticos y prebióticos.

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o Abundantes antihistamínicos: Vitamina C; wasabi, té bancha, té verde,
limón, aloe, echinácea + propóleo + tomillo, eucalipto, ajo, cebolla,
alfalfa, zanahoria, rábanos,

o Mantener la detoxificación hepática óptima para poder eliminar el exceso


de aminas y derivados tóxicos de la digestión, sin que se usen estos como
agentes “proinflamatorios”: alcachofa, grosella, borraja, ulmaria,
desmodium, rábano negro, bardana, cúrcuma, brécol, pimienta, verduras
verdes y minerales traza ricos sobre todo en Zinc y Selenio.

o Aumentar el consumo de: melón, mango, arroz, guisantes, verduras de


muchas clases, granada, limón, arándanos, cúrcuma, mariscos si hay
buena tolerancia, etc.

o Evitar alimentos ricos en "aminas": fritos, cerdo, embutido y procesados


cárnicos, chocolate, alcohol fermentado, lácteos (sobre todo queso), café,
té, tabaco, naranja, atún, frutos secos, tomate, patata, berenjena,
pimiento, marisco, grasas trans. Evitar ir a la piscina: cloramina. Y beber
agua mineral.

Además de una dieta correcta, es necesario priorizar la suplementación para


regular el Sistema Inmune, siguiendo la siguiente jerarquía. Sería interesante saber cuál
de los siguientes parámetros, colocados en orden de importancia, están más afectados en
la persona, para poder regularlos y conseguir así que el Sistema Inmune deje de actuar
de forma exagerada o de forma disminuida:

1. EVITAR EL ESTRÉS: Dormir bien; practicar actividad física aeróbica en horas


de sol, a ser posible, ya que el ejercicio físico nocturno aumenta los niveles
sanguíneos de cortisol; ergystress (1-0-0); ergymag (0-0-2); ergycalm (1-0-1).
2. DORMIR BIEN, CON BUENA CALIDAD DE SUEÑO Y 8 HORAS AL DÍA
EN TOTAL: Para conseguirlo se recomienda dieta alcalina; actividad física
aeróbica en horas de luz solar (1 hora/día); evitar el gluten, sobre todo a partir de
las 12h; Vecti-Seren (0-0-2), Ergymag (0-0-2).
3. PRACTICAR ACTIVIDAD FÍSICA AERÓBICA DIARIA: Mejor a la luz del
sol y antes de las 15h.
4. EVITAR LA MALNUTRICIÓN: Seguir la dieta de la pirámide mediterránea sin
eliminar nutrientes esenciales de la dieta): Ergyviol (10-0-0); Vecti-Dyn (1-1-1)
si hay una delgadez extrema o un exceso de actividad física intensa.
5. EVITAR LA OBESIDAD: Desayunar proteína, mejor proteína vegetal; cenar
puré de verdura con trigo sarraceno o quinoa o amaranto y un poco de pescado;
Vecti-pur (1-1-1); Oligoviol H (1-0-1); Ergy 3 (1-1-1).
6. APORTAR ENZIMAS AL HÍGADO PARA QUE PUEDA ELIMINAR LOS
ANTÍGENOS QUE LLEGAN A LA SANGRE: Ajo; cebolla; cúrcuma; brécol;
setas shi-itake; té verde; jengibre; limón; clavo; coles; espárragos; arándanos;
uva; echinácea; propóleo; granada; alcachofa; cardo; ergydigest (1-0-0);
ergytaurina (2-0-0); ergyantiox (1-0-0).
7. CONSEGUIR UNA BARRERA MUCOSA ÓPTIMA EVITANDO EL
INTESTINO PINCHADO Y UNA FLORA INTESTINAL ALTERADA: Sobre

64
todo si existen antecedentes de estreñimiento, intestino irritado, etc. Dieta
alcalina; 1,5 litros de agua; fibra soluble (fruta y verdura) e insoluble (avena
cocida, legumbres) prebióticos y probióticos:
 Restablecer la barrera intestinal si está permeable: aportando prebióticos,
fibras solubles (inulina, FOS o fructo-oligosacaridos) que van a favorecer el
desarrollo de bacterias probióticas (ver párrafo siguiente). Pensar también
en la arcilla verde por sus cualidades absorbentes y cicatrizantes naturales y a
la glutamina, nutriente único de enterócitos, que permite “renovar y reparar”
las células; la gran mayoría de los trastornos digestivos e intestinales están
relacionados con un desequilibrio de la flora y de las enzimas intestinales. En
estado normal, una flora protectora cubre la pared del intestino. Participa en la
síntesis de las vitaminas B, en la estimulación de las defensas del organismo y
favorece la asimilación de los nutrientes. Por desgracia, el estrés, una
alimentación pobre en fibras y rica en carne, etc., favorecen el desarrollo de una
flora de putrefacción, que en exceso, irrita y debilita la pared intestinal. El
equilibrio intestinal se puede reestablecer con el aporte de probióticos
(lactobacillus y bifidobacterias) y de prebióticos (fibras y cereales fermentados),
que contribuirán a reforzar la actividad enzimática intestinal y por lo tanto la
digestión. El aporte de nutrientes protectores tales como la glutamina y los
antioxidantes vegetales permite reestructurar la barrera intestinal. En este caso
el producto más indicado es el ergyprotect (1-0-1): es una asciación optimizada
de prebióticos (fibras de frutas, residuos fermentados de sarraceno), de
nutrientes protectores (matricaria, glutamina, arcilla) y anti oxidante
(curcumina, polifenoles) que contribuyen en neutralizar las toxinas, bacterias y
ácidos, nefastos para el equilibrio intestinal. Está indicado en casos de
trastornos funcionales intestinales: hipersensibilidad intestinal, colitis,
trastornos del tránsito (estreñimiento/diarreas, espasmos, hinchazones, etc); en
caso de hiperpermeabilidad intestinal; y en caso de infecciones intestinales por
intolerancias alimentarias. Hay que reseñar que este producto en personas
sensibles puede provocar reacciones cutáneas. Ergyslim tiene unas indicaciones
similares pero conlleva un aporte mayor de fibra insoluble, por lo que está más
indicado en caso de estreñimiento.
 Aportar probióticos al intestino: Regulan el sistema inmune aumentando las
células Natural Killer, la IgA (Th1); disminuyendo IL-4, IL-13 y otras
citoquinas del Th2. Estudios en animales han evidenciado su posible influencia
en la prevención del cáncer. Por ejemplo, el L. rhamnosus GG ha demostrado su
capacidad para disminuir la producción de interleuquina-4, suprimir la
proliferación linfocitaria, aumentar la secreción intestinal de IgA, mejorar la
degradación del alérgeno por la mucosa intestinal, normalizar la permeabilidad
intestinal aumentada, y aliviar la inflamación intestinal. Todas estas acciones
promueven la respuesta inmune mediada por células T helper tipo 1 (Th1) y,
además, mejoran el transporte de las macromoléculas en el intestino. La
promoción de una flora intestinal dominada por bacterias gram-positivas
también promueve la inmunidad Th1 mediante la producción mejorada de
interleuquina-12 e interferón-gamma. Para una máxima eficacia, conviene
elegir una sinergia de cepas documentadas por sus acciones sobre el apoyo
inmunitario, la alergia y/o la inflamación. Los probióticos además están
indicados en trastornos del tránsito intestinal, trastornos urinarios o vaginales;
después de una antibioterapia; profilaxis de la diarrea del viajero; para estimular
la inmunidad local y general; para favorecer la digestión de la lactosa; para
65
mejorar la digestibilidad y la asimilación de los nutrientes y minerales (actúa en
sinergia con ergyprotect).

Que cepas de probiotico elegir ?

Conviene recordar que los efectos benéficos de los probióticos son « cepas y dosis-dependientes » y que
los probióticos deben seguir vivos en su trayecto hacia el intestino a pesar de los jugos ácidos del
estómago. Algunas cepas se conocen por sus efectos preponderantes sobre la inflamación, otras sobre la
alergia… pero eso no significa que haga falta utilizar sólo una cepa. Al contrario, al igual que en la
alimentación, es preferible utilizar una mezcla de cepas que actuarán en sinergia.

Por ejemplo, estudios han demostrado que L. plantarum y B. longum tienen efectos benéficos sobre el
síndrome del colon irritable y los problemas de tránsito intestinal (ergyphilus confort).

El L. rhamnosus GG (LGG) está reconocido por sus efectos sobre el sistema inmunitario en particular
para los niños alérgicos y las diarreas infecciosas o post-antibioterapia (ergyphilus plus).

En el niño: el B. infantis reduce dolores e hinchazones seguramente gracias a una acción anti-
inflamatoria y el L. fermentum, que modula también las células inmunitarias, es eficaz en la dermatitis
atópica (ergyphilus niños).

8. ESTIMULAR LA INMUNIDAD CON MOLÉCULAS NATURALES:


Los beta 1,3/1,6-glucanos son moléculas naturalmente presentes en los hongos
(en particular el Maïtake y Shiitake) y sobre patógenos. Estas moléculas imitan
por tanto la presencia de un patógeno en el intestino y estimulan los procesos
inmunitarios, en particular la activación de TCD8, favorables a la eliminación de
células cancerosas y de otros elementos vivos como los virus, lo que ha sido
documentado por varios estudios científicos. Las setas shi-itake son ricas en un
polisacárido llamado lentinan (LNT). Estudios recientes han demostrado que los
pacientes con cáncer avanzado pueden tener una alteración mediada por
inmunidad celular causada por un desequilibrio entre las respuestas Th1 y Th2.
Se evaluó la capacidad de lentinan para modular las respuestas Th1 y Th2 en
pacientes con cánceres digestivos. Después del tratamiento LNT, el porcentaje
de células IFN-gamma aumentó significativamente, mientras que los linfocitos
IL-4 e IL-6 disminuyeron significativamente. No se produjo ningún cambio
significativo en células IL-10. La conclusión de estos estudios es que LNT
puede cancelar la condición dominante Th2 en pacientes con cánceres y puede
mejorar el equilibrio Th1 y Th2: Stimul´in (1-1-1).
Estudios demuestran también que los alkyl glyceroles, encontrados en
cantidad en el calostro, la médula ósea y el hígado de algunos pescados (tiburón,
quimera, etc.) son capaces de estimular las células inmunitarias implicadas en la
defensa anti-tumoral. El aceite de hígado de tiburón ha sido mencionado por 40
años y se ha utilizado como agente preventivo y terapéutico. No sólo los
alkilgliceroles se han utilizado para tratar leucemia, como en el caso de unos
niños en Suecia, sino también se han utilizado para prevenir la enfermedad de la
radiación que provenía de tratamientos del cáncer. Además, el alto nivel de
alkilglicerol que existe naturalmente dentro de cualquier célula de tumor ha
conducido a los científicos a postular que ésta puede ser un intento evidente del
cuerpo de controlar el crecimiento de la célula. La proteína kinase C, un paso
esencial en el crecimiento de la célula de cáncer, se puede parar o inhibir
realmente por los alkilgliceroles. Además, se ha sugerido que los alkilgliceroles
actúan directamente en los macrófagos (las células inmunes grandes que
66
“engullen” las células de cáncer). En conclusión, los alkilgliceroles pueden
estimular al macrófago a secretar más de 50 sustancias referidas directa o
indirectamente al Sistema Inmune. Algunas de estas sustancias, las interleukinas,
son poderosos combatientes del Sistema Inmune que obran recíprocamente con
los linfocitos: Naturalkyl (1-1-1).
Por otro lado, algunas plantas tal como la Echinacea purpurea en
extracto hidro alcohólico, el propóleo o el tomillo, presentan también
propiedades de estimulación de la inmunidad en particular en lo que se refiere a
los resfriados y gripes, ya que son capaces de ralentizar el avance y favorecer la
eliminación del virus influenza. También estimula este tipo de defensa antiviral
la vitamina C.

9. VUELTA A LA HOMEOSTASIS CON MOLÉCULAS


ANTIINFLAMATORIAS NATURALES:
 Ergyphytum (1-0-1): Contiene harpagofito, grosellero negro, ortiga y bambú,
que en conjunto tienen un efecto antiPGE2, antiinflamatorio, remineralizantes,
antioxidante, drenaje articular, y regenerador por contener silicio. Está indicado
en articulaciones sensibles; rigidez articular; y para mejorar el confort muscular
y tendinoso.

 Ergypaína plus (2-0-2): Son enzimas proteolíticas (piña y papaya) que poseen
una acción protectora general; participan en la detoxinación del organismo y
optimizan los diferentes metabolismos. Está indicado para la celulitis; modular
fenómenos inflamatorios y favorecer la desaparición de los edemas; reforzar el
terreno en caso de infección o procesos degenerativos; limitar los trastornos
circulatorios; estimular la actividad digestiva.

 Ergysil (1-0-1): Silicio indicado en caso de rigidez, dolores y trastornos


osteoarticulares; tendinopatías, lumbalgias, contracturas, etc., como analgésico;
optimizar hidratación y la elasticidad cutáneas.

 Ergycare (2-0-2): Cúrcuma + brécol + pimienta, que además de tener una


demostrada acción anticancerígena, está indicado como potente antiinflamatorio,
antioxidante y desintoxicativo hepático.

 Ergycartil plus (1-1-1): Glucosamina y condroitina indispensables para la


estructura del cartílago; MSM y antioxidantes moduladores de la inflamación.
Indicado en artralgias; rigidez y dificultad de movimientos; prevención de
degeneración articular, por ejemplo en deportistas o personas con sobrepeso.

 Vitamina C y antioxidantes como el Ergy antiox (1-1-0): Potente antioxidante,


mejora las defensas de tipo Th1, mejora el metabolismo del colágeno, mejora el
funcionamiento cardiovascular, modula la inflamación, y tiene un efecto
antihistamínico.

 Ergy 3 (1-1-1): Aceite omega 3 que está indicado para trastornos lipídicos;
trastornos inflamatorios o degenerativos; trastornos alérgicos; trastornos del
humor; post-parto y lactancia. Tiene capacidad inmunosupresora pero aumenta
la IL-10, con lo que está indicado en casos de hiperactividad de Th1 y Th17,
pero no en Th2. En fenómenos Th2, está más indicado la bileína (2-2-2) como
67
inmunosupresor junto a un antioxidante como el ergyantiox. Y para
suplementar a largo plazo, por la competitividad existente a nivel enzimático, es
más indicado el uso del synerviol (1-1-1), junto al ergyantiox (1-0-0).

 El curioso caso de la vitamina D3: Se ha demostrado que tanto la vitamina D


como su receptor VDR son importantes reguladores del sistema inmunitario. La
alteración (deficiencia) en el receptor VDR sumado a la carencia de vitamina D3
sobreexpresa al linfocito Th17 (exceso de interleukina 17), aumento de IFN-
gamma, disminución de células natural killer (NK). Este conjunto de factores se
ha comprobado que puede producir esclerosis múltiple, enfermedad inflamatoria
intestinal (EII) , artritis reumatoide, cáncer de colon, leucemia crónica, diabetes
tipo 1, lupus, psoriasis y/o osteoporosis, etc. Se recomienda que se controlen los
niveles de vitamina D3 en sangre si se padece alguna de estas enfermedades o si
hay antecedentes familiares de alguna de ellas, y en el caso de defecto de esta
vitamina, suplementarla hasta que se encuentre en los valores normales.
También se recomienda tomar el sol de manera continua (sin quemarse) para
generar vitamina D3 y consumir alimentos ricos en ella, como el bacalao. Se
cree que el aumento de la prevalencia de estas enfermedades tiene mucho que
ver con el poco sol que recibimos en la piel en países industrializados, tanto por
permanecer bajo techo como por evitar la exposición solar por miedo a padecer
cáncer de piel. En caso de no poder realizar análsis de vitamina D3, otra opción
sería suplementar un producto que lleve las dosis fisiológicas de vitamina D3: de
5 a 10 microgramos.

