Alegatos Andres Tercero
Alegatos Andres Tercero
Alegatos Andres Tercero
Que por medio del presente escrito, con fundamento en los artículos 119, 123 y 124 de la
Ley de Amparo, y estando señalada para el día 08 de diciembre del año 2020, la
Audiencia Constitucional, conforme a los preceptos aludidos, vengo a formular los alegatos
que a esta parte corresponden, respecto de los conceptos de violación que pretende
hacer valer la recurrente, en contra de la sentencia de fecha 17 de marzo del 2020, emitida
en el toca civil 1249/2019-12, por la Segunda Sala del H. Tribunal Superior de Justicia del
Estado de Morelos, por lo que respecto del escrito de fecha 01 de octubre de 2020,
mediante el cual impugna la referida resolución de la alzada, en vía de réplica ofrezco
mediante esta vía las pruebas que enumero del 1 al 3 y a formular los alegatos que a mi
parte corresponden, para los efectos procedentes:
ALEGATOS
IV. Es inoperante cuando señala que le causa agravio que el recurso de revocación
que promovió el diverso coheredero JOSE ANTONIO BELTRAN YAÑEZ en contra
del acuerdo de veinticuatro de mayo de dos mil diecinueve, no haya sido resuelto
previamente a que se emitiera el asunto que ahora se analiza, incluso aduce que la
Juez advirtió en el resultando “9” que dicho medio de impugnación fue admitido, y
que con el mismo se ordenó dar vista a los intervinientes en el asunto, así como, que
esta fue desahogada; y no obstante soslayo que fue resuelto. Circunstancia que aun
el supuesto sin conceder sea cierta, pues la apelación que se atiende fue admitida
en efecto devolutivo y en esa hipótesis únicamente son remitidos a esta Alzada
testimonio de las actuaciones del juicio que se sigue en primer instancia, no así los
originales; la verdad es que, tal acontecimiento no depara perjuicio a la apelante,
cuanta habida que, amen que no expreso en que consiste el agravio que dice le
ocasiona, de constancias de autos se observa que dicho recurso fue opuesto por
inconformarse de lo determinado respecto a los honorarios del perito, aspecto que si
bien es cierto, derivo de las periciales en dictamen de valuación del o los inmuebles
del acervo hereditarios, mayor cierto es, que no impide la consecución procesal del
incidente de oposición al inventario; de ahí la inoperancia.
Continúa siendo inoperante lo redargüido en el inciso A), toda vez que se limita a
enlistar los dispositivos legales que aduce le irrogan perjuicio, sin embargo, de su
lectura no se colige el por qué o en qué consiste dicho agravio; pues como se dijo
previamente, el análisis que hace es de estricto derecho y no ha lugar a la suplencia
de la queja, por tanto, si la apelante se limita a señalar de manera general que la
sentencia recurrida viola el contenido de los artículos que enseguida refiere, sin
exponer de manera razonada los motivos concretos en los cuales sustenta lo
alegado y el porqué de sus aseveraciones; dichos argumentos son inoperantes.
Sustenta lo considerado la jurisprudencia:
deficiencia de los agravios en términos del artículo 76 Bis, fracción VI, de la Ley de
Amparo, no basta que el recurrente exprese sus agravios en forma genérica y
abstracta, es decir, que se concrete a hacer simples aseveraciones para que el
Tribunal Colegiado emprenda el examen de la legalidad de la resolución recurrida del
Juez de Distrito a la luz de tales manifestaciones, sino que se requiere que el
inconforme en tales argumentos exponga de manera razonada los motivos concretos
en los cuales sustenta sus propias alegaciones, esto es, en los que explique el
porqué de sus aseveraciones, pues de lo contrario los agravios a resultan
inoperantes.
DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER
CIRCUITO.
