Materno
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NÚCLEO BOLÍVAR
DEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA
El monte del pubis es una eminencia redondeada que se encuentra por delante de la sínfisis
del pubis. Está formada por tejido adiposo recubierto de piel con vello pubiano.
LABIOS MAYORES
Los labios mayores son dos grandes pliegues de piel que contienen en su interior tejido
adiposo subcutáneo y que se dirigen hacia abajo y hacia atrás desde el monte del pubis.
Después de la pubertad, sus superficies externas quedan revestidas de piel pigmentada que
contiene glándulas sebáceas y sudoríparas y recubiertas por vello. El orificio entre los labios
mayores se llama hendidura bulbar.
LABIOS MENORES
Los labios menores son dos delicados pliegues de piel que no contienen tejido adiposo
subcutáneo ni están cubiertos por vello pero que poseen glándulas sebáceas y sudoríparas.
Los labios menores se encuentran entre los labios mayores y rodean el vestíbulo de la vagina.
En mujeres jóvenes sin hijos, habitualmente los labios menores están cubiertos por los labios
mayores. En mujeres que han tenido hijos, los labios menores pueden protruir a través de los
labios mayores.
VESTÍBULO DE LA VAGINA
El vestíbulo de la vagina es el espacio situado entre los labios menores y en él se localizan los
orificios de la uretra, de la vagina y de los conductos de salida de las glándulas vestibulares
mayores (de Bartolina) que secretan moco durante la excitación sexual, el cual se añade al
moco cervical y proporciona lubrificación.
CLÍTORIS
El clítoris es un pequeño órgano cilíndrico compuesto por tejido eréctil que se agranda al
rellenarse con sangre durante la excitación sexual. Tiene 2 - 3 cm. de longitud y está localizado
entre los extremos anteriores de los labios menores. Consiste en: dos pilares, dos cuerpos
cavernosos y un glande y se mantiene en su lugar por la acción de varios ligamentos. El glande
del clítoris es la parte expuesta del mismo y es muy sensitivo igual que sucede con el glande
del pene. La porción de los labios menores que rodea al clítoris recibe el nombre de prepucio
del clítoris
Los bulbos del vestíbulo son dos masas alargadas de tejido eréctil de unos 3 cm. de longitud
que se encuentran a ambos lados del orificio vaginal. Estos bulbos están conectados con el
glande del clítoris por unas venas. Durante la excitación sexual se agrandan, al rellenarse con
sangre, y estrechan el orificio vaginal produciendo presión sobre el pene durante el acto sexual.
VAGINA
La vagina es el órgano femenino de la copulación, el lugar por el que sale el líquido menstrual
al exterior y el extremo inferior del canal del parto. Se trata de un tubo músculomembranoso
que se encuentra por detrás de la vejiga urinaria y por delante del recto. En posición anatómica,
la vagina desciende y describe una curva de concavidad anterior. Su pared anterior tiene una
longitud de 6 - 8 cm., su pared posterior de 7 - 10 cm. y están en contacto entre sí en
condiciones normales. Desemboca en el vestíbulo de la vagina, entre los labios menores, por el
orificio de la vagina que puede estar cerrado parcialmente por el himen que es un pliegue
incompleto de membrana mucosa. La vagina comunica por su parte superior con la cavidad
uterina ya que el cuello del útero se proyecta en su interior, quedando rodeado por un fondo de
saco vaginal. En esta zona es donde debe quedar colocado el diafragma anticonceptivo. El
útero se encuentra casi en ángulo recto con el eje de la vagina. La pared vaginal tiene 3 capas:
una externa o serosa, una intermedia o muscular (de músculo liso) y una interna o mucosa
que consta de un epitelio plano estratificado no queratinizado y tejido conectivo laxo que forma
pliegues transversales. La mucosa de la vagina tiene grandes reservas de glucógeno que da
lugar a ácidos orgánicos originando un ambiente ácido que dificulta el crecimiento de las
bacterias y resulta agresivo para los espermatozoides. Los componentes alcalinos del semen
secretados, sobre todo, por las vesículas seminales, elevan el pH del fluido de la vagina que
así resulta menos agresivo para los espermatozoides.
ÚTERO O MATRIZ
El útero es un órgano muscular hueco con forma de pera que constituye parte del camino que
siguen los espermatozoides depositados en la vagina hasta alcanzar las trompas de Falopio.
