Roich - El Uso Del Lenguaje en El Marco Social y Cultural
Roich - El Uso Del Lenguaje en El Marco Social y Cultural
Roich - El Uso Del Lenguaje en El Marco Social y Cultural
91
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 92
PAULA RoICH
92
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 93
Objeto de estudio
La etnografía del habla propone tomar como objeto de estudio el habla, enten-
dida como los usos de la lengua en la vida social. Así, mientras Saussure la considera-
ba inabordable teóricamente y Chomsky relegaba el estudio de la actuación a una dis-
ciplina diferente de la lingüística, los etnógrafos de habla se centrarán, precisamente,
en el análisis de las ejecuciones, esto es, en los diferentes modos de hablar de un grupo
social. Este enfoque, entonces, supuso un cambio de perspectiva, ya que propone, en
relación al estructuralismo saussureano, un desplazamiento de la lengua hacia el habla
como objeto de estudio y, en cuanto a la propuesta de Chomsky, un viraje de la com-
petencia lingüística a la actuación o “performance”.
Puesto que la etnografía del habla considera que es posible estudiar los usos de
la lengua, el objetivo principal será entonces poder establecer una sistematización de
esa diversidad. Sin embargo, a diferencia de la teoría de Saussure, que caracteriza las
propiedades de la lengua –toda lengua– sin considerar las particularidades de cada
una, Hymes no tiene la intención de elaborar una teoría general del habla puesto que
los usos de la lengua son diferentes en cada cultura y esto impide establecer un patrón
general que pueda aplicarse a todos los casos. La perspectiva de análisis planteada es
absolutamente anti universalista en la medida en que el acercamiento al estudio del
lenguaje se formula desde lo diverso y lo particular.
En este sentido, se propone observar los usos de la lengua en situaciones comunica-
tivas protagonizadas por hablantes reales e identificables (no ideales) de una comunidad
concreta, para reconstruir luego, teórica y sistemáticamente, las pautas comunicativas y
cognitivas que subyacen al uso. Si bien es posible sistematizar los usos de la lengua, esto
debe realizarse teniendo en cuenta las estructuras, funciones y reglas de hablar (Golluscio,
2002) de cada grupo particular puesto que lo que resulta comunicativo y significativo para
algunos, no necesariamente operará de la misma forma para todos los demás.
Entre los factores que determinan la normalización de los diferentes usos pueden
mencionarse, entre los más obvios, el sexo, la edad, el grado de escolarización, la ocupación
93
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 94
PAULA RoICH
y el status social. Cada uno de ellos determina funciones particulares del habla, categorías
conceptuales específicas así como una serie de actitudes evaluativas acerca de los diferen-
tes participantes, como del hecho mismo de hablar.
De este modo, mientras Saussure consideraba al habla como individual y asiste-
mática, los etnógrafos del habla suponen que el uso es social y regular, por lo que es
posible entonces considerar su análisis desde una perspectiva científica. En suma, del
estudio sistemático de la lengua se pasa al estudio sistemático de la comunicación en
comunidades particulares.
Si lo que se estudia son los usos de la lengua y las pautas comunicativas subya-
centes en una determinada comunidad, está claro que la lengua no es el único siste-
ma puesto en juego en un intercambio entre dos o más personas. En otras palabras, el
lenguaje se emplea en situaciones en las que intervienen diversos códigos, tanto lin-
güísticos como no lingüísticos, por lo que la noción de actuación o “performance” se
entiende en un sentido que va mucho más allá de la puesta en práctica de la capaci-
dad lingüística, tal como la entendía Chomsky. En este sentido, el conjunto de patro-
nes que organizan el uso de la lengua en comunidades específicas es pensado como
uno de los tantos elementos que forman parte de la cultura de una comunidad, vincu-
lado, a su vez, con otros sistemas comunicativos. Asimismo, esta relación entre códigos
de diferente naturaleza se considera incluida en el marco de la cultura en general.
Los etnógrafos del habla señalarán entonces que el significado no se transmite
sólo por el lenguaje, sino también por otros sistemas codificados, como los elementos
prosódicos (las pausas, quiebres y alargamientos, por ejemplo, vehiculizan informa-
ción que adquiere un sentido específico en cada situación), el lenguaje corporal, de
tambores y ceremonial, entre otros.
