Recurso de Apelación JPL Sernac

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DEDUCE RECURSO DE APELACIÓN

S. J. DE POLICÍA LOCAL DE XXXXXXXXXX

XXXXXXXXXXXX abogado en representación del querellado y denunciado


XXXXXXXX, en autos sobre infracción a la ley del consumidor caratulados
“XXXXXXX con XXXXXXXXXXX”, ROL XXXXX, a US. respetuosamente digo:

Que encontrándome dentro de plazo legal y de conformidad a los articulo


32 y siguientes de la Ley N°18.287 que establece el procedimiento ante los
Juzgado de Policía Local, en relación al articulo 50 h de la ley 19.946. sobre
protección a los derechos del consumidor, vengo en interponer recurso de
Apelación respecto de la sentencia definitiva de fecha 04 de ABRIL de 2023, que
me fuera comunicada con fecha 18 de ABRIL de 2023,respecto aquellas partes en
que el fallo: condena a mi representado XXXXXXXXXX al pago de 15 UTM por
concepto de multas; y que se pronunció sobre la querella y demanda civil de
indemnización de perjuicio, condenando a mi representado al pago de
$1.330.000.-, por. concepto de daño emergente y la suma de 1.000.000 por
concepto de daño moral, con el objeto que se conceda el recurso de apelación y
se ordene se eleven los autos a la Iltma Corte de Apelaciones de Antofagasta, a
fin que está conociendo del recurso, revoque y enmiende conforme a derecho ,
por causar un agravio grave a esta parte y por las consideraciones de hecho y de
derecho que paso exponer:

I. CONTEXTO QUE CONFIGURARÍA LA INFRACCIÓN QUE SE ATRIBUYE


A MI REPRESENTADA

En este punto es dable tener presente S.S. que el denunciante copia de


manera textual la demanda presentada con 09 de diciembre de 2020, en causa
XXXXXXXXXX, ante el XXXXXXXX, demanda en que se vuelve hacer mención a
los siguientes hechos:

1. Que, con fecha 21 de agosto de 2018 contrato un crédito de consumo con mi


representada, por un monto equivalente a $1.085.876.- pagaderos en 24
cuotas, 23 de ellas por el valor de $62.102.- y la ultima de un valor de $62.097,
con fecha de vencimiento la primera de ellas el día 05 de noviembre de 2018 y
la ultima el día 05 de octubre de 2020, posteriormente el denunciante se
percata que dicho crédito traía aparejado dos seguros, que según el
denunciante este no se habría informado al respecto.
2. Que, con fecha 01 de octubre de 2019, el denunciante presenta querella y
demanda de indemnización de perjuicio por los hechos señalados en el punto
1, lo que culmina con la dictación de sentencia de este Primero Juzgado de
Policía Local en causa XXXXXXXXXX, acogiendo la demanda presentada,
donde se condeno a mi representada al pago de $20.587 por concepto de
daño material, además de obligar a mi presentada a rebajar la cuota
correspondiente al crédito de consumo mencionado anteriormente a un monto
de $59.161, como también se condenó al pago de $250.000, por concepto de
daño moral.
3. Continua el actor, señalando que posteriormente sufre la sustracción de
$75.000 de su cuenta corriente, presentado un reclamo en SERNAC con fecha
03 de junio de 2020 y posteriormente con fecha 09 de diciembre de 2020
presentado una querella y demanda civil de indemnización de perjuicio, en
causa ROL XXXX del Primer juzgado de Policía Local, demanda la cual
contenía los mismo hechos ya relatados en el punto anterior, lo que culmina
con fecha 11 de mayo de 2021, mediante la conciliación arribada, donde mi
representada con el solo fin de poner término al litigio y sin reconocer
responsabilidad en los hechos antes planteados, ofreció la suma de $200.000,
desglosados en $75.000 por el daño emergente causado y un monto de
$125.000 por concepto de daño moral.
4. Finalmente, el denunciante señala que el crédito de consumo se encontraría
pagado en su totalidad, sin embargo indica que en virtud al no pago de este
crédito, mi representada habría informado la deuda al Boletín de Informaciones
Comerciales, motivo por el cual se interpuso la presente querella y demanda
civil.

II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE APELACIÓN.

