Infracciones de Transito y Derecho Administrativo

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ESPECIALIZACION EN DERECHO ADMINISTRATIVO

UNNE

TRABAJO FINAL INTEGRADOR

ALUMNO: ATILIO IGNACIO PRAUSE

TEMA: DEPARTAMENTOS DE JUZGAMIENTO


ADMINISTRATIVO DE INFRACIONES DE TRÁNSITO DE LA
PROVINCIA DEL CHACO.
2
ÍNDICE
Introducción……………………………………………………………………………3

CREACION: ………………….……………………….………………………………4

COMPETENCIA: …………………………………………………….………………4

DEPENDENCIA: …………………………………………………….………………4

RESPONSABILIDAD PRIMARIA: Dto.2584…………………………………….5

DECRETO 146/11………………………………...……………..……………………5

ANÁLISIS DEL ANEXO L DECRETO Nº 146 . REGLAMENTO GENERAL


PARA LA COMPROBACIÓN Y JUZGAMIENTO DE INFRACCIONES AL
TRÁNSITO. LEY PROVINCIAL N° 4488……………………………………..…6

ACTO ADMINISTRATIVO E INSTRUMENTO PÚBLICO……………………9

LA VORACIDAD RECAUDATORIA DE LA ADMINISTRACIÓN…………15

DE LAS SANCIONES POR INFRACCIONES DE TRÁNSITO:……….……29

LEY 4488 RÉGIMEN DE TRÁNSITO Y SEGURIDAD VIAL DE LA


PROVINCIA DEL CHACO…………………………………….…………..………31

COMPETENCIA: ……………………………………………………………...……32

AUTORIDADES DE APLICACIÓN Y COMPROBACIÓN DE LAS


NORMAS…………………………………………………………………………….34

PROCEDIMIENTO: PRINCIPIOS BASICOS…………………….……………35

DISPOSICIONES DE INTERÉS……………………………………...…….……42

POLICIA CAMINERA:…………………………………………………………..…44

LEY NRO.6603 – Creación de la Policía Caminera…………………………....45

PRESCRIPCION DE LAS MULTAS…………………………………………….46

CONCLUSION………………………………………………………………………49

PROPUESTA ………………………………………………………………………..50

3
4
DEPARTAMENTOS DE JUZGAMIENTO ADMINISTRATIVO DE
INFRACIONES DE TRÁNSITO DE LA PROVINCIA DEL CHACO

Introducción.

El presente trabajo tiene por objeto desarrollar lo referido a


la creación, organización, competencia, sanciones y fines del
―Departamentos de Juzgamiento Administrativo de Infracciones de
Tránsito de la Provincia del Chaco‖, creado por ley 6662, Sancionada:
20/10/2010; Promulgada: 10/11/2010; Publicada: 10/11/2010 en el
Boletín Oficial Nº9138 de la Provincia, haciendo referencia también a las
leyes y normas que en algún grado se relacionan con la función del
Departamento a fin de ordenar el entramado normativo y la
desinformación actual no solo de los profesionales del derecho sino
también ciudadana en general en cuanto al funcionamiento y competencia
del mencionado organismo en la Provincia del Chaco.

La elección de este tema surge porque nos encontramos en


un caos en todo el territorio Argentino con respecto al tránsito, tanto en
rutas como en las mismas ciudades hoy nos encontramos absolutamente
colapsados de vehículos y de allí la enorme cantidad de muertes y
accidentes graves que vemos diariamente en las noticias, tal es así que al
igual que mi provincia muchas otras ya han declarado el Estado de
emergencia en materia de seguridad vial (en el Chaco fue declarada por
Decreto (PEP) 134/12. Del 31/1/2012. B.O.: 5/3/2012).

Así es que a la par, se crea este Departamento de


Juzgamiento Administrativo de Infracciones de Tránsito, dependiente del
Ministerio de Gobierno, Justicia Seguridad y Trabajo competente en
competencia en el juzgamiento de infracciones a las normas de tránsito,
por faltas cometidas en rutas, caminos, autopistas, semi-autopistas o
autovías provinciales o nacionales en el territorio de la provincia,
cualquiera fuere su jurisdicción, y que los encargados de controlar el
tránsito entran en conflicto permanente en rutas nacionales con
Gendarmería Nacional y con los inspectores municipales de cada ciudad.

Así a dos años de la creación del Organismo que sería


responsable de salvar milagrosamente a los ciudadanos chaqueños de la
emergencia vial declarada, no solo seguimos en las mimas condiciones que
antes sino que las lesiones y muertes causadas por accidentes de tránsito

5
en la provincia han aumentado1, quedando al descubierto que la creación
del Organismo ha superado las mejores expectativas recaudatorias del
fisco, pero no ha logrado avanzar en cuanto a su objeto de creación, la
seguridad vial.

No hay que pasar por alto en ningún momento que el objeto


y la competencia del departamento coinciden exactamente con la de otros
organismos municipales y nacionales por lo que con este trabajo quiero
organizar las leyes y reglamentos que rigen la actividad del Departamento
y demostrar que la creación del mismo tiene por objeto real aumentar la
voracidad recaudatoria de la administración y la presión contributiva
sobre sus ciudadanos quienes ante la falta de conocimientos y la
desinformación legal producida por el estado se ven obligados a abonar las
cuantiosas multas sin tener posibilidad a defenderse de la administración.

CREACION:

El ―Departamentos de Juzgamiento Administrativo de


Infracciones de Tránsito de la Provincia del Chaco‖, es creado por ley
provincial nº 6662, Sancionada: 20/10/2010; Promulgada: 10/11/2010;
Publicada: 10/11/2010 en el Boletín Oficial Nº9138 de la Provincia, bajo el
gobierno del Cto. Jorge Capitanich.

COMPETENCIA:

El Departamento tendrá competencia en el juzgamiento de infracciones a


las normas de tránsito, por faltas cometidas en rutas, caminos, autopistas, semi-autopistas
o autovías provinciales o nacionales en el territorio de la Provincia, cualquiera fuere
su jurisdicción.

DEPENDENCIA:

Dependerá directamente del Poder Ejecutivo Provincial y el control


legal y financiero del procedimiento administrativo, estará a cargo de la Subsecretaría
de Justicia y Seguridad de la Provincia dependiente a su vez del Ministerio de Gobierno,
Justicia, Seguridad y Trabajo.

1
Estadística extraída de la página web http://www.luchemos.org.ar. Chaco: Muertes 2010: 228; 2011: 245;
2012: 270.

6
Asimismo los fondos recaudados en concepto de multas y/o
convenios con Organismos de otra Jurisdicción por infracción a la ley de Tránsito y
Seguridad Vial, serán destinados en su totalidad al sostenimiento del sistema de Seguridad
Pública Provincial. Prioritariamente para el fortalecimiento del sistema de Seguridad
Vial de la Provincia, destinándose los mismos a la adquisición y reparación de bienes,
vehículos y equipamientos informáticos. Y se solventarán los gastos que produzca el
f uncionamiento del RePAT, la compra de materiales y funcionamiento de la Oficina de
Tránsito y Seguridad Vial de la Jefatura de Policía, la Oficina de Gestión y Ejecución del
Sistema Vial y la realización de cursos de capacitación y perfeccionamiento u otro
programas necesarios y/o acciones destinadas al logro del objetivo primordial.

RESPONSABILIDAD PRIMARIA: Dto.25842

Juzgar en sede administrativa, las infracciones al Régimen


de Tránsito y Seguridad Vial que se cometan en rutas, caminos,
autopistas, semi-autopistas, autovías provinciales o nacionales en el
territorio de la Provincia.

Deberá controlar y dar tratamiento administrativo a las


actas de infracciones recibidas del personal policial confeccionadas por
infracciones cometidas en rutas, caminos, autopistas, semi-autopistas,
autovías provinciales o nacionales en el territorio de la Provincia.
Gestionando en sus distintas modalidades el cobro de las multas por
infracciones recibidas en el departamento, evaluando y resolviendo las
pruebas de los descargos presentados por el presunto infractor,
resolviendo los recursos de revocatoria interpuestos y dictar sentencias
bajo su competencia como también las declaraciones de rebeldía cuando
así correspondiera.

DECRETO 146/113

Que por Ley N° 6662 se dispuso la creación y


competencia de los Departamentos de Juzgamiento Administrativo de
infracciones al tránsito en el ámbito de la Policía Provincial, con
dependencia del Ministerio de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo y
que por esta vía se reglamenta, los requisitos, mecanismos, competencia,
procedimiento e implementación de los Departamentos de Juzgamiento

2
Decreto 2585 del año 2010, dictado el 20/12/10, publicado el 24/1/11 en el Boletín Oficial Nº 9164 de la
Provincia del Chaco.
3
Decreto 146/11 Dictado el 8/2/11, Publicado el 21/2/11 en el Boletín Oficial nº 9176 por el cual se
reglamenta la ley nº 6662 y modifica anexo i y ii del decreto 1460/99.

7
Administrativo, con ajuste a las pautas y principios básicos previstos en la
Ley N° 4488, según las modificaciones introducidas por la Ley N° 6663.
Regulando su actuación a través de un reglamento general del
procedimiento, como asimismo aprobar el nuevo formulario o modelo
de acta única de infracción, definiendo los mecanismos y, seguimiento
administrativo o del pago voluntario de multas, y demás aspectos
reglamentarios de la aludida normativa

Análisis del Anexo l Decreto Nº 146

Reglamento general para la comprobación y juzgamiento de infracciones al


tránsito. Ley Provincial N° 4488

Que una vez detectada la infracción a las reglas de tránsito,


la autoridad de comprobación (Policía Caminera4) labrará por
triplicado un acta por cada infracción constatada, y procederá a su
inmediata notificación al conductor, si estuviere presente, la que quedará
registrada por su firma y aclaración en dicha acta, entregándole copia y
haciéndole saber que cuenta con la opción del beneficio de pago
voluntario, debiendo remitir el original dentro de las cuarenta y ocho (48)
horas al Departamento de Juzgamiento Administrativo competente.

Si el acta fuera confeccionada en ausencia del supuesto


infractor, y no se hubiera logrado su entrega y recepción en el acto de la
verificación y labramiento de aquél, el Departamento de Juzgamiento
Administrativo procederá a notificar su contenido, adjuntando
copia.

Se tendrá por domicilio constituido el denunciado en el acta


de comprobación. Si el infractor no denunciare domicilio alguno, o se
desconociese el mismo se tendrá por constituido el de la licencia de
conducir o el que surja del Registro Nacional de Propiedad del Automotor;
siendo válida la notificación en cualquiera de ellos indistintamente.

El acta de infracción fechada y firmada por la autoridad de


comprobación, con o sin la firma de presunto infractor, servirá como
instrumento de acusación y prueba de cargo; salvo prueba en contrario, se
presumirá que el contenido del acta es exacto, en todas sus partes,

4
Ley Nro.6603 ARTÍCULO 1º: Créase en el ámbito de la Policía de la Provincia del Chaco, con carácter de
Dirección General, la Policía Caminera, como autoridad de comprobación y aplicación de las normas del
régimen de tránsito y seguridad vial, establecidas en el artículo 3º, inciso a) de la ley 4488.

8
pudiendo considerarse por el juez administrativo como suficiente prueba
de la culpabilidad o de la responsabilidad del infractor.