Tiene unos 7-8 cm. de longitud, 5 - 7 cm. de ancho y 2 - 3 cm. de espesor ya que sus paredes
son gruesas. Su tamaño es mayor después de embarazos recientes y más pequeño cuando
los niveles hormonales son bajos como sucede en la menopausia.
La porción superior redondeada del cuerpo se llama fondo del útero y a los extremos del mismo
o cuernos del útero se unen las trompas de Falopio, cuyas cavidades quedan así comunicadas
con el interior del útero. Varios ligamentos mantienen al útero en posición. La pared del cuerpo
del útero tiene tres capas:
TROMPAS DE FALOPIO
Son 2 conductos de 10 - 12 cm. de longitud y 1 cm. de diámetro que se unen a los cuernos del
útero por cada lado. Están diseñadas para recibir los ovocitos que salen de los ovarios y en su
interior se produce el encuentro de los espermatozoides con el óvulo y la fecundación. Con
propósitos descriptivos, se divide cada trompa en cuatro partes:
OVARIOS
Las glándulas vestibulares mayores (de Bartolino) son dos y tienen un tamaño de 0.5 cm. Se
sitúan a cada lado del vestíbulo de la vagina y tienen unos conductos por donde sale su
secreción de moco para lubrificar el vestíbulo de la vagina durante la excitación sexual.
Las glándulas vestibulares menores son pequeñas y están situadas a cada lado del
vestíbulo de la vagina y también secretan moco que lubrifica los labios y el vestíbulo.
Las glándulas parauretrales (de Skene) desembocan a cada lado del orificio externo
de la uretra. También tienen una secreción mucosa lubrificante
Ovogénesis
Ciclo ovárico
Ciclo uterino o menstrual
OVOGÉNESIS
En la especie humana la liberación de ovocitos por los ovarios, es cíclica e intermitente, lo que
queda reflejado en los cambios cíclicos que se producen, como consecuencia, en la estructura
y la función de todo el sistema reproductor de la mujer. Tales cambios dependen de 2 ciclos
interrelacionados, el ciclo ovárico y el ciclo uterino o menstrual los cuales, en conjunto, duran
aproximadamente 28 días en la mujer, aunque se producen variaciones. El ciclo menstrual está
controlado por el ciclo ovárico a través de las hormonas ováricas: los estrógenos y la
progesterona.
CICLO OVÁRICO
Los ovarios tienen la doble función de producir gametos (ovocitos) y de secretar hormonas
sexuales femeninas. El ovario produce 2 tipos principales de hormonas esteroides, los
estrógenos y la progesterona. En el plasma del ser humano se han aislado seis estrógenos
diferentes, pero solamente tres se encuentran en cantidades importantes: el 17-beta estradiol,
la estrona y el estriol. En la mujer que no está embarazada, el estrógeno más abundante es el
17-beta estradiol.
Durante el ciclo uterino las capas superficiales del endometrio experimentan cambios
estructurales periódicos que pueden dividirse también en 3 fases:
1ª fase) fase menstrual: del día 1 al día 4 del ciclo. Durante esta fase se expulsan al exterior
por la vagina, las capas superficiales del endometrio del útero, es lo que se llama
menstruación, provocada por la disminución de los niveles plasmáticos de estrógenos y
progesterona debido a la atrofia del cuerpo lúteo en el ovario, que entonces deja de secretar
estas hormonas. El flujo menstrual está compuesto por unos 50-150 ml de sangre, líquido
intersticial, moco y células epiteliales desprendidas del endometrio, y pasa de la cavidad uterina
al exterior a través de la vagina.
2ª fase) fase proliferativa: del día 5 al día 14 del ciclo. Coincide con la fase folicular del ciclo
ovárico. Se caracteriza porque las células endometriales se multiplican y reparan la destrucción
que tuvo lugar en la menstruación anterior. La hormona responsable de esta fase es el
estrógeno 17-beta estradiol, secretado por las células del folículo ovárico en desarrollo.
3ª fase) fase secretora: del día 15 al día 28 del ciclo. Coincide con la fase luteínica del ciclo
ovárico. Las glándulas del endometrio se hacen más complejas en su estructura y comienzan a
secretar un líquido espeso rico en azúcares, aminoácidos y glicoproteínas. En esta fase el
endometrio se prepara para la implantación del óvulo fecundado. Las hormonas responsables
de esta fase son la progesterona y el estrógeno 17-beta estradiol secretadas por el cuerpo
lúteo en el ovario.
