MATRIZ INSTRUCCIONAL ALIMENTACIÓN SALUDABLE Correida
MATRIZ INSTRUCCIONAL ALIMENTACIÓN SALUDABLE Correida
MATRIZ INSTRUCCIONAL ALIMENTACIÓN SALUDABLE Correida
PRESENTADO POR:
Estudiantes de Séptimo Semestre
Grupos 3, 4 y 7
PRESENTADO POR:
Estudiantes de Séptimo Semestre
Grupos 3, 4 y 7
PRESENTADO A:
Docentes Séptimo Semestre
Grupos 3, 4 y 7
OBJETIVO GENERAL: Proporcionar conocimientos a los docentes de la sede Simón bolívar Sobre alimentación saludable mediante una sesión
educativa virtual para el mejoramiento de los hábitos alimenticios y del bienestar
METODOLOGÍA
Reflexionemos y compartamos
Se iniciará con la presentación a los docentes seguido de realizar un pretest para identificar que conocimientos previos tienen al respecto.
Consultemos
Se reforzarán los conocimientos de los docentes brindando información obtenida a través de fuentes confiables.
Debatamos
Lograr que los docentes confronten sus conocimientos con los nuevos brindados por los estudiantes responsables de la sesión educativa. De esta
manera se establecerán las diferencias de los conocimientos que existían y los que se generaron con la sustentación del tema, de tal forma que se
aclaren las dudas que sean pertinentes.
Comprometámonos y decidamos
El objetivo de esta fase es que los docentes asistentes a la sesión educativa se comprometan de manera verbal a practicar las recomendaciones para
mantener una alimentación saludable
Evaluación
Se realizarán preguntas dirigidas para evaluar la comprensión de los contenidos mediante la aplicación de un postest
CONTENIDO
SITUACIÓN NUTRICIONAL EN COLOMBIA
El Instituto Nacional de Salud presentó los resultados del análisis profundo de la Encuesta
Nacional de Situación Nutricional – ENSIN 2015 que muestra cifras preocupantes sobre el estado
nutricional de los colombianos.
La ENSIN 2015, hablando solo de los niños menores de 5, reporta que 25 de cada 100 a nivel
nacional tienen anemia (24,7%), aunque la cifra mejoró 2 puntos porcentuales respecto a los
datos de la ENSIN 2010 (27 de cada 100) la prevalencia sigue siendo alta y es mayor cuando se
trata de niños entre los 6 a 11 meses (62 de cada 100 es decir el 62,5%), indígenas (34 de cada
100), afrodescendientes (33 de cada 100) y en condiciones de pobreza. En general la cuarta parte
de los niños entre los 6 meses a 5 años en Colombia son anémicos.
En el grupo de los niños entre los 5 a 12 años de edad, la prevalencia de anemia fue del 8,0%,
igual a los resultados de la ENSIN 2010, que también mostró que no había diferencias por sexo y
que la prevalencia más alta está en la población escolar de 5 años con el 15,5% y las más bajas
están en los niños de edades mayores así: 11 años (4,5%) y 12 años (4,9%). Las cifras más altas
se encontraron como en el resto de vitaminas y minerales evaluados en las poblaciones indígenas
y afrodescendientes (6,5%).
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Generalizando, se puede decir que la alimentación saludable es aquella que proporciona los
nutrientes que el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo, conservar
o restablecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades, garantizar la reproducción,
gestación, lactancia, desarrollo y crecimiento adecuado. Para lograrlo, es necesario el consumo
diario de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, leche, carnes, aves y pescado y aceite
vegetal en cantidades adecuadas y variadas. Si lo hacemos así, estamos diciendo que tenemos una
alimentación saludable.
Pero ¿cómo saber qué aporta cada uno al organismo? Para esto tengamos en cuenta que los
nutrientes aportados por los alimentos se clasifican en dos grupos: los macronutrientes, del cual
hacen parte las grasas, los carbohidratos, y las proteínas; y los micronutrientes compuestos por
los minerales y las vitaminas.
MACRONUTRIENTES
1. GRASAS
Son una de las principales fuentes de energía para el organismo, que al consumirlas en las
cantidades adecuadas se convierten en un elemento primordial que ayuda al crecimiento, al
desarrollo y a mantener una buena salud. Se debe tener en cuenta que las grasas se pueden
encontrar en tres presentaciones: sólida (manteca), semisólidas (mantequillas o margarinas) o
líquidas (aceites); cada una de ellas tiene efectos diferentes en el metabolismo.
No todas las grasas son favorables; uno de estos casos es el de las grasas trans, un tipo específico
que se forma cuando los aceites líquidos se convierten en grasas sólidas como la manteca o la
margarina en barra.
Este proceso se llama hidrogenación, en el que se añade hidrógeno al aceite vegetal para
aumentar el plazo de consumo y la estabilidad del sabor. Las grasas trans se pueden encontrar en
mantecas, algunas margarinas, grasas vegetales, galletas, caramelos, dulces, alimentos fritos,
productos horneados y alimentos procesados y, en forma natural, en pequeñas cantidades en la
leche, productos lácteos y algunas carnes.
Su consumo continuo trae como consecuencia que se eleve el colesterol 'malo' (ver recuadro), lo
que aumenta el riesgo de enfermedad coronaria, obesidad, diabetes, accidentes cerebrovasculares,
respiratorios y algunos tipos de cáncer y en mujeres gestantes pueden influir en el peso del bebé
al nacer. Según estimaciones de los Centros para el control y la prevención de enfermedades,
eliminar estas grasas de la dieta diaria podría prevenir unos 20.000 casos de cardiopatías
coronarias y hasta 7.000 muertes al año.
