Niños de La Calle Corren Toda Clase de Riesgos
Niños de La Calle Corren Toda Clase de Riesgos
Niños de La Calle Corren Toda Clase de Riesgos
riesgos
Cada día se agudiza más ese gris panorama. Es un problema, según profesionales de
la conducta y de la ciencia sociológica, “fácil” de buscarle una solución. Desde sus
vehículos, los conductores palpan la desgracia que abate a los niños harapientos debajo
de los semáfores y en las esquinas de avenidas.
Niños que por no tener el respaldo del Estado, mucho menos de sus padres -muchas
veces irresponsables o que no existen-, son especies de “entes sin ningún futuro”. Y no
tienen reales posibilidades de ser ciudadanos profesionales y ejemplares padres de
familia.
Sin embargo, se aspira a que el nuevo gobierno de Medina ponga en ejecución una
política de protección que saque de las calles a los infantes pedigüeños, limpiavidrios y
desprotegidos.
Cuando a los vehículos les llega el momento de detenerse, los niños limpiavidrios, y
otros que sólo solicitan el auxilio económico, logran su propósito, que es que los
conductores se conduelan... ¡y les den algunas monedas!
“Deme algo, aunque sea un peso, que todavía hoy no he conseguido nada y tengo
mucha hambre”, expresó Rafaelito, un niño de nueve años, tras limpiar el vidrio frontal
del auto de quien escribe este reportaje en una esquina concurrida de la capital.
No se tienen informes, que podrían salir del entorno del presidente electo, de si el nuevo
gobierno tendrá en carpeta programas que vayan a favor de la niñez dominicana
desprotegida y abandonada a su suerte por parte del Estado.
Esta organización nació, según sus creadores, con el propósito de ser el órgano con
miras a proteger los derechos de la niñez y la adolescencia.
Pero, ¿Conani ha cumplido con su rol? Aunque mantiene programas de protección y
acogida de niños abandonados, la la labor que realiza es muy limitada y no incluye una
política tendente a evitar la presencia de niños en las calles.
Esta iniciativa era para una organización que también buscaba rescatar a los infantes
indigentes, harapientos y desprotegidos.
El proyecto de Corporán de los Santos quedó natimuerto, pues nunca recibió auxilio del
Estado. Ningún gobierno le hizo caso a La Ciudad del Niño. “Todo se quedó en la
demagogia política gubernamental”, dijo en una ocasión el empresario y conductor de
televisión.
El nuevo gobierno de Danilo Medina, según sectores sensibles del país, tendrá la
oportunidad de “casarse con la gloria” y dar la protección que ningún otro gobierno le
ha dado a la niñez harapienta e indigente de la nación dominicana.
Otro aspecto es la peligrosidad y el riesgos que corren esos infantes en las calles, pues
algunos conductores desaprensivos y mal intencionados les hacen propuestas
indecentes que incluyen, en ocasiones, acciones de pedofilia.
Por esa razón, será necesario diseñar una política efectiva de atención a la creciente
presencia de niños desnutridos pidiendo y ofreciéndose para otros servicios en las calles
del país.