Manipulación Aros Chinos

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manipulación de

aros chinos

por
Dariel Fitzkee
incluye una rutina original
"Los anillos orientales"
traducido por
marko
MANIPULACIÓN DE LOS AROS CHINOS
Por Dariel Fitzkee

*******

PREFACIO

Antes de entrar de lleno en el tema de esta obra me gustaría corregir una impresión errónea que me
ha llegado desde la Costa Atlántica.

En "Cut and Restored Rope Manipulation" (Traductor: Manipulación de la cuerda cortada y recom-
puesta), creí oportuno criticar la ética manejada por el Sistema Tarbell en la promoción del Curso
Tarbell. Mucha gente ha entendido incorrectamente que se trataba de una crítica contra el Dr. Tar-
bell. Sin desviarme de mis puntos de vista originales tal como los expresé previamente, quiero ase-
gurar que no he querido criticar al Dr. Tarbell ni enemistarme con él. Soy admirador desde hace
mucho del Dr. Tarbell y de su trabajo. Mi opinión sobre el Curso Tarbell es que se trata de la obra
individual más grande sobre la magia. Cualquier persona que esté seriamente interesada en la magai
y no tenga esta obra, se está perdiendo una de las herramientas más importantes de la magia.

Puedo decir también de que a pesar de que critiqué los métodos de cuerda de U. F. Grante, esto no
significa que exista una enemistad personal. Y tampoco quise afirmar que no me gustaran los demás
efectos de su invención. Más bien todo lo contrario.

Y nuevamente, lo que puede gustarme a mí puede que no te guste a ti -- etcétera. Los puntos de vista
personales no son siempre la última palabra. No es que esté pidiendo disculpas ya que eso es innece-
sario. Es simplemente una explicación de hechos que me pareció que habían sido bien comprendi-
dos.

De lo que han dicho algunos de los críticos acerca de "Cut and Restored Rope Manipulation" y
"Jumbo Card Manipulation" (Traductor: Manipulación de la cuerda cortada y recompuesta y Ma-
nipulación de cartas gigantes) probablemente pienses que yo ando por ahí con una máscara negra y
un cañón o un sable entre los dientes. Te quiero asegurar que todavía no he encontrado que sea ne-
cesario hacer eso. O a lo mejor debería hacerlo para mi propia protección. Seguro que puedes recor-
dar que nunca dije que el material de mi libro de cuerdas era de mi invención. Algunas de las cosas
en el libro de cartas gigantes sí que reclamé como frutos de mi ingenio.

Honestamente pensé que algunas cosas se me habían ocurrido a mí. Pero no importa mucho si es así
o no.

1
Ahora quiero asegurarte que mi edad es un poco más de treinta años. Se dice que el truco de los Aros
Chinos tiene varios cientos de años de existir. ¡Yo no inventé el truco de los Aros Chinos! Eso es
todo.

Pero sé que tú no estás interesado en este tipo de asunto. Antes de entrar en el tema me gustaría ad-
vertirte que guardes los secretos que te voy a revelar. Son muy valiosos. Sé que los encontrarás
efectivos y exclusivos.

Dariel Fitzkee

2
MANIPULACIÓN DE AROS CHINOS
Por Dariel Fitzkee

Ya sea que lo presentes o no, si has considerados presentarlo -- Te guste o no, como te parezca -- el
truco de los Aros Chinos ha sido, es y será -- quizás para siempre -- uno de los más grandes efectos
mágicos en todo el campo del arte de la Magia.

Creo que la contribución que presento aquí va, hasta cierto punto, a reforzar marcadamente este
efecto.

Practicamente toda caja de magia para niños contiene un juego de Aros Chinos. Hay pocos magos
que no estén familiarizados -- al menos hasta cierto punto -- con este efecto.

Es mi creencia, basada en la observación personal, que algunos de los pases básicos contenidos en
este libro, harán que el efecto de los Aros engañe nuevamente a miles, incluso a los que lo conocen.

Si existen los métodos maestros, los super-secretos, los misterios celosamente guardados por los
iniciados, -- de los cuales oímos hablar más de la cuenta -- he aquí uno para incluir en dicho grupo.
Dejemos que ellos publiquen sus explicaciones y gráficas del truco de los Aros. ¡Dejemos que lo
demuestren en las esquinas de las calles o en los escaparates de las tiendas! Toma tu viejo juego de
Aros, agrega las nuevas ideas y pases y pregúntales, ruégales, rétalos o amenázalos para que ex-
pliquen TU truco de Aros y fracasarán.

PORQUE --toma nota de esto: --PORQUE esto es MANIPULACIÓN, intrincada y compleja. Na-
die, a menos que haya estudiado esto --y esos estudiantes no son de temer-- nadie tiene posibilidad
de seguir la rutina y entender sus secretos.

Estoy escribiendo sobre un efecto manipulativo. Igual que hice antes con el truco de la cuerda, voy
nuevamente a cubrir el terreno completamente. Nunca antes se ha explicado la multitud de pases
engañadores que se explican aquí. Algunos son viejos -- por exigencias de integridad de la obra.
Muchos son nuevos -- y esta es la razón de la existencia de este libro.

He evitado la explicación de las varias figuras ya que eso está muy bien cubierto en el libro de Nam-
reh, "Lincoln Rings". Personalmente he preferido tratar el truco de los Aros como un misterio en el
que la materia penetra la materia. En mi propia presentación no hago ninguna figura.

No quiero criticar el excelente libro de Namreh, "Lincoln Rings" con decir lo siguiente. He admi-
rado su trabajo durante mucho tiempo así como las inteligentes ideas de Mr. Weber pero el trabajo
de Namreh cubre principalmente la hechura de varias figuras con los aros, tal como dije antes,
mientras que este libro no trata otra cosa que no sea el efecto puramente mágico de engarzar y de-
sengarzar los aros.

3
(Traductor: Herman L. Weber (1900 - 1953) fue un mago estadounidense que usó, entre otros
seudónimos, el nombre Namreh (Herman al revés). Escribió el librito referido aquí -- Namreh's
Lincoln Rings -- aprovechando la similitud en la pronunciación inglesa de la palabra "Linking" (en-
garzante) con "Lincoln" (un apellido). Tal como dice Fitzkee, ese librito daba énfasis principal a las
distintas figuras con los aros).