En el ciclo sexual femenino intervienen hormonas secretadas por el hipotálamo, por la hipófisis
y por los ovarios.
La hipófisis anterior o adenohipófisis secreta unas hormonas proteicas, las gonadotropinas, que
son de importancia fundamental para la función reproductora y, como indica su nombre, actúan
sobre las gónadas o glándulas sexuales: testículos en el hombre y ovarios en la mujer. Son la
hormona folículo-estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). La FSH llega por la sangre
hasta los ovarios y provoca el crecimiento de los folículos ováricos antes de la ovulación
mensual y la secreción de estrógenos por el folículo que se está desarrollando. La LH provoca
la ruptura del folículo De Graaf o folículo maduro y la ovulación, así como la secreción de
estrógenos y progesterona por el cuerpo lúteo o estructura en que se ha transformado el
folículo una vez ha expulsado el ovocito en la ovulación.
Por su parte, los ovarios producen dos tipos de hormonas, los estrógenos y la progesterona
Es función del Técnico en APSD conocer la anatomía del aparato genital para aplicar
correctamente las diferentes técnicas de aseo e higiene corporal. Es preciso además que el
técnico reconozca signos que pueden ser indicativos de diferentes patologías, y que se
observan con frecuencia durante la realización de la higiene
GENITAL
Los testículos
las vías espermáticas
La próstata
el pene
las glándulas anejas.
TESTÍCULOS
Los testículos son dos órganos situados en el exterior de la cavidad abdominal, el izquierdo un
Poco más bajo, debajo del pene y alojados en las bolsas escrotales o escroto, el escroto tiene
la función de mantener los testículos a una temperatura ligeramente inferior a la del cuerpo
(5Cpor debajo de la temperatura central corporal), puesto que las células germinales,
generadoras de espermatozoides, son muy sensibles a los cambios de temperatura y ligeros
incrementos producen esterilidad. En su origen, en la vida embrionaria, los testículos se
encuentran en el interior de la cavidad abdominal. La anormal permanencia de esta situación
se denomina criptorquidia
Es un órgano par, con forma ovoide, que se aloja en la bolsa escrotal que desciende a su
posición definitiva en el período fetal. La función de los testículos es la formación de
espermatozoides (espermatogénesis) y la regulación hormonal. Los andrógenos y la
testosterona, son las hormonas que intervienen en la espermatogénesis y en el desarrollo de
los caracteres sexuales masculinos secundarios (distribución del vello, de la masa muscular,
etc.).
Vías espermáticas
Son estructuras tubulares que forman un conducto que se extiende desde cada testículo hasta
la uretra En realidad, las vías espermáticas comienzan en los tubos seminíferos del testículo,
pero en la estructura interna de este órgano ya se han descrito los tubos seminíferos, los tubos
rectos, la red de Haller y los conductos eferentes, por lo que en este apartado se describirá el
resto de las vías espermáticas: epidídimo, conducto deferente, vesículas seminales y
conductos eyaculadores
Próstata
Es una glándula de secreción exocrina que se sitúa debajo de la vejiga, rodeando la uretra y los
conductos eyaculadores que desembocan en la uretra. A partir de la pubertad crece hasta el
tamaño del adulto 3 cm de altura, 4 cm de anchura y 2 cm de grosor. Por su forma, tamaño,
color y consistencia, es semejante a una castaña. La base se orienta hacia arriba, bajo la
vejiga; el vértice hacia abajo, apoyado en el diafragma urogenital (músculo transverso del
perineo). Por detrás, está en relación con el recto, lo cual permite su exploración mediante el
tacto rectal. Por delante está la sínfisis del pubis, de la que la separa la grasa y las venas
prostáticas.
La próstata, como se ha señalado, es una glándula que secreta un líquido blanquecino hacia la
uretra, el líquido prostático, que se une a las secreciones de las vías espermáticas y los
espermatozoides para constituir el semen. El líquido prostático es alcalino, por lo que neutraliza
la acidez de los demás componentes del semen, aumentando la motilidad y fertilidad de los
espermatozoides. Durante la eyaculación, la próstata se contrae junto con el conducto
deferente y las vesículas seminales, expulsando su contenido a la uretra.