Que por este acto se recurre el tribunal, ya que esta parte estima que el tribunal
arriba a una serie de conclusiones que son erradas y contradictorias entre si como
se detalla en el siguiente apartado:

En el primer lugar su SS, rechaza la excepción de cosa juzgada interpuesta por


esta parte, siendo que dicha denuncia y demanda civil de indemnización de
perjuicios contienen de manera exacta los mismos hechos ventilados en causas
anteriores, lo que queda de manifiesto en los párrafos anteriores.
Además, señala S.S. en su considerando séptimo, donde se infiere que la
controversia del juicio estriba en determinar si el demandante adeuda o no la
suma de $62.097.- por lo que fue enviado al Boletín de informaciones comerciales.

Sin embargo, como se tuvo en consideración por S.S, en los considerando


noveno, el actor en ningún momento logro desacreditar el pago de dicho monto en
dinero, simplemente acompaño un comprobante de deposito en caja, donde
depositaba el monto de $62.100.- a su cuenta corriente mas no acreditar el pago
efectivo del crédito ya mencionado.

Lo anterior queda de manifiesto incluso el considerando onceavo donde S.S


estimo lo siguiente “que si bien el documento de fojas 7 y 32 acompañado por el
demandante no señala que N° de cuota pagada, ello no es imputable al
demandante y solo demuestra la poca prolijidad del Banco Estado.”, donde queda
de manifiesto que el demandante no realizo el pago correspondiente del crédito ya
aludido.

En cuanto a la condena por daño moral, en la sentencia de autos se observa una


completa ausencia de análisis de todos los requisitos exigidos por nuestro
ordenamiento para la procedencia de indemnización de perjuicios por este
concepto. En el considerando veinteavo del fallo recurrido, se consigna
expresamente al señalar los motivos que motivaron la condena por daño moral a
mi representada a la suma de $500.000 lo siguiente “aun cuando no se haya
rendido prueba directa con respecto a este, es evidente que el estar en DICOM,
ha producido en el demandante, no solo preocupación sino también angustia, mas
cuando hubo de parte del Banco Estado, una falta absoluta de cooperación a lo
menos para aclarar los hechos respondiéndole como da cuenta el documento de
fojas 9, que no tenia antecedentes suficientes para aclarar sus consultas,
viéndose este enfrentado a ejercer las acciones judiciales para ser eliminado de
DICOM”

Lo anterior, resulta una inexcusable omisión de parte del sentenciador, que por lo
mismo es rechazada por nuestro máximo Tribunal. En este sentido, la Excma.
Corte Suprema conociendo materias de protección a los derechos de los
consumidores, en sede de Queja, ha fallado: “OCTAVO: Que, en torno al daño
moral demandado, lo cierto es que no existe en autos prueba suficiente que
permita tener por acreditada la existencia de este tipo de menoscabo. En efecto,
la sola consideración de las contrariedades o disgustos que la situación producida
pudo haber ocasionado al actor, conforme a los relatos de los testigos, no puede
constituir un antecedente con aptitud bastante como para permitir estimar
demostrado que efectivamente éste sufrió un daño, un deterioro, esto es, algo
más que la simple molestia que puede provocar una situación desagradable, por
mayor quese ese desagrado. NOVENO: Que, en consecuencia, dado que en la
especie no se acreditó la existencia del daño moral demandado, sino que sólo una
mera molestia o desagrado por la conducta observada por el proveedor, debe
concluirse que al otorgar la indemnización por dicho concepto alterar, se ha
incurrido en grave falta o abuso que debe ser enmendada por esta vía, desde que
esta condujo al otorgamiento de una suma de $ 4.000.000 para la reparación de
un perjuicio cuya efectividad no se probó.” Como se observa en el fallo transcrito,
en dicha ocasión el juez de la instancia solo se limita a suponer los perjuicios
soslayando la falta de prueba, por tanto, de mala manera pudiera entenderse
probado en un procedimiento en donde la única prueba rendida son declaraciones
de testigos, que solo se limitan relatar los hechos de la demanda sin mencionar de
ninguna forma como la infracción ha generado perjuiciosos o malestares a la
demandante y como estos pueden ser causa del accionar de mi representada.