(foja 20,21 y 22)
3.- En relación al TERCER concepto de violación que pretende hacer valer la quejosa
en el que falazmente sigue argumentando que se continúan violando los Derechos
Humanos según ella en el CONSIDERANDO IV de la sentencia que indebidamente
impugna por esta vía, como en el anterior concepto solo se limita a referir que se le
violentan sus derechos humanos, sus garantías de legalidad y seguridad jurídica sin
señalar en concreto cuales de esos derechos y de porque supuestamente se le vulneran
sus garantías de legalidad y seguridad jurídica, de lo que se infiere que la supuesta
quejosa solo va repitiendo el mismo encabezado en sus supuestos conceptos de violación,
es de señalar de una vez por todas que este al igual que el anterior este concepto de
violación que pretende hacer valer es insuficiente e inoperante , toda vez que el que la que
se dice quejosa tiene el deber de controvertir directamente la sentencia definitiva emitida
en grado de apelación, y dejar en claro porque supuestamente el CONSIDERANDO IV de
dicha resolución le pudieran haberle afectado, toda vez que en este este supuesto
concepto de violación se duele de la parte que a continuación se trascribe:
Como ya se había dicho, lo anterior es inoperante toda vez que no logra destruir la
parte de que por sí es suficiente por sostener que el inmueble citado en el numeral
uno del escrito de inventario y avalúos, identificado como fracción del predio ubicado
en el paraje denominado lomas de Nanacatepec, del Barrio de Tlaltenango, de
Cuernavaca, Morelos, con las medidas y colindancias ahí especificadas y con una
superficie de ciento noventa y cinco metros cuadrados, si forma parte del
inventario, pues el juicio que declaró disuelto el matrimonio y la sociedad conyugal
qué unió a la ahora autora de la sucesión con su también difunto esposo, en donde
la cónyuge mujer -aquí de cujus- fue declarada propietaria de los bienes inmuebles
de escritos en ese pacto y que comprende el referido en líneas anteriores;
circunstancia que comprueba que la autora de la sucesión era la propietaria del bien
en cuestión y Por ende qué forma parte del acervo hereditario. Lo cual no fue
desvirtuado por la apelante, Y si bien es cierto, en ese mismo juicio de divorcio por
convenio se decretó el depósito de ROSA LILIA BELTRÁN YÁÑEZ, en ese entonces
menor de edad y calidad de acreedora alimentaría de JUAN BELTRÁN FLORES
-cónyuge varón divorciante-, también es cierto, cómo sostuvo la juez, sólo fue
depositada como acreedora alimentaria, más nunca como poseedora ni propietaria,
esto es, el derecho que tuvo de percibir alimentos de parte de su progenitor, incluida
la vivienda, no significa que se les haya transmitido algún derecho real sobre dicho
bien, por lo que era una simple ocupante del mismo, de ahí que la calidad con que se
ostenta “acreedora alimentario” no es susceptible de ser protegida y por ende no
constituye un impedimento jurídico para que el inmueble citado formé parte del
acervo hereditario.
Ahora bien, aún en el supuesto sin conceder que como aduce la apelante, en cuanto
a que no existe declaración de cese de alimentos en el expediente del juicio de
divorcio o que la interpretación que dio la juez al artículo 55 fracción II del Código
Familiar, sea acertado o no; ello no demerita que él bien inmueble identificado sí
forma parte de la masa hereditaria, Por las razones jurídicas qué sostuvo la juez
en el fallo recurrido y que se reiteran en párrafo que precede, de ahí la inoperancia.
Por lo tanto, con la escritura y la cláusula de referencia que obra en la citada escritura se
acredita que la de cujus era la propietaria del bien inmueble que describió en el numeral 1
de su escrito de inventario, y que es el siguiente:
“FRACCIÓN DEL PREDIO UBICADO EN EL PARAJE DENOMINADO
LOMAS NANACATEPEC. DEL BARRIO DE TLALTENANGO, DE ESTA
CIUDAD DE CUERNAVACA. ESTADO DE MDRELOS: CON LAS
SIGUIENTES MEDIDAS Y COLINDANCIAS:
AL NORTE: EN DIEZ METROS NOVENTA CENT[METRDS CON LOS
PREDIOS CATASTRALES NÚMEROS SESENTA Y CUATRO Y
SESENTA Y CINCO:
AL SUR: EN DIEZ METROS NOVENTA Y CINCO CENTÍMETROS CON
UNA PRIVADA SIN NOMBRE. HOY PRIVADA LAZARO CARDE NAS:
Al ORIENTE: EN DIECIOCHO METROS CUARENTA CENTIMETROS CON
EL PREDIO CATASTRAL NÚMERO OCHENTA Y CINCO: AL PONIENTE:
EN DIECISIETE METROS SETENTA Y DOS CENTÍMETROS CON El
PREDIO CATASTRAL NÚMERO CIENTO TRES.