Pene
Órgano con forma cilíndrica, con un extremo anterior denominado glande, que está recubierto
por el prepucio. En la parte central del glande se abre el meato urinario, orificio que se
corresponde con la porción final de la uretra, por donde se eliminan la orina y el esperma,
aunque no de forma simultánea. El pene está recubierto por varias capas; la más interna es
una envoltura fibroelástica, la fascia peleana, que se continúa con la fascia superficial del
escroto y perineo. Esta envoltura se una a la sínfisis del pubis por el ligamento suspensorio del
pene.
El músculo datos del escroto se continúa también por el pene formando otra de sus envolturas,
entremezclándose con el tejido celular. La piel, con un tejido celular muy laxo, está adherido al
pene en toda su longitud, excepto en el glande, con el cual sólo se une mediante una línea por
su cara inferior denominada frenillo. El resto de la piel del glande está libre, cubriéndolo
únicamente en estado de flaccidez. Esta porción de piel es el prepucio, que se retrae
descubriendo el glande durante la erección
Excitación
Las sensaciones, debidas a estimulación fisicomecánica o psíquica, siguen una vía consciente
hacia el encéfalo y una vía inconsciente que, a través de la médula espinal, provoca por vía
Parasimpático la erección del pene, un aumento de tamaño y elevación de los testículos, un
Incremento en la tumescencia y colocación púrpura del glande y una secreción mucosa de las
Glándulas bulbo uretrales, con la finalidad de lubricación.
Orgasmo
Resolución
La última fase, o de resolución, está definida por una involución rápida de la erección, con
vuelta a los niveles de partida, relajación muscular y disminución de la vaso congestión. Estos
cambios se acompañan de un periodo refractario más o menos largo.
Uretra masculina
SEXUALIDAD
Componentes
Amor, vínculo afectivo: El amor, en el sentido más amplio, por el cual los seres
humanos establecemos vínculos afectivos, es otro factor importante. El doctor Rubio
propone —y nosotros lo compartimos— que llamemos amor sólo al tipo de vínculo
afectivo que favorece la plenitud de vida tanto del amante como del ser amado. A los
amores tormentosos, a los que están llenos de rabia, de resentimiento y de dolor,
prefiere llamarles “vinculaciones afectivas infortunadas”.
La educación sexual
Es un recurso fundamental que todas las comunidades deberían usar a la hora de formar a sus
niños. Por diversas razones, los seres humanos hemos desarrollado miedo y vergüenza
alrededor de nuestra propia sexualidad, comenzando por el hecho de necesitar cubrir nuestros
cuerpos de las miradas ajenas. Sin embargo, esto solamente puede conducir a la
desinformación y a la represión, con sus terribles consecuencias.
El machismo y la virginidad
La virginidad
La certeza de ser el primero en satisfacer los deseos amorosos de la pareja, no sólo aporta un
sentimiento de orgullo y seguridad, sino que también le da al hombre la oportunidad de
extender su monopolio monogámico hasta el pretérito de la mujer elegida. Ya no solamente
tiene propiedad sobre su cuerpo, sino también sobre sus recuerdos, hecho que en alguna
medida no dejará de alimentar cierto despotismo en el hombre mientras la mujer lo permita. Ser
el primero para una mujer, equivale a constituirse en iniciador, no propiamente en el plano del
goce sexual porque la masturbación siempre antecede a la relación sexual, pero sí en cuanto al
pasaje de la pulsión por el otro con la mediación del amor.
Machismo
El macho, el "verdadero hombre" según la cultura. Hispana, debe tener ciertas características
para que se lo considere como tal y no como afeminado u hombre a medias. Las
características sobresalientes del macho con su heterosexualidad y su agresividad. En relación
con la heterosexualidad el énfasis es tanto en el carácter sexual como en el hetero. El hombre
debe resaltar y demostrar su capacidad fálica. Mientras más grandes sean sus órganos
sexuales y más activamente se entregue a la relación sexual, más macho será. Su
potencialidad sexual debe ser ejercitada de hecho en sus relaciones y conquista de mujeres. Y
mientras más mujeres, mejor. Un hombre sin nombre; es decir, un sexo, no un individuol"
Ningún adolescente es considerado un verdadero hombre -macho-- hasta tanto no pueda
alardear de haber poseído una mujer. Más aún: el hombre casado debe mostrar su machismo,
su potencia y el ejercicio real de sus poderes sexuales por medio de su fertilidad, es decir,
engendrando un hijo tan pronto como sea posible.