10. DEFENSA ESPECÍFICA ANTIPARASITARIA, ANTIVÍRICA,


ANTIBIÓTICA Y ANTIFÚNGICA PARA EVITAR QUE UN ANTÍGENO DE
ESTAS CARACTERÍSTICAS ESTÉ ACANTONADO EN EL ORGANISMO,
PRODUCIENDO EL PROBLEMA A NIVEL DELSISTEMA INMUNE:

Parásitos como los áscaris limbricoide; las lamblias; los oxiuros; la tenia
o solitaria estan alojados dentro del ser humano y hace que éste presente
síntomas como:

 Palidez general y anemia


 Dolor de cabeza
 Dolores en el vientre como cólicos
 Tos intensa
 Adelgazamiento
 Cansancio
 Fiebre moderada
 Crujir de los dientes
 Diarrea
 Falta de apetito
 Convulsiones
 Dormir con los ojos entreabiertos
 Vómitos
 Insomnio y picazones en el ano y nalga en la noche
 Carácter violento e irritable

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Remedio contra los parásitos: ajo reposado en agua tibia durante toda la noche y beber
el agua y comer al ajo al día siguiente; consumir diariamente cebolla, aguacate y
papaya; hervir ½ cucharadita de tomillo, ½ cucharadita de raíz de genciana, ½
cucharadita de manzanilla amarga y ½ vaso de agua por 10 minutos y tomar en ayunas
durante 9 días; raíz de regaliz; agrimonia; manzanilla; ajenjo; malvavisco; hierbabuena;
semillas de calabaza secas y molidas en medio vaso de agua tibia y se toma en ayunas;
etc. Se encuentran fórmulas magistrales como el ergypar que aportan varias de las
hierbas citadas.

Antivirales naturales: Astrágalo; echinacea; uña de Gato; hierba de San Juan; melisa:
es un antiviral suave de baja toxicidad, muy efectivo para tratar gripes, catarros y herpes
simple; momórdica; Pau D’arco; té verde; jalea Real; propóleo; reishi; shi-itake;
maitake; bayas de Goji; ajo; cebolla; zanahoria; germinados; etc. Se encuentran
fórmulas magistrales como el stimul´in que aportan varios de los compuestos citados.

Antibióticos naturales: ajo y cebolla (aparato respiratorio); equinácea; tintura de nogal;


guayaba; jengibre (aparato digestivo); tomillo; romero; menta (intestino); cardamomo y
aceite de orégano (helicobacter); extracto de semillas de pomelo; tila; setas; propóleo;
miel, etc. Se encuentran fórmulas magistrales como el my`cokyll (es un poco
astringente) que aportan varios de los nutrientes citados.

Más adelante se desarrollará el tema con un protocolo de tratamiento para


infecciones repetitivas.

69
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71
10/ PROTOCOLO DE TRATAMIENTO EN
ENFERMEDADES FRECUENTES:

ALERGIA ALIMENTARIA
La barrera inmunológica digestiva sufre un proceso natural de maduración en el
tiempo; esta evolución madurativa hace que el tracto digestivo sea cada vez más
resistente a las distintas agresiones a las que se ve sometido. En la etapa de recién
nacido, la gran inmadurez de la mucosa gástrica hace que la alergia alimentaria dé lugar
a una grave alteración de dicha mucosa, pudiendo llegar a una atrofia total de las
vellosidades, lo que conllevará un grave problema disabsortivo.

En el niño, los desórdenes histológicos secundarios a una reacción alérgica de


origen alimentario son menores, pero aún así la mayoría de síntomas secundarios a la
alergia tendrán lugar a nivel digestivo. Lo que hallamos en la edad adulta, si bien
pueden presentarse pequeños desórdenes funcionales también a nivel digestivo, son
sobre todo los síntomas extradigestivos los que revelan una alergia alimentaria,
principalmente a nivel cutáneo y menos frecuentemente respiratorios. Una vez el
alimento es ingerido y sufre los procesos digestivos, la fracción proteica con capacidad
alergénica es procesada por las "células procesadoras" o presentadoras de antígeno en
cuyo interior tiene lugar su desnaturalización mediante una acción enzimática.

La patología alérgica inducida por alimentos es, a diferencia del resto de las
patologías alérgicas, más prevalente en la infancia y más concretamente en la primera
infancia; de hecho el 70% suele presentarse en los primeros años de vida y tan sólo un
10% a partir de los 8 años. En la época de la lactancia es la alergia inducida por las
proteínas de la leche de vaca la que ocupa el primer lugar; dado que es el alimento que
el niño recibe en mayor cantidad. Estas proteínas no homólogas pueden actuar como
alérgeno. El hecho de presentarse de manera precoz, y por tanto existir una clara
evidencia de una relación causa-efecto, nos permite utilizarlo como modelo clínico a la
hora de estudiar la alergia alimentaria, y una vez se haya establecido el diagnóstico,
poder sentar las bases de una profilaxis eficaz.

Las manifestaciones de atopía más precoces en la vida del niño son secundarias
a la alergia por alimentos, y si bien la norma es la resolución, no debemos olvidar que
pueden ser terreno abonado para la aparición de nuevas sensibilizaciones. La evolución
72
natural de una alergia alimentaria es hacia la regresión espontánea, sobre todo la de
aquellos alimentos cuya sensibilización tiene lugar en edades tempranas. Así, por
ejemplo, en el caso de la alergia a las proteínas de leche de vaca, lo habitual es que se
tolere antes de los 2 años de vida; en raras excepciones esta intolerancia se mantiene de
por vida. Situaciones similares las observamos en caso de alergia a la carne y al huevo,
sobre todo si las manifestaciones alérgicas se manifiestan antes de los 6 meses de edad.
En la alergia al pescado, frutos secos y algunas leguminosas (cacahuete) su regresión es
mucho menos probable. Cuanto más precoz sea el diagnóstico, más grandes serán las
posibilidades de poder reintroducir el alimento sin correr riesgos.

Tratamiento mediante N.C.A.: Seguir una dieta lo más libre posible de alimentos que
actúen como alérgenos; comer verdura, fruta (no cítricos), pescado blanco congelado,
arroz integral, limón, algo de carne blanca. Esto durante un mes porque si se prolonga es
posible una acidosis metabólica o algún tipo de malnutrición. A la vez intentar restaurar
el epitelio intestinal: l-glutamina, betacarotenos, omegas 3 y 6, probióticos y
enzimas hepáticas como la ergytaurina. Al mes ir progresivamente hacia una dieta
alcalina manteniendo la suplementación. El tercer mes continuar con dieta alcalina,
ergyphilus plus o confort, synerviol (omega 3 y 6), ergytaurina (2-0-0) y
ergyprotect, hasta que la persona se encuentre asintomática.

DERMATITIS ATÓPICA
La edad de presentación de la dermatitis atópica suele ser precoz; los datos
ofrecidos por Rajka muestran que el 57% de los casos aparecen en el primer año de
vida, a los 5 años han debutado el 87% de ellos y sólo el 2% de las dermatitis debutan
después de los 20 años. Datos similares aporta Sampson (60% de los casos aparecen
durante el primer año y antes de los 5 años han aparecido el 85% de las dermatitis). Un
estudio prospectivo realizado sobre 500 niños afectos de dermatitis atópica muestra que
el 38% inician su dermatitis en los tres primeros meses de vida, en el 26% su debut tiene
lugar entre los 3 y 6 meses, y el 16% lo presentan entre los 6 y 12 meses; conforme
aumenta la edad la incidencia decrece notablemente; así, entre el primer y segundo año
la incidencia es del 9%, el 6% debuta entre los 2 y 3 años de vida, mientras que el
porcentaje baja al 1% en niños mayores de 6 años. Samson estima que un 20% de las
consultas de dermatología pediátrica y un 1% de las consultas de pediatría general
corresponden a esta enfermedad.

El desarrollo de síntomas respiratorios de etiología alérgica es un hecho


frecuente en aquellos niños que debutan precozmente con dermatitis atópica. La
evolución natural hacia asma es variable según sean las series consultadas; los
porcentajes varían entre 40 y 60% sobre todo cuando el inicio de la dermatitis tiene
lugar precozmente. Una dermatitis atópica en un niño con antecedentes familiares
atópicos aumenta el riesgo de evolución posterior hacia asma. Un estudio prospectivo
elaborado por Kjellman y Hatevig y tras un seguimiento de 4 años concluye que en
aquellos niños considerados de riesgo, si la dermatitis atópica aparece antes de los 2
años, la incidencia de asma es del 38% frente al 10% de aquellos niños de similares
características pero en los cuales la dermatitis se presentó por encima de los 2 años.
Parece ser que la presentación precoz de la dermatitis implica un riesgo mayor que el
73
inicio tardío. Podría tratarse de dos fenómenos distintos, uno de ellos en relación con
inicio precoz y una propensión a la hiperproducción de IgE, y por lo tanto asociado a
enfermedades alérgicas, y el otro tipo de presentación más tardía y no asociado a
fenomenología alérgica.

El papel que juegan los alimentos en la génesis de la dermatitis atópica es un


tema tremendamente controvertido. Las manifestaciones atópicas van a producirse
exactamente igual hayamos hecho o no unas dietas hipoalergénicas en el recién nacido;
lo mismo ocurre en los niños que son alimentados con lactancia materna que en los que
fueron alimentados con leche de fórmula. Si bien no es desdeñable el número de
pacientes que presentan sensibilización a uno o varios alimentos, se cree que tan sólo un
reducido número de dermatitis (10-20%) responden al concepto dermatitis atópica =
alergia alimentaria.

Desde el punto de vista de patología respiratoria, la reacción inflamatoria


secundaria etiología alérgica no suele limitarse a la vía nasal; por ello es habitual la
presencia de una comorbilidad asociada a la rinitis. La rinitis alérgica es parte de la
llamada "marcha alérgica" durante la infancia; si bien la rinitis intermitente es poco
significativa antes de los 2 años, su mayor prevalencia tiene lugar a partir de la edad
escolar. Existe una gran similitud entre la mucosa bronquial y nasal, por lo que la
asociación asma-rinitis suele ser la norma; muchos pacientes con rinitis no sólo
presentan una hiperreactividad bronquial inespecífica, sino que también presentan asma,
y viceversa, la mayoría de asmáticos evidencian sintomatología rinítica. Así pues, no es
arriesgado considerar la rinitis como factor de riesgo para el desarrollo posterior de
asma.

La observación de que niños de familias numerosas tienen una frecuencia menor


de enfermedades alérgicas podría estar relacionado con el hecho de que cuantos más
niños hay en la familia más infecciones padecen. Esto ha llevado a la hipótesis de que
un mayor número de infecciones en la infancia puede ayudar a prevenir las
enfermedades alérgicas y que los niños de familias numerosas padecen menos
enfermedades atópicas. Esta afirmación estaría en concordancia con la patogenia de las
infecciones virales más frecuentes: las producidas por el virus del sarampión, hepatitis
A y otros enterovirus que, al ser grandes inductores de INF g, equilibrarían el sistema
inmune hacia un patrón Th1; por el contrario, el virus respiratorio sincitial (VRS) o
bronquiolitis puede estimular el desarrollo de enfermedades alérgicas y de asma. En
conjunto, los resultados de los estudios de infecciones virales sugieren que, aunque
algunos virus pueden estimular el desarrollo de atopía, la mayoría de las infecciones
virales parecen ejercer un efecto protector.

Siguiendo en esta línea, si es correcta la presunción de que las infecciones


tempranas protegen del desarrollo de enfermedades alérgicas, las vacunaciones
supondrían un aumento de la patología alérgica. Existen estudios que apoyan esta
hipótesis. Estudios realizados con niños suecos criados en un ambiente antroposófico
tenían una prevalencia significativamente más baja de enfermedades alérgicas que los
niños criados en otros ambientes. La atopía también se correlacionaba positivamente
con la vacunación triple vírica y el uso temprano de antibióticos. Otros estudios son
contrarios cuando se demuestra el efecto inmunomodulador Th1 de la vacuna BCG,
pero no en el caso de otras vacunas. En definitiva, las infecciones tempranas producen
un aumento de la respuesta inmune Th1, lo que se supone protegería del desarrollo de la
74
atopía. Es bien sabido que la atopía es más frecuente en países ricos que en pobres y que
la malnutrición no predispone a la alergia.

En los países occidentales ha crecido considerablemente el consumo de


alimentos que contienen ácido linoleico saturado (omega 6 calentado), como los aceites
vegetales fritos u horneados, mientras que ha disminuido el consumo de ácidos grasos
poliinsaturados omega 3, como es el caso del aceite de pescado. Niños que mantienen
una dieta rica en pescados azules tienen un riesgo menor de padecer enfermedades
alérgicas. La polución es también un factor a tener en cuenta, aunque no existen
estudios que demuestren que el aumento de la contaminación aumente el riesgo de
desarrollar una enfermedad alérgica; se han obtenido datos más interesantes al estudiar
el efecto de las partículas de los combustibles fósiles de los vehículos diesel sobre la
formación de IgE, aunque no se han presentado estudios en humanos concluyentes al
respecto. También existen estudios sobre el uso generalizado de los anticonceptivos,
toxinas ambientales como el DDT y el PCB, las mejoras de las condiciones higiénicas
de los domicilios y la excesiva limpieza de éstas, que los relacionan con el incremento
de la prevalencia de atopía. El tabaquismo pasivo durante o después del embarazo es un
factor de riesgo para el desarrollo de atopía. Igualmente, los niños expuestos a un
ambiente con humo de tabaco presentan eosinofilia e incremento de los niveles de IgE e
IL4.

Tratamiento mediante N.C.A.: El tratamiento consiste en disminuir la hiperactividad


de Th2, disminuir la IL4 (independientemente de cuál sea la causa que lo ha aumentado,
que como se ha descrito es múltiple y muy variada: higiene, contaminación ambiental,
vacunas, genes, etc.), eliminar el exceso de microorganismos patógenos que hay
asociados en estos casos y conseguir que el hígado elimine sustancias tóxicas
metabolizándolas enzimáticamente y no por la piel. Es un tratamiento sintomático y
"curativo", ya que hasta que el Sistema Inmune aprenda pueden pasar meses y mientras
tanto debemos paliar las lesiones cutáneas, el dolor y el picor. Así pues se recomienda:

 Dieta alcalina + té verde + evitar alimentos ricos en "aminas" (página 62).


 Ergyphilus plus (2-0-0) + Ergyphilus niños (0-0-1) para niños menores de 6
años, o ergyphilus plus (2-0-0) + ergyphilus confort (0-2-0) para niños
mayores de 6 años (figura 24). La cepa Lactobacillus rhamnosus GG (LGG)
tiene efectos positivos en la prevención del eczema atópico. La administración
perinatal de LGG (durante el embarazo y la lactancia y durante los 6 primeros
meses del niño) reduce la incidencia de dermatitis atópica hasta 4 años después
del nacimiento. La administración de LGG induce también una disminución
significativa de la severidad de la dermatitis atópica en los niños alérgicos a la
leche de vaca, mediante la producción de citoquinas de tipo Th1; el
Lactobacillus fermentum permite el aumento de citoquinas Th1 y de IgA,
signos de una estimulación inmunológica celular. Actúa directamente en los
niños que sufren dermatitis atópica (sobre la severidad y la propagación); el
Bifidobacterium infantis que reduce dolores e hinchazones, tendría también una
acción anti-inflamatoria. La administración de Bifidobacterias (figura 25) en
los prematuros permite conseguir una flora mejor equilibrada.