Así reza el art. 3 del anexo, y aquí debemos hacer un alto en


la parte que sostiene ―salvo prueba en contrario‖, ya que el reglamento
mismo no hace referencia a cuales pruebas son admitidas para defender la
inocencia del ciudadano (no nos olvidemos del principio de inocencia
derivado del derecho penal), debemos presumir que son aceptadas todas
las contempladas en el Código de Procedimiento Civil y Comercial, tales
como las documentales, informes, confesión, testimonial, pericial,
científicas, de reconocimiento judicial.

En la prueba se averigua lo desconocido, se verifica lo


conocido y previamente afirmado; y la prueba versa sobre las afirmaciones
de las partes, es decir, sobre datos que éstas poseen, que antes fueron
indagados. La prueba no consiste, luego en investigar,, en buscar un dato
ignorado sino en acreditar que aquello que se conoce y se afirma
corresponde a la realidad.

El derecho a la prueba, por inherente a la garantía del


debido proceso, puede ser ejercido en cualquier tipo de proceso y/o
procedimiento5.

Y aquí entramos en la gran pregunta de ¿Sobre quien recae


la carga probatoria?; ¿La administración o el ciudadano?

Y siguiendo la teoría de Rosemberg decimos que la


responsabilidad probatoria no depende sino de la situación en que cada
parte se coloca dentro del proceso para obtener una determinada
consecuencia jurídica. Así el demandado debe probar los presupuestos de
la norma gracias a la cual trata de conseguir el rechazo de la demanda,
mientras que si ése niega pura y simplemente los hechos que sirven de
fundamento a la demanda, no tiene la carga de producir prueba alguna,
ésta incumbe al actor (la administración en el caso de marras), por cuanto
se trata de los presupuestos de hecho de la norma que sirven de sustento
a su pretensión.

En consiguiente y habiendo delimitado los tipos de pruebas


que acepta este procedimiento, debemos recordar que pensar que las
actuaciones administrativas puedan ser instrumentos públicos nunca
puede llevar a otorgarles mayor valor de verdad, ni plena fe que a las
actuaciones judiciales en iguales circunstancias; por lo tanto, no obliga
5
Gladis E. de Midón – Marcelo S. Midón. Manual de Derecho Procesal Civil. Buenos Aires. 2008 LA LEY. Pag.
208

9
estas últimas, a los jueces superiores sobre las afirmaciones, las
constataciones, los criterios ni las decisiones del juez de que se trate,
tampoco puede pretenderse que las actuaciones administrativas obliguen
con tal alcance a jueces ni demás administradores.

ACTO ADMINISTRATIVO E INSTRUMENTO PÚBLICO

Nada puede variar cuando en lugar de tratarse de un acto


jurídico de derecho privado, se trata de un acto administrativo. En este
caso, su documentación a través de un instrumento público no hace sino a
un aspecto probatorio: Es la prueba fehaciente de que el acto es
auténtico6 que realmente fue dictado, que lo fue efectivamente en la fecha
y lugar que indica, que la firma es verdadera y ha sido puesta por la
persona de que se trata. Es que la presunción de legitimidad del acto
administrativo en nada puede asimilarse al valor probatorio del
instrumento que lo documenta. Esto es así tanto si el acto administrativo
consta en un instrumento público levantado por un escribano público, o
sea, una escritura pública, como si consta en un documento público
levantado por un funcionario público, de acuerdo al inc. 2° del art. 979 del
Código Civil. Como dice Bielsa: ―Se trata siempre […] de un genus […] él
comprende también a las escrituras públicas;‖ ―El instrumento público es
una «especie» de documento público;‖ ―La escritura pública, a su vez, es
una especie de instrumento público […] pues además de fehaciente y
auténtica debe ser acto de notario público pasado en su protocolo.‖7

Si lo más, que es la autenticación del acto administrativo


por escritura pública, no constituye otra cosa que una prueba
instrumental de la verdad de su existencia, seguramente que lo menos, o
sea su autenticación por documento administrativo, no podrá tener efecto
superior. Como mucho, la autenticación del acto administrativo tendría el
efecto de probar también, como la escritura pública, que el acto realmente
se dictó, que fue otorgado en la fecha y lugar que expresa y por el
funcionario que señala, quien además lo firmó. Pero nada más, como
ninguna otra cosa certificaría su autenticación por escritura pública.

6
Brewer Carías, Allan R., Las instituciones fundamentales del derecho administrativo y la jurisprudencia
venezolana, Caracas, UCV, 1964, p.131, nota.
7
Bielsa, Rafael, "Instrumento público emanado de funcionario de un órgano del Estado" en “Jurisprudencia
Argentina" 1949-II-3.,” pp. 5-6

10
Nos enseña Gordillo8 que ―Algunos autores han confundido
el aspecto probatorio de la autenticidad del acto, cualidad ésta que
confiere el ser instrumento público, con el acto mismo cuya autenticidad
se certifica y han pensado que el carácter de instrumento público
implicaba también la verdad y la legitimidad del contenido mismo del
acto.9 Punto de partida para la confusión pudo haber sido el art. 993 del
Código Civil, cuando expresa que: ―El instrumento público hace plena fe
hasta que sea argüido de falso, por acción civil o criminal, de la existencia
material de los hechos, que el oficial público hubiese anunciado como
cumplidos por él mismo, o que han pasado en su presencia.‖

En esto se debe prestar atención: La plena fe a que el art.


hace referencia, de los hechos que el oficial ha cumplido o ha presenciado,
se refiere a la instrumentalidad de un acto jurídico; no a los hechos que
puedan haber servido de base al acto jurídico. Estos deben probarse y si la
administración no lo hace, su aseveración resulta arbitraria.

Ha dicho así la CSJN que estando ―la afirmación respectiva


privada de respaldo en pruebas obrantes en la causa,‖ ―no pasaba de ser
una mera declaración insuficiente para acordar legitimidad al acto
administrativo.‖10

El funcionario público que dicta un acto administrativo


actúa entonces en una doble faz: Como órgano emisor del acto y como
órgano de la fe pública que certifica que el acto ha sido verdaderamente
dictado por él en esa fecha y lugar.11

Y es claro a nuestro entender que la fe pública del


instrumento público se refiere al dictado del acto por él, no al contenido
del acto ni a los hechos o circunstancias que él tuvo en cuenta para
dictarlo. Comparemos con un ejemplo del derecho civil. Si yo acudo a un
notario y declaro que revoco una donación, por causa de ingratitud, el
escribano certificará que hice esta manifestación, pero no que la causa

8
Agustín Gordillo. Tratado de Derecho Administrativo. Tomo 3: El acto administrativo. 10ª ed., Buenos Aires,
F.D.A., 2009 Cap VII pag. 5
9
Spota, alBerto g., “Carácter de instrumentos públicos de las actuaciones administrativas,” JA, 1955-I, 119,
anotando un fallo que sienta la tesis opuesta; “Naturaleza jurídica de las cuentas de afirmados extraídas de
los libros municipales,” JA, 55: 499; su ponencia en Instituto Argentino de Estudios Legislativos, Proyecto de
Reforma del Código Civil, libro I, Buenos Aires, 1940, p. 278; rebatida por La Faille y rechazada en la
votación, p. 279.
10
CSJN, Cabrera, Fallos, 305: 1937, año 1983, cons. 6°. En algunos casos y en función de normas especiales
como las aduaneras, puede ocurrir que las pruebas admisibles para desvirtuar la aseveración del oficial
público estén predeterminadas: CNFed. CA, Sala II, Fernández Vega, ED, 92: 839, año 1980, cons. 3°. Resulta
de ello que el instrumento público no da fe, en el caso, sino que es una prueba susceptible de ser
controvertida con otras. Es lo que hacen los conductores de automóviles cuando consideran que el acta
fotográfica de una infracción de tránsito o estacionamiento no refleja adecuadamente los hechos: sacan
otras, obtienen testimonios, piden inspección ocular o reconocimiento judicial, etc.
11
Conf. Dromi, José R., “Presunción de legitimidad,” en Diez, Manuel María y otros, Acto y procedimiento
administrativo, Buenos Aires, Plus Ultra, 1975, p. 83.

11
haya existido. El donatario no tiene que redargüir de falsedad la escritura
pública si considera que no hubo causal de ingratitud, pues a ese respecto
la escritura no hace plena fe: Es el contenido del acto, no su celebración y
por tanto nada tiene que ver con ello el art. 993 del Código Civil12.

Exactamente igual es la situación en el caso del acto


administrativo: La instrumentalidad pública tan sólo certifica su
celebración, su firma, su fecha, etc., pero no certifica —ni puede certificar
con el alcance del art. 993— su contenido, sus motivos de hecho o de
derecho, ni su validez. En igual sentido expresa Ortiz13 que ―mientras el
Notario se expide como tal y para dar valor de plena prueba al documento
que extiende, el servidor público actúa con otro fin y como autor del acto
en calidad de parte, no como tercero encargado de función documental.
Esto significa que mientras el Notario es creíble —y para eso se tituló como
tal— en cuanto a todo lo que dice haber pasado en su presencia o hecho él
mismo, el servidor público no lo es y lo único que su palabra puede probar
fue que la dijo, no la existencia de los hechos que narra. Luego, el acto
administrativo escrito es plena prueba de su autenticidad en cuanto a
fecha, firmas, otorgamiento, pero no de su contenido, ni de los hechos
afirmados en su texto por los funcionarios, incluso si son relatados como
de su directa visión.‖14

Concluye en igual sentido Hutchinson que ―La mayoría de la


doctrina administrativa no está de acuerdo en que la mera presencia de un
funcionario en ejercicio de su autoridad, presuponga la creación de los
instrumentos públicos‖15 y que ―El agente administrativo no es un oficial
público y menos aún un notario público;‖ ―Las actuaciones administrativas
de cualquier clase que fueren, mientras no sean notariales, son pruebas
escritas que pueden ser destruidas con cualquier clase de medio
probatorio.‖16

De este modo se prueba que la administración a pesar de la


inmensa cantidad de actas de infracciones de tránsito que realiza
diariamente, ninguna o muy pocas puede probar como verdaderas. En
otros paises y provincias las actas de infraciones, (ej. Por mal

12
En sentido similar Alsina, Hugo, Tratado teórico práctico de derecho procesal civil y comercial, t. III,
Buenos Aires, 1958.
13
Ortiz, Eduardo, Los privilegios de la Administración Pública, San José, 1973, pp. 92-3.
14
Ortiz, op. cit., p. 102.
15
Hutchinson, “La documentación electrónica…,” op. cit., pp. 944-5; conf. Comadira, Julio Rodolfo, Derecho
Administrativo, Buenos Aires, Lexis Nexis, 2003, 2ª ed. , cap. I, § 18, pp. 27-8.
16
Hutchinson, “La documentación electrónica…,” op. loc. cit.; Mairal,Control…, t. II, op. cit., p. 706, § 400,
aclara que “no se les extiende la presunción de legitimidad” a “los hechos a los cuales el actos e refiere o
invoca;” y lo funda, op. cit., p. 707: “ello porque no es posible que mediante el simple dictado de un acto la
Administración quede liberada de la obligación de probar los hechos cuya existencia es condición de su
validez.”

12
estacionamiento) se realizan siempre acompañadas de una foto. Medio que
sirve como prueba del acto y que puede ser apreciable en juicio.

Nunca he visto en la ciudad donde vivo, Resistencia-Chaco


algún miembro de la fuerza de la Policia Caminera con medios por los
cuales puedan probar los hechos que puedan haber servido de base al acto
jurídico (confección del acta de infracción). A pesar que para la mayoría de
los casos una simple fotografía serviría de prueba suficiente, aunque como
toda prueba puede ser impugnada de falsa. Recordemos que por ejemplo
los radares deben estar homologados por la Secretaria de Comercio
Interior de la Nación, al igual que los alcoholímetros, e instrumentos de
medición.