Por lo demás, independiente que en sede de Policía Local la prueba se aprecie


conforme a los principios de la sana crítica, ello no implica que se libere al juez de
tener a la vista y analizar medios de prueba suficientes para dar por acreditados
los hechos que sustentan la demanda. En el presente caso, la deficiente prueba
en cuánto a la existencia y extensión del daño moral, hace que el juez en este
caso presuma su verificación, pero lo cierto es que los hechos en los cuales se
asienta para crear esta presunción tampoco son probados, sino que suposiciones
del propio sentenciador. Así las cosas, vulnera el principio de razón suficiente el
fallo en este punto, amén de configurarse una abierta infracción a los artículos 14
y 17 de la Ley N° 18.287 que establece el procedimiento ante los Juzgados de
Policía Local. La razón suficiente es una proposición (o conjunto de proposiciones)
notoriamente verdadera y de la que se desprende lógicamente la tesis que se
fundamenta. La autenticidad de la razón puede ser demostrada o bien por vía
experimental, o bien deducirse de otras tesis. Este principio caracteriza un rasgo
esencial del pensamiento lógicamente correcto: la demostrabilidad. Por lo mismo,
frente a una completa ausencia de medios probatorios, el llegar a construir un
supuesto en base a otros elementos que también se presumen (no han sido
probados), resulta una infracción a este principio, y además un abandono de la
labor propia del juez, vulnerando las normas del debido proceso. Por su parte, el
artículo 14 inciso 2° de la Ley N° 18.287, impone al sentenciador la carga apreciar
la prueba de acuerdo a las reglas de la sana crítica, el deber de expresar las
razones jurídicas y las simplemente lógicas, científicas o técnicas en cuya virtud
les asigne valor o las desestime. Asimismo, se consigna en la disposición que
tomará en especial consideración la multiplicidad, gravedad, precisión,
concordancia y conexión de las pruebas y del proceso que utilice, de manera que
el examen conduzca lógicamente a la conclusión que convence al juez.

Lo cierto es que nada de lo exigido por dicha disposición se observa en el fallo


recurrido, es más, el fallo omite. En virtud del respeto de las normas del debido
proceso y la motivación de las sentencias, que se consigna para este
procedimiento en el artículo 17 de la Ley referida (en concordancia con el artículo
170 del Código de Procedimiento Civil), la omisión en que incurre el fallo recurrido
resulta gravosa para los intereses de mi representada y hacen susceptible de
revocación de la sentencia recurrida. Como bien apunta el profesor Maturana
Miquel , “los jueces para dar estricto cumplimiento de lo dispuesto por el
constituyente y el legislador han debido ponderar toda la prueba rendida en autos,
puesto que la valoración integral de la prueba así lo impone, tanto aquella en que
se sustenta la decisión como la descartada o aquella que no logra producir la
convicción del sentenciador en el establecimiento de los hechos, lo cual no se
logra incluso con la simple enunciación de tales elementos, sino que con una
ponderación racional y pormenorizada de los mismos. Esta mayor exigencia, si se
quiere, proviene de la calificación de justo y racional del procedimiento que debe
mediar para asentar las decisiones de los órganos que ejercen jurisdicción en el
Estado. Tan importante como antigua es esta obligación impuesta a los
magistrados, por lo que su inobservancia corresponde sancionarla, privando de
valor al fallo.

Asimismo, lo ha estimado la jurisprudencia unánime de nuestro máximo Tribunal.