75
Figura 24: Reparto de la flora bacteriana intestinal: principales tipos de bacterias.

 Synerviol (1-0-1)
 Ergy antiox (1-0-0)
 Oligoviol A (1-0-1)
 Ergypar (1-0-1), que no coincida con ergyphilus.
 Ergytaurina (2-0-0): una semana/mes.
 Una vez controloada la dermatitis, se aconseja continuar con dieta alcalina,
ergytaurina (2-0-0) una semana/mes y ergyphilus plus (2-0-0) diario.

Tratamiento recomendado un mínimo de 6 meses. Es adecuado quitar la costra


del cuero cabelludo y lavar la cabeza con un champú antifúngico. Lavar las zonas de
prurito con infusiones de saúco; en las zonas de dermatitis hidratar con ergysil gel;
masajear la zona del vientre y parte interna de los muslos, que es donde la piel es más
fina y se absorbe mejor, con aceite de onagra. Evitar bañarse (sólo duchas y no a diario).

Figura 25: Acciones concretas de las diferentes cepas probióticas en distintas alteraciones de salud.

DERMATITIS DE CONTACTO y PSORIASIS


76
Ojo, porque la dermatitis de contacto y la psoriasis son enfermedades
fisiopatológicamente diferentes a la dermatitis atópica. Es una respuesta de tipo Th17
por una secreción exagerada de histamina. Por lo tanto es fundamental insistir en
intestino e hígado y a la vez intentar paliar el problema de la piel. Es frecuente que este
problema se asocie con un polimorfismo en los receptores de vitamina D y una menor
función del tiroides (se ha demostrado que ocurre lo mismo en artritis reumatoide,
lupus, esclerosis múltiple, leucemia crónica, enfermedad de Crohn, cáncer de colon,
diabetes, osteoporosis, etc., siendo imprescindible suplementar de forma interrumpida
vitamina D, hasta alcanzar los niveles óptimos en sangre). El problema se suele
cronificar por un exceso de actividad de la Th17, muchas veces por un ataque exagerado
a la flora (de paso); se diferencian:
- La flora endógena residente dominante compuesta en más de un 90% de
bacterias anaeróbicas estrictas, entre ellas las bifidobacterias.
- La flora endógena sub-dominante a la cual pertenecen los lactobacillus.
- La flora de paso, que no se implanta, compuesta de bacterias potencialmente
patógenas (Proteus, Pseudomonas, Klebsellia, etc.). Se ha demostrado la
inducción de IL-17A (derivado de Th17) en la respuesta a varios patógenos
extracelulares como Klebsiella pneumonie, Bordetella pertussi, Staphylococcus
aureus, Mycoplasma pneumonie, Streptococcus pyogenes entre otros.

Tratamiento mediante N.C.A.:


 Dieta alcalina + evitar aminas + aumentar consumo de carotenoides (zanahoria,
calabaza, etc.). ¡Mantener un intestino sano!: ergyphilus plus y synerviol.
Ergyóseo para aportar vitamina D3. En función de la gravedad de la dermatitis o
si hay enfermedades autoinmunes asociadas se deben añadir uno o varios de los
siguientes productos:
 Ergytaurina (1-1-1)
 Oligoviol I (1-0-1)
 Mycokyll (1-1-1)

COLON IRRITABLE, DIARREAS


Diarreas infecciosas: el LGG (probiótico) permite la activación de la respuesta
serológica específica de producción de anticuerpos IgM e IgA dirigidos contra los
rotavirus responsables de diarreas agudas, reduciendo la duración así como la severidad
de las infecciones; otros tipos de probióticos (rhamnosus GG, casei) permiten reducir el
riesgo de sufrir una diarrea infecciosa en el adulto. En cuanto a las diarreas del viajero,
diversos estudios han demostrado la efectividad del LGG en la prevención de estos
problemas.

La toma de antibióticos puede modificar la composición de la flora intestinal,


permitiendo el desarrollo de gérmenes patógenos tales como Clostridium. Por otro lado
los antibióticos disminuyen la formación de AGCC en el colon. Por tanto es importante
reequilibrar la flora con probióticos. La cepa LGG, en particular, previene este tipo de
diarreas o permite reducir los efectos secundarios.

77
Se recomienda también beber abundante agua con limón (1,5 litros/día) pero
separado de la toma del probiótico, y evitar la ingesta de hidratos de carbono y lácteos.

El Síndrome del Intestino Irritable (o Colopatia Funcional o SII): El Síndrome del


Intestino Irritable representa un conjunto de desórdenes gastro-intestinales crónicos
caracterizados por los siguientes síntomas: dolores abdominales; hinchazones; dolores
articulares, sobre todo lumbar, cadera ASI, cadera y/o rodilla; trastornos del tránsito
intestinal que van del estreñimiento a la diarrea ocasional y a la alternancia diarrea -
estreñimiento. El SII afecta a alrededor de un 15% de la población occidental, en
particular a las mujeres, y afecta a la calidad de vida. El papel de la alimentación es
reconocido, así como el del estrés. La pateogenicidad no es todavía completamente
conocida, pero la genética, los factores psicosociales y una hipersensibilidad intestinal
tienen un papel en la génesis de esta enfermedad. La administración continua de
probióticos, en cantidad suficiente, puede tener un efecto beneficioso en los trastornos
dolorosos y el estreñimiento, pero también en la hipersensibilidad intestinal por su
efecto inmunomodulador. Es fundamental acompañar la toma de suplementación de una
dieta alcalina, evitando aquellos alimentos que desencadenen "diarreas explosivas" en la
persona.
- Así, después de 28 días de suplementación en pacientes que sufren de SII, L.
plantarum y L. acidophilus han reducido en un 50% el dolor, y los sintomas en un
55%.
- L. plantarum y B. longum actúan reduciendo los gases producidos en el colon,
regulando el tránsito intestinal y modulando la inmunidad y la inflamacion.

Las EICI (Enfermedades Inflamatorias Crónicas del Intestino): Las dos principales
EICI (Enfermedades Inflamatorias Crónicas del Intestino) son la Enfermedad de Crohn
(MC) y la Colitis Ulcerosa (CU) que evolucionan por brotes. Estas enfermedades son
cada día más frecuentes. Se caracterizan por una inflamación crónica, úlceras, lesiones.
De ahí, síntomas tales como los dolores abdominales, diarreas, presencia de sangre,
dolores articulares y musculares asociados. Las causas de estas enfermedades no son
completamente conocidas. Parece que la CU tendría que ver con un desequilibrio de la
asimilación de proteínas azufradas. Recientes investigaciones demuestran que en las
personas que sufren de Crohn, la mucosa intestinal está anormalmente colonizada por
bacterias Escherichia coli. La adhesión de estas bacterias resulta posible gracias a la
expresión de una molécula (el receptor CEACAM6) en las células intestinales. La
interacción entre los E.coli y este receptor favorece la colonización anormal induciendo
una inflamación crónica.

Las EICI se suelen acompañar de una hiperpermeabilidad intestinal que


genera el paso de patógenos, de alérgenos o de tóxicos al cuerpo. El círculo vicioso
empieza, ya que este paso incontrolado va a generar una inflamación crónica que
favorece todavía más las lesiones de la barrera intestinal. En caso de EICI, la diversidad
de la flora se ve reducida en un 50%, con una pérdida de varias especies de
Lactobacillus, Bacteroides y Eubacterias. Los probióticos actúan a la vez sobre la
permeabilidad y sobre la inflamación. Aumentan la producción de ácidos grasos de
cadena corta (AGCC), entre ellos el butirato, asegurando el aporte energético de los
colonocitos, lo que permite reforzar la barrera intestinal. Algunos probióticos entre ellos
el LGG han demostrado un aumento de la respuesta IgA y una mejora de la
permeabilidad intestinal.

78
Las EICI son multi-factoriales estando vinculadas con el sistema nervioso
autónomo; existe una verdadera disautonomía. Una hiperactividad del sistema nervioso
parasimpático ha sido observado en caso de rectocolitis ulcerativa (RCH), mientras que
una hiperactividad simpática lo es en un 50% de los Crohn. Esto significa que el estrés
es un factor determinante ya que puede activar el sistema simpático o el parasimpático.
El estrés alteraría las funciones inmunes, aumentaría la permeabilidad intestinal y
favorecería las modificaciones del mucus.
Enfermedad de Crohn: La Noradrenalina y Adrenalina, vía los receptores ß2
adrenérgicos, inhiben la producción de citokinas pro-inflamatorias de tipo Th1
inhibiendo de manera selectiva la IL12. Esta producción de citokinas puede implicar un
ataque autoinmune contra el intestino. Cualquier alimento que llegue al intestino puede
pasar a la sangre y ser atacado por nuestro Sistema Inmune. Hay que tener en cuenta
que el estrés además de alterar el Sistema Inmune produce también un aumento de la
permeabilidad intestinal, siendo uno de los elementos que originan los brotes de EICI.
El aumento de la permeabilidad, facilita asimismo la retro-difusión de las
bacterias intestinales en la pared intestinal, lo cual favorece una rápida respuesta
inmunitaria. Una hipótesis actual es el papel de una para-mico-bacteria encontrada en
los productos lácteos. Se ha encontrado un 99% positivos, en análisis de anticuerpos
contra paramicobacteria en Crohn (Lancet, 2004). La paramicobacteria es común en
vacas y pollos. Esta paramicobacteria (que se encuentra en las partes sanas de intestino)
es susceptible de ataque inflamatorio en el intestino por parte de nuestro sistema
inmune, lo cual perturba e inflama la propia pared intestinal, lo que a su vez favorece
mayor permeabilidad de membrana, mayor difusión de bacterias y alimentos a la sangre,
y mayor ataque del Sistema Inmune.
Modos de Presentación inicial del Crohn adulto
En el 95% de los casos: presentación digestiva:

 diarreas, materia fecal líquida (con evacuaciones glaflema-sangre en 30% de los


casos)

 dolores abdominales en cuadro cólico o predominio del derecho

 adelgazamiento, fiebre

 signos anoperineos, oclusión

 artralgias, mialgias

 5% presentación exclusivamente extra digestiva.

 signos articulares: reumatismo inflamatorio periférico, reumatismo axial SPA,


sacroileitis

 signos cutáneos: aftas, conjuntivitis, uveitis, papulo pústulas.


Diagnóstico:

79
 Colonoscopia con investigación de signos inflamatorios a nivel del colon y base
del intestino delgado. Si se detecta presencia de granuloma giganto-celular no
caseificado, podemos dar por seguro el diagnóstico.

 Problema de granulomas aislados en islotes no asequibles. Presencia frecuente


de candidiasis crónica asociada, que se debe tratar también. Esto nos indica que
es una ENFERMEDAD INFECCIOSA, y no un problema autoinmune. Esta
infección es común en tuberculosis y sarcoidosis. ¡La medicación
inmunosupresora podría ser contraproducente porque estimula la proliferación
de las bacterias!
El tratamiento pasará por una reforma alimentaria, restricción total de todos los
productos lácteos, reducción de los alimentos ricos en gluten. La gestión del estrés
integrará una modificación del modo de vida: actividad física, interés de un footing
matinal 20 minutos cada 2 días (Servan-Schreider). La micronutrición corregirá el
terreno dominante, que suele ser neurodistónico. Una aromaterapia adaptada
neutralizará los gérmenes intestinales de tipo micro bacteria:

 Aceite de orégano compacto, verbena y canela china (mycokill)


 Mycokill y ergypar (2-2-2)
 Greenflor (2-2-2) porque disminuye diarrea y toxicidad en hígado del mycokill.
 Oligoviol N y oligoviol I
 Ergylixir y ergytaurina
 Ergyphilus plus en un segundo tiempo (al mes y medio de iniciado el tratamiento).
 No olvidar la vitamina D meses alternos por el polimorfismo genético asociado al
Crohn: Ergyóseo (2-2-0).
 5 meses necesarios para eliminar todos los síntomas.
 Una vez controlados todos los síntomas, se recomienda continuar con ergyphilus
plus (2-0-0), ergyviol y ergyprotect (0-0-1).

Recto Colitis úlcero –hemorrágica


La RCH afecta al colon y al recto, con unas zonas inflamatorias y ulcerosas, sin
segmento de tejido sano. Se habla de rectitis, colitis distal o pancolitis según los
segmentos tocados. Se acompaña también de carencia de vitaminas y minerales. Los
signos son diarrea, calambres abdominales, evacuaciones con sangre, pérdida de peso,
fatiga, pérdida de apetito, fiebre, anemia, etc. Suele aparecer antes de los 30 años, tanto
en hombres como en mujeres. El diagnóstico se basa en la colo-rectoscopia.
La RCH está relacionada con anomalías micronutricionales: estrés oxidativo,
disbiosis, disminución de SCFAs (ácidos grasos de cadenas cortas producidos por una
correcta flora intestinal), leaky gut o síndrome de intestino pinchado, disminución de la
flora intestinal, hiperproducción de sulfitos, y reducción de las metilaciones. Geerling y
col. demostraron carencias en betacaroteno, magnesio, selenio, hierro, cobre, zinc en
caso de RCH. Una dieta eliminando los alimentos ricos en AA (aminoácidos) azufrados
como huevos, queso, leche, helados, mayonesa, leche de soja, agua mineral, carne roja
durante 12 meses, debería significar una desaparición de los brotes. Es conveniente, por
supuesto, recuperar el epitelio y la flora intestinal además de evitar estos alimentos
azufrados:

80
 Las fibras son benéficas para los pacientes que padecen de RCH: promoviendo la
síntesis de los butiratos (un tipo de ácido graso de cadena corta con grandes
beneficios para la salud), de los SCFA, restaurando el nivel de glutation cólico,
disminuyendo la síntesis de NO, reparando los daños de la mucosa (estudio
randomizado de 105 pacientes, Fernandez-Banares en 1999): ergyprotect.
 Los probióticos (bifidobacterias, lactobacillus, etc.). En un estudio en 20 pacientes
con RCH, que tomaron probióticos durante 12 meses, sin otra intervención, 15
pacientes sobre 20 observaron remisión gracias a su uso (Kordecki en 1998):
ergyphilus plus.
 Los ácidos grasos: los omega 6 (GLA) y omega 3 (DHA) han sido encontrados en
pequeñas cantidades en las RCH (Esteve-Comas en 1992): synerviol.
 La glutamina, además de ser el carburante de los enterocitos, permite un descenso
del nivel de las endotoxinas y una colonización más rápida por las cepas favorables
para la salud (Biondo-Simoes en 1998): ergyprotect.
 Dos casos de regresión de las lesiones y mejoría clínica neta fueron observados con
bromelaínas: Kane en 2000.

En resumen: aparte del régimen sin carne roja, sin lácteos, sin crucíferos, sin
huevos y sin azúcares rápidos, una propuesta de tratamiento podría ser:

 Entezym 1-1-1 o Ergyprotect,

 Ergyphilus plus 1-1-1,

 Ergypaina 1-1-1 (como antiinflamatorio)

 Synerviol 2 perlas con la cena (como inmunoregulador)

 Bicebe + Oligoviol B

 Una vez controlados los síntomas se recomienda continuar tomando ergyphilus


plus (2-0-0), ergyviol y ergyprotect (0-0-1).

ASMA EXTRÍNSECO (Th2)


Nuestro organismo está en constante interacción con el medio que le rodea,
y de lo que no cabe duda es de que cada vez se enfrenta a un mayor número de
sustancias sintéticas nuevas (en los alimentos, en el aire, en la ropa, en los
elementos del hogar) a las que se ve obligado a adaptarse.

Ésta es una de las explicaciones al porqué del aumento de las alergias en


nuestra sociedad. Pero lo más importante es hallar las causas en cada caso y eso
resulta laborioso y muchas veces desesperante.