Ahora avocándos al supuesto de que el ciudadano haya sido


compelido a firmar el acto deberá sostenerse el mismo criterio siendo
aplicable también en situaciones en que el particular aparezca
consintiendo expresamente la ejecución del acto, p. ej. en los casos en que
se le hace firmar (so pena de no cumplirse el acto si así no lo hace) con
expresiones tales como ―Recibí conforme,‖ etc. Se trata generalmente de
actos que reconocen un derecho al individuo, pero lo hacen en forma
incompleta: Una orden de pago, sea en la función pública o con respecto a
cualquier otro contrato administrativo, es un ejemplo clásico de ello; otro
ejemplo conocido es el de la entrega por los funcionarios municipales o
policiales de los vehículos retirados de la vía pública:

El vehículo no suele ser entregado si el propietario no firma


una declaración de que lo recibe en buen estado.

En todas estas hipótesis nos parece claro que la firma y el


posible asentimiento al acto, no lo transforma en bilateral, por lo que se
mantiene la situación anterior. Es un acto administrativo unilateral, a
cuya ejecución asiente o no el interesado, pero sin ser parte en la emisión
del instrumento público. No se puede ignorar, en efecto, que muchas veces
no existe libertad para proceder de otro modo que firmando el acto17.

Por último y cerrando este capítulo dede el punto de vista


penal, si se reconociera carácter de instrumento público a todo acto
administrativo en cuanto a su contenido, ello implicaría probablemente
una pesada carga sobre los funcionarios o empleados públicos, que
estarían en constante riesgo de incurrir en el delito de falsedad ideológica,
tipificado por el Código Penal como ―el que insertare o hiciere insertar en
17
CNApel. Civ. y Com., Sala 2, Bauen S.A.C.I.C. c/ Banco Nacional de Desarrollo s/ cumplimiento operación
crediticia, 3-IV-97, causa nº 8641/IV: “para evitar las penalidades no le quedaba otro camino que someterse,
sí o sí, a las exigencias del BANADE,” cons. XXII, 5º párrafo.

13
un instrumento público declaraciones falsas concernientes a un hecho que
el documento debe probar, de modo que pueda esultar perjuicio.‖ Con este
criterio, sería criminalmente punible todo funcionario que dictara actos
basados en pruebas inexistentes o que invocara hechos que no son ciertos,
etc., lo que sería demasiado severo. La solución, entonces, es caracterizar
al instrumento público (emanado de un funcionario administrativo) como
tal, sólo en cuanto se refiere a la autenticidad (fecha, firma, lugar, etc.) del
acto, no en cuanto a su contenido.

Siguiendo con nuestro analisis del Anexo llegamos al


Artículo 4°: La notificación del acta de infracción, con entrega o adjunción de su
copia, conlleva el emplazamiento formal y fehaciente para que el presunto
infractor comparezca ante el Departamento de Juzgamiento Administrativo
competente dentro de los treinta (30) días corridos subsiguientes, a fin de formular
descargo y ofrecer las pruebas que hagan a su derecho por ante el Departamento
de Juzgamiento Administrativo, bajo apercibimiento de ser declarado rebelde y
dictarse resolución con las constancias obrantes en la causa.

Otorga el plazo de 30 días corridos subsiguientes al acto


para que el ciudadano se presente en la sede del Departamento y presente
su descargo y pruebas para poder ser eximido de la infracción. No nos
olvidemos que en esta etapa del procedimiento nos encontramos siempre
en sede administrativa y no judicial. Y que difícilmente la administración
reconozca su error, librándonos del pago de la llamada ―multa‖ tan
codiciada por ésta última.

LA VORACIDAD RECAUDATORIA DE LA ADMINISTRACIÓN.

El artículo 5° expresa: Dentro del plazo antes indicado, el


infractor podrá efectuar el reconocimiento de la infracción con beneficio de pago
voluntario, cuyo primer vencimiento operará a los quince (15) días corridos de
notificada el acta de infracción, y tendrá una reducción del cincuenta por ciento
(50%) del valor mínimo de multa prevista en la norma infringida, e idéntica
disminución porcentual en la quita de puntos.

El segundo y último vencimiento para el pago voluntario, quedará


fijado transcurridos quince (15) días corridos luego de operado el primero, y sólo
beneficiará al infractor con el valor o monto mínimo de multa, que deberá
abonarse íntegramente, sin reducción alguna.

El Juez Administrativo verificará la oportunidad e integridad del

14
pago voluntario, y en su caso, tendrá por satisfecha la multa con los efectos
legalmente previsto (sanción firme) dictando la providencias necesarias para
efectuar las anotaciones y comunicaciones pertinentes.

Este artículo plasma la verdadera intención de la


administración, que lejos de instruir al ciudadano para que no vuelva a
comente infracciones que puedan poner en riesgo su vida y la de terceros o
como mínimo entorpezcan el ya colapsado tránsito de la ciudad busca solo
recaudar. Nótese que el supuesto infractor en realidad tiene dos opciones,
admitir su culpabilidad y abonar la mitad de la multa dentro de los
primeros 15 días de confeccionada el acta o enfrentarse al sistema,
debiendo designar un abogado para su representación y que por el monto
de la mayoría de las multas demandaría el mismo costo de dinero, pero
con un resultado incierto.

Es claro que el ciudadano promedio abonaría una multa de


$1000 que con el descuento del %50 quedaría en $500 aún a sabiendas de
que no ha cometido ninguna infracción o desconociendo cual ha sido ésta.

El derecho no se puede abstraer de las circunstancias


particulares de la población y en el norte argentino abundan dos cosas, la
pobreza y la ignorancia. En la ciudad de Resistencia se calcula un parque
automotor de 200.000 automóviles y 250.000 motos18 de una población
total de 359.590 habitantes19 en el 2001. Eso significa que
estimadamente a la fecha existe más de un vehículo motorizado por cada
persona y que con la política del gobierno se han extendido para que
cualquier persona que pueda ahorra 10 pesos por día pueda comprase un
motovehículo. Y considerando la tasa de analfabetismo de la provincia que
es de un 8%20 (una de las más altas del país) es claro que el pago de la
multa está más motivado a la recaudación que a la educación vial de los
ciudadanos.

Continua el Artículo 6°: En caso de incomparecencia del


infractor, y expirados los plazos de pago voluntario sin haberse efectivizado
la multa, el Juez Administrativo declarará por simple providencia la rebeldía
del inculpado, pudiendo dictar de inmediato !a resolución sancionatoria, la
que al mismo tiempo ordenará las anotaciones regístrales demás
comunicaciones pertinentes.

18
Fuente extraída del “Diario Norte”. Edición del día 21/2/13. Pag. 8
19
Fuente http://es.wikipedia.org/wiki/Ciudad_de_Resistencia
20
http://www.indec.com.ar/indec.gov.ar.htm

15
Si se hubiere presentado descargo, una vez producida las
pruebas necesarias y contundentes, el Juez Administrativo resolverá
dentro de los diez (10) días hábiles administrativos, conforme a la sana
critica racional.

En ambos casos, se requerirá informes al Re.P.A.T. sobre los


antecedentes del presunto infractor, sin perjuicio de las medidas que para
mejor proveer pudieren ordenarse por el Juez Administrativo.

Artículo 7°: La resolución sancionatoria, debidamente


notificada y firme, constituye título suficiente para perseguir el cobro
ejecutivo de la multa, en la forma y modo determinados en el Código de
Procedimientos Civil y Comercial (juicio de apremio), sin perjuicio de su
anotación en el Registro Único de Infractores al Tránsito y la reducción de
puntos de la licencia habilitante para conducir.

La notificación de la condena será acompañada del cupón o


boleta de pago de la multa aplicada, según los montos y plazo de pago que
al mismo tiempo se especificará, el que nunca será inferior a los diez (10)
días hábiles.

Con respecto a este artículo y la ejecutoriedad del acto


administrativo, que en el caso sería una resolución sancionatoria de la
administración el maestro Gordillo21 nos enseña que:

Los actos administrativos-instrumentos públicos no tienen


fuerza ejecutiva en sede judicial. Se sigue de lo anterior, como ya lo indicó
Lafaille ―que constituyen dos problemas distintos, el carácter público de
un instrumento y su fuerza ejecutiva‖22por lo que de la posible naturaleza
de instrumento público del documento que constata el dictado de un acto
administrativo no surge en absoluto que el mismo tenga fuerza ejecutiva,
para que en el ámbito judicial pueda la administración demandar su
cumplimiento por juicio ejecutivo en lugar de juicio ordinario. Así lo ha
entendido también la jurisprudencia, que a pesar de haber reconocido a
las actuaciones administrativas, en algunos casos, el carácter de
instrumentos públicos,23 en cambio frecuentemente ha negado,
correctamente, la procedencia de la vía ejecutiva para la ejecución de las

21
Agustín Gordillo. Tratado de Derecho Administrativo. Tomo 3: El acto administrativo. 10ª ed., Buenos
Aires, F.D.A., 2009 Cap VII pag. 11
22
Lafaille, opinión vertida como miembro del Instituto Argentino de Estudios Legislativos, en el libro
Proyecto de Reforma del Código Civil, Libro I, Buenos Aires, 1940, p. 279.
23
CSJn, Fallos, 138: 348, Spósito, año 1922; 139: 373, Zaburlín, 1923 y otros; CNFed., Sala CA, Paz, año 1991,
LL, 105: 492.

16
disposiciones en ellas contenidas.24 En igual sentido se ha manifestado la
Procuración del Tesoro de la Nación en las últimas décadas,25 aunque
antiguamente había expresado una opinión más terminante, similar a la
que acabamos de criticar; 26la evolución jurisprudencial es análoga.27
Señalando la distinción ha dicho también la Corte Suprema: ―Que si bien
el decreto de fs. […] es uno de los instrumentos públicos que enumera el
art. 979 del Código Civil, lo es en cuanto a sus antecedentes de
autenticidad como documento público, pero no tiene el alcance de
autorizar la vía ejecutiva.‖28

Desde el punto de vista jurisprudencial en fecha 14 de junio


de 2011 la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe, en
autos "Comuna de Sanford c/ Marasca Arturo L.s/ apremio -
reconstrucción" , en voto dividido, declaró la inconstitucionalidad del juicio
de apremio tendiente a cobrar cuarenta y cinco multas por exceso de
velocidad, en base a que no hubo inspectores presentes en el momento de
la contravención, individualizando al conductor, requiriéndole su carnet
habilitante y entregándole el acta de infracción.

Por cuanto en una presentación correcta ante la justicia


debiéramos también replantear en ella la procedencia o no del juicio
ejecutivo para el cobro de la multa impuesta.

Continúa el Artículo 8°: El monto de las "UF." (unidades fijas)


para la aplicación y determinación del valor de las multas u otros trámites
que pudieren arancelarse bajo dicha modalidad, será determinado por
Resolución del Ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo conforme
a los parámetros legalmente fijados, por períodos trimestrales, salvo que el
precio de nafta súper tomado referencialmente sufriere una variación o
ajuste mayor al veinte por ciento 20%, en cuyo caso la actualización se
hará tan pronto como se verifique este supuesto.

No sufrirán modificaciones y se tendrán como válidos para el


pago voluntario, los montos notificados al infractor para el primer y segundo
vencimiento, que se consignen en el acta de infracción.