Así como es muy posible que varios de los pases en mi libro de cartas gigantes hayan sido usados
previamente por otros, a pesar de que son aparentemente de mi creación, también es muy posible
que algunos de los pases que explico aquí hayan sido usado antes por otros magos. Pero en relación
con aquellos pases que yo afirmo que son de mi invención, puedes estar seguro de que yo creo ver-
daderamente que son fruto de mi ingenio. Además no creo que los inventores de los pases son lo que
más importa.

Los chinos nos legaron los Aros Chinos. Me parece que no hay mejor manera de empezar la expli-
cación de métodos avanzados para presentar este efecto que citar a los chinos.

Confucio dijo: --Cuando a un hombre se le ha ayudado a girar una esquina de un cuadrado y no


puede por sí mismo dar la vuelta a las otras tres, no merece que se le ayude más.

Vamos a decir que este libro es la ayuda para girar la primera esquina------

LA RUTINA ANTIGUA

Se usaban ocho, diez o doce aros, incluyendo la llave, la cadena de tres y la cadena de dos. El resto
son aros sueltos.

El mago tiene los aros colgando del brazo. La llave está la más cercana al codo, luego viene la ca-
dena de tres, entonces la cadena de dos y los aros sueltos están entonces más cercanos a la mano.
(Ver la Fig. 1).
llave

triple

ble

to
to
el
do

el
su
su

4
Se entrega uno por uno los sueltos para que los espectadores los examinen, llamando la atención ha-
cia la solidez del material del que están hechos.

El último aro suelto se le entrega a uno de los espectadores que ya tienen un aro.

--¿Podría usted frotar esos dos aros uno contra el otro? ¡No, no! No tan violentamente.

El mago toma la cadena de dos de su brazo, sujetando juntos ambos aros.

--Quise decir suave, delicadamente... así.

El mago sopla sobre el metal y aparentemente engarza sus dos anillos. Los muestra al primer espec-
tador y entonces los da a otro de los que tiene un aro suelto.

Ahora se pide a este espectador que engarce su aro suelto con la cadena de dos. Finalmente el mago
demuestra lo fácil que es hacerlo.

Esto deja la llave todavía en el antebrazo.

El mago toma de vuelta uno de los aros sueltos y lo engarza con la llave.

Entonces recoge todos los aros de manos del público.

De aquí en adelante la rutina es simplemente cosa de formar cadenas y figuras con el acom-
pañamiento del enérgico choque y la estridencia de los aros.

La rutina culmina con todos los aros engarzados finalmente en la llave para después caer todos al
suelo, aparentemente separados.

He ahí una obra maestra. Y a pesar de que ha sido calificada como difícil de ejecutar, no estoy de
acuerdo. Si bien es cierto que se necesita un cierto grado de agresividad y confianza para presentarla
apropiadamente, pocos han percibido lo atrevido de sus métodos.

Incluso hoy día, no obstante los juegos de aros miniatura que se incluyen en todas las cajas de magia
para niños, sigue siendo una obra maestra del engaño... en las manos correctas.

El punto más débil es que uno de los aros, la llave, la retiene el mago. Resulta obvio entonces que la
primera mejora deberá ser poder apoderarse de la llave después de que los aros se hayan examinado.

5
MÉTODOS PARA APODERARSE DE LA LLAVE OCULTA

LA CAJA

Me parece que este método apareció


recientemente en un concurso de la re-
vista The Sphinx. En este caso se trata
de una caja con un reborde interno cer-
cano al fondo.
llave
El juego de aros (sin la llave) se saca
de la caja y se muestra después de lo
cual se meten de vuelta momentánea-
mente en la caja y luego se saca agre-
gando la llave a los demás (Fig. 2).

LA CESTA JAPONESA

Similar al método de la caja sin embargo enteramente diferente. Esta idea se publicó en The Sphinx
en febrero de 1922.

En este método la llave se sujeta con unos alambres en la tapa de la cesta. Los aros sólidos se sacan
como antes y luego se vuelven a meter, tapando la cesta con su tapa. Se suelta la llave y esta cae
junto a los otros aros.

EL PERIÓDICO

Esconde la llave entre las hojas de un periódico doblado. Pon los aros sobre el papel el cual puede
estar en una mesa o silla. Al tomar de vuelta los aros, los dedos sujetan secretamente la llave y la sa-
can junto con los otros aros. También puede usarse un pañuelo o cualquier otra cubierta plana.

LA MESA

La llave puede ocultarse en una corredera bajo la tapa de la mesa. Se puede robar de manera similar
al método del periódico.

EL PAÑUELO

Cubre la llave con un pañuelo sobre una silla o mesa. Los otros aros se ponen encima y se tira del
pañuelo a través de centro de dichos aros y así se agrega la llave de manera indetectable.

OTROS ESCONDITES

Cuelga la llave detrás de una silla o en la espalda de un asistente o detrás de un gran pañuelo en un
atril. Hay artistas del Chautauqua que pasan la llave entre las tablas de la plataforma, colgándola so-

6
bre un trocito de alambre. Se deja caer algo al suelo y se recoge con la mano que contiene los otros
aros. Es muy fácil agregar la llave.

(Traductor: Chautauqua se refiere a un movimiento social y educativo que existió en Estados Uni-
dos desde finales del siglo 19 hasta más o menos 1920. Se trataba de campos de verano donde los
veraneantes recibían el beneficio de conferencias, sermones, conciertos y espectáculos. El primer
campo de estos fue organizado en 1874 a orillas del lago Chautauqua en Nueva York y de ahí el
nombre. La idea se esparció por las distintas zonas rurales de Estados Unidos y funcionaron du-
rante muchos años. Varios magos actuaron seguido en dichos campos. Se entiende por el texto que
las tablas de la plataforma donde se actuaba no estaban pegadas unas contra otras y en alguna de
esas ranuras el mago metía la llave, pasando luego un pedazo de alambre bajo el borde superior de
la misma para que colgara y no cayera).

EN EL CUERPO

Probablemente no se puede discutir que el mejor método para ocultar la llave es el cuerpo.

Algunos artistas cuelgan la llave en el centro de la espalda, debajo de la americana o saco. Cualquier
cantidad de pretextos se pueden dar para llevar los aros tras la espalda.

Hay otros que cuelgan la llave en un clip o sobre un lápiz bajo el lado izquierdo de la americana o
saco. Al meter una mano para volver a guardar un pañuelo que se
ha usado para limpiar los aros, estos se dejan deslizar hacia abajo a
lo largo del antebrazo y durante este proceso se agrega la llave al
amparo de los demás aros.