CON UNA SUPERFICIE DE CIENTO NOVENTA Y CINCO METROS
CUADRADOS.
INSCRITO EN EL INSTITUTO DE SERVICIOS REGISTRALES Y
CATASTRALES DEL ESTADO: ANTERIORMENTE DENOMINADO.
REGISTRO PUBLICO DE LA PROPIEDAD Y DEL COMERCIO OH
ESTADO. CON El NUMERO 314. A FOJAS 374. DEL TOMO LXXVI.
VOLUMEN l. DE LA SECCION PRIMERA. DE LA SERIE "A". OE FECHA 7
DE AGOSTO de 1968.
CON UN VALOR DE $ l’791, 531.67
De tal manera que , contrario a lo que sostiene la que se dice quejosa, dicho inmueble si
forma parte de la masa hereditaria, porque en la CLAUSULA UNICA arriba transcrita el C.
JUAN BELTRAN FLORES le cedió el CINCUENTA POR CIENTO del referido bien
inmueble más su CINCUENTA POR CIENTO da en total que la de cujus era titular del cien
por ciento del referido inmueble, y a su vez es de hacer notar que no obstante que fue
objeto de un convenio entre los divorciantes, dicho convenio ya feneció en el sentido de
que la C. ROSA LILIA BELTRAN YAÑEZ, lo habitara en calidad de acreedora alimentaria,
solo como uso de habitación, mas no se le otorgó la posesión y mucho menos la propiedad
del mismo, además en el momento que la C. C. ROSA LILIA BELTRAN YAÑEZ,
CONTRAJO MATRIMONIO dejo de ser acreedora alimentaria respecto del C. JUAN
BELTRAN FLORES y de la de cujus, esto es así porque en su caso se configuro lo
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establecido en la fracción II del artículo 55 del Código Familiar del Estado de Morelos en
vigor, expresamente señala que:
ARTÍCULO *55.- CESE DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA. Cesa la
obligación de dar alimentos:
II.- Cuando el acreedor alimentario deja de necesitar los alimentos. La
obligación subsiste en caso de incapacidad o por continuación de los estudios
del acreedor alimentario, en este caso hasta los veinticinco años;
De lo que se desprende de la parte del CONSERANDO IV de la resolución que por esta vía
impugna la que se dice quejosa en su concepto de violación TERCERO reitero que el
mismo es INOPERANTE, ya que como lo han concluido tanto el A quo como el Ad quem a
la quejosa no se le otorgó jamás la posesión y menos aún la propiedad, máxime que
cuando contrajo matrimonio dejó de ser acreedora alimentaria del finado JUAN BELTRÁN
FLORES, en términos del artículo 55 fracción II del Código Familiar, por tal motivo dicho
bien inmueble si es parte de la masa hereditaria y debe ser incluido en el inventario
respectivo del presente asunto y en su momento en la etapa de liquidación se nos asigne a
los coherederos la parte proporcional del valor económico que nos corresponde del mismo.
Así mismo es de señalar que la que se dice quejosa pretende sorprender a la sucesión, ya
que dolosamente a sabiendas que no le asiste el carácter de acreedora alimentaria,
pretende ostentarse como tal, y a la vez como heredera, lo cual no puede ser al mismo
tiempo ya que al respecto existe el siguiente criterio jurisprudencial:
Época: Octava Época
Registro: 221893
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo VIII, Septiembre de 1991
Materia(s): Civil
Tesis: IX.2o.31 C
Página: 96
Por lo que bajo esa tesitura es de señalar que es inoperante el concepto de violación
tercero, que pretende hacer valer la que se dice quejosa, ya que ello implicaría que si ella
se ostenta como derechohabiente de alimentos (habitación), sólo se equipara cuando
mucho a un heredero, sin poder reunir las dos condiciones a la vez en el intestado en que
presento el inventario de los bienes de la masa hereditaria, pues ello equivaldría a
pretender que una misma persona tuviera derecho a dos porciones hereditarias por
distintas causas, lo cual no es factible toda vez que o se ostenta como coheredera o como
acreedora alimentaria.
