Hasson Adolescencia Tardia
Hasson Adolescencia Tardia
Hasson Adolescencia Tardia
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rnnciente desde el cual irán surgiq1do diferentes for- bió en un poster de su habi tnción: "111ient rns seamos la diferen cia de potencia, en relación al clo111in~
maciones sustitutivas amigns sere111os inmortales" trc el adulto y e! yo
En térmi nos genera les el meca nismo '
Cuando hablamos de la lógica con que opera En ambos casos el tema de la prop ia muerte desmentida implica un cuestionamiento de lw
el pensamiento, de sus leyes, tenemos en cuenta uno está presente. En el primero como una aceptación y cios derivados de dos estructu ras psíquicas: el ye
de los orígenes que Freud distinguió para el pensar: un recordatorio del juicio que nos declara mortales y definitivo y el Superyó.
aquel que corresponde a una conquista cultural de la en el segundo intenta ndo encontrar una fo rma de
humanidad y es alcanzado por cada yo a través del refutarlo a través de un vínculo fusiona l. Habría un yo que afirma un juicio trau n
aprendizaje, El otro origen es inconsciente, inheren- En este intento de refutación podemos advcr-_ zante y otro que cuestiona dicho juicio sostenien
te a la especie y se refiere a lo que él llama pensa- tir un predomin io de la desmentida, como una for- su vez una identi ficación primaria con el model,
mientos inconscientes, actos puramente internos, in- ma de defensa derivada de la lóg~~ con~espondiente
dependi entes de las vivencias al pensamiento ab_stracJo, que permite otorgar signi - El anhelo de constituir a la mad re como
ficati v1dad a conceptos relacionados con la muerte, ca hace posible que una est ructura de pensami<
El eensar ligado a una conquista cultural se pero que devienen tra umáticos para _el narcisismo quede al servicio de una defensa. La desmentid,
introduce en el yo corno un imperativo categórico del yo. No es una desmentida pro1~ ora de patolo- sólo opera sobre el juicio de la castración mate
constituyente del super}'.§. A su vez, el modelo iden- ~ 1 0 que aparece actuando sobre derivados de la que implica la propia, sino que puede operar t,
tificatorio constitutivo del superyo varía según el ti- represión primordial, como por ejemplo, el anhelo bién para sostener la idealización del padre o la
po de lógica predominante en el aparato psíquico de constituir a la madre como fá lica. mejanza del yo con el ideal, la no admisión de d
rencias con respecto al ideal. Es decir que la desm
Momentos previos En la adolescencia temprana el uso de la des- tida está al servicio de una idealización de otro, qu
mentida está determinado por la necesidad de soste- a su vez inviste al yo desde el lugar de garante del
Como señalamos anteriormen te el tiempo de ner y producir idealizaciones que mantengan la esta- y en otras ocasiones para sostenerse a si mismo
la adolescencia temprana tiene como una de sus ca- bilidad del yo. El surgimiento del pensamiento abs- mo idéntico al modelo.
racterísticas la del surgimiento del pensamiento abs- tracto le da un nuevo valor a la muerte ya que se en-
tracto. Las posibilidades que ofrece este tipo de pen- tiende como un juicio que afirma la muerte propia y Nicolás tenia serias dificultades para hacer i
samiento obliga al adolescente a enfrentarse a juicios no sólo como la a\1sencia de objeto. Frente a esto el culos de amistad o integrarse en grupos. Solía decir,
que resultan traumáticos. Estos juicios se refieren a la yo puede apelar a una idealización como heroico del eso no era tan importan te y que de todos modos cu,
sexualidad y la muerte padre o sus derivados; aparecen las figuras de héroes do tenía ganas se ponía frente al espejo e imagi1
. _en la forma de futbolistas, cantantes, actores etc. ubi- baque hablaba con un amigo. En una sesión po!
Un adolescente, en un momento posterior a cados en el lugar de jóvenes héroes con los cuales se rior pla nteó con cierta angustia que había deje
este, escribió en una de las paredes de su cuarto: identifica.. Son asimismo idealizaciones ligadas a la de hacerlo porque se imagin ó que "el otro': el del
"Cuando uno se da cuenta de que se puede morir deja potencia y fuerza juveniles y a la ilusión de desplaza r pejo, podía ocupar su luga r y él podía quedar en
de ser un niño" Otra adolescente, con ciertas conduc- a otra generación dominante hasta ese momento; en rrndo en el espejo.
tas adictivas, cuenta que una de sus amigas le escri- este último caso el juicio que se intenta desmentir es Lo que sucede con la desmentida, es e;
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aquello a lo que se recurre para denegar una falta, co-'J miliares, dando lugar al proceso exogámico. ses que tienen la estructura del imperativo categóri-
mo una manera de evitar la aniquilación del yo, re~ Las expresiones manifiestas de este proceso co y que abarcan el terreno de la sernalidad, el traba-
torna cambiddo de signo y se convierte en siniestro. intrapsíquico aparecen contenidas en toda la gama jo y la muerte.
Por otra parte al predominar la desmentida, de rebeldías y críticas del adolescente a las figuras pa- En este tiempo adquiere relevancia esa fun-
el )'O queda a merced de los deseos incestuosos ya rentales, el desafío, el cuestionamiento o la transgre- ción del superyo, el ideal del yo, en la que se reúnen
que este mecanismo actúa en relación a juicios pero sión a sus pautas. los efectos de tramitación de las pulsiones y también
no en relación a los deseos. Podemos decir que el las lógicas con que se organiza el yo. El tema de la ge-
aparato ps1quico va produciendo diferentes repre- La pertenencia a un grupo de pares posibilita, neración de valores o ideales asi como la falla en la
sentaciones que tienen un valor transaccional para en gran medida, el desasimiento de la autoridad de constitución de los mismos hace a lo característico
acceder luego a otro momento, el de la adolescencia los padres. El grupo será quien determinará pautas de este momento.
media, donde predomina la represión y una más de conducta, form as de pensar, de vestirse, de hablar,
adecuada constitución de formaciones sustitutivas que serán las valoradas. Dependerá del tipo de grupo El proceso sublin1atorio que sufre la pulsión,
ante los deseos edípicos. en el que el adolescente se inserte el grado de rigidez a través del cual se desernaliza la meta, permite que
de estas normas. De la misma manera, el sentimien- algún rasgo de aquello que fue el yo ideal de la pri-
mera infancia, quede transformado en ideal como
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