Organismo a la defensiva: Aunque la alergia es uno de los problemas de salud más


frecuentes, la ciencia todavía está realizando continuos hallazgos sobre los mecanismos
que hay detrás. Comprenderlos puede ayudar a elegir el tratamiento adecuado.
81
Sistema inmunitario: El sistema inmunitario, encargado por la naturaleza de mantener
a raya los agentes patógenos, puede ser víctima del estilo de vida demasiado artificial,
separado de la naturaleza, que se impone desde hace décadas.

Alérgenos: La presencia de una variedad de agentes capaces de desarrollar alergias en


el entorno es casi inevitable. Algunos son bien conocidos, como el polen, pero otros
pasan desapercibidos, como el uso del diesel.

El significado de la alergia: Los pensamientos, el estado de ánimo y el estrés tienen


mucho que ver con la aparición de los síntomas de alergia. Un tratamiento eficaz debe
ocuparse también de las emociones.

TRASTORNOS COMUNES

Cuando falta el aire: El aire fluye desde la nariz hasta nuestros pulmones aunque
apenas reparemos en ello. Determinados síntomas, como el asma, convierten un gesto
vital en una auténtica lucha.

El alimento como problema: Cada día hay más personas que, tras ingerir determinados
alimentos, sufren una variedad de molestias de tipo alérgico. Identificar el causante es
parte de la solución.

Aditivos: Los estudios señalan a un buen número de aditivos como causantes de


alergias y otras alteraciones, pero siguen ahí.

Intolerancias alimentarias: Seis de cada 10 personas sufren de intolerancia a uno o


varios alimentos y la mayoría no lo sabe.

Demasiada histamina: Ciertos alimentos aportan un exceso de histamina que puede


provocar intolerancias e incluso intoxicaciones.

Hipersensibilidad química: Las investigaciones confirman la existencia de un nuevo


problema de salud, descrito a menudo como alergia total, relacionado con la exposición
a dosis bajas de agentes químicos.

Alergia a la electricidad: Los afectados por los campos electromagnéticos artificiales,


emitidos por todo tipo de aparatos e instalaciones eléctricas, luchan por el
reconocimiento de su enfermedad.

Mohos, la amenaza: La exposición a esporas y materiales contaminados con moho, que


se multiplica en los entornos húmedos, puede causar alergias y otros efectos severos.

Alergias a flor de piel: Los síntomas alérgicos de la piel pueden ser muy molestos,
pero los remedios recomendados anteriormente suelen ser eficaces.

ESTILO DE VIDA

La casa antialérgica: Las personas alérgicas a elementos presentes en el ambiente


doméstico deben seguir unas pautas para minimizar la exposición: evitar todo lo que
acumule polvo y humedad es fundamental.
82
Plan de prevención: La primavera nos pide que disfrutemos de todo lo que nos ofrece.
Para adaptarnos a las nuevas circunstancias de la estación, conviene cuidar la dieta
varios meses antes de que llegue la primavera para evitar este tipo de alergia.

Aire interior de calidad: En el trabajo o en casa, es importante mantener el aire limpio


con el fin de no sobrecargar el sistema inmunitario. Si nos descuidamos, puede haber
más alérgenos dentro que fuera.

Jardín sin alérgenos: En nuestra casa o en los espacios públicos se pueden plantar las
variedades que no emiten polen alergénico. Así se mejora la calidad de vida de las
personas alérgicas.

CURAS NATURALES

Las pruebas diagnósticas: Aunque puede ser complicado, vale la pena intentar
descubrir cuál es el alérgeno que está causando los síntomas.

Efectos secundarios: Los medicamentos convencionales sólo luchan contra los


síntomas y no están libres de reacciones adversas.

La ayuda de las plantas: Las plantas medicinales controlan suavemente la inflamación


y favorecen la recuperación del equilibrio con el entorno.

Suplementos nutritivos: Nada mejor que dar al cuerpo lo que pide. Determinados
nutrientes son esenciales para corregir la respuesta inmunitaria.

Aceites esenciales: La aromaterapia se emplea desde la antigüedad y las investigaciones


más recientes confirman su eficacia.

La eficacia de la relajación: Las técnicas de relajación permiten poner de acuerdo el


cuerpo con la mente en la consecución del equilibrio y la salud.

Todos estos aspectos deben ser analizados en profundidad pero abarcamos la mayoría
de ellos con la propuesta nutricional siguiente:

 Dieta alcalina, que evita un exceso de aminas biógenas, evita un exceso de


putrefacción y favorece el desarrollo de bacterias de fermentación, encargadas
entre otras funciones, de moderar la respuesta histaminérgica.

 Ergyphilus confort (2-2-0), para disminuir el sistema inmune Th2 y aumentar


las bacterias de fermentación.

 Ergyslim (0-0-1), hasta lograr un ritmo intestinal óptimo: hacer de vientre cada
24 horas con la consistencia y olor adecuados. Si las heces son descompuestas
(no sólidas) conviene cambiar el Ergyslim por Ergyprotect.

83
 Synerviol (1-0-1); o Bileina (1-1-1) en caso de estar en un proceso agudo
asmático.

 Ergymunyl, alternar con Ergy antiox en los meses de otoño e invierno.

 Ergymag (0-0-2), recomendable tomar siempre para favorecer la salud hepática,


el control del cortisol y la relajación de la musculatura lisa de los bronquios.

 Stimul´in (1-1-1), para aumentar el sistema defensivo Th1.

 Curas de desintoxicación: 15 días de Ergytaurina (1-1-0) + greenflor (1-1-0)


cada 2 meses. No tomar más suplementación en esos 15 días, e intentar comer lo
más "limpio" posible, evitando productos de origen animal terreste, evitando
crudos, y alimentos extremadamente fríos o extremadamente calientes.

ARTRITIS (ENFERMEDADES REUMÁTICAS)


Existen dos formas de artritis, la artritis degenerativa (también conocida como
osteoartritis) y artritis reumatoide. La osteoartritis es la forma más común de la
enfermedad y se presenta cuando el cartílago entre las articulaciones comienza a
degenerarse y a desaparecer, provocando dolor y rigidez; la artritis reumatoide produce
inflamación, dolor y rigidez de la cubierta de las articulaciones del organismo y también
provoca enrojecimiento y rigidez en la mayoría de los casos.

Osteoartritis: Lo primero que recomendamos para la osteoartritis es cambiar ciertos


aspectos de la dieta. En los años 1950, Norman Childers, descubrió que eliminando
ciertos vegetales (conocidos como vegetales solanáceos) de la dieta, se podían eliminar
completamente los síntomas de la artritis en muchos casos. Los vegetales solanáceos
incluyen a los tomates, patatas, pimientos, berenjena y tabaco. Algunas veces la
osteoartritis se agrava como resultado de alergias a los alimentos. También hay
evidencia de mejoría al dejar carnes (sobre todo rojas), embutido, lácteos y alcohol.

Por otro lado se ha estudiado la glucosamina demostrando que ayuda a estimular


el crecimiento de nuevos cartilagos en las articulaciones. La glucosamina puede alterar
el metabolismo de la glucosa así que no está indicado tomar un largo periodo a personas
con síndrome metabólico como diabetes tipo 2. La niacina también parece frenar el
avance de la osteoartritis.

Artritis reumatoide: En primer lugar, es muy importante poner atención a la dieta para
el control de esta enfermedad. Se ha podido observar una mejora en todos los casos de
artritis reumatoide con la eliminación de la alergia y sensibilidad a los alimentos,
además de la eliminacion de los vegetales solanáceos, carnes rojas, embutido y lácteos.

A lo largo de los años, muchos estudios han reportado una alta incidencia de
trastornos estomacales (bajos niveles de ácido clorhídrico y de pepsina) en personas con
artritis. Estos reportes también revelan que con sólo reponer al ácido clorhídrico
"faltante" y la pepsina sin hacer ningún otro cambio, se pueden mejorar
84
significativamente muchos casos de artritis. Se puede tomar un zumo de limón antes de
las comidas; se puede tomar aceite de orégano por si la falta de ácido clorhídrico es
debido a la presencia del Helicobacter Pillory. También hay medicamentos que aportan
este ácido clorhídrico.

Aceite de pescado: Muchos estudios han demostrado que los ácidos grasos anti-
inflamatorios omega-3 contenidos en el aceite de pescado significativamente reducen la
inflamación y el dolor de la artritis.

Otra opción cercana podría ser el ácido eicosatetraenoico (ETA). El ETA se


sacaba originalmente de los mejillones y es un pariente cercano del DHA y del EPA. Es
un ácido graso anti-inflamatorio y se ha estudiado muy bien en Australia.

Además ayuda a disminuir los síntomas y evolución de la enfermedad el jengibre, zinc,


cobre y selenio.

Por otro lado debemos frenar el exceso de expresión del SI Th1, con lo que están
indicados productos antiinflamatorios como ergycare, ergypaína, ergyantiox, vitamina
D3, etc. Se ha visto que el SI puede mejorar con estos productos pero puede adaptarse al
tratamiento y dejar de hacer efecto, por lo que conviene ir alternando los productos cada
2 meses.

Recomendaciones para la PROBLEMÁTICA AÑADIDA DEL Th17:

En enfermedades problemáticas como la artritis reumatoide, esclerosis múltiple,


algunos tipos de cáncer como el de colon, diabetes tipo 1, psoriasis, dermatitis atópicas,
lupus, leucemia crónica y enfermedad de Crohn, que hay una clara implicación de la IL-
17, es necesario además del tratamiento propuesto añadir el consumo regular vitamina
D y esteroles vegetales. También inhibir las prostaglandinas proinflamatorias
(ergycare), evitar el intestino pinchado (ergyphilus plus + ergyprotect) y seguir una
dieta alcalina.

INFECCIONES REPETITIVAS

La primera acción que debemos potenciar es mejorar el SI tipo Th1. Con lo


desarrollado hasta el momento, se entiende que lo mejor sería una dieta alcalina y
suplementos como ergyphilus plus, stimul´in, ergyprotect y ergymunil. Además, más
detalladamente podemos tener en cuenta los siguientes aspectos en función del tipo de
infección:

85
ENFERMEDADES VÍRICAS: PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO: Dentro de las
enfermedades de origen vírico se encuentran el catarro común, el virus de la gripe y
todas sus variantes, virus del herpes zoster, virus del papiloma humano, etc. Hasta el
momento, la medicación existente, incluidas las vacunas, se basa fundamentalmente en
aumentar el propio Sistema Inmune, ya que no hay remedio más eficaz que los
anticuerpos para combatir cualquier tipo de virus. A estas alturas es de sobra sabido que
el principal mecanismo de creación de una buena respuesta inmune se encuentra en el
intestino, siendo las inmunoglobulinas A (IgA) la principal respuesta
inmunomoduladora de una serie de sucesivas respuestas a través de una cascada de
reacciones dentro del mismo Sistema Inmune. Dentro de los remedios “naturales”
nuestra mejor herramienta es potenciar el buen funcionamiento de dicha IgA, lo cual
logramos con una óptima salud intestinal:

 Evitar productos refinados, azúcares, productos industriales.


 Evitar productos fritos, grasas de origen industrial.
 Evitar grasas saturadas, sobre todo de procedencia animal, incluidos lácteos.
 Evitar compuestos de origen químico: pesticidas, detergentes, etc.
 Evitar productos contaminados por metales pesados, como el pescado azul de
alta mar.
 Aumentar el consumo de prebióticos y probióticos.
 Aumentar el consumo de frutas y verduras frescas.
 Aumentar el consumo de grasas insaturadas.
 Aumentar el consumo de productos ricos en vitamina C.

Vitamina C: consumir alimentos ricos en este nutriente nos ayuda a fortalecer nuestro
sistema inmunológico, que nos protege de las infeccciones que provocan los virus,
como el de la gripe común o la gripe A. Vitamina C se encuentra en: naranja,
mandarina, pomelo, fresas, kiwis, pimientos y coles.

Selenio: también ayuda a reforzar las defensas del organismo y se encuentra en huevos,
carnes, pescados, cereales y legumbres.

Zinc: mineral que refuerza el sistema de defensas y se puede encontrar en alimentos


como legumbres, hígado, huevo, mariscos, queso curado y frutos secos.

Hierbas o complementos curativos: existe un amplio abanico de hierbas y


complementos que ayudan a reforzar las defensas, entre los principales están la
equinácea, el ajo, el propóleo, el tomillo, el orégano, extracto de semilla de pomelo, etc.

Lo ideal es incluir estos alimentos en la alimentación diaria, de forma regular,


en al menos 2 raciones al día para reforzar desde la dieta la prevención de las
enfermedades víricas.

No debemos olvidar que la principal causa de una bajada del Sistema Inmune se
inicia con una sobrecarga hepática, que se puede dar debido a una mala higiene
nutricional habitual, un exceso de consumo en un momento puntual (banquetes, etc.), un
86
exceso de consumo de alcohol, la misma exposición a un virus, etc. En este caso lo más
interesante es mantener una higiene hepática óptima, que se puede lograr con una dieta
básica sana (mejor dieta alcalina) y suplementos coayudantes hepáticos durante una
semana cada mes.

Síntomas de sobrecarga hepática (5 de los siguientes síntomas):

 Malas digestiones.
 Dolores de cabeza.
 Diarrea o estreñimiento.
 Boca seca, halitosis por las mañanas.
 Cansancio sobre todo por las mañanas.
 Caspa.
 Granos en la espalda y/o acné.
 Baja tolerancia al alcohol
 Dolor hepático, dolor en hombro derecho, dolor en escápula derecha.
 Petequias.
 Mala circulación y/o edemas.
 Calambres, rigidez muscular.
 Orina oscura por las mañanas.

INFECCIONES BACTERIANAS: Es fundamental una flora intestinal en óptimas


condiciones para evitar la entrada de infecciones de origen bacteriano (la bacteria de la
neumonía parece ser que puede entrar al organismo humano vía intestinal). En este caso
es importante otra vez una higiene óptima intestinal y el consumo regular de productos
como el ergyphilus plus y ergyprotect, para mantener sano el intestino, y cúrcuma y
brócoli para apoyar al hígado. En caso de infección de las vías urinarias el producto
estrella es el arándano rojo con resultados sorprendentes a muy corto plazo. En
infecciones crónicas y recurrentes conviene tomar arándano y extracto de semilla de
pomelo durante meses.

Hay que tener siempre en cuenta que cuando la infección bacteriana es grave,
con picos de fiebre alta, siempre es interesante recurrir a un antibiótico, porque es mejor
prevenir y asegurar la destrucción de la bacteria. Durante y después del antibiótico es
imprescindible la administración de un probiótico.

Síntomas de una infección bacteriana: Los síntomas de una infección incluyen calor,
enrojecimiento e hinchazón localizados, supuración, mal olor, y dolor al tacto. En casos
más graves, los síntomas pueden incluir fiebre, escalofríos, náuseas, vómito, diarrea y
fatiga.

Suplementos nutricionales que pueden ser beneficiosos:

 Aceite de Hígado de Pescado (con gran contenido en vitamina A): La piel y las
membranas mucosas actúan como barreras contra los microorganismos; la
vitamina A es importante para promover la integridad de las membranas
87
mucosas. Sin las cantidades adecuadas de vitamina A, es más probable que se
contraigan infecciones. No debe tomarse de forma continuada y debe tomarse
junto a algún antioxidante.
 Vitamina C : La vitamina C tiene una actividad antiviral que ayuda a prevenir
las infecciones por virus o, en el caso del resfriado común reducir la severidad y
duración de la infección.
 Glutamina: Demostrada su eficacia en la prevención de las infecciones
posteriores al ejercicio. Tiene resultados realmente sorprendentes en el
tratamiento y prevención de dolores de origen otorrino (garganta y oídos), muy
interesante si este tipo de patología es recurrente.
 Minerales y vitaminas múltiples: Siempre es conveniente acompañar el
tratamiento con minerales traza.
 Selenio: Especialmente indicado en ancianos y para evitar infecciones
adquiridas en el hospital en recién nacidos de muy bajo peso.
 Zinc: Potencia el SI como ya se ha visto.