24
CSJn, Fallos, 127: 133, Estrella, año 1918; Fisco Nacional, año 1917, Fallos, 129: 212; Cámara Nacional
Especial, Gobierno Nacional, año 1957, LL, 91: 410; CFApel de Paraná, Kranse, año 1958,JA, 1958-IV, 285;
CFCap., JA, 28: 1000; Gurruchaga de Pessagno, año 1975, JA, 29: 123, en los que no sólo se negó que un
decreto del Poder Ejecutivo fuera suficiente título ejecutivo, sino además que fuera instrumento público.
También ha negado carácter de instrumento público a las actuaciones administrativas la Cámara Federal de
la Capital, Renaud, año 1966, JA, 1967-I, 205. Existen casos, en cambio, en los que se autoriza la vía
ejecutiva: Díaz Navarro, 1974, JA, 26: 470, nota 2.
25
PTN, Dictámenes, 96: 508; 69: 154, en sentido similar.
26
PTN, Dictámenes, 66: 154 y otros.
27
D’argenIo, op. cit., p. 14.
28
CSJN, Fallos, 127: 133, 135, Estrella, 1918

17
En caso que la autoridad de comprobación haya
efectivizado retención de vehículos, el infractor deberá sufragar los gastos
ocasionados por traslado y estadía del vehículo en depósito, cuyo pago y
acreditación se requerirá a los efectos de la restitución.

El último párrafo de este artículo es un tema sumamente


controvertido en la doctrina y que la jurisprudencia29 ha comenzado a
fallar en favor a la defensa de los derechos de los ciudadanos restringiendo
los excesos de la administración, inclusive declarando inconstitucional la
aplicación de algunos artículos que producen una derogación de facto de
normas de procedimiento judicial, encontrándose teñida de un manto de
manifiesta ilegalidad. El interrogante aquí se presenta en cuanto si resulta
legalmente aceptable y constitucionalmente razonable exigir al infractor
el pago total de la multa por las infracciones labradas, como condición del
levantamiento de la medida de secuestro que pesa sobre su vehículo, y sin
perjuicio de efectivizarse luego la entrega a quien acredite derecho
suficiente y condiciones reglamentarias.

Nótese que se trata, en este supuesto, de una cosa


caracterizada como bien de uso registrable, de valor, cuyo propietario -a su
vez infractor- ha reclamado su entrega o restitución, independientemente
de la condena impuesta, lo cual impone al órgano judicial verificar si han
desaparecido los presupuestos que la justificaron. Esto es, la causal por
la cual se secuestró el vehículo. Simepre teniendo presente el derecho a la
inviolabilidad de la propiedad, de la que -se reitera- no puede nadie ser
privado sin sentencia fundada en ley y cuya facultad es exclusiva del Poder
Judicial.

La incautación del vehículo debe disponerse cuando el


conductor no está en condiciones de seguir manejando y no hay otra
persona hábil para suplantarlo y condicionar el secuestro de un automóvil
al pago de la multa es excesivo, desproporcionado y, por lo tanto,
irrazonable, arbitrario e ilegítimo. Una cuestión es la multa y otra el
secuestro y que, el condicionar la entrega del vehículo al pago de la multa,
la Municipalidad está convirtiendo una medida cautelar (el secuestro) en
una sanción, y ese no es el propósito de la Ley de Tránsito". Sin olvidarnos
que frente a una falta se estaría sancionando dos veces a la persona: en
principio con la multa y luego con la privación del uso del vehículo, que es
inconstitucional", violando asi también el principio non bis in ídem ―Nadie

29
Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Mar del Plata fallo: Orgambide Jorge Alfredo c/
Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires y otros s/ amparo” 10-mar-2006; Cámara de Apelaciones en
lo Contravencional y de Faltas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Kim In Jung s/ infracción art. 74 CC
Apelación 12-nov-2004.

18
podrá ser penado más de una vez por el mismo acto‖

Habiéndome explayado sobre el tema del secuestro del


rodado como extorsión para que el ciudadano abone la multa a la
administración, me siento obligado a recordar todos los principios
constitucionales que son claramente violentados con esta acción.

De la Constitución Nacional: El derecho a la propiedad


inviolable, de la que solamente puede ser privado el ciudadano por
sentencia fundada en ley (Artículo 17); de la obligación de las provincias a
conformarse a la Constitución Nacional como ley suprema (Artículo 31); de
la atribución del Poder Judicial de conocer y decidir todas las causas que
versen sobre puntos regidos por la Constitución y las leyes de la Nación
(Artículo 116).

De los Tratados Internacionales: (Artículo 75.22 Const.


Nacional): De la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre (Bogotá, Colombia, 1948), Artículo XVIII (derecho a un
procedimiento judicial sencillo y breve contra actos de la autoridad que
violen sus derechos constitucionales). De la Declaración Universal de los
Derechos Humanos (Res. 217 A (III) de la Asamblea General de las
Naciones Unidas, del 10/12/48), Artículo 8 (derecho a un recurso efectivo
ante la justicia), Artículo 17 (derecho a la propiedad). De la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica,
celebrado en ésta, el 22/11/69; Ley N° 23054), el Artículo 1 (los estados se
comprometen a respetar los derechos reconocidos), el Artículo 8 (derecho a
las garantías judiciales), Artículo 21 (derecho a la propiedad privada) y
Artículo 25 (derecho a la protección judicial). Del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Nueva York, 19/12/66; Ley
N° 23313), el Artículo 2 (compromiso de los estados para lograr la plena
efectividad de los derechos reconocidos), Artículo 3 (pleno goce de los
derechos). Del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ídem
anterior), el Artículo 2 (compromiso de los estados), Artículo 3 (igualdad en
el goce de los derechos), y Artículo 24.1 (derecho a la protección por parte
del estado).

Como vemos son innumerables la cantidad de artículos,


disposiciones, leyes, tratados de jerarquía constitucional que este artículo
flagrantemente viola y que el secuestro del vehículo no es otra cosa que un
instrumento de presión para obligar al deudor a buscar una solución que
lo libere (refinanciaciones, moratorias, pago contado con descuento?).

Cabe destacar también que el sustento principal de la

19
norma parece ser exclusivamente la voluntad del administrador, por
cuanto el procedimiento judicial para el resguardo del dinero adeudado por
contribuyentes y responsables es rápido y sencillo, jamás ha sido
cuestionado y está atribuido en forma exclusiva al Poder Judicial; por los
mismos motivos, el respaldo normativo de la norma en crisis es tan solo
aparente, y al provocar una flagrante violación de derechos
constitucionales y una derogación de facto de normas de procedimiento
judicial, ella se encuentra teñida de un manto de manifiesta ilegalidad.

Retomando el análisis del reglamento continua el artículo


8°: En cualquier etapa del .procedimiento administrativo, el infractor o
responsable podrá presentarse ante el Departamento de Juzgamiento
Administrativo y peticionar el abono fraccionado o en cuotas de la multa. El
Juez Administrativo evaluará la petición formulada, teniendo en cuenta las
circunstancias del caso, las personales y económicas del solicitante, para el
otorgamiento y establecerá fundadamente el número de cuotas para el pago
de la multa establecida.

No cabe más que insistir, en que la voracidad recaudatoria


de la administración no respeta límites, permitiendo al ciudadano –no lo
considero infractor hasta que eso no se pruebe- un sin número de
posibilidades para lograr que éste abone la multa impuesta, concretando
así el único fin dispuesto y encubierto por la administración, AUMENTAR
SU RECAUDACIÓN.

Continúa el artículo 9°: Las personas jurídicas o físicas


podrán ser sancionadas por las infracciones que cometieren en su nombre,
amparo, interés o con su autorización, sin perjuicio de la responsabilidad
personal que a estos le pudiere corresponder, cuando el autor material de la
infracción de tránsito no fuere identificado, se inculpará la misma,
citándoselo a juicio, al titular dominial del vehículo, quien responderá por la
falta excepto que acredite la denuncia de venta, o cesión de la tenencia o
custodia.

En consecuencia, el primer nivel de responsabilidad que


puede advertirse es la directa o personal, derivada de los hechos propios e
imputables a título de dolo o de culpa.

De acuerdo a lo dispuesto por esta norma, surgen dos


supuestos más que amplían el ámbito personal pasible de sanción frente a
las infracciones de tránsito:

a) responsabilidad objetiva, cuando cometida la infracción,

20
no es posible identificar al conductor

b) responsabilidad indirecta o refleja de quien tiene el deber


legal de responder por el conductor del vehículo

Ahora bien, los alcances de estas previsiones legales, deben


ser cuidadosamente analizados, teniendo en cuenta que el régimen de
faltas tiene una naturaleza sancionatoria.

Se analizarán seguidamente los supuestos de


responsabilidad reseñados precisando las circunstancias que deben darse
para su procedencia y los alcances de cada uno de ellos.

a) Responsabilidad directa y subjetiva: Conductor


identificado

Individualizado el autor material de la infracción, la


posibilidad de un reproche debe ser analizada bajo las reglas propias de la
responsabilidad subjetiva.

Si el conductor resulta identificado, podrá aportar elementos

probatorios en orden a desvirtuar no sólo la existencia material del hecho y su

autoría, sino también probar alguna causa de justificación que excluya la antijuridicidad

de la conducta o, inclusive, demostrar la inexistencia de culpa en la cual fundar el

reproche.

b) Responsabilidad indirecta o refleja: Deber legal de


responder por el hecho de un tercero que resulta identificado como autor
material de la infracción.

La responsabilidad por faltas procede también cuando


el hecho sea atribuible a un tercero por el que exista el deber legal de
responder.

De este modo, se presenta lo que la doctrina denomina


responsabilidad indirecta, refleja o por el hecho ajeno, donde el factor de
atribución prescinde de la autoría material.

En otro orden, el legitimado indirecto podrá probar que el


vehículo ha sido empleado por un tercero respecto del cual no tenga el
deber de responder (ej. en caso de hurto o robo del automotor), o mediado
una utilización del rodado en contra de su voluntad (ej. empleado que
toma el vehículo fuera del horario de trabajo y sin autorización del patrón)
o, el cese de la guarda o custodia del menor al momento de ocurrir la
infracción (ej. por emancipación o por la transferencia efectiva de la guarda

21
a un establecimiento escolar durante el horario de clases).

Antes de continuar, conviene aclarar que el responsable


indirecto de las faltas de tránsito no será necesariamente y en todos los
casos el titular registral del vehículo, pudiendo presentarse situaciones
donde se haya delegado la guarda material del rodado, por ejemplo, en
el caso de dejar el auto en el lavadero o la cochera.

c) Responsabilidad objetiva: Conductor que no es


identificado:

A partir del control del tráfico vehicular mediante el


sistema de multa fotográfica, se ha incrementado la cantidad de
situaciones donde la comprobación de la presunta infracción es realizada
sin identificar al conductor.

En tales casos o en los que la naturaleza de las maniobras


tornen dificultoso la individualización de quien maneja, procedería la
responsabilidad del titular registral de acuerdo a lo prescripto por el citado
artículo.

El fundamento de esta solución reside en el propósito del


legislador relativo a garantizar la observancia de los preceptos relativos al
tráfico vehicular tomando como dato estadístico que, en la generalidad de
los casos, es el titular del vehículo quien lo conduce o asume los riesgos de
hacerlo conducir por otro, razón por la cual, y de no identificarse al autor
material, será únicamente aquél quien deba responder por la falta.