Por otra parte, el hombre desea demostrar que es capaz de tener descendencia masculina y de
criar, educar y sostener una familia; o sea de lograr una especie de acomodo que confiere
prestigio cuando se encuentran cerrados otros caminos para destacarse. Finalmente, como
consecuencia del estado de sospecha y de hostilidad que reina entre marido y mujer, parece
acusarse la tendencia, de parte del hombre, a considerar el embarazo de aquélla y la presencia
de los hijos como una manera de tener a la mujer más segura en casa y, a veces, esto tiene la
significación de una actitud hostil o de venganza contra la compañera.
La sexualidad, que con frecuencia se enmarca en las relaciones genitales, tiene una
significación más amplia, que incluye formas de pensar, sentir y actuar de cada persona, desde
su nacimiento hasta su muerte, la forma en que se ve el mundo y la forma en que el mundo ve
a las personas. Es una parte de nuestra personalidad e identidad; o sea, el aspecto psicológico
de ésta, y una de las necesidades humanas que se expresan a través del cuerpo; constituye un
elemento básico de la feminidad o masculinidad, de la autoimagen, de la autoconciencia, del
desarrollo personal, y estimula la necesidad de establecer las relaciones interpersonales.
El surgimiento de la familia data desde tiempos muy remotos ya que los seres humanos
siempre han tendido a formar grupos, y ésta ha sido la célula básica de la sociedad. La familia
se ha caracterizado, no sólo por su función reproductiva, sino por la transmisión a los jóvenes
de los valores acumulados por la sociedad en su devenir histórico; es por ello que constituye el
primer laboratorio de aprendizaje social. En nuestra sociedad aún subsisten concepciones y
patrones machistas en relación con la sexualidad y la función de cada uno en la familia;
persiste el peso de la "doble jornada", la responsabilidad muchas veces no compartida al
asumir la maternidad.
Existe aún recato al tratar temas afines en la familia, unas veces por considerarlo polémico y
candente, y en otras, por la poca preparación y actualización que de éstos tienen los padres. Si
los padres, como pareja, no se sienten a plenitud, y como tal no se protegen, es imposible que
puedan entregar bienestar emocional a sus hijos. Una buena educación sexual no consiste
únicamente en dar una buena clase de anatomía o reproducción humana; tampoco es sentarse
con el educando y hacer un discurso sobre los peligros del sexo.
De nada sirven algunas charlas sobre el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual si
no son capaces de modificar la percepción del riesgo. Una buena educación sexual, además de
INFORMATIVA, debe ser FORMATIVA de valores, de responsabilidad, que les permita hablar
de sexo de forma clara y diáfana
SEXUALIDAD EN LA ADOLESCENCIA.
Resulta algo difícil deslindar este tópico del anterior, dado el lugar fundamental que ocupan la
familia, la escuela y la sociedad en general, en la educación de los jóvenes. En los últimos
tiempos viene ocurriendo un incremento de las relaciones sexuales en edades más tempranas,
cambios frecuentes de pareja, así como un mayor número de embarazos precoces, abortos,
madres solteras y deserción escolar, y asociada a estos problemas una alta incidencia de
enfermedades de transmisión sexual (entre ellas el SIDA) en edades juveniles.
Es evidente que existe en nuestros jóvenes una deficiente educación sexual, de la cual son
responsables muchas personas, entre las cuales se encuentran los padres. Muchos
adolescentes no usan anticonceptivos para tener relaciones sexuales, en contraposición al
conocimiento que tienen de los diferentes métodos. En ocasiones, no existe responsabilidad
compartida en el momento en que ocurre un embarazo, por lo que recae la responsabilidad en
la hembra; otras veces, la familia los obliga a contraer un matrimonio para el cual aún no están
preparados. Es necesario que nuestros jóvenes asuman la sexualidad de forma enriquecedora,
placentera y responsable, lo que implica la construcción de una autoimagen aceptable, el
desarrollo de formas personales, de la capacidad de sentir, gozar, de comprender, de dar,
compartir y recibir, de aprender a respetarse y a respetar.