4.- En relación al CUARTO CONCEPTO de violación que pretende hacer valer la
quejosa en el que falazmente señala que como en el anterior concepto solo se limita a
referir que se le violentan sus derechos humanos, sus garantías de legalidad y seguridad
jurídica sin señalar en concreto cuales de esos derechos y de porque supuestamente se le
vulneran sus garantías de legalidad y seguridad jurídica, de lo que se infiere que la
supuesta quejosa solo va repitiendo el mismo encabezado en sus supuestos conceptos de
violación, es de señalar que este al igual que el anterior este concepto de violación que
pretende hacer valer es insuficiente e inoperante , toda vez que el que la que se dice
quejosa tiene el deber de controvertir directamente la sentencia definitiva emitida en grado
de apelación, y dejar en claro porque supuestamente el CONSIDERANDO IV de dicha
resolución le pudieran haberle afectado, toda vez que en este supuesto concepto de
violación se duele de la parte que a continuación se trascribe:
inventario jamás realizo la aclaración sobre las medidas y colindancias del inmueble
marcado con el número dos del escrito de inventario y avalúos e identificado en una
fracción del predio y casa en el construida, ubicada en Lomas de Nanacatepec, Barrio de
Tlaltenango de esta Ciudad de Cuernavaca, Morelos; respecto del cual sus medidas y
colindancias ya constan en la escritura número tres mil trescientos noventa y cinco de
fecha siete de mayo de mil novecientos ochenta y tres, en el número II, foja 000001
anverso, identifica al inmueble precitado con la clave catastral 11-12- 017-063 y es de
explorado derecho que debe tomarse como base el dato de sus medidas y colindancias y
superficie total que se contiene en la escritura de referencia y si son válidas las que se
contienen en le escritura mencionada por ser un documento público que conforma a la ley
tiene valor pleno y también como los señala el Ad quem, y la ahora quejosa, en todo caso
es de explorado derecho que ante una diferencia de medidas será el perito tercero en
discordia el que fije la superficie y medidas que le corresponden, y que de hecho esto
sucederá cuando se lleve a cabo la reposición del procedimiento en el sentido que el perito
oficial la quejosa no le permitió medirlo como le correspondía, pero insisto la base de sus
medidas están en la escritura número tres mil trescientos noventa y cinco de fecha siete
de mayo de mil novecientos ochenta y tres, en el número II, foja 000001 anverso, identifica
al inmueble precitado con la clave catastral 11-12- 017-063, con lo cual queda plenamente
identificado el bien inmueble de referencia además de que respecto de la documental
publica que lo contiene existe el siguiente criterio jurisprudencial:
Por tal motivo, dentro del incidente de oposición al inventario es correcto que se haya
determinado sus medidas en base a las medidas y colindancias contenidas en la escritura
tres mil trescientos noventa y cinco de fecha siete de mayo de mil novecientos ochenta y
tres, en el número II, foja 000001 anverso, identifica al inmueble precitado con la clave
catastral 11-12- 017-063, por lo que resulta infundado e inoperante e intrascendente el
cuarto concepto de violación que pretende hacer valer la que se dice quejosa en contra de
la resolución que por esta vías indebidamente impugna.