En particular, en fallo de 6 de junio de 2013, en causa Rol 5554-2011, donde se
procedió a casar de oficio, resolviéndose lo siguiente: “SEXTO: Que para entender
satisfecha la exigencia impuesta a los jueces, relativa a la argumentación de la
decisión, resultaba imperioso que emitieran pronunciamiento en relación con
todos los extremos de la reclamación y, a su turno, de los formulados en la
contestación de la entidad expropiante, sin que pueda estimarse suficiente para
cumplir con dicho presupuesto la mera enunciación de tales postulados. Lo propio
cabe decir respecto de la simple descripción de las probanzas rendidas que
contiene la sentencia. Al prescindirse del examen que de tales asuntos debían
efectuar los jueces, se han obviado, consecuentemente, las consideraciones de
hecho y de derecho que debían servirle de sustento al fallo; SÉPTIMO: Que, en
concordancia con lo expresado debe tenerse en consideración que el Código de
Procedimiento Civil, en los artículos 158, 169, 170 y 171 reguló las formas de las
sentencias. El artículo 5° transitorio de la Ley Nº 3.390, de 15 de julio de 1918,
dispuso: "La Corte Suprema establecerá, por medio de un auto acordado, la forma
en que deben ser redactadas las sentencias definitivas para dar cumplimiento a lo
dispuesto en los artículos 170 y 785 del Código de Procedimiento Civil", ante lo
cual éste Tribunal procedió a dictar el Auto Acordado sobre la forma de las
sentencias, de fecha 30 de septiembre de 1920, expresando que las definitivas de
primera o de única instancia y las que revoquen o modifiquen las de otros
tribunales, contendrán: " 5° Las consideraciones de hecho que sirvan de
fundamento al fallo. Se establecerán con precisión los hechos sobre que versa la
cuestión que deba fallarse, con distinción de los que hayan sido aceptados o
reconocidos por las partes y de aquellos respecto de los cuales haya versado la
discusión; 6° En seguida, si no hubiere discusión acerca de la procedencia legal
de la prueba, los hechos que se encuentren justificados con arreglo a la ley y los
fundamentos que sirvan para estimarlos comprobados, haciéndose, en caso
necesario, la apreciación correspondiente de la prueba de autos conforme a las
reglas legales; 7° Si se suscitare cuestión acerca de la procedencia de la prueba
producida, la exposición de los fundamentos que deben servir para aceptarla o
rechazarla, sinperjuicio del establecimiento de los hechos en la forma expuesta en
los párrafos precedentes para los fines consiguientes; 8° Establecidos los hechos,
las consideraciones de derecho aplicables al caso; 9° La enunciación de las leyes
o en su defecto de los principios de equidad con arreglo a los cuales se pronuncia
el fallo; 10° Tanto respecto de las consideraciones de hecho como las de derecho,
el tribunal observará al consignarlas el orden lógico que el encadenamiento de las
proposiciones requiera, y, al efecto, se observará, en cuanto pueda ser aplicable a
tribunales unipersonales, lo dispuesto en el artículo 186 del Código de
Procedimiento Civil", actual artículo 83 del Código Orgánico de Tribunales.

En diferentes ocasiones esta Corte Suprema ha resaltado la importancia de


cumplir con tales disposiciones, tanto por la claridad, congruencia, armonía y
lógica en los razonamientos que deben observar los fallos, entre las que destaca
la sentencia publicada en la Revista de Derecho y Jurisprudencia Tomo XXV,
Sección 1°, Pág., 156, año 1928.

En este contexto surge toda la distinción racional sobre lo que efectivamente


constituye el fundamento del fallo por parte de los jueces, distinguiendo lo que son
las motivaciones, fundamentaciones, justificaciones y argumentaciones,
resolviéndose por la jurisprudencia comparada que hay ausencia de fundamento
tanto cuando éste se encuentra ausente, como cuando la ausencia es parcial o
son insuficientes los expresados, al igual que al existir incoherencia interna,
arbitrariedad e irracionabilidad. Se han detenido los tribunales y la doctrina en el
estudio de este requisito de las sentencias, por razones procesales y
extraprocesales.

Está presente, principalmente, la posibilidad de las partes de recurrir y con ello dar
aplicación al "justo y racional procedimiento" que exige la Constitución Política,
que en mayor medida se debe alcanzar en la sentencia, por ser la ocasión en que
el Estado, por medio del órgano jurisdiccional, responde al derecho de petición y
especialmente a la acción interpuesta en el proceso, todo lo cual, sin duda, debe
tener en consideración el tribunal superior al revisar eventualmente la decisión;
OCTAVO: Que, en consecuencia, los jueces para dar estricto cumplimiento a lo
dispuesto por el Constituyente y el legislador han debido agotar el examen de las
argumentaciones que sustentan las alegaciones y defensas de las partes,
analizándolas también conforme a las probanzas que a ellas se refieren. Cabe, en
este mismo sentido recordar, que "considerar" implica la idea de reflexionar
detenidamente sobre algo determinado, es decir, concreto. Así, del contexto de
justificación que antecede queda demostrada la falta a las disposiciones y
principios referidos en que incurrieron los magistrados del grado, lo que constituye
el vicio de casación en la forma previsto en el artículo 768 N° 5 del Código de
Procedimiento Civil, en relación con el numeral 4° del artículo170 del mismo texto
legal, por la falta de consideraciones de hecho que le sirven de fundamento al
fallo.

POR TANTO, en virtud de todo lo expuesto, de las disposiciones legales


citadas y demás pertinentes

RUEGO A S.S. tener por interpuesto recurso de apelación en contra de la


sentencia dictada con fecha 29 de noviembre de 2022 elevar los presentes autos
ante la Ilustrísima Corte de Apelaciones, a fin de que dicho Tribunal, conociendo
del presente recurso, lo acoja y revoque la sentencia dictada, rechazando en todas
sus partes la querella Infraccional y demanda civil de indemnización de perjuicios
que dio origen a los presentes autos.

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