2. CARBOHIDRATOS
Los primeros se encuentran de manera natural en caña de azúcar, remolacha y miel o son
añadidos en forma de azúcares, como por ejemplo a productos industrializados o de pastelería,
mientras que los carbohidratos complejos están en alimentos como arroz, papa, yuca, ñame y
plátanos entre otros.
Se deben consumir de manera moderada, pues en exceso pueden ocasionar sobrepeso, obesidad,
diabetes y otras enfermedades crónicas; mientras que el bajo consumo produciría desnutrición o
bajo peso.
3. PROTEÍNAS
son las responsables de la formación de células, los tejidos y órganos, así como de construir los
músculos, parte de las hormonas, de las enzimas que transportan ciertas moléculas (como la
grasa) y transmitir señales. También están presentes en una gran cantidad de funciones del
organismo. Durante los periodos de crecimiento, embarazo, lactancia y recuperación de
enfermedades es necesario el consumo de alimentos fuentes de proteína en mayor cantidad.
Las fuentes de proteína pueden ser de origen animal como huevos, pescados, leche, carnes
magras, pavo, y pollo; o de origen vegetal como las leguminosas (frijol, lenteja, garbanzo,
alverja), nueces y frutos secos, quinua, entre otros.
MICRONUTRIENTES
1. HIERRO
Es uno de los componentes que se encuentra en la hemoglobina (presente en los glóbulos rojos) y
la mioglobina (presente en el músculo) encargadas de transportar el oxígeno. Los alimentos que
contienen hierro son carnes, hígado, vísceras, leche, huevos y alimentos de origen vegetal. La
combinación de alimentos fuentes de hierro con el consumo simultáneo de alimentos fuentes de
vitamina C (guayaba, naranja, cítricos) aumenta de manera importante su absorción.
2. CALCIO
Se encuentra presente en diferentes tejidos del cuerpo como las neuronas y la sangre, el líquido
entre células, los músculos, entre otros. Es necesario para mantener y desarrollar huesos y dientes
sanos, para relajar músculos, vasos y arterias sanguíneas, para secretar hormonas y enzimas. Las
fuentes de calcio que tienen mejor absorción son los derivados lácteos como leche, queso, kumis
y yogurt, y tienen un mayor efecto cuando son combinados con alimentos fuentes de vitamina D,
como aceite de hígado de res, atún o salmón.
3. YODO
Hace parte de las hormonas tiroideas que controlan el buen funcionamiento del metabolismo el
cuerpo. Es importante para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del feto y se encuentra
en la sal yodada y en productos de origen marino como pescados y mariscos.
4. ZINC
Indispensable en el crecimiento y desarrollo normal, en la reproducción y el funcionamiento del
sistema inmune, en la cicatrización de heridas, y en la mejora de los sentidos del gusto y del
olfato. Los alimentos fuente de proteína también son buena fuente de zinc: carne de ternera, pollo
y cerdo, ostras, leche, queso, nueces y leguminosas.
5. VITAMINA A
Mantiene el funcionamiento del sistema inmune, la piel, los ojos y su visión, contribuye a la
reparación de las vellosidades intestinales y el tejido pulmonar. Su consumo está relacionado con
la prevención de infecciones. Se encuentra en alimentos de origen animal como carne, hígado y
vísceras, en frutas y verduras de color naranja y amarillo como ahuyama, papaya, melón y
tomate, entre otros.
7. VITAMINA C
Ayuda en la producción y mantenimiento del tejido conectivo del cuerpo (huesos, dientes, piel, y
tendones), en la cicatrización de heridas y tiene funciones antioxidantes. Todas las frutas y
verduras son buena fuente de vitamina C.
COLESTEROL: BUENO Y MALO
El 70% del colesterol que circula en nuestro cuerpo es producido por el hígado, el otro 30% debe
ser aportado por la alimentación, pero aportes mayores producen daños a la salud. Existen 2 tipos
de colesterol:
COLESTEROL HDL
Llamado comúnmente colesterol bueno, tiene un efecto protector contra enfermedades cardiacas
y evita el aumento del colesterol LDL en sangre.
COLESTEROL LDL
Conocido como colesterol malo, tiene un efecto nocivo en el organismo ya que aumenta el riesgo
de obstrucción de las arterias del corazón, predisponiendo a las personas a padecer enfermedades
cardiovasculares como el infarto o el accidente
cerebrovascular.
Los alimentos fuentes de colesterol son la yema del huevo, el hígado de res, los riñones, la piel de
las aves, el chicharrón, las salchichas, el jamón, la morcilla, la manteca de cerdo, el chorizo, los
quesos cremosos, la crema de leche, la mayonesa y la mantequilla, entre otros alimentos de
origen animal.
DATOS Y CIFRAS SEGÚN LA OMS
Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de
las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes
cerebrovasculares y el cáncer.
En todo el mundo, las dietas insalubres y la falta de actividad física están entre los principales
factores de riesgo para la salud.
Los hábitos alimentarios sanos comienzan en los primeros años de vida; la lactancia materna
favorece el crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo; además, puede proporcionar
beneficios a largo plazo, entre ellos la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad y de
enfermedades no transmisibles en etapas posteriores de la vida.
La ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico. Para evitar un aumento
malsano de peso, las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total.
Limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10% de la ingesta calórica total (2, 7) forma
parte de una dieta saludable. Para obtener mayores beneficios se recomienda reducir su
consumo a menos del 5% de la ingesta calórica total.
Los Estados Miembros de la OMS han acordado reducir el consumo de sal entre la población
mundial en un 30% para 2025; también acordaron detener el aumento de la diabetes y la
obesidad en adultos y adolescentes, así como en sobrepeso infantil de aquí a 2025.