Ahora bien, de acuerdo a la cautela que debe tenerse en la


interpretación de esta norma sancionatoria, procurando que su aplicación
no se torne extensiva o discrecional, deben formularse una serie de
precisiones a esa regla objetiva de atribución, es decir, indicar en qué
casos no procede la responsabilidad del titular registral pese a la no
identificación del conductor.

De este modo, la responsabilidad objetiva procede


únicamente cuando, por las circunstancias del hecho y el modo en que
éste fue comprobado, no ha existido una razonable posibilidad de
individualizar al autor material.

Por el contrario, extender el alcance de la figura para


aquellos casos en que esa identificación no se hubiera hecho por una mala
praxis del funcionario interviniente, justificaría el labrado de actas sin
ningún tipo de control ni escrúpulos, incrementando irrazonablemente

22
los supuestos de punición en un marco de imputación objetiva que,
de por sí, ya importa una grave restricción en el derecho de defensa del
titular registral.

d) Alcances de la responsabilidad del titular registral:

Seguidamente se analizará si la atribución de


responsabilidad que el régimen de faltas hace al titular registral, en los
supuestos previstos por el primer apartado del art. 8 de la ley 451 y con
las excepciones que recién se reseñaron, resulta ser una regla inmutable o
si, por el contrario, existe la posibilidad de invocar la falta de legitimación
cuando el rodado se ha vendido con la consecuente tradición al
comprador.

Al abordar esta cuestión, es necesario realizar una breve


referencia al marco jurídico legal relativo al dominio de los automóviles y
otros vehículos registrables.

En tal sentido, el decreto ley 6582/58 (t.o. por decreto


1114/1997)30 ha instaurado, como legislación aplicable en todo el
territorio nacional, un sistema registral constitutivo en lo atinente al
derecho real de dominio de un automotor31.

De esta manera, a los clásicos presupuestos para la


adquisición de la propiedad sobre bienes muebles (título y modo), se suma
la inscripción registral para los casos de automotores, de acuerdo a la
calificación que de este término se realiza en el art. 5 del citado decreto
ley32.

Por consiguiente, la inscripción registral implica la


conservación del dominio del automóvil aún cuando su titular lo hubiere
vendido desprendiéndose materialmente de su guarda.

Sin embargo, en lo que atañe a la responsabilidad civil, el


art. 27 del decreto ley 6582 (reformado por la ley 22977) permite al titular
registral liberarse de toda obligación que nazca de los daños y perjuicios

30
Dec.-Ley 6582/1958 del 30/04/1958; publ. 22/05/1958. T.O. Decreto 1114/1997 del 24/10/1997;
publ. 29/10/1997.
31
Art. 1 del Dec.-Ley 6582/58: “La transmisión del dominio de los automotores deberá formalizarse por
instrumento público o privado y sólo producirá efectos entre las partes y con relación a terceros desde la
fecha de su inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor”.
32
Art. 5 del Dec.-Ley 6582/58: “A los efectos del presente registro serán considerados automotores los
siguientes vehículos: automóviles, camiones, inclusive los llamados tractores para semirremolque,
camionetas, rurales, jeeps, furgones de reparto, ómnibus, microómnibus y colectivos, sus
espectivosremolques y acoplados, todos ellos aun cuando no estuvieran carrozados, las maquinarias
agrícolas ncluidas tractores, cosechadoras, grúas, maquinarias viales y todos aquellas que se autopropulsen.
El Poder Ejecutivo podrá disponer, por vía de reglamentación, la inclusión de otros vehículos automotores
en el régimen establecido”.

23
derivados de un accidente protagonizado por el vehículo del cual es dueño
y que no se encuentra en su poder. Para ello, se establece que ―hasta tanto
se inscriba la transferencia, el transmitente será civilmente responsable
por los daños y perjuicios que se produzcan con el automotor, en su
carácter de dueño de la cosa. No obstante, si con anterioridad al hecho que
motive su responsabilidad, el transmitente hubiere comunicado al Registro
que hizo tradición del automotor, se reputará que el adquirente o quienes
de este último hubiesen recibido el uso, la tenencia o la posesión de aquél,
revisten con relación al transmitente el carácter de terceros por quienes él
no debe responder, y que el automotor fue usado en contra de su
voluntad...‖

Frente a lo dispuesto por la norma, considero que esta


solución prevista para la responsabilidad por daños y perjuicios derivados
de actos ilícitos debe hacerse extensiva al deber objetivo de responder que
nace de otros tipos de ilícitos como resultan ser las faltas de tránsito.

Ello por cuanto no es posible estructurar un sistema


sancionatorio en el que la determinación del responsable se mantenga
siempre inamovible frente a una determinada inscripción registral, sin
atender a los casos en los que fehacientemente se haya demostrado la
pérdida de disponibilidad material sobre el vehículo.

Más aún, si en el ámbito de la responsabilidad civil -donde


hay prioridad por la reparabilidad del daño injustamente sufrido antes que
por la sanción al responsable- se libera al titular registral del deber de
indemnizar a la víctima cuando enajenara y entregara el automóvil antes
del siniestro, resultaría claramente disvalioso y ficticio perseguirlo y
castigarlo por una falta cuya atribución ya no tiene sustento ni siquiera
desde un aspecto objetivo.

Por ello, entiendo que debe hacerse una razonable y


armónica interpretación del art. 9 del reglamento y de allí concluir que la
referencia al titular registral tiene un carácter presuntivo, pudiendo
liberarse de responsabilidad por las faltas que se cometan después de
haberse hecho tradición del rodado, aunque el vehículo siga inscripto a su
nombre.

Ahora bien, es sabido que en la compra y venta de vehículos


es normalmente el adquirente el encargado de inscribir la transferencia,
situación que muchas veces no se concreta y lleva a que los automotores
pasen sucesivamente a varios dueños que, jurídicamente, no llegan a serlo
en virtud de no presentarse ante el Registro el formulario ―08‖.

24
Frente a esta realidad y a las soluciones normativas que
actualmente se presentan, mal puede atribuirse responsabilidad a quien,
pese a seguir siendo propietario registralmente, ha enajenado y entregado
el vehículo desprendiéndose de su guarda.

En tales casos, se concluye que debe cesar la


responsabilidad del titular registral ocupando su lugar el comprador o
aquel que lo hubiera adquirido posteriormente y se comportara como su
dueño al momento de cometerse la falta.

Como correlato de lo expuesto, el titular registral podrá


probar en el proceso de faltas que el hecho ha sido cometido por un tercero
al cual pueda o no identificar, pero que de uno u otro modo no tiene el
deber legal de responder por él.

Y para probar su falta de legitimación, podrá válidamente


recurrir a la denuncia de venta hecha en la forma prescripta por el citado
art. 27 del decreto ley 6582/58, la cual será conducente para acreditar tal
extremo en la medida que su presentación ante el Registro sea de fecha
anterior al hecho que se investiga.

Pero ¿Qué pasaría si esta denuncia de venta no fue


realizada en el Registro?

Sobre esta cuestión, aunque circunscripta al ámbito de la


responsabilidad por daños y perjuicios que surge del art. 1113 del Código
Civil, la entonces Cámara Especial Civil y Comercial de la Nación, en el
plenario dictado el 18/8/1980 en los autos ―Morrazo c/ Villarreal‖33
sostuvo que ―...no subsiste la responsabilidad de quien figura en el
Registro Nacional de la Propiedad Automotor, como titular del dominio del
vehículo causante del daño, cuando lo hubiere enajenado y
entregado al comprador con anterioridad a la época del siniestro, si esta
circunstancia resulta debidamente comprobada en el proceso...‖

En efecto, partiendo del carácter sancionatorio que tiene el


régimen de faltas, se debe velar propiciar el ejercicio del derecho de
defensa en forma amplia, de modo que el titular registral pueda
eventualmente demostrar la inexistencia de un poder de disposición
fáctico (por sí o por otro con su autorización) sobre el vehículo al
momento de cometerse la infracción.

Así lo ha entendido la Corte Suprema de Justicia de la


Nación en oportunidad de ejercer su competencia originaria, señalando
33
J.A. 1981-II-271

25
que los efectos que la ley 22.977 atribuye a la denuncia de venta ―no
excluyen, sin embargo, la posibilidad de acreditar en juicio de manera
fehaciente que el titular registral ha perdido la guarda del vehículo
con anterioridad al suceso que genera su responsabilidad y permiten- por
ende- que se evalúe en la causa si subsiste la responsabilidad que le
atribuye la primera parte del art. 27 ley 22977‖34.

En definitiva, la atribución de responsabilidad por faltas de


tránsito al titular registral en los casos donde no se identifique al
conductor, no resulta ser una imputación categórica sino una presunción
iuris tantum de haber tenido el vehículo bajo su guarda, por sí o por un
tercero, al momento de la infracción.

Continuando con el artículo 10º es el que regula la


recusación y excusación del juez administrativo, el artículo reza: “El Juez
Administrativo podrá ser recusado y deberá excusarse cuando concurran
algunas de las causales determinadas en el Artículo 60 del Código Procesal
Penal de la Provincia. El Ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y
Trabajo resolverá en decisión definitiva, designando -en su caso- al
funcionario reemplazante en la causa.”

DE LAS SANCIONES POR INFRACCIONES DE TRÁNSITO:

Artículo 11: Las sanciones deberán graduarse con forme las


circunstancias, naturaleza y gravedad del hecho, así como las condiciones
personales y antecedentes del infractor.

Situaciones:

El Juez Administrativo podrá eximir de sanción, cuando se


den las siguientes

a) Una necesidad debidamente acreditada.

b) Cuando la comisión de a falta no hubiese podido evitarse.

Artículo 12º: Habrá reincidencia cuando el infractor cometa


una nueva falta habiendo sido sancionado anteriormente en cualquier
jurisdicción, durante el año inmediato anterior en faltas leves, o en los dos
años previos, en faltas graves.

34
C.S.J.N, in re “Seoane, Jorge O. vs. Entre Ríos, Provincia de y otro s/ daños y perjuicios” (sentencia del
19/5/1997) y “Camargo, Martina y otros vs. San Luis, Provincia de s/ daños y perjuicios” (sentencia
21/5/2002).

26
En estos plazos no se cuentan los lapsos de inhabilitación
impuesta como pena accesoria. La reincidencia se computa separadamente
para faltas leves y graves, y sólo en éstas se aplica la inhabilitación.

En los casos de reincidencia se observarán las siguientes


reglas:

1.- La sanción de multa se aumenta:

a) para la primera, en un cuarto del mínimo. b) para la


segunda, en un medio del mínimo. c) para la tercera, en tres cuartos del
mínimo.

Para las siguientes, se multiplica el valor de las multas


originario, por la cantidad de reincidencia menos dos;

2.- La sanción de inhabilitación debe aplicarse


accesoriamente, sólo en los casos de faltas graves:

a) Para la primera, hasta nueve meses, a criterio del juez

b) Para la segunda, hasta doce meses, a criterio del juez

c) Para la tercera hasta dieciocho meses, obligatoriamente;

Para las siguientes, se irá duplicado sucesivamente el plazo


establecido en el punto anterior.

Artículo 13º: Serán de aplicación supletoria, en todo lo que no


estuviere especialmente previsto en este reglamento, lo dispuesto en el
Código de Faltas de la Provincia del Chaco (Ley 4209) y el Código de
Procedimiento Penal de la Provincia de Chaco (Ley 4538), en cuanto fueren
compatibles.

Como vemos los últimos 3 artículos del decreto regula sobre


la morigeración, eximición, reincidencia de las sanciones, y por último el
art. 13 sobre la aplicación supletoria del Código de Faltas de la Provincia
del Chaco (Ley 4209) y el Código de Procedimiento Penal de la Provincia de
Chaco (Ley 4538).