por esta vía impugna le pudieran haberle afectado, toda vez que en este supuesto
concepto de violación señala que la parte que le agravia es la que a continuación se cita:
6.- En relación al SEXTO CONCEPTO de violación que pretende hacer valer la quejosa
en el que solo se limita a referir que se le violentan sus derechos humanos, sus garantías
de legalidad y seguridad jurídica sin señalar de qué forma supuestamente se le vulneran
sus derechos, sus garantías de legalidad y seguridad jurídica, por lo que el mismo es
insuficiente e inoperante , toda vez que el que no hace un razonamiento lógico y jurídico de
porque supuestamente el CONSIDERANDO IV de la resolución que por esta vía impugna
le pudieran haberle afectado, toda vez que en este supuesto sexto concepto de violación
cita textualmente que la parte que supuestamente le agravia es la siguiente:
Página: 88
De la debida interpretación del artículo 1331 del Código Civil se desprende que dicha
norma exige, no sólo la remoción del cargo de albacea para perder el heredero su
capacidad de heredar, sino que es necesario que tal remoción se deba a la mala
conducta observada por el heredero en su actuación como albacea pues el precepto
en comento lo señala en forma expresa, lo que evidentemente implica que no toda
remoción conlleva a la pérdida de la capacidad para heredar, sino, únicamente y en
forma específica, cuando se haya rehusado sin justa causa el cargo de albacea o
debido a la mala conducta como tal y en este sentido, conforme a toda lógica
ésta consiste en todo acto tendiente a dañar la sucesión, de donde se concluye
que la sola remoción no implica la mala conducta, pues de ser así el precepto sólo se
hubiera referido a la remoción sin exigir además la mala conducta y si como en el
caso, la remoción sólo se debió al hecho de que el albacea no hizo los avalúos ni los
inventarios en el término legal; pero conforme a la cláusula cuarta del testamento, el
autor prorrogó al albacea el tiempo necesario para realizar su cometido, y aun
cuando causó estado la interlocutoria que decretó la remoción, es evidente que al no
haber realizado avalúos e inventarios dentro del plazo legal no podrá ser una acción
en contra de la confianza del testador, pues éste había eximido al albacea de dicho
término, lo que pone de manifiesto que no se justifica la mala conducta, la que debe
configurarse para perder la capacidad para heredar conforme a los requisitos
contenidos en el artículo 1331 del Código Civil en cita.
Nota: Por ejecutoria de fecha 7 de julio de 2004, la Primera Sala declaró inexistente
la contradicción de tesis 93/2003-PS en que participó el presente criterio.
Bajo esa tesitura, es que señalo que la quejosa, en el presente asunto ha mostrado que
solo pretende retardar el procedimiento de origen con el ánimo de seguir quedándose con
los ingresos de renta de bienes muebles de la masa hereditaria, tan es así que a
sabiendas de que contra la resolución del Toca por provenir de una interlocutoria, lo que
debido haber interpuesto era un amparo indirecto y como se desprende de autos ella
promovió amparo directo con esa finalidad, lo cual pido se tome en cuenta en cuanto al
daño que le está causando al sucesión intestamentaria.
Por todo lo anterior, es que se considera que son inoperantes e insuficientes, tanto su
supuestos conceptos de violación como los demás argumentos que pretende hacer valer la
que se dice quejosa, toda vez que de los mismos se desprende que no hace argumentos
lógico jurídicos tendientes a controvertir directamente la sentencia de fecha 17 de marzo
del 2020, emitida en el toca civil 1249/2019-12, por la Segunda Sala del H. Tribunal
Superior de Justicia del Estado de Morelos, además de que como se infiere solo se limita a
trascribir partes del CONSIDERANDO IV, de la misma sin hacer razonamientos lógico
jurídicos en los que pudiera señalar cuáles son los conceptos de violación que le pudiera
haber generado ésta, ya que incluso se limita a repetir los agravios que hizo en vía de
apelación, por lo que al respecto tienen aplicación los siguientes criterios jurisprudenciales:
Si los conceptos de violación son una reiteración, casi literal de los agravios
invocados por el hoy quejoso en el recurso de apelación ante la Sala responsable, ya
que sólo difieren en el señalamiento del órgano que emitió la sentencia, pues en los
agravios se habla del Juez de primer grado o Juez a quo y en los conceptos de
violación de los Magistrados o de la Sala o autoridad ad quem; entonces, debe
concluirse que los denominados conceptos de violación son inoperantes por no
combatir las consideraciones de la responsable al resolver tal recurso, que es el
objetivo de los conceptos de violación en el amparo directo civil.
I.3o.C.336 C
PROTESTO LO NECESARIO.
Cuernavaca, Morelos; a 07 de diciembre de 2020.