En el concurso de The Sphinx se vio un método para ocultar la


llave debajo del frente del chaleco y me parece que se llevó un pre-
mio, a pesar de que este método estaba explicado en el libro de
Namreh. Este método no me parece tan práctico como suena lo
cual ha sido también la experiencia de otros magos.

Mi propia preferencia es suspender el aro en el lado derecho sujeto


por un clip cosido al chaleco. (Ver Fig. 3). El aro se cuelga con la
abertura hacia abajo de manera que el borde inferior del mismo
esté a unos 5 cm por arriba del borde de la americana o saco. Cu-
elgo el aro de manera que quede sobre la parte plana de la cadera,
un poco hacia atrás.

Para robar la llave sostengo los aros como muestra la Fig. 4 y en el


acto de extender el brazo para recoger alguno de los aros que tiene
el público, mis dedos tiran de la llave.

Si la abertura está hacia abajo, quedará oculta dentro de la mano.

7
Utilizo este robo en medio del
público y nunca nadie ha so-
spechado nada.

Pero veamos el método mejorado.


Esta es mi propia rutina completa.
Ha engañado completamente a
magos versados en los aros.
Muchos magos conocedores han
opinado que es la mejor rutina que
han visto. Digo esto con orgullo
porque invertí mucho tiempo estu-
diando y desarrollando los distin-
tos pases. Quiero transmitir mi
confianza de que es uno de los
métodos realmente buenos.

Es cierto, no todos los pases son


originales pero la rutina y muchos
de los pases son solamente míos.

LOS AROS ORIENTALES

LO QUE SE VE

El mago cuenta ocho aros girándolos en su mano uno por uno. Luego los cuentas uno por uno deján-
dolos caer en la mano izquierda. ¡Pero, no! ¡Esperen! Los cuenta nuevamente, tomándolos uno por
uno con las manos bien separadas. Son exactamente ocho.

Explica que los aros se engarzan y desengarzan por sí solos uno por uno, por ninguna razón en par-
ticular.

Toma un aro, lo golpea contra otro y penetra. Repite con otro aro. Compone cadenas con ellos, baja
al público y los separa uno por uno y por secciones y los reparte TODOS, haciendo notar que sus
manos quedan VACÍAS. Los ocho aros quedan a la vista y son inspeccionados.

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Se juntan varios de los aros y se pide a los espectadores que los sujeten de canto. El mago pide que
señalen un punto en uno de los aros que tiene. Golpea este aro contra los que tiene el espectador Y
EL ARO PENETRA VISIBLEMENTE POR EL PUNTO INDICADO. El resto de los aros se
recoge uno por uno de esta manera.

De repente, sin motivo aparente, los aros se separan. Se hace examinar una cadena de tres aros y un
espectador señala uno de ellos -- usualmente el del centro -- y este aro se desengarza inmediata-
mente y los tres se dan a examinar.

Se pide al espectador que separe los dos aros engarzados que quedaron de la cadena. No puede hac-
erlo. Sin embargo el mago los separa fácilmente y los entrega de vuelta.

Un aro se pasa por el brazo y se cuelga del hombro. Otro se toma en la mano. El aro superior cae por
el brazo y se engarza con el que se tiene en la mano.

Entonces el aro superior de una cadena cae hasta el fondo de la misma, aro por aro. ¡De nuevo!
¡Lentamente!

Si alguien ha estado mirando bien los aros y contándolos, ¡sabrá que solo hay ocho!

Otro aro empieza abajo de la cadena y sube a través de todos los otros, quedando finalmente arriba.
Entonces vuelve a pasar a través de los demás y termina otra vez abajo de todo. ¿Magia? ¡Sí!

Un aro se pone en el antebrazo izquierdo. Una cadena de tres se sujeta entre ambas manos. El aro
salta de aro en aro y termina en el antebrazo derecho.

Todos los aros quedan enredados en un manojo de metal. Sin embargo, de repente, todos se separan.

¡Los aros se cuentan!

Uno-dos-tres-cuatro-cinco-seis-siete-¡OCHO! Cada aro se toma separado de los otros y con las ma-
nos apartadas una de la otra.

La superioridad de este método es manifiesta. Seguro que no se utiliza el viejo juego de aros ya que
estos se cuentan POR SEPARADO. El mago comienza a engarzarlos antes de entregarlos a los es-
pectadores. Entonces se examinan TODOS. ¡Una CADENA previamente examinada se separa y
los aros se entregan de vuelta a un espectador!

El mago engarza los aros mientras los sostienen los espectadores y hace que el metal penetre
VISIBLEMENTE por un punto elegido. Los aros suben y bajan, pasando por dentro unos de otros.
¡Empiezan en una mano, saltan aro por aro y salen por la otra mano!

APARATOS

Una cadena de tres, una cadena de dos, un aro suelto normal, un aro de menor diámetro y un aro de
diámetro mayor, un aro llave y un clip.

9
El aro de menor diámetro es de tamaño suficiente para pasar libremente a través de los otros aros
pero en lo demás es idéntico a los demás.

El aro de mayor diámetro es suficientemente grande para pasar fácilmente sobre los aros normales.

Se puede usar cualquier diseño de aro llave pero yo prefiero uno con una abertura de 12 mm.

Utiliza aros de 20 o 30 cm de diámetro. Por razones obvias los de 30 cm son mejores aunque los de
20 funcionan también admirablemente.

PREPARACIÓN

Carga la llave en el costado izquierdo, un tanto hacia atrás. Deberá colgar de manera que la abertura
quede hacia ABAJO, y a unos 5 cm por encima del fondo de la americana o saco. El clip que sosti-
ene la llave se cose al chaleco y no a la americana ya que su peso tirará hacia abajo de la tela y cau-
sará arrugas sospechosas. (Ver Fig. 3).

Pon ahora el resto de los aros en el antebrazo izquierdo en el siguiente orden: aro grande hacia el
codo, cadena de tres, cadena de dos, aro CHICO y aro suelto normal. (Ver Fig. 5).

Los aros se agarran con naturalidad en este orden con la mano derecha.
grande

triple

ble

al
o
ic

m
do
ch

r
no

PRECAUCIÓN: El aro grande tendrá la tendencia a salirse de su posición y el aro chico también
tenderá a meterse por medio de los otros. Lo único que requiere un cuidado especial es mantener es-
tos aros en posición.