LEY 4488 RÉGIMEN DE TRÁNSITO Y SEGURIDAD VIAL DE LA


PROVINCIA DEL CHACO

Ley 4488 Sancionada: 01/06/1998; Promulgada el


21/07/1998; Publicada el 27/07/1998 en el Boletín Oficial Nº 7312,

27
adopta como Régimen de Tránsito y Seguridad Vial de la Provincia del
Chaco, la ley nacional 24.449, Títulos I al VIII, ambos inclusive con
algunas modificatorias al régimen nacional que aunque no lo analizaremos
exhaustivamente, si comentaremos las modificaciones que se hicieron a la
ley nacional con el claro, evidente y único objeto de reducir a la mínima
expresión el derecho de defensa de los ciudadanos a fin de conseguir el
cobro compulsivo de multas, aumentando así la recaudación estatal.

COMPETENCIA:

―ARTÍCULO 2º: Ámbito de Aplicación: El Régimen de Tránsito


y Seguridad Vial será de aplicación uniforme en todas las calles y caminos
públicos del territorio de la Provincia del Chaco, cualquiera fuere la
jurisdicción.‖

Este artículo abre la brecha para una discusión doctrinaria


dejando incertidumbre en cuanto a la según lo dispuesto en el art. 1 de la
ley Nro. 6662 la que dice: ―ARTÍCULO 1°: Créanse los Departamentos de
Juzgamiento Administrativo de Infracciones de Tránsito, en el ámbito de la
Policía de la Provincia del Chaco; los cuales dependerán del Ministerio de
Gobierno, Justicia Seguridad y Trabajo. Tendrán competencia en el
juzgamiento de infracciones a las normas de tránsito, por faltas cometidas
en rutas, caminos, autopistas, semi-autopistas o autovías provinciales o
nacionales en el territorio de la Provincia, cualquiera fuere su
jurisdicción.‖ (lo subrayado me pertenece).

Asimismo el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional (P.E.N.) N°


516/07 manifiesta que son atribuciones de Gendarmería Nacional, las
funciones de prevención y control del tránsito vehicular en las rutas
nacionales y otros espacios del dominio público nacional, extendiendo a
esos efectos su jurisdicción a dichos ámbitos.‖

Ratificado por ley Ley 26.353 en Convenio Federal Sobre


Acciones En Materia De Transito Y Seguridad Vial el Capítulo V Cláusula
decimoquinta, Promulgada de Hecho: Marzo 25 de 2008.

Así también el art. Artículo 1º del Decreto 516/2007


Publicada en el Boletín Oficial del 18-may-2007 Número: 31158 estipula,
―Asígnanse a la GENDARMERIA NACIONAL las funciones de prevención y
control del tránsito vehicular en las rutas nacionales y otros espacios del
dominio público nacional, extendiendo a esos efectos su jurisdicción a dichos
ámbitos‖.

28
Que el artículo 2º de la Ley Nº 24.449 de Tránsito y
Seguridad Vial instruye al Poder Ejecutivo Nacional a concertar y
coordinar con las respectivas jurisdicciones las medidas tendientes a su
efectivo cumplimiento, facultándola expresamente a asignar las funciones
de prevención y control del tránsito en las rutas nacionales y otros
espacios del dominio público nacional a la GENDARMERIA NACIONAL y
otros organismos existentes, sin que el ejercicio de tales funciones
desconozcan o alteren las jurisdicciones locales.

Que el apuntado temperamento respecto de la jurisdicción


federal sobre las rutas nacionales ha sido claramente salvaguardado a
través de la reiterada doctrina judicial y administrativa, la que se
encuentra reseñada en precedentes de la Procuración Del Tesoro De La
Nación.

Que específicamente, los caminos nacionales constituyen


instrumentos del gobierno federal en tanto estén destinados a proveer y
facilitar la circulación de personas y productos en todo el territorio del
país. La adhesión de una provincia a la Ley Nacional de Vialidad, su
conformidad con el trazado y construcción de una ruta nacional y su
incorporación a la red troncal, importan un claro reconocimiento del fin
federal que cumple dicha vía (P.T.N. Dictamen 000061 del 27 de abril de
1995).

La discusión aquí reside en a quien compete el control en


rutas nacionales, si ¿a la Policía Caminera o a Gendarmería Nacional?

En efecto, así como por un lado es innegable la existencia de


jurisdicción federal sobre las rutas y los caminos nacionales, no
habiéndose dudado nunca que la regulación del uso del camino nacional
en cuanto tal, es decir, en tanto constituye una vía de comunicación
interjurisdiccional, compete al Estado Nacional35.

Pero analizando el entramado normativo extraemos que de


la ley Nacional de Transito Ley Nº 24.449 el artículo 2º trata la
COMPETENCIA, dice: ―Son autoridades de aplicación y comprobación de
las normas contenidas en esta ley los organismos nacionales provinciales y
municipales que determinen las respectivas jurisdicciones que adhieran a
ésta‖.

35
El fundamento constitucional de esta competencia federal exclusiva lo encontramos en el artículo 75,
inciso 13 de la Carta Magna, que dispone que corresponde al Congreso de la Nación, en forma exclusiva o
privativa, la reglamentación del “comercio” interjurisdiccional o interprovincial, estando vedado a las
provincias dictar legislación sobre esa materia (C.N., art. 126).

29
Dando la posibilidad tanto a las provincias como sus
municipios de controlar las rutas nacionales conjuntamente con
Gendarmería Nacional previa adhesión a la ley Nacional de Tránsito y al
firmado de un convenio con dicha fuerza. Por ello el dictado de la ley
Provincial Nº 4488 en su artículo primero adopta como Régimen de
Tránsito y Seguridad Vial de la Provincia del Chaco, la ley nacional 24.449,
Títulos I al VIII, ambos inclusive y la presente ley Título I al III, ambos
inclusive.

De esta forma se explica la frecuente confusión de la


ciudadanía en general, ya que hasta el dictado de adhesión a la ley
nacional de tránsito ninguna provincia era competente en ruta nacionales
pero hoy en día la mayoría de las provincias por no decir todas han
adherido a la ley nacional y firmado convenios de colaboración con
Gendarmería Nacional y por lo tanto son competentes en cuanto al control
que juntamente ejercen.

La diferencia en la que no ahondaré por una cuestión de


brevedad y que no es trato del presente trabajo, es que depende de cual
órgano de control labre el acta (Gendarmería Nacional o Policía Caminera)
el procedimiento que se llevará a cabo en el Departamento de Juzgamiento
Administrativo De Infraciones De Tránsito De La Provincia Del Chaco o en
un Juzgado de Faltas de la Provincia.

AUTORIDADES DE APLICACIÓN Y COMPROBACIÓN DE LAS NORMAS

El artículo 3º continua enumerando las autoridades de


aplicación y comprobación de las normas aprobadas por esta la ley 4488.

a) La Policía de la Provincia, en el control del tránsito y de los


requisitos exigibles a los peatones, conductores, vehículos y
motovehículos para circular por las calles y caminos públicos de la
Provincia;

b) La Dirección de Vialidad Provincial, en el control de


los pesos transmitidos a la calzada y de las dimensiones y requisitos
exigibles a la maquinaria especial y a los vehículos especiales para
circular por los caminos de la Provincia, cualquiera fuere la jurisdicción;
además en todos los aspectos explícitamente indicados en el texto del
Régimen;

c) Las municipalidades, en el control del tránsito de los

30
pesos y dimensiones y de los requisitos exigibles a peatones,
conductores, vehículos y motovehículos para circular por las calles y
caminos de los respetivos ejidos;

d) La Dirección de Transporte Automotor de la Provincia, la


que específicamente atenderá las cuestiones relacionadas a los transportes
de carga y de pasajeros en tránsito por caminos de la Provincia. El Poder
Ejecutivo Provincial, a través del Consejo Provincial de Seguridad Vial,
concertará y coordinará con las municipalidades las medidas conducentes
al efectivo cumplimiento del presente Régimen. Las autoridades de cada
Municipalidad podrán disponer, dentro de la jurisdicción de su
competencia y por vía de excepción, exigencias adicionales a las de esta ley
y sus reglamentaciones, siempre que no altere el espíritu de la norma,
preserve su unicidad y garantice la seguridad jurídica del ciudadano.

Las autoridades de aplicación deberán enunciar claramente


en el lugar de imperio, las disposiciones sobre el uso de la vía pública como
requisito inexcusable para su validez y sanción.

PROCEDIMIENTO: PRINCIPIOS BASICOS.

El artículo ARTÍCULO 13 Bis reza: Modificase el inciso b),


derógase el inciso h) del artículo 69, como también modificase el artículo 71
de la ley 24.449, los cuales quedaran redactados de la siguiente manera:

“ARTICULO 69: PRINCIPIOS BASICOS: El procedimiento a


seguir para la ejecución de falta de tránsito será el de la presente y el que la
reglamentación determine y deberá garantizar el respeto por el debido
proceso y el ejercicio del derecho de defensa del presunto infractor, en base
al informalismo moderado, ajustándose las siguientes pautas:

a) Cuando las autoridades de comprobación


constataren una infracción a la presente ley labrará de inmediato un acta
única de infracción, cuyo sistema y diseño será determinado por la
reglamentación.

b) Los órganos competentes para el juzgamiento de las


infracciones al régimen de tránsito y seguridad vial ley 4488, serán los
creados por la ley que da origen a los Departamentos de Juzgamientos
Administrativos. Cuando exista reconocimiento voluntario de la infracción,
que tendrá los efectos de una sanción firme, el pago voluntario podrá
realizarse en cualquier sucursal del Nuevo Banco del Chaco SA. o Banco

31
Nación, en la cuenta especial habilitada al efecto. A los fines de la
determinación del monto de la UF (unidades fijas) para la aplicación de las
multas, el mismo será equivalente al menor precio de venta al público de
nafta súper que fija el Automóvil Club Argentino, en la Ciudad de
Resistencia-Chaco.

c) Constatada la falta y labrada el acta de


comprobación, se notificará al infractor en el momento de la infracción en
caso de ser posible y se le hará saber del beneficio del pago voluntario.

d) Vencido el plazo para el allanamiento y pago


voluntario, si no existiere el mismo, el infractor será emplazado a
concurrir al Departamento de Juzgamiento Administrativo, a fin de ofrecer
descargo y prueba, pudiendo ser asistido por un letrado.

e) Si no se hubiere verificado la presentación del


descargo o producida la prueba, el Juez resolverá dentro del plazo que fije la
reglamentación y ordenará la anotación de dicha resolución, en el Registro
Único de Infractores de Tránsito de la Provincia.

f) La resolución notificada al infractor por cualquier medio


fehaciente, constituirá título suficiente para promover el cobro de la multa
por vía de apremio.

g) Reconocer validez plena a los actos de las


jurisdicciones con la que exista reciprocidad.

h) Tener por válidas las notificaciones efectuadas con


constancia de ella, en el domicilio fijado en la licencia habilitante del
presunto infractor.

i) Conferir a la constancia de recepción de copia del acta de


comprobación, fuerza de citación suficiente para comparecer ante el
Departamento de Juzgamiento Administrativo de infracciones de tránsito en
el lugar y plazo que indique, el que no será inferior a cinco (5) días hábiles,
sin perjuicio del comparendo voluntario.

j) Adoptar en la documentación de uso general un


sistema práctico y uniforme, que permita la fácil detección de su
falsificación o violación.

k) Prohibir el otorgamiento de gratificaciones del Estado a


quienes constaten infracciones, sean por la cantidad que se comprueben o
por las recaudaciones que se realicen.”