Por otro lado, cuando las personas hablan, no sólo emiten enunciados aseverati-
vos que informan de manera verdadera o falsa acerca de algo. Es obvio también que
durante el proceso de socialización han aprendido a quejarse, aconsejar, lamentarse,
expresar alegría o tristeza, apostar, preguntar, advertir, argumentar y a crear ficciones,
entre una multiplicidad de acciones. Por lo tanto, dado que el lenguaje no posee sola-
mente una función referencial, se incorpora también el análisis de las otras funciones
(Jakobson, 1948) que acompañan al habla, como la expresiva (comunicación de senti-
mientos, emociones y puntos de vista personales); poética (uso estético del lenguaje);
fática (centrada en el canal de comunicación); metalingüística (ligada a la capacidad
de reflexionar sobre el propio lenguaje) y apelativa (que da cuenta de los casos en los
que se intenta llamar la atención del interlocutor en diversas formas). Además de las
propuestas por Jakobson, el análisis se amplía a toda otra serie de funciones que el
habla puede desempeñar en cada situación, por ejemplo, la de crear identidades y
94
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 95
lazos que permitan identificar a una serie de individuos como miembros de una deter-
minada comunidad al mismo tiempo que los diferencia de otros a los que se los exclu-
ye. El estudio de las diferentes funciones del lenguaje en situaciones concretas, enton-
ces, contribuye a establecer el significado –variable– que posee el uso de la lengua en
los contextos particulares.
95
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 96
PAULA RoICH
efectivas pero sí bastante catárticas como irrumpir con la moto en marcha dentro del
hall principal de la empresa, entre otras posibilidades. Se trata, en suma, de aquello
que hacemos cuando usamos el lenguaje y que involucra simultáneamente la puesta
en práctica de diversos soportes lingüísticos y no lingüísticos, como del conocimiento
de determinadas convenciones sociales.
Los actos de habla se articulan en unidades mayores denominadas eventos de
habla, que constituyen las unidades conceptuales básicas para poder elaborar una
descripción de las pautas comunicativas de una comunidad particular. Se trata de ruti-
nas comunicativas gobernadas por reglas o normas para el uso del habla y para el
comportamiento no verbal, como una conversación informal entre amigos, una confe-
rencia, una clase en la universidad, una visita al médico, etc. Es evidente que no todas
las comunidades dispondrán del mismo conjunto de eventos de habla y que los miem-
bros de cada una pueden identificarlos sin dificultad. Por lo general, cada evento de
habla incluye diferentes actos de habla, aunque puede darse el caso de que compren-
da uno solo.
Los eventos de habla no se dan en forma abstracta sino en situaciones concretas
asociadas con la producción o ausencia de habla. La situación comunicativa, entonces,
es el contexto en el que se desarrollan uno o varios eventos de habla. Por ejemplo, el
evento de habla “clase en la universidad” se puede llevar a cabo en un escenario o esce-
na tal como un aula particular de una universidad determinada en la que se dicta una
materia específica. En este sentido, es posible reconocer el evento de habla como algo
que está situado en un tiempo y lugar particular.
Así, los componentes de los eventos de habla que permiten que los hablantes
puedan reconocerlos como actividades comunicativas individualizadas son observa-
bles en las situaciones comunicativas concretas. En el caso que se está ejemplificando,
como en la mayoría de los eventos, es posible distinguir secuencias de apertura, desa-
rrollo y cierre, que supondrán la puesta en escena de ciertos actos de habla llevados a
cabo por ciertos participantes en vista de la persecución de determinados fines. En
este sentido, probablemente el profesor salude a los alumnos cuando llegue, y si se
trata de una clase teórica, es posible que resuma brevemente parte de lo que se ha
visto la clase anterior para iniciar a continuación la explicación de un nuevo tema que
incluirá definiciones de conceptos, caracterizaciones, ejemplificaciones, comparacio-
nes, justificaciones, críticas, etc. Los estudiantes, por su parte, formularán preguntas y
apreciaciones acerca de los temas dados, expresarán su punto de vista, cuestionarán
ciertos enfoques, establecerán comparaciones con otros autores, entre muchas otras
cosas. De este modo, los participantes típicos de este evento son los profesores y los
estudiantes y los fines perseguidos podrían incluir la intención del profesor de formar
a estos últimos en la comprensión y producción crítica de conocimientos académicos,
mientras que el deseo de participar activamente en la producción de esos conoci-
mientos, aprobar la materia y recibirse, entre muchas otras posibilidades, podrían
96
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 97
corresponderse con los de los estudiantes. Asimismo, entre los actos de habla más
comunes en esta clase de evento de habla pueden mencionarse: saludar, preguntar,
exponer, explicar, definir, caracterizar, comparar, justificar, argumentar y criticar. Para ter-
minar, el evento podría cerrarse con indicaciones por parte del profesor acerca de los
temas que se darán en la clase siguiente para finalizar con un saludo de despedida.