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PRESENTACIÓN

LA CUENTA EN LA MUÑECA

Lleva los aros para que descansen sobre la muñeca derecha como muestra la Fig. 6. Cuéntalos uno
por uno levantándolos hacia adelante y dejándolos colgar de la mano a medida que se les cuenta.

--El efecto de los aros que se engarzan se cree comunmente que se debe a los chinos. Es cierto que
los chinos lo inventaron pero ningún mago chino explicó jamás el verdadero secreto.

--El método para ejecutar el truco de los aros fue ideado por occidentales, no chinos, después de ver
realizar este misterio de manos de los magos orientales.

--Hasta donde sé esta es la primera vez que se presenta en los Estados Unidos el verdadero método
chino. Lo aprendí de un viejo mago de esa nacionalidad.

--Igual que los occidentales, los magos chinos usan ocho aros.

Cuenta los aros uno por uno de sobre la muñeca por el método previamente explicado.

--Para asegurarnos de que no me he equivocado los contaré otra vez.

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LA CUENTA POR CAIDA

Esta vez deja que los aros cuelguen en la mano derecha y mete los dedos de la izquierda por el cen-
tro de los aros y en la parte inferior del círculo. (Ver Fig. 7). Deja que vayan cayendo en la mano
izquierda.

--Cada aro está separado y como los ocho cielos de la felicidad, sin comienzo ni final.

LA CUENTA INDIVIDUAL

Aquí comenzamos a ver los mejores pases que conozco para la nueva y avanzada presentación de
los aros:

--Uno. --El aro suelto normal se tome de la izquierda con la derecha y se tiene a la vista, con las ma-
nos separadas. (Ver Fig. 8).

--Dos. --Con el primer aro en la mano derecha, se toma el aro PEQUEÑO de la izquierda y se mues-
tra junto al separado normal. (Ver Fig. 9).

--Tres. --Esta vez al tomar la cadena de dos, el aro PEQUEÑO se pasa por dentro de la misma y de
vuelta a la mano izquierda. (Ver Figs. 10 y 11).

Los tres aros (el suelto normal y la cadena de dos) se levantan a la vista (Ver Fig. 12).

12
ble
ico

do
ch

da
ble

ico

er
ch
do

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izq
ha
rec
de

MIENTRAS TANTO, los dedos izquierdos pasan el aro pequeño por dentro de la cadena de tres,
dejando dicha cadena adelante de todo. Además, la cadena se coloca de manera que quede colgando
de los dedos ANULAR y MEÑIQUE SOLAMENTE. (Ver Fig. 13).

UN ENFILE

--Los aros son de acero sólido. --Con un movimiento moderadamente amplio de la mano derecha
golpea los tres aros de dicha mano contra los que quedan en la izquierda. Hazlo dos o tres veces y a
la última SUELTA los que están en la derecha pero inmediatamente y durante el movimiento, los
dedos derechos se meten por el centro de la triple cadena. (Ver Fig. 14) e INMEDIATAMENTE y
sin pausa se lleva dichos anillos. Ejecuta este pase con destreza, decisión y fluidez y tendrás un en-
file absolutamente indetectable. Este es un pase que puedes utilizar constantemente. Deja que la tri-
ple cadena se deslice a lo largo del antebrazo derecho. El aro PEQUEÑO se empuja

13
inmediatamente hacia adelante para que pase por dentro de los aros recien añadidos hasta que quede
de primero o segundo desde el frente. No importa mucho en cuál de las dos posiciones quede.

la derecha
suelta la doble
y el suelto

e
pl
i
tr

y agarra la
triple acá

Repite la cuenta anterior como cuando contaste los tres primeros aros. De esta manera has mostrado
sutil e INDETECTABLEMENTE que cada aro está separado de los demás y al mismo tiempo
habrás pasado las dos cadenas.

Termina la cuenta. --Cuatro. Cinco. --Pasa el aro pe-


queño y toma el doble. --Seis. --y mostrando los dos úl-
timos que están separados (el GRANDE y el
PEQUEÑO), cuenta: --Siete. Ocho.

No te preocupes por que el público note la diferencia de


tamaño de estos dos aros pero muéstralos por separado.

Deja que el aro PEQUEÑO pase hasta atrás de los que


están en la mano izquierda. Deja que los aros bajen
hasta los dedos de la mano derecha y tómalos en la
IZQUIERDA. Pero tómalos por detrás, como muestra
la Fig. 15 de manera qu el orden desde afuera sea: el
GRANDE, la cadena doble y el suelto normal.

14
UN PASE DE NAMREH PARA ARO SÓLIDO

Toma los primeros cuatro aros: el DOBLE, el GRANDE, y el suelto NORMAL. Tenlos como en la
Fig. 16.

--Cuatro aros. --Cuéntalos dejándolos bascular sobre la mano desde la muñeca, como en el primer
contaje. Finalmente los muestras como se ve en la Fig. 17.

Toma el DOBLE en la mano derecha y ten los dos sueltos en la otra. Creo que este pase es original
de Namreh. Golpea los aros de una mano contra los de la otra y al hacerlo, júntalos todos mo-
mentáneamente. Los dedos izquierdos toman uno de los sueltos y a la vez se suelta uno de los
DOBLES. Los dedos derechos toman el doble que se acaba de soltar. Tirar de ellos y quedan apar-
entemente engarzados.

--Los aros se engarzan. --Mostrarlos engarzados. --Y se desengarzan. --Invierte el pase previo
quedando con los dobles otra vez en la izquierda y los sueltos de vuelta en la derecha. --¡Y se vu-
elven a engarzar! --Deja caer uno de los DOBLES.

Pasa el aro superior de los DOBLES por el brazo derecho, dejando que cuelgue la cadena. Pon uno
de los sueltos delante del aro doble que está en el brazo derecho.

ENLACE POR GOLPE

Mientras tanto, deja que los aros del brazo izquierdo se deslicen hasta la mano izquierda. Asegúrate
de que la cadena de TRES esté al frente. Mientras hablas, golpeas como por descuido el aro que te
queda en la derecha contra los de la izquierda. (Fig. 17). EN REALIDAD golpeas este aro ENTRE
el primero y el segundo de la cadena triple, dejando caer entonces el aro delantero de dicha cadena a
la vez que giras la mano (Ver Fig. 18b).