Hierbas que pueden ser beneficiosas

 Andrographis (Andrographis paniculata): El andrographis es una hierba que


refuerza al sistema inmunológico y podría ayudar a combatir las infecciones.
 Regaliz (Glycyrrhiza glabra, G. uralensis): El regaliz es una hierba que refuerza
al sistema inmunológico y un antimicrobiano que puede ayudar a combatir las
infecciones.
 Equinácea (Echinacea angustifolia, E. purpurea, E. pallida) (De 3 a 5 ml de
tintura tres veces al día, o una cápsula de 300 mg tres veces al día): La equinácea
promueve una respuesta inmunológica saludable a corto plazo y podría así
reducir la duración de una infección.
 Propóleo: Además de sus propiedades antivíricas y antibacterianas, hay estudios
que confirman sus propiedades anticancerígenas.
 No olvidar las propiedades antibióticas de la tintura de nogal, del extracto
de semilla de pomelo y del aceite de orégano, que son sorprendentes

Cambios en la dieta que pueden ser beneficiosos

 Restricciones en la dieta: La nutrición es uno de los factores principales en el


funcionamiento inmunológico, lo que a su vez afecta la resistencia del cuerpo a
las infecciones. En particular, es conveniente restringir el consumo de azúcar
refinada, porque el azúcar interfiere con la capacidad de los glóbulos blancos
para destruir a las bacterias. El alcohol interfiere con una amplia variedad de
defensas inmunológicas, por lo que también debe evitarse. El exceso de grasa en
la dieta reduce la actividad de las llamadas células asesinas naturales NK (un
tipo de glóbulo blanco que combate las infecciones), lo que podría predisponer a
las infecciones.

Cambios en el estilo de vida que pueden ser beneficiosos


88
 Estrés: El estrés puede deprimir al sistema inmunológico e incrementar así la
susceptibilidad del cuerpo a la infección. Por tanto, para evitar infecciones
recurrentes, es importante un buen manejo del estrés.

 Ejercicio: El ejercicio incrementa la actividad de las células asesinas naturales,


lo que ayuda a prevenir las infecciones.

LOMBRICES: IMPORTANCIA CLÍNICA ESENCIAL EN EL NIÑO. Aunque muchas


veces el rechinar de los dientes del niño es el síntoma que nos pone en alerta, el prurito
anal es el cuadro clínico de esta parasitosis. Se exacerba por la noche, antes de dormir.
Se suele acompañar de trastornos del comportamiento: irritabilidad, pesadillas,
insomnio. También podría presentar dolores del abdomen y diarrea o estreñimiento. En
el examen clínico pueden encontrarse lesiones de raspado anal y lesiones vulvares.
"Diagnóstico popular", muy efectivo: Por la mañana poner un trozo de celo
transparente entre los pliegues del glúteo, en el ano. Se retira la cinta a los pocos
minutos y se observa (preferiblemente al microscopio). Se pueden ver lombrices o
huevos (OXIUROS).
ASCARIDIOSIS (lombrices más largas): los niños (o adultos) presentan síntomas
pulmonares precoces seguidos de síntomas intestinales. En caso de parasitismo alto se
puede observar fiebre de unos 38º, tos seca, disnea y expectoraciones. Se podría
apreciar en placa de tórax opacidades infiltrativas lábiles. Esta fase puede durar 15 días.
En la fase de parisitismo intestinal: dolores abdominales difusos, diarrea, náuseas,
vómitos.
Para el diagnóstico: hipereosinofilia asociada o no a hiperleucocitosis; sobre
todo es necesario observar al gusano adulto en las deposiciones o vómitos; a veces
pueden observarse huevos en las evacuaciones.
GIARDIASIS: Frecuente en países desarrollados, zonas cálidas y húmedas. ¡Puede ser
ASINTOMÁTICO! Frecuentes trastornos digestivos en el adulto, heces pastosas y a
veces diarreicas. ¡Puede afectar al Sistema Inmune! En el niño diarreas y síndrome de
mala absorción y sus consecuencias (como por ejemplo aftas o herpes labiales).
El diagnóstico se basa en el examen parasitológico de las heces.

TRATAMIENTO EN TODOS LOS CASOS:


 Zanahorias crudas; semillas de calabaza; ajo; genciana; infusiones de clavo;
papaya (mejor sus semillas); milenrama; ajenjo; lúpulo; limón.
 Ergypar: 1 tapón 1 vez al día; 3 veces al día 3 días antes de luna nueva y luna
llena. Durante 3 meses.

89
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93
11/ HIPOTIROIDISMO O TIROIDITIS:
CONSECUENCIA DEL ESTRÉS DEL
SISTEMA INMUNE
Efectos de la glándula tiroides:
 Aumenta el tamaño y número de mitocondrias (compartimentos, dentro de la
célula, donde se produce energía) en la mayoría de las células del cuerpo.
 Estimula el metabolismo.
 Controla los niveles de colesterol y triglicéridos.
 Controla el peso y apetito.
 Aumenta el flujo sanguíneo y control de la función del corazón.
 Aumenta la capacidad pulmonar.
 Controla la secreción de los jugos digestivos y movilidad del aparato
gastrointestinal.
 Estimula la función mental (concentración, estado de alerta, memoria etc).
 Equilibra los fluidos en el cuerpo.
 Controla la fuerza muscular.
 Ayuda a combatir infecciones.

Síntomas y manifestaciones del hipotiroidismo y/o tiroiditis:


 Sensibilidad al frío
 Falta de memoria
 Infecciones frecuentes
 Disminución de la líbido
 Depresión
 Retención de líquidos
 Apatía
 Falta de concentración
 Caída del cabello
 Estreñimiento y gases
 Dolores de cabeza
 Vértigo y mareos
 Bajones de azúcar
 Mala circulación
 Dolor persistente de espalda (zona baja)
 Anemia
 Colesterol y triglicéridos altos
 Menstruaciones irregulares
 Irritabilidad
 Piel seca y cortada (especialmente en los pies y manos)
 Eczema o psoriasis
 Acné
 Tez pálida o amarillenta
 Uñas quebradizas
94
 Fatiga
 Alergias alimenticias
 Ronquera crónica
 Congestión nasal
 Obesidad y/o dificultad para perder peso
 Fácil aumento de peso
 Párpados hinchados
 Escasa urinación durante el día
 Pies hinchados
 Ruido en los oídos
 Temperatura baja del cuerpo

Hay de muchos tipos de patologías de tiroides, cada una con su denominación


específica como la tiroiditis aguda, tiroiditis de Riedel, tiroiditis postpartum,
enfermedad de Hashimoto, etc. En países industrializados en los que el consumo de
yodo no es deficitario, la mayoría de desórdenes tiroideos se deben a un proceso
autoinmune. La autoinmunidad como fenómeno primario juega un papel trascendente
en la etiopatogenia de la tiroiditis crónica autoinmune, la tiroiditis silente-postpartum y
la tiroiditis de Riedel y, sólo un rol secundario en la tiroiditis subaguda. Posiblemente,
las infecciones virales causan la tiroiditis subaguda, mientras que los gérmenes piógenos
y hongos son responsables de la tiroiditis supurativa. Las tiroiditis autoinmunes y la
tiroiditis subaguda se acompañan comúnmente de disfunción tiroidea. Se conoce como
tiroiditis destructiva al proceso inflamatorio tiroideo acompañado de destrucción y
tirotoxicosis transitoria. En estos casos, la disfunción tiroidea adopta usualmente el
patrón de tiroiditis bifásica, en la que secuencialmente, la tirotoxicosis pasajera va
seguida de hipotiroidismo transitorio y recuperación. Desórdenes con diferente
etiopatogenia, como la tiroiditis subaguda, la tiroiditis silente y la enfermedad de
Hashimoto, son responsables de los fenómenos fisiopatológicos similares que dan
origen a la tiroiditis bifásica. En función del tipo de inmunidad implicada en el proceso
(el tipo de células o inmunidad humoral), o la presencia de anticuerpos para receptores
de TSH, la tipología del proceso autoinmune será hipotiroidismo o hipertiroidismo. De
hecho, lo más frecuente es una fase de hipertiroidismo, seguida de una fase de
eutiroidismo, una tercera fase de hipotiroidismo subclínico y la última fase de
hiportiroidismo con valores muy elevados de TSH.

En resumen, las causas de las diferentes patologías de tiroides van a ser


fenómenos autoinmunes primarios o fenómenos autoinmunes secundarios a un proceso
de hongos, virus, bacterias o radiación (Th17).

Se ha observado con mucha frecuencia la asociación de un problema tiroideo


con otras alteraciones autoinmunes como gastritis, síndrome de Sjögren, mialgias,
artralgias, celiaquía, vitíligo, hepatitis y procesos artríticos reumáticos.

Se debe conocer que la tiroides controla los niveles de hormonas vitales como la
TSH y T4, y la formación y secreción de éstas depende del eje CLHHT (Córtico-
Límbico-Hipotálamo-Hipófiso-Tiroideo). Este eje CLHHT se encuentra íntimamente
ligado a la actividad noradrenérgica. La noradrenalina (presente de manera contínua
en el estrés) ejerce una función de estimulación sobre él que favorece la liberación
hipotalámica de la hormona liberadora de tirotrofina (TRH). La TRH se encarga de
95
regular la síntesis de tirotrofina (TSH). Además de esta acción liberadora de TSH, la
TRH presenta un efímero efecto antidepresivo per se; también se comporta como factor
liberador de prolactina (PRF) y tiene una acción directa de estímulo a la liberación de la
prohormona tiroidea levotiroxina o T4. La hiperprolactinemia del hipotiroidismo
primario probablemente se deba al TRH elevado. Cuando una mujer presenta niveles
elevados de prolactina es fácil que haya una patología subclínica de tiroides. Aunque la
TRH y los niveles circulantes de T4 son los principales coordinadores de la síntesis y
liberación de TSH, existen numerosos mecanismos que regulan de forma inhibitoria la
secreción de TSH. Entre ellos se debe mencionar al cortisol, la serotonina, la
testosterona, la somatostatina o paninhibina y la dopamina.

La resultante final de la acción de la TSH sobre la glándula tiroidea es la


secreción de T3 (triyodotironina) y de T4. La primera es considerada como la verdadera
hormona, la segunda se comporta como una prohormona que podrá metabolizarse a T3
según las necesidades del organismo. La glándula tiroides secreta principalmente T4 y
secundariamente T3.

Dos de las materias primas para la manufacturación de estas hormonas son el


mineral yodo y el aminoácido tirosina. El yodo es transportado desde la sangre a la
tiroides donde, una vez allí, se une a la tirosina, la cual forma parte de las células de
dicha glándula. Ambos nutrientes se obtienen a través de la dieta: el yodo se extrae de
forma directa de alimentos como el marisco, pescado y algas; y la tirosina se obtiene a
través de la conversión de otro aminoácido, la fenilalanina, que se encuentra,
principalmente, en el pescado, carne, almendras, semillas de calabaza y sésamo,
garbanzos y lentejas. Para que esta conversión se lleve a cabo con éxito es necesario un
nivel adecuado de las vitaminas B6 y C. Todo ello se obtiene en fórmulas magistrales
como el ergystress.

Por otra parte, se puede hablar de un sistema inmunotiroideo, donde la TRH


regula en forma positiva a la prolactina y las IL-1, IL-6, IFNg y TNF (citoquinas de los
sistemas Th1 y Th17) producen inhibición de la secreción de TSH porque, entre otros
efectos, aumentan la síntesis de somatostatina. La IL-1a y la IL-1b inhiben la
incorporación y liberación de yodo. Por último, con respecto al eje tiroideo, es bien
sabido que los glucocorticoides inhiben a la TRH y a la TSH y disminuyen la
producción de T3, por lo cual se dedujo en principio, y se probó luego, la alteración de
este eje en la enfermedad psiquiátrica. La respuesta más reproducida son las curvas de
estimulación planas en la depresión.

Durante muchos años se comunicó que entre el 25 y el 30% de los pacientes


depresivos unipolares presentaban la mencionada alteración de la curva, que se
comporta como marcador de rasgo y expresa claramente vulnerabilidad a la depresión.

En resumen, se puede afirmar que la prevalencia de disfunción tiroidea entre las


mujeres es grande, que está íntimamente relacionada con las hormonas sexuales
femeninas, y que es la causa principal de depresión y fatiga idiopática en la sociedad
occidentalizada actual.

EL HIPOTIROIDISMO POSTPARTO:
96
Se estima que lo sufren hasta un 16% de las mujeres después de dar a luz, sobre
todo después del 2º parto. Son mujeres que hasta el embarazo han llevado una vida
saludable, sin enfermedades de relevancia y con una salud en principio de "hierro". Las
que sufren abortos, desarrollan en un 50% este hipotiroidismo postparto (lo que lleva a
sospechar que previos desarreglos tiroideos podrían tener que ver con la etiología de los
abortos), y de estas mujeres, el 20-30% va a sufrir un hipotiroidismo permanente. Entre
las causas, hay varias: obesidad, aumento de estrógenos en el embarazo, aumento de la
prolactina en el embarazo, y un desajuste en el Sistema Inmune (mayor expresión de
Th1), que suele presentarse en muchos casos por una intolerancia al gluten. A pesar de
esto la causa desencadenante parece ser un exceso o un déficit de yodo, que en la
embarazada es más acusado ya que puede tener exceso por los suplementos, o déficit
porque el hierro y el calcio disminuyen la absorción de yodo. Según esto, las personas
con talasamia tienen más posibilidades de sufrir este tipo de hipotiroidismo. Esta
disfunción lleva a distintas formas de trastornos psicológicos: ansiedad, depresión, etc.

TRATAMIENTO

Parece ser que la gliadina, una de las proteínas del trigo, es muy similar a una
proteína de la glándula tiroides. Cuando una persona presenta alergia al trigo, su
organismo produce anticuerpos a esta sustancia para atacarla y defenderse de ella. De
esta forma, estos mismos anticuerpos pueden atacar a la proteína de la glándula tiroides
produciendo hipotiroidismo. Es recomendable eliminar el trigo (pan, espaguetis y pasta
en general, galletas, etc) de la dieta, y sustituirlo, especialmente, por quinoa, trigo
sarraceno y arroz.

Más importante que el tratamiento sería la prevención, ya que se estima que un


40% de la población sufre hipotiroidismo leve que derivará en otro tipo de
hipotiroidismo más grave, posiblemente irreversible a partir de cierta fase: Dieta sin
gluten (sobre todo sin trigo); sin lácteos; sin azúcares; y sin carnes o exceso de
metionina porque también altera la insulina, la glucosa y la tiroides (véase apartado
"antioxidantes"). Greenflor (microalgas) en el embarazo y durante la lactancia:

Greenflor (1-1-0)

Ergycare (0-0-2)

Ergytaurina (1-0-0)

Ergystress (1-0-0)

Naturalkyl (1-1-1)

¿Complementos de yodo en el embarazo? Es preferible un aumento de coles (a


pesar de que las coles disminuyen algo la función tiroidea), algas y microalgas. La
ingesta excesiva de yodo se asocia con bocio y aumento de TSH, lo que indica un
deterioro en la función tiroidea. El yodo y los fármacos que lo contienen precipitan la
tiroiditis autoinmune por aumento en la inmunorreactividad de la tiroglobulina, al
aumentar la yodación de la misma. Los péptidos reactivos de la célula T también
pueden ser más reactivos al estar yodados.