Por otra parte, es importante señalar que los enunciados producidos por los par-
ticipantes del evento y los diferentes mensajes conformados deben estar codificados
en algún sistema particular. En este sentido, las lenguas utilizadas y los códigos no lin-
güísticos de comunicación, como las posturas del cuerpo, suspiros, entonaciones,
silencios y gestos que vehiculizan diversos significados son también elementos rele-
vantes para identificar los eventos en una determinada situación. Esto también suce-
de con el tono general predominante, esto es, la manera en que se lleva a cabo el even-
to de habla, que puede ser caracterizado en función del grado de formalidad o infor-
malidad vinculado a la situación y los participantes. Para el caso que nos ocupa, si bien
de acuerdo con las preferencias de cada profesor y las características de cada grupo es
probable que se incluya un nivel variable de informalidad en el vínculo entre docentes
y estudiantes, el trato predominante es más bien formal.
Por último, los hablantes conocen ciertas cuestiones ligadas a los textos que cir-
culan en los eventos de habla de las comunidades que frecuentan de tal manera que
pueden incluirlos en clases más generales denominadas géneros. En una clase univer-
sitaria, por ejemplo, suelen reconocerse los géneros “examen parcial”, “monografía”,
“exposición oral”, “informe de lectura”, entre los más frecuentes.
Los componentes de los eventos de habla, entonces, se manifiestan a lo largo de
todo el evento y están constituidos por un escenario o escena, participantes, fines,
secuencias que den cuenta de la forma y orden del evento, una clave o tono (o más de
una), diversas formas de habla, como las lenguas y los sistemas de codificación no lin-
güísticos, y los géneros.
Asimismo, en la misma situación comunicativa pueden darse otros eventos de
habla, por ejemplo, una conversación entre compañeros o una invitación a formar
parte de una asamblea o una marcha por parte de integrantes de agrupaciones estu-
diantiles, que incluirá, a su vez, la articulación de actos de habla específicos y de com-
ponentes característicos.
De este modo, un mismo tipo de acto de habla (preguntar, por ejemplo) puede
darse en diferentes eventos de habla, así como un mismo evento de habla (clase en la
universidad) puede tener lugar en diferentes contextos. Como las situaciones comuni-
cativas son contextos de situación, no están gobernadas por reglas, a diferencia de los
eventos de habla, que pueden ser reconocidos como una totalidad diferenciada en vir-
tud de las normas que regulan el funcionamiento de los propios componentes.
Las situaciones comunicativas, a su vez, no se producen en forma aislada ni son pro-
tagonizadas por cualquier tipo de actores sino que se enmarcan en una determinada
97
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 98
PAULA RoICH
comunidad de habla, definida por Hymes como el conjunto de individuos que comparte
el conocimiento de las reglas para el manejo y la interpretación del habla y reglas para la
interpretación de, como mínimo, una variedad lingüística. Como ejemplo de comunidad
de habla podemos mencionar la comunidad académica, esto es, el conjunto de indivi-
duos que forman parte del ámbito de producción, recepción y discusión de investigacio-
nes científicas, como los alumnos de las universidades, profesores e investigadores.
En este sentido, todos los miembros de una comunidad de habla comparten el
conocimiento de la gramática de, al menos, una lengua particular así como de la forma
en que se lleva a cabo la puesta en práctica de esa capacidad. En otras palabras, todos
comparten una determinada competencia comunicativa, esto es, una capacidad siste-
mática que permite producir y comprender enunciados adecuados a una situación
particular. Más específicamente, este conocimiento le permite a un sujeto saber cuán-
do hablar y cuándo callar, de qué hablar con quién y de qué forma. De este modo, la
competencia comunicativa incluye el conocimiento de la gramática así como el de los
diferentes usos de las estructuras generadas por esa gramática y es por esto que se
propone como una ampliación de la noción de la competencia lingüística chomskia-
na. Evidentemente, este conocimiento potencial condiciona la actuación comunicati-
va efectiva. Si logramos que nuestro discurso sea comprendido correctamente en una
determinada situación es porque de algún modo (consciente o inconsciente) sabemos
cuáles son las condiciones de adecuación para ese contexto particular y cómo mani-
festarlas en la ejecución de actos de habla concretos. Así, estos conocimientos respec-
to de ciertos patrones comunicativos subyacentes se tornan visibles en las expresiones
lingüísticas efectivamente pronunciadas por los hablantes concretos.