15
Para el público has hecho penetrar el aro a través de otro. Gira nuevamente palma arriba la mano
izquierda. Tome el otro aro suelto con la mano derecha y nuevamente hazlo que golpee hacia abajo
igual que con el otro. Repite el movimiento de golpear el aro entre los otros.
to
el
su

Tienes un aro suelto colgando previamente delante de la cadena. El pulgar izquierdo presiona con-
tra este aro durante la acción de girar la mano. El otro aro de la cadena cae de detrás del suelto (Ver
Fig. 19).

Toma uno de los aros sueltos en la mano derecha, dejando que la cadena DOBLE se deslice hasta
dicha mano y al mismo tiempo toma el aro inferior de la cadena TRIPLE con la misma mano. Los
aros se tienen como muestra la Fig. 20 y empiezas a caminar hacia el público.

Continúa tratando de forzar los aros como para separarlos. Justo cuando llegas al primer espectador
separa la cadena TRIPLE de la DOBLE y entrega ambas para su examen. Entrega también los
demás pero a espectadores bien separados unos de otros.

RECUERDA BIEN QUIÉN TIENE EL ARO GRANDE.

No recojas de vuelta el aro GRANDE. Déjalo por el momento en manos del espectador.

16
ROBO DE LA LLAVE

Toma los aros sueltos, teniéndolos como mues-


tra la Fig. 4. Al extender la mano izquierda para
recuperar la cadena TRIPLE o la DOBLE, los
dedos derechos se meten bajo el borde inferior
de la americana o saco y agarran la llave. Gírate
inmediatamente y toma la otra cadena y am-
parado por el giro y por los aros que están en la
derecha, roba la LLAVE.

Nunca te preocupes por este robo ya que es ab-


solutamente indetectable si tienes cuidado y no
muestras dudas o titubeos previos en el borde de
la americana. No es necesaria preparación pre-
via ya que la llave está lista esperándote, si la
has colgado correctamente.

ENLACE POR CHOQUE DE LAURANT

Llegamos ahora a un pase inventado, tengo entendido, por


Eugene Laurant. Pienso que es uno de los mejores pases
que se han inventado con los aros y probablemente es el
más engañador de todos.

Entrega los aros sueltos a otros espectadores que no los


hayan examinado antes. Pídeles que los apoyen sobre la ro-
dilla y que los sostengan CON FIRMEZA como muestra la
Fig. 21, verticalmente y en ángulo recto al cuerpo.

Pide a uno de los espectadores que señale un punto en tu


aro, la LLAVE, por el que quieren ver que pase a través del
otro. La LLAVE la tienes plana u horizontal delante tuyo,
con la izquierda ocultando la abertura.

Como muestra la Fig. 22, pon la punta de tu índice derecho


en el punto señalado por el espectador. Muestra el aro a to-
dos.

Llamando la atención hacia lo que intentas hacer, golpea la


llave contra el borde superior del anillo tenido por uno de
los espectadores. (Figs. 23 y 24). Ten la llave en un ángulo
aproximado de 45 grados en el momento del impacto, es-
tando la abertura en el lado SUPERIOR.

17
La fuerza del impacto hará que el aro del espec-
tador se mueva hacia la izquierda y pase por la
abertura de la llave. Inmediatamente el aro del
espectador volverá a su posición original. No
hagas ningún movimiento lateral con la llave.
Esto no es necesario y destruirás la ilusión si
mueves la llave hacia el lado.

Si ejecutas este pase con un movimiento y


golpe completamente vertical, con la llave su-
jeta en un ángulo aproximado de 45 grados,
parecerá que el aro penetra visiblemente por el
punto indicado. Deja el aro del espectador col-
gando de la llave pero gíralo por encima de la mano izquierda y repite el enlace con el otro especta-
dor. Gira también este nuevo obre el brazo derecho. Muestra claramente los aros al público.
iz
qu
ie

vista
rd

superior
a

dere
ch a
de
rec
ha
vista
frontal

(Traductor: La rutina completa de Eugene Laurant aparece en el Curso Tarbell. En 1970 tuve la
suerte de ver al difunto Carlos Bucheli presentar la rutina Laurant en la tienda El Rey de la Magia,
que entonces regentaba. En dicha rutina se incluye el enlace que estamos estudiando. Ni aun a
corta distancia se podía ver cosa rara alguna. El enlace, bien realizado --como lo realizaba Bu-
cheli-- es totalmente indetectable y mágico).

Pasa la abertura de la LLAVE a la mano derecha y deja que los aros enlazados cuelguen. Levanta
entonces ambos aros tomándolos por abajo y basculándolos hace arriba para ponerlos delante de la
LLAVE. En realidad los pasas ambos secretamente por la abertura de la LLAVE.

Los aros están ahora separados. Haz como si los desengarzaras despacio. Muéstralos claramente
separados.

18
Mientras tanto las dos cadenas han estado extendidas y colgando del antebrazo izquierdo. Toma los
dos aros separados con los dedos medio, anular y meñique de la derecha, manteniendo la llavae en-
tre pulgar e índice.

ENFILE DE LA CADENA TRIPLE

Las dos cadenas se han pasado a la mano izquierda, la cadena DOBLE en frente. La derecha se junta
a la izquierda y en el acto se engarza secretamente la llave con el aro superior de la cadena DOBLE.
Engancha el dedo índice izquierdo sobre la llave y sujeta la DOBLE con los dedos medio y anular.
(Fig. 25).

se deja caer
la doble

ie rda
izqu
de
r ec
ah

agarrar la
triple aquí

Sin el menor titubeo continúa moviendo la mano derecha hacia abajo, agarrando la cadena TRIPLE
en la junta entre el aro SUPERIOR y el segundo. (Fig. 26). Toma la cadena TRIPLE en la derecha,
dejando que el aro superior caiga junto al segundo. A la vez se deja caer la cadena doble. Se separan
las manos y queda en la izquierda una cadena de tres. (Fig. 27).