97
Una vez que la patología se ha instaurado hay que trabajar con ella como si
hubiera alguna pequeña infección y a la vez como si fuera una patología autoinmune de
tipo Th1, porque lo normal es que sea una mezcla de las dos. Así que la dieta elegida
sería la dieta antiinflamatoria, y habría que suplementar nutrientes antivíricos y
antibacterianos, además del natural´kyl, e intentar regular la glucemia (alimentos de
índice glucémico bajo o medio), y las hormonas sexuales (veáse más adelante ciclos
menstruales normales). Por supuesto, los alimentos prohibidos, seguirían siendo el
gluten, los lácteos y el azúcar.

ATAXIA CEREBELOSA Y NEUROPATÍA PERIFÉRICA

La intolerancia al gluten es un proceso sistémico de naturaleza autoinmune que


se desarrolla, en sujetos con predisposición genética, al ingerir gluten. Aparece a
cualquier edad y permanece a lo largo de toda la vida. Es más frecuente en mujeres,
como ocurre con otras enfermedades autoinmunes. La enfermedad celiaca es la forma
intestinal, así como la representación más importante del conjunto de patologías
autoinmunes por gluten que involucran a diferentes sistemas. La afectación neurológica,
con o sin enteropatía, es también frecuente y en su patogénesis intervienen el ataque
inmunológico al tejido nervioso central y periférico y los cambios neurodegenerativos
acompañantes. La expresión clínica es variada, pero los síndromes más comunes son la
ataxia cerebelosa y la neuropatía periférica. Por último, la intolerancia al gluten se
asocia, en variable proporción, a otras enfermedades complejas y podría influir en su
evolución. La detección temprana de los casos de intolerancia al gluten con
manifestaciones neurológicas podría proporcionar, con el tratamiento de la dieta sin
gluten, un notable beneficio a los pacientes. En el caso particular que nos ocupa, se
demuestra que la zonulina, presente en el gluten, permeabiliza las barreras intestinales,
perimtiendo el paso al interior del organismo de virus, bacterias, hongos, metales
pesados, bilis, etc., que pueden empezar los procesos de autoinmunidad. El Sistema
Inmune ataca a estos virus, hongos, etc., o ataca al propio gluten.

RELACIÓN ALTERACIONES HORMONALES CON DISFUNCIÓN


TIROIDEA: FALTA DE LA HORMONA PROGESTERONA Y MENOPAUSIA

La progesterona, entre muchas funciones, estimula el funcionamiento de la


tiroides. Por este motivo, es común que durante la menopausia, cuando los ovarios dejan
de producir esta hormona, aparezcan síntomas de hipotiroidismo leve. Por otro lado, a
partir de los 35 años, aproximadamente, la ovulación puede dejar de producirse con
regularidad, a pesar de que la menstruación sigue siendo mensual. La progesterona se
fabrica por los ovarios después de la ovulación, durante la segunda fase del ciclo
menstrual. Por ello, no es anormal que a partir de esta edad la tiroides relentice un poco
su funcionamiento. Además hay que tener en cuenta que en la sociedad actual, debido al
abuso de parabenos, bisfenol A, hormonas y otros disruptores endocrinos, las mujeres
sufren de hiperestrogenia, lo cual conlleva una disminución de progesterona. Por último,
el síndrome metabólico, cada vez más prevalente en nuestra sociedad, está caracterizado
por ciclos menstruales más largos, progesterona baja y/u ovarios poliquísticos, y por
supuesto tendencia al hipotiroidismo.

El Dr. Raymond Peat, en su libro “LA PROGESTERONA EN MEDICINA


ORTOMOLECULAR” menciona los siguientes efectos adversos causados por los
estrógenos elevados:
98
1. Borra la memoria, como lo hace la prolactina, la cual es formada bajo la
influencia del estrógeno. Además la prolactina inhibe directamente la función de
la tiroides.
2. Promueve la formación de prolactina, la cual normalmente aumenta con la edad
y con el estrés, y se sabe contribuye a la osteoporosis.
3. Causa hipoxia a diferentes niveles, difusión pulmonar, metabolismo intracelular,
etc.
4. Causa retención de sal y agua.
5. Promueve los coágulos en sangre e incrementa la incidencia de embolias.
6. Sinergiza la acción de la insulina, produciendo hipoglicemia, promoviendo la
síntesis de grasa.
7. Se opone a las acciones de la tiroxina, elevando la porción ligada a las proteínas,
y bloqueando la secreción de la glándula tiroides también directamente.
8. Ocasiona envejecimiento reproductivo, agotando las neuronas que regulan la
glándula pituitaria.
9. Contribuye al riesgo de abortos e infertilidad.
10. Retarda el crecimiento cerebral prenatal.
11. Promueve el desarrollo de los fibromas.
12. Promueve la liberación de histamina.
13. Promueve la enfermedad de la vesícula biliar y altera los lípidos.
14. Acelera el envejecimiento del colágeno (tejido conectivo).
15. Aumenta el riesgo de cáncer de endometrio y la endometriosis.
16. Aumenta el riesgo de cáncer de mama y de enfermedad fibroquística de las
mamas.
17. Frena la función de osteoclastos.
18. Disminuye la líbido.
19. Reduce los niveles de oxígeno en todas las células.
20. Causa una reacción similar a la fase de shock agudo de estrés.
21. Es producido por varios tejidos, probablemente por todos los tejidos bajo ciertas
circunstancias. Las hormonas del estrés promueven síntesis hepática de
estrógeno. También el tejido adiposo secreta grandes cantidades de estrógeno.
22. Disminuye el umbral convulsivo de las células nerviosas, incrementando la
susceptibilidad de convulsiones.
23. Atrofia el timo y contribuye a muchas enfermedades autoinmunes y alteraciones
tisulares incluyendo osteoartritis.
24. Los estrógenos aumentan la absorción de calcio. La prolactina bloquea la
síntesis de progesterona.

Hombres y mujeres, a medida que envejecen, son susceptibles al daño hepático


de toxinas las cuales pueden causar elevados niveles de estrógenos al interferir el
metabolismo y excreción hepática. La malnutrición (subnutrición por defecto ó
obesidad por exceso) puede causar signos de estrógenos elevados. Varios factores
físicos, incluyendo radiación ionizante, asemejan acciones estrogénicas. Muchos
compuestos medioambientales, polutantes fenólicos, dioxinas, PCBs, hidrocarbonos
policíclicos, hidrocarbonos clorhinados, DDT, etc. son estrogénicos.

La absorción de magnesio es promovida por la glándula tiroides, y la


progesterona promueve la función tiroidea, mientras que tiende a bloquear la pérdida de
magnesio inducida por el estrés. Un exceso de estrógenos siempre va a ir acompañado
de una disminución o una relativa disminución de progesterona:
99
1. Coagulación: (especialmente excesiva) promovida por los estrógenos y el
calcio, disminuida por el magnesio y la progesterona.
2. Glicemia: disminuida por los estrógenos y calcio, mejorada por la
progesterona y el magnesio.
3. Función renal, diuresis: promovida por el magnesio y progesterona,
disminuida por los estrógenos; el exceso de calcio produce daño en los
riñones.
4. Liberación de histamina: promovida por el magnesio y progesterona,
disminuida por los estrógenos; el calcio probablemente lo facilita.
5. Fagocitosis y otras funciones inmunológicas: disminuida por los estrógenos; el
calcio está involucrado en desencadenar la muerte de los timocitos, mejorada
por la progesterona y el magnesio.
6. Glucagón: promovida por el magnesio; el calcio lo inhibe.
7. Insulina: disminuida por el magnesio y progesterona, el calcio y los estrógenos
la aumentan.
8. Espasmos vasculares: disminuida por los estrógenos y calcio, mejorada por la
progesterona y el magnesio.
9. Tono vascular: estabilizado por el magnesio y progesterona, a menudo
disminuida por los estrógenos, posiblemente actuando a través de la histamina,
ocasionando la tendencia de sangre como reservorio en las piernas. Los
estrógenos se creen contribuyen a las venas varices.
10. Estabilización nerviosa o anestesia: el magnesio y progesterona son
anestésicos en dosis muy altas y son inhibidores protectores en dosis
fisiológicas. Los estrógenos aun en dosis fisiológicas son excitantes nerviosos
y eventualmente contribuyen a la muerte excito-tóxica de las células
cerebrales.

Ciclos menstruales normales: Por tanto, conviene regular los ciclos hormonales
(figura 26) para poder tener unos ciclos menstruales regulares, con una secreción
hormonal equilibrada, que permita una correcta función de la glándula tiroides.
Para ello es necesario una dieta alcalina, actividad física aeróbica regular y
aceite de onagra y agnus castus en dosis fisiológicas.

100
Figura 26: Variaciones hormonales en el ciclo menstrual de la mujer, comparativamente con esas
mismas hormonas en hombre.

101
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103
12/ "DOLORES DE CABEZA" Y SU
ESTRECHA RELACIÓN CON LA
HISTAMINA

La migraña, jaqueca o cefalea, no es una enfermedad; es un síntoma que se


puede constatar en muchas alteraciones de nuestro organismo, y que deriva en una
vasoconstricción a menudo seguida de una vasodilatación en el Sistema Nervioso
Central. Por esto el tratamiento enfocado actualmente a aminorar el síntoma podría
verse reforzado mediante la Nutrición, intentando evitar la causa. Al no poder
determinar la causa, las personas que sufren este problema podrían optar por evitar los
alimentos más sospechosos como los alimentos procesados, chocolate, café, lácteos,
alimentos ricos en aminas biógenas y/o tiramina, carnes que contengan nitratos, alcohol,
tabaco y frutos secos. Por otro lado podrían aumentar el consumo de alimentos ricos en
triptófano, vitamina C, vitamina B2 o jengibre.

Se definen diferentes tipos de dolores de cabeza, como migrañas, jaquecas,


cefaleas tensionales, etc. Independientemente del origen del dolor de cabeza, se
estudiará si en las de origen "idiopático", es decir que no tenga asociado un claro
problema médico como hipertensión (Brainard, 1981), un tumor, medicación, etc.,
puede haber un posible vínculo con la nutrición, lo cual podría ayudar a prevenirlo o
mitigar los ataques en frecuencia e intensidad. En general se habla de dolores de cabeza
que se suelen repetir y pueden ser unilaterales (hemicráneo); con frecuencia empiezan
en las primeras horas de la mañana, y pueden durar desde algunas horas a varios días.
Muchas veces vienen acompañados de síntomas vegetativos como náuseas y vómitos,
intolerancia a la luz y/o al ruido; a menudo se acompañan síntomas visuales (aura) y
puede provocar complicaciones neurológicas (Pschyrembel, 2006). Las jaquecas tienden
a aparecer primero entre los 10 y los 45 años. Algunas veces, pueden ocurrir
posteriormente en la vida.
 Las migrañas se presentan con más frecuencia en las mujeres que en los
hombres.
 Las migrañas pueden ser hereditarias

104
 Algunas mujeres, pero no todas, pueden sufrir menos migrañas cuando están en
el embarazo.

Una migraña es causada por actividad cerebral anormal, desencadenada por


estrés, ciertos alimentos, factores medioambientales o algo más. Sin embargo, la cadena
exacta de eventos sigue sin aclararse. En la actualidad, la mayoría de los expertos
médicos cree que el ataque realmente comienza en el cerebro e involucra varias vías
nerviosas y químicas. Los cambios afectan el flujo sanguíneo en el cerebro y tejidos
circundantes.

Los ataques de migraña pueden desencadenarse por:

 Alcohol
 Reacciones alérgicas
 Luces brillantes
 Ciertos olores o perfumes
 Cambios en los niveles hormonales (lo cual puede ocurrir durante el ciclo
menstrual de una mujer o con el uso de pastillas anticonceptivas)
 Cambios en los patrones de sueño
 Ejercicio
 Ruidos fuertes
 Saltarse las comidas
 Estrés físico o emocional
 Tabaquismo o exposición al humo del tabaco
 Etc.

Ciertos alimentos y conservantes en los alimentos pueden desencadenar migrañas en


algunas personas. Los desencadenantes relacionados con los alimentos pueden abarcar:

 Cualquier alimento procesado, fermentado, adobado o marinado


 Productos horneados
 Chocolate
 Productos lácteos
 Alimentos que contengan glutamato monosódico (GMS)
 Alimentos que contengan tiramina que incluyen el vino tinto, el queso curado, el
pescado ahumado, los hígados de pollo, los higos, algunas legumbres, etc.
 Frutas (aguacate, plátano, cítricos)

105
 Carnes que contengan nitratos (como el tocino, los perros calientes, el salami,
las carnes curadas)
 Nueces
 Cebollas
 Mantequilla de cacahuete
 Etc.

Síntomas: Las alteraciones en la visión o aura se consideran un


"signo de advertencia" de que una migraña está por venir. El
aura suele ocurrir en ambos ojos, aunque pueden darse otros
síntomas, y puede involucrar cualquiera de los siguientes
aspectos:
 Un punto de ceguera temporal
 Visión borrosa
 Dolor ocular
 Ver estrellas o líneas en zig zag
 Visión de un túnel
 etc.

No toda persona que padece migrañas presenta un aura. Aquellos que sí,
normalmente experimentan una alrededor de 10 a 15 minutos antes del dolor de cabeza.
Sin embargo, puede ocurrir simplemente desde unos cuantos minutos hasta 24 horas
antes. No siempre un dolor de cabeza sigue a un aura.

Etiología: Parece ser que la etiología es múltiple, y ésta es la causa principal de no


encontrar una "cura" para los dolores de cabeza, puesto que cada persona necesita un
tratamiento diferente en función de su particular etiología:

1. Estrés psíquico, influencia del tiempo o del clima, uso (abuso) de estimulantes
(café, té, chocolate, etc.), ingesta de medicamentos. En este caso la intervención
nutricional podría ser suprimir los estimulantes, e incluso sustituirlos por
alimentos relajantes como la tila, o ricos en triptófano o serotonina como la
avena, pollo o yogur. Para disminuir el estrés se pueden adoptar las medidas
sugeridas con anterioridad: dormir 8 horas, practicar actividad física, dieta
alcalina, vectipur (0-0-1), ergymag (0-0-2), ergycalm (1-0-1).
2. Interrupción de la administración de cafeína con la consiguiente alteración de la
respiración celular.

3. Disminución de melatonina: El tomar 10 mg de melatonina por vía oral cada


noche podría disminuir el número de dolores de cabeza en racimos. Sin
embargo, el tomar 2 mg de melatonina al acostarse no parece funcionar. Es
importante conocer que la cafeína y las radiaciones electromagnéticas

106
(televisión, teléfonos, cables de alta tensión, etc.) podrían disminuir los niveles
de melatonina en el cuerpo, y alimentos ricos en serotonina y triptófano pueden
aumentar dichos niveles (vectiseren).

4. Consumo de café de forma regular. Es necesario en estos casos dejar de beber


café y esperar unos días.

5. Alteración del metabolismo de las prostaglandinas y/o leucotrienos, que podría


ser paliado con suplementos en magnesio y/o aceite de onagra: ergymag y
bileína. También lo regula ergycare y ergy antiox.

6. Influencia de los estrógenos en las migrañas de la mujer. A nivel nutricional


puede ser combatido por nutrientes como el aceite de onagra (bileína) que
disminuye los niveles de estrógenos, el magnesio (ergymag) o el ñame (ergyam),
ya que este tipo de dolor también parece estar producido por un aumento de
prostaglandinas.

7. Otras causas que parecen tener relación con los dolores de cabeza sin haberse
encontrado suficiente evidencia serían tales como hipoxia, hipoglucemia o una
disfunción en el hígado.