En particular, la competencia comunicativa se exterioriza en la selección apropia-
da del léxico, de las estructuras sintácticas, así como en el reconocimiento de la perti-
nencia de respetar o vulnerar cuestiones vinculadas con lo que la normativa de una
lengua considera correcto e incorrecto. También se incluye el reconocimiento de los
rasgos de diferentes tipos de situaciones, tales como el tipo de relación entre los inter-
locutores y los roles desempeñados en la interacción (aspecto que supone, a su vez,
conocer los roles comunicativos, evidenciados en el discurso a partir del uso de las per-
sonas gramaticales –mientras que una presencia fuerte de la primera persona genera
un efecto de subjetividad, la tercera persona, al ocultar las marcas del sujeto que enun-
cia, tiende a provocar una ilusión de mayor objetividad– y los roles sociales, instituidos
por la cultura, y que se manifiestan en las formas de tratamiento así como en la alter-
nancia vos/usted en español). Además, es parte del conocimiento de las situaciones
saber qué tipos de actos de habla puede realizar cada hablante y en qué orden, quién
comienza a hablar, qué distancia corporal es preciso mantener, así como cuáles son y
qué características poseen los géneros discursivos implicados. Por último, el reconoci-
miento del canal de la comunicación (por ejemplo, identificar y distinguir las propie-
dades de los mensajes orales, de aquellos que se expresan en forma escrita o por
98
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 99
99
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 100
PAULA RoICH
Metodología
100
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 101
Objetivo final
101
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 102
PAULA RoICH
La lengua oficial
102
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 103
Lenguaje y poder
103
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 104
PAULA RoICH
104
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 105
105
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 106
PAULA RoICH
hábitus lingüístico al capital lingüístico acumulado, esto es, a la capacidad social que
permite utilizar en forma adecuada la competencia lingüística en la situación social en
la que está inscripto el discurso. Se trata de una capacidad que implica, por un lado,
dominar el uso de la lengua, las relaciones de comunicación y las situaciones en las que
es aceptable determinado uso; por otra parte, supone la posibilidad de imponer la
recepción y de hacerse escuchar. En este sentido, el capital lingüístico no es solamente
una capacidad comunicativa para entenderse con otros en forma exitosa, sino también
y fundamentalmente una habilidad para manipular estratégicamente el uso de la pala-
bra. En consecuencia, quien tenga posesión de un mayor capital lingüístico estará en
una posición de poder en una determinada interacción.
Los discursos, entonces, no se dan en forma aislada sino en el marco de un deter-
minado mercado lingüístico. Se conforma un mercado lingüístico en aquellas situacio-
nes de habla en las que un sujeto produce un discurso dirigido a otro/s que tiene/n la
capacidad de evaluarlo, apreciarlo y recompensarlo en base a los requerimientos de
las leyes de formación de los precios propias de esa situación social particular. Todas
las interacciones lingüísticas, entonces, pueden ser consideradas mercados lingüísti-
cos, por ejemplo, una conversación formal o informal (entre amigos, una señora y su
doméstica, una pareja, las charlas de café), una clase en la escuela o en la universidad
y una entrevista laboral, entre una infinidad de ejemplos.
Para que haya mercado, en principio, es preciso que los discursos sean valorados
de acuerdo con ciertos criterios que determinan la forma en que debe efectuarse su
utilización. Las leyes de formación de precios son un conjunto de normas (tácitas en su
mayoría) que imponen las condiciones de aceptación de un discurso en términos de
un sistema de sanciones y censuras específicas que establecen lo que se puede decir
o no, en qué forma y la lengua elegida en una situación de bilingüismo.
Es evidente que los sujetos que conozcan estas condiciones podrán anticipar las
posibles sanciones del mercado lingüístico, y si pretenden que el propio discurso sea
aceptado en ese ámbito, deberán adecuarlo a los requerimientos pertinentes. Esto se
efectúa a partir de la puesta en práctica de una autocensura anticipada, inconsciente
en la mayoría de los casos y determinada por el propio hábitus lingüístico, que permi-
tirá organizar el discurso de manera tal que las palabras pronunciadas reditúen y pro-
duzcan los efectos deseados para obtener así un cúmulo de “ganancias lingüísticas”.