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Pasa el brazo derecho por dentro de los dos aros juntos de la cadena triple. Deberá quedar como
muestra la Fig. 28. Aparentemente has tomado la cadena de dos de la mano izquierda, dejando la ca-
dena de tres previamente examinada.

cha
dere

izq
u ier
d a

SACAR EL ARO CENTRAL DE LA CADENA TRIPLE

Llama la atención al hecho de que tienes la cadena de tres que se ha examinado previamente. Pide a
alguien que elija qué aro quiere que saques de la cadena. Usualmente elegirán el aro central ante lo
cual finges dudar pero finalmente agarras el segundo aro, sujetando la llave con la cadena de dos
colgando bajo ella. Lleva hacia arriba el aro superior de la cadena doble hasta llegar a la llave y
pásalo secretamente por la abertura. (Fig. 29). Entonces eleva el aro inferior de la cadena doble
hasta ponerlo delante de los otros dos. Toma los tres aros por abajo en la mano derecha y gírala
como muestra la Fig. 30. Entonces tira lentamente de la llave hacia abajo dejando los otros dos en la
mano izquierda. (Fig. 31).

Da un golpe con la llave contra la cadena doble y deja que caiga uno de dichos aros. Entrega enton-
ces la cadena doble para su examen e inmediatamente la izquierda toma los aros del brazo derecho,
ENGARZANDO LA LLAVE CON UN ARO SUELTO EN EL PROCESO.

20
Sostén los aros con la mano izquierda con la llave engarzada y el aro suelto en el meñique. Toma de
vuelta los aros DOBLES con la mano derecha y golpea con ellos juntos contra los que tienes en la
mano izquierda, ejecutando el enfile tal como se explicó antes. Esto deja la llave y el suelto en la
mano. Deja que el suelto caiga y quede colgando de la llave.

Entonces procede a desengarzarlos.

levantar y
meter en
. la llave
derecha
izq

de
rec
ha

LA CAIDA DESDE EL HOMBRO der


ech
a
Ponte todos los aros en el antebrazo derecho, excepto el su-
elto y la llave. Pon el suelto en el brazo izquierdo, lleván-
dolo hasta el hombro y dejándolo colgar de ahí. Toma la
llave en la mano izquierda con la abertura tras el talón de la
mano.

Deja que el aro suelto caiga a lo largo del brazo. Al final


SIEMPRE quedará engarzado en la llave.

Desengarza estos dos aros terminando con la llave en la


izquierda y el suelto en la derecha.

Con la llave en la izquierda agarra la cadena de tres, engar-


zando la llave en el aro superior de esta y saca del brazo
esta nueva cadena de cuatro aros. Deja que el resto de los
aros queden en el antebrazo derecho.

izquierda

21
LA CASCADA

Toma el aro inferior de la cadena de tres con la mano derecha e rda


i
y sujetanto los cuatro aros como muestra la Fig. 32. Sube la izqu
mano derecha (sin soltar su aro) y baja la izquierda (sin soltar
su aro tampoco). Esto da la ilusión de que los aros penetran
unos por dentro de los otros.

LA ESCALERA DE JACOB

Gírate entonces con el lado izquierdo hacia el público y pon el


segundo aro (o sea, el primero de la cadena de tres), contra la
llave la cual tienes en la mano derecha. Gira los otros aros en
dirección hacia ti. Entonces, tomando el segundo aro con los
dedos de la izquierda, con el pulgar sujetando el aro superior
de la cadena TRIPLE, deja que este aro caiga hacia adelante.
Los dedos de la izquierda se apartan ligeramente para dejar
que este aro caiga. Tan pronto como el aro golpee contra el
segundo, levanta entonces est último aro (segundo de la ca-
dena TRIPLE) aproximadamente la mitad de su diámetro y
déjalo caer. Parecerá como si el aro cayese a través de toda la
cadena.
derecha

LA ESCALERA MEJORADA DE MORA

Nuevamente: Teniendo la llave en la derecha, gira el aro superior de la TRIPLE hacia ti y pivótalo
encima de la llave. Gira el resto de la cadena hacia ti y retenla en posición sujetando con la izquierda
el aro inferior de la cadena.

Suelta el aro superior y afloja ligeramente la presión de la muñeca. El aro girará aparentemente y
caerá de aro en aro. La ilusión que se crea es similar a la cadena cuyos eslabones van aparentemente
cayendo de uno en uno a lo largo de la misma.

UNA IDEA DE HILLIARD

Ahora finges darte cuenta de repente que todavía queda un aro en manos del público. Se trata del aro
GRANDE. Tómalo de vuelta. Pasa la cadena de cuatro a la mano izquierda con la llave arriba de
todo. Toma el aro GRANDE con la mano derecha y comienza a golpearlo contra el aro inferior de la
cadena. De repente haz que el aro inferior de la cadena pase por el interior de este aro GRANDE y
súbelo a lo largo de toda la cadena, retorciendo la cadena violentamente cuando lo haces.

Cuando el aro llegue arriba de la cadena, engárzalo en la llave y déjalo colgar de la misma.

22
LOS AROS INMATERIALES

Sujetando la llave con la izquierda, toma el inferior de la cadena, pásalo a través del aro GRANDE y
pasa la cadena completa por su interior.

Nuevamente se verá como si el aro penetrara los otros uno por uno.

La llave todavía la tienes agarrada con la mano izquierda.

Desengarza el aro GRANDE y pásalo hacia abajo haciendo que el resto de la cadena pase por su in-
terior. Al llegar abajo, muestra el aro suelto.

DE BRAZO A BRAZO

Cuelga el aro grande del brazo izquierdo. Ten la llave en la mano izquierda con la cadena triple to-
davía engarzada y toma con la mano derecha el aro inferior de dicha cadena. (Fig. 33).

Con un movimiento de las manos de derecha a izquierda, haz que al aro grande pase del brazo a la
cadena y salte de aro en aro hasta quedar libre y separado colgado del brazo derecho. ¡Maravilloso!

vista a
d
de
rec
superior
ier
ha q u
iz

Entonces engarza rápidamente todos los aros en la llave, sacudiéndolos para que hagan mucho ru-
ido. Hazlo de forma violenta pero de repente desengarza la llavae y deja caer al suelo todos los aros,
aparentemente sueltos.

OTRA IDEA PARA UN CONTAJE

No puede abandonar el tema del contaje sin dar otra variante del principio que uso cuando cuento
los aros.

En vez de un aro chico, a veces uso DOS. Ordeno los aros igual que en mi primer método excepto
que el aro chico adicional va entre la cadena de dos y la de tres.

Esta idea elimina la necesidad de hacer el enfile de la cadena de dos por la triple.

Cuenta los tres primeros aros igual que antes, pasando el aro pequeño por dentro del doble. Toma la
cadena doble y ponla, junto con este suelto, en el brazo derecho.