8. Intolerancia a determinados alimentos, químicos, sensibilidad a la histamina,


tiramina, glutamato, cobre, gluten, etc.:

Gluten: El gluten también está acusado de causar migrañas. La revista "Neurology" ha


publicado un informe sobre pacientes con dolores de cabeza e inestabilidad emocional.
Las resonancias magnéticas mostraban inflamación del sistema nervioso central.
Asimismo se detectaron en sangre "anticuerpos antigliadina". El 90% de los pacientes
que llevaron adelante una dieta sin gluten tuvieron alivio total o parcial.

Una nueva evidencia en Lancet Neurology de marzo de 2010, sugiere que la


enfermedad celiaca afecta también al sistema nervioso. Puede producir ataxia
cerebelosa, neuropatía periférica, resistencia a la medicación para la epilepsia, esclerosis
múltiple, demencia, además de diferentes tipos de dolores de cabeza.

El problema es que los tests utilizados actualmente para diagnosticar una


intolerancia al gluten (anticuerpos antigliadina) no son fiables. Ahora se están
empezando a utilizar otros tests: IgG DGP AGA, TG6, anticuerpos IgA para TG2,
genéticamente el HLA DQ2, etc.

Como es un estudio complejo que no ofrece garantías, la mejor prueba para que
el paciente sepa si sus dolores de cabeza son por esta causa, sería dejar el gluten una
temporada.

Intolerancia: Para entender la relación de la dieta con la génesis de la migraña hay que
comprender los mecanismos fisiológicos que la pueden originar. Uno de ellos es la
asociación entre migraña y alergia alimentaria. La cefalea, señal de identidad de la
migraña, es una de las consecuencias de la reacción inmunológica del organismo frente
al contacto con sustancias de los alimentos que identifica como tóxicos (antígenos).
107
Otra explicación fisiológica se relaciona con el efecto vasodilatador e inflamatorio de
las arterias cerebrales, efecto que se traduce en el dolor intenso que experimentan
algunas personas propensas tras consumir ciertos alimentos.

Aun conociendo la estrecha asociación entre dieta y migraña, en muchos casos la


dolencia no desaparece cuando se deja de tomar los alimentos más problemáticos,
porque hay otros muchos factores que la desencadenan, como ya se ha visto. Entre
otros, el estrés, la menstruación, el ayuno, el ejercicio físico, la falta de sueño o algunos
medicamentos como los anticonceptivos.

ALIMENTOS PROBLEMÁTICOS:
Aminas biógenas: Algunos alimentos, como el chocolate, el vino, la cerveza o las
conservas de pescado, cuentan con una alta concentración de aminas biógenas como la
histamina, la tiramina, la feniletilamina o la serotonina. Su exceso en el organismo
puede causar cefaleas. Por otra parte, la ingesta de tiramina junto con fármacos
inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO) empleados en el tratamiento de la
depresión o de la ansiedad, por ejemplo, puede desencadenar una crisis hipertensiva
caracterizada por cefaleas.

Compuestos fenólicos: Presentes en productos como el chocolate, el té o el café,


algunos compuestos fenólicos, como los flavonoides, anulan la acción de las enzimas
que procesan las aminas biógenas, con lo que se produce un aumento de su nivel en el
organismo y, por consiguiente, el riesgo de sufrir migraña.

Aditivos alimentarios: El glutamato monosódico y el aspartamo se usan para ensalzar


el sabor de los alimentos; el primero, como potenciador del sabor y el segundo como
edulcorante. El glutamato y el aspartato, componentes químicos de dichos aditivos, son
aminoácidos que actúan en el organismo como mediadores de la inflamación, lo que
explicaría el inicio de la migraña asociada al consumo de productos que llevan estos
aditivos, como los productos precocinados, golosinas o repostería, entre otros.

Migraña y alergia alimentaria: La asociación entre alergia alimentaria y migraña se


investiga desde hace décadas. Ya en los años 30 se estableció que dos tercios de los
pacientes con cefaleas experimentaban mejoras sustanciales con dietas de eliminación.
El contacto entre el alérgeno - proteína del alimento que resulta tóxica para las personas
con alergia - y un anticuerpo que fabrica el organismo, la inmunoglobulina E específica
(IgE), da lugar a una mayor liberación celular de histamina y otras aminas, que
provocan inflamación y que actúan como desencadenantes de la crisis de migraña en
personas hipersensibles o alérgicas a ciertos alimentos. Entre los alimentos identificados
como más alergénicos se encuentran la leche, huevos, pescado, marisco, frutos secos,
leguminosas (cacahuete y soja), y algunas frutas (melocotón, albaricoque, ciruela,
cereza, fresa y kiwi). Una vez diagnosticada la alergia o la intolerancia alimentaria, la
migraña puede desaparecer con una dieta de exclusión, en la que no se incluyan los
alimentos alergénicos. Y si la persona no tiene alergia, pero sí hipersensibilidad a algún
alimento, experimentaría una notable mejoría con la dieta.

Hígado y Dolores de Cabeza


108
En todos los dolores de cabeza hay que tener en cuenta la salud hepatobiliar, ya
que es una de las causas más frecuentes de producir estos dolores o agravarlos en
intensidad y/o frecuencia. Un hígado cansado y sobrecargado genera gran variedad de
síntomas físicos, como: dificultades para asimilar alimentos, inapetencia, dolores de
cabeza al despertar o después de comer, boca pastosa, lengua blancuzca o amarillenta,
sabor amargo en la boca, hinchazón de vientre, acumulación de gases, náuseas, vértigo,
piel amarillenta, cutis graso, granos, catarro, estreñimiento, heces poco consistentes y/o
de color amarillento, insomnio en las primeras horas de la noche y dificultades para
despertar por la mañana, picazón de piel, caspa, caída del cabello, migrañas, cefaleas,
dolor en la nuca, síndrome premenstrual (catabolismo hormonal), fatiga muscular,
edemas, calambres, mala circulación venosa, coloración verdosa del rostro y los ojos,
fobia a la luz, dificultad para permanecer al viento, problemas de visión, afecciones
oculares, precoz pérdida de la vista, caspa, etc. La afección de la Vesícula Biliar (figura
27) que está íntimamente relacionada con la salud hepática tiene como síntomas más
característicos: dolores de caderas, migrañas (localizadas sobre todo en la sien
izquierda), boca amarga por la mañana, vómitos ácidos, tensiones en el hombro
derecho, dolores en las articulaciones (rodillas en particular), cuello rígido, ansiedad e
insomnio, etc. El color de la piel suele ser pálido o amarillento, tonalidad que también
se evidencia en los ojos.

Dos líneas verticales en el entrecejo, nos indican un hígado agotado. Cefaleas y


migrañas aparecen cuando este órgano se siente afectado; la cabeza se congestiona y se
calienta, al mismo tiempo que las manos y los pies se enfrían. Dado que el hígado es
responsable de la formación de la albúmina y las hormonas, su malfunción repercute
directamente en los sistemas inmunológico y hormonal. Una alergia está indicando
claramente que algo no marcha bien a nivel hepático.

Figura 27: Íntima relación hígado - vesícula biliar - estómago - páncreas -duodeno

109
Alimentos que pueden aliviar los dolores de cabeza

Aunque algunas frutas (el plátano muy maduro o el aguacate) pueden exacerbar
el dolor de cabeza que acompaña a las migrañas, lo cierto es que aquellas que presentan
una concentración notable de vitamina C o vitamina B2 pueden ejercer un efecto
analgésico. Un buen zumo de pomelo podría ayudar a aliviar el dolor de cabeza. Lo
mismo podría decirse de los ácidos grasos insaturados que se encuentran en proporción
variable en los frutos secos, en especial nueces y almendras, aunque en este caso si el
dolor de cabeza lo produce una disfunción en la vesícula biliar, el consumo de frutos
secos, podría agravarlo. También hay evidencia con el consumo de jengibre, y con el
calcio y la vitamina D en las migrañas relacionadas con la menstruación.

Para la salud hepática es recomendable "abusar" de alimentos como la alcachofa,


cardo, zanahoria, cebolla y brécol.

Propuesta de tratamiento con N.C.A.:

Habiendo visto que la etiología es múltiple, nuestra propuesta de


tratamiento englobaría todas las etiologías descritas por lo que se espera una
mejoría o "cura" en la mayor parte de los casos de migrañas.

Dieta: Suprimir café, té comercial, tabaco, alcohol, chocolate, carnes procesadas,


lácteos, frutos secos, naranjas, plátanos, fresas, kiwi, pescado no fresco, pimiento,
berenjena, tomate, patata, fritos, harinas horneadas (galletas, bollería, pan).
Seguir preferiblemente una dieta alcalina.

Suplementación: Ergy antiox (1-1-0); Ergylixir (1-0-1); Ergyslim (0-0-1); Ergy 3


(1-1-1). Durante 1 mes. Después se cambiaría en función de la evolución.

Si con estas modificaciones hay alivio parcial se puede probar a suprimir el gluten
por completo unas semanas para comprobar si la causa es una intolerancia al
gluten.

Si la persona que sufre las migrañas es una mujer y éstas están relacionadas con la
menstruación, la dieta sería la misma y la suplementación: Bileína (2-2-2); Ergy-
yam; Ergy Antiox (0-1-0).

Una vez controladas las migrañas, se van introduciendo poco a poco los alimentos
retirados para poder identificar los que están causando realmente la migraña en
cada persona.

110
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112
13/ CÁNCER
CARCINOGÉNESIS: Tenemos procarcinógenos en el organismo que deben ser
destruidos mediante la detoxificación que se produce fundamentalmente en el hígado;
estos procarcinógenos si no son destruidos, pueden activarse en el metabolismo y
convertirse en carcinógenos. Los carcinógenos, toxinas y ROS (radicales libres) pueden
dañar el material genético de la célula normal (ADN) comenzando así el cáncer. Estos
carcinógenos, toxinas y ROS también deben ser detoxificados por el hígado cuando el
metabolismo funciona bien. Podemos servirnos además de ayudas externas de las
plantas que bloquean este daño celular: ácido eleágico (granada), indol-3-carbinol
(coles), sulforafano (brécol), flavonoides (verduras y frutas de colores llamativos).

La célula dañada es una célula iniciada que tarda en desarrollarse unos 10 años
(promoción), formando las células preneoplásicas que tardan un año en progresar a
células neoplásicas. Durante estas fases, es el SISTEMA INMUNE el que tiene que
conseguir inhibir el desarrollo del cáncer. Al Sistema Inmune le pueden ayudar también
ciertos nutrientes como b-carotenos (zanahoria, calabaza), EGCG (té verde), curcumina
(cúrcuma), genisteína (soja), resvératrol (uva).

113
EQUILIBRIO
DIFÍCIL DE
ENCONTRAR

La quimioterapia
ataca a las células del
tumor, a células normales incluídas células inmunitarias, y al hígado disminuyendo su
capacidad desintoxicativa. Las moléculas naturales aumentan la desintoxicación
hepática y disminuyen los efectos secundarios de la quimioterapia, protegiendo a células
normales sanas, pero pueden hacer desintoxicar la quimioterapia y que ésta no llegue a
atacar lo suficiente al tumor.

LAS CÉLULAS IMPLICADAS


EN LA LUCHA ANTI-
CÁNCER

114
El papel en
la destrucción
de las células
cancerosas lo asumen principalmente las células Natural Killer, provenientes de la
médula ósea.

En general las células NK, los linfocitos Th1, y un tipo de linfocito Th17, son las
responsables de la regresión del tumor, con un efecto inhibidor de la angiogénesis,
directamente citotóxico, y como supervisores del Sistema Inmune. Por contra, las
células Treg, los linfocitos Th2, los linfocitos B y un tipo de linfocitos Th17, permiten
la progresión del tumor con un efecto angiogénico, remodelador del tejido y supresor
del sistema inmune.

PAPEL DE LOS ALKYLGICEROLES

115
Los alkylgliceroles (naturalkyl) tienen varias funciones fundamentales para la
salud, entre las que destaca la activación de células del Sistema Inmune:

 Modulación de la hematopoyesis.

 Síntesis de mediadores: plasmalógenos, antioxidantes, PAF.

 En la célula tumoral, efectos anti-tumorales e inhibición de la proliferación


celular.

A su vez los PAF, inducen la génesis de linfocitos B (productores de


anticuerpos); la génesis de linfocitos T citotóxicos asesinos (T CD8+); macrófagos
(sintetizan citoquinas); y NK (actividad citotóxica).

PAPEL DE LOS BETA-GLUCANOS

Los beta-
glucanos, abundantes
en setas shiitake y
maitake (stimul´in),
estimulan la formación
de macrófagos,
neutrófilos

(produciend

116
o más citoquinas Th1); la formación de células Natural Killer (NK), que aumentan la
citotoxicidad; disminuye el número de infecciones, según los estudios clínicos hechos
post-cirugía; y mejora el pronóstico y la calidad de vida en cánceres.

Tratamiento con N.C.A.: Es imprescindible a la hora de hacer recomendaciones en un


cáncer saber que "no se sabe casi nada sobre el cáncer"; que todos los cánceres son
diferentes y todas las personas son diferentes, con lo cual no hay 2 recomendaciones
iguales; que varía mucho en la fase en la que se encuentre (quimio, evitar recaídas,
metástasis, etc.). A pesar de esto, gracias a la aportación de la nutrigenómica en los
últimos tiempos y valorando los estudios epidemiológicos, podemos afirmar casi con
seguridad que en todos los cánceres es recomendable seguir una dieta alcalina con un
mínimo porcentaje de gluten, realizar actividad física diaria, dormir bien 8 horas
mínimo/día, comer las calorías adecuadas y dentro de lo posible de alimentos orgánicos
(cúrcuma, brécol, té verde, arándanos, jengibre, clavo, granada, cacao, propóleo, col
fermentada, grosellas, kiwi, mango, probióticos y algas en abundancia, y espárragos y
soja - en cánceres estrógenodependientes contraindicado - no a diario) y suplementar:
naturalkyl, ergyphilus plus, concentrado de granada, ergyviol + oligovioles en todas las
fases del cáncer y en todos los cánceres.

Además de esto, habría que analizar individualmente a la persona para


proponerle más recomendaciones en función de su historia y del tipo de cáncer.

Pondremos de ejemplo el tratamiento tipo en un cáncer hematológico:


LEUCEMIA LINFOBLÁSTICA AGUDA.
117
Al evaluar el balance Th1/Th2 en la leucemia linfoblástica aguda en los niños al
momento del diagnóstico y durante y después de la inducción de la remisión, y en
especial durante las infecciones, se observa que el aumento de los linfocitos T auxiliares
productoras de IFN-gamma (Th1) y el porcentaje de linfocitos T que producen IL-4, al
inicio y durante la inducción de la remisión fue superior en el grupo control. Durante la
fiebre o la infección se observó el aumento de los linfocitos Th1, y ningún cambio en el
porcentaje de las células Th2. Resumiendo, se sugiere un desequilibrio Th1/Th2 y
predominio Th2 en la leucemia linfoblástica aguda en niños. Se sabe que la IL-4 y el
IFN gamma, mediadores importantes en la respuesta inmune, están implicados en la
progresión de leucemia; en estudios realizados con niños con LLA por Zhang y cols., se
demostró que los niños con leucemia, presentaron niveles significativamente más bajos
de células Th1 y más altos de células Th2, sugiriendo que la expresión alterada de
citocinas, juega un papel importante en el desarrollo de la leucemia.

Se han buscado nutrientes que disminuyan IL-4, no aumenten IL-10 (ácidos


grasos omega 3), no influyan en el tratamiento médico negativamente (glutatión) y esté
demostrada su seguridad en este tipo de pacientes.