32
Analizare a continuación cuales fueron las modificaciones
que los legisladores chaqueños realizaron a la ley nacional y el objeto real
de dichas modificaciones.

Por lo tanto comenzaremos enumerando las excepciones de


competencia que se detallan en la Ley Nacional de Tránsito, las cuales
muchas veces también son inobservadas por las administraciones locales y
las más inconvenientes para la administración en la Provincia del Chaco
fueron derogadas por completo.

Así, el art. 69 inc. h de la LNT36 dispone que el


procedimiento para aplicar la ley de tránsito que establezca cada
jurisdicción debe:

―Permitir la remisión de los antecedentes a la jurisdicción


del domicilio del presunto infractor, cuando este se encuentre a más de 60
kilómetros del asiento del juzgado que corresponda a la jurisdicción en la
que cometió la infracción, a efectos de que en ella pueda ser juzgado o
cumplir su condena‖.

El presente artículo se encuentra derogado en el Chaco por


ley 4488 art. 13, de esta manera, violándose el respeto al principio del juez
natural consagrado en la Constitución Nacional37 al impedir al imputado
la remisión de los antecedentes del caso al juez de faltas correspondiente a
su domicilio, para el caso de que el juez de faltas que confeccionó el acta
de infracción se encuentre a más de 60 kilómetros de su domicilio, a fin de
que el mismo investigue si se infringió alguna norma de tránsito, si el acta
de comprobación en crisis es jurídicamente válida, si esta reúne todos los
requisitos legales necesarios para su plena eficacia, si se han respetado los
derechos y garantías constitucionales de la persona, si se han respetado
las normas del debido proceso en estos actuados y, en definitiva, juzgue si
resulta procedente la aplicación del alguna sanción.

En efecto, la Ley 24.449, a la que adhirió la Provincia de


Chaco por Ley 4488, deroga el principio procesal básico de permitir la
remisión de los antecedentes a la jurisdicción del presunto infractor (art.
69 inc. h).

Así también como modifica el artículo 71,


interjurisdiccionalidad de la ley nacional quedando redactado de la
siguiente manera: ―Todo imputado que se domicilie a más de 60 km del
asiento del Departamento Administrativo de Infracciones de Tránsito
36
Derogado en el Chaco por ley 4488, en su art. 13.
37
Artículo 18 CN.

33
competente, que corresponda a la jurisdicción del lugar de comisión de la
infracción, tendrá derecho a ejercer el derecho de defensa por escrito,
conforme se reglamente. Podrá hacerlo ante la jurisdicción en que se
cometió la falta o del domicilio del infractor‖.

El articulo 71 de la ley nacional decía ―Articulo 71. —


Interjurisdiccionalidad. Todo imputado que se domicilie a más de sesenta
kilómetros del asiento del juez competente que corresponda a la
jurisdicción del lugar de comisión de la infracción, tendrá derecho a ser
juzgado o cumplir la condena ante el juez competente de la jurisdicción de
su domicilio.‖

Por lo tanto, el legislador chaqueño interpretó que la lejanía


geográfica entre el lugar de residencia del supuesto infractor con el del
juez municipal o comunal no justificaba un desplazamiento de la
competencia para garantizar el control judicial, no valoro, evidentemente,
que la lejanía de residencia del supuesto infractor impediría un regular
ejercicio del derecho de defensa.

Considero que los citados artículos son claramente


inconstitucionales al violar flagrantemente el derecho de defensa del
ciudadano, contradiciendo expresamente lo normado por la ley y la
Constitución Nacional.

En suma, este derecho derogado por la ley provincial de


opción vendría a funcionar en sentido similar a una cuestión de
competencia (territorial), la que podrá ser ejercida mediante declinatoria o
inhibitoria, según se trate de jurisdicción ejercida dentro o fuera de la
provincia, importando en los hechos la prórroga o desplazamiento de la
competencia.

Para mayor abundamiento y refiriéndome solo a la ley


nacional ya que la 4488 deroga los artículos que garantizan el debido
proceso y la defensa en juicio del ciudadano, me parece importante traer a
colación un trabajo del Dr. Facundo M. Bilvao Aranda sobre LA VALIDEZ
DE LOS PROCEDIMIENTOS38:

―Generalmente en esos casos de remisión de las


notificaciones al titular dominial sin antes haber identificado al conductor
de la unidad se suele utilizar a los fines de detectar la
presunta infracción mediante el sistema-radar o también llamado
cinemómetro. Es de destacar que este método se encuentra prohibido

38
23-ago-2011 Cita: MJ-DOC-5470-AR | MJD5470

34
conforme a la Ley 25.650, salvo que cumpla con la reglamentación
metrológica y técnica establecida por la Res. 753/98 de la Secretaría de
Industria, Comercio y Minería, la cual establece específicas prescripciones
entre las que podemos señalar:

1. la autorización de su uso,

2. el registro,

3. el correspondiente ensayo y

4. la utilización de una placa identificadora que llevan los


datos de las aprobaciones, registros, individualizaciones, etc.

En la gran mayoría de los casos que se dan en la práctica,


las municipalidades y comunas no detallan en las actas contravencionales
toda esta información, manteniendo consecuentemente plena vigencia la
presunción de la ilegalidad e inconstitucionalidad.

Asimismo, dicho procedimiento, como es de público y


notorio conocimiento, resulta de dudable constitucionalidad, al ser
empleado en forma subrepticia. En tal sentido se viola en forma notoria y
manifiesta el art. 70 inc. a apdo. 3 de la Ley 24.449 cuando ordena que la
autoridad de aplicación debe identificarse ante el presunto infractor,
indicándole la dependencia a la que pertenece.

No se pierda de vista que el espíritu de la ley es asegurar la


vigencia del debido proceso adjetivo (art. 69 Ley 24.449) y el derecho de
defensa constitucionalmente reconocido (art. 18 Constitución Nacional),
los cuales a tenor de conductas como estas se ven vulnerados de manera
manifiesta.

El artículo ARTÍCULO 14 Bis: Sustitúyese el artículo 74 por


el siguiente: ―ARTÍCULO 74: Sin perjuicio de las instancias que se
dispongan para el procedimiento administrativo de las infracciones de
tránsito, podrán deducirse contra el acto administrativo sancionatorio,
recursos de revocatoria con apelación en subsidio, que deberán
interponerse y fundarse ante la misma autoridad que dictó la resolución
dentro de los diez (10) días hábiles de notificados.

En caso de denegarse el recurso de revocatoria, se


concederá la apelación con efecto suspensivo y el mismo se tramitará ante
la Cámara Contenciosa Administrativa de la Provincia, que
resolverá con las constancias de las causas y con las medidas para mejor
proveer que considere pertinentes.‖

35
No queda mucho lugar a dudas ni aclaraciones, este artículo
trata los recursos que proceden ante la decisión del juez administrativo.

Contra el acto administrativo sancionatorio, recursos de


revocatoria con apelación en subsidio, dentro de los 10 días, denegado
el mismo se concede el de Apelación ante la Cámara Contenciosa
Administrativa de la Provincia.

Un dato de interés es que a la fecha 25/2/13, consultando


con la Mesa de Entradas del Poder Judicial, no ha sido elevada ninguna
causa a la Cámara Contenciosa Administrativa de la Provincia por
medio de la ley 4488. Probando aún más y sin lugar a dudas el verdadero
fin de la administración, cual es el recaudatorio y no de formar ciudadanos
en una correcta costumbre vial.

A pesar claro que el penúltimo artículo de la ley reza:


―ARTÍCULO 15: Adhiérese la Provincia del Chaco a la ley nacional 23.348,
de Educación Vial y con los alcances establecidos en el artículo 9º de
la ley nacional 24.449. Será autoridad de aplicación el Ministerio de
Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, que actuará en coordinación con
el Consejo Provincial de Seguridad Vial‖.

DISPOSICIONES DE INTERÉS

En otro orden, y a modo de corolario, destaco al lector


interesado que también existen normas de naturaleza administrativa que
tienden a proteger los derechos de los administrados a quienes se haya
acusado la comisión de una infracción de tránsito y, a pesar de no haber
recaído resolución firme en su contra, se los incluye en base de datos de
índole nacional sobre antecedentes de infractores de tránsito o de
similares características.

Muchas veces ocurre que el ciudadano damnificado toma


conocimiento de esta inclusión recién al intentar efectuar una operación
de transferencia de su unidad ante el Registro Seccional pertinente del
Registro de la Propiedad del Automotor. Allí, se suele informar a los
titulares registrales sobre la existencia de multas en su contra y suele
advertírseles que la transferencia de la unidad no podrá realizarse (es
decir, que el trámite de transferencia será observado) si no se abona el
monto actualizado de la multa de tránsito.

Inclusive muchas administraciones locales envían

36
comunicaciones e intimaciones a los ciudadanos advirtiéndoles sobre estas
circunstancias.

Pues bien, el interesado debe saber que, en este tipo de


situaciones tiene derecho a invocar, usar y hacer valer la facultad
consagrada en el art. 4 de la Disposición 515/03 emitida por la
Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del
Automotor y de Créditos Prendarios y, en ejercicio de la misma, oponerse
al pago compulsivo que abusivamente se pretenda efectuar al momento de
una eventual transferencia de la unidad en cuestión.

Esta norma expresamente dispone: ―Si el presentante o


peticionante del trámite no abonare la deuda existente por infracciones, el
sistema dejará constancia de ello en la Solicitud Tipo "13I", cuyo original
con dicha constancia será firmado y sellado por el Encargado del Registro
y entregado al usuario conjuntamente con la documentación registral,
siendo el duplicado adjuntado al Legajo B. Asimismo, el Encargado dejará
constancia en la Hoja de Registro del retiro de la documentación con
existencia de deuda en concepto de infracciones de tránsito, la que será
firmada por el peticionario o presentante‖.

Este es un dato que generalmente no le es informado al


interesado pero, al conocerlo, su ejercicio podrá resultarle sumamente
ventajoso al evitarse un avasallamiento a sus derechos.

Así también debemos citar la Resolución ejemplificadora


dictada el 4 de septiembre de 2012 en autos ―Brown Diego Ernesto c/
Provincia de Buenos Aires s/Hábeas Data los Dres. Mora, Riccitelli y
Sardo en la cual un ciudadano bonaerense había sido privado de poder
vender su auto ya que el mismo adeudaba siete multas y había sido
inscripto en el Registro Único de Infractores de Tránsito, los titulares de la
Excelentísima Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
entendieron que la Provincia había actuado de manera antijurídica, y
sostuvieron que si bien ningún procedimiento fue instado, lo que sí hizo la
autoridad provincial fue comunicar la existencia de deuda por infracciones
de tránsito a diversas reparticiones públicas -entre ellas el Registro
Nacional de la Propiedad Automotor- que operan en el sistema como
agentes de percepción y reclaman -en tal carácter- los supuestos importes
adeudados, cuando se desea efectuar algún cambio en la situación jurídica
del rodado, inscripto a nombre del presunto infractor; ello, con el único
afán de recaudar fondos para las arcas públicas, ejerciendo un indebido
factor de presión que se contrapone con la propia esencia de las normas
tuitivas de quien debe lidiar con el aparato burocrático del Estado.
37
Los jueces sostuvieron que, valiéndose de dispositivos
mecánicos -detectores de velocidad-, la Provincia procedió a constatar las
presuntas violaciones a la ley de tránsito cometidas por el actor, labrando
las correspondientes actas de comprobación y ordenando su inscripción
provisoria en el Registro Único de Infractores, pero nunca instó el
consecuente procedimiento sancionador, exigencia insoslayable para que
las garantías elementales del particular no queden reducidas a una mera
expresión de deseos.