23
Esto te deja con dos aros chicos delante de la cadena triple. Cuenta el primer chico: --cuatro; --el se-
gundo chico: --cinco. Entonces pasa de vuelta los dos chicos por dentro de la cadena de tres to-
mando ÚNICAMENTE esta cadena de tres. Levantando la cadena triple cuenta: --seis.

Continúa entonces según la primera cuenta.

Esto es mucho mejor que el primer método. Por qué no lo uso todo el tiempo, no lo sé.

VARIACIÓN--MANIPULACIÓN DE LLAVE DE CIERRE

Lo anteriormente explicado es la rutina que he estado usando durante los últimos meses.

Sin embargo recientemente he comenzado a utilizar una llave de vista superior


cierre. Este aro da la apariencia de ser un aro continuo, sin aber-
tura alguna. En vez de la ranura abierta de la llave normal, a esta
llave le he hecho la abertura en bisel de manera que se superpon-
gan (Fig. 34).

La rutina es idéntica excepto que al engarzar los aros sueltos, su-


jeto la llave de manera que el bisel del corte señale hacia arriba y
vista
en dirección contraria a mí. Llevo el aro sólido en la mano lateral
izquierda hacia arriba y hacia adelante a la vez que golpeo con la
llave hacia ABAJO y hacia mi cuerpo. Los aros se engarzarán
fácilmente creando la ilusión de que el metal pasa a través del
metal.

Para separarlos simplemente se retuercen en direcciones con-


trarias. No hace falta ocultarlos.

El engarce por choque, donde el espectador sujeta el aro suelto, se hace igual que antes excepto que
me aseguro de que el bisel esté hacia arriba y hacia la izquierda. Mantengo los dedos sobre la ranura
sin embargo. Pero la presión de la mano izquierda se aplica hacia la IZQUIERDA de la ranura.

Elimino solamente la fase en que el aro cae desde lo alto del hombro. Esto todavía no lo he podido
resolver.

La cadena de dos junto con la de tres y la llave hacen una buena cadena de seis. Como esta llave es
invisible, no hago nada para ocultarla. Todos los pases con el aro grande se hacen con la cadena de
seis. A veces también paso la cadena de seis DOS VECES por dentro del aro grande. Es sorpren-
dente de ver lo intrincado que se ve el enredo de aros después de hacer esto.

LA CUENTA FINAL

Habiendo soltado todos los aros de la llave, tómalos en la mano izquierda en el orden siguiente a
contar desde el lado más cercano al pulgar al tener los aros en la mano palma arriba: llave, cadena
triple, grande, doble, cadena doble, chico y normal.

24
Para contar los nueve como ocho, comienza como al inicio. El aro normal, --uno; chico, --dos; se
pasa el chico por dentro de la cadena doble y tomando la doble, --tres.

HE AQUÍ UN PROCEDIMIENTO DISTINTO. Cuenta el aro grande como --cuatro; el chico,


-cinco. Entonces pasa el chico por dentro de la cadena triple contando, --seis, --al tomar la triple. Sin
pausa deja que el grande y el triple se deslicen por el brazo derecho con los otros. Termina contando
el chico como --siete --y la llave como --ocho.

Con un movimiento de la mano, tira los aros sobre el escenario, desparramándolos.

UN PASE DOBLE

Entrega un aro suelto a un espectador y, distraídamente, un segundo aro suelto a otro espectador.
Pregunta si puede engarzarlos. Toma el aro del segundo espectador y finge notar por primera vez
que solo tiene uno. Mientras esto ocurre, estás hablando con el primer espectador. Toma otro aro de
los que tienes en la mano izquierda y engárzalos.

Hay dos buenas ideas para lograr esto -- ambas nuevas. En la primera usamos el aro chico -- y este
es un pase original, creo. Al segundo espectador se le da el aro chico. Lo tomas de vuelta y al ir a
tomar un segundo aro de los que tienes en la mano -- la cadena doble está, por supuesto, delante de
todo -- pasas el chico por dentro de la doble, la cual habrás adelantado un poco con los dedos
izquierdos, y tomas la doble.

En su excelente libro "For Magicians Only" (Solo para magos), Charles Waller explica un pase para
lograr el mismo efecto.

La secuencia es exactamente igual a lo anterior, excepto que al segundo espectador se le da un aro


normal. La cadena doble se separa un poco para adelante con los dedos izquierdos como antes. Se
toma el aro suelto del segundo espectador, agarrándolo por la parte inferior. Al tomar la cadena do-
ble, el pulgar de la mano izquierda (en el libro Waller dice la DERECHA pero me parece que debe
ser un error tipográfico) agarra este aro por el borde superior mientras que los dedos de la derecha
agarran la cadena doble por abajo, tomándola y a la misma vez dejando en la otra mano el aro suelto.

LOS AROS DE NAMREH

Ningún libro sobre el truco de los aros estaría completo sin incluir el método de engarce que aparece
en el libro de Namreh, "Lincoln Rings".

Toma la llave en la mano derecha y uno suelto en la izquierda. Tenlos de plano hacia el público. El
índice derecho se extiende cubriendo la abertura. (Fig. 35). El aro normal se pone detrás de la llave
y ambas manos giran hacia abajo y se acercan la una a la otra. (Fig. 36).

Cuando el aro normal llega a la ranura debido al empuje de la izquierda, pasará por la ranura al cho-
car con la punta del índice. El índice derecho causará que el aro se engarce. En este punto las manos
se giran en la dirección contraria y se separan y se ve que los aros están engarzados.

25
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Haz lo anterior con un movimiento lento y fluido y nadie verá cuando el aro pasa por la ranura.

Para separar los aros basta con invertir los movimientos.

EL FINAL "NOCAUT"

He estado trabajando recientemente en un final para la rutina detallada anteriormente el cual creo
que es el toque final que necesitaba.

Si recuerdas, después de tomar de vuelta el aro grande, quedamos con NUEVE aros en vez de ocho.

Ten CUATRO aros chicos en la mesa de la derecha, cubiertos con un pañuelo de seda. Pon la ca-
dena doble y la triple encima del pañuelo, quedando los cuatro chicos en el interior de las cadenas
con el pañuelo de por medio. Toma el pañuelo de seda y frota con el mismo los aros que te quedan
en la mano. Nadie podrá distinguir la cantidad de aros que quedan en la mesa durante este corto
tiempo.