Setas shi-itake y maitake (Stimul´in): Debido a que estudios recientes han demostrado
que los pacientes con cáncer avanzado pueden tener una alteración mediada por
inmunidad celular causada por un desequilibrio entre las respuestas Th1 y Th2, se
evaluó la capacidad de lentinan (LNT) para modular las respuestas Th1 y Th2 en
pacientes con cánceres digestivos. Después del tratamiento LNT, el porcentaje de
células IFN-gamma aumentó significativamente, mientras que los linfocitos IL-4 e IL-6
disminuyeron significativamente. No se produjo ningún cambio significativo en células
IL-10. La conclusión de estos estudios es que LNT puede cancelar la condición
dominante Th2 en pacientes con cánceres y puede mejorar el equilibrio Th1 y Th2.

Zinc (Oligoviol A): La deficiencia de zinc provoca un cambio de la inmunidad celular


(Th1) a la inmunidad humoral (Th2). Hay evidencia de que en leucemia se da un déficit
de zinc.

Probióticos (Ergyphilus plus): Regulan el Sistema Inmune aumentando las células


Natural Killer, la IgA; disminuyendo IL-4, IL-13 y otras citocinas del Th2; y estudios
en animales han evidenciado su posible influencia en la prevención del cáncer. Por
ejemplo, el L. rhamnosus GG ha demostrado su capacidad para disminuir la producción
de interleuquina-4, suprimir la proliferación linfocitaria, aumentar la secreción intestinal
de IgA, mejorar la degradación del alérgeno por la mucosa intestinal, normalizar la
permeabilidad intestinal aumentada, y aliviar la inflamación intestinal. Todas estas
acciones promueven la respuesta inmune mediada por células T helper tipo 1 (Th1) y,
además, mejoran el transporte de las macromoléculas en el intestino. La promoción de
una flora intestinal dominada por bacterias gram-positivas también promueve la
inmunidad Th1 mediante la producción mejorada de interleucina-12 e interferón-
gamma.

118
Alkylgliceroles (Naturalkyl): Además de que hace años se consiguió que
sobrevivieran algunos enfermos de leucemia con este tipo de ácidos grasos, el alto nivel
de alkilglicerol que existe naturalmente dentro de cualquier célula de tumor ha
conducido a los científicos a postular que ésta puede ser un intento evidente del cuerpo
de controlar el crecimiento de la célula. La proteína kinase C, un paso esencial en el
crecimiento de la célula de cáncer, se puede parar o inhibir realmente por los
alkilgliceroles. Además, se ha sugerido que los alkilgliceroles actúan directamente en
los macrófagos (las células inmunes grandes que “engullen” las células de cáncer). En
conclusión, los alkilgliceroles pueden estimular al macrófago a secretar más de 50
sustancias referidas directa o indirectamente al Sistema Inmune. Algunas de estas
sustancias, las interleucinas, son poderosos combatientes del Sistema Inmune que obran
recíprocamente con los linfocitos.

En la leucemia linfoblástica aguda se ha demostrado que la curcumina y la genisteína


poseen la capacidad de bloquear sustancias inflamatorias, como el TNF-alpha, el cual se
ha observado en niveles altos en la LLA.

Genisteína de la soja: Se sabe que la leucemia linfoblástica aguda sobreexpresa las


citocinas bFGF, HGF y TNF-alpha. El extracto de soja, al contener genisteína, se
considera un ayudante en el tratamiento de la leucemia y el linfoma. La genisteína es un
inhibidor de la proteína tirosina kinasa, la enzima que las células cancerígenas requieren
para replicarse. Un estudio evidenció los efectos de la genisteína en varios tipos de
cáncer mostrando que se inhibía la actividad de la proteína kinasa C, retrasando el
crecimiento de las células cancerígenas. Los estudios sugieren que la genisteína puede
también potenciar los efectos de la quimioterapia bloqueando muchas rutas de
transducción de señales:

 Inhibición del receptor EGF produciendo una interferencia con el transforming


growth-alpha (TGF-alpha).

 Supresión de VEGF, considerada esencial para la supervivencia de las células


cancerígenas.

 Supresión de bFGF, una citocina de crecimiento potente.

El bloqueo o inhibición de estas importantes rutas de transducción de señales


son dosis-dependientes, esto es, a más, mejor.

Curcumina (Ergycare): El extracto de cúrcuma es sinérgico con la isoflavona de soja,


la genisteína y tiene propiedades inhibitorias de citocinas. Se ha demostrado que:

Inhibe la inducción de bFGF, un potente mitógeno (señal de crecimiento) y esencial en


la angiogénesis.

Inhibición de la inducción del factor de crecimiento de hepatocitos (HGF), una citocina


con múltiples funciones. La sobreexpresión de HGF está involucrada en la

119
quimioresistencia, protegiendo el ADN de las células cancerígenas, y produciendo una
excesiva hematopoyesis.

Disminuye la citocina inflamatoria TNF-alpha.

Aumenta la expresión de la proteina p53 en células leucémicas. Esto aumenta la


apoptosis:

Las mutaciones en el p53 se dan en muchos tipos de cánceres humanos, como el


de colon, pulmón, esófago, hígado, mama y cerebro, así como en la leucemia. La
frecuencia de aparición de estas mutaciones varía de unos cánceres a otros, pero
en conjunto la frecuencia es del orden del 45-50%. Existen una serie de factores
que lo hacen tan común en distintos cánceres. Una de las razones es que bastan
mutaciones puntuales para crear alelos oncogénicos, y tales mutaciones suceden
con gran frecuencia. Por otra parte, existe una gran parte del gen p53 en el que
las mutaciones allí producidas harán que derive hacia un alelo causante de
cáncer. Son mutaciones que pueden darse en más de 100 posiciones del gen,
una gran cantidad de posibilidades en comparación con la media docena de
lugares en las que mutaciones puntuales pueden producir versiones oncogénicas
de genes ras. Otra razón importante es el hecho de que una sola copia mutante
del gen p53 es suficiente para perturbar el crecimiento celular y por último, el
gen p53 parece ser un importante regulador del crecimiento en una amplia
variedad de tipos celulares.

ADEMÁS... 10 CONSEJOS FUNDAMENTADOS EN CÁNCER

120
1. ELIMINACION DE LOS AGENTES CAPACES DE PRODUCIR UNA
LESION PERSISTENTE:

 Evitar fumar, tanto como inhalar el humo fumado por otros.

 Solucionar el estreñimiento.

 Eliminar la bacteria Helicobacter pylori del estómago.

 Evitar la exposicion al sol entre las 11 y las 15 horas.

 Evitar en lo posible el alcohol o neutralizar sus efectos con nutrientes (cisteina,


ascorbato, tiamina, retinol, vitamina E, selenio, zinc).

 Evitar el uso de antitranspirantes y brassiere ajustados dado que taponan los


poros axilares, y estrangulan el drenaje linfático de la mama.

 Curar de inmediato cualquier infección crónica (hepatitis, herpes, otitis, caries,


periodontitis, bronquitis, parásitos, etc.).

 Eliminar todas las toxinas.


2. BLOQUEO METABÓLICO DEL TUMOR (GLUCOLISIS).
Los numerosos estudios sobre restricción calórica muestran un efecto de reducción en la
incidencia del cáncer, así como una remisión parcial o a veces total de los tumores, y
una disminución en la mortalidad. Es efectivo suprimir los hidratos de carbono de
absorción rápida (azúcares, arroz, miel, patatas, etc.) y limitar los de absorción lenta.
3. SATURACIÓN ORTOMOLECULAR DEL MEDIO INTERNO.
Cualquiera que sea el tipo de cáncer que se esté intentando curar, el cuerpo necesita los
substratos biológicos para llevar a cabo el proceso de reparación. El hecho de que todas
las personas con problemas oncológicos muestran acentuadas deficiencias nutricionales
valida este razonamiento. Es importante llevar una dieta equilibrada a pesar de no tener
apetito y suplementar sobre todo las moléculas de la vida (ergyviol), probióticos
(ergyphilus plus), prebióticos (ergyprotect) y alkylgliceroles (naturalkyl).
4. INDUCCIÓN (multifactorial) DE LA APOPTOSIS.

Muchas de las terapias que han probado tener un efecto positivo contra el cáncer lo
logran por su capacidad de inducir de un modo u otro la disolución de las células
tumorales a través de la apoptosis, o sacrificio celular programado. La apoptosis es un
mecanismo normal de control de la proliferación celular que se desencadena cada vez
que una célula ha terminado su tarea, o ya no es más apta para su función. Las células
cancerosas han encontrado varias vías para bloquear la apoptosis y continuar su
actividad ininterrumpidamente. Diversos nutrientes, cuando se los emplea en las
concentraciones apropiadas, tienen la capacidad de inducir la apoptosis. De igual modo,
algunas terapias físicas como la hipertermia -elevar artificialmente la temperatura
corporal- son también capaces de modificar el ambiente intratumoral de tal manera que
se genera un masivo desmantelamiento de las celulas cancerosas. El principio general
de la hipertermia es que las células de una neoplasia parecen ser más sensibles a la alta
121
temperatura (comienzan a desnaturalizarse entre los 39ºC y los 40ºC) mientras que las
células normales resisten temperaturas más elevadas, de hasta 43ºC, salvo en el caso de
órganos como el cerebro. Además, la hipertermia saca provecho de que la irrigación
sanguínea de los tumores es caótica e ineficiente, razón por la cual no son capaces de
disipar temperatura con la misma facilidad que los tejidos sanos. Es así que un
apropiado calentamiento ya sea local o sistémico eleva la temperatura intratumoral a
niveles intolerables para las células enfermas.

5. CORRECCIÓN DE LA ANEMIA Y LA HIPERCOAGULACIÓN.


Una persona anémica tiene probabilidades mucho menores de sobrevivir a su
enfermedad por varias razones. Mientras menos eritrocitos (glóbulos rojos) hay, menos
capacidad para transportar oxígeno tiene la sangre. Considerando que la meta cardinal
de todo tratamiento debe ser la reparación orgánica, es claro que en una persona
anémica las células sanas no pueden hacer su tarea y, consecuentemente, el organismo
no puede sanar. Por su parte, las células cancerosas no sufren nada en un ambiente
hipóxico, más bien lo contrario ya que su metabolismo es anaerobio. Dado que la
terapia química predispone a la anemia, se recomienda el ejercicio aeróbico y la
suplementación de Naturalkyl para contrarrestarlo.
6. INHIBICIÓN DE LA ANGIOGÉNESIS.
Los tumores son capaces de inducir en el tejido sano que los rodea la formación y
crecimiento de capilares sanguíneos imprescindibles para su proliferación. Cortar dicho
crecimiento vascular es crucial para estrangular el aporte de sangre y nutrientes al
tumor. Alimentos como la cúrcuma, brécol, el té verde y otros ya citados anteriormente
parecen eficaces para disminuir este tipo de angiogénesis.
7. RESTAURACIÓN DEL RITMO CIRCADIANO.
Dormir cuando es de noche (conviene también dormir una pequeña siesta); comer 4
veces al día, cada 4 horas (resto del tiempo ayuno total). Caminar o actividad física
aeróbica durante las horas de sol, el mayor tiempo posible. Defecar 1 o 2 veces al día,
después de alguna de las comidas.
8. COMPACTACIÓN DEL TEJIDO CONJUNTIVO Y ÓSEO.
Si la primera característica distintiva del cancer es la proliferación, la segunda es la
invasividad. La capacidad erosiva de las ramas externas de un tumor depende de varias
enzimas capaces de degradar el tejido conectivo. Dichas enzimas son segregadas por el
propio tumor para sus fines invasivos. El avance de las células tumorales, como también
de muchas bacterias, células infectadas por virus e incluso algunas de nuestras propias
células defensivas, precisa un reblandecimiento previo del cemento intercelular del
tejido que va a ser colonizado. Por tanto es posible controlar al cáncer inhibiendo la
hialuronidasa, que es la encargada de este "reblandecimiento". Varias técnicas pueden
emplearse para fortalecer la substancia base o inhibir directamente a la hialuronidasa. El
más eficaz e inocuo es el uso del ácido ascórbico en altas dosis; pero esto debe ser por
vía intravenosa y de 30 a 60 gramos con lo que debe ser administrado si acaso por
profesionales.
La solidificación de la matriz extracelular secundaria a terapias hormonales
(corticosteroides, estrógenos, testosterona y tiroxina) o a la radioterapia, tras la cual se
122
produce una substitucion de la substancia base amorfa por depósitos densos de
colágeno, es un hecho establecido y tiene utilidad práctica.
¿Cómo proteger los huesos de posibles metástasis? Cuando se padece una neoplasia con
tendencia a invadir los huesos, próstata y mama sobre todo, las metástasis o
secundarismos óseos empeoran dramáticamente el cuadro clínico del enfermo debido a
los dolores que producen, los cuales pueden llegar a ser muy intensos y requerir el uso
de analgésicos potentes como la morfina, la cual promueve de por sí la proliferación de
las células cancerosas. Pueden ayudar a evitar esto la vitamina D, el calcio y el
magnesio (ergyóseo).
9. CAPACITACIÓN DEL SISTEMA INMUNE.
El Sistema Inmune es capaz de encontrar células que han sufrido un grado de
transformación maligna tal que, podría decirse, son ya una nueva especie, surgida en
nuestro propio interior tras decenas de mutaciones genéticas a lo largo de muchas
generaciones. Esta capacidad de nuestro sistema defensivo es la que le permite localizar
bacterias, virus, parásitos y hongos. En 1956 se observó que la supervivencia de los
pacientes con cáncer de estómago tenía correlación con la cantidad de linfocitos (un tipo
específico de célula immune) que se encontraban dentro y alrededor del tumor. Mientras
más linfocitos hubieran infiltrado el tumor, mejor era el resultado. Una nutrición
adecuada, y todos los aspectos que se han analizado en este texto puede ayudar a
mejorar el Sistema Inmune.
10. BLOQUEO DE LOS FACTORES INFLAMATORIOS.
Ningún programa de tratamiento para el cáncer estaría completo sin la décima ruta, la
del bloqueo de los factores inflamatorios. El daño proveniente de los procesos
inflamatorios es tan grande que su sola corrección mejora un amplio espectro de
problemas. El marcador inflamatorio más importante es sin duda la enzima
ciclooxigenasa 2 (COX-2). En el cáncer y otras patologías, la COX-2 llega a elevarse
hasta 80 veces su concentración normal e influye en varias vías que promueven cáncer
tales como la angiogénesis y la producción de prostaglandinas, implicadas en la
proliferación celular y las metástasis. Existen sólidas evidencias de la íntima conexion
de la inflamación con el cáncer y de que inhibir la enzima COX-2 tiene un efecto
beneficioso:

 La enzima COX-2 se encontró aumentada unas sesenta veces en los tejidos


tumorales de células pancreáticas en comparación con las células normales
adyacentes.

 La suplementacion regular con aspirina (inhibidora de la COX-2) reduce la


incidencia de pólipos intestinales precursores del cáncer de colon, y en general
la morbilidad y mortalidad por esa causa.

 La COX-2 está aumentada en las neoplasias epiteliales expresadas en varios


tipos de cáncer como el de mama, vejiga, pulmón, próstata y los tumores de
cabeza y cuello.

 Los tumores sólidos tienen siempre áreas anémicas (y por lo tanto hipóxicas, o
sea, cuyas concentraciones de oxígeno son muy bajas). La baja oxigenación de

123
un tejido es siempre un factor negativo, y promueve la angiogénesis, estando
asociada invariablemente a un incremento de COX-2.

 Los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) bajan el riesgo de cáncer de colon


hasta en un 50%.

 Al administrar un inhibidor de la COX-2 en modelos experimentales pre-


tratados con carcinógenos, se obtuvo una reducción del 90% en la incidencia de
cáncer en comparación con el grupo de control. Además, en los que sí
experimentaron tumoraciones éstas eran un 80% más pequeñas y escasas.

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