Y en una decisión ejemplar, se acogió una acción de habeas


data iniciada por un ciudadano bonaerense, condenando a la Provincia de
Buenos Aires a que suprima del Registro Único de Infractores de Tránsito y
de toda otra oficina pública de datos y/o sistema informático provincial,
los siete antecedentes de tránsito que obraban a nombre del actor, por no
haberle dado la oportunidad de realizar los descargos pertinentes.

POLICIA CAMINERA:

Terminado el análisis del procedimiento al que se ve sujeto


un ciudadano al que se le ha librado un acta de infracción debemos entrar
en el análisis de cual órgano es el encargado o competente para librar
dicha acta, teniendo en cuenta que: las actas de infracciones de tránsito
pueden ser labradas por órganos dependientes del Poder Ejecutivo
Nacional, Provincial y Municipal, dependiendo de factores que
analizaremos a continuación y recordando que cada órgano no tiene
convenios entre sí, por lo que no se aplican las reglas de reincidencia y las
sanciones y procedimiento son completamente distintos entre sí, tan así
es, que un libre de deuda municipal, requisito exigido para hacer la
transferencia de un vehículo, no significa ni obsta a que existan deudas
por multas realizadas por la policía de la Provincia.

LEY NRO.6603 – Creación de la Policía Caminera.

ARTÍCULO 1º: Créase en el ámbito de la Policía de la


Provincia del Chaco, con carácter de Dirección General, la Policía
Caminera, como autoridad de comprobación y aplicación de las normas del
régimen de tránsito y seguridad vial, establecidas en el artículo 3º, inciso
a) de la ley 4488.

38
De este artículo se extrae que las actas de infracción que
emanan de la Provincia, solo pueden ser labradas por la Policía, pero no
cualquier tipo de policía sino solo y específicamente la Policía Caminera,
que debe identificarse como tal al momento de la infracción.

El artículo segundo de la ley nos aclara el panorama con


respecto a que ―clases‖ o ―tipos‖ de policías existen dentro de la misma
policía. La Policía Provincial estará conformada por las siguientes
Direcciones Generales:

a) Seguridad Metropolitana.

b) Seguridad Interior.

c) Investigaciones.

d) Recursos Humanos y Materiales.

e) Policía Caminera.

Solo la Dirección General de la Policía Caminera tiene


competencia como para labrar un acta de infracción. Y de ésta de la
Dirección General de Policía Caminera depende las direcciones de:

a) Tránsito y Seguridad Vial Metropolitana.

b) Tránsito y Seguridad Vial Interior.

PRESCRIPCION DE LAS MULTAS.

Con respecto a la prescripción de las multas en la Provincia


del Chaco debemos estar a lo dictado supletoriamente en la ley 24449 de
Transito Nacional. Ya que la ley 4488 artículo 1º adopta como Régimen de
Tránsito y Seguridad Vial de la Provincia del Chaco, la Ley Nacional
24.449, Títulos I al VIII, ambos inclusive y la presente ley Título I al III,
ambos inclusive, como ya lo hemos advertido en capítulos anteriores.

ARTICULO 8839. — CAUSAS. La extinción de acciones y sanciones se


opera:

a) Por muerte del imputado o sancionado;

b) Por indulto o conmutación de sanciones;

39
Ley Nacional 24.449
39
c) Por prescripción.

ARTICULO 8940. — PRESCRIPCION. La prescripción se opera:

a) Al año para la acción por falta leve;

b) A los dos años para la acción por falta grave y para


sanciones. Sobre éstas opera aunque no haya sido notificada la sentencia.

En todos los casos, se interrumpe por la comisión de una


falta grave o por la secuela del juicio contravencional, ejecutivo o judicial.

Por ello la ley nacional hace una diferencia entre las faltas
leves, y las graves. Enumerando las graves.

ARTICULO 7741. — CLASIFICACION. Constituyen faltas graves las


siguientes:

a) Las que violando las disposiciones vigentes en la presente


ley y su reglamentación, resulten atentatorias a la seguridad del tránsito;

b) Las que:

1. Obstruyan la circulación.

2. Dificulten o impidan el estacionamiento y/o la detención


de los vehículos del servicio público de pasajeros y de emergencia en los
lugares reservados.

3. Ocupen espacios reservados por razones de visibilidad


y/o seguridad.

c) Las que afecten por contaminación al medio ambiente;

d) La conducción de vehículos sin estar debidamente


habilitados para hacerlo;

e) La falta de documentación exigible;

f) La circulación con vehículos que no tengan colocadas sus


chapas patentes reglamentarias, o sin el seguro obligatorio vigente;

g) Fugar o negarse a suministrar documentación o


información quienes estén obligados a hacerlo;

h) No cumplir con lo exigido en caso de accidente;

40
Ley Nacional 24.449
41
Ley Nacional 24.449
40
i) No cumplir, los talleres mecánicos, comercios de venta de
repuestos y escuelas de conducción, con lo exigido en la presente ley y su
reglamentación;

j) Librar al tránsito vehículos fabricados o armados en el


país o importados, que no cumplan con lo exigido en el Título V;

k) Circular con vehículos de transporte de pasajeros o carga,


sin contar con la habilitación extendida por autoridad competente o que
teniéndola no cumpliera con lo allí exigido;

l) Las que, por excederse en el peso, provoquen una


reducción en la vida útil de la estructura vial.

ARTICULO 7842. — EXIMENTES. La autoridad de juzgamiento podrá


eximir de sanción, cuando se den las siguientes situaciones:

a) Una necesidad debidamente acreditada;

b) Cuando el presunto infractor no pudo evitar cometer la


falta.

ARTICULO 7943. — ATENUANTES. La sanción podrá disminuirse en un


tercio cuando, atendiendo a la falta de gravedad de la infracción ésta
resulta intrascendente.

ARTICULO 8044. — AGRAVANTES. La sanción podrá aumentarse hasta el


triple, cuando:

a) La falta cometida haya puesto en inminente peligro la


salud de las personas o haya causado daño en las cosas;

b) El infractor ha cometido la falta fingiendo la prestación de


un servicio de urgencia, de emergencia u oficial o utilizando una franquicia
indebidamente o que no le correspondía;

c) La haya cometido abusando de reales situaciones de


urgencia o emergencia, o del cumplimiento de un servicio público u oficial;

d) Se entorpezca la prestación de un servicio público;

e) El infractor sea funcionario y cometa la falta abusando de


tal carácter.

42
Ley Nacional 24.449
43
Ley Nacional 24.449
44
Ley Nacional 24.449
41
La ley de tránsito, con redacción confusa, dispone que "la
acción por contravención prescribe al año para las faltas leves y a los dos
años para las faltas graves y para las sanciones, sobre las que opera
aunque no se haya notificado la sentencia". O sea, la misma norma ha
previsto la prescripción de la acción destinada a imponer la sanción con
motivo de la falta vial y la prescripción de la sanción que surge de tal
procedimiento, causando confusión sobre la aplicación de las normas en
los supuestos de multa.

Como se ha transcripto, la ley de tránsito regula la


prescripción, los plazos y los modos de interrupción. Por lo tanto,
corresponde aplicar, en primer lugar, la ley específica; la aplicación del
Código Penal y del Código de Faltas sólo sería posible si del razonamiento
judicial surgieran cuestiones no tratadas en la ley de tránsito.

CONCLUSIONES:

Habiendo desarrollado lo referido a la creación,


organización, competencia, sanciones y fines del ―Departamentos de
Juzgamiento Administrativo de Infracciones de Tránsito de la Provincia del
Chaco‖ y analizando las leyes que rigen en la materia tanto Provinciales
como Nacionales, concluyo que:

1. Que la Provincia del chaco adhiere a la ley nacional de


tránsito, modificando, sin ningún interés práctico los
artículos que posibilitan la defensa en juicio y el debido
proceso del ciudadano, ―supuesto infractor‖, con el único fin
de aumentar la recaudación para las arcas del Estado.
2. Que las modificaciones realizadas a la ley nacional de
tránsito son a todas luces de tinte inconstitucional, al no
respetar no solo lo dispuesto en nuestra Carta Magna, sino
lo ratificado por el país en muchos tratados de jerarquía
Constitucional.
3. Que los ciudadanos comunes que carecen de instrucción
legal, aún los profesionales de otras ramas y sin mencionar
la gran cantidad de personas con solo secundaria terminada
se ven completamente impedidas de generar cualquier
reclamo, ya que resulta mucho mas práctico, eficiente,
rápido y seguro, abonar la multa reclamada por la
administración, obteniendo el beneficio del %50 de
reducción por pago voluntario, que por contrario contratar

42
un abogado para que los represente y defienda ante la
administración requiere mas gastos de honorarios de los
que costaría pagar una multa.
4. La ley Provincial de Tránsito en ningún modo busca lograr o
mejorar la educación vial de los ciudadanos ya que en
ningún momento se contemplan cursos de aprendizaje para
conducir ni existen escuelas públicas dedicadas a ello. El fin
es claramente recaudatorio.

PROPUESTA

Mi propuesta para solucionar la emergencia vial en la


provincia, es la de educar a los ciudadanos, se deben abrir escuelas
dedicadas a enseñar educación vial, de la misma forma que existen en
países como Estados Unidos o de Europa occidental, si queremos lograr
reducir las muertes, lesiones y el respeto ante los demás conductores,
antes de que el estado entregue una licencia de conducir el ciudadano
debe aprobar un curso de no menos de un año. Así también debe
unificarse en el país la licencia de conducir, abriendo un registro único
para las licencias y sus sanciones, que puedan ser consultados
instantáneamente usando las nuevas tecnologías.

Las multas y sanciones a los conductores claramente no


evitan que los números de fallecidos por accidentes viales aumenten año a
año sin un techo aparente. Por lo que entiendo que la política actual del
gobierno no es salvar vidas, sino aumentar los ingresos del estado a través
de multas.

43
BIBLIOGRAFIA:

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acto administrativo. 10ª ed., Buenos Aires, F.D.A., 2009 Cap VII pag.
5
2. Alsina, Hugo, Tratado teórico práctico de derecho procesal civil y
comercial, t. III, Buenos Aires, 1958.
3. Bielsa, Rafael, "Instrumento público emanado de funcionario de un
órgano del Estado" en ―Jurisprudencia Argentina" 1949-II-3.,‖ pp. 5-
6
4. Brewer Carías, Allan R., Las instituciones fundamentales del
derecho administrativo y la jurisprudencia venezolana, Caracas,
UCV, 1964, p.131, nota.
5. Dromi, José R., ―Presunción de legitimidad,‖ en Diez, Manuel María
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Ultra, 1975, p. 83.
6. Gladis E. de Midón – Marcelo S. Midón. Manual de Derecho Procesal
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7. Hutchinson, ―La documentación electrónica…,‖ op. cit., pp. 944-5;
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8. Lafaille, Proyecto de Reforma del Código Civil, Libro I, Buenos Aires,
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9. Ortiz, Eduardo, Los privilegios de la Administración Pública, San
José, 1973, pp. 92-3.
10. Spota, Alberto g., ―Carácter de instrumentos públicos de las
actuaciones administrativas,‖ JA, 1955-I, 119, Buenos Aires, 1940.

44

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