Es posible afirmar entonces que un sujeto que detente el conocimiento de las
leyes de formación de precios de un determinado mercado dispondrá de un mayor
capital lingüístico que le permitirá desenvolverse con éxito en las situaciones sociales
en las que la puesta en práctica del uso de ese conocimiento resulta ventajosa. Todo
discurso, así, es el resultado de la interacción entre el interés de expresarse y la censu-
ra que un hablante dotado de cierta competencia puede imponer en diversos grados
a sus producciones lingüísticas de acuerdo con la “sensibilidad” personal experimenta-
da respecto de los requerimientos del mercado en el que se encuentre.
106
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 107
107
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 108
PAULA RoICH
posición privilegiada, los que, por el contrario, se encuentran siempre en una situación
de desventaja serán sometidos y manipulados en detrimento de sus propios intereses.
De este modo, serán excluidos de los mercados “oficiales” o condenados al silencio.
Además, como los individuos que participan de un determinado intercambio verbal
forman parte de ciertos grupos sociales insertos en la estructura social, los mercados
están regidos entonces por situaciones globales que se hacen presentes de este modo
en cada interacción.
Para que la dominación lingüística pueda llevarse a cabo a partir de los efectos
de la posesión de un determinado capital es necesario que se den una serie de condi-
ciones objetivas. En primer lugar, el mercado lingüístico debe ser relativamente unifi-
cado para que así todos los locutores sean sometidos a las mismas leyes de formación
de los precios discursivos. De este modo, el capital simbólico que garantice una posi-
ción de poder en términos de un beneficio de distinción en relación con otras compe-
tencias sólo será detentado por aquellos que conozcan y tengan más influencia sobre
las condiciones de aceptación de los productos lingüísticos58. Por el contrario, como el
valor de un discurso es algo relativo, si hay diversificación de mercados, entonces un
mismo discurso puede recibir diferentes precios en cada uno de ellos y ser aceptado
sólo en ámbitos más restringidos.
En segundo lugar, las posibilidades de acceso a los medios que permiten la
adquisición de la competencia legítima, así como a los lugares en donde esta se
expresa deben estar distribuidas en forma no equitativa. En otras palabras, el hecho
de que no todas las personas puedan conocer las leyes de formación de los precios
lingüísticos aplicables a las producciones discursivas asegura el bloqueo en grados
diversos de la obtención del capital que aseguraría una posición de privilegio. Esto
demuestra, para Bourdieu, que la lengua no es un tesoro común, accesible a todos los
sujetos en la misma forma, y que la competencia no se circunscribe solo a una capa-
cidad generativa para producir y comprender enunciados, sino que incluye también
todas las características integradas en la personalidad de los hablantes a partir del
hábitus. No existe, en suma, un “comunismo lingüístico” sino “monopolios lingüísti-
cos” en los que sólo algunos tienen la ventaja de conocer lo necesario para hablar
convenientemente.
Si están dadas estas condiciones, entonces, la dominación simbólica necesita
perpetuarse y reproducirse a partir de una serie de actitudes subjetivas. En este senti-
do, debe darse una forma de complicidad que no es una sumisión pasiva a una restric-
58 Por supuesto, esta unificación del mercado de bienes simbólicos se realiza en forma paralela a
la unificación económica.
108
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 109
109
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 110
PAULA RoICH
110
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 111
111
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 112
PAULA RoICH
El significado y el contexto
59 Como afirma Arnoux (1991), tanto en Sarmiento como en Andrés Bello, otro de los intelectua-
les de la época implicado en esta clase de discusiones, “aparecen los rasgos propios de lo que
se llama la ‘revolución cultural burguesa’ (difusión de la técnica, la ilustración y la democracia
parlamentaria)”. En este sentido, desde la perspectiva de Arnoux (1991), “el proyecto de simpli-
ficar la ortografía se basa en una concepción iluminista de la lengua. Esta es considerada como
un objeto susceptible de ser regulado, perfeccionado, ‘pulido’ […]. Pero las lenguas se perfec-
cionan no sólo por las intervenciones que sobre ella se realizan sino también por el desarrollo
que va alcanzando la cultura y la sociedad en la que participan […]”
112
Fundamentos del Lenguaje-2016.qxd 09/03/16 23:56 Página 113
contrario, cuanto más diversificados resulten los mercados nos encontraremos tam-
bién con expresiones específicas propias de cada uno y, en consecuencia, con una
menor cantidad de sentidos asociados a las mismas palabras.
Para cerrar, ilustraremos el concepto de significación con el fragmento de un
texto de Eduardo Galeano (2005) en el que se alude claramente a los sentidos asocia-
dos a las palabras, así como a los efectos generados socialmente, cuando se unifica el
mercado de la opinión pública:
113