Vuelve a poner el pañuelo sobre la mesa. Justo en el momento en que los aros quedan ocultos por el
pañuelo, la mano derecha toma por detrás del mismo los CUATRO AROS CHICOS, dejando caer
el pañuelo para que oculte las dos cadenas.

26
TODOS TUS AROS ESTÁN AHORA SEPARADOS.

Ve tomando los aros uno por uno y aparentemente los engarzas todos unos con otros. Mételos todos
en la llave y retuércelos de manera que todo parezca un enredo tremendo. De repente suéltalos to-
dos.

ENTONCES. Tíralos despacio UNO por UNO, contando en voz alta al hacerlo, tirándolos en pun-
tos diferentes del escenario. Finalmente sostén la llave en alto diciendo triunfalmente: --¡Ocho!

O SI LO PREFIERES...

Ejecuta el mismo cambio de aros al mover hacia adelante una silla, dejando caer las cadenas en un
servante atrás de la silla y agarrando los sueltos de un gancho también detrás de la silla.

O TAMBIÉN...

Usa una mesa con un tapete algo largo, o el tapete puesto en diagonal de manera que una punta caiga
por el centro del borde delantero y otra por el centro del trasero. Ten un clavo fijo en el borde trasero
de la tapa de la mesa y cuelga del mismo los cuatro aros separados. Pon las cadenas juntas sobre la
mesa, igual que antes, y toma el pañuelo. Limpia con él los aros que te quedan en la mano y vuelve a
ponerlo sobre la mesa, ocultando las cadenas. Entonces aparentemente tomas los aros de arriba de
la mesa pero en realidad tomas los que cuelgan atrás.

Sin duda se te ocurrirán otros métodos para cambiar los aros, teniendo en cuenta que mientras más
natural sea, mejor.

DOS PASES DE LOYD ENOCHS

La cadena de tres la tienes engarzada en la llave y la llave es el


aro superior de la cadena y la tienes agarrada con la mano dere- derecha
cha. La izquierda toma el aro inferior de la cadena de tres, lo
sube y lo engarza en la llave, quedando como muestra la Fig. 37.
Los aros superior e inferior de la cadena de tres cuelgan parale-
los en el centro y el aro central de la cadena de tres cuelga de el-
los.

Agarra los DOS AROS CENTRALES con la izquierda (Fig.


38) y sin soltar la llave, la derecha va abajo y agarra el borde in-
ferior del aro de abajo, juntándolo así con la llave.

Suelta los aros que tiene la mano IZQUIERDA y dale un im-


pulso a los dos aros para que giren. (Fig. 39) en dirección a tu
cuerpo. Estos aros giran por dentro de la llave y el aro central de
la cadena triple los cuales tiene la mano derecha.

27
La izquierda vuelve a agarrar los dos aros colgantes y ambas manos tiran en dirección opuesta
varias veces para mostrar que los aros están engarzados.
llave y
suelto

derecha
rda
u ie
q
iz a
e ch
r
de

giro
hacia
el
cuerpo

Los aros se sostienen de manera que la llave esté más cercana al cuerpo. Durante los movimientos
anteriores de tirar de los aros, el aro externo de la mano izquierda se desengarza secretamente de la
llave. PERO SIGUE AGARRANDO EL PAR SÓLIDO EN LA MANO IZQUIERDA Y EN LA
LLAVE Y EL OTRO ARO EN LA DERECHA.

Tira de los aros nuevamente. Aparentemente siguen engarzados como antes. Entonces la izquierda
suelta nuevamente sus aros y nuevamente se les hace girar lo más rápido que se pueda.

Mientras que el par de aros de abajo está girando y con la derecha sujetando siempre la llave, se deja
suelto el otro aro el cual caerá de forma mágica penetrando hacia abajo hasta el fondo de la cadena.

SEGUNDO PASE DE ENOCHS

Este pase es similar que el anterior hasta el momento en que se ha separado la llave de uno de los
que tiene la izquierda.

Sujeta los aros paralelos al suelo. (Fig. 40). Suelta el aro sólido de la derecha para que quede col-
gando en vaivén. La IZQUIERDA entonces suelta el aro MÁS CERCANO AL CUERPO. El efecto
será similar a la Fig. 41 después de soltar el aro de la derecha y a la Fig. 42 después de soltar el de la
izquierda. SI LO HACES CORRECTAMENTE.

El secreto de hacerlo correctamente, sin embargo, radica en tomar el aro de abajo con la mano dere-
cha mientras se tiene la llave en esa misma mano. No gires los aros. Simplemente toma el doble aro

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con la izquierda mientras que la derecha, con la llave, baja y agarra el aro que cuelga solitario abajo
de todo.

de
re
ch
a

LITERATURA SOBRE LOS AROS CHINOS

Antes de abandonar el tema me gustaría reseñar lo que sé que se ha escrito previmente sobre este su-
jeto.

"The Lincoln Rings" por Namreh (Herman L. Weber). Un espléndido tratado sobre este efecto y
hasta la aparición del presente, era la única obra que trataba de forma exhaustiva este tema. Se da un
énfasis particular a las figuras. Entiendo que esta obra está ahora agotada y no se va a reimprimir, de
acuerdo a las intenciones del autor.

El Curso Tarbell explica completamente la espléndida rutina de Eugene Laurant.

"For Magicians Only" por Charles Waller. Una hermosa y original presentación en forma de histo-
ria por uno de los hombres más originales en el mundo de la magia. También explica algunos pases
nuevos.

Apartándome un poco de tema, me gustaría aprovechar la oportunidad para agradecer a Mr. Waller
por las tantas y excelentes cosas que ha escrito y el placer que he tenido en leer y disfrutar de sus ex-
celentes ideas. Creo que Charles Waller es el escritor más grande que ha tenido jamás la magia.

"The Modern Conjuror" por C. Lang Neil contiene una presentación usando el antiguo método.

"Modern Magic" también versa sobre los viejos métodos de forma bastante completa.

"Secrets of Magic" por Blackstone explica un método moderno para presentar los aros.

"The Sphinx" celebró un concurso entre los aficionados bajo la guía de la ingeniosa combinación de
Wright y Larsen, hace algunos meses.

Otras numerosas contribuciones han ido apareciendo en varias de las revistas de tanto en tanto,
mayormente con